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Maximiliano Korstanje (*)

METODOLOGÍAS CUESTIONADAS:
UN ENFOQUE CRÍTICO SOBRE EL ESTUDIO DEL
PREJUICIO ENCUBIERTO.
(QUESTIONED METHODOLOGIES. A CRITICAL APPROACH ON THE STUDY OF VEILED PREJUDICE)

Resumen
El siguiente artículo aborda un tema de cierta actualidad. Si bien mucho se ha escrito sobre los prejuicios
y sus formas de operar, poco han dicho los estudiosos hasta el momento. Esto no se debe a la capacidad de
quienes abordaron el problema, sino a la forma en que lo hicieron. La siguiente propuesta crítica focaliza en
la etnografía y sobre todo en las historias de vida como verdaderas herramientas de trabajo para el estudio
del problema planteado.
Palabras clave: Prejuicios, etnografía, biografía, historias de vida.

Abstract
The following article approaches a topic of certain present time. Although a lot of bibliography has been
written about the prejudices and their forms of operating, only a few specialists have reached coherent res-
ults for the moment. This is not due to the inability of those that approached the problem, but to the form in
that they made it. The following proposal is related on the ethnography and mainly in the biographies as a
new way to study the mentioned issue.
Keywords: Prejudice, Ethnography, Biography

(*) Licenciado en Turismo por la Universidad de Morón, Pcia. De Buenos Aires, Argentina. (2002) y candidato a
Doctor en Psicología Social por la Universidad John. F. Kennedy, Buenos Aires, Argentina (2008-2010). Estu-
dios de postgrado en filosofía y sociología en la Universidad Católica Argentina (2004-2006). Es Idóneo en
Turismo por La Secretaria de Turismo de la Nación. (2007) y se encuentra cursando la Diplomatura Superior
en Antropología en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). (2007-2008).

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L a tarea del observador etnográfico con- sultados adquieren una naturaleza difusa y
siste en mirar y escuchar en una allá le- también contradictoria (Brown, 1998).
jano (en el sentido de Geertz) y escribir
en un aquí ya retornado a la comodidad del Por lo tanto, nos proponemos demostrar
hogar o del gabinete. (Cardoso de Oliveira, que la observación etnográfica es la herra-
1996). El punto es poder precisar la forma mienta más apropiada a la hora de estudiar
correcta de hacerlo acorde al tema plantea- fenómenos vinculados al prejuicio, la discri-
do; en otras palabras que el método escogido minación y la xenofobia en el turismo, debi-
sea coherente con la construcción del objeto do a que éstos se manifiestan en una forma
que se está estudiando. oculta, emocional y situacional (Belvedere,
2003).
Al respecto Bordieu y Wacquant señalan
que “Construir un objeto científico signifi- El objetivo del siguiente ensayo no radica
ca, primero y ante todo, romper con el sen- en desplegar y describir a todas las teorías
tido común, es decir, con representaciones que han hablado del prejuicio sino solamen-
compartidas por todos, trátese de simples te focalizar en un aporte crítico a los diferen-
lugares comunes de la existencia ordinaria tes abordajes metodológicos que los cientis-
o de representaciones oficiales, a menudo tas sociales le dan al problema.
inscritas en instituciones y, por ende, tanto
en la objetividad de las organizaciones so-
ciales como en los cerebros. La precons- ¿Que es el prejuicio y como es su diná-
trucción se encuentra en todas partes”. mica?
(Bordieu y Wacquant, 1996: 177).
Uno de los primeros investigadores que
En la actualidad mucho se ha escrito so- se ha dedicado al tema es Gordon Allport.
bre las causas y las consecuencias de los En un estudio (erudito) titulado La naturale-
prejuicios sociales, pero poco se ha dicho za del prejuicio el autor establece por prime-
aún de cuales son las mejores formas para su ra vez una definición clara, concisa y articu-
estudio, de acuerdo a los hallazgos de su na- lada que diferenciaba al prejuicio de la dis-
turaleza. criminación.
Por un lado, la escuela de la personalidad Según el autor prejuicio es “una actitud
autoritaria apunta al surgimiento de prejui- hostil o prevenida hacia una persona que
cios como un aspecto represivo de la tem- pertenece a un grupo, simplemente porque
prana edad (Adorno y Horkheimer, 1966). pertenece a ese grupo, suponiéndose por lo
La teoría estructural asume que el fenómeno tanto que posee las cualidades objetables
delimita los ámbitos de acción de los grupos atribuidas al grupo” … “he aquí precisa-
sociales con arreglo a una especialización mente el criterio que nos ayudará a distin-
del trabajo (Miles, 1999) (Wallerstein, guir entre el error común de juicio y el pre-
1991). Por su parte, los defensores de la es- juicio. Si una persona es capaz de rectificar
cuela de la deprivación afirman que los pre- sus juicios erróneos a la luz de nuevos da-
juicios surgen en momentos de privaciones tos, no alienta prejuicios. Los prejuicios se
en el ego (Brown, 1998); y en algún punto la hacen prejuicios solamente cuando no son
teoría del contacto aprueba a las demás, sólo reversibles bajo la acción de conocimientos
que hace énfasis en el rol que la interacción nuevos”. (Allport, 1997:22-24)
ejerce sobre los mismos (Allport, 1977).
Los prejuicios se entienden como tales en
Claro está (también) que dentro de las mis-
el momento en que se afianzan a pesar de las
mas escuelas existen experimentos cuyos re-
evidencias que lo contradicen y se justifican

