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estudio de la asignatura de Derecho Constitucional Colombiano, teniendo como texto base el libro
“Fundamentos del Derecho Constitucional Contemporáneo” del maestro Iván Vila Casado, ilustre hijo de la
Universidad Libre. En la construcción de este aporte académico ha participado no solo la docente sino,
también y especialmente, los estudiantes de II año de Derecho de la Universidad Libre Seccional Socorro,
quienes año a año contribuyen a su actualización, son ellos, entre otros, Sergio Andrés Caballero Palomino,
Katherine Müller Rueda, Gildardo Orduña Ferreira, Robinson Albeiro Vargas Cristancho, Florelba Mateus
Peña y Flor María Torres Guzmán.
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EL NEOCONSTITUCIONALISMO
Por su parte, Trujillo Muñoz enseña que no cualquier forma de organización resulta
conforme al Derecho; que la autoridad que se sustente en la fuerza es una expresión clara
de despotismo y supone un tipo de organización social sometida al poder del más fuerte,
pero no sometida al derecho.
Las anteriores referencias doctrinales nos permiten afirmar que la organización de una
sociedad en lo que hoy conocemos como “Estado” ha tenido una evolución que resulta
importante abordar, así sea sucintamente, para poder entender lo que modernamente se
conoce como Estado.
1 Bodenheimer nació en Berlínen1908. Se educó en las universidades de Ginebra, Munich, Heidelberg y Berlín. En1933
emigró a los Estados Unidos para escapar de los nazis. Luego obtuvo su Bachiller en Derecho de
laUniversidaddeWashingtonen1937. Sucarreracomenzóen1940 como un Abogado para el Departamento de Trabajo de
EE.UU., donde trabajó durante dos años antes de asumir la posición de Abogado Principal en la Oficina del Custodio de
Bienes Extranjeros en Washington DC. Se incorporó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Utah en 1946, y se
convirtió en profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, Davisen1966. De retirarse en1975,
continuó escribiendo y dando conferencias en la UC Davis como profesor emérito hasta su muerte en 1991.
2 TRUJILLO MUÑOZ, Augusto. El Estado y el Derecho. Ediciones Academia Colombiana de Jurisprudencia. Colección
Trujillo Muñoz expone que en Roma, inicialmente se identificó al Estado con la comunidad
de ciudadanos, teniendo el esquema griego su equivalente en la Civitas romana. Tal
comunidad de intereses se expresa en la res pública, cuya pluralidad de órganos
paulatinamente fue centralizando el poder político en uno solo; dando origen así a la
ciudad-imperio, en la que se identifican en una sola autoridad todos los poderes del
Estado. Originándose de manera incipiente lo que posteriormente se ha denominado el
Estado absolutista.
Durante este período las sociedades europeas atravesaron por graves situaciones
económicas, sufrieron invasiones y el pueblo germano se asentó en el Imperio romano,
cambiando la faz de Europa; pues los monarcas surgidos con las invasiones bárbaras,
repartieron parte de las tierras conquistadas entre los más poderosos de sus caudillos a
cambio de servicios militares y de la aceptación de su autoridad regia.
De esta forma nace lo que se conoció como el fenómeno del Feudalismo; forma de
organización social que tuvo expresión en formas políticas. El señor feudal podía dividir
sus tierras entre los pares que le servían, a su vez estos pares podían ser señores de
otros pares, de manera que surgió una sociedad jerárquicamente fragmentada, basada en
un esquema de relaciones contractuales y caracterizadas por la existencia de muchos
centros de poder.
En la edad media, el monarca era más o menos fuerte, según lo respaldara el clero y la
nobleza militar, y pudiera tener a su servicio un número de campesinos libres o de siervos
de la gleba.5
El feudalismo fue un sistema social, que organizó la sociedad medieval por estamentos;
un sistema político, que generó múltiples centros de poder; y, un sistema económico,
basado en la renta de la tierra y en el intercambio con base en el trueque.
La monarquía absoluta trajo consigo el sustento teórico de su propia legitimación con base
en la doctrina del derecho divino de los reyes. Surge en esta época el Estado Nación,
producto de la necesidad de superar el fraccionamiento de la sociedad medieval, su
dispersión política, expresada en los feudos, las corporaciones gremiales, los municipios.
La realidad política del Estado nacional no se construyó desde abajo sino que se impuso
desde arriba, primero en virtud del absolutismo de los monarcas y más tarde en virtud del
liberalismo de los burgueses.6
Un Estado moderno se identifica con aquél en donde existe un territorio con fronteras
determinadas, un gobierno común y un sentimiento de identificación cultural y nacional
entre sus habitantes.8
7 http://es.wikipedia.org/wiki/Burgues%C3%ADa: Clase compuesta por los habitantes de los "burgos" (las partes nuevas
que surgían en las ciudades bajomedievales de Europa occidental), caracterizados por no ser señores
feudales ni siervos y no pertenecer ni a los estamentos privilegiados(nobleza y clero) ni al campesinado. Sus funciones
socioeconómicas eran las de mercaderes, artesanos o ejercientes de las denominadas profesiones liberales. La
ausencia de sujeción a la jurisdicción feudal era la clave: se decía que "el aire de la ciudad hace libre" (Stadtluft macht
frei). Algunos burgueses llegaron a ejercer el poder local en las ciudades a través de un patriciado urbano en el que se
mezclaban con la nobleza; lo que en las ciudades-estado italianas (Venecia, Florencia, Génova, Pisa, Siena) implicaba
en la práctica el ejercicio de un poder cuasi-soberano (algo menos evidente en las ciudades imperiales libres alemanas),
mientras que en las monarquías autoritarias en formación (Francia, Inglaterra, reinos cristianos de la Península Ibérica)
significaba la representación estamental del denominado Tercer Estado, pueblo llano o común. Destacadas familias de
origen burgués se terminaron ennobleciendo (Borghese, Médici, Fugger).
8Modernamente se afirma que un Estado debe tener, mínimamente, los siguientes elementos: Territorio,
población o habitantes, y, poder político o soberanía. Hoy se habla de un cuarto elemento: reconocimiento
de la comunidad internacional.
9Consejo o cuerpo consultivo del rey.
10Concilio Real o Corte del Rey, concilio de terratenientes y eclesiásticos que aconsejaban al rey de Inglaterra en
materia legislativa. Reemplazó a su predecesor anglo-sajón, el Witenagemot, después de la Conquista
Normanda de 1066.
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En 1688 se produce el derrocamiento de Jacobo II por la unión de Parlamentarios ingleses
y el holandés Guillermo de Orange, produciéndose la denominada Revolución Inglesa
Gloriosa o Incruenta, liderada por Oliver Cromwell, con quien se inició el período conocido
como “Protectorado”, bajo el cual se expide la primera constitución escrita de Inglaterra
conocida como el Instrumento de Gobierno, que convirtió a Cromwell en Lord
Protector vitalicio, cabeza de la magistratura y de la administración de gobierno. Por este
cargo tenía el poder de convocatoria y la disolución de los parlamentos, pero la obligación
en el marco de la constitución de buscar el voto de la mayoría del Consejo de Estado. Se
arguye que con el derrocamiento de Jacobo comenzó la democracia parlamentaria
moderna inglesa, pues el monarca nunca volvería a tener el poder absoluto. Con la
deposición del monarca también acabó la posibilidad de que el catolicismo fuese
restablecido en Inglaterra, conduciendo a la tolerancia religiosa.
a) Statute law (derecho legislado). Conformado por las normas emanadas del Parlamento
que se expiden como leyes ordinarias, pero que por su contenido llegan a alcanzar
naturaleza constitucional. Dentro de estas se incluyen la Carta Magna de 1215, la
Petitión of Rights de 1628, el Habeas Corpus de 1679, el Bill of Rights de 1689, la Ley
de Instauración de 1701, las Actas de Unión con Escocia de 1707, las Actas de Unión
con Irlanda de 1800, las leyes de representación del pueblo de 1832, los Parliament
Acts de 1911 y 1949, y, el Estatuto de Westminster de 1931.
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Establecimiento definitivo de los jurados
El parlamento
El precedente judicial
Comienzo del primer Estado moderno
Dicho Congreso aprobó que los habitantes de las colonias inglesas en América tenían
derecho a la vida, a la libertad, y a la propiedad; que sus ancestros, que se habían
establecido las colonias, tenían los mismos derechos, libertades, e inmunidades que los
habitantes libres de Inglaterra; que la emigración no significó que hayan perdido estos
derechos, y que sus descendientes también los tenían.
En respuesta a los alzamientos de los colonos, especialmente los ataques a los barcos de
te; en 1774 el Parlamento Británico aprobó una serie de leyes que incluían el cierre de los
puertos de Boston hasta que el té destruido fuera pagado. Igualmente se aprobó una Ley
de Alojamiento que permitía a las tropas británicas utilizar los edificios coloniales como
vivienda y se decidió que el rey era quien nombraría los funcionarios en el gobierno de
Massachusetts.
6
A diferencia de lo que sucedió con los franceses, los norteamericanos no exaltaban al
Parlamento; por el contrario, para restarle influencia crearon un legislativo unicameral
(Congreso) otorgándole supremacía a la Constitución Nacional, que debía ser redactada
por un cuerpo diferente, donde quedaran establecidas las competencias del legislador,
dotándola de una rigidez y un valor jurídico, no solo político.
A partir de 1789 y hasta 1801, se impuso el grupo liderado por G. Washington y John
Adams, quienes apoyaban un Estado federal fuerte. El otro grupo, liderado por Thomas
Jefferson y James Madison, que abogaban por los derechos de las minorías, ganaron las
elecciones de 1800, llegando a la Presidencia de los Estados Unidos. Thomas Jefferson.
El nuevo secretario de Estado del gobierno del Presidente Jefferson, James Madison, se
negó a entregar las comisiones pues el nuevo gobierno estaba irritado por la maniobra de
los federalistas de tratar de asegurarse el control de la judicatura con el nombramiento de
miembros de su partido. Marbury recurrió al Tribunal Supremo para que ordenara a
Madison entregarle su comisión, presidido por el famoso juez John Marshall, quien profirió
un fallo que dio origen a uno de los grandes aportes que los norteamericanos legaron al
constitucionalismo: el control difuso de constitucionalidad.
En Francia era ostensible la desigualdad social, agudizada por los altos impuestos que
los estamentos privilegiados -nobleza y clero- no tenían obligación de pagar, pero que sí
oprimían al resto de la sociedad. La clase burguesa, aunque nacida siglos atrás, había
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alcanzado poderío económico y ahora propugnaba por alcanzar poder político; el
descontento de las clases populares; la expansión de las nuevas ideas ilustradas; la crisis
económica que imperó por causa por el apoyo militar a la Guerra de Independencia de los
Estados Unidos; el descenso de la producción agrícola con la consecuente escasez de
alimentos, fueron algunas de las causas del alzamiento de los franceses bajo el gobierno
del rey Luis XVI.
Ante los abusos de la forma de Estado monárquico absolutista de los siglos XVII y XVIII,
surge el denominado Estado liberal. El liberalismo germinó a partir de una crítica
contundente al sistema monárquico-feudal que tuvo su expresión más acabada en la frase
del Rey francés Luis XIV: "El Estado soy Yo".
El liberalismo tenía no solo una dimensión política sino también económica y filosófica.
Todos estos filósofos, pensadores y economistas criticaban duramente a la sociedad
absolutista-monárquica, contribuyendo a la conformación de un movimiento que culminó
en un proceso revolucionario de carácter político-social: la muy conocida Revolución
Francesa de 1789; coincidiendo al mismo tiempo con un fenómeno de carácter científico-
tecnológico denominado como la primera Revolución Industrial. Fenómenos éstos que
dieron origen a un nuevo tipo de sociedad conocida como sociedad capitalista; y a un
nuevo tipo de Estado: el Estado Liberal-Burgués.
Conviene en este punto realizar unas precisiones conceptuales a fin de tener claridad en
relación con los diferentes tópicos o conceptos que los teóricos del Derecho han dado al
término “Estado”.
Formas de Estado. Encontramos que desde el punto de vista del Derecho Constitucional,
las formas de Estado u organización territorial o modelo de Estado es un concepto que
hace referencia a los diversos modelos que los Estados pueden adoptar con base en la
relación que se dé entre sus tres elementos constitutivos: el territorio, la población y el
poder político. Estos han sido los elementos que tradicionalmente identificaban a una
12 Propugnada por una religión que reconociera la existencia de un ser supremo pero que no esclavizara al hombre.
13 Se oponía a la monarquía absolutista de origen divino y defendía un gobierno parlamentario a partir de la división del
poder en tres ramas: legislativa, ejecutiva y judicial.
14 Manifestaba su oposición a la división estamental y defendía la igualdad entre los hombres con base en una soberanía
popular, que finalmente dio lugar a la famosa “Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
15 http://es.wikipedia.org/wiki/Bastilla La Bastilla o Bastilla de San Antonio fue una fortaleza que protegía el costado
oriental de la ciudad de París. Durante varios siglos cumplió un papel fundamental en la defensa de la ciudad, pero con
el paso del tiempo perdió su importancia estratégica y se convirtió en prisión estatal. Estaba ubicada en el lugar que
actualmente ocupa la Plaza de la Bastilla.
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sociedad políticamente organizada; no obstante, con la globalización y la necesidad de
una cooperación transfronteriza se ha venido hablando de un cuarto elemento que hace
alusión al “reconocimiento de la comunidad internacional”.
El Estado Simple o Unitario, donde pueblo, territorio y poder son uniformes y simples, y
la relación entre ellos es unívoca y directa. Existe un solo centro de poder político que
extiende su accionar a lo largo de todo el territorio del respectivo Estado, mediante sus
agentes y autoridades locales, delegadas de ese mismo poder central. Además cuenta
con un solo poder legislativo que legisla para todo el país; un poder judicial, que aplica
el derecho vigente a todo el territorio del Estado y que en su seno se establece una
Corte Suprema de Justicia, la cual tiene jurisdicción a nivel nacional, un solo poder
ejecutivo que está conformado por todos los gobernantes (presidente, gobernadores,
alcaldes...); y además cuenta con una sola constitución política que rige en todo el
territorio y a la cual se hallan sometidas todas las autoridades y habitantes del
Estado.16
Existe una forma que algunos doctrinantes denominan tertium genus, y es el Estado
regional o autonómico, que se ubica entre el Estado Unitario y el Estado Complejo.
En función del modelo de organización del poder constitucional que adopta un Estado, se
emplea el concepto forma de gobierno; aunque no pocas veces se utiliza como sinónimo
de forma de Estado. Las distintas formas clásicas de clasificar este concepto son:
Monarquía o República, aun cuando también se utiliza indistintamente los términos:
aristocracia, democracia, tiranía, oligarquía, entre otros.
16 http://es.wikipedia.org/wiki/Forma_de_Estado
17 Bobbio, N.: “Democracia”, en: Diccionario de Política. Siglo XXI, México, 1981.
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de las entidades territoriales que lo componen, están sometidos a la autoridad única y
soberana de un monarca absoluto.18
La función legislativa se ejerce por medio de la aprobación de las leyes, pero además
el Parlamento o el Congreso tiene una importante función de control político, que
ejerce por medio de debates parlamentarios o a través del voto de censura frente a
altos funcionarios o frente al gobierno en general. Igualmente tiene una función
constituyente derivada, que puede ejercer como único titular, en forma compartida
con otros órganos del Estado, o con el mismo pueblo, para el cual existen los
mecanismos de participación democrática que establezcan las respectivas
constituciones.
18 http://es.wikipedia.org/wiki/Estado_absolutista
19 http://huitoto.udea.edu.co/derecho/constitucion/funciones_estado.html
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d. Jurisdiccional: Depositada en los tribunales y jueces de la República, los que se
expresan a través de providencias judiciales.
Este tipo de Estado permitió que regímenes como el nazista y el fascista se asentaran en
Europa, conduciendo al aniquilamiento de millones de seres humanos y, de paso, de la
teoría formalista del Estado de Derecho y del positivismo jurídico, pues sus teoría sirvieron
de cómplices y facilitadores del exterminio del pueblo judío, como lo demuestra la
repudiable conducta de buena parte de los juristas alemanes de la época hitleriana.
El culto formalista a la ley codificada llegó a tal grado, que el Título III de la Constitución de
1886, el que se ocupaba de los derechos civiles y garantías sociales, fue incluido como
parte integrante del Código Civil, por mandato del artículo 52 de la propia Constitución;
buscando darle efectividad a los derechos dentro de la concepción de la hegemonía de la
ley. Al estar incorporados en el Código Civil, los derechos quedaban insertos en la ley y
podían ser aplicados por los jueces. Sin embargo, como aquella parte de la Constitución
no contenía la definición de derechos subjetivos, sino declaraciones universales de
derechos, su carácter de programáticos conllevó a que no tuvieran aplicación directa ni
inmediata y por ello no se desarrolló una disciplina que permitiera la lectura judicial de esa
parte de la Constitución, pues lo que en ese entonces se imponía era la “subsunción” de
los derechos en la norma; contrario a la que hoy se impone: la ponderación o balanceo.
11
El imperio del Derecho ya no es el imperio de la ley sino el imperio de la Constitución; la
garantía de la libertad no reside en el principio de legalidad, sino en el principio de
constitucionalidad. El Estado de Derecho no coincide con un Estado legal, sino con un
Estado Constitucional donde los principios y valores se imponen a las reglas y, los
operadores jurídicos pueden aplicar los controles que sean necesarios para que el
principio del respeto por la Dignidad Humana, fundante de este nuevo tipo de Estado, se
materialice.
Se considera que fue el sociólogo, economista y crítico político alemán, Lorenz von Stein,
quien introdujo el concepto de Estado Social de Derecho. Stein aducía que la sociedad no
era una unidad, que las diferentes clases que la conformaban llevaba a que buscaran sus
propios intereses aún a costa de los otros; conllevando al establecimiento de Estados
opresivos o dictatoriales.
Si bien es cierto fue hasta en el siglo XX que se empezó a extender esta forma de
organización política, desde la segunda mitad del siglo XIX ya existía preocupación por la
“cuestión social”, conllevando a la adopción de leyes sociales de protección a las personas
frente a situaciones de grave y urgente necesidad. Pero no fue sino hasta después de las
dos guerras mundiales que vendría a plasmarse en la propia configuración del Estado.
Alemania, luego de superado el régimen nazi impuesto por Adolfo Hitler, acogió la forma
de Estado social de derecho en la Constitución de Bonn de 1949. Otro tanto haría España,
luego de la caída del régimen franquista acogió esta forma de Estado en la Constitución
“El llamado Estado de bienestar o Welfare State, tan criticado por doctrinas contrapuestas
como el liberalismo tradicional o la teoría marxista, no es consecuencia necesaria del carácter
social de nuestro Estado de derecho. Por el contrario, éste trasciende las contradicciones que
el primero evidenció históricamente. En efecto, el Estado de bienestar, que pretendió
promover a extensos sectores marginados de los beneficios sociales a través de una política
económica basada en la construcción de obras públicas, en el subsidio a diversas actividades
de producción y en la extensión de servicios gratuitos, desembocó en muchos casos en crisis
fiscal y evidenció sus contradicciones al transferir más poder a los grupos poderosos de la
sociedad contratados por el mismo Estado para acometer sus proyectos y liberados por éste
de la prestación de otros servicios. A lo anterior se vino a sumar el crecimiento incontrolado
del aparato burocrático administrativo y su ineficiencia para resolver los problemas de una
sociedad capitalista compleja.
El Estado como instrumento de justicia social, basado en una economía social de mercado,
con iniciativa privada, pero en la que se ejerce una cierta intervención redistributiva de la
riqueza y de los recursos, permite corregir los excesos individuales o colectivistas.
Cabe resaltar, pues, que a diferencia del Estado de Derecho, que atiende exclusivamente a
un concepto formal de igualdad y libertad, en el Estado Social de Derecho la igualdad
material es determinante como principio fundamental que guía las tareas del Estado con el
fin de corregir las desigualdades existentes, promover la inclusión y la participación y
garantizar a las personas o grupos en situación de desventaja el goce efectivo de sus
derechos fundamentales. De esta forma, el Estado Social de Derecho busca realizar la
justicia social y la dignidad humana mediante la sujeción de las autoridades públicas a los
principios, derechos y deberes sociales de orden constitucional.
En este contexto, significa que como todo Estado de Derecho, rige el principio de
legalidad, entendido éste como la sujeción a la ley, a la norma. No obstante, una de las
características del neoconstitucionalismo es el carácter normativo de la Constitución; ésta
es la norma jurídica fundamental (C.P. art. 4), es norma normarum. Tal categoría implica
que toda la actividad del Estado debe realizarse dentro del marco constitucional, al cual
debe sujetarse todo el mundo: gobernantes y gobernados. Es por ello que se habla,
entonces, que Colombia adoptó el modelo de Estado constitucional de derecho.23
El término “social” señala que la acción del Estado debe dirigirse a garantizar a los
asociados condiciones de vida dignas. Es decir, con este concepto se resalta que la
voluntad del constituyente en torno al Estado no se reduce a exigir de éste que no
interfiera o recorte las libertades de las personas, sino que también exige que se ponga
en movimiento para contrarrestar las desigualdades sociales existentes y para ofrecerle a
todos las oportunidades necesarias para desarrollar sus aptitudes y para superar los
apremios materiales. Con el paso del tiempo no solo se pretende lograr la efectividad
material de tales derechos sino que, además, se dé mayor contenido y alcance al principio
de Progresividad y No Regresividad de tales derechos.
23Ibíd.
24MANRIQUE REYES, Alfredo. Concepto de Estado Social de Derecho. Ed. Cerec.1991, tomado de Derecho
Constitucional Colombiano de Diego Younes Moreno. Tercera Edición 1997.
14
Desde sus inicios la Corte Constitucional ha expresado que el concepto de Estado social
de derecho se desarrolla en tres principios orgánicos: legalidad; independencia y
colaboración de las ramas del poder público para el cumplimiento de los fines esenciales
del Estado; y, criterios de excelencia.
Surge pues una interdependencia de las distintas ramas y órganos del poder, lo cual implica
incluso un control recíproco entre ellos. No se trata por tanto de una fragmentación del
poder del Estado sino de una articulación a través de la integración de varias fuerzas. Un
nexo sistemático vincula entonces los fines esenciales del Estado y su organización. Como
ya lo tiene establecido la reciente jurisprudencia de la Corte Constitucional en su primera
sentencia en Sala Plena, "la visión de una rígida separación de los poderes debe ser
superada en la concepción que concilia el ejercicio de funciones separadas -que no
pertenecen a un órgano sino al Estado- con la colaboración armónica para la realización de
sus fines, que no son otros que los del servicio a la comunidad"1 . Todo ello sin perjuicio de
la constatación según la cual las ramas y órganos del Estado, al lado de sus funciones
primigenias, desempeñan algunas funciones típicas de otras ramas y órganos. Se rompe así
la matriz órgano-función, como ya lo había establecido la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia desde 1985[1].
25
Corte Constitucional. Sentencia C-449 de 1992. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
26 Conforme con el artículo 286 superior, son entidades territoriales los departamentos, los distritos, los
municipios y los territorios indígenas; empero, mediante una Ley de Ordenamiento Territorial pueden crearse
otras: las provincias y las regiones.
27Entendida la descentralización como la atribución otorgada a las personas jurídicas distintas de la nación (por ejemplo
departamentos y los municipios) para autogobernarse mediante la radicación en ellas de ciertas facultades que ejercerán
autónomamente.
15
Descentralización por colaboración
En efecto, inicialmente solo los concejales municipales y los diputados a las asambleas
departamentales eran elegidos por todos los ciudadanos. Se imponía un “voto censitario”
que conllevaba a que para participar en la elección de los representantes a la Cámara
había que cumplir con requisitos patrimoniales o de capacitación escolar; el Presidente de
la República era elegido por un colegio electoral - integrado por personas seleccionadas
por los ciudadanos que cumplían los requisitos necesarios para poder votar en las
elecciones de representantes a la Cámara - y los senadores eran elegidos directamente
por las Asambleas Departamentales. Adicionalmente, únicamente eran tenidos como
La actual Constitución también apareja cambios notorios en cuanto a la relación entre los
particulares y la ley. En vastos sectores del Derecho ya no tiene vigencia aquello de que
la autonomía del particular es regla general y la restricción legal es excepcional. En los
campos de la actividad empresarial como en el manejo del ahorro privado, rige el principio
general de la prohibición, si no hay licencia previa de la Administración. Es mucho más
notoria la desaparición de la libertad de gestión de los particulares, cuando se trata de
bienes de interés colectivo que son escasos, como los recursos naturales no renovables,
y los que afectan el medio ambiente. En relación con esas materias, existen prohibiciones
generales y autorizaciones excepcionales.
Debe concluirse que la regla liberal clásica según la cual las actividades privadas siempre
son lícitas, si no están expresamente prohibidas por la ley, perdió su carácter de regla
general: en muchos casos, opera la presunción contraria.
En este orden de ideas, entre las manifestaciones concretas del principio fundamental del
Estado Social de Derecho en la actual Carta Política de Colombia se encuentran:
Dentro del marco del Estado Social de Derecho, el aparato estatal no puede limitarse a las
funciones policivas que caracterizaron al Estado liberal individualista. Asume nuevas y
muy variadas funciones como responsable del manejo de la economía. El Estado se
convierte en gestor, en administrador, en gerente. Tiene responsabilidades en el campo
de la educación, la salud, la recreación, la cultura, la actividad económica en todas sus
facetas, la investigación científica; todo ello sin descuidar las funciones tradicionales:
administración de justicia, manejo del orden público, relaciones internacionales.
Un elemento empírico: Hace relación a los factores reales de poder. Para Ferdinand
Lasalle "La Constitución es un pacto jurídico entre el rey y el pueblo, que establece los
principios básicos de la legislación y del gobierno dentro de un país". Sin embargo
Lassalle consideraba a la Constitución mucho más firme e inamovible, más sagrada
que una ley ordinaria, pues era la primera y más importante ley de un Estado, no una
ley como otra cualquiera, era la ley fundamental. Por eso, señala las siguientes
diferencias entre la Constitución y las leyes ordinarias del país:
1) La Constitución es una ley fundamental que ahonda más que las leyes corrientes, tal
como lo indica su predicado de fundamental.
2) Es una ley fundamental que "constituye" el verdadero fundamento de las otras leyes.
Actúa e irradia sobre las leyes ordinarias del país.
3) Es una fuerza activa que permite que las instituciones jurídicas y las leyes sean lo
que realmente son".
Un elemento fáctico: Tiene que ver con los hechos que dieron origen a la
promulgación de la norma fundamental. La creación o la reforma de una Constitución,
generalmente obedece razones histórico-políticas, ideológicas y filosóficas de orden
interno y aun externo al Estado que la adopta. Como veremos en la siguiente unidad,
Colombia no fue ajena a este elemento, y fue así como el modelo económico que
venía imponiéndose por la comunidad internacional a todos los países del mundo, la
apertura de las fronteras, la corrupción, el narcotráfico, la desesperanza del pueblo
colombiano, entre otras causas, llevó a que se gestara un movimiento liderado por
estudiantes universitarios que conllevó a la conformación de una Asamblea Nacional
Constituyente, la cual, finalmente redactó la actual Constitución Política de 1991.
Se cree que son las revoluciones burguesas las que llevaron a que se impusiera la
expedición de las denominadas “constituciones escritas” o documentos escritos
emanados de la voluntad colectiva, ligada al principio democrático y participativo que
propendía por evitar se siguiera manteniendo en una o en pocas manos la
concentración del poder.
19
2. LA CONSTITUCIÓN DE 199130
2.1 ANTECEDENTES
Parafraseando al maestro Iván Vila Casado31, podemos afirmar que en 1991 se adoptó en
Colombia una nueva Constitución que reemplazó la Constitución de 1886, la que con sus
varias reformas mantuvo como pilar el principio de legalidad, que implicaba la hegemonía
de la ley.
En el último cuarto del siglo XX el sistema político e institucional del sistema político
colombiano se había desgastado y deslegitimado al punto que la sociedad se debatía
entre el terrorismo, la corrupción, la violencia y la desesperanza. Durante los 16 años de
vigencia del Frente Nacional, se debilitó la democracia; si bien dicha fórmula logró
pacificar el país luego de la violencia desatada por la muerte del caudillo liberal Jorge
Eliécer Gaitán, al permitir que liberales y conservadores se alternaran en el poder; facilitó
el caciquismo político, el incremento de las cuotas burocráticas y la feria de los contratos
estatales.
La opinión pública reclamaba reformas de fondo que tocaran todas las ramas del poder
público, los organismos de control y las entidades territoriales. No obstante, las
modificaciones que la Constitución demandaba se habían convertido en empresa casi
imposible. Los intentos de hacer reformas constitucionales de fondo, realizados entre 1977
y 1989, habían terminado en el fracaso. Unas veces por sentencias de inexequibilidad de
la Corte Suprema de Justicia; otra, por decisión del Consejo de Estado, y una más por la
férrea oposición de un sector del partido conservador.
30 VILA CASADO, Iván. Fundamentos de Derecho Constitucional Contemporáneo. Edit. Legis. Primera Edición, 2007.
Bogotá.
31 Ibíd. pp 157 yss.
20
2.2. Contexto político y social previo a la Asamblea Nacional constituyente de 1991.
Luis Carlos Galán, candidato presidencial para el período 1990-1994, fue asesinado en el
municipio de Soacha, Cundinamarca el 18 de agosto de 1989, muriendo con él las
ilusiones de millones de colombianos que habían acogido con entusiasmo las banderas de
la transformación social y política que venía agitando desde hacía varios años el
carismático líder del Nuevo Liberalismo.
La Registraduría Nacional del Estado Civil anunció que aunque legalmente no estaba
autorizada para escrutar la séptima papeleta, su inclusión en el proceso electoral no
21
anulaba el voto; por lo que extraoficialmente se informó que cerca de dos millones de
personas votaron a favor de una Asamblea Constituyente. No obstante el vasto
pronunciamiento popular, éste no surtía efecto jurídico alguno puesto que la Constitución
de 1886 no confería a los ciudadanos función constituyente de manera directa.
Por ello, el Presidente Barco expidió el Decreto 927 de mayo 3 de 1990, a través del cual
ordenó en las elecciones presidenciales del 27 de mayo de ese año, se contabilizaran los
votos que se emitieran a favor o en contra de una Asamblea Constitucional para reformar
la Constitución Política.
Acogiendo la tendencia del derecho constitucional que se impuso en Europa, con especial
ímpetu luego de la Segunda Guerra Mundial, la Constitución de Colombia de 1991 se
concibió como una “constitución jurídica”, y en tal sentido obliga de forma inmediata y
directa a los poderes públicos e impone a todos los operadores jurídicos la obligación de
tomar sus decisiones con estricto cumplimiento de los preceptos constitucionales.
Un sector del país consideraba que reformar o expedir una nueva constitución acudiendo
a una vía que la Constitución de 1886 la prohibía, la convertía no solo en antijurídica sino,
que, además, resultaba ilegítima. No obstante, acogiendo el planteamiento del ilustre
constitucionalista Dr. Iván Vila Casado, el origen democrático de la Constitución
Colombiana está fuera de discusión, y, por consiguiente, lo está también su legitimidad. La
22
supuesta ilegitimidad que algunos le endilgan, se basa en una falacia que pretende atribuir
su nacimiento a una indebida e injurídica utilización del poder de reforma de la entonces
vigente Constitución de 1886, confundiéndose el poder constituyente con el poder de
reforma.
Conforme con el Artículo 209 de la derogada Constitución, ésta sólo podía ser “reformada
por un acto legislativo, discutido primeramente y aprobado en tres debates por el
Congreso en la forma ordinaria, transmitido por el Gobierno, para su examen definitivo, a
la Legislatura subsiguiente, y por ésta nuevamente debatido, y últimamente aprobado por
dos tercios de los votos en ambas Cámaras”. Luego, claro estaba que el pueblo no tenía
un poder de reforma.
Sin embargo, el hecho de que se hubiera acordado una nueva constitución por
procedimientos que las normas constitucionales entonces vigentes prohibían
expresamente, no le resta legitimidad al origen de la actual Constitución; por el contrario,
ésta se encuentra justificada en el poder constituyente del pueblo colombiano expresado
a través de más de cinco millones de ciudadanos que el 27 de mayo de 1990 votaron por
el “si” a la convocatoria de una Asamblea Constituyente a través de la cual se pretendía
reformar la Constitución de 1886.
La Corte dijo:
“… Así pues, la nación o sea el pueblo que habita nuestro país, es el constituyente primario del
cual emanan los poderes constituidos o derivados. (….) Como la nación colombiana es el
constituyente primario, puede en cualquier tiempo darse una Constitución distinta a la vigente
hasta entonces sin sujetarse a los requisitos que ésta consagraba.
(….) Siendo la Nación el constituyente primario y teniendo ella un carácter soberano, del cual
emanan los demás poderes, no puede tener otros límites que los que él mismo s e imponga, ni
los poderes constituidos pueden revisar sus actos.”
“El origen del concepto titulado “constituyente primario”, que el fallo pretende identificar con el
pueblo colombiano, estuvo ligado al esfuerzo de los revolucionarios franceses empeñados en la
construcción del Estado capitalista frente a la derrocada monarquía absolutista. (….) Tales
circunstancias nos indican, desde entonces, que tal concepto es universal, que su nacimiento y
evolución carece de generalidad y que ha tenido aplicación exclusivamente para la identificación
y el provecho de ciertas determinaciones políticas particulares”.
Los “padres fundadores” de Estados Unidos fueron convocados para reformar los artículos
de la Confederación, documento que requería para su modificación la aprobación unánime
de los Estados soberanos miembros de la Confederación. Los delegados a la Convención
de Filadelfia no se limitaron a una mera reforma sino que expidieron un acto totalmente
diferente, la Constitución Federal de 1787. Establecieron, además, que la nueva
Constitución no requería la aprobación unánime de los Estados, sino tan sólo la de las dos
terceras partes, es decir, nueve Estados.
La mayor parte de las constituciones que ha tenido el país se expidieron sin consideración
a las normas constitucionales que regían para la época. Tan sólo las de 1843, 1853 y
1858 fueron adoptadas conforme a los procedimientos constitucionales previstos.
Desde bastante tiempo atrás la Corte Suprema venía reconociendo la presencia del
Constituyente primario en el proceso constitucional colombiano. Ejemplo de ello fue el
Plebiscito de 1957. Por medio de dicho acto no se expidió una nueva Constitución pero se
produjo una reforma por un procedimiento no contemplado en sus normas. La Corte
Suprema de Justicia sostuvo:
24
“El derecho para convocar al pueblo para que apruebe o impruebe la reforma no lo deriva
propiamente de todas las normas consignadas en la Carta, sino del poder mismo de la
revolución, del estado de necesidad en que ésta se halla de hacer tal reforma, y del ejercicio de
la soberanía latente en el pueblo como voluntad constituyente, o sea la que denominan los
expositores, el momento del pueblo constituyente”.34
Treinta años después, la Corte Suprema de Justicia, ante una demanda trasnochada
contra el Plebiscito de 1957, ratificó la tesis de que cuando el pueblo actúa como
constituyente primario no está sometido a las normas jurídicas anteriores a su decisión. En
esa oportunidad dijo:
Dice el Dr. Vila Casado que podría argumentarse que una cosa es aprobar una
Constitución por fuera de la normatividad previa cuando se ha producido una guerra, una
revolución o un cambio abrupto y radical del gobierno, y otra cosa cuando no se dan esas
circunstancias; en su opinión, tal argumento es inadmisible por ser contrario a la esencia
de la soberanía popular y porque condena al constituyente primario al ejercicio de la
violencia y de los actos de fuerza para que su soberanía sea reconocida, cuando lo que
debe perseguir es todo lo contrario, la canalización de la voluntad popular por los cauces
pacíficos.
“El poder constituyente es el pueblo, el cual posee per se un poder soberano, absoluto,
ilimitado, permanente, sin límites y sin control jurisdiccional, pues sus actos son políticos-
fundacionales y no jurídicos, y cuya validez se deriva de la propia voluntad política de la
sociedad.
(…) Este proceso de expresión del poder constituyente primario, en concepto de la Corte, es
emanación especial del atributo incuestionable de las comunidades políticas democráticas que,
en el Estado contemporáneo, pueden acudir de modo eventual y transitorio al ejercicio de sus
potestades originarias para autoconformarse, o para revisar y modificar las decisiones políticas
fundamentales y para darle a sus instituciones jurídicas, formas y contenidos nuevos con el fin
de reordenar el marco de la regulación básica con una nueva orientación pluralista”. 36
34 Corte Suprema de Justicia, Sentencia del 28 de noviembre de 1957, M.P. Guillermo Hernández Peñaloza.
35 Corte Suprema de Justicia, Sentencia 54 del 9 de junio de 1987, M.P. Hernando Gómez Otálora.
36 Corte Constitucional, Sentencia C-544 de 1992, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
25
Stern, uno de los más importantes constitucionalistas alemanes contemporáneos, sostiene
que una Constitución creada presupone un acto del poder constituyente y que éste, a su
vez, exige un sujeto que crea la Constitución. Agrega que la Constitución y el poder
constituyente están en íntima relación, están vinculados el uno al otro. Al poder
constituyente le corresponde la competencia de crear la Constitución, de engendrarla.
Mediante el acto del poder constituyente nace el derecho, el derecho constitucional, por lo
que el proceso constituyente es por tanto creación de derecho constitucional.37
El poder constituyente ha sido definido como la "voluntad política creadora del orden, que
requiere naturaleza originaria, eficacia y carácter creadora" y como la "voluntad originaria,
soberana, suprema y directa que tiene un pueblo, para constituir un Estado dándole una
personalidad al mismo y darse la organización jurídica y política que más le convenga". De
todos modos, existen concepciones que consideran que el poder constituyente originario
puede recaer en el pueblo o en la nación.
En el pueblo se localiza la única titularidad del poder constituyente. El sujeto del poder
constituyente es el pueblo, su único titular, con base en la fuente de la legitimidad
ampliamente predominante en nuestros días, la legitimidad democrática sustentada en el
principio de la soberanía popular.
De manera tal pues que el titular del poder constituyente es el pueblo. Hoy es el
entendimiento más difundido. Para Sieyés, la titularidad la tenía la nación.
De lo dicho hasta aquí queda claro que la Constitución de 1991 tiene un origen legítimo,
resultado de un proceso constituyente democrático y transparente; pero la legitimidad no
37STERN, Klaus. Derecho del Estado de la República Federal Alemana, Centro de Estudios Constitucionales, Madrid,
1987, p. 314.
26
se circunscribe a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, se extiende a la
amplia participación en la formulación de iniciativas y propuestas constitucionales, a la
forma abierta y de cara a la opinión pública como trabajaron los constituyentes en las
comisiones y en las reuniones plenarias de la Asamblea.
A la Constitución de 1886 se le tenía como un conjunto normativo que solo utilizaban los
expertos. Las normas constitucionales rara vez eran consultadas por los jueces, abogados
y funcionarios públicos, excepto en los procesos de constitucionalidad.
La Constitución tiene fuerza normativa; vincula a todos los sujetos públicos y privados. La
fuerza normativa es la característica más sobresaliente de la Constitución de 1991, si se le
compara con la anterior. El carácter normativo reside en el artículo 4 en el que se señala
que “La Constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la
Constitución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales”.
Si bien es cierto en la Constitución de 1886, artículo 215, también existía una norma
creada por el Acto Legislativo 3 de 1910, cuyo tenor literal era el siguiente: “En todo caso
de incompatibilidad entre la Constitución y la ley, se aplicarán de preferencia las
disposiciones constitucionales”; la misma no ostentaba la juridicidad que se predica de la
actual norma superior.
o La acción de tutela (art. 86), el cual permite a cualquier persona solicitar a un juez la
protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando resulten
vulnerados o amenazados por la acción u omisión de una autoridad pública o de
particulares, en determinadas circunstancias.
o La amplia gama de competencias asignadas por la Constitución a la Corte
Constitucional en el artículo 214, la cual ha producido una vigorosa y variada
jurisprudencia mediante la que ha profundizado en el contenido jurídico de la Carta
Política.
o La obligación que tienen los operadores jurídicos de interpretar las leyes y demás
normas infraconstitucionales a la luz de los principios y reglas constitucionales,
conocido como el “principio de la interpretación orientada hacia la Constitución”. Tal
principio obliga al juez colombiano a interpretar la ley de manera que se ajuste a los
principios y reglas de la Constitución, y si todas las interpretaciones posibles resultan
contrarias a ella, deberán aplicar directamente la Constitución y abstenerse de aplicar
la ley, haciendo uso de la excepción de inconstitucionalidad.
Es por ello que en la mayoría de los Estados modernos concurre una jurisdicción
constitucional o un órgano jurisdiccional especializado que ejerce las funciones de control
de manera tal que se garantice dicha supremacía; pues no de otra manera se podría
garantizar el respeto de la norma fundante de un Estado de Derecho que ha devenido en
un Estado Constitucional precisamente porque en ella se han consagrado normas,
28
mecanismos e instituciones que permiten hacer que materialmente la Constitución tenga
ese carácter de superioridad sobre todo el ordenamiento jurídico.
Para hacer prevalecer los postulados contenidos en la Constitución sobre toda norma o
acto emanado del Estado, existen algunos sistemas que encomiendan a determinado
órgano la facultad de ejercer dicha función. El órgano a quien se encomiende tal función
será el garante del principio de supremacía constitucional.
2. Control difuso: Diseñado por los norteamericanos, ejercido por la justicia ordinaria, en
la medida en que todos los litigios son juzgados por los mismos tribunales. Se adoptó a
partir de la célebre sentencia del juez Jhon Marshall en 1803, sobre el caso “Marbury
Vs. Madison”.39 En este sistema todos los jueces tienen la oportunidad de acudir a la
38 Burgoa O., Ignacio. El Juicio de Amparo. Ed. Porrúa. Vigesimoquinta ed. México 1988. Pág. 158 y ss.
39 El Caso Marbury contra Madison (5 U.S. 137 [1803]) es un proceso judicial de la Suprema Corte de los Estados
Unidos, resuelto el 24 de febrero de1803. Se le considera el caso más importante de la jurisprudencia estadounidense,
no por el asunto específico tratado, que no era menor, sino por los principios que estableció.
La sentencia afirma la capacidad de los tribunales de juzgar la conformidad de la ley con la Constitución y para abrogar,
inaplicándolas, aquellas que pudieran contravenirla. Este principio estatuye la atribución más importante de los tribunales
estadounidenses, y hace de ellos los primeros tribunales constitucionales de la historia.
El caso surgió como resultado de una querella política a raíz de las elecciones presidenciales de 1800, en las que
Thomas Jefferson, republicano demócrata, derrotó al entonces presidente John Adams, federalista. En los últimos días
del gobierno de Adams, el Congreso dominado por los federalistas, estableció una serie de cargos judiciales, entre ellos
42 jueces de paz para el Distrito de Columbia. El Senado confirmó los nombramientos, el presidente los firmó y el
secretario de Estado estaba encargado de sellar y entregar las comisiones. En el ajetreo de última hora, el secretario de
Estado saliente no entregó las comisiones a cuatro jueces de paz, entre los que se contaba William Marbury.
El nuevo secretario de Estado del gobierno del presidente Jefferson, James Madison, se negó a entregar las comisiones
porque el nuevo gobierno estaba irritado por la maniobra de los federalistas de tratar de asegurarse el control de la
judicatura con el nombramiento de miembros de su partido. Marbury recurrió al Tribunal Supremo para que ordenara a
Madison entregarle su comisión.
Si el Tribunal fallaba a favor de Marbury, Madison todavía podría negarse a entregar la comisión y el Tribunal no tendría
manera de hacer cumplir la orden. Si el Tribunal se pronunciaba contra Marbury, se arriesgaba a someter el poder
judicial a los jeffersonianos al permitirles negar a Marbury el cargo que podía reclamar legalmente. El presidente del
29
Constitución en forma directa y abstenerse de aplicar una norma legal cuando la
consideran incompatible con aquélla, haciendo uso de la excepción de
inconstitucionalidad. Opera cuando se resuelven casos judiciales concretos y produce
efectos inter partes.
La Corte Constitucional a través de los fallos de tutela ha venido realizando una labor de
unificación jurisprudencial de la interpretación constitucional con la adopción del principio
de la obligatoriedad del precedente, y para tal efecto ha señalado:
Tribunal Supremo John Marshall resolvió este dilema al decidir que el Tribunal Supremo no estaba facultado para dirimir
este caso. Marshall dictaminó que la Sección 13 de la Ley Judicial, que otorgaba al Tribunal estas facultades, era
inconstitucional porque ampliaba la jurisdicción original del Tribunal de la jurisdicción definida por la Constitución misma.
Al decidir no intervenir en este caso, el Tribunal Supremo aseguró su posición como árbitro final de la ley.
40 BREWER-CARÍAS, Allan, El sistema mixto o integral de control de constitucionalidad en Colombia y Venezuela,
En consecuencia, además de las facultades que le confieren ésta y las leyes, tendrá la siguiente: Decidir definitivamente
sobre la exequibilidad de los Actos Legislativos que hayan sido objetados como inconstitucionales por el Gobierno, o
sobre todas las leyes o decretos acusados ante ella por cualquier ciudadano como inconstitucionales, previa audiencia
del Procurador General de la Nación
42 Corte Constitucional, Sentencia C-037 de 1996, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
30
Para preservar la supremacía de la Constitución, la Corte ha tomado decisiones
encaminadas a asegurar que los elementos concentrados del sistema de control
constitucional sean respetados por los jueces cuando fallan una tutela. Incluso la Corte ha
admitido que los fallos de tutela proferidos por sus salas de revisión son anulables cuando
se apartan de la doctrina que en sede de unificación ha sentado la sala plena de la
Corporación.43
La Corte Constitucional, en sentencia T-203 de 200244, sostuvo que en virtud del artículo
241 de la Carta ejerce cuatro tipos de control constitucional:
a) El control abstracto de normas contenidas en actos legislativos, leyes, decretos con fuerza de
ley, decretos legislativos, proyetos de ley y tratados (artículo 21 numerales 1,4,5,7,8 y 10 C.P).
b) El control por vía de revisión de las sentencias de tutela y que comprende el control
constitucional de providencias judiciales; c) “el control por vía excepcional en el curso de un
proceso concreto mediante la aplicación preferente de la Constitución (artículo 4, CP)” y d) el
control de los mecanismos de participación ciudadana en sus diversas manifestaciones (artículo
241, No 2 y 3, CP). Señaló la sentencia que se cita, que “los efectos son erga omnes y pro -
futuro cuando controla normas en abstracto; son inter partes cuando decide sobre una tutela;
son inter partes cuando aplica de manera preferente la Constitución en el curso de un proceso
concreto; y son erga omnes cuando controla el ejercicio de los mecanismos de participación
ciudadana. Sin embargo, no siempre el efecto de las providencias de la Corte han de ser los
anteriormente señalados”. (Las subrayas fuera del original). De hecho en el Auto 071 de 2001
(M.P. Manuel José Cepeda) se dijo que cuando la Corte aplica la excepción de
inconstitucionalidad y fija los efectos de sus providencias estos pueden extenderse respecto de
todos los casos semejantes, es decir inter pares. Finalmente debe considerarse la sentencia
SU-1023 de 2001, que estableció que en circunstancias muy especiales, con el fin de no
discriminar entre tutelantes y no tutelantes que han visto violados sus derechos fundamentales,
los efectos de la acción de tutela pueden extenderse inter comunis es decir, extenderse a una
comunidad determinada por unas características específicas. En las sentencias SU-388 de
2005 (M.P. Clara Inés Vargas Hernández) y T-493 de 2005 (MP. Manuel José Cepeda)
igualmente, se estableció que los efectos de la sentencia de unificación serían inter comunis
para madres cabeza de familia desvinculadas de Telecom. 45
el control abstracto de constitucionalidad se faculta a los jueces para que definan la inconstitucionalidad de las normas
desligándose de los casos concretos. En el control concreto se faculta a los jueces para analizar la constitucionalidad de
las normas que se deben aplicar en el caso concreto y para negarse a aplicarlas si encuentran que son
inconstitucionales. La diferencia entre uno y otro tipo de control de constitucionalidad es que en el control concreto, si en
determinado caso se está desconociendo una norma constitucional ésta no se aplica pero continúa en el ordenamiento
jurídico porque por esta vía la norma no puede ser expulsada; por tanto, los efectos de la decisión son inter partes o, en
el mejor de los casos, inter pares. Por el contrario, en el control abstracto se realiza una constatación de compatibilidad
lógica entre una norma infra-constitucional y una norma constitucional. En este tipo de control se puede llegar a expulsar
del ordenamiento la norma que contraríe a la norma fundamental. (Quinche: 2008) Quinche, M. (2008). Derecho
Constitucional Colombiano: de la Carta de 1991 y sus reformas. Bogotá: Grupo Editorial Ibáñez.
31
En una clara muestra del sistema de control concentrado, el artículo 241 de la Constitución
colombiana de 1991 otorga a la Corte Constitucional una serie de competencias en
relación con su función primordial de ser la guardiana y garante de la supremacía de la
Constitución (art. 241 nums. 1 a 5, 7, 8, 10). Existe una competencia, digamos “residual”,
que la Constitución otorga al Consejo de Estado en relación con el control abstracto de
constitucionalidad de aquellos decretos dictados por el gobierno nacional y cuya
competencia no haya sido asignada a la Corte Constitucional –art. 237 num. 2): “Conocer
de las acciones de nulidad por inconstitucionalidad de los decretos dictados por el
Gobierno Nacional, cuya competencia no corresponda a la Corte Constitucional”.
Respecto del control abstracto que se ejerce sobre la ley, la Constitución colombiana
prevé dos formas de control jurisdiccional de la misma: previo, y, posterior.
a) Control previo. El control previo se presenta cuando la ley aún no existe, es decir,
todavía reviste la forma de proyecto. Este control se presenta en los siguientes
eventos:
o Cuando la Corte Constitucional conoce de los proyectos de ley aprobados por el
Congreso y que han sido objetados por el Presidente de la República, por razones de
presunta inconstitucionalidad (art. 167-3)
o Cuando se trata de un proyecto de ley estatutaria (art. 153-2)
o Cuando se trata de leyes a través de las cuales se pretende realizar un referendo o
convocar una asamblea constituyente (art. 241-2)
b) Control posterior. El control jurisdiccional posterior puede ser: Automático, y, Por vía
de acción.
o Por vía de acción: Requiere la presentación den debida forma de una demanda.
Las características de esta figura en Colombia difieren de las de otros países,
especialmente de Europa.
47 C.P. de 1991. Num. 10. Decidir definitivamente sobre la exequibilidad de los tratados internacionales y de las leyes
que los aprueben. Con tal fin, el Gobierno los remitirá a la Corte, dentro de los seis días siguientes a la sanción de la ley.
Cualquier ciudadano podrá intervenir para defender o impugnar su constitucionalidad. Si la Corte los declara
constitucionales, el Gobierno podrá efectuar el canje de notas; en caso contrario no serán ratificados. Cuando una o
varias normas de un tratado multilateral sean declaradas inexequibles por la Corte Constitucional, el Presidente de la
República sólo podrá manifestar el consentimiento formulando la correspondiente reserva.
48 Ver entre otras Sentencia C-536 de octubre 1 de 1998. M.P.: José Gregorio Hernández Galindo.
32
En Colombia no existe término de caducidad de la acción de inconstitucionalidad,
excepto de las que tengan como causal única vicios de forma, porque en este caso la
caducidad opera al año de publicado el acto respectivo (artículo 242 núm. 3 C.P. /91).
a. Los actos reformatorios de la constitución –A.L.-, pero sólo por vicios de forma o
procedimiento
b. Los referendos sobre leyes, consultas populares y plebiscitos del orden nacional.
Estos últimos sólo pueden ser demandados por vicios de procedimiento en su
convocatoria y realización
c. Las leyes, tanto por su contenido como por vicios de procedimiento en su
formación. Las leyes estatutarias, a pesar de ser sometidas al control previo,
pueden ser objeto de acción de inconstitucionalidad posterior, cuando se demuestre
que los aspectos tachados como violatorios de la Constitución y sus fundamentos
no fueron examinados por la Corte Constitucional, pues en este evento no se habla
de cosa juzgada
d. Los decretos expedidos por el Gobierno para hacer efectivas las facultades
extraordinarias otorgadas por el Congreso, conforme lo prevé el artículo 150-10 de
la C.P.49
e. Los decretos con fuerza de ley mediante los cuales se pongan en vigencia los
proyectos de ley sobre el Plan Nacional de Inversiones Públicas, en desarrollo de lo
ordenado por el artículo 341-350
49 Revestir, hasta por seis meses, al Presidente de la República de precisas facultades extraordinarias para expedir
normas con fuerza de ley cuando la necesidad lo exija o la conveniencia pública lo aconseje. Tales facultades deberán
ser solicitadas expresamente por el Gobierno y su aprobación requerirá la mayoría absoluta de los miembros de una y
otra Cámara.
El Congreso podrá, en todo tiempo y por iniciativa propia, modificar los decretos leyes dictados por el Gobierno en uso
de facultades extraordinarias.
Estas facultades no se podrán conferir para expedir códigos, leyes estatutarias, orgánicas, ni las previstas en el numeral
20 del presente artículo, ni para decretar impuestos.
50 El Gobierno elaborará el Plan Nacional de Desarrollo con participación activa de las autoridades de planeación de las
entidades territoriales y del Consejo de Gobierno Judicial y someterá el proyecto correspondiente al concepto del
Consejo Nacional de Planeación: oída la opinión del Consejo procederá a efectuar las enmiendas que considere
pertinentes y presentará el proyecto a consideración del Congreso, dentro de los seis meses siguientes a la iniciación del
período presidencial respectivo.
Con fundamento en el informe que elaboren las comisiones conjuntas de asuntos económicos, cada corporación
discutirá y evaluará el plan en sesión plenaria. Los desacuerdos con el contenido de la parte general, si los hubiere, no
serán obstáculo para que el gobierno ejecute las políticas propuestas en lo que sea de su competencia. No obstante,
cuando el gobierno decida modificar la parte general del plan deberá seguir el procedimiento indicado en el artículo
siguiente.
El Plan Nacional de Inversiones se expedirá mediante una ley que tendrá prelación sobre las demás leyes: en
consecuencia, sus mandatos constituirán mecanismos idóneos para su ejecución y suplirán los existentes sin necesidad
de la expedición de leyes posteriores, con todo, en las leyes anuales de presupuesto se podrán aumentar o disminuir las
partidas y recursos aprobados en la ley del plan. Si el Congreso no aprueba el Plan Nacional de Inversiones Públicas en
un término de tres meses después de presentado, el gobierno podrá ponerlo en vigencia mediante decreto con fuerza de
ley.
El Congreso podrá modificar el Plan de Inversiones Públicas siempre y cuando se mantenga el equilibrio financiero.
Cualquier incremento en las autorizaciones de endeudamiento solicitadas en el proyecto gubernamental o inclusión de
proyectos de inversión no contemplados en él, requerirá el visto bueno del Gobierno Nacional.
51 Son atribuciones del Consejo de Estado: (…) Conocer de las acciones de nulidad por inconstitucionalidad de los
decretos dictados por el Gobierno Nacional, cuya competencia no corresponda a la Corte Constitucional.
33
Hace tránsito a cosa juzgada: El contenido material de una sentencia declarada
inexequible por razones de fondo no podrá ser reproducido por ninguna autoridad mientras
subsistan las disposiciones constitucionales que le son contrarias (art. 243 C.P.).
EXCEPCIONES: Cuando una norma es declarada ajustada a la Constitución podrá ser
demandada nuevamente siempre que se considere que viola una norma constitucional
posterior, es lo que se denomina inconstitucionalidad sobreviniente. Las normas
declaradas constitucionales pueden ser objeto de nueva demanda cuando se demuestre
que los aspectos que se presentan como violatorios de la Constitución y sus fundamentos,
no fueron examinados por la Corte en forma expresa, en tal caso no se puede hablar de
cosa juzgada.
2. Pueden generar efectos diferentes respecto del tiempo: Por regla general las
sentencias que declaran la inconstitucionalidad de una norma producen efectos hacia
el futuro. La Ley 270/96 estableció en su artículo 45 que las sentencias de control
abstracto de constitucionalidad tienen efectos hacia el futuro, a menos que la Corte
resuelva lo contrario. La Corte declaró inexequible la parte de la norma que limitaba a
tres los casos en que podía fijar efectos retroactivos a sus sentencias, con el
argumento que sólo la Corte podía definir los efectos de sus decisiones.52
Los efectos que tengan en el tiempo las sentencias de constitucionalidad proferidas por el
máximo intérprete jurídico de la Carta Política, pueden clasificarse en:
A lo anterior hay que agregar que las normas que han sido derogadas por una ley que
luego es declarada inconstitucional, adquieren nuevamente vigencia, a menos que la
Corte Constitucional decida lo contrario, como lo ha señalado la Corporación en la
Sentencia C-055 de 1996, M.P. Alejandro Martínez Caballero, en algunos de cuyos
apartes se lee:
La Corte no comparte esa argumentación, por cuanto el interviniente asimila fenómenos jurídicos
que son diversos.
No es pues cierto que una norma derogatoria cese de producir efectos una vez promulgada ya
que ella, al eliminar otras disposiciones, ha producido una transformación del orden normativo.
Por eso, como dicen Alchourrón y Bulygin, “el acto de derogar provoca un cambio del sistema:
después de la derogación tenemos un nuevo sistema, distinto del anterior (aun cuando ambos
pertenezcan a la misma secuencia, es decir, al mismo orden jurídico)” 55.
No obstante, respecto al análisis del Decreto 127 de 2010 del 21 de enero, expedido en
desarrollo del declaratorio del estado de excepción, y que versaba sobre modificación de
los impuestos del IVA a la cerveza, juegos de suerte y azar y consumo de licores, vinos,
aperitivos y similares, la Sala Plena lo declaró inexequible, pero los efectos de la sentencia
quedaron diferidos hasta el 16 de diciembre de 2010. 57
54 Hans Kelsen, Ulrich Klug. Normas jurídicas y análisis lógico. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1988, p 71.
55 Carlos Alchourrón. Eugenio Bulygin. Análisis lógico y derecho. Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1991, p
401.
56 Corte Constitucional. Sentencia C-252 de abril 16 de 2010. M.P. Jorge Iván Palacio Palacio.
57 Corte Constitucional. Sentencia C-253 de abril 16 de 2010. M.P. Nilson Pinilla Pinilla.
35
2.8.2.2 Control Concreto de Constitucionalidad. Consideramos que se puede ejercer
de dos formas: Haciendo uso de la excepción de inconstitucionalidad o con base
en la vía de la acción de tutela para la protección de los derechos
constitucionales fundamentales.
Este tipo de control es una expresión del sistema de control difuso. En Colombia la
excepción de inconstitucionalidad fue introducida por el artículo 40 del Acto Legislativo 03
de 191058, norma que fue incluida en la codificación de 1936, de 1945 y que se mantuvo
hasta la desaparición de la Constitución de 1886.
A esta vía puede acudir el juez o cualquier operador jurídico cuando encuentra que la
norma aplicable al caso concreto es ostensiblemente contraria a las preceptivas
constitucionales. Si la corporación constitucional ha sentado jurisprudencia al respecto
debe ajustar su decisión al precedente judicial. La Corte Constitucional ha señalado que
los criterios y decisiones que ella adopte en sus providencias tienen el carácter de
precedente jurisdiccional vinculante u obligatorio, por tanto deben ser acogidos por todos
los jueces de la República al resolver sus contiendas judiciales.59
La Corte ha considerado que los jueces pueden apartarse de las directrices siempre que:
El maestro Vila Casado60 afirma que la tendencia restrictiva era inaceptable bajo la
vigencia del artículo 215 de la extinta Constitución de 1886, y lo es más aún con la actual
norma constitucional, cuando el artículo 4º señala enfáticamente que la Constitución es
norma de normas resalta su carácter jurídico, su eficacia, su imposibilidad de eludir su
aplicación. Además, la norma anterior podía prestarse a confusión al prescribir que se
aplicarán de preferencia las disposiciones constitucionales. Esa posibilidad de selección
no la contempla la norma vigente, en la que se ordena que en caso de incompatibilidad se
aplicarán las disposiciones constitucionales. Eso significa que nadie está exento de
responsabilidad por aplicar normas inconstitucionales; todos los operadores jurídicos no
sólo pueden sino que deben hacer uso de la excepción de inconstitucionalidad cuando
requieran aplicar una ley o cualquier norma jurídica incompatible con las normas
constitucionales.
60
VILA CASADO, Iván. Fundamentos del Derecho Constitucional Contemporáneo. Primera edición, Legis Editores S.A.,
Bogotá. 2007
61 Consejo de Estado, Sentencia de Sala Plena del 1 de abril de 1997. Véase Jurisprudencia y Doctrina, junio de 1997,
c) Que la inconstitucionalidad pueda ser apreciada claramente, sin que sea necesario sopesar
los hechos particulares del caso y, por lo tanto, la inconstitucionalidad no dependa de tales
hechos. La inaplicación del Decreto 1382 de 2000 no resulta de los derechos invocados, ni de
la naturaleza del conflicto, ni de la condición de las partes en este caso. Del conflicto de su
texto con la Constitución, independientemente de las particularidades del caso, es posible
observar su manifiesta inconstitucionalidad.
d) Que la norma inaplicada regule materias sobre las cuales la Corte Constitucional ha sido
investida por la Constitución de una responsabilidad especial, como es el caso de la acción
de tutela y la protección efectiva de los derechos fundamentales, en virtud del artículo 241
numeral 9 y del inciso 2 del artículo 86 de la Carta.
e) Que la decisión haya sido adoptada por la Sala Plena de la Corte en cumplimiento de su
función de unificar la jurisprudencia o haya sido reiterada por ella. Hasta la fecha, como ya se
dijo, la Corte en Sala Plena y por unanimidad, ha proferido cerca de 90 autos reiterando su
jurisprudencia sentada inicialmente en el auto 085 del 26 de septiembre de 2000, ICC-118
M.P. Alfredo Beltrán Sierra.65
b) Por vía de Tutela. Otra expresión del sistema difuso de constitucionalidad, y que
permite concluir que en Colombia se cuenta con un sistema mixto de control
constitucional, es la que se desprende de la previsión del artículo 86 de la Carta
Política de 1991 la cual otorga a toda persona la posibilidad de acudir a la “acción de
tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un
procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la
protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera
éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier
autoridad pública”.
Sin embargo, desde el auto 016 de 1994, aclarado por el auto 017 de 1995, la Corte
Constitucional ha dicho que “el silencio del derecho positivo no puede convertirse en
obstáculo insalvable” para resolverlos69, por lo que debe recurrirse en este caso a la
analogía70.
65 Corte Constitucional, Auto 071 de 2001, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
66 La Corte Constitucional, en auto 10 de 2004, haciendo una interpretación armónica y sistemática de la
Constitución Política (arts. 86, 88, 89, 237 y 241) y de la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia (Ley 270
de 1996 y Ley 585 de 2000), ratificó lo que jurisprudencialmente se ha venido afirmando “desde el punto de vista
estrictamente funcional, la jurisdicción constitucional no solo está integrada por la Corte Constitucional, que en todo
caso se constituye en el máximo tribunal de esa jurisdicción, sino también por el Consejo de Estado -que en forma
residual ejerce un control abstracto de constitucionalidad dentro de la llamada acción de nulidad por
inconstitucionalidad- y por todos los jueces y corporaciones de justicia que tienen a su cargo el conocimiento de las
acciones de tutela y de las demás acciones y recursos que han sido estatuidas para hacer efectivos los derechos
constitucionales."
67 Corte Constitucional. Auto 124 de marzo 25 de 2009, con ponencia del Dr. Humberto Antonio Sierra Porto.
68 Auto 17 de 1995.
69 Ibídem.
70 Ibídem.
38
jerárquico común de las autoridades judiciales en cuestión y que, sólo cuando éste no
exista, le corresponderá hacerlo a la Corte Constitucional, en calidad de máximo órgano
de la jurisdicción constitucional, de modo que su competencia es, en esta materia,
residual71.
