Pensar y construir
onstruir espacios de arte es la tarea que Luis De- hermenéutico, “todos los métodos descubiertos por las
bairosmoura realiza con maestría desde hace más
de treinta años. El corpus general de su obra con-
duce al goce, cediendo inevitablemente al lugar del pensa-
miento. Hace habitar sus mundos desde una hermenéutica
en tanto reconocemos su estilo y su temática, que configu-
ran “relatos” de Historia Argentina, desde los años 60
hasta nuestros tiempos. Prueba de ello son las Brigadas
Muralistas Castagnino (1973), Pintura Pavimental (1965),
entre sus numerosas muestras. Esto no agota el Idioma de
su pintura. Se trata de explorar el sistema de la Duction:
producción, inducción, reproducción. Los absolutos obs-
taculizan, pero podemos decir que miró con precisión de
demiurgo los gozos y un “fuera” que rechaza el marco o
párergon. Se le hizo necesario incluir para construir ese
habitar cotidiano donde es posible leer hasta “pensar una
utopía llamada justicia” para el desprotegido.
Esta práctica estética, esta máquina es un conjunto de
vecindades: hombre-herramienta-animal-cosa, anterior
respecto de ellos, puesto que es una línea abstracta que los
atraviesa y los hace funcionar juntos. Es política en el sen-
tido más amplio, porque afecta los sistemas de representa-
ción simbólica de toda una sociedad. Tinta y color partici-
pan de los devenires existenciales. Líneas que no se exclu-
yen, sino que se conjugan. Sus criaturas padecen en la me-
dida en que buscan ser rescatadas en el imaginario colecti-
vo para violentarlo, instalando gritos a tanto perverso. No
impidieron la erótica. Mujeres y hombres que pueblan sus
telas, les dan una particular impronta a la constitución de
las identidades colectivas.
Digo hermenéutico por el sentido que nos brindan
sus trazos singulares, sabiendo que no hay un método
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ciencias pueden dar frutos hermenéuticos si se aplican
correctamente”, dice George Gadamer, y explicita: “Las
hermenéuticas no significan tanto un procedimiento
cuanto la actitud del ser humano que quiere entender al
otro...”. Rescatan sus dibujos hombres tan argentinos por
los rasgos y sus vestiduras, explicando toda una hegemo-
nía de clase, apretados en silencios profundos, pero no
agotados. Siempre hay un espacio para otro faltante, que
este tiempo parece no agotar. Sus mutantes son fragmen-
tos de fragmentos que a poco de adentrarnos en su obra
reconocemos.
Múltiples sentidos vibran en cada uno de sus trazos
manteniendo siempre la unidad de conjunto. Una marca
es constante: impugna al poder, rescatando al “ser”, que
está fuera de la regla del sistema, privilegiando lo social.
¿Cómo no reconocer en el color o la tinta sus mujeres,
angélicas o hetairas, mutando incansablemente entre el
placer, la reproducción y el misterio?; ¿Construye mitos
que devienen alas en intentos de desplazamientos hacia las
alturas que tal vez se resuelven en su propio interno?
Incursiona en el arte digital jugando al ajedrez con los
pinceles y la máquina, hace jaque mate la belleza de los
perfiles multiplicados. ¿Son instantes o la fugacidad del
ser arrojado y existente en Argentina, que puede repetirse
en cualquier lugar del globo? No agotan estas líneas la
producción de un artista que conoce cada gesto o curvatu-
ra interna y externa del cuerpo y sus extrañamientos.
— JULIA ROCHA
Del libro Dibujo argentino contemporáneo
de Omar López Mato y Sarah Guerra, Edit. Olmo. 2010.
 Aquella piel
Fotografía, 46 x 32 cm, 2007.

2
 El Estuche (II)
Fotografía, 70 x 50 cm, 2006.

3
 La Procesión
Fotografía, 80 x 40 cm, 2006.

4
 Ocultamientos (I)
Fotografía, 60 x 40 cm, 2006.

5
 Brotes (I)
Fotografía, 46 x 32 cm, 2007.

6
 Evolución
Fotografía intervenida s/vinilo, 145 x 135 cm, 2009.

7
 Crack (I)
Fotografía intervenida s/vinilo, 180 x 150 cm, 2009.

8
 Íconos
Fotografía intervenida s/vinilo, 150 x 150 cm, 2006.

