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En los ltimos aos han ocurrido bastantes transformaciones, siendo as la ciencia uno de los
propulsores ya que desde tiempos muy remotos la religin y dems obstculos limitaban al
autntico despertar de la conciencia del ser humano porque gracias a ello se generaron nuevos
nuevos descubrimientos como fue el saber que el mundo era redondo y no plano como
afirmaba la santa inquisicin. De esta manera dej al descubierto todos aquellos mitos que
posea el hombre acerca de su entorno. Al medio que utilizaron para lograr todo ello la
denominaron ciencia; sin embargo, la creencia en una ciencia segura, tal y como el
tenaz de Popper; a su vez, la concepcin realista de la ciencia del propio Popper sufrira un
considerable desgaste por obra de Feyerabend; finalmente, el peligro del relativismo sera
cuestiones, y muchas ms, que son las que interesan al filsofo o terico de la ciencia,
misma.
cientfica, como de aspectos histricos del cambio cientfico. Mas, sobre la naturaleza de la
teora de la ciencia, cabe preguntarse tambin si sta es una disciplina emprica dedicada
contrario, se encarga de dictar las normas por las que se debe guiar la actividad cientfica real.
a cabo una reconstruccin racional, constituye un remanente del viejo paradigma formalista
de la lgica, imperante en gran medida hasta finales de los aos ochenta del siglo XX. Pero
no evita la cuestin, ya que toda reconstruccin ecunime de la ciencia se hace desde una
teora del saber debe tomar a la ciencia como dato emprico, y su objeto debe ser tratar de
desvelar cmo procede realmente sta, entonces el problema del normativismo queda
completamente conjurado.
La filosofa actual de la ciencia no se asienta empero slo sobre la base del positivismo lgico
del Crculo de Viena y del racionalismo crtico de Popper. Coincidiendo con ambos, el
mdico polaco Ludwik Fleck, que se anticipa en treinta aos al historiador y filsofo
en teora de la ciencia que ya propugnaba Karl Popper por aquellas fechas, poniendo especial
nfasis en los condicionamientos sociales del conocer. A partir de los aos sesenta la