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Asociacién de Amigos del Pais Fundaci6n para la Cultura y el Desarrollo a Fescicuio’| BPQCA Guatemala, 21 de septiembre de 1998 Historia y organizacién social de los mayas clasicos (OT ep Aa inne Se Taare Spl Gia aaa wa A | El Usumacinta: Piedras| | yYaxchitin "Palenque y la region occi de las Tierras Bajas, y Aguateca El sureste de Bet E] Periodo Clasico (300-900 nc) se considera ‘como la época de maximo florecimiento de la civilizacién maya en las Tierras Bajas de Petén y territorios adyacentes. Las socieda- des de esta regién aleanzaron un grado de complejidad mucho mayor que el de épocas anteriores, acompaiiado por niveles de po- blacién muy elevados. Los sitios clasicos de las Tierras Bajas han atraido la atencién desde el siglo pasa- do, por lo cual existe una base de informa- cién muy amplia para muchas regiones y sitios especfficos. Esto permite ahondar en el estudio de problemas particulares rela- cionados con la organizacién econémica, social y politica de los mayas clasicos. Pro- bablemente, el aspecto mas distintivo dela civilizacién maya de las Tierras Bajas sea la presencia de un conjunto amplio de ins- cripciones, cuyo contenido se ha podido elu- cidar en parte. El andlisis de las inscripeio- nes ha producido una enorme cantidad de informacién sobre temas tales como la reli- gidn, el calendario, la astronomia y la his- toria politica de la regién. Ninguna otra rea de Mesoamérica tiene una riqueza semejante en cuanto a informacién escri- ta. Los datos obtenidos del examen de las inseripeiones enriquecen significativamente la informacién obtenida por métodos queologicos de reconocimiento, excavacién y andlisis. A pesar de la riqueza de informacién, la sociedad maya de las Tierras Bajas to- davia presenta muchos enigmas. Las re- laciones politicas entre los sitios del rea y sus transformaciones a lo largo del tiempo apenas empiezan a comprenderse. Queda mucho por hacer en la investigacién de la demografia, patrones de subsistencia y ex- plotacién de los recursos naturales. De he- cho, todavia son escasos los conocimientos de los que se dispone sobre la base econé- mica que sustentaba el gran edificio de la civilizacién maya clasiea. Todos esos pro- blemas, a su vez, se relacionan con el enig- ma del “colapso” de la sociedad de las Tie- rras Bajas, al final del Periodo Clasico. Los procesos econémicos, politicos y socia- Tes que condujeron al “colapso” se conocen slo en parte. Organizacién sociopolitica La unidad bdsica en la socie- dad maya clasica era la fa- milia extendida, conformada por padres, hijos solteros y casados, las esposas e hijos de estos ultimos; todos ellos habitaban en conjuntos resi- denciales cercanos unos res- pecto de otros, y préximos a sus tierras de cultivo, En esas unidades se realizaban las actividades econémicas basi- cas, incluyendo la produccién agricola y artesanal, el pro- cesamiento de alimentos, la distribucién de recursos y al- gunos rituales religiosos. El sistema de descendencia era patrilineal, es decir, los miembros del grupo estaban emparentados por la linea de Jos hombres. Fi] jefe de la fa- milia era un vardn adulto, quien tomaba las principa- les decisiones relacionadas con el grupo familiar. Aguellas unidades fami- liares se hacen evidentes, en términos arqueolégicos, por medio de los numerosos con- juntos habitacionales que usualmente rodean a los si- tios principales. En dichos conjuntos pueden distinguir- se dreas de vivienda, de pre- paracion de alimentos, de disposicién de desechos y, en. algunos casos, también las que se destinaban al proce- samiento de materias primas para la manufactura de ar- tefactos de piedra, de cera- mica u otros. Casi siempre, los edificios individuales que componen los conjuntos es- tan agrupados alrededor de patios o plazuelas. Estos pa- social... tios eran un componente pri- mordial, pues se utilizaban como areas comunes, para efectuar reuniones sociales y actividades de manufactu- ra. En muchos casos también es posible identificar peque- fios templos domésticos o reas de culto. Los miembros fallecidos eran usualmente enterrados bajo el piso de las viviendas. Es probable que los mayas clasicos hubieran tenido, igualmente, un nivel superior de organi- zacion, equivalente a las parcialidades 0 barrios que existfan en la época de la Conquista. En el pasado se pensé que los miembros de esas unida- des sociales estaban rela- cionados por medio del pa- rentesco, pero actualmen- te se sabe que se vincula- ban por la residencia, es decir, que los habitantes de conjuntos habitacio- nales adyacentes pudie- ron haber conformado un barrio o parcialidad, mu- chas veces dominado por una familia aristocratica. Estas unidades tenfan gran importancia en la distribucién de recursos, administracién de justi: cia y recoleccién de tribu- tos. También desempefia- ban un papel relevante en loconcerniente a la ac- tividad ritual y a la reli- gién en general, y poseian sus dioses tutelares. La sociedad maya clé- sica estaba marcadamen- te estratificada, El rango mas alto correspondia a a sus familiares més cerca- nos. Haba un amplio grupo de nobles de diferentes ran- g08, que ocupaban cargos en Ta administracién de los si- tios mayores o eran los Se- flores de sitios menores. Los miembros de la clase noble eran también sacerdotes, je- fes guerreros y artistas. La mayor parte de la poblacién los reyes, que poseian el 70 Estela 12, de Piedras Negras, Gua- rango de Ahau, asi como temala, Dr eA ones ES Historia Popular de Guatemala ac ep ties to. Se nombra, por ejemplo, al ‘0 al Gobernante B, de Tikal. sisi, sobrenombres, se; jominales; por ejemplo, Nariz ee de Yaxchilén. Por otf pertenecia a las clases bajas, conformadas por agricultores, sirvientes y esclavos. Ese segmento incluia también un conjunto am- plio de artesanos, guerreros y comerciantes, que