Sie sind auf Seite 1von 1

El rey de Babilonia es ahora un hombre llamado Daro.

Daniel le agrada mucho a l por lo bueno y sabio que es, y


Daro lo hace un gran gobernante en su reino. Por esto, otros hombres envidian a Daniel, y hacen esto:

Van a donde Daro y dicen: Todos queremos, oh rey, que hagas una ley que diga que por 30 das nadie debe orar
a ningn dios ni hombre sino a ti, oh rey. Si alguien desobedece, debe ser echado entre los leones. Daro no sabe
por qu estos hombres quieren esta ley. Pero cree que es buena idea, y escribe la ley. Ahora la ley no puede ser
cambiada.

Cuando Daniel oye de esto, va a su casa y ora como siempre lo ha hecho. Los hombres malos saban que Daniel
no dejara de orar a Jehov. Se alegran, porque parece que van a alcanzar lo que quieren, librarse de Daniel.

Cuando el rey Daro se da cuenta de lo que est pasando, se pone triste. Pero no puede cambiar la ley, y tiene que
mandar que echen a Daniel en el hoyo de los leones. Pero el rey le dice a Daniel: Espero que el Dios a quien t
sirves te salve.

Daro est tan inquieto que no puede dormir esa noche. A la maana siguiente corre al hoyo de los leones. Ah lo
ves. l grita: Daniel, siervo del Dios vivo! Te pudo salvar de los leones el Dios a quien sirves?

Dios envi su ngel, contesta Daniel, y cerr la boca de los leones para que no me hicieran dao.

El rey se alegra mucho. Manda que saquen a Daniel del hoyo. Entonces echa entre los leones a los hombres malos
que trataron de librarse de Daniel. Hasta antes de que estos hombres malos lleguen al fondo del hoyo de los
leones, stos los agarran y les rompen todos los huesos.

Entonces el rey Daro escribe a todo su reino: Respeten todos al Dios de Daniel. l hace grandes milagros. l
salv a Daniel de que se lo comieran los leones.

Daniel 6:1-28.

Das könnte Ihnen auch gefallen