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ACIA TJ¡iA ESTETICA MtIilCÁ¿
BuserED^sAcruÁrEs
. 27
"riesplezamoo el vapor poético,, según Ia expresión
de un üeio
hu¡¡¡orista disinguido?...
t que la alruna; se crrganjzag
n*O el timb¡e, Ia dinámie; todo es paso
de esta rDofistn¡Ga orgentTzclónp"rir."r*t
I
I cnLzntarsc Épiciamen'te si no L h cuar habrá que der
queremos condr
ad'enirá bi; p_;;;;;;H::::::::*-"' ¿ ra so¡de¡a. se
;* ff;ff ::'*il
son excerentes; las conclusio-
nes negaür'as deducitas de su contacto,
irreprochables; la buena vorun- i:H:'.:f os in,e*¿ o.l i*
tad no falta, tau:rpoco el deseo ¿. ¡"..¡o Rechazada la anécdota-ir
d..r...
\¡blvamos a la rnúsica-.. Avanzado principalmente de composición que
t *r-.o-o una ¡eferencia a un método
elegido: V,eberq coltradice- Ia
objeto esencial de las invesrigac¡ones sobre qué- rz a aniq.¡larse F;;;r.r"al, ¿cómo _y sobre
eL h org"rri;.iá.r a.t; un.desarrollo? il;;;,,
terial sonoro. Se arr¡ba a algunas conclusiones maciones de los datos sobre cienas trarufor_
qrr. i ;;; ;ü, primidvos, ton"f";;
amplificándolas; se aborda con frenesíla lftaüvas, exigiendo
borde de mundc inexplorados
organización: nos sentimos ar
Tie-a"promeüda o Babel sería¡
-la
constanremente la renovanf
pleados' Er probrema,queda ;i::?:ffiH-
plantea¿o,-¿árs úansformaciones
comparaciones apefras ir¡adecuaaas. vebem perceptibtes? Siempre son
no había orgaruzadomás *u; *;;;,i;;smas dudas, desde et
-a o"r,e, d. EI añ"
Ars h'oua
de;fu;;irrl, ,o, vieneses: ¡",
"*".1
necu t¡sr rsrgnc¡ MUSICAL
BUSQUDILS ÁCTUALES n
z8
miten esperar una nueva poética, una manera de escuchar diferente. Es
parte- sin embargo, no es en este punto preciso que Ia música manifiesta posiblemente 5s m¡for
ciones de esoterismo han llevado la mejor
Musica cienes obras rigurosas' úni-
conveniente ver en la Historia dé la retardo, con relación a la poesia, por ejemplo. Ni Mallarmé -el del
sería falsea¡ el equilibrio de la
á .r derimento de todas las demás;
más que para en-
Coup de dát-niJoyce üenenequivalente en la música de su tiempo. ¿Es
cr*.¡On musical. El ascetismo oo servi¡fu entonces posible o absurdo realizar estas comparaciones? (Si se piensa en lo que
muletas'
rnascrrar o desviar la Imaginación: pi:adosas a ellos les ha gustado: a uno, Vagner; al otro, la ópe.ra italiana 1- las
enol dominio que nos PeÍenece' es busca¡ actual-
El gran es 're r7P' canciones i¡landesas...).
mente una dialéaica que s€ instaure, e¡ c:lda
instaile de la composi- Sin pretender referi¡se muy estrechamente a sus investigaciones, ert
y una estn¡ctura rnomenll
ción, entre una organizaaÍngtobal rigurosa la medida que tratao del lenguaje, no es ilusorio considera¡las camo
t1" :"TP"Ttió:
,,."á.r,,. someúda al libre arbitrio'[Srtf:t principalmente hitos en la búsqueda de una nueva poética musical.
