BH 2 & P By E ES By , ES ei | eae srometeo! cre Rose Vibroseat eun sod ypinpuoo exueas anb vBai9 oxad zoray fast. a1quioy asa ‘casey < sovonpes o101 983 judi aseaw anb oanei suaajaasap uszuep nb quie seul 191 sag #iS9 9p SOTIOI8 SOT] (SIUUD 195 © ypluag Soassaoxo Sol 3p 1 $9 ap SOz10959 50] wun a1gos UoLDIRED LIE ‘up panisisuoa ou x pmowue 210989 soungyP Uo> soUKTUOD juvjd eupod msandsa &T b 'sauonue ‘Sounzap opt 1uo> 9p uorop anb s318o}02} uss EROWaRIy ese "eat Atop ua®o 12 U3 deo asaya ceylsaq ¥] ep ByWoleUy ¢ ojnudessegura, Estos escorzos a: sos escorz0s sulle y humans que poseemos no a 2s conocer Su No. y inatomnia ica burguesa sin cuerpo en el Estado hos de sus seguidores, e a requiere la mediacion del ‘plement, de que Gr. problemas de estrategia politica revolucionaria antes quel acion politica burguesa”" En efecto, Gr ae Esta raturalmente el punto e Gruppi 1978) 270 La hegem 4 jon de la “hegemor Bi la base social de la dictadura proletaria y del Est foriado puede convertirse en clase dirigente y domin: onsigue crear un sistema de allanzas de clase que le det proletariad jacora. duion de hegemonia tanio ws de estrategia politica revolucionar ricas de ia d to de hegemonia, emp Estado, en Ta jes dominantes (que dete jlitica de las clases dom fndo) son anal ler de Est ferno se Lorna realmente autonomo y heg Reno en que “crea un mievo tipo de Estado” (1975-80 IIL, p. 85), y eestor ca entre hegemonta y poder de Estado, como cu ffirmaba que “un grupo social puede € incluso debe set ites de conquistar el poder gobernante (esta es una de las condiciones incipales para la conquista misn Efonsideracién del Estado, en los tado amphado a instituciones de la sociedad civil, permitio ir clerta flexibilidad entre estas dos {Que los aparatos privad | {mbitos de disputa hegemonica, pero no alcanza para precisar sin resto tg relacion entre hegemonfa y Estado. Pensamos que, para precisar esa la primera a iar estte- chamente hegemonia y Estado, restringiendo por consiguiemte el campo nocién de hegemonia a la dominaci6s para co: jectivamense el (que no de es vacilar entre una asoviacion estrecha entre h fico” con el mo- ica, pu caso siguiende los pasos de Lenin, ra expresion de plates —sunque no acordemos co 's que el recurso de emplear la nocionfia yeuoyewuoit 2125209 op 25219 > vjuenusay 9p oxl2a “uoooau LULLIDOp Ff ap vais UO|odope | 3od opursed ‘a1s2 Jp 2nb9/q [AP ap [ap epeatap soprisa 9p [el Ry wisey [et piovy operas “seisyeude> d woweU-sopeisa 2p © se10PeMas ap sauojpejau svi be sasujo 9u1u9 PzIONy 2p s: soueyuasaid inbu esti (S661 AvmoqjoH 1 se eee erop kuowgep fod else “Ouse Sena ey op soconsyon oe] & see> 2p CH “SEP 38 Te sacl ys Soa ebe> woul risque sess 9 ah os bites te : sung ey 3P 0 Bf ap sisiqvue onsanu aru syurauaus wuoweBay Ee] (2007. AAWY © 3 9p waver 2 Bf 9 wu) oad eatjod e382 modu sea oseae— a1uEn agoad un 215g “TeuoINeU e[E2s9 ¥ eluOWABay ¥| ap soUsV0au seuOpEIpeuE OWLOD puriado uaniis anb uo}eu-sopesg so] A jeuoreuaiuy *v: {inf ‘ose9 ns U3 ‘osh]out >= eoxBofoapr eIuOMIDRay ap ardaoucs ais9 an1u> aiqaid [2s inf adse Owstunse avionjoauy apand opeded yap viouanyul v] anbune ny UoISuaIX NS UD E]UOULABAY PL 2p E>xBojo9pL J eraueu ap 119 SL61) 01863 HuBig gsoaafuvinxa saxo pjgend |p anb agap as ant 1) EATS UW] ap vuowaoy RUA onpuod xx offs fa aiuenp youoIUU wsanBing waN|ND eUN 9 owos ‘aud eno 10g “(zd B eymu as‘ jeipunw vowowaBay njjod suauieiouise xeiDeAvD UN, epsanal SOULE, is jap vw0Y B| og -[wuoWeuaN jou Uod & $3 oper u2 ous "worDeu Eun ap 40HaNMT equowaiay ej amb se equusyy up1ou e] aeajdwa eos osu sa Jap leIs opiuunsar epanb ‘daqes e "EU 3p erdaauos Jap osn [> Us UpioouIsax epunfas cun EDyduK op vasonu upiddo wise 029d “stustuiejnonied seu ‘apuaidwios < ‘vy uojeue) eun 8p vansjod eysn x] oduie> sod suon,, eRioulsfoy ap o1dsouI09 | wasiuiauow emoustay « pr 24 €| ap tusoreny“¢ opieCapitulo 5. Anatomia de la bestia: convertibilidad y hegemonta menemista La hegemnonia menemista ses y fracciones de clase sobre las que descansé la hegemonta mene j upranacional de soberanta, seguiremos restringiendo nuestro em- fue parte de aquella reestructuracion de los procesos de producaigl Fe ge a nocion de hegemonia a escala de esos Estados-nacion. Las acumulacion a escala del mercado mundial, La reforma del Estado f Eejones hegemonicas desempetadas por instituciones como aquellas reorientacion de sus intervenciones, o sea fa creacién de una formiif ‘complementarias respecto de las desemperiadas por los Estados-na- Fstado adecuadla @ esa hegemonia menemista, se encuadro asimisma’ gy fr particulares pero, en la medida en que no exisie ese Estado supra- un proceso mundial de reforma cle los Estados capitalistas de posgueg onal, no las reemplazan La ideotogia neoconservadora que asompaas a la hegeionia mene Chota bien, para profundizar en esta relacion entre hegemionia y Es constituy6, finalmente, apenas una adaptacion de doctrinas neoconsel fo conviene reparar en la doble dimension que caracteriza al concepto G hegemonia, Ya razamos esia doble dimensidn cuando rescatamos ciet= vadoras forjadas en los think-tanks globales. os Todos estos elementos, que podian abonar un empleo a escala ini afirmaciones gramscianas acerca de la integracién de las viejas cl nacional de la nocisn de hegemonia, son decisivos pata entender Fiominantes en los nacientes Estados burgueses alernan y britanico o de aes ce dificultades de la burguesta tahana para asumir su {uncién disigente remos resiringienclo el empleo del concepto de hegemonia a escala’d Be ecto de los grupos soviales afines y aiados para la constitucién de su Estado-nacion y seguiremos refiriéndonos a la hegemonta menemista con Tapio Estado moderno (1975-80 ¥, p. 30 y $61 VI, p.99 y 55). Pero esta dimension reviste una mayor precisién dentro de la concepcign ficamente poulantziana de la hegemonia, Afirma Poulantzas en este Remtido que “la clase hegeménica es la que concentra en st, en el nivel politico, la doble funcion de representar el interés general del pueblo- relaciones politicas entre clases y no asi a las relaciones entre Estados, iy Efacion y de detentar un dominio especifico entre las clases y fracciones este sentido, no podemos extender la nocion de hegemonla, como suc dominantes: y esto, en su relacidn particular con el Estado capitalisia” de en algunas concepciones, para referimos a las dimensiones ideologi (1976, p.175). Y, puesto que ambas funciones hegemonicas estin media cas de las relaciones internacionales entre Estados-nacion politicames i ae oot el Eetado capitalist, dicho Estado asumira wna doble funcign independientes.** La hegemonia, precisamente, territorializa a escala del PRespecto de las clases dominadas, la funcién del Estado capitalisia es esos Estados-nacisn politicamente independientes una lucha y unas rea impedir su organizacion politica, que superaria su aislamicnio que es en. laciones de fuetza entre clases vigente a escala internacional, Reconoce= 4 Fpane su propio electo [..] Por el contratlo, respecto de las clases domi mos clertamente que nstituciones extranjeras o internacionales (organis nantes, el Estado capitalisia trabaja permanentemente en su orgamiizacion mos financieros como el FMI, arganizaciones como la OMC, eneel nivel politico, anulando su aislamiento econémico, que es, tambign aqui, su propio efecto asi como el de lo ideol6gico” (1976, p.239). privados como el Cato Institute y un amplio etcétera) desempefian autén- Mis adelante volveremos sobre esta doble dimension de los conceptos ticas funciones hegemonicas a escala internacional: generan y divulgan de clase y Estado hegemonicos y de sus relaciones a propésito de la hege- discursos legitimadores acerca de las viriudes de la economia de libre monia reenemista, Pero es decisivo advertir de anlemano que nuestro mercado, elaboran proyectos de reforma del Estado, proveen cuadros empleo del concepto de hegemonia supone que el proceso de constitu imtelectuales para desempenarse coma funcionarios, etc. Esto es decisivo Gioh de una nueva hegemonia, Le., el proceso que conduce a que la clase para entender la naturaleza de las hegemonias neoconsctvadoras en ge si como el Estado capitalistas desempetien ambas funciones hegemsnicas, eral, asi come la hegemonia menemista en particular, , en es en realidad un Unico proceso de desenvolvimiento de la Lucha de le medida en que los Estados-nacion no fueron relevados de su funcién Clases. Asi como es importante entender que su contrapartida, ef proceso de territorializacion de las relaciones sociales capilalistas por una instan- de crisis de una hegertonia, es un tinico proceso de desenvolvimiento de ia lucha de clases. Esto significa cuatro cosas a la vez. Signifiea, en primer lugar, que las clases o fracciones de clases economica y socialmente do- minantes solo pueden devenir politicamente hegemSnicas gracias @ la ** Nos referimos, por excelencia, al empleo del concepto de hegemonta denteo de ta denominada Fscucta de Binghamton encabezada por |, Wallerstein y G. Arright 274 275wt “quuaureatioa}9 "e1uaA0U SO] ap perp e] sTUEINp g2ado TeIPUTI OPED ju Pp ebey EpeIGaLO UODETUNE 9p ePareNsa ey>Ip ‘seIsuNutady seus Geanding ual x ap souororey sej tod wprBircl dossef ap opeoreteid (er vufourgs opruss Un U9 “RYSTLIGUIUE od|uowioay oWaCOLd [9 HOI ZA DS 2 vpyjnonie “uowemumse ap eVarense e Saod Bj ¥ ueqerunde amb seouyjod owio9 asiapuais uapand Pep! “hoo | od sepeoseulus wistjendes woremnionassas ap seanijod SET pi0qns S250 [9 SY fap osnpput 2~ ejsanfing vy 9p souornoe3] sa1uers23 sey < aUdEHAIP woe Uy anua soreipauiu sosteupuode sasaiaib} 2p sovaquod Sosa TaAfOSOA EU wide 1uvipatn opeisa ap zapod Jap oprs:0(9 "sub soatuguaatFoy sowedoud ton 29a ns b UL[monHE 9s uo!ovjnuinoe ep suarenso svasa (GOT "PI “pixies yap o1mouD fap o1un{ued 9p pspum e zadutox wis SOPIIMPHOD sMtopand omiyjuos ua sasaraiut soy A vpuaradwuo wy jen Je ue ~doss “Op ap seiqeyed uo ajqeise ooieu1 up, :euiind ua sesonfiang souor>>es) Se] ap olunfuos je Bafa! anb eastside wo!DeMuINo” Bun aed OTe 2 | pulane punt ouioo eyreado uoe|AUINOE ap eLBarENss wun *vorUoWaAeY VOD | “Sey Bun 9p uOBIBITp eI ap seiNg ‘seuEUOWEOUI sanOPEAIOdN? °P Gomouwioad x] £ souo1enodat ap upioninsus By wisey “earonitsod el ap oe seespe opeoisw 9p [eoos EraoUsDS eI & ourSHAUIEACU oUUSTpAO JP 20d Gpuvsed “msios0) yoipsiamumosso4s) P| 2psop torsemuUNd” ap seHseresI | ap soduiafs ueas “(6-B6Td “JOS61) ,uo}reziyea2 ws vied wpercondy (REE oe al pifoveaiso eun ezogse & sealuugUosdENXe squojoipuosDId SeLnEA STE too otajduuos coyjsdsa cormouose owu2tutoa> ap ojapows, on UyA “nopejaunse ap rows, wun, Mossaf sox owund vise sstoaad es opensape sya epiued ap o1und un 2 dossaf 20d epionpos S85y sopatoud ap UgTBON HI HOD Za4 NS E PLUTON] AA spine 9p vOIDOU eT “erStoriod a1UaUIEYAsIsD opeisswap OPHUIs 289 Hf 50 *(6¢7'd “OL61) $2 p sasepp se] © siuamesnyjod 234 e| & CPU “ucd1o “sepeuluiop saseja sep © syusuce>pyfod seztueosap, 2p EIOTH “opeisy [ap vowuouiaBoy ugIsUny P| e asitajor eed PU od Pinu by -eojuouistay exawuisap & 19pod ja ua anboyg osgnu un viEULeH pjsaning urs v] anb onyuniad anb P| ‘pepysqrzssuon | u deo ugjoeamanunsaa1 ap svonijod Sas ap saaen ¥ © -erpauu vf any ‘ose onisanui Ud ‘amb ¥ same 50% Toun pse Uzyodio> 25 an U9 wszUELLE e] wsfDaud a1UTTUDALLOD Se “OP. ejuownfay asiua upIoeja2 visa UNE sy seAIpunjoxd ered “mUstLEM 'Sasuj> ap LYoM| Bl ap OTUTUL poud oniun un 3p 50% -se uos STUSUEDIONSTY “> ‘anbiod seauvymnusis & seo0idina1 SaUOIeIPIU! 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Anatomia de la bestia: convertibilidad y hegemonia menemista como un marco para la acumulacin capitalista conjunta de las distintas,4 fracciones de la burguesia ~mientras que la desercién respecio de dicha fracciones de la burguesia que flacionarios de 1989-90. Y esa vez, con el pro} 16 materialmente, a la vez, la cohesion que encabezé la hegemonia m trabajadora a dicha hegemonia procesos nse al a en la medida en que sustens 1 bloque burgués en el poder, mista y la subordinacion de la clase, pemista.” Pero debemos precisar esta En efecto, estrategias de acumulacion que apu cion de la acumulacién capitalista hacia el mercado mundial se imple, § mentaron simultaneamente, aunque con distintos niveles de profundi-. dad y modalidades de desenvolvimiento, en otros paises nos durante las décadas de 1980-90, Asimismo, se encararon proyectos hegemonicos neoconservadores, auinque con diversa suerte, en otros pal-, ses latinoamericanos durante esas dlécadas. Estas consiataciones stigieren In ¥ cierlo proyecto hegemsnico, que po- dria generalizarse y emplearse como una suerte de madalo para la inter- dad de casos, E modelo en cuestidn podria con- frontarse a continuacion con un modelo previo, que articularta una es- trategia de acumulacion orientada hacia el mercado interno y un proyec- to hegemsnico populisia. Tendrlames asi, ademas, un critetio de perio- dizacion para la historia lattnoamericana contemporanea y, eventualmente, un punto de partida para explicarla en términos de sucesivas transicio~ hes entre dichos modelos. En este sentido, precisamente, suelen em- ciones para interpretar el capitalismo de posguerra en los paises cen- rales y ps ismo, que resultaria a par- tir de un proceso de transicion respecto de ese capitalismo de pos- guerra en dichos patses ‘cto, Jessop distingue entre hegemonia y proyecto hegemsnico, La €,Tedine una seleciividad estructural o estratégica consistente en los nada Jorma de Estado, un proyecto liegemonico propiamente dicho consiste en un progea ‘iegra a las fuerzas subordinadas y ana estrategia de acum p.205yss). Aqui si lacién y proyecto hegem 278 La hegementa menemista Pero estariamos avanzando demasiado deprisa, Estariamos explican- do la historia mediante el uso de anos modelos de articulacion entre E acumulacion y dominacion capitalistas que no se diferenciaria de un uso. estructuralista ~sea inspitado en el estructuralismo marxista 0, peor ain, en el estructuralismo cepalino, siempre mas a mano para explicar la his toria latinoamericana. La debilidad de semejante explicacion residiria, precisamente, en que reduciria las crisis capitalistas a procesos de transi- Gion entre modelos determinados por la funcionalidad / distur dad registradas