posiblemente ocupaban una posicién in- termedia en la escala social. Gran parte de lo que se conoce sobre los estratos bajos dela sociedad se deriva de analogias que prosen- taban las sociedades del tiempo de la Con- quista o mAs recientes, lo cual se ha comple- mentado con la evidencia arqueolégica. En contraste, las clases nobles se conocen me- jor, gracias a los testimonios escritos en las inscripciones del Perfodo Clasico. Las inscripciones se refieren, especial- mente, a los reyes principales, que ocupa- ban el rango de Chul Ahau, que significa Sefior sagrado. En general, este rango era ‘ocupado por varones, pero, én forma ocasio- nal, también hubo mujeres en esa posicién. El titulo evidencia el cardcter sagrado de la monarquia maya. Ademés de poder politico, a los reyes se atribuian poderes sobre- naturales, que los colocaban como intermediarios entre los dioses y los hombres. Se conocen casos de lineas di- ndsticas que trazaron su as- cendencia muchas genera- ciones atrds, que inclufan lejanos antepasados divi- nos. Muchos de los regis- tros escrites en los monu- mentos esculpidos estan de- dicados a conmemorar la participacién de los reyes en eventos de naturaleza ritual, que servian, asimis- mo, para enfatizar sus cua- lidades sobrenaturales y su poder politico. El drea del Rio Usuma- cinta es rica en monumen- tos que contienen referen- cias a los nobles de rango secundario, Los murales de Bonampak, Chiapas, in- cluyen una multitud de cortesanos que participan en batallas, danzas y otros rituales en los que el Ch'ul Ahau es la figura central. Muchos de dichos nobles llevan el titulo Sahal, que los identifica como Sefiores de sitios menores. La inte- raccién entre el Ch’ul Ahau de los sitios principales, y los jefes de sitios menores, los Sahalob y otros nobles de rango infe- rior al del Ch'ul Ahau, fue un componente central en la politica del Periodo Clasico. Hay algunos paralelos entre el sistema politico maya elasico y el que prevalecia en Yucatan en la época de la conquista espatio: la, En ese tiempo, la Peninsula estaba divi- dida en una serie de reinos auténomos, do- minados por familias aristocrdticas. Estos reinos eran gobernados por Sefiores deno- minados Halach Uinic. Habia también jefes locales de pueblos y aldeas, que recibfan el titulo de Batab. Otros nobles ocupaban ear- gos, como los de Ah Kulel (delegado del ba- tab), Ah Cuch Kab (guardian o cabeza de listoria y organi barrio), Holpop (vigilante), Tupil (funciona- rio menor) y otros. Las entidades politicas mayas clasicas Respecto de Yucatén, los documentos escri- tos del siglo XVI proporcionan evidencia so- bre la subdivisién del territorio en reinos in- dependientes, los que fueron lamados “pro- vineias” por los espafioles. Sin embargo, las pruebas disponibles no permiten extender ese patron, indiscriminadamente, al Periodo Clé- sico. Para reconstruir la organizacién politi- ca de las sociedades antiguas, los arquedlo- g0s se basan en el estudio de los patrones de asentamiento, que tratan de establecer la dis- tribucién espacial de los grupos humanos. Usualmente se asume que los sitios més gran- des tuvieron mayor poder politico, y que pu- dieron haber ejercido hegemonfa sobre sitios menores. Esta suposicién es razonable, pero quedan muchos cabos sueltos al examinar, en forma detallada, los patrones de asenta- miento de una regién determinada. Por ejem- plo, {qué extensién territorial pudo haber abarcado el drea de hegemonia politica de cada sitio? ;Cuél era la naturaleza de dicha hegemonta? {Se basaba en un control abso- Tuto por parte de los Sefiores del sitio princi- pal 0, més bien, en un poder nominal sobre os gobernantes locales de los centros meno- res? {Incluia el pago de tributos u otros servi- cios por parte de los sitios menores? Ademés de los estudios sobre los patro- nes de asentamiento, el andlisis de los tex- tos jeroglificos ha proporcionado una herra- mienta de gran valor para el conocimiento del sistema politico maya clésico. De parti- cular importancia ha sido el estudio de los “glifos emblema”. Actualmente se sabe que éstos identificaban a los individuos como miembros de familias gobernantes, aunque con cierta frecuencia esos mismos simbolos podian designar a las ciudades, asi como algunas casas reales del Viejo Mundo toma- ban el nombre de su ciudad de origen. Los gobernantes de muchos sitios, grandes y pe- guefios, a lo largo de las Tierras Bajas, usa- ban sus propios glifos emblema, En ciertos mee Ba Seated. age OTT} casos, como Yaxchiln, se utilizaban dos gli- fos emblema, lo que sugiere que los Sefiores de ese sitio se consideraban miembros de dos familias importantes. También ocurria que los Sefiores de dos o mds sitios compar- tieran el mismo glifo-emblema, en cuyo caso se supone que fueron miembros de la misma familia o dinastia. {Cual es la importancia de los glifos em- blema en el estudio de la organizacién poli- tica? Por algin tiempo prevalecié la idea de que cada sitio con un glifo-emblema propio pudo haber conformado una entidad politi- ca independiente. Sin embargo, en afios re- cientes se ha descubierto una compleja red de alianzas que ligaba unos centros con otros, de modo que los principales ejercian diferentes grados de hegemonia sobre los menores, Estas relaciones se mantenian por medio de vinculos que inclufan una intrin- cada urdimbre de alianzas matrimoniales, 71 Fragmento de un mural de Bonampak, con repre- sentaciones de nobles en ol acto de vestirse para una ceremonia, = (as : eetifistoria Popular de Guatemala fy G yp evento muy important morado también en la Estela 31, de Tikal, y en la Estela axactiin. No se sabe exactamente cual jumeante y los Sefiores de Tikal, eho Estela 31, ella fue importante respecto de Ia ent aio 379. De gran interés es el hecho de que ni € ci | Cielo oso, aparecen citados en el texto ‘mat S dedicada por un individuo