9
 Transparencias
Fotografía, 80 x 50 cm, 2006.

10
 La Violación
Fotografía, 70 x 50 cm, 2006.

11
 Tramas
Fotografía, 70 x 40 cm, 2006.

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 Antecedentes
Luis de Bairos Moura, (o Luis Debairosmoura como
ha firmado muchas de sus obras) nació en 1943, en San
Miguel de Tucumán, República Argentina. En 1963 reali-
za estudios de dibujo y pintura con Timoteo Eduardo Na-
varro; en 1964 con Alberto Ballietti, en la Universidad
Nacional de Tucumán. Trabaja bajo la supervisión de Joa-
quín Ezequiel Linares hasta 1967. En 1967 y 1968 realiza
estudios de Estética e Historia del Arte. Realiza trabajos
como Diseñador Gráfico desde 1958.
Reside en Buenos Aires desde 1970. En 1973 integra
las “Brigadas Muralistas Castagnino”, y asume por elec-
ción el Secretariado de la Sociedad Argentina de Artistas
Plásticos hasta 1975; asume su Vicepresidencia desde
1989 hasta 1990.
Fue Jurado en distintos concursos y salones del país.
Realizó innumerables diseños aplicados a la industria dis-
cográfica, editorial y textil. Fue Editor Asociado de la Re-
vista Ballet, ideario de la danza. Creó las editoriales El Ojo
del Arte y ArtePar.
Poseen obras suyas importantes colecciones privadas y
museos del país y el exterior.
Ganó 38 premios, 17 en pintura, 20 en dibujo y 1 en
fotografía digital, y ha realizado 32 exposiciones individua-
les y más de 170 muestras grupales.
Ha realizado 37 exposiciones individuales y más de
170 muestras grupales. Fue declarado en 2006 “Visitante
Ilustre” por la Universidad Nacional de Tucumán.
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Se ocuparon de sus obras: Raúl Alberto Albarracín;
Alberto Balliari; Diario Clarín; Hugo Monzón; Diario La
Opinión; Diario La Voz del Interior; Diario Córdoba; Dia-
rio La Capital, de Santa Fe; El Tribuno de Salta; Elba Pe-
rez; Diario Tiempo Argentino; Oscar Félix Haedo; Revista
Actualidad en el Arte; Revista Arte al Día; Raúl Vera
Ocampo, Le Monde Diplomatique; Revista Humor; Revis-
ta El Periodista; Hugo Feinsilber; Diario Ambito Financie-
ro; Elena Oliveras; Laura Feinsilber; Alberto Collazo;
Aldo Galli; Diario La Nación; Albino Dieguez Videla;
Diario La Prensa; Tito Perez, Diario La Gaceta de Tucu-
mán; Olga de Pareja Nuñez; Omar Sanghini; Revista Cri-
sis; Diario La Voz; Francisco Linares; Héctor Ivo Marro-
chi; Edmundo Concha; Osiris Chiérico; Francisco Fer-
nández, diario Noticias; Zulema Molina; Manuel Madrid;
Jorge Taverna Irigoyen; Raúl Ponce; Jorge de Santa Ma-
ría; Fabiana Barreda; Marina Riveira; Viviana Reznik,
Revista El Ojo del Arte; Osvaldo López Chuhurra; Revista
Veintitrés; Sarah Guerra; Osvaldo Landoni; Florencia Sa-
las; Julia Rocha; Libro 20 dibujantes en busca de un texto;
Libro 40 Dibujantes Argentino; Libro Criollo del Universo,
Centro Editor; Documenta 86; Libro Criollos For Export;
Libro Arte Argentino Actual; Patricia Garbancho, Barcelo-
na; Libro Imagen y semejanza; Libro Dibujo Argentino
Contemporáneo, entre otros.
Sus obras principales pueden verse en:
www.debairosmoura.com.ar
 Comentarios críticos
“... D ebairosmoura es una personalidad eufórica
y vital, practica las reglas de juego del arte de hoy con una
sorprendente capacidad de realización, disponible y abier-
to a los mensajes de su contorno y de su tiempo, lleva ade-
lante proyectos con pasión y audacia…”
— EDMUNDO CONCHA
Extracto de la Presentación de la muestra de las series “Gente
de Circo”, “Las Iguanas” y “Las Eróticas”, 1968.
* * *
“... A rtesano por oficio y plástico por naturaleza,
la obra de Debairosmoura aborda temas que ahogan sin so-
corro posible, que atrapan sin concesiones. No conoce la
pasividad ni lo furtivo: gestos, pasiones, actitudes son
transformados en cosa, en objeto, en materia de intensidad
pura y deslumbrante. … Lo que importa es su potencia
