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oefitt DUC Pontificia Universidad Catélica de Chile Centro de Desarrollo Directivo Programa de Retroalimentacion Efectiva: “Gestionando el Desempefio y los Climas de Trabajo” Dy patecrexatlee Lectura Cuestion de Dignidad, Parte I “Entendiendo la Asertividad Profesora: Verénica Vasquez 2015 {QUE SIGNIFICA 1. Ni sumisién ni agresién: asertividad Decimos que una persona es asertiva cuando es capaz de ejercer ylo defender sus derechos personales, como por ¢jem- plo, decir "no", expresar desacuerdos, dar uria opinién con- traria ylo expresar sentimientos negativos sin dejgise mani- pular, como hace el sumiso, y sin manipular ni violar los derechos de los demas, como hace el agresivo Entre el extremo nocivo de los que piensan que el fin justifica los medios y la queja plafiidera de los que son incapaces de manifestar sus sentimientos y pensamientos, forma de moderacién medio que promulgeron Buda ra constructivamente la tenaci- dad de quienes pretenden aleanzar sus metas con Ia dispo- sicién a respetar y autorrespetarse. Veamos algunos ejem- Plos. est la opcién de Is asertivida 4 Byrexotenoo us asereivioaa ‘cio es psicblogo clinico y tiene serios prablemas con el manejo de sus pacientes. Muchos de ellos no vienen a las legan tarde o simplemente no pagan. Su secretaria colabora bastante en el caos administrativo ya que es bas- tante desordenada y poco eficiente. Maun 20 de la gente y en especial a quedar mal con sus pacientes. Su cartera vencida es enorme, y aun queriendo hacer algo al respecto, no hace nada. No sélo esté inmovilizado, si que, inexplicablemente, se muestra “comprensive" con los. clientes incumplidos. En su interior hay un voledn préximo lencia acumulada, Es probable que en teme el recha- de ira, algunos de sus pacientes salgan colégicamente lastimados, I comportamiento de Mauricio puede considerarse como no asertivo (sumiso). ten y actéan hora de ejercer Las personas no asertivas piensan, de una manera parti © defender sus derechos. Los pensamientos t{picos que las caracterizan pueden resumirse asi: 1,"Los derechos de los dems son més importantes que los mfos”, 2, "No debo herir los sentimientos de los demas ni ofen- derlos, asf yo tenga la vaz6n y me perjudique’ 3. “Si expreso mis do". 4. ‘No sé qué decir ni cémo decirlo. No soy habil pata expresar mis emociones’. Como veremos mis adelante, los individuos sumisos sue- Jen mostrar miedo y ansiedad, rabia contenida, culpa real ipada, sentimientos de minusvalfa y depresién. La conducta externa es apocada, poco expresiva, con bloqueos frecuentes, repleta de circunloquios, postergaciones y ro- deos de todo tipo. Incluso pueden actuar de una manera diametfilmente opuesta a sus convicciones ¢ intereses con tal de no contrariar a los otros. Su comportamiento hace que la gente aprovechada no los respete. Es importante destacar que la mayorfa de las personas tiene algo de inasertivo. No ¢s necesario cumplir cada uno de los tcrios técnicos sefialados o estar en el extremo del sewvilismo para que la dignidad esté fullundo. Un caso de agresividad Lina es una médica famosa por su antipatfa. No s6lo rega- fia a Jas angustiadas mamas por sus “il6gicas" preocupacio- nes frente a Ja salud de sus hijos, sino que incluso amones- ta a los pequefios que van a su consultorio, Sonrfe poco, es ia duro y su tono de voz es Sspero. Cuando est discutiendo con alguien, abre los ojos de manera amena- ierde fécilmente e! control y no mide sus palabras. Los colegas reconocen que es una buena prol nal, pero le temen a sus reacciones agresivas, Ella pi zante, manot 6 Bvrenwienoo 14 asaxrivinne que los més fuertes deben imponerse a los més débiles y que Ja gente torpe inerece ser castigada. Su premisa es demoledora: "Yo soy mAs