enire sus elementos, conducién en este sentido de Holloway, Bonefeld y Clarke a las interpretaciones de Jessop y Hirsch de la crisis del eapitalismo de posguerra, en terminos de transicion del fordismo al posfordismo, son. concluyentes en yene: como relevantes para nuestro analisis en particular (véase Holl Bonefcld 1994). Los intentos de Jessop de evitar el sesgo determi ‘so aparato conceptual ~en particular, el de preseniat las estrategias de acumulacién en términos de “resultados contingentes de una dialéctica de estructuras y estraregias” (1990f, p.205) y fa articulacion entre estrate- gias de acumulacién y proyectos hegemonicos como derivada de “pritcti- wentes” (1990e, p.80) se revelan como infruc- a de referencia de dicho aparato os conducen, una ver mas, a tae cas articulatorias cor twosos dentro del marco estructural conceptual. Mas exactamente: dichos int ese desconocimiento de las relaciones sociales capitalistas y de los gonismios que les son inherentes que antes encontramos en Poulantzas. Dentro del marco estructuralista de Jessop, el Estado y el capital como formas de las telaciones sociales -value-form y state-form, en sus térmi- nos~ operan como estructuras subyacentes completamente vacias que re- ign adquieren contenido cuando descendemos a los proyectos hegenis- nicos y las estrategias de acumulacion particulares, Pero el Estado y capital no son meras estructuras vactas. Son formas, es decir, modos de existencia diferenciados de unas mismas relaciones sociales antagonicas. El antagonismo entre capital y trabajo esta inscripto jemiano en dichas formas, pues, con independencia de su inscrip- [so los analisis de Nun (wease, por ejemplo, 1995) de la década de tos nos términos de las relaciones entre “regimien social de acuruulacion’ y "regi zgobicrno”, que acaso sean las mejores versiones locales de este tipode exp fevian ese problema 279ee ‘oueyd jo ua ospdau ns aod ubk sang e0vu yesoua9 u> sepa Seyotp 2p 03]2u9 Sepeunusouop se] sy uns vezeysar sod ue voip olue epaena (ng6t) PRIPUOH A eno|o4 Hor OANA OLade® 2 ar -vimp wie] Anur 9p sosaooad v awuswenressz9u ayuiar ovoduier ord cojmudes opungas [9 ua somezifeue anb vistursuoj{y osu2suC> [2 “old cuisfe 10d ‘ows cisfesed osuastos un U9 sand o1s}su0> ou eMOUIAR “oy ey “eisyenides uorsejnumnoe vs9 Vp O|joLISap [> Ua OpLICDE opold Tod un e ‘jexoduiar ugrsounsar eun ots “IindTHed upLeu-opeIsy UN p ‘jetoedsa od ap wowounsar eun ou vA “vjuouaay ap ordeouce [3p aida ouisonu Ue HorooiNsan BANU LUN 9oAPEAUL 'S9S¥P aP CLM ef 9p olualunajoauasap ap ossord ooIuN UN ap SaUOISHAULIP Sop OW0D ‘02 Gugwstioy o1sséord & uoiaejmunse ap eiBaiense anus UOVr PA VSD "ZA ns v ‘anb ua eoypes epunSas ey “sasx]o anu9 ezany 9p S>UO!DH|A1I09 SE] 2 ous ‘eno & eun a1u9 pepyeuorounjsip © pepreuo}auny yj ¥ vaspucd ssau ou uopp}soduioaal BIS9 ap PORULUIP Ef A “seIstfendes woLeUIUOP Ff J uoioejnuinse gap uoiosodwoas wun ap o2zeus owod “SustAvauED| NL js “ssouoqua gaviode popyiqNus4uos ¥] “S9sv{> ap EYDN| P| 2p owuaH Jauasap 9p osas0id o9|uN IEN ap SAUDISUALLIP SEPUES LOS o9TuOLISBIY, omaXoid oazna un ap & uopeynumoe ap eiBowsse wadRU PUN 2p UOT piuawa\dun yj ‘sauobou ap ejdnp eis9 ¥ vIKOWaBaY PAINU LUN ap OID cnmisue> 9p osacad J 21gos SdUaIuE souDIsioaid seNsaAU OpUdIPUr -x9 “anb ua eotpen wiawid €7 “ootuuraiay o1aoud ap 4 uoteynuinse ap vigawnse 9p sauoidou sers9 ap uoruiednoar wisomu ap stiuoydust sop seyoydxa sustauo> “opeuede o1s2 e419 ap saiue “etd ae : saagmnonied seouoisty seuotsaid -x9 sn ua senuoBeaue sajeioos souoIse|at ap ¥IoUDIsIND 2p sopoul UELA “uot anb ropialo “uibap 59 “Uo|SDeNSQL ap sajsaiu SezoUsua ap sordoxd sot -daouo sosa 1z2pfptia} sowiaqap ou an awwawojduis eoyjdunr onuaunsse 308g que SASeIP |p EYSR| vl ap O|OLULSA [2 DLIO]ULD seadUEU s>EaLO}KP ap aiusurspisty wsezdxa 9s oatnd3[00 eisiyeudeD sprauy asa anb orsond “(opaesjdiua sountian anb sono osjuouia8oy oradoad “uorsefmuMoe 2p wo1uisa ap soidaauod so} owios) uoToetsye ap saparu sazoug ap soid ord soidsoues ap oajdlura [9 sezeypae v ‘orUtsUL aonptio2 ou owe -nfiv a39q “"tjuows¥ay eaanu UN ap UOIZMINSUED 9p sosaroxd so] UD “SEI -syjeudes uopeunuiop e| £ upBxnuuNse z 12uodworax 9p ‘sosopeteqrtt so] v seuyjdiosip 9p varei g] a1ue o1UNfuoD Ns UP ejsanng e] BUANSe > vissuusuams eowiaoN Fy ab on. 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ET (G47 "111 O66 teg018 twudeD [2 iod jeqoi8 oleqen jap upiseio|dxa ap ope jap apuacap visucues ap wp tu ese? P| ‘—opeiunjape aruLIsu0D jeqos TUES SEIDUEISUNSITD Sey SE -urisqa ou uaXmpsuod ‘saueUnay sosjey O4I09 UDjaAas 6 EN [woo ns uz anb oysnut 10d “seis jpomaed us upionpoad 8 3p dv9 So] Sopor ap ouunfu0d |p cuoD Ise “jeRPLAIPUT youdvs vpyo anb mynsay,. eqors [e}90s uorDe|a1 outo> jeude> [ap FE laisixa 9p owisqu opow [9p ‘Hap $9 “eoUEUe ap seset se] BP WOID|aAIL Vesey eiouspua ef ap siseue ns ap aenxa xzeyy anb sau0Isn}OU9> Se] ind atsa Us Lepi0sa1 2yeA ‘(2 4 POG dossef asva) seavjnopued Como | o1sagord un £ uoDeRUNse op wRaENsE vUN UD saTUNYOD UIP westuisuat uous & pepygnanuensensoq rap ewowEy + O|NEDtulo 5, Anatom de la bestia: convertibilidad y hegemonsa mei cion ~como los considerados por Gramsei a propdsito de la cons cidn del Estado-nacién italiano. 5.2. Lucha de clases y conilictos interburgueses Vayamos ahora al proceso historico de constitucion de la hegemai menemista, comenzando por la integracién de un nuevo blog) poder a partir de los conflict de ese nuevo las clases subordinadas a partiridg lases previas, Poulamtzas define la nocién de bloque en af poder como la “uhidad contradictoria particular de las clases 0 fraccig nes de clase dominantes, en su relacion con una forma particular Estado capitalista” (1976, p. 303). El Estado media la conformacion de el poder porque permite alinear p. weiones de clase economica y socialmente dominantes, pert | en conilicto, detras de una clase o fraccién dirigente: “La relacion deli ates ica bajo la égida de una clase o fraccién hegem fraccion hegemsnica polariza los i worios especi clases o fracciones det bloque en el poder, constituyendo sug intereses econdmicos en intereses politicos, que representan el interés comin de las clases o fracciones del bloque en el poder: interés general que consiste en la explotacion econdmica y en el dominio politico” (1976, 309), Esta integra intas clases o fracciones de clase eco: nantes en un nuevo bloque en el poder las con las clases y fracciones de clases subordinadas. Poulantzas escribe asi que la lucha de clases “reviste, a nivel politico de las relactones de poder y por Estado, una forma relativamente simple de relaciones entre dominantes y dominados, entre gobernantes y gober- nados |...} Esta simplificacion de las relaciones de clase a nivel del poder simple reproduccion de la contradiccion econémica , esa simplificacion consiste en realidad en su polarizacién a politico debido a los intereses ‘especificos’ de la clase 0 fraccién ‘hegemo- hica’. En el sero del Estado consiste, en cambio, en un “bloque en el poder’. Sitwado a nivel we para entender el proceso de constitucidn de una nueva hegemonta radica, entonces, en entender este doble proceso de polariza- aan Feion pol Lahegemen nes de clase dirigente en. ica de los intereses de las distintas clases o fracci Jeondinica y socialmente dominantes por la clase 0 frac Jin bloque en el poder (primera dimension de la hegemonia), y de sub- jordinacion politica de las clases o fracciones econdmica y socialmente PGominadas a ese bloque en el poder (segunda dimensién de la hegerno- fia), La concepcion pluralista del conficto social, que ya ex proposito de Poulantzas, sin embargo, dificulta dicho ey J en efecto, dentro de este doble proceso, Ia lucha de clases aparece como tn momento, el conflicto interburgués apatece come of Momento, y, ambos momentos, se median rectprocamente, Pero a la vez, el proceso en. into, es un proceso de adapeién de un modo de existencia espe- tente poles hegemonica por parte le Ta lucha de clases" La jucha de clases es, simultaneamente, un momento en este doble proceso y el proceso en sti conjunte. ‘mediacion del Estado neoconservador argentino en del blogue en el pader, que encabez6 la hegemonia mx nos, descans6 esencialmente en la implementacion de las po reestructuracion capitalista enmarendas por la conveniilidad Sin er= argo, estas politicas de reestructuracion y el propio marco de la conver- tiie uponian costos muy importantes desde el punto de vista de los niereses econémicos inmediatos de las fracciones de la burguesta menos capaces de insertarse competitivamente en el mercado mundial, como las facciones de la pequefia y mediana burguesia industrial, agropecuaria y comercial, incluso aquellas fracciones de la gtan burguesia previamente sgiada con el mercado interno y con el Esta- 1s estas fravciones constitucion . deca vineuladas de manera pri do, El hecho de que ciertos empresarios pertenecie: \ lograran adaptarse exitosamente a este cutso (participando de las prt convittiéndose en subconiratistas, desplazandose desde la pro- esp (ecaso, no debe ser considerado como v igual que sucede, por fo demas, con el ‘capital com ut ‘oma ts in ae ion de furreas entre clases y fracciones de clase, ‘specifica, en el seno del Esaado |.) El estabtect va de ayo, alucka de lives no i Shonimao de lucha hegemonica La impos Shonicoa ia hucha de cases ests vez un resultado de auch de clasesriod 3 {gps bun ap woso90 169% : < jade soultad [2p S819 P| 9959p "SoseD <0] 2p sOLOUH [2 ua Hy nap sis "UY SOUOPUBIU 0389 SOUT ae dns v| A uopetusiwajduut o| e uorefmpucs anb sisix9 soj ater “np uosBojdsap anb wpuarsisoa o| woo s1uONK) yun u9 ‘Japod [2 ua anboig 299 ap vonyjod woaaup j9aued vj slueinp ‘woIwauI[e 9s tADpufeguat asvj9 ej ap sax0199s sore Tue 4 opeisa ap o1unse owiod “Osan wo sous woroeaNIDRNSEDA Y| ypinunuoo e] 9p 2yqusedasiy omo> eperapisu0s souoius “uiaua}y 9p PEpmuNUos 1 ouayd ua vison Sing uns ET EO/LI/TZ HUPED 'CS/L LOZ A GI Zi/UrSa) Souvsaidws sapurxd sono 4 (OD) atwopEW 1K (OISWO} ap wsjog) IpAEIDg “T “CVIM) SeBATLA 09 -ueig '[ (val) Aueseosy “J “(WINDOS edi) L2v}K 4 epEANOUOS LNgeY ugwnal EL ¥ .sjed Jap wucT MASI EPIA vB advy Mb o} ua seIUaP ap eauijod ugistap g] v sonwsaduis soy ap oXode |2 4 BD ‘yeneg P Opiqusuen sounqey a] anb owsnu of oirisodo fusuen ajqudozes opared SON. equayjpap ‘Hod 1a ‘Lf Wh saouOIUa [> “EGOT AP BUqUIRIAOY UD wpezT|EAr UISU]TY Woo UplUNa: LUN svi] “SOAI|Q ap O}ed [2 a1UE OIuNfucd ns Ua e; -ang wei vj sod epvidope upjarsod e] aiuesdjaa SeuL Ose9 19 souade souL -apiosay ‘Pepyjiqiuaaued y| ap oTusTWiIDIUEM [9 vied seIN}A9 UPIDAIed aonb svonijod 0 seywouess seamuno> seiunsip se} ale wjsanging wer’ 2] 9p sauo}oN) seiunsip se] ap seAmeiuasaidas sauoreziUuLS10 se] sod sepeidope sauorjsod se] 1esia1 uo> ‘ojznuaape eyed “ezueo[e -oprreisuo> '9 ‘aapod Jo UB anbo|g un 2p UOHMSUOD OWLS soULeZ| -enidasuigd anb “oUautOUs) 215A. gee PEpIIANAGAULD of ap EPIL? 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Una encuesta publicada dias despues de la ‘os informaba que el 72% de los entrevistados apoyaba el contubemio y el 67% apoyaba espe brabilitaria la Teeleccion de Menem (67%) (Payina/I2, 17/11/93) Pero se‘ialamos que la constitucion de esta hegemor dimensisn, no puede considerarse como rest 50 que condujo al estallido hiperinflacionario y al d nistracién alfonsinista durante el primer semestre de 1989. La profunda modificacién en las relaciones econémicas y sociales de fuerza preexis- tentes mediante la violencia hiperinflacionaria operé ciertamente como tuna condicion necesaria, pero no operé ni podia opetar como condicion suficiente, para la constiiucion de esta hegemonia menemista. La violen- cia hiperinflacionaria reforz6 la posicién de la gran burguesia como clase econémica y socialmente dominante respecto de la clase trabajadora, asi como reforz6 la posicion de sus fracciones mas vinculadas con el merca- do mundial como fracciones econémica y socialmente dominantes den- tro de esa gran burguesia. Pero esto no significa que la violencia hiperin- lacionaria per se haba convertido a esa gran burguesfa en una clase poli- icamenie dirigente respecto de la clase trabajadora, ni que la habia cohe- sionado en un bloque en el poder politicamente ditigido por sus feaccio- nes mas aperturistas.