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Lenguas Indígenas de Bolivia

Por Dick Edgar Ibarra Grasso.

Director del Museo Arqueológico,


Universidad Mayor de San
Simón. Cochabamba.

INTRODUCCION. i En cuanto al Quechua, no es una len-


gua boliviana en origen. Su presencia aquí
Una explicación introductiva y nece- se debe pura y sencillamente a la expan-
saria. En este trabajo no pretendemos ha- sión del Imperio Incaico, y a la posterior
cer ningún estudio de las lenguas indíge- obra de los misioneros católicos, interesa-
nas de Bolivia. sino presentar críticamen- dos en difundir una lengua general para
te el estado actual de los estudios que se entenderse con los indígenas en vez de
han hecho sobre estas lenguas, y más par- tener que aprender la multitud de lenguas
ticularmente aún de su clasificación y regionales que todavía existían cuando el
distribución en mapas. Descubrimiento. Las regiones de Bolivia en
Dado el lamentable estado de atraso donde hoy se habla la lengua Quechua
en . está el estudio de estas lenguas, tenían antes otras lenguas, que no eran
uuesv.v) trabajo actual no puede ser de ni dialectos Quéchuas ni Aymaras, y que
otra naturaleza. A la vez .esperamos que en su mayor parte han desaparecido sin
de lo que presentamos aquí, surja algún dejarnos siquiera su nombre. En las "Be
interés sobre este estudio, especialmente laciones Geográficas de Indias" se en-
por parte de los habitantes y residentes cuentran algunos datos al respecto, pero
del país. La riqueza lingüistica que nos todavía nadie los ha examinado en busca
presenta Bolivia merece eso y mucho más; de sus rastros.
pero, desgraciadamente, hasta ahora, este En la mayor parte de los mapas gene
estudio ha estado completamente abando- rales sobre las lenguas indígenas surame-
nado y en él mismo país se desconocen ¡a ricanas todavía figura la lengua Quechua
mayor parte de los trabajos hechos y pu- como originaria en Bolivia; pero ,al me-
blicados sobre el tema. nos en dos de ellos, y que son de los más
Bastará mirar los mapas que presen- recientes, los de Jijón y Caamaño y de
tamos para ver la riqueza de lenguas in- A. Masón, ya está corregido ese error. En
dígenas que nos presenta Bolivia, y que cambio, allí mismo, subsisten otros mu-
por cierto está muy en contradicción con chos.
la idea, común y general en el país, de En cuanto a la reunión del Quechua
que aquí existen solamente tres lenguas y el Aymara en una. sola familia, que mu-
básicas la Quechua, la Aymara y la Gua- chos aceptan y que Masón nos propone con
raní. En esta última, se acostumbra a el nombre de K E C H U M A R A N , tenemos
considerar a todas las lenguas del Norte y que decir que su existencia no es irnposi
Oriente, suponiéndoselas simples dialec- ble, pero de allí a que SEA hay distan-
tos de aquella lengua paraguaya. La ver- cia; todavía 110 se ha hecho ningún tra-
dad es que las lenguas y dialectos de la bajo serio para relacionar ambas lenguas.
familia Guaraní que existen en Bolivia Lo mismo, para el caso de los préstamos
son una mínima parte de las de su región de palabras que se encuentran en ellas y
Oriental. que son muchísimas; parece evidente que

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una época antigua, en tiempos de la bre siquiera, y no se encuentra citada por
civilización tiahuanacota, el Aymara ha ningún cronista. /
prestado muchas palabras al Quéchua, y En cuanto a las lenguas del Oriente,
viceversa, en tiempos de la expansión In- el estado de su estudio es sumamente atra-
caica el Aymara ha tomado muchas pa- sado ya que hace mucho tiempo no se rea-
labras del Quéchua; pero como de esto liza ningún trabajo de investigación sobre
tampoco se ha hecho ningún estudio serio, esas lenguas. Llegan hasta allí dos de las
todos los partidarios del Aymara atribu- principales familias de lenguas del Ama-
yen a esta lengua las palabras que apare- zonas, la Arawak y la Guaraní, y acaso
cen en ella y en el Quéchua, y los parti- también la Caribe, pero a la vez se en-
darios del Quéchua hacen lo contrario, cuentran una multitud de lenguas aisladas
diciendo que son Quéchuas todas las pa- y muy recientemente, nos han sido remiti-
labras que están a la vez en el Quechua dos dos pequeños vocabularios de dos len-
y el Aymara. guas que no hemos podido identificar y
que no sabemos si pertenecen a nnevas y
La vía para resolver esto es eviden-
desconocidas lenguas.
temente ii.n serio estudio analítico de las
voces. ¿Por qué, por ejemplo, hay pala- El material propiamente lingüístico
bras que en Quéchua se pronuncian con que tenemos aquí sobre todas estas len-
CH y las mismas se pronuncian en Aymara guas es escaso, pero, en cambio, y en ello
con T, y esto no ocurre en todas las pa- vamos a basar nuestro trabajo de examen
labras sino que a veces la CH, del Qué- y critica, el material clasificatorio de las
chua aparece igual en Aymara? Eviden- diversas lenguas, dentro de las familias
temente aquí hay préstamos realizados en lingüísticas, si bien no completo, es en
Épocas distintas, y eso es una seria base cantidad satisfactorio e incluso reciente.
de estudio, pero ya hemos dicho que este
No se trata de estudios particulares
camino no se ha explorado todavía.
realizados sobre las lenguas Indígenas de
Otro problema es el de las lenguas Bolivia, sino trabajos de índole continen-
Uru y el Puquina. Lamentablemente per- tal o al menos sobre gran parte de Amé-
siste la confusión de creerlas a ambas una rica del Sur. Bolivia figura en ellos co-
misma lengua, cosa que repite incluso el mo parte de un todo, aunque a veces la
Prof. Paul Rivet en la monumental obra atención que se le ha prestado es bastan-
que está publicando sobre la bibliografía te marginal.
Quéchua—Aymara. La verdad e3 que se
trata de dos lenguas completamente dis- Dividiremos nuestro trabajo en dos
tintas, para convencerse de lo cual basta partes. La primera tratará sobre las len-
ver la lista de los numerales dígitos de guas que se encuentran en la región An-
ambas. dina, y la segunda sobre las lenguas de la
Fundamental es también la aparición zona Amazónica—chaqueña. Esta división
de los restos de otra lengua en la región puramente geográfica por lo demás, no nos
altiplánica, una lengua extraña de la cual resulta satisfactoria ya que desearíamos
sólo sabemos sus numerales digitos y que poder presentar las manifiestas relaciones
se encuentra extendida por toda la zona de las lenguas con las capas etnográficas
del Altiplano, desde el Norte de La Paz culturales, pero el material falta para ha-
hasta el salar de Uyuni al menos, nada cer eso y por ello tendrá que quedar para
sabemos de ella sino lo dicho, ni su nom- otra oportunidad.

