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El documento analiza la historia bíblica de Bartimeo, un ciego que Jesús curó. Bartimeo escuchó que Jesús pasaba y comenzó a gritar pidiendo misericordia. A pesar de su ceguera, creyó en Jesús y fue curado. Bartimeo siguió a Jesús en el camino, dejando atrás su antigua vida al margen del camino. La historia muestra que la humildad, valentía y fe son necesarias para recibir la cura de Jesús.
El documento analiza la historia bíblica de Bartimeo, un ciego que Jesús curó. Bartimeo escuchó que Jesús pasaba y comenzó a gritar pidiendo misericordia. A pesar de su ceguera, creyó en Jesús y fue curado. Bartimeo siguió a Jesús en el camino, dejando atrás su antigua vida al margen del camino. La historia muestra que la humildad, valentía y fe son necesarias para recibir la cura de Jesús.
El documento analiza la historia bíblica de Bartimeo, un ciego que Jesús curó. Bartimeo escuchó que Jesús pasaba y comenzó a gritar pidiendo misericordia. A pesar de su ceguera, creyó en Jesús y fue curado. Bartimeo siguió a Jesús en el camino, dejando atrás su antigua vida al margen del camino. La historia muestra que la humildad, valentía y fe son necesarias para recibir la cura de Jesús.
ltimas horas de Cristo en la tierra. Pero son los versculos 46 al 52 donde l narra el milagro del ciego de Jeric. El ltimo milagro antes de la cruz. Ser que Marcos reuni todos esos episodios para demostrar que hay cierta relacin entre la ceguera espiritual y la ceguera fsica? Los judos de esa poca pensaban que una deficiencia fsica de ese tipo era el resultado del pecado cometido por el individuo portador o el de sus padres (Juan 9:2). Bartimeo era ciego y mendigo, y dependa de la benevolencia ajena. Estaba siempre a la orilla de algn camino con las manos extendidas para recibir una limosna. Su alegra o su tristeza dependan de los dems. No debemos colocar nuestra felicidad en las manos de otras personas. No existe un camino para la felicidad, la felicidad es el Camino, y el Camino de la felicidad es Jesucristo. Jess dio un ttulo a los humildes de corazn. Bienaventurados [] de ellos es el reino de los cielos (Mat. 5:3). l viva en esa situacin humillante pero no estaba satisfecho con su condicin. Bartimeo oy hablar de Jess y no qued esttico. Quera cambiar la historia de su vida. Cuando oy hablar de Jess comenz a gritar: Jess, Hijo de David, ten misericordia de m (47). Era ciego, pero no era sordo. Escuch el bullicio de la multitud y sinti que algo especial estaba sucediendo. Alguien importante estaba pasando; en su corazn sinti un ardor diferente y vio una oportunidad nueva para su vida; Su imagen de ciego, mendigo, a la orilla del camino no haba sido suficiente para hacer parar a ese hombre importante. Tal vez exista otro modo de contar con su atencin. Con todo coraje comenz a gritar. l no poda ver a Jess, an as, crey. Hizo mejor que Toms. As se transform en un tipo de los creyentes de hoy: Jess le dijo: Porque me has visto, Toms, creste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron (Juan 20:29). La fuerza de su grito contena toda una vida sin sentido, sin direccin, sin luz, era un grito de angustia y de esperanza por una nueva oportunidad, un grito de quien est cansado de vivir en las tinieblas. Cuando Bartimeo llam a Jess Maestro us el trmino Rabboni que significa mi maestro. Las nicas personas en los evangelios que tambin llamaron a Jess de Rabboni fueron Mara y Natanael. (Juan 20:16; 1:49). Ese trmino exiga una fe extra. El texto nos dice que Jess se detuvo para atender el clamor del ciego. Una seal del valor que le dio al hombre humillado, quien no vala nada para el pueblo de Jeric y tan poco para sus discpulos. Es interesante notar que Jess no atendi directamente el llamado, sino les concedi a los discpulos una oportunidad de redencin, envindolos con un mensaje de fe. l te llama. Nosotros te reprendimos, pero l no; not tu necesidad, quiere ayudarte, Levntate! Sal del margen y entra en el Camino. Anda! Muvete! Haz tu parte! (49). Frente al llamado Bartimeo deja su capa, smbolo del pecado que cubra su historia, que cubra la mentira sobre s mismo, las disculpas por los errores, su orgullo, su soberbia. Jess conoce nuestro corazn, sabe bien quines somos. Debemos tener el corazn abierto ante l. Nuestra cura, nuestra liberacin depende de eso. Cuando Jess le pregunt: Quieres ser curado? (Juan 5:6) Solo pens en sus imposibilidades. An as fue curado porque Jess le dio el beneficio de gracia. El ciego respondi: Maestro, que recobre la vista. Y Jess le dijo: Vete, tu fe te ha salvado (vers. 50-52) Despus de recibir la bendicin de la cura, Bartimeo no volvi a vivir nuevamente la vida a su manera. El texto bblico nos dice que segua a Jess en el camino. Ya no vivira al costado del camino, sino en el camino. Con perseverancia continua seguira a su benefactor durante toda su vida. Vivira ahora con el encanto de tener en su vida las marcas de esperanza dejadas por el Maestro. De ah en adelante su vida no sera la misma. Si usted todava est sentado al borde del camino apegndose a algunos bienes de esta Tierra, lo invito a dar un salto de fe en direccin al Salvador, lo invito a buscar por su poder transformador y experimentar lo que es andar en el Camino. Humildad, valenta, fe son los pasos decisivos para quien quiere recibir la cura de Jess.