de rango inferi | Chul Ahau, quien se declaré, a sf Subordinado de Rana Humeante, visitas de los Principales a maya como esencialmente sentan como grandes haza- los centros menores y, posi-pacifica. Esta visién se ha fias individuales de los re- blemente, la educaciéndelos desvanecido frente a un eti- yes y nobles. Ello sugiere una principes de las casas reales mulo de evidencias que in- _situacién andloga a la “gue- Frenores en las cortes de los cluyen representaciones ar-__rra florida’, que practicaban Principales. Bn muchos ca-_tisticas de guerreros y cauti- los aztecas contra los tlax- sos, talesrelaciones inclufan vos, registros escritos de vie- _caltecas, en la época de la también el sometimiento mi- torias, y grandes muros yfo- _conquista espafiola. Esa gue- litar y el pago de tributes. sos defensivos que existenen ra no era una campafia de algunos sitios. Sinembargo, conquista, puesto que su ho est del todo claro cuales “inico objetivo era el de ha- fueron las funciones socia- cer prisioneros, que poste- les de la guerra, su escala y _riormente eran destinados al Se ha discutido mucho sobre su papel enla conformacién sacrificio ritual, Mientras el papel de la guerra en la de los Estados mayas. mas alto era el rango del cau- Sociedad maya clisica. Enla Las inscripeiones enfati- tivo, mayor era la honra de primera parte de este siglo zan los aspectos rituales y su captor. Sin embargo, tan- eristié una tendencia a mi- caballerescos del conflicto, to los aztecas como los ma- himizar su importancia, yse en especial las capturas de yas practicaban la guerra presentaba a la sociedad prisioneros, las que se pre- con otros propésites, como la “a. Historia y organizacién social expansién territorial, el control de recursos y la obtencién de tributos. En algunos ca- sos, esto se hace evidente, en los sitios de- rrotados, por la colocacién de monumentos esculpidos dedicados a los vencedores. Un. ejemplo muy conocido es la escalinata jero- glifica de Naranjo, monumento en el cual los Sefiores del sitio Caracol conmemora- ron su victoria sobre el primero, en el afio 627 pe. Modelos de organizacién politica La informacién derivada del estudio de los patrones de asentamiento y de las inscrip- ciones ha permitido plantear varios modelos sobre la organizacién politica del Periodo Clasico. En esta seccién se analizan dos de esos modelos: el de la “entidades politicas andlogas” y el de los “Estados segmenta- rio’, Ambos se basan, en parte, en observa ciones arqueolégicas, histéricas y etnogréfi- cas de las sociedades del Viejo Mundo, las que permiten hacer esquemas comparativos relativamente bien documentados. Las entidades politicas andlogas son caci- cazgos o Estados que presentan patrones muy parecidos, o idénticos, en cuanto a organiza- cién politica, creencias religiosas, artes, len- guaje, escritura y otras caracteristicas socio- culturales. Dichas entidades no estaban su- bordinadas unas a otras, sino que mante- nian un sistema de relaciones reciprocas, que podian incluir intercambios comerciales, alianzas de poder, rivalidades y conflictos. En tal sistema, las entidades politicas veci- nas tenian niveles similares de organizacién. y de complejidad politicas. Los cambios en su esquema social y las innovaciones cultura- les ocurrian mas o menos simultaneamente, por lo cual presentaban rasgos culturales parecidos. Un buen ejemplo de este sistema se presenta en las ciudades-estado griegas, particularmente en la edad de bronce. Muchas de las caracteristicas aludidas son aplicables a la sociedad maya del Periodo Clasico en las Tierras Bajas. Como se indicé antes, se trataba de una serie de entidades politicas con sus propias familias gobernan- tes, ligadas por una red de alianzas y otras Ee relaciones polfticas, culturales y econémi- cas. E] problema principal en cuanto a la aplicacién de este modelo radica en las vas- tas diferencias de escala que existian entre las entidades politicas mayas. Aunque la posesién de un glifo-emblema propio permi- te identificarlas como centros auténomos, no parece probable que sitios relativamente pe- queiios, tales como Machaquilé 0 Bonam- pak, hubieran tenido la categoria politica de los centros mayores, como Tikal o Caracol. De acuerdo con el modelo de los Estados segmentarios, el poder y la riqueza de los reyes eran limitados, y se encontraban re- partidos de modo que los nobles subsidiarios y los Sefiores de los centros menores ejer- cian control auténomo sobre su area inme- diata, mientras que mantenfan una lealtad minima a los gobernantes centrales, Las fun- ciones politicas, econémicas y judiciales de todos los Sefiores, sin importar su rango, eran esencialmente similares, Dichos Esta: dos tendian a ser débiles-¢ inestables, pues la lealtad de los Sefiores de rango inferior podia cambiar. El control politico efectivo de los reyes se circunscribfa a un niicleo estre- cho, mientras que las periferias eran flexi- bles y cambiantes. En éstas, el poder del rey se reducia a una hegemonia ritual, De he- cho, la base de la autoridad real era caris- matica y ceremonial, antes que coercitiva. En cualquiera de los dos sistemas, los atributos personales del rey, como guerrero e intermediario ante los poderes sobrenatu- rales, jugaron un papel determinante para la extension de su poder politico. El desplie- gue de poder, por medio de actividades ritua- Tes fastuosas, amplios programas de cons- truccién y el mantenimiento de grandes cor- tejos y familias, eran esenciales para afir- mar y aumentar el poderio real, atrayendo la lealtad y los tributos de la nobleza y de la poblacién en general. En las ciudades que servian como sedes del poder politico domi- naban los templos y palacios monumentales, que eran el marco para la actividad ritual y cortesana. El modelo de los Estados segmentarios ofrece buenas respuestas en la indagacién respecto de