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C A P I T U L O I

LAS LENGUAS DE LA R E P N ANDINA


Por. lengua» dt' la región Andina de I ¡obvia. se entiende
generalmente, tanto en el país como en el exterior, las len-
guas Quechua y Aymara, agregándose acaso Ja lengua l'.ru.
Sin miiburgo- hay otras varias, y jmu:: ¡simas más . i¡n'¡
¿;an desaparecido, particularmer.U-' en las actuales regiones • U*
habla quichua. A más <le ellas, nosotros creemos que lengua -
de origen andino y eu época antigua lian pasado lutria la*
legiones orientales, bailándose, hoy «1 pie de ía Cordillera;
j a tratarcAnos de ellas en cuanto se presenten, señalando ¡u-
características suyas por la .«cuales nos liaren pensar así.
Nos limpieza a corresponder hacer aquí una aclaración
importante.• En el país es de.uso general. hacer una diferen.-
cía- entre .'(lengua y . dialt-Vto" que., no ,c.oiresponde,-al concep
to científico, sino a falsas y antiguas nociones inicrprelati-
vas de-uuestra lengua, para el sentir común "dialecto" es
una lengua incompleta, sin gramática \ de vocabulario esc»-,
só, propia'"dé : salvajes. Nada de <Jso es verdad.

Dialecto' es una subdivisión interna La leugua Quéchua.


lien tro- 'de una lengua o idioma, es decir,
t'ontm-' regional ile hablar ifna leu I.a'elasificáción dé la lengua Quechua
y "cada dialecto es-tan completo, per- es -algo .pie lia preocupado a los investi-
fecto v poseedor di-' gramática convo !a gadores desde época antigua, (iene'ralnien-
lengua misma, incluso con frecuencia te se lia querido resolver el problema re-
hablada en forma más gramatical y más lacionándola con la Aymara. pc-Vo 110 hay
pitra que la misma lengua central (que todavía un solo trabajo seVio sobre esto.
n . e s •más que un' dialecto üteralizado 1.a' Teñgtfa Quéchua es una lengua ais
va que 11(1 tiene deformaciones produci- Inda iti'eiie varios Tiálectós', de los .-•
das por <;,l cultismo. Kl (Quechua, el Ayma- le* unos son derivados .del cuzqncíio
ra. rl l ió. Vi Chiriguano, etc., son len- otros >us; hermanos. Ks ilecír. hay 1111 ^í ¡
guas o idiomas, no' dialectos, y en cam- po primitivo dé dialectos Quécliuas que
bio, por ejemplo, el Tapíete es dialecto de! comprende el Cuzqueiio. Kl Chinchasuyo v
• 'hirigimno; y el Quechua de l'huqtiisnca i'l de Ancas. Kstos dos últimos 110 derivan
es dialecto del Quechua cuzqueño, ya qué del Cuzqueño. sino que los tres derivan
se lia derivado de él y a la vez ' lia ad- de una lengua anterior.
quirido modalidades propias. Importantísimo es lo siguiente: -los
En cuanto a la riqueza dé estás len- dos últimos dialectos dichos, 110 tienen en
guas. baste decir que más de una de las su vocabulario los sonidos explosivos y as-
lenguas indígenas consideradas como pirados d(-1 Cuzqueño (tt, th, pp, ph, etc.».
dialectos", empezando por el Quechua y en cambio esos sonidos aparecen en il
el Aymara, sobrepasan en la riqueza po- A \ niara, aunque 110 sabemos si en todos
si bit' de su vocabulario a las 100.000 pa- sus dialectos, lie aquí se derivaría inme-
labras castellanas que figuran en nuestro diatamente que el dialecto Cuzqueño se ha
diccionario. Kl que en el trato común con formado snbri' una antigua zona de ha-
los indígenas, se empleen unos pocos cien- bla Aymara.
tos de palabras no significa que la len- ^ Kl Quechua no es una lengua origi-
gua tenga sólo esas. naria de Bolivia. como tanto se cree; ni
Tiernos ahora examinando a nuestras siquiera por la pequen» región que ocu-
li'nguas. y empezaremos por la Quéchua. pa al Norte del l.ago. En todas las re-