** Esto careceria sin mas de sentido porque tanto analiticamente, a la luz de la teoria de la hegemonia, como histéricamen- te, a la luz de la experiencia de la hegernonia menetmista. la constitucion de una nueva hegemonia es un proceso politico que no se reduce ni puede reducirse a una modificacion violenta en las relaciones econdmi- cas y sociales de fuerza, EI periodo que se exiiende entre la asuncién de Ja administracién menemista en julio de 1989 y la implementacién de la convertibilidad en abril de 1991 sdlo puede entenderse si tenemos en cuenta esta diferencia, iperinflacion et miedo a que esta vuelsa es real suis problemas de accion c rmgun Tondo de poze’ po reaun sentido de urgen (1999, 203-4), A props. jerinflacionarios en America La de provesos ti 286 Lahegemonia menemista Ya nos referimos a los conflicios interburgueses registrados duranie el proceso que conduce al estallido hipe ario de 1989, enue las ones mas vinculadas con el mercado mundial y alineadas con el ye en la politica econémica impuesto por el Plan Primavera (los gran- des grupos econémicos domésticos con mas capacidad de insereién en el mercado mundial, la mayoria de las transnacionales, igualmente capaces dee insertarse en el mercado mundial. los acreedores del Estado y otros inversores financieros y la banca extranjera) y las mas vinculadas con el mercado interno y/o protegidas por subsidios, aranceles, cuotas de im- jortacidn y compras del Estado (los grandes grupos economices insertos ent €l mercado interno, algunas transnacionales y sectores de la banca al) que se les enfrentaron, Dyimos tambi erinflacionaria de febrero-junio de 1989, eses alincamnienios se des- dibujaron y esos conflictos devinieron una sucrie de guerra de todos contra todos. Pero dichos alineamientos y conMlictos retomaron a na tras la asuncion de la administracion menemista. El curso ado por la nueva administracion implicé desde €! comienzo una o duranie Ia escalada signilicaro dos altos funcionarios de uno de tos mas grandes grupos exportadores y tun asesor de fos bancos extranjeros negociadores de la deuda externa en los puestos clave de politica econémica. Las primeras cas del nuevo equipo, el Plan BB de julio de 1989, severo shock antiinflacionario que con cidn y hijacion de un dnico tipo de cambio, un fuerte aumento de taritas y de combustibles y un acuerdo de precios con grandes empresas. Este Ian BB era un severo shock, ciertamente, aunque no se apartaba esen- Gialmente de las medidas que se habjan implemeniado baje el mavera y sus sucesivos reajustes. también, mediante las leyes de Reforma del Estado y Emergencia Econd- mica y una bateria de medidas menores. la racionalizacién y privatiza- lac del peso, en cistintas va mas tarde (mpulsada por D. Cavallo, G. D1 Tella, C. Redriguez y otros), dentro de un sistema bimonetarie con iniroduccion de ble (el Namado “plan federal”) y una convertibilidad! restcingida a los. 1ado “plan Curia"). Yeste debate reerudecerta con fos sucesivos rncasos del faziano 1990) Jan BBy los planes Erman (ver: 287eat vy ap sauorsoeaj seiunsip se] anua sefnd se] “eJoUaHsIsar Bisa Bp SONY SO] uorsry odtul ap ON fap eze}g, e1 & sopeIoipal X sowusdop ap seBlony sep seBuojoad se] “YSIWOS aP A sajusv20119q 0] 2p Suopeleqen so} aod sep “ezoquoua ‘ozieus £ 019193} 9p SQUOPDEZT|IAOU SET “vuaIsa v ap ONUID 12 tua ueptaiqn 3s anb so] ‘sauopezpeaud ap ose20xd Jap wptDeA9}990 3] 10d sopezeuauie urqenuodua as ofeqen ap soisend soxna 4 osind uo [Pos arsn{v 029496 jap 2jey e sopruudap spur UEqeNUODUD 2s solEteS Sodn> ‘ooygnd 101995 jap sa1opefegen so] ap seyDM] se] uoINy o1ad “o19Ua UD WON ¥} 20d opezuesye otuaune fap O5eD [9 Ha OWOD ‘sopepHOIe se] 9p. souorstaaid se] uequiadns anb souiepes ap sowuauine worsjsndun opeaud 201995 Jap SaIOpefeqEs So] ap SeYDNI SET “6B6T a OXeUA UD g/L jap eUN enUO> SE's [2P EHIS QE6I ap oem ap Ca[duiasep ap wseI ¥| A ESET >P oynf ap piovar ordoad ns opeioyad wiqey [B92 O1TT|RS [2 “06ST 2P OFIPU up ‘onb owsiiise enuans ua asuiug) A SAluy oUE UN ap oadsal %T'CT un openmauine ugqey soaygnd sosaiduy so A sB¢ pe UM OPI TIqEY OF syqnd orse8 jo ‘yeosy tagiadns ap sasom osseno ap sondsap ‘O661 2P 18g" pisey vueuoIseyuUadiy epepeosa wy auanap a opuens ‘anb viuon2 us aseStia] “aauUs{qesap|suo9 wor uauaiouL 95 sepiSaord seus essonang, ues8 ey ap s2uoi20s} sel ap uoLsaid v] ouIOD sa1opefeqesr so] ap EYDH| yy ont) ‘gwuswjeumeu ‘orartoD aisa ug “OquINY UJS OpuENIaNy voreNUN -uo> WODRYL! 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Una nueva corrida cambiaria, a fines de enero y principios de febres ro, redundarfa en una tasa de inflacién del 27% para febrero de 1991 y en la caida de! ministzo Gonzalez. El lanzamiento del plan de convertiy, bilidad por el ministro que lo reemplazarfa, D. Cavallo, detendria esta nflacionatia, Pero detengamonos en este punto. Este periodo que s¢ extiende entre’ mista en juio de 1989 y el lanza, la asuncidn de la administracion m miento de la converubilidad en abril de 1991 puede parecer, a primera | vista, una mera prolongacién de la crisis que signé los dltimos dos attos de la admiinistracién allonsinista. Un caos. Un prolongado perfodo de profunda crisis econémica y social que desemboca en recurrentes estallt, dos hiperinflacionarios y que conduce a no menos profundas crisis poli- ticas. Esta impresion esta plenamente justificada, Incluso puede especu- larse, contraficticamente, que la suerte de la nueva administracion me- nemista no hubiera sido muy diferente de la suerte de su predecesora alfonsinista si este periodo no hubiera sido cerrado mediante el lanza. miento de la convertibilidad y la consotidacion de una nueva hegemonia, alrededor suyo. Pero es importante no perder de vista las mutaciones econdmicas, sociales y politicas que se estaban registrando en medio de ese caos hiperinflacionario y que sostendran el orden posterior de la convertibilidad. Ya nos referimos antes al impacto que tuvo la violencia hiperinflacionaria, desatada en la primera mitad de 1989, sobre las rela- ciones econdmicas y sociales de fuerza entre las clases y entre las distintas fracciones de clase. La violencia hiperinflacionaria desatada entre fines de 1989 y comienzos de 1990, y la inestabilidad permanente que caracte- riza al periodo en su conjunto, no harian sino consolidar ese Impacto. Pero aqui queremos detenemos en ties mutaciones especilicas de este periods. La primera es una serie de importantes derrotas suftidas por los trabajadores en su resistencia a la ofensiva generalizada encarsda por la administracién menemista, y particularmente a sus privatizaciones, Va- rias grandes luchas de los trabajadores del sector publico contra las pu- 290 La hegemonta menen vatizaciones terminaron en derrotas ejemplares durante este perfodo (las tuchas de los telefonicos en 1989 y los estatales de conjunto en 1990) y comienzos del siguiente (la gran huelga ferroviaria de 1991), Estas gran- des luchas, y en partic ia, constituyeron puntos de in- flexion en el desarrollo de la lucha de clases, tanto porque desafiaron aspecios clave de la reestructuracién capitalista que la a menemista habia puesto en marcha (et “deficit diario de un millon de dolares” causado por los ferrocarriles era el topico por excelencia que invoeaban sus cuadtos para justificar su politica privatizadora en su con- junto), como porque eran luchas libradas “a todo 0 nada” por la admi nistracion menemista Cramal que para, ramal que cierra’, desaftaba y cumplia Menem) y por los trahajadores (que perderian 80.000 puestos de twabajo a causa de la privatizacion ferroviaria) Estas grandes luchas se emparentaban asi con las libradas por los mineros britanicos contra el cierre de minas y los despidos de Thatcher en 1984, 0 por los cont dores aéreos contra Ia politica de Reagan para el sector en 1981: derrotas sindicales ejemplares que constituyeron puntos de inflexion para la lu cha de clases en su conjunto dentro de los procesos de ascenso de polt- ticas neoliberales. La segunda mutacion que queremos remarcar consiste en el impo tante grado de avance de la reestructuracion capitalista emprendida por la admninistracién menemista durante este periodo. Este avance es la con- tracara de aquella derrota de los trabajadores, desde luego, pero merece ser considerado por sepatado debido a sus consecuencias en las pujas entie las distintas fracciones de la burguesia. Recordemos que, ya duran- telefonos, aerolineas y lineas maritimas, correos y te agua y clectricidad, subterrineos y acero y se oi on derechos de explotacion de areas peiroleras. Los elevados niveles de rentabilidad al- canzados por las fracciones de la gran burguesia doméstica ms afectacas por la reorientacién hacia el mercado mundial en curso, gracias a su mporvancia del eonfieto Ferroviario de 1990-1992 cie resteinge a esias cuestiones: fue ademas una lucha sidn (recuérdense los: neia"), protagonizada por menos mas tadiionales de la case abajadoraangentina (os hijos de los huelguistas de WU) y dinigida par organismos de base anciburocraticos (la Co: Plenario de Delegades, con fu de izquietda anticapitalistas); véase el excelente trabajo de Lucita (1999), Es i ener en ‘que la principal medida de este extenso conflicto, la huelga de febrero-marzo de 1981 junto acabaria derrotado, 291Luoisiaauoo ap Hee souo}isu oo 9 GSA 9P supo[susnon sosigsau se anb wx9uEU ap aluaBia o1quizo ap o nat 9d1 § dsn bapsedoaqos soUade 1661 >P SAE 2P wa0u 9569 €1 DOG BP Ui ap 6 soueg ap eaisjndluto9 wOK>eD0|09 ns FJompordas amb uefa [2 "Upypaus x] 9p sondsop c9 watiog sous9 A- zej9p 40d S305 ypuezeiduisaa soweiop U2 Soli s su] ap oruausne un & e>sy eum ‘o1uaunsioaid "rau3t sod iofour opepanb viqey anb seuade uquaytuais fanaa aGjsuo9 sod "iu exaISUCUY) pnjes eur|d ns opeiad =noor wiaigny opersg J anb veo, ‘OBIN] 9P59C aye BOF UM ua seqrasal sis uoiviiatuaiou Saie|OP ap serdwio9 se] 4 906 UR UA VAD [a 6861 U9 opensiBa1 [ap ovadsoz 4,99 UN Ua eINpar as anb “peNUa>? ‘ousaigo8 [ap O19]UBU-OU Nayap [2p OsUE2sap UN v “soUIE;EUDs wf OUIOD ‘0661 s1uemp ofmpuos o>4 seisondnsaid ugroessdnoai euaia wun ¥ SoUNL9}21 SON “PEP! ap upiseuawajdus aovaisod yy eed siueateduns anbune jem} un mbe sejeuas & SoWETUN v SouEA "TEST >P [EGE X GBST >P 1 ny vistwadans EjuOWABaY | ap UOTDNITIsuOD ap Osav0Id [9 WO OPEIS ap euno) oj epnnisifai anb sisopoweiout vj ¥ SoWLaILs9}o1 sou vpINBIsUg ‘Opeisg [2 Ua estan 2s wpesesap 498 agasau anb uot 1 s9su]2 9p wyDt 2p soprinsas ovis uos ou *uolDesBaIUL ns gLUdMHID aNd souOLETUE 2p osa3oid J owod orunfuos ns ua sapod a ua anbo 2P uotNIsuoD ap osavoid Jo O1UE? ‘oid supy]nouia sexu sauoio9e4) svj 1od opiuup Jopod [> uo anboyg un v9 uOP seiBoiur ns usuvs;woess quuaisns eisanfing Ue es op sepiBarord spt ssuoIszuy se] ap sauoioeZTEaLd so] Ua UODEdINIEd F “OLKST|EUOR -2b4j muvlawias augos wiuaise 95 Ou SoIDIJuOD SoyTP aiqos sauojezneaud BP Svisuanaasuos svj A vjsonBing weAF xj ap SAuo!osRa) seIUNSIP 321 -uB sorD4JU0d 50] ap sisyeuE oidord oursonu anb swaepse ‘soprpuarus|eu! visjurouaun siuouaBay ey ‘oussipotsad jap sapepieiaysodns se 12 0- e189 o>3 8 oad | ua ‘aau091 wisia ap o1und seg 25998) 0 fenseg ovdoud {4 “G961 ap OuBUOIDEyuLLAdKy OseDUR uo}2994) at89 2e53}19 9p p\FEI0 SOUL (007 weuspArg 4 vispes) ,sotuaxs Sesopaeide SO TES9, {2 up upezyp vasaiuy ooueg un “Goohjod eus23 auduia eun “wo}seullofuoo 21 erounu ap ‘opeisy [p tod onstmbar 0.409 jad so;94a195 2p susaadwa op ypuagjsuen Bh 2 sesouduia ap sa auyad wired ‘saouoqua auevoduit sq jg_'stanusdsuoo svugad ua soyana sua sojedruf 0 sajenpiaipuy saroise aod o1orjuo Ua ase ap soUO}>IE Sexe op UOIOTUSHS BIB ‘sOsUD So| ap 109d ]9 UD ‘os: fond org ‘o1sIyuos UD sep ap sauo129eI} 3p e150} tun us ssquszsyut uos say anb sowsruoSeie so] 2p Sjuotoejaa se ap UoIeZUAAINA | v ‘s0se9 So] 2p 1o[euL [> Ua "waOMPUO uopovif sispae sor83 (26d “4G66T) .OpLIST 3p taped fs aueipaut Bf Sopueziuefio soanafqo sns 1ezuezqe ueosng anb sconyod soprued Mioisaid ap sodruB ua sopeztueBi0 X vannquisip tisuew 9p sopiuyap $91 Sstut op sadnu® anua oryjuoo un oWOD [EOS OIDypAIOD jap ersyeINC wl 5 ap soiuauinSie so epuvuierad ‘4ae991 UapeNs seanoad PSiod seiso ua sopmudsus sisi[eue 507 “2se[> ap souotozeyj se] 9p “uoTSUa? 9 sod sowanfaiSe X- sasgpp se] 9p waxSojores miueweiawu uprdsou0> Bln e opnuau v usonpuo seuvlosuieiBoau 4 svucuassnyye seatwedsiod aig onb sae souwalnyy “sopipuaisjew 4eydsns opand onb wonson> 3iqos saqjon auaiauo ‘ofrequia WIS ‘opuLZuLAL awnBss ap SUV wee taped |P Ud eas|wisuaus anbo|q Osan oaiuiguiess owas oWoD ‘sisaTU|S U9 ‘uorwiedo suyy “wIsHUDUDUE wpe ey zod opezesua wisijendes upiseimisnnsead ap os290xd vison¥ing wei e| 2p Sauo!ssey sui anus peprun Bepuaid vun owos “sueipau sopcFau ap sepuzyerauss souowvzuey 1 £ pepaidoad ep semdsip us ou anbune “Ise uosvredo sauomeznes 10 & souoioeznuaud sexload se] 9p sopeausp opeIss o> sowesiticd so] op rnfuaw pj ua £ upIacodus vj € seiono & sojsouEIe ipisqns ap uojsaudns ej ua sepeuiBuc pepyiqeruar ap sepipied sns BE) soysnm ua uoiesuaduios ‘ssuorsezneanid seisa ua uoredionzedCapitulo 5, Anatonnia de ta best convertibilidad y hegemont 5.3. El viaje de Odiseo: forma de Estado y hegemonta menemista nitvas que las distintas modalidades histGricas que Besa separa 5 distintas formas de Esi yes (del Estado liberal clasico, del Estado autoritario i : elormista keynesiano, ete.) (vease en este sentido Cl cas gracias a la mediacion del Estado capitalista, pero que ese Esta © Desde este punto de partida podemos agregar con Poulantzas (197 debe recomponerse a su vez, en un doble sentido de transformarse’ Pyen tambien vincula ls distintas formas de Estado eon los d tipos de re modalidades historicas adoptadas por la separac tencia durante la crisis i cado ca por excelencia en las distintas articulacio- nista: era un Estado que no estaba en condiciones de me: Fes entre ccorneristiows de las distintas formas de Estado.” Para alguna en la lucha de clases ni var fa mevamorfosis del Estado argentino en los noventa con nes de la burguesia, un Estado cuyas tinicas respuestas ante la resistenet | Gntonces, partir de la division de poderes. de los trabajadores habia sido la represion y ante las presiones de lag Nuestra discusion en el prirher capttulo sobre los cambios en la divi distintas fracciones de los capitalistas, la rendici6n incondicional, El Est n de poderes durante los noventa revelaba, ciertamente, un mayor predominio del Poder Ejecutivo sobre los poderes Legislativo y Judicial. a prictica legisiadora del Ejecutivo (a través de decretos y vetos) y su incidencia en la practica juridica (a traves de jacién de la Supre- re-examinar esos cart ma Corte y otras medidas) expresan este predominio (que seria ratificado nure Estado y hegemonia, es decir, re-examis ten la Constitucion de 1994). La efectiva subordinacion de las Fucrzas narlos conto una metamozfosis en la forma de Estado (co : Armadas al Poder Ejecutivo (es decir, al presidente en su calidad de guientes mecamorfosis en las funciones, el aparato y el régimen politico [Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas) ambién debe considerarse de ese Estado) en mecliacisn reciproca con el proceso de constitution de | mo una expresién de ese predominio del Ejecutivo, en la medida en la hegen que esas fuerzas armadas habian funcionado en los hechos como una Comencemos recordando que la sepatacién entre lo politico y lo eco 2 Sherte de cuarto poder de tutelaje o sin més como un Poder Ejecutivo- némico es constitutiva del Estado capitalista en general, ic., del Estado gislativo unificado en las dictaduras, Pero estas expresiones como forma diferenciada de las relaciones sociales capitalisias. La particu. minio del Poder Ejecutivo, aunque claves, no agotan larizacién (Besonderung) del Estado en los términos ind | Jos cambios en la division de poderes. En efecto, nuestra discusién p la derivacion (véase Holloway y Picciotto 1978). Pero recordemos tam- via acerca de estos cambios se restringié a aquellos mis vineulados con las bien _que esta separaciGn, si bien se encuentra inscripta en los 0} F discusiones sobre la naturaleza del régimen y del estilo de gobierno vigentes tn los noventa, pero abora debemos agregar otros cambi separacién entre lo pol t : portanies para el