muchos aspectos de la organiza- cién politica maya clésica, a la vez que abre RO et lpn Hone Popul Be Ginteala nuevas interrogantes. Puede explicar la apa- rente inestabilidad y la extension territorial relativamente pequefia de las entidades po- Iiticas, asf como el alto grado de elaboracién de las artes monumentales centradas en las figuras reales. Por otro lado, plantea pre- guntas importantes sobre las funciones eco- némicas y administrativas de los reyes y Sefiores. Las actividades de esta indole se reflejan, s6lo de modo tangencial, en el arte y en las inseripeiones, por lo que la eviden- cia con respecto a ellas es minima. Sin em- argo, estd claro que el pago de tributos fue un componente importante en la relacién entre los reyes, los nobles de rango secunda- rio y la poblacién, as{ como en las relaciones entre unos sitios y otros. Historia politica de los mayas clasicos Las inscripeiones proveen importantes indi- caciones sobre los procesos politicos de la épo- ca clasica en las Tierras Bajas, Los aspectos formales de la escritura y del calendario, asf como su proceso de desciframiento, se anali- zarén en detalle en el Fascfeulo 9. Las si- guientes paginas contienen un resumen de Ta historia politica, documentada gracias a lalectura de las inscripciones. Es pertinente mencionar varios puntos importantes en re- lacién a ellas. Algunos autores han cuestio- nado la veracidad histérica de las inscripcio- nes. Los textos labrados sobre las estelas y otros monumentos, fueron encargados por los propios reyes y estaban dedicados a glori- ficarlos, presentdndolos como herederos en lareas lineas dindsticas que muchas veces se remontaban a los dioses, a grandes guerre- 105 0a ejecutores de actos ritwtales importan- tes. No fueron hechos con propésitos de re- gistro hist6rico propiamente dicho, aunque es probable que existieran registros cronol6- gicos y dindsticos mds sistematicos, escritos en eédices que no se conocen en la actuali- dad. Bs muy probable que el contenido de los textos fuera manipulado para glorificar a los reyes y, ciertamente no se registraron los aspectos negativos de sus actuaciones. Los textos jeroglificos no pueden considerarse como veraces, sin un examen cuidadoso que incluya el contraste de textos paralelos y el apoyo de la evidencia arqueolégica. Por otro lado, los resultados de muchos esfuerzos interpretativos sugieren que, fue- ra de los pasajes evidentemente miticos, mucho del contenido de los textos puede con- siderarse veraz. En algunos casos, ha sido posible contrastar textos de dos sitios dife- rentes, que se relacionan con el mismo asun- to, sin encontrar inconsistencias significati- vas. Mas importante atin es el hecho de que, correctamente interpretados, los textos jero- glificos ofrecen la posibilidad de acercarse a Tas concepciones propias de los mayas clasi- cos, en relacién con su historia y organiza- cién sociopolitica. El cuadro nunca podré. ser completo, porque no existen registros es- critos para todos los sitios importantes a lo largo del Periodo Cldsico. Los textos conoci- dos, pertenecientes a muchos sitios, abarcan periodos relativamente cortos, y varios lu- gares importantes carecen completamente de ellos, A lo cual debe agregarse la pérdida de numerosas inscripciones, causada por los efectos del tiempo y la mano del hombre. A pesar de todo, los textos ofrecen una vision muy amplia de la historia politica de los mayas clasicos, EI Clasico Temprano en Tikal ‘Tikal posee los monumentos mas antiguos, fechados, con plena seguridad, en las Tierras Bajas del norte, as{ como el mayor conjunto de textos del Clasico Temprano. De hecho, se piensa que Tikal sirvié como un foco de difu- sidn de la practica de erigir estelas con ins- cripciones, asi como de otros componentes de la cultura clasica, a lo largo de las Tierras Bajas, El monumento fechado, de mas anti- giiedad, en dicha regidn, es la Estela 29 de ‘Tikal, que data del afio 292 nc. Esta estela esté fragmentada, y no se sabe si tenia infor- macién dindstica. Sin embargo, los registros histéricos de Tikal se hacen mas conocidos en el siglo subsiguiente. El primer rey, plena- mente documentado, es el conocido como Na- riz Rizada, quien ascendié al poder en el afio 379, y posiblemente murié en el 406 vc. El ee ter isis y ara 8 Aare SE cuadro politico de Tikal, refe- _cripciones del sitio vecino de _fluencia teotihuacana en el ridoa esa época, es muycom- Uaxactiin. Queda mucho por area maya, pero las investi- plejo. No hay duda de que averiguar paraesclarecerlas gaciones han demostrado NarizRizadaeraelrey,pues relaciones politicas entre que la presencia teotihuaca- es el tinico que ostenté el ti. Nariz Rizada, Rana Hu- na en Tikal fue tanto o mds tulo de Ch’ul Ahau de Tikal. meante y otros personajesde fuerte. Igual que en Kami- Sin embargo, hay otros per- Tikal y Uaxactiin, en la épo- _naljuyd, en Tikal los edifi- sonajes importantes en las ca aludida. cios de estilo teotihuacano inscripciones, incluyendo un La situacién se torna atin _ estan concentrados en cier- Sefior conocido como Rana mas compleja al considerar _ tos sectores, especificamen- Humeante, quien acompafié la influencia teotihuacana, te en el area de Mundo Per- a Nariz Rizada en varios que se hizo sentir con eventos relevantes, yqueen fuerza en Tikal duran. algunos contextos pareciera te el Clasico Tempra- haber tenido una posicién no. Anteriormente, se més elevada que la del mis- pensaba que Kaminal- mo rey. Rana Humeante fue _juyti habia sido el foco citado también en las ins- principal de la in- La'Tumba del Gobernante A, de Tikal EI Gobernante A, de Tikal, fue enterrado en una cé- mara abovedada, que se construyé para este propési- to en el lado este de la Plaza Mayor de Tikal, para lo cual se demoli6 parcialmente un edificio antiguo que se encontraba en ese lugar. Encima de la tumba se levanté el Templo