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¿¡¡unes donde hoy se habla Quéchua en ta lengua, pero esa es una de las mane-
Holivia uiites se hablaban otras lenguas. ras de perder tiempo en vez de hacer es-
Kxplicito t*s en esto «arcilaso al decir- tudios más serios.
nos que en Charcas y más allá había mu- Sobre esta lengua hay fjutJ reconocer
llías unciones con distintas lenguas. i|iie todavía no se sabe si es originaria
Kn parte «le Cochabambu, la región de Holivia o del Sur del Perú. Lo cierto
i-cutral principalmente, se ha hablado el es que lia tenido una época en que pudo
Aymara ,desplazado eu época colonial; ha- desarrollarse y expandirse «Extensamente,
. i.-i el Kste ilu Cochabamba (prov. Cam- como después lo hizo- el Quechua; esa ex-
|M-ro), quedan restos de otra liAigua en los pansión ha estado, lo más probablemen-
nombres geográficos. te. relacionada con la expansión de Tia-
Kn casi todos los mapas lingüísticos huanaco en su último período.
di nerillos se acostumbra a colocar la zo- Como el Quéchua. el Aymara se com-
11:1 Quéchua «le Holivia como si fuese ori- pone ilt' un grupo -de dialectos, de los
ginaria. con lu sola excepción del mapa cuales el Lupaea de Puno pasa por ser el
,lc Mnsoni; pero aquí se presenta otra más culto y literario.
exageración. se amplía el úrea originaria Kn 1a región central del Perú, ya
• leí .Avinar». A más ib- ello, se insinúfi cerca de Lima y de la Costa,, se oncuen-
• |Ui- ios l.ipcz, Chichas, Vamparas y Co- tra el más apartado de estos dialectos,
i-luipmnpns poilrian ser originariamente llamado.ik' Yauyos o Cfíyqui. de cuyo es-
(¿néchnas. tudio no se ha resuelto todavía si es el
IV- lu lengua Cochapunipa «le éste au- resto de una antigua difusión hasta aque-
tor nadie ha oiilo hublitr. Kn cuanto a la llas tierras, o si se trata de los restos de
Yauipará, 'está copiada sobre nuestro te- un mitimne llevado por los incas.
rritorio arqui'ológico, y allí debía haber Kn Holivia hay varios dialectos, y po-
una lengua, pero uu sabemos cuál era ni siblemente había más. Kn el mapa de Ma-
Vu:indo desapareció. són poib'iuos ver los principales, que son:
Pasaremos a decir unas palabras so- l.upin-a. Pacasa. Oniasuyo, Collaliuaya, Si-
bre la morfología gramatical <le esta len- ca-sica. Caranga, Quillaca. Charca. Kl dia-
gua. Kl Quéchua empieza su caructeriza- lecto Colla, que da nombre a la lengua, se
eión en esto por uu fenómeno raro en encuentra en el Perú, lo mismo que los
América: es una lu'nguu completa y total- Cana. Collagu. l'hina. etc.
mente sufijadora. Ks decir, la conjuga- Masón es el único autor que líos
ción de los verbos se sufija en todo, los presenta en su mapa estos dialectos pero
posesivos se sufijan, la declinación (.que no lo hiu-i' sobre un estudio lingüístico
¡a )iclie rica,! se sufija. las preposiciones que se haya hecho, sino sobre nombres
-i' sufijan o sea son postposiciones, etc.; • le antiguas'tribus. No da informaciones
la lengua no admite ni un solo prefijo. de dónde ha sacado esos nombres, aun-
Ksto también es propio de la iengua que se ve que es de otro trabajo del
Aymara. Y en todo el mundo es la prin- Ilandbook, sobre las provincias incaicas.
cipal característica de las lenguas Altai- Aquí hay algunas cosas discutibles, y
cas (Turco, .Mongol, Mancliii, Tungus, para empi'zar el que los Charcas sean Co-
ele. . i'or este solo hecho no se puede de- llas; a i - l a interpretación se oponen to-
ducir una relación de origen, pero lis das las n- i-ias históricas que poseemos.
-iempre una base seria de comparaciones. Tgualnient- le los Quillacns no consta en
Kl Prof. 11. Kerrario, de -Montevideo, iiu parte que sepamos que sean Aymaras, y
hecho v « algo por este camino. hoy no hablan esa lengua.
1.a forma 'te contar en' la lengua Masón pone t'n la zona Norte de Oru-
'¿nei-Uun e? i'oiiipliAamentc decimal, y nos ro una lengua aislada, la Paria, de la
|>re.»enta incluso una palabra simple pa- ovil no tenemos noticias, por más que
' e x p i ; e s « r el diez mil. hunu u ono, com- algún dalo el debe haber tenido y sería
pletninente ei|uivalente al miria griego. de interés conocerlo.
l>e todos los dialectos existentes en
La lengua Aymara o Kolla.
Holivia. y que víanos que son bastantes y
puede haber más. no tenemos noticia que
e lia discutido mucho sobre si el
s
se haya hecho ningún estudio. Kl primero
nombre de Aymara t's o no propio «le es- • pie estudió esta lengua fué L. P.ertonio

