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Comentario inaudible
A.E.: claro, estamos de acuerdo, el sueño es y no es, que es la categoría de
todas las existencias. El sueño es y no es una formación del inconsciente. Eso
es una existencia y nosotros tenemos que distinguir entre existentes y seres.
Justo el ejemplo que estaba preparando para decirles ahora, es que un niño le
pregunte a su padre: “Papá ¿Dios existe?” Que es la pregunta que esperamos,
en el momento en que se formula la pregunta bajo esa forma, ya tenemos un
nuevo creyente, pero si pregunta “Papi, Dios ¿es?” Yo en el lugar del padre iría
a consultar, esta todo mal con este chico, ¿Cómo si Dios es? ¡Dios existe! La
pregunta es por la existencia de Dios, y de hecho, es y no es la vez. Ni la
iglesia católica es capaz de digerir con facilidad que Dios sea y no sea a la vez,
por ejemplo que una monja le vaya a contar a su padre confesor que Dios le ha
hablado. Porque el cura le diría.. . bueno, pero ¿en qué sentido te habló?
Porque es “me habló” pero no me habló… porque una cosa es que ella diga
que en ese momento está escuchando la voz de Dios que le dice que el cura
es homosexual, por ejemplo. Y ahí ya la iglesia no la pondría de santa… por
esa relación que tiene con Dios la pondría de loca. Ahí tienen una forma de
trabajar el problema de la existencia y del ser.
Un poco de citas de Lacan, para que no tengan que estar pensando que estoy
loco, que están escuchando acá a un delirante en lugar de estar haciendo otras
cosas. Entonces citas de Lacan así los delirantes somos dos, y uno con el
prestigio que tiene Lacan. De “Kant con Sade” elegí las fundamentales, y justo
se entienden. Para los que son grandes lectores de la enseñanza de Lacan,
les evoco la siguiente cuestión: ¿vieron cuánto interés le pone Lacan al final de
su enseñanza a los perversos y a los místicos? Si lo vieron, ese es el
problema. Por qué Lacan se interesa tanto en la mística cristiana -no trabajó
para nada la mística judía- y cómo se interesó por la perversión. De hecho, ya
pueden anotar de un lado los nombres del padre y père-version, la perversión
como una versión del padre, quizás tenga que ver con el goce. Me parece que
se empiezan a acomodar algunos términos que al menos no los obliga a
levantarse ahora e irse. Hay algunos términos que podrían justificar que se
quedaran escuchándome. “Kant con Sade”, dice Lacan:
“Sin duda, el cristianismo educó a los hombres a ser poco quisquillosos del
lado del goce de Dios”
“También el tiene relación con Dios, esto se manifiesta por doquier en el texto
de Sade, no puede avanzar un paso sin hacer referencia al ser supremo en
maldad, de quien resulta muy claro para él y para quien habla (Lacan), que se
trata de Dios.”
O sea, Lacan dice que el ser supremo en maldad de Sade es nuestro Dios,
nuestro Dios único. El Dios judeo-cristiano, no sé cómo llamarlo, desde hace
un siglo es un lío cómo llamarlo porque tiene varios nombres. Antes de Cristo
tenia un único nombre, era muy fácil, era impronunciable y había eufemismos
para referirse a él. Luego de Jesús, ya tuvo varios nombres, digo, Jesús
mismo es un nombre de Dios, con lo cual ya ahí… pero entonces, Lacan dice
que el ser supremo en maldad es ese Dios, el Dios de los cristianos. Sigue
diciendo de Sade:
“Aquí está la clave de este misterio donde se liga la versión desde el punto de
vista de la tradición judaica, la práctica de los ritos metafísicos sexuales
respecto a lo que une a la comunidad en la fiesta en lo que hace al goce de
Dios.”
