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Siempre una consigna muy promovida por la lucha feminista es la soberana del cuerpo.
En breve, soberana para decidir lo que hacemos con l, para ser como somos ms all de
si nacimos con vagina o con pene. Hacer un cuestionamiento profundo de cmo el orden
social y cultural programan nuestra manera de entender nuestra identidad y sexualidad.
Es un aporte valioso, perome gustara ampliar esta soberana a cada aspecto de nuestra
existencia, como el espritu.
Primero que todo, no somos slo cuerpo, sino tambin espritu. Nuestros ancestros siempre
lo supieron y crearon mitos que explicaban su relacin con el entorno. Y ojo, que mito no
es sinnimo de mentira, como se suele decir. En nuestra sociedad, instituciones, planes
educativos y hasta en nosotres mismes se parece obviar este hecho. No creo que sea al
azar. Creo que forma parte de la programacin de los valores alienantes que se han ido
instalando. Valores que mutilan la tierra, las culturas que mantienen un conocimiento
profundo del espritu y el entorno. Hablar solo de cuerpos, situados en una linealidad
histrica, de libros, de individuos y nada ms es algo que no me hace sentido, ms an en
el tema que nos convoca: la sexualidad. Hablar solo de placer, que si bien es importante,
sin promover un autocuidado basado en un real conocimiento del cuerpo, de sus centros
energticos, de sus equilibrios y desequilibrios, de trabajarlo y reconocerlo me parece
descuidado. continua
Promover soberana del cuerpo sin entenderlo realmente, sin incluir el funcionamiento de su
energa femenina/masculinao la dimensin espiritual puede serun terreno infrtil y/o
peligroso. Las personas hoy en da buscamos vidamente entender quines somos, ya que
hemos sido desprovistos de cualquier valor o conocimiento que nos vincule con lo que nos
rodea: nuestra tierra, los animales,incluso nosotresmismes. En esta bsqueda absorbemos
fcilmente cualquierprctica, doctrina,saber que arroje un poco de luz en el tema. Por ejemplo,
ante la necesidad de mtodos que impidan el embarazo, las mujeres tomamos medicamentos
que nos daan y modelan nuestros ciclos menstruales, sin poder establecer una relacin con su
verdadero orden o el significado de sus fases. Otro ejemplo: algunes, queriendo recoger
saberes ancestrales buscan rituales en internet, eventos en Facebook, etc., que sin
responsabilidad, comprensin y conocimiento ms profundos, pueden no ser satisfactorios.