importante que ti: lo que pienses y sientas, no me interesa". Lina es una mujer agresiva, acaba de cumplir cuarenta ¥ dos afios, esté casada y tiene tres hijos hombres. La creen- cia que rige su comportamiento es que sus derechos son mds importantes que los derechos de otvas personas. Su com- Portamiento infunde temor, mas no respeto. Un caso de asertividad Marta ha sido victima de una suegra entrometida durante més de cuatro afios. Su marido es el menor de ocho herma- 105, el tinico hombre y el consentido de su madre. Cuando ‘supo que se iba a casz sefiora Horé semanas enteras y odié profundamente a su Futura nuera, No obstante, con el correr del tiempo aprendié a soportarla como a un mal necesario. Luego de que se casaron, In suegra de Marta comenz6 a vigilar dle cerca los intexeses de su hijo y a di- rigir personalmente los quehaceres de la casa, las comidas, el atreglo de la ropa, la decoracién, las vacaciones, en fin, casi todo tenfa que ver con ella. Marta decidié pedir ayuda profesional, y luego de unas semanas entendié que si queria mantener su matrimonio a salvo, debfa ser asertiva con su madre politica. Pese a los arrebatos de ira, las pataletas y las quejas de la indignacla Que siomtrica sex asmarivo? 7 sefiora, Marta fue capaz de expresar sus sentimientos sin ser agresiva ni sumisa, sino asertiva. En una de las tantas intromisiones, Marta Ie expres6 lo siguiente, en tono firme, pero cortés: “Mire, voy a decirle algo que est4 molestandome desde hace tiempo y quizés por miedo o respeto he evitado decirle, Entienclo que sus intenciones son buenas y lo que usted quiere en realidad es cuidar y proteger a su hijo. Mi casa es su casa y tiene las puerta, abiertas, yo Ia estimo y siempre seré bienvenida, pero Guero que tenga presente que algunos de sus compor~ tamientos me incomodan porque me siento invadida en mi espacio y mi privacidad. Mi marido y yo necesitamos més intimidad y tomar nuestras propias decisiones. Le aseguro que nunca voy a lastimar a su hijo intencionalmente, confie en mf". La sefiora reaccioné como lo hace cualquier persona no acostumbrada a la asertividad: se sinti6 profundamente ofendida y se alejé indignada. Sélo al cabo de unos meses. acept6 ser més discreta y no meterse tanto en Ja relacién de ‘su hijo. Marta actué asertivamente. Y aunque posiblemente no lo dijo a la perfecci6n, ya que se puso roja y tartamuded in metido: poner a Ja suegra en el lugar que jos de su hogar. No fue sumisa porque pele6 contra el miedo y did su derecho a le insults a su sueg jo lo que pensaba, es decir, defen- idad. No fue agresiva porque no respeto € incluso hizo _BNTENDnENDO La ASERTIIDAD énfasis en que la querfa. Marta fue digna, pese al costo y a la manipulaci6n fai . Un caso de asertividad en el que la meta es sentar un precedente Aunque Marta logré modificar la conducta de-su oponente, la as id no siempre alcanza este objetivo. Hay ocasio- nes en que es imposible producir un cambio en el entorno. En tales casos el comportamiento ascttivo se dirige a la emocién y no al problema, es decir, a regular el estado ‘emocional mediante la expr ioncsta de lo que nos esta haciendo sentir mal, En muchas cireunstancias expiar, de- cir, manifestar, sacar la vieja informacién y “derrama:" lo que nos mortifica puede modi r tan sano y recomendable como ar el ambiente extemno. Los datos disponibles en psicologta de la salud son con- tundentes al demostr insatisfaccién o de ira es beneficiosa, tanto para la Yoestima como para el organismo!?. La conducta asertiva debe generar um cambio en los demés, ‘fungue a veces lo logra. Hay que (ener en cuenta que la expresién de la propia emocién es impor en sf mismat. rdo el caso de una joven preadolescente, a luego de haberle dado un pei se retracté y le dijo que no podt Que stowrica sea astero? 