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generalizando irracionalmente un aspecto la historia de vida como una potencial herra-
constitutivo de la percepción del otro. mienta de trabajo (Magrassi y Roca, 1986).
Para el autor, si bien el prejuicio está condi-
Para los psicólogos y sociólogos que cionado por ciertos factores sociales debe
abordaron el prejuicio desde el prisma de la ser entendido como un fenómeno individual
tesis de contacto, el fenómeno iba a adquirir desde el momento en que cada personalidad
indefectiblemente un carácter negativo. Si posee (exclusivamente) un objeto de prejui-
bien, no descartaban que la capacidad de cio diferente. Este hecho, no sólo va a mar-
prejuzgar parece innata en el individuo, veí- car a fuego la manera en que la psicología
an en el prejuicio una forma de relación so- social va a abordar el problema desde ese
cial totalmente corrosiva y patológica para entonces; sino que además, explica -en cier-
las sociedades modernas. ta forma- los motivos por los cuales la histo-
Según Allport parecía claro que en ciertas riografía ha sido menoscabada por los máxi-
circunstancias el prejuicio no disminuía por mos exponentes que han investigado temas
el contacto. Entonces afirma “Es obvio que vinculados al prejuicio. (Allport, 1977)
el efecto del contacto dependerán de la cla-
se de asociación que se establezca y del tipo
de personas involucradas” (ibid: 289). El Problemas de definición metodológicas
contacto casual, en una tienda o en un nego-
cio es insuficiente para reducir el prejuicio. En la actualidad, algunos sostienen que
existe una tendencia a la disminución del
Allport estaba convencido que el prejui- prejuicio. Sin embargo, no queda demasiado
cio se reducía cuando el contacto se daba claro si es realmente así o éste ha tomado
bajo estas condiciones en igualdad de status, otra forma. McConahay ha definido entre
hecho que permitía entre otras cosas la con- “racismo Anticuado” y “racismo moderno”
creción de objetivos conjuntos entre las par- a las diferentes construcciones mentales que
tes antagónicas. En resumen cabe señalar se manifiestan hoy en día. (McConahay, en
entonces que la disminución del prejuicio y Brown, 1986:135).
sus tipologías se enfocaba por el descubri-
miento de similitudes que los grupos com- Es posible, que la supuesta “tolerancia”
partían entre sí. (Castro Smith, 2003) (All- étnica sea solamente la punta de un iceberg,
port, 1977:310) (Hollander, 2000:405). mientras que en la base coexisten sentimien-
tos ambivalentes de ansiedad, temor y recha-
Sin embargo, todo su trabajo se basaba en zo que son reprimidos por el orden social. El
un conjunto de artículos científicos (aisla- fenómeno, es en esencia situacional y está
dos) que el autor fue publicando en el trans- vinculado a las expectativas normativas y
curso de su carrera académica. En ellos, si roles del grupo. (Dovidio y Gaertner,
bien se admite que han sido una fuente de 1986:195)
inspiración teórica para muchos investigado-
res su aporte a cómo estudiar el prejuicio es “En países que se precian de una tradi-
escaso. Allport no establece un método ción de tolerancia, es raro que no exis-
exacto para estudiar el problema sino que re- tan, bajo la tranquila superficie, corrien-
comienda varios de ellos. Lo curioso es que tes subterráneas de prejuicios raciales.
en ninguna de sus recomendaciones se en- En Inglaterra el negro tiene tanto dere-
cuentra la observación etnográfica. cho como cualquiera a ser admitido en
un hotel pero puede encontrar todas las
Por último, su formación psicológica lo habitaciones alquiladas”. (Klineberg y
lleva a distanciarse del estudio histórico para Jahoda, 1967: 133).
la comprensión del fenómeno y a descartar