examen de la forma de Estado, Nos concentrare implica que esa separac 6 . en otras ellos. palabras, entre Estado y mercado capitalistas, asumiré distintas modal dades historicas. Y estas distintas modalidades historicas que adopta la separacion entre Estado y mercada capitalistas son, precisamente, el pustio i Eland de partida para analizar las metamorfosis historicas en las formas de Es- | docitina dela division de poderes de Montesqui tado capitalistas, Esto implica a su vez que esa separacisn entre Estado y | “Hectiva division de poderes en la revolution francesa, mercado capitalistas no es una caracteristica de una forma de Estado en Ge esos es podsres, con larealeza en el Poder Ejecsiv, la noble particular —digamos, de la forma de Estado liberal clasica~ sino que es Deere rer reeeryer eee eee way en elanalisis de Soboul (1972) de sentido de la naturaleza de 204 29516% ononueaydionp ap sepeunte &seesouip sanyjod se] ap s9pas se i3ap 42 “eyuroudag ap Caoudiuy ap souarstatus so] S rouapisaad Qyuos unison uo saucraoipsuunt sajedjauud sey (€-d “Q007) .ousaiqo# fap seyndn> se, 2 4 uppensunape Hap se ypsuant se ua seis ap uouanyon 2919919 soap 29 soinjosde uaiquer outs Sos} iefs soutta9: U9 ojprou “owatNE SHDN 33401 faa (euosiod jop eodauinu eiauappout vy] “ssuoeEyeiussap sy fod (auayea}woR oxpe) A Souowecnenlad Set 3p o729]2 20d (giusueuInued) (YuOHEL UPIIEAATUPE eI Sp jeuosiad jap uaumyoa fp eANUNUsyp seAiIa}U, Nb Op] Us 2159 UD 2qHI259 O_SELO vu "opouiad fe slutanp sopessi¥as somqguo9 so] ap epawuty eduaed ej ap wpensados8e eysondting wei8 | v a]goioayy ugLonjosas ef ap onst8ar Un sued) 30 (capa) 2449 up|suay speuorouses ef anb sruospe ered x1x Of [>P esas eiouiyd e] 2p capta¥ae jeuormnsued ewo‘sty v| ¥ OZEISLA Ua IeY>9 UO> FER 44 enida9 & ou srisiuiauowl SUCDENsTURUPE se] auuemp s9pod ns ojzaf2 opersa aso anb us wiaueut vy 2[jeiap 1oseu wos aapusius vied ajqipursseadutt $9 “opeisy 9p euti0y exon pun ap vidoud ‘sazapod 9p uoiseaypauassap & uowerryentss ante woIDefad ¥| ap UOT -ejnunsosaz v1sq ‘Saisnfe SoyDtp e erDualsisa: op ose9 ua sowEpuas sns 9p ofenoid sat & souvisondnsaad saysnfe sns suoduut s9j 2159 anb U9 epIpauE B{ ap uoisyjmaiioyan eu ap uaIq seu sed any “OpLIsy [>P seUCIIUR} sey X oretede jap upiveztqenuadsap ro ow ugie: opeisg ap Puno} Eun eIDey OpEIsy Jep sisojowiow vIs> ap stuauod -t109 un "wansadsind wis apsap °62 Up1>ez}) sowiagap ‘sajeuojaeu eyoipnf & oapwsiBo7 ‘oannoelg seiapod so] 2° -8in [euoionpes v] ap osluap sopenstiar so] ¢ sa1spod 9p u!staIp E59 soyque> so] ap sistpue onsanu aBuuso1 souraqap ou ‘o1D9}2 a 5 supusur Buoy ey p] ua feuorseu owioIqo¥ J ud Ipod |p gzHTENUZD as oad ‘uoroeonpe 2] © pnyes B] ap LoluAsIURUpe BL OUYsuEN sel as anb ua vprpaut x] UO seauapuann se] & sajeioursosd soursiqo’ soj eiovy r9pod [> oztpENUaas9p 35 ssvaqyled SPN Ug zqq"|PUOIDEY oANde{q sepog 3182 9p SviouEISUI SEP -euWmap us ‘siaMepnomued spus ‘X yeuoioeu oannselg Japod [oP ti -uvisut v] U9 “stisuuivjnonied sopouomeU seDuEIsUL sns U9 UD>y]ERUAD as onanavundiosp ap seaisaadaa 4 seisioueuy-oumauow seonijod sas goo sopepnauta souoDun) & somsede sou amb senuonu “sappuowey-gus stjouersu} vioey Uesezl[enuDosep as sapioos seanyjod ens uoD SopEINDULs sauoisuny 4 sowsede souala anb v ofmpuco anb ‘opeisy ap wULo) vant bun onuap saispod ap uoHezyenuaasap 4 upppeztjenus> anuD WoI9efa waiuaosop vise ‘ofiequia wis ‘Wopearssu07090 yua0s9p ET yyy'SAseT> 9p -o1aney & saseja Bnua SvzZIAn) Sp SoUuOADeI—E se] UP SoUOIIEDRHIpOU WEZITE | “su se]ja ua uaiquier anb ua epipeua | us —sajewoyoeu sopod op seoUel| sur seno osnppun 2 sojeuorseu-qns sopod ap seiaueisut owistunse ny 96e (R661 WaUWwE? 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Yi hegemonta no es sino una peculiar relacion de poder politico. Pero dg bemos indicar que esos mecanismos macrosociales de ejercicio del podey namiento dinerario impuesto a escala nacional por el gobierno centrihs recurrio asimismo a una amplia variedad de mecanismos microsocialeyl por los gobernadores e intendentes, Nos rrupcion y clientelismo de los caudillos y put candalosas, pero las del apara te las mas importantes para el suste: Auyeto 1998 y 2003). ¥ la adm importancia de estos mecanismios microsociales de ejercicio del poder, otorgando, para continuar con nuestro ejemplo, un Fondo de Rep cién Historica del Conurbano Bonaerense que ascendié a mas de USD 600 millones anuales, a ese aparato duhaldista, entre 1992 y 1996. Desde | ego que el mero agregado de todos estos mecanismos micro de gj del poder no resulta en la constitucién de una hegemionia -se trata, ett de la hegemonia mene ero conttibuyeron a sostener la hegemonia menemista durante Y la reformaulacion de la relacion entre centralizacion y descent por el menemismo debe examinarse! teniendo en cuenta estos mecanismos micro de ejercicio del poder. 3 Las relaciones de poder ne son pues ua ropoderes ceitalizados pore Es jendo valida la erica alos La hegemonia menemista q 10s agregar se fine mn la de ns Banco Central" ‘mplementacion de la convert 01 fue acompai be. “Ieede octubre de 1992. por una radical modificacién de ane P crganica del BRA, La ley 24.14/92 declaré que el Banco Central era Gna entidad autarquica (art. 1) y definta esa autarquia de la siguiente manera: “En la formulacion o ejecucién de la pol Hera el Banco no esiara sujeto a érdenes, indicaciones o instrucciones el Poder Ejecutivo Nacional” (art, 3). Esta auionomia quedaba garanti- zada graclas a que sus autoridades (un directorio conformade por un presidente, un vicepresidente y ocho directores) eran designadas por el dato de 6 aflos y renova- bles por mitades (art, 6). La y fundamental preservar el v. E bia expresamente In concesién de préstamos a los gobiernos naci provineiales 0 mu aria de “pron e (egdn carta orga de ley 12.15/35) y su respecto del Poder Ejecutivo (eguin carta organica de su ley 12.962/46).° EI BCRA se convertiria, dentro del Estado, en una suet te de instancia en manos de un directorio representante de la fraccién financiera de la gran burguesia y encargado de imponer la discip dineraria sobre el conjunto de la sociedad. E] BCRA se erigia ast como una suerte de cuarto poder junto a los restantes poderes de Estado. una suerte de Poder Ejecutivo paralelo, que no integra el Poder Ejecutiv responce al Legislativo.™* \dependenci © Los avatares del BCRA responden, navuralmente,a los avatares pol ica de ley 12.155 habia sido redactada en un Conversion vigente desde 1899 e1 © ica de ley 12.962. que lo na yg acion de los depositos de 1949, cor ‘onal primer gobierno de los depésites de la L: ion de los depdsitos de Campora en 1973, el zeorde ras 21.526 del Proceso de 1977), sin embar fa ladivisin de posters, reparese en que su independizact adelante mediante es05 mecanismos de fragmentacion del poder polftico propios 299I 1oe 2p ois pp ‘onsadsaa eueiouous waned ey a1sis02 ayuauu eee stip ep pepnuivadse vedo e| ap anb ‘pepzon uo “2ua)is05 (F 'CL6T) HOMME AC or console anua ‘nog @ 0d £ 9661 ap o1s08e & TEST AP ORICA) Anu ZapucL cog y sod opiSurp ‘suarpuadspur yyoe |F anb seme sour}euss ~ oungje jeuous8 spray uu -aeaue anb sojerersa svopyjod owoo ueprasarede wsdIMbIs tur seis? :UELIUZ durgaa sey anb sapessqyjoau seurisuow seanyjod se] uoD woIrEIss UI | “roo vuepanb 9s o1ad *euvisaukay uprouaidsut ap seustouow svontiod se] divour ua ejuar JouUTUG 20 yr'(-C9Td F861) «lexus spuoiat j2 opuru “lesus opeisg jap Worse oWod vIs\a PHEIZuOW eonijod “uy Ua “eAASU ou1o9 rpouou v] ap uoLeUasaid ap oriSyjoapt jaded ‘vorwi9UOD? 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UDIIRNSIE “WWUpE P| ap soonJod S0j 21qos os: 940d Odns s99!4D9) sn LoD OT]EAv> ON [uu fe ab sysiope eaan uo osu. ued srs 9p oun an eH lod ersuapuadapun sp woo & op 2 € osoaaumu seus [euosiad wos ‘Sedum spur ssuoionguie uoo ‘2iquedsip oan Aslmuefour ap auans cun ua eU3A0U S| goad soxcur od ‘our {ean OHUALOD 9s PMIOND: Pours etme ug CLo tea op soup ap spat © pepuntos 2b 4 sepruny svziang 2p peuosiad ns uo> souaiuy ap X esuajaq ap Sou Slunu soj ap seniap) (ruosaad ua 108ny 19910) ua K (SoUOT pprBvous ‘ye0s popunes & ofeqear 2p ouaisuln [9p S¥N2p) oxsandns g210 uo sry opunias ua oaign as ermouosg ap ouaisiuiyy J> *oannoaly PPOd [ap MUapuddap ‘LUE voyqng US}DENSIRApy e| ap s9UO}o1p mf ap ovunfuod jap onuap ‘anb euans U9 ascBusy “oannsely xpod BP one2p sjwouooa ap ousrsmuy fap osed auaT=19 |p Jod “squinout He en opeisa 2p tuto] of uo “204 ns w epeiuouioptuio> ary ofaeatd f4 aspog ap auens eum ua yes oDueg [Pp U9|sI9Au09 BISg ersturauaur eruouistoy & pepyiqnus.uos Is9q 8] ap HuLOWUY *¢ ojnNIdeDCapitulo 5. Anatomia de ls bestia: convert ldad y hegemonia menemista de 1996 y abril de es ds 1990 y abil de 2001, bones ambos proveniantes del CEMA y ig constivucion de la unidad del Estado result, clertamente, mas mono~ privada, devino una instancia, dentro del apg fea que la forma populista de Estado que la precediers de Estado, representa Tag Sree eat eee ea eget aa oa gor cuando nos felerimos mas arviba al ereiente peso del ee eee cena eps (proven Fjnisterio de Economia dentro del Poder Ejecutivo reconocimes a la vez, rn anaes Mediterranea) setae n s. ‘ado por los ministerios relacionados con alee nen ee por a page Fppteitamente, el peso aleanz ls acetone de ra Bureau y exporter ne Parr uraadasy la seguridad, Los ministeris de Defensa e Interior ;plemente una ilustracion mas del hecho de que pis Fetteaban hacia 1997 ol 14% del presupuesto de la Administracion : ablica Nacional (cl 30% si descontamos el presupuesto del Ministerio su mayoria destinado al pago de jubla- | de la misma (de Zeller 1997). Y cs impor- aparaio de Estado capitalist siempre e5 un conjunto de aparatos cones de apeaos, Esa diversidad entre distintos aparatos y secel Fide Trabajo y Seguridad so ;produce, en el interior del Estado, la naturaleza andra F ciones) y el 66% del persona Fe aaa eee ura del Estado, la lucha de clases, los conflig la gendarmeria y la prefectura, era una fuerza inmediatamere s fracciones de clase —e incluso la competencia eng Ste disponible para intervenit en la represion interna y & las Grdenes del coats indvates (tae Poole 1086), Ean era, F gobierno central -es deci embargo, lica necesariamente la disgregacton de la unidad d seni el personal policial 2 las Grdenes de los gobiernos provinc Esto enna plaid ce apsrto yseciones despots de Eg De eon Pe feaman el aparao estrctamentereprsvo dento del sgregacion semejante tiende a imponerse, ciertamente, § Esmdo central aparece asf como la contracara del peso aleanzado per cll seceiones de su apstato vinculadas con Ia conduecion de la ae ee eee sfuca eeongmica, Pero esto no significa, necesaiamente, ue la domin th onstitucion de la hegemonia menemista implic: Pin de ese Estado descansara de manera privilegiada sobre Ja represion. a su vez una reconstitucion de plicar e a. vez ona reconaitcion de la unidad del Estado, y esta reconstig Precisemos entonces la posicion que patecen ocupar esta represid cion seria comandada desde esas secciones del aparato de Estado vine asi como aquellla asistencia social antes mencionada, dentro de la forma eee 7 s{Gnclones del Estado menemista. A esta altura resulta evid erizaria tanto por la heterogeneidad de los inter Hurante la década de los noventa. la forma y las funciones del Estad tice Gens diatase gees eses represen F urante la década de los noventa, fa forma y las fw el Esta a eae a tee mente, Cuan durante [a deca oe cido profundamente reaccionario y crientado hacia Por la homogeneidad que i inpondeta ese comando, alineandolos cadq fl disciplinamiento de la clase trabajadora. Pero esto no implica que los intereses de las fracciones mas aperturistas de la gran Gicha modificacién condujera a una nueva forma de Estado de corte SpUTEUESI La fionmd‘elistade mesoonseniadors duc se aceunstsoure cat cic nie nia una intensificacion de las functones cepresivas del Estado Mi como ya vittos, a.un régimen politico de democracia restringida, ta ert ee ive de ese disciplinamiento radica, en verdad, en la imposicion de la aeiseatas ddiseiplina dineraria sobre la clase trabajadora mediante Ta conver CE Sanchez, de secretarios de Economia Gad {Las modificaciones en la forma, las funciones, el aparato y el regl- C.M.Bastos, de planificacion econémica. ss, cle energia 7 men politico del Estado argentino durante los noventa deben examinarse Slants ar J-A.Cottan, el presidente el vicepres ev ig oat peat moneiedo- BERA, A yEM fin perder de vista esta centralidad de los mecanistos monetario-fina ‘ara el caso particular de \cos centrales es ilustrati a ae sesseues ‘conversion del Bank of England de banco: ee Denna »® Esto no signi que el person: fiesta peries Shmiosquriubo ientaiones eres sentia sacmpabiicad on : Soren crisis: ce {unos 45.000 hombres —contra 30,000 de la feder centeales B WMSnosde unos 13 aumos 250 anuales duranvela sep datos del CEU). aaser usaelo en represion interna (ya ade ry entre ambas elevacon el la mitad de los novena, Sea 302 303soe sistusauaus wwuoussBoy e avd opruss a tas aussie yuousBay su jows89y ovasoxd, UN 2p wO;>OU C (002 epe=o7 50 ‘opouod [2 s1ueanp epeaud woyod w ap uojsuedxs eueUIp) ‘opps [2 ua “wuvisaudoy, 4) eaes8puxa0aq, 2] uod jse opuandinos (oussauda-21d) Ouspqres pen e| © “eptpout eungye ua "Ise 2eniosias Sou Gloudisise ap PEPHEPOU Ema -uog osvaa) opeisg ap eu) v1s9 20d vpeaneisuy “ses rau [a & opeisg J2 aud ‘oa1uioUeDs o| { oaxyjod oj ants UoIDeIeA ¥| Jesioasd vied epnied ap ound onsanu @ s99[oa sowapod eistwistiaul opEisy ap eu0} tsa v vonteuionbsa uoiseuxoade wun uod soureiuod ovb eLOYE UPIAY erstwiauaut yruousday eidoad ey ap 21H -jnsai pepyenp e] A peparsos e] ap uoWsezyENp visa IU[ApE spu AeUIOIe vied ‘uorisand ua opeisy ap BULIOy B| E snbe SouOpUzIUsD souIRIs oF apcuowseada: vj & epuasise | o1ueipau exes e sopruaIuLud UOs sOpEZTEL “Siva sodvu8 soy anb senuanu ‘wisiwauets viuouiaBay | B 9uaNs0s aM Oueiauip orusnuvujdisstp [e sopnauios os sopeso1u} s9je;r0s sods soy :visijeiidv> uoiseamionnissay | 9p a1aKyNs21 pepardos | ap uoWeZ “ijenp | ap opeisy ap PUNO, ¥] ap OLUap Uo\goNposded e| OUIS 59 OU 01 -sandis sod ‘o1sy “euvaurp vuydissip vf ap oradsaa sopezypuitreur sod “na soso a1qos ‘suswiesizord ‘seul uaesar uotsasdar By A vIoupIsIse FT sosnaa8uop