9 demoré en pedir explicaciones por el cambio de parecer de. su madre. Después de un intercambio prolongado de opi- niones y requerimientos de patte y parte, la conclusién maternal fue categérica: “iNo, porque no, y puntol”, Ante semejante posicién y viendo la imposibilidad de asistir a su cita, la joven se retiré indignada a su cuarto, Al cabo de unos minutos, regresé con una carta que acababa de escri- bir y la ley6 en vor alta. La proclama decta: “Mige; mamé, yo soy menor de edad y ta tienes el control, pero eso Ho significa que todo lo que tt digas esté bien, porque después de todo, aunque no lo creas, eres humana y puedes equivocarte. No acep- to un; “jNo, porque no, y punto!. ¥ a pesar de que no vaya al cine, quiero que sepas que no estoy de acuerdo con la manera impositiva en que haces las cosas. Quiero dejar constancia de la injusticia que se esté cometiendo en esta casa conmigo. Y también quiero dejar claro, que aunque tengas el derecho a cambiar de opinién, yo tengo el derecho a den explicaciones razonables y a discrepar. Dialogar es mejor que imponer. Me quedo sin salir, pero no me gusta lo que ocun Cuando terminé su discurso, le entreg6 una copia de la misiva a su madre, una al pap4 y otra al hermano menor que apenas sabia leer. Después agrogé: “Ya me siento me- jot”, y se vetir6 a sus “aposentos” con cara de misi cum- 10 __Ewrunoienpo ta ascnnivions plida. La sefiora, desconcertada y sin saber qué hacer, de- i6 pedir ayuda. Cuando Ileg6 a mi consultori expres6 asi su motivo de consul i hija, doc- tor... Se me esté saliendo de las manos, est cada vez més grosera y maleducada... No sé que voy a hacer...", Ambas fueron mis pacientes. Repito: Dejar constancia de la divergencia y expresar un sentimiento de inconformidad, aunge inmediato en el ambiente, es un procedi agresividad. No obstante, el mecanismo pendular sumisi6n/ agresién va acomocindose hasta encontrar wn equi funcional y saludable™*. Mi atento, 1s ello ocurre, hay Sofia estaba casada con un hombre que ta era claro y espe- Me siento muy mal con- ta 0 me hace a un lado, castigo... No sé maltrataba Que stontetca sem asuarivo? IL defenderme y ademés creo que le tengo miedo... Me cansé de agachar Ia cabeza... Quiero hacer algo al vespecto..". Soffa habfa dado el primer paso. Cuando le expliqué los principios de la asertividad y lo que persegufa , Ios ojos le brillaron: “jEso es lo que neces leer un folleto y le dije que ten- drfamos unas citas previas de evaluacién para profundizar sobre otros aspectos de su vida, A la semana siguiente re- gresé ‘cop una gran novedad: “Doctor, esta técnica es ma- ravillo%a. El sébado por la noche Iegamos cle una fiesta y é empez6 a agredirme verbalmente como hace siempre. ‘Yo, de inmediato, me acordé de lo que usted me habia dicho sobre la defensa de mis derechos. Entonces tomé un portarretratos y se lo tité directo a la-cabeza... Hl se asusté tanto que no hizo nada... Le corté un poco la frente... Pero se lo merecfi iY todo gracias a usted, doctor!". Me senti como un boina verde asesorando a un futuro mercenario. Ella estaba euférica y no hacfa més que disfrutar de st “gran momento de asertividad”. A Soffa le ocurrié Jo que a muchas personas oprimidas: Ja acumulacién téxica asertivo habfa servido de detonante y yo de excusa. Des- pués de una larga sesién pedagégica, ella volvi6 a la reali- dad: “Usted no fue asertiva, fue agresiva, El objetivo de la asertividad no es lastimar a otro sino defenderse y autoafirmarse, sentar precedentes de rmidad ¢ in- tentar modifica: un comportamiento que viola nuestro te- 12 ___Bwrenpienoo 1a asenrivinao ritorio. Pero, a veces, por més asertividad que usemos, es imposible producir un cambio sigi sona, En estos casos es mejor recurrir a otras alternativas. Por ejemplo, alguien pretende abusar sexualmente de 1d.no le servirfa de nada. No esta diseiia- da para la violencia fisica, aunque puede ayudar. Frente al supuesto violador, el karate o la defensa personal serfa sin que la expresién honesta de senti- mientos, Pero usted agredié fisicamente a una persona que s6lo la agredfa verbalmente, eso hizo que su po: diera fuerza y autoridad mor Su réplica no tardé en Wegar: "eY qué propone usted? ¢Deberia haberme quedadlo quieta y dejar que me insultara como siempre?”