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MAESTRÍA EN INGENIERÍA ‐ TRANSPORTE
TRANSPORTE URBANO Y METROPOLITANO
Presentado por: Daniel Alejandro Pérez Rodríguez
Presentado a: Ing. Ana Luisa Flechas Camacho
DÍA SIN CARRO, ¿JORNADA DE REFLEXIÓN?
No soy un usuario habitual del uso de la bicicleta como medio de transporte urbano, es más, muy de vez
en cuando la utilizo con miras a la recreación y deporte. Desde hace un buen tiempo, he visto puntos
favorables al uso de este vehículo no motorizado; sin embargo, por falta de garantías en cuanto a su
integración con el sistema de transporte, inconsistencias y falta de infraestructura, gestión y regulación,
etc., no lo he adoptado.
La bicicleta puede contribuir a que el transporte público resulte más atractivo mediante una mejor
accesibilidad. Esto, se lograría con el apoyo de un buen subsistema vial, constituido por una asequible y
bien diseñada red de ciclorrutas (continua, en buen estado, iluminada, señalizada, segura, etc.),
cicloparqueaderos y demás. Adicionalmente, impulsar y establecer este vehículo como alternativa de
movilidad eficiente, digna, respetuosa del ambiente y su entorno urbano.
Ahora bien, el pasado 4 de febrero se llevó a cabo una jornada más del Día Sin Carro ‐política
implementada por el ex‐alcalde Enrique Peñalosa en el año 2000‐ con la cual se intenta promover el uso
del transporte público y la bicicleta, reduciendo así la contaminación e incentivando diferentes posturas
ideológicas que reflexionen acerca de la movilidad y su interacción con la ciudad.
Pues a decir verdad, he notado que ese aporte simbólico por parte de la ciudadanía con respecto al uso
del transporte no motorizado, no está sujeto a una jornada de reflexión ni mucho menos a un cambio de
mentalidad en cuanto a movilidad sostenible y su contribución a aspectos tan importantes como lo
ambiental.
Mi experiencia con la movilidad ese día fue más cotidiana que de costumbre; tanto así, que no me
percaté de lo que acontecía ese día –aunque entrando en razón, me pasó lo mismo que experimentaron
la gran mayoría de mis conocidos: un olvido y pérdida de memoria temporal en cuando a dicha jornada
reflexión‐. Interactuar con el sistema de transporte colectivo fue igual de tormentoso que los “Día Con
Carro”: esperar el colectivo, acomodar mi fisionomía con la de todos los que se topaban a mí alrededor,
etc. Aunque si noté algo diferente, el colectivo se detuvo a recogerme al primer intento, no sé si se deba
al alma caritativa del conductor o a las ansias de los transportadores por obtener más del “producido
diario”. Lo que si me inquieta, es el por qué las autoridades de tránsito no estaban ejerciendo su debido
control al STPC, es más, creo que centraban más su atención en capturar y sorprender a todos los
desprevenidos que transitaban en su vehículo privado.
Entrando un poco más en el tema, en una relatoría del Seminario de Maestría “Desarrollo en Bogotá
D.C.: Instituciones, Actores y Política Pública”, se concluye que la “jornada del día sin carro, es una
jornada de reflexión que permite explorar las posibilidades del cambio y de adaptación de los actores a
entornos cambiantes, permite también elaborar hipótesis a partir de casos empíricos acerca de la
adecuada combinación entre transporte motorizado y no motorizado, así mismo como al interior del
transporte motorizado entre el sistema público y privado, entendiendo el aporte de cada uno de ellos al
problema de congestión y de pérdida de eficiencia en la movilidad de la ciudad.”
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
MAESTRÍA EN INGENIERÍA ‐ TRANSPORTE
TRANSPORTE URBANO Y METROPOLITANO
Presentado por: Daniel Alejandro Pérez Rodríguez
Presentado a: Ing. Ana Luisa Flechas Camacho
Pero para que este objetivo se cumpla, se deben establecer bases muy sólidas en cuanto al papel de las
instituciones a carga del control de esta jornada. El fortalecimiento de dichas instituciones, debe
proponer un cambio tanto en la cultura organizacional del sistema de movilidad, como en todo lo que
en este confluya: información estandarizada, completa y actualizada, gestión y políticas públicas, flujo
de dinero –que involucra al comercio‐, etc.
Uno de los grandes problemas que ha aquejado esta jornada, es la discontinuidad de las políticas
públicas que ha adoptado cada administración en el periodo de ejecución del mismo. Cada uno de los
actores involucrados en el análisis y puesta en marcha de este día de “reflexión”, acomodan sus
resultados en base a objetivos que cambian de acuerdo al programa que abandere cada alcalde. Esto,
cuando las instituciones ejercen su labor adecuadamente.