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en Pono, naturalmente dialecto Lnpaca, forma comúii,'por masas de población, ya
y sus obras todavía pasan por ser «A Ay- que, como veremos, todavía tiene algunos
mara puro en toda Solivia. El Pacasa, que hablantes.
el mismo Bertonio dice que era tanto o No figura en ninguno de nuestros
más culto que el Lupaca, no tiene, que mapas, y hace ya años no se considera
sepamos un solo estudioso qua haya reco- que siquiera haya existido como lengua.
gido un vocabulario y menos algo de gra- La razón de esto tís que se ha creído que
mática; lo mismo los demás dialectos bo- es la misma que el Uru, confusión que
livianos. El rtísumen es que el Aymara no sabemos de dónde ha salido.
que se conoce es el del Perú, no el de Hasta en la monumental Bibliografía
Bolivia. de las Lenguas Quéehua y Aymara que
Las relaciones del Aymara con el se halla publicando el Prof. P. Kivet se
Quéehua ya quedaron suficientemente ex- repite esto; sin tJmbargo para los cronis-
plicadas antes. Por lo demás, tí Aymara tas eran lenguas muy distintas.
participa de las mismas características Y para nosotros también veamos lo
gramaticales que hemos dicho ex'Ptir en siguiente:
el Quichua, y que los hacen ser excep-
ciones entre las lenguas indígenas ameri- PUQUINA UBU
canas. Sólo conoch'mos la lengua Lule o
Tonocote, de Machoni, en Santiago del 1 pesce Bhl
Estero, Argentina, que tenga una cons- 2 89 piske
trucción morfológica semejante aanqne 3 capa Chep
con alguna variación. 4 sper paepíe
Una característica del Aymara es que 5 tacpa paanucu
casi todas sus palabras terminan en vo- 6 chichun pacchui
cal, y, cuando por influencia externa adop- 7 stu tohoco
ta una palabra nutVa que termine en 8 quina colionco
consonante, le agrega una vocal; eso hace 9 checa esnkau
con las palabras d e origen Quichua y Cas- 10 Bcata kalo
tellano que ha adoptado. Ejemplo: de "pa-
píd" hacen papela, de " D i o s " Diosa, de Estos son los numerales. El resto de
Cuntur, cunturi, do ha aman, mamaiii. las pocas palabras del Puquina que posea-
La forma de cont&r en la lengua Ay- mos presenta las mismas diferencias. Ver-
mara es señarlo-decimal. Los números son daderamente poseyendo estos materiales
simples hasta el seis, y de allí se cuenta nos es imposible comprender cómo inves-
con una especie de "segundo seis" por t i g a d o r ^ de renombre han creído una
siete, "tercer seis" por ocho, "casi diez" misma cosa de dos lenguas tan distintas.
por nueve; átJ sigue decimalmente. Existe De la lengua Puquina no se sabe bien
también una forma do contar por resta donde se hablaba. Según Lizarra, solt -
•en los números superiores, exactamente la costa e islas del Titicaca, hacia el lado
igual al que aparece en la lengua Maya izquierdo, otros autores la llevan hacia
y en los números escritos en Latin. Po- Arequipa, en el Perú.
íetf cien, mil y diez mil simples. El últi- No Sfe' pueden hacer comparaciones con
mo, es el mismo del Quéehua. el escaso material que existe de esta len-
Varios de los números son iguales a gua, pero ello no ha impedido juntarla al
los del Quéehua y la mayoría de los in- Uru, y como el Uru ha sido adjuntado a
vestigadores los ha supuesto de ese ori- la gran familia de lenguas Arawak de la
gen, pero hasta el momento 110 se ha es- Amazonia, el Puquina automáticamente ha
tudiado tVío seriamente. corrido la misma suerte. Nosotros no ve1-
inos nada de valor en lo hecho hasta aho-
La lengua Puquina. ra en este sentido, y preferimos volver
a considerarla una lengua aislada.
Con esta lengua ha ocurrido la des- Una sorpresa final sobre esta lengua.
gracia da que desapareció en época tem- Es todavía una lengua viva, y nada me-
prana, y luego se la ha confundido la- nos que la lOngua de los famosos Colla-
mentablemente. L o dicho de que desapa- huayas, los herbolerios ambulantes indíge-
reció es (Ai cuanto a lengua hablada en nas. Esto ha sido descubierto hace poco

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por el Sr. Carlos Ponee Sanginea, de La X * lengua Atacameña, Cansa o Lika&
Par, quien ha podido reunir un pequeño -Antai.—
pero muy valioso vocabulario que viene
a enriquece* nuestros escasos conocimien- He aquí Una lengua casi d«¿l todo des-
tos. Lo reunido por el Sr. Ponco Sanginés conocida en Bolivia, a pesar de que se
revela ser clara y directamente un dialec- habla en parte de su territorio. A esta
to Puquina muy poco diferenciado. Este lengua también se la ha confundido con
material está en curso de publicación. otra, la de los pescadores Changos, de cu-
ya lengua no sabemos nada.
ha, familia Uru-Chipaya. A esta l<Aigua, científicamente, se la
considera desaparecida hace más de se-
Clasificamos aquí separándolas por
senta años, pero nosotros hemos obtenido
completo dt? la familia Arawak a la cual
informes de que todavía se habla en las
las ha reunido Eivet, y separando también
provincias Lípez.
por completo la lengua Puquina, a dos
lengiiHS propias de pueblos del Altiplano. El centro conocido de esta lengua ha
Son la» lenguas que dan nombre a la fa- «Mtado en Chile, y de allí pasaba un po-
milia.
co al Noroeste Argentino y a los Lípez.
En realidad no hay seguridad si los an-
Es probable que todavía existan otros
tiguos Lípez u Olipes eran Atacameños
dialectos o lenguas de esta familia y es
en lengua, y Masón en su mapa de las
indudable que en época antigua había va-
lenguas de esta zona, los distingue en
rios más; respecto a lo primero, al Nor-
grupo distinto.
te del Poopó se nos ha dicho qne por allí
hay indígenas que hablan otra lengua, lo De esta l(íngua tenemos un material
cual no puede ser sino una nueva lengua no muy - abundante, pero si ya suficien-
o dialecto de esta familia. te para hacer comparaciones; consiste él
Las lenguas Uru y Chipaya son mismo en un vocabulario de poco más de
próximas parientes fe'ntre sí, con diferen- un millar de palabras y un esbozo gra-
cias menores que el Castellano y el Por- matical aceptable. Es una lengua comple-
tugués. Los TTrus son todavía, los muy po- tamttate distinta, en su morfología, del
cos que quedan hablando su lengua (no Quechua y del Aymara, e igualmente dis-
han desaparecido por muerte, se han ay- tinta de todas las otras lenguas de las
marizado en su mayor parte), pescadores, regiones vecinas. En otras palabras, otra
en tanto que' los Chipayas se han hecho lengua aislada.
agricultores y ganaderos. La forma de contar en esta lengua
Las lenguas de estos pueblos no han es semejante a la Aymara, en cuanto a
sido estudiadas morfológicamente, que se- sus combinaciones .b'n el siete y ocho; lue-
pamos, o 110 se han publicado materiales go sigue decimalmente.
de esta naturaleza. Por ¡o mismo, poco Esta lengua ha pertenecido a un pue-
podemos decir de tilo. blo relativamente pequeño, agricultor y
Originariamente han debido de ser algo comerciante; varios autores, empe-
lenguas de pueblos pescadores primitivos, zando por Max Tíhle, han querido hacer
semejantes a los Changos de la costa chi- de él un pueblo civilizado y poderoso, los
lena, y a los Fueguinos del Sur. Sería im- Fenicios de América, que habrían incluso
portante comparar su gramática con la de habitado todo el Sur del Perú antes de
los pueblos más recientes, pero no tene- los imperios Quéchua y Aymara; igual-
mos material para eso. mente, para TJhle y otros, habrían sido
Los Uros tienen su numeración deci- los invasor--* que destruyeron Tiahuanaco.
malizada; I03 Chipayas cuentan hasta cua- Todo esto, nos part&e, no ha pasado de
tro, y después siguen decimalmente con ser una fantasía.
los números Aymaras. Los números hasta
tí cuatro son semejantes entre TJru y Chi- La lengua X, o de Tahua-Pelechuco.
PaJ"a, y el que hace el cuatro es una repe-
tición, transformada un tanto del dos, o
Ningún autor la ha tratado como len-
sea un "dos-dos". Esto nos muestra un
gua independiente, no figura en ningún
londo originario muy primitivo, semejan-
mapa lingüístico y ningún cronista pare-
te al de los otros pueblos pescadores ci-
ce hacer referencia a ella. Es un verda-
tados.
dero problt'ma como lengua, pero a ]a