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expresiones discriminatorias se realicen den-
tro del grupo de referencia y en muy conta-
Una de las características del prejuicio das ocasiones sean éstas expresadas abierta-
moderno es que, a diferencia de su antecesor mente a los huéspedes, clientes o pasajeros.
el prejuicio clásico, no intenta justificarse Este hecho, hace que los métodos científicos
ideológicamente a través de las diferencias convencionales para abordar el tema se tor-
biológicas o raciales. En la actualidad, la ex- nen ineficaces por cuanto el tema es negado
presión más común del prejuicio, la discri- por los entrevistados. No obstante, cuando el
minación y otras ideologías como el racismo investigador se encuentra conviviendo con
o el nacionalismo, apelan a la “diferencia los colaboradores (en forma encubierta), co-
cultural” como separador entre el endo y el mienzan a observarse las diferentes expre-
exo-grupo. (Miles, 1999: 62-66) (Essed, siones y mecanismos que operan tanto en el
1991a:6-15), (Margulis y Uresti, 1999:165) prejuicio como en su aspecto práctico, la
El antropólogo político Georges Balan- discriminación. Una reserva puede ser
dier sostiene que todos los grupos se en- (como señala Klineberg) misteriosamente
cuentran en relación con un exterior, sea esta cancelada o alterada en cuanto a un huésped
cercana o lejana. Todas sus estructuras polí- o cliente “no deseado” (Korstanje, 2007)
ticas internas están vinculadas a una supues- En este sentido, la construcción de un ob-
ta amenaza del exterior. Es a través de ésta, jeto de estudio, es el primer paso que enfren-
que las sociedades se orientan a formar una ta al investigador con su primer obstáculo.
identidad y una cohesión interna. (Balandier, Hacerlo, implica redefinir el problema (¿qué
2004:107) se estudia), las preguntas que llevan a ese
Para Kleinpennig y Haagendorn el prejui- problema, su justificación (¿para qué se es-
cio obedece a una lógica acumulativa. Puede tudia?), como se pretende abordar y cuales
comenzar evitando discretamente a la perso- son los alcances y/o limitaciones del método
na estigmatizada (prejuicio aversivo), conti- elegido (¿cómo se estudia?), y por último el
nua con la convicción de superioridad del marco teórico o referencial que nos ayudará
propio grupo y la idea de que la minoría en a comprender la confusa realidad que nos
cuestión merece más de lo que tiene (Prejui- envuelve (¿quién ha dicho que y porque?).
cio moderno), y finalmente termina con la Cuando el tema que se pretende estudiar
declaración abierta de la inferioridad genéti- es la discriminación y el prejuicio, comien-
ca de la minoría y la demanda de su inme- zan a surgir dudas epistemológicas que cier-
diata repatriación o discriminación (prejui- tas clases de métodos no pueden resolver.
cio anticuado). (Kleipenning y Hagendoorn, En primer lugar, y como ya se ha menciona-
1993:35) do, existe una clara diferenciación entre lo
Según nuestros propios hallazgos, en el que el entrevistado dice y lo que realmente
mercado turístico existen elementos que hace. (Wax, 1948) (Belvedere, 2003)
prueban no sólo la existencia de prejuicios En la actualidad existen diferentes tipos
encubiertos en los trabajadores del sector de herramientas para detectar, medir y anali-
para con cierto grupo de turistas; sino que zar el prejuicio. Quien se ha ocupado del
además se encuentra en estás actitudes una análisis satisfactorio de sus alcances y con-
fuerte tensión entre el aspecto ideológico (la secuencias fue el psicólogo social Ruppert
idea generalizada sobre otro) y su expresión Brown (1998). Por una cuestión de espacio,
discursiva (reflejada principalmente en la no nos vamos a detener en todas sino sólo en
discriminación). La diferencia de estatus y la las que consideramos más importantes.
relación de servicio que involucra a turistas
y profesionales, hacen que la mayoría de las

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La primera de ellas son los tests, formula- También otros experimentos sugirieron la
rios, y cuestionarios (estructurados) dirigi- medición de la voz o los gestos faciales para
dos. Su composición consta de una batería clasificar las respuestas y el acercamiento
de preguntas relacionadas con el tema, que inter-étnico. (Weitz, 1972) (Hendricks y Bo-
luego se ordenan mediante una escala Lic- otzin, 1976). Utilizar grabaciones para ob-
kert o son sometidas a un coeficiente com- servar detenidamente como actúan los mús-
plejo (matemático-estadístico) como ser Ro culos faciales frente a cada pregunta, ha sido
Spearman o Cronbach. Por lo general, exis- una herramienta que parece haberles dado a
ten dos formas de conducir el experimento: los investigadores resultados interesantes
una consiste en aislar al individuo de su me- (Vanman y otros, 1990)
dio social y llevarlo a lugares especializados
(laboratorio). Con esta medida, se supone Existen un sinnúmero de ejemplos que si-
cierta objetividad en los resultados y mante- guen estas características metodológicas;
ner constante (aisladas) a las variables del desde el momento en que el prejuicio es un
entorno. Sin embargo, este método no con- tema censurable (consecuentemente) la pro-
templa que el individuo tiene una sensibili- yección intentaría describir los sentimientos
dad para responder acorde a las expectativas ocultos (privados) del entrevistado. Sin em-
del entrevistador; más aún incluso aislando a bargo, se han detectado en este tipo de técni-
una persona de su medio, ésta puede ser (in- cas algunas inconsistencias y sesgos graves.
voluntariamente) coaccionada a responder En primera instancia, las personas son
por aquello que es socialmente correcto (No- condicionadas en el momento en que se los
elle-Neumann, 1995). La otra forma se rela- traslada (para realizar esta clase de experi-
ciona con la aplicación de los cuestionarios mentos) fuera de su entorno cotidiano. En-
en el lugar cotidiano en donde se desenvuel- tran (entonces) a jugar otros elementos tales
ve el entrevistado. En parte, esta forma su- como la ansiedad, la fantasía, la imagina-
pone que el actor se sienta cómodo para res- ción, etc que terminan sesgando las opinio-
ponder; aunque en ocasiones pueda también nes recogidas. Segundo, existen alicientes de
verse influido por la mayoría, y de esa forma tipo costo y beneficio que intervienen y mo-
sesgar la validez de sus respuestas (Ash, difican los resultados (ya que en su mayoría
1951). 1 son experimentos pagos). Por último, los
Otra manera utilizada comúnmente para métodos de proyección no explican el con-
abordar el problema es desde el método lla- texto socio-histórico del sujeto ni mucho
mado falso conducto. Este consiste en poner menos la relación de éste con sus prácticas
a los entrevistados falsos electrodos para co- actuales.
nectarlos a supuestas complejas computado-
ras, que también supuestamente controlarán
la respuesta del entrevistado. Los sujetos El método etnográfico
bajo condición de falso conducto intentan
Markus y Fischer señalan que “la etno-
predecir lo que la maquina (computadora) va
grafía es un proceso de investigación en que
a responder; los resultados son utilizados a
el antropólogo observa de cerca la vida co-
modo de respuestas proyectivas por parte del
tidiana de otra cultura, la registra y partici-
entrevistado. (Sigall y Page, 1971) (Allen,
pa en ella – experiencia conocida como el
1975).
método de trabajo de campo-, y escribe lue-
go informes de esa cultura , atendiendo al
1 Ejemplos de Test de prejuicio son la Escala F detalle descriptivo.” (Markus y Fischer,
(Adorno y otros), Bogardus (distancia social), es- 2000: 43)
cala de Crawford y Naditch (1970) y Breakwell
entre otras (1978).