(…) en materia de tutela no son aplicables los artículos 256 de la Constitución y 112 de
la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia, que atribuyen a la Sala Disciplinaria
del Consejo Superior de la Judicatura la resolución de los conflictos de competencia que
ocurran entre las distintas jurisdicciones pues los conflictos que se presentan entre dos
autoridades judiciales, con ocasión de una acción de tutela, son siempre conflictos de
competencia dentro de la misma jurisdicción(la constitucional), así los jueces
involucrados pertenezcan a una jurisdicción distinta. Ello es así porque, desde el punto
de vista funcional, “todos los jueces de tutela, independientemente de la jurisdicción a la
cual pertenezcan, hacen parte -para los fines de la actividad judicial propios de aquélla-
de la jurisdicción constitucional”72, tal y como lo reconoce el artículo 43 de la Ley
Estatutaria de la Administración de Justicia.
5.- De acuerdo con la jurisprudencia constitucional, las únicas normas que determinan la
competencia en materia de tutela son el artículo 86 de la Constitución, que señala que
ésta se puede interponer ante cualquier juez, y el artículo 37 de Decreto 2591 de 1991,
que establece la competencia territorial y la de las acciones de tutela, que se dirijan
contra los medios de comunicación, la cual asigna a los jueces del circuito.
Lo anterior se corrobora con la facultad que el artículo 214 num. 9) ibídem, otorga a la
Corte Constitucional de “Revisar, en la forma que determine la ley, las decisiones
judiciales relacionadas con la acción de tutela de los derechos constitucionales”.
El Lic. Juan Carlos Hiters acota que el control de convencionalidad como control de
constitucionalidad es un mecanismo que debe ser llevado a cabo primero por los cuerpos
judiciales domésticos, haciendo una comparación entre el derecho local y el
supranacional, a fin de velar por el efecto útil de los instrumentos internacionales, sea que
surja de los tratados, del ius cogens o de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos; y luego esa tarea debe ser ejercida por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, si es que el caso llega a sus estados.74
157/06, A. 268/06, A. 004/07, A. 008/07, A. 029/07, A. 039/07, A. 059/07, A. 064/07, A. 073/07, A. 084/07, A. 211/07, A.
280/07,A. 123/07, A. 223/07, A, 257/07, A. 260/07,A. 058/08, A. 033/08, A. 037/08 y A. 031/08, entre otros.
74 http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-52002009000200005&script=sci_arttext. Estudios Constitucionales,
versión On-line ISSN 0718-5200. Juan Carlos Hitters. CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y CONTROL DE
CONVENCIONALIDAD. COMPARACIÓN (Criterios fijados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos).
39
para que el Estado tome los correctivos y evitar así incurrir en responsabilidad estatal, tal
como lo prevén los artículos 1.1 y 2 del aludido Pacto.
Este control se debe ejercer, en primera instancia, internamente. Es decir, por parte de
cualquier operador jurídico, pero especialmente por los jueces, quienes están obligados a
realizar la inspección de convencionalidad para así evitar que los administrados tengan
que acudir a instancias internacionales y, de esta forma, la Corte Interamericana de
DD.HH. asuma la competencia y analice si en el caso puesto a su consideración se han
compatiblizado y/o respetado de forma adecuada las normas locales y las
supranacionales.
Las decisiones que adopte la Corte Interamericana de DD. HH. tienen efectos vinculantes,
pues así lo disponen los artículos 62.3 y 68.1 del Pacto; por tanto, en el evento que
considere que el ordenamiento interno resulta violatorio de convenciones internacionales
puede ordenar al Estado la “adecuación de los preceptos locales”; lo cual implicaría la
adopción de las siguientes medidas:
40
3. LAS NORMAS CONSTITUCIONALES
La ley goza de presunción de validez por lo que, en caso de duda, ella debe resolverse a
favor del legislador. En el Estado constitucional, la ley ya no ejerce la supremacía pero
sigue cumpliendo un papel fundamental como configuradora del ordenamiento jurídico,
dentro de los márgenes establecidos por la Constitución.
Buena parte de las normas constitucionales se caracterizan por ser abiertas, por carecer
de precisión en su contenido. Ellos son los principios constitucionales y entre ellos, los
derechos fundamentales. Por ejemplo, el artículo 11 establece que el derecho a la vida es
inviolable pero la norma no indica nada acerca de los diferentes aspectos que tienen que
ver con el derecho a la vida, tales como tipos de homicidio, legítima defensa, aborto, etc.
De todo ello se encarga la ley penal.
Normas de carácter cerrado. Otras normas, por el contrario, tienden a ser cerradas. Se
trata de las reglas que regulan de una forma concreta e inequívoca asuntos como los
relacionados con la organización del Estado, la distribución de competencias entre los
41
órganos del poder público, la manera como deben ser designados ciertos altos
funcionarios del Estado.
En esos casos, lo que la Constitución hace es precisar con detalles lo que considera que
no debe quedar abierto. Es lo que sucede, por ejemplo, con las normas que establecen la
oportunidad, las condiciones y el procedimiento para la elección del Presidente de la
República y los demás altos funcionarios del Estado. Aquí la Constitución no deja cabo
suelto, ni posibilidad de maniobrar al legislador.
La Constitución normativa consta de: Reglas, Principios, y, Valores. Todos ellos tienen la
calidad de normas jurídicas, aunque con diferentes grados de eficacia.
Son prescripciones que contienen mandatos de acción, dentro de los que generalmente
figuran supuestos de hecho y consecuencias jurídicas. Las reglas son mandatos que
permiten o prohíben algo; pertenecen al mundo del “deber ser” y por tal razón tienen
naturaleza deontológica: están establecidas para que se cumplan en el sentido que ellas
contienen.
Tomemos como ejemplo el artículo 190 de la Constitución que prescribe la forma como se
elige al Presidente de la República. Si ningún candidato obtiene la mitad más uno de los
votos, será necesario realizar una segunda votación en la que sólo participan los dos
candidatos con mayores resultados.
Como ejemplo de remisión internormativa puede citarse el inciso primero del artículo 101
de la Carta, en el que se señalan como límites de Colombia los establecidos en los
tratados internacionales aprobados por el Congreso y ratificados por el Presidente de la
República, y los definidos por los laudos arbitrales en que sea parte la Nación. Lo anterior
significa que para conocer cuáles son los límites de Colombia habrá que acudir a los
tratados y laudos en donde hayan quedado establecidos esos límites.
42
Características de las reglas:
El rol que juegan los principios en el ordenamiento jurídico es objeto de disputas entre los
teóricos y filósofos del Derecho. La Constitución de 1991, a diferencia de la anterior, es
rica en principios explícitos, los cuales están dotados de fuerza jurídica por el carácter
normativo que tiene toda la Constitución.
Una de las características más relevantes del Estado social de derecho consiste en la
importancia que adquiere el juez en sus relaciones con el legislador y con la
administración. Buena parte de ella se deriva del nuevo papel que juegan los principios
constitucionales en las decisiones judiciales y su relación con los valores y normas de la
Carta.
Por ejemplo, el principio fundamental del Estado Social de Derecho tiene significado
jurídico externo, porque está consagrado en el artículo 1 de la Constitución, y tiene un
significado interno porque la jurisprudencia y la doctrina han elaborado una construcción
conceptual coherente y razonable sobre el significado que tiene ese principio, tanto en el
plano nacional como en el internacional.
Los principios, al igual que las reglas, son mandatos que permiten o prohíben algo; forman
parte del mundo de los deberes. A diferencia de las reglas, se trata de normas con
estructura abierta, indeterminada; proposiciones en las que no aparecen unos supuestos
de hecho a los cuales atribuirles consecuencias jurídicas precisas y determinadas.
75 QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
Tercera Edición. Editorial Universidad el Rosario. 2009. Pág. 78
76 Sentencia C-1287 de 2001, M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, Consideración Jurídica No 6
43
No tiene aceptación hoy en día la tesis según la cual los principios son declaraciones
programáticas que sólo poseen obligatoriedad jurídica cuando encuentran desarrollo en
reglas de aplicación directa e inmediata. Por el contrario, los principios constitucionales
son una pauta de interpretación ineludible por la simple razón de que son parte de la
Constitución misma y están dotados de fuerza normativa. Sin embargo, no siempre son
suficientes por sí solos para determinar la solución en un caso concreto.
Los principios Constitucionales, a diferencia de los valores que establecen fines, consagran
prescripciones jurídicas generales que suponen una delimitación política y axiológica reconocida
y, en consecuencia, restringen el espacio de interpretación, lo cual hace de ellos normas de
aplicación inmediata, tanto por el legislador como por el juez constitucional. Son principios
constitucionales, entre otros, los consagrados en los artículos primero y tercero: el Estado social
de derecho, la forma de organización política y territorial, la democracia participativa y pluralista,
el respeto de la dignidad humana, el trabajo, la solidaridad, la prevalencia del interés general
(artículo1); la soberanía popular y la supremacía de la Constitución (artículo 2). Ellos se refieren
a la naturaleza política y organizativa del Estado y de las relaciones entre los gobernantes y los
gobernados. Su alcance normativo no consiste en la enunciación de ideales que deben guiar los
destinos institucionales y sociales con el objeto de que algún día se llegue a ellos; su valor
normativo debe ser entendido de tal manera que signifiquen una definición en el presente, una
base axiológico-jurídica sin la cual cambiaría la naturaleza misma de la Constitución y por lo
tanto toda la parte organizativa perdería su significado y su razón de ser. Los principios
expresan normas jurídicas para el presente; son el inicio del nuevo orden. Los valores, en
cambio, expresan fines jurídicos para el futuro; son la mira que jalona hacia el orden del
mañana.
Los principios fundamentales del Estado son una pauta de interpretación ineludible por la
simple razón de que son parte de la Constitución misma y están dotados de toda la fuerza
normativa que les otorga el artículo cuarto del texto fundamental. Sin embargo, no siempre son
suficientes por sí solos para determinar la solución necesaria en un caso concreto. No obstante
el hecho de poseer valor normativo, siguen teniendo un carácter general y por lo tanto una
textura abierta, lo cual, en ocasiones, limita la eficacia directa de los mismos. En estos casos se
trata de un problema relativo a la eficacia más o menos directa de los principios y no a un
asunto relacionado con su falta de fuerza normativa. En síntesis, un principio constitucional
jamás puede ser desconocido en beneficio de otra norma legal o constitucional o de otro
principio no expresamente señalado en la Constitución, pero puede, en ciertos casos, necesitar
de otras normas constitucionales para poder fundamentar la decisión judicial. 77
Son principios por remisión expresa, como los principios del Derecho Internacional
Humanitario, que establecen límites normativos a las políticas de seguridad y defensa
(como el principio de proporcionalidad de los medios usados para la guerra o el
principio de distinción entre combatientes y no combatientes). Un excelente ejemplo
Como bien señala la Corte Constitucional al referirse a la disposición, “Cada una de las
palabras del artículo posee una enorme carga semántica, la cual a través de la historia del
constitucionalismo occidental se ha ido decantando en una serie de nociones básicas que
delimitan su alcance y lo hacen coherente y razonable”79
El principio del Estado Social de Derecho. Este principio no solo se limita a reconocer
derechos a los individuos, sino que, además, funda su legitimidad en la eficacia, en la
protección y otorgamiento efectivo de los mismos; beneficios que de manera imperativa
deben ser otorgados a sus titulares.
La Corte Constitucional en su Sentencia T-406 de 1992, formuló los contenidos del Estado
social de derecho en dos dimensiones:
Por otra parte La Corte Constitucional en la Sentencia C-1064 de 2001, precisa que el
principio de Estado Social de Derecho es un mandato dirigido al legislador que lo obliga a
atender la justicia y la equidad en la toma de decisiones de conformidad con el marco
constitucional, pero que respeta un margen amplio a las opciones de política pública de las
autoridades popularmente elegidas.
El Estado Social de Derecho se funda en los principios de: Dignidad humana, trabajo,
solidaridad y el interés general.
79QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
Tercera Edición. Editorial Universidad el Rosario. 2009. Página 81, Sentencia T-406 de 1992, M.P. Ciro Angarita Barón,
Consideración Jurídica No 6
45
1. Principio de la dignidad humana: El principio y derecho fundamental de la dignidad
humana es superior a todos los demás y tiene características de absoluto, hasta el
punto de ser presentado como el fundamento de los demás principios y derechos
fundamentales. La dignidad humana es el valor supremo del estado social de
derecho.80 La importancia de este principio la podemos ver en la T-881 de 2002,
donde desarrolla seis líneas jurisprudenciales, articuladas en dos grupos, que
desarrollan la dignidad como objeto de protección y como enunciado normativo 81.
Línea Jurisprudencial:
82 QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
Tercera Edición. Editorial Universidad el Rosario. 2009. Página. 80
83 QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
Tercera Edición. Editorial Universidad el Rosario. 2009. Página 80, al respecto se pueden consultar entre otras, la
Sentencia T-083 de 2003, M.P. Jaime Córdoba Triviño, o la Sentencia T-544 de 2003, M.P. Manuel José Cepeda
Espinosa
47
reparación integral, teniendo sus desarrollos más recientes, en la defensa de los
derechos a la justicia, a la verdad y a la reparación integral84.
B. La línea jurisprudencial construida alrededor de la tesis de la compresión de la
constitución como un texto vivo, la que en el plano hermenéutico señala que “la
interpretación de la constitución ha de ser vivificante para que los mandatos
efectivamente se cumplan y para que su significado corresponda a las realidades
nacionales”. La afirmación del derecho viviente, la noción de Constitución viviente,
como la posibilidad del cambio de jurisprudencia desde los principios constitucionales,
la constitución como texto viviente, la comprensión de los tratados públicos sobre los
derechos humanos como textos vivos, vertida en el sistema nacional, en la sentencia
que examinó la ley 975 de 2005, favoreciendo a los paramilitares85.
C. La línea jurisprudencial dispuesta desde la compresión de la Constitución como un
texto que contiene jerarquías interpretativas a ser realizadas, en la idea que la carta
política “no es solo una norma suprema jerárquica , sino además un orden de valores
que pretende ser realizado”, que se desarrolla en la labor de órganos y de jueces,
quienes deben buscar “hacer realidad los principios , derechos y deberes
constitucionales , así como el orden de los valores que la constitución aspira
instaurar”86.
El carácter universal de este principio, indica que no se agota en el régimen electoral, sino
que involucra la vida de la totalidad de la comunidad colombiana. Este mismo carácter
universal del principio democrático, sería años después refrendado por la Procuraduría
General de la Nación y por la Corte, en el concepto que aquélla rindiera en el examen de
constitucionalidad de la Ley 796 de 2003 –a través de que se convocó a un referendo y se
sometió a consideración del pueblo un proyecto de reforma constitucional-, al señalar que
el de Participación es el principio axial que rige las previsiones de la Constitución de 1991,
de modo tal que una fuerte afectación de dicho principio, tendría la virtualidad de
desestructurar a la propia Carta.
84 QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
Tercera Edición. Editorial Universidad el Rosario. 2009. Página 93
85 Corte Constitucional. Sentencia C- 355 de 2006. M.P. Jaime Araujo Rentería y Clara Inés Vargas Hernández
86 Sentencia C- 109 de 1995, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
87 QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
4. Primacía de los de los derechos humanos (Art. 5 C.P.). Los derechos inalienables
de la persona humana priman sobre cualquier otra clase de derechos y son universales
y absolutos. Su alcance e interpretación se da por vía hermenéutica o interpretativa y
a través de la solución de los casos concretos.
49
3.2.3. Los valores constitucionales
Los valores son conceptos axiológicos; responden al criterio de lo que puede ser calificado
como bueno, como lo mejor. En el plano de la moral tenemos que la bondad y la valentía
son valores humanos socialmente reconocidos como tales, mientras que la maldad y la
cobardía son antivalores.
Los valores constitucionales representan el catálogo axiológico a partir del cual se derivan
el sentido y la finalidad de las demás normas del ordenamiento jurídico. Expresan las
preferencias acogidas por el poder constituyente como prioritarias y fundamentadoras de
la convivencia colectiva.
PÈREZ LUÑO, dice que los valores constitucionales configuran las opciones ético sociales
básicas que deben presidir el orden político, jurídico, económico y cultural de un Estado.
Tienen una triple dimensión:
A diferencia de los principios, los valores sólo tienen de jurídico su significado externo, el
hecho de que estén mencionados en la Constitución. Los valores son normas jurídicas
porque hacen parte de la Constitución. Fuera de ese contexto pueden tener un significado
muy diferente, ya sea moral, filosófico o religioso, dependiendo del ámbito en el que
aparezcan insertos.
Cuando se habla de igualdad de los hombres ante la ley, el valor igualdad tiene un
significado jurídico constitucional; cuando un abogado afirma que ofrece igualdad de trato
a sus clientes, está hablando de un valor ético; cuando se dice que todos los hombre son
iguales ante los ojos de Dios, el valor igualdad adquiere un significado religioso.
Hay conexidad entre valor, principio y regla. Los valores tienden a concretarse en
principios que explicitan su contenido: los principios, se incorporan en reglas o
disposiciones específicas en las que los supuestos de aplicación y las consecuencias
jurídicas se hallan tipificadas en términos de mayor precisión. Tenemos, por ejemplo, que
el valor igualdad, que se encuentra enunciado en al preámbulo de la Constitución, aparece
inserto en el principio de la igualdad real del artículo 13; este principio, a su vez, está
incorporado en la regla que prescribe que las relaciones familiares se basan en la igualdad
de derechos y deberes dentro de la pareja (art. 42).
Los valores representan el catálogo axiológico a partir del cual se deriva el sentido y la
finalidad de las demás normas del ordenamiento jurídico pueden tener consagración explícita
o no; lo importante es que sobre ellos se construya el fundamento y la finalidad de la
organización política.
De este tipo son los valores de convivencia, trabajo, justicia, igualdad, conocimiento, libertad
y paz plasmados en el preámbulo de la Constitución. También son valores los consagrados
en el inciso primero del artículo 2 de la Constitución en referencia a los fines del Estado: el
servicio a la comunidad, la prosperidad general, la efectividad de los principios, derechos y
deberes, la participación, etc. Todos ellos establecen fines a los cuales se quiere llegar. La
relación entre dichos fines y los medios adecuados para conseguirlos, depende, por lo
general, de una elección política que le corresponde preferencialmente al legislador. No
obstante el carácter programático de los valores constitucionales, su enunciación no debe ser
88 PÉREZ LUÑO, Antonio. Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución, Tecnos, Madrid, 1995.
50
entendida como un agregado simbólico, o como la manifestación de un deseo o de un querer
sin incidencia normativa, sino como un conjunto de propósitos a través de los cuales se deben
mirar las relaciones entre los gobernantes y los gobernados, para que, dentro de las
limitaciones propias de una sociedad en proceso de consolidación, irradien todo el tramado
institucional.
Según la Corte los valores son enunciados cuya eficacia es interpretativa: “los valores son
definitorios a la hora de resolver un problema de interpretación en el cual está en juego el
sentido del derecho, no son normas de aplicación directa que puedan resolver,
aisladamente, un asunto”. Un caso específico en la interpretaciones derivadas de los
valores constitucionales, lo encontramos en la Sentencia T- 401 de 1992.
El criterio más utilizado para distinguir entre regla y principio es la generalidad. Se suele
afirmar que el principio es más general, menos preciso que la regla.
Los principios son mandatos “de optimización” caracterizados por el hecho de que pueden
ser cumplidos en diferentes grados y porque la medida debida de su cumplimiento no sólo
depende de las posibilidades reales, fácticas, sino también de las jurídicas. La libertad de
información, por ejemplo, es un principio o mandato de permisión que en determinadas
ocasiones debe ceder ante el principio del respeto a la intimidad personal.
Las reglas, en cambio, son normas que sólo pueden ser cumplidas o no. Si una regla es
válida, entonces debe hacerse exactamente lo que ella exige. Las reglas no son mandatos
de optimización sino definitivos. Ejemplo de ello son los requisitos y procedimiento
establecidos por el artículo 267 de la Constitución respecto de los requisitos y
procedimiento para la designación del Contralor General de la República; si no se cumple
con las reglas allí previstas, su designación será jurídicamente inválida.
La distinción entre reglas y principios se demuestra con la forma diferente como se tratan
las colisiones de principios y los conflictos de reglas. El conflicto entre dos reglas plantea
89Ibíd.
90 QUINCHE RAMÍREZ, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
Tercera Edición. Editorial Universidad el Rosario. 2009. Página 77 y 78
51
un problema de validez; una de las reglas es válida, la otra no. Por el contrario, los
conflictos entre principios se resuelven por su peso o importancia, sin afectar su validez.
El conflicto entre reglas sólo puede ser solucionado introduciendo en una de ella una
cláusula de excepción que elimine el conflicto o declarando inválida una de las reglas.
Ejemplo de ello lo encontramos en el artículo 155 superior, que señala que el 30% de los
concejales o diputados del país pueden presentar proyectos de reforma constitucional,
mientras que el artículo 375 exige sólo el 20% de concejales y diputados. La Corte
Constitución, en Sentencia C-180/94, M.P. Hernando Herrera Vergara, resolvió el conflicto
de reglas inclinándose por el 30% del artículo 155, razón por la cual la regla del 20%
carece de validez.
Las colisiones de principios se solucionan de forma diferente, pues no se trata de que uno
sea válido y el otro no; ambos son válidos, pero uno deberá ceder ante el otro. En este
caso se hace necesario realizar un test de ponderación para que en las circunstancias
propias del caso, el principio que tenga mayor peso ceda ante el que aparece con un peso
menor, sin que ello implique que el principio que cedió paso al otro sea inválido o, que en
otras circunstancias, no pueda arrojar un resultado diferente. En diversos fallos de tutela,
en algunos casos concretos, por ejemplo, el principio de libertad de información debe
ceder ante el derecho a la intimidad de las personas, pero en otros casos, especialmente
cuando se trata de personajes con notoria vida pública, prevalece el derecho a la
información.
Las diferencias entre principios y valores son más complejas que las que existen entre
principios y reglas. Los principios son conceptos deontológicos, pertenecen al mundo del
deber-ser. Los valores, en cambio, son conceptos axiológicos, responden al criterio de lo
bueno, lo mejor.
De lo anterior podemos extraer una diferencia: los principios sirven para interpretar las
normas, es decir, tienen eficacia indirecta; pero no se quedan allí; en ausencia de una
regla constitucional, sólo en esta circunstancia, alcanzan eficacia directa, son aplicables al
caso, adquieren lo que ARAGÓN REYES denomina “proyección normativa”.
Los valores, por el contrario, sólo tienen eficacia indirecta o interpretativa. Sirven para
ayudar a resolver un caso difícil, en la medida en que el juez debe optar por la solución
que sea acorde con los valores constitucionales. Esa eficacia opera de modo distinto,
según que el intérprete sea el legislador (intérprete político de la Constitución) o el juez
(intérprete jurídico).
Los valores están indisolublemente ligados a los principios pero no se identifican con
éstos. Los principios, como mandatos de deber-ser, indican la dirección hacia algo; el valor
es ese algo al que la dirección apunta. Los principios se desarrollan, los valores se
realizan. Valores y principios se hallan en correlación estricta y se determinan
recíprocamente. Los principios especifican o concretan valores. Los valores jurídicos
sirven de fundamento a los fines que el Derecho tiene la misión de realizar.
Los valores son normas que establecen fines dirigidos en general a las autoridades
creadoras del derecho y en especial al legislador; los principios son normas que
establecen un deber ser específico del cual se deriva un espacio de discrecionalidad legal y
judicial. La diferencia entre principios y valores no es de naturaleza normativa sino de grado y,
52
por lo tanto, de eficacia. Los principios, por el hecho de tener una mayor especificidad que los
valores, tienen una mayor eficacia y, por lo tanto, una mayor capacidad para ser aplicados de
manera directa e inmediata, esto es, mediante una subsunción silogística. Los valores, en
cambio, tienen una eficacia indirecta, es decir, sólo son aplicables a partir de una
concretización casuística y adecuada de los principios constitucionales. De manera similar, la
diferencia entre principios y reglas constitucionales no es de naturaleza normativa sino de
grado, de eficacia. Las normas, como los conceptos, en la medida en que ganan generalidad
aumentan su espacio de influencia pero pierden concreción y capacidad para iluminar el caso
concreto.
De todos los fines que menciona el Preámbulo actual, la libertad y la igualdad se destacan
como los auténticos valores materiales cuya realización propugna la Constitución. Los
demás no son exactamente valores. La justicia no es un fin en sí mismo, es una función
del Estado, y, al mismo tiempo, un requisito estructural de su condición de Estado de
Derecho.
La vida es mucho más que un valor jurídico. Es la condición necesaria del ser humano
como sujeto y objeto del derecho, y su defensa es un principio fundamental. La
convivencia, el trabajo, el conocimiento y la paz no son valores jurídicos propiamente
dichos, sino situaciones que se derivan del cumplimiento de los fines; porque si hay
libertad en condiciones de igualdad habrá necesariamente convivencia, paz, conocimiento
y trabajo.
Por esa razón, la libertad y la igualdad son los valores que integran el fin de la
Constitución en una asociación tensa, que es precisamente la que caracteriza al Estado
Social y democrático como Estado constitucional de nuestro tiempo.
Queda claro entonces que se debe considerar a la Constitución como un sistema material
de valores, no por criterios metajurídicos fundamentados en el derecho natural, sino por
criterios jurídicos. Los valores son normas jurídicas porque están contenidos como tales
en la Constitución y por esa razón hacen parte del derecho positivo.
El Preámbulo da sentido a los preceptos constitucionales y señala al Estado las metas hacia
las cuales debe orientar su acción; el rumbo de las instituciones jurídicas. Lejos de ser ajeno a
la Constitución, el Preámbulo hace parte integrante de ella. Las normas pertenecientes a las
demás jerarquías del sistema jurídico están sujetas a toda la Constitución y, si no pueden
contravenir los mandatos contenidos en su articulado, menos aún les está permitida la
transgresión de las bases sobre las cuales se soportan y a cuyas finalidades apuntan. El
Preámbulo goza de poder vinculante en cuanto sustento del orden que la Carta instaura y,
53
por tanto, toda norma -sea de índole legislativa o de otro nivel- que desconozca o quebrante
cualquiera de los fines en él señalados, lesiona la Constitución porque traiciona sus principios.
91
todos los derechos fundamentales pueden predicarse de las personas jurídicas, pues algunos de ellos se refieren
exclusivamente a la persona humana. La Corte Constitucional ha establecido, entre otras en la sentencia T-377 de
2000, que pueden ser titular de los siguientes derechos fundamentales: la inviolabilidad de la correspondencia y demás
formas de comunicación privada (artículo 15 C.P.), el derecho de petición (artículo 23 C.P.) la libertad de asociación
sindical (artículo 38 C.P.) y el debido proceso (artículo 29 ibídem). Por otra parte, igualmente ha dicho la alta
corporación que las personas jurídicas poseen derechos constitucionales fundamentales por dos vías: a)
indirectamente: cuando la acción de tutela es un medio para garantizar los derechos constitucionales fundamentales de
las personas naturales asociadas. Este es el caso del derecho al buen nombre; b) directamente: cuando las personas
jurídicas son titulares de derechos fundamentales, no porque actúan en sustitución de sus miembros, sino que pueden
predicarse de ellas mismas. De todas maneras, si actúa directa o indirectamente debe señalarse expresamente a que
nombre presenta la acción de tutela.
54
que existan términos precisos para cumplirlos, ni la posibilidad de constreñirlo para
que las cumpla. De ese tenor son las normas constitucionales en las que aparecen
alocuciones como “la ley regulará”, “la ley protegerá”, “la ley establecerá”. Con los
mandatos se persigue que el legislador complete la estructura del Estado, y, sobre
todo, que se expidan leyes que hagan posible el ejercicio de ciertos derechos
constitucionales. Ejemplo del primer caso es el artículo 130 que ordena crear una
comisión nacional del servicio civil que se encargue de la administración y vigilancia
de las carreras de los servidores públicos. Ejemplos de mandatos para que se
expidan leyes que configuren derechos que la Constitución sólo contempla in
nuce,93 abundan en los capítulos 2 y 3 del Título II de la Carta Política.
93Innuce: acto, hecho o negocio jurídico en formación, o incompleto o imperfecto, como los que han reunido uno o varios
de los elementos necesarios para su existencia, pero les falta otro u otros de ocurrencia futura.
94 Corte Constitucional, Sentencia T-025 de 2004. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
95 Corte Constitucional, Sentencia T-760 de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
55
4. INTERPRETACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Robert Alexy sostiene que existen por lo menos 4 razones que demuestran que la decisión
jurídica que pone fin a un conflicto, no necesariamente se sigue de manera lógica de las
formulaciones contenidas en las normas jurídicas que hay que presuponer como vigentes,
juntamente con los supuestos de hecho que hay que reconocer como verdaderos o
probados; lo que obliga a realizar una labor de interpretación, que puede sintetizarse en
las siguientes razones:
Por la vaguedad del lenguaje jurídico, a diferencia de lo que sucede con los rigurosos
términos de las matemáticas o de las ciencias naturales
Porque con mucha frecuencia se presentan conflictos entre normas aplicables al
mismo supuesto de hecho
Porque en la actividad judicial surgen casos que necesitan una regulación jurídica pero
para cuya regulación no existe una norma vigente
Por la posibilidad de decidir incluso contra el tenor literal de una norma para evitar un
resultado abiertamente injusto, lo que se presenta en los llamados “casos limite”.96
Teorías Objetivas: Para estas teorías lo que importa averiguar no es el sentido que el
legislador le quiso dar a la norma sino el sentido que la ley tiene incorporado. A su
favor se argumenta que existe menos arbitrariedad cuando se averigua lo que la ley
pretende que cuando se busca qué es lo que quiso el legislador. El derecho
contemporáneo presenta un evidente predominio de estas teorías, aunque no se
96 ALEXY, Robert. Teoría de la argumentación jurídica. Centro de estudios constitucionales. Madrid, 1997.
56
descarta el tener que acudir a la indagación acerca de la voluntad del legislador. Lo
que se busca es la mayor claridad posible en la norma, que se determine cuál es la
finalidad que persigue la ley dentro del contexto normativo vigente.
El Derecho, o lo que los alemanes llaman Jurisprudencia, no es una ciencia, si se parte del
significado del Diccionario de la Lengua Española (DRAE): “Conocimiento cierto de las
cosas por sus principios y causas”. Sin embargo, el Derecho deberá ser tratado como una
ciencia cuando se adopta el sentido de otra acepción del DRAE: “Cuerpo de doctrina
metódicamente formado y ordenado que constituye un ramo particular del ser humano”.
Partiendo de esta premisa se debe aceptar que la ciencia del Derecho trabaja con
métodos que le son propios, los cuales tienen como eje central la cuestión de la aplicación
de la norma. Los problemas generados alrededor de la aplicación de las leyes han
obligado a buscar reglas y principios que sirvan como pautas objetivas que permitan saber
de qué manera hay que interpretar la ley. La sistematización mejor lograda es la
elaborada por SAVIGNY, en su obra Sistema del Derecho Romano Actual.
Para Ihering, por “fin” debe entenderse, en general, una adecuada comprensión del
problema social que la ley busca resolver y una evaluación de si, en el caso concreto, la
aplicación de la norma se traduce en las consecuencias que se desprenden de su
propósito. Desde este punto de vista, el intérprete está en la obligación de entender la
política pública, social o económica que la ley encarna e interpretar la norma para buscar
de manera primaria la efectiva realización de dicha política.98
Parte de la consideración de que las leyes deben interpretarse según el sentido propio de
sus palabras. La primera tarea será determinar la autenticidad del texto legal y luego el
sentido gramatical de las palabras y de las proposiciones. Hay que buscar, en principio, el
significado literal de las normas, propósito que ha conducido a consagrar las reglas de
interpretación dentro de normas legales, como sucede con el Capítulo Cuarto del Título
Preliminar del Código Civil Colombiano. La interpretación gramatical puede operar en
cuatro niveles, según la propuesta de Enrique Alonso García99:
En los supuestos normativos en que exista claridad en los términos utilizados, hay lugar
para aplicar el viejo principio que señala que donde hay claridad no hace falta interpretar.
97 LÓPEZ MEDINA, Diego Eduardo. Interpretación Constitucional 2ª Edición. Consejo Superior de la Judicatura, Sala
Administrativa. Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla. 2006.
98 Ibíd.
99 GARCÍA, Enrique Alonso. La interpretación de la Constitución. Centro de Estudios Constitucionales. Madrid, 1984.
57
Al respecto el artículo 27 del C.C. prescribe: “Cuando el sentido de la ley sea claro, no se
desatenderá su tenor literal a pretexto de consultar su espíritu”.
Apunta a la interpretación de la norma en función del contexto del cual hace parte.
Significa que debe tenerse en cuenta el resto de las palabras de la norma o también otras
normas de la misma ley o de otras leyes relacionadas con el texto.
Este criterio se vincula con las teorías subjetivistas porque está dirigido a tratar de
identificar la voluntad del legislador. Lo recoge y autoriza el inciso 2 del artículo 27 del C.C.
al señalar: “Pero bien se puede, para interpretar una expresión oscura de la ley, recurrir a
su intención o espíritu, claramente manifestados en ella misma o en la historia fidedigna
de su establecimiento”.
Este criterio responde a las teorías objetivas, pues lo importante es determinar qué es lo
que quiere la norma, cuál es su espíritu, y no qué es lo que quiso el legislador, ya que el
tenor literal puede conducir a soluciones no deseadas por el autor de la norma, ni tampoco
por la comunidad jurídica.
58
En la praxis jurídica es muy difícil separar el criterio lógico del sistemático, razón por la
cual el profesor JACOBO PÉREZ ESCOBAR prefiere hablar del criterio lógico-sistemático,
integración que permite acudir a poderosos argumentos lógicos jurídicos decantados por
la doctrina a lo largo de los siglos100. Algunos de ellos son:
A fortiori ratione. (Con mayor razón). Una regla jurídica no prevista puede obtenerse de
otra, cuando los motivos para sostener la primera son mayores que los que se invocan
para la que está reconocida. Se expresa a su vez en los argumentos admajori ad
minus, o sea, quien puede lo más puede lo menos; desde otro ángulo, a quien le está
prohibido lo menos, con mayor razón no puede lo más.
Sedes materiae: Tiene que ver con el lugar que ocupa una disposición dada dentro de
un conjunto normativo. Del lugar en donde esté ubicada una norma dependen su
sentido y alcance, porque no es dable pensar que su ubicación sea arbitraria y
caprichosa.
El Juez Marshall, en uno de sus célebres fallos afirmó: “No debemos olvidar que es una
Constitución lo que estamos interpretando”. Con ello puso de presente que no es lo mismo
interpretar la Constitución que la ley; que debe respetarse la especificidad de la primera.
"Entre los criterios hermenéuticos que se impone al intérprete del derecho, se cuenta la obligación
de garantizar la efectividad de los derechos contenidos en la Carta (C.P. art. 2). En este orden de
ideas, si la administración o el juez se apoya en una interpretación del texto legal, de la cual surge
una norma violatoria de los derechos fundamentales de los colombianos, bien puede el juez de
tutela entrar a proteger a los asociados y demandar la inaplicación de dicha norma (inadmitir la
interpretación que la soporta).
Únicamente de esta manera se asegura la primacía íntegra de la Constitución (C.P. art. 241) y no
meramente el reconocimiento de una superioridad de algunas de sus disposiciones o
100 PÉREZ ESCOBAR, Jacobo. Derecho Constitucional Colombiano. 5ª. Edición. Editorial Temis. Bogotá, 1997.
59
consecuencias normativas. La Constitución, ha señalado la Corte, ha de entenderse como un texto
que goza de unidad, de suerte que no resulta posible seleccionar caprichosamente las
consecuencias normativas que resulten favorables o desfavorables para la solución de un
problema puntual. Por el contrario, la solución de las controversias jurídicas de interés
constitucional, exige que le sean aplicados al caso controvertido, todas las consecuencias –
mandatos, permisiones, prohibiciones y diseños estructurales- previstos en la Carta. Ello implica
que la interpretación no puede limitarse a considerar el fin de la norma constitucional, si con ello se
llegan a situaciones insostenibles desde el punto de vista sistemático, se anulan contenidos
normativos que se derivan de la misma disposición, se extienden los alcances de un derecho
menguando injustificadamente el ámbito protegido por otro derecho o se arriban a restricciones
desproporcionadas o irrazonables. Así mismo, no puede apoyarse una interpretación sistemática
que desconozca los fines de las normas sistematizadas, que impidan su armonización con otros
derechos constitucionales, etc.
En suma, si bien eventualmente es necesaria una interpretación del texto legal conforme a la
Constitución, la interpretación de la Carta que precede al ejercicio hermenéutico sobre la norma
legal ha de ser respetuosa de la Constitución. Se puede decir que la Constitución misma ha de
interpretarse conforme a la Constitución. De ahí que aunque sea inevitable preferir determinados
principios y métodos interpretativos, éstos han de armonizar con otras opciones hermenéuticas."
(Sentencia SU-1122/01, Corte Constitucional.)
"Acorde con una interpretación armónica y sistemática de la Constitución Política (arts. 86, 88, 89,
237 y 241) y de la Ley Estatutaria de la Administración de Justicia (Ley 270 de 1996 y Ley 585 de
2000), la jurisprudencia de esta Corporación viene sosteniendo que, desde el punto de vista
estrictamente funcional, la jurisdicción constitucional no solo está integrada por la Corte
Constitucional, que en todo caso se constituye en el máximo tribunal de esa jurisdicción, sino
también por el Consejo de Estado -que en forma residual ejerce un control abstracto de
constitucionalidad dentro de la llamada acción de nulidad por inconstitucionalidad- y por todos los
jueces y corporaciones de justicia que tienen a su cargo el conocimiento de las acciones de tutela y
de las demás acciones y recursos que han sido estatuidas para hacer efectivos los derechos
constitucionales." (Auto 10 de 2004, Corte Const.)
"Artículo 93.- Los tratados y convenios internacionales ratificados por el Congreso, que reconocen
los derechos humanos y que prohíben su limitación en los estados de excepción, prevalecen en el
orden interno. Los derechos y deberes consagrados en esta Carta, se interpretarán de conformidad
con los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Colombia.
Inciso adicionado por Art. 1º, acto legislativo 02 de 2001. El Estado Colombiano puede reconocer la
jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos previstos en el Estatuto de Roma
adoptado el 17 de julio de 1998 por la Conferencia de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas y,
consecuentemente, ratificar este tratado de conformidad con el procedimiento establecido en esta
Constitución.
Inciso adicionado por Art. 1º, acto legislativo 02 de 2001. La admisión de un tratamiento diferente
en materias sustanciales por parte del Estatuto de Roma con respecto a las garantías contenidas
en la Constitución tendrá efectos exclusivamente dentro del ámbito de la materia regulada en él."
60
Es por ello que la Constitución no se puede interpretar literalmente.
"…no basta la interpretación literal de la Carta, si con ello se desconoce el sistema axiológico de la
Constitución y los parámetros que el juez constitucional, guardián de la supremacía e integridad de
la Constitución, ha fijado. La Corte, repetidamente ha indicado que dichos parámetros suponen una
consideración amplia a distintos factores constitucionales" (SentenciaT-116/04, Corte Const.)
Como quedó expuesto, la Corte no objetó que para que pudiera tramitarse una solicitud de
referendo, fuera indispensable inscribir los promotores, aportando un apoyo equivalente al 5 por mil
del censo electoral (fundamento 11). Así mismo, que el establecimiento de ciertas condiciones y
requisitos para el ejercicio de los derechos, no suponía, per se, violación de la Constitución
(fundamento 10).
Comoquiera que la Carta establece de manera directa el número de “apoyos” necesarios para
solicitar al Congreso de la República que convoque a un referendo, resulta contrario a la
Constitución cualquier interpretación que conduzca a que se eleve el número de “apoyos”
requeridos. Con ello, pareciera que los demandantes tienen razón.
Además hay que tener en cuenta que una ley es, junto con las demás leyes, parte
integrante del ordenamiento jurídico, lo que permite que para su interpretación se la pueda
61
relacionar con otras leyes y se pueda acudir a la Constitución, techo del ordenamiento.
Ello no es posible cuando se trata de interpretar la Constitución, ya que ésta se encuentra
sola en la cúspide de la pirámide normativa y no puede ser relacionada con otros
conjuntos jurídicos, todos ellos de inferior jerarquía.
El autor más significativos del llamado método sociológico es Smend, para quien la
Constitución es una norma de interacción; es la organización jurídica de ese proceso de
integración que no se consigue sólo con la aprobación del texto constitucional sino que
debe mantenerse vivo en todo tiempo.
La Constitución debe ser integrada desde la realidad social, por lo que la solución a los
conflictos está en esa misma realidad y la norma viene a ser casi una excusa para
justificar la decisión que con amplia libertad adopte el órgano judicial. En síntesis, la
solución no se busca en la norma sino fuera de ella; la interpretación debe partir de la
realidad social y no de la norma.
Los principales argumentos en contra de este método parten del hecho de que de esa
manera se diluye el carácter normativo de la Constitución, ya que la solución de un
conflicto se busca es en la realidad y la norma se convierte en casi una excusa para que el
juez tome la decisión que quiera. Como consecuencia desaparece la previsibilidad y con
ella la seguridad jurídica, porque es imposible prever lo que en cada caso vaya a decidir el
órgano jurisdiccional. Además, si la interpretación de la Constitución se hiciera desde la
realidad social, los órganos que la aplican serían más políticos que jurídicos.
VIEHWEG es su más claro exponente, quien la considera una técnica de pensamiento que
se orienta al problema; se la conoce como “técnica del pensamiento problemático”. Se
trata de un procedimiento especial de discusión de problemas jurídicos que se distingue
por el empleo de determinados puntos de vista, fundamentos o argumentos generalmente
aceptados, los que se denominan “topoi”.
Los topoi son puntos de vista polifacéticos que actúan como elementos estructurantes de
la argumentación que se utilizan a favor o en contra de una opinión. Se caracterizan por su
fuerza persuasiva y no tanto por su contenido de verdad. Su mayor fortaleza estriba en el
hecho de ser puntos de vista u opiniones comúnmente aceptados, que hacen referencia a
lo que es conocido.
Los tópicos pueden ser de alcance general, lo que significa que sirven para cualquier
problema, o particular, los que sólo pueden ser utilizados frente a determinados tipos de
problemas. El número de los tópicos es ilimitado, lo que impide que puedan ser
sistematizados. Caben bajo la noción de tópicos, elementos de diferente naturaleza, como
los cánones de la interpretación; las máximas o refranes jurídicos o de sentido común; los
principios generales del derecho e incluso, para algunos, las mismas normas legales.
62
STRUCK menciona como ejemplos los tópicos “culpa” y “confianza”, y advierte que para
que estos conceptos puedan servir, en cuanto a topoi, para fundamentar una decisión, se
han de formular como argumentos. Por ejemplo: “quien tiene la culpa debe cargas con los
daños”; o “la confianza debe ser protegida”.
En contra de la tópica jurídica se afirma que con ella se diluye el carácter normativo de la
Constitución y se afecta seriamente la seguridad jurídica porque habrá que esperarse en
cada caso cuál es la decisión del juez frente a los tópicos planteados en el debate judicial.
Además, la argumentación se abre en forma casi ilimitada, con lo que se corre el riesgo de
que, en un caso determinado, el órgano judicial adopte primero la solución y luego
proceda a establecer cómo fundamenta jurídicamente esa solución.
Esta teoría defiende la normatividad pero considera que no se debe pretender una
racionalidad absoluta sino una racionalidad posible. Considera que se debe actuar con
pragmatismo y buscar soluciones que sean satisfactorias, que respeten el carácter
normativo de la Constitución, pero sin perder de vista la peculiaridad de la norma
constitucional, su específica estructura, el carácter abierto de la misma, condiciones que
impiden una racionalidad perfecta. Esta teoría tiene como sus principales exponentes a
Konrad Hesse y a Frederik Müller.
El intérprete debe acudir primero a la norma como criterio fundamental; solo en la medida
en que la norma sea incompleta o insuficiente para resolver el caso, la interpretación
deberá ser rellenada o concretizada con los datos que ofrezca el análisis de la realidad.
Dicho de otra forma, el contenido de la norma interpretada sólo queda completo con su
interpretación, lo que le da a este último carácter creativo; la actividad interpretativa queda
así vinculada a la norma.
Hesse sostiene que el proceso de concretización debe venir determinado por el objeto de
la interpretación, que es la Constitución, y por el problema concreto que en cada caso
debe resolverse. Se inclina por un procedimiento de concretización basado en una
actuación “tópica” pero orientada y limitada por la norma, con lo cual toma distancia de
Wiehweg.
Tenemos entonces que para la interpretación de un texto dado hay que acudir primero a lo
que él dice, con la ayuda de los criterios tradicionales. Cuando esto sea insuficiente, será
necesario apoyarse en la realidad social.
64
conflicto, se acude a los datos que ofrece la realidad social, con el objeto de “rellenar” la
interpretación, de concretizarla.
Como la mera confrontación de normas no arrojaba luces suficientes para una adecuada
solución al conflicto planteado, la Corte acudió al testimonio de expertos en los efectos
sociales del consumo de drogas; al estudio de la relación entre el drogadicto y la
comunidad; al análisis de los deberes del individuo consigo mismo, y a la comparación de
los efectos del consumo de drogas con los del alcohol (ámbito normativo).
En estas sentencias la Corte acudió a los datos suministrados por la realidad social para
concretizar la interpretación de las normas constitucionales que garantizan el derecho a la
vivienda.
101 Corte Constitucional. Sentencias C-383, C-700 y C-747 de 1999; C-208, C-955 y C-1140 de 2000
65
entre sí normas constitucionales en la solución de un problema concreto, deberán ser
resueltos por el intérprete a través de una labor de armonización o concordancia práctica.
Los bienes constitucionalmente protegidos deben ser coordinados de tal modo que
conserven su entidad. Allí donde se produzcan colisiones no se debe, a través de una
precipitada ponderación de bienes, realizar uno a costa del otro. Por el contrario, el
principio de la unidad de la Constitución exige una labor de optimización: es preciso
establecer los límites de los bienes enfrentados a fin de que alcancen una efectividad
óptima.
La fijación de límites entre bienes jurídicos enfrentados debe responder, en cada caso
específico, al principio de proporcionalidad; no debe ir más allá de lo que venga exigido
por la realización de la concordancia entre ambos bienes jurídicos. De lo dicho se
desprende que la armonización constitucional exige una prudente ponderación de bienes y
una adecuada aplicación del principio de proporcionalidad.
4.5.3 La corrección funcional.- El juez constitucional no puede alterar las funciones que
la Constitución atribuye a cada uno de los órganos, ni modificar la distribución de las
funciones, so pretexto de interpretarla. El principio de la corrección funcional juega un
papel importante en el análisis de la interacción que se da entre el ámbito propio del
legislador y el de la Corte Constitucional. A ésta le corresponde la función de controlar la
constitucionalidad de las normas y preservar la vigencia plena de la Constitución. Pero no
le está permitida una interpretación que conduzca a desconocer o restringir la libertad de
configurar el derecho que le pertenece a legislador; tampoco puede restringir el pluralismo
político, más allá de los límites indicados por la Constitución. Es decir, no puede el juez
constitucional, al realizar la labor de interpretación, invadir la esfera propia del legislador
porque con ello se alteran las funciones constitucionales atribuidas.
La Corte Constitucional se ocupó de este tópico, al señalar que la corrección funcional que
reclama en todo caso la interpretación constitucional, con fines de armonización y
coherencia de las disposiciones constitucionales, impide que se puedan ejercer las
competencias del Presidente de la República sin consideración a los límites que debe
establecer la ley, cuando la propia Constitución señala ese marco delimitativo.102
102 Corte Constitucional. Sentencia C-262 de 1995. M.P. Fabio Morón Díaz.
66
4.5.5 Interpretación de acuerdo con tratados internacionales sobre derechos.- El
artículo 93 de la Constitución estipula que los derechos y deberes consagrados en la Carta
se interpretarán de conformidad con los tratados internacionales sobre derechos humanos
ratificados por Colombia. Una norma similar existe en la Constitución española. En
Alemania no hay norma que así lo exprese, pero el Tribunal Constitucional ha admitido
ese principio.
Este principio es utilizado con frecuencia por los Tribunales Constitucionales, los cuales
resaltan el hecho de que los tratados internacionales son instrumentos valiosos para
configurar el sentido y alcance de los derechos fundamentales. Para citar solo un ejemplo,
la Corte Constitucional ha sostenido que, tratándose del derecho fundamental de la
libertad, y en aplicación del artículo 93 de la Constitución, el alcance de su garantía
constitucional debe interpretarse a la luz de los tratados internacionales sobre derechos
humanos ratificados por Colombia.103
No significa lo anterior que los tratados internacionales sobre derechos humanos tengan
una jerarquía que los ponga por encima de la Constitución, porque ésta es norma de
normas. Esos tratados hacen parte del “bloque de constitucionalidad” 104, pero de ninguna
manera pueden ser considerados como normas supraconstitucionales, como lo ha
advertido con toda claridad la Corte Constitucional.105
4.6.1 La ponderación de bienes. Con mucha frecuencia el juez constitucional tiene que
resolver un conflicto entre dos bienes o valores constitucionales protegidos, lo que sucede
especialmente cuando se fallan acciones de tutela. Por ejemplo: en un caso de conflicto
entre la libertad de expresión y el derecho a la intimidad, el operador jurídico tiene que
decidir cuál de esos dos bienes debe prevalecer, a través de una labor de armonización de
las normas constitucionales. Para ello es necesario realizar una operación jurídica que los
juristas alemanes denominan “ponderación de bienes”.
103 Corte Constitucional, Sentencia C-634 de 2000. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
104 Bloque de Constitucionalidad: Figura creada por la jurisprudencia del Consejo Constitucional de Francia. El bloque se
integra con normas que no hacen parte de la Constitución pero que tienen relevancia constitucional porque sirven como
parámetros para el control de la constitucionalidad de las leyes.
105 Corte Constitucional, Sentencia C-400 de 1998. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
67
en efecto, el ámbito de la intimidad de un político, es, por ejemplo, menor que el de un
simple particular.
Se trata, en definitiva, de un principio que se utiliza para examinar los límites que los
poderes públicos pueden imponer a los derechos de los ciudadanos, sin afectar su núcleo
esencial. Opera sobre todo frente al legislador, para precisar en qué casos se puede
limitar un derecho y verificar si esas limitaciones son o no necesarias.
1. Idónea. Los medios escogidos deben ser adecuados para lograr la finalidad
perseguida, la cual debe ser constitucionalmente válida.
106 GUTIERREZ BOADA, John Daniel. Los límites del derecho a la intimidad frente al derecho a la información según la
Corte Constitucional colombiana. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2000.
107 Corte Constitucional. Sentencia C-022 de 1996. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
108 Corte Constitucional. Sentencia T-425 de 1995. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
68
4.6.3 El juicio de razonabilidad. ZAGREBELSKY incluye, en el más difundido de sus
libros en nuestro medio, un epígrafe en el que contrapone la jurisprudentia con la scientia
juris para expresar su rechazo a la idea de tratar “científicamente” al derecho actual, al
estilo de una disciplina lógico-formal, como las matemáticas. Cuando se trata de aplicar la
Constitución, hay que acudir a una racionalidad no formal sino material, a la razonabilidad,
término que el autor italiano considera discutible, ya que corresponde a lo que siempre se
ha denominado prudencia.
Pero no siempre se pueden exigir todos los supuestos que reclama la racionalidad. Hay
ocasiones en las que hay que sacrificar alguna de sus reglas y sin embargo, la decisión
sigue siendo válida. Se puede hablar entonces de razonabilidad, para referirnos a
decisiones que no son racionales en sentido estricto, pero que por su argumentación se
consideran válidas en Derecho.
El profesor ATIENZA sostiene que para que una decisión jurídica sea razonable se
requiere:
109 Corte Constitucional. Sentencia T-322 de 1996. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
69
4.6.4 Interpretación conforme a la Constitución
Según este principio, una ley no debe ser declarada inconstitucional cuando cabe una
interpretación que se ajuste a la Constitución. Tampoco cuando haya duda acerca de su
constitucionalidad. El principio de la interpretación conforme a la Constitución fue
formulado desde hace ya algún tiempo por el Tribunal Constitucional Federal alemán, y ha
sido sostenido en jurisprudencia repetida, de manera consistente:
“Una ley no debe ser declarada nula si puede ser interpretada de manera congruente con
la Constitución; pues no sólo juega a favor de ello la presunción de que una ley es
compatible con la Constitución, sino que el principio que se expresa en esta presunción
exige también en caso de duda una interpretación conforme a la Constitución”.
El mismo tribunal ha sostenido que en ningún caso debe ser declarada nula una ley
cuando la inconstitucionalidad no es evidente, cuando únicamente existen dudas o
reservas, por serias que ellas puedan ser.
70
5. REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN
Los de forma o procedimiento están contenidos en casi todos los textos constitucionales.
Se trata de mecanismos que la Carta Política establece expresamente para su reforma,
los cuales deben ser cumplidos rigurosamente.
Los materiales se refieren al contenido mismo de las normas introducidas por la reforma,
son excepcionales en las constituciones democráticas de nuestra época.
En relación con los límites materiales, existen unas cláusulas que la doctrina ha
denominado “cláusulas pétreas” o “cláusulas de intangibilidad”, para referirse a aquellas
preceptivas constitucionales que no permiten reforma o modificación alguna 111. Para
Badeni, quien las clasifica en absolutas y relativas, permanentes y temporales, expresas o
tácitas; dichas cláusulas constituyen un límite al poder constituyente derivado. Este
tratadista argentino afirma que las cláusulas pétreas tácitas son aquellas que están
integradas por los principios y bases esenciales de la estructuración política, cuya
modificación importará alterar los fundamentos históricos que motivaron su
establecimiento.112
110 VILA CASADO, Iván. Fundamentos de Derecho Constitucional Contemporáneo. Pág. 197
111 Vr. Gr. Constitución alemana de 1949, que como reacción a las atrocidades cometidas durante el régimen nazi,
estableció una cláusula pétrea contenida en su artículo 1° que establece: “La dignidad humana es intangible. Los
poderes públicos tienen el deber de respetarla y protegerla”. A su vez, la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión
Europea, aprobada en Niza el 7 de diciembre de 2000, adoptó en su artículo 1° una fórmula muy semejante a la de la
Constitución alemana.
112 BADENI, Gregorio. Tratado de Derecho Constitucional. Tomo II. Libro virtual que puede ser consultado en el sitio
Web: http://forodelderecho.blogcindario.com/2008/08/00633-tratado-de-derecho-constitucional-tomo-ii-gregorio-
badeni.html
71
1863 y de 1886, las Constituciones del siglo XIX fueron originarias: La de 1821, por
tratarse de la Carta fundacional de la Gran Colombia; la de 1832, porque al desintegrarse
la Gran Colombia se hizo necesario organizar el Estado de la Nueva Granada.
Las dos últimas requieren del asentimiento del Congreso, porque se requiere de una ley
que permita convocar al referendo o a la conformación de la asamblea constituyente.
De conformidad con lo previsto por el artículo 375 de la C.P.113, debe ser aprobado en dos
períodos ordinarios y consecutivos114 y por mayoría absoluta de sus miembros en la
segunda vuelta. En esta segunda vuelta sólo podrán debatirse iniciativas presentadas en
la primera. Se requiere, además, que antes de que se surta la segunda vuelta, el Gobierno
publique en el Diario Oficial el texto aprobado en la primera.
La misma norma establece que tienen iniciativa para presentar proyectos de acto
legislativo, el Gobierno nacional, diez congresistas, el veinte por ciento de los concejales y
diputados del país, y, los ciudadanos en un número no inferior al 5% del censo electoral.
Aquí se presenta una contradicción con el artículo 155115, en el que se señala que pueden
presentar proyectos de ley o de reforma constitucional el 30% de los concejales o
diputados.
El trámite de los actos legislativos tiene otras características que lo diferencian aún más
del previsto para la expedición de la leyes. De acuerdo con lo señalado por la Corte
113 Artículo 375. Podrán presentar proyectos de acto legislativo el Gobierno, diez miembros del Congreso, el veinte por
ciento de los concejales o de los diputados y los ciudadanos en un número equivalente al menos, al cinco por ciento del
censo electoral vigente.
El trámite del proyecto tendrá lugar en dos períodos ordinarios y consecutivos. Aprobado en el primero de ellos por la
mayoría de los asistentes, el proyecto será publicado por el Gobierno. En el segundo período la aprobación requerirá el
voto de la mayoría de los miembros de cada Cámara.
En este segundo período sólo podrán debatirse iniciativas presentadas en el primero.
114 Artículo 138. El Congreso, por derecho propio, se reunirá en sesiones ordinarias, durante dos períodos por año, que
constituirán una sola legislatura. El primer período de sesiones comenzará el 20 de julio y terminará el 16 de diciembre;
el segundo el 16de marzo y concluirá el 20 de junio.
Si por cualquier causa no pudiere reunirse en las fechas indicadas, lo hará tan pronto como fuere posible, dentro de los
períodos respectivos. También se reunirá el Congreso en sesiones extraordinarias, por convocatoria del Gobierno y
durante el tiempo que éste señale.
En el curso de ellas sólo podrá ocuparse en los asuntos que el Gobierno someta a su consideración, sin perjuicio de la
función de control político que le es propia, la cual podrá ejercer en todo tiempo.
115 Artículo 155. Podrán presentar proyectos de ley o de reforma constitucional, un número de ciudadanos igual o
superior al cinco por ciento del censo electoral existente en la fecha respectiva o el treinta por ciento de los concejales o
diputados del país. La iniciativa popular será tramitada por el Congreso, de conformidad con lo establecido en el artículo
163, para los proyectos que hayan sido objeto de manifestación de urgencia. Los ciudadanos proponentes tendrán
derecho a designar un vocero que será oído por las Cámaras en todas las etapas del trámite.
116 Corte Constitucional, Sentencia C-180 de 1994. M.P. Hernando Herrera Vergara.
72
Constitucional en Sentencias C-222/97 y C-387/97, cuando se discute una reforma
constitucional no es admisible el mensaje de urgencia del Gobierno nacional, ni se podrán
realizar sesiones conjuntas de las comisiones constitucionales, ni tampoco le es permitido
al Gobierno sancionar u objetar el acto legislativo.
Iniciativa. Los proyectos de Acto Legislativo pueden provenir del Gobierno, de los
miembros del Congreso en número no inferior a 10, del veinte por ciento de los
concejales o de los diputados, y de los ciudadanos en un número equivalente al menos al
cinco por ciento del censo electoral vigente (art. 375 C.P.). 117
Publicación en la Gaceta. El proyecto de Acto Legislativo debe publicarse en la Gaceta
del Congreso antes de darle curso en la Comisión respectiva (art. 157-1 C.P y art.144 ley
5/92)
Informe de ponencia. El acto legislativo deberá tener informe de ponencia en la respectiva
comisión encargada de tramitarlo, y a él deberá dársele el curso correspondiente (art. 160
C.P.)
Aprobación. El acto legislativo deberá aprobarse en dos períodos ordinarios y
consecutivos, así: en la primera legislatura por la mayoría de los asistentes y en la
segunda por la mayoría de los miembros de cada Cámara (art. 375 C.P.)
Publicación. Aprobado el proyecto en el primer período, el Gobierno deberá publicarlo
(art. 375 C.P.)
Debate e iniciativas. En el segundo período sólo pueden debatirse iniciativas presentadas
en el primero (art. 375 C.P.)
Términos. Entre el primero y segundo debate deberá mediar un lapso no inferior a ocho
(8) días, y entre la aprobación del proyecto en una de las Cámaras y la iniciación del
debate en la otra, deberán transcurrir por lo menos quince días (art. 160 C.P.)
Modificaciones. Durante el segundo debate cada Cámara podrá introducir al proyecto las
modificaciones, adiciones y supresiones que juzgue necesarias (art. 160 C.P.)
Rechazo de propuestas. En el informe para la Cámara plena en segundo debate, el
ponente deberá consignar la totalidad de las propuestas que fueron consideradas por la
comisión y las razones que determinaron su rechazo (art. 160 C.P.)
Unidad de materia. Los Actos Legislativos también deben cumplir con esta exigencia
constitucional, en cuyo caso, como ya lo expresó la Corte118 el "asunto predominante del
que ellos se ocupan, no es otro que la reforma de determinados títulos, capítulos o
artículos de la Constitución, o la adición de ella con disposiciones que no están
incorporadas en la Carta pero que se pretende incluir en su preceptiva" (art. 158 C.P.)
Título. El título del Acto Legislativo deberá corresponder exactamente a su contenido, y a
su texto precederá esta fórmula: "El Congreso de Colombia, DECRETA:" (art. 169 C.P.)
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 379 del Estatuto Superior "Los Actos
Legislativos, la convocatoria a Referendo, la Consulta Popular o el acto de convocación de la
Asamblea Constituyente, sólo podrán ser declarados inconstitucionales cuando se violen los
requisitos establecidos en este título."
Se requiere, en primer lugar, que el Congreso disponga mediante una ley citar a los
ciudadanos para que en votación popular decidan si convocan una Asamblea
Constituyente, con la competencia, el período y la composición que la misma ley
117 La Corte Constitucional en la Sentencia C-180 de 1994, estableció que “tratándose de iniciativa de acto
legislativo el respaldo de concejales o diputados deberá ser del veinte por ciento (20%), toda vez que el conflicto
planteado por la incongruencia sobre el monto del apoyo previsto en el artículo 155 (30%) y 375 (20%) CP., debe
resolverse en favor de la observancia del 30%, pues pese a preverse en norma anterior, sin lugar a dudas, es el
congruente con la jerarquía superior que ostentan los actos legislativos o reformatorios de la Constitución Política
que, en razón al carácter estricto y rígido de la Constitución Colombiana, están sometidos a requisitos
indudablemente más rigurosos y exigentes para su adopción que los requeridos por el ordenamiento constitucional
para las leyes”.
118 Corte Constitucional. Sentencia C-222/97 M.P. José Gregorio Hernández Galindo
73
determine, ley que debe ser aprobada por la mayoría absoluta de los miembros de una y
otra cámara. En segundo lugar, resulta necesario que la convocatoria a la Asamblea sea
aprobada por un número de ciudadanos no inferior a la tercera parte del censo electoral.
El hecho de que deba ser el Congreso quien autorice la consulta al pueblo para indagar si
éste convoca o no a una Asamblea Constitucional, es un requisito difícil de satisfacer por
la natural resistencia del Legislativo a despojarse de sus prerrogativas para trasladarlas a
un órgano temporal pero poderoso, y, porque desde que se produzca la elección y hasta
que se venza el término señalado para que la Asamblea cumpla sus funciones, queda en
suspenso la facultad del Congreso para reformar la Constitución. Si además se agrega la
exigencia del voto favorable de por lo menos la tercera parte del censo electoral, se llega a
la conclusión que es casi imposible lograr la reforma constitucional por esta vía.
Esta posibilidad de reforma ha generado una intensa discusión jurídica y una vehemente
confrontación política. De acuerdo con el artículo 378 constitucional, pueden someterse a
referendo reformas a la Constitución, siempre que se cumpla con una serie de
condiciones:
La Corte Constitucional ha precisado que debe ser tramitada como una ley ordinaria, con
el requisito adicional de su aprobación por mayoría absoluta. Esa característica permite
que sea discutida en sesiones extraordinarias y que pueda ser objeto de mensaje de
urgencia por parte del Gobierno nacional.
Modificación del texto del referendo por el Congreso: Ante la controversia acerca de si
el Congreso puede modificar el texto de la iniciativa, la Corte Constitucional resolvió que
como el proyecto debe tramitarse como una ley ordinaria, el Congreso conserva sus
facultades constitucionales. Por lo tanto, puede introducirle modificaciones al texto
presentado por el Gobierno, “dentro de ciertos límites”, en su tránsito por las dos cámaras
legislativas, pero de ninguna manera éstas le pueden introducir temas nuevos. 120 Para
precisar qué se entiende por “ciertos límites” habrá que esperar un nuevo pronunciamiento
de la Corte.