Sasso}9 SB] ap onudp aidhurars orad ‘sopejs>rvouy aos 21109 Fl ap somitp so} ‘ouauje Unz|e Uaqjoar sexqod sexu svy ap SourU Soy se | -uatul ‘sopeuisase wos uanbuyjap 4 caida uorsmnisuo> eaunu anb sa1u99 | “s3jope 50} “oipisqs uaSje waqisat ey ueJ ap sajaf soppy sopes soj anb sennuaiun :peparsos e 2p “upeoa eisiuiauaut opersy 19P $9 -aeztjenusosap v apa) s201ed ou “soanaujud> sTusujeLuaIed O uupijAsar 9nb pepapos yap soda s 13 wraUEU 2p) epioie uoisaidas eum ap aiuawyends wien 9s anbume *O124 ox popunias op sesoudz> U9 pique) ood} jrouIAo:d 4 jeuoiouu oWseIGo wees 9s [ei20s uoisasdar e ap UdIondafa X uoIsIoap ap St sec SOAHTOIYROD SELL TUDUIJEIOUBIOd PEpsI0$ eI ap sodnui so epeziieo0} & epyziesuossap a1uauijepuepuar eIAuELE Ip e 1905 eOUaISISE BUN ap TEM ag “(so{rIUaUIEUIAgHT OU souorortUEE Wo osnjouy 9) yediojunu € eioutaoad ‘jeuoloea ows91goR opeisg 2p oreede Jap souoisnas ap pepisiastp sun wa UeTIIS 25 suaisise Fy ap uoronaafa uoisioap ap seDuEisut se] ‘OLE ersjurouow yruomBay e1 $00 eousiodusiuss ousiendes jo us suse opersa 2p ewe) ef v seruaisen9 exed ({00Z) Y>s ostp @p uoTouNy eYanbe e sepeurpsogns anbune ‘sarueuodwy seque uos eistuauaw opeisy Jap sealsoidar A sajuiouaisise sauoiouNy seq “sa[BI> -os uorsardar v] £ pisuoisise Bj uesuanouD 2s Jap souvysayut $99, fags Sop So[ Ua “wopefequsr ase[> B| ap ugIIDALIp &| Ua CWOD BISaN=mMq, uci x ap visumiade spur ugr2ej e| 10d opiiup rapod ja ua anboyq, (on sp uotsayoo PI us o1us oxsToop Jaded Jo euodmasap ‘s1o9p $9 ‘seit -auatu wyuouratay e| A opeisg ap eULIO§ eT anuD eI0Rdi095 uOLDeIpINN ap tioiaeyar vy ua oatstoap jaded 9 ruadwasap cruatuieurjdiosip ap vioueisut | 2isq ‘visnuouaw opeisy op vunoy e] 9p Peplun ve ezNUERS OATH A\diosip 2p won eioueisi visa “peparsos vl aiqos aauauyjesraaiua opezy F feruso opiuafa oueauip owuatureuydiostp un ap ‘oisandus aod “een ag Oajeaed oarmoaly sspog ow1o> vrodo anb siusipusdap.r jenue> ooueg it us € oannoafy taped [ap onuap oatsioap osad un vzue[e anb pruoU 62g ap OYaISIUIA UN Ud ‘opersa ap EuL) vISe € oTUaIpucdsas109 OpEIsy [9p oreiede jop onuop ‘emus 96 wioucuy ourIsu0UL dey ap aus PPeyDadsa £ vonuouos9 wonyjod | ap up}ansa!> £ us LA viswuauaw opeisa jap sucpuny sy vaquoua o}fe.auip O1uanLeLy Seip op uomouny ry “ouvisuip oranuvundiosip ja enuandus 9s sued une ‘anb uonsan us opeisy ap EMO} eB ApIDeUNNOAde eUN 19UOd Bid ap soucisipuos ua sours wk souoaerspisuo> svise ap anmed y re ‘epeuipiogns anbune ‘auruoduy ugyisod cup, gsa]em0s SPhdsar vun sejeav uaoated cwun{uos ns ua opersg ap owaede jap onuap jod e] ap uosonpudd ¥ oa sepE|NoUIn opersg ap oresede F ssuoiaoas sv sod yperueo|e uptoisod ¥] & seioUaIa}a4 SEASON “SISO} iteiou! vyjonbe ap siuvynsaa opeisy [pp caluop sonpaada: ap oueDU nBoxcl souiayep "PEP \dosip p aarp jeded "ug ap osan0id 3159 Giiuap anb sour nnsuo> ap. Berd jo opeisa jap sisvpoumaws seisa anua eso.disex uo|eIpau BP Bear eun soweuuye 1s “seaquyed sesod ug “omuarureuy|diosip 9p sox qnapauos -enisoq o] 9p eHUOIKUY 5 O4NISEDCapitulo 5. Anatomia de la bestia: converuibilidad y hege: nla menemista a La hegemonta menemista net 2004a). Es un verdadero lugar comin de muchos analisis de cado p: z Pyxiva, procesos de subordinacion de la clase tabsjadora a las mis- B elaciones sociales capitalistas. Salvo, clato, que supongames que la trabajadora es completamente incapaz de insubordinatse ante esos Beesos y. eh particular, al proceso de estatatizacion, Pero este intenio Peencionar ent la teoria la completa subordinacion de ia clase trabaja- cepciones del mercado como una instancia en la que se impor Bip en la practica ~en verdad, de encerrar Is insubordinacion de ta unilateralmente los intereses de los sectores privilegiados y dele Pee trabajadora en los laberintos del reformismo de Estado a traves de la ichizacion del Estado capitalista~ es desmertido historicamente en ta Bieha de clases, En efecto, ambas mediaciones de las relaciones sociales Epraisos suclen ser impugnadas por la lucha de la clase Uabajadora inte las grandes crisis -como sucediera en los paises europeos duran- Jos veinte— y ambas suelen ser reconstruidas por la burguesia en los Brocesos posteriores de recomposicién de la acumulacién y la domina- Tien capitalistas —come sucediera en los paises europeos en los eineuen- i Asi sucede también en nuestro caso, La crisis que se extendid entre los Bltimos anos de la administracién alfonsinista y los primeros de la admi- tracién menemista, entre mediados cle 1987 y comienzos de 1991, foe tamente una crisis generalizada de las relaciones sociales. Las media- B cones del dinero y la ciudadania, ambas, colapsaron conlorme el merca- F fo se disgregaba en los procesos hiperinflacionatios y el Estado quedaba P feducido a la impotencia de la crisis de autoridad. Y la recomposicion de Jas relaciones sociales iniciada a partir de entonces fue wna recomposi- © ion de ambas mediaciones, conforme se reorganizaban el mexcado bajo E la disciplina del peso convertible y el Estado bajo la hegemonia mene- i mista No hay, pues, juego de suma cero alguno entre Estado y mercado. El segundo supuesto sobre el que descansan estos analisis consiste en significancia la capacidad de mtervencion del Estado. A esta il andlisis subyacen normalmente, aunque de manera implicita, send clase de andlisis conduce a definir la forma de Estado en cue como una suerte de Estado minimo, es decir, un Estado que habrial reducido a su minima expresion por el avance del mercado." a} Dien: rechazar completamente este tipo de andlisis es una condi necesaria para poder avanzar hacia un analisis adecuado de la fof de Estado neoconservadora. ries Estos analisis descansan sobre dos supuestos igualmente ingenwoge gf primero consiste en la contraposicion mecanica entre Estado y merdade como si se tratara de una suerte de par de protagonistas de un juego suma cero, en el que los avances de uno (digamos, una meccantilicadGy de las relaciones sociales) conducen al retroceso del otro (a una del estatalizacion de dichas relaciones sociales). La falacia de esie supuestg radica en que tanto la estatalizacion como la mercantilizacion de las rel ciones sociales. es decit, la iimposicion de la cludadania y del dine como mediadores de las relaciones sociales, son ambus estrategias dé brurguesia en la Iicha de cases, Si asumimos que estas estrategias d mereantilizacion y estutalizacion de las relaciontes sociales son las unie a jugadas de nucstre juego de suma cero, entonces nos olvidamos de lag. Be ee eicten a slatuc ones pers ae el jugadas de un auténtico tercero en disputa: la lucha de clase de la clasdt Estado capitalista es funcion de su autonomifa respecte del capital en su ‘ conjunto. Pongamos entre paréntesis, por un momento, las ambigaedades trabajadora en contra de ambas estrategias de la burguesia, La mercantile Beton iy ta paliatiesiaa ti passa dey donctactades Goeaeoss iuaeiest propias de nociones como autonomia o autonomla relativa del Estado las coma esas jugadas [a idea de que una creciente mercantilizackén de las relaciones sociales Es saualinenteimpouble ssibulr ess argamentos un autor orsente en part conduce a una reduccién de la capacidad de intervencion del Estado cular en ta medida en que, justamente, ya se Integraron al sentido comin. Pero pueden | one, ademas de esa contraposicion ingenua entre Estado y mercado, contulsrse Barbelto y Lo Vuslo (1982) a propseuo de ! i eden sup. s P 8 y . Se geen cee Een eo Gue esta capacidad de intervencion dei Estado depende de su auicnomia Psriuinee dele eecionce cane respecto del capital en su conjunto. En efecto, esa mereantilizacion es de los lamades welfare sates europeos de posguetra, en términos de las relnciones entre tos sub-sistemas sociales del mercado y del Estada regides por tacionalidadles earetah concebida como el avance de un mercado regido por la racionalidad del gids p ads estratégica gido p eis expresion Est capital por sobre un Estado regido por alguna otra racionalidad, que a pore aecees sinime trmbiéa ge encuentra yi mcorporna en ef senuco en- normalmente permanece indefinida. La reduccion de la capacidad de ea intervencién de este Estado resultarta de la mengua de su auonomia 306 307ap uorouny eynsay? “o1puafe atueluiss ap ‘odns ap ¥A OU A S210} sopepisedea stis oUaiED OWLoD opui ; vy aenjeaa A o1noud v3 maj A LULA} ¥[ HOD JOpEA asuopoau oprisg [ap Seucrury & euno} wy awzeduios suo9 Ib oraiafa off ent Soj ap Uplorutmop vy vied sean pp waniejad eIDuh sendes opaisg [op souoiuny & x Sopeayppour a1uawjens, o3p un aiuespaw sopueus sns vinppas & op: -sap anb k- sauosury senor uoD ets eun ap pepias ua wei 9g “UoJoUaAteIUL ap PEP! <1 eun ap SoUjWu9) U9 SuOIoUTY shs 1Ig2Qu0D F THO un ap soumuur1 u9 Opes’ ap topLAtssy soduia ‘ezuoine ou 0155 2 ase[> B] Buqos OpEDIaU ap ¥ ~19stp e] ap uoisisoduii-aa ap exiso vun ap osuap -auip [9 40d sepeypaun aas & s97e19 anb ‘(opeisg [2 10d aiusurisaid supvuaduiasap sau We ¥] © UOIsad ap) UO|ovENvaLad Bp & (EE -e{numse vj aagos opvisa Jap cxopejnsas uot. p sopow sous ap ugisoidns 9p 791) UoIsenBaisap ap sear > 95 ‘opuisy ap iopeaiasuoD0au rURLO} ¥] EqLZaqu>uD anb “eHEA aw ¥ ap worsisodunr-o: ey ‘septa usuieaasd seg Suaui ap osazosd oasta Un -eaud £ up}pe{nBaisap ap sajuiaqijoau se ‘ousay [2 aupioge sowaqap eprued ap ound 9159 soun ofequn & en gewue jep sould is rusian} 2M peur apa sauo.suj24 Seyptp anb outs ‘aitesaqaust eas SU sa {2 4 opesiau [2 1s aulua uepens anb sauorseyas se anb vayjuidis ou ‘oBaequia Urs ‘ors sysodvini09 wun ou & 0 dea arias owsiuoSeiue [9 198 4 “esq ap wopenrasuosau EULIO} e] e auAYU “sor opens ja axiua ‘oouguoda of oatjod o| 200u2 cavd easasuoo0au bulio} Ep wav UETLVO ‘wojsezpeaud A ugpeinBaasap 2 -25u09 Se] sisqursuow euowssiay Fy Boe fe wrsond 9 5 8 HF OW A eae sauopefeqesr so] ap ugjeuruop ap puploedus ns ap opeynser {gp z24 vj v { ousinbar ap peplles ns ua exWoUOme ey>Ip soutespisuos ejsaninq ey] ap sauomoey scunstp se] ap eUsnd ja sasazaiut so[ 9p orsadso2 eymouoIe ns ap apuadap eisyeude> opersa ep uoDUEAIauE 9p pepoedeo | anb 9p eapt e| osnfou “aA woYY sow i> [ap uoiuaasaius ap popwoedes piedes ns ap ou ‘saiopefeqen soy aqos ugrseuwop ap peplredes ns asnpaur agap visiie puasiaiuy 9p Pep Bprdv> vj anb aepisjo ‘aiusuieioexa svar “von ro oe fn] e] 3p easiq29] opiajo anbe us oxgnu ap auT94 Huhluos us ua yeude> jap owadsar enuow “2p t aiuauestoad sas opunoypioes a1 SOTIPAWIL SPIE SoDTMOLODS sasai2iui SNS ap soUnsyE 265 ‘Japod ja ua anbolq un ua eysanBing oe ser jod vacuoisoyoo wsipeides oprisa fa TssenBing e| ap or i92 2p sosa1aiut soso ap oadsos viouersip vpren anb s1s9p opnues Bere oad “jeudes [ap orunfuos ap sasazanut soy awuasaudan “esypend spts4 owio> ‘anb ua epipauu P| Ud atuauiisnf sojeapiaipys sayendes Psp so] 9p 0 punideo Jap souoWoey serunsip sey ap cusnd ua sosoza IU Bs opnuze ns suuauirtadmion apiayd oste iajnbjens we ovad “wa jprsanene £ seist Ip SiusUMDHOIsIY 9 EoNCUL seuLIO} OMLOD ‘uorIEAUd>s-E] oejar eum ap ZA wa ‘pep: prow Ueuepaen jendeo & opera -yende> yap enifo] ejanbe ap owadses pepuiqniaauos -ensag ey 2p suo “¢ ojmdeCapieuto 5, Anatomia dela bestia: converubildad y heysanonta menemisa 94 1 hegemonia menemisia psolutos como relatives, con fa tinica excepeién de los lamados ios econémicos”, a causa de las privatizaciones. Tampoco la ficion del empleo publico y de las dependencias del Estado abo. Bia idea de un Estado minimo con escasa capacidad de interven- Bp. El empleo pablico solo se redujo sighificativamente en ta admi- Gracion publica nacional a raiz de las privatizaciones de inicios de Pdecada (los empleados de las empresas y hancos oficiales pasarian Uinos 302 600 a unos 48.400 entre 1989 y 1996 ~a 32.400 en 2000), jentias que los restantes cambios responden en verdad a una mera Ersferencia de empteados hacta las provincias y municipios resul- previa de la lucha de clases. La nueva forma de Estado correspondig fe de la descentralizacién (los empleados de la administracién esta nueva hegemonia dificilmente parece concebible en 1én di Eiblica nacional pasarian de 571.500 a 447.700 entre 1989 y 1996 — Estado minimo con escasa capacidad de intervencién 200 en 2000; Zeller 2005). ¥ las estructaras organicas del Estado Existen, por supuesto, ciertos critevios cusntitativos empleados | multiplicaron: las secretarias y subsecretarias se incrementaron de mente para evaluar la importancia relativa del Estado capltalista fhas 65 a unas 124 entre comicnzos y mediados de la década y las Cciterios no son concluyentes desde una perspectiva teorica Fesciones nacionales de unas 120 a unas 240, en igual periodo. La se refieren a la magnitud del aparato de Estado fgnominada segunda reforma del Estado (ley 24629/96 y decreto 660/ mid algunas dependencias durante 1996, aunque seria aban- dependencias son los mas usuales. Estos criterios constituyen, en bnada y esa multiplicacion de las estructuras organicas recomenza- dad, un atajo para evitar un ejercicio mucho mas complejo come el fa cn 1997 (wéase Lopez, Corrado y Ouvitta 2005). Estos criterios cionado. Pero incluso, si adoptamos estos criterios, nada suglere quel Ppuantivativos, en sintesis, tampoco permiten considerar a la forma y forma y las funciones del Estado neoconservador puedan ser considers His funciones del Estado neoconservador en tétminos de un Estado das, 2 fa luz de la magnitud del aparato sobre el que descansan, coma Beinimo con una reducida capacidad de intervencién. Estado minimo con escasa capacidad de intervencidn (wease Ouviia 2003 5 Pero antes de dejar atras este andlisis de la forma neoconservadora y Lopez, Corrado y Ouvifia 2005). Asi, el gasto ptiblico consolidada d de Estado es conveniente someter a critica otro de los lugares comu- Estado argentino, ascendié permanentemente durante la década de Ig Tnes de muchos analisis del Estado neoconservador, vatiante del ante- noventa (salvo durante las secuelas de la crisis de 1995), ubicandose gi Erior, consistente en partir de una oposicién no menos ingenua entre promedio anual 1990-2001 un 19% por encima del registrado en 19808 E ‘cl Estado-nacién y el capital global, para concluir que es Ja denomi- 89. Y ese mismo gasto publico consolidado, como porcentaje del. PBE nada globalizacion ~asumida generalmente como una imposicién poli- ascendié permanentemente