insólita y dominante, ese dinamismo de cromática vertigi-
nosidad sostenido y alentado por una imaginación que
corre regulada sólo por los sentidos y el desprejuicio, guia-
da siempre por referencia a una íntima fidelidad. Y como
todo artista fiel, Debairosmoura conserva prístino un atri-
buto esencial a esa condición: jamás monologa con su arte.
Aún en el manejo de la abstracción queda siempre deteni-
do en lo humano, que es su punto de origen y de llegada.
Y no veo en sus figuras la apreciación fácil y superficial
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que señala su tendencia a la imaginería, lo simiesco o lo
ornamental. Siento por el contrario, que por detrás de sus
pinturas talladas a pincel subyace una tensión que llega al
patetismo por el color y al drama por la imagen. Patetis-
mo y drama conjugados que pueden estallar en violencia y
agresividad o también reclamar su trasfondo de contem-
plación y mesura, de dolor, de acuerdo a la susceptibilidad
que cada cual se ha propuesto ...”
— IVO MARROCHI
Extracto de la presentación de las Series
“La Metamorfosis” y “Las Trincheras”, 1969.
* * *
“... L a figuración convoca una presencia que gol-
pea, reclama, impresiona, impide toda tentación de silen-
cio o de fuga, de repliegue o de olvido. Miembros, manos,
torsos. Expresivos, determinados, bellos: alta señal huma-
na emergiendo del crimen, de toda podredumbre; contras-
te con ásperas atmósferas donde la síntesis y la sugerencia
nacida de algún trazo, de cierto color, recorren numerosas
zonas simbólicas.
Percepción de un tiempo en dura penumbra, en drásti-
cas confrontaciones. La imagen plástica concebida como
metáfora funcional, en el sentido que el inolvidable Raúl
González Tuñón daba a la representación política: imagen
no autosuficiente, sino expresión de otro significado más
profundo. La ruptura de la forma o el color expresan con
voluntad coherente la contradicción entre humanidad y
crimen, entre luz del paisaje y médula violada...”
— FRANCISCO LINARES
Extracto de la presentación de la Serie
“Paisajes Nacionales”, 1975.
* * *
“... L uis Debairosmoura sale del conjunto de los
grandes dibujantes y se instala entre los fundadamente
irreverentes, innovadores absurdos, grotescos, y no des-
prejuiciados pintores con savia prominente de nuestro
tiempo ...”
— HUGO FEINSILBER
Extracto de la crítica en Ámbito Financiero, 1987.
* * *
“... L uis Debairosmoura es un artista de destaca-
da actuación, cuya labor ha merecido numerosas distin-
ciones. Buen dibujante y buen pintor, tiene un modo parti-
cularmente ácido de concebir el mundo. (...) De ahí que la
exposición de acrílicos que expone en Soudán abunde en
expresiones que apuntan descarnadamente a plasmar una
concepción que señala los aspectos trágicos de la condi-
ción humana. La invención está confiada más que al signi-
ficado ilustrativo de la imagen a la forma en que ésta es
presentada. Todo tiende a mostrarla en un contexto con-
ceptualmente muy claro (...). Sabe ahondar aspectos sub-
terráneos de la realidad con una libertad que no obstante
su imaginativo vuelo impide interpretar erróneamente el
tema...”
— ALDO GALLI
Extracto de la crítica en La Nación, marzo de 1987.
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“... A la hora de convocar su imaginario, el artis-
ta obedece a una pasión: la de expresarse como quien se
libera de una opresión, con toda la conciencia de la muer-
te y toda la sensualidad que se sabe conciencia de la vida.
Cuando este pintor elige su idioma, busca el lugar don-
de pueda vincularse del modo más directo con lo incodifi-
cado, y allí fotografía el movimiento propio de las fuentes
vitales del ser. Utiliza el vértigo como recurso para supe-
rar la melancolía, al construir en su interior la imagen
