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Entendemos que no hay psicoterapia posible sin el mnimo respeto que indica
saber, entender y sentir que el otro es una realidad nica y compleja, que lo es as
independientemente de nosotros, de nuestros mejores intenciones, de todos
nuestros pareceres acerca de cmo debera ser.
Por ejemplo si la prctica es movimiento, una actividad, correr las dems estn
interviniendo en el desencadenamiento y puesta en marcha de esta accin. Esta
es una realidad ineludible, no es de otra forma y como tal hay que verla. En caso
de que tenga una compulsin
La tendencia en virtud de la cual uno estima que una accin es hic et nunc la
mejor. En trminos generales sucede lo inverso: mi acto de voluntad es el que me
dice cul es la tendencia mejor en un momento determinado. No es verdad que el
hombre decide por lo mejor, sino que decide qu es lo mejor.
El miedo es el enemigo ms poderoso de la razn. Tanto el miedo como la razn
son esenciales para la supervivencia humana, pero la relacin entre ambos no
est equilibrada. Puede que a veces la razn disipe el miedo, pero el miedo anula
con ms frecuencia la razn. Como Edmund Burke escribi en Inglaterra veinte
aos antes de la revolucin americana: Ninguna pasin despoja con tanta eficacia
a la mente de todos sus poderes de actuar y razonar como el miedo. Nuestros
Padres Fundadores sentan un gran respeto por la amenaza que el miedo supone
para la razn. Saban que, en las circunstancias idneas, el miedo puede
desencadenar la tentacin de entregar la libertad a cualquier demagogo que
prometa a cambio fuerza y seguridad. Les preocupaba que, cuando el miedo
desplaza a la razn, el resultado suele ser odio y divisin irracionales. Como
escribi ms adelante Louis D. Brandeis: El hombre tema a las brujas y quemaba
a las mujeres.
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