en los noventa Galvo, de nuevo, en las tica de parte de EEUU y los organismos financieros internacionales~ cuelas de la crisis de 1995), ubicindose su promedio anual 1990-200) le que reduce la capacidad de intervencion de ese Estado-nacion. La tun 6% por encima del registrado en 1980-89. Desde luego, la estrugh © conclusion es ta misma que antes: el Estado neoconservador seria un ura de ese gasto publico cambio dristicamente durante el perioddy, Estado minimo con una reducida capacidad de intervencién. Tam. siendo el aumento del peso de la deuda pablica en el conjunto (quel bien las premisas pueden ser consideradas como las mismas que an- asciende de un 11,4% del gasto total en 1980-89 hasta un 15,1% eft tes, pues aquella relacion entee el Estado y el mercado es siempre, en 2001) uno de esos cambios, Empero, auin si deducimos este crecienté | @ltima instancia, una relacion entre el Estado-nacién y el mercado peso de la deuda publica, el promedio del gasto anual asciende yy) mundial, pero suelen aparecer de manera diferente en el argumento 8.5% en términos absolutos y un 9,3% en términos relativos al prop en cuestion. En la medida en que este razonamiento es apenas una ducto, entre 1980-89 y 1990-01. En realidad, el gasto publico aus variante del anterior, descansa sobre los mismos supuesios ingenues, que deben ser rechazados por las mismas razones. El primero consiste liticamente los precios de un conjanio de servicios, pero adgy funcion de garantizar el poder adquisitivo del diner de curs i La respuesta a preguntas como ésta depende, en definitiva, de Ig tancia relativa que revistan la integracion de los tabajadores med salario social y et disciplinamiento de esos trabajadores mediante’g nero escaso, entre los mecanismos de dominacién capitalista de, terminado periodo historico de la lucha de clases. Y, como ya sal ese disciplinamiento dinerario de los trabajadores opers, en el Geil gemtino, como clave de boveda para la construccién de una hegeggg politica burguesa, que cuenta con muy escasos precedentes en la hig ante ere pp vanaeppy a9 ouwsspy 2907p Eoreisasaiu) souopsmsuy tod uaiquier auauieonyed sepepijexuo> Uos $3} o2s{po 2p orn jap tama Hap TUDUACEAIEL SOUIDIES FON (EDO? 4 Goides 2p soiuarunaous so] sod svisendun ssuoiuss $e] "[ouo;DeU LlLDs9 aquswieaisnjoxo wiado 1 Sopersy So] UP 91UTLUEAISN|IND BsUEDSAp CL LD eae reac eeeeeae eat Hyijod uoisepleauoa wise ‘oaupsoduiauo> owsyerides aso ua ‘anb oua1> ve enonort cod sowsendoud pi3eu-Opeisy, £1290} [81 (co0z wuu0g asean) sajvuoteu sejucsaqos sns 10d sopiar esoparn Buosus uansis sovouisr sorunstp soso onb ud epipaus vj u2 souotoues <9 stustueonyad weplyrauo> uo1eU-sopersg so] anb senuanu ‘sof pas a see sig AHI ON * sofa ane ‘wesanuoo anb Sones A sonido] anip ou SIpUMAt agg soos RRS Ppesiow jap soluortum soxsasip soj U9 so1udHis woIseuiwiOp A uOHEL “suisueisunou> se] 10d ep¥eioj © vHeIUMjos SOUNLE Oo SFL asIEI9pIsUOD ow EpEDysuaqU wun ‘osupsodtuaTUOD pond eae a oe ian ab nae us vuodun 0203 cusp syendes fap odzeur [2 Ua ‘owo> Ise Sq “(TOOT A C66T AvooyoH asvaA) Soy anb so1uai9B soy e 4) sojeuoizeuesdns sauo}sninsut se] w eIuEs=goS | Foun o| anb uoreU-sopersy so] ap seIaTUO se] 2p ozuap pepyrsour egip ap jwiozed Uolsa9 Eun OWOD se ‘safendeD ap so.ayuaow soy 14" od sepein sei908 souotuet 9 onan Opis 959 SP souupepn epile> Up sesaiuoa) ss us sopen1z0u9 sssopefegen so oleURDIUT BUIOISKS |g “seIsHLUdeD sopeoOs SSuoIDe|al SUS 9 Tpusuieuild vpfeauos sasopeaiasuodoau Uoieu-soR puos enbune “ofeqen ssozautsett out eL A ‘soroIoURU sajeride> so] ered wUIONSa AOU &] “[pIOr }D0s Ofegen as9 9p uoTDLoId ¥@ owou19) ouLo> (eypunws opessaw Un suauuEAisasBoudl 3 jondes asa anb “ausuieouoisty 9 ‘ei & [eos aiuowens ofeqen jofdx9 anb [e201 po1D0s ended un ap seIond uos vi>usr2duis9 Uo 9} «dt Sosiaaip $0] anb “aiuausjemda2ue> “Apap a12qb o1sa uos seispudes saperos sauoroejay sei anb ‘xuvjy woo ‘sousq “opeasssioD09U OpBisy [oP sAuo!oxnj se A wULIO BL LuUIVpERDApE Jeo fp & uo}eucopmasa nud up}2x{—1 wIs9 9p ODHHD sisieue [2 “epried ap ovund ouso> ofeqen de> s11u9 owswwoSeue [> SOUIRUNsE OSes 91S9 UD UPIqUIEI 15 “oP fos aod sisygur un uaa. anb $9 noad scuniije UoD oust Buons ojusnuLuoZA 89 ‘osequIa UES “CLURfULD NS UD (2 advo opbisg [ap vAUOUOINE v B Ps2119]91 opNuas ap aoMIe> teaanut ‘anb ua woxpes Owsandns ais ap w22)0) F| A JEqO adsa1 BjMIOUOINE NS AP UNIUA) s9 UO!DeU-OpEISY [9p Us @ peprovdra vj eno vj unos uorenda eaanu cun ua EIOYP asISUCD Betidns opunos jg ‘ofequst & [eudes asus owswofeaue [2 aod sopeudts 05 sauoioejay setUSHEE SPUN SP s¥Lo} os [eIKUED [a MIO) OPES te onb ua “aiusuiaanu ‘esmpes orsandns 9189 ap EIDE|Ey BA “OHO ap upioounses eit seisq 0} 9p auivd 10d sajtaaqyjoau seotijod ap upredope &1 ns ap Sopio soj sede: ap sgndsap “seusais se] ap oreo jo od opwonpes | os 1034s9 vied 34vu ns 9p JNSUUL [2 OWSHLE Js ¥ ASELLEWLE 9P O2sTPO oP UO “pap ¥] tod “eno rod “sajeueisaiann souoiomnsuy se] 10d sepesynduny $2) ~exagyoou auawujendt seonsjod se] A sajende> 2p sajuoweusoiur sory “your so} & ‘sued wun 10d “ugmeu-sopeisg soj od seprusursjdunt $3 -aqyoau seanijod se] anue urejas visa sowznayuis ofegen ono Wa 'S “opufeqen so] aiqos siopemiasuosoau ugizeu-sopersy so] ap Ug!DEUNE “op 9p peprosdvs vy pepiss Ua unzzoryai “sasazaiuy ss ubuasoidar ont sofeaeisaiaiuy souofniisul se] ap suojisodun 8 sjeauod ns wa jse ‘sojmide ap sajeuo1seusaiu sofny>s & sofny 50 souotouvs se8019 sv “vauivSou s9 eisondsaz vy {s20pe: “sopeisy S018 ap UoDUDaa1Ul ap pepiedvo vl “DUA sr Shmresorma sauspmnsin ap ebusnpt o£ s9[ede> 2p SaeUoe “roiuy soiuanuutsou so}? :erungaid unsonu seaueidar sowapod wou uajaoxe aod Sa “uopearasuodoau opeisg owod atunse Inb ssuolUe e nyar & sofny $9 tod seisandun souoiues ses9 ap voniijod wolaepiieauoo e| exed seats Spjoueisur opus|s UsNS}s UoIoLU-sopEisa $039 “sojpuotoeutidns suo fut ap oMnfuco © FOAL rah bun sod vluvsaqos ns ap oD feo Pones © usonpuod oun ap seDuvae so] onb [2 U9 e199 eUINS 3p “0 OP BAF un op svistuofeioid ap ‘auDuivasne “erereN as 1s oULOD [eqo/s 2 uo sopezv|duroo: siusuivato9}9 “Ios ap outweD UD UazaaEd 8 ; P neasnees - . cas § Hides < uooeu-opeisa anus voruraw ugpesodenues sj v9 e:0u8 wey ou UgDeU- epyios eaanu jummuoso sun uo wHpquits aan NE < HOPEyUDAL, £40002 rpayase'3 (uewoye coueu yuo year otis ‘sou.ans sop aaiu epia wun £39 ojqiu2n4o9 ose 04109 EDLA21G05 NS so auo> epauoud ap sone! 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El sistema bancario privado, entonces, pa cfa quedar librado a que sse como fusible en caso de que se cuestion; fad a través de una corrida especu Gebildad ya desde 1991: estableis requisites de eaprtales mintinos tun 3% que aumento paulatinamente hasta un 11,9%, a comienzos: 1995, y encajes bancarios que alcanzaron u ahorro y cuenta corriente y un 3% par 0, paige anulo las garantias a los depésitos con el argumento del moral hazard gig inttoductan, La crisis de 1995, sin embargo, desnudo la fragilidad ag} sistema bane sistema bancario, subrayemos, que ya antes de que se desatara la cris contaba con un 70% de sus depésitos a plazo en dolares." La crisig impuso asi nuevas medidas. El equipo econdmico restablects entone un sistema de seguros de depositos para pequi menotes a USD/$ 20,000 (mas tarde ampliado a 30.000), que cubria e Ia practica a un 75% de los depositantes y a un 25% de los depésitag™ pero que seria financiado por los propivs bancos. El panico, ast, pud mas que ¢] moral hazcird, El Banco Cenual, por su parte, cred un progr ma contingente de pases que pod yencion como prestamista en ukima insiancia.” Se erearon, sendos fondos fiduciacios para privatizat los bancos publices provincia les y reestructurar y/o fusionar los bancos privados quebrados en la crisis.” Cavallo y Fernandez se encargarian ce propagandizar la incompara- bile solidez del sistema bancario resullante de estas medidas. Esos capita- les minimos requeridos de un 11,5%, insistian, superaba el 8% recelado | por el Comité de Basilea para ta banca de los paises capitalistas mas avanzados, Pero sus fichas estaban apostadas en oxo ntimero. la profun- dizacion del proceso de privatizacién y concentracién del sistema banca- io que ya estaba en curso. La crisis de 1995 acelero este proceso: de los 167 bancos existentes en 1991 (35 de elios puiblicos) quedarian 119 en. * Las reservas to94y 1 > La suma entre aquel seguro de depésitos'y est instancia resultaba en una cobertura de un cecio d losdel BCRA se reducirian 1 16% y la base monetarta wn 24%, entre capacidad de prestame « wonto de los depositos totale, 318 © del La hegeimonia menemista 1999 (16 piiblicos). La mayoria de los bancos provinciales y el Banco Hipotecario Nacional serfan privatizados y numerosos bancos privados pequefios y medianos serian cerrados 0 fusionados. Los grandes bancos internacionales alcanzarian asi un predominio sin precedentes sobre el sistema bancario doméstico, Y la apuesta consistfa, pues, en que la pro- pia solide2 de esos grandes bancos internacionales susteatara la solidez istema bancario doméstico. Como sefalaran Hanke y Schuler, “la extensa internacionalizacién del sistema bancario argentino facilita que Jas olicinas centrales de los bancos actiien en efecto como prestamistas de ultima instancia cuando sea necesario” (1999, p.15). Pero la crisis de diciembre de 2001 demostraria que la solidez ciera no es precisamente una propiedad transitiva, Las fugas de depésitos diezmaron las cuentas, tanto en pesos como incluso en délares, por un monto que ascenderfa a USS 18.371 millones durante 2001 (21.5%) y a USS 4.937 millones (7%) s6lo durante noviembre.” Las consigui fugas de dolares hacia el extranjero se estimaron en unos USS 15.000 ‘bre, Mientras el 2 parte, entonces, y en unos 3.000 millones sélo durante nov sistema bancario se reducta de esta manera en mas de una quit Cavallo se empenaba en asegurar que “el valor del peso’ dad de los depésitos” seguian garantizados. Pero dicien SY Los depesitos woiales pasaron asi de USS 85.308 2 66.937 millones entre enero y 55 52.705 a 46,798 millones y de $ 32.603 2 20.179 1, los depositos se nes (datos de} BRA) meses, de los fondos depositados mente port wcavias en su conjunto, incluyend. ie awndera ate la xisis banca originada ea In agge Banco Galicia Uruguay (an auténivo banc offshore de el mayor banco extanjro de a pasa untgiay y quchabia ope tesa fuga de dolares de fines de 2001) de devolver la mayor parte de los depssices en argentina, ef BCU le exigid que ineremtentara el poreestaje cash Josie sus sacursalesde Gran Calman y Nueva Yorky que respaldara a de ls ereditos Eneste ‘en ese pa exigencia no prosperaria y, esataclas por la caiastrolica situacion de la banca portena, “hreedotes terminaria aceptande la propuesta del banco (ver Bone: y Grigeta 2003) 319we {aS jpp otuajureaarap-uo}stanuL-ouoy eIuITD Y anss0g SoU" a1uNIsGe ON (TOO 64661 EAL IP > | asubpn)soudatsixa suoyop So] EUULISDgNS 61444020 9p sepeApadsos op: seisiano4lb09 ap ostious any Se -s0s Jse g1UaUIa:9UL as SOsoIAIUI So] ap vIoUEPHUI F7 “(TOOT UP ‘ULIPIUL afuo “sauojut og’ Ze Soun ¥ 4) GOT & Z66T ANA SAUOUTEL OOS TT ASN ap solenue sojpuuou sowuow P oipuaDse sudyep soise seUEAY med LU “iaixo epnap ap upIsIWNd Bj “sUEILASAL spoaids ap OnUELADIEU OPIL>ISOS [2 uo “661 SP UST K L661 ap EoHPISE SIsHD se] 30d TUauUEAtszOns sopead [08 sejcuciavuiaiu Sousioueuy soproisur ap O1xaIuOD UN Ua *OD3]> Uy ‘S9s9191Ut $0] op BOUSpIOU NUIIAD F] E OPIGaP "LOOT WI HL UN ap Op -swoid ua gE J"E UA ap ‘SoLEPUNDaS suoyap SouaIae19 UP YOsAnZIAUOD as ‘orpauioid us I@d Jap E7'O uN seuady ap “LOO 4 L661 NUE sopen “sar souwwud susygp souanbad so] ISy “so[bUrMIOU SOUjULA U9 SODITg -ad sosaiZut so] saua ue ered uorezueaye Js seuade “GE6T U9 EIEN A g661 £ 9661 Ua Zapupwidg ‘C661 UA OY{eAE7 40d ‘SuDH9p So] AIoNp: tard ssouoiue apsop sopeiuauraydusy soantsocus sozetanbed soays9ons $7 1007 2p ownpoud opensuaU [> us yOuApIoU! 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Anatomia de a bestia: converibilidad y hegemonia menemisia tenidamente, de un 2,3 a un 5,1% del producto entre 1997 y 204 ando en gran medida los deficits fiscales registrados durante esis, el equilibrio fiscal, que results) en un descenso del deficit promedio’da ese 7.7% del PBI registrado en 1980-90 a un 2,6% en 1991-01. Pero & miento de los trabajadores. Es cosa sabida que las poliicas antiinflacig narias inspiradas en las distintas variantes del neoliberalismo invocan } necesidad de suprimir el financiataiento inflacionario del deficit fis para proceder a ajustes de los ingresos y gastos publicos, que resulta normalmente en redistribuciones regresivas de ingresos. La especificis de la presion hacia el equilibrio fiscal inherente a la convertibili co en que la propia presién que ejercia la convertibilidad en el sentid de un aumento de la productividad y la competitividad del sector priva descargara sobre la rentabilidad de los capitalistas sino sobre los salarig de los trabajadores. Ast pues, micniras se aumentaba el déficit fiscal do y, por ende, o se alcanzaba un equilibrio entre ingresos y gastos de ese. Estado 0 se financiaba e} desequilibio colocando deuda. Pero bilidad habta suprimido también la facultad del Banco Central de sosted, ner la competitividad externa de los capitalistas devaluando la moneda yj por ende, ese equilibrio enire ingresos y gastas del Estado debia alcanzars se a costa del ingreso de los wabajadores. El problema radica en qué desde luego, e505 trabajadores tampoco son una masa de perceptores de ingresos expropiables, sino una clase con capacidad de resistir semejante expropiaci6n, En el proximo capitulo veremos que la resistencia de los trabajadores a la dinamica de ajuste fiscal permanente, que se desataria durante los ahimos anos de la década, en el marco de una profunda depresion, seria un componente clave de la crisis de la converubilidad. El peso convertible corria su carrera, nuevamente, en el estadio de ta lucha de clases. Pero recordemos por shora que, si ese equilibrio entre ingresos y gastos publicos no podia alcanzarse a costa del ingreso de los trabajadores, el desequilibrio resultante debia financiarse endeudindo- 322 | La respuest ban los impuestos al consumo para tecuperar el equilibrio fiscal a costa | del