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LACLAU Aproximaciones criticas a su obra Compilacién de SIMON CrircHiey y OLIVER MARCHART Judith Butler - William E. Connolly - Simon Critchley Fred Dallmayr - Mark Devenney - Torben Bech Dyrberg Rodolphe Gasché - Jason Glynos - David Howarth Miller avrakakis Aletta Norval - Rado Riha - Urs Staheli - Yanr Jelica Sumié - Linda M. G. Zerilli Ba FONDO DE CULTURA ECONOMICA, Mexico - Ancmvrma - BRasit- COLOMBIA ~ CHILE ~ ESPANA Bscaoos Uninos ne Ansisica - Guarenata - Pert ~ VeNmzurta took JL, ENCUENTROS DEL TIPO REAL Indagando los limites de la adopeién de Lacan por parte de Laclau Jason Glynos y Yannis Stavrakakis Hews puesto nuestro “lacanSmetro” en el corpus te6rico de Emesto Laclaw, Ce ‘esperamos ver ent qué punto de la escala se detend u ests dispuesto a apropiarse de las categorias lacanianas para sgemnico del anilisis del discurso? O, dict buieal lapsus apare~ cido en una publicacin reciente: la condensacién textual de los apellidos de los dos, “Lacan” planteamos nuestro articulo de esta manera, la pregunta obviamente da por lectura de la trayectoria te6rica deLaclau, es decir, su creciente disposi a adoptar mu nas fundarentales. Las afinidades pensamiento lacani ia socialist observa un cruce terrninol6gice liso y jura, identidad, identificaci6n y el sujeto-como- lacanianos de! pot Taelacién sexual y Ia ext conforman una reserva sumamente vasta, 20 HEGEMONIA; DISCLESO, RETORICAS, ANTAGONISMO yyestrategia soc discurso, desar: nodal funciona como categorfa central en la ada en In intersecci6n de Ta teorfa lacaniana y el a id samo intent de dominar el capo dea di dd, de dotne jo de las dfrencny, do eonatutn conn eran froosnnkeos pies dsersivespbleginis dein pon rnae wen iors paral ens concen de paint decipon cs pales de ciertos signi el discus que no da lugar ico) (ss: 112), ‘jain del sentido es el discurso del psi Con esto no pretendemos demostrar, por supuesic, quea mediados de la déc: , » que a mediados de la década ce 1980 la teorfa lacaniana ya era la principal referencia teérica en la obra de Laclau 0 ena de Taclau y Moutle. La importancia relativa de la argu fue creciendo en la obra posterior de Laclau, en. ia una marca bastante alts en nuestro “iacanémetto” sis que luego seria confirmada por el hecho de que Laclau ha reconocido e, mente una fuerte influencia lacaniana sobre su obra. Como laramente admite en una entrevista de 1993, si bien desempenis un importante paps ex mi trayectoria te6 snzos de los anos ocher imiento de la importancia de compro der aubjlvidad en triinos del ato-como-iae) matinee eee reflexions... Mas atin, Laclau ha defendide a: cen los términos mis inflex con Judith Butler y $la- fiesta “aliado con Zizek y en contra de Butler en defensa de la leo” ‘en Butler ef al, 2000: 281) y Hega a la conclusion de que “las abjeciones [de Butler] a incorporarlo Real lacaniano a la explicacin de la légica he- ‘geménica n0 son villas” (Laclau, en Butler et al, 2000: 182), haustivo dele evolucisn de la relacin entre el aparato cone jana on Stavrakakis 20000), ENCUBNTROS DEL TIPO REAL No obstante, esta perspectiva de la relaci6n entre Laclau y Lac ria despertar sospechas. Nos preocupa que sugiera una potencialmente las que precisamente deseamas comenzar por ejemplo, la casi completa y conspi extremo de oscurecer las potencis Estas disyunciones potenciales vestizar en este artfculo. {A qué se debe, de estas categorias para muchos eruditos faca- wr alguna clase de respuesta. Sobre toco, si se tiene encuenta que estas categorlas y légicas teGricas constituyen el micleo de In idea de loreal de Lacan, es decir, de una categoria lacaniana central que, como hemos visto, Laclas defiende ante las objeciones de Butler. Después de todo, estas categors nianos, parecerfa razonable esp Ziteky Emesto Laclau durante la 1, en consecuencia han hecho posibles algunos de los planteos mas leresantes dela taoria politica y socal. No obstante, a pesar de algunos bjetivos y supuestos com 0 a pesar de algunos intercambios notable- siempre sigue sin estar elaro dénd: ) menos éon respecto al uso (0 al no uso) que hace Laclau de las categorias nas. Sentimos que es necesario explicitar algunas cuestiones que podrian obligar a Laclau a refinar su posicidn al respecto. Con esto no pretendemos suger, por su puesto, que los tedricos sociales lacanianos sean capaces de resolver esas cuestiones den finecto de este articulo es imponer esos te- ‘mas en la agenda con el objetivo de instar a Laclau a desarrellar mas a fondo su po- Sicién e incluso a avanzar sobre (0 desestabilizas) las fronteras trazadias por téricos sociales lacanianos como Zizek ‘Después de haber leido estos pérrafos introductorios, a nadie le sorprenderd que, aunque podrfamos haber