En el contexto histórico de dicha jornada, se puede apreciar los cambios y discontinuidades de las
políticas públicas adoptadas por cada administración. Las primeras apariciones de ciclorrutas ocurrieron
en 1995, dentro del marco del Plan de Desarrollo 1995‐1998 “Para formar Ciudad”, período en el cual se
construyeron 6,3 Km de dicha infraestructura en Ciudad Salitre. En este Plan, se tenía como objetivo
articular el sistema hídrico y sistema verde metropolitano en un carácter ambiental y recreativo.
Para el período 1998‐2001, administrado por la alcaldía de Enrique Peñalosa, se construyeron 240 Km
de ciclorrutas con participación del IDU en 180,4 Km, EAAB en 36,4 Km, IDRD en 20,5 Km y
Metrovivienda en 2,8 Km1. Esto, enmarcado en el Plan de Desarrollo “Por la Bogotá que Queremos” la
cual tenía como objetivo establecer un sistema de transporte que asegurara una alternativa de
movilidad eficiente, digna, respetuosa del ambiente y su entorno urbano en un carácter de transporte.
Ahora bien, en el período 2001‐2004, administrado por la alcaldía de Antanas Mockus, empezó un
decrecimiento en la construcción de infraestructura para el medio no motorizado, concluyendo con la
construcción de 49,2 Km de ciclorrutas con participación del IDU en 36,5 Km y EAAB en 12,7 Km. En el
Plan de Desarrollo “Para vivir todos del mismo lado”, se profundizó en la llamada cultura ciudadana. En
este plan, se tuvo como objetivo complementar la red existente de la infraestructura construida en un
carácter de transporte.
No obstante, en la administración de Luis Eduardo Garzón –período 2004‐2008‐ el tema de las
ciclorrutas fue tomado con indiferencia, haciendo caso a su Plan de Desarrollo “Bogotá Sin Indiferencia”,
en el cual se puntualizó más en actividades como hábitat desde los barrios y las UPZ, red de
Centralidades Distritales y Puntos de Encuentro.
Todo lo anterior, nos muestra que la integralidad y continuidad de proyectos y programas tales como la
jornada del Día Sin Carro, se tornan en vano si continúan basándose en jornadas de “reflexión” no
reflexivas y proyectistas que no abanderen cambios en la movilidad, lo cual debería ser un fin no sólo
distrital sino en el marco de lo que compone la Ciudad‐Región.
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JOSÉ RICHARD BLANCO VÁRGAS, Diseño de un modelo de gestión que permita el desarrollo de una estructura organizacional de
procesos para el funcionamiento del sistema ciclorruta de Bogotá, D.C.
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Presentado por: Daniel Alejandro Pérez Rodríguez
Presentado a: Ing. Ana Luisa Flechas Camacho
En conclusión, para que estas Jornadas del Día Sin Carro tengan éxito no sólo en el aspecto comercial y
publicitario sino en cuanto a la movilidad, se deben fijar ciertas políticas que sean continuas entre los
Planes de Desarrollo de las administraciones distritales. Esto, con el fin de articular y redirigir los
proyectos que aporten con la mejora del sistema de transporte en la ciudad. Además, se deben tomar
medidas con la ejecución de acciones y tareas por parte de los entes responsables del control,
observación, análisis, etc. de este tipo de jornadas; con esto, se pueden llegar a establecer mejoras
concretas y acertadas en el sistema de movilidad.
BIBLIOGRAFÍA
JOSÉ RICHARD BLANCO VÁRGAS, Diseño de un modelo de gestión que permita el desarrollo de una
estructura organizacional de procesos para el funcionamiento del sistema ciclorruta de Bogotá, D.C.
MARÍA FERNANDA CAMPO, Foro “Día sin Carro en Bogotá”, Cámara de Comercio de Bogotá, Feb. 5
de 2009.
Bogotanos olvidaron para qué fue creado el Día sin Carro, Revista CAMBIO, Feb. 7 de 2008.
JAIME TORRES‐MELO, Seminario de Maestría “DESARROLLO EN BOGOTÁ D.C.: INSTITUCIONES,
ACTORES Y POLÍTICA PÚBLICA”, CIDER – Universidad de Los Andes, Julio de 2007.
GRUPO URBANO DE INVESTIGACIÓN VIAL DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO, Análisis Día sin Carro,
Secretaría de Tránsito y Transporte, 2005.
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