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La etnografía se perfila como un método ra más que como una interpretación conjun-
capaz de captar, analizar y describir ciertos tamente producida por el entrevistador y el
aspectos ocultos de la vida social en forma entrevistado. Puesto que las características
reflexiva. Según Griaule, una buena etnogra- de la sensibilidad al contexto de tal discurso
fía debe (primero) ocuparse de los hechos de están más claramente atadas al contexto de
repetición, desde el momento en que se la entrevista que a aquella situación que ese
orienta a la descripción normativa en su di- discurso describe, es probable que el inves-
námica cotidiana. Pero también (segundo), tigador malinterprete el significado de las
debe atender a los hechos de sucesión, pues- respuestas” (Briggs, 1986:2)
to que existen gestos y actitudes individuales
que se dan una única vez y no pueden ser Lo dicho hasta aquí no autoriza -bajo nin-
comparados. (Griaule, 1969:16) guna circunstancia- a afirmar que la entre-
vista como herramienta metodológica no
En efecto, este método posee una ventaja debe usarse en el estudio de los procesos de
en comparación con otros; ya que el investi- conflicto y segregación –ya que la misma et-
gador se encuentra inserto en la vida social nografía se sirve también de estas técnicas
de los observados. Esto no sólo permite rele- de recolección de información- sino por el
var la información de campo en forma ex- contrario, los resultados obtenidos con las
tensiva, sino que además ayuda al antropólo- entrevistas deben ser complementados con
go a comparar entre aquello que el colabora- otro tipo de abordajes. Caso contrario, el in-
dor dice (norma) y aquellos que únicamente vestigador puede (y de hecho lo hace) caer
se demuestra en los hechos (prácticas). en la tentación y la facilidad de creer que
aquello que el entrevistado afirma es veraz.
Al respecto, Griaule señala “es que el in- El uso sistemático e indiscriminado de entre-
vestigador debe vivir en la atmósfera de la vistas, sean estas dirigidas, semi-estructura-
población que estudia. No considerará al das o en profundidad, llevan (indefectible-
trabajo etnográfico como una actividad rí- mente) hacia una miopía epistemológica.
gida y con todos sus detalles fijados por
adelantado …ella es una manipulación deli- Es que entonces habrá que entender que
cada de individuos, de grupos, de mudos estudiar el mundo social es tarea que en cier-
monumentos, de vocabularios, de fenóme- tos aspectos demanda mucho esfuerzo, tiem-
nos sólidamente constituidos aunque rea- po y trabajo. El individuo se encuentra en
cios a la prospección y el análisis” (Griaule, una cultura como un “animal inserto en tra-
1969:25). mas de significación” que él mismo ha cons-
truido. El método experimental y la uni-cau-
Hablar la misma lengua en ocasiones no salidad encuentran no pocos obstáculos
es suficiente; cuando existe una brecha entre cuando intentan explicar un fenómeno que
los código lingüísticos entre entrevistador y por sí mismo se muestra como simbólico y
entrevistado, es común que se susciten cier- complejo. (Geertz, 1990:20)
tos errores en la interpretación. El investiga-
dor parece idealizar la respuesta del colabo- La división metodológica entre descrip-
rador elevándola por sobre el resto de las ción superficial y densa, asume (entonces)
evidencias. Charles Briggs nos recuerda que una perspectiva crítica contra el modelo de
“el problema aquí es que este alejamiento ciencia experimental (Geertz, 1990: 21). La
de la entrevista como evento de habla misti- etnografía se perfila (de esta manera) como
fica a los investigadores en un grado tal que la herramienta más fiable para llevar a cabo
generalmente retienen este enfoque durante
el curso de su análisis. Consideran lo que se
dice como un reflejo de lo que hay allí afue-