. Le respond que evidentemente no: “De ninguna manera. Usted puede ser enfética, expresar su ira usted, la asert duda una mejor n per de una forma adecuada y decir que no esté dispuesta a seguir soportando ese trato. Independiente de la respuiesta de su marido, usted habré expresado y dicho lo que sentia con pundono:” Soffa estaba clecepcionada de su terapeut: gracial ¢¥ de qué me es quedarme ahf como si nada?". Ent “Usted lo ha dicho, Hay veces en que la la espada y la ve eso? @Usted cree que ii ¥ nos obliga a Que stowarica sex assRtive? 13 ‘con su conducta y se niega a respetarla, puede hacer uso del derecho a irse, que es mucho més concluyente que el derecho a la réplica. La asertividad le permite agotar posi bilidadles, a la vez que la convierte en participante activa y no pasiva de la situacién. Puede partirle un palo en la ca- beza 0 encerrarlo en un armario, peto su liberacién debe comenzar por lo psicolégico. Usted no debe destruir a su marido, sino al miedo que le impide actuar". Finalmente Sofia,g'separé. Ln asertividad le permitié abrir el camino que va de adentro hacia afuera. En otro caso, un joven profesor y abogado, se sentia agredido por sus estudiantes, quienes se refan a sus espal- das, no le prestaban atencién en clase y le mandaban notas, burféndose de su vestimenta, el cabello y la estatura. Algu- nos de ellos Je hacfan preguntas jactanciosas y otros sim- plemente lo ignoraban. Tres veces por semana su adrenalina legaba al techo y su autoestima al subsuelo. Habfa comen- zado a tener alteraciones del suefio, ansiedad flotante, do- loves musculares llidad manifiesta. Cuando mi paciente descubrié la herramienta de Ia podré defenderme”. Dos semanas después ta con paso firme y seguro. Se vefa mas su porte era arrogante, como los aboga: rtenecen a bufetes “(La mayorta pe No niego que a veces la venyanza pueda hacemos cos- 14 Byrenpienbo Us asexrivibAD y provocar en nosotros una risita malévola invo- Ja asertividad no pretende El antorrespeto no se ogra destruyendo a los que nos molestan, sino desenmas- carandolos con valentfa. Y como vimos en el caso de So- jempre esta la alternativa de Ia renuncia digna y valiente. En la parte II, Bl joven abogado, a medida que avanz6 en su trata- micnto, logré calibrar y reajustar las fluctuaciones de asertividad hasta encontrar su propio estilo personal. Final- mente, no sin esfuerzo, pudo sobrevivir al grupo. La asertividad es uma hervamienta de Ja comunicacién ‘que facilita la expresin de emo y pensamientos, pero no es un arma destructiva como la utilizan los agresivos.. Esté disetada para defencerse inteligentemente, Cuando la Ponemos al servicio de fines nobles, la asert se convierte en un instrumento de salvaguardia personal, sino que nos dignifica. 3. Cuando no es conveniente ser asertivo: contraindicaciones, limitaciones y malos entendidos Que stowirica sen asennivo? 