Entonces vieron que para Freud hay una teoría de la fiesta, se acuerdan del
banquete totémico y la prohibición de comer, pero en la fiesta se podía volver a
comer lo que en todo el año estaba prohibido, esa era la lógica de la fiesta,
pero es una teoría de la fiesta, hay otras, superiores, pero entonces lo que
propone Lacan es que toda la tradición judía -y en esto lo toma a Freud como
judío, no como descubridor de la horda primitiva- es lo que quedó enclavado
como problema en el judaísmo, es el pasaje a un Dios carnívoro, a un Dios
real, a un Dios que goza; o un Dios que desea, un Dios cuyo nombre es
impronunciable, del que no puede haber imágenes, se entiende ahora por qué
el escándalo con el becerro. En el texto, el becerro de oro es la aparición de
otras divinidades, pero para Lacan sería el retorno de lo biológico. De hecho, si
conociesen un poco de mística judía, las cosas no son tan claras como en el
versito canónico, por ejemplo, había dos divinidades, uno era Behemot que es
el monstruo terrestre y otro que es Leviatán, que era el monstruo marino
devorador de hombres, con lo cual observen ustedes que lo que Lacan dice es
que con el becerro retornan Behemot y Leviatán, o sea, divinidades animales,
biológicas, que comen carne cruda, en oposición a un Dios que es un Dios de
deseo, que carece de nombre, que son cuatro letras, impronunciables, que
carece de imágenes, se entiende la oposición: uno es bien carnal y en el otro
está abolido todo lo que es de la índole del cuerpo. Ni siquiera imágenes.
Tres citas más, Seminario 16, Clase 23, acá yo hice un salto, porque no queda
claro si estamos hablando de tradición cristiana o judía. Al final del Seminario
16, “De un Otro al otro” -que no está publicado- en la clase 23, dice Lacan:
Les recomiendo para eso, de Harold Bloom, Jesus y Yahvé, los nombres
divinos, es muy interesante cómo trabaja la presencia corporal del Dios entre
los judíos antiguos, era un cuerpo. Lacan lo dijo 40 años antes.
“Esto es, ¿qué es la columna de humo que precede la migración israelita sino
un cuerpo?”
¿Se acuerdan la columna de humo, no? Moisés los sacó de Egipto y ¿cómo
hacían para no perderse? Además de que caía maná del cielo, había una
columna de humo que era el cuerpo de Dios, dice Lacan.
Dos citas más, Seminario 18, tiene varias versiones, esta es conocida como la
versión A, hablando de André Gide, Lacan dice:
”Mediante lo cual pescaba muy bien que había ahí un punto de preocupación
que lo salvaba evidentemente del abandono de su infancia…”
“Todas su bromas con Dios eran en fin algo totalmente compensatorio para
alguien que había comenzado tan mal. No es privilegio suyo, había empezado
hace tiempo, no di mas que una lección en mi seminario como lo llaman, algo
sobre el nombre del padre...”
o sea, está hablando de esa única clase del Seminario sobre Los nombres del
Padre.
“...naturalmente, comencé por el padre mismo, en fin, hablé durante una hora o
una hora y media del goce de Dios”
Ven cómo Lacan evalúa esa clase, en el Seminario 16 dice que esa clase fue
una hora u hora y media sobre el goce de Dios. Si leen esa clase, no es tan
claro, hay leerla buscando de qué habla para encontrar de qué habla, del goce
de Dios.
“Si dije que era una broma, mística, fue para no volver a hablar nunca de eso.
Es cierto que desde que no hay más que un Dios, solo y único, en fin, el Dios
quiso emerger una cierta era histórica, es justamente este el que molesta al
placer de los otros, inclusive solo cuenta eso.”
Entonces Lacan dice que su sem de los nombres del padre… el de una sola
clase, de lo unico que hablo en esa hora y media fue del goce de Dios, y dice
¿que Dios?, el nuestro , el unico, y si ese existe, ese es el que molesta al
placer de los otros, tenganlo en cuenta, nuestro Dios, el unico, es uno que
molesta el placer, y encima es causante de displacer.