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la interpretación cultural y los fenómenos ta, pero se manifestaban una vez apagada la
que de ella deriven.2 grabadora. (Tylor y Bogdan, 1992: 79-80)
(Guber, 2004:253).
Uno de los errores más comunes a la hora
de estudiar el prejuicio y la discriminación Se supone, que las entrevistas estructura-
radica en confeccionar entrevistas o cuestio- das permiten una mejor comparación de las
narios que resalten exclusivamente la per- variables intervinientes en el problema, sin
cepción que tiene el sujeto que es discrimi- embargo esto no sólo es falso sino que con-
nado sobre el fenómeno. Esto lleva a que diciona la respuesta de los entrevistados. Si
muchas veces, por un tema de defensa, el bien el grabador puede suponer cierta fideli-
entrevistado niegue absolutamente haber dad en la entrevista, es sabido que produce
sido victima de prejuicio o discriminación. (a su vez) una inhibición por parte del entre-
(Goffman, 1986) vistado. Sin embargo, por otro lado las des-
ventajas de usar grabadores o filmadoras
Si bien la experiencia y el tacto del inves- presuponen problemas metodológicos más
tigador suelen ser cruciales en estos casos, serios.
una población habituada a la estigmatización
y la persecución demuestra no pocos obstá- El uso de esta clase de soportes hace que
culos para ser estudiada. En parte, debido a el entrevistador al sentirse más cómodo pier-
la publicidad que presupone un abordaje da el hilo de la conversación, y pregunte
científico, y en parte a un mecanismo de re- (sistemáticamente) según un cuestionario
gulación psicológico que tiende a tapar el pre-establecido. También la desgravación
signo que provoca aquel estigma. (Goffman, exige tiempo y esfuerzo; lo cual ayuda para
1986) (Spadafora, 2003) (Guber, 2004:116) que este tipo de tareas se postergue para el
final de la investigación o una vez redactado
Existen ciertos temas bajo determinadas el informe final. Esto ya no implica un tra-
circunstancias que no pueden ser estudiados bajo reflexivo de campo (antropológico)
con métodos intrusivos como una grabadora sino un mero abordaje de tipo empirista
o filmadora. Sobre todo aquellos que se vin- (Guber, 2004:253).
culan con una elevada condena social. (Spa-
dafora, 2003:141). Tal como demostrara Rosana Guber, las
formas de abordar el campo condicionan los
En otras ocasiones, el intentar medir el resultados que se pretenden obtener constan-
prejuicio con esta clase de soportes produ- temente. Por lo general, las entrevistas es-
cen que los entrevistados respondan por lo tructuradas (formales con preguntas cerradas
que es socialmente correcto. Hubo casos de o abiertas) tienden a olvidar la influencia
entrevistados que se abstuvieron de manifes- que tienen los propios estereotipos en la res-
tar comentarios racistas durante la entrevis- puesta que se espera. Si el término bolivia-
2 Geertz toma el concepto de Descripción densa de no, encierra de por sí adjetivos negativos to-
Gilbert Ryle. Lo explica de la siguiente manera, talizadores es natural que al preguntar ¿Qué
uno puede hacer un guiño y ese hecho puede ser opina usted de los bolivianos?, el entrevista-
interpretado de dos formas como un tic nervioso o
do reaccione negativamente. En este caso, la
como una insinuación símbolo de camaradería. La
diferencia entre ambos es enorme. Como afirma manifestación prejuiciosa es inducida a tal
Ryle, el acto es el mismo sólo la interpretación di- punto “¿de preguntar de que color es el ca-
fiere. En este sentido, asume Geertz una cultura o ballo blanco de San Martín?” (Guber,
grupo deben analizarse a través de dos canales. 2004:206)
Uno exploratorio al cual denomina descripción
superficial (el cual es necesario) y posteriormente Este tipo de errores (mencionados), es
una descripción de las tramas simbólicas construi- muy común y deriva de toda una corriente
das más profunda e interpretativa a la que le da el
nombre de descripción densa. (Geertz, 1990:21) (tradición) positivista que presupone que

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sólo se conoce preguntando. Si bien esto que se está por comenzar una investigación
cierto en parte, en el estudio de los prejui- sobre un tema “censurable” como lo es la
cios y las manifestaciones discriminatorias, discriminación, sería una torpeza de irreme-
el investigador debe situar el sentido de la diable solución. Si bien, los antropólogos en
trama simbólica que subyace tras ese hecho raras oportunidades revelan el tema princi-
(más allá de lo que el entrevistado diga so- pal de su estudio –lo cual implica una cues-
bre el tema). tión ética– seguramente, pase gran cantidad
de tiempo para que éstos puedan ganar la
Las preguntas descriptivas ayudan a sal- confianza del colaborador en tratar esta clase
tar esta clase de obstáculos, con las que más de temas.
de un investigador se ha encontrado. Estas
consisten en preguntar tratando de construir Usualmente, los etnógrafos creen poder
contextos discursivos o marcos de referencia remediar este tipo de limitaciones (que de-
compartidos entre el entrevistador y el entre- muestra su propia condición de extraño)
vistado (Spradley, 1979). Por ejemplo, si es- agrupando a una pequeña cantidad de suje-
tamos estudiando el prejuicio contra inmi- tos a los cuales llaman “informantes y cola-
grantes bolivianos en el barrio porteño de boradores claves” con quienes guardan una
Liniers, la pregunta inicial comenzará relación simpática. Tal como afirma Guber,
¿cómo encuentra usted el barrio?. estos son generalmente miembros de ciertas
elites a los cuales el antropólogo se acerca
Es posible, que parte de los prejuicios se para llevar a cabo su trabajo o miembros de
manifiesten en las preguntas que sobrevie- grupos relegados quienes ven en aquel “ex-
nen a la inicial. En la mayoría de los casos, traño” la posibilidad de ganar status y presti-
el prejuicio moderno se manifiesta como un gio social (Guber, 2004). En el peor de los
mecanismo causal que intenta apuntar a un casos, los resultados de campo son inferidos
tercero como el responsable de las privacio- y proyectados al resto de la población, asu-
nes que experimenta el entrevistado. La po- miendo que todo el grupo piensa lo mismo.
sición de “víctima” en este sentido es crucial El claro error que sugiere esta forma de tra-
para la justificación discursiva de quien ma- bajo es la de ignorar que cada individuo tie-
nifiesta el prejuicio (Allport, 1977) (Mc Co- ne su propia imagen del mundo y maneja sus
nohay, 1986) (Dovidio y Gartner, 1986) propias tramas simbólicas. (Briggs, 1986)
(Brown, 1998) (Van Dijk, en Mumby, (Pelto y Pelto, 1978)
1987).
De todos modos y llegado el caso, las ob-
La etnografía se constituye (así) como la servaciones encubiertas (es decir, que el in-
principal herramienta para una comunica- vestigador se encuentre inserto en su ámbito
ción reflexiva entre el investigador y su co- cercano y no revele que lleva a cabo una ob-
laborador. Observar, aquellos que el colabo- servación) parece ser una medida muy útil
rador dice y hacerlo inserto en su trama so- para resolver esta limitación –tema que (no
cial cotidiana, se convierte en una herra- obstante) recrudece la cuestión ético-moral.3
mienta útil a la hora de abordar cierto tipo
de problemas vinculados al prejuicio o la 3 Nuestra consideración (al respecto) apunta a que
discriminación. mientras la salud mental o psíquica del entrevista-
do no corra peligro, no existen elementos ni teóri-
Sin embargo, en ocasiones la misma et- cos ni morales para sostener que la investigación
nografía se encuentra limitada por sus pro- no es ética. Solamente, cuando la salud psicológi-
pios métodos. Por un lado, el rol del investi- ca (por recuerdo de experiencias traumáticas o por
gador es un aspecto clave que no debe ser emulación de tormentos que lleven a disminuir la
descuidado. El hecho de llegar a un grupo autoestima) del individuo esté en juego, se puede
sostener que el abordaje carece elementos ético-
como un “perfecto desconocido” y plantear morales.