Cuando el proyecto no proviene del Gobierno sino de los ciudadanos, la Corte no se refirió
a este punto en la citada sentencia, sin embargo, si se sigue la línea de argumentación
utilizada en dicha providencia, se llegará necesariamente a conclusiones similares. Es
119 Ver entre otras la Sentencia C-141 de 2010. M.P. Humberto Antonio Sierra Porto.
120 Corte Constitucional, Sentencia C-551 de 2003. M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
74
decir, que las normas constitucionales no le prohíben al Congreso realizarle
modificaciones al proyecto de referendo de iniciativa popular o gubernamental, siempre y
cuando las modificaciones no desvirtúen la naturaleza de las propuestas presentadas.
El maestro Vila Casado arguye que por ser el pueblo el titular de la soberanía, sus
propuestas deben ser llevadas al veredicto de las urnas tal y como han sido formuladas y
que el Congreso sólo está facultado para realizar los ajustes necesarios para que el texto
sea claro y coherente, y para que se adopte una forma asertiva que permita que el pueblo
escoja libremente qué vota positivamente y qué niega. Además, el Congreso tiene la
facultad permanente de reformar la Constitución y no parece razonable que cercene la
excepcional iniciativa popular.
Los que defienden tal posibilidad se basan en lo previsto por el artículo 32 de la Ley 134
de 1994, norma que señala que se puede acudir directamente al referendo cuando un
proyecto de ley, ordenanza, acuerdo o resolución local de iniciativa popular sea negado
por la corporación respectiva.
Los que eso afirman olvidan que el artículo 378 exige en forma expresa una ley que
convoque el referendo y que el artículo 32 de la Ley 134/94 se refiere a proyectos de
normas diferentes a las constitucionales.
La Constitución de Italia establece en su artículo 139 que no puede ser objeto de revisión
constitucional la forma republicana; en Francia, no es posible ninguna enmienda que
conduzca al menoscabo de la integridad de su territorio (artículo 89).
El artículo 379 estipula que los actos legislativos, la convocatoria a referendo, la consulta
popular o el acto de convocación de la Asamblea Constituyente sólo podrán ser
declarados inconstitucionales cuando se violen los requisitos previstos en el Título XIII de
la Carta.
Por su parte, el artículo 241 num. 1) otorga a la Corte Constitucional la función de “Decidir
sobre las demandas de inconstitucionalidad que promuevan los ciudadanos contra los
actos reformatorios de la Constitución, cualquiera que sea su origen, sólo por vicios de
procedimiento en su formación”; y, el num. 2) la faculta para “Decidir, con anterioridad al
pronunciamiento popular, sobre la constitucionalidad de la convocatoria a un referendo o a
una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución, sólo por vicios de
procedimiento en su formación”. (Resaltados y subrayados fuera de texto).
Hasta 1978 la Corte Suprema de Justicia se había declarado incompetente para conocer
de demandas contra actos legislativos, por no estarle asignada expresamente tal
atribución en la Constitución. A partir de la sentencia del 5 de mayo de 1978, por medio de
la cual decidió que era inexequible el Acto Legislativo 02 de 1977, la Corte Suprema de
Justicia se declaró competente para decidir acerca de la exequibilidad de los actos
reformatorios de la Constitución por vicios de procedimiento en su formación, competencia
que paradójicamente derivó de ese acto legislativo.
Desde que entró en vigencia la Constitución de 1991 y hasta el 9 de julio de 2003, la Corte
Constitucional sostuvo en múltiples decisiones que sólo tenía competencia para
pronunciarse sobre vicios de procedimiento. Valga citar como ejemplo la Sentencia C-543
de 1998, de la que fue ponente el magistrado Carlos Gaviria Díaz, en la que afirmó:
76
Un pronunciamiento más reciente de la corporación es el contenido en la Sentencia C-487
de 2002, M.P. Álvaro Tafur Gálvis. Allí se confirma la tesis de la falta de competencia de la
Corte para examinar el contenido material de una reforma constitucional. Basada en el
artículo 379 la Corte dijo:
De acuerdo con el numeral primero del artículo 241 superior a la Corte Constitucional se le
ha asignado el control de los Actos Legislativos, pero únicamente por vicios de
procedimiento en su formación, es decir, por violación del trámite exigido para su aprobación
por la Constitución y el Reglamento del Congreso. Disposición esta que debe leerse en
concordancia con lo dispuesto en el artículo 379 Ibídem, a cuyo tenor los actos legislativos,
la convocatoria a referendo, la consulta popular o el acto de convocación de una Asamblea
Constituyente sólo podrán ser declarados inconstitucionales cuando se violen los requisitos
establecidos en el Título XIII de la Constitución.
En este sentido no compete a la Corte el examen del contenido material de dichos acto
reformatorios, en tanto el mandato que se le asigna está referido exclusivamente a los
aspectos formales y de trámite.
Afirmó la Corte en esa oportunidad que al limitar la competencia del poder reformatorio a
modificar la Constitución de 1991, debe entenderse que la Constitución debe conservar su
identidad en su conjunto y desde una perspectiva material, a pesar de las reformas que se
le introduzcan. Dijo la Corte:
Es decir, que el poder de reforma puede modificar cualquier disposición del texto vigente, pero
sin que tales reformas supongan la supresión de la Constitución vigente o su sustitución por una
nueva Constitución. Y es que el título XIII habla de la “reforma” de la Constitución de 1991, pero
en ningún caso de su eliminación o sustitución por otra Constitución distinta, lo cual solo puede
ser obra del constituyente originario. 121
Tenemos entonces que la Corte dijo inicialmente que el poder de reforma no tenía
competencia para sustituir total o parcialmente la Constitución (Sentencia C-551/03).
Posteriormente aclaró que hay sustitución cuando se reemplaza un elemento definitorio de
su identidad por otro opuesto o integralmente distinto (Sentencia C-970 y C-971 de 2004).
El siguiente paso que debía dar la Corte era precisar cuáles son esos “elementos
definitorios de la identidad de la Constitución”, y de ello se ocupó parcialmente la
Sentencia C-1040 de octubre 19 de 2005.
Por otra parte la Corte Constitucional en la Sentencia C-303 de 2010 establece que:
121 Corte Constitucional, Sentencia C-551 de 2003, M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
77
por el procedimiento previsto para ello; el poder de reforma no puede, sin embargo, derogar,
subvertir o sustituir en su integridad la Constitución; y (v) sólo el Constituyente primario
tendría la posibilidad de producir una tal sustitución”. 122
Se agrega que otro elemento definitorio es el principio de separación de poderes, pero que
dicho principio admite diversidad de formulaciones, todas compatibles con el postulado
básico definitorio de la identidad de la Constitución. De este modo, no toda modificación
de la manera como en un momento se configuró el principio de separación de poderes en
la Constitución puede tenerse como una sustitución de la misma.
“No precisó la Corte (En la Sentencia C-551/03) cuáles principios y valores contenidos en la
Constitución son definitorios de su identidad, ni tampoco de qué manera, principios y valores no
contenidos en la Constitución, pero que surgen del bloque de constitucionalidad, pueden
contribuir a identificar los elementos definitorios de la identidad de la Constitución. Esa es una
labor que corresponde adelantar al juez constitucional cuando las circunstancias del caso
concreto le exijan precisar el alcance de esas afirmaciones.
Ello impone al menos dos tareas específicas para el juez constitucional cuando deba enfrentar un
problema de sustitución de Constitución: primero, es necesario establecer cuáles son los
elementos esenciales que definen la identidad de la Constitución; y, segundo, cómo puede una
reforma llegar a ser realmente una sustitución de la Constitución”.
“Con el tema de los límites implícitos se plantea un problema especial del derecho
constitucional: el de los límites de la constitución por valores meta jurídicos o la paradoja de una
norma constitucional inconstitucional.
Toda constitución refleja explícita o implícitamente cierta escala de valores y cierta ideología; se
pregunta entonces ¿si esta escala de valores y esta ideología, invalidarían ciertas normas
positivas de la Constitución en conflicto con ellas?
122 Corte Constitucional, Sentencia C-303 de 2010, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
78
a que la afectación de cualquiera de sus elementos fundamentales, comportan una sustitución o
eliminación de la propia Constitución.”123
“…. si bien la Corte Constitucional no puede ejercer un control material sobre los actos
reformatorios de la Constitución, por cuanto ello conduciría a petrificar la Carta Política y a
desconocer la necesidad social de ajustar un texto a los cambios que demandan las nuevas
generaciones, también lo es que el poder constituyente derivado tiene como límite respetar las
decisiones políticas fundamentales adoptadas por el constituyente originario. En tal sentido, le
está vedado, por medio de reformas parciales, introducir cambios radicales en el catálogo de
derechos fundamentales y garantías judiciales desconociendo incluso y manera abierta
tratados internacionales sobre derechos humanos que vinculan al Estado colombiano, así
como modificaciones profundas que conduzcan a cambiar por completo los fundamentos del
régimen político, social y económico que garantiza la Constitución, como en el presente caso
sucedió en desmedro del principio liberal clásico de la separación de poderes, por cuanto se
estaría haciendo las veces de constituyente originario. En otros términos, siguiendo un sector
importante de la doctrina contemporánea, existen en todo ordenamiento constitucional unos
límites implícitos al poder de reforma de las Cartas Políticas, no susceptibles de ser
alterados por el constituyente derivado, en especial, en materia de derechos humanos por
cuanto éstos emanan directamente de la dignidad humana y constituyen la razón última de ser
de un Estado Social de Derecho.”124
Por su parte la Sentencia C-572 de 2004, en una variación de la teoría de los límites
materiales implícito, expuesta por la Corte Constitucional, es la que sostiene que el límite
general al poder de reforma es el respeto a la intangibilidad de la estructura básica de la
Constitución. Su planteamiento básico es el siguiente:
79
inexistencia de cláusulas pétreas ha sido una constante en la jurisprudencia
analizada, la cual ha reconocido que a pesar que no existen tales previsiones,
ello no es incompatible con el reconocimiento de límites materiales al poder de
reforma, sujetos en cualquier caso al criterio de insustituibilidad. Así, en la
sentencia C-551/03 se puso de presente cómo “importantes sectores de la
doctrina y la jurisprudencia, tanto nacionales como comparadas, sostienen que
toda Constitución democrática, aunque no contenga expresamente cláusulas
pétreas, impone límites materiales al poder de reforma del constituyente
derivado, por ser éste un poder constituido y no el poder constituyente
originario.126
126 Corte Constitucional, Sentencia C-303 de 2010, M.P. Luis Ernesto Vargas Silva.
127 Ibídem.
80
ejemplo: La Constitución de 1843, que se caracterizó por su excesivo centralismo y por su
marcado presidencialismo, fue sustituida mediante reforma aprobada por el Congreso de
la República, por la de 1853, una Constitución bien diferente a la anterior, puesto que
abrió las puertas al federalismo y estableció un claro predominio del poder legislativo
sobre el ejecutivo.
Como puede apreciarse, la tesis de la Corte Constitucional coincide en buena parte con la
teoría de los límites materiales implícitos a la que se ha hecho referencia. Tienen en
común los siguientes planteamientos:
Sostiene el profesor ARAGÓN REYES que lo más congruente con el carácter de una
Constitución democrática es permitir al pueblo, sin más trabas que las procesales, disponer
libremente, sin límite material alguno, de su propia Constitución. Y afirma que “positivar” el
poder constituyente puede ser considerado como una utopía, como una vana “ilusión de los
juristas”, pero que intentar realizar esa utopía, es, justamente, intentar dotar de estabilidad
a la democracia, en cuanto que así el Derecho deja permanentemente abiertas las vías
para que el pueblo, pacíficamente, es decir, jurídicamente, adopte en cada momento
histórico el orden político que desee.129
Causa perplejidad el hecho de que se confunda el poder constituyente originario, el que por
su carácter extraconstitucional no está ni puede estar sometido a ninguna normatividad
previa, con el poder de reforma, poder constituido que como tal está sometido a la
normatividad y debe cumplir con los exigentes requisitos que la propia Carta establece.
Se la caracteriza como una forma inferior de democracia, como una “segunda vía” que no
puede ocultar su déficit de verdadera democracia, por lo que cualquier elemento de
democracia directa que se incorpore a la articulación de sus órganos tiene una legitimidad
mayor, representa un “plus de democracia”.
Resulta, sin embargo, que el artículo 241 de la Carta Política, establece de forma
inequívoca que la Corte Constitucional es competente para “decidir sobre las demandas de
inconstitucionalidad que promuevan los ciudadanos contra los actos reformatorios de la
Constitución, cualquiera que sea su origen, sólo por vicios de procedimientos en su
formación”.
Obsérvese, en primer lugar, que la norma no deja duda alguna acerca de que las
demandas sólo pueden versar sobre vicios de procedimiento. En segundo lugar, que la
norma cobija a todos los actos reformatorios de la Constitución “cualquiera que sea su
origen”, lo que deja sin piso jurídico la pretensión de darle un tratamiento diferente a los
actos legislativos frente a las reformas que pudieran ser logradas por referendo o por
Asamblea Constituyente.
No puede haber Constitución sin contenido democrático y pluralista; pero tampoco puede
ser considerada como Constitución lo que no haya sido normado por la voluntad del
constituyente y reconocido como vinculante por los sometidos a la norma.
La tesis de los límites materiales implícitos hunde sus raíces en la antidemocrática teoría
decisionista de CARL SCHMITT, el jurista del nazismo alemán que más contribuyó a
socavar la Constitución de Weimar, quien planteó la distinción entre concepto absoluto y
concepto relativo de Constitución, entre Constitución propiamente dicha (irreformable) y
leyes constitucionales (reformables).
83
La reforma y la responsabilidad política: El maestro Vila Casado en su obra “Los Límites
de la Corte Constitucional”, sostiene que el único límite material al poder de reforma está
en el sistema material de valores enunciado en el preámbulo de la Constitución.131
La propuesta del libro buscaba crear un dique de juridicidad frente al desbordado torrente
iusnaturalista contenido en la tesis de los límites materiales implícitos al poder de reforma.
Considerar a la Constitución como un sistema material de valores, no responde a criterios
metajurídicos, propios del derecho natural, sino a criterios jurídicos.
Los valores son normas jurídicas porque están contenidos como tales en la Constitución y
por esa razón hacen parte del derecho positivo. Por eso hay que insistir en que los valores
por los que optó el constituyente sirven de faro que guía y orienta la Constitución de 1991,
como un todo normativo.
Hay que decir, sin embargo, que a la propuesta se le han hecho objeciones, en cuanto a
que los valores constitucionales no pueden ser confrontados en juicio de contradicción
material con las reglas y los principios constitucionales. Esas objeciones son válidas. Es
necesario reconocer que los valores per se no pueden ser tomados como parámetros de
constitucionalidad.
Los valores son normas jurídicas que tienen eficacia indirecta; sirven para ayudar a resolver
un caso difícil en la medida en que el juez debe optar por la solución que sea acorde con
los valores constitucionales. Además, el legislador o el constituyente delegado pueden crear
una norma que sea proyección de un valor; pero no puede el juez decretar una
inconstitucionalidad basado únicamente en la contradicción con valores constitucionales.
Ante una eventualidad tal, no podría la Corte Constitucional impedirla, no tanto porque
carece de competencia para decidir acerca de vicios de fondo o de contenido de los actos
reformatorios de la Constitución, sino porque habría desaparecido el Estado constitucional.
No permitir una situación como la planteada será siempre responsabilidad de las fuerzas
políticas democráticas y del pueblo en su conjunto.
La conclusión de todo lo que hasta aquí se ha dicho sobre el tema es que sólo el pueblo,
directamente o a través de sus representantes, tiene la facultad de definir el contenido
material de la Constitución. Ese derecho no lo puede usurpar la Corte Constitucional,
131 VILA CASADO, Iván. Los Límites de la Corte Constitucional. Legis, Bogotá, 2005.
84
porque se convertiría en un poder soberano y nadie puede pretender que lo sea; como
poder constituido está sometido a la Constitución.
85
REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA DE 1991
DESDE 1991 HASTA JULIO DE 2013
No.
PROCEDIMIENTO DE CONTENIDO GENERAL DE LA REFORMA
REFORMA
4 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se adiciona el artículo 357 de la Constitución. Definió
1 DE 1995 (Dic. 1) al Sistema General de Participaciones de departamentos, distritos
y municipios y su incremento anual, de acuerdo con el promedio
de los ingresos corrientes de la Nación (Transferencias). (Luego
fue reformado por otro acto legislativo de 2001 y una vez más por
el de 2011- Regalías).
El Artículo 357 de la Constitución Política, modificado por el
Artículo 1o. de este Acto Legislativo, fue modificado por el artículo
3 del Acto Legislativo No. 1 de 2001, publicado en el Diario Oficial
No. 44.506, de 1 de agosto de 2001, y entró a regir a partir del 1o.
de enero de 2002.
5 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se adiciona el artículo 221 “"De los delitos
2 DE 1995 (Dic. 21) cometidos por los miembros de la fuerza pública en servicios
activo, y en relación con el mismo servicio, conocerán las Cortes
Marciales o Tribunales Militares, con arreglo a las prescripciones
del Código Penal Militar. Tales Cortes o Tribunales estarán
integrados por miembros de la fuerza pública en servicio activo o
en retiro". Se ordena que los tribunales militares estén integrados
por militares en servicio activo o en retiro.
Acto legislativo declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional
mediante sentencia C-387-97 del 19 de agosto de 1997,
Magistrado Ponente, Dr. Fabio Morón Díaz, en lo tocante con los
cargos examinados en la sentencia, relacionados con vicios de
trámite.
6 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se modifican los artículos 299 y 300 de la
1 DE 1996 (Ene. 15) Constitución. Con esta reforma se cambia el régimen de las
Asambleas Departamentales, como corporaciones administrativas
de elección popular, integradas por no menos de once miembros
ni más de treinta, cada una.
Su período se definió para cuatro años y su régimen de
inhabilidades no puede ser menos estricto que el señalado para
los congresistas. Los diputados de las Asambleas
Departamentales, adquieren el carácter de servidores públicos.
7 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se modifica el artículo 35 de la Constitución.
1 DE 1997 Se restablece la extradición de nacionales por delitos cometidos
en el exterior, sin carácter retroactivo a partir de esa fecha.
86
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, por la Corte
Constitucional, únicamente por los vicios de forma, mediante
sentencia C-543-98, del 1o. de octubre de 1998, Magistrado
Ponente Carlos Gaviria Díaz.
15 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se reforma los artículos 116, y 250 de la Constitución,
3 DE 2002 (Dic. 19) para dar vía libre al Sistema Oral Acusatorio y fortalece las
garantías del debido proceso. Reforma las funciones de la
Fiscalía General de la Nación para ajustarse al sistema penal
acusatorio, e incluye el concepto de cadena de custodia.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, por los cargos
analizados, por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-
1039-04 de 22 de octubre de 2004, Magistrado Ponente Dr.
Álvaro Tafur Galvis.
87
16 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se adopta una Reforma Política que incorpora listas
1 DE 2003 (Jul. 3) únicas, umbral (2% del total de los votos), voto preferente, cifra
repartidora y prohibición de la doble militancia.
17 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se modifican los artículos 15, 24, 28 y 250 de
2 DE 2003 (Dic. 18) la Constitución, para enfrentar el terrorismo. Se establecen
restricciones a ciertos derechos fundamentales (libertad,
correspondencia, locomoción, funciones judiciales a las Fuerzas
Militares, para enfrentar el terrorismo). Esta reforma conocida en
su momento como Estatuto Antiterrorista, fue declarada
inexequible por la Corte Constitucional, que encontró vicios en el
procedimiento de su votación en la Cámara de Representantes.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-816-04, mediante Sentencia C-818-04 de 30 de
agosto de 2004, Magistrado Ponente Dr. Rodrigo Escobar Gil.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-816-04, mediante Sentencia C-817-04 de 30 de
agosto de 2004, Magistrado Ponente Dr. Jaime Córdoba Triviño.
Acto Legislativo declarado INEXEQUIBLE por la Corte
Constitucional mediante sentencia C-816-04 de 30 de agosto de
2004, Magistrado Ponente Dr. Jaime Córdoba Triviño y Rodrigo
Uprimny Yepes.
18 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se modifica el inciso 5° del Artículo 122 de la
1 DE 2004 (Ene. 7) Constitución. Referendo: pérdida de derechos políticos a quienes
hubieran sido condenados por delitos contra el patrimonio del
Estado. Tampoco podrán celebrar contratos directamente o por
intermedia persona, o ser elegidos o designados como servidores
públicos.
19 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se reforman los artículos 127, 197, y 204 de la
2 DE 2004 (Dic. 27) Constitución. Se aprueba la reelección presidencial inmediata.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-278-06 de 5 de abril
de 2006, Magistrado Ponente Dr. Humberto Antonio Sierra Porto.
Fallo inhibitorio por vulneración del artículo 377 constitucional y
los principios de soberanía popular, prevalencia del interés
general y democracia participativa y pluralista
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-174-06 de 8 de
marzo de 2006, Magistrado Ponente Dr. Jaime Córdoba Triviño.
Fallo inhibitorio respecto a otros cargos.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en las
Sentencias C-1040-05 y C-1043-05, mediante Sentencia C-034-
06 de 26 de enero de 2006, Magistrado Ponente Dr. Alfredo
Beltrán Sierra.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE por el cargo de violación
del principio de unidad de materia, por la Corte Constitucional
mediante Sentencia C-1057-05 de 19 de octubre de 2005,
Magistrado Ponente Dr. Humberto Antonio Sierra Porto. Estarse a
lo resuelto en las Sentencias C-1040-05 y C-1043-05. Fallo
inhibitorio en lo relacionado con vicio de procedimiento.
La Corte Constitucional se declaró INHIBIDA de fallar sobre este
Acto por ineptitud de la demanda, mediante Sentencia C-1056-05
de 19 de octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Jaime
Córdoba Triviño. Fallo inhibitorio respecto de los cargos por
presunta vulneración de los artículos 1,2,3,4,6 13, 22, 83, 123,
127, 152, 158,179, 180, 182, 183, 188, 190; 197, 204 y 333 de la
Constitución.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-1055-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrada Ponente Dra. Clara Inés Vargas
Hernández.
La Corte Constitucional se declaró INHIBIDA de fallar sobre este
Acto por ineptitud de la demanda, mediante Sentencia C-1054-05
de 19 de octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Rodrigo
Escobar Gil.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, en relación con los
cargos analizados, por la Corte Constitucional mediante
Sentencia C-1053-05 de 19 de octubre de 2005, Magistrado
Ponente Dr. Álvaro Tafur Galvis. Adicionalmente declaró estarse
a lo resuelto en las Sentencia C-1040-05.
La Corte Constitucional se declaró INHIBIDA de fallar sobre este
Acto Legislativo por ineptitud de la demanda, mediante Sentencia
88
C-1052-05 de 19 de octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr.
Alfredo Beltrán Sierra.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-1050-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Manuel José Cepeda
Espinosa.
La Corte Constitucional se declaró INHIBIDA de fallar sobre este
Acto Legislativo por ineptitud de la demanda, mediante Sentencia
C-1049-05 de 19 de octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr.
Alfredo Beltrán Sierra.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-1048-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrados Ponentes Dr. Manuel José Cepeda
Espinosa, Dr. Rodrigo Escobar Gil, Dr. Marco Gerardo Monroy
Cabra, Dr. Humberto Antonio Sierra Porto, Dr. Álvaro Tafur
Galvis, Dra. Clara Inés Vargas Hernández. Fallo inhibitorio para
conocer de los cargos que proponen la confrontación del
contenido material del Acto Legislativo 02 de 2004 con el de
tratados internacionales y para conocer del cargo elevado contra
el numeral 1 del artículo 241 de la Constitución.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, por el cargo
correspondiente a la presunta elusión del debate en la Comisión
Primera de la Cámara de Representantes durante el primer
periodo legislativo, mediante Sentencia C-1047-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Jaime Córdoba Triviño.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en las
Sentencias C-1040-05 y C-1043-05, mediante Sentencia C-1046-
05 de 19 de octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Alfredo
Beltrán Sierra.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-1045-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrada Ponente Dra. Clara Inés Vargas
Hernández.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05 y C-1041-05, mediante Sentencia C-1044-
05 de 19 de octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Álvaro
Tafur Galvis.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, en relación con los
cargos por indebida tramitación de las recusaciones y por
violación de los requisitos de participación ciudadana, por la
Corte Constitucional mediante Sentencia C-1043-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrados Ponentes Dr. Manuel José Cepeda
Espinosa, Dr. Rodrigo Escobar Gil, Dr. Marco Gerardo Monroy
Cabra, Dr. Humberto Antonio Sierra Porto, Dr. Álvaro Tafur
Galvis, Dra. Clara Inés Vargas Hernández. Estarse a lo resuelto
en la C-1040-05 n relación con los demás cargos por vicios de
procedimiento y vicios de competencia del Congreso para
aprobar el Acto Legislativo.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1040-05, mediante Sentencia C-1042-05 del 19 de
octubre de 2005, Magistrado Ponente Dr. Manuel José Cepeda
Espinosa.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE por el cargo analizado,
correspondiente a la falta de debate del proyecto en la Plenaria
de la Cámara de Representantes en la Primera Vuelta, por la
Corte Constitucional mediante Sentencia C-1041-05 de 19 de
octubre de 2005, Magistrados Ponentes Dr. Manuel José Cepeda
Espinosa, Dr. Rodrigo Escobar Gil, Dr. Marco Gerardo Monroy
Cabra, Dr. Humberto Antonio Sierra Porto, Dr. Álvaro Tafur
Galvis, Dra. Clara Inés Vargas Hernández.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, salvo el aparte tachado
del parágrafo transitorio del artículo 4 que se declara
INEXEQUIBLE, por la Corte Constitucional mediante Sentencia
C-1040-05 de 19 de octubre de 2005, Magistrados Ponentes Dr.
Manuel José Cepeda Espinosa, Dr. Rodrigo Escobar Gil, Dr.
Marco Gerardo Monroy Cabra, Dr. Humberto Antonio Sierra
Porto, Dr. Álvaro Tafur Galvis, Dra. Clara Inés Vargas Hernández.
20 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se adiciona el Artículo 48 de la Constitución, sobre
1 DE 2005 (Jul. 22) seguridad social en pensiones equitativa y financieramente
sostenible. Se reformó el régimen pensional para incluir a casi
toda la población. Siguieron en regímenes especiales, los
integrantes de la Fuerza Pública (militares y policías) y el
89
Presidente de la República. Los maestros mantendrán las
condiciones de pensión establecidas en el Plan Nacional de
Desarrollo acordadas en el 2003.
Corregido mediante el Decreto 2576 de 2005, publicado en el
Diario Oficial No. 45.984 de 29 de julio de 2005, 'Por el cual se
corrige un yerro en el título del Acto Legislativo número 01 de
2005, 'por el cual se adiciona el artículo 48 de la Constitución
Política' Eliminando las palabras 'PROYECTO DE' y 'Segunda
Vuelta'.
21 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se modifica el Artículo 176 de la Constitución, sobre
2 DE 2005 (Jul. 22) elección de la Cámara de Representantes en circunscripciones
territoriales, circunscripciones especiales y una circunscripción
internacional.
22 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se modifica el Artículo 176 de la Constitución, con este
3 DE 2005 (Dic. 29) acto legislativo se modifica el anterior, (2 de 2005) y precisa los
montos de población para cada circunscripción. Mientras en el
acto legislativo 2 se hablaba de que habría dos representantes a
la Cámara por cada 250 mil personas, esta nueva reforma dice
que esos dos representantes se tomarán por cada 365 mil
habitantes o fracción mayor de 185 mil que tengan en exceso
sobre los primeros.
23 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se modifican los numerales 8 y 9 del artículo
1 DE 2007 (Jun. 27) 135, se modifican los artículos 299 y 312, y se adicionan dos
numerales a los artículos 300 y 313 de la Constitución. Especifica
el alcance de las citaciones a ministros, superintendentes, o
directores de departamentos administrativos, por parte del
Congreso de la República. Se aclara la petición de moción de
censura contra alguno de los funcionarios mencionados. El
mismo caso se replica para las asambleas departamentales y
funcionarios regionales. Se modifica por tercera vez, el régimen
de transferencias de los departamentos, distritos y municipios.
Todas las modificaciones han tendido a restringir la autonomía
administrativa o a controlar el gasto de las regiones.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, por los cargos
estudiados en relación con vicios de procedimiento, por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-757-08 de 30 de julio de
2008, Magistrado Ponente Dr. Rodrigo Escobar Gil
24 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se modifican los artículos 328 y 356 de la
2 DE 2007 (Jul. 6) Constitución. Organización de la ciudad de Buenaventura como
Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso y Ecoturístico.
Declarado INEXEQUIBLE mediante la Sentencia C 033 de 1999.
la expresión “y Tumaco” así como los plurales acusados del
inciso primero del artículo 1 del Acto Legislativo 2 de 2007, al
igual que los incisos 2, 3, 4 y 5 del artículo 1 de dicho acto
25 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se modifica el Artículo 323 de la Constitución.
3 DE 2007 (Jul. 10) El Concejo Distrital se compondrá de cuarenta y cinco concejales.
26 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se reforman los artículos 356 y 357 de la Constitución.
4 DE 2007 (Jul. 11) Indica que los recursos del denominado Sistema General de
Participaciones de los departamentos y distritos, como
municipios, se destinarán con prioridad a la financiación de los
servicios públicos de agua y saneamiento básico, de salud,
educación y ampliación de coberturas para población pobre. Esta
fue la segunda gran reforma al régimen de transferencias.
La Corte Constitucional se declaró INHIBIDA de fallar sobre la
totalidad del Acto Legislativo, por el cargo de vicio de
competencia, por ineptitud de la demanda, mediante Sentencia C-
1058-08 de 29 de octubre de 2008, Magistrado Ponente Dr.
Manuel José Cepeda Espinosa. Estarse a lo resuelto en la C-427-
08, por los cargos en ella demandados.
Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE, por los cargos
analizados, por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-
427-08 de 30 de abril de 2008, Magistrado Ponente Dr. Manuel
José Cepeda Espinosa. Fallo inhibitorio para emitir un
pronunciamiento de fondo respecto del cargo por vicios de
competencia.
27 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se adiciona el artículo 125 de la Constitución, a través
1 DE 2008 (Jul. 11) del cual se autoriza la incorporación de miles de servidores
públicos provisionales al régimen de carrera. Fue declarado
inexequible por la Corte Constitucional.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
90
Sentencia C-588-09, mediante Sentencia C-461-10 de 16 de
junio de 2010, Magistrado Ponente Dr. Gabriel Eduardo Mendoza
Martelo.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-588-09, mediante Sentencia C-015-10 de 20 de
enero de 2010, Magistrado Ponente Dr. Humberto Antonio Sierra
Porto.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-588-09, mediante Sentencia C-764-09 de 29 de
octubre de 2009, Magistrado Ponente Dr. Jorge Ignacio Pretelt
Chaljub.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-588-09, mediante Sentencia C-641-09 de 16 de
septiembre de 2009, Magistrado Ponente Dr. Luis Ernesto
Vargas Silva.
Acto Legislativo declarado INEXEQUIBLE por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-588-09 de 27 de agosto de
2009, Magistrado Ponente Dr. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
Adicionalmente establece la Corte: 'Esta sentencia tiene efectos
retroactivos y, por tal razón, se reanudan los trámites
relacionados con los concursos públicos que hubieren sido
suspendidos y carecen de valor y efecto todas las inscripciones
extraordinarias en carrera administrativa o los ingresos
automáticos a la misma que, con fundamento en el Acto
legislativo 01 de 2008, se hayan realizado.'
28 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se modifican los artículos 107, 108, 109, 122, 133,
1 DE 2009 (Jul. 14) 134, 144, 179, 237, 258, 261, 263, 265 y se adiciono un nuevo
artículo de la Constitución. Es una nueva reforma política que
cambió las sanciones por transfuguismo político y ablandó la
norma. Modifica el artículo 107 y dice que "se garantiza a todos
los ciudadanos el derecho a fundar, organizar, y desarrollar
partidos y movimientos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o
de retirarse".
Corregido por el Decreto 3259 de 2009, publicado en el Diario
Oficial No. 47.458 de 31 de agosto de 2009, 'Por el cual se
corrige un yerro en el Acto Legislativo 01 del 14 de julio de 2009,
por el cual se modifican y adicionan unos artículos de la
Constitución Política de Colombia'
29 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se reforma el artículo 49 de la Constitución. Es la
2 DE 2009 (Dic. 21) reforma constitucional que penaliza el consumo o la dosis mínima
de estupefacientes y establece acciones preventivas y de
rehabilitación para los drogadictos. Decidió que "la atención de la
salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo
del Estado y se garantiza a todas las personas el acceso a los
servicios de promoción, protección y recuperación de la salud".
30 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se adiciona el parágrafo del artículo 183 de la
1 DE 2011 (Jun. 2) Constitución. Con esta reforma se eliminó el conflicto de intereses
y los impedimentos cuando los congresistas tramiten y voten
actos legislativos. De esta manera se agilizarán las votaciones de
las reformas a la Constitución Nacional, por cuanto en la práctica
se enredaban en su trámite de las dos vueltas reglamentarias.
La Corte Constitucional declaró estarse a lo resuelto en la
Sentencia C-1056-12, mediante Sentencia C-128-13 de 13 de
marzo de 2013, Magistrado Ponente Dr. Mauricio González
Cuervo.
Acto Legislativo declarado INEXEQUIBLE por la Corte
Constitucional mediante Sentencia C-1056-12 según Comunicado
de Prensa de 5 de diciembre de 2012, Magistrado Ponente Dr.
Nilson Pinilla Pinilla.
31 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se deroga el artículo 76 y se modifica el artículo 77 de
2 DE 2011 (Junio 26) la Constitución. Por medio de esta reforma se elimina el carácter
constitucional de la Comisión Nacional de Televisión, y se ordena
la creación de otro ente regulador de este servicio de
comunicación en Colombia. Para ello el Gobierno presentará un
proyecto de ley reglamentaria.
32 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se establece el Principio de la Sostenibilidad Fiscal.
3 DE 2011 (Julio 1) Acto Legislativo declarado EXEQUIBLE -por vicio de trámite- por
la Corte Constitucional mediante Sentencia C-332-12 de 9 de
91
mayo de 2012, Magistrado Ponente Dr. Humberto Antonio Sierra
Porto.
33 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se incorpora un artículo transitorio a la
4 DE 2011 (Julio 07) Constitución Política de Colombia. Esta norma se expidió con el
fin de determinar las calidades de los aspirantes a ingresar y
actualizar a los cargos de carrera, de conformidad con el
artículo 125 de la Constitución Política de Colombia, de quienes
en la actualidad los están ocupando en calidad de provisionales o
en encargo, la Comisión Nacional del Servicio Civil, homologará
las pruebas de conocimiento establecidas en el concurso público,
preservando el principio del mérito, por la experiencia y los
estudios adicionales a los requeridos para ejercer el cargo.
Declarado INEXEQUIBLE por la C.C. mediante Sentencia C-241
de 2012 POR CONFIGURAR UNA SUSTITUCIÓN TEMPORAL Y PARCIAL DE
LA CONSTITUCIÓN DE 1991 Y EN CONSECUENCIA, COMPORTAR UN
VICIO DE COMPETENCIA EN EL EJERCICIO DE LA POTESTAD DEL
CONGRESO DE LA REPÚBLICA PARA REFORMAR LA CARTA POLÍTICA
VIGENTE
34 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se constituye el sistema general de regalías, se
5 DE 2011 (Julio 18) modifican los artículos 360 y 361 de la constitución política y se
dictan otras disposiciones sobre el régimen de regalías y
compensaciones.
35 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se reforma el numeral 4 del artículo 235, el artículo
6 DE 2011 (Noviembre 24) 250 y el numeral 1 del artículo 251 de la Constitución Política.
Corregido por el Decreto 379 de 2012, publicado en el Diario
Oficial No. 48.345 de 16 de febrero de 2012, 'Por el que se
corrige un yerro en el Acto Legislativo número 6 del 24 de
noviembre de 2011, “por el cual se reforma el numeral 4 del
artículo 235, el artículo 250 y el numeral 1 del artículo 251 de la
Constitución Política'
36 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se establecen instrumentos jurídicos de
1 DE 2012 (Julio 31) justicia transicional en el marco del artículo 22 de la Constitución
Política y se dictan otras disposiciones.
37 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se reforman los artículos 116, 152 y 221 de la
2 DEL 2012 (Diciembre 27) Constitución Política de Colombia.
38 ACTO LEGISLATIVO No. Por el cual se modifica el artículo 176 de la Constitución Política,
1 DEL 2013 (Julio 15) para fortalecer la representación en el Congreso de la República
de los colombianos residentes en el exterior
39 ACTO LEGISLATIVO No.
01 DEL 2015
40 ACTO LEGISLATIVO No. Por medio del cual se adopta una reforma de equilibrio de
02 DEL 2015 (julio 1) poderes y reajuste institucional y se dictan otras disposiciones.
Adiciónense los incisos cuarto, quinto y sexto al artículo 112 de la
Constitución Política. Se introdujeron las siguientes reformas:
Artículo 126
Se derogaron los incisos 5o y 6o del artículo 127
Artículo 134
Artículo 174
Incisos segundo y cuarto del artículo 176
Numeral tercero del artículo 178
Se adicionó a la Constitución Política el artículo 178-A:
Artículo 197
Se eliminaron los incisos segundo y tercero del artículo 204
Artículo 231 :
Numeral cuarto del artículo 232
Numeral cuarto del artículo 235
Se agregó un numeral 12 y se modificó el 11 del artículo 241
Artículo 254
Artículo 255
Deróguese el artículo 256
Artículo 257
El artículo 263 de la Constitución Política pasará a ser 262
El artículo 263A de la Constitución Política pasará a ser el 263
Incisos quinto y sexto del artículo 267
Incisos cuarto y octavo del artículo 272
Artículo 281
Artículo 283
Sustitúyase la expresión "Consejo Superior de la Judicatura" por
la de "Comisión Nacional de Disciplina Judicial" en el
artículo 116 de la Constitución Política.
Sustitúyase la expresión "Consejo Superior de la Judicatura" por
92
la de "Consejo de Gobierno Judicial" en el artículo 156 de la
Constitución Política.
Elimínese la expresión "y podrán ser reelegidos por una sola vez"
en el artículo 264 de la Constitución Política.
Elimínese la expresión "Podrá ser reelegido por una sola vez y"
en el artículo 266 de la Constitución Política.
La Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de
Representantes mencionada en el artículo 178 de la Constitución
Política, no será una de las comisiones permanentes previstas en
el artículo 142 de la misma.
Sustitúyase la expresión "Consejo Superior de la Judicatura" con
"Consejo de Gobierno Judicial" en el artículo 341 de la
Constitución Política.
Sustitúyase el encabezado del Capítulo 7o del Título VIII con el
de "Gobierno y Administración de la Rama Judicial".
Deróguese el artículo 261 de la Constitución Política y
reenumérese el artículo 262 que pasará a ser el 261.
93
6. DEMOCRACIA Y PLURALISMO
En Grecia no hubo imperio. Tampoco hubo una capital. Cada ciudad construyó en forma
autónoma su organización y sus instituciones, pero probablemente sus mejores
expresiones se dieron en Atenas.
La democracia fue una de las tres grandes formas de gobierno diseñadas por la Grecia
clásica. Las otras dos eran la monarquía y la aristocracia, entendidas como el gobierno de
uno sólo y como el gobierno de los mejores, respectivamente. Cada una de ellas podía
degenerar en una forma pervertida así: la monarquía en tiranía, la aristocracia en
oligarquía y la democracia en demagogia. Pero independientemente del debate sobre
aquellas tres formas clásicas, los griegos entendieron dos cosas fundamentales que
nutrieron el pensamiento político ulterior: El gobernante es un servidor de la ley, y es mejor
el gobierno de las leyes que el gobierno de los hombres. Precisamente el concepto
aristotélico de ley fue predominante durante toda la edad media e inclusive en la
formulación de esquemas jurídicos posteriores.
Sólo el cuerpo de ciudadanos era miembro de la polis y sólo él tenía derecho a intervenir
en su vida política.133 Aquel privilegio se adquiría por nacimiento y le garantizaba al
ciudadano su participación en la actividad pública. Para los griegos ciudadanía significaba
tener algún grado de participación, que no necesariamente era el mismo para todos. En
consecuencia, la idea era mucho más íntima y menos jurídica que la idea moderna de
ciudadanía. La noción moderna de ciudadano, como persona a quien se le garantizan
jurídicamente ciertos derechos, la habrían entendido mejor los romanos que los griegos,
ya que el término latino ius implica en parte ésta posesión de derechos privados. Sin
embargo, los griegos no concebían su ciudadanía como algo poseído, sino como algo
compartido, en forma análoga a lo que representa ser miembro de una familia.
Aristóteles diferenciaba las formas de gobierno puras de las impuras. Entre las primeras
estaban la monarquía, la aristocracia y la república o democracia; las impuras eran la
tiranía, la oligarquía y la democracia extrema o demagogia deformaciones de aquella.
En la época actual se considera que las formas de gobierno son dos: la democrática y la
autocrática o dictadura. En la primera, el poder surge de abajo hacia arriba, mientras que
en la otra opera el fenómeno contrario: el poder se impone de arriba hacia abajo.
132 TRUJILLO MUÑOZ, Augusto. El Estado y el Derecho. Ediciones Academia Colombiana de Jurisprudencia. Colección
Portable. Santa Fe de Bogotá D.C. 2001
133 En Atenas, que vivió la forma mejor elaborada de la democracia griega, esclavos y metecos no contaban
políticamente. La esclavitud era una institución universal en el mundo antiguo y los atenienses la defendían, aunque
condenaban su abuso. Los metecos eran los extranjeros residentes en Atenas. No podían formar parte del cuerpo de
ciudadanos porque no existía forma legal de naturalización. Sin embargo, eran hombres libres y no se ejercía ninguna
otra forma de discriminación social contra ellos.
94
Para tratar de explicar lo que es la democracia, se suele acudir a su significado
etimológico, el gobierno del pueblo. Desde esa perspectiva, una de las mejores
definiciones de democracia es la elaborada por el presidente Abraham Lincoln en el
célebre discurso de Gettysburg, oportunidad en la que dijo que es “el gobierno del pueblo,
por el pueblo y para el pueblo”.
Se habla igualmente de una “democracia liberal”; empero, las ideas liberales nacieron para
combatir la monarquía, pero no para establecer la democracia. Por el contrario, el
liberalismo no sólo no significó la distribución efectiva del poder político entre la mayor
parte de los ciudadanos, sino que identificó el interés de la nación con el interés de la
burguesía. La democracia va más allá de la igualdad formal ante la ley, al proponer el ideal
de ciertos equilibrios en la distribución de la riqueza. Por eso para las primeras
expresiones del liberalismo la democracia fue una especie de tiranía de la mayoría. Eran
los tiempos del Estado mínimo. El liberalismo se va encontrando con la democracia a lo
largo del siglo XIX, hasta el punto de que ésta terminó siendo considerada como desarrollo
natural de aquél.
Lo primero que hay que tener claro es que se trata de un concepto dinámico, no estático.
No hay un modelo acabado de democracia, ni lo habrá. Lo segundo que hay que advertir
es que el gobierno democrático, como todo principio, pertenece al mundo del deber ser; es
un ideal que persigue el Estado constitucional y que siempre está en construcción. Lo
tercero, que la democracia es una sola, pero admite varias especies, ninguna de las
cuales se da en la práctica en forma pura.
95
y fáctica, al constituir el fundamento del sistema jurídico y el reflejo de una determinada
realidad sociopolítica.134
En cambio, la idea de la soberanía nacional fue obra del pensamiento del liberalismo
doctrinario. En el siglo XIX, la doctrina de la soberanía de la nación fue una de las piezas
maestras del historicismo conservador de Alemania y Francia, una concepción que
pugnaba por la conservación del pasado, que rechazaba la modificación de las esencias y
que únicamente aceptaba transformaciones intrascendentes o superficiales, pero siempre
a condición de que no tocaran las esencias del pasado.135
La nación está representada en forma conjunta por los representantes del pueblo en el
parlamento y por el rey, quien expresa la tradición, el pasado, por su carácter de
magistratura hereditaria y simbólica, y quien representa también las generaciones futuras,
por la vocación de perennidad que tiene la Corona.
Sólo la confluencia de esas dos voluntades, la del parlamento y la del monarca, puede
expresar la soberanía nacional. En consecuencia, para el liberalismo doctrinario, el poder
constituyente lo integran en el mismo plano el rey y el parlamento. Sólo habrá Constitución
o reforma constitucional, si la aprueba el parlamento y la sanciona el monarca.
134 PÉREZ LUÑO, Derechos Humanos, Estado de Derecho y Constitución, cit., p. 204
135 DE LA CUEVA, Mario. La idea del Estado, Universidad Nacional Autónoma de México, México D.F., 1975, p. 135.
96
instituciones del orden estatal. Se dirige a garantizar que cualquier ejercicio del poder por
parte de los órganos del Estado se hará en virtud de su previa legitimación popular y en
interés del pueblo.
En su obra Del Espíritu de las Leyes, Montesquieu sostuvo que en un Estado libre, todo
hombre, considerado como poseedor de un alma libre, debería gobernarse por sí mismo,
para lo cual sería menester que el pueblo ejerciera de un modo directo el poder legislativo;
pero como eso es imposible en los grandes Estados es forzoso que el pueblo haga por
medio de sus representantes todo lo que no puede hacer por sí mismo. Afirmó:
“La gran ventaja de los representantes es que tienen capacidad para discutir los asuntos. El pueblo
en cambio no está preparado para esto, lo que constituye uno de los grandes inconvenientes de la
democracia (…) El pueblo no debe entrar en el gobierno más que para elegir a sus representantes
que es lo que está a su alcance”.137
En los años sesenta del siglo XX surgió con explosivo alcance la idea de la participación,
como un sustituto de la representación política. Se cuestionaba el sistema de la
democracia representativa por su desconfianza del ciudadano y se agitaba como nuevo
paradigma la democracia participativa, el derecho de los ciudadanos a participar
directamente en las decisiones que los afectan. El argumento central esbozado es que
son los ciudadanos y no los representantes quienes mejor conocen acerca de sus propias
necesidades y de la forma de solucionarlas.
En las últimas décadas ha surgido una tendencia vanguardista que rechaza la democracia
representativa por considerarla deficitaria de voluntad popular y pretende el autogobierno,
la identidad entre gobernantes y gobernados. Toma como modelo la democracia directa
de los griegos antiguos, pero ante la imposibilidad fáctica del gobierno de asamblea
propone el referendo como mecanismo de gobierno directo.
DAHL ha señalado que lo que LINDBLOM y él mismo querían poner en evidencia con ese
término era el hecho de que en un país democrático moderno el gobierno, en efecto, es
una compleja combinación de elementos democráticos, de jerarquía, de contratación en
una estructura política de tipo representativo muy distinta de cualquiera otra conocida
antes del siglo XIX.
El interés de DAHL se centra no tanto en la democracia como un deber ser ideal, sino en
las instituciones y reglas de juego que pueden ser objetivamente percibidas, por lo que
entiende la poliarquía como una forma de gobierno que se caracteriza por la existencia de
pluralismo y de una real participación de los ciudadanos en la gestión de los asuntos
públicos.
Para que el sistema político de un Estado pueda ser considerado como poliárquico se
requiere que estén presentes de manera real y efectiva una serie de instituciones jurídico-
políticas.139 Es de anotar que todas esas instituciones se encuentran garantizadas en la
Constitución colombiana:
1. Cargos electivos para el control de las decisiones políticas (art. 258 y Ss.)
2. Elecciones libres, periódicas e imparciales (arts. 40 y 258)
3. Sufragio universal sin exclusiones (arts. 40 y 258)
4. Derecho a ocupar cargos públicos en el gobierno (art. 40)
5. Libertad de expresión (art. 20)
6. Existencia y protección legal de las diferentes fuentes de información (art. 20, 73 y 74)
7. Derecho a constituir asociaciones u organizaciones autónomas, partidos políticos y
grupos de intereses (arts. 40 y 107)
El pueblo ejerce la soberanía de manera concreta cuando hace uso de las funciones
propias de cualquier Estado: i) función constituyente; ii) función legislativa, iii) función
administrativa; iv) función electoral; v) función de control, a través de los mecanismos de
participación ciudadana para tomar decisiones en las diferentes ramas y órganos que
conforman el Estado.
Empero, ese ejercicio de su soberanía se hace de manera democrática, unas veces con
expresión de una democracia representativa y otras como expresión de la democracia
participativa, puesto que el Estado Social de Derecho preceptuado en la Constitución de
1991 es democrático pero su ejercicio está sometido a la Constitución. Es decir, la
soberanía popular se halla limitada por la Constitución que el pueblo mismo se ha dado.
(…) En la democracia participativa, hay concepción por completo contraria a la que expresa
MONTESQUIEU acerca del ciudadano y de su papel en la vida pública. En este sistema, en
lugar de desconfiarse del ciudadano, éste goza de plena confianza, lo cual se manifiesta en el
derecho que se le otorga de participar en los procesos decisorios públicos que habrán de
afectarlo, pues se entiende que es el ciudadano quien en realidad sabe cuáles son sus
necesidades y, en esa medida, cuáles las prioridades en la distribución de recursos escasos y,
además, tiene mayor interés en obtener los resultados perseguidos”140
La praxis sociopolítica no respalda esa conclusión, por la precariedad que caracteriza a los
mecanismos de participación ciudadana, distintos al voto, como podrá apreciarse en los
puntos siguientes.
140 Corte Constitucional. Sentencia T-037 de 2001. M.P. Manuel José Cepeda.
141 Corte Constitucional. Sentencia C-089 A de 1994, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
100
Las principales características de la democracia representativa en Colombia se concretan
en:
La Constitución de 1886 sólo permitía la elección directa y por sufragio universal de los
concejales municipales y de los diputados departamentales. Había sufragio censitario; se
requería una cierta capacidad económica y saber leer y escribir, para elegir representantes
a la Cámara y a los electores que, a su turno, debían designar al Presidente de la
República. Los senadores eran nombrados por las asambleas departamentales.
El artículo 260 superior establece que los ciudadanos eligen en forma directa los
siguientes servidores públicos:
Por su parte, el artículo 261 ejusdem establece que la elección del Presidente y
Vicepresidente no podrá coincidir con otra elección. La de Congreso se hará en fecha
separada de la elección de autoridades departamentales y municipales.
Con el A.L. 02 de 2015, el artículo 262 constitucional quedó del siguiente tenor:
Los partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos que decidan participar
en procesos de elección popular, inscribirán candidatos y listas únicas, cuyo número de
integrantes no podrá exceder el de curules o cargos a proveer en la respectiva circunscripción,
excepto en las que se eligen hasta dos miembros, las cuales podrán estar integradas hasta por
tres (3) candidatos.
La selección de los candidatos de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica se
hará mediante mecanismos de democracia interna, de conformidad con la ley y los estatutos. En
la conformación de las listas se observarán en forma progresiva, entre otros, los principios de
paridad, alternancia y universalidad, según lo determine la ley.
Cada partido o movimiento político podrá optar por el mecanismo de voto preferente. En tal caso,
el elector podrá señalar el candidato de su preferencia entre los nombres de la lista que
aparezcan en la tarjeta electoral. La lista se reordenará de acuerdo con la cantidad de votos
obtenidos por cada uno de los candidatos. La asignación de curules entre los miembros de la
101
respectiva lista se hará en orden descendente empezando por el candidato que haya obtenido el
mayor número de votos preferentes.
En el caso de los partidos y movimientos políticos que hayan optado por el mecanismo del voto
preferente, los votos por el partido o movimiento que no hayan sido atribuidos por el elector a
ningún candidato en particular, se contabilizarán a favor de la respectiva lista para efectos de la
aplicación de las normas sobre el umbral y la cifra repartidora, pero no se computarán para la
reordenación de la lista. Cuando el elector vote simultáneamente por el partido o movimiento
político y por el candidato de su preferencia dentro de la respectiva lista, el voto será válido y se
computará a favor del candidato.
El sistema electoral colombiano acusaba un gran atraso y notoria inequidad hasta 1991.
Los candidatos y partidos políticos debían elaborar sus propias papeletas para que los
ciudadanos las depositaran en las urnas. Esto afectaba seriamente a los candidatos de
menores recursos, los que no tenían posibilidades de ofrecer sus papeletas en todos los
sitios de votación.
La situación cambió con la Constitución de 1991. En ella se dispone que las elecciones se
hagan con tarjetones suministrados por la organización electoral en los cuales deben
aparecer identificados con claridad y en iguales condiciones todos los candidatos.
El artículo 258, modificado por el artículo 11 del A.L. 1 de 2003, impone que las elecciones
se hagan en tarjetones suministrados por la Organización Electoral, en los cuales deben
aparecer identificados con claridad y en iguales condiciones los movimientos y partidos
políticos con personería jurídica y los candidatos. No obstante, se prevé el uso de medios
electrónicos o informáticos.
Cuando ninguna de las listas de aspirantes supere el umbral, las curules se distribuirán de
acuerdo con el sistema de cifra repartidora.
102
La ley reglamentará los demás efectos de esta materia.
Las listas para Corporaciones en las circunscripciones en la que se eligen hasta dos (2)
miembros para la correspondiente Corporación, podrán estar integradas hasta por tres (3)
candidatos. En las circunscripciones en las que se elige un miembro, la curul se adjudicará
a la lista mayoritaria. En las circunscripciones en las que se eligen dos miembros se
aplicará el sistema de cuociente electoral entre las listas que superen en votos el 30% de
dicho cuociente”.
ARTÍCULO 263-A. <Artículo adicionado por el artículo 13 del Acto Legislativo 1 de 2003. El
nuevo texto es el siguiente:> La adjudicación de curules entre los miembros de la
respectiva corporación se hará por el sistema de cifra repartidora. Esta resulta de dividir
sucesivamente por uno, dos, tres o más el número de votos obtenidos por cada lista,
ordenando los resultados en forma decreciente hasta que se obtenga un número total de
resultados igual al número de curules a proveer.
El resultado menor se llamará cifra repartidora. Cada lista obtendrá tantas curules como
veces esté contenida la cifra repartidora en el total de sus votos.
Cada partido o movimiento político podrá optar por el mecanismo de voto preferente. En tal
caso, el elector podrá señalar el candidato de su preferencia entre los nombres de la lista
que aparezcan en la tarjeta electoral. La lista se reordenará de acuerdo con la cantidad de
votos obtenidos por cada uno de los candidatos. La asignación de curules entre los
miembros de la respectiva lista se hará en orden descendente empezando por el candidato
que haya obtenido el mayor número de votos preferentes.
ii) Mantenimiento residual del sistema del cuociente electoral: El sistema del
cuociente electoral no ha desaparecido del panorama nacional. La Constitución
prevé que en las circunscripciones electorales donde se elijan solamente dos
cargos, se aplicará el sistema de cuociente electoral, con sujeción a un umbral del
30% de ese cuociente.
iv) Valor decisorio del voto en blanco: El voto en blanco sólo había tenido valor
simbólico. Se trataba del testimonio del elector que señalaba de esa manera su
desacuerdo con todas las listas o candidatos presentes en la contienda electoral.
El único efecto práctico del voto en blanco era el de que se sumaba a los votos
válidos, con lo que aumentaba el cuociente electoral.
Parágrafo 1º. Deberá repetirse por una sola vez la votación para elegir miembros de una
corporación pública, gobernador, alcalde o la primera vuelta en las elecciones
presidenciales, cuando los votos en blanco constituyan mayoría absoluta en relación con
103
los votos válidos. Tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los
mismos candidatos, mientras que en las de corporaciones públicas no se podrán presentar
a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral.
o Prohibición de doble militancia: Los ciudadanos tienen plena libertad para afiliarse o
retirarse de los partidos políticos (art. 107). Junto con este derecho la Constitución
prohíbe pertenecer simultáneamente a más de un partido o movimiento político que
tengan personería jurídica. Se prevé, además, que los partidos pueden celebrar
consultas internas para escoger candidatos o tomar cualquier clase de decisión
partidaria.
142 Acto Legislativo Nº 01 de 2003. Artículo 3°. Desarrollado Parcialmente por el Decreto Nacional 2207 de 2003. El
artículo 109 de la Constitución Política quedará así:
Artículo 109.El Estado concurrirá a la financiación de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica, de
conformidad con la ley.
Las campañas que adelanten los partidos y movimientos con personería jurídica y los grupos significativos de
ciudadanos que postulen candidatos serán financiadas con recursos estatales mediante el sistema de reposición por
votos depositados.
La ley determinará el porcentaje de votación necesario para tener derecho a dicha financiación.
También se podrá limitar el monto de los gastos que los partidos, movimientos o candidatos puedan realizar en las
campañas electorales, así como la máxima cuantía de las contribuciones privadas, de acuerdo con la ley.
Las campañas para elegir Presidente de la República dispondrán de acceso a un máximo de espacios publicitarios y
espacios institucionales de radio y televisión costeados por el Estado, para aquellos candidatos de partidos, movimientos
y grupos significativos de ciudadanos cuya postulación cumpla los requisitos de seriedad que, para el efecto, determine
la ley.
Para las elecciones que se celebren a partir de la vigencia del presente acto legislativo, la violación de los topes
máximos de financiación de las campañas, debidamente comprobada, será sancionada con la pérdida de investidura o
del cargo. La ley reglamentará los demás efectos por la violación de este precepto.
Los partidos, movimientos y candidatos deberán rendir públicamente cuentas sobre el volumen, origen y destino de sus
ingresos.
Parágrafo. La financiación anual de los partidos y movimientos políticos con Personería Jurídica ascenderá como
mínimo a dos punto siete veces la aportada en el año 2003, manteniendo su valor en el tiempo.
La cuantía de la financiación de las campañas de los partidos y movimientos políticos con personería jurídica será por lo
menos tres veces la aportada en el período 1999-2002 en pesos constantes de 2003. Ello incluye el costo del transporte
del día de elecciones y el costo de las franquicias de correo hoy financiadas.
Las consultas populares internas de los partidos y movimientos que opten por este mecanismo recibirán financiación
mediante el sistema de reposición por votos depositados, manteniendo para ello el valor en pesos constantes vigente en
el momento de aprobación de este Acto Legislativo.
Parágrafo transitorio. El Congreso reglamentará estas materias. En lo concerniente a las elecciones departamentales y
municipales, tal reglamentación deberá estar lista a más tardar tres meses antes de su realización. Si no lo hiciere, el
Gobierno Nacional dictará un decreto con fuerza de ley antes del cierre de las inscripciones correspondientes.
NOTA: El Decreto Nacional 2207 de 2003, fue Declarado INEXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia
C-523 de 2005
143 Regulado por el Decreto 2207 de agosto 5 de 2003.
104
Quien participe en la consulta de un partido no podrá inscribirse por otro partido en el
mismo proceso electoral. Hay que agregar que los partidos políticos no pueden
presentar más de una lista o de un candidato a las contiendas electorales. Ello evita la
dispersión y la atomización que tanto daño les han hecho a las colectividades
partidarias en Colombia.
En punto del tema, podemos traer a colación el concepto del Consejo Nacional
Electoral, al absolver una consulta que elevaran Piedad Córdoba Ruiz y Juan Manuel
López Cabrales, en nombre del Partido Liberal, del cual destacamos lo siguiente:
1. A partir de la entrada en vigencia del A.L. 01 de 2003, la Constitución establece en su artículo
107 que “Quien participe en las consultas de un partido o movimiento político no podrá
inscribiese por otro en el mismo proceso electoral”, en consecuencia, se reitera; quien incurra en
esa conducta prohibida vulnera de modo evidente la Constitución, para el caso exclusivo de las
consultas populares internas.
3. Los partidos y movimientos políticos que otorgaron el aval para la inscripción del respectivo
candidato podrán, dentro del término legal, modificar la inscripción para los cargos uninominales
o listas únicas.
4. Las inscripciones do candidaturas estarán sujetas al régimen legal de revocación directa, serán
resueltas de plano, con sujeción al artículo 28 del Código Contencioso Administrativo, mediante
procedimiento breve y sumario, con la sola presentación del documento que pruebe que el
candidato inscrito participó en la consulta interna de otro partido o movimiento político, para el
mismo certamen electoral, siempre que se den los requisitos objetivos que establece el código
contencioso administrativo y que ha puesto de presento la jurisprudencia del Consejo de
Estado, en especial en su Sentencia de 16 de julio do 2002.
Los estatutos de los partidos pueden fijar, sin embargo, los asuntos que podrán ser
votados a conciencia, respecto de los cuales no es aplicable sanción disciplinaria. Las
sanciones deben ser graduales y pueden llegar hasta la expulsión, además de poder
incluir la pérdida del derecho al voto por el resto del período para el cual fue elegido.
d. Garantías a la oposición
Los partidos y movimientos minoritarios tienen derecho a formar parte de las mesas
directivas de los cuerpos colegiados, según la representación que en ellos hayan obtenido.
Eso le permite a la oposición ejercer control sobre la conducción y el manejo del órgano
legislativo y demás cuerpos colegiados.
105
La Constitución también le ordena al legislador la expedición de una ley estatutaria que
regule íntegramente todo lo relacionado con los derechos de la oposición, mandato que
aún el Congreso no ha cumplido.
La viabilidad para el acceso real y concreto a esos nuevos canales depende en gran
medida de su implementación legislativa. La Corte Constitucional ha elaborado un
interesante bosquejo de los mecanismos de participación previstos en la Constitución de
1991, los que ubica en seis planos institucionales diferentes:
3. En la planeación: Cuando el artículo 341 superior ordena que el proyecto del Plan
Nacional de Desarrollo, el cual debe ser elaborado por el gobierno y presentado al
Congreso para su aprobación mediante una ley, debe ser sometido al concepto del
Consejo Nacional de Planeación, el cual está integrado por sectores económicos,
sociales, culturales, comunitarios y ambientales.
5. En la administración de justicia:
o A través de los jueces de paz encargados de resolver en equidad conflictos
individuales y comunitarios (art. 247).
o Asignación de funciones jurisdiccionales a las autoridades indígenas, de acuerdo
con sus usos y costumbres (art. 246).
o Al consagrar como deber de la persona y del ciudadano la obligación de colaborar
con el buen funcionamiento de la administración de justicia (art. 95-7).
o Al prescribir el inciso final del artículo 116 que los particulares pueden ser investidos
transitoriamente de la función de administrar justicia en la condición de jurados en
106
las causas criminales, conciliadores o en la de árbitros habilitados por las partes
para proferir fallos en derecho o en equidad, en los términos que determine la ley.
6. En la administración pasiva:
o Al facultarse a la ley para organizar las formas o sistemas de participación
ciudadana en la vigilancia de la gestión pública y de sus resultados (art. 270)
o Mediante el derecho a elevar peticiones respetuosas a las autoridades (art. 23)
En contra de esta tesis se escuchan las voces de quienes sostienen que el voto es
primordialmente un derecho constitucional y como tal es susceptible de ser utilizado o no.
No corresponde a la naturaleza de los derechos la imposición coercitiva de su ejercicio a
sus titulares. Ello atenta contra la libertad individual, contra el derecho a la autonomía
personal, reivindicación muy sensible en el Estado democrático y pluralista.
Esta iniciativa, puede estar promovida por un grupo conformado por una organización
cívica, sindical, gremial, indígena o comunal del orden nacional, departamental, municipal
o local, según el caso, o un partido o movimiento político, siempre que la entidad tenga
personería.
En todos los casos se requiere el apoyo, suscrito en un formulario especial elaborado por
la Registraduría Nacional del Estado Civil, de un número de ciudadanos que represente no
menos del cinco por mil del censo electoral nacional, departamental, municipal o local,
según el caso.