Y la última cita, del Seminario 20, clase 6, ese sí está publicado, “Aún” o
“Encore” dice Lacan:
Ahora les voy a leer cuatro citas de un libro maravilloso que se llama El amor
puro, de Platón a Lacan un trabajo de investigación crucial para nosotros, el
autor es Jacques Le Brun. Este libro trata de lo que se llamó la “querella del
amor puro” 1760-1780-1790. Les voy a leer en cuatro citas qué es el amor
puro:
“El amor puro incluye, implícitamente, el goce de Dios. Y mas aún, el amor
puro, a partir del goce de Dios, nos da nuestra beatitud”
o sea, lo que Fénelon dice es que mediante el amor puro, que él sostiene, que
el Papa en 1699 ya le bajó el pulgar, ahora van a entender claramente por qué,
pero lo que él propone es que hay que volver al Dios antropomórfico –un
hombre- que goza y quiere cosas, porque ese es el único a través del cual se
logra beatitud moderna. ¿Cómo se logra beatitud moderna? Considerando a
ese Dios carnal y ofreciéndole a ese Dios carnal ese amor puro. ¿Y qué es el
amor puro? Una cita más larga, la última:
“Pero el amor puro ponía en el centro del debate no la cuestión del acto como
tal sino el carácter desinteresado de ese acto. Y la noción de indiferencia
señalaba bien el paso de una problemática a otra. Así se consideraba que el
único verdadero amor estaba apartado de cualquier perspectiva de
recompensa...”,
¿Se acuerdan del trabajo de Lacan sobre el amor cortés, no? El de la película
del caballero blanco que corre contra el caballero negro… ¿se acuerdan de esa
película en la que corrían por el pañuelo de la princesa? Entre nosotros, no se
la cogían ni se la iban a coger… sin obtener recompensa, eso era el amor
cortés, y es por eso que las mujeres dicen que hoy ya no hay hombres
corteses, hoy ya no hay hombres que se levanten y cedan el asiento a la mujer
embarazada, siempre es otra mujer la que se levanta y dice que ya no hay más
caballeros. ¿Y qué quiere decir con “caballero”? El amor cortés, un amor
desinteresado, del siglo XVII. Es el siglo donde aparece el amor
desinteresado, no hay que perder esa línea porque después de eso viene el
Romanticismo. Y ahí ya no es desinteresado, es suicida, es peor todavía, el
Werther de Goethe, tampoco se la coge, porque se la lleva otro y él se suicida.
Entonces,
¿Qué quiere decir? Que había que ser piadoso y no por el paraíso, porque el
paraíso, por la recompensa, cualquiera hacía eso, si a vos te prometen una
vida eterna en el paraíso para rascarte eternamente… pero vieron en las
películas cuando aparece la figura del inmortal… ¿vieron cómo padece el
inmortal por no poder cortar nunca con la vida, no? Así que ese paraíso eterno
en nuestra cultura ya no quedó tan divino, porque parece que al final no nos
gusta tanto. Pero entonces, el amor puro, la querella del amor, donde se
sostiene el goce de Dios, tiene que ser un amor desinteresado. “Puro” quiere
decir sin recompensa. O sea, si por querer a Dios no se encuentra el paraíso,
sería un amor más verdadero.
“En el caso del amor divino, esta pérdida podía llevar hasta la condena radical
ocasionada por querer al objeto del amor, por Dios, un Dios que dañaba a
quien lo ama, sería amado de un modo más puro que si lo recompensara
¿Se acuerdan que habíamos hablado del Dios supremo en maldad, que tanto
se esforzó Sade en 1789 en sostener? Un Dios que daña es el que se merece
el amor más puro. Porque es muy fácil amar al que te gratifica, lo mas difícil es
amar al que te jode.
“…un Dios que dañaba a quien lo ama, sería amado de un modo más puro que
si lo recompensara. Llegar al límite era la famosa suposición imposible de los
místicos: si por una suposición imposible Dios no recompensaba e incluso si
condenara con las penas del infierno al hombre que lo amaba perfectamente e
hiciese así su voluntad, este hombre amaría a Dios igual que si lo
recompensara y le ofreciera todos los goces del paraíso.
Comentarios inaudibles.
Sufrió porque quiso. A partir de ahí, nuestro amor al Otro, es vía el dolor. En
psicoanálisis hay dos posiciones para tomar: suponer que es maniobra en
relación al Otro caracterizada por la cultura, la posición de quien nos consulta;
y hay otra posición que es la reinante, que es increíble que sea la mayoritaria y
es que lo verdadero que descubrió el psicoanálisis, Freud, es que el aparato
psíquico se mueve por las entrañas del cuerpo. Que las pulsiones son el motor
del cuerpo, que todo lo que quiere un ser humano es comer, coger, beber y
cagar. Es increíble. Yo no veo la diferencia con un perro. ¿Saben cómo se
llama la sociedad de los perros? Cinológica. Porque cínico viene de perros.