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vez, con lo poco que sabemos «Te ella, pa- nifiesto al ver la fe'norme extensión en que
rece ofrecernos al solución de importan- aparece, y que comprende casi todo el
tes problemas. Altiplano. {Fué la lengua de un pueblo
I 'e ella solo conocemos los numerales, civilizado, : anterior al Aymara?
que lian sido recogidos por varios auto- Para que se vea que se trata de al-
res t'n distantés regiones del Altiplano, in- go nuevo y distinto de lo conocido, repro-
cluso nosotros los hemos obtenido 4 o s duciríamos dos listas dé numerales:
veces. Las palabras estas, usadas para
contar hasta el diez, son distintas de las DE B A N D E L I E E DE CAMACHO
de todas las otras lenguas vecinas. Mues-
tran alguna relación con las palabras de- 1 rnayti mayti
(imalizadas del Uru, y un tanto menos 2 paiti payti
algo con el Puquina. 3 tntl irati
Los lugares de donde tenemos di- 4 yunqui llunkgati
chas numerales de esta lengua son: Los 5 taquili taquira
Andes, recogidos personalmente; Tahua, 6 tacsu tajsu
región de Garci Mendoza, recogidos por 7 chianan chipana
un amigo nuestro; Pelechuco, ál Norte 8 richay chankge
dtl lago, recogidos por Bandelier, y "chi- 9 chipana olajchi
payas" (único dato), recogidos por .Toel 10 kelka kkati
Camacho V.
Se trata de los restos de otra leilgua
antigua, de la cual solo nos está llegan- Los dos primeros números son afinos
do exto, pero es probable que exista mu- al Aymara,. Jos siguientes totalmente dis-
tilo más. Su importancia se pone de ma- tintos.

C A P I T U L O II.

LAS LENGUAS DE LA REGION ORIENTAL

La región llana de Bolivia nos pre- tribus que hablan lenguas de esta fami-
senta una enorme cantidad de lenguas lia: habitan en la zona adyacente del Pe-
distintas, de muchas de -las cuales sabe- rú. Comprende, como lenguas principales,
mos solo su nombrt), o mejor el nombre la Tacana, Cavina, Sapibocona, Araona.
que le han dado sus vecinos o misione- Maropa, Guacanahua, etc.
ros. Numerosas son las que están desap.i- Rivet la ha procurado unir a la fa .
le-iendo en nuestros días. milia Arawak, pero el mismo nos dice que
liaremos el examen de estas lenguas estas lenguas tienen una gramática d«
siguiendo un orden gttográfico, de Norte tipo de la familia Paño y un vocabulario
n Sur, aunque no se puede ser demasiado en donde hay una mayoría de palabras
riguroso en esto, ya que con frecuencia do1 origen Arawak; sobre este último in-
encontramos grupos entremezclados. - corpora las lenguas Tacana a las Arawak.
A la vez, no pretenderemos presentar Confesamos que en un lingüista nos pa-
todas estas lenguas, sino particularmente rece un-criterio extraño, según lo mismo
aquellas de las cuales tengamos algún dicho por Biv«t, si hay que reducir los
material lingüístico. Con todo,' al menos Tacana a otra familia lingüística ella
todas las familias conocidas están repre- tendría que ser la Paño. En caso contra-
sentadas en ésto. rio, la lengua inglesa, por ejemplo, no
podría ser considfc'rada dentro de la fa-
La familia Tacana. milia Germánica, sino en la Latina, ya
que la mayoría de sus voces derivan del
Es una familia bastante extensa y se latín a través del francés.
encuentra concentrada en el Departamen- La gramática de estas lenguas pare-
to Pando y la provincia Iturralde del De- ce muy complicada en el verbo, según lo
partamento de La Paz. Una o dos de las que nos ha proporcionado Armentia, pre-