144
Complementada por la Ley Estatutaria 1757 de julio 6 de 2015, por medio de la cual se dictaron disposiciones en
materia de promoción y protección del derecho a la participación democrática.
107
La propuesta ciudadana debe estar redactada en forma de proyecto de acto legislativo, de
ley, de ordenanza, de acuerdo o de resolución local, según el caso, y referirse a una
misma materia.
Conforme con el artículo 18 de la ley 1757 de 2015, “No se podrán presentar iniciativas
populares legislativas y normativas o consultas populares ante el Congreso, las
asambleas, los concejos o las juntas administradoras locales, sobre las siguientes
materias:
a) Las que sean de iniciativa exclusiva del Gobierno, de los gobernadores o de los
alcaldes;
b) Presupuestales, fiscales o tributarias;
c) Relaciones internacionales;
d) Concesión de amnistías o indultos;
e) Preservación y restablecimiento del orden público.
6.7.3.3 El referendo. La Ley 134 de 1994 define el referendo como la convocatoria que se
hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto de norma jurídica o derogue o no
una norma ya existente. El referendo puede ser aprobatorio o derogatorio.
El literal b) artículo 9 de la Ley 1757 de 2015 establece que “Para presentar una iniciativa
de referendo derogatorio de una ley, se requiere del apoyo de un número de ciudadanos
igual o superior al diez por ciento (10%) del censo electoral en la fecha respectiva”.
Referendo aprobatorio: El artículo 5 de la Ley 134(94 establece que este mecanismo es “el
sometimiento de un proyecto de acto legislativo, de una ley, de una ordenanza, de
acuerdo o de una resolución local, de iniciativa popular que no haya sido adoptado por la
corporación pública correspondiente, a consideración del pueblo para que éste decida si lo
aprueba o lo rechaza, total o parcialmente”.
Así las cosas, uno y otro se diferencian básicamente en que en el primero se somete al
pueblo una norma que ya ha sido creada por la corporación competente y en el segundo
se hace lo propio pero no con normas sino con proyectos que se pide al pueblo lo avale
para, posteriormente, convertirse en norma.
Hay que distinguir el referendo aprobatorio constitucional del que pretende la aprobación
de las demás normas. El referendo para la aprobación de una ley, ordenanza, acuerdo o
resolución local, sólo puede intentarse cuando el proyecto no ha sido aprobado en la
corporación respectiva y su iniciativa corresponde de manera exclusiva a los ciudadanos.
El proyecto será aprobado o negado en su integridad.
El referendo constitucional puede ser promovido por los ciudadanos o por el Gobierno
nacional145. Se requiere que el Congreso apruebe por mayoría absoluta una ley en la que
se incorpore el proyecto de reforma constitucional. El referendo deberá ser presentado de
manera tal que permita a los electores escoger libremente en el articulado qué votan
afirmativamente y qué votan negativamente.
El parágrafo 1º del artículo 9 de la Ley 1757 de 2015 establece que “cuando el número de
apoyos válidos obtenidos para un referendo, una iniciativa popular normativa, o una
consulta popular de origen ciudadano sea superior al veinte por ciento (20%) del
respectivo censo electoral, el Gobierno Departamental, Distrital, Municipal o Local
respectivo, o la Corporación Pública de elección popular correspondiente deberá proferir
145Art. 115 C.P/91: El Gobierno Nacional está formado por el Presidente de la República, los ministros del despacho y
los directores de departamentos administrativos. El Presidente y el Ministro o Director de Departamento
correspondientes, en cada negocio particular, constituyen el Gobierno.
108
todos los actos necesarios para la realización del referendo, de la consulta popular o
trámite de la iniciativa normativa según se trate, en el término de veinte (20) días”.
El artículo 377 superior establece que “deberán someterse a referendo las reformas
constitucionales aprobadas por el Congreso, cuando se refieran a los derechos
reconocidos en el Capítulo 1 del Título II y a sus garantías, a los procedimientos de
participación popular, o al Congreso, si así lo solicita, dentro de los seis meses siguientes
a la promulgación del Acto Legislativo, un cinco por ciento de los ciudadanos que integren
el censo electoral. La reforma se entenderá derogada por el voto negativo de la mayoría
de los sufragantes, siempre que en la votación hubiere participado al menos la cuarta
parte del censo electoral”.
El Plebiscito se diferencia del referendo por cuanto con este último se busca que el pueblo
apruebe un texto normativo debidamente elaborado o que derogue una norma vigente;
mientras que con el Plebiscito se pretende obtener apoyo popular para una decisión del
Gobierno acerca de un asunto que se considera de la mayor importancia para el Estado y
para la sociedad, pero esa decisión no puede presentarse como texto normativo.
Con frecuencia se les confunde. Así sucedió en Colombia con el Plebiscito del 1 de
diciembre de 1957, a la caída de la dictadura militar de Rojas Pinilla. A través de este
plebiscito se aprobó una reforma constitucional de gran alcance, contenida en un texto que
solo admitía su aprobación o negación en bloque.
Podría argüirse, sin embargo, que la posibilidad de aprobar o improbar por separado los
artículos del proyecto, justifica el que se lo haya denominado Plebiscito, ya que con él se
aprobó la decisión política de crear el Frente Nacional, una modalidad de gobierno
diseñada por los dirigentes de los partidos tradicionales para distribuirse el poder en forma
paritaria y alternada.
146 Con el acceso de Napoleón Bonaparte al poder se instauró en Francia lo que se ha dado en llamar la “democracia
cesarista”; el gobierno de un jefe con gran prestigio que logra, mediante la utilización recurrente del plebiscito, que el
pueblo le confíe el poder que originariamente le pertenece y que la Constitución formalmente le atribuye. Napoleón pasó
así de Primer Cónsul a emperador, ejerciendo en la práctica un poder omnímodo. Durante su gobierno se expidieron
tres constituciones: la de 1799 o Constitución del año VIII, redactada por Sieyés; el Senado-Consulto de 1802, que
convirtió a Napoleón en Cónsul vitalicio, y el Senado-Consulto de 1804, que lo elevó a la dignidad de emperador. Todas
ellas fueron resultado de plebiscitos y se identifican en el objetivo de asegurar y mantener el poder personal de
Napoleón. En realidad, se trataba de meras fachadas constitucionales frente a una realidad política incuestionable, el
gobierno absoluto de Bonaparte: cuando le faltaba alguna competencia, se la arrogaba mediante simple decreto, sin
tener en cuenta las normas que él mismo había diseñado.
109
el literal c) del artículo 20 ibídem, y en el caso de la Consulta Popular nacional las
establecidas en la Ley 134 de 1994.
La consulta popular está prevista en los artículos 104, 105, 297, 319 y 321 de la
Constitución. En las tres últimas normas citadas, la consulta popular se encuentra
consagrada como paso previo a la creación de nuevos departamentos, áreas
metropolitanas y provincias. El resultado de la consulta es obligatorio en todos los casos.
La consulta debe estar redactada en forma clara, de manera tal que los consultados
puedan contestar las preguntas con un sí o un no. El texto de la consulta propuesta por el
Presidente debe ser enviado al Senado para que dentro del término de veinte días,
prorrogable por diez días más, emita concepto favorable.
El artículo 6 Parágrafo 1° de la Ley 1757/15, establece que para poder inscribir iniciativas
para la revocatoria del mandato deben haber transcurrido doce (12) meses contados a
partir del momento de posesión del respectivo alcalde o gobernador y no faltar menos de
un año para la finalización del respectivo periodo constitucional.
110
La revocatoria del mandato deberá realizarse dentro de un término no superior a dos
meses, contados a partir de la certificación expedida por la Registraduría.
6.8 EL PLURALISMO
Para la filosofía, por “pluralismo” se entiende la doctrina según la cual hay más de una
realidad, o más de un tipo de realidad, en contraposición al “monismo”, doctrina que sólo
admite una realidad, o sólo un tipo de realidad.148
Ese carácter pluralista se expresa en la Constitución en todos los planos posibles, por lo
que en ella encontramos referencia expresa a diferentes manifestaciones del pluralismo, a
saber: i) político; ii) étnico y cultural; iii) religioso; iv) educativo; v) informativo, y, vi) en el
plano de la política exterior.
6.8.1 Pluralismo político. Es, sin lugar a dudas, el principal soporte de la democracia
moderna. Significa que la Constitución garantiza el libre juego de todos los partidos y
tendencias políticas, cualquiera que sea su orientación. Ningún partido puede ser excluido
de la posibilidad de acceso al poder cuando obtenga el suficiente respaldo electoral para
que ejecute su programa de gobierno.
Las minorías tienen derecho a participar activamente en la lucha política; a actuar como
oposición, con su propia plataforma electoral, con miras a ganar el favor popular y
convertirse en el futuro en mayoría, y, por lo tanto, en gobierno. Las minorías políticas que
El pluralismo supone, además, que cualquiera que sea la mayoría que ejerza el poder, no
puede desconocer los derechos constitucionalmente protegidos de las minorías. Esto
último significa que el pluralismo político es una limitación constitucional del principio
democrático del gobierno de las mayorías.
Ese sistema generó inmensas dificultades para la gobernabilidad del país. El gobierno
debía entenderse en el Congreso no con un pequeño grupo de partidos políticos sino con,
prácticamente, cada uno de los parlamentarios.
El artículo 10 establece que el castellano es el idioma oficial de Colombia pero que las
lenguas y dialectos de los grupos étnicos son también oficiales en su territorio; señala,
además, que la enseñanza que se imparta en las comunidades con tradiciones lingüísticas
propias será bilingüe. De acuerdo con el artículo 68-5, los integrantes de los grupos
étnicos tienen derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural, y el
artículo 70 afirma que el Estado reconoce la igualdad y dignidad de todas las
manifestaciones culturales que conviven en el país.
6.8.3 Pluralismo religioso. En este campo se verificó un viraje radical en relación con la
Constitución anterior. La de 1886 le otorgaba protección especial a la religión católica, la
que el preámbulo del Plebiscito de 1957 consideraba como la religión de la nación
colombiana. La libertad de cultos estaba limitada a la de aquellos que no fueran contrarios
a la moral cristiana (art. 53). Los sacerdotes católicos no podían desempeñar cargos
públicos, con excepción de los relacionados con la educación y con las actividades de
beneficencia (art. 54).
La Constitución de 1991 estableció una libertad religiosa sin limitaciones y le otorgó trato
igualitario a los fieles de todas las confesiones religiosas, lo mismo que a quienes no
profesan religión alguna. En el artículo 19 se garantiza la libertad de cultos y se afirma que
toda persona tiene derecho a profesar libremente su religión y a difundirla en forma
individual o colectiva. Se agrega que todas las confesiones religiosas e iglesias son
igualmente libres ante la ley.
En desarrollo de este principio se expidió la Ley Estatutaria 133 de 1994, conocida como
Ley de Libertad de Cultos, en la que se establece que ninguna iglesia o confesión religiosa
es ni será oficial o estatal.
La citada ley convierte al Estado en una persona con vida espiritual propia, poseedora de
sentimientos y creencias interiores, capaz de sentir temor por lo que le pueda suceder a
los seres humanos más allá de la muerte, al afirmar en el artículo 2: “Sin embargo, el
Estado no es ateo, agnóstico, o indiferente ante los sentimientos religiosos de los
colombianos”.
Aunque esa norma desapareció con la reforma constitucional de 1936, se mantuvieron las
prerrogativas conferidas a la Iglesia Católica en materia educativa, a través de los
sucesivos concordatos firmados con la Santa Sede.
Para reforzar el sentido pluralista que debe tener la educación colombiana, el inciso cuarto
del artículo 68 establece que los padres de familia tienen el derecho de escoger el tipo de
150 La Ley 70 de 1993 creó la circunscripción especial para las comunidades negras en la Cámara de Representantes.
Una igual fue creada para las comunidades indígenas por la Ley 649 de 2001.
151 Corte Constitucional. Sentencia C-027 de 1993. M.P. Simón Rodríguez Rodríguez. Hay que recordar que esta
publicitada sentencia sólo tuvo en contra el voto del magistrado José Gregorio Hernández Galindo.
113
educación para sus hijos menores y prohíbe que en los establecimientos del Estado se
obligue a persona alguna a recibir educación religiosa.
6.8.5 Pluralismo informativo. Se expresa, primer lugar, a través de uno de los derechos
fundantes del Estado liberal, la libertad de prensa. El artículo 20 de la Carta garantiza a
todas las personas la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de
informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de
comunicación.
152 PÉREZ LUÑO, Derechos Humanos. Estado de Derecho y Constitución, cit., p. 503.
115
7. LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES
Los derechos fundamentales constituyen en nuestra época la condición misma del Estado
Constitucional, Social y Democrático de Derecho, así como el eje de la Constitución. La
razón de ser de una Constitución es el reconocimiento expreso de un ámbito de facultades
y prerrogativas adquiridas por el ser humano por la sola razón de su existencia, ámbito
protegido contra cualquier injerencia de los órganos estatales y de los particulares
situados en posición dominante.
En primer lugar, no se concibe hoy en día que pueda existir un Estado democrático si éste
no reconoce y protege el ejercicio de los derechos fundamentales. En esa dirección se
inscribe la Constitución de 1991 al prescribir en su artículo 5 que el Estado reconoce, sin
discriminación alguna, la primacía de los derechos inalienables de la persona.
Los derechos fundamentales rigen hoy en la práctica como principios supremos del
ordenamiento jurídico en su conjunto, no sólo en la relación del individuo con el poder
público. También afectan la relación recíproca de los actores jurídicos particulares, limitan
su autonomía privada. Rigen no sólo como normas de defensa de la libertad, sino, al
mismo tiempo, como mandatos de actuación y deberes de protección para el Estado.153
“1. La dignidad del hombre es sagrada y su respeto y protección constituyen un deber en todas
las autoridades del Estado. 2. El pueblo alemán reconoce, en consecuencia, los derechos
inviolables e inalienables del hombre como fundamento de toda comunidad humana, de la paz y
de la justicia en el mundo. 3. Los derechos fundamentales que se definen a continuación
vinculan al poder legislativo, al poder ejecutivo y a los tribunales como derecho directamente
aplicable”.
153 BÖCKENFÖRDE, Ernest, Escritos sobre Derechos Fundamentales, Editorial Nomos, Baden-Baden. 1996. p. 95
116
especial conocido como recurso de amparo, el cual se tramita ante el Tribunal
Constitucional Federal.
El profesor PÉRES LUÑO afirma que el término “derechos humanos” aparece como un
concepto de contornos más amplios e imprecisos que la noción de “derechos
fundamentales”. El destacado tratadista español establece la siguiente distinción:
“Los derechos humanos suelen venir entendidos como un conjunto de facultades e
instituciones que, en cada momento histórico, concreta las exigencias de la dignidad, la libertad
y la igualdad humanas, las cuales deben ser reconocidas positivamente por los ordenamientos
jurídicos a nivel nacional e internacional. En tanto que con la noción de los derechos
fundamentales se tiende a aludir a aquellos derechos humanos garantizados por el
ordenamiento jurídico positivo, en la mayor parte de los casos en su normativa constitucional, y
que suelen gozar de una tutela reforzada”.155
154 Corte Constitucional. Sentencia T-016 de 2007. M.P. Dr. Humberto Antonio Sierra Porto.
155PÈREZ LUÑO, Antonio. Los derechos fundamentales. Tecnos, Madrid, 7ª. Edición, 1998. p. 46.
156 Ob. cit
117
crítica docta a la forma como el tema ha sido abordado en los textos constitucionales que
se han ocupado de ellos. Se los acusa de falta de claridad conceptual y de incoherencia
lógico jurídicas.157
El Dr. Vila Casado nos enseña que para establecer el carácter fundamental de un derecho
se ha acudido a identificar el elemento formal y el elemento material del mismo. De éstos
nos ocuparemos subsiguientemente:
1. El elemento formal: Desde la perspectiva formal, dos son las condiciones que
caracterizan a los derechos fundamentales: i) la fuente constitucional, el hecho de su
inclusión explícita en la Carta Política, y, ii) la garantía reforzada que dichos derechos
tienen, garantías de las que carecen los derechos constitucionales no
fundamentales.159
y ss.
160 Ob. Cit. Pág. 465.
118
27161 si bien prescribe un amparo por parte de los tribunales para los derechos y
garantías constitucionales, no se ocupó de manera expresa de elevar a fundamental
derecho alguno y dentro de dicho título incluyó los derechos civiles, políticos, sociales,
culturales, económicos y ambientales, sin distinción alguna; estando todos ellos
protegidos con la acción de amparo constitucional que es un procedimiento oral,
público, breve, gratuito y no sujeto a formalidad. Así, resulta evidente que en la
Constitución venezolana sólo se habla de derechos humanos y no cabe allí distinguir
derechos fundamentales.
119
e, incluso, que se les negaran los derechos de contenido sexual, prohibiciones que hoy los
Estados democráticos rechazan como atentatorios contra la dignidad de la mujer.
7.1.4 Las generaciones de los derechos humanos. Desde una perspectiva histórica de
la lucha por la reivindicación de los derechos, suele clasificarse a los derechos humanos
como de primera, segunda y tercera generación, en atención a la época en que fueron
reconocidos por el ordenamiento jurídico; sin embargo, se habla ya de una cuarta
generación. Se trata de una distinción que tiene un evidente e interesante valor académico
pero que no es relevante respecto de la determinación de la fundamentalidad de los
derechos y, por tanto, de la procedencia de la acción de tutela para su protección.
b) Segunda Generación: Surgieron como resultado de las luchas sociales y políticas por
el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y de la comunidad en
general. Reciben también el nombre de derechos asistenciales o prestacionales,
porque imponen cargas y obligaciones al Estado, frente al cual el individuo es
reconocido como acreedor de ciertos bienes que aquél debe dispensarle a través del
aparato político administrativo.
La Constitución de 1991 dedica todo un capítulo, el tercero del Título II a los derechos
colectivos y del ambiente, en el que se incluyen novísimos derechos, como el derecho
a gozar de un ambiente sano, a participar en organizaciones de defensa de los
consumidores y a que se realice un adecuado aprovechamiento de los recursos
naturales no renovables.
Para llegar a esa conclusión, la Corte indagó la voluntad expresa de la Asamblea Nacional
Constituyente a través de las actas y concluyó que la labor de ubicación y titulación de las
normas constitucionales realizada por la Comisión Codificadora no obtuvo la aprobación
prevista en el reglamento, razón por la cual la ubicación de las normas en títulos y
164Citado por CEPEDA, Manuel José. Los derechos fundamentales en la Constitución de 1991. Edit. Temis, Bogotá,
1992, p. 2. Véase, por ejemplo, la Sentencia de la Sala Plena del Consejo de Estado del 6 de mayo de 1992.
121
capítulos sólo tiene fuerza indicativa. En consecuencia, la codificación del texto
constitucional es una información subsidiaria dirigida al intérprete.
Agregó la Corte que es forzoso concluir que el hecho de limitar los derechos
fundamentales a aquellos que se encuentran en la Constitución Política bajo el epígrafe
“De los derechos fundamentales” y excluir cualquier otro que ocupe un lugar distinto, no
debe ser considerado como criterio determinante sino auxiliar, pues desvirtúa el sentido
garantizador que a los mecanismos de protección y aplicación de los derechos humanos
otorgó el Constituyente de 1991.165
Aunque la corte ha dicho que esa ubicación de normas sólo tiene fuerza indicativa y
que debe ser tomada como criterio auxiliar de interpretación, el hecho real es que
los derechos incluidos en el capítulo 1 son derechos fundamentales, responden a la
naturaleza de los mismos en la medida en que son inherentes a la persona
humana, son consustanciales a la dignidad del hombre.
122
unos derechos. Allí se prescribe que son derechos fundamentales de los niños: la
vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada,
su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y
el amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión.
Se trata aquí de una regulación internormativa que establece una doble vinculación
jurídica con el llamado derecho internacional de los derechos humanos: por una
parte, se incorporan al catálogo de los derechos fundamentales propios, los
consignados en los convenios internacionales aprobados por el Congreso y, por
otra, el Estado se obliga a interpretar los derechos constitucionales de conformidad
con los tratados internacionales sobre derechos humanos a los cuales se encuentre
legalmente vinculado.
Según la Corte, los derechos fundamentales por conexidad son aquellos que no
siendo denominados como tales en el texto constitucional, sin embargo, les es
comunicada esta calificación en virtud de la íntima e inescindible relación con otros
derechos fundamentales, de forma que si no fueran protegidos inmediatamente los
primeros, se ocasionaría la vulneración o amenaza de los segundos. 170
169Corte Constitucional, Sentencia T-037 de 1993. M.P. José Gregorio Hernández Galindo.
170Corte Constitucional, Sentencia T-571 de 1992. M.P. Jaime Sanín Greiffenstein.
124
Son numerosos los derechos reconocidos como fundamentales por la Corte, con
base en el principio de la conexidad. Conviene citar algunos de ellos para mejor
comprensión del asunto, con la advertencia de que se trata de una relación parcial y
fragmentaria:171
Tal y como lo afirma Mónica Arango Olaya en su escrito “El bloque de constitucionalidad
en la jurisprudencia de la Corte Constitucional Colombiana”, el llamado Bloque de
Constitucionalidad se refiere a aquellas normas y principios que, sin aparecer formalmente
en el articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros del control de
constitucionalidad de las leyes, por cuanto han sido normativamente integrados a la
Constitución, por diversas vías y por mandato de la propia Constitución173. Dicho término,
si bien se venía aplicando por el máximo intérprete de la Constitución desde años
anteriores, acudiendo a los valores y principios del texto constitucional para asegurar la
permanencia y obligatoriedad de su contenido material174, comenzó a ser utilizado por
nuestro tribunal constitucional sólo a partir de mediados de 1995, a partir de la Sentencia
C-225/95 con ponencia del Dr. Alejandro Martínez Caballero.
171Un muestrario organizado de las sentencias de la Corte Constitucional sobre esta clase de derechos, en lo que se
refiere a los años 1992 y 1993, pueden consultarse en la compilación de Marcela Monroy y Fernando Álvarez,
Jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre la Acción de Tutela, seis tomos, Biblioteca Jurídica Diké, Medellín, 1993
y 1994.
172Revisión de Constitucionalidad del "Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativo
a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional (Protocolo II)" hecho en Ginebra el 8
de junio de 1977, y de la Ley 171 del 16 de diciembre de 1994, por medio de la cual se aprueba dicho Protocolo.
Reiterado en la sentencia C-177/01.
173 Ver sentencias Corte Constitucional: C-225-95 M.P. Alejandro Martínez Caballero. Posición reiterada en sentencia C-
578-95 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz; C-358-97 M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz y C-191-98 M.P. Eduardo Cifuentes
Muñoz.
174 Corte Constitucional. Sentencia C-574-92 M.P. Ciro Angarita Barón.
125
La Corte Constitucional ha dicho que el único sentido razonable que se puede conferir a la
noción de prevalencia de los tratados de derechos humanos y de derecho internacional
humanitario (art. 93 y 214 num. 2) en el ordenamiento jurídico colombiano es que esos
tratados forman con el resto del texto constitucional un bloque de constitucionalidad, cuyo
respeto se impone a la ley.
El segundo es el lato sensu, el cual está compuesto por todas aquellas normas, de diversa
jerarquía, que sirven como parámetro para efectuar el control de constitucionalidad, es
decir, la Constitución, los tratados internacionales de que trata el artículo 93 de la Carta,
las leyes estatutarias y en algunas ocasiones las leyes orgánicas.
(…)
Más recientemente, la Corte ha adoptado una noción lato sensu del bloque de
constitucionalidad, según la cual aquel estaría compuesto por todas aquellas normas, de
diversa jerarquía, que sirven como parámetro para llevar a cabo el control de constitucionalidad
de la legislación. Conforme a esta acepción, el bloque de constitucionalidad estaría conformado
no sólo por el articulado de la Constitución sino, entre otros, por los tratados internacionales de
que trata el artículo 93 de la Carta, por las leyes orgánicas y, en algunas ocasiones, por las
leyes estatutarias.
(…)
En suma, es posible afirmar que aquellas normas que pertenezcan al denominado bloque de
constitucionalidad lato sensu, se caracterizan por: (1) ser parámetro para efectuar el control de
constitucionalidad del derecho interno; (2) tener un rango normativo superior a las leyes
ordinarias (en algunos casos son normas constitucionales propiamente dichas y, en otros
casos, ostentan una jerarquía intermedia entre la Constitución y la ley ordinaria); y, (3) formar
parte del bloque de constitucionalidad gracias a una remisión expresa efectuada por alguna
disposición constitucional.”
a) el preámbulo
b) el articulado de la constitución
c) los tratados de límites ratificados por Colombia
d) los tratados de derecho humanitario
e) los tratados ratificados por Colombia que reconocen derechos intangibles
f) los artículos de los tratados de derechos humanos ratificados por Colombia, cuando
se trate de derechos reconocidos por la Carta y
g) la doctrina elaborada por los tribunales internacionales en relación con esas normas
internacionales, al menos como criterio relevante de interpretación.
Por otro lado, menciona el Profesor Uprimny el bloque lato sensu, lo integran:
La idea de que el legislador estaba obligado por las normas constitucionales sobre
derechos fundamentales era rechazada mayoritariamente. Para el legislador sólo
valían como líneas orientadoras, proposiciones programáticas, en parte, porque
algunos de esos derechos estaban diseñados como mandatos constitucionales que
no podían realizarse sin la mediación del legislador, y en parte, como consecuencia
de la idea de la soberanía del legislador, heredada del positivismo jurídico.
176 UPRIMNY, R., “El bloque de constitucionalidad, derechos humanos y nuevo procedimiento penal”
177SCHNEIDER, Democracia y Constitución, cit., p. 133.
127
Lo mismo puede decirse de la Constitución de Colombia de 1886, en contraposición
a la actual, en la que los derechos fundamentales no son ya meras cláusulas
programáticas sino normas jurídicas vinculantes (art. 4), de aplicación inmediata
(art. 85). Esta última norma indica que los derechos fundamentales no requieren de
la mediación de una ley para su aplicación porque su fuerza jurídica dimana en
forma directa de la propia Carta.
ii) Acción de tutela para su protección: Una de las más importantes innovaciones
contenidas en la actual Constitución es la acción de tutela, un poderoso mecanismo
de protección de los derechos fundamentales y sólo de éstos. El procedimiento
previsto en el artículo 86 es muy rápido y sencillo, al alcance de todas las personas
que vean vulnerados o amenazados sus derechos fundamentales; garantiza una
eficacia y prontitud imposibles de lograr a través de los procedimientos de la justicia
ordinaria, lo que ha hecho que la acción de tutela se convierta en sucedánea de la
justicia ordinaria.
La inmensa mayoría de leyes tienen que ver de una u otra manera con derechos
fundamentales. Es el caso de los códigos, todos los cuales regulan aspectos
relacionados con derechos fundamentales; sin embargo, su expedición la debe
hacer el Congreso por la vía ordinaria.
En este punto debe hacerse una claridad por cuanto la norma desarrollaba la
preceptiva constitucional contenida en el artículo 35 superior, que preveía:
Las nuevas cámaras deberán ratificar la decisión con mayoría de las dos terceras
partes. Aprobada la reforma, deberá ser sometida a referéndum para su ratificación
popular. Como puede apreciarse, una reforma constitucional con tales requisitos es
en extremo difícil; exige un consenso político y social muy amplio.
180 Corte Constitucional. Sentencia T-002 de 1992. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
130
7.1.7 Restricciones a los derechos fundamentales: sus límites
El artículo 4 de la Ley 137 de 1994 –Ley Estatutaria que regula los Estados de Excepción-,
y el artículo 27 de la Convención Americana de Derechos Humanos (Aprobada por Ley
16/72) establecen que son intangibles durante los estados de excepción una serie de
derechos allí mencionados.
Los preceptos contenidos en la Ley estatutaria 137 de 1994 que establecen límites o
prohibiciones absolutas a la restricción, limitación o suspensión de derechos durante la
anormalidad institucional, se convierten en pauta de control de las leyes que tratan sobre
el uso de la fuerza en el escenario de la normalidad.
“La Corte ha adoptado una noción lato sensu del bloque de constitucionalidad, según la cual
aquel estaría compuesto por todas aquellas normas, de diversa jerarquía, que sirven como
parámetro para llevar a cabo el control de constitucionalidad de la legislación. Conforme a esta
acepción, el bloque de constitucionalidad estaría conformado no sólo por el articulado de la
Constitución sino, entre otros, por los tratados internacionales de que trata el artículo 93 de la
Carta, por las leyes orgánicas y, en algunas ocasiones, por las leyes estatutarias.
En suma, es posible afirmar que aquellas normas que pertenezcan al denominado bloque de
constitucionalidad lato sensu, se caracterizan por: (1) ser parámetro para efectuar el control de
constitucionalidad del derecho interno; (2) tener un rango normativo superior a las leyes
ordinarias (en algunos casos son normas constitucionales propiamente dichas y, en otros
casos, ostentan una jerarquía intermedia entre la Constitución y la ley ordinaria); y, (3) formar
parte del bloque de constitucionalidad gracias a una remisión expresa efectuada por alguna
disposición constitucional”183.
De acuerdo con lo hasta aquí expuesto, hay un buen número de derechos fundamentales
que no pueden ser objeto de restricciones o limitaciones durante los estados de
excepción. Los demás derechos fundamentales sí pueden ser objeto de limitaciones.
Conforme con la Ley 137 de 1994, en su artículo 4º, son “derechos intangibles” y, por
tanto, no pueden ser objeto de limitación, suspensión o restricción alguna, aún en los
estados de excepción, los siguientes:
181Lato sensu (o sensu lato) es una expresión latina que significa "en sentido amplio" y se abrevia s. l.. Suele ser muy
usada en Derecho, tiene los mismos usos que la expresión sensu amplo (s. a. o s. ampl.) y se opone a la expresión
sensu stricto o stricto sensu (s. s. o s. str.).
182Corte Constitucional. Sentencia C-578 de 1995. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
183 Corte Constitucional. Sentencia C-191 de 1998. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
131
ARTÍCULO 4o. DERECHOS INTANGIBLES. <Aparte tachado derogado por el Acto
Legislativo 1 de 1997> De conformidad con el artículo 27 de la Convención Americana de
Derechos Humanos, y los demás tratados sobre la materia ratificados por Colombia, durante
los estados de excepción serán intangibles: el derecho a la vida y a la integridad personal; el
derecho a no ser sometido a desaparición forzada, a torturas, ni a tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes; el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica; la
prohibición de la esclavitud, la servidumbre y la trata de seres humanos; la prohibición
de las penas de destierro, prisión perpetua y confiscación; la libertad de conciencia; la
libertad de religión; el principio de legalidad, de favorabilidad y de irretroactividad de la
ley penal; el derecho a elegir y ser elegido; el derecho a contraer matrimonio y a la
protección de la familia, los derechos del niño, a la protección por parte de su familia, de
la sociedad y del Estado; el derecho a no ser condenado a prisión por deudas civiles; el
derecho al habeas corpus y el derecho de los colombianos por nacimiento a no ser
extraditados. (Derogado por el Acto Legislativo 1 de 1997)
La esencia es el constitutivo de un ente que hace que éste sea una cosa y no otra. El
núcleo o contenido esencial de un derecho fundamental es, por lo tanto, aquello que lo
identifica como tal, que expresa su naturaleza distinta respecto de los demás. El núcleo
esencial puede definirse, entonces, como el ámbito intangible del derecho cuyo respeto se
impone a las autoridades y a los particulares. Al núcleo esencial pertenecen aquellos
elementos sin los cuales el derecho deja de ser lo que es.
Según las directrices trazadas por la Corte Constitucional, en esa tarea deben guiar al
intérprete, como criterios insustituibles, el fin perseguido por el Estado social de
Derecho y la razón justificativa de las restricciones impuestas a los derechos, en el
entendido de que ambos criterios apuntan hacia el disfrute pleno de las libertades por
parte de los destinatarios, así, para lograr ese propósito, haya sido necesario el
sacrificio temporal de algunos aspectos que hacen parte del derecho pero que no
constituyen su núcleo esencial.
Tomando como base los planteamientos del profesor español FERNANDO SEGADO,
la Corte Constitucional ha dicho que, desde la óptica de la naturaleza jurídica de cada
derecho, constituyen el contenido esencial de un derecho subjetivo aquellas facultades
o posibilidades de actuación necesarias para que el derecho sea reconocible como
pertinente al tipo descrito, sin las cuales el derecho se desnaturalizaría.
Tal como se anotó, la Corte Constitucional desde muy temprano adoptó el camino de la
fundamentalización de algunas manifestaciones de los derechos sociales, económicos, y
aún los colectivos, para que a través de la garantía reforzada constitucional de la Acción
de Tutela se obtuviera su amparo de manera expedita.
Jailder Céspedes Ruiz, procurando una definición de los D.E.S.C., ha expresado que ésta
se enmarca en dos fuertes debates. Uno que los considera como simples orientaciones de
la acción de los Estados y el otro que los considera Derechos Humanos, y, por tanto,
permite exigirlos antes el Estado en términos políticos y jurídicos. La primera postura
corresponde a la perspectiva neoliberal que les quita su condición de derechos y los
redefine como normas programáticas cuyo cumplimiento está condicionado al crecimiento
económico, por lo que las personas no pueden exigir su cumplimiento de manera
inmediata. La segunda postura los define como verdaderos derechos humanos,
necesarios para que los individuos tengan la garantía de que podrán disfrutar de sus
libertades civiles y políticas. 188 Tales derechos, en palabras del autor, se refieren a
aspectos fundamentales en la vida de las personas, que tienen que ver con el desarrollo
de condiciones básicas de la dignidad humana como la posibilidad de tener un nivel de
vida adecuado. Dentro de estos se encuentran derechos como la educación, la vivienda, la
alimentación, la salud y el trabajo, entre otros.189 Esto es, cuando se alcanzan tales
derechos se puede afirmar que el ser humano vive en “condiciones dignas”.
133
deben demostrar que existen imperiosas razones que hacen necesario este paso
regresivo en el desarrollo de un derecho social prestacional.”190
Tales derechos son una categoría de los derechos humanos y se entienden como las
facultades que tienen grupos de personas para construir sus diferentes mundos de
relaciones individuales y colectivas, de acuerdo con sus prácticas sociales, sus vidas en
comunidad y sus necesidades.191
Artículo 4º.- Derechos e Intereses Colectivos. Son derechos e intereses colectivos, entre otros,
los relacionados con:
190 Corte Constitucional. Sentencia C-671 de 2002. M.P. Eduardo Montealegre Lynnett.
191 Defensoría del Pueblo. http://www.defensoria.org.co/red/?_item=040308&_secc=04&ts=1
192 Dicha ley fue modificada por la Ley 1425 del 29 de diciembre de 2010, cuya única finalidad fue la derogatoria de los
artículos 39 y 40 de la ley 472 de 1998, que establecían los incentivos pecuniarios para quienes promovieran
exitosamente acciones populares.
134
j) El acceso a los servicios públicos y a que su prestación sea eficiente y oportuna;
k) La prohibición de la fabricación, importación, posesión, uso de armas químicas, biológicas y
nucleares, así como la introducción al territorio nacional de residuos nucleares o tóxicos;
l) El derecho a la seguridad y prevención de desastres previsibles técnicamente; Ver Fallo
Consejo de Estado 071 de 2001
m) La realización de las construcciones, edificaciones y desarrollos urbanos respetando las
disposiciones jurídicas, de manera ordenada, y dando prevalencia al beneficio de la calidad
de vida de los habitantes; Ver Fallo Consejo de Estado 071 de 2001
n) Los derechos de los consumidores y usuarios. Ver Fallo Consejo de Estado 560 de 2002
Igualmente son derechos e intereses colectivos los definidos como tales en la Constitución, las
leyes ordinarias y los tratados de Derecho Internacional celebrados por Colombia.
(…)
135
8. PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS CONSTITUCIONALES
Siguiendo al maestro Vila Casado, en este acápite analizaremos los diversos mecanismos
y acciones que permiten hacer efectivos los derechos que la norma superior colombiana
ha elevado a rango constitucional. La Constitución de 1991, a diferencia de la Constitución
de 1886, prevé un amplio catálogo no solo de derechos sino, también, de garantías para
su efectividad, estableciendo una serie de mecanismos y recursos que hagan posible su
ejercicio, para que su protección sea eficaz no solo ante el poder público sino frente a los
particulares.
Del análisis de la norma superior colombiana, surgen una serie de garantías que buscan
efectivizar la protección de los derechos constitucionales –clasificados como
fundamentales o no-, las que, en relación con su naturaleza, el Dr. Iván Vila Casado ha
catalogado así: i) Normativas; ii) Jurisdiccionales; y, iii) Extrajudiciales.
Están conformadas por los principios y reglas constitucionales que actúan como eficaces
instrumentos para lograr que los derechos operen como tales; que no se les opongan
mayores restricciones que las admitidas en el ordenamiento jurídico; que aseguren el
adecuado resarcimiento cuando se han producido daños como consecuencia de la
violación de los derechos por parte de los poderes públicos y de sus agentes, así como la
consecuente sanción para los trasgresores. Las cláusulas normativas constitucionales que
garantizan la efectividad de los derechos humanos son:
La Corte Constitucional, en Sentencia C-544 de 1994, con ponencia del Dr. Jorge Arango
Mejía, al analizar la constitucionalidad de algunos artículos del Código Civil relacionados
con la buena fe, expresó que:
“La buena fe ha sido, desde tiempos inmemoriales, uno de los principios fundamentales del
derecho, ya se mire por su aspecto activo, como el deber de proceder con lealtad en nuestras
relaciones jurídicas, o por el aspecto pasivo, como el derecho a esperar que los demás procedan
en la misma forma. En general, los hombres proceden de buena fe: es lo que usualmente ocurre.
Además, el proceder de mala fe, cuando media una relación jurídica, en principio constituye una
conducta contraria al orden jurídico y sancionada por éste. En consecuencia, es una regla
general que la buena fe se presume: de una parte es la manera usual de comportarse; y de la
otra, a la luz del derecho, las faltas deben comprobarse. Y es una falta el quebrantar la buena fe.
136
“Teniendo en cuenta lo anterior, a primera vista, el artículo transcrito parecería inútil. ¿Por qué se
incluyó en la Constitución? La explicación es sencilla: se quiso proteger al particular de los
obstáculos y trabas que las autoridades públicas, y los particulares que ejercen funciones
públicas, ponen frente a él, como si se presumiera su mala fe, y no su buena fe. En la exposición
de motivos de la norma originalmente propuesta, se escribió:
"La buena fe, como principio general que es, no requiere consagración normativa,
pero se hace aquí explícita su presunción respecto de los particulares en razón
de la situación de inferioridad en que ellos se encuentran frente a las autoridades
públicas y como mandato para éstas en el sentido de mirar al administrado
primeramente como el destinatario de una actividad de servicio. Este mandato,
que por evidente parecería innecesario, estaría orientado a combatir ese mundo
absurdo de la burocracia, en el cual se invierten los principios y en el cual, para
poner un ejemplo, no basta con la presencia física del interesado para recibir una
pensión, sino que es necesario un certificado de autoridad que acredite su
supervivencia, el cual, en ocasiones, tiene mayor valor que la presentación
personal". (Gaceta Constitucional No. 19. Ponentes: Dr. Álvaro Gómez Hurtado y
Juan Carlos Esguerra Potocarrero. Pág 3)
“Claro resulta por qué la norma tiene dos partes: la primera, la consagración de la obligación de
actuar de buena fe, obligación que se predica por igual de los particulares y de las autoridades
públicas. La segunda, la reiteración de la presunción de la buena fe de los particulares en todas
las gestiones que adelanten ante las autoridades públicas.
“Es, pues, una norma que establece el marco dentro del cual deben cumplirse las relaciones de
los particulares con las autoridades públicas. Naturalmente, es discutible si el hecho de
consagrar en la Constitución la regla de la buena fe, contribuya a darle una vigencia mayor en la
vida de relación, o disminuya la frecuencia de los comportamientos que la contrarían”. 193
1. Una primera que hace referencia al deber ser de las autoridades administrativas de
obrar con lealtad y sinceridad y ajustados a una conciencia recta, en la realización de
todas y cada una de las actuaciones de la administración, actuación que encuentra su
justa contrapartida en la obligación de los particulares de ajustar su comportamiento frente
a la administración en los mismos términos. La obligación de la administración de aplicar en
forma estricta el principio de la buena fe en los eventos de convocatorias públicas,
concursos de méritos para llenar vacantes de carrera administrativa y en general en los
procedimientos de selección de personal, principio que se traduce en el hecho concreto de
respetar el orden fijado en la lista de elegibles así como cumplir los procedimientos de
selección a través de exámenes y procedimientos de selección públicos y transparentes.
2. Una segunda línea, que predica el deber y la obligación del Estado y de los
particulares de obrar con lealtad y sinceridad y ajustados a una conciencia recta, en
la realización de todas y cada una de las actuaciones que se originan en la
celebración de contratos, una faceta de la actividad del Estado y de los particulares, que
propugna por una especial modalidad de participación o colaboración, que se sustenta en la
confianza mutua y en la credibilidad en la palabra del otro.195 (Resaltados fuera de texto)
193 Corte Constitucional. Sentencia C-544 de 1994. M.P. Jorge Arango Mejía.
194 Abogado de la Universidad Santo Tomás de Aquino. Especializado en Derecho Comercial de la Universidad
Externado de Colombia. Magíster en Derecho Puro de la Universidad Nacional de Colombia. Miembro de número del
Colegio de Abogados Comercialistas. Conferencista invitado de la Cámara de Comercio de Bogotá. Abogado litigante en
el área del Derecho Comercial y financiero asesorando entre otras entidades BANCAFE, BBVA S. A., BANCO
DAVIVIENDA S. A., profesor universitario de las Universidades Nacional de Colombia, Colegio Mayor de Cundinamarca,
Gran Colombia y Antonio Nariño.
195 JIMENEZ GIL, William. Trabajo de Investigación: “LÍNEA JURISPRUDENCIAL RESPECTO AL PRINCIPIO DE LA
El constituyente colombiano consideró que a pesar de tan amplio sistema de control, era
necesario fijar una talanquera contra la muy extendida actitud de los funcionarios públicos
de ponerles trabas a los ciudadanos y exigirles requisitos no previstos en las normas
generales.
El artículo 84 de la Carta establece que “Cuando un derecho o una actividad hayan sido
reglamentados de manera general, las autoridades públicas no podrán establecer ni exigir
permisos, licencias o requisitos adicionales para su ejercicio”.
8.1.3 Responsabilidad patrimonial del Estado. Hasta mediados del siglo XIX se
consideraba en el ámbito internacional que el Estado no era responsable por los daños
que causara con ocasión de su actividad, tesis que reflejaba la influencia de la teoría de la
soberanía absoluta del Estado: si el Estado es soberano no puede ser responsabilizado
por sus actos o hechos.
La tesis de la responsabilidad del Estado apareció en Francia con el famoso “fallo Blanco
de 1873”197, emitido por el Tribunal de Conflictos, fallo que se sustentaba en la entonces
novedosa teoría del servicio público, de acuerdo con la cual si el Estado actúa como un
prestador de servicios públicos de la misma manera que lo hacen los particulares, debe
responder como éstos.
o Responsabilidad con base en el Código Civil: Hasta finales del siglo XIX, en
Colombia el Estado también era considerado irresponsable por sus actuaciones. Una
sentencia de la Corte Suprema de Justicia del 22 de octubre de 1896 abrió camino
hacia la responsabilidad patrimonial del Estado, la que se basó inicialmente en la
responsabilidad indirecta, es decir, el Estado debía responder por los daños causados
en su actividad por haber incurrido en culpa al no haber seleccionado con cuidado sus
agentes (culpa in eligendo), o, por no haberlos vigilado en forma debida (culpa in
vigilando).
196 Reglamentada parcialmente por el Decreto Nacional 4669 de 2005 y por Decreto Nacional 1151 de 2008
197 Los hechos que dieron origen al caso decidido en el famoso “Fallo Blanco” se originaron en el accidente sufrido por
una niña llamada Agnés Blanco, quien fue derribada y herida por una vagoneta de una empresa manufacturera de
tabaco, explotada por el Estado. El padre acudió a los tribunales judiciales para hacer declarar al Estado civilmente
responsable del daño, con fundamento en los artículos 1382 a 1384 del Código Civil. El Tribunal de conflictos francés
otorgó competencia para conocer del litigio a la jurisdicción administrativa, profiriéndose este Fallo, que reviste gran
importancia pues a través de él se consagró la responsabilidad del Estado, poniendo fin a una larga tradición de
irresponsabilidad, pues no se sabía cuál era la jurisdicción que debía conocer del caso: si la jurisdicción común u
ordinaria o la jurisdicción administrativa, además, las normas del Código Civil eran aplicables solo para los particulares y
no para el Estado; permitiéndose de esta manera que el Estado actuara irresponsablemente ante casos como este. El
fallo consagró de manera clara y expresa el principio por virtud del cual la administración debe regirse por normas
especiales, diferentes de las aplicables a las relaciones entre los particulares, afirmación que constituye la base de la
existencia del Derecho Administrativo.
138
Administración, sino también cuando con prescindencia de que la actuación haya sido
regular o no, quien lo sufre no tenía la carga de soportarlo.
Para la Corte Constitucional el inciso primero del artículo 90 consagra la cláusula general
de responsabilidad patrimonial del Estado y comprende no sólo la responsabilidad
extracontractual, sino también el sistema de responsabilidad precontractual, así como la
responsabilidad patrimonial del Estado de carácter contractual.201
El artículo 92 de la Carta Política establece que cualquier persona natural o jurídica puede
solicitar de la autoridad competente la aplicación de sanciones penales o disciplinarias
derivadas de la conducta de las autoridades públicas. Lo anterior permite afirmar que los
agentes estatales deben responder disciplinariamente, cuando su conducta se subsuma
en las preceptivas que establece el derecho disciplinario a él aplicable; y, penalmente,
cuando su actuar se tipifica como tal en el Código Penal, sin que ello implique violación del
non bis in idem.202
Por otra parte, el artículo 268 num. 5) de la Carta Política, al asignar atribuciones al
Contralor General de la República prevé que le corresponde “Establecer la
responsabilidad que se derive de la gestión fiscal, imponer las sanciones pecuniarias que
sean del caso, recaudar su monto y ejercer la jurisdicción coactiva sobre los alcances
deducidos de la misma”; implica, entonces, que el servidor público también puede
responder fiscalmente cuando la Contraloría General de la República, en ejercicio del
control fiscal, encuentra que su conducta genera un daño a los fondos o bienes de la
Nación; hallazgo que implica que el agente estatal debe reintegrar al Estado los dineros
que por el uso indebido de bienes o recursos públicos hayan generado daño o detrimento
de su patrimonio.203
198 Corte Constitucional. Sentencia C-619 de agosto 8 de 2002. M.P. Jaime Córdoba Triviño y Rodrigo Escobar Gil
199 Corte Constitucional, Sentencia C-619 de agosto 8 de 2002. M.P. Dr. JAIME CÓRDOBA TRIVIÑO y Dr. RODRIGO
ESCOBAR GIL.
200 Consejo de Estado, Sección Tercera. Sentencia del 2 de marzo de 1993, Exp. 7429.
201 Corte Constitucional. Sentencia C-333 de 1996. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
202 Principio según el cual nadie puede ser sancionado dos veces por el mismo delito.
203 Ver entre otras Sentencia C-340 de mayo 9 de 2007. M.P. Dr. Rodrigo Escobar Gil.
139
El servidor público, además, puede estar incurso en una responsabilidad patrimonial que
deriva de la obligación que tiene el Estado de repetir contra el agente suyo que con su
conducta dolosa o gravemente culposa, haya originado una condena de reparación
patrimonial. Esta figura apareció inicialmente en el Código Contencioso Administrativo
(art. 77), y con la Constitución de 1991 alcanzó rango constitucional, pues aparece
prevista en el artículo 90-2; figura que ha sido desarrollada por la Ley 678 de 2001.
(i) que la entidad pública haya sido condenada por la jurisdicción contencioso
administrativa a reparar los daños antijurídicos que con su acción u omisión ha
causado a un particular;
(ii) que se encuentre claramente establecido que el daño antijurídico se produjo
como consecuencia de la conducta dolosa o gravemente culposa del funcionario
o ex-funcionario público; y
(iii) que la entidad condenada efectivamente haya pagado la suma de dinero fijada
por el juez contencioso en la sentencia de condena.
La protección de los derechos obliga, cuando ellos están amenazados o son conculcados,
a acudir ante los jueces para que se ponga en funcionamiento el aparato del Estado con el
fin de que se amparen los derechos y se logre el resarcimiento de los daños y perjuicios
causados.
8.2.1 Habeas Corpus (artículo 30 CP/91). La figura más remota del Hábeas Corpus data
de la época del Imperio Romano, durante la cual se conoció como Homine Libero
Exhibendo y cuyo objetivo era el de exhibir al hombre libre que se detiene con dolo o
El primer registro del uso de este recurso contra una autoridad establecida data de 1305
durante el reinado de Eduardo I de Inglaterra, cuando se exigió al rey que rindiera cuentas
de la razón por la cual la libertad de un sujeto era restringida donde quiera que esta
restricción se aplicara.
El maestro Vila Casado205 considera que no tiene sentido declarar que el habeas corpus
es un derecho fundamental porque ello conduce a confundir un derecho con el mecanismo
que lo protege. La confusión es aún mayor si se tiene en cuenta que la acción de tutela, la
gran protectora de los derechos fundamentales, no puede ser utilizada en un caso de
detención arbitraria, ya que de acuerdo con el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991 la tutela
no es procedente cuando para proteger el derecho se puede invocar el recurso de habeas
corpus; así lo ha ratificado la Corte Constitucional.206
El recurso ha sido desarrollado por la Ley Estatutaria 1095 de 2006, la que en su artículo
primero lo define como “un derecho fundamental y, a la vez, una acción constitucional que
tutela la libertad personal cuando alguien es privado de la libertad con violación de las
garantías constitucionales o legales, o esta se prolongue ilegalmente. Esta acción
únicamente podrá invocarse o incoarse por una sola vez y para su decisión se aplicará el
principio pro homine”, y le otorga competencia para conocer de él a todos los jueces y
tribunales de la Rama Judicial del poder público. La redacción de la norma en comento
resolvió el problema de la imprecisión conceptual planteado por el maestro Vila Casado.
8.2.2 Habeas Data (arts. 15 y 20 C.P./91). Se conoce como Habeas Data al derecho que
tienen todas las personas a conocer, actualizar y rectificar todo tipo de información
recogida o que haya sido objeto de tratamiento de datos personales en bancos o bases de
datos, y, en general en archivos de entidades públicas o privadas. Tal derecho lleva
consigo la garantía de hacerlo efectivo a través de la acción del mismo nombre, a través
de la cual la persona tiene derecho a exigir la corrección de los datos en caso que estos le
generen algún tipo de perjuicio o que sean erróneos.
205VILA CASADO IVÁN, Fundamentos del Derecho Constitucional Contemporáneo. Editorial Legis, primera edición.
Bogotá. 2007.
206Corte Constitucional, Sentencia T-459 de 1992. M.P. Jose Gregorio Hernández Galindo.
141
Este recurso suele ser muy importante en lo referente a la información financiera. El
Habeas Data habilita a una persona a conocer su propia historia de crédito y a saber a
quiénes se les ha suministrado dicha información. El sujeto también puede exigir que, una
vez que se haya cumplido el periodo de caducidad de la información, se borre toda la
información negativa sobre su historia crediticia
Trámite de reclamos. Los titulares de la información o sus causahabientes que consideren que
la información contenida en su registro individual en un banco de datos debe ser objeto de
corrección o actualización podrán presentar un reclamo ante el operador, el cual será tramitado
bajo las siguientes reglas:
207 Por tratarse de una ley estatutaria fue objeto de revisión previa por la Corte Constitucional y declarada exequible
mediante Sentencia C- 1011 del 16 de octubre de 2008.
208 Mediante Sentencia C-748 del 6 de octubre de 2011, M. P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub; la Corte Constitucional
efectuó la revisión de constitucionalidad del Proyecto de Ley Estatutaria No. 184/10 Senado, 046/10 Cámara y declaró
EXEQUIBLE el proyecto de ley, por su aspecto formal, salvo los artículos 29, 30 y 31 <del proyecto de ley> que se
declararon INEXEQUIBLES por vicios de procedimiento en su aprobación.
142
a informar al operador dentro de los dos (2) días hábiles siguientes, de forma que se pueda dar
cumplimiento a la obligación de incluir la leyenda que diga “información en discusión judicial” y la
naturaleza de la misma dentro del registro individual, lo cual deberá hacer el operador dentro de
los dos (2) días hábiles siguientes a haber recibido la información de la fuente y por todo el
tiempo que tome obtener un fallo en firme. Igual procedimiento deberá seguirse en caso que la
fuente inicie un proceso judicial contra el titular de la información, referente a la obligación
reportada como incumplida, y este proponga excepciones de mérito” 209.
Existen diversas normas que regulan este derecho que deviene en fundamental, otorgando
términos diferenciales para su respuesta al peticionario, entre ellas encontramos las
siguientes: Arts. 9º a 26 del Código Contencioso Administrativo; Art. 258 Ley 5 de 1992;
Art. 74 de la Ley 99 de 1993; Art. 4º de la Ley 388 de 1997; Art. 27 a 29 de la Ley 594 de
2000; Art. 17 Ley 812 de 2003; Art. 3º Ley 962 de 2005; Art. 41 Num. 7º Ley 1098 de 2006.
“Salvo norma legal especial y so pena de sanción disciplinaria, toda petición deberá resolverse
dentro de los quince (15) días siguientes a su recepción. Estará sometida a término especial la
resolución de las siguientes peticiones:
Parágrafo. Cuando excepcionalmente no fuere posible resolver la petición en los plazos aquí
señalados, la autoridad debe informar esta circunstancia al interesado, antes del vencimiento
del término señalado en la ley expresando los motivos de la demora y señalando a la vez el
plazo razonable en que se resolverá o dará respuesta, que no podrá exceder del doble del
inicialmente previsto.
En general podemos afirmar que los términos previstos por la legislación colombiana para
responder un Derecho de Petición son:
El artículo 20 de la L.E. 1755/15 establece que las autoridades deben dar atención
prioritaria a las peticiones de reconocimiento de un derecho fundamental cuando deban ser
resueltas para evitar un perjuicio irremediable al peticionario, quien deberá probar
sumariamente la titularidad del derecho y el riesgo del perjuicio invocado.
Cuando por razones de salud o de seguridad personal esté en peligro inminente la vida o
la integridad del destinatario de la medida solicitada, la autoridad adoptará de inmediato
las medidas de urgencia necesarias para conjurar dicho peligro, sin perjuicio del trámite
que deba darse a la petición.
8.2.4 Recurso de Insistencia. Este recurso se creó con la Ley 57 de julio 5 de 1985 y
deriva en garantía constitucional al establecer el artículo 74 superior que “Todas las
personas tienen derecho a acceder a los documentos públicos salvo los casos que
establezca la ley”.
Se origina cuando en ejercicio del derecho de petición una persona requiere acceder a
documentos públicos y la administración expide una decisión a través de la cual se niega a
concederlo amparada en el presunto carácter de reservado del documento. Ante dicha
negativa, el interesado puede hacer uso del “recurso de insistencia”; y, en los términos del
artículo 21210 de la Ley 57 de 1985, la Administración deberá remitir los documentos al
Tribunal o al Juez de lo Contencioso Administrativo que tenga jurisdicción en el lugar
donde se encuentren los documentos para que decida en única instancia si se acepta o no
la petición formulada o si se debe atender parcialmente. El operador judicial deberá
pronunciarse dentro de los diez (10) días hábiles siguientes.
Con la promulgación de la Ley 57 de julio 5 de 1985 establece que “ante la insistencia del
peticionario para que se le permita consultar o se le expida la copia requerida, el
funcionario respectivo enviara la documentación correspondiente al Tribunal para que este
decida dentro de los diez días hábiles siguientes…”. Como se puede ver, el legislador
asignó de esa forma, una competencia administrativa a organismos jurisdiccionales, como
son los Tribunales Contencioso Administrativos o el juez administrativo, con jurisdicción en
el lugar donde se encuentran los documentos.
210 Ley 57 de 1985. Artículo 21. La Administración sólo podrá negar la consulta de determinados documentos o la copia o
fotocopia de los mismos mediante providencia motivada que señale su carácter reservado, indicando las disposiciones
legales pertinentes.
Si la persona interesada insistiere en su solicitud, corresponderá al Tribunal de lo Contencioso Administrativo que tenga
jurisdicción en el lugar donde se encuentren los documentos decidir en única instancia si se acepta o no la petición
formulada o si se debe atender parcialmente.
Ante la insistencia del peticionario para que se le permita consultar o se le expida la copia requerida, el funcionario
respectivo enviará la documentación correspondiente al Tribunal para que éste decida dentro de los diez (10) días
hábiles siguientes.
Se interrumpirá este término en el caso de que el Tribunal solicite copia o fotocopia de los documentos sobre cuya
divulgación deba decidir y hasta la fecha en la cual los reciba oficialmente.
211Consejo de Estado. Expediente CE-S3-EXP2000-NAC12391. Actor: Ramiro Bejarano Guzmán en contra del Tribunal
Administrativo de Cundinamarca.
144
legal, defensa nacional o seguridad nacional)212. Esa decisión tiene el carácter de acto
administrativo por ser una manifestación de voluntad en ejercicio de función administrativa
que produce efectos jurídicos; la decisión trasciende en el campo de las relaciones
jurídicas. Desde otro punto de vista, se conoce como regla general que contra los actos
administrativos proceden los recursos de reposición y apelación (artículos 50 y 51 del
C.C.A), lo cual indica, a primera vista, que contra la decisión que niegue la copia de los
documentos procederían en principio los citados recursos.
Pero del contenido de la ley 57 de 1985, se deduce que la materia de impugnación frente
a la negativa de acceso a los documentos fue regulada por ella. El mecanismo de
impugnación lo denominó de “insistencia”.
Tal adjetivación del recurso es totalmente lógica, porque la persona que lo utiliza “insiste”
en la expedición de copias. Ese medio de impugnación constituye un recurso especial
contra un tipo específico de acto administrativo. Los recursos son medios de impugnación
de las providencias213, a través de los cuales el interesado persigue que la autoridad que
tomó una decisión, o su superior, la revise para que la aclare, la modifique o la revoque,
con el fin de que se corrijan los errores que a juicio del peticionario se cometieron con su
expedición. No cabe duda que la “insistencia“, como medio de impugnación es un recurso.
Efectivamente, con la insistencia se busca que se revise una decisión tomada por una
autoridad administrativa mediante la cual no se permitió acceder a unos documentos, para
que el Tribunal Administrativo la revoque o modifique, porque la persona “insiste” en que la
Administración cometió un error de juicio al negar su petición. La única diferencia radica en
que en el recurso de insistencia es decidido por un organismo judicial que no es ni el
funcionario que expidió el acto recurrido ni es el superior orgánico del funcionario que lo
profirió.
En el plano constitucional, las normas de referencia son: el artículo 4º, que contiene el
principio de supremacía constitucional y la excepción de inconstitucionalidad; el artículo
40, especialmente el numeral 6, que establece el derecho a participar en el ejercicio y
control del poder político, incluyendo la facultad de proponer acciones en defensa de la
212ibidem
213http://www.alcaldiabogota.gov.co/sisjur/normas/Norma1.jsp?i=363.
214Consejo de Estado. Expediente CE-S3-EXP2000-NAC12391. Actor: Ramiro Bejarano Guzmán En Contra Del Tribunal
Administrativo De Cundinamarca.
215 Quinche Ramírez, Manuel Fernando. Derecho Constitucional Colombiano de la Carta de 1991 y sus reformas.
En el nivel de las reglas jurisprudenciales, el ejercicio de esta acción cuenta hoy con un
gran número de reglas de forzosa aplicación, derivadas de las sentencias de
constitucionalidad, que nos llevan a pensar que siendo ésta “una acción pública” que
puede ser interpuesta por “cualquier ciudadano”, tal prescripción normativa es tan solo
formal porque materialmente se hace inoperante, habida consideración las talanqueras
que la Corte Constitucional ha venido poniendo para hacerla más compleja e impedir que
cualquier ciudadano del común pueda obtener una decisión de fondo respecto de una
norma que considere violatoria de la Constitución Política, pues no pocas veces la Corte
rechaza tal pedido por defectos formales en la presentación de la demanda.
216 Se toman para el efecto los criterios establecidos en la sentencia C-1052 de 2001 (M.P. Manuel José Cepeda
Espinosa).
217 “La claridad de la demanda es un requisito indispensable para establecer la conducencia del concepto de la
violación, pues aunque “el carácter popular de la acción de inconstitucionalidad, [por regla general], releva al ciudadano
que la ejerce de hacer una exposición erudita y técnica sobre las razones de oposición entre la norma que acusa y el
Estatuto Fundamental”, no lo excusa del deber de seguir un hilo conductor en la argumentación que permita al lector
comprender el contenido de su demanda y las justificaciones en las que se basa (C-1052 de 2001).
218 “Adicionalmente, las razones que respaldan los cargos de inconstitucionalidad sean ciertas significa que la demanda
recaiga sobre una proposición jurídica real y existente “y no simplemente [sobre una] deducida por el actor, o implícita” e
incluso sobre otras normas vigentes que, en todo caso, no son el objeto concreto de la demanda. Así, el ejercicio de la
acción pública de inconstitucionalidad supone la confrontación del texto constitucional con una norma legal que tiene un
contenido verificable a partir de la interpretación de su propio texto; “esa técnica de control difiere, entonces, de aquella
[otra] encaminada a establecer proposiciones inexistentes, que no han sido suministradas por el legislador, para
pretender deducir la inconstitucionalidad de las mismas cuando del texto normativo no se desprenden.” (C-1052 de
2001).
219 “De otra parte, las razones son específicas si definen con claridad la manera como la disposición acusada desconoce
o vulnera la Carta Política a través “de la formulación de por lo menos un cargo constitucional concreto contra la norma
demandada”. El juicio de constitucionalidad se fundamenta en la necesidad de establecer si realmente existe una
oposición objetiva y verificable entre el contenido de la ley y el texto de la Constitución Política, resultando inadmisible
que se deba resolver sobre su inexequibilidad a partir de argumentos “vagos, indeterminados, indirectos, abstractos y
globales” que no se relacionan concreta y directamente con las disposiciones que se acusan. Sin duda, esta omisión de
concretar la acusación impide que se desarrolle la discusión propia del juicio de constitucionalidad. (C-1052 de 2001 ).
220“La pertinencia también es un elemento esencial de las razones que se exponen en la demanda de
inconstitucionalidad. Esto quiere decir que el reproche formulado por el peticionario debe ser de naturaleza
constitucional, es decir, fundado en la apreciación del contenido de una norma Superior que se expone y se enfrenta al
precepto demandado. En este orden de ideas, son inaceptables los argumentos que se formulan a partir de
consideraciones puramente legales y doctrinarias, o aquellos otros que se limitan a expresar puntos de vista subjetivos
en los que “el demandante en realidad no está acusando el contenido de la norma sino que está utilizando la acción
pública para resolver un problema particular, como podría ser la indebida aplicación de la disposición en un caso
específico”; tampoco prosperarán las acusaciones que fundan el reparo contra la norma demandada en un análisis de
conveniencia, calificándola “de inocua, innecesaria, o reiterativa” 220 a partir de una valoración parcial de sus efectos.” (C-
1052 de 2001).