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En efecto, la inserción (no declarada) del et- cuentra (inevitablemente) inmerso en tramas
nógrafo en el grupo estudiado permite que sociales condicionadas por sus experiencias
su dinámica interna sea lo menos alterada históricas (las cuales se presentan difusas y
posible. Y aunque en resumidas cuentas lo muy complejas). (Geertz, 2000) (Wolf,
es, la relación de éste con el resto de la co- 1993)
munidad asume un carácter de cierta fami-
liaridad. Obviamente, que también esta for- “El etnógrafo busca el hecho con espíritu
ma de abordaje tiene sus problemas, ya que de historiador, pero, aunque volcándolo
en ciertos contextos el factor perceptivo jue- al legajo general de la historia de la hu-
ga un papel fundamental. En otras palabras, manidad, su interés en él es, sobre todo,
para que el etnógrafo se ubique como “no verlo como un jalón en la pista de una
extraño” sus características físicas y su com- institución…en etnografía, se espera de
portamiento debe estar en concordancia con una institución que se repita. En reali-
los del grupo en cuestión; lo cual (sincera- dad, nunca las circunstancias son ente-
mente) no siempre ocurre. ramente las mismas… dos hechos huma-
nos nunca se repiten idénticamente, aun-
Por el otro, el insertarse en determinada que es constante un cierto tema (si se
población para: hacer trabajo de campo, ver, prescinde de algunas diferencias míni-
escuchar y finalmente escribir (Cardoso de mas o no determinantes en los fenóme-
Oliveira, 1996), no siempre permite captar nos”. (Griaule, 1969:112-113)
las causas profundas que se ocultan tras la
puesta en escena (Goffman, 1986). Sea la
observación participante o no participante La Historia de Vida
existe un límite temporal en el cual se ubica
la investigación; y precisamente por tempo- La primer historia de vida que se tiene re-
ral es que sólo refleja parcialmente (sincró- gistro cronológico es de 1825 titulada Me-
nicamente) la realidad que se estudia. moria de Catherine Brown, india cristiana
Los efectos del tiempo no sólo condicio- de la nación Cherokee”. (Magrassi y Roca,
nan nuestras conductas como trabajadores 1986:38). Si bien este método ya era usado
de campo sino también la de los colaborado- anteriormente (sobre todo por historiadores
res. Existen hechos externos (además) como que se servían de crónicas y relatos de viaje-
conflictos nacionales, inter-tribales o grupa- ros, conquistadores y misioneros) su expan-
les que forjan rápidamente estereotipos ne- sión se hace visible a comienzos del siglo
gativos entre los individuos que conforman XX. Más específicamente, la presentación
los grupos involucrados (Seago, 1947) (Bre- formal de la historia de vida, en sociología
wer y Campbell, 1976) (Brown, 1998). Los se hace en 1920 cuando Thomas y Znaniecki
resultados obtenidos en el año 2001 pueden publican El Campesino polaco en Europa y
haber variado (a veces en forma significati- América. Seis años más tarde, se hace públi-
va) con respecto a los de 2007. ca la obra de Paul Radin, Estallido de true-
no. La autobiografía de un indio Winneba-
La historia de vida, se presenta (entonces) go. (Magrassi y Roca, 1986:38)
como una solución (tentativa) a este proble-
ma debido a que en ella se concentra las ex- La historia de vida surge en los Estados
periencias y vivencias del pasado tal como Unidos, como reflejo de los valores de la so-
son recordadas por el sujeto, como así tam- ciedad estadounidense (mezcla de un roman-
bién los aspectos cognitivo-psicológicos de ticismo nacionalista y búsqueda de lo exóti-
un presente vivido. Cada actor social se en- co). En la mayoría de los casos, este método
apuntaba a rescatar las experiencias de indi-
viduos a-culturados o en posición de subor-