Porque los cínicos vivían como perros.
¿Seremos como perros? Me parece que el psicoanálisis, especialmente el
lacaniano sostiene que sí, que el punto de verdad última, el único punto de
verdad es un punto de goce. Y un punto de goce se halla en el cuerpo y
proviene del cuerpo. Y sostienen que la ingenuidad neurótica es que no
proviene del cuerpo. Con lo cual, la dirección de la cura es amigarse con ese
dolor, aceptarlo, dejar de darle batalla, con lo cual entiendan ustedes que se
hace doler más, que es peor, y creo que llegó la hora de evaluar los efectos de
los análisis. Si se sigue, ¿sigue con más dolor o con menos dolor? Si la vida
es un 50% una mierda, o un 20% una mierda. Soy hincha de Racing, no se
crean que soy un optimista, tengo lo mío...
Entonces, les decía que me parece que es una posición ética lo que hagamos
con el concepto de goce de Lacan. Podremos terminar haciendo una religión
judeocristiana, judeo por la antigüedad del judaísmo previo al Antiguo
Testamento, retomado por Cristo, donde seamos fieles creyentes del Otro con
nuestro dolor. O puede ser que como analistas encaremos la perspectiva
contraria y dejemos de sufrir como para sostener así la barradura del Otro.
Bueno, hasta aquí lo que yo preparé. Si tienen preguntas, objeciones, críticas,
aclaraciones...
Comentario inaudible.
A.E.: eso lo dice una sola vez, pero que el goce es del cuerpo propio lo dice
montones de veces.
Comentario inaudible
Me parece que en Lacan están las dos teorías: la que yo dije, y la que el
cuerpo es goce. Me parece que son dos teorías de Lacan, con lo cual, el
problema ético se multiplica, no es que uno se pueda avalar en Lacan,
depende de qué Lacan elijas, me parece que hay al menos dos. Me parece que
hay un Lacan que está muy tomado de una posición individualista, y me parece
a mí que es el Lacan de los nudos, porque todos los colegas míos que trabajan
orientados con la teoría del nudo borromeo tienen una clínica ultra-
individualista. Son los que te dicen directamente que el Otro no existe –no
dicen que no existe el Otro del Otro- el goce es Uno, el goce del propio cuerpo
y el objeto a es propio también. O sea, la clínica para colmo, orientada por el
aporte novedoso de Lacan del borromeo, se articula muy bien al goce del
cuerpo propio dando a entender que es lo que Freud llamaba lo limitado por el
tegumento, lo que está dentro de la piel. Con lo cual, podriamos decir que hay
dos Lacan, o que yo me inventé uno a mi gusto, lo cual no me complicaría.
Que yo me haya inventado un Lacan a mi gusto no importaría, el asunto es
poder discurtirlo con ustedes racionalmente, tomando las fuentes, las citas, y
que ustedes me digan si sí o si no, que discutamos un caso, podemos discutir
un caso, y ver si es lo que provienen del cuerpo o no…
Comentario inaudible
A.E.: para colmo, hay otra cosa que es que el último Lacan se articula muy
bien al último Freud. Yo no sé qué me pasa, pero todo lo que me gusta es al
revés de Miller. A él le gusta el último Lacan, a mí no me gusta, ni el del nudo
borromeo ni el del goce del cuerpo. porque me parece una clínica individualista,
me parece que Lacan dejó de hablar, era cuando se quedaba parado mirando
por la ventana, escupía, los pateaba en el culo a los pacientes, les tiraba
macetas, comía delante de los pacientes, atendía en bata y pijama, sin
afeitarse… la clínica del último Lacan a mí no me gusta. Y su teoría no me
gusta porque me parece que va hacia un individualismo notable. ¿Por qué
Freud y Lacan terminan su periplo así? No tengo una teoría sobre eso. El
problema es que es muy difícil hacer teoría sobre eso, porque todos los
grandes psicoanalistas lacanianos estudian muchísimo al último Lacan, porque
creen que ahí esta la posta, y leen que el goce es del cuerpo y que es la
satisfacción de la pulsión y de la tripa. Alguna de estas famosas lacanianas
habla de la tripa carnal. Y creen que el goce viene del cuerpo como un
manantial, que es una expresión de Freud.