optado entre numerosas categorias para cumplir layamos elegido investigar un subvonjunto de temas relaciona~ nuestro propos ® Veanse al respecto los intercarnbios entre Lacla y Zizek en Butler ef al (2000), + Aunque los continaos cambios de posicion de Zizek y su insaclable pulsidn por transgredirse as misma hacen que tn proyecto de exe tenor sea extremadamente NILGUMONEA: DISCURSO, RETORICAS, ANTAGONISMO como lo demuestra su resput 4 como efe conceptual en ual alinearemos nuest Por lo tanto, resulta crucial espe "on mayor precision cémo Laclaw y otros expertos (lacanianes) entienden ese real en la obra de Lacan, Existen numeresos puntos en la obra de Laclau donde podemos encontrar refe- rencias directas a ~o analogfas con-Ia categoria de fo ‘buen punto de partida para poner a prueba la relaci goria de lo real concebida negativamente como t debe a que creemos que sus afinidades tobe que comparten una suerie de ontologia ney tos dos puntos, donde sus afinidades se vuclven progiesivamente menos clara y potencialmente tlivergentes. Consideraremos estos puntos, primero, segiin los medics que el sujeto social utiliza para posi loreal, y segundo, segyin los madios por los cuales lo real ofrece una suerte de satisfaccién “ anteriormente en Ta teorfa tacaniana, Las mMENSIONS NEGATIVAS DELO REAL! LOS LINITES DEL DISCURSO, Es evidente que la obra de Laclau aspira a mostrar la naturaleza discursiva dela id humana se construye y atticula social- ‘nwnte en el discurso. ste es un tema constante que atraviesa la mayor parte de Su obra, En Hegemon... por ejemplo, argumenta qui tuye presentard su libro The Make ida por, el discurso” (Lacan, 1998: 32). Sin embargo, ni Laclau ni Lacan estan satisfechos con ese construccionismo bi: nal. Esta posici6n s6lo puede ser el punto de p: de la experiencia humana. For cierto, ambos xrés on demostrar que la construccién humana nunca puede instituirse a sf misma como un orden cerrado ¥ auténomo. Siempre hay algo que I. Podemos aproximarnos @ const discurse, a menudo asociar 40s con nociones como “la incompletud de la identidad” (postesteucturalismo), "1a mpostbilidad de Ia sociedad” (Laclau) 0 “la fala en ef Ot10” (Lacan), ENCUENTROS DEL TIPO REAL 23 te constitutive es, precisamente, aquetlo que impide la Mouffe a un idealismo en el que sastruecion social yyen como abjetos Bl registro de aste asimilacin de la te amana queda reducida a la mier vi Acontecinentos com ls terremoros ola cada de ut ld Sada cabo ndependientmente den Ge au eapeticidad en tanto ohjossigrfctvon Sontag que eae, o sen entendida en térinos de ga de Dos’, dependent det acticule yya como un terremoto jenos naturales” o a wundo. Es decir que nas no equivale a cuestionar la irceductibilidad del segun cracién no agrega demasiado a nuestra comprenaion de la l6gica y Ia Enionces, los Tinites del discuso son nario al scurso mismo, aun cuando terminen inexorablemente entrelazados con Jas nociones de existencia extradlise iad. Sies imposible captar en su tolalidad aquelio que escapa al discurso, no es debido a una barrera epistemolégica que podria ser superada progresiva- Jamente cor pose aticular enol discurs, La realidad es aquello que laujeto socal construe templeando sus recursos simbélicos e imaginarios. “Lo simbélico, al cancelar lo real, do mediante las palabras provis- (Fink, 1995: 25). snuundo que puede ser designado y : tas por el lenguaje de un grupo (0 un subgrupo) soci - ‘Lo real es aguello que permanece al margen de este carpe de representacion, aquello que sigue siendo imposible de simbolizar. De hecho, la brecha entre lo real 285 HEGEMONIA: DISCURSO, RETORICAS, ANTAGONISMO ENCUENTROS DEL TIRO REAL lidad se considera axiom ‘cuenta del deseo humano, de nuestros os) intentos dle colonizar y damesticar lo real con ta enel discurso, icacin. De este modo, nos encontramos en la paraddji lo que constituye la condicién de pasibilidad de un sistema limites~ es también aquello que constituye su condicién de imposib) queo de la expansisn continua del proceso de significacién~ (e:37). ble. Por qué? Porque sire nables (y en de Laclau llega incluso a vincular explicitamente su enfoque del fema a la problemé- tica Iacaniana de to real: estamos tratando de signiticar los limites de la significacin ~1o real, si se quiere, en or ejemplo) isma estructura discursiva (mediante la 'éxico de Thomas Kubn, podriamos decir que “la anon arece contra el ‘elon de fondo provisto por el paradige tts cde Feud en as formal ne lo que nunca puede ser adecuadamente mediante la interrupeis i tento (simb6lico o imaginario) de representario, Y Laclau parece estar de acuerdo con esta parte de la argumentacién. De hecho, podriamos decir que ste concepto de dislocacicn -

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