más dinámica, y cuando la cristaliza en la tela, lo hace con
el arma contrastante de una gran precisión.
La determinación con que pone el cuerpo para que
todo funcione más allá del discurso, hace que pueda resol-
ver en diálogo, la escisión mente cuerpo, y las infinitas fi-
guras imaginativas que ofrece su obra, son momentos de
ese diálogo constante. Desintegra para integrar. Desintegra
lo insoportable, para integrarlo al cosmos siempre repara-
dor del arte. Y si alguna preocupación le cabe por integrar
su obra a alguna arquitectura, lo será solo a la del dolor de
la humanidad...”
— VIVIANA REZNIK
Extracto de “Épica de Mutantes”, 1996.
* * *
“... C on renovado lenguaje plástico, Luis Debai-
rosmoura quiebra las fronteras del dibujo para entrar en el
mundo del color. Con la Serie “Humaniquiestal” se agru-
pan un conjunto de personajes que hacen a la iconografía
de Luis Debairosmoura. Sus planteos espaciales (...) co-
bran originales dimensiones. El cambio producido en este
artista es de sumo interés ya que se pueden observar los
caminos del proceso de la creación...”
— ALBERTO COLLAZO
Extracto de la crítica en Clarín, marzo de 1987.
 “... L uis Debairosmoura sirve lúcidamente, des-
de su pintura tanto como desde su dibujo, a esa narrativa
intensa en la que están comprometidos la vida y el hombre
actuales, cruentos en sus revelaciones metafóricas, exterio-
res dramáticos sobre los que se proyectan densas interiori-
dades - ‘‘Epica Narrativa’’ -la definiría Raúl Vera Ocam-
po- convirtiendo sus obras en arduos testimonios. De allí
que resulte imprescindible sumar su producción, de tan
singulares características, a la elaboración multifacética
del retrato a menudo despiadado, cruel, mordaz, crítico,
de este tiempo del ser...’’
— OSIRIS CHIÉRICO
Extracto de la crítica de la Serie “Humaniquiestal”, 1987.
* * *
“... E n las obras del artista, todo es un juego de
múltiples metáforas, acuñadas en sueños desdoblados, en
sucesivas transformaciones. Tal es el caso de una de sus se-
ries, ‘‘Los Todomanos’’ especie de acertijo alegórico de un
tiempo de la condición humana. Están trabajadas en el co-
rreteo desenvuelto y nunca concluso de las palabras utili-
zadas como claves en el desarrollo de las ideas plásticas.
En ‘‘Humaniquiestal’’ el hombre está en su síntesis formal,
inestable, con sus grandezas y miserias...”
— MANUEL MADRID
1994.
* * *
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“... E n su serie ‘‘Investiduras’’, la vestimenta se
convierte en una ambigua piel que lentamente será deha-
bitada por el cuerpo hasta convertirse en la frágil investi-
dura de un cuerpo vaciado.
Sintetizados en el instante de transmutación, los cuer-
pos se dibujan como fragmentos fantasmáticos de una fatí-
dica secuencia. El pasaje de esta mutación al campo de la
pintura se complejizará, incorporando al intempestuoso
color de estos cuerpos en transición, un espacio en acelera-
da descomposición...”
— FABIANA BARREDA
Extracto del libro Arte Argentino Actual.
Ed. Actualidad en el Arte, 1994.
* * *
“... E l dramatismo está siempre presente hasta en
obras como El beso, Amor de cenizas o Los límites, un sim-
ple canasto con figuras de mujeres. Aparece así su reali-
dad interna como una lucha constante entre la conciencia
y las apariciones fantasmagóricas del inconsciente. Y surge
además la connotación política en El enano fascista, o la
evocación literaria de Borges.
En sus dibujos, de una gran coherencia estilística, De-
bairosmoura hace honor a sus aprendizajes con maestros
como Ezequiel Linares y la herencia que Lajos Szalay dejó
en Tucumán, mostrándonos como la línea, el claroscuro y
el blanco y negro pueden sostener toda una amalgama
creativa con imágenes de una sólida contundencia y una
expresividad categórica...”
— RAÚL VERA OCAMPO
2001