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Untando sobre .todo múltiples variaciones juzgar, son de cultura neolítica. Corres-
,]e tiempos presentes. La- fonética en ponderían a una antigua corriente cultu-
cambio es de tipo muy sencillo, ya que, a ral que, desde Colombia, habría seguido
j-esar de la existencia de algunos sonidos el camino del Alto Amazonas. Los Arawak
complejos, sus combinaciones vocálicas se son agricultores más recientes.
reducen a: consonante-vocal, no habitando
sílabas construidas en consonante-vocal- La lengua Leca.
consonante y menos vocal-consonante. Es-
to señala una fuerte relación con el Pa- Se trata d<¿ una lengua aislada, que
lio, que posee el mismo sistema. Las len- se encuentra en la región Noreste del De-
guas Arawak igualmente, p<?ro en menor partamento de La Paz, a la altura de la
grado. terminación del Lago pero sobre las flo-
La numeración de estas lenguas, en restas orientales
origen, ha sido birquinaria o mejor duo- Brinton la comparó con varias lttaguas
,miliaria, o sea que tienen palabras sim- Caribes, pero el resultado fué negativo, a
ples husta el dos. el tres y el cuatro se ha- pesar de la semejanza de algunas pala-
cen mediante:' combinaciones y el cinco es bras aisladas.
"mano", ("na influencia Aymara, bastan- No hemos visto gramática de esta
te antigua, ha prestado su forma de con- lengua. Sus numerales los poseemos en
tar a la mayoría de estas lenguas. forma incompleta, dt' modo que no po-
demos exponerlos.
Cardús proporciona un pequeño voca-
La familia Paño.
bulario de esta lengua, y algunas frases
gramaticales.
Esta es una familia de gran difusión
geográfica y solo una mínima parte de
sus lenguas se encuentran en territorio La lengua Moseten.
boliviano; las más de tilas aparecen en
la región oriental del Perú y se extienden Otra lengua aislada, situada al Su-
liasta entrar ligeramente en P>rasil, casi reste de la anterior, también en pitaña
sobre el Amazonas. Las principales len- región de las selvas. Tiene un dialecto q
guas qtie aparecen t'n Bolivia son la Pa- lengua vecina, el Chiman, que sin em-
caguara y la Oliacobo, ambas del Norte; bargo parece no ser más que la misma
del Beni. lfc'ngua hablada por fugitivos de las mi-
Lo mismo que o las lenguas Tacana, siones, •
Kivet lia procurado juntar esta familia a Hay un vocabulario bastante extenso
la familia Arawak, p'ero sus demostracio- de esta lengua, la Moseten, pero los da-
nes lian sido totalmente insuficientes, pu- tos gramaticales existentes son muy esca-
ramente de vocabulario. sos. Interesante es la existencia de los
NTo conocfc'mos ninguna gramática de géneros masculino y femenino, lo cual
estas lenguas, pero acallamos de recibir constituye un fenómeno bastante raro en
de la Dra. Wanda Hanke, un vocabula- tas lenguas indígenas de América; la t
rio Cbncobo. Su parentesco con las len- és terminación de masculino y la s de
guas de la zona peruana, de donde tene- ft'aienino.
mos una gramática Sipibo, resalta clara- La presencia de sonidos finales con
mente. Son lenguas de sílabas simples, co- consonant.es separan a esta lengua, lo
mo las Tacana, por más que a veces apa- mismo que :: la anterior, de las Tacana y
recen algunas consonantes finales obteni- Paño. Lucí:*, en la gramática Moseten,
das probablemente en préstamo. aparece un detalle de gran intfc'rés: los
La forma de contar es idéntica a la verbos so conjugan poniendo a las per-
Tacana, con el agregado de qut* al no ha- sonas como sufijos, en tanto que en las
ber recibido la influencia Aymara con- lenguas Tacana y Paño van como prefi-
servan todas las lenguas de esta familia jos. Esto indica un tipo de lengua acaso
sus formas de contar más primitivas. originario de la zona Andina, ya que el
Esta familia y la anterior correspon- Quechua y el Aymara sufijan igualmtMe
den a pueblos de agricultores primitivos, sus conjugaciones.
con agricultura pobre 4 y ..cerámica muy • La numeración es decimal casi pura,
sencilla; propiamente, a lo que podemos aunque tiene lina resta en el 9 como el

43 —
Avenara. Ksito también indica una fuerte diez, combina los anteriores. El cien lo
influencia andina; siu embargo, en los hace por diez, que es donde está la clara
ordinales aparece un complico sistema influencia andina.
Cardús y D'Orbigny nos proporciona
quinario.
pequeños vocabularios de t'sta lengua.
La lengua Yuracaré.
La-lMigH* Canichana.
Es también una lengua aislada, que
m¡ habla en la provincia de Chapare, al Esta es otra lengua aislada, sobre la
Norte de Cocliabamba. De la misma hay cual no tenemos más material que los dos
gramática y vocabulario extenso, publi- pequeños vocabularios de D'Orbigny y
cados en Francia. Cardús, y a más, una ficha incompleta
La conjugación de los verbos se ha- de sus numerales, proveniente dtf Brinton.
ce con sufijos, como 1*11 el Moseten y las En esta última están los números has-
lenguas andinas. ta el tres, pero no nos dice nada do la»
lia numeración tiene también un as- combinaciones que. pudieran hacerse con
pecto andino, pero con un agregado no- ellos, y tampoco si la palabra "mano" sc-
table. Es de tipo decimal, pero un deci- nsaba con significado de cinco.
mal imperfecto como es el del Aymara;
como el Aymara combina los números so- • Ls lengua Itonama.
brt' el seis, pero todos en forma de resta,
es decir, tres para diez, dos para diez, Se trata también de otra lengua ais-
uno para diez, por siete, ocho y nueve. lada del Beni, y sobre la cual tenemos
El cien, lo mismo que en la lengua t los mismos materiales que sobre la len-
anterior y en las lenguas Tacana que tie- gua anterior, más una ficha numeral que
nen influb'ncia Aymara, se hace por un copiamos de Rivet y que es tan impbV-
diez por diez. Lo mismo hemos visto en fecta como la tratada de Brinton.
el Atacameño, y esto confirma la antigua El que «ligamos esto, de la falta de
influencia andina en la región. material que poseemos sobre estas len-
guas, no significa que no exista, incluso
bien publicado con toda la notación cien-
La Lengua Movüna. tífica que' corresponde, al menos para mu-
chas de estas lenguas; pero, sencillamen-
Lengua aislada, que se habla en el te, aunque en parte la hayamos visto en
Beni. Sobre la misma no ht"mos consegui- las bibliotecas de Buenos Aires y Tucu-
do otros datos que los breves vocabula- mán, no poseemos aquí ese material ni
rios que dan D'Orbigny y Cardús, a más hallamos medios dt' obtenerlo. Nos limi-
de la muy breve descripción del mismo tamos a tratar muy brevemente el mate
D'Orbigny. rial de que disponemos y que en gran par-
Kste último dice que posee, la len- te proviene de fichas tomadas años ha.
gua, una fonética dura, y que los nu-
merales llegan a cuatro. No hitaos po- La familia. Chapacura.
* 1 ido conseguir estos últimos.
Comprende varias lenguas en el te-
K11 los vocabularios dichos se advier-
rritorio boliviano y también otras que
te tratarse de una lengua prefijadora y
pasan al Brasil; en el Beni todas las len-
con sonidos consonantes terminales.
guas bolivianas. Las principales de estas
son la Chapacura. Kitemoca, Moré o Tte-
La lengua nés, Napeca, etc.
Otra lengua aislada, del Norte de la No hemos conseguido gramática de nin-
anterior 1A1 el Beni. Los autores extran- guna de tJstas lenguas, ni tampoco fichas
jeros escriben generalmente Cayuvavn, numerales. Sin embargo, 110 hace. mucho
pero preferimos seguir con esta ortogra- tiempo, la Dra. Wanda Hanke' ha tenido
fía antigua española. la gentileza y generosidad de enviarnos
La numeración en esta lengua presen- un extenso vocabulario de la lengua Mo-
ta una influencia andina antigua; cutJn- ró y allí, en la forma de prestAitar algu-
ta hasta cinco con palabras simples, luo- nas frases, aparecen valiosos detalles de
go, para los números siguientes hasta el morfología gramatical.

