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ELVOTO DE CASTIDAD

La teologa del voto de castidad

Ningn voto ha recibido tanta atencin dentro y fuera de la

Iglesia como el voto de castidad. Parece que muchos laicos y has-
ta algunos religiosos confunden este voto con el propio ser de la
vida consagrada. El voto de castidad, como la pobreza y la obe-
diencia, es slo un medio esencial para poder vivir la primaca
del Absoluto segn la propia opcin de Jesucristo. Parece que la
profeca de este voto incomoda a nuestro mundo, donde el he-
donismo ha sido aceptado por muchos como un valor. Por eso
muchos crticos han intentado derribar Ia nocin del celibato
religioso como algo del pasado, que ni siquiera cabe en nuestro
mundo moderno. Peor an, algunos religiosos en las ltimas d-
cadas han intentado justificar la vivencia de la "tercera va". La
tercera va y otras ideas en esta misma lnea dicen que los religio-
sos pueden vivir la castidad y al mismo tiempo gozar de una vida
sexual con los mismos derechos de una pareja cristiana. Entre
nuestros formandos existen muchas dudas sobre la castidad, que
vienen de la influencia de la propia sociedad posmoderna sexual-
mente permisiva.
lJna vez ms veo que lo que ha faltado en estos ltimos aos
ha sido un estudio teolgico y holstico sobre el sentido del voto
de castidad en el contexto de la consagracin y del deseo de vivir

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