221 “Finalmente, la suficiencia que se predica de las razones de la demanda de inconstitucionalidad guarda relación, en
primer lugar, con la exposición de todos los elementos de juicio (argumentativos y probatorios) necesarios para iniciar el
estudio de constitucionalidad respecto del precepto objeto de reproche; así, por ejemplo, cuando se estime que el trámite
impuesto por la Constitución para la expedición del acto demandado ha sido quebrantado, se tendrá que referir de qué
146
El titular de la Acción: La Corte Constitucional ha manifestado que la acción de
inconstitucionalidad está regida por el principio pro actione223 por cuanto puede ser
ejercida por quien ostente la condición de ciudadano colombiano. Es decir, la titularidad de
la acción y la legitimación por activa se centran en la misma figura: el ciudadano. Esto por
cuanto se trata de un derecho político que detentan quienes ostentan la calidad de
ciudadanos y ejercen la ciudadanía; la cual fue definida por la Corte como “el nexo que
une al Estado con un nacional para efectos reconocerle derechos y obligaciones políticas,
siempre que la persona reúna los requisitos exigidos al efecto por la Ley”.224 La noción de
ciudadano para estos efectos es compleja y en ella deben concurrir las siguientes
características:
procedimiento se trata y en qué consistió su vulneración (artículo 2 numeral 4 del Decreto 2067 de 1991), circunstancia
que supone una referencia mínima a los hechos que ilustre a la Corte sobre la fundamentación de tales asertos, así no
se aporten todas las pruebas y éstas sean tan sólo pedidas por el demandante. Por otra parte, la suficiencia del
razonamiento apela directamente al alcance persuasivo de la demanda, esto es, a la presentación de argumentos que,
aunque no logren prima sacie convencer al magistrado de que la norma es contraria a la Constitución, si despiertan una
duda mínima sobre la constitucionalidad de la norma impugnada, de tal manera que inicia realmente un proceso dirigido
a desvirtuar la presunción de constitucionalidad que ampara a toda norma legal y hace necesario un pronunciamiento
por parte de la Corte Constitucional". (C-1052 de 2001).
222 Ver por ejemplo la sentencia C-1052 de 2001 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa), en la cual, la Corte, al declararse
inhibida de pronunciarse acerca de la inconstitucionalidad de algunas normas demandadas, realizó una síntesis de los
criterios que ha sentado esta Corporación en la materia.
223 Se define como tal el derecho que se tiene a ser oído por un juez; se le conoce también como derecho de audiencia o
147
publicación del respectivo acto”. Si de lo que se trata son vicios de fondo, respecto de ellos
no opera término de caducidad alguno.
Las leyes: Entendido el término “ley” como toda norma emanada por el Congreso de la
República, una vez agotados los trámites mínimos previstos por el artículo 157 de la
Constitución Política. En el sistema colombiano existen diversas clases de leyes,
siendo todas ellas demandables, aunque algunas son objeto de control automático u
oficioso y, por tanto, solo pueden demandarse en aquellos aspectos no tocados por la
Corte Constitucional; son ellas: la ley que convoca al referendo constitucional (artículo
241 numeral 2), la ley estatutaria (artículos 153 y 241 numeral 8) y, las leyes
aprobatorias de tratados públicos (artículo 241 numeral 10).
Las normas o decretos con fuerza de ley: Se denominan decretos a las normas
emitidas por las principales autoridades administrativas del orden nacional,
departamental, municipal y distrital. Tales manifestaciones de voluntad, por ser
considerados Actos Administrativos, el control de constitucionalidad y/o legalidad lo
ejerce la jurisdicción de lo Contencioso Administrativo en cabeza del Consejo de
Estado, cuando son de contenido general. Sin embargo, el ejecutivo nacional –
Presidente de la República- por autorización constitucional puede actuar como
legislador extraordinario y, en tal caso, expide normas con fuerza de ley -Decretos ley-,
tal como los disponen los artículos 150 numeral 10 y 341 inciso 3 de la Constitución.
Este tipo de manifestaciones de voluntad del ejecutivo son verdaderas leyes, y, por
tanto, el control de constitucionalidad le corresponde a la Corte Constitucional al tenor
de lo prescrito por el artículo 241 num. 5 de la Constitución de 1991).
225 Ver entre otras sentencia C-920 de 2007, con ponencia del Dr. Jaime Córdoba Triviño, donde se expresó que se
asumían los criterios establecidos en la sentencia C-1052 de 2001 (M.P. Manuel José Cepeda Espinosa): “En reiterada
jurisprudencia esta Corporación, al interpretar el artículo 2º del Decreto 2067 de 1992, ha precisado que no obstante el
principio pro actione que guía el ejercicio de la acción pública de inexequibilidad, a fin de que la Corte pueda
pronunciarse de fondo, las demandas de inconstitucionalidad deben contener (i) el texto de la norma demandada, (ii) las
disposiciones constitucionales violadas, y (iii) las razones por las cuales la norma acusada vulnera tales disposiciones.
Asimismo, dichas razones deben ser (a) clara, (b) cierta, (c) específica, (d) pertinente y (e) suficiente para que se
configure un cargo apto.”
148
razón de la competencia de la Corte. Esta postura fue modificada en el año 2001, fueron
ajustadas las reglas jurisprudenciales, exigiéndose que las razones de la violación
señaladas por el actor fuesen claras, ciertas, específicas, pertinentes y suficientes, so
pena de declararse inhibida la Corte para pronunciarse, pues “de emitir la Corte un
pronunciamiento de fondo con base en una demanda que no contiene una razonable
exposición de los motivos por los cuales se estima la violación, se estaría dando a la
acción de inconstitucionalidad una vocación oficiosa que es contraria a su naturaleza”
(Sentencia C-1052 de 2001). Un caso específico de aplicación de este criterio es el
contenido en las Sentencias C-1299 y C-1300 de 2005, por medio de las cuales la Corte
se inhibió de conocer de la constitucionalidad de la penalización del aborto, lo que
condujo a una nueva demanda, cuyo trámite finalizó con la expedición de la Sentencia C-
355 de 2006.
Trámite de la acción: La cuerda procesal de esta acción fue dispuesta por el Decreto
2067 de 1991 mediante el trámite del proceso constitucional ordinario. Una vez radicada y
repartida, se somete a estudio de admisibilidad, para lo cual cuenta con un término de 10
días para tomar una de las siguientes tres decisiones:
De conformidad con el artículo 243 de la Constitución, “los fallos que la Corte dicte en
ejercicio del control jurisdiccional, hacen tránsito a cosa juzgada constitucional”, lo que
implica que la norma no puede ser demandada nuevamente ante la Corte, y lo que es más
importante, que ninguna otra autoridad pueden emitir normas que reproduzcan o vuelvan a
plasmar, el contenido del acto declarado inexequible.
Los fallos que dicta la Corte Constitucional en ejercicio de su función de guarda de la integridad
de la Constitución hacen tránsito a cosa juzgada constitucional, en virtud de los artículos 243 de
226 Corte Constitucional. Sentencia C-393 de 2011. M.P. María Victoria Calle Correa.
149
la Carta, 46 y 48 de la Ley Estatutaria de Administración de Justicia y 22 del Decreto 2067 de
227
1991.
Así, se ha sostenido por esta Corte, que la cosa juzgada tiene como función negativa, prohibir a
los funcionarios judiciales conocer, tramitar y fallar sobre lo resuelto, y como función positiva,
232
dotar de seguridad a las relaciones jurídicas y al ordenamiento jurídico.
No obstante, la Corte ha precisado que los efectos de la cosa juzgada constitucional no son
siempre iguales y que existen varios tipos que pueden, incluso, modular los efectos vinculantes
del fallo: “i) formal, cuando se predica del mismo texto normativo que ha sido objeto de
pronunciamiento anterior de la Corte; ii) material, cuando a pesar de que no se está ante un texto
normativo formalmente idéntico, su contenido sustancial es igual; iii) absoluta, en tanto que, en
aplicación del principio de unidad constitucional y de lo dispuesto en el artículo 22 del Decreto
2067 de 1991, se presume que el Tribunal Constitucional confronta la norma acusada con toda la
Constitución, por lo que, con independencia de los cargos estudiados explícitamente, en aquellos
casos en los que la Corte no limita expresamente la cosa juzgada, se entiende que hizo una
comparación de la norma acusada con toda la Carta y, iv) relativa, cuando este Tribunal limita los
efectos de la cosa juzgada para autorizar que en el futuro vuelvan a plantearse argumentos de
inconstitucionalidad sobre la misma disposición que tuvo pronunciamiento anterior.233”
La cosa juzgada formal tiene lugar “cuando existe una decisión previa del juez constitucional en
relación con la misma norma que es objeto de una nueva demanda, o cuando una nueva norma
con un texto exactamente igual a uno anteriormente examinado por la Corte es nuevamente
demandado por los mismos cargos. En estas hipótesis la Corte no puede pronunciarse de nuevo
sobre la constitucionalidad de la norma.234”
Por su parte, la cosa juzgada material, se presenta “cuando la disposición demandada reproduce
el mismo sentido normativo de otra norma que ya fue examinada por la Corte.235 Esta identidad
normativa debe apreciarse desde el punto de vista de la redacción de las disposiciones
demandadas, como desde el punto de vista del contexto dentro del cual ellas se ubican, de tal
forma que si la redacción es diversa, pero el contenido normativo es el mismo a la luz del
227
Sentencias C-397 de 1995 (MP. José Gregorio Hernández Galindo); C-774 de 2001 (MP. Rodrigo Escobar Gil. AV.
Manuel José Espinosa); y C-310 de 2002 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
228
Sentencia C-397 de 1995 (MP. José Gregorio Hernández Galindo); Auto 289A de 2001 (MP. Eduardo Montealegre
Lynett) y sentencias C-774 de 2001 (MP. Rodrigo Escobar Gil. AV. Manuel José Espinosa); C-394 de 2002 (MP. Álvaro
Tafur Galvis); C-030 de 2003 (MP. Álvaro Tafur Galvis) y C-181 de 2010 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
230
Sentencia C-153 de 2002 (MP. Clara Inés Vargas. SV. Manuel José Cepeda Espinosa y Álvaro Tafur Galvis).
231
Sentencia C-720 de 2007 (MP. Catalina Botero Marino. AV. Catalina Botero Marino).
232
Sentencias C-301 de 1993 (MP. Eduardo Cifuentes Muñoz. SPV. Fabio Morón Díaz, Hernando Herrera Vergara y
Vladimiro Naranjo Mesa; y SV. Jorge Arango Mejía, Carlos Gaviria Díaz y Alejandro Martínez Caballero); C-774 de 2001
(MP. Rodrigo Escobar Gil. AV. Manuel José cepeda Espinosa); y C-310 de 2002 (MP. Rodrigo Escobar Gil).
233
Sobre el alcance y significado de la cosa juzgada material y formal, de un lado, y absoluta y relativa, de otro, pueden
consultarse, entre muchas otras, las sentencias C-774 de 2001 (MP. Rodrigo Escobar Gil. AV. Manuel José Cepeda
Espinosa); C-310 de 2002 (MP. Rodrigo Escobar Gil); C-004 de 2003 (MP. Eduardo Montealegre Lynett); C-039 de 2003
(MP. Manuel José Cepeda Espinosa); C-1122 de 2004 (MP. Álvaro Tafur Galvis); y C-469 de 2008 (MP. Clara Inés
Vargas Hernández. SV. Jaime Araújo Rentería; AV. Jaime Córdoba Triviño).
234
Ver sentencias C-030 de 2003 (MP. Álvaro Tafur Galvis); C-181 de 2010 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub).
235
Ver sentencias C-030 de 2003 (MP. Álvaro Tafur Galvis); y C-211 de 2007 (MP. Álvaro Tafur Galvis. SPV. Antonio
Humberto Sierra Porto).
150
contexto, se entiende que existe identidad. 236 Por el contrario, pese a que el texto sea el mismo,
si el contexto normativo en el que se reproduce es diferente, no cabe hablar de cosa juzgada
238
material.237”
En relación con la cosa juzgada material, la jurisprudencia ha distinguido entre cosa juzgada
239
material en sentido estricto y cosa juzgada material en sentido amplio o lato.
La cosa juzgada material en sentido amplio, tiene lugar cuando “existe un pronunciamiento
previo declarando la exequibilidad de la norma demandada cuyo contenido normativo es igual al
241
actualmente atacado. Cuando ello sucede, ha indicado la jurisprudencia no se obliga, a la
Corte Constitucional a estarse a lo resuelto en la sentencia anterior, pero en cambio, sí se le
exige a esta justificar las razones por las cuales no seguirá dicha sentencia que constituye un
precedente específico aplicable a la norma reproducida. Tales razones deben ser poderosas, en
los términos que ha señalado la jurisprudencia:
“Una vez reproducida la norma exequible, la Corte debe apreciar si en el nuevo contexto dentro
del cual fue expedida, ésta adquirió un alcance o unos efectos distintos, lo cual justificaría un
fallo de fondo en un sentido diferente al anterior. Lo mismo sucedería en caso de que la Corte
242
encuentre razones poderosas para introducir ajustes en su jurisprudencia o cambiarla.”
La acción de tutela está reglamentada por los Decretos 2591 de 1991, 306 de 1992 y 1382
de 2000 (reglas de reparto).
236
Ver entre otras las sentencias C-427 de 1996 (MP. Alejandro Martínez Caballero. AV. y SV. José Gregorio Hernández
Galindo), en la que la Corte señaló que el fenómeno de la cosa juzgada material se da cuando se trata, no de una norma
cuyo texto normativo es exactamente igual, es decir, formalmente igual, sino cuando los contenidos normativos son
iguales.
237
Ver sentencia C-228 de 2002 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa y Eduardo Montealegre Lynett. AV. Jaime Araújo
Rentería).
238
Sentencia C-181 de 2010 (MP. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub). Además, se pueden consultar las siguientes
sentencias: C-1189 de 2005 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto. AV. Jaime Araújo Rentería); C-308 de 2007 (MP.
Marco Gerardo Monroy Cabra. SV. y AV. Jaime Araújo Rentería); C-693 de 2008 (MP. Marco Gerardo Monroy Cabra.
SV. Jaime Araújo Rentería).
239
Sentencia C-1189 de 2005 (MP. Humberto Antonio Sierra Porto. AV. Jaime Araújo Rentería).
240
Sentencia C-1173 de 2005 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa. SV. Humberto Antonio Sierra Porto; SV. Jaime
Araújo Rentería).
241
Sentencia C-096 de 2003 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
242
Sentencia C-311 de 2002 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
243Corte Constitucional. Sentencia T-341 de 1993. M.P. José Gregorio Hernández Galindo
151
Existía la discusión acerca de si las personas jurídicas eran titulares de derechos
fundamentales, y, por consiguiente, sujetos activos de la acción de tutela, controversia
que se generó especialmente entre el Consejo de Estado y la Corte Constitucional,
pues el Consejo de Estado expresó en varias oportunidades que los derechos
fundamentales son aquellos que se predican de la persona humana, y que, por tanto,
las personas jurídicas no podían ser titulares de tales derechos por ser una mera
creación legal o artificial. La Corte, por su parte, desde sus primeros fallos afirmó que si
bien es cierto que existen derechos fundamentales que se predican exclusivamente de
la persona humana, como el derecho a la vida y la exclusión de la pena de muerte,
también lo es que existen otros derechos que son propios de los individuos en tanto y
en cuanto se encuentren insertos en grupos y organizaciones cuya finalidad sea
específicamente la de defender determinados ámbitos de libertad o realizar intereses
comunes.
c. Objeto de la Tutela: Tiene por objeto reclamar ante los jueces, en todo momento y
lugar, la protección de los derechos constitucionales fundamentales cuando quiera que
se encuentren vulnerados o amenazados por cualquiera de los sujetos pasivos
precedentemente mencionados.
humana, vinculación del poder estatal a los derechos fundamentales](1) La dignidad humana es intangible. Respetarla y
protegerla es obligación de todo poder público.
(2) El pueblo alemán, por ello, reconoce los derechos humanos inviolables e inalienables como fundamento de toda
comunidad humana, de la paz y de la justicia en el mundo.
(3) Los siguientes derechos fundamentales vinculan a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial como derecho
directamente aplicable.
247Corte Constitucional. Sentencia C-134 de 1994. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
152
d. Procedimiento y competencia:
“Sin embargo, desde el auto 016 de 1994, aclarado por el auto 017 de 1995, la Corte
Constitucional ha dicho que “el silencio del derecho positivo no puede convertirse en
obstáculo insalvable” para resolverlos249, por lo que debe recurrirse en este caso a la
analogía250.”
Ha reiterado la Corte Constitucional que los conflictos que se presentan entre dos
autoridades judiciales con ocasión de una acción de tutela no son conflictos de jurisdicción
sino conflictos de competencia dentro de la jurisdicción constitucional, así los jueces
involucrados pertenezcan a una jurisdicción distinta, porque desde el punto de vista
funcional “todos los jueces de tutela independientemente de la jurisdicción a la cual
pertenezcan, hacen parte -para los fines de la actividad judicial propios de aquélla- de la
jurisdicción constitucional”252.
El Decreto Reglamentario 1382 de 2000 no puede, por su inferior jerarquía, modificar tales
disposiciones razón por la cual se ha entendido que las reglas que contiene son
simplemente de reparto, y no de competencia253.
Estableció la Corte que “los únicos conflictos de competencia que existen en materia de
tutela son aquéllos que se presentan por la aplicación o interpretación del artículo 37 del
Decreto 2591 de 1991 (factor territorial y acciones de tutela que se dirijan contra los
medios de comunicación), los cuales deben ser decididos, en principio, por el superior
administración de justicia).
253 Auto 009A de 2004. Reiterado por los autos A. 230/06, A. 237/06, A. 260/06, A. 312/06, A. 145/06, A. 146/06, A.
157/06, A. 268/06, A. 004/07, A. 008/07, A. 029/07, A. 039/07, A. 059/07, A. 064/07, A. 073/07, A. 084/07, A. 211/07, A.
280/07,A. 123/07, A. 223/07, A, 257/07, A. 260/07,A. 058/08, A. 033/08, A. 037/08 y A. 031/08, entre otros.
153
jerárquico común de las autoridades judiciales involucradas o, en su ausencia, por la Corte
Constitucional en su calidad de máximo órgano de la jurisdicción constitucional, de
conformidad con las reglas jurisprudenciales que hasta el momento se han venido
aplicando en esta materia.254
En ese orden de ideas, de la acción de tutela conocen todos los jueces y tribunales del
país, de acuerdo a las reglas de reparto contenidas en el Decreto Reglamentario 1382 de
2000. El sujeto pasivo no requiere de abogado para interponerla, puede ser presentada
por escrito o en forma verbal, no se requiere citar las normas violadas, siempre que se
expresen los hechos de manera clara, de modo que el juez pueda extractar de ellos el
derecho fundamental afectado o amenazado. A la tutela debe darse un trámite preferente,
con excepción del habeas corpus. El juez no podrá tardar más de diez días para proferir
la sentencia, la cual puede ser apelada por el accionante, por el accionado y/o por el
Defensor del Pueblo, dentro de los tres días siguientes a la notificación. El juez ce
segunda instancia debe resolver la impugnación dentro de los 20 días siguientes a la
recepción del expediente. Una vez el fallo se encuentre en firme por haberse decidido la
impugnación o por no haberse impetrado ésta, el expediente debe ser remitido a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.
Cuando el expediente sube a la Corte, allí se designan dos magistrados, por turnos, para
que se encarguen de seleccionar libremente las sentencias de tutela que deberán ser
objeto de revisión. Cualquier magistrado de esa corporación o el Defensor del Pueblo
pueden solicitar que se revise una tutela no escogida, cuando consideren que la revisión
puede aclarar el alcance de un derecho o evitar un perjuicio grave.
Las salas de revisión están conformadas por tres magistrados. Cuando una sala de
revisión considere que la decisión que se va a adoptar modifica la jurisprudencia de la
Corte o tiene trascendental importancia para el país, podrá solicitar que la revisión sea
fallada por la Sala Plena de la Corte Constitucional, caso en el cual al fallo se le denomina
sentencia de unificación (SU).
Debe recordarse que la sentencia de revisión de tutela sólo produce efectos jurídicos inter
partes, lo que no es óbice para que en muchos casos sus efectos se extiendan a una
generalidad de situaciones –efectos inter comunis255-, debido a la autoridad que se
desprende de la jurisprudencia de la Corte Constitucional en su condición de máximo
intérprete de la Constitución.
254 Corte Constitucional. Auto 124/09. Expediente I.C.C. 1404. M.P. Dr. HUMBERTO ANTONIO SIERRA PORTO. Bogotá,
D.C. marzo 25 de 2009.
255 Se ampara el derecho vulnerado a las personas que sin hacer parte de los procesos de tutela se encontraban en igual
2.2.11. Así, independientemente de las sanciones a que haya lugar, la autoridad judicial a quien
corresponde velar por la eficacia y efectividad de la orden de tutela, está en la obligación -
irrenunciable- de adelantar todas las gestiones pertinentes y de agotar cada uno de
mecanismos judiciales que ofrece el ordenamiento jurídico, para lograr el objetivo de protección
inmediata a que hace referencia específica el artículo 86 Superior. El cumplimiento y el
desacato son en realidad dos instrumentos jurídicos diferentes, que a pesar de tener el mismo
origen -la orden judicial de tutela- y tramitarse en forma paralela, en últimas persiguen distintos
objetivos: el primero, asegurar la vigencia de los derechos fundamentales afectados, y el
segundo, la imposición de una sanción a la autoridad que ha incumplido el fallo.
256 Corte Constitucional. Sentencia T-458 de 2003, M.P. Marco Gerardo Monroy
155
La corporación constitucional, interpretando el contenido de los artículos 37 y 52 del
Decreto 2591 de 1991, viene sosteniendo que, como principio general, es competencia de
los jueces de primera instancia velar por el cumplimiento de los fallos de tutela, aplicando
el procedimiento y las medidas descritas en los artículo 23, 27 y 52 del precitado estatuto,
aun en los casos en que la decisión es tomada por el juez de segundo grado o por la Corte
Constitucional en sede de revisión. No obstante, el hecho de haberse radicado en cabeza
del juez de primera instancia la competencia para velar por el cumplimiento del fallo y
tramitar el desacato, no significa, que la Corte Constitucional no esté en capacidad de
hacer cumplir directamente sus órdenes cuando las mismas no han sido acatadas.
El artículo 11 del Decreto 2591 de 1991 admitía en forma expresa la tutela contra
sentencias o providencias judiciales que pusieran fin a un proceso, y el artículo 40 del
mismo decreto establecía una competencia especial para tal evento. Ambas normas
fueron declaradas inconstitucionales por la Corte Constitucional mediante la Sentencia C-
543 de 1992, de la que fue ponente José Gregorio Hernández Galindo.
(…)
“La cosa juzgada, que confiere a las providencias la fuerza de verdad legal dentro del ámbito
individualizado del asunto litigioso resuelto, se funda en el principio de la seguridad jurídica, la
cual para estos efectos, reside en la certeza por parte de la colectividad y sus asociados en
relación con la definición de los conflictos que se llevan al conocimiento de los jueces.
(…)
“La función estatal de administrar justicia lleva implícito el concepto de la cosa juzgada aún antes
de su consagración en normas positivas, pues resulta esencial a los fines que persigue. Si es
propio de la potestad atribuida al juez la capacidad de definir el derecho en el asunto materia de
su competencia, sus facultades se actualizan y concretan en el momento en que resuelve y su
resolución es vinculante.
“La Corte Constitucional no podría compartir una interpretación jurídica en cuyo desarrollo se
hiciera posible sacrificar el supremo valor de la justicia en aras de un orden o de una seguridad
(…)
“La sentencia con autoridad de cosa juzgada representa, para la parte favorecida, un título
dotado de plena validez y oponible a todo el mundo, pues crea una situación jurídica indiscutible
a partir de la firmeza del fallo.
“Debe distinguirse entre los conceptos que en la doctrina se conocen bajo las denominaciones de
cosa juzgada material y cosa juzgada formal. La segunda hace que no se pueda volver a
revisar la decisión adoptada mediante fallo ejecutoriado dentro del mismo proceso y por los
mismos hechos y fundamentos que motivaron tal resolución, mientras que la primera, también
conocida como cosa juzgada sustancial, implica la absoluta inmutabilidad de la sentencia en
firme, no ya dentro de un proceso determinado, sino ante cualquier otro proceso y en relación con
cualquier motivo o fundamento, pues a ella se accede por el agotamiento de todas las
posibilidades procesales y supone, por tanto, que la actividad jurisdiccional del Estado se
desplegó íntegramente en relación con la materia debatida.
“Es claro que la acción de tutela no es viable si se la pretende usar como medio enderezado a la
reapertura de procesos que ya fueron objeto de fallo, tanto si respecto de las decisiones judiciales
correspondientes se ha producido la ejecutoria y, en consecuencia, la cosa juzgada formal,
como si han hecho tránsito a cosa juzgada material. En el primer evento por existir otra vía
propicia a la defensa del derecho en cuestión, como cuando se pide revisar, en virtud de hechos
nuevos o de cambio de circunstancias, la liquidación de obligaciones alimentarias periódicas o el
régimen de visitas de los esposos separados a sus hijos comunes. En la segunda hipótesis, por
la esencia misma del concepto de cosa juzgada y por el hecho de haber culminado plenamente,
en cuanto a todos los aspectos del asunto controvertido, el trámite del proceso como medio
idóneo para ventilarlo ante la justicia.259
Salvaron su voto los magistrados Ciro Angarita Barón, Eduardo Cifuentes Muñoz y
Eduardo Martínez Caballero, quienes expresaron que:
(…)
“La cosa juzgada, como límite de lo inimpugnable e inmutable, puede ser objeto de mudanza por
la ley al adicionar o cercenar posibilidades de impugnación, en cuyo caso la cosa juzgada avanza
o retrocede pero no se elimina en cuanto que siempre habrá un límite y en realidad lo que le
importa a la sociedad es que los litigios y causas tengan un fin y "se pronuncie la última palabra".
Si la ley puede producir el anotado desplazamiento - en cualquiera de los sentidos - de la cosa
juzgada, lo que no equivale a su eliminación, con mayor razón lo puede hacer el constituyente al
incluir una acción - en este caso la acción de tutela como mecanismo idóneo - contra las
sentencias que violen los derechos fundamentales. En este caso el límite de la cosa juzgada se
desplaza hacia adelante y sólo luego de la decisión que desate el procedimiento que se instaura
con ocasión de la acción de tutela se puede hablar en estricto rigor de cosa juzgada.
(…)
“La acción de tutela contra sentencias se ejerce ante un Juez - el llamado Juez de Tutela - y se
dirige contra el Juez que dictó la sentencia que el afectado considera vulnera un derecho
fundamental. La denominada "cuestión litigiosa" no es objeto de la acción de tutela contra
sentencias, sino la actuación o la omisión del juzgador que ha causado la presunta lesión a un
derecho fundamental. No es posible ni jurídico dejar que sea el Juez "acusado" el que se
pronuncie sobre la constitucionalidad de su propio comportamiento y determine si cometió o no
una arbitrariedad contra la persona; sería como librar a la parte la definición de su propia causa.
259Corte Constitucional. Sentencia C-543 de 1992. M.P. José Gregorio Hernández Galindo
157
Cuando el Juez de tutela se pronuncia sobre la conducta del "Juez acusado" no infringe la
autonomía ni la independencia judicial de éste último salvo que se entienda que ellas autorizan a
violar impunemente con ocasión del cumplimiento de su función los derechos fundamentales de
las personas. Con apoyo en semejante interpretación del principio de "autonomía funcional del
juez", no sería posible que un juez penal conociera del prevaricato cometido por otro Juez al
dictar una sentencia.”
Esta teoría de la vía de hecho ha sido desarrollada desde hace muchos años por la
jurisprudencia del Consejo de Estado, al referirse a los actos y hechos de las autoridades
públicas a través de los cuales se efectúa una burda violación del régimen jurídico, dando
lugar a una “falla en el servicio”. Se entiende que hay vía de hecho cuando el acto
proferido por una autoridad no tiene el mínimo revestimiento jurídico, lo que impide que se
le dé el tratamiento que el ordenamiento contempla para los actos jurídicos; debiendo ser
tratado, entonces, como un mero fenómeno fáctico. Así lo entendió la Corte Constitucional
al afirmar:
Así, ante la renuencia de las altas cortes a dar cumplimiento a las decisiones de la
corporación constitucional, ésta se ha visto en la obligación de proferir sentencias en
reemplazo de las atacadas por vía de tutela, tal y como sucedió, por ejemplo, con la
Sentencia SU-1185 del 13 de noviembre de 2001, la cual, después de transcurridos más
de dos años y de haberse adelantado algunas gestiones tendientes a lograr el
cumplimiento -incluyendo la promoción del incidente de desacato- ni el titular de los
derechos que fueron protegidos con el fallo, ni el juez de tutela de primera instancia, ni la
Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes a quien le fue remitido el
incidente de desacato, - por acción o por omisión- lograron que la Sala Laboral de la Corte
Suprema de Justicia diera cumplimiento al fallo, razón por la cual la Corte procedió a
declarar conforme a la Constitución y debidamente ejecutoriada la sentencia dictada en
segunda instancia por la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá,
el día 22 de enero de 1999, dentro del proceso ordinario laboral de Sergio Emilio Cadena
Antolínez contra el Banco de la República; decisión que había sido casada por la Sala de
Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia, y que fue, precisamente, la que fue
declarada sin ningún valor ni efecto por la Corte Constitucional en el fallo de tutela
incumplido.262
(i) los requisitos generales, que están relacionados con condiciones fácticas y de
procedimiento, las cuales buscan hacer compatible dicha procedencia con la
eficacia de valores de estirpe constitucional y legal, relacionados con la
seguridad jurídica, los efectos de la cosa juzgada, la independencia y autonomía
del juez, al igual que la distribución jerárquica de competencias al interior de la
rama jurisdiccional; y,
(ii) los requisitos específicos, que se refieren a la descripción de los defectos en
que puede incurrir una decisión judicial y que la hacen incompatible con la
Constitución.
262 Proceso de tutela T-373655, promovido por el señor Sergio Emilio Cadena Antolinez contra la Sala de Casación
Laboral de la Corte Suprema de Justicia, cuya revisión se surtió por la Corte Constitucional a través de la Sentencia SU-
1185 del 13 de noviembre de 2001.
263 Corte Constitucional. Sentencia T-125 de febrero 23 de 2012. M.P. Jorge Ignacio Pretelt Chaljub.
264 Sentencia SU-813 de 2007: Los criterios generales de procedibilidad son requisitos de carácter procedimental
encaminados a garantizar que no exista abuso en el ejercicio de la acción de tutela dentro de un proceso judicial donde
existían mecanismos aptos y suficientes para hacer valer el derecho al debido proceso. A juicio de esta Corporación, la
razón detrás de estos criterios estriba en que “en estos casos la acción se interpone contra una decisión judicial que es
fruto de un debate procesal y que en principio, por su naturaleza y origen, debe entenderse ajustada a la Constitución.”
265 Sentencia T-1240 de 2008: los criterios específicos o defectos aluden a los errores o yerros que contiene la decisión
judicial cuestionada, los cuales son de la entidad suficiente para irrespetar los derechos fundamentales del reclamante.
159
Conforme con la jurisprudencia constitucional, los requisitos generales de
procedencia de la acción de tutela contra decisiones judiciales son los siguientes:
a. Que la cuestión que se discuta resulte de evidente relevancia constitucional. Como ya se
mencionó, el juez constitucional no puede entrar a estudiar cuestiones que no tienen una
clara y marcada importancia constitucional so pena de involucrarse en asuntos que
corresponde definir a otras jurisdicciones 266. En consecuencia, el juez de tutela debe indicar
con toda claridad y de forma expresa porqué la cuestión que entra a resolver es
genuinamente una cuestión de relevancia constitucional que afecta los derechos
fundamentales de las partes.
b. Que se hayan agotado todos los medios -ordinarios y extraordinarios- de defensa judicial al
alcance de la persona afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un perjuicio
iusfundamental irremediable267. De allí que sea un deber del actor desplegar todos los
mecanismos judiciales ordinarios que el sistema jurídico le otorga para la defensa de sus
derechos. De no ser así, esto es, de asumirse la acción de tutela como un mecanismo de
protección alternativo, se correría el riesgo de vaciar las competencias de las distintas
autoridades judiciales, de concentrar en la jurisdicción constitucional todas las decisiones
inherentes a ellas y de propiciar un desborde institucional en el cumplimiento de las
funciones de esta última.
d. Cuando se trate de una irregularidad procesal, debe quedar claro que la misma tiene un
efecto decisivo o determinante en la sentencia que se impugna y que afecta los derechos
fundamentales de la parte actora269. No obstante, de acuerdo con la doctrina fijada en la
Sentencia C-591-05, si la irregularidad comporta una grave lesión de derechos
fundamentales, tal como ocurre con los casos de pruebas ilícitas susceptibles de imputarse
como crímenes de lesa humanidad, la protección de tales derechos se genera
independientemente de la incidencia que tengan en el litigio y por ello hay lugar a la
anulación del juicio.
e. Que la parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que generaron la
vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere alegado tal vulneración en el
proceso judicial siempre que esto hubiere sido posible 270. Esta exigencia es comprensible
pues, sin que la acción de tutela llegue a rodearse de unas exigencias formales contrarias a
su naturaleza y no previstas por el constituyente, sí es menester que el actor tenga claridad
en cuanto al fundamento de la afectación de derechos que imputa a la decisión judicial, que
la haya planteado al interior del proceso y que dé cuenta de todo ello al momento de
pretender la protección constitucional de sus derechos.
f. Que no se trate de sentencias de tutela271. Esto por cuanto los debates sobre la protección de los
derechos fundamentales no pueden prolongarse de manera indefinida, mucho más si todas las
sentencias proferidas son sometidas a un riguroso proceso de selección ante esta Corporación,
proceso en virtud del cual las sentencias no seleccionadas para revisión, por decisión de la sala
respectiva, se tornan definitivas.
Las causales de procedibilidad especiales o materiales del amparo tutelar contra las
sentencias judiciales son:
“…Ahora, además de los requisitos generales mencionados, para que proceda una acción
de tutela contra una sentencia judicial es necesario acreditar la existencia de requisitos o
causales especiales de procedibilidad, las que deben quedar plenamente demostradas. En
este sentido, como lo ha señalado la Corte, para que proceda una tutela contra una
sentencia se requiere que se presente, al menos, uno de los vicios o defectos que
adelante se explican.
160
b. Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando el juez actuó completamente al
margen del procedimiento establecido.
c. Defecto fáctico, que surge cuando el juez carece del apoyo probatorio que permita la
aplicación del supuesto legal en el que se sustenta la decisión.
d. Defecto material o sustantivo, como son los casos en que se decide con base en
normas inexistentes o inconstitucionales 272 o que presentan una evidente y grosera
contradicción entre los fundamentos y la decisión.
e. Error inducido, que se presenta cuando el juez o tribunal fue víctima de un engaño por
parte de terceros y ese engaño lo condujo a la toma de una decisión que afecta derechos
fundamentales.
Estos eventos en que procede la acción de tutela contra decisiones judiciales involucran la
superación del concepto de vía de hecho y la admisión de específicos supuestos de
procedibilidad en eventos en los que si bien no se está ante una burda trasgresión de la
Carta, si se trata de decisiones ilegítimas que afectan derechos fundamentales.” 274
Ha dicho la Corte Constitucional que siempre que concurran los requisitos generales y, por
lo menos, una de las causales específicas de procedibilidad contra las providencias
judiciales, es procedente ejercitar la acción de tutela como mecanismo excepcional por
vulneración del derecho fundamental al debido proceso.
Por su parte, las decisiones contenidas en los fallos de tutela tienen efectos inter partes,
incluidas las sentencias dictadas por la Corte Constitucional en ejercicio de la facultad que
le otorga el num. 9º del artículo 241 de la Carta Política de revisar las decisiones judiciales
relacionadas con la acción de tutela de los derechos constitucionales. No obstante, la ratio
decidendi tiene efectos vinculantes, y, por tanto, debe ser observada por el juez
constitucional al decidir un caso en el que el máximo tribunal haya sentado su posición:
Sin embargo, respecto a las sentencias de tutela, este último no se opone a los efectos
vinculantes de las mismas, pues a pesar de que no se puede trasladar o extender la decisión
adoptada por el juez de tutela de un proceso determinado, a otro proceso que se ha trabado
entre partes distintas, ello no significa que la doctrina sentada en una sentencia previa, no
puede aplicarse a otros casos que reúnan las mismas circunstancias de hecho relevantes.
161
encuentren pertinente apartarse de la doctrina fijada, deben argumentar y justificar
debidamente su posición, en aras de garantizar el derecho a la igualdad.275
“21. Ahora bien, el numeral segundo 277 del artículo 48 de la Ley Estatutaria de la Administración
de Justicia, - Ley 270 de 1996 - resulta definitivo frente al valor vinculante de la ratio decidendi en
materia de tutela, en especial luego del condicionamiento del que fue objeto en la sentencia C-
037 de 1996 (M.P. Vladimiro Naranjo Mesa). Efectivamente el numeral estudiado por esta
Corporación señala que “las decisiones judiciales adoptadas en ejercicio de la acción de tutela
tienen carácter obligatorio únicamente para las partes” y “su motivación sólo constituye criterio
auxiliar para los jueces”. La Corte Constitucional, en la sentencia que se comenta, al declarar la
exequibilidad condicionada de este numeral, hizo al respecto, la siguiente precisión:
(…)
Los fallos de tutela también pueden tener efectos Inter comunis, es decir, las razones de la
decisión también pueden ser invocadas para proteger no solo el derecho fundamental del
tutelante, sino también de quienes no han acudido a la tutela.
Las sentencias de tutela en sede de revisión también pueden incluso decretar el estado de
cosas inconstitucional280, figura de la cual la Corte, al declarar el “estado de cosas
inconstitucional por la situación de los desplazados en Colombia”281, ha establecido que
dentro de los factores valorados para definir si existe o no, se destacan los siguientes:
sentencias proferidas en cumplimiento del control constitucional tienen el siguiente efecto: 1. Las de la Corte
Constitucional dictadas como resultado del examen de las normas legales, ya sea por vía de acción, de revisión previa o
con motivo del ejercicio del control automático de constitucionalidad, sólo serán de obligatorio cumplimiento y con efecto
erga omnes en su parte resolutiva. La parte motiva constituirá criterio auxiliar para la actividad judicial y para la
aplicación de las normas de derecho en general. Sólo la interpretación que por vía de autoridad hace el Congreso de la
República tiene carácter obligatorio general.
2. Las decisiones judiciales adoptadas en ejercicio de la acción de tutela tienen carácter obligatorio para las partes. Su
motivación sólo constituye criterio auxiliar para la actividad de los jueces.”
278 En la sentencia SU-1184 del 13 de nov. de 2001 M.P. Eduardo Montealegre Lynett, se dijo del principio de igualdad:
“La garantía de una interpretación uniforme de la Carta no se limita al ejercicio de las funciones unificadoras de la Corte
Constitucional. Requiere, además, que las autoridades judiciales del país apliquen debidamente la jurisprudencia de la
Corte Constitucional. Para tal efecto, esta Corporación ha fijado una clara línea relativa a la obligatoriedad de su
jurisprudencia para todos los jueces de la república. Dicha línea tiene por eje central dos elementos. De una parte, la
fuerza erga omnes de las decisiones que se adoptan en los fallos de control constitucional abstracto de las leyes y, por
otra, la protección del derecho fundamental a la igualdad en la aplicación del derecho”.
279 En sentencia T-399 del 25 de agosto de 1997 M.P. José Gregorio Hernández Galindo, dijo de la igualdad: “El juez
constitucional no se puede convertir en otro agente generador de conductas discriminatorias, a través de la aplicación
del Derecho, pues si ya el máximo intérprete de la Carta ha fijado los criterios en virtud de los cuales se debe resolver un
caso concreto, no pueden los jueces de instancia contravenir la doctrina si el caso que se somete a su estudio es
idéntico, pues ello implicaría otra forma de violación del artículo 13 constitucional y la desarticulación del sistema”. En
sentencias T-603 de 1999; T-610 de 1999 y T-611 de 1999, del M.P. Carlos Gaviria Díaz, dijo de la igualdad: “La labor
de reiteración, es fundamental para garantizar el derecho a la igualdad de personas que acuden a la acción de tutela,
con la esperanza de obtener el mismo tratamiento que los jueces de constitucionalidad han brindado en casos
semejantes, y que la jurisprudencia de la Corte se ha encargado de unificar.”
280 Sobre el particular consultar Corte Constitucional Auto 071 de 2001. Corte Constitucional. Sentencias SU-519 de
1997; SU-623 de 2001; SU-484 de 2008; T-1258 de 2008; SU 559 de 1997; SU 090 de 2000; T-025 de 2004, entre
muchas otras.
281 Corte Constitucional. Sentencia T-025 de enero 22 de 2004. M.P. Dr. Manuel José Cepeda Espinosa.
162
para garantizar el derecho conculcado; (iii) la no expedición de medidas legislativas,
administrativas o presupuestales necesarias para evitar la vulneración de los derechos. (iv) la
existencia de un problema social cuya solución compromete la intervención de varias
entidades, requiere la adopción de un conjunto complejo y coordinado de acciones y exige un
nivel de recursos que demanda un esfuerzo presupuestal adicional importante; (v) si todas las
personas afectadas por el mismo problema acudieran a la acción de tutela para obtener la
protección de sus derechos, se produciría una mayor congestión judicial.
"… En el Estado de derecho uno de los postulados fundamentales es el del respeto por la ley, el
de la vigencia de la ley, el del imperio de la ley. Las leyes no pueden seguir siendo diagnósticos,
no pueden seguir siendo sueños, no pueden seguir siendo buenas intenciones, no pueden
seguir siendo románticas declaraciones. Una ley es por definición una norma jurídica de
obligatorio cumplimiento, entonces, lo que estamos haciendo aquí es expresar eso, porque no
podemos seguir construyendo carreteras a base de decir que se ordenen carreteras. Pero
siquiera permitir la posibilidad, para mí inimaginable de que la ley pueda seguir siendo algo que
el Congreso decreta, pero que el gobierno se reserva el derecho de cumplir o no cumplir, según
considere que es conveniente, oportuno o financieramente viable, me parece absolutamente
inaceptable". (Juan Carlos Esguerra P. -Delegatario- Asamblea Nacional Constituyente).282
Conforme indica el artículo 1 de la Ley 393 de 1998, este mecanismo jurisdiccional sirve
para solicitar el cumplimiento de normas con fuerza material de ley y actos administrativos,
pero no puede utilizarse para solicitar el cumplimiento de las normas constitucionales.
Se entiende por normas con fuerza material de ley, todas aquellas que se dictan en
ejercicio de la función legislativa del poder público; son leyes o se parecen a estas en
tanto constituyen una norma de carácter general, abstracto e impersonal.
Respecto de los actos administrativos, éstos se definen como una declaración de voluntad
que se dicta en ejercicio de la función administrativa. Éstos pueden ser de carácter
general, es decir, establecen una norma que va dirigida a una generalidad de personas no
a ninguna en especial, y, actos administrativos particulares, que son aquellos que deciden
algo en relación con una persona o grupo de personas en concreto.
282http://docencia.udea.edu.co/derecho/constitucion/normas_cumplimiento.html
163
La Corte Constitucional en la Sentencia C-157 de abril 29 de 1998, dejó en claro que dicha
acción no cabe para lograr el cumplimiento de los mandatos constitucionales; no obstante,
en salvamento de voto, los magistrados disidentes expresaron que:
" …. consideramos que así como las personas tienen un derecho constitucional a que se cumplan
las leyes y actos administrativos, como bien lo dice la presente sentencia, con mayor razón tienen
un derecho a que la Constitución se cumpla efectivamente, pues ella es la norma de normas de
nuestro ordenamiento. Sin embargo, con la presente ley, tenemos la paradoja de que la norma
superior -la Constitución- carece de un mecanismo judicial para su realización mientras que
disposiciones de menor jerarquía, como las leyes y los actos administrativos, sí son susceptibles
de ser realizadas gracias a la acción de cumplimiento. Y lo más paradójico es que la Corte
Constitucional, que es la guardiana de la integridad y supremacía de la Carta (CP art. 241), haya
permitido esa especie de discriminación contra el cumplimiento de la propia Constitución".
La norma que se pretende hace cumplir a través de la acción de cumplimiento, debe reunir
las siguientes condiciones:
Esta última condición ha sido muy cuestionada pues su presencia hace perder casi toda la
importancia a la Acción de cumplimiento, y contraría la teleología de la norma, pues la
intención del constituyente, fue establecerla como un mecanismo que permitiera hacer
cumplir las promesas de bienestar para la comunidad que, casi siempre, implican
erogaciones.
“Las órdenes de gasto contenidas en las leyes, por sí mismas, no generan constitucionalmente
a cargo del Congreso o de la administración, correlativos deberes de gasto. No puede, en
consecuencia, extenderse a este componente de las normas legales, la acción de cumplimiento.
La aprobación legislativa de un gasto es condición necesaria, pero no suficiente para poder
llevarlo a cabo. En efecto, según el artículo 345 de la Constitución Política, no puede hacerse
erogación alguna con cargo al tesoro que no se halle incluida en la ley de presupuesto.
Igualmente, corresponde al gobierno decidir libremente qué gastos ordenados por las leyes se
incluyen en el respectivo proyecto de presupuesto (C.P. artículo 346).
o Titularidad de la acción:
283Corte Constitucional. Sentencia C-157 de abril 29 de 1998. M.P.: Antonio Barrera Carbonell y Hernando Herrera
Vergara.
164
El artículo 4º de la Ley 393 indica que podrá ser instaurada por cualquier persona. No
obstante, del análisis de la norma puede inferirse que la acción de cumplimiento tiene un
carácter mixto, es pública pero en algunos casos es privada.
Si el incumplimiento versa sobre una norma con fuerza material de ley o de un acto
administrativo de carácter general, la acción obviamente puede instaurarse por cualquier
persona, pero si se trata de un acto administrativo particular habría que precisar, pues
cuando el incumplimiento de un acto administrativo produce perjuicio para una persona
determinada no tiene sentido que cualquiera esté legitimado para reclamar su
cumplimiento, sólo ella tiene un interés directo en el cumplimiento de dicho acto (salvo que
se trate de un menor o de una persona que no se encuentra en capacidad de instaurar la
acción). Cosa contraria sucede si el referido acto, a pesar de ser particular entrañara
beneficio para la colectividad y, contrario sensu, su incumplimiento perjudica el interés
público; en ese evento sí puede hablarse de la acción de cumplimiento como una acción
pública a pesar de que verse sobre un acto particular.
El artículo 3 de la Ley 393/97 establece que “De las acciones dirigidas al cumplimiento de
normas con fuerza material de Ley o Acto Administrativo, conocerán en primera instancia
los Jueces Administrativos con competencia en el domicilio del accionante. En segunda
instancia será competente el Tribunal Contencioso Administrativo del Departamento al
cual pertenezca el Juzgado Administrativo”.
o Requisito de Procedibilidad:
284Ibídem.
165
Es requisito de procedibilidad realizar un requerimiento previo a quien está incumpliendo la
norma con fuerza material de ley o el acto administrativo que se pretende hacer cumplir. El
inciso final del artículo 8 así lo establece:
Los términos del procedimiento son perentorios e improrrogables, el juez dará prelación a
la acción de cumplimiento, para lo cual deberá posponer cualquier asunto de naturaleza
diferente, salvo la acción de tutela.
En aplicación del principio de prevalencia del derecho sustancial sobre el procesal, el juez
podrá ordenar el cumplimiento del deber omitido, prescindiendo de consideraciones
formales cuando las pruebas presentadas con la solicitud evidencien una grave o
inminente violación de un derecho por el incumplimiento
166
Si el juez no accede a lo pretendido por el actor en el fallo negará la petición advirtiendo
que no podrá instaurarse nueva acción con la misma finalidad.
La sentencia podrá impugnarse por el solicitante, por la autoridad renuente (es decir, el
demandado) o por el representante de la entidad a la que éste pertenezca, y, por el
Defensor del Pueblo (artículo 26 Ley 393 de 1997).
o Titularidad de la acción
La acción popular es una acción pública, lo cual significa que puede interponerla cualquier
persona. El artículo 12 de la Ley 472 dispone que son titulares de esta acción:
Para ejercitar una acción popular no se requiere actuar a través de abogado -artículo 13-.
Cuando se interponga sin la intermediación de abogado la Defensoría del Pueblo podrá
intervenir en el respectivo proceso.
Las acciones populares pueden ejercitarse contra el Estado o contra los particulares,
según sea quien viole o amenace los derechos o intereses colectivos. En este sentido la
Ley 472 señala en su artículo 14 que "la acción popular se dirigirá contra el particular,
persona natural o jurídica, o la autoridad pública cuya actuación y omisión se considere
que amenaza, viola o ha violado el derecho o, interés colectivo". E incluso se puede
demandar sin que estén determinados los responsables; previendo esta situación la ley
agrega: "En caso de existir vulneración o amenaza y se desconozcan los responsables,
corresponderá al juez determinarlos".
o Jurisdicción y Competencia
o Caducidad de la acción
La Acción Popular podrá promoverse durante el tiempo que subsista la amenaza o peligro
al derecho e interés colectivo.
o Contenido de la demanda
La demanda se dirigirá contra el presunto responsable del hecho u omisión que la motiva,
si fuere conocido. No obstante, cuando en el curso del proceso se establezca que existen
otros posibles responsables, el juez de primera instancia de oficio ordenará su citación en
los términos en que aquí se prescribe para el demandado.
El artículo 27 establece que el juez, dentro de los tres (3) días siguientes al vencimiento
del término de traslado de la demanda, debe citar a las partes y al Ministerio Público a una
audiencia especial en la cual el juez escuchará las diversas posiciones sobre la acción
instaurada. En ella pueden intervenir también las personas naturales o jurídicas que hayan
registrado comentarios escritos sobre el proyecto. Es obligatoria la intervención del
Ministerio Público y de la entidad responsable de velar por el derecho o interés colectivo.
La inasistencia a esta audiencia por parte de los funcionarios competentes, hará que
incurra en causal de mala conducta, sancionable con destitución del cargo.
El pacto de cumplimiento será revisado por el juez en un plazo de cinco (5) días, contados
a partir de su celebración. Si observaré vicios de ilegalidad en alguno de los contenidos
del proyecto de pacto, éstos serán corregidos por el juez con el consentimiento de las
partes interesadas.
168
Si la audiencia resulta fallida, esto es, no comparecen la totalidad de los interesados, no
se formule proyecto de pacto de cumplimiento, las partes no consientan en las
correcciones que el juez haga al pacto de cumplimiento, el juez ordena la práctica de
pruebas por el término de veinte (20) días prorrogables por veinte (20) días más.
Vencido el término para practicar pruebas, el juez dará traslado a las partes para alegar
por el término común de cinco (5) días.
En cuanto a sus efectos, la sentencia surte efectos de cosa juzgada respecto de las partes
y el público en general (artículo 35).
Hasta antes de la expedición de la Ley 1425 del 29 de diciembre de 2010 285, la sentencia
podía establecer un incentivo para el actor que oscilaban entre 10 y 150 salarios mínimos
legales mensuales vigentes (artículo 39). Cuando lo que se buscaba proteger era era la
moralidad administrativa, el incentivo para el demandante o demandantes era del 15% del
valor que recuperara la entidad pública en razón a la acción popular. (Artículo 40).
Empero, tales incentivos que acaparaban la atención de todo ciudadano ya no son
reconocidos derogo los incentivos de las acciones populares: El objetivo de la ley
acusada, de acuerdo con la voluntad del legislador, fue constante y claro: la eliminación de
los incentivos de la acción popular, a través de la derogatoria de los dos artículos de la Ley
472 de 1998, que regulaban específicamente la materia. Este objetivo fue unívoco y no se
contemplaron excepciones dentro del trámite legislativo, de modo que resulta desacertado
sostener que, debido a que la derogatoria expresa no se extendió a otros contenidos
normativos que refieren al incentivo económico, la finalidad de la norma es diferente.286
El artículo 3 de la Ley 472 de 1998 las define como: “ …. aquellas acciones interpuestas
por un número plural o un conjunto de personas que reúnen condiciones uniformes
respecto de una misma causa que originó perjuicios individuales para dichas personas. ….
La acción de grupo se ejercerá exclusivamente para obtener el reconocimiento y pago de
indemnización de los perjuicios”.
285 Dicha ley fue declarada EXEQUIBLE con relación al cargo de violación de reserva de ley estatutaria, mediante
Sentencia C-902 de 2011. De igual forma fue declarada EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencias C-
630 y C-730 de 2011. Adicionalmente el Consejo de Estado se ha manifestado frente a dicha normatividad a través de
los Fallos 1330 y 2486 de 2011.
286 Corte Cosntirtucional De Colombia. Sentencia C 630 de 2011.
169
Estas acciones están instituidas para proteger a un grupo de personas que han sido
afectadas por la misma causa. La identidad del grupo la determina el daño. El número de
personas debe ser de 20 o más.
Su finalidad es, por consiguiente, reparadora; tienen carácter indemnizatorio, pues con
ellas se puede conseguir el pago de una suma de dinero para reparar los daños
ocasionados.
Esta acciones garantizan la economía procesal, pues con su uso se evita que el mismo
asunto se ventile mediante procesos individuales (sustituyen una acumulación subjetiva de
pretensiones).
o Legitimación en la causa
Cualquier persona perteneciente al grupo afectado. Puede afirmarse que este tipo de
acciones son de carácter privado, pues no la puede instaurar una persona que no
pertenezca a dicho grupo. Este mecanismo requiere ser ejercido mediante abogado.
Al igual que sucede con las acciones populares, puede demandarse al Estado, a los
particulares que ejercen una función pública o a los particulares que ejercen una actividad
privada, según quien sea el responsable del daño al número plural de personas.
o Jurisdicción y Competencia
La jurisdicción civil ordinaria conocerá de los demás procesos que se susciten con ocasión
del ejercicio de las acciones de grupo.
El artículo 51 otorga la competencia a los jueces con base en las siguientes pautas:
- Si el responsable es una persona particular que no ejerce función pública sino una
actividad de carácter privado, la competencia la tendrán los Jueces Civiles del Circuito,
en primera instancia, y, en segunda, la Sala Civil del Tribunal del Distrito Judicial al
que pertenezca el a quo.
- Será competente el juez de lugar de ocurrencia de los hechos o el del domicilio del
demandado o demandante, a elección de éste. Cuando por los hechos sean varios los
jueces competentes, conocerá a prevención el juez ante el cual se hubiere presentado
la demanda.
o Caducidad de la acción
Los perjudicados cuentan con un término de dos años para demandar, este es el término
de caducidad de la acción de clase, dicho término se cuenta desde la fecha en que se
causó el daño o terminó la acción vulnerante causante del mismo.
170
Dispone el artículo 52 que la demanda deberá reunir los requisitos establecidos en el
Código de Procedimiento Civil o en el Código Contencioso Administrativo, según el caso, y
además expresar en ella:
Del auto admisorio de la demanda se corre traslado a la parte demandada por el término
de diez (10) días, quien, con la contestación de la demanda podrá interponer excepciones
de mérito y/o las excepciones previas señaladas en el Código de Procedimiento Civil.
Dentro de los cinco (5) días siguientes al vencimiento del término de traslado de la
demanda, cualquier miembro de un mismo grupo podrá manifestar su deseo de ser
excluido del grupo y, en consecuencia, no ser vinculado por el acuerdo de conciliación o la
sentencia. Dentro de este término, el juez, de oficio deberá convocar a una diligencia de
conciliación con el propósito de lograr un acuerdo entre las partes, que constará por
escrito.
La diligencia deberá celebrarse dentro de los diez (10) días siguientes a la fecha de
convocatoria. No obstante, en cualquier estado del proceso las partes podrán solicitar al
juez la celebración de una nueva diligencia a efectos de conciliar sus intereses y poner fin
al proceso. En la diligencia podrá participar el Defensor del Pueblo o su delegado, para
servir de mediador y facilitar el acuerdo. Si las partes llegan a un acuerdo, este se
asimilará a una sentencia y tendrá los efectos que para ella establece la ley.
Si no hay acuerdo entre las partes, se abre a pruebas el proceso por el término de veinte
(20) días, prorrogado de oficio o a solicitud de parte, hasta por otro término igual.
Vencido el término para practicar pruebas, el Juez dará traslado a las partes para alegar
de conclusión por el término común de cinco (5) días.
171
Expirado el término para alegar de conclusión, el Secretario pasará inmediatamente el
expediente al despacho con el fin de que se dicte sentencia en el perentorio e
improrrogable término de veinte (20) días.
En cuanto a los efectos del fallo la ley dispone que "tendrá efectos de cosa juzgada en
relación con quienes fueron parte en el proceso y de las personas que, perteneciendo al
grupo interesado no manifestaron oportuna y expresamente su decisión de excluirse del
grupo y de las resultas del proceso".
172
CUADRO RESÚMEN DE GARANTÍAS REFORZADAS DE RANGO CONSTITUCIONAL
GARANTIA NORMA TITULAR O OBLIGADO O TERMINO REQUISITO AUTORIDAD FORMALIDADES TERMINO
SUJETO SUJETO CADUCIDAD PROCEDIBILI COMPETENTE PARA DECIDIR
ACTIVO PASIVO DAD
Toda persona Estado. No tiene. Se No existe. La Juez de control de Puede ser verbal o escrito. (Pero si se 36 horas.
ART 30 C.P que se Representado puede interponer Ley no lo ha garantías donde presenta escrita debe cumplir con los
considere por la rama mientras la estipulado resida la persona. siguientes requisitos: El nombre de la
LEY 1095 DE privado de la judicial. privación de persona en cuyo favor se instaura la
2006 libertad libertad resulte acción. Las razones por las cuales se
ilegalmente, ilegal considera que la privación de su libertad
puede obrar es ilegal. La fecha de reclusión y el lugar
1. HABEAS por sí mismo o donde se encuentra la persona privada
CORPUS por medio de de la libertad. Si se conoce el nombre y
un abogado. cargo del funcionario que ha ordenado la
privación de la libertad de la persona. El
Esta acción nombre, documento de identidad y lugar
únicamente de residencia del solicitante. La
podrá afirmación, bajo la gravedad del
invocarse o juramento; en la cual se establezca de no
incoarse por haber presentado otra solicitud respecto
una sola vez y a los mismos hechos o derechos ante
para su ninguna otra autoridad.
decisión se
aplicará el
principio pro
homine.
2. HABEAS DATA Toda persona. Todas las No tiene. No existe. La Superintendencia Se formulará mediante escrito dirigido al 10 días. (En
ARTS. 15 Y 20 Que considere entidades ley no lo ha Financiera (Bases operador del banco de datos, con la caso de no
C.P. que existe una donde exista estipulado. de datos identificación del titular, la descripción de poder dar
información en una base de financieras); los hechos, la dirección, y si fuere el respuesta se
LEY 1266 DEL una base de datos. Superintendencia caso, acompañando los documentos informara al
2008 datos que le de Industria y soporte. En caso de que resulte interesado las
cree perjuicios Comercio; incompleto, se deberá oficiar al justas causas y
LEY 1581 DE o es errónea. Supersociedades, interesado para que subsane las fallas. se podrá
2012 etc. Transcurrido un mes desde la fecha del prorrogar
requerimiento, sin que presente la máximo5 días
DECRETO información requerida, se entenderá que más)
NACIONAL ha desistido de la reclamación.
1377 DE 2013
173
Toda persona. Se puede No tiene. No requiere. Juez de tutela. Escrito dirigido al sujeto pasivo. Con la 15 DIAS PARA
ART 23 C.P. instaurar (PERO SI SE Como todos los información y descripción de los hechos. PETICIONES
contra el REALIZA POR jueces son de (Para mayor seguridad se sugiere un DE INTERES
3. DERECHO DE LEY 99 DEL Estado o ESCRITO tutela esta se recibido con la fecha y hora) además de PARTICULAR
PETICION 1993, ART 4, particulares. DEBE realizara esto los requisitos exigidos en el artículo GENERAL. 10
LEY 388 DE CONTENER siguiendo los 5 del código contencioso administrativo. DIAS PARA
1997, ART 3 LOS parámetros de la PETICIONES O
LEY 962 DE REQUISITOS competencia. SOLICITUD DE
2005, LEY 1098 CONTENIDOS INFORMACION,
DEL 2006 ART EN EL ART 5 30 DIAS PARA
41 NUM 7, LEY DEL CODIGO SOLICITUD EN
812 DEL 2003 CONTENCIOS RELACION
ART 17, ART O CON LA
258 DE LA LEY ADMINISTRA MATERIA O
5 DEL 1992, TIVO) CARGO DE LA
ART 5 DEL ENTIDAD, 5
CODIGO DIAS PARA
CONTENCIOSO SOLICITUD DE
ADMINISTRATI INFORMES
VO POR PARTES
MODIFICADO DE LOS
POR EL ART CONGRESISTA
309 DE LA LEY S. 10 DIAS
1437 DEL 2011. PARA
SOLICITUD DE
DOCUMENTOS
QUE REPOSEN
EN OFIC.
PUBLICAS. 3
DIAS HABILES
PARA
SOLICITAR
COPIAS DE
EXPEDIENTES
(C.C.A).
Toda persona. Entidad donde No tiene. Derecho de Juez contencioso Escrito. (Deberá contener la 10 ías.
ART 74 C.P se encuentre petición de administrativo (1ª identificación de la persona, los hechos
4. RECURSO DE la información información. instancia). claros, pretensiones, fundamentos de
INSISTENCIA LEY 57 DE 1985 requerida. Tribunal derecho, anexos, competencia y lugar de
contencioso notificaciones)
administrativo (2ª
instancia).
174
Todo ACTO No existe término NO EXISTE Corte Escrito, debe contener: señalamiento Cumpliendo con
5. ACCION DE ART 4, 40 núm. ciudadano LEGISLATIVO de caducidad de REQUISITO constitucional. norma demandada, transcripción literal los requisitos
INCONSTITUCIO 6 241,242 (derecho , LEY O la acción de PERO LA LEY de la misma, identificación de las normas correspondiente
NALIDAD C.P. político) DECRETOS inconstitucionalida ESTABLECE constitucionales que se encuentren s vencido el
QUE EXPIDE d, excepto de las QUE SE vulneradas, razones de la violación, término de 30
DECRETO 2067 EL que tengan como DEBE indicación del trámite adecuado y días de traslado
DE 1991 PRESIDENTE causal única SURTIR competencia de la corte. al procurador,
COMO vicios de forma, (Tramite de empezaran a
Acuerdo No 5 LEGISLADOR porque en este proceso Sin embargo, las reglas correr 30 días
de octubre 15 EXTRAORDIN caso la caducidad constitucional jurisprudenciales, exigen que las razones para la
de 1992 de la ARIO. opera al año de ordinario, de la violación señaladas por el actor redacción del
Sala Plena de la publicado el acto sometida a un sean claras, ciertas, específicas, proyecto de
Corte respectivo estudio de pertinentes y suficientes, so pena de sentencia por el
Constitucional (artículo 242 núm. admisibilidad declararse inhibida la Corte para magistrado
3 C.P. /91). con un término pronunciarse. sustanciador,
de 10 días.) que será llevado
Cuando se trate (inadmitirla- a la sala plena
de mecanismos admitirla) para que tome
de reforma la decisión en
constitucional un plazo
(Acto Legislativo, máximo de 60
convocatoria a días.
Referendo,
Consulta Popular
o el acto de
convocación de la
Asamblea
Constituyente)
sólo procede
dentro del año
siguiente a su
promulgación, con
observancia de lo
dispuesto en el
artículo 241 num.
2). Así lo
determina el art
379 C.P y art 43
del Decreto 2067
de 1991.
6. ACCION DE Toda persona. Estado o No tiene. No exige. La Todos los jueces Verbal o escrita (si es escrita deberá 10 días. (tendrá
TUTELA ART 86 C.P particulares. Ley no lo ha son de tutela. contener lo siguiente:, la acción o la prioridad frente
175
estipulado omisión que la motiva, el derecho que se a las otras
DECRETO 2591 Desde el punto de considera violado o amenazado, el acciones)
DE 1991 vista funcional nombre de la autoridad pública, si fuere
todos los jueces posible, o del órgano autor de la
son competentes amenaza o del agravio, y la descripción
para conocer de de las demás circunstancias relevantes
este amparo para decidir la solicitud. También
constitucional. contendrá el nombre y el lugar de
residencia del solicitante.