— 44 —
contaban también con los dedos de las
En primer lugar, la conjugación del
manos y los pies, nuestra suposición de
verbo se realiza por medio de sufijos, co-
la influencia misionera parece, confirmarse.
„ , „ en l«s lenguas andinas; esto no puede
Los Arawak han sido, en toda la Ama-
.hlierse a una influencia anilina, como las
zonia, los d i f u s o r ^ de una agricultura bas-
' ,, e podría haber en el Moseten y Yura-
tante desarrollada e incluso de institucio-
• aré. >'» ' l u e t e n ( 1 r ' a «l110 s e r m u c , 1 ° m i ' s nes sociales con un tipo de cultura de
Vntigua para haber llegado a región tan Estado primitiva; los Mojos y Chañes en
lejana; además, la numeración se redu- Bolivia nos presentan eso; basta recordar
a los dos primeros números. que los Chañes tenían una división social
El probk'ma no se puede resolver por en clases aristocráticas, que luego pasó
ahora, hay que esperar la aparición de a los Guaycurús y otros pueblos del Cha-
n u e v o s y más completos materiales, a más
co. La zona dt' origen de los Arawak pri-
.),. reunir los ya publicados. mitivos parecería hallarse en Colombia,
Los sonidos son simples, al menos en desde donde pasaron a la Amazonia por
su gran mayoría. la vía de las montañas de Venezuela, co-
mo zona transicional.
A Bolivia han llegado por los ríos, y.
¿ a familia Arawak. como en la boca del Amazonas y otras re-
giones, han construido en varias partes
del Beni g r a n d e montículos de tierra, ca-
I.legamos ion esta familia al mayor nales do irrigación, etc. En estos restos se
^nipo lingüístico do • la región Norte del lia encontrado una rica cerámica, que a
.país y, a la vt'z, de una de las mayores veces puede rivalizar en formas y policro-
familias lingüísticas del continente que se mía con la cerámica andina antigua, aun-
extiende por casi toda la Amazónica, con que por lo general es mi'nos pulida.
más ile cien lenguas y dialectos, y que se
extendía en tiempos históricos por las An-
tillas, llegando hasta el Sur de la Florida. La familia Guaraní.
Las kínguas de Bolivia que pertenecen
ti esta familia son la Apolisla o Lapacho Esta familia es otra de las grandes
Mojo, Haure, Paieoneca, Paunaea, Sarave- del continente, ya que se extiende, o ex-
i-a. Kinikinao y Chañé. tendía, desde las Guayanas al Río de la
Esta familia ha sido también llamada Plata y desde-' el Alto Amazonas a toda
Maipuré y Xu-Arawak. la costa atlántica del Brasil.
Las lenguas Alojo y Baure están bas- En Bolivia hay varias lenguas que le
tante estudiadas, existiendo buenas gra- pertenecen, siendo ellas el Cliiriguain,
máticas y vocabularios do ellas. Guaravo, Síriono y Pauserna, a más de
algunos dialectos en el grupo Chiriguano.
Se trata de lenguas de sílabas sim-
ples. como las del Tacana y Paño, (hay I na idea común en el país es supo-
otras lenguas Arawak, o arawakizadas, ner que todas las lenguas de la región del
con consonantes terminales), y a la vez Beni y Santa Cruz, son dialectos del Gua-
coii una impresión de mayor sencillb'z aún raní. Nada más errado que eso, y espera-
en la pronunciación de los sonidos; muchas mos que estas lineas ayuden a hacer desa-
vocales son nasalizadas. La morfología parecer esa confusión.
gramatical es prefijadora, tanto en el Mo- Gramaticalmente estas lenguas son
j o y Baure como en las otras lenguas de prefijadora> : la conjugación del verbo
la familia. aunque admiten sufijos en casi todas sus
otras partes gramaticales. En fonética son
La numeración nos presenta un curio- también lenguas de sílabas simples. En mi
problema. Adant y Leclere nos presen- numeración (aparte de que los Chirigua-
tan una forma docimaliztula incompleta, nos tienen influencias andinas y misione-
'•'i Haure, que es posible sea una creación ras más recientes) cuentan con los dedos
de los misioneros ya que las otras leu- dt' las manos y los pies. Esto conjunto de
unas Arawak nos presentan una cuenta elementos es importante, ya que reúne
quinario-vigesimal, o sito cuentan con los a los Guaraníes con los Arawak, Tacana
'ledos de las manos y los pies. Como tam- y Paño, en un mismo conjunto morfoló-
bien hay referencias de que. los Baures gico.

