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H aba una vez un hombre llamado George Thomas, pastor en un pueblito de Nueva Inglaterra. Un
domingo de resurreccin lleg a la iglesia cargando una jaula de pjaro, toda oxidada y torcida, y la
coloc junto al plpito. Varias cejas se arquearon, y como si en respuesta, el Pastor Thomas comenz
a hablar.
Estuve caminando por el pueblo ayer cuando vi un nio acercarse a m, cargando esta jaula. En la parte de abajo
de la jaula haba tres pajaritos silvestres, temblando de fro y susto. Me par y pregunt al nio, Qu tienes all,
hijo? ; Solo unos pjaros viejos, contest.; Y qu vas a hacer con ellos? le pregunt.
Y el nio me respondi: Bueno, tengo unos gatos. Les gustan los pjaros.
Se los dar.
Me respondi, el nio: Mire, seor, Ud. no quiere estos pjaros. Solo son pjaros silvestres. No cantan, ni son
bonitos!
Cunto? con una voz suave y dulce, le repet.
Met la mano a mi bolsa y saqu un billete de diez dlares. Lo puse en la mano del nio. El nio desapareci como
un relmpago.
Levant la jaula y con cuidado la cargu al final del callejn donde haba un rbol y un lugar con pasto. Colocando
la jaula en ese lugar, abr la puerta y dej ir a los pjaros, librndolos.
Bueno, eso explic la jaula vaca en el plpito. Entonces el pastor comenz a relatar una historia.
Un da Satans y Jess estuvieron en una conversacin. Satans apenas haba llegado del huerto de Edn y estaba
alardeando y jactndose. S seor, acabo de agarrar un mundo lleno de gente all abajo. Les puse una trampa,
us un anzuelo que saba que no podran resistir. Les agarr a todos!
Y qu vas a hacer con ellos? le pregunt Jess.
Oh! Me voy a divertir! Les voy a ensear a casarse y despus divorciarse. Les voy a mostrar como odiar y abusar
el uno del otro. Como tomar y fumar y maldecir. Como inventar pistolas y bombas y matar el uno al otro. Me voy
a divertir mucho!
Como bien saben, ustedes fueron rescatados de la vida absurda que heredaron de sus antepasados. El precio de
su rescate no se pag con cosas perecederas, como el oro o la plata, sino con la preciosa sangre de Cristo, como
de un cordero sin mancha y sin defecto.