I, también conocido como Gran Jaguar, sin duda el edificio més distintivo de Tikal. La base de la cémara funeraria penetré en la roca madre, que se acondicioné para formar una banca, sobre la cual fue depositado el Gobernante A. Hay evidencia de que el cadaver fue colocado sobre una estera, y recubierto con pieles de tigre. Su ajuar fune- rario era extremadamente rico. De su traje no queda nada, pero cn cambio se preservaron numerosas jo- yas de jade, las que inclufan un gran collar, formado por 114 cuentas esféricas, el cual tiene un peso de 8.5 libras, También tenfa adomnos de concha, espinas de raya, espejos de mosaico de pirita, un vaso de mosaico de jade (Ilustracién 72), y 19 vasijas de cerémica, incluyendo algunas muy finas. La ofrenda més extraordinaria del entierro fue un depdsito de huesos labrados con disefios incisos muy finos. Es- tos incluyen figuras de cautivos, escenas de dioses 73 Vaso cilindrico procedente del En- tietto 196, de Tikal, recubierto con mosaicos de jade. Clasico Tardio. ‘Altura: 25 om. dedicados a la pesca en canoas, y un conjunto extraordinario de textos jeroglificos. ‘Algunos de los huesos muestran al fallecido Gobernante A, navegando en una canoa conducida por deidades, posiblemente en su trénsito hacia el mundo de los muertos, Los textos dejan fuera de duda que el ocupante de la tumba era, en efecto, el Gobemante A. EP peat TTS vopula ae TccnTs dido y en el Grupo 6C-XVI, en que hay gran- des edificios con el perfil arquitecténico de talud-tablero, tipico de Teotihuacan (véase el Fasciculo 6). El marcador de juego de pe- lota encontrado en el Grupo 6C-XVI (Ius- tracién 72) y otras esculturas de la época, presentan elementos iconograficos de origen teotihuacano. La cerdmica depositada en las tumbas también incluye formas e iconogra- fia teotihuacanas. Igual que en Kaminaljuyti y en la Costa del Pacifico, algunos investigadores han in- terpretado la influencia teotihuacana como el resultado de la hegemonia politica de la metrépoli mexicana, lo que se combina con el establecimiento de una colonia teotihua- cana en Tikal, y se llegé a pensar que Nariz Rizada pudo ser originario de Teotihuacan ode Kaminaljuya. Como se indicé en el Fas- ciculo 6, los datos conocidos en la actualidad sugieren que Teotihuacan no fue el centro de un imperio tan extenso. Es probable que, en efecto, pudieron haber existido grupos de teotihuacanos residentes en Tikal, y que mantuvieron relaciones con los mas altos Sefiores, pero no hay prueba suficiente para afirmar que pudieran haber ejercido el po- der politico. A su vez, los Sefiores de Tikal adoptaron elementos teotihuacanos, como parte del despliegue artistico de edificios, esculturas y ofrendas funerarias. Es proba- ble que también se hubieran adoptado algu- nos elementos religiosos introducidos por los teotihuacanos. En todo caso, es dificil esti- mar el papel que pudo haber jugado Teoti- huacan en relaci6n con el gran auge de Tikal en el Clasico Temprano. La influencia teoti- huacana también se manifesté, aunque con menor intensidad, en otros sitios, segtin lo indican, principalmente, las ofrendas fune- rarias y depésitos especiales en lugares como Beean, Rio Azul y Copan. Tikal mantuvo su preeminencia bajo el reinado de los sucesores de Nariz Rizada. En forma gradual, la costumbre de erigir monumentos esculpidos con inscripciones se extendié a otras partes del area maya. Ini- cialmente se erigieron estelas en otros sitios del noreste de Petén, tales como Uaxactiin, Xulttin, El Zapote y Yaxhd. En 435 nc se esculpié en Copan un monumento con una inscripeién tipicamente maya, y durante el siglo siguiente esta practica se extendié ala mayor parte de las Tierras Bajas del sur. A la vez, muchos otros centros experimenta- ron un crecimiento acelerado. ‘Los reyes de Tikal sufrieron un serio re- vés en el afio 562, cuando fueron derrotados por los de Caracol, Belice. Este tiltimo sitio experimenté un enorme crecimiento en la parte media del Clésico, hasta convertirse en uno de los mayores de las Tierras Bajas. En contraste, Tikal pas6 por una época de apa- rente depresién, la que duré més de un siglo. Aeste periodo, aproximadamente entre 550 y 690 pe, se le conoce como el “hiato’, y se caracteriz6 por la ausencia de monumentos esculpidos en Tikal y algunos otros sitios. Anteriormente, se pensaba que esta crisis habia englobado a todos los sitios de las Tie- rras Bajas, pero las investigaciones recien- tes en Caracol han demostrado que el hiato se produjo esencialmente en Tikal, y que pudo ser e] resultado de la derrota de los gober- nantes de este lugar. Posiblemente, como re- percusién de la depresién del gran centro de Tikal, algunos otros sitios también cesaron su actividad monumental en aquel periodo. Tikal, Calakmul y las alianzas del Clasico Tardio ‘Tikal experimenté un resurgimiento duran- te el Clasico Tardio, bajo el reinado del “Go- bernante A”, cuyo nombre probablemente era Hasaw Chaan Kawil. Este rey llegé al poder en el 682 Dc, ya su muerte fue enterrado en el Templo I, también conocido como el Gran Jaguar (Recuadro pagina 121). Durante su reinado se iniciaron nuevos programas de construcciones masivas en Tikal, y el sitio volvié a adquirir el papel preeminente que habia tenido en el Clasico Temprano. En todas las Tierras Bajas los registros escritos son mucho mas completos para este periodo, lo que permite reconstruir parcial- mente la secuencia de eventos que llevaron al resurgimiento de Tikal. E] andlisis con- junto de los textos ha revelado una serie de alianzas centradas en el gran sitio de Ca- lakmul, ubicado en el sur de Campeche, México, Al igual que Tikal, Calakmul era importante desde el Preclisico, y durante el Periodo Clasico crecié hasta rivalizar con Tikal. Los reyes de Calakmul establecieron coaliciones que se extendieron por las Tie- rras Bajas. La victoria de Caracol sobre