Toda persona Estado o No Existe. Prueba de la Juez Contencioso Verbal, cuando el solicitante no sepa leer Perentorio e
ART 87 C.P podrá acudir particulares renuencia, que Administrativo con ni escribir, sea menor de edad o se improrrogable,
7. ACCION DE ante la (Cuando actúe consistirá en la competencia en el encuentre en situación de extrema el impulso
CUMPLIMIENTO LEY 393 DE autoridad o deba actuar demostración domicilio del urgencia. Escrito, Deberá contener lo procesal correrá
1998 judicial en ejercicio de de haberle accionante. (1ª siguiente: El nombre, identificación y a cargo del juez
definida en la funciones pedido instancia). lugar de residencia de la persona que la basándose en
Ley para hacer públicas, pero directamente Tribunal instaura. La determinación de la norma los principios del
efectivo el sólo para el su Contencioso con fuerza material de Ley o Acto procedimiento.
cumplimiento cumplimiento cumplimiento Administrativo (2ª Administrativo incumplido. Si la Acción Dentro de los
de normas de las a la autoridad instancia). recae sobre Acto Administrativo, deberá tres (3) días
aplicables con mismas.) respectiva. adjuntarse copia del mismo. Tratándose siguientes a su
fuerza material de Acto Administrativo verbal, deberá presentación, el
de Ley o Actos anexarse prueba siquiera sumaria de su Juez decidirá
Administrativo existencia. sobre su
s Una narración de los hechos admisión. De
constitutivos del incumplimiento. ser admitida, el
Determinación de la autoridad o Juez ordenará
particular incumplido. Pruebas y su notificación
enunciación de las que pretendan hacer personal al
valer. Manifestación, que se entiende demandado y la
presentada bajo gravedad del juramento, entrega de una
de no haber presentado otra solicitud copia de la
respecto a los mismos hechos o demanda y sus
derechos ante ninguna otra autoridad. anexos dentro
de los tres días
siguientes a la
admisión. Si no
fuere posible, el
Juez podrá
recurrir a la
comunicación
telegráfica o a
cualquier otro
medio que
176
garantice el
derecho de
defensa.
El auto también
informará que la
decisión será
proferida dentro
de los veinte
días siguientes
a la admisión de
la solicitud de
cumplimiento y
que tiene
derecho a
hacerse parte
en el proceso y
a allegar
pruebas o
solicitar su
práctica, dentro
de los tres días
siguientes a la
notificación.
8. ACCION Afectado o Las No tiene. No Establece Juez Contencioso Escrito con los siguientes requisitos: La No existe. El
POPULAR ART 88 C.P algún autoridades (Subsiste La Ley. Administrativo indicación del derecho o interés colectivo Juez velará por
representante. públicas o de mientras se cuando se amenazado o vulnerado; La indicación el respeto al
LEY 472 DE (El los encuentre la demanda a una de los hechos, actos, acciones u debido proceso,
1998 representante particulares, amenaza o peligro persona de omisiones que motivan su petición; La las garantías
ejercerá la que hayan al derecho e derecho público. enunciación de las pretensiones; procesales y el
LEY 1425 DE acción violado o interés Juez Civil del La indicación de la personas natural o equilibrio entre
2010 ART 1 voluntariament amenacen colectivo)podrán Circuito, cuando jurídica, o la autoridad pública las partes. (Las
(ELIMINÓ e con la violar los incoarse y se demanda a un presuntamente responsable de la acciones
INCENTIVOS) vigencia de la derechos e tramitarse en todo particular. amenaza o del agravio, si fuere posible; populares
ley 1425 del intereses tiempo. Las pruebas que pretenda hacer valer; preventivas se
2010 art 1, colectivos. Las direcciones para notificaciones. tramitarán con
este no tendrá Nombre e identificación de quien ejerce preferencia a las
derecho a la acción. demás que
ningún conozca el juez
incentivo) competente,
excepto el
recurso de
Habeas Corpus,
la Acción de
177
Tutela y la
Acción de
cumplimiento.)
Toda persona. 2 años, contados No requiere. Juez Contencioso Escrito. (Deberá contener lo siguiente: El No existe. El
ART 88 C.P Pero la norma a partir del Administrativo nombre del apoderado o apoderados, Juez velará por
9. ACCION DE establece un perjuicio causado cuando se anexando el poder legalmente conferido. el respeto al
GRUPO LEY 472 DE mínimo de 20 o de la fecha en demanda a una La identificación de los poderdantes, debido proceso,
1998 personas, que que se tuvo persona de identificando sus nombres, documentos las garantías
deben estar conocimiento del derecho público. de identidad y domicilio. El estimativo del procesales y el
representadas mismo. Juez Civil del valor de los perjuicios que se hubieren equilibrio entre
por un Circuito, cuando ocasionado por la eventual vulneración. las partes.
abogado. se demanda a un Si no fuere posible proporcionar el
particular. nombre de todos los individuos de un
mismo grupo, expresar los criterios para
identificarlos y definir el grupo. La
identificación del demandado.
La justificación sobre la procedencia de
la acción de grupo en los términos de los
artículos 3o. y 49 de la ley 472 de
1998.Los hechos de la demanda y las
pruebas que se pretendan hacer valer
dentro del proceso.
178
8.2.10 Acciones y recursos de origen legal
“La Constitución igualmente señala otros beneficios a favor del principio de protección
del trabajo como son la estabilidad del empleo, la irrenunciabilidad de los beneficios
mínimos establecidos en las normas laborales, el llamado principio pro operario
referente a la favorabilidad en beneficio del trabajador en caso de duda en la aplicación
del derecho, la primacía de la realidad sobre la forma en las relaciones laborales,
garantía de la seguridad social, protección especial a la mujer trabajadora madre cabeza
de familia y mujer embarazada, protección al menor de edad trabajador, la capacitación
y descanso necesario para el trabajador”.287
179
ciudadanos. La Carta Política encarga el deber de velar por los derechos
constitucionales de las personas y les asigna competencias a las siguientes
personas y/o organismos:
Tal y como lo establece el artículo 216 de la Carta Política, la fuerza pública está
integrada por las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Por su parte, el artículo
218 caracteriza a la Policía Nacional como “un cuerpo armado permanente de
naturaleza civil, a cargo de la Nación, cuyo fin primordial es el mantenimiento de
las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades
públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz”.
La Policía Nacional, junto con las Fuerzas Militares -constituidas por el Ejército,
la Armada y la Fuerza Aérea- conforman lo que se denomina “fuerza pública”. La
Corte Constitucional, en Sentencia C024 de 1994, expresó al respecto que:
290Ibíd.
291
Corte Constitucional, Sentencia C-024 de 1994. M.P. Alejandro Martinez Caballero. Actor: Alirio Uribe
Muñoz.
181
b) FUNCIÓN DE POLICÍA: Es la gestión administrativa concreta del poder de
policía, ejercida dentro de los marcos impuestos por éste. Se halla reglada y
supeditada al poder de policía. Supone el ejercicio de competencias
concretas asignadas por éste a las autoridades administrativas de policía.
Dicha función no otorga competencia de reglamentación ni de regulación de
la libertad. La función de policía a nivel nacional es exclusiva del Presidente
de la República, según el artículo 189.4 superior, estándole entonces vedado
al Congreso ejercer este tipo de competencias. Igualmente, a nivel de las
entidades territoriales, los cuerpos colegiados carecen de la función de
policía, mientras que las autoridades ejecutivas unipersonales sí gozan de
ella. Así, los gobernadores -art. 303- y los alcaldes -315.2-, ejercen la función
de policía.
o LA POLICÍA ADMINISTRATIVA:
o LA POLICÍA JUDICIAL:
182
función represiva de los funcionarios judiciales (fiscales y jueces de la
República).
El artículo 217 prevé que la Nación tendrá para su defensa unas fuerzas
militares permanentes constituidas por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea,
y les asigna como finalidad primordial la defensa de la soberanía, la
independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional. Le
otorga a la ley la facultad para determinar el sistema de reemplazos en las
fuerzas militares, así como los ascensos, derechos y obligaciones de sus
miembros, y el régimen especial de carrera, prestacional y disciplinario, que le es
propio.
El artículo 221 establece como juez natural de los miembros de la fuerza pública
que estén en servicio activo e incurran en la comisión de delitos en relación con
el servicio, a las Cortes Marciales o Tribunales Militares, con arreglo a las
prescripciones del Código Penal Militar. Tales Cortes o Tribunales estarán
integradas por miembros de la Fuerza Pública en servicio activo o en retiro.
Al tenor del artículo 223 sólo el gobierno puede introducir y fabricar armas,
municiones de guerra y explosivos. Nadie podrá poseerlos ni portarlos sin
permiso de la autoridad competente.
183
función de vigilar el actuar de los servidores públicos e investigar y sancionar su
conducta si con ella incurre en hechos violatorios de las normas vigentes, en
especial las previstas en el Código Único Disciplinario -Ley 734 de 2002-.
Además, en su calidad de sujeto procesal, la Procuraduría General de la Nación
interviene ante las jurisdicciones Contencioso Administrativa, Constitucional y
ante las diferentes instancias de las jurisdicciones penal, penal militar, civil,
ambiental y agraria, de familia, laboral, ante el Consejo Superior de la Judicatura
mientras se expide la norma que permita la entrada en vigencia de la Comisión
Nacional de Disciplina Judicial -habida cuenta la reforma constitucional
introducida por el A.L. 02/2015-, y, las autoridades administrativas y de policía.
Su facultad de intervención no es facultativa sino imperativa y se desarrolla de
forma selectiva cuando el Procurador General de la Nación lo considere
necesario y cobra trascendencia siempre que se desarrolle en defensa de los
derechos y las garantías fundamentales.
La figura del Defensor del Pueblo tiene origen en el sistema jurídico sueco, bajo
el nombre de ombudsman, como un funcionario nombrado originalmente por el
rey, y después por el parlamento, cuyas funciones consisten en vigilar y
supervisar el cumplimiento de la ley, así como en denunciar los abusos del poder
y proponer fórmulas de arreglo ante las quejas de los ciudadanos. 292
292
http://www.lablaa.org/blaavirtual/revistas/credencial/diciembre2002/eldefensor.htm: Biblioteca Virtual Luis
Angel Arango. Credencial Historia. Edición 156, diciembre de 2002.
293Ibíd.
184
185
9. HABITANTES DEL TERRITORIO
9.1 INTRODUCCIÓN
Los habitantes del territorio del Estado tienen diversas denominaciones. Así, se
habla de nacionales, para referirse a quienes han nacido en él. Son ciudadanos
aquellos nacionales que han llegado a la edad exigida para ejercer los derechos
políticos. Se denomina extranjeros a los habitantes del Estado que generalmente
no tienen derechos políticos y/o que no han nacido en el territorio patrio.
Por su parte, el término pueblo, desde el punto de vista jurídico político, hace
relación al conjunto de ciudadanos que ejercen el poder político dentro de un
Estado y ostentan el poder soberano para decidir su forma de organización y el
sistema de gobierno que dirija los destinos de la sociedad políticamente
organizada. El pueblo, dotado de poder político, se confunde con el ciudadano,
porque sólo éste es titular de los derechos políticos para ejercer el derecho al
sufragio, elegir y ser elegido, desempeñar cargos públicos que conlleven el
ejercicio de autoridad o jurisdicción.
294http://www.monografias.com/trabajos37/nacionalidad/nacionalidad.shtml,julio 7 de 2009.
295http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-107493.html, julio 7 de 2009. Las tres éticas de la
nacionalidad las describió el médico-antropólogo Manuel Zapata Olivella. La ética del blanco, invasor, se
basa en su divisa, "cómo me quedo con todo"; la ética del indígena, invadido, se origina en su problema,
"cómo me defiendo del invasor"; la ética del negro, esclavizado, está en su respuesta, "cómo me libero".
186
Desde un punto de vista jurídico, el régimen de los nacionales y de los
extranjeros, como personas, está regido por el Principio de Igualdad y No
Discriminación que consagra el artículo 13 de la Constitución Política; razón por
la cual, en términos generales, tienen iguales derechos y obligaciones, salvo
algunas excepciones, especialmente en cuanto tiene que ver con el ejercicio de
los derechos políticos.
Por regla general los derechos políticos sólo se otorgan a los nacionales y a los
ciudadanos, y están vedados o restringidos para los extranjeros. Sin embargo,
los derechos constitucionales fundamentales, sean éstos personales, sociales,
económicos, culturales y colectivos se confieren a “toda persona”, quien puede
acudir a la autoridad competente en búsqueda de su protección ante una
amenaza o conculcación efectiva de ellos.
9.2 NACIONALES
Las tres éticas están inscritas, por ancestro, herencia y cultura, en el alma de la nación. Marcaron, desde un
principio, su comportamiento. Ahí enraíza la confusión notoria en nuestras conductas privadas y públicas,
individuales y colectivas.
La población ejerce, además, tres tipos de actividades diferenciadas. Los describe también Zapata Olivella.
El "bejuquismo", lo ejercen profesionales, empleados y contratistas; ellos saltan de puesto en puesto, de
contrato en contrato, igual que Tarzán en las selvas africanas de árbol en árbol, de liana en liana; cuando
falta el bejuco, puesto o contrato, y van a caer, encuentran otro.
Así se salvan. El "hamaquismo", es de pasivos; reposan tendidos en su hamaca; a medio día se levantan,
pescan, cortan plátanos, cocinan, almuerzan y vuelven a la hamaca. Y el "hijueputismo"; lo ejercen los que
roban al erario y las finanzas públicas, los que viven de la mordida, la trampa y los porcentajes.
Los grupos humanos que conforman la nación colombiana son contemporáneos pero viven tiempos
diferentes. Hay indígenas estacionados en el paleolítico tardío, los nucacmacú, por ejemplo. Otros
indígenas pertenecen al neolítico temprano, dependen de la caza, la pesca y la recolección. Campesinos
mestizos viven en la llanura Caribe en calidad de siervos anclados en el régimen feudal hacendario de la
Edad Media europea. Los negros viven el remedo de su pasada fase colonial.
296 HENAO HIDRÓN, Javier. Panorama del Derecho Constitucional Colombiano. Decimotercera edición.
187
Con la Constitución de 1991, la nacionalidad colombiana no se pierde por
adquirir otra nacionalidad, pues así lo establece el inciso final del artículo 96 al
prescribir que “Ningún colombiano por nacimiento podrá ser privado de su
nacionalidad. La calidad de nacional colombiano no se pierde por el hecho de
adquirir otra nacionalidad. Los nacionales por adopción no estarán obligados a
renunciar a su nacionalidad de origen o adopción. Quienes hayan renunciado a
la nacionalidad colombiana podrán recobrarla con arreglo a la ley”.
Por su parte, el artículo 97 ejusdem prescribe que “El colombiano, aunque haya
renunciado a la calidad de nacional, que actúe contra los intereses del país en
guerra exterior contra Colombia, será juzgado y penado como traidor. Los
colombianos por adopción y los extranjeros domiciliados en Colombia, no podrán
ser obligados a tomar las armas contra su país de origen; tampoco lo serán los
colombianos nacionalizados en país extranjero, contra el país de su nueva
nacionalidad”.
1. Por nacimiento:
a) Los naturales de Colombia, que con una de dos condiciones: que el padre
o la madre hayan sido naturales o nacionales colombianos o que, siendo
hijos de extranjeros, alguno de sus padres estuviere domiciliado en la
República en el momento del nacimiento y;
b) Los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra
extranjera y luego se domiciliaren en territorio colombiano o registraren en
una oficina consular de la República.
2. Por adopción:
a) Los extranjeros que soliciten y obtengan carta de naturalización, de
acuerdo con la ley, la cual establecerá los casos en los cuales se pierde la
nacionalidad colombiana por adopción;
b) Los Latinoamericanos y del Caribe por nacimiento domiciliados en
Colombia, que con autorización del Gobierno y de acuerdo con la ley y el
principio de reciprocidad, pidan ser inscritos como colombianos ante la
municipalidad donde se establecieren, y;
c) Los miembros de los pueblos indígenas que comparten territorios
fronterizos, con aplicación del principio de reciprocidad según tratados
públicos.
188
La renuncia a su nacionalidad por los nacionales colombianos se producirá
mediante manifestación escrita presentada ante el Ministerio de Relaciones
Exteriores o los Consulados de Colombia, la cual constará en un acta, cuya
copia debe enviarse a diversas entidades como la Registraduría Nacional del
Estado Civil, el Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otros.
298http://www.tusolucionlegal.com/ColombianosenelExterior/Tr%C3%A1mitesColombianosenelExterior/Naci
9.3 CIUDADANOS
299http://es.wikipedia.org/wiki/Ciudadano
300 Ibíd.
190
La reforma constitucional de 1945 mantuvo la edad de 21 años para adquirir
la ciudadanía pero sólo los varones podían ejercer el derecho político a elegir
y ser elegidos popularmente.
La reforma constitucional de 1957 disminuyó la edad a 18 años.
La Constitución Política de 1991 estableció que la ciudadanía se ejercería a
los 18 años, pero autorizó a la ley para decidir otra edad.
9.4 EXTRANJEROS
302http://es.wikipedia.org/wiki/Extranjeros
193
10. ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
Igualmente prevé que los límites señalados por la Constitución sólo podrán
modificarse en virtud de tratados aprobados por el Congreso, debidamente
ratificados por el Presidente de la República; y que forman parte de Colombia,
además del territorio continental, el archipiélago de San Andrés, Providencia, y
Santa Catalina, la Isla de Malpelo y demás islas, islotes, cayos, morros y bancos
que le pertenecen. También son parte de Colombia, el subsuelo, el mar
territorial, la zona contigua, la plataforma continental, la zona económica
exclusiva, el espacio aéreo, el segmento de la órbita geoestacionaria, el espectro
electromagnético y el espacio donde actúa, de conformidad con el Derecho
Internacional o con las leyes colombianas a falta de normas internacionales.
La Ley 10 de 1978 o “ley del mar” establece que “el mar territorial de la Nación
colombiana, sobre el cual ejerce plena soberanía, se extiende, más allá de su
territorio continental e insular y de sus aguas interiores hasta una anchura de 12
millas náuticas o de 22 kilómetros 224 metros”.
Conforme a las reglas del Derecho Internacional, a los buques (de guerra o
mercantiles) de cualquier Estado se les reconoce el “derecho de paso inocente”
a través del mar territorial, pero debe ser ininterrumpido y rápido de manera que
no pueda perjudicar la paz o la seguridad del Estado ribereño.
Para proveer la defensa del mar territorial surgió la zona contigua, hoy día
llamada también zona de influencia o mar jurisdiccional. Para complementar el
sentido y alcance del mar territorial, en 1945, por iniciativa de los Estados Unidos
(proclama del Presidente Truman), empezó a hablarse de la plataforma
continental, conocida también con los nombres de plataforma territorial o
plataforma submarina. Incorporada como norma contractual de derecho
internacional en la Convención de Ginebra de 1958, se entiende como
prolongación natural de la tierra firme en el mar, en descenso gradual. Su límite
exterior –conforme a un criterio barométrico o de medición de la profundidad de
Por fuera del alcance de este concepto está la alta mar, considerada bien común
de la humanidad, abierto a todos los Estados, inclusive aquellos de carecen de
litoral marítimo. A ella se incorporan las libertades de navegación, de pesca, de
sobrevuelo, de tender cables y tuberías submarinas, de construir islas y
estructuras artificiales y de investigación científica, las que deberán utilizarse sin
menoscabo de otro principio derivado pero igualmente esencial: la protección del
medio marino, cuyos componentes son la prevención de la contaminación del
mar y la defensa de sus recursos vivos.
Por otra parte, tal y como lo prevé el artículo 332 de la Carta Política el Estado
es propietario del subsuelo y de los recursos naturales no renovables, sin
perjuicio de los derechos adquiridos y perfeccionados con arreglo a las leyes
preexistentes.
Finalmente, el artículo 102 ibídem prescribe que el territorio, con los bienes
públicos que de él forman parte, pertenecen a la Nación. Estos bienes tienen el
carácter de inalienables, inembargables e imprescriptibles, características que se
extienden a los parques naturales, a las tierras comunales de grupos étnicos, a
las tierras indígenas de resguardo, al patrimonio arqueológico de la nación y a
“los demás bienes que determine la ley” (arts. 63, 72, 75, 102 C.P./91)
Por su parte, el artículo 286 prescribe que son entidades territoriales: los
departamentos, los distritos, los municipios y los territorios indígenas. Empero,
mediante ley se podrán crear otras entidades territoriales: las regiones y las
provincias; sin embargo, a la fecha han fracasado los intentos de aprobar una ley
orgánica de ordenamiento territorial que permita la creación de estas nuevas
formas de división del territorio colombiano.
Para determinar la categoría, el decreto tendrá como base las certificaciones que
expida el Contralor General de la República sobre los ingresos corrientes de libre
destinación recaudados efectivamente en la vigencia anterior y sobre la relación
porcentual entre los gastos de funcionamiento y los ingresos corrientes de libre
destinación de la vigencia inmediatamente anterior, y la certificación que expida
el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, sobre población
para el año anterior.
198
La administración del departamento está confiada a un órgano corporado y
deliberante llamado “Asamblea Departamental” y a un órgano ejecutivo que es el
“gobernador”. La Constitución prevé la existencia de una Contraloría
Departamental, encargada de ejercer el control fiscal sobre el manejo de los
bienes y rentas departamentales, la cual está en cabeza de un contralor.
Igualmente pueden existir otras dependencias como las secretarías, los
establecimientos públicos, las empresas industriales y comerciales, las
sociedades de economía mixta, las sociedades públicas y demás entidades
desconcentradas y/o descentralizadas por servicios similares a las que se crean
a nivel central.
Las calidades que se exigen para ser diputados son: ser ciudadano en ejercicio,
no haber sido condenado a pena privativa de la libertad, con excepción de los
delitos políticos o culposos y haber residido en la respectiva circunscripción
electoral durante el año inmediatamente anterior a la fecha de la elección.
10.3.2 Los Municipios. La Constitución Política, Capítulo III arts. 311 a 321,
consagra el régimen municipal. Estas normas son desarrolladas por un gran
número de disposiciones legales, la mayoría de las cuales se encontraban
201
recopiladas en el Código de Régimen Municipal –Decreto 1333 de 1986-,
estatuto que ha sido modificado en gran parte por una serie de normas
posteriores, especialmente la Ley 136 de 1994, Ley 617 de 2000, Ley 715 de
2001, Ley 1551 de 2012, entre otras.
De conformidad con el artículo 311 del estatuto superior “Al municipio como
entidad fundamental de la división político-administrativa del Estado le
corresponde prestar los servicios públicos que determine la ley, construir las
obras que demande el progreso local, ordenar el desarrollo de su territorio,
promover la participación comunitaria, el mejoramiento social y cultural de sus
habitantes y cumplir las demás funciones que le asignen la Constitución y las
leyes”.
De otra parte, de acuerdo con los artículos 288 y 356 de la Constitución Política,
corresponde a la ley distribuir las competencias y servicios entre la nación y las
entidades territoriales, lo cual ha sido hecho, en parte, por la Ley 60/93. A su vez
el artículo 7 de la Ley 489/98 establece que el gobierno será especialmente
cuidadoso en el cumplimiento de los principios constitucionales y legales sobre
la descentralización administrativa y la autonomía de las entidades territoriales y
que, en consecuencia, procurará desarrollar disposiciones y normas que
profundicen la distribución de competencias entre los diferentes niveles de la
administración siguiendo, en lo posible, el criterio de que la prestación de los
servicios corresponda a los municipios, el control sobre dicha prestación a los
departamentos y la definición de planes, políticas y estrategias a la Nación.
202
En ningún caso podrá crearse un municipio que sustraiga más de la tercera parte del
territorio del municipio o municipios de los cuales se segrega. De forma previa a la
sanción de la Ordenanza de creación del municipio, el Tribunal Contencioso
Administrativo ejercerá control automático previo sobre la legalidad de la misma. Si
el proyecto no se encontrare ajustado a la ley no podrá sancionarse.
1. CATEGORÍA ESPECIAL
Población: Superior o igual a los quinientos mil uno (500.001) habitantes.
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: que superen cuatrocientos mil
(400.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Importancia económica: Grado uno.
2. PRIMERA CATEGORÍA
Población: Comprendida entre cien mil uno (100.001) y quinientos mil (500.000)
habitantes.
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: Superiores a cien mil (100.000) y
hasta de cuatrocientos mil (400.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Importancia económica: Grado dos.
3. SEGUNDA CATEGORÍA
Población: Con población comprendida entre cincuenta mil uno (50.001) y cien mil
(100.000) habitantes.
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: Superiores a cincuenta mil (50.000)
y hasta de cien mil (100.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Importancia económica: Grado tres.
4. TERCERA CATEGORÍA
Población: Con población comprendida entre treinta mil uno (30.001) y cincuenta mii
(50.000) habitantes.
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: Superiores a treinta mil (30.000) y
hasta de cincuenta mil (50.000) salarios mínimos legales mensuales.
Importancia económica: Grado cuatro.
5. CUARTA CATEGORÍA
Población: Con población comprendida entre veinte mil uno (20.001) y treinta mii
(30.000) habitantes.
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: Superiores a veinticinco mii (25.000)
y de hasta de treinta mil (30.000) salarios mínimos legales mensuales.
Importancia económica: Grado cinco.
6. QUINTA CATEGORÍA
Población: población comprendida entre diez mil uno (10.001) y veinte mil (20.000)
habitantes
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: Superiores a quince mil (15.000) y
hasta veinticinco mil (25.000) salarios mínimos legales mensuales.
Importancia económica: Grado seis.
203
7. SEXTA CATEGORÍA
Población: Población igual o inferior a diez mil (10.000).
Ingresos corrientes de libre destinación anuales: No superiores a quince mil (15.000)
salarios mínimos legales mensuales.
Importancia económica: Grado siete.
Parágrafo 1°. Los municipios que de acuerdo con su población deban clasificarse
en una determinada categoría, pero superen el monto de ingresos corrientes de libre
destinación anuales señalados en el presente artículo para la misma, se clasificarán
en la categoría inmediatamente superior.
Los municipios cuya población corresponda a una categoría determinada, pero cuyos
ingresos corrientes de libre destinación anuales no alcancen el monto señalado en el
presente artículo para la misma, se clasificarán en la categoría correspondiente a sus
ingresos corrientes de libre destinación anuales.
El artículo 1 de la Ley 1136 de 2007, que modificó el artículo 27 del Decreto 1421 de
1993, estableció que “Para ser elegido Concejal se requiere ser ciudadano en
ejercicio y haber residido en la ciudad durante los dos años anteriores, o haber nacido
en ella. Los Concejales no tendrán suplentes. Las vacantes originadas en sus faltas
absolutas serán llenadas por los candidatos no elegidos en la misma lista según el
orden sucesivo y descendente de inscripción”.
204
5. Dictar las normas orgánicas del presupuesto y expedir anualmente el presupuesto
de rentas y gastos.
6. Determinar la estructura de la administración municipal y las funciones de sus
dependencias; las escalas de remuneración correspondientes a las distintas
categorías de empleos; crear, a iniciativa del alcalde, establecimientos públicos y
empresas industriales o comerciales y autorizar la constitución de sociedades de
economía mixta.
7. Reglamentar los usos del suelo y, dentro de los límites que fije la ley, vigilar y
controlar las actividades relacionadas con la construcción y enajenación de
inmuebles destinados a vivienda.
8. Elegir Personero para el período que fije la ley y los demás funcionarios que ésta
determine.
9. Dictar las normas necesarias para el control, la preservación y defensa del
patrimonio ecológico y cultural del municipio.
10. Las demás que la Constitución y la ley le asignen.
11. Ejercer control político sobre la administración municipal. La ley reglamentará la
materia.
Los aspectos más relevantes del régimen del alcalde municipal están contenidos
en la ley 136/94, 177/94, 617/00 y 1551 de 2012, en lo pertinente.
205
Calidades: Para ser elegido alcalde se requiere ser ciudadano Colombiano en
ejercicio y haber nacido o ser residente en el respectivo municipio o de la
correspondiente área metropolitana durante 1 año anterior a la fecha de la
inscripción o durante un período mínimo de 3 años consecutivos en cualquier
época. Para ser elegido alcalde de los municipios del Departamento Archipiélago
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se requiere además de las
determinadas por la ley, ser residente del Departamento conforme a las normas
de control de densidad poblacional y tener domicilio en la respectiva
circunscripción por más de 10 años cumplidos con anterioridad a la fecha de la
elección.
El alcalde para la debida ejecución de los acuerdos y para las funciones que le
son propias, dictará decretos, resoluciones y las órdenes necesarias.
Posesión: Los alcaldes tomarán posesión del cargo ante el Juez o Notaria
Pública, y presentarán juramento en los siguientes términos: "Juro a Dios y
prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución, las leyes de Colombia, las
ordenanzas y los acuerdos".
206
Si la falta fuere temporal, excepto la suspensión, el alcalde encargará de sus
funciones a uno de los secretarios o quien haga sus veces. Si no pudiere
hacerlo, el Secretario de Gobierno o único del lugar asumirá las funciones
mientras el titular se reintegra o encarga a uno de sus secretarios.
Cuando se presente falta absoluta del alcalde mayor, faltando más de 18 meses
de la terminación del período, se elegirá alcalde mayor para el tiempo que reste.
En caso de que faltare menos de 18 meses, el Presidente de la República
designará alcalde mayor para lo que reste del período, respetando el partido,
grupo político o coalición por el cual fue inscrito el alcalde elegido.
Los alcaldes locales son designados por el alcalde mayor de terna enviada por la
correspondiente Junta Administradora.
1. Velar por la aplicación de las normas legales sobre usos del suelo y poblamiento de
sus territorios.
2. Diseñar las políticas y los planes y programas de desarrollo económico y social dentro
de su territorio, en armonía con el Plan Nacional de Desarrollo.
3. Promover las inversiones públicas en sus territorios y velar por su debida ejecución.
4. Percibir y distribuir sus recursos.
5. Velar por la preservación de los recursos naturales.
6. Coordinar los programas y proyectos promovidos por las diferentes comunidades en
su territorio.
7. Colaborar con el mantenimiento del orden público dentro de su territorio de acuerdo
con las instrucciones y disposiciones del Gobierno Nacional.
8. Representar a los territorios ante el Gobierno Nacional y las demás entidades a las
cuales se integren; y
9. Las que les señalen la Constitución y la ley.
El artículo 307 de la norma superior establece que “La respectiva ley orgánica,
previo concepto de la Comisión de Ordenamiento Territorial, establecerá las
condiciones para solicitar la conversión de la Región en entidad territorial. La
decisión tomada por el Congreso se someterá en cada caso a referendo de los
ciudadanos de los departamentos interesados. La misma ley establecerá las
atribuciones, los órganos de administración, y los recursos de las regiones y su
participación en el manejo de los ingresos provenientes del Fondo Nacional de
Regalías. Igualmente definirá los principios para la adopción del estatuto
especial de cada región”.
Del texto constitucional se colige que la creación de una región tiene dos etapas:
En una primera etapa puede adquirir personalidad jurídica solamente para
administrar y planificar el desarrollo económico y social de su territorio. Hasta
aquí, la región no se constituye en ente territorial. En una segunda etapa, la
región se podrá convertir en ente territorial, pero para alcanzar este carácter,
según el artículo 286, se necesita que la ley se lo asigne. Los mecanismos no
son fáciles, pues reunidos los requisitos, el Congreso, mediante ley, así lo
dispondrá, y esta disposición legal debe ser sometida a referendo de los
ciudadanos de los departamentos interesados.
La norma deberá ser desarrollada a través de una ley a través de la cual se dicte
el estatuto básico y se fije el régimen administrativo de las provincias, las cuales
podrán organizarse para el cumplimiento de las funciones que les deleguen
entidades nacionales o departamentales y que les asignen la ley y los municipios
que las integran.
10.4.1 Zonas de Frontera. Con la Constitución de 1991 reciben por primera vez
tratamiento constitucional. Así, el inciso final del artículo 80 establece que el
Estado tiene la obligación de cooperar con otras naciones en la protección de los
ecosistemas situados en zonas fronterizas.
Por su parte, el art. 300 num 2), prevé que corresponde a lãs asambleas
departamentales expedir las disposiciones relacionadas con la planeación, el
desarrollo económico y social, el apoyo financiero y crediticio a los municipios, el
turismo, el transporte, el ambiente, las obras públicas, las vías de comunicación
y el desarrollo de sus zonas de frontera.
209
Conforme con el artículo 337 ibidem, la Ley podrá establecer para las zonas de
frontera, terrestres y marítimas, normas especiales en materias económicas y
sociales tendientes a promover su desarrollo.
La norma también prevé que la ley de ordenamiento territorial adoptará para las
áreas metropolitanas un régimen administrativo y fiscal de carácter especial;
garantizará que en sus órganos de administración tengan adecuada
participación las respectivas autoridades municipales; y señalará la forma de
convocar y realizar las consultas populares que decidan la vinculación de los
municipios. Cumplida la consulta popular, los respectivos alcaldes y los concejos
municipales protocolizarán la conformación del área y definirán sus atribuciones,
financiación y autoridades, de acuerdo con la ley.
210
La jurisdicción del Área Metropolitana corresponde a la totalidad del territorio de
los municipios que la conforman; el domicilio y la sede de la Entidad será el
municipio núcleo.
El art. 8 de la Ley 1625/2013 expresa que cuando dos o más municipios formen
un conjunto con características de Área Metropolitana podrán constituirse como
tal y establece el procedimiento para su constitución.
Por su parte, el artículo 117 de la Ley 136 de 1994 establece que con el fin de
mejorar la prestación de los servicios y asegurar la participación de la ciudadanía
en el manejo de los asuntos públicos de carácter local, los concejos podrán
dividir sus municipios en comunas cuando se trate de áreas urbanas y en
corregimientos en el caso de las zonas rurales.
Para ser elegido miembro de una junta administradora local, se requiere ser
ciudadano en ejercicio y haber residido o desempeñado alguna actividad
profesional o laboral en la respectiva comuna o corregimiento por lo menos
durante los seis (6) meses anteriores a la fecha de la elección. Se posesionan
colectiva o individualmente ante el alcalde municipal respectivo.
Para realizar los estudios y formular ante las autoridades competentes las
recomendaciones que considerara del caso para acomodar la división territorial
del país a las disposiciones de la Constitución de 1991, la Asamblea Nacional
Constituyente dispuso que el gobierno organizaría e integraría, dentro de los seis
meses siguientes a la entrada en vigencia de la Carta Política, una Comisión de
Ordenamiento Territorial que cumpliría sus funciones durante un período de tres
años. La ley, empero, podría darle carácter permanente, caso en el que debería
fijar la periodicidad con la que presentaría sus propuestas (artículo transitorio
38).
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212
nacional, teniendo en cuenta sus dimensiones culturales, económicas y políticas,
entre otras”.
Siguiendo al precitado autor, por dominio eminente se entiende “el poder que
tiene el Estado sobre la totalidad del territorio de su jurisdicción, con fundamento
en su soberanía, el cual se traduce en la facultad de tomar medidas en relación
con ese territorio, cuando las necesidades de la comunidad lo requieran, aun
cuando aquél esté sometido a propiedad privada” 311. Este dominio no es de
contenido económico sino de contenido político, y, dentro de él se encuentra,
obviamente, “el territorio de la república”.
Por su parte, el dominio privado está compuesto por aquellos bienes sobre los
cuales el Estado tiene una propiedad similar a la de los particulares”. A este tipo
de bienes el artículo 674 del Código Civil se refiere cuando expresa que “los
bienes de la Unión cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes, se
llaman bienes de la Unión o bienes fiscales”. Así, son bienes fiscales aquellos
bienes de las personas públicas, que no tienen el carácter de bienes de uso
público. Estos bienes componen, por tanto, el llamado dominio privado del
Estado y reciben el nombre de “bienes fiscales”.
Respecto de tales bienes, la Constitución de 1886 enunciaba los que tenían tal
calidad: Los bienes, rentas, fincas, valores, derechos y acciones que pertenecían
a la Unión colombiana el 15 de abril de 1886; los baldíos, minas y salinas que
pertenecían a los Estados, cuyo dominio recobra la Nación, sin perjuicio de los
derechos constituidos a favor de terceros por dichos Estados, o a favor de estos
por la Nación a título de indemnización; y las minas de oro, de plata, de platino y
de piedras preciosas que existan en el territorio nacional, sin perjuicio de los
derechos que por leyes anteriores hayan adquirido los descubridores y
explotadores sobre algunos de ellos; las minas de cobre; las minas distintas de
las mencionadas en el artículo 202, como las de carbón, hierro, azufre, pozos de
petróleo, asfalto, etc., descubiertos en terrenos baldíos y en los que con tal
213
carácter hayan sido adjudicados con posterioridad al 28 de octubre de 1874; los
depósitos de guano y otros abonos que se descubran en terrenos que sean o
que hayan sido baldíos.312
ACCESO A LA PROPIEDAD:
ARTÍCULO 58: Modificado por el artículo 1 del A.L. 1 de 1999. “Se garantizan la
propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes
civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes
posteriores. Cuando de la aplicación de una ley expedida por motivos de utilidad
pública o interés social, resultaren en conflicto los derechos de los particulares
con la necesidad por ella reconocida, el interés privado deberá ceder al interés
público o social.
La propiedad es una función social que implica obligaciones. Como tal, le es
inherente una función ecológica. El Estado protegerá y promoverá las formas
asociativas y solidarias de propiedad. Por motivos de utilidad pública o de interés
social definidos por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia
judicial e indemnización previa.
Esta se fijará consultando los intereses de la comunidad y del afectado. En los
casos que determine el legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por vía
administrativa, sujeta a posterior acción contenciosa administrativa, incluso
respecto del precio.”
GRAVAMENES DE LA PROPIEDAD:
ARTÍCULO 58: “En caso de guerra y sólo para atender a sus requerimientos, la
necesidad de una expropiación podrá ser decretada por el Gobierno Nacional sin
previa indemnización. En el expresado caso, la propiedad inmueble sólo podrá
ser temporalmente ocupada, para atender a las necesidades de la guerra, o para
destinar a ella sus productos. El Estado será siempre responsable por las
expropiaciones que el Gobierno haga por sí o por medio de sus agentes.”
215
11 ORGANIZACIÓN DEL ESTADO
313 TRUJILLO MUÑOZ, Augusto. Democracia y Territorio. El ordenamiento territorial entre el derecho y
político. Siglo del Hombre Editores. Academia Colombiana de Jurisprudencia. Bogotá D.C. 2007. Pág. 33
314 Ibíd. Pág. 34
216
Autonómico. El eje del sistema es la autonomía, entendida en términos de
connotación política y no sólo como un elemento nuevo de la descentralización
administrativa. Este modelo de Estado se encuentra plasmado en la Constitución
Española de 1978315 y es muy semejante al modelo Regional italiano316.
autonómico arranca de las autonomías locales. Aquí se trabaja más en función de sus múltiples
semejanzas que de sus pocas diferencias.
317 Ibíd. Pág. 128.
318 RODRÍGUEZ R., Libardo. Estructura del Poder Público en Colombia. Décima Edición. Editorial Temis
217
En la Constitución de 1886, artículo 57 original, se consagraba simple y
llanamente la separación de los poderes en los siguientes términos: “todos los
poderes públicos son limitados, y ejercen separadamente sus respectivas
atribuciones”.
Y esa afirmación es cierta, porque, como ser verá, hay órganos que no encuadran en
ninguna de las tres ramas del poder público, porque sus funciones ni son legislativas, ni
administrativas, ni judiciales. Sus instituciones ejercen primordialmente unas funciones
propias, específicas y distintas y, por lo mismo, no encajan dentro de la simplista y
elemental teoría tripartita por lo que, a nuestro juicio, hay necesidad de hacer una
enumeración adicional”.
“El poder público sólo es uno, y su unidad es una de las características esenciales
emanada del principio de la soberanía. No puede existir antes o en el Estado más que
un poder; el poder público, que al estructurarse el Estado ha de constituirse en el poder
del Estado. Que para su ejercicio se distribuya la acción en distintas ramas que hagan
efectivo su funcionamiento de acuerdo con los fines propuestos es cosa distinta. Por eso
se habla de funciones del poder o más técnicamente de ramas que ejercen esas
funciones. Ya es un principio definitivamente establecido el de la distribución del ejercicio
del poder mismo, por lo que no parece oportuno que el Estado colombiano retroceda tres
siglos para poner en vigencia una teoría que perduró inclusive hasta los primeros años
del siglo XX, pero que fue definitivamente abandonada.
“...la estructura orgánica para el funcionamiento del Estado, es apenas obvio que
corresponda a las concepciones y principios vigentes en las épocas en que en se diseñó
y poco a poco ha ido modificándose de acuerdo con el avance y consolidación del
pensamiento político y cultural. Lamentablemente, no han venido corriendo parejos los
218
cambios de los hechos y las modificaciones o reformas de los textos constitucionales, los
cuales, en verdad parecen haberse petrificado en un punto tal que por inercia no han
evolucionado. Quiere decir ello que la estructura del Estado, según las normas
constitucionales, se quedó ahí mientras que otros acontecimientos han venido
transcurriendo y nuevas concepciones, principios e instituciones se proponen para
movilizar, para poner de nuevo al Estado a tono con los tiempos actuales, para
desfosilizar la desueta y caduca estructura, renovando sus funciones, creando otras
instituciones y eliminando algunas inservibles.
“Por ello nos corresponde tratar al menos de encontrar el camino para definir y ubicar
esas instituciones en el lugar que les corresponde, de acuerdo con su naturaleza, sus
características, sus fines y sus funciones. Como a nuestro juicio varias de esas nuevas
instituciones no encajan dentro del sistema tradicional, creemos que debe abrirse paso
en forma definitiva a la teoría de la existencia de otros órganos del poder público
autónomos e independientes”.
El artículo 113 de la Carta Política de 1991 consagró que las Ramas del Poder
Público son la legislativa, la ejecutiva, y la judicial; igualmente previó que
además de los órganos que las integran existen otros autónomos e
independientes, para el cumplimiento de las demás funciones del Estado. Los
diferentes órganos del Estado tienen funciones separadas pero colaboran
armónicamente para la realización de sus fines. Estos órganos autónomos
ejercen diversas funciones:
El Título VII se ocupa “De la Rama ejecutiva”, del cual el capítulo I consagra la
figura del “Presidente”; el capítulo II “Del Gobierno”; el III “Del Vicepresidente”; el
capítulo IV “De los Ministros y Directores de Departamentos Administrativos”; el
V “De la Función Administrativa”; el VI consagra “los Estados de Excepción”; el
VII lo atinente a “la Fuerza Pública”; y, el VIII “De las relaciones internacionales”.
Todo este título establece lo relativo a las generalidades de la administración del
Estado, en especial, del sector central de la rama ejecutiva.
220
El artículo 116 de la Corte Constitucional, establece que administran Justicia la
Corte Constitucional, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, la
Comisión Nacional de Disciplina Judicial, la Fiscalía General de la Nación, los
Tribunales y los Jueces. También lo hace la Justicia Penal Militar. También
prevé la posibilidad de que el Congreso ejerza determinadas funciones
judiciales.
“Así, se puede decir que la Constitución contempla dos grandes tipos de órganos de
regulación: primero, los de rango constitucional, entre los cuales se encuentra, por
ejemplo, la Junta Directiva del Banco de la República como ‘autoridad monetaria,
crediticia y cambiaria’, y la Comisión Nacional de Televisión cuya junta directiva está
encargada de ‘[l]a dirección de la política que en materia de televisión determine la ley’
(art. 77 de la C.P.) entre otras funciones; y, segundo, los de creación legal a los cuales
aluden expresiones abiertas como ‘otras entidades del orden nacional’ (artículo 150,
numeral 7, C.P.) y ‘agencias del Estado’ (artículo 211 C.P.). Una de las características
principales de estos órganos de regulación especializados por áreas de actividad
reside en su independencia y, en el caso de los que tienen rango constitucional,
la propia Carta les reconoce autonomía, que es diferente y más amplia que la
independencia, como se muestra en el apartado 4.5 de este fallo. Recientemente,
la Corte en la Sentencia C-827 de 2001 (M.P. Álvaro Tafur Galvis) se refirió al tema
‘de las denominadas autoridades independientes’ (negrillas fuera de texto).
“Cabe reiterar lo dicho por esta Corte en la Sentencia C-827 de 2001 (M.P. Álvaro Tafur
Galvis) ya citada, donde se destacó la correspondencia entre la función de regular y la
independencia del órgano competente para ejercer dicha función en un sector
determinado respecto de un ámbito de actividad social:
327 Cita de la Corte, Agustín A. Gordillo. Tratado de Derecho Administrativo. Tomo I. Macchi Buenos aires.
Tercera Edición 1995. XV-3.
328 Artículos 76 y 371 de la C.P.
329 En los Estados Unidos el control del Congreso sobre algunos órganos de regulación independientes se
llegó a manifestar en lo que se denominó el "veto congresarial", es decir, en la facultad de un comité del
Congreso o de una de las Cámara de objetar una regulación general. Sin embargo, la Corte Suprema de
Justicia declaró inconstitucional que el poder de veto atribuido al Presidente de la República respecto de los
proyectos de ley fuera asignado por ley a una parte del Congreso respecto de regulaciones emanadas de
agencias independientes del Ejecutivo. Ver caso INS v. Chadha, 462 US 919 (1983).
223
“…No sucede lo mismo en el caso de las comisiones de regulación de los servicios
públicos. En efecto, estas comisiones de regulación no son órganos de carácter
constitucional aunque su creación, como la de otras estructuras administrativas o
instituciones, se encuentra autorizada por varias disposiciones constitucionales, a
saber, el numeral 7° del artículo 150, según el cual corresponde al Congreso
"[d]eterminar la estructura de la administración nacional y crear, suprimir o fusionar
ministerios, departamentos administrativos, superintendencias, establecimientos
públicos y otras entidades del orden nacional, señalando sus objetivos y estructura
orgánica" (negrillas fuera de texto); y el artículo 211 cuyo texto indica que "[l]a ley
señalará las funciones que el Presidente de la República podrá delegar en los ministros,
directores de departamentos administrativos, representantes legales de entidades
descentralizadas, superintendentes, gobernadores, alcaldes y agencias del Estado
que la misma ley determine" (negrillas fuera de texto); y, para el caso específico de
los servicios públicos, el inciso final del artículo 367, el cual establece que "[l]a ley
determinará las entidades competentes para fijar las tarifas" (negrillas fuera de texto).
Existe una teoría que habla que existen órganos autónomos e independientes sin
personería jurídica, de la cual disiente quien estas líneas escribe, pues si el
constituyente estableció desde el artículo 113 inciso segundo constitucional la
existencia de unos “órganos autónomos e independientes”, no tendría sentido
decir que unos tienen personería y otros no, pues quienes no la ostentaren no
podrían ser “autónomos e independientes”, toda vez que dependerían de alguna
de las ramas del poder público y, en consecuencia, no tendría razón de ser la
creación de estas organismos. Distinto es que unos sean de creación
constitucional y otros que los haya creado la ley por haberle deferido el
constituyente esta facultad.
creado un órgano autónomo e independiente que se denominaba Comisión Nacional de Televisión, el cual
fue liquidado en virtud de dicha reforma. Por su parte, el artículo 77 fue modificado por el artículo 2 del A.L.
02/2011, otorgando al Congreso la facultad de fijar la política en materia de televisión. Mediante un artículo
transitorio, otorgó 6 meses al legislativo para expedir las normas que definieran la distribución de
224
la Comisión Nacional de Servicio Civil –art. 130- y las Corporaciones
Autónomas Regionales art. 150 num. 7), 331.
competencias entre las entidades del Estado que tendrán a su cargo la formulación de planes, regulación,
dirección, gestión y control de los servicios de televisión.
332 COMITÉ JURIDICO INTERAMERICANO, "Guía para el legislador".
http://www.oas.org/juridico/spanish/legmodel.htm
333 OLANO, García, Hernán, Alejandro. CONSTITUCION P0LITICA DE COLOMBIA, Séptima Edición.
226
contratos con el Estado. También se inhabilita quien con su conducta dolosa
o gravemente culposa, declarada así por sentencia ejecutoriada, haya dado
lugar a que el Estado resultare condenado al pago de una reparación
patrimonial; inhabilidad que se purga cuando el servidor público asume de su
patrimonio el pago de por perjuicios que haya tenido que pagar el erario
público.
5. El título II es aplicable a todos los servidores públicos, en cualquiera de las
ramas, órganos y/o entes que conforman el Estado colombiano, en ejercicio
de sus funciones públicas
6. Por regla general los empleos en los órganos y entidades del Estado son “de
carrera”. Excepto los de elección popular, los de libre nombramiento y
remoción, los de trabajadores oficiales y los demás que determine la ley.
Cuando la Constitución o la ley no ha determinado la forma de vinculación del
servidor, ésta se hará a través de concurso público, el cual se extiende a los
notarios, cuando su nombramiento se haga en propiedad –art. 131-
7. Así como constitucionalmente se prevé la modalidad de vinculación para el
ejercicio de funciones públicas, igualmente se establecen las causales de
retiro: Por calificación no satisfactoria en el desempeño del empleo; por
violación del régimen disciplinario; y, por las demás que establezca la
Constitución o la ley.
8. El acto legislativo 1 de 2003, zanjó de una vez por todas la discusión
jurisprudencia y doctrinal que existía respecto de la provisión de cargos de
período fijo, al establecer en el parágrafo único del art. 125 superior que
“Quienes sean designados o elegidos para ocupar tales cargos, en
reemplazo por falta absoluta de su titular, lo harán por el resto del período
para el cual éste fue elegido”; es decir, si el período es por cuatro años y se
presenta la falta absoluta de su titular faltando, por ejemplo, un año, el nuevo
designado sólo podrá estar en el cargo por el resto del período hasta
completar los cuatro institucionales.
9. Igualmente se establecen inhabilidades de rango constitucional en razón del
parentesco por consanguinidad y/o afinidad o por ostentar la calidad de
cónyuge, compañero(a) permanente del servidor público; así como también
por el desarrollo de actividades contractuales con el Estado.
10. Por mandato constitucional se crea la Comisión Nacional del Servicio civil,
ente autónomo e independiente del más alto nivel, y que será la responsable
de la administración y vigilancia de las carreras de los servidores públicos,
excepto las que tengan carácter especial.
227
todos sus órdenes, tendrá un control interno que se ejercerá en los términos
que señale la ley.
Por regla general las funciones administrativas son las ejercidas por los
servidores de la rama ejecutiva; empero, función administrativa también ejercen
funcionarios de otras ramas y órganos del Estado y aún, por excepción, los
particulares a quienes pueden atribuirse funciones administrativas.338
“Son servidores públicos los miembros de las corporaciones públicas, los empleados y
trabajadores del Estado y de sus entidades descentralizadas territorialmente y por
servicios.
Los servidores públicos están al servicio del Estado y de la comunidad; ejercerán sus
funciones en la forma prevista por la Constitución, la ley y el reglamento.
Servidores
Públicos 2. Empleados públicos o De elección popular
o Período fijo
o Provisionales
o Libre nombramiento y
remoción
o De Carrera
o Temporales
3. Trabajadores Oficiales
229
12 RAMA LEGISLATIVA – EL CONGRESO DE LA
REPÚBLICA
12.1 INTRODUCCIÓN
340http://enlaces.ucv.cl/educacioncivica/contenut/ut5_cong/1_antece/conut5-1.htm.
Página Web, Consultada
julio 21 de 2009.
341 DERECHO CONSTITUCIONAL Y ORGANIZACIÒN EL ESTADO COLOMBIANO. AUTORES
1945.
230
A juicio de los historiadores, la semilla del Congreso colombiano se sembró el 27
de noviembre de 1811, cuando se suscribe el Acta de Federación de la
Provincias Unidas de la Nueva Granada. Este Primer Congreso estuvo
conformado por: José Manuel Restrepo, diputado de la Provincia de Antioquia, y
quien actuó como Secretario; Enrique Rodríguez, por Cartagena; Manuel
Campos, por Neiva, Camilo Torres, por Pamplona, y Joaquín Camacho, por
Tunja. 343 Desde entonces, se creó el sistema bicameral y se establecieron
sesiones por un periodo de 60 días, para mayo y junio; igualmente, se aceptó la
reelección, siempre y cuando no fuera para un periodo inmediato y se advirtió
que el tratamiento al Congreso sería de “Alteza Serenísima”, el del Presidente de
“Excelencia” y el de los parlamentarios, que no recibirían ningún salario, de
“Señorías”.
343http://www.senado.gov.co/prontus_senado/site/artic/20050707/pags/20050707172516.html.
Página Web,
Consultada julio 21 de 2009.
344HENAO HIDRÓN, Javier. Panorama del Derecho Constitucional Colombiano. Decimotercera edición.
346Artículo 79 Constitución de 1886: “Las leyes pueden tener origen en cualquiera de las dos Cámaras, a
propuesta de sus respectivos miembros o de los Ministros del Despacho”.
233
Aprobada por el Congreso la reforma de la Constitución Política, los presidentes
de Senado y Cámara procederán al acto solemne de su sanción o confirmación,
como requisito previo a la publicación de su texto en el Diario Oficial.
Así, en el campo de las facultades extraordinarias, cuando los decretos leyes son
expedidos después del tiempo que haya previsto la norma habilitante, o cuando
tocan asuntos diversos de los que precisa y literalmente estaban incorporados por el
legislador ordinario, es decir, en cuanto el objeto definido de las facultades
otorgadas resulta excedido por la actividad legislativa desbordada del Gobierno,
éste invade la órbita reservada al Congreso de la República y desempeña una
función que no es la suya dentro del Estado de Derecho.
Ahora bien, en este caso la norma habilitante fue el artículo 83 de la Ley 190 de
1995, el cual concedió facultades extraordinarias al Presidente de la República en
los siguientes términos:
347 Corte Constitucional. Sentencia C-562 de 1996. M.P. Alejandro Martínez Caballero.
234
miembros que colaboren con el Gobierno para el ejercicio de las facultades a que se
refiere este artículo.
3) Leyes ordinarias: Se denominan así todas las demás leyes expedidas por el
Congreso de la República y que no se pueden enmarcar dentro de las
estatutarias ni orgánicas.
La figura de las leyes marco o cuadro - que fue tomada y adaptada del derecho
francés - fue introducida en el ordenamiento constitucional colombiano a través de la
reforma de 1968. Las leyes cuadro implican un nuevo tipo de relación entre el
Legislativo y Ejecutivo: las leyes ordinarias deben ser simplemente acatadas y
ejecutadas por el Gobierno - el cual solamente tiene potestad para reglamentar su
mejor puesta en vigor, a través de los decretos reglamentarios -, mientras que en el
caso de las leyes marco el Ejecutivo colabora activamente con el Legislativo en la
regulación de las materias que deben ser tramitadas a través de esta clase de leyes.
Así, en tanto que el Congreso se limita a fijar las pautas generales, las directrices que
deben guiar la ordenación de una materia determinada, el Ejecutivo se encarga de
precisar, de completar la regulación del asunto de que se trata. Para el caso
colombiano ello ha significado que diversos temas que hasta la reforma constitucional
de 1968 eran regulados exclusivamente por el Congreso, se asignen ahora
conjuntamente al Legislativo y el Ejecutivo.
Sobre el fin de las leyes marco se precisó en la sentencia C-013 de 1993 de esta
Corporación:
"(...) A raíz de este proceso y, al tenor del artículo 79 de nuestra Carta, las Cámaras
después de que votan una ley marco son reemplazadas por el Gobierno. A partir de
ese instante las facultades de iniciativa y de decisión respecto de las materias
enumeradas en el artículo 76, numeral 22, quedan en manos del Gobierno quien, por
esa vía, se convierte en el órgano competente, investido de facultades legislativas
para expedir, modificar y derogar la legislación dentro del marco normativo que le
trazó el Congreso y que complementa a través del reglamento. Se supone que las
Cámaras vuelven a quedar habilitadas, en el ejercicio de esa potestad legislativa,
cuando al Gobierno le interese una nueva norma cuadro para moverse dentro de
límites mucho más amplios de los que inicialmente le fueron atribuidos...
"El argumento práctico que se esgrimió para justificar la filosofía y la técnica que
inspiran la norma, se fundó en motivos de rapidez y evolución. En esa forma el
Gobierno se reserva la posibilidad de intervenir por decreto en aquellos sectores que
exigen una decisión pronta y oportuna y que, además, son susceptibles de
permanente evolución como ocurre con los sectores de la enseñanza y del trabajo, lo
348 Corte Constitucional. Sentencia C-312 de 1997. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
236
cual hace aconsejable que el Ejecutivo cuente con un amplio margen de
maniobras..."(Informe-Ponencia para primer debate en plenaria, Gaceta
Constitucional Nº 51, abril 16 de 1991).
Conforme con lo previsto por el artículo 117 de la Ley 5 de 1992, las decisiones
que se adoptan a través de los diferentes modos de votación surten sus efectos
en los términos constitucionales. La mayoría requerida, establecido el quórum
decisorio, es la siguiente:
1. Mayoría simple. Las decisiones se toman por la mayoría de los votos de los
asistentes.
3. Mayoría absoluta. La decisión es adoptada por la mayoría de los votos de
los integrantes.
4. Mayoría calificada. Las decisiones se toman por los dos tercios de los votos
de los asistentes o de los miembros.
5. Mayoría especial. Representada por las tres cuartas partes de los votos de
los miembros o integrantes.
Los titulares de la iniciativa legislativa, en primer lugar, son los miembros del
Congreso, es decir, los senadores y representantes a la Cámara, que pueden
presentar proyectos a la consideración de la cámara a la que pertenecen; y, en
segundo lugar, el gobierno nacional, que presenta los proyectos por intermedio
de los ministros, que pueden presentarlos a cualquiera de la cámaras.
El inciso primero del artículo 154 establece que “las leyes pueden tener origen
en cualquiera de las Cámaras a propuesta de sus respectivos miembros, del
Gobierno Nacional, de las entidades señaladas en el artículo 156, o por iniciativa
popular en los casos previstos en la Constitución”.
El inciso segundo del precitado artículo 154 establece que sólo podrán ser
dictadas o reformadas por iniciativa del Gobierno las leyes que se refieren a:
Plan nacional de desarrollo y de inversiones públicas (num. 3 art. 150)
Estructura de la administración nacional y creación, supresión o fusión e
ministerios, departamentos administrativos, superintendencias,
establecimientos públicos y otras entidades del orden nacional (num. 7 art.
150)
Conceder autorizaciones al gobierno para celebrar contratos, negociar
empréstitos y enajenar bienes nacionales (num. 9 art. 150)
Establecer las rentas nacionales y fijar los gastos de la administración (num.
11 art. 150)
Expedir las leyes relacionadas con el Banco de la República y con las
funciones que compete desempeñar a su Junta Directiva (num. 22 art. 150)
Organizar el crédito público (literal a) del numeral 19 del artículo 150)
Regular el comercio exterior y señalar el régimen de cambio internacional,
en concordancia con las funciones que la Constitución consagra para la
Junta Directiva del Banco de la República (literal b) del numeral 19 del
artículo 150)
Fijar el régimen salarial y prestacional de los empleados públicos, de los
miembros del Congreso Nacional y la Fuerza Pública (literal e) del numeral
19 del artículo 150)
Las que ordenen participaciones en las rentas nacionales o transferencias
de las mismas
Las que autoricen aportes o suscripciones del Estado a empresas
industriales o comerciales
Las que decreten exenciones de impuestos, contribuciones o tasas
nacionales
Una vez aprobado el proyecto en una de las cámaras, pasará a la otra para que
se le surtan los dos últimos debates, primero en la comisión y luego en la
plenaria, con sujeción al mismo procedimiento señalado. Entre la aprobación del
proyecto en una de las cámaras y la iniciación del debate en la otra, deberán
transcurrir por lo menos 15 días.
240
El artículo 161 de la norma superior prevé que cuando surgieren discrepancias
en las Cámaras respecto de un proyecto, ambas integrarán comisiones de
conciliadores conformadas por un mismo número de Senadores y
Representantes, quienes reunidos conjuntamente, procurarán conciliar los
textos, y en caso de no ser posible, definirán por mayoría. Previa publicación por
lo menos con un día de anticipación, el texto escogido se someterá a debate y
aprobación de las respectivas plenarias. Si después de la repetición del segundo
debate persiste la diferencia, se considera negado el proyecto.
Conforme al artículo 162, los proyectos de ley (excepto de ley estatutaria) que no
hubieren completado su trámite en una legislatura y que hubieren recibido primer
debate en alguna de las cámaras, continuarán su curso en la siguiente, en el
estado en que se encuentren. Ningún proyecto podrá ser considerado en más de
dos legislaturas.
Cada una de las etapas del proyecto de ley debe ser publicada en la Gaceta del
Congreso.
El Gobierno dispone del término de seis días* para devolver con objeciones
cualquier proyecto cuando no conste de más de veinte artículos; de diez días,
cuando el proyecto contenga de veintiuno a cincuenta artículos; y hasta de
veinte días cuando los artículos sean más de cincuenta. Si transcurridos los
indicados términos, el Gobierno no hubiere devuelto el proyecto con objeciones,
el Presidente deberá sancionarlo y promulgarlo.
241
la Corte. Una vez cumplido este trámite, remitirá a la Corte el proyecto para fallo
definitivo.
El inciso final del artículo 208 establece que las cámaras pueden requerir la
asistencia de los ministros. Las comisiones permanentes, además, la de los
viceministros, los directores de departamentos administrativos, el Gerente del
Banco de la República, los presidentes, directores o gerentes de las
entidades descentralizadas del orden nacional y la de otros funcionarios de la
rama ejecutiva del poder público.
242
b) Moción de censura: Esta figura ha formado parte del sistema parlamentario
inglés, y desde el siglo XX ha hecho carrera en los regímenes presidenciales.
Mediante ella el Congreso logra fortalecer su poder político e influir en la
composición y funcionamiento del gabinete ministerial.
El numeral 9 del artículo 135 faculta a cada cámara para proponer moción de
censura respecto de los Ministros, Superintendentes y Directores de
Departamentos Administrativos por asuntos relacionados con funciones
propias del cargo, o por desatención a los requerimientos y citaciones del
Congreso de la República. La moción de censura, si hubiere lugar a ella,
deberá proponerla por lo menos la décima parte de los miembros que
componen la respectiva Cámara. La votación se hará entre el tercero y el
décimo día siguientes a la terminación del debate, con audiencia pública del
funcionario respectivo. Su aprobación requerirá el voto afirmativo de la mitad
más uno de los integrantes de la Cámara que la haya propuesto. Una vez
aprobada, el funcionario quedará separado de su cargo. Si fuere rechazada,
no podrá presentarse otra sobre la misma materia a menos que la motiven
hechos nuevos. La renuncia del funcionario respecto del cual se haya
promovido moción de censura no obsta para que la misma sea aprobada
conforme a lo previsto en este artículo. Pronunciada una Cámara sobre la
moción de censura su decisión inhibe a la otra para pronunciarse sobre la
misma.
c) Juicios ante el Senado: El num. 3 del artículo 178 (Modificado por el A.L. 02
de 2015) otorga a la Cámara de Representantes facultad para acusar ante el
Senado, cuando hubiere causas constitucionales, al Presidente de la
República o a quien haga sus veces, al Presidente de la República o a quien
haga sus veces y a los miembros de la Comisión de Aforados.354.
354 Conforme con el inciso 6 del artículo 178 A –introducido a la C.P./91 por el A.L. 02 de 2015-,
la “Comisión de Aforados” estará conformada por cinco miembros, elegidos por el Congreso en
Pleno para periodos personales de 8 años, de listas enviadas por el Consejo de Gobierno
Judicial y elaboradas mediante convocatoria pública adelantada por la Gerencia de la Rama
Judicial en los términos que disponga la ley.