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dinación al orden “blanco anglosajón”; es el En este punto, surgen dos preguntas en
caso, de los “esclavos”, “indios”, “inmigran- las cuales parece necesario deternerse. ¿Cuá-
tes” u otros grupos marginados. En efecto, les son las aplicaciones que se les puede dar
las metodologías varían de acuerdo a las a las historias de vida en el estudio del pre-
modas y los tiempos pero también se en- juicio y la discriminación? y ¿por qué?.
cuentran modeladas por las sociedades en
las que surgen. En primer lugar, el individuo entra en el
medio cultural con ciertas funciones biológi-
En la actualidad, aún existe una fuerte po- cas innatas. Si bien el grupo existe antes que
lémica alrededor de las historias de vida. En él, el sujeto comenzará a adquirir gradual-
palabras de Dollard “a despecho de los es- mente los parámetros o guías culturales en
fuerzos hechos hasta el momento, la historia las cuales está inserto. A esto que los cien-
de vida sigue siendo una herramienta de in- tistas sociales llaman “socialización” se la
vestigación muy discutida y nadie sabe, a puede comprender en un tiempo y espacio
ciencia cierta, cuales deban ser las caracte- específicos pero fluctuantes en cuanto a la
rísticas de la adecuada documentación de consecución de los mismos. Dicho en otras
una historia de vida”. (Dollard, 1986:79) palabras, la vida histórica del sujeto lleva
implícitas sus vivencias (experiencias) en
Empero, ¿en que consiste la historia de tiempos y espacios distintos a los presentes.
vida?. Para responder esta cuestión podemos Por lo general, un solo individuo pertenece y
comenzar definiendo a la historia de vida formará parte (en su vida biológica) de mu-
como “un intento deliberado de definir el chos círculos de socialización diversos, en
crecimiento de una persona dentro de un algunos circundantes pero en otros indife-
medio cultural y darle un sentido teorético. rentes entre sí. Es por este motivo que a tra-
Deberá incluir documentación, tanto bio- vés de su experiencia (vivencias) el indivi-
gráfica como autobiográfica”. (ibid: 80) duo tiene la posibilidad de articular coheren-
Cabe aclarar que la definición que antece- temente su forma de ver el mundo y de rela-
de no autoriza a que cualquiera pueda hacer cionarse con “otros insertos” en él. (Heideg-
en cualquier caso historias de vida. Estas de- ger, 1951) (Schutz, 1974) (Moss y Keen,
ben tener un propósito específico y justifica- 1981) (Dollard, 1986)
do ligado al tema de investigación. Además, Los prejuicios y sus mecanismos expresi-
el manejo de la información debe estar suje- vos se manifiestan y forman a través de este-
to a modos sistemáticos que tenga en cuenta reotipos previos (Allport, 1977). Estos a su
el control de ciertas variables ambientales vez son internalizados a lo largo de toda la
(no azarosos). vida histórica del sujeto por medio de dife-
Al respecto, Dollar sostiene “la cultura rentes canales. Estos pueden ir desde un
constituye para la vida orgánica, una envol- conflicto intergrupal hasta el comentario de
tura continua y relacionada. Desde el punto un pariente o de un periodista reconocido en
de vista de la historia de vida, es individuo la televisión. (Llewellyn, 1994)
es visto como un centro orgánico de sensa- Los estereotipos van a ir modificándose
ciones que se mueve a través de una cultura acorde a la experiencia subjetiva. En este
y arrastra automáticamente hacia sí los contexto, la historia de vida se perfila como
principales lineamientos de aquella. Al fi- una herramienta fiable para poder explicar la
nal, el individuo aparece como persona, génesis de los mecanismos que generan pre-
como un micro cosmos de la fisonomía gru- juicios y estereotipos. Estos obedecen a cau-
pal de su cultura”. (ibid, 82) sas emocionales profundas y operan bajo la
lógica de la situación (es decir, no se expre-

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san homogéneamente sino en ciertas situa- con hallazgos contradictorios indican (por lo
ciones). Estos dos aspectos hacen que las pronto) que su naturaleza parece haber ad-
técnicas “intrusivas” fracasen cuando inten- quirido una forma encubierta. Por un lado, la
tan estudiar el tema. En parte, ya que se es- escuela de la personalidad autoritaria apunta
meran por entender “racionalmente” un fe- al surgimiento de prejuicios como un aspec-
nómeno que por naturaleza es “irracional” to represivo de la temprana edad (Adorno y
(Belvedere, 2003), pero también debido a Horkheimer, 1966). La teoría estructural
que no tienen en cuenta los aspectos situa- asume que el fenómeno delimita los ámbitos
cionales que operan sobre él. (Dovidio y Ga- de acción de los grupos sociales con arreglo
ertner, 1986:195) a una especialización del trabajo (Miles,
1999) (Wallerstein, 1991). Por su parte, los
Obviamente, que la historia de vida no va defensores de la escuela de la deprivación
a reconstruir los hechos como realmente su- afirman que los prejuicios surgen en mo-
cedieron, sino como fueron vividos y son re- mentos de privaciones en el ego (Brown,
memorados por el sujeto. El investigador se 1998); y en algún punto la teoría del contac-
propone (conservando cierto grado de siste- to aprueba a las demás, sólo que hace énfa-
matización) abordar al sujeto por medio de sis en el rol que la interacción ejerce sobre
su propia experiencia, y construye (lo más los mismos (Allport, 1977).
exacto que puede) las estructuras temporales
que han condicionado esa personalidad tanto Una de las características del prejuicio
en su esfera privada como pública. “En la moderno es que, a diferencia de su antecesor
historia de vida adecuada, debemos, cons- el prejuicio clásico, no intenta justificarse
tantemente, tener presente la situación, tan- ideológicamente a través de las diferencias
to como la definen los demás, cuanto el su- biológicas o raciales elusivas. En la actuali-
jeto; una historia así, no solamente definirá dad, la expresión más común del prejuicio,
ambas versiones de la situación, sino que la discriminación y otras ideologías como el
nos permitirá ver claramente el empuje de racismo o el nacionalismo, apelan a la “dife-
la situación formal y la fuerza de la versión rencia cultural” como separador entre el
privada interior de la situación”. (Dollard, endo y el exo-grupo. (Miles, 1999: 62-66)
1986: 105) (Essed, 1991a:6-15), (Margulis y Uresti,
1999:165)
Sin embargo, esto no implica que la his-
toria de vida deba ser tomada como una he- Según nuestros propios hallazgos, en el
rramienta “solipsista”. Los hallazgos que se mercado turístico existen elementos que
derivan del uso de este tipo de métodos, prueban no sólo la existencia de prejuicios
pueden ser comparados, contrastados y refu- encubiertos en los trabajadores del sector
tados con otros en iguales o similares condi- para con cierto grupo de turistas; sino que
ciones de ambiente. En el sentido de Allport además se encuentra en estás actitudes una
(1977), consideramos que la historia de vida fuerte tensión entre el aspecto ideológico (la
de una personalidad “prejuiciosa” puede ser idea generalizada sobre otro) y su expresión
comparada con otras personalidades para discursiva (reflejada principalmente en la
arribar a un corpus teórico sustentable. discriminación). La diferencia de estatus y la
relación de servicio que involucra a turistas
y profesionales, hacen que la mayoría de las
Conclusiones expresiones discriminatorias se realicen den-
tro del grupo de referencia y en muy conta-
Al estudio de los prejuicios se le ha dedi- das ocasiones sean éstas expresadas abierta-
cado casi más un siglo y aún hoy poco se mente a los huéspedes, clientes o pasajeros.
sabe sobre él. Experimentos encontrados, Este hecho, hace que los métodos científicos