15 ‘personales marcardn la pauta a seguir. Ser asertivo entraiia, tuna toma de decision donde el sujeto debe sopesar los pros y los contras, y resolver si se justifica 0 no, actuar as mente (ver la Gufa para organizar y “pensar” la conducta asertiva, propuesta en el eptlogo). Este proceso de valoraci6n es similar a cualquier estra~ tegia de resolucién de problemas" o de afrontamiento’ pero también implica una dimensién ética, es decir, una actuacion racional guiadla por la conviecién personal de que estby haciendo lo corvecto". Un estudiante de trece afios prefirié denunciar por aco- $0 sexual a uno de sus profesores, antes que guardar silen- cio, aun a sabiendas de que su puesto en el colegio corria peligro. Luego de una detallada investigaci6n, el rector expidié una resolueién por medio dela cul se retiraba al para enfrentarlos. Por desgracia, los eventos cotidianos no siempre pei ten un espacio de reflexién, donde de manera conscient premeditada podamos anticiparnos a los hechos y desple- gar estrategias rapidas y eficientes de respuesta. De todas m 2 su repertorio y la ensaya sulci defenderse se automatiza y ya no hay que “pensar tanto” 16 Ewrenuteno t¢ asaariipan antes dé actuar. Nos volvemos més Agiles y sueltos a la hora de responder. iad de discriminacién, de saber dévde y cudii- do es recomendable ser asertivo, forma parte de todos los ino estiipido, Nadie tiene un io "moral" que diga: “Ninguno de mis semejantes deberé tener mal aliento”, por Io tanto es negociable, Los fanatisinos son siempre perjudiciales, ast estén disfrazados de asertividad. ‘De manera general, podemos sefialar tres tipos de con- traindicaciones, donde no es recomendable ser asertivo. Cuando la integridad fisiea puede verse afectada En medios sociales altamente violentos, donde la vida ha iver: “Seftor, quiero sentar una enérgica protesta por su conducta delincuencial y que atenta contra mis derechos como ciudadano”. Que stonirica sen aseumivo? 17 ¢s justificable por motives ideol6gicos, religiosos o de otro tipo, y acepta ser asertivo, a pesar del costo. Cuando se puede lastimar innecesariamente a una persona {dad puede lastimar a otra persona de manera innecesatia, la decisién debe revisarse. Las personas qt derraman sinceridad écida por los cuatro costados sor sopbitables: "No me gustan tus zapatos’, “No me guste ‘como hablas”, “Me aterran tus chistes", “No comas asf", “Tienes caspa”, “Bstés gorda”, en fin, el rosario de los que ica. La insensibilidad por lefensa de los dere- padecen de quisquillosidad cré el dolor ajeno no se compadece con cchos. Una paciente se ufanaba de haber sido asertiva con su empleada del servicio porque Je habfa dicho que el ves- Jo que ésta habfa comprado con esfuerzo y ahorro soste~ nido era horripilante. La vida esta llena de mentiras piadosas, be yy humanistas. Fromm sostenfa que la pregunta sobre si el hombre es lobo 0 cordero, bueno o malo en eseneia, care- i6n interna; una con- Jo cmpuja a buscar tradiccién inherente al hombre 4) soluciones, En sus palabras "Si la esencia del hombre no es el bien ni el mal, el amor 0 el odio, sino una contradiccién que exige la 18 Ewrenotrnoe ta aseirivion. bisqueda de soluciones nuevas, entonces el hombre puede realmente resolver su dilema, ya de un modo regresivo o de un modo progresivo"'s, Es decir, podemos elegit, no estamos determinados biolégicamente para asesinar ni hacer la gui tuna tendencia que nos eve inexorablemente a ‘otro, no al menos en el hombre que posce la capacidad de conocerse a sf mismo. Puedo elegir si voy a k Soy responsable de mis actos, y ésa es la posicién progre- siva: dejar que las fuerzas humanas que viven en cada uno puedan desarrollarse. Sartre'*, sostenfa que creamos nuestra esencia en la medida que existimos. En realidad, todo asertive es un ista en potencia, una persona “condenacla a ser libre” y a ser duefio de sus propias acciones, Los psicélogos i6n de control punto de control 10 juz de mi conducta”, "Yo orga- ngo el control de mi vida"), que en no €s otra cosa que la puesta en prictica de Ia Filosofia sartreana de libertadl responsable. La sinceridad puede ser la més cruel de las virtudes, cuando se a priva de excepciones, En Ja parte II, profundizaré estos aspectos. Cuando haya un costo social significative Un punto que causa escozor entre los que comienzan a ensayar la conducta asertiva es el costo social. La sorpresa_ {Qua stowtrice sue asuerve? 