Tikal, en el afio 562, tuvo que ver con el hecho de que el primero de estos centros era un aliado de Calakmul. Posteriormen- te, los reyes de este tiltimo lugar establecie- ron buenas relaciones con los de Dos Pilas, un sitio mucho mas pequefio, localizado en la zona de Petexbatiin, al suroeste de Pe- tén. Parece ser que la familia gobernante en Dos Pilas era una rama de la familia de ‘Tikal, puesto que compartian el mismo gli- fo-emblema. En 679, el Gobernante I de Dos Pilas, derrot6 militarmente al padre del Gobernante A, de Tikal. Esta victoria de ‘un sitio pequeiio so- bre el més grande so- lamente se explica por la alianza que mantenia el primero con Calakmul. Una hija del Gobernante | I, de Dos Pilas, se traslads al gran sitio Naranjo, muy cerca- noa Tikal, y estable- cié alli una monar- quia poderosa, la cual obtuvo éxitos milita- res contra Ucanal y otros sitios vecinos. Igual que Tikal, Na- ranjo habia sido de- rrotado antes por Ca- racol, en 627 pc. El resurgimiento de Tikal, bajo el Gober- nante A, fue decisive por su victoria militar del afio 695, contra el rey de Calakmul. Este hecho parecié resarcir a los reyes de Tikal de sus anteriores derrotas frente a Caracol y ante sus propios parientes establecidos en ‘Dos Pilas. La renovada importancia de Tikal se reflejé en un amplio programa de cons- trucciones, que modificaron, de modo nota- ble, el aspecto de la plaza central y otros sectores. Varios de los grandes tempos, que actualmente dominan el horizonte de Tikal, Altar Q, de Copan, que en sus cuatro lados pre- senta imagenes de 16 sucesores en el tron. En este lado, los personajes controntados en el cen ‘ro son Yax Kuk’ Mo’, el fundador de ta dinastia, y Yax Pas, el decimosexto sucesor. SG Beets 57) fueron erigidos durante el reinado del Go- bernante B, quien ascendié al poder en ol 784 vc. Igual que su padre, el Gobernante B fue un guerrero victorioso. En los afios 743- 744 triunfé contra Yaxha y Naranjo, lo que fue glorificado en los dinteles del templo IV, el mayor de Tikal. Las victorias guerreras de estos reyes alteraron el balance de poder en las Tierras Bajas, el que antes parecia inclinarse marcadamente en favor de Ca- lakmul y sus aliados. La periferia sureste: Copan y Quirigua Copan estaba Jo suficientemente alejada de los conflictos entre Tikal, Calakmul y sus alia- dos, por lo cual no resulté directamente afec- tada por ellos; sin em- bargo, no dejé de te- ner los suyos propios. Las inscripciones de Copan han revelado detalles sobre una di- nastia de 16 gober- nantes, todos los cua- les trazaban suorigen de un fundador que vivié en el Clasico Temprano, y que res- pondia al nombre Yax Kuk’ Mo’. Extensas investigaciones han indicado que este an- tepasado debié haber sido un personaje his- t6rico. Bajo sus suce- sores, Copan se convirtié en un gran centro politico, con muchos habitantes y de gran pujanza artistiea, cuya area de influencia se extendié hasta el valle del Motagua. E sitio principal en esa regién era Quirigué, un cen- tro mucho menor que Copan, el cual, no obs- tante, se constituyé en un poder importante en el Clasico Tardio. A principios de este pe- riodo, Quirigua parece haber estado domina- do por los reyes de Copén. Esta relacién se transformé durante el reinado de 18 Conejo, el decimotercer sucesor de la dinastia de Co- pan, En 738 pe, 18 Conejo fue derrotado por er Beh. el rey Cauae Cielo, de Quirigud. A partir de esa fecha, este tiltimo centro erecié conside- rablemente. Sus reyes se embarcaron en un amplio programa de construccién de palacios y templos, a la vez que erigieron una serie de monumentos esculpidos, que se cuentan en- tre los més notables del arte maya. Todo pa- rece indicar que el auge de Quirigua fue re- sultado de su constitucién como un centro de poder politico auténomo, a partir de su victo- tia sobre Copan. Sin embargo, al final del Clasico, los dos sitios mejoraron sus relacio- hes, pues los textos de Quirigud conmemora- ton una ceremonia ejecutada por Yax Pas, el decimosexto rey de Copan, en el afio 810 pc. De mucho interés es la informacién dis- ponible sobre los nobles de rango secunda- rio, que existieron durante el reinado de Yax Pas, Varios de estos nobles erigieron gran- des palacios en Jas cercanfas del sitio, los cuales adornaron con esculturas e inscrip- ciones, Aunque reconocfan su subordinacién al rey, el privilegio de dedicar monumentos induce a pensar que los nobles de rango secundario tenfan una cuota elevada del po- der politico en la regién. En la acropolis de Copan se erigié un edificio que ostentaba, en su fachada, los nombres de una serie de localidades a lo largo del valle. Se piensa que ésta pudo ser una Casa del Consejo, 0 sea, un punto focal para la reunién de todos los principales poderes en el valle de Copén. eo El Usumacinta: Piedras Negras y Yaxchilan La zona del Usumacinta estuvo dominada parcialmente, a lo largo del Periodo Clasico, por los grandes sitios de Piedras Negras y Yaxchilén. Hay indicaciones de que los reyes de Piedras Negras mantuvieron relacién es- trecha con Calakmul, lo que puede haber constituido un factor importante para elevar su poderio en el drea. El Dintel 2, de Piedras Negras, muestra a un grupo de principes pro- cedentes de Yaxchilén, Lacanhé y Bonam- pak, inclinados frente al Gobernante 2, de Piedras Negras; y también a un principe lo- cal. De acuerdo con el texto, la escena repre- senta una ceremonia militar, ocurrida en 658 (aul Historia Popular de Guatem: iia opal We Canes Mass vo, en la que los principes recibieron tocados de guerreros, de parte del Gobernante 2, lo que pudiera indicar que este rey tenia una posicién preeminente con respecto a la de quienes gobernaban los otros centros del érea. Sin embargo, este balance de poder parece haber cambiado posteriormente. El Dintel 3, de Piedras Negras, conmemora una visita a Piedras Negras del rey