243
La Comisión de Aforados” estará conformada por cinco miembros, elegidos
por el Congreso en Pleno para periodos personales de 8 años, de listas
enviadas por el Consejo de Gobierno Judicial y elaboradas mediante
convocatoria pública adelantada por la Gerencia de la Rama Judicial en los
términos que disponga la ley.
244
correspondientes. De modo que, en estas materias, puede surgir una
eventual acusación de la Cámara ante el Senado, por responsabilidad
política de aquellos funcionarios.
El artículo 114 superior prevé que el Congreso estará integrado por: Senado y
Cámara de Representantes.
Si por cualquier causa no pudiere reunirse en las fechas indicadas, lo hará tan
pronto como fuere posible, dentro de los períodos respectivos.
245
En tales casos el Presidente del Senado y el de la Cámara serán
respectivamente Presidente y Vicepresidente del Congreso.
El artículo 176. Modificado por el Artículo 1 del A.L. 01 de 2013, prescribe que: la
Cámara de Representantes se elegirá en circunscripciones territoriales y
circunscripciones especiales.
Por su parte, el A.L. 02 de 2015 introdujo a este artículo los siguientes incisos:
246
Acusar ante el Senado, previa solicitud de la Comisión de Investigación y
Acusación de la Cámara de Representantes, cuando hubiere causas
constitucionales, al Presidente de la República o a quien haga sus veces
y a los miembros de la Comisión de Aforados (art. 178 num. 3)
Los Congresistas serán inviolables por las opiniones y los votos que emitan en el
ejercicio del cargo, sin perjuicio de las normas disciplinarias contenidas en el
reglamento respectivo.
Cada Cámara debe elegir al Secretario General para un período de cuatro años,
contado a partir del 20 de julio, fecha de instalación del cuatrienio legislativo.
Deberá reunir las mismas calidades señaladas para ser miembro de la
respectiva corporación.
249
250
13 RAMA EJECUTIVA
13.1. VICEPRESIDENTE
Esa misma encuesta demuestra que el tema cala más de lo imaginado dentro de
la población. Un 12% manifestó que los vicepresidentes influyeron para cambiar
de candidato y afectó la escogencia del 4% de los indecisos para definirse.
355http://www.semana.com/wf_ImprimirArticulo.aspx?IdArt=93517
251
Por esto resulta extraño que en Colombia a los vicepresidentes se les ofrezca el
cargo más por una afinidad, amistad o buena imagen que de él tenga el
candidato, que por lo que le aporten políticamente en votos. "Por lo general, lo
que importa es que sea una persona con la cual el Presidente se sienta cómodo,
que pueda decir está conmigo, no vale mucho la conveniencia política", afirma
María Emma Mejía, fórmula vicepresidencial de Horacio Serpa en 1998, quien
advierte, sin embargo, que el asunto es tan serio, que si el candidato se
equivoca en su elección, "sí le puede restar".
356BALLÉN, Rafael. Estructura del Estado. Ed. Doctrina y Ley Ltda. Santafé de Bogotá D.C. Colombia. Pág.
140.
252
En el primer evento, es obvio, como lo han señalado algunos críticos de la
institución de la Vicepresidencia, que su titular propiamente no desempeña
función alguna, mientras no se da el supuesto de remplazar al Presidente; sin
embargo, debe entenderse que la figura fue institucionalizada precisamente bajo
la idea de que el Vicepresidente tuviera vocación o se encontrara en
disponibilidad de desempeñar las funciones presidenciales en las hipótesis
previstas en la Constitución.
Para ser elegido Vicepresidente se requieren las mismas calidades que para ser
Presidente y podrá ser reelegido para el período siguiente si integra la misma
fórmula del Presidente en ejercicio. Igualmente podrá ser elegido Presidente de
la República para el período siguiente cuando el Presidente en ejercicio no se
presente como candidato.
El artículo 205 de la C.P. prevé que en caso de falta absoluta del Vicepresidente,
el Congreso se reunirá por derecho propio, o por convocatoria del Presidente de
la República, a fin de elegir a quien haya de reemplazar para el resto del
período. Son faltas absolutas del Vicepresidente: su muerte, su renuncia
aceptada y la incapacidad física permanente reconocida por el Congreso.
253
mayor votación. El presidente tenía un periodo de ocho años, sin posibilidad de
reelección. En la Constitución de 1.832, se habla de un Presidente de la Nueva
Granada, elegido por las asambleas electorales. Se le brinda la asesoría del
Consejo de Estado, que lo nombra el Congreso, y cuyos conceptos no obligan al
presidente. Por su parte, la Constitución de 1.843, cuando ya se avizoraban los
partidos liberal y conservador, plantea de nuevo la figura del presidente, en un
periodo de cuatro años, con la capacidad de objetar las leyes, el asesor del
ejecutivo será ahora el Consejo de Gobierno, integrado por el vicepresidente y
los secretarios de Estado.
La última Constitución del Siglo XIX fue la de 1.886, que duró poco más de cien
años, inicialmente, la obra de Núñez y Caro, establecía el periodo presidencial
de seis años. El presidente podría objetar las leyes del congreso, vuelve el
Consejo de Estado como cuerpo consultor del ejecutivo. Tal constitución sufrió
varias reformas importantes a lo largo del Siglo XX, la primera de ellas se dio en
el marco de la renuncia a la presidencia por parte del General Rafael Reyes, en
1.910, que redujo el periodo presidencial a 4 años, con la existencia de dos
designados y el voto directo; se otorga la dirección de las relaciones
diplomáticas y comerciales del país. La Reforma de 1.968 otorga grandes
poderes al presidente, el congreso apenas si podía controlarlo a través del
sistema de leyes cuadro, se dan importantes funciones en el campo del orden
público etc.
Ahora bien, los funcionarios estatales son sometidos a una regulación especial
por parte de la Constitución y la Ley, y el presidente no es la excepción. Así
pues, se establecen funciones para tal cargo, que se estipulan en el Art. 189
constitucional, y que son de especial cuidado si se tiene en cuenta el Art. 6
ibídem, que plantea la responsabilidad de los servidores públicos por omisión o
extralimitación de sus funciones.
Todo poder está sujeto a las leyes, claro está, cuando nos encontramos en un
Estado de Derecho. El presidente, como cabeza del poder ejecutivo, se somete
a la Constitución y las Leyes que le establecen límites, y algunos de esos límites
son las inhabilidades e incompatibilidades para ejercer el cargo, buscando la
idoneidad e imparcialidad que tal investidura, como cualquier otra, merece.
Así las cosas, el presidente puede encontrarse, por uno u otro motivo, violando
la Constitución o las Leyes, es en ese caso cuando opera el Art. 199 de la
Constitución Nacional, que nos habla del Juzgamiento del Presidente, el cual se
254
realiza de manera especial, debido a las calidades del supuesto procesado. Es
aquí donde se hilvanan los tres temas a estudiar: Inhabilidades e
Incompatibilidades, sumado a funciones generales y específicas, que, en caso
de violarse de alguna u otra forma, darían lugar al Juicio del Presidente.
358 Sentencia C – 329 del 27 de Julio de 1995. C – 588 de 1994. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
255
limitados por las leyes; en este entendido, es fácil comprender que las
inhabilidades e incompatibilidades son límites respecto de las calidades que
debe ostentar el presidente, éstas se basan en criterios, como ya se dijo, de
moralidad, idoneidad, etc. que son aquellas que, en una determinada sociedad,
se consideran como acertadas para la formulación y organización del Estado, es
decir, no responden a un criterio científico objetivo, sino a lo que una sociedad
piense sobre el modelo de Estado a seguir, en un momento determinado.
1. La reelección presidencial;
2. La incapacidad del ciudadano para ser primer mandatario de la República
cuando hubiese sido privado de la libertad por sentencia judicial, esto
excepto en caso de delitos políticos o delitos culposos (Art. 179, Nº 1 C.P.);
3. Un congresista que haya perdido la investidura, no podrá ser Presidente (Art.
179, Nº 4 C.P.).
4. Por tradición política no se permite que un ciudadano con doble nacionalidad
ejerza la presidencia del país, empero, el colombiano de nacimiento si es
apto para ejercer este cargo público de acuerdo al numeral 7º artículo 179 de
la Carta Política
5. Genera inhabilidad para ejercer el cargo de Presidente haber ejercido un año
antes a la elección uno de los siguientes cargos en cualquiera de estas
ramas de poder público u órganos de control:
256
Ejecutiva Órgano de Judicial Autoridades Otras
Control Electorales autoridades
Ministro de Procurador Magistrado Miembro Comisión de
Despacho General de la Corte Suprema Consejo Aforados
Nación Justicia Nacional.
Electoral
Director de Defensor del Magistrado Registrador Director
Departamento Pueblo Corte Nacional del General de
Administrativo Constitucional Estado Civil la Policía
Gobernador de Contralor Miembro Comandante
Departamento General de la Comisión de las
República Nacional de Fuerzas
Disciplina Militares
Judicial
Alcalde Auditor Consejero de
General de la Estado
República
Fiscal General
de la Nación
258
Sin embargo, cabe aclarar que por disposición del parágrafo primero de este
artículo constitucional, está fuera del régimen de incompatibilidades el ejercer la
cátedra universitaria. El funcionario que en contravención de tales preceptivas
nombre a un Congresista para un empleo o cargo o celebre con él un contrato o
acepte que actúe como gestor en nombre propio o de terceros, incurrirá en
causal de mala conducta.
Anteriormente las funciones del Presidente como Jefe de Estado las asumían los
reyes, como aun sucede en algunos países como España, pero en Colombia,
que tiene un régimen presidencialista, el presidente en calidad de tal tiene a su
cargo el manejo de las relaciones exteriores de la República y velar por la
seguridad exterior de la nación, defendiendo su independencia y la inviolabilidad
de su territorio.
Ahora bien, como Jefe de Estado, el Presidente goza de ciertas atribuciones que
vale la pena recalcar:
259
Holguín, declaró no objetar la soberanía venezolana sobre el archipiélago de
Los Monjes.
En segundo lugar, el nombramiento y recepción de representantes
diplomáticos, igualmente dispuesto en el numeral 2° del artículo 189 ibídem;
los representantes diplomáticos, son los órganos exteriores de las relaciones
internacionales del país, actúan por consiguiente bajo la dirección del
Presidente y del Ministro de Relaciones Exteriores, y les corresponde
representar al Estado ante los demás Estados y organismos internacionales
en los cuales se hallen acreditados, negociar con arreglo a las instrucciones
gubernamentales los instrumentos de derecho internacional que el país
determine celebrar.
En tercera instancia, el Presidente goza de atribuciones para defender la
soberanía nacional (numeral 6 del artículo 189 de la C.P.) es decir,
proporcionar la seguridad exterior de la nación, defendiendo para ello la
independencia y la honra de la misma y la inviolabilidad del territorio. El
presidente puede también declarar la guerra con permiso del Senado, o
hacerlo sin tal autorización para repeler una agresión extranjera, convenir los
tratados de paz, de todo lo cual tendrá cuenta inmediata el Congreso.
260
los dos precedentes forzosos, primero que se trate de delincuentes
políticos y segundo de personas afectadas por una condena. El indulto
no extingue la responsabilidad civil que deriva del hecho punible
cometido por la persona favorecida Estas funciones pueden ser
delegadas por el presidente de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 209
de la C.N y la ley 489 de 1998.
Otra de las funciones del Presidente como Jefe Gobierno es la de declarar los
“estados excepción” que son los de Guerra Exterior, de Conmoción Interior y el
estado De Emergencia, de acuerdo a lo estipulado en los artículos 212, 213, 214
y 215 de la Carta Política; atribución que le permite conservar y restablecer el
orden al interior del Estado. Los llamados estados de excepción cuya
declaración le confiere atribuciones de alta policía y legislativas al gobierno,
pueden tener peligrosas incidencias tanto en la vida democrática de la nación
como en los derechos y libertades de las personas ya que estos se ven
restringidos pudiendo ser vulnerados muchos derechos so pretexto de
restablecer el orden público; pero de ellos nos ocuparemos en líneas
subsiguientes.
Las normales. Que son las que ejerce el gobierno cuando hay lo que se
261
denomina la legalidad normal, es decir, cuando no se han producido graves
alteraciones del orden público de carácter material, económico, social o
ecológico. Para mantener el orden público en circunstancias normales, el
gobierno tiene principalmente las atribuciones de disponer de la fuerza
pública y de vigilar e inspeccionar el ejercicio de las profesiones conforme a
la ley.
360 Por la cual se dictan normas sobre la organización y funcionamiento de las entidades del orden nacional,
se expiden las disposiciones, principios y reglas generales para el ejercicio de las atribuciones previstas en
los numerales 15 y 16 del artículo 189 de la Constitución Política y se dictan otras disposiciones
361 Por la cual se expide el Estatuto General de Contratación de la Administración Pública. Reglamentada
por el Decreto Nacional 734 de 2012, Modificada por la Ley 1150 de 2007, Reglamentada parcialmente por
los Decretos Nacionales 679 de 1994, 626 de 2001, 2170 de 2002, 3629 y 3740 de
2004, 959, 2434 y 4375 de 2006; 2474 de 2008 y 2473 de 2010.
362 Por la cual se crea la Red de Solidaridad Social, el Fondo de Programas Especiales para la Paz, y el
Justicia, Consejo de Estado, Comisión Nacional de Disciplina Judicial y Fiscal General de la Nación.
365AUTO No E-004-95.
262
solo el Presidente sino quien haga sus veces, antes el Designado, ahora el
Vicepresidente o el Ministro Delegatario que quede encargado de esta función,
será juzgado por las contravenciones cometidas durante el ejercicio del cargo.
El artículo 175 prevé las reglas que deben seguirse en “los juicios que se
adelanten ante el Senado”. De los numerales 2º y 3º se desprenden dos tipos de
juzgamiento: mientras la conducta juzgada sea de carácter ético o político -que
no implique conducta punible-, al Presidente lo acusará e investigará la Cámara
y lo juzgará el Congreso en pleno, imponiendo el Senado la pena, que puede ser
cualquiera de las previstas en el numeral 2º (destitución del empleo, la privación
temporal o pérdida absoluta de los derechos políticos; pero al reo se le seguirá
juicio criminal ante la Corte Suprema de Justicia, si los hechos lo constituyen
responsable de infracción que merezca otra pena). En el numeral 1º del mismo
artículo se estipula también que de ser admitida su acusación por parte del
Senado, éste quedará cesante de sus funciones entre tanto se le sigue proceso.
Los delitos de los que puede ser acusado el Presidente o cualquier alto
funcionario de Gobierno con fuero especial, están contenidos en el artículo 329
de la citada Ley, así: “La denuncia o la queja que se formule…., por delitos
cometidos en el ejercicio de sus funciones, por indignidad, por mala conducta o
por delitos comunes”
la Nación la de formular directamente acusaciones contra los funcionarios con fuero constitucional, más
adelante el proyecto de articulado mencionado fue criticado en el Informe de Minoría de la Comisión a la
Plenaria, al señalar que la fórmula de aquella "implica una peligrosa concentración de funciones en un sólo
funcionario, la dictadura del Fiscal, quien por lo demás estaría habilitado para investigar y acusar a los altos
funcionarios, actividades que para ellos hoy ejercen órganos colegiados -incluso al Presidente de la
República-". (Dato extraído del Auto Nº E-004-95)
264
Presidente quedará automáticamente despojado de sus funciones, al final del
proceso el senado impondrá la sanción. En caso de que el Presidente sea
acusado de delitos comunes, la competencia para tomar el caso y seguir el
proceso es de la Corte Suprema de Justicia. El Fiscal General de la Nación solo
podrá formular una acusación contra el Jefe de Estado, en el evento de
encontrar mérito para ello, ante la Comisión de Investigación y acusación de la
Cámara de Representantes.
370
Extraídos de: Neira Fernández Enrique, El drama de Samper en tres actos, Revista web Sedula Nº 25,
http/sedula/ titulo: Alejandría BE 4.5.5.11r.
371 El caso sometido a juicio del Congreso era si a propósito del ingreso de dineros provenientes del cartel
de Cali a la campaña presidencial podía configurarse delito imputable a la persona del Presidente, el debido
proceso fue dejando tendidos por el camino los testimonios de los señores Medina y Botero Tesorero y
Gerente de la campaña respectivamente, por contradictorios entre sí, interesados y no veraces en muchos
puntos. Tampoco se acogió la tesis de que había habido enriquecimiento ilícito imputable a Samper, por no
haber habido aumento patrimonial suyo ni de su familia, con dineros que además no están penalizados por
no haber habido todavía sentencia en firme como narcotraficantes sobre los señores Rodríguez Orejuela,
quienes aportaron a la Tesorería de la campaña liberal. Al haber el Consejo de Estado eliminado por
anticonstitucionales los topes fijados por el ente electoral para los gastos de campañas, no constituye ya
delito haber superado dichos topes y no haberlos declarado. Reuniones de trabajo del Presidente, ya
posesionado, con ministros y asesores suyos en el Palacio de Nariño, no pueden aducirse como actos de
"encubrimiento" de delitos no cometidos. Finalmente, la acusación de "indignidad" no puede recaer sobre el
Presidente por supuestos actos delictivos antes de asumir el cargo. Se configura solamente por actos en
ejercicio de la Presidencia.
265
Hizo historia la frase proferida por el entonces Presidente Ernesto Samper: "A mí
me sostienen en la Presidencia: 1) el de Arriba, el Corazón de Jesús de
Colombia, que no me suelta; 2) el de Abajo, el Pueblo que me eligió y que me
apoya; y 3) la verdad procesal, que me ampara, por si acaso…".
Los Decretos con Fuerza de Ley, son aquellos proferidos por el Presidente
que tienen la naturaleza o connotación de ley, pues se expiden en ejercicio
de funciones legislativas excepcionales. De tal manera, que esta clase de
actos tienen la misma jerarquía de una ley expedida por el Congreso de la
República373.
De esta clasificación, se colige entonces, que tanto los decretos legislativos 374, al
igual que los decretos-leyes375 hacen parte de aquellos decretos llamados con
Fuerza de Ley, pues en ellos el Presidente actúa como legislador extraordinario,
por tanto, que el control judicial de tales actos sea ejercido por la Corte
Constitucional.
Así, se observa que en la escala normativa colombiana los decretos a los cuales
se han hecho referencia, proferidos por el Presidente de la República, se hallen
ubicados jerárquicamente de la siguiente manera378:
372 Consejo de Estado. Sala de lo Contencioso Administrativo. Sección Cuarta. Consejero Ponente: Juan
Ángel Palacio Hincapié. Bogotá D.C., diciembre 11 de 2007. Radicación número: 11001-03-24-000-2006-
00205-00(16546).
373 Lo anterior, sin perjuicio que dentro de esta misma jerarquía existan normas superiores a otras; como lo
declara los estados de excepción, previstos en los artículos 212, 213 y 215 de la Constitución Política.
375 Por Decretos-Leyes aquellos que expide el Presidente en ejercicio de facultades extraordinarias y pro
tempore conferidas por el Congreso de la República, cuando la necesidad lo exija o la conveniencia pública
lo aconseje.
376 Los Decretos Ejecutivos son aquellos que profiere el Presidente o el Gobierno en cumplimiento de sus
266
CONSTITUCIÓN POLÍTICA
(BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD)
___________________________
LEY
(Entendidas las leyes del Congreso y decretos del presidente
dictados en función legislativa; ej.: Decretos Legislativos,
Decretos-Leyes, Decretos Especiales)
___________________________________
Decretos y resoluciones ejecutivas y demás actos del
Presidente de la República dictados con base en la ley.
(Aquí se encuentran los decretos ejecutivos, reglamentarios,
etc.)
___________________________________________
Actos de otras autoridades nacionales, distintas al
Presidente de la República, según su jerarquía.
__________________________________________________
Actos de autoridades del orden territorial
__________________________________________________
Actos de los particulares
1. Órganos principales
a) Presidencia de la República
b) Vicepresidencia de la República
c) Ministerios
d) Departamentos Administrativos
2. Organismos adscritos
a) Superintendencias
b) Establecimientos públicos
c) Unidades administrativas especiales
d) Demás organismos y entidades en cuyo acto de creación se
determinare que están adscritos a un ministerio o departamento
administrativo
3. Organismos vinculados
a) Empresas industriales y comerciales del Estado
b) Sociedades de Economía Mixta
c) Demás organismos y entidades en cuyo acto de creación se
determinare que están vinculados a un ministerio o departamento
administrativo
1. Organismos principales
a) Gobernaciones y alcaldías
b) Secretarías de despacho
c) Departamento administrativo
2. Organismos adscritos
a) Los que la ley, las ordenanzas o los acuerdos determinen que
tienen tal calidad
3. Organismos vinculados
a) Los que la ley, las ordenanzas o los acuerdos determinen que
tienen tal calidad
379HENAO HIDRÓN, Javier. Panorama del Derecho Constitucional Colombiano. Decimotercera Edición.
Editorial Temis. Bogotá, 2004. Pág. 279
268
al enemigo y restablecer el orden perturbado por motivo de invasiones
extranjeras o de alzamientos internos- en eventos de tal naturaleza, habida
cuenta los plenos poderes de que gozaba, podía tomar las medidas que fueren
necesarias para gobernar el Estado y disponer de la fuerza militar. Era el
Senado quien hacía la designación de entre los más respetables legisladores,
para un período de seis meses, renovable de acuerdo con la evolución de los
acontecimientos. Una vez superada la situación de emergencia institucional y
restablecida la normalidad, el dictador hacía dejación de su cargo y las
instituciones políticas volvían a funcionar por los cauces jurídicamente
preestablecidos.
Ese fue el origen del famoso artículo 121, que caracterizó la vida institucional de
la República a partir de entonces, con algunas reformas que buscaron morigerar
los plenos poderes que se le otorgaban al Ejecutivo. Fue así como con la
reforma de 1910 se precisó que el gobierno no podía derogar las leyes por
medio de tales decretos sino tan solo suspender el efecto de las que fueran
incompatibles con el estado de sitio.
269
La Asamblea Nacional Constituyente adoptó una síntesis de las varias
propuestas presentadas, regulando la figura de “los estados excepción” en el
título VII, capítulo 6, arts. 212 a 215 de la Constitución de 1991.
270
país. El decreto respectivo, según jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia es susceptible no solamente de un control de tipo formal, sino también
material o de contenido, pero limitado esta último al examen de validez ante los
móviles y finalidades invocados de modo que se justifiquen frente al orden
jurídico como sólidos y eficaces.
Por su parte, el artículo 303 ibídem, prevé que el gobernador es agente del
Presidente de la República para el mantenimiento del orden público; y, al tenor
del num. 2) del artículo 315, es el alcalde a quien corresponde conservar el
orden público en el municipio, de conformidad con la ley y las instrucciones y
órdenes que reciba del Presidente de la República y del respectivo gobernador.
271
13.6.4 Estado de Guerra Exterior. Para alcanzar los fines señalados en el
artículo 212 de la Constitución Política, el Presidente, con la firma de todos los
Ministros, una vez haya obtenido autorización del Senado para la declaratoria de
guerra, podrá declarar el Estado de Guerra Exterior.
El decreto que declare el Estado de Guerra Exterior deberá expresar los motivos
que justifican la declaración. En ningún caso se podrá declarar el Estado de
Guerra Exterior para afrontar causas internas de grave perturbación.
Los bienes inmuebles solo podrán ser temporalmente ocupados para atender
las necesidades de la guerra o para destinar a ella sus productos.
274
En la respectiva entidad territorial podrá también imponerse el toque de
queda.
275
d) Someter a permiso previo o restringir la celebración de reuniones y
manifestaciones, que puedan contribuir, en forma grave e inminente, a la
perturbación del orden público, y disolver aquellas que lo perturben;
276
j) Subordinar a condiciones especiales o negar el ejercicio de determinados
derechos civiles a los extranjeros, de conformidad con el artículo 100 de
la Constitución.
277
autorización judicial previamente escrita podrá ser comunicada
verbalmente.
Para tal efecto, el Presidente deberá solicitar al Senado, con una antelación
no menor de 15 días al vencimiento de la primera prórroga, que rinda su
concepto y el Senado deberá pronunciarse antes del vencimiento de dicho
término.
a) Se trate de hechos punibles que guarden relación directa con las causas
que originaron la declaratoria del Estado de Conmoción Interior o
pretendan impedir la extensión de sus efectos;
b) Se respete lo dispuesto en materia de juzgamientos por los tratados
internacionales ratificados por Colombia;
c) Se garanticen los derechos consagrados en el artículo 29 de la
Constitución Política, así como la vigencia del artículo 228 de la Carta;
d) De acuerdo con la Constitución, no se supriman, ni modifiquen los
organismos ni las funciones básicas de acusación y juzgamiento.
El Gobierno no podrá tipificar como delito los actos legítimos de protesta social.
Levantado el Estado de Conmoción Interior los procesos iniciados serán
trasladados a la autoridad judicial ordinaria competente para continuar el trámite
de acuerdo con el procedimiento penal ordinario y las penas no podrán ser
superiores a la máxima ordinaria.
Entre sus funciones principales está la del mantenimiento del orden y las
condiciones necesarias para el libre ejercicio del derecho y las libertades
públicas, el asegurar a los individuos una convivencia pacífica dentro del
territorio nacional y guardar el orden público interno; es decir, perseguir y
capturar a los delincuentes.
Hay tres características especiales que tiene la fuerza pública para lograr un
efectivo desarrollo de sus funciones:
381http://www.lablaa.org/blaavirtual/ayudadetareas/poli/poli3.htm
280
1. La fuerza pública no es deliberante: Es decir, no se puede sindicalizar, no se
puede reunir fuera del orden de la autoridad legítima, sus miembros no
pueden sufragar mientras estén activos en el servicio y en ningún caso
pueden intervenir en actividades de partidos políticos.
2. La fuerza pública está obligada a la noción de obediencia debida: Es decir,
los miembros de grados inferiores deben siempre obedecer las órdenes de
su superior inmediato (sólo en el caso de la fuerza pública, nunca en el de los
civiles); sin embargo, las órdenes que vayan en contra de los derechos
humanos pueden ser alegadas por el subalterno.
3. La fuerza pública goza del fuero militar: Es decir, ésta no responde ante la
justicia penal ordinaria, sino que lo hace ante los tribunales militares.
El fuero militar es utilizado sólo cuando los hechos que se juzgan están
relacionados con acciones llevadas a cabo durante el servicio.
El artículo 39, inciso final prescribe que los miembros de la Fuerza Pública no
gozan del derecho de asociación sindical.
Por su parte, el artículo 116 fue adicionado por el artículo 1º del Acto Legislativo
2 de 2012, introdujo reformas a la Constitución que guardan relación con el
denominado “fuero penal militar”, adicionando normas del siguiente tenor:
Créase un Tribunal de Garantías Penales que tendrá competencia en todo el
territorio nacional y en cualquier jurisdicción penal, y ejercerá las siguientes
funciones:
El Tribunal de Garantías estará integrado por ocho (8) Magistrados, cuatro (4) de los
cuales serán miembros de la Fuerza Pública en retiro. Sus miembros serán elegidos
por la Sala de Gobierno de la Corte Suprema de Justicia, la Sala de Gobierno del
Consejo de Estado y la Corte Constitucional en pleno. Los miembros de la Fuerza
Pública en retiro de este Tribunal serán elegidos de cuatro (4) ternas que enviará el
Presidente de la República. Una ley estatutaria establecerá los requisitos exigidos
para ser magistrado, el régimen de inhabilidades e incompatibilidades, el mecanismo
de postulación de candidatos, el procedimiento para su selección y demás aspectos
de organización y funcionamiento del Tribunal de Garantías Penales.
no es deliberante;
no podrá reunirse sino por orden de autoridad legítima;
no podrá dirigir peticiones, excepto sobre asuntos que se relacionen con el
servicio y la moralidad del respectivo cuerpo y con arreglo a la ley;
281
no podrán ejercer la función del sufragio mientras permanezcan en servicio
activo, ni intervenir en actividades o debates de partidos o movimientos
políticos.
El artículo 217 ibídem establece que las Fuerzas Militares tendrán a su cargo la
defensa de la Nación y estarán integradas por el Ejército, la Armada y la Fuerza
Aérea.
El artículo 218 define la Policía Nacional como “un cuerpo armado permanente
de naturaleza civil, a cargo de la Nación, cuyo fin primordial es el mantenimiento
de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades
públicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz”. El
constituyente fija en cabeza del legislador la competencia para organizar el
cuerpo de Policía, así como su régimen de carrera, prestacional y disciplinario.
Al tenor del artículo 220, los miembros de la Fuerza Pública no pueden ser
privados de sus grados, honores y pensiones, sino en los casos y del modo que
determine la Ley.
282
políticas, a elecciones, o a sesiones de corporaciones públicas o asambleas, ya
sea para actuar en ellas o para presenciarlas.
Es cierto que en ese mismo acto, realizado frente a la casa Consistorial, con el
retrato de Fernando VII en el balcón del Cabildo, apareció en persona, como
Presidente de la Junta, el propio Virrey don Antonio Amar y Borbón, y que los
representantes del nuevo gobierno lucían en su casco los colores de España.
Entre otros lucía la joven figura de Baraya, quien se había puesto a órdenes de
la patria, desde el primer día de la revolución, y era señalado ahora para primer
comandante de la Guardia Nacional. Y porque si ese día formaba en la plaza la
caballería veterana colonial, con sus arreos de lujoso y fino apero, también
permitiose rematar aquellas filas con cincuenta (50) jinetes llegados de las
haciendas rurales, y con una apretada muchedumbre, nervio y amago que
habrían de hincharse para proclamar la república.
382http://www.ejercito.mil.co/?idcategoria=204551
283
Unidades Especiales
Grupos Gaula
Divisiones del Ejército
Jefaturas
En ese entonces era difícil distinguir cuál era el verdadero ejército de la Nueva
Granada, si el de los federalistas o el de los centralistas, de igual manera, quién
era su comandante. La unidad, sin embargo, se dio al hacerse inminente la
reconquista, unidad necesaria para llevar a cabo la guerra de independencia,
hecho concretado en la campaña de 1819.
Las guerras civiles fueron también una constante durante el resto del siglo XIX,
hasta la pérdida del antiguo departamento de Panamá, en 1903. La reforma
militar de 1907, formulada por el presidente general Rafael Reyes Prieto,
significó modernizar y profesionalizar el Ejército, librándolo, entre otros aspectos,
de su participación en política, y sobre todo, se verificó la unidad en cuanto al
mando del mismo.
Por su parte en la heráldica, la Resolución No. 0523 de 2005 del Comando del
Ejército, oficializó el escudo vigente, donde se resaltan las armas recientes:
Aviación de Ejército, Inteligencia Militar y Comunicaciones, al lado de las
tradicionales Infantería, Caballería, Artillería e Ingenieros. Se integran de igual
manera, las palabras "Ejército Colombia", en cambio de Ejército Nacional, como
obvia identificación en el ámbito internacional.
383http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223437
384http://www.ejercito.mil.co/?idcategoria=223404
284
El 20 de julio de 1810, se proclamó la Independencia, aunque fue tres días
después, el 23 de julio, cuando se firmó el acta de independencia absoluta de
nuestra patria, con respecto al gobierno colonial, y sólo se concretó nueve años
después, tras el hecho militar de la Batalla de Boyacá, el 7 de agosto de 1819,
con la derrota y expulsión definitiva del antiguo régimen de nuestro territorio.
Aun así, fue al fragor de los sucesos surgidos ese 20 de julio y en los días y
meses subsiguientes a la proclamación de la independencia, cuando se
formaron las Armas básicas: Infantería, Caballería, Artillería e Ingenieros. En
cuanto a la Aviación, Inteligencia Militar, o Comunicaciones, para mencionar las
de más reciente activación, su formación obedece a las necesidades propias de
la Fuerza en cada momento histórico.
385http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223635
386http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223639
285
Su origen se remonta a las iniciales unidades montadas surgidas al fragor que
produjera el grito de independencia, el 20 de julio de 1810, aquella tarde de
viernes, día de mercado en la plaza mayor de Santa Fe. Como lo proclamara la
Junta Suprema de Gobierno en el sentido de crear una fuerza militar de carácter
republicano, según los cronistas, el 5 de agosto siguiente se comenzó a formar
el Regimiento de Caballería, integrado en esa ocasión por jinetes llegados de las
haciendas de la sabana de Bogotá, a los que se sumó la antigua guardia de
honor de los virreyes.
Las armas que el ser humano ha empleado a través del tiempo han sufrido
cambios. Originalmente la pólvora, inventada por los chinos, fue utilizada en
efectos artificiales. Pero luego, éstos inventarían las armas de fuego. Desde
entonces la Artillería ha asistido al desarrollo de las grandes guerras en la
historia de la humanidad.
El lema del Arma lo dio el mismo Caldas en sus palabras de apertura: "Vencer o
Morir". “He aquí la divisa de Roma, he aquí la vuestra. Manteneos en los
grandes reveses con un corazón más firme que en las prosperidades; a un
corazón herido no le faltan recursos, y sabe reponer la pérdida con nuevos
resplandores de gloria. Grandes en la adversidad, modestos en la fortuna
próspera, mantened siempre un alma igual y digna de un soldado generoso y
firme".
Después de los avatares propios del siglo XIX, en 1940 se creó y organizó la
Escuela de Ingenieros Militares y se le fijó como sede la ciudad de Ibagué. En la
actualidad, la escuela se orienta a capacitar técnica y profesionalmente, en
diferentes especialidades, a oficiales y suboficiales del Arma, en sus
instalaciones de Bogotá, contribuyendo al progreso nacional en la infraestructura
básica de su desarrollo.
387http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223641
388http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223643
286
e) Comunicaciones389. Las comunicaciones militares se consideran un elemento
fundamental inherente al mando a efectos de la coordinación y el desarrollo
de las misiones.
389http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223648
390http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223649
391http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223651
287
rescate de personal herido, y la evacuación de civiles en peligro o ante desastres
naturales.
392http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223652
393http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223710
288
Es de entenderse que para atender la situación generada en la frontera,
específicamente a fin de garantizar la soberanía patria, el Decreto No. 1693 en el
año 1932, siendo Presidente de la República el Doctor Enrique Olaya Herrera, y
Ministro de Guerra Carlos Uribe Gaviria, formaliza la sección de Transportes
Militares, orgánica en un comienzo del Ministerio de Guerra. Según dicho
decreto, la finalidad era atender al despacho, transporte, almacenaje y cuidado
del material con destino a las tropas que actuaban en el sur, con su respectiva
planta de personal, que incluía oficiales, suboficiales y civiles.
394http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223712
395http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=223731
289
l) Profesionales Oficiales De Reserva396. El éxito de un Ejército no depende
sólo de sus logros contra el delito o el terrorismo organizado, es fundamental
para la fuerza, su constante vinculación con la sociedad civil a la cual se
debe y por quien sus integrantes hacen el juramento constitucional.
La ley 1405 de 2010 estableció la siguiente jerarquía para los miembros del
Ejército:
OFICIALES
a. Oficiales Generales
1. General
2. Teniente General
3. Mayor General
4. Brigadier General
b. Oficiales Superiores
1. Coronel
2. Teniente Coronel
3. Mayor
3. Oficiales Subalternos
1. Capitán
2. Teniente
3. Subteniente
SUBOFICIALES
396http://www.ejercito.mil.co/index.php?idcategoria=224182
397http://www.fac.mil.co/
290
Antecedentes.398La aviación colombiana nació gracias a las inquietudes de un
grupo de caballeros con influencias en las altas esferas del gobierno de la
época. Fue así como el día 07 de septiembre de 1916, al impulso del Club
Colombiano de Aviación, convertido en un positivo "grupo de presión", el
Congreso Nacional expidió la novísima Ley 15 de 1916, por la cual se disponía
el envío a Europa de una comisión de militares, para enterarse de los avances
bélicos, pero principalmente de la aviación.
Control del espacio aéreo: El control del espacio aéreo asegura su utilización
por parte de las fuerzas amigas mientras se lo niega a los enemigos.
Aplicación de la fuerza: La aplicación de la fuerza permite que la Fuerza
Aérea sea usada directamente contra blancos en tierra.
Multiplicación de la fuerza: El multiplicar la fuerza consiste en aumentar la
capacidad de la Fuerza Aérea y de superficie para el cumplimiento de sus
misiones. El transporte aéreo proyecta el poder, transporta personal y
material rápidamente. El reabastecimiento en vuelo incrementa la capacidad
de las aeronaves al extender su alcance y autonomía, etc.
Apoyo de la fuerza: El apoyo de la fuerza debe sostener las operaciones si se
quiere el éxito de la Fuerza Aérea. Incluye todas las actividades que deben
ser cumplidas para permitir que las otras funciones puedan ser cumplidas
eficientemente.
398http://www.fac.mil.co/?idcategoria=34
399http://www.fac.mil.co/index.php?idcategoria=34
291
CATAM - Aeropuerto El Dorado (Bogotá D.C)
CAMAN - Madrid (Cundinamarca)
GACAR - San Andrés Isla (San Andrés, Providencia y Santa Catalina)
GAORI - Marandua (Vichada)
DISAN - FAC - Bogotá D.C
IMA - Instituto Militar Aeronáutico
Escuela de Helicópteros de la Fuerza Pública - Melgar
OFICIALES
a) Oficiales Generales
1. General del Aire
2. Teniente General del Aire
3. Mayor General del Aire
4. Brigadier General del Aire
b) Oficiales Superiores
1. Coronel
2. Teniente Coronel
3. Mayor
c) Oficiales Subalternos
1. Capitán
2. Teniente
3. Subteniente
SUBOFICIALES
Estructura organizacional:
292
la Industria Naval, Marítima y Fluvial-, Comandante del Cuerpo de
Infantería de Marina, Director General Marítimo, Jefe de Operaciones
Logísticas
Fuerza Naval del Caribe. La Fuerza Naval del Caribe con sus flotillas
conformadas por las Unidades de Superficie y Submarinas.
Fuerza Naval del Pacífico. La Fuerza Naval del Pacífico representa para
Colombia un importante polo de desarrollo para el Litoral Pacífico
colombiano.
Fuerza Naval del Sur. La Fuerza Naval del Sur de hoy, cuenta con la
integración de la Flotilla Fluvial del Sur, que presta entre sus servicios,
presencia, control y vigilancia de los ríos Putumayo y Caquetá,
ofreciéndole tranquilidad a los habitantes de estas regiones del país.
402http://www.armada.mil.co/?idcategoria=225
293
La ley 1405 de 2010 estableció la siguiente jerarquía para los miembros de la
Armada Nacional:
OFICIALES
a) Oficiales de Insignia
1. Almirante
2. Almirante de Escuadra
3. Vicealmirante
4. Contralmirante
b) Oficiales Superiores
1. Capitán de Navío
2. Capitán de Fragata
3. Capitán de Corbeta
c) Oficiales Subalternos
1. Teniente de Navío
2. Teniente de Fragata
3. Teniente de Corbeta
SUBOFICIALES
En 1890 Carlos Holguín sancionó la ley el 23 de octubre del mismo año, la cual
facultaba al gobierno para contratar en los Estados Unidos de América o en
Europa una o más personas competentes con el propósito de organizar y
capacitar el cuerpo de Policía Nacional.
Con base en la ley el gobierno contrató en Francia los servicios del comisario
Juan María Marcelino Gilibert. Después de cumplidos los trámites diplomáticos
de rigor y contratado el señor Marcelino Gilibert, el gobierno nacional dicta el
decreto 1000 de noviembre 5 de 1891, mediante el cual se organiza un cuerpo
de policía nacional. Esta es la norma es la norma y la fecha tomados como punto
de referencia para el nacimiento de la Policía Nacional en Colombia.
403http://www.policia.gov.co/portal/page/portal/INSTITUCION/Resena/Resena_Historica1
294
El Decreto 1000 preveía que desde el momento que empezara a funcionar el
cuerpo de Policía Nacional quedarían eliminados la policía departamental, la
policía municipal y el cuerpo de serenos.
Subordinación:
Del Presidente. El Presidente de la República, como suprema autoridad
administrativa, es el jefe superior de la Policía Nacional, atribución que podrá
ejercer por conducto de las siguientes instancias:
a. El Ministro de Defensa Nacional
b. El Director General de la Policía
404http://www.policia.gov.co/portal/page/portal/HOME/20_operaciones_semanales/objetivosyfunciones.pdf
295
De los comandantes departamentales y municipales. El mando
operativo será ejercido por los comandantes departamentales y
municipales.
Estructura jerárquica:
1. Oficiales
a) Oficiales Generales
1. General
2. Teniente General
3. Mayor General
4. Brigadier General
b) Oficiales Superiores
1. Coronel
2. Teniente Coronel
3. Mayor
c) Oficiales Subalternos
1. Capitán
2. Teniente
4. Subteniente
405http://www.policia.gov.co/portal/page/portal/INSTITUCION/Mando_Institucional/Linea_mando
406http://www.policia.gov.co/portal/page/portal/INSTITUCION/Mando_Institucional/Directores
296
2. Nivel Ejecutivo
a) Comisario
b) Subcomisario
c) Intendente Jefe
d) Intendente
e) Subintendente
f) Patrullero
3. Suboficiales
a) Sargento Mayor
b) Sargento Primero
c) Sargento Viceprimero
d) Sargento Segundo
e) Cabo Primero
f) Cabo Segundo
4. Agentes
A través del Acto Legislativo 2 del 2012, se introdujo una reforma a los artículos
116 y 221 de la Constitución Política relativas a la justicia penal militar, el cual
fue aprobado el 17 de Junio de 2013, en medio de cuestionamientos por la
interpretación del Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos.
Con esta reforma constitucional los militares adquirieron una nueva “arma de
guerra”, que no es muy común: la ampliación del Fuero Penal Militar (Garantía
Judicial), con el cual se busca establecer el marco jurídico que las Fuerzas
Armadas anhelaban desde hace tiempo, puesto que consideraban existía una
desprotección frente a la Justicia ordinaria y ameritaban una justicia militar
reforzada con amplias competencias para conocer de las conductas punibles
cometidas en ejercicio de sus funciones.
297
las prescripciones del Código Penal Militar. Tales Cortes o Tribunales estarán
integrados por miembros de la Fuerza Pública en servicio activo o en retiro.
298
14 RAMA JUDICIAL
Al tenor del artículo 116 superior, modificado por el artículo 1 del A.L. 02 de
2015, en Colombia administran justicia: la Corte Constitucional, la Corte
Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, la Comisión Nacional de Disciplina
Judicial, la Fiscalía General de la Nación, los Tribunales y los Jueces. También
lo hace la Justicia Penal Militar.
El artículo 246 ejusdem, prevé que las autoridades de los pueblos indígenas
podrán ejercer funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial, de
conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean
contrarios a la Constitución y leyes de la República, y defiere a la ley la facultad
de establecer las formas de coordinación de esta jurisdicción especial con el
sistema judicial nacional.
Por su parte, el artículo 247 permite que a través de la ley se creen jueces de
paz, quienes podrán ser elegidos por votación popular y estarán facultados para
resolver en equidad conflictos individuales y comunitarios.
De igual forma prevé que los jueces, en sus providencias, sólo están sometidos
al imperio de la ley, y establece como criterios auxiliares de la actividad judicial:
La equidad, la jurisprudencia, los principios generales del derecho y la doctrina.
299
1. Ordinaria: A cuya cabeza se encuentra la Corte Suprema de Justicia,
seguida de los Tribunales de Distrito Judicial, de los jueces del circuito y
de los jueces municipales
2. Contencioso Administrativa: Conformada en orden jerárquico por el
Consejo de Estado, los Tribunales de lo Contencioso Administrativo y los
jueces administrativos del circuito
3. Constitucional: En orden del control abstracto de constitucional y en
aplicación del sistema concentrado del derecho europeo, la compone la
Corte Constitucional; no obstante, en cuanto a la facultad para proteger y
ejercer un control a los derechos fundamentales, todos los jueces de la
república con jueces de tutela y, en consecuencia, desde el punto de vista
funcional hacen parte de esta jurisdicción.
4. Especiales: Jurisdicción indígena, y, jurisdicción de paz.
300
3. Incorporó a la rama judicial la Fiscalía General de la Nación y le otorgó
autonomía administrativa y presupuestal.
4. Abolió la paridad política surgida en el plebiscito de 1957 como base del
Frente Nacional o sistema de responsabilidad oficial compartida entre los
partidos tradicionales –liberal y conservador-, se proyectaba todavía sobre la
Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado.407
5. Defirió a la ley la facultad de establecer los requisitos para ser juez. El
período de dos años para los jueces y de cuatro para los magistrados fue
modificado, pues los jueces y magistrados de los tribunales ahora se vinculan
por el sistema de mérito en razón de la carrera judicial.
6. Disminuyó los requisitos para ser magistrado de las altas corporaciones
judiciales; fue suprimido el requisito de la edad mínima para acceder al cargo
–que era de 35 años- y la experiencia en la judicatura, pues esta fue
reemplazada por la expresión de “haber desempeñado durante 10 años
cargos en la rama judicial o en el ministerio público”, que comprende a todos
los cargos sin discriminación por su categoría o responsabilidad.408 Sin
embargo, con la reforma constitucional contenida en el A.L. 02 de 2015, este
término fue ampliado a 15 años.
7. Con la Constitución de 1886, la facultad nominadora de la rama judicial la
tenía el superior jerárquico. En la Corte Suprema y el Consejo de Estado se
elegían sus integrantes por el sistema de cooptación sin intervención de
ninguna de las otras ramas del poder público. La actual Carta Política permite
que en estas dos corporaciones se mantenga el sistema de cooptación pero
la designación de sus miembros de hace con base en la lista de candidatos
que para estos efectos envíe el Consejo Superior de la Judicatura.
8. Se eliminó el carácter vitalicio que tenían los magistrados de la Corte
Suprema de Justicia y del Consejo de Estado, pues se mantenían en sus
cargos mientras observaran buena conducta y no hubieran llegado a la edad
de retiro forzoso. Con la actual Constitución los magistrados de todas las
altas corporaciones judiciales se consideran empleados públicos de período,
el cual es de 8 años y no podrán ser reelegidos para ocupar la magistratura
en la misma corporación; empero, se ha ido imponiendo la moda de estar
rotándose de una a otra hasta alcanzar la edad de retiro forzoso y/o la edad
para adquirir el derecho a la pensión por vejez.
407HENAO HIDRÓN, Javier. Panorama del Derecho Constitucional Colombiano. Decimotercera edición.
Editorial Temis S.A. Bogotá, Colombia. 2004. Pág. 293.
408Ibíd.
301
respetando, en todo caso, los principios Constitucionales que integran
el debido proceso. -Esta preceptiva fue declara exequible por la Corte
Constitucional en el entendido de que las partes también deben
respetar lo dispuesto por las leyes especiales que regulen los
procedimientos arbitrales. [Sentencia C-713-08]-
302
El artículo 256 fue derogado por el Acto Legislativo 02 de 2015. En esta norma
se establecían las funciones del Consejo Superior de la Judicatura o los
Consejos Seccionales.
303
El Presidente elegido por la corporación la representará y tendrá las funciones
que le señale la ley y el reglamento.
Salas. La Corte Suprema de Justicia cumplirá sus funciones por medio de cinco
salas, integradas así: La Sala Plena, por todos los Magistrados de la
Corporación; la Sala de Gobierno, integrada por el Presidente, el Vicepresidente
y los Presidentes de cada una de las Salas especializadas; la Sala de Casación
Civil y Agraria, integrada por siete Magistrados; la Sala de Casación Laboral,
integrada por siete Magistrados y la Sala de Casación Penal, integrada por
nueve Magistrados.
304
Cuando el número de asuntos así lo justifique, los juzgados podrán ser
promiscuos para el conocimiento de procesos civiles, penales, laborales o de
familia.
La ley ordenó que a partir del 1° de enero del año 2008, el Consejo Superior de
la Judicatura dispusiera lo necesario para que, por lo menos una quinta parte de
los juzgados que funcionan en las ciudades de más de un millón de habitantes
se localicen y empiecen a funcionar en sedes distribuidas geográficamente en
las distintas localidades o comunas de la respectiva ciudad.
A partir del 1° de enero del año 2009, el cuarenta por ciento (40%) de los
juzgados que funcionan en las ciudades de más de un (1) millón de habitantes y
el treinta por ciento (30%) de los juzgados que funcionan en ciudades de más de
doscientos mil habitantes (200.000) deberán funcionar en sedes distribuidas
geográficamente entre las distintas localidades o comunas de la respectiva
ciudad.
305
Mientras se provee el cargo por falta absoluta o por falta temporal de uno de sus
miembros la Corte Constitucional llenará directamente la vacante.
El Consejo de Estado ejerce sus funciones por medio de tres (3) Salas,
integradas así: la Plena, por todos sus miembros; la de lo Contencioso
Administrativo, por veintisiete (27) consejeros y la de Consulta y Servicio Civil,
por los cuatro (4) consejeros restantes”.
Funciones:
306
1. Resolver los conflictos de competencia entre las Secciones del Consejo de
Estado. Los conflictos de competencia entre los Tribunales Administrativos,
entre Secciones de distintos Tribunales Administrativos, entre los Tribunales
y Jueces de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa pertenecientes a
distintos distritos judiciales administrativos y entre Jueces Administrativos de
los diferentes distritos judiciales administrativos, serán resueltos por las
respectivas Secciones o Subsecciones del Consejo de Estado, de acuerdo
con su especialidad. Los conflictos entre juzgados administrativos de un
mismo circuito o entre secciones de un mismo Tribunal Administrativo serán
decididos por el correspondiente Tribunal en pleno.
2. Conocer de todos los procesos contenciosos administrativos cuyo
juzgamiento atribuya la ley al Consejo de Estado y que específicamente no
se hayan asignado a las Secciones.
3. Elaborar cada dos años, listas de auxiliares de la justicia.
4. Resolver los recursos extraordinarios que sean de su competencia.
5. Resolver los asuntos que le remitan las secciones por su importancia jurídica
o trascendencia social si, por estimar fundado el motivo, resuelve asumir
competencia.
6. Conocer de los procesos que le remitan las secciones para cambiar o
reformar la jurisprudencia de la Corporación.
7. Conocer de los casos de la pérdida de investidura de los Congresistas, de
conformidad con la Constitución y la ley. Las sentencias que ordenen la
pérdida de la investidura deberán ser aprobadas por los miembros de la Sala
Plena y por las causales establecidas taxativamente en la Constitución.
8. Conocer de los Recursos contra las sentencias dictadas por la Sección de
Asuntos Electorales, en los casos en que determine la ley.
9. Conocer de las acciones de nulidad por inconstitucionalidad de los decretos
expedidos por el Gobierno Nacional, cuya competencia no corresponda a la
Corte Constitucional; y
10. Ejercer las demás funciones que le prescriban la Constitución y la ley.
307
Los Tribunales Administrativos ejercerán sus funciones por conducto de la Sala
Plena, integrada por la totalidad de los Magistrados; por la Sala de Gobierno, por
las Salas especializadas y por las demás salas de decisión plurales e impares,
de acuerdo con la ley.
La Sala Administrativa expidió el Acuerdo No. 3346/06 por medio del cual
estableció las plantas de personal de los Juzgados Administrativos. Para este
efecto se contemplaron dos clases de juzgados. Los que tienen soporte
administrativo de una oficina de apoyo o de servicios y los que no. Respecto de
los primeros, cuentan con una planta de personal de tres servidores, el juez, el
secretario y un profesional universitario grado 16. En los restantes, además de
los anteriores, existirá un citador.
409http://www.ramajudicial.gov.co/csj_portal/assets/BOLETIN%20CONTROL%20INTERNO%20No.48.pdf
410Carta Política, artículo 232:Ser colombiano de nacimiento y ciudadano en ejercicio, abogado, no haber
sido condenado por sentencia judicial a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o
culposos, haber desempeñado, durante diez años, cargos en la Rama Judicial o en el Ministerio Público, o
haber ejercido, con buen crédito, por el mismo tiempo, la profesión de abogado, o la cátedra universitaria en
disciplinas jurídicas en establecimientos reconocidos oficialmente.
308
siguientes al día de la cesación de sus funciones. El Senado no puede imponer
otra pena que la de destitución del empleo, o la privación temporal o pérdida
absoluta de los derechos políticos.
309
sus delegados deberán suministrar, por conducto del juez de conocimiento,
todos los elementos probatorios e informaciones de que tenga noticia, incluidos
los que le sean favorables al procesado.
310
3. Participar en el diseño de la política del Estado en materia criminal y
presentar proyectos de ley al respecto.
4. Otorgar atribuciones transitorias a entes públicos que puedan cumplir
funciones de policía judicial, bajo la responsabilidad y dependencia funcional
de la Fiscalía General de la Nación.
5. Suministrar al Gobierno información sobre las investigaciones que se estén
adelantando, cuando sea necesaria para la preservación del orden público.
Esta disposición se aplica a los miembros de la Policía Nacional así como a los
miembros de las Fuerzas Militares (Ejército, Armada y Fuerza Aérea), que en
conjunto constituyen la Fuerza Pública.
El actual Código Penal Militar fue adoptado mediante la Ley 1407 de agosto 17
de 2010, declarada EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia
C-252 de 2012, establece la siguiente estructura:
Corte Suprema de Justicia (Artículo 199). La Sala de Casación Penal de la
Corte Suprema de Justicia conoce:
1. De la casación.
2. De la acción de revisión cuando la sentencia o la preclusión ejecutoriadas
hayan sido proferidas en única o segunda instancia por esta corporación o
por el Tribunal Superior Militar.
311
3. De los recursos de apelación y de queja contra los autos y sentencias que
hayan sido proferidas en primera instancia por el Tribunal Superior Militar.
4. Modificado por el art. 101, Ley 1765 de 2015. Juzgar, previa acusación del
Fiscal General de la Nación, a los Generales, los Almirantes, de la Fuerza
Pública y a los Magistrados del Tribunal Superior Militar por las conductas
punibles que se les atribuyan.
5. Resolver sobre los impedimentos y recusaciones del Fiscal General Penal
Militar y Magistrados del Tribunal Superior.
312
penales miliares contra Oficiales, Suboficiales y Soldados del Cuartel General
del Comando de la Fuerza Aérea, comandantes de Comandos Aéreos, Bases
Aéreas, Grupos Aéreos, Directores de Escuelas de Formación, Capacitación o
Técnicas de la Fuerza Aérea y contra el personal cuyo conocimiento no esté
atribuido a otro juzgado.
El artículo 216 ibídem otorga competencia para ejecutar el fallo, al Juez Penal
Militar de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de la jurisdicción donde
se haya proferido el fallo será competente para los asuntos relacionados con la
ejecución de la sanción.
313
Por su parte el artículo 217 establece que el Fiscal Penal Militar tiene
competencia en todo el territorio nacional.
De acuerdo con este criterio de interpretación debe hacerse una distinción entre
los pueblos indígenas que conservan aún sus usos y costumbres de aquellos
grupos indígenas que no los conservan. Desde este punto de vista, los pueblos
que poseen sus usos y costumbres vigentes se regirán por ellos y aquellos que
no los conservan se regirán por las leyes de la República.
Las normas legales imperativas priman sobre los usos y costumbres de las
comunidades indígenas siempre y cuando protejan directamente un valor
constitucional superior al principio de diversidad étnica y cultural
Sobre los usos y costumbres de los pueblos indígenas priman las normas
constitucionales, lo cual indica que dichos usos y costumbres no deben vulnerar
valores constitucionales superiores.
411Sentencia T-254 de Mayo 30 de 1994, Magistrado Ponente: Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz
314
Estos criterios de interpretación son esenciales para la efectiva administración
de justicia de las autoridades de los pueblos indígenas, criterios que han sido
desarrollados por la jurisprudencia y que no deben dejarse de lado al momento
de presentar el proyecto de ley estatutaria de la jurisdicción especial indígena.
Ahora bien, la Corte constitucional considera que para desarrollar el artículo 246
de la C.P., sobre jurisdicción especial indígena, hay que tener en cuenta: “…los
cuatro elementos centrales de la jurisdicción indígena en nuestro ordenamiento
constitucional: la posibilidad de que existan autoridades judiciales propias de los
pueblos indígenas, la potestad de éstos de establecer normas y procedimientos
propios, la sujeción de dicha jurisdicción y normas a la Constitución y la ley, y la
competencia del legislador para señalar la forma de coordinación de la
jurisdicción indígena con el sistema judicial nacional. Los dos primeros
elementos conforman el núcleo de autonomía otorgado a las comunidades
indígenas -que se extiende no sólo al ámbito jurisdiccional sino también al
legislativo, en cuanto incluye la posibilidad de creación de "normas y
procedimientos"-, mientras que los dos segundos constituyen los mecanismos
de integración de los ordenamientos jurídicos indígenas dentro del contexto del
ordenamiento nacional.”
Esta regla supone, según la Corte, que al momento de ponderar los intereses
que puedan enfrentarse en un caso concreto, al interés de la preservación de la
diversidad étnica de la nación, sólo serán admisibles las restricciones a la
autonomía de las comunidades siempre que se cumplan estas condiciones:
Este tema abordado por la Corte es fundamental desde el punto de vista de las
garantías procésales. Los tribunales indígenas, al procesar a los miembros de la
comunidad, deben cuidar el no vulnerar principios fundamentales como el debido
proceso, el cual constituye una de las características esenciales de toda
jurisdicción, a fin de no incurrir en vías de hecho.
412Sentencia C-139 de Abril 9 de 1996, Magistrado ponente: Dr. Carlos Gaviria Díaz
413Sentencia T-349 de 1996, Magistrado ponente: Dr. Carlos Gaviria Díaz
315
susceptibles de transacción, conciliación o desistimiento y que no estén sujetos
a solemnidades de acuerdo con la ley, y cuya cuantía no sea superior a los cien
salarios mínimos legales mensuales vigentes.
316
15. LA CORTE CONSTITUCIONAL
MÁXIMO INTÉRPRETE DE LA CONSTITUCIÓN
15.1 SU LEGITIMIDAD
Tal y como lo afirma el maestro Iván Vila Casado414, uno de los mayores aciertos de
la Asamblea Nacional Constituyente fue la creación de la Corte Constitucional.
Gracias a su ingente labor, la Constitución de 1991 se situó a la altura de las más
modernas y eficientes constituciones democráticas del mundo. El constitucionalismo
colombiano pasó de ser un receptor del constitucionalismo francés, que se rezagó
con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial, para convertirse en activo
recipiendario de lo mejor de la doctrina y la jurisprudencia constitucional de
Alemania, Italia y, más recientemente, de España.
Acerca de las bondades de la jurisdicción constitucional y del papel que juegan los
tribunales constitucionales en la democracia moderna, valen las palabras del
profesor GARCÍA DE ENTERRÍA:
“La existencia de un Tribunal Constitucional afianza y arraiga el papel rector de la
Constitución en el arbitraje social, por tanto, el rol del Derecho en la vida política y
colectiva y de ello surgen capitales beneficios para los sistemas políticos y para las
sociedades que dentro de ellos viven. Esto es un hecho, por de pronto, que por sí
solo refuta el convencional catálogo de objeciones teóricas a la justicia
constitucional”.415
Sin embargo, toda idea política termina planteando una pretensión jurídica, en
especial cuando lo que se quiere es limitar el poder y sujetarlo a normas. De allí
surgió un proceso de juridización del Derecho Constitucional, con el cual la
Constitución dejó de ser “un puro concepto ideal, y es hoy un documento jurídico
con un contenido preciso y con unos efectos determinados sobre los ciudadanos y
sobre los jueces”.418 En esa medida el derecho constitucional estudia los problemas
políticos desde una perspectiva jurídica, y la Constitución conecta la realidad con el
derecho, estableciendo un puente de lo político a lo jurídico. La Constitución
adquiere el carácter de norma jurídica vinculante y obligatoria, que forma parte del
414 Ibíd.
415 GARCÍA DE ENTERRÍA. La Constitución como norma y el Tribunal Constitucional, 3ª. Edición, Edit.
Civitas, Madrid 1983, p. 86.
416 TRUJILLO MUÑOZ, Augusto. El Estado y el Derecho. Ediciones Academia Colombiana de
317
ordenamiento jurídico general, pero con un sentido dinámico propio de la vigencia
de su contenido material.
Las primeras constituciones escritas, redactadas en Europa a finales del siglo XVIII,
difícilmente logran acomodarse en medio de los conflictos de la época. De un lado
las monarquías que insistieron en restaurarse en varios países intentaron recuperar
el poder, aun cuando fuera aceptando un texto constitucional, cuyos alcances
pretendían limitar. Del otro, la aparición del socialismo cuestionó tremendamente la
vigencia de un derecho burgués, utilizado como instrumento de dominación de una
clase sobre otra, con lo cual desvirtuaba los avances del constitucionalismo hacia
espacios democráticos, y de contenido social. Finalmente, los regímenes
autoritarios de entreguerras imposibilitaron que Europa continental recuperara su
línea constitucional antes del medio siglo XX.
Hay, sin embargo, una diferencia importante entre la Corte Constitucional y los
máximos tribunales de las jurisdicciones ordinaria y contencioso administrativa: la
manera como se conforman.
318
jurisdiccional. Se trata del máximo intérprete y guardián de la Constitución Política,
la que tiene como cometido esencial la formación y preservación de la unidad
política del Estado.
Todo ello para crear las condiciones sociales y políticas que permitan la
construcción del modelo de vida y de Estado allí pergeñado, lo que con toda
seguridad impedirá cualquier posibilidad de desborde populista, dictatorial o
demagógico de los órganos del poder público.
Debe tenerse siempre presente que sin claras reglas constitucionales no es posible
construir un Estado democrático y mantener una comunidad en paz y armonía. Lo
ha dicho en sabia palabras el tratadista alemán HELMUT SIMON:
SIMON, Helmut. “La jurisdicción constitucional”, en BENDA, MAIHOFER y otros: Manual de Derecho
419
La ley no puede estar en contradicción con las normas constitucionales, pero sería
erróneo sostener que el contenido de las leyes puede ser deducido inmediatamente
de la Constitución, porque esto iría en contra del principio fundamental del
pluralismo político, elemento esencial de un régimen democrático.
Una Constitución que pretendiera regular todo el Derecho sería inaceptable por
negar el pluralismo político; no podría ser tenida como Constitución democrática y,
en últimas, no sería Constitución. De manera que no puede ser desconocida la libre
configuración política del legislador, dentro del marco límite que la Constitución
establece, pues es dicho órgano quien la interpreta políticamente a través de la
expedición de leyes.
No puede ser de otra manera. Hay que tener presente que el constituyente primario
colombiano se decidió por un régimen democrático con una muy definida
separación de poderes, lo que le impide a la Corte Constitucional desvanecer los
linderos entre la interpretación y la potestad de crear nuevas normas porque, como
lo dice SIMON, ello conduciría a convertir de manera subrepticia en soberano a
quien únicamente es custodio de la Constitución.421
15.4.1 Las sentencias simplemente declarativas son las que se limitan a señalar
que la norma revisada es constitucional o inconstitucional, sin consideraciones
adicionales.
422 De acuerdo con la doctrina kelseniana, la Constitución es una norma dotada de eficacia jurídica que no
vincula a todos los poderes; vincula directamente al legislador y sólo en forma mediata a los demás
poderes. Kelsen sostenía que las disposiciones constitucionales referentes al procedimiento y al contenido
de las leyes no pueden precisarse más que por medio de las leyes y que, por lo tanto, las garantías de la
Constitución no son más que medios contra las leyes inconstitucionales.
423 En líneas generales la Corte Suprema de Justicia colombiana ejerció un control de constitucionalidad
ajustado al patrón kelseniano, aunque en algunas ocasiones produjo fallos condicionados, como lo ha
recordado la Corte Constitucional en la Sentencia C-109 de 1995, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
424 Ver entre otros textos: TIPOLOGÍA DE NUESTRAS SENTENCIAS CONSTITUCIONALES de Hernán
Las sentencias de este tipo son las que mayor polémica generan en el campo
jurídico nacional, porque algunos las acusan de invadir el campo del legislador.
Situación similar se presenta en países como Alemania y España.