19 es maytiscula, porque la cantidad de “amigos” suele redu- cirse a la mitad, Tal como lo demuestran los estudios sobre la percepcién social de la asertividad, a mucha gente Je disgusta Ja honestidad directa, asf sea empética y modera~ d Si una persona es muy dependiente de la aprobacién y considera Ia adecuacién social como im valor altamente descable, la asertividad puede resultarle francamente des- agradable, un exabrupto de mal gusto, Cuando alguien esta en te’ ténica de hacer nuevos contactos y mejorar sus habi- de tolerancia para fa cidos, La mayoria de los asertivos tiene pocos, pero buenos amigos. Los autores también hablan de una asertividad situa- a situacién determinada, pero no en otras. Por ejem- , hay personas que pueden defender sus derechos ade- rabajo, pero son ineapaces de negarse a nales de su espos v esposo, Otros pue- dificultad enojo a desconocidos y amigos, ‘arse incapaces de enfrentar a ciertos miembros io personal (cono- ‘cuadamente en el de intercai jrafios, figuras de autoridad 0 rela- juye una dimensién especial don- cidos, pareja, padres, ciones profesionales) con: 20 ENrenoicio ta asEaiVIDAD de la asertividad puede darse o no. No obstante, en nuestra experiencia, Jas personas ({midas, emocionalmente depen- dientes, represoras e introvertidas parecen estar caracteri- zadas por lo que podrfamos lamar una personalidad inasertiva. EL PODER DE LA ASERTIVIDAD: jPOR QUE ES BUENO SER ASERTIVO? 1. La asertividad fortalece el amor propio y a dignidad Para exigir respeto debo empezar por respetarme 2 ml mismo y reconocer aquello que me hace particularmente yalioso, es decir: debo quererme y sentirme digno de amor. Precisamente, la dignidad personal es el reconocimiento de como nos senti que somos merecedores de lo mejor. mos amados ¢ importantes cuando alguien nos defiende y nos cuida, de igual manera la autoestima sube como espu- ma euando nos resistimos a ser sactificados, utilizados 0 cexplotados. Si acopto pasivamente la admitiendo en los hechos que mente. Esa es la raz6n por la ct habilidades sociales y carecen de asertividad sufren de de- presién™, Un paciente que suftfa de ansiedad social y de- icia 0 la ofensa, estoy erezco ser tratado indebida- que tienen pocas 22 Ewrenpiexo t4 asenrivion bresiones frecuentes ilegé a una conclusi6n interesante, un insigth revelador, que no habfa procesado antes de manera categérica: "jSi no me quiero yo, quién me va a quera ‘Muchos pacientes deprimidos mejoran ostensiblemente con el entrenamiento asertivo porque rompen el esquema de desamor al que inevitablemente Hevan los patrones de su- mision, Siguiendo a Savater*, podemos decir que la humana implica, al menos, cuatro condiciones: @. No ser un instrumento para otros fines distintos a los propi - Scr auténomo en las propias decisiones. Ser tratado de acuerdo con sus méritos y no con circunstancias aleatorias como raza, etnia, clase so- cial o preferencia sexual, es decir, no ser discrimina- do por esas razones. |. No ser abandonado, despreciado o rechazado afecti- vamente, El punto a, es lo que Kant denominé el imperative ca- teg6rico 0 moral: ‘En todas sus acciones, no sélo las dirigidas a sf ino las divigidas alos demas seves raciona- ombre debe considerarse siempre al mismo tiempo como un fin”. es, el \Veamos un caso donde sc tuvieron en cuenta los cuatro ‘ Ex ropen ne Asean: 2ron GUE ES WENO SERASERTNO? 