Péjaro Jaguar, de ‘Yaxchilan, lo que ocurrié en 757 pc, durante el reinado del Gobernante 4. Dicha visita aparentemente justificé la posterior ascen- sién al poder del Gobernante 7, quien apare- ce, como un nifio, en Ia escena que se repro- duce en el Dintel 3. La preeminencia de Pé- jaro Jaguar en esta representacién, y el cre- cimiento de su poderfo en la regién quizds se debian al hecho de que el citado personaje era hijo de una sefiora de Calakmul. En los numerosos dinteles, escalinatas y estelas de Yaxchildn, los reyes se represen- taron como grandes guerreros, pero sus con- quistas no se extendieron mucho mas all4 de la regién circundante en el valle medio del Usumacinta. Otros sitios cercanos, tales como Bonampak y Lacanhd, mantuvieron dinastias propias. En Yaxchildn, como en Piedras Negras y Bonampak, aparecen fre- cuentemente otras figuras de nobles, mu- chos de ellos con el rango de Sahal, partici- pando en ceremoniales y escenas guerreras que tienen como personaje central al Chul Ahaw. Esto contrasta mucho, por ejemplo, con las esculturas de Tikal y otros sitios del noreste de Petén, que estén dedicadas ex- clusivamente a glorificar al rey. Palenque y la region occidental de las Tierras Bajas Palenque, en Chiapas, posee algunas de las inscripciones mAs largas y més ricas, en cuan- toa su significado esotérico, en el érea maya. Este sitio experimenté un gran florecimiento en el Clasico Tardfo, a partir del reinado de Pacal (615-683 nc). Este fue el primer rey documentado en textos contempordneos, pero Jas inscripciones lo proclaman como el suce- sor de una larga linea de antepasados, cuyo origen se remonta miles de afios atrés. A ee diferencia de los reyes de Co- pan, que se representan como descendientes de un antepa- sado histérico, en el caso de Palenque es necesario con- cluir que la parte temprana de la historia dindstica es de naturaleza mitica. Pacal fue enterrado en una cdmara muy elaborada, construida en el interior del Templo de las Inscripciones, de Palenque. Su hijo y sucesor, de nombre Chan Bahlum, se embareé en ‘uno de los programas de cons- truccién mas extraordinarios del 4rea maya: los tres tem- plos del Grupo de la Cruz, Es- tos conmemoran el nacimien- to de los tres dioses conocidos como la Triada de Palenque, el cual ocurrié cerca de la fecha base del calendario maya. En el interior de cada templo se edificé una pequefia cémara, adornada con esculturas e inscripciones. Recientemente, la lectura de Jos textos ha revelado que las pequefias cé- maras son representaciones simbélicas de ba- ios de vapor, en los que se atendian los par- tos, en muchas sociedades mesoamericanas. Por otro lado, Palenque no se mantuvo ajeno a la tumultuosa politica de las Tie- rras Bajas. Mucho del prestigio de Pacal estuvo relacionado con sus victorias milita- res sobre los sitios de Pomona y Yaxchilén. Parece ser que en estas campaiias, Pacal establecié lazos de amistad con el padre del Gobernante A, de Tikal. Ademas, es proba- ble que haya llegado a dominar los sitios Tortuguero y Comalcalco, situados en el extremo occidental de las Tierras Bajas. Posteriormente, un hijo de Pacal fue derro- tado y capturado por los reyes de Tonina, otro centro principal localizado en las estri- baciones de las montaias de Chiapas. 182m. La expansion de Dos Pilas y Aguateca Los sitios Dos Pilas y Aguateca (Petén), en Ja regién de Petexbatiin, ofrecen datos muy toria y organizacién social. 75 Trono, de Piedras Negras, Petén. Dedicado en el afio 785, pertenecié al Gobemante 7, el Ultimo conocido en este sitio, Alto: 123 cm; largo: reveladores sobre la politica en las Tierras Bajas, al final del Clasico, Como se indicé antes, el Gobernante I, de Dos Pilas, era un miembro de la familia real de Tikal, que logr6 una gran victoria contra este sitio, en alianza con Calakmul. El sitio Dos Pilas se encuentra muy cerca de Tamarindito, que parece haber sido originalmente el princi- pal centro de poder en la zona. Sin embar- g0, Dos Pilas se impuso, casi de inmediato, sobre su vecino. Ademas de sus cualidades guerreras, el crecimiento de Dos Pilas fue el resultado de una diplomacia agresiva, que se manifesté en su relacién con Calak- mul y en una serie de alianzas matrimo- niales con otros sitios. El Gobernante II era hijo del Gobernante I y de una sefiora del sitio ItzAn, situado al norte del Rio de La Pasion. Una mujer de la dinastia de Dos Pilas contrajo matrimonio con un rey de Tamarindito, mientras que la hija del Go- bernante I se establecié en un lugar tan lejano como Naranjo, y jugé un papel domi- nante en la politica de esa regidn (Recua- dro pagina 126). Seguramente, el mayor éxito militar de los reyes de Dos Pilas fue la victoria que consiguié el Gobernante III contra el sitio El Ceibal, un centro antiguo e importante localizado sobre el Rio de La Pasién. El Go- bernante III tomé como esposa a una sefiora aT Se Ante ara Novela de Caatemata BEE MEO La Sefiora de Dos Pilas Uno de los personajes mas extraordina- rios de la escena politica del Clasico Tardio en las Tierras Bajas fue, sin duda, la Sefiora de Dos Pilas. Inicialmente se le dio el nombre de Sefiora de Tikal, pero ahora se sabe que era hija del Gobernante I, de Dos Pilas. No se co- noce la fecha de su nacimiento, pero sf que llegé al sitio Naranjo en el afio 682 De. Seis afios después, dio a luz a un hijo, el que mAs tarde se convirtié en el gobernante de Naranjo, conocido como Ardilla Humeante. Se ignora quién fue el padre de aquel personaje. Pudo haber sido un gobernante de Naranjo, pero su nombre nunca aparecié en los monu- mentos esculpidos. En contraste, la Se- fiora de Dos Pilas erigié varias estelas en Naranjo, y es probable que ejerciera el poder durante la nifiez de Ardilla Humeante, quien ascendié al poder en ¢] afio 693, o sea, a la edad de 10 afios. Después de esta fecha, el registro mo- numental de Naranjo