ingreso de los trabajadores. Una segunda carrera del peso convertiy # convert) Lahegemonts menemista se al deficit promedio registrado durante la década 0, mejor aan, los erecientes deficits de los tltimos afios, resultaban demasiado eievados? salvo para el deficit del 7% del producto registrado en lena crisis de 2001, seria negativa, incluso a juzgar por los ctiterios de los propios organismos financieros internacionales, Pero la magnitud de estos deficits fiscales debe evaluarse en el contexto especifico de las rela- jones de [uerza existentes durante la segunda mitad de la decada, es decit, de las relaciones entre las restricciones que la convectibilidad im- ponia sobre la politica fiscal, por una parte, y la resistencia de los taba jadores. por la otra, La respuesta parece entonces pasar a ser positiva: esos deficits resultarian inconsistentes con ta vigencia de la convertibili- dad porque debian financiarse mediante emision de deuda, en un con- texto de contraccidn de los mercados financieros internacionales y ex- icin del mercado financiero doméstico." El Estado entraria en de- fault y el peso convertible perderia asi su segunda carrera. En sintesis: la implementacion del regimen de convertibilidad impli- caba por si misma que el peso convertible se dispusiera a correr una doble carrera detris del dolar, monetaria y fiscal, de cuyos resultados dependian ia liquidez del mercado y las finanzas del Estado. La quiebra del sistema bancatio y la cesacion de pagos de la deuda pablica eran, de antemano, las modalidades que debia adquirir la crisis en caso de que ese peso convertible perdiera su carrera. Y el resultado dependia, como siempre, de la lucha de clases. Pero esta doble carrera del peso, asf come esta doble modalidad que adquiriria su fracaso, descansaban sobre una tercera carrera. Esta carrera no debia desenvolverse en los estadios mone- tario y fiscal de la lucha de clases, sino en su estadio productivo. ¥ esta era la carrera decisiva. Esta era la carrera que hacia de la converti! no ya una mera politica monetaria y fiscal antiinflactonavia, sino una politica capaz de enmarcar una reestructuracién capitalista que conduje- ta a uma nueva estrategia de acumulacién. Y del resultado de esta carrera dependia, en definitiva, el resultado que se alcanzara en las otras. Recordemos, reiomando nuestro esquema, que la wnica fuente para la ereacion de d no. Ahora bien, puesto que la convertibilidad suprimis el recurso a las devaliaciones competitivas y se implement en condiciones de una aper- tura casi irrestricta del mercado doméstico a la competencia internacio- jab coloado desde 1991 unos 185 bonus de deus demise ae ‘monto total nomial que 323see ate de> ap sonuayutacut so] ap os8> [9 M2 osnpaut 's lauopunf oud op Famovlo ands (pepyasianposd ap s2je!auaratp ap) Os) usjes sape19 Taaajp 9p) emjosue zojeasnyd 2p s0uluuig Ua 0195 ou~ofequst [op Wo;DeIO|ExD ap sonata coro an zauodns uoo viseq inbyy (ez007 #uskog 26veA) sued suiso uo aaBNs sourapodt ut oni peprfojduaoa wun “siuauajeanwen "2ystaas sajeude> 2p s3yeuo}9 nuaiuasou SO} 4 ofesai jap upioure|dxe 9p S9|K4 SO| 241k9 WIDE BIS 5a ‘ap auod puang > ‘stuaurepes9ju07 DsOWON 6661 C1123 K OBST “GL6I HPLLYS OP!UD> 2169 ua a5e94) OfeysnT pp Peat ¥] € OpIanNpuosay ATES] 295 4 LCP CYA] = ATO ‘58 9159 © oiquivs ap odn [2 & Cy) ofequas ap peplsnanpard e “Cys) oiexjun OBES jap orsand suo un ouiod 95:3puatu2 apand (¥/V1D) & See out us o24ges9 965 Ehree e anasundnage oeaaya ® otsj0m 6661 20 oot HOOF © (686T US EOLA 0661 42 69 109) TEETH TLL AP OPES "03H ap sou sored Sot siceanp oayep 28 wee seaqaenb & soapuosoid sosinouo> > p ae - tore sap ese | ap saiopeotpur sounsye w somaabsja1 Sou aUE|aPE SEIN (LOOT Eka AE oud jo Siasinp Bisiqo poprlioiy woo e| 2Iqos U9! >xL9NN BLE 966 29 ottpay opoued [ap yeu) fo eH SOUISTW S9j ap ODT [2A OB |2 B8H9 HEAD “Sued ns ot “yauoiuASUO9 OTEDUENE (5 Sopidsap tod) s01503}3p 501 5p oferusas0d f3 9007 | E8EU nse 08 eagqhd x00 (ap s0pCh 6" 61 9P) FOOT & Toot 221Ue uss SIJUOD9p E is aejop |p A ‘Seonuquoge sauop2ujai vID|AnruEur ejuoUos ensonu anb fo] woo sejuioUOda seIBDINT ap SepeuON & ODadSa4 UOD IB}Op Jap oreUHED odin a eemany anb ua epipaur vp u9 “vonspwiop vjuiouors x 9p rodwoo ve] ¥ Ise OpUMIagje “aIuaUNeWaIXD eLUN|EAa o eLENTEAp Eps “owes senuallu “a|quseauoD osad [4 “Se|quisauoD sosod ap uorstua uciwpiedsas anb saivjop 2p os2:8u1 19 “oB>n] apsap “epapuadap or E-aunfuos ns ua sofed ap aoueje arse ap A “ouunfuoo ns ue eRuioUO E] ap [oied ap souyjeq [a “auuemisuo> aod ‘euyuuiorep ofegen [9p uopseroyds> Gp eset © ye fOROUBUY osnpaut 2 soarionpoxt sojsiide> 9p sojeuo‘reu Finan softy sp uomeides ap pepoedeo ns “wauemaupur sya anbune Poarquinr ours jeuoeuaiut ofs9W09 Jp Ud jouoioeU eNMIOUDA FUN ap Gowsiosut ap pepordy> Bj stuaUrKos eURuIIeP OU ofeqesr [9p WoIDEIO;E She op eser vy anb ‘opuezuvar amnies ap sa1ue “uyoape siuLusdwy £q ; ‘ofeqen [ap Uopeo|dva usa ap ontiawaiow fa eIeY a “Sueisuoo uoisaid eun “jse “yorjdust pepigizaaucd vy ap uoretuama;dunt F twouos9 wun uo auasia rojeasnyd ap ese ¥] Bp “LEY ap sou fib) us “0 oleqen fap voneio(dxe 9p opelS yep Seieprorpuy So) ‘2IuouL aid “ues ofeqen jap peplananpoid X ouepes oxag “ofeqez fap pepian sapord ap 4 out[es ap sefaAlU So] 2p aiuawEaIsnyoxa apuadap upIasu, aauod Pf B auaiayut oft) 019 "UCIDEL Se}LIOUODD Seo yuso1 $0] UD seplonpaid sejauEDIalH se] ap So1sO9 soosUPpY LOD ofan ud oLLOTL2Ia1 Ts Ua seplonpoud seIOUEDIAW se] ap SOUEMUN 53, 109% SorsH> SO] BP SeUE UIs OUTUDUIS OWOD EpIpuaTUA ‘pupraLIAadw0D ap apuadap jeipunus opearsut [> U2 feuODLU yJWOUd. eUN ap UPI? su ap pepiredeo vj ‘ofeqest-iojea jap EHO e] ua cpriuarsns visyIEUL Peinoadsied vun apsap ‘anb souraqus “olegen jap uorovioqdxa y] ap ovusur Sou ja viovy atuvisuo upyseud oun vies perpunun opeozau 259 uD ou fiuaBie ouisyendes jap esoryx9 Wor>sasu) b “UPUDUE OpEoLaW P uO Seo eaiau K sajentdes ap sofny So} ap epezs|eiduUs8 upworjnassop ap & (wu peisuoay) se tn & (9661 AHO £ youny>eD) 12 Soueilic) “eojdusoo 59 osed jap jwla4at uo!DenyEaangos nso 9p vsouT - eee PUpIGUBAUOD vf ap sOIsTA! 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Empecemos con la fortes que Sus mejores exponentes realizaron a propésito de algunas de tacion neopopulista, ampliamente dominante entre los criticos deg dimensiones, debe ser descartada de conjunto por varias razones. vertibilidad. Aunque esta interpretacion reconoce, en términos dey fa interpretacion incurre en una auténtica fetichizacion de las finan tribucisn regresiva de ingresos, que entte las secuclas de la imp la nocion de un “patron de acumulacién”, entendido como una ion de Jn convertibilidad se encuentra el mencionado increment te de modalidad mas o menos duradera de functonamicnto de la mmulacion capitalista, que se sustente en la “Valorizacién (inanciera” convertibilidad en otro punto, a saber, en la instauracion de un sup fnstituye en realidad una contradiction termini. Si esa nocion no es acom “patron de acumulacion” dominado por la “valorizacién (inancieral pinada de una explicacion satisfactoria acerca del origen de valor ast entiende por valorizacisn financiera —definen Arceo y Basualdga, fumulado, las finanzas son fetichizadas como una esfera que produce colocacién de excedente por parte de las grandes firmias en diversos jot de la misma manera que, para valernos de la expresidn de Marx, un vos financieros (1itulos, bonos, depésitos, etc.) en el mercado intent Heampo de perales produce peras. El empleo de Ia nocién de “exceden internacional, Este proceso, que irrampe y es predominante en la 8ggiq fara referitse al valor en cuestion es sintomatico de esta dificultad. La mia argentina desde fines de la década de los aftos setenta, se exp Ppmsideracion de los dos pilares sobre los que se sustentaria este nuevo debido a que las tasas de interés, o la vinculacin entre ellas, sup patron de acumulacion, a saber, la deuda externa y las privatizaciones, rentabilidad de las diversas actividades econdmicas, y que el acelengi o ayuda a remover esta dificultad. En efecto, el endeudamiento externo crecimiento del endeudamiento extemo posibilita la remision de aii pera como el mecanismo por excelencia a través del cual los paises local al exterior al operar como una masa de excedente valorizable Yq Htinoamericanos endeudados, como el nuestro, se subordinaron al com liberar las utilidades para esos fines” (Arceo y Basualdo 2002, pala Jando global del capital-dinero. Pero este comando no consiste en un argumento avanza del siguiente modo. La politica econdmica de la digi misterioso predominio del capital financiero sobre el capital productivo dura militar, y en particular su reforma financicra de 1977, habria if sino, como setialamos, en la modalidad especifica en que se cesenvuclve do una transicion desde un patron de acumulacion dominado pong [elamagonismo entre un eapital y un trabajo igualmente globales, a través industrializacion sustitutiva de importaciones, orientado hacia el mek de las sanciones impuestas por los flujos y reflujos de capital-dinero, en do intemo y sustentado en una alianza policlasista entre los trabajadOeg Fel capitalismo contemporaneo (remito nuevamente a Bonnet 2003). Las y la burguesia nacional, hacia un patron de acumulacion dominado pg © privaticaciones operaron por su parte, como tambien sefialamos, aumen- ‘a valorizacion financiera, orientado hacia el mercado externo y susteni fando las ganancias de la clase capitalista en su conjunte. La rentabilidad k 4 de las empresas publicas privatizadas fue superior a la de muchas empre- do en una alianza entre los acreedores extemos y los capitales concent ‘ dos intemos. La deuda externa, renegociada a través del plan Brady @i sas que operaban en otros sectores de la economia doméstica, pero la 1992-93, y las privatizaciones, realizadas en su mayor parte en 1989-934 constituirian los pilares de este nuevo patron de valorizacién financle ee asic een aca un desare : W Esta nocion de excedente cemite clersamente ala de venta, Pero para un desaria En este sentido, escribe Basualda que “la expansion del capital concetig mn eet de eate panto convene exon los esrts de Noche (1999 1958) 326 aurexe uauieisa}od au Ssiuy =>ynnoy weIN 9p apuadap assep tan ceugqu js ua efous ts Eu9NG 59 OM 20 ‘up 35199} apand=opeasy 13, eisyentde op Uopdsougd tun suodaseid Upiseiuausnze ¥] 2p afeaxs 9489 anh s1>9p VIS SHAT (CLOOe BUBERED & OUBE>;¥>) apard pepianse -eudeo opeisg [op wopeinar peprovdes eun ewouome wun ‘oper ibe anb— topyies pepioede> eruouome seisand. -on 3yea *Ue3 bis ins seso aiuawsanyjod aiuasns anb sasvj> 9p ezuer|y vUN UOD eA Jequos WIG ‘OL CUOIOM|Os ap Jun wa eurs|qoud |p eze|dsap ‘mUsusajdus ‘0 ~aoyuuzejdsap aisa anb ons ap £8 019d cee (b9°€9 “4 "QO00Z) .ODNUOUEDD > [ap yenus o9jInu oulos EieIUUY, UDDEZ gnqnsipar & euorenBat pepioede> vt | aoe sajeaou sndio> spaqoy sinus ¥ asivojpap 4 wiBjersou ef UD asxeiSry2 pend [4 eonujod uorisod epowoour eun ua aopeueu ns ¥ aefep ua a2sis 99 ‘osed ap vas oY>Ip ‘ow[a1 2159 ap voyfopeIed wiouansasuoD BUP) ‘oar ais seistuoSei01d Soy 195 € uaatana ‘soprzouras auSMEp.qap ‘o{qand-nUE olgand |g “sapeuoinipen sooinbiv3ijo sowadoad So] eqeiuasad jeuor> en ousyndod oypip anb u9 eraueUr yl ap epezouiar Ugioduosep wun ns v adnmHsuoD ‘esoyeu ou OpuEND ‘eoHSHUa A upEEyLUO}EUSHEA 9 upLzep|suoD $9 ‘Je20] anbune ‘onb visanfling una eun & sours pour vansyap BUA 3p spausr B OUADTE; opENuD2UeD yende> [ , cinip, & sajeuomowonut sowistaedo sop ap sauowsard se; e oradsas Iss J vousjod Bj ¥ enuouoine sjopupdnyisas -soivadse sop sono so] ua openun nuunise van ap ated ¥ ayruySuOD eLIAqap as BUI? | oid worgwieap e] 9p UpENos wy, anb opnuas asa Luo opjensvg 2qu9sq ‘PEpsNs ej Ua ULUANOUE ou anb Vlas 359 OpeIsA | jp epey ezjdsap eisyndodosu sopeszeu onsanu ‘ounge [vos o1sins 2p ‘owioa eperapistioa opeaud ‘apua dod youowypen ouistjncod ja 20d epiaowioad sase]> 2P | Fisaniang v] aud sase[> ap weULye EUR UB opeiusisns ‘oud ‘eutyfe B] ap 2av> atusuoduioa 269 ap opeatud “opuvns vxodvas 9s owsypeat b atuapiad sq wisIoUEUY UoIDEZHO}EA Bl Jd OpEURKOP UNE SAL nis olag ‘seaas owisijndod [ap owsyncodoaw ye ‘anuauesnf ‘snsunsIp nisns UpIoeZy|etnsNpM F| od OpEUKIOP LoREINW bisypan Sun pranioe 54 -jwqo) oLaUKp-[euded Je 10d epepueniOD UOR | aoaiede a1 Sejnwnoe ap vayun vautapurp Pllanbe uo wojisewop visenSang | 2p Wor a1 EUNUaHE EoMOUOI® ELOIIY F] zeeSeIsindod seajyjod souojsn[> Teifaiuy visa auatneLoloestivs asoqdxe ounut anbune 's9je9o] sooIwON | jeuorsoe4y 2189 ap ‘sapnine] sexI0 ua sepeuauajdun ona sodruf sepues8 So] 1od opezuno(e upiovztjeuorseusunst ap opesd /?P 9AUOD BL 9p UOID © euwiaixa epnap vj 9p souog 3p sa10pau2 So] ap EDUapISaA v| ap eIUTT? | dlzaiun gua O1ULT “A ge SOULH[UD vA an “saivjtiojuued saz0198 aNULe ai apand exsyeuoisne1) ei@ojopos ns anbiod ‘souuzep “amruy "1eqoH8 yendsuod seugind e ou opuend ‘esanBang ¥| ap souoioeay SMUNSIP oroujp-jeudes un sod epepuvuios uoioe nunse op eaUUEUIp wrun eum solotyuod v sasy]> ap PYDA| F| BP UIs\{eUOIDDeA} UO|IOMpar Bsa UD aL ap ‘siuawajqeipowiannt ‘seque uedio;ued eansjuar 4 jeuoreusuEs! 