23 postulados de la dignidad personal para que una paciente pudiera ser asertiva. Gloria era una mujer de treinta y seis afios, de origen salvadorefio, casada con un hombre dedicado a las zas. Su vida giraba alrededor de sus tres hijas y su matido, Fra una mujer timida, recatada, pero astuta e inteligente. Al llegar a la consulta estaba deprimida y una sensaci6n de vaguedad e incompletud la acompafiaba casi todo el tiem- po. Pog lo general, esta sensacién fragmentada suele estar el “sentido de vida" del que habla Viktor Frankd, La impre- sién sentida de que algo nos falta. Habfa una mortificacién latente en Gloria que no habia relacién, hecho consciente. Aunque sut esposo la que: afectiva tenfa una pata coja. Gloria sentfa que su Ja admiraba, la limitaba en unas cosas y la subest otras. En ocasiones, solfa burlarse “amigablemente” cle sus estos, su acento salvadoreito y su etnia, El hombre eva un “tomador de pelo” crénico y Gloria era uno de sus blancos preferidos, sobretodo en pablico. ‘Cuando la ofensa tiene un cardcter leve o sutil y estd amparada bajo un supuesto sentido del humor, la mente termina acostumbrindose a los agravios. Fl autoengafio adopta distintas formas de justificaci6n: “No es tan grave", “Unas cosas por otras” o “Hay cosas peores”. Si embargo, como dice el refran, La procesién va mos resignarnos a Ja descortesfa de la persona que ama- 24 Ewrenomeuoo 1A aseReivio#o ‘mos, por mAs “delicada” y lidica que sea, sobretodo si se repite sisteméticamente. La inasertividad y el silenci ‘obsecuente de Gloria no hacfan més que avalar la conducta agresiva y machista de su marido. a inicial de la terapia, la introduje al tema de la asertividad, Ie di material relacionado con la importancia de defender y ejercer los derechos personales, y Je propuse que reviséramos los cuatro aspectos que defi- id humana, para ver si en su vida afectiva no se curnplfan. Al principio no le encontré mucho sentido porque queria respuestas précticas y con cretas, pero finalmente acepté. Mi hipétesis era que si Gloria lograba comprender racio- ci6n, podria actuar de manera asertiva, sin culpa Mi experiencia como terapeuta es que dos hasta los huesos ¢ integramos hasta la ultima célula del cuerpo en el debate, el comportamiento seré mucho més efectivo Le explique que muchas veces, debido a miedos y creen- cias irr les, terminamos acostumbrandonos a situa- ciones abiertamente desagradables e ineémodas, y que la Sinica manera de salir de este atolladero es ver las cosas como son, tealista y descanadamente. T (terapeuta): {Te sientes G igadla por tu esposo? tia): Nunca habfa pensado en eyos términos... No, no [BL rooen ve La ASEETINDAD: £POR QUE US BUENO SER ASERTIO? 25, es un hombre aprovechado... Me siento mal hablando de esto, él es un buen hombre... 1: Nadie lo niega, In idea no es difamarlo sino ver cémo te sientes. Ti lo amas, y eso estd bien, Quiero que pienses desde el amor. : A veces me siento mal en lo sexta demasiado por mf... No es que ine si jeto... Bueno, un poco... Me gustarfa que fuera més carifjpso durante Ia relacién y que si yo no tengo de- ‘seo, pues que lo ontienda... En ocasiones me obliga @ Hl no se preocupa ta como un ob- hacerlo... Tr eCrees que puedes ser auténoma en tus decisiones 0 te sientes impedida en algin sentido? Gi Me gustaria estucliar, pero con las nifias es diffci.. Es- tan muy pequetias. 7: Ya van al colegio, gverdad? ¢Qué horario tienen? G: De siete de la mafiana a tres de la tarde 10 podrias dedicarte a otras cosas de (t T: ¥en ese tie interés? G. No, no tengo apoyo. Ts gDe quién necesitas apoyo? / Gr De mi marido y de mi madre... Ella vigila siempre mi desempefio como mama... Y él piensa que no es el momento, que quizas mas adelante... Les nifias me ne- iso si quiero salir con una amiga, suele haber problemas... En ocasiones siento que mis cosas

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