Hay que decir, sin embargo, que cuando en las sentencias integradoras se aplican
principios constitucionales claramente identificados, la Corte no legisla, sólo hace
respetar la supremacía constitucional, integrando dentro de la ley las normas
constitucionales. Situación distinta se presenta cuando la apelación a principios es
confusa o simplemente improcedente. En tal caso, sí habría sustitución del
legislador.
425 Corte Constitucional. Sentencia C-109 de 1995, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
322
Penal de 1980 (D.L. 100 de 1980)426 por considerar que al estipularse que el
homicidio por piedad daba lugar a la fijación de una pena menor a la señalada
para el homicidio simple y para el homicidio agravado, se violaban principios y
derechos constitucionales.
Surge aquí un aspecto problemático que tiene que ver con cuáles partes de la
sentencia de constitucionalidad tienen carácter obligatorio y constituyen por lo
tanto precedente, y cuáles no. Se debe tener en cuenta que en las sentencias de
426Artículo 326: “Homicidio por piedad. El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos
sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave o incurable, incurrirá en prisión de seis
meses a tres años”.
427 Corte Constitucional. Sentencia C-239 de 1997, M.P. Carlos Gaviria Díaz.
428 La Ley 599 de 2000, actual código penal, mantuvo intacta la tipificación del homicidio por piedad, sin que
p. 4.
430 A través de esta norma se dictó el régimen procedimental de los juicios y actuaciones que deban surtirse
iii) los obiter dicta –dichos de paso-: Así se denominan los considerandos en
los que la Corte vierte una serie de disquisiciones o reflexiones para
motivar las sentencias, muchas veces con un propósito pedagógico, pero
que no tienen una vinculación directa con el fallo. Esos considerandos no
son obligatorios, no tienen fuerza vinculante; tan sólo un valor indicativo o
incidental que debe ser tenido como criterio auxiliar para la actividad
judicial.
Frente al decisum, explicó la sentencia, que debía reconocerse como tal, la resolución
concreta del caso. Por ratio decidendi, precisó que ella debía considerarse como “la
formulación general… del principio, regla o razón general que constituyen la base de la
decisión judicial específica. [o] si se quiere, el fundamento normativo directo de la parte
resolutiva” y finalmente, por el obiter dictum o dicta, “toda aquella reflexión adelantada
por el juez al motivar su fallo, pero que no es necesaria a la decisión; [esto es, las]
opiniones más o menos incidentales en la argumentación del funcionario”.
(…)
433 Corte Constitucional. Sentencia T-292 de 2006, M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
434 En la sentencia SU-168 de 1999. (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz) por ejemplo, se dijo que la Corte, en
su “calidad de intérprete auténtica de la Constitución y de organismo encargado de actualizar la voluntad
del constituyente, sus decisiones obligaban tanto la parte resolutiva como la ratio decidendi del fallo, es
decir las fracciones de la parte motiva que estuvieran en íntima relación con la parte resolutiva de la
providencia”.
435 También en el caso de tutela de manera genérica, aunque se verá que frente al tema de tutela hay que
Recientemente lo ha ratificado también la sentencia SU- 1300 de 2001. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra.
437
Recientemente la Sentencia C-039 de 2003. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa, también consideró
los alcances de este elemento de las sentencias de constitucionalidad.
438 Sentencia T-678 de 2003. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
439 Sentencia SU-047 de 1999. MM.PP. Alejandro Martínez y Carlos Gaviria y SU- 1300 de 2001. M.P.
expresión “ratio iuris”, para definirla. También describió el contenido de la ratio de la siguiente forma, son:
“los fundamentos contenidos en las sentencias de la Corte Constitucional que guarden relación directa con
la parte resolutiva, así como los que la Corporación misma indique, pues tales argumentos, en la medida
en que tengan un nexo causal con la parte resolutiva, son también obligatorios y, en esas condiciones,
deben ser observados por las autoridades y corrigen la jurisprudencia”. Otras sentencias como la SU-1219
de 2001 M.P. Manuel José Cepeda y SU-1300 de 2001 M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra, la describen
de manera muy semejante a la enunciada en esta providencia.
441 Corte Constitucional. Sentencia C-037 de 1996. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
442 Corte Constitucional. Sentencia SU-1219 de 2001. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
443 Corte Constitucional. Sentencia T-569 de 2001. M.P. Eduardo Montealegre Lynett.
325
v) Finalmente, el tercer aspecto importante de la parte motiva de un fallo es
el obiter dicta, “o lo que se dice de paso” 444 en la providencia; esto es, aquello que
no está inescindiblemente ligado con la decisión, como las “consideraciones
generales”, las descripciones del contexto jurídico dentro del cual se inscribe el
problema jurídico a resolver o los resúmenes de la jurisprudencia sobre la materia
general que es relevante para ubicar la cuestión precisa a resolver. El obiter dicta,
no tiene fuerza vinculante445 y como se expresó, constituye criterio auxiliar de
interpretación.
444 Sentencia SU-1300 de 2001. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra. Ver también entre otras, las
sentencias SU 047 de 1999 (MM.PP. Alejandro Martínez Caballero y Carlos Gaviria Díaz).
445 Corte Constitucional. Sentencia SU-1219 de 2001. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa.
446 Ejemplo de ello es la Sentencia T-414 de 1992, de la que fue ponente Ciro Angarita Barón, en la que se
estipuló en la parte resolutiva que en todos aquellos casos similares por sus hechos o circunstancias al
decidido, la doctrina constitucional enunciada en la sentencia tendrá carácter obligatorio para las
autoridades, en los términos del artículo 23 del Decreto 2067 de 1991.
447 Corte Constitucional. Sentencia C-113 de 1993, M.P. Jorge Arango Mejía.
448 Corte Constitucional. Sentencia C-131 de 1993, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
326
Corte Constitucional esbozó una doctrina que se acerca bastante al sistema
norteamericano de los precedentes.449
"Dentro de los factores valorados por la Corte para definir si existe un estado de
cosas inconstitucional, cabe destacar los siguientes: la vulneración masiva y
generalizada de varios derechos constitucionales que afecta a un número
significativo de personas; la prolongada omisión de las autoridades en el
cumplimiento de sus obligaciones para garantizar los derechos; la adopción de
prácticas inconstitucionales, como la incorporación de la acción de tutela como parte
del procedimiento para garantizar el derecho conculcado; la no expedición de
medidas legislativas, administrativas o presupuestales necesarias para evitar la
vulneración de los derechos; la existencia de un problema social cuya solución
compromete la intervención de varias entidades, requiere la adopción de un conjunto
complejo y coordinado de acciones y exige un nivel de recursos que demanda un
esfuerzo presupuestal adicional importante; si todas las personas afectadas por el
mismo problema acudieran a la acción de tutela para obtener la protección de sus
derechos se produciría una mayor congestión judicial".
449 Corte Constitucional. Sentencia C-037 de 1996, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
450 Corte Constitucional. Sentencia T-175 de 1997, M.P. José Gregorio Hernández.
451 LA FIGURA DEL ESTADO DE COSAS INCONSTITUCIONALES COMO MECANISMO DE
La primera vez, lo hizo ante la omisión de dos municipios en afiliar a los docentes a su
cargo al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, a pesar de que se les
hacían los descuentos para pensiones y prestaciones sociales previstos en la ley. Con
posterioridad a esta sentencia, la Corte ha declarado un estado de cosas inconstitucional
en seis ocasiones más:
Si bien esta figura ha sido defendida y altamente valorada por algunos sectores
del país, también existe el temor, seguramente fundado, de que por este medio
se está convirtiendo nuestro máximo tribunal constitucional en una supe corte
que con la excusa de buscar el cumplimiento de los mandatos que la misma
Carta Política le impone, asume competencias que ésta no le ha otorgado. 454
Inconstitucional en el periódico Ámbito Jurídico, el cual puede ser consultado en la página web:
http://www.ambitojuridico.com/BancoConocimiento/N/noti-120907-
06(el_estado_de_cosas_inconstitucional)/noti-120907-06(el_estado_de_cosas_inconstitucional).asp
328
16 ÓRGANOS AUTÓNOMOS E INDEPENDIENTES
455http://www.monografias.com/trabajos45/organismos-control/organismos-control2.shtml
329
16.1.1 Ministerio Público. Según el artículo 117 de la Carta Política prescribe
que el Ministerio Público y la Contraloría General de la República son órganos
de control.
El Ministerio Público dejó de ser institución constitucional por veintiún años entre
1832 y 1853. En las Cartas Fundamentales del Estado de la Nueva Granada de
1832 y en la de 1843, República de la Nueva Granada, no apareció. Sólo volvió
a ser institución constitucional en la Carta Política de la Nueva Granada en 1853.
Vuelve a aparecer la Procuraduría General de la Nación en la Constitución
Política de la Nueva Granada de 1853. El procurador era elegido popularmente y
mantenía su fuero de juzgamiento ante el Senado y la Corte Suprema de
Justicia. En el primero por responsabilidad política, y en la segunda por delitos
comunes. El procurador era elegido durante la Constitución de 1863 para
períodos de dos años que comenzaban el primero de abril y podía ser reelegido;
se posesionaba ante la Cámara de Representantes.
456 Ibíd.
330
Ministerio Público vigilante de los fiscales y de la justicia, y encargada de las
demás funciones del Ministerio Público dentro de cada jurisdicción.
331
El Procurador General de la Nación ejerce directamente las siguientes funciones:
332
16.1.1.2 La Defensoría del Pueblo. La Defensoría del Pueblo es un organismo
que forma parte del Ministerio Público, ejerce sus funciones bajo la dirección del
Procurador General de la Nación y le corresponde esencialmente velar por la
promoción, el ejercicio y la divulgación de los derechos humanos. Son tres las
áreas prioritarias de acción de la institución:
El término Ombudsman es, entonces, una antigua institución sueca que ha sido
usado por siglos para describir también a un funcionario que representa o
protege los intereses de otra institución. Adquiere un significado más específico
en 1809 cuando el gobierno sueco ordena a un empleado oficial investigar las
denuncias públicas contra la Administración Pública. La institución,
posteriormente, se extendió a multitud de Estados como una entidad oficial que
atendía los reclamos y las quejas del público contra el actuar de Administración
Pública y de sus funcionarios públicos, y en defensa del pueblo y de los
derechos humanos.
333
países de Iberoamérica, manteniendo la llama en los círculos académicos e
intelectuales y promoviendo el conocimiento de la figura jurídica nacida en
Suecia, con miras a instituir su creación legal en la América de habla hispana.
457Ibíd.
334
Estructura orgánica de la Defensoría del Pueblo
No podrá ser elegido Contralor General quien sea o haya sido miembro del
Congreso u ocupado cargo público alguno del orden nacional, salvo la docencia,
en el año inmediatamente anterior a la elección. Tampoco podrá ser elegido
quien haya sido condenado a pena de prisión por delitos comunes. En ningún
caso podrán intervenir en la postulación o elección del Contralor personas que
se hallen dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad y
primero civil o legal respecto de los candidatos.
336
General de la República comenzó un proceso de independencia presupuestal
frente a la CGR con el artículo 274, que se hizo efectivo con la sentencia de la
Corte Constitucional 1339 de 2000.
337
Estructura orgánica de la Contraloría General de la República
Más tarde, hacia 1935, en atención a que el volumen de trabajo se hacía cada
vez mayor, se dispuso que en el Ministerio de Gobierno funcionara la Oficina
Nacional de Identificación Electoral, con tarjetas dactiloscópicas decadactilares,
negativos fotográficos de los ciudadanos, archivos alfabético, numérico y
dactiloscópico.
458http://www.registraduriasdelquindio.org/index.php?q=node/10
339
Mediante Decreto de 1935 se asignó a la Contraloría General de la República las
estadísticas electorales de cada municipio del país. Se separó la oficina de
Identificación de la Policía Nacional y se fijaron las bases para la organización
que demandaba el gran volumen de trabajo.
Hacia 1948, con la expedición de la Ley 89, se concibe que esta labor deba ser
desempeñada por una entidad autónoma e independiente que pueda responder
de manera directa y sin influencias por la labor de identificación y organización
de las elecciones. Se crea la Organización Electoral, a cargo de:
• Una Corte Electoral con sede en Bogotá, integrada por el más antiguo ex-
presidente de la República, los dos magistrados más antiguos de la Corte
Suprema de Justicia de diferente filiación política, el rector de la Universidad
Nacional y el Gerente del Banco de la República. Se reúne por primera vez la
Corte Electoral en el Palacio Presidencial el 18 de diciembre de 1948.
• Las comisiones escrutadoras y de recuentos de votos en los Departamentos,
Intendencias, Comisarías y Municipios.
• El Registrador Nacional del Estado Civil.
• Los Delegados del Registrador Nacional en los Departamentos.
• Los Registradora Municipales y sus delegados en las mesas de votación.
La Ley 89 autoriza al Gobierno para contratar una misión técnica extranjera que
estudie y recomiende los sistemas que deban emplearse en la identificación y
cedulación y en la formación de los censos electorales, así como la organización
de la Oficina Nacional de Identificación Electoral.
340
10. Falta de concordancia de los nombres y apellidos con que aparecía en
ciudadano en la cédula y los que figuraban en la partida de bautismo.
Bajo este sistema a una misma persona no se le puede otorgar otra cédula con
diferente identidad. Este documento de identificación, posee unas condiciones
especiales de seguridad. Tanto en el anverso como el reverso del nuevo formato
de cédula se presentan características físicas y tecnológicas que reducen al
mínimo la vulnerabilidad y posibilidad de falsificación. La nueva cédula permite la
certeza de una identidad plena y la facilidad de ser verificada y autenticada
directamente con el portador de la misma mediante un sistema automático.
341
La más antigua, la laminada que data de
1952
(Primera Generación)
b) Función de registro civil: El registro civil es el primer acto jurídico con que
se encuentra la persona al nacer. Se encuentra su origen en las partidas de
orden religioso cuando la iglesia católica dejaba constancia del bautismo de
sus asociados. En el año de 1982, con fundamento en la Ley 2159, la función
de registro civil era ejercida por los notarios, pero ante el poco desarrollo
legislativo sobre la materia, esa función siguió siendo adelantada
primordialmente por la iglesia católica y La ley 57 de 1887 dispuso que las
partidas de origen eclesiástico tendrían la calidad de prueba principal del
estado civil, concepto que se ratificó en el concordato con la Santa Sede en
ese año.
El Decreto Ley 1260 de 1970 deroga la ley 92 de 1938 y establece como única
prueba del estado civil las copias expedidas por los funcionarios encargados de
llevar el registro civil. El decreto 1028 de 1989 Asignó a la Registraduría
Nacional del Estado Civil las funciones que tenía el Servicio Nacional de
Inscripción dependencia del DANE. Posteriormente la constitución Política en su
artículo 266 radica en cabeza del Registrador Nacional del Estado civil, la
dirección y organización del registro civil y en desarrollo de este mandato el
342
decreto 1669 de junio de 1997 suprime esas funciones a la Superintendencia de
Notariado y Registro y le son trasladadas definitivamente a la Registraduría
Nacional. Posteriormente mediante las resoluciones 5296 de 2000 y 1346 de
2007 se volvió a autorizar a los Notarios a llevar registro civil bajo la supervisión
de la Registraduría.
343
3. Servir de cuerpo consultivo del Gobierno en materias de su competencia,
presentar proyectos de acto legislativo y de ley, y recomendar proyectos de
decreto.
4. Velar por el cumplimiento de las normas sobre partidos y movimientos políticos
y de las disposiciones sobre publicidad y encuestas de opinión política; por los
derechos de la oposición y de las minorías, y por el desarrollo de los procesos
electorales en condiciones de plenas garantías.
5. Distribuir los aportes que para el financiamiento de las campañas electorales y
para asegurar el derecho de participación política de los ciudadanos,
establezca la ley.
6. Efectuar el escrutinio general de toda votación nacional, hacer la declaratoria
de elección y expedir las credenciales a que haya lugar.
7. Reconocer la personería jurídica de los partidos y movimientos políticos.
8. Reglamentar la participación de los partidos y movimientos políticos en los
medios de comunicación social del Estado.
9. Colaborar para la realización de consultas internas de los partidos y
movimientos para la escogencia de sus candidatos.
10. Darse su propio reglamento.
11. Las demás que le confiera la ley.
16.2.2.2 La Registraduría Nacional del Estado Civil. A las voces del artículo
266, modificado por el artículo 15 del A.L. 1 de 2003, el Registrador Nacional del
Estado Civil será escogido por los Presidentes de la Corte Constitucional, la
Corte Suprema de Justicia y el Consejo de Estado, mediante concurso de
méritos organizado según la ley. Su período será de cuatro (4) años, deberá
reunir las mismas calidades que exige la Constitución Política para ser
Magistrado de la Corte Suprema de Justicia y no haber ejercido funciones en
cargos directivos en partidos o movimientos políticos dentro del año
inmediatamente anterior a su elección.
Esta comisión fue creada mediante Decreto 2390 de 2003, modificado por el
Decreto 1465 de 2007, actos emanados por el Ministerio de Interior y de
Justicias, por medio de la cual se crea La Comisión para la Coordinación y
Seguimiento de los Procesos Electorales del orden nacional, departamental,
distrital y municipal, y tendrán como fin las actividades necesarias para asegurar
y garantizar el normal desarrollo de los procesos electorales, el cumplimiento de
las garantías electorales y la salvaguarda de los derechos y deberes de los
partidos y movimientos políticos.
460Entidad creada mediante Decreto 1717 del 18 de julio de 1960. Fue liquidada durante el mandato del
Presidente Juan Manuel Santos, a través del Decreto 4057 de 2011, y reemplazada por la Agencia Nacional
de Inteligencia Colombiana ANIC.
346
Las Comisiones para la Coordinación y Seguimiento de los Procesos Electorales
en los niveles nacional, departamental, distrital y municipal, tendrán las
siguientes funciones:
FUNCIONES DE LA PROCURADURÍA
347
El artículo 277 de la Constitución Política y el artículo 7o. numerales 2, 7 y 16 del
Decreto-ley 262 de febrero 22 de 2000 le atribuyen al Procurador General de la
Nación, la función de ejercer la vigilancia superior de la conducta de los
servidores públicos, así como de establecer mecanismos e impartir instrucciones
a los funcionarios y empleados del Ministerio Público y demás servidores
públicos para prevenir irregularidades que afecten el adecuado desarrollo del
proceso electoral. Así, puede el Procurador señalar los criterios necesarios para
la realización del control preventivo y represivo disciplinario en asuntos de tal
orden, sobre conductas relativas a la indebida participación en política, indebida
destinación de recursos públicos con criterios partidistas y contratación indebida
con los mismos propósitos, así como de establecer directrices de control y
vigilancia electoral en las elecciones.
461http://www.escuelavirtual.registraduria.gov.co/theme/registraduria/libroPNUD/Tomo_I/Tomo_I-
organizacion.pdf
348
1991 y con la modernización administrativa del Estado. Dentro de las normas
complementarias del régimen electoral encontramos las siguientes:
349
carácter administrativo del orden territorial, las listas de candidatos que no
hayan alcanzado el umbral.
350
obtener curul alguna. Para el caso del Senado, el umbral no se obtiene desde el
cociente electoral sino que es fijo y equivale al 2% del total de la votación.
Cabe anotar que el “cociente electoral” es la suma del total de votos válidos por
las listas más los votos en blanco, pero estos votos en blanco no se suman a
ningún candidato en particular, como equivocadamente a veces se cree. No se
tienen en cuenta ni los votos no marcados ni los votos nulos.
Realizada esta operación matemática con cada uno de los resultados generales
de la votación, se establece dentro de esa matriz cuál es el residuo más
pequeño dentro del rango de curules por proveer. A ese residuo es al que se le
denomina “cifra repartidora”.
En tratándose de listas que optaron por el voto preferente, son reordenados los
candidatos de la lista en orden descendente para adjudicarle las curules a los
partidos según sea la cantidad de votos obtenida. Si la lista es con voto no
preferente se asignan las curules en el orden que aquélla fue inscrita ante la
Registraduría.
Los votos válidos serán 15.352; pues no se tienen en cuenta los nulos y los no
marcados.
351
El cuociente electoral se obtiene de la siguiente forma:
352
Matriz de cifra repartidora
Estableciendo la cifra repartidora ASIGNAR CURULES
Cifra
PARTIDO Votos 1 2 3 4 5 6 7 8 Repartidora Curules
Amarillo 4600 4600 2300 1533 1150 920 767 657 575 920 5
Rojo 3250 3250 1625 1083 813 650 542 464 406 920 3
Verde 2652 2652 1326 884 663 530 442 379 332 920 2
Naranja 1950 1950 975 650 488 390 325 279 244 920 2
Azul 1300 1300 650 433,3 325 260 217 186 163 920 1
Café 800 800 400 266,7 200 160 133 114 100 920 0
TOTAL 13
Por su parte el artículo 107 ibídem, modificado por el artículo 1 del A.L. 1 de
2003, garantiza a todos los ciudadanos el derecho a fundar, organizar y
desarrollar partidos y movimientos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o de
retirarse. Pero la norma constitucional y mediante la ley 1475 de 2011 no permite
que en ningún caso los ciudadanos pertenecen simultáneamente a más de un
partido o movimiento político.
353
Quienes se desempeñen en cargos de dirección, gobierno, administración o
control, dentro de los partidos y movimientos políticos, o hayan sido o aspiren
ser elegidos en cargos o corporaciones de elección popular, no podrán apoyar
candidatos distintos a los inscritos por el partido o movimiento político al cual se
encuentren afiliados. Los candidatos que resulten electos, siempre que fueren
inscritos por un partido o movimiento político, deberán pertenecer al que los
inscribió mientras ostenten la investidura o cargo, y si deciden presentarse a la
siguiente elección por un partido o movimiento político distinto, deberán
renunciar a la curul al menos doce (12) meses antes del primer día de
inscripciones.
Los directivos de los partidos y movimientos políticos que aspiren ser elegidos
en cargos o corporaciones de elección popular por otro partido o movimientos
políticos o grupo significativo de ciudadanos, o formar parte de los órganos de
dirección de estas, deben renunciar al cargo doce (12) meses antes de
postularse o aceptar la nueva designación o ser inscritos como candidatos. El
incumplimiento de estas reglas constituye doble militancia, que será sancionada
de conformidad con los estatutos, y en el caso de los candidatos será causal
para la revocatoria de la inscripción.
El artículo 152 lit. c) defiere a una ley estatutaria la organización y régimen de los
partidos y movimientos políticos, el estatuto de la oposición y las funciones
electorales.
354
ciudadanos y contribuyen a la formación y manifestación de la voluntad popular,
con el objeto de acceder al poder, a los cargos de elección popular y de influir en
las decisiones políticas y democráticas de la Nación”.
El Consejo Nacional Electoral tiene treinta (30) días hábiles para estudiar una
solicitud de obtención de personería jurídica.
355
La Ley 130 de 1994, al desarrollar las preceptivas del artículo 108 constitucional,
ha señalado los requisitos para que los partidos y movimientos con personería
jurídica puedan inscribir candidatos a elecciones, así como el procedimiento para
la inscripción de candidatos por parte de los movimientos sociales y grupos
significativos de ciudadanos.
462Consejo Nacional Electoral. Radicado 3493. Consultante: Gonzalo Mesa Ochoa. C.P.: José Joaquín
Vives Pérez. Bogotá, D.C. Nov. 23 de 2006.
356
Los partidos y movimientos políticos con personería jurídica podrán ser objeto de
las siguientes sanciones según la gravedad o reiteración de las faltas, la
categoría de las entidades territoriales, cuando ellas sean imputables a sus
directivos, a sus candidatos a cargos o corporaciones de elección popular o, en
general, cuando sus directivos no adopten las medidas tendientes a evitar la
realización de tales acciones u omisiones o cuando no inicien los procedimientos
internos tendientes a su investigación y sanción:
357
unilateralmente. No obstante, se deja claro que es necesario cumplir las
formalidades que para la expresión de la voluntad del retiro exijan los estatutos
de cada partido o movimiento.
El artículo 109 superior, modificado por el artículo 3 del A.L. 1 de 2003, impone
al Estado la obligación de concurrir en la financiación de los partidos y
movimientos políticos con personería jurídica, de conformidad con la ley.
Las campañas que adelanten los partidos y movimientos con personería jurídica
y los grupos significativos de ciudadanos que postulen candidatos serán
financiadas con recursos estatales mediante el sistema de reposición por votos
depositados. La ley determinará el porcentaje de votación necesario para tener
derecho a dicha financiación. También se podrá limitar el monto de los gastos
que los partidos, movimientos o candidatos puedan realizar en las campañas
electorales, así como la máxima cuantía de las contribuciones privadas, de
acuerdo con la ley.
Para las elecciones que se celebren a partir de la vigencia del acto legislativo 01
de 2003, la violación de los topes máximos de financiación de las campañas,
debidamente comprobada, será sancionada con la pérdida de investidura o del
cargo. La ley reglamentará los demás efectos por la violación de este precepto.
Las consultas populares internas de los partidos y movimientos que opten por
este mecanismo recibirán financiación mediante el sistema de reposición por
votos depositados, manteniendo para ello el valor en pesos constantes vigente
en el momento de aprobación de este Acto Legislativo.
En ningún caso este fondo será inferior a dos mil cuatrocientos ($2.400) millones
de pesos.
1. El diez por ciento (10%) se distribuirá por partes iguales entre todos los
partidos o movimientos políticos con personería jurídica.
358
2. El quince por ciento (15%) se distribuirá por partes iguales entre los partidos
o movimientos políticos que hayan obtenido el 3% o más del total de votos
emitidos válidamente en el territorio nacional en la última elección de Senado
de la República o de Cámara de Representantes.
3. El cuarenta por ciento (40%) se distribuirá por partes iguales entre todos los
partidos o movimientos en proporción al número de curules obtenidas en la
última elección del Congreso de la República.
4. El quince por ciento (15%) se distribuirá por partes iguales entre todos los
partidos o movimientos políticos en proporción al número de curules
obtenidas en la última elección de Concejos Municipales.
5. El diez por ciento (10%), se distribuirá por partes iguales entre todos los
partidos o movimientos políticos en proporción al número de curules
obtenidas en la última elección de Asambleas Departamentales.
6. El cinco por ciento (5%), se distribuirá por partes iguales entre todos los
partidos o movimientos políticos en proporción al número de mujeres
elegidas en las corporaciones públicas.
7. El cinco por ciento (5%), se distribuirá por partes iguales entre todos los
partidos o movimientos políticos en proporción al número de jóvenes elegidos
en las corporaciones públicas.
El valor de reposición por voto válido obtenido por cada candidato o lista será
incrementado anualmente por el Consejo Nacional Electoral teniendo en cuenta
los costos reales de las campañas en cada circunscripción. Para efectos del
cumplimiento de esta disposición, el Consejo Nacional Electoral con el apoyo del
Ministerio de Hacienda y Crédito Público, deberá realizar periódicamente los
estudios que correspondan.
359
correspondiente le será entregada al candidato o a la persona, natural o jurídica
que él designe.
Los partidos y movimientos políticos distribuirán los aportes estatales entre los
candidatos inscritos y el partido o movimiento, de conformidad con lo establecido
en sus estatutos.
La reposición de los gastos electorales por parte del Estado deberá efectuarse
dentro del mes siguiente a la respectiva elección. En caso de no efectuarse la
reposición de los gastos electorales por parte del Estado, en el mes siguiente a
la respectiva elección, el Estado reconocerá el valor de los intereses
previamente acordados con el Banco.
360
narcotráfico, delitos contra la administración pública, contra los mecanismos
de participación democrática y de lesa humanidad.
6. Las que provengan de personas que desempeñan funciones públicas,
excepto de los miembros de corporaciones públicas de elección popular,
quienes podrán realizar aportes voluntarios a las organizaciones políticas a
las que pertenezcan, con destino a la financiación de su funcionamiento y a
las campañas electorales en las que participen, de acuerdo con los límites a
la financiación privada previstos en el artículo 25 de la ley 1475 de 2011.
7. Las que provengan de personas naturales o jurídicas cuyos ingresos en el
año anterior se hayan originado en más de un cincuenta por ciento de
contratos o subsidios estatales; que administren recursos públicos o
parafiscales, o que tengan licencias o permisos para explotar monopolios
estatales o juegos de suerte y azar.
Los partidos y movimientos deberán llevar una lista de las donaciones y créditos
con la dirección y el teléfono de las personas correspondientes, la cual sólo
podrá ser revisada por el Consejo Nacional Electoral para verificar el
cumplimiento de las normas establecidas en la presente Ley.
361
El Estatuto Básico de los Partidos y Movimientos Políticos reglamentó esta
preceptiva constitucional y al respecto estatuyó:
Para la distribución del 60% de los espacios a que se refiere el numeral 1o. de este
artículo se tendrá en cuenta la representación que tengan los partidos o movimientos
en la Cámara de Representantes.
El pago por la utilización de los espacios se hará con cargo al Presupuesto General
de la Nación, para lo cual se apropiarán anualmente las partidas necesarias, las
cuales formarán parte del Fondo de que trata el artículo 12 de esta ley.
362
GARANTÍAS EN LA INFORMACIÓN. Los concesionarios de los noticieros y los
espacios de opinión en televisión, durante la campaña electoral, deberán
garantizar el pluralismo, el equilibrio informativo y la imparcialidad.
Los concesionarios de las frecuencias de radio durante los sesenta (60) días
anteriores al correspondiente debate electoral, están en la obligación de pasar
propaganda política a una tarifa inferior a la mitad de la comercial que rija en los
seis (6) meses anteriores a la fecha del mismo debate.
Los Alcaldes señalarán los sitios públicos autorizados para fijar esta clase de
propaganda, previa consulta con un comité integrado por representantes de los
diferentes partidos, movimientos o grupos políticos que participen en la elección
a fin de asegurar una equitativa distribución.
363
encomendó, la fuente de su financiación, el tipo y tamaño de la muestra, el tema
o temas concretos a los que se refiere, las preguntas concretas que se
formularon, los candidatos por quienes se indagó, el área y la fecha o período de
tiempo en que se realizó y el margen de error calculado.
Nuestra Carta Política, en su capítulo III, III artículo 112, modificado por el
artículo 5 del A.L. 1 de 2003, y adicionado por el artículo 1º del A.L. 02 de 2015,
prescribe que los partidos y movimientos políticos con personería jurídica que se
declaren en oposición al Gobierno, podrán ejercer libremente la función crítica
frente a este, y plantear y desarrollar alternativas políticas. Para lo anterior se les
debe garantizar los siguientes derechos:
463 Ibíd.
364
Igualmente les otorga a los partidos y movimientos minoritarios con personería
jurídica, el derecho a participar en las mesas directivas de los cuerpos
colegiados, según su representación en ellos; empero defiere a una ley
estatutaria la reglamentación sobre la materia.
464http://blog.colombiahoy.org/2006/06/06/colombia-necesita-un-estatuto-de-la-oposicin.aspx. Consultada el
12 de octubre de 2009.
365
Inscripción de candidatos. Los partidos y movimientos políticos con personería
jurídica podrán inscribir candidatos a cargos y corporaciones de elección popular
previa verificación del cumplimiento de las calidades y requisitos de sus
candidatos, así como de que no se encuentran incursos en causales de
inhabilidad o incompatibilidad. Dichos candidatos deberán ser escogidos
mediante procedimientos democráticos, de conformidad con sus estatutos. Las
listas donde se elijan 5 o más curules para corporaciones de elección popular o
las que se sometan a consulta _exceptuando su resultado_ deberán conformarse
por mínimo un 30% de uno de los géneros.Si no cumple este requisito dicha lista
no será tenida en cuenta y no podrá participar de la elecciones por falta de
requisitos en su inscripción.
PERIODOS DE INSCRIPCION
MODIFICACION DE INSCRIPCIONES
366
Cuando se trate de revocatoria de la inscripción por causas
constitucionales o legales, inhabilidad sobreviniente o evidenciada con
posterioridad a la inscripción, podrán modificarse las inscripciones hasta
un (1) mes antes de la fecha de la correspondiente votación.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 190 de la Constitución, en caso
de muerte o incapacidad física permanente podrán inscribirse nuevos
candidatos hasta ocho (8) días antes de la votación. Si la fecha de la
nueva inscripción no permite la modificación de la tarjeta electoral o del
instrumento que se utilice para la votación, los votos consignados a favor
del candidato fallecido se computarán a favor del inscrito en su
reemplazo.
La muerte deberá acreditarse con el certificado de defunción. La renuncia
a la candidatura deberá presentarla el renunciante directamente o por
conducto de los inscriptores, ante el funcionario electoral correspondiente.
367
368
TARJETAS DE VOTACIÓN PARA CARGOS UNINOMINALES
(PRESIDENTE, GOBERNADOR Y ALCALDE)
369
17. RÉGIMEN ECONÓMICO Y FINANCIERO
Artículo 334: (Modificado) 465 “La dirección general de la economía estará a cargo del
Estado. Este intervendrá, por mandato de la ley, en la explotación de los recursos
naturales, en el uso del suelo, en la producción, distribución, utilización y consumo
de los bienes, y en los servicios públicos y privados, para racionalizar la economía
con el fin de conseguir en el plano nacional y territorial, en un marco de
sostenibilidad fiscal, el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, la
distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del desarrollo y la
preservación de un ambiente sano. Dicho marco de sostenibilidad fiscal deberá
fungir como instrumento para alcanzar de manera progresiva los objetivos del
Estado Social de Derecho. En cualquier caso el gasto público social será prioritario.
El Estado, de manera especial, intervendrá para dar pleno empleo a los recursos
humanos y asegurar, de manera progresiva, que todas las personas, en particular
las de menores ingresos, tengan acceso efectivo al conjunto de los bienes y
servicios básicos. También para promover la productividad y competitividad y el
desarrollo armónico de las regiones.
La sostenibilidad fiscal debe orientar a las Ramas y Órganos del Poder Público,
dentro de sus competencias, en un marco de colaboración armónica.
El Procurador General de la Nación o uno de los Ministros del Gobierno, una vez
proferida la sentencia por cualquiera de las máximas corporaciones judiciales,
podrán solicitar la apertura de un Incidente de Impacto Fiscal, cuyo trámite será
obligatorio. Se oirán las explicaciones de los proponentes sobre las consecuencias
de la sentencia en las finanzas públicas, así como el plan concreto para su
cumplimiento y se decidirá si procede modular, modificar o diferir los efectos de la
misma, con el objeto de evitar alteraciones serias de la sostenibilidad fiscal. En
ningún caso se afectará el núcleo esencial de los derechos fundamentales.”
465 http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/cp/acto_legislativo_03_2011.html
466 http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/cp/acto_legislativo_03_2011.html
370
La intervención del gobierno en la economía debe hacerse con base en el marco
legal fijado por el Congreso de la República. Es por mandato de la ley como el
Estado podrá impedir que se obstruya o se restrinja la libertad económica, evitar
y controlar cualquier abuso que personas o empresas hagan de su posición
dominante en el mercado nacional e intervenir –como director general de la
economía- en la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la
producción, distribución, utilización y consumo de los bienes y en los servicios
públicos y privados.
17.2 MONOPOLIOS
17.3 PLANEACIÓN
El artículo 339 establece que habrá un Plan Nacional de Desarrollo, que a su vez
está conformado por:
Los planes de las entidades territoriales estarán conformados por: una parte
estratégica y un plan de inversiones de mediano y corto plazo.
1. El Congreso de la República.
2. El Consejo Nacional de Planeación.
374
de los departamentos y municipios, y participar en la preparación de los
respectivos presupuestos en los términos que señale la ley.
17.4 PRESUPUESTO
467 Ley 152 de 1994. Artículo 7º.-Presupuestos plurianuales. Se entiende por presupuestos plurianuales la
proyección de los costos y fuentes de financiación de los principales programas y proyectos de inversión
pública, cuando éstos requieran para su ejecución más de una vigencia fiscal.
468Carta Política de 1991. Artículo 338. En tiempo de paz, solamente el Congreso, las asambleas
375
comisiones de asuntos económicos de las dos cámaras, que para el efecto
deliberarán en forma conjunta –art. 346 inc. Final-. Surtirá su segundo debate en
aquella cámara, y el tercero y último, en el Senado. El gobierno procederá a
sancionar y promulgar el presupuesto expedido por el Congreso; pero si la
corporación legislativa no lo expidiere, regirá el presentado por el gobierno
dentro de los términos constitucionales.
El presupuesto incluye las tres ramas del poder público y los órganos que las
integran, así como los órganos autónomos e independientes ya estudiados. En
dicho presupuesto se distribuyen las utilidades de las empresas industriales y
comerciales del Estado, que son propiedad de la nación por disposición de la
Ley 38 de 1989, artículo 26, y forman parte de los recursos de capital del
presupuesto nacional.
469¿Qué es política fiscal? El gobierno financia sus gastos a través de impuestos e emisión de deudas, esto
último incluye el endeudamiento, o bien con el público o bien con el Banco de la República mediante la
377
La Ley orgánica del presupuesto establece también una previsión conveniente:
habrá una única cuenta nacional en la que los organismos y entidades del orden
nacional de la administración pública están obligados a depositar la totalidad de
sus recursos a nombre de la Tesorería General de la República (hoy Dirección
del Tesoro Nacional del Ministerio de Hacienda y Crédito Público).
Los particulares, por su parte, tendrán en cuenta al celebrar y ejecutar contratos con
las entidades estatales que, además de la obtención de utilidades cuya protección
garantiza el Estado, colaboran con ellas en el logro de sus fines y cumplen una
función social que, como tal, implica obligaciones.
creación de dinero. El gobierno puede financiarse endeudándose con extranjeros, en tal caso, el gobierno
monetiza las divisas, convirtiéndolas en moneda nacional.
Otra forma es la acción Fiscal Pura a través de la cual la Tesorería General de la Nación vende bonos u
obligaciones de la Tesorería al sector privado, los valores son pagados con cheques que son depositados
en las cuentas que la Tesorería mantiene en el Banco de la República y la Tesorería puede girar sobre
estos nuevos recursos como si se tratara de recaudos tributarios.
378
315-3 y 9-. En las entidades descentralizadas, los contratos son celebrados por
sus directores o gerentes, quienes las representan.
17.4.2 Tributos
La Corte Constitucional, en sentencia C-545 de 1994, con ponencia del Dr. Fabio
Morón Díaz, en forma por demás clara expresó frente al tema de los tributos lo
siguiente:
“El concepto del Ministerio Público cita opinión del profesor Abel Cruz Santos "...las
tasas, también llamadas derechos, provienen de servicios públicos que no obligan
a los asociados; sólo los pagan las personas que los utilizan. Se consideran como
un precio que cobra el Estado por el servicio prestado. Contrariamente a lo ocurrido
con el impuesto, que no supone para quien lo paga contraprestación de ninguna
clase".
“Contribuciones Parafiscales. Son los pagos que deben realizar los usuarios de
algunos organismos públicos, mixtos o privados, para asegurar el financiamiento de
estas entidades de manera autónoma.
“Se diferencian las tasas de los ingresos parafiscales, en que las primeras son una
remuneración por servicios públicos administrativos prestados por organismos
estatales, mientras que en las segundas los ingresos se establecen en provecho de
organismos privados o públicos no encargados de la prestación de servicios
públicos administrativos propiamente dichos. En Colombia se da como ejemplo de
contribuciones parafiscales a la llamada retención cafetera, a cargo de los
exportadores de café, y con cuyo producido se conforman los recursos del Fondo
Nacional del Café.
“A su vez, la tasa se diferencia del impuesto por dos aspectos: 1) En la tasa existe
una contraprestación (el envío de la carta, el transporte por ferrocarril, el suministro
de energía), mientras que en el impuesto, por definición, no se está pagando un
servicio específico o retribuyendo una prestación determinada; y 2) La diferencia
radica en el carácter voluntario del pago de la tasa y en el carácter obligatorio del
pago del tributo. "Sin embargo, algunos autores, con razón han señalado que la
segunda distinción no es muy exacta, puesto que cuando la tasa se está exigiendo
como contraprestación de los servicios que de manera exclusiva o bajo la forma de
monopolio suministra el Estado, le es muy difícil, si no imposible, al particular no
utilizarlo. Por lo tanto el carácter de voluntariedad se desdibujaría en la tasa. Ante
un monopolio del servicio postal la única manera de no pagar las tasas del envío de
cartas sería no escribiendo cartas, lo cual resulta imposible en la vida moderna. De
379
manera que "la verdadera distinción del impuesto y de la tasa reposa en la ausencia
o en la existencia de una contrapartida proporcional y no en el carácter profesional
obligatorio o no obligatorio".2
"En un litigio relacionado con la retención cafetera, en el que los distinguidos juristas
Carlos Restrepo Piedrahita y Rodrigo Noguera Laborde plantean la cuestión de la
parafiscalidad, la Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 10 de noviembre de
1977, dijo lo siguiente: 'Por tal peculiaridad los opositores piden que se tengan como
recursos parafiscales, que según la doctrina fiscal pueden existir y subsistir por
fuera del manejo del presupuesto nacional. Ello, sin embargo, no es posible
legalmente en Colombia, porque cualquiera que sea la contribución de que se trate,
o como sea su naturaleza o se la llame, los preceptos constitucionales (296 y 210-1)
y la ley orgánica del presupuesto no lo permiten'. Ese fallo fundamenta, en nuestra
opinión, la necesidad de introducir el concepto de la parafiscalidad en la Carta
Política de 1991.
380
Según la Carta Política, se sostiene para los tiempos de paz la competencia
exclusiva del Congreso, las asambleas departamentales y los concejos distritales y
municipales para imponer contribuciones fiscales o parafiscales. Competencias que
son desarrolladas por la Constitución Política en los artículos 150 numeral 12, 300
numeral 4o. y 313 numeral 4o. y que encuentran excepción expresa en el artículo
215 ibídem, que habilita al Gobierno en el estado de emergencia económica, social,
ecológica o de grave calamidad pública, para establecer nuevos tributos o modificar
los existentes.”
Este precepto se inspira en la clásica fórmula inglesa según la cual: “No habrá
impuestos sin representación”, que en el lenguaje moderno equivale a que no
habrá contribuciones fiscales ni parafiscales que no tengan origen en la
capacidad decisoria de las corporaciones públicas. Este es un principio
fundamental que rige para tiempo de paz, pues durante la vigencia de los
estados de excepción (arts. 212 a 215 de la Constitución), se admite dentro de
ciertos límites y condiciones la potestad del gobierno central en materia
tributaria.
El artículo 345 inc. 2º sirve de complemento pues prescribe que “Tampoco podrá
hacerse ningún gasto público que no haya sido decretado por el Congreso, por
las asambleas departamentales, o por los concejos distritales o municipales, ni
transferir crédito alguno a objeto no previsto en el respectivo presupuesto”.
El Estatuto Orgánico del presupuesto (decreto – ley 111 de 1996), define las
contribuciones parafiscales así: “Artículo 29. Son contribuciones parafiscales los
gravámenes establecidos con carácter obligatorio por la ley que afecta a un
determinado y único grupo social o económico y se utilizan para beneficio del
propio sector. El manejo, administración y ejecución de estos recursos se hará
en la forma dispuesta en la ley que los crea y se destinarán sólo al objeto
previsto en ella, lo mismo que los rendimientos y excedentes financieros que
resulten al cierre contable. Las contribuciones parafiscales administradas por los
órganos que formen parte del Presupuesto General de la Nación se incorporarán
al presupuesto solamente para registrar la estimación de su cuantía y en capítulo
separado las rentas fiscales y su recaudo será efectuado por los órganos
encargados de su administración” (Ley 179/94, art. 12, Ley 225/95, art. 2).
382
mayoría de los integrantes. Como consecuencia se impuso la tesis según la
cual una república unitaria, como la nuestra, aunque pregona la
descentralización y la autonomía de sus entidades territoriales (art. 1º) debe
mantener centralizada la potestad impositiva. Esta centralización tributaria
debe entenderse sin perjuicio de la asignación de algunos servicios y
recursos que les hace la nación a los departamentos y a los distritos,
mediante la organización de un situado fiscal que comprenderá la prestación
descentralizada de servicios de educación y salud (art. 356470).
470ARTICULO 356.Modificado por el Acto Legislativo No. 01 de 2001 , Modificado por el Acto Legislativo
No. 01 de 1993 , Desarrollado por la Ley 1176 de 2007. Modificado por el Acto Legislativo 01 de 1995
Artículo 2º. El artículo 356 de la Constitución Política de Colombia quedará así:
Salvo lo dispuesto por la Constitución, la ley, a iniciativa del Gobierno, fijará los servicios a cargo de la
Nación y de los Departamentos, Distritos, y Municipios. Para efecto de atender los servicios a cargo de
éstos y a proveer los recursos para financiar adecuadamente su prestación, se crea el Sistema General de
Participaciones de los Departamentos, Distritos y Municipios.
Los Distritos tendrán las mismas competencias que los municipios y departamentos para efectos de la
distribución del Sistema General de Participaciones que establezca la ley.
Para estos efectos, serán beneficiarias las entidades territoriales indígenas, una vez constituidas. Así
mismo, la ley establecerá como beneficiarios a los resguardos indígenas, siempre y cuando estos no se
hayan constituido en entidad territorial indígena.
Inciso 4,Modificado por el art. 1, Acto Legislativo 04 de 2007, así:
Los recursos del Sistema General de Participaciones de los departamentos, distritos y municipios se
destinarán a la financiación de los servicios a su cargo, dándoles prioridad al servicio de salud, los servicios
de educación, preescolar, primaria, secundaria y media, y servicios públicos domiciliarios de agua potable y
saneamiento básico, garantizando la prestación y la ampliación de coberturas con énfasis en la población
pobre.
Teniendo en cuenta los principios de solidaridad, complementariedad y subsidiariedad, la ley señalará los
casos en los cuales la Nación podrá concurrir a la financiación de los gastos en los servicios que sean
señalados por la ley como de competencia de los departamentos, distritos y municipios.
La ley reglamentará los criterios de distribución del Sistema General de Participaciones de los
Departamentos, Distritos, y Municipios, de acuerdo con las competencias que le asigne a cada una de estas
entidades; y contendrá las disposiciones necesarias para poner en operación el Sistema General de
Participaciones de estas, incorporando principios sobre distribución que tengan en cuenta los siguientes
criterios:
Literal a),Modificado por el art. 2, Acto Legislativo 04 de 2007, así:
a) Para educación, salud y agua potable y saneamiento básico: población atendida y por atender, reparto
entre población urbana y rural, eficiencia administrativa y fiscal, y equidad. En la distribución por
entidad territorial de cada uno de los componentes del Sistema General de Participaciones, se dará
prioridad a factores que favorezcan a la población pobre, en los términos que establezca la ley.
b) Para otros sectores: población, reparto entre población y urbana y rural, eficiencia administrativa y
fiscal, y pobreza relativa.
No se podrá descentralizar competencias sin la previa asignación de los recursos fiscales suficientes para
atenderlas.
Los recursos del Sistema General de Participaciones de los Departamentos, Distritos, y Municipios se
distribuirán por sectores que defina la ley.
El monto de recursos que se asigne para los sectores de salud y educación, no podrá ser inferior al que se
transfería a la expedición del presente acto legislativo a cada uno de estos sectores.
Adicionado por el art. 1, Acto Legislativo 02 de 2007, así:
Las ciudades de Buenaventura y Tumaco se organizan como Distritos Especiales, Industriales, Portuarios,
Biodiversos y Ecoturísticos Su régimen político, fiscal y administrativo será el que determine la Constitución
y las leyes especiales, que para el efecto se dicten, y en lo no dispuesto en ellas, las normas vigentes para
los municipios.
La ciudad de Popayán se organiza como Distrito Especial Ecoturístico, Histórico y Universitario. Su régimen
político, fiscal y administrativo será el que determine la Constitución y las leyes especiales que para el
efecto se dicten y en lo no dispuesto en ellas las normas vigentes para los municipios.
La Ciudad de Tunja, capital del departamento de Boyacá, se organizará como Distrito Histórico y Cultural,
con un régimen Fiscal y Administrativo propio determinado por la Constitución y por las leyes especiales
que para el efecto se expidan.
El municipio portuario de Turbo (Antioquia) también se constituirá en Distrito Especial.
El municipio de Cúcuta se constituirá como Distrito Especial Fronterizo y Turístico.
Adicionado por el art. 3, Acto Legislativo 04 de 2007, así:
El Gobierno Nacional definirá una estrategia de monitoreo, seguimiento y control integral al gasto ejecutado
por las entidades territoriales con recursos del Sistema General de Participaciones, para asegurar el
cumplimiento del metas de cobertura y calidad. Esta estrategia deberá fortalecer los espacios para la
participación ciudadana en el control social y en los procesos de rendición de cuentas.
Para dar aplicación y cumplimiento a lo dispuesto en el inciso anterior, el Gobierno Nacional, en un término
no mayor a seis (6) meses contados a partir de la expedición del presente acto legislativo, regulará, entre
otros aspectos, lo pertinente para definir los eventos en los cuales está en riesgo la prestación adecuada de
los servicios a cargo de las entidades territoriales, las medidas que puede adoptar para evitar tal situación y
la determinación efectiva de los correctivos necesarios a que haya lugar.
PARÁGRAFO TRANSITORIO. El Gobierno deberá presentar el proyecto de ley que regule la organización y
funcionamiento del Sistema General de Participaciones de los Departamentos, Distritos, y Municipios, a
más tardar el primer mes de sesiones del próximo periodo legislativo.Ver la Ley 715 de 2001
383
Por consiguiente, la soberanía tributaria será ejercida, a nombre del Estado,
exclusivamente por el Congreso de la República, de modo que serán leyes
de la república las que señalen las condiciones y límites para que las
corporaciones públicas del orden departamental, distrital o municipal
puedan imponer las contribuciones fiscales.
384
Mediante otra ley, a iniciativa del Gobierno, la ley determinará la distribución,
objetivos, fines, administración, ejecución, control, el uso eficiente y la destinación de
los ingresos provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables
precisando las condiciones de participación de sus beneficiarios. Este conjunto de
ingresos, asignaciones, órganos, procedimientos y regulaciones constituye el Sistema
General de Regalías471.
Para efectos de cumplir con los objetivos y fines del Sistema General de Regalías,
créanse los Fondos de Ciencia, Tecnología e Innovación; de Desarrollo Regional; de
Compensación Regional; y de Ahorro y Estabilización.
La diferencia entre el total de los ingresos del Sistema General de Regalías y los
recursos destinados al ahorro pensional territorial, al Fondo de Ciencia, Tecnología e
Innovación, al Fondo de Desarrollo Regional, al Fondo de Compensación Regional,
así como a los que se refiere el inciso 2o del presente artículo se destinará al Fondo
de Ahorro y Estabilización.
471Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-010 de 2013, M.P. Dr.
Luis Ernesto Vargas Silva.
385
artículo anterior. Transcurrido este período, estos recursos se destinarán al Fondo de
Desarrollo Regional.
Los recursos del Fondo de Ahorro y Estabilización, así como sus rendimientos, serán
administrados por el Banco de la República en los términos que establezca el
Gobierno Nacional. En los períodos de desahorro, la distribución de estos recursos
entre los demás componentes del Sistema se regirá por los criterios que defina la ley
a la que se refiere el inciso 2o del artículo anterior.
PARÁGRAFO 1o. Los recursos del Sistema General de Regalías no harán parte del
Presupuesto General de la Nación, ni del Sistema General de Participaciones. El
Sistema General de Regalías tendrá su propio sistema presupuestal que se regirá por
las normas contenidas en la ley a que se refiere el inciso 2o del artículo anterior. En
todo caso, el Congreso de la República expedirá bianualmente el presupuesto del
Sistema General de Regalías.
Los proyectos prioritarios que se financiarán con estos recursos, serán definidos por
órganos colegiados de administración y decisión, de conformidad con lo establecido
en la ley que regule el Sistema General de Regalías. Para el caso de los
departamentos a los que se refiere el inciso 2o del presente artículo, los órganos
colegiados de administración y decisión estarán integrados por dos (2) Ministros o sus
delegados, el gobernador respectivo o su delegado, y un número representativo de
alcaldes. La ley que regule el Sistema General de Regalías podrá crear comités de
carácter consultivo para los órganos colegiados de administración y decisión, con
participación de la sociedad civil. En cuanto a los municipios y/o distritos a los que se
refiere el inciso 2o del presente artículo, los órganos colegiados de administración y
decisión estarán conformados por un delegado del Gobierno Nacional, el gobernador
o su delegado y el alcalde.
La ley que regule el Sistema General de Regalías, podrá crear comités de carácter
consultivo para los órganos colegiados de administración y decisión con participación
de la sociedad civil.
386
PARÁGRAFO 3o. Créase el Sistema de Monitoreo, Seguimiento, Control y
Evaluación de las Regalías, cuyo objeto será velar por el uso eficiente y eficaz de los
recursos del Sistema General de Regalías, fortaleciendo la transparencia, la
participación ciudadana y el Buen Gobierno.
En el evento en que durante el período comprendido entre los años 2012 y 2014, las
asignaciones directas de que trata el inciso 2o del presente artículo, sean inferiores al
50% del promedio anual, en pesos constantes de 2010, de las asignaciones directas
causadas menos descuentos de ley entre los años 2007 y 2010; y durante el período
comprendido entre los años 2015 y 2020, sean inferiores al 40% del promedio anual,
en pesos constantes de 2010, de las asignaciones directas causadas menos
descuentos de ley entre los años 2007 y 2010; el departamento, municipio o distrito,
podrá utilizar los recursos de la asignación del departamento respectivo en el Fondo
de Desarrollo Regional, hasta alcanzar dicho porcentaje o hasta agotar los recursos
del departamento en el mencionado Fondo, lo que ocurra primero.
Durante el período 2012-2014, una quinta parte de los recursos anuales del Fondo de
Ahorro y Estabilización se destinará a las asignaciones directas de que trata el inciso
2o del presente artículo.
Una vez radicado el proyecto de ley a que se refiere el inciso anterior, el Congreso de
la República contará con un término que no podrá exceder de nueve (9) meses para
su aprobación. Si vencido este término no se ha expedido la ley por parte del
Congreso, se faculta por un (1) mes al Presidente de la República para expedir
decretos con fuerza de ley para regular la materia.
387
Sistema mediante decretos transitorios con fuerza de ley, que expedirá a más tardar
el 31 de diciembre de 2011.
INSTITUCIONALIDAD Y DISTRIBUCIÓN473
472 Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-106 de 2013, M.P. Dr.
Alexei Julio Estrada, respecto de los cargos por incumplimiento de las exigencias relativas a la iniciativa
normativa y publicación del acto legislativo, consagrados en los artículos 115 y 375 constitucionales;
ausencia de las firmas de algunos ponentes en los informes de ponencia; no discusión de algunas
constancias y proposiciones presentadas durante el primero y quinto debate; y la no publicación del informe
de conciliación de la segunda vuelta por parte de la Cámara de Representantes, exigida por el artículo 161
de la Constitución. Inepta demanda respecto del cargo de sustitución del Acto Legislativo, en virtud de una
supuesta anulación de los principios de autonomía territorial y descentralización.
Artículo declarado EXEQUIBLE por la Corte Constitucional mediante Sentencia C-010 de 23 de enero de
2013, Magistrado Ponente Dr. Luis Ernesto Vargas Silva.
473http://mre.cancilleria.gov.co/wps/wcm/connect/20bed9004b5cd2bcae8deeaed71e7281/Ley+1530+2012+
Sistema+General+de+Regal%C3%ADas.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=20bed9004b5cd2bcae8deeaed7
1e7281. Fecha de Revisión: 01 de febrero del 2013.
388
Los recursos del SGR no hacen parte del Presupuesto Nacional ni del Sistema
General de Participaciones de modo que tendrán su propio sistema
presupuestal.
Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado. Es deber
del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del territorio
nacional.
2.1. Garantizar la calidad del bien objeto del servicio público y su disposición final
para asegurar el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios.
2.2. Ampliación permanente de la cobertura mediante sistemas que compensen la
insuficiencia de la capacidad de pago de los usuarios.
474Ley 142 de 1994, Artículo 15. Personas que prestan servicios públicos. Pueden prestar los servicios
públicos:
15.1. Las empresas de servicios públicos.
15.2. Las personas naturales o jurídicas que produzcan para ellas mismas, o como consecuencia o
complemento de su actividad principal, los bienes y servicios propios del objeto de las empresas de
servicios públicos.
15.3. Los municipios cuando asuman en forma directa, a través de su administración central, la prestación
de los servicios públicos, conforme a lo dispuesto en esta Ley.
15.4. Las organizaciones autorizadas conforme a esta Ley para prestar servicios públicos en municipios
menores en zonas rurales y en áreas o zonas urbanas específicas. Reglamentada por el Decreto Nacional
421 de 2000.
15.5. Las entidades autorizadas para prestar servicios públicos durante los períodos de transición previstos
en esta Ley.
15.6. Las entidades descentralizadas de cualquier orden territorial o nacional que al momento de expedirse
esta Ley estén prestando cualquiera de los servicios públicos y se ajusten a lo establecido en el parágrafo
del Artículo 17.Ver Art. 1 del Decreto Nacional 1713 de 2002.
389
2.3. Atención prioritaria de las necesidades básicas insatisfechas en materia de
agua potable y saneamiento básico.
2.4. Prestación continua e ininterrumpida, sin excepción alguna, salvo cuando
existan razones de fuerza mayor o caso fortuito o de orden técnico o económico que
así lo exijan.
2.5. Prestación eficiente.
2.6. Libertad de competencia y no utilización abusiva de la posición dominante.
2.7. Obtención de economías de escala comprobables.
2.8. Mecanismos que garanticen a los usuarios el acceso a los servicios y su
participación en la gestión y fiscalización de su prestación.
2.9. Establecer un régimen tarifario proporcional para los sectores de bajos ingresos
de acuerdo con los preceptos de equidad y solidaridad.
Según dicha normatividad, el banco ejercerá las funciones de banca central. Por
consiguiente, asume las siguientes funciones básicas: emitir la moneda legal,
regular la moneda, los cambios internacionales y el crédito, administrar las
reservas internacionales, ser prestamista de última instancia y banquero de los
establecimientos de crédito y servir como agente fiscal del gobierno.
Desaparece la Junta Monetaria que había sido creada por la Ley 21 de 1963 y
sus funciones son trasladadas a la junta directiva del Banco de la República, que
se convierte en autoridad monetaria, cambiaria y crediticia del país.
390
El artículo 371 le adscribe al Banco de la República el ejercicio de las funciones
de banca central. Lo dota de personería jurídica de derecho público, con
autonomía administrativa, patrimonial y técnica, sujeto a un régimen legal propio.
Al tenor del artículo 372, la Junta Directiva del Banco de la República será la
autoridad monetaria, cambiaria y crediticia, conforme a las funciones que le
asigne la ley. Tendrá a su cargo la dirección y ejecución de las funciones del
Banco y estará conformada por siete miembros, entre ellos el Ministro de
Hacienda, quien la presidirá. El Gerente del Banco será elegido por la junta
directiva y será miembro de ella. Los cinco miembros restantes, de dedicación
exclusiva, serán nombrados por el Presidente de la República para períodos
prorrogables de cuatro años, reemplazados dos de ellos, cada cuatro años. Los
miembros de la junta directiva representarán exclusivamente el interés de la
Nación.
Igualmente establece en cabeza del Presidente de la República la inspección,
vigilancia y control del Banco en los términos que señale la ley.
391
BIBLIOGRAFÍA
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Ley 134 de 1994
Ley 152 de 1994
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Ley 649 de 2001
Ley 715 de 2001
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Decreto 2207 de agosto 5 de 2003
393
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Corte Constitucional en la Sentencia C-109 de 1995, M.P. Alejandro Martínez
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Corte Constitucional. Sentencia C-109 de 1995, M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional. Sentencia C-239 de 1997, M.P. Carlos Gaviria Díaz.
Corte Constitucional. Sentencia C-131 de 1993, M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional. Sentencia T-414 de 1992, de la que fue ponente Ciro
Angarita Barón
Corte Constitucional. Sentencia C-113 de 1993, M.P. Jorge Arango Mejía.
Corte Constitucional. Sentencia C-131 de 1993, M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional. Sentencia C-037 de 1996, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
Corte Constitucional. Sentencia T-175 de 1997, M.P. José Gregorio Hernández.
Corte Constitucional. Sentencia T-037 de 2001. M.P. Manuel José Cepeda.
Corte Constitucional. Sentencia C-089 A de 1994, M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
Corte Constitucional. Sentencia C-551 de 2003. M.P. Eduardo Montealegre
Lynett.
Corte Constitucional, Sentencia C-180 de 1994. M.P. Hernando Herrera Vergara.
Corte Constitucional. Sentencia C-027 de 1993. M.P. Simón Rodríguez
Rodríguez. Hay que recordar que esta publicitada sentencia sólo tuvo en contra
el voto del magistrado José Gregorio Hernández Galindo.
Corte Constitucional. Sentencia T-419 de 1992. M.P. Simón Rodríguez
Rodríguez.
Corte Constitucional. Sentencia SU-062 de 1999. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
Corte Constitucional, Sentencia T-002 de 1991. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional, Sentencias T-008 de 1992, M.P. Fabio Morón Díaz, y, C-
005 de 1995, M.P. Alejandro Martínez Caballero.
Corte Constitucional, Sentencia C-295 de 1993. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
Corte Constitucional, Sentencia T-037 de 1993. M.P. José Gregorio Hernández
Galindo.
Corte Constitucional, Sentencia T-571 de 1992. M.P. Jaime SanínGreiffenstein.
Corte Constitucional, Setencia C-225 de 1995. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional, Sentencia T-403 de 1992. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Corte Constitucional. Sentencia C-313 de 1994. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
Corte Constitucional. Sentencia T-002 de 1992. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional. Sentencia C-578 de 1995. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Corte Constitucional. Sentencia C-191 de 1998. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Corte Constitucional. Sentencia T-426 de 1992. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Corte Constitucional. Sentencia C-179 de 1994. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
Corte Constitucional. Sentencia C-544 de 1994. M.P. Jorge Arango Mejía.
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Corte Constitucional. Sentencia C-333 de 1996. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional, Sentencia T-459 de 1992. M.P. Jose Gregorio Hernández
Galindo.
Corte Constitucional. Sentencia T-341 de 1993. M.P. José Gregorio Hernández
Galindo
Corte Constitucional. Sentencia T-411 de 1992. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional. Sentencia C-134 de 1994. M.P. Vladimiro Naranjo Mesa.
Corte Constitucional. Auto 124/09. Expediente I.C.C. 1404. M.P. Dr. HUMBERTO
ANTONIO SIERRA PORTO. Bogotá, D.C. marzo 25 de 2009.
Corte Constitucional. Sentencia T-458 de 2003, M.P. Marco Gerardo Monroy
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Corte Constitucional. Auto 010 de 2004. Magistrado Sustanciador: Rodrigo
Escobar Gil.
Corte Constitucional. Sentencia C-543 de 1992.M.P. José Gregorio Hernández
Galindo
Corte Constitucional. Sentencia T-079 de 1993. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
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Carbonell y Hernando Herrera Vergara.
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Corte Constitucional. Sentencia C-024 de 1994. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional, Sentencia C-024 de 1994. M.P. Alejandro Martinez
Caballero. Actor: Alirio Uribe Muñoz.
Corte Constitucional Sentencia C-563 de 1998
Corte Constitucional. Sentencia C-037/03 MP. Álvaro TafurGálvis
Corte Constitucional. Sentencia C-866/99 MP. Vladimiro Naranjo Mesa
Corte Constitucional. Sentencia C-562 de 1996. M.P. Alejandro Martínez
Caballero.
Corte Constitucional. Sentencia C-312 de 1997. M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz.
Corte Constitucional. Sentencia C-594 de 1995, M.P. Antonio Barrera Carbonell
Corte Constitucional. Sentencia C – 329 del 27 de Julio de 1995. C – 588 de
1994. M.P. Carlos Gaviria Díaz.
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Corte Constitucional.Sentencia T-254 de Mayo 30 de 1994, Magistrado Ponente:
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Dr. Carlos Gaviria Díaz
Corte Constitucional.Sentencia T-349 de 1996, Magistrado ponente: Dr. Carlos
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