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convencionales para abordar el tema se tor- vación participante o no participante existe
nen ineficaces por cuanto el tema es negado un límite temporal en el cual se ubica el tra-
por los entrevistados. No obstante, cuando el bajo de campo; y precisamente por temporal
investigador se encuentra conviviendo con es que sólo refleja parcialmente (sincrónica-
los colaboradores (en forma encubierta), co- mente) la realidad que se estudia.
mienzan a observarse las diferentes expre-
siones y mecanismos que operan tanto en el Los efectos del tiempo no sólo condicio-
prejuicio como en su aspecto práctico, la nan nuestras conductas como trabajadores
discriminación. Una reserva puede ser de campo sino también la de los colaborado-
(como señala Klineberg) misteriosamente res. Existen hechos externos (además) como
cancelada o alterada en cuanto a un huésped conflictos nacionales, inter-tribales o grupa-
o cliente “no deseado” (Korstanje, 2007). En les que forjan rápidamente estereotipos ne-
efecto, los diversos programas, leyes y san- gativos entre los individuos que conforman
ciones han ayudado a que el prejuicio mo- los grupos involucrados (Seago, 1947) (Bre-
derno, a diferencia de su antecesor, no se wer y Campbell, 1976) (Brown, 1998). Los
manifieste en forma abierta y descarada. resultados obtenidos en el año 2001 pueden
haber variado (a veces en forma significati-
Luego del análisis expuesto en el siguien- va) con respecto a los de 2007.
te artículo, podemos afirmar que metodoló-
gicamente hablando, los test, cuestionarios La historia de vida, se presenta (entonces)
han demostrado ser incapaces de poder rele- como una solución (tentativa) a este proble-
var los aspectos emocionales que fundamen- ma debido a que en ella se concentra las ex-
tan el problema. En parte, debido a que su- periencias y vivencias del pasado tal como
bestima la capacidad del entrevistado para son recordadas por el sujeto, como así tam-
responder por lo que, en primer lugar es so- bién los aspectos cognitivo-psicológicos de
cialmente correcto; y segundo, por aquello un presente vivido. Obviamente, que la his-
que le conviene responder. Esta idea surge toria de vida no va a reconstruir los hechos
de toda una corriente (tradicionalmente) po- como realmente sucedieron, sino como fue-
sitivista que considera que entrevistado tiene ron vividos y son rememorados por el suje-
la información esperando a que el sociólogo to.
venga con sus “métodos” científicos y erudi- El investigador se propone (conservando
tos para extraerla. cierto grado de sistematización) abordar al
Es que entonces habrá que entender que individuo por medio de su propia experien-
estudiar el mundo social es tarea que en cier- cia, y construye (lo más exacto que puede)
tos aspectos demanda mucho esfuerzo, tiem- las estructuras temporales que han condicio-
po y trabajo. El individuo se encuentra en nado esa personalidad tanto en su esfera pri-
una cultura como un “animal inserto en tra- vada como pública. Es posible que algunos
mas de significación” que él mismo ha “puristas metodológicos” eleven su protesta
construido. (Geertz, 1990:20) cuando lean este humilde trabajo. Segura-
mente aduzcan (ellos) que la única forma de
Si bien la etnografía se perfila como un estudiar el prejuicio y la discriminación es
método capaz (por el momento) de captar, con elementos y escalas tradicionales. Si
analizar y describir aquellos aspectos ocul- esto llegara a ocurrir, asumimos (entonces)
tos de la vida social (histórica) en forma re- que nuestro objetivo póstumo estaría satis-
flexiva, también ella posee límites que le son factoriamente cumplido.
propios a su forma de operar. Sea la obser-

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