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En la primera parte de este escrito se explica que la con los que andan por el camino de la muerte,
ley de los judos estaba desde el principio dirigida a aborrecers todo lo que no es agradable a Dios,
los cristianos, y tena un sentido espiritual que odiars toda hipocresa, no abandonars los
aqullos, al interpretarla literalmente, no mandamientos del Seor.
entendieron: por eso todo el culto judo es tan
rechazable como el pagano; la actitud antijuda es No te exaltars a ti mismo, sino que sers humilde en
extrema. La segunda parte expone los caminos del todo. No te arrogars gloria para ti mismo. No
bien y del mal, de modo semejante a tomars determinaciones malas contra tu prjimo,
la Didaj, ilustrados con un gran nmero de ni infundirs a tu alma temeridad.
preceptos morales y una lista de pecados y vicios. La
epstola seala tambin el comienzo de esa No fornicars, no cometers adulterio, no
interpretacin alegrica de la Escritura hecha por corrompers a los jvenes. Cuando hables la palabra
cristianos, que ser luego tan querida de los de Dios, que no salga de tu boca tergiversada, como
alejandrinos. hacen algunos. No hars acepcin de personas para
reprender a cualquiera de su pecado. Sers manso,
En este escrito, entre otras cosas se afirman: Cristo sers tranquilo, sers temeroso de las palabras de
estaba ya presente cuando Dios cre el mundo, y se Dios que has odo. No guardars rencor a tu
encarn para poder padecer; en el bautismo, Dios hermano.
adopta al hombre como hijo, imprime su imagen en
su alma, y le transforma en templo del Espritu Santo; No vacilars sobre las verdades de la fe. No tomes en
en lugar del sbado se celebra el domingo, en que vano el nombre de Dios (Ex 20, 7). Amars a tu
resucit Cristo; la vida del nio est protegida por la prjimo ms que a tu propia vida. No matars a tu
ley de Dios ya desde el seno de su madre; finalmente, hijo en el seno de la madre, ni una vez nacido le
el autor cree tambin en el milenio. quitars la vida. No dejes sueltos a tu hijo o a tu hija,
sino que, desde su juventud, les ensears el temor
del Seor.
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2. Ibid. 6, .9.
4. Ibid. 4, 6-8.
5. Ibid. 9, 4-5.
6. Ibid. cap. 5