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Pero digamos que. generales, distincidn entre supuestas fracciones burguesas n- y supuestas fracctone: nacionales y rentisticas isma de un capi zas (véase Bonnet 2003) son, incluso en sus en sus aplicaciones a otros casos de politicas nr fee eal Saat : de la converti- rptetaciin apologética ¢ cusidn de e \wecerla a primera vista. Com ministro Cavallo y su vicen h acon >. Porque lo que se inicis en 1991 yg talistas a ocuparse de los detern 0 mas de politica econdmica, Se iano de oe cambio de a fompestividad, ex decir, ano ocuparae del po de cambio sino de Ia Clon econdinica, de reglas de juego, casi un cambio de sistem [ juctividad. A esto nos referimos, antes, diciendo que la convert convertibilidad tiene la virtud de Uevar a los agentes econcs fa una presion’hacia el aumento de los niveles de explotacion parse de los verdaderos determi trabajo, ast en términos de extraccién de plusvalor absolute como otros que los partir de su supresion del recurso a la devaluacién eo: caleularse los costos, y al preocuparse todos por bajar version, de mano de obra, estamos I te la productividad de la economia, Y al aumens menta de m dad externa [ se pueda shandonar el tipo de cambio fijo ~ molesta a muchos respecto de este régim ando voluntariamence la moneda argent que —en este caso~ el lat. Mejor significa que en lugar de desvalont tiene que valorizarse. Una valorizacion genuina, que tenga que ver qumentes We productividad” (Cavallo en AAVY 1996). “La opcion pa idad —repetia Llach 5 u reglas en mu mayor medida que tario y cambiario,/q siempre tienen componentes de discrecionalidad. [...] El sistema de ma instancia de fa-Cavallo y Llach acierta productividad del capi genuina valorizacion del peso respecto del dolar. A esto nos Jelerimos antes, precisamente, en términos de la carrera del peso conver- ir ~por supuesto que el optimismo de am dinerario generalizado que sostuvo a la hegemo: alirmaciones pueden sugerir a su vez otra pregunta. gnuestra Fim mt . toe ‘ ; | imerpretacion de la convertibilidad consiste, entonces, en esa interpreta~ mae emits precersta 7 © Simeapreaciones seme aves tn aptalime renatco eu Cae Giscures de otros cunctos del nlberatiom (tase pore issuer in eapitalismo rentistico en Cale Delgado 1994, Sturzeneggery Sosa 1995, ete). Agus optames, simp 2003) ehalacurso de sus propos Fesponsahles, 331 330eee SA2AIUCL E] ap 9>IMDS BO cae sorpoutosd so} © 950q U2) os ada0u 464 uh UO $230 teost u= fans gzueate anb SUStsIp (35 Gos U9 “O;9}2 4 “06 #0] 9p PUNE ep {LoD uooejza ua wiSua1a}94 3p SLAP EI 9p 1 x Sno “sepeuyuioraparqos Zan ns € ubian a5 woIsao9s ap A 3B 9p su ideo ayustaye(adsa "499Z) Hxseiey ap sawed paws onsanu UD ‘owsiul soueyes sop Konpar 9p pepingsod Fey sppUNUOU SOUETES sol AIoMpeL ap seisqentie> 9 2p peploedeo e ap wipuslap exoxt0> ssa Tap jtaidsa wun equuapesuasep anb sousors sajendeo 2 Sepeuedwioae ose oxigen Ud “S0a153994 SAUOID}PLOD U9 OUEATUOD > 0 sidoyouse) seaanu u> opuayisjauy "euersus e2aos01 wa & epitope : 3p cuouine ap saiuary seisa sepiode zo vun puras ofeqen ap sosso0id so} 4 up}eznunii0 eeISUt EIU sud ga 50190 epypeasut pepiaed 2 ‘une ap svisyriides soj ap pepwoedes oy wae p ‘iouanxs j2 apsap sajeudeo ap oseiut pp od sepewust Gse9 ons U9 anb “euCUOD BL ap aBnE ap sauO!IPUOD Uy “sopeUO| Tuaw saiu ofeqest jap Up1ouio|dxe ap esv v| 9p SeTUsuOdMOD SOP SOS sonivstoand ‘susojuos soiunsip sor9puds Sop 21g08 asteytoaseseP une ets3 ‘pupiahnaduio> ¥| ap OnlDuine 9 Z00 ns w TAOIAmSOS 2 fofeqen [ap wo.seiojdxa e| ap OwuNe UN ap s9xEn & "DSP $9 "|PIPUNE opeaiaul [2 ua vuLuaBIE EjWIOUOD? 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Acaso sea sup ad Q jor ayudarian a tas, por gf ndleros, El Estado immplementara une se eal verte sus senderos, se correria en el estadio de la luch pajo y Ia resistencia de los trabajadores. Pero menos superfluo es res marear que del resultado de esta tercera carrera, la decisiva, dependerian, los resultados de las restantes. El respaldo en délares de la expansion de base monet esos convertibles dependeria del ingreso de délagy res a través de las exportaciones y/o el ingteso de capitales, es decir, de la. balanza de pagos. Pero esta balanza de pagos dependia en su conjunto, # nO ya setialamos, de estos niveles de explotacion del trabajo que la | Dburguesia lograra imponer internamente. El e fiscal dependertg de la capacidad del Estado de incrementar sus ingresos y/o de reduciy Sus gastos peto, mientras que sus ingresos dependerian férreamente de los niveles de actividad interna y se contraerian en caso de una recesion, originada en la insuficiencia de ese incremento en los niveles de explota, cion del trabajo, Ia reduccién de sus gastos 0 el aumento de su presién impositiva resultarian en una proh financiamiente del desequilibrio fiscal dependeria por su parte del acce- 80. de 1981 (wease Cleaver 1981) 334 E so del Estado a los mercados financieros doméstico e inter nientras que un deterioro de la balanza de pagos cerrarta las puertas a E léstos ultimos, el recurso al primero profundizaria la recesion. resultado global de esta carrera del peso convertible entre 1991 y PBI del 3.6% correspondiente a 1991; una tasa pro interna bruta agregado de 2001 era, a precios constantes, alrededor de un texrcio supe~ ror al de 1991; una tasa de aumento de la productividad del abajo que se habria ubicado en tomo al 5,3% anual; la productividad de 2002 excederia en dos tercios la vigente en 1990; un s de la PEA.” Pero estos datos globales de desempeito de ia economt der adecuadamente argentina durante la década no ica de la carrera del peso convenible. damemte ese desemperio, en cambio, se advierte ensegui mente ciclico, Mucho més importante adn: se advierte tambien que las recesiones fueron cada vez mas profundas y dutaderas; que paulatina- mente el sendeto deflacionista se impuso, en consecuencia, como sende- ro Gnico para la carrera del peso; que, a pesar de la cai de la ec fa argentina en el mercado mundial siguid deterioran« que la gran burguesia argentina, en sintesis, perdio poco a poco su carre- ra del peso convertible. En efecto, la economia registr6 intensas fluctuactones durante la dé- cada de los noventa, El producto se incremento a una tasa del 14,8% y la inversion a una del 42,9% anuales en la recuperacion inmediaiamente posterior a las crisis hiperinflacionarias, es decir, entre el primer trimes- de 1991 y el segundo de 1992. Pero ambos sufricron ya una breve desaceleracisn, 5 06 y 43% respectivamente, ¢ el segundo trimestre de 1992 y el primero de 1993. La recuperaci sterior, que registro tasas del 10,9 y 33,3% anuales entre el primer trimestre de 1993 e igual periodo de 1994, fue cerrada por la deni da “crisis del teq\ lad, la revesiin de 1994-95 se puso de ma ya como una desaceleracién del producto y la inversion antes 37'En base a datos del MEyOSP (PBI € UBF: é3ta aque los ya rey 5 tres irimestres beptiembre 2001 (productividad, ente Juye datos de 2001) e INDEC (desempleo). ima no incluye los datos correspon do de 12 desceaso muchowee anu un joe opesiuosua Laqny o1sared oajduasap ap ese VT (L00T-6661) Surg un v oIpautoad asa 1was|a v s9DU0IUD 9PSIP HA[OA OISATL F] A “OIA Jord aBav [2 awemp ausfia ye ouadns Anu Fatt UN v “AlDap 52 “(BEET wi661) HEBEL 2P o1patiord UN O[9s o1ad ‘oajdwwasap asa SUDEIED!D Ofmpar souiaisod ugieradnaar auany ¥7 “(966T-P6OL) %H'ST [PP OW cond un opubzueoye ‘2nvawyeanivu ‘iouasod Uo}s3a3 v| auemp o2edsip J 3s oajdwasop [2 A “(O66t-O86T BAed HC'¢) viaaud EpEDAp EAsa2—8 UL 2179 suemp opviistia1 oypauioad je 10Kew "89 ua ODIQn 28 (C66T -1660) PF Jaaued e ap ane ap [EPL OPAL jeanp o1pau “oud Gaqduiasap Jo “0199}9 Wy “osjchuagns [ap & vajdwasap yep soruEOIsHy soquspaoaxd wis qusumne UN “(GOST 7P oSeU UO gE'Zp UM ezUEDTE aAb) pepiatiae ap ese ej ap onueUerDUt opiuaisos uN 0394 oD is Sruauieancias upioeigod yj ap oanew¥ss owuaqurtna: oue1s9 3} -uviso oantueus as abfequsn ap Souci afeusoiod [> ‘gest & T66T 8 oad > sca ey oraycl ese ozjdwia J2 amb oisand ‘uorednsoqngg pf & owsidosdesuans jap owaUioxUL uN eB OPIqAP PGE 2 | Ine 959 ‘SEU OsnfoUL~ opriodead viqey a oa[dwe [ap ia (SOT ap o4eut X 966 ap BugmIs0 anu g,cE'¢E WN UD) 10LI9ISOd UOFE “uuadnsa1 vj siueanp Beouense 25 £ (FE6t 9P 21qN120 0. 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El subey Siguto de cerca a su vez ese comportamiento del desempleo, aunqugs incremento resulté alin mas sistemitico: ascendio del 8.5% en 199] al 11,8 en 1994-96, al 13,3 en 1997-98 y al 15,5 en 1999-01. Ahora by estas tasas de subempleo deben afiadirse a las mencionadas tasas deg empleo, para nuestros fines, en la medica en que cortesponden a idades de trabajo de baja productividad y excluidas en buena parte explotacisn capitalista propiamente dicha (doméstico, urbano infor rural atrasado) que operan como mero vefugio de los desempleados: induce a pensar que los niveles de explotacion de la fuerza de tah serian aun mayores que los sugeridos por aquella confrontacion empleo y pioducto. ¥, como contrapartida de este aumento del subs pleo, se increments asimismo el sobreempleo de los trabajadores pl mente enipleados (véase Sanmartino 2004), La extension de la jornada increment ast sistematicamente, hasta alcanzar las 2040 horas anualegs hacia el final del perfodo (segun datos de OIT). ¥ et mimero de trabaja dores sobreempleados (i.e., empleados por encima de 45 horas semangl les) se incremento sigatficativamente, aunque Muctuando contorme | vatiaciones en los niveles de actividad: aumento con el auge inicial (q 1994), retrocedio levemente con la recesion (a 2,555 millones en octubs de 1995), volvio a ascender con la recuperacién posterior (a un mixima, de 3,253 millones en octubre de 1999) y retrocedié mas marcadamente desde entonces (2,930 millones en octubre de 2002, segan datos de IN- DEC). Tambien esto induce # pensar que los niveles de explotacion de la fuerza de trabajo serian mayores a los que sugiere la confontacién ent empleo y producto. Pero la consideracion de esta evolucién del mercado, de wabajo en su conjunto sugiere una conclusion adn mas precisa. La convertibilidad parece haber impuesto una presion, en ese sentido de un aumento de los niveles de explotacin del trabajo, que desnudé una profunda brecha de empleo preexistente (vease Monza 1996). Se trata de una discrepancia entre las dinamicas de la acumulacion y del crecimiento de la fuerza de trabajo disponible, originada (por el es- tancamiento del producto) y a la vez escondida (por el estancamiento de la productividad) durante la década y media previa. La convertibi- lidad parece haber desencadenado asi un cambio radical en el merca- do de trabajo en su conjunto. Un segundo acercamiento a nuestra cuestion acerca de en qué me- dida la gran burguesia pudo imponer un aumento de la tasa de ex- 338 E plotacion del trabajo, que sustentara una mejor insercion del capita~ fsino argentino en el mercado mundial, puede realizatse constrayen- go difectamente un indicador de esa asa de explotacion. Gighant (1998) proporciona en este sentido una estimacion de la evolucion Ufjel costo laboral unicario (an proxy inverso de Ia tasa de plasvalor) Gurante fa década."” Y apenas una mirada alcanza para encontrar en F ‘Slario real permanece practicamente estanicado durante la década (aun- B ue con sus contracciones de rigor durante los periodos deflacionistas © Gad prestonaba sobre la competitividad de los capitalistas (dado el estan- famiento de los salarios, ese aumento de los costos salariales respondia la presidn que ejercia la converibilidad sobre los precios de las mera clas sometidas a la competencia intemacional) y los capi han esa presidn aumentando fos niveles de explotaeisn del uabajo (Gea extrayenclo ms plusvalor en términos relaivos mediante el aurnento de fu productividad en los periodos de auge como, en su defect, intentan- 2,268 2 2,699 millones de trabajadores entre junio de 1991 y mayo det Lahegemonia menemista evolucion las huellas de la carrera del peso convertible. Mientras ef | costo salarial y la productividad del trabajo tienden ambos a inere- arse sostenidamente, Esto significa, justamente, que la convertibi istas enfrenta- jo extract mas plusvalor en términos absolutos reduciendo salaries y Siaae omadas laborales en los pertodos de recesion).> Aquelios sa- Jorios resultaban pues, a la vez, demasiado bajos para los trabajadores, en terminos de su poder adquisitivo, y demasiado altos para los capitalisias, en términos de sus costos salariales. La clave para Ia carrera del peso radica entonces en comparar las dindmicas de los costos salariales y ta productividad del trabajo. La evidencia muestra que los costos salatiales aumentaron significativamente entre 1991 y 1994, aunque se redujeron 1 por aero ya prode da por abrero senda price el salatio medio industrial esl pags por os CSpialifasen ta ads deca por tos peas may rain no sysop Can buy dels preciosa tos que venden cus mescurciazesoscapalisas stiles), Tegtnus, el eal fice dela produceida industrial ajutado porta evolu piciosindusrales por obrersocupao, al come escalelade por el INDEC [oom Eu cost borat una peda tomareenonces some pasion trbmjadotes nds nel proto agregadas pot Consign Comaun pry inverso dels tet de pusvalor da metodologa se aproxumaa a expuc enShaiiny Toi 1990, apendice La mageltd de esa preston sobre los precios de las mereancias sometids ala tenia inemacional puede estimarseeonsiderando inden pie internos entre Uansables y novtransbles ola evolucion de los precios x fetacon cone ola, a elacon precios indus /provis de servicios Teg at Unonorare en mas deur 0% a como el pe deci tel del dolar defacto po los precion mayonstas un 25%, antes de que se iicar lacrisis (véase Gighan 199 3398 (oon wt o'p.asn 2p wesaR ja uo> ‘(sojulaud 4 aiqussauos osod [g “,sopunfos a20p ap us ns & ‘souisui 3390p ap smiuu eanuatxa 98 zan gun giquosa aiduiais eied e1s2i09 2159 4 ou} 3 Fen [aq TPIPUNL OPEDEUA J> UD ULDISUI ap sapPr|NaYIp SBvUsII919 HOI pjwoudss un ) EaILIDUIp vj Upeaap ¥| aueINp oxrsiHan 95) ‘sists Ua “PEP rsciadns 21u3ul | -eonpuiaisis Ise any [eds ewan ey °H 6661 U9) UO|S2D01 9p soIUdUOLH so100d 5: 1 snide ap osaiBuy [P any A “epersp B epor sun ofo2 Ua vraIsauLUIAd sofud ap aouejeg fap SWal20D eIUAND e] aNb ‘ose> JoMbjend UD ( se1uaz ap A So}9|A195 9p solny so] Us Saud. (10-0007 & 96-¢661) UoIss92 ap & (G6-L60t A +6" vad w “auauue. “o> ns Ua sajeLEsnpud SU mua opunsiBar edty as oseoe 4" en uo s9pepnues sey ap sojeuoroiodoad anb sya sowioune 10d sost2 $04 -ue ua “(guaue, od vismuauew wuou®aq ey adduios 6] & pepe ‘ua ‘seuae uoroanpoad ej ua jede> enu29u09 B| ~919 “se 2p upper ipusore ofaydaio> [> us oduse> j>p uo: nasngaif |p anb sud 59 oBequr9 Wig “FUASHPA Y UO Peps aiusuieajsnjox ‘ojsedsa ap sauiozts sod Janb voIueulp spui esoueW ap vor A sojeprawos syayop wovy viouspuar siuaisisied vy ap zny ef ° “ean « vaqesed jadu0> & id 9p ssuopearput i? p> vuvsaid opeiseniap onynsas fivides jap oiun{uos ap upIdis. 1809 UIS SOqNI SO} iA sorwezin13j soy ap eisnpus vf ‘02121 sofajduios sop) $21 ped svsasdura © sa101993 soudt> ap peplantiedusoo £ pepystonpoud jusuine Soj ap aesad Y “epessp »| a1uEINp ned asopuprt uunu OpEouoUl Ja UD OUNUARLE oUIs\exdED Jap Uo}aIsed \Dauo> osad jg "BiuaAOU S ugisaid eisa onb P 2p P oxpusosap ‘sojeasnyd Sis09 | A “eusyee 8 seu o¥snur eORMIPLP 10249 [a (L007 A 69st 5660) opueaasiBai "ep