se caracteriza por la dedicacién simulténea de dos estelas, en cada fiesta de fin de perfodo: una erigida por Ardilla Humeante y otra por su madre. Esta poderosa dama no fue olvidada en su tierra natal. Su muerte, ocurrida en una fecha incierta, fue con- memorada en el texto de una banca jeroglifica de Dos Pilas, del sitio de Cancuén (Petén), localizado a mucha distancia, en la parte alta del citado rio. Fue también el Gobernante II quien convirtié el sitio de Aguateca en una especie de capital gemela. Por su localizacién, éste era naturalmente defendible, lo que debié ser un factor importante para su desarrollo, y con el tiempo parece haberse convertido en el centro principal. En sus dltimos afios, . Hi) Porn s ei 76 Estela 24, de Naranjo, erigida en el afio 702 oc. Representa ala Seniora de Dos Pilas de pie sobre Lun cautivo, posiblemente de Ucanal. El texto en {os lados relata su llegada @ Naranjo, el nacimien: to de Ardila Humeante, y varias cereronias importantes. tanto Aguateca como Dos Pilas fueron ro- deados con murallas defensivas, que hacen i omen — BE Wiscria y organlaacibs toca. SEG Milt THF; evidente la situacién violenta que se vivia en la regién en el final del Clasico Tardfo. El sureste de Petén En la regién de las Montafias Mayas se de- sarrollé tn conjunto importante de entida des polfticas. Desafortunadamente, se cono- cen pocos textos de esta regién, por lo que no es posible reconstruir, en forma detallada, su historia polftica, Sin embargo, es proba- ble que hubieran participado en el sistema de alianzas politicas, centrado en Tikal y Calakmul, pues una estela del sitio Ixtutz (Petén), conmemora un ritual ejecutado por un gobernante local, en presencia del rey de Dos Pilas. También existen evidencias so- bre las rivalidades y alianzas entre los sitios de la zona. Los textos sugieren una coali- cién entre los sitios Ucanal y Sacul (Petén), y se conocen referencias a guerras protago- nizadas por los reyes de Ixkén, contra am- bos sitios en los afios 779-780 pc. Ixktn y Sacul mejoraron sus relaciones después de estas guerras, a juzgar por la Estela 1, de Ixktin, una de las mayores del area maya, la cual representa a los Sefiores de ambos cen- tros en condiciones de igualdad. Sumario Sélo en los tiltimos afios se ha empezado a analizar el conjunto de las relaciones politi- cas entre los sitios de las Tierras Bajas. De tal andlisis comienza a emerger un cuadro muy complejo de relaciones entre las casas gobernantes de los centros principales. Las alianzas matrimoniales, guerras, visitas rea- Jes y otros tipos de contactos entre los sitios empiezan a entenderse como componentes de un cuadro amplio de intereses contra. puestos, Los sitios de Tikal y Calakmul se perfilan como ejes principales de aquel sis- tema de relaciones politicas, Al mismo tiem- po, se abren nuevas interrogantes, como las siguientes: {Cudl era la naturaleza de las relaciones entre los grandes centros y sus aliados? {Hasta qué punto Tikal y Calak- mul controlaron la administracién interna de los sitios aliados? {Habia algin flujo de tributos desde sitios como Caracol y Dos Pi- las hacia Calakmul? En el pasado, algunos autores propusie- ron la existencia de grandes Estados territo. riales, centrados en sitios como Tikal, Ca- lakmul, Copan, Yaxchiln, Palenque, y qui- zAs otros, A la luz de la evidencia disponible actualmente, no parece probable que dichos sitios hayan sido capitales de Estados terri- toriales muy extensos. Su esfera de control directo debié haberse limitado a los sitios cireunvecinos, mientras que sus relaciones con otros més lejanos, mas bien parecen si- tuarse en el terreno de la hegemonfa ritual y de las uniones guerreras. Sin embargo, es posible que las relaciones con algunos cen- tros aliados hubieran sido asimétricas, en cuyo caso las capitales principales pulieron haber influido significativamente on la poli- tica local, e incluso requerir tributos. Recomendacién de lecturas En este fascfculo, ademas de la informacién contenida en el Tomo I de la Historia Gene- ral de Guatemala, se han utilizado datos contenidos en los articulos “Evidence for Ma- cro-Political Organization Amongst Classic Maya Lowland States”, por Simon Martin y Nikoli Grube (manuscrito); “Palenque in the Maya World”, por Nikolai Grube (manuscri- to); “Symbolic Sweatbaths of the Maya: Ar- chitectural Meaning in the Cross Group at Palenque, Mexico”, por Stephen D. Houston (Latin American Antiquity 7:132- 151, 1996); “The Splendid Tomb of Temple I at Tikal, Guatemala”, por Aubrey 8. Trik (Expedition 6(1):2-18, 1963). Se han utilizado, asimismo, los libros Hieroglyphs and History at Dos Pilas: Dynastic Politics of the Classie Maya, por Stephen D. Houston (University of Texas Press, Austin 1993); A Forest of Kings: The Uniold Story of the Ancient Maya, por Lin- da Schele y David Freidel (William Morrow, New York 1990); Tikal Report N° 14: Excava. tions in the Great Plaza, North Terrace and North Acropolis of Tikal, por William R. Coe (University Museum, University of Pennsyl- vania, 1990). EPOCA PRECOLOMBINA 1 10 u 12 13 ADELANTE GUATEMALA jSIGAMOS CRECTENDO JUNTOS! El medio fisico y el origen del nombre Guatemala Mesoamérica y el area maya Los primeros habitantes: de la recolecci6n a la agricultura Los seftorios preclasicos del Altiplano y la Costa Sur Los origenes de la civilizacion maya de las Tierras Bajas El Clasico Temprano en el Altiplano y la Costa Sur Cotzumalguapa y el Clisico Tardio en el Altiplano y la Costa Sur Historia y organizaci6n social de los mayas clasicos Calendario, escritura y religion de los mayas clasicos Arquitectura y artes de los mayas clasicos Economia, politica y el “colapso” del Periodo Clasico Politica y sociedad durante el Postclasico Temprano Sociedad, economia y cultura durante el Postclasico Tardio “4 Bashir

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