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Los textos del segundo momento des i xoblemética antropolégica de Feuer- pira un texto absolutamente por al co La problemitica » que pretende version” del id sgeliano en el seudo- 8 del 44, De abi el resultado paradé fico de que, i se habla en forina adecuada (exceptuando el eerciio, aun escolar, de la Disertacién), sa i las6fico, necesario decir que alejarse de Heg Jos tiltimos atios del siglo xvm, y con Feu zn del pasado te6rico de dicho siglo, si es verdad Feuerbach representa al filésofo “ideal” del cl materialismo sensualista y del idealismo ético-i real de Diderot y de Rousseau. Frente al éltimo otal a Hegel de los Manuscritos del 44, a esta sintesis Feuerbach y Hegel, no podemos evitar el pregun no puso en. presencia, como en una experiencia exy extremos del campo teérico que hasta cntonces habia frecuentado, PREFACIO: HOY n y sino es en esa expe én la procba més radical de “inversi6 Sido tentada, en ese texto que jamds publiod, en la que Marx vivio y realiz6 su transformaci se qu iogica de esta prodigiosa mutacin, serd en la extraordinaria tensién teérica de los Manuscritos del 44 donde hay que bus biendo de antemano que el testo de la casi ilkima ext para Géjicamente mas alejado, teéricamente hablando, del dia que iba a nacer, 5) Las Obras de la ruptura plantean problemas de interpre! Gelicados en funcién misma de su situacién en la formacién teérica del pensamiento de Marx. Los breves rayos de luz qt tran en las Tesis sobre Feuerbach encandilan a todos los {que se le acercan, pero todos sabennos que un rayo enceguece , y que nada ¢3 més de sitwar en el wz que la rompe. Seri, sin dh necesario hacer visible, al de esas once rentes. En lo que se refiere a La ideologia sin duda, un pensamiento en estado de fe soniete a un despiadado juego de n iguos_supucstos_tedrico jodas las formas de una tuna filosofia antr ‘Sin embargo, este nuevo pensamicnto tan firme y preciso en el enjuiciamiento del error ideoligico no se equivocos. No se rompe ga alemana nos sitfa frente ceptuales remendados, que ocupan aiin en construccién... y como es normal juzgar estos antiguos ceptos por su aspecto, tomarlos a la letra, uno puede perderse féc ta (fin de toda por el papel ambiguo de la divisién del trabajo, ste texto el papel principal, aquel que Ja enajenacis tenia en los textos de juventud, y que domina toda la teo jdeologia y de la ciencia. Por todas estas razones, que se deben Ja proximidad inmediata con la ruptura, La ideologéa aleman: sola, exige todo un trabajo de eritica, para distinguir la funspuoplig sexes se] 2p w95 ‘pruaant Bf ap soox8oI0op1 soydoo 3f aP seUapIAD ses se] ap ws “esoKOIUd bun ap sae e anb eiaubin eNO ap xO F 330] aod "s2 a9}199) of mjuoye anb egosojgy equ | $9 ou -spareur Tq “oyo(go OU wuisjur Js v asopupina: 42 2p Puen Lop 2p zadvo oye of 30d ‘opoysny ns ap & ‘Seo1i9oy soucretm05 Sef 2p e29] Tep ap zedeo “eyosoiy ous odu: ‘ : eta) Baas, wy ap BDU aquaurjes bu ‘auauIEHopre auyop os an BHO= wun op wut eplooou w| ap auatsoxd “Eyer 1195) congUD;goxd DL ep upDUNy lig ous epeojuojd 23s vpond ou eoi@pjoumyside upnsono eso anb fe ‘Bojoumsrda ugnseno 2 ap opeigo |p 398 eqap 4 zpond ousxxew anQ) -oyalgo us 9p eqonid 2 & vod ‘nb eon9=) ton! ayalgo un & epesque(: 2489 9p ODIO opo} “quopt ered ajqususdsipur vee wsoid eonpD kun Epo} an “ere SOW} so] uD ayuDUEISeNp asis9] zpond aap BIS MO ‘eoRdpIRIp B| axq0s & ‘upppompenuoo vf 21qos soxesuD soj uo upiquiey ofan{ w2 auod as anb ‘yf eitxrens 003 ef 2p aiqnonpam pepywedso ef ap woAUYSP e] aiduis s0 onb vk Soleqen soyso rurop amb eurjqord jap pepren gored sooey & ‘XIE, uoAol je A yuqsonayt ¥ sepesAestiog seu ‘9p opnuos pp seiepe axed souopeAISGO sm Rud ayy, ‘pad Ta 9p wo! -ayaudzoquy 2 A eine] ej axqos ‘ego euxgid eum m2 yah 98 oulo> ‘apiqurey ouls “espe BYOSOT. 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Este trabajo mismo tiempo, en sentido de la filosofia ‘marxist distinguir la ciencia de la ideolo cién histérica, la discontinuidad continuo de tn proceso hist una palabra de un concepto, dist de un concepto bajo una palabra, discer cepto por la funcién que desempenia una palabra en el rico, definic la naturaleza de un concepto ién en la pro- blem tanto por el Iugar que Ocupa en el sistema de la esta teorfa que 6 la tinic en pe de los textos de Mars, una lectura a {a vez epi rica, no es sino Ia filoso cer con su primera exigencia elemental condiciones de su investigacién, Marzo de 1965 AUTOR SOBRE LA PTADA ‘ertas vatiaciones en Se percibirs, en, los articulos que se va a I Ja terminologia adoptada. En particular el articulo sobre la “Dialéctica materialista” pro pone el término de Teorla (con mayiscula) para designar la “filo- ‘marxista (el materialismo dialéctico) y reserva el término de a las filosofias ideol6gicas. En este sentido de formaciéa término de filosofia se emplea ya en el atticulo “Con. y sobredeterminacién”, Esta terminologia que distingue la filosofia (ideolégica) de Ja Teoria (0 filosofia marxista constituida en ruptura con la ideolog por muchos pasa ‘Marx habla siempre de filosofia conside En su primer prefacio 3s son sabios a jo de las ciencias de la ipecalistas actuales de estas ciencias Jo. son realmente reno de Ia teoria, terreno que hasta agui se ha amado filosofia Ja necesidad Esta nota prucba tna diferente. terminolo, que separa kas fi ideolégicas del proyecto tament Proponia registrar esta diferencia designando la con el término de teoria. Sin embargo, una cosa es una terminologia nueva bi y otra cosa es sti manipulacién y di im: poner, contra una larga utilizacion, el término de Teoria para desig nar la flosofia cientéfica fundada por Marx. A ello se agrega el que Ja maydscula, que la distingue de los otros usos de la palabra teork, no es perceptible evidentemente en el Ado se debe que después del texto sobre la di ita, me pare- ccié necesario volver a emplear y hablar de Filosofia marxista cuando nos de Mars.