PANFLETO ANTIPEDAGGICO, en la cual, hace una crtica al sistema educativo, a las

falacias de la enseanza que siguen perdurando, pero sobre todo a los tan mal llamados
asesores, pedagogos y expertos educativos, quienes carecen de experiencia alguna en el
campo de la enseanza. Los temas de ms inters que trata el texto son:

La defensa de la memoria
La mentira de la motivacin
Las buenas intenciones.
Si no sabe abstraer la informacin que est recibiendo como receptor de una interaccin,
denota que no estamos formando a personas, sino a robots, mquinas sin pensamiento ni
moral que acatan rdenes como burros a los que estn por encima suyo jerrquicamente y sin
pensar en si esta bien o no lo que estn haciendo, o si su jefe es ms burro que ellos mismos
y no tiene ni idea de lo que est mandando.
Los libros estn hechos porque nuestra memoria es limitada y cuando no nos acordamos de
algo, podemos consultarlos y recordar lo que cay en el olvido.
La falacia de la motivacin es otra ms. Los padres se lavan las manos diciendo que los
profesores tienen que motivar a los nios para que vayan a clase.
El autor Ricardo Moreno, alude a este hecho comentando lo que en una ocasin le dijo a un
alumno: Oye, cuando vuelves a casa del instituto, siempre te encuentras la comida preparada. Y
esto sucede todos los das o solo cundo tu madre se encuentra motivada para preparrtela?

Por desgracia, las personas somos animales de costumbres fijas y cuando nos acomodamos
en una idea es muy difcil movernos y ms an cuando la gente que nos rodea piensa igual
que t.
La inteligencia para aprender es muy temprana, pero la madurez necesaria para
comprender lo importante que es aprender, es muy tarda.
Otro tema a tratar es el de las buenas intenciones, Ricardo Moreno cita: Cierta corriente
pedaggica sostiene que hay que exigir a cada estudiante segn sus capacidades, que es ms
importante lo que ponga de su parte que el resultado en si. Esta corriente olvida algo muy
especial. Tenemos que educar a nuestro alumnos para que vivan en una sociedad en la que
van a ser juzgados por los resultados.
Hemos aprendido a poner aos a la vida pero no a poner vida a los aos.

Deberamos estimularlos muy tempranamente y volver a inculcar valores ya prcticamente

inexistentes, como la lealtad, el sacrificio, el esfuerzo, la iniciativa, la avidez por el
conocimiento y la cultura, la competitividad positiva, la buena educacin, el
compaerismo, la amistad y la compostura.