acústica abre/rada;el timbre de un soniG
debe a la
Aun cuando rechazanlos esquemas formales clásicos, las ob¡as con'
estos últimos se reparten por
distribución de los sonidos armónicos: tempoúneas más esenciales no abandonan una noción general de la:,
sus relaciones con el sonido
** más o menos importantes según forma que no ha variado desde el advenimiento tonal. Una obra musical', I
ñ.,L."nol en intensidad y en alrura; llamamos esro los.forrnantes'de compot:r una serie de movimientos separados; cada uno de eüos es
de una obrd ¿Liga-
un ürnbre. ¿No podríamos encarar los 'formantes' homogéneo en cuanto a su estructura, en cuanto a su üempo; es un cir-
del universo sonoro propio de esta
Jor, po, ciJrto,-a la organtzaaón cuito cerrado (caraoerística del pensamiento musical occidental); el equi-
p.- independientes de ella? Nada menos semeiante d 'tema" iibrio de estos diferentes mor.imientos se establece gracias a uoa rePa¡ti-
"¡á,
puest; que el tema consiste en particularidades
ya integradas; sin em- ción dirrámica de los -tempi,. Ia excepción del final de la Notena
sería responsa-
t rgo, eite dormante'-particularidades no integradas-
Mientras que con-
único'
sitzfonía-muchas veces mencionada por d'lndl'en apoyo de su sisterna
bleie la fisonomía de la obra, de su car':ácter .cíclico--: ¡se trata ante todo de una cita! los temas generadores de una
no se hace más que regresaral aza*' potla obrz, El mar, de Debussy, permanece como un ejemplo zutil de elloo;
ñándose alaorgaruzaaÓn,
de los grandes números' -' existe, sin embargo, integración de estos tenras g€neradores en l<¡s riern-
sranera que ciertos pintores ven en la tela no solamente pos homogéneos de un movimiento. Berg, finalmente-Vozzech Suüe ,;
De la misrna
figurativos' sino que se las
una supeficie planaarecr¡bri¡ de signos no Iírica, pnnapalmente- manifiesta un hanazgo de citas de un movimien- '
a la de la
irgeá para iescubrir una nueva nociÓn correspondiente to al otro; en Wozzeck,la acción dramática los dirige;.en la Suüe lírica,
.frop.oi"r'abolida' así la música debe descubri¡ una nuel? tnaneñt
una especie de gesto dramático imaginario.
que ello se apele a las
Querernos solamente sugerk por el momento ur¡a obra mu-riol dot- "lli
sin
i" ¿iroi¡ui, tos d*arrollq; de una obra, ¡ror
forrnales y a la'arquitectura'del pasado' de ¿:sta división en movimientos homogéneos sea abandonada en be-
-nociones
-
con relació'' o" tema: las últimas obras
de Debussy
Úr, p"rerrt neficio de una repartición no homogénea de los desarroUos. Reclame= l
rrls ,o¡pr*a.r,* q,,. las últimas obras del propio webem' de tiempo d.iscontinuo gracias a estrucruras entrecrr¡zadas en lugar de i
búsquedas un'retomG alape*peawaoala preñn¿nec€r dausuradas y estancas; en fin, una especie de dessrroüo
Que no se vea enesas
que qu'eremos re-
son nociooes enteramente nuevas a las en el cual el ci¡cuito cerrado no sea la única solución a encarar.
.,rit , t", notorias fallas del neoclasicismo nos han advertido con sufi-
"rqriira*ra, Deseamos que la obra musical no sea esta serie de companimentos
de recómenzar un elror
ciente bruulidad pata que estemos lentados que se deben visitar sin remedio uno después del otro; tratamos de
semeiante. pensarla como un dominio donde, en cierto modo, pueda elegirse su
propia dirección.
a
¿Utopías? Déiesenos hacrer... aper¡as el tiempo de pulverizar cienqs
ata
hábitos ya viejos.
En cuanto ala granátia,y a las pedanterías, nos abstendremos des-
de la obra musical nos Per-
E¡tg¡ rcflexiones sobre la composiciÓn d. e ahora
-¡lo es exasperante el proselitismo?