— 45 —
l-.sto no er- más que un indicio de un Se trata de una lengua pre't'ijadora
posible origen común, muy lejano, que de gramática muy complicada y que lia
ya no se ve en el vocabulario. Aclaramos sido presentada como de una gran rique-
que1 el que esas otras lenguas tengan al- za ' en formas. La fonética presenta con-
guna semejanza con las Guaraníes, no sig- sonantes finales, aunque no muchas. La
nifica que sean de esa procedencia, al numeración se ha dicho que 110 existía v
contrario, nías bién los Guaraníes podrían así figura en una ficha que posteemos,
haberse originado en la antigua corriente donde solo existe el número uno; pero, a
del Alto Amazonas, dicha al tratar la fa- la vez. se nos informa que cuentan en cas-
milia Paño. tellano por influencia misionera, de modo
Otro problema es el del lugar de ori-. que lo más probable es que esa influencia
gfc'n de las lenguas Guaraníes en Bolivia. haya hecho desaparecer alguna forma sen-
Tenemos la relación histórica de que los cilla antigua.
Chiriguanos, o mejor parte de ellos, han Nada se puede decir de las relacio-
venido de las costa,* del Brasil y del Pa- nes de esta fámilia con otros grupos ve-
raguay en tiempos de la Conquista, peí o cinos Lafone QuevfcMo, en la Argentina,
;todos los grupos de habla Guaraní en la comparó con la familia Guayenrú. pero
Bolivia tienen t'se origen? su trabajo.fué insuficiente.
Lo dudamos, aunque faltan pruebas
para resolver la cuestión. Lo cierto es que La fimilia Bororó.
las tribus de habla Guaraní de más al
Norte, como lo son los Pausernas, que sa Ksta familia tiene su centro en el
encuentran sobre el Itent'z, están u muy K.-tado 1I0 Matto Grosso, Brasil, donde so
poca distancia de fuertes núcleos de ha- encuentra la lengua propiamente Bororó.
bla Guaraní del Brasil, y nos parece más Algunas lenguas dispersas do Os ta fami-
probable un origen allí que desde el Pa- lia penetraban bastante en Santa Cruz,
raguay mismo. Incluso los Guaravos po- poro hoy se lian perdido esas lenguas y
drían tener t'ste origen, ya que presen- .-us ex-portadores hablan Chiquito, por in-
tan fuertes diferencias con los Chirigua- fluencia misionera. .^Ksas lenguas eran ¡a
nos. Otuqui ú Otuque, Cpvareca, Curuminaca,
Kn cuanto a los Sirionos. que parecen Curucanoca, Yapii V, v'uravt". Que sepamos,
I"; -••litarnos cuatro grupos distintos al solo de las tres primeras queda algún ma-
ii,.-no.-, geográficos, hoy hablan evidente- terial lingüístico escrito.
mente una lengua Guaraní que parece' de- No podemos decir más sobro esto, ya
rivada del Guarayo; pero lo.- Sirionos no que el único material que poseemos es el
son originariamente Guaraníes, sino que minúsculo vocabulario de l>'Orbigny.
han sido guaranizados. En prueba de ello Parece, 011 todo caso, tratarse de len-
está el claro hecho de que en los vocabu- guas do tipo muy primitivo, como las p v -
larios aparect'n muchas palabras que no piniuente chaqueñas.
tienen la menor relación con lo Guaraní;
son los restos que quedan de su antigua La familia Zamuco.
lengua.
Son también llamados Chamacocos,
del nombro de otra de sus tribus. Com
La familia Chiquito. prendo varias tribus que hablan lenguas
bastante diferentes entre sí. Las princi-
Esta os una familia local de Bolivia. pales de tilas son la Zamuco, Chiracus,
del Departamento de Santa Cruz. Los cro- Chamacoco, Guarañoca, ilorotoeo. I'otu-
nistas e historiadores nos han dejado una rero, etc. Habitan en el Este de Santa
lista bastante extt'nsa de nombres de tri- Cruz y los Chamacocos penetran bastante
bus en las cuales se hablaban lenguas de 011 ol Chaco paraguayo.
esta familia, pero no se ha recogido ma- IVOrbigny dice que se trata de una
terial ile ellas, que sepamos. Hoy se co- lengua de sonidos muy dulces y que t)s
noce fundamentalmente una lt'ngua Chi- un "italiano del desierto". No poseemos
quito. que posiblemente sea la de la tri- gramática de estas lenguas, pero sí varios
bu Manacica, citada como la principa). Es vocabularios; presentan consonantes fina-
posible que todavía, se hablen otras len- los.
guas y dialectos de esta familia. Kn su numeración so nota una forma

46 —
.-..nti.r primitiva que posOe ¿.«ámente La familia Mataca.
1,1 ',|os primeros numerales, los cuales se
' ¡ e n liasla formar el cinco o seis y Se encuentra principalmente en el
" v n más allá; otras lengua- tienen Chaco salteño argentino, pero pasa al
""• influencia amazónica, y cuentan con Chaco paraguayo y al boliviano. Compren-
!'!!?.lelos «le las manos y los pies. de numerosas lenguas y dialectos.
\ pesar <!<-' la diferencia de lengua La gramática presenta alguna seme-
,-ñnlnda por D'Orbigny (las lenguas clia- janza con la del Toba, Los numerales tie-
iri- típicas son duras), la cultura de nen igualmente rastros primitivos, pero
|>net>lo es chaqueña, con más algunos por lo general )a influencia amazónica es
•.lientos amazónicos que le lian dado una mayor, y se cuenta vulgarmente por los
incipiente agricultura. dedos de las manos y los pies.

COMENTARIO FINAL.
lengua Guato.
Kn el estado actual de estos estudios
Otra UJngua aislada que es hablada en Holivia, lo único >{110 se puede presen-
..,,r poi'os individuos, 110 más de un cen- tar como conclusiones es 1111 fervoroso de-
ii-iiar según nuestras informaciones. Kn seo tle que estos estudios lleguen a inten-
,..,ite pasa al Brasil. desde el Kste de San- sificarse, sobre todo antes de que muchas
, ;1 Cruz. de las lenguas indígenas de que hemos
tratado lleguen a desaparecer por com-
1.a numeración corresponde a una in-
pleto.
in amazónica, y cuentan con los de-
,¡,11 de las manos y los pies. De su gra- No vemos ninguna perspectiva de ello
ttiriliea linda sabemos. pero eso no nos impide desearlo.
Se trata, probablemente, de un fuie-
|.U> de tipo primitivo, cazador o recolec-
tar. como otros tantos del Chaco. BIBLIOGRAFIA

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entra en el actual territorio boliviano es AIíMKNTlA. Fr. N H O L A S : Los indios
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tenemos noticias de que se hayan gentina". Tomos LIT, I.III y I.IV.
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han recogido pequeños vocabularios del te, vocabulario, exhortaciones, fra-
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