Si en todo caso hubiese un manantial, la fuente del manantial –para el Lacan
que yo leo- sería un agujero vacío, jamas un cuerpo tridimensional. Pero me
parece que ahí hay un problemón, porque hay muchos lacanianos que
practican el psicoanálisis así. En bata, con mala educación, desprecio por el
paciente, falta de respeto, no respondiendo a la demanda, todo no, cobrarle
caro, ¡parece que creen que es terapéutico el maltrato! Habría que decirles
que fueran a un convento y que vieran cómo gozan los curas y los
seminaristas… me parece que el maltrato lacaniano… Lacan se caracterizó por
el maltrato…. ¡se merecía juicio por mala praxis! Freud no, Freud engrupía.
Freud ya se había operado del cáncer de mandíbula como 20 veces y tenía
prohibido fumar, y le decía a la paciente, “¡qué buena asociación que ha hecho!
¡Esto se merece un festejo, me voy a prender un cigarro!” Está publicado, no
es invento mío… se moría de ganas de fumar. Freud engrupía, pero me
parece el Lacan de los últimos 15 años del ‘66 al ‘80, hay ya 15 libros
publicados sobre su práctica, era de un maltrato enorme, pero ese maltrato
enorme, me parece que consolida el sufrimiento del neurótico que engorda la
ilusión del goce del Otro. Con lo cual, me parece que hay dos corrientes en
Lacan: no hay goce del Otro, y hay goce del cuerpo propio, que parecería ser lo
mismo, por que cualquiera que lo lee dice “se’ igual” como Minguito, claro, si no
hay goce del Otro es porque hay goce del cuerpo propio. No, no. Cuando
decimos que no hay goce del Otro, es que sufrir con el cuerpo es la forma
fundamental de sostenerlo y es propio de nuestra cultura. Los orientales no
pueden entender cómo nos duele. De hecho, muchos de ellos vienen a
trabajar acá con nuestro dolor. ¿No está lleno de chinos que hacen
acupuntura, yoga? ¿Y por qué tienen que venir ellos a curar nuestro dolor? Por
que pareciera que ellos lo hubiesen resuelto… no, no, el yoga no cura nada, es
que ellos no tienen la fuente del dolor. No aman al Otro mediante el dolor, lo
aman de otra manera, nosotros lo amamos mediante el dolor. Entre paréntesis,
lean el romanticismo, lean el Werther de Goethe… y nosotros ¿no amamos con
dolor? Hasta la mujer, digo, ¿no creemos que más la amamos si más
sufrimos? ¿Y el tango? ¿Cuándo me di cuenta que te amaba? dice el tango.
Cuando te fuiste. ¿Y por qué me di cuenta que te amaba cuando te fuiste?
Porque ahora me duele. ¿Ven que creemos que el amor es verdadero si
duele? ¿Y por qué creemos que sería verdadero si duele? ¿Qué? ¿El amor es
masoquista? No, me parece que entra en esta dialéctica. El problema está.
Es cierto que está lleno de “el goce es del cuerpo propio”
Comentario inaudible
Comentario: (inaudible) me parece que concebir las cosas así , con que al
final el goce es lo último que encontramos, me parece que deja de lado muchos
desarrollos previos, como ser sujeto, lenguaje,
Comentario inaudible
Comentario inaudible
Comentario inaudible.
Comentario inaudible
Comentario inaudible
A.E.: ah, claro, no curan. Un psicoanalista que venga a decirles que el goce
es el goce del propio cuerpo… y todos dicen ¡claro! Ahora, cuando querés
convencerlos de que todo eso es falso, o que si no es falso en tal caso no nos
conviene, te quedás con poco público y te llenás de enemigos. Porque a nadie
le gusta que le conmuevan las ideas.
Comentario inaudible.
Comentario inaudible
o sea, lo interpreta a Freud, dice que todo el esfuerzo freudiano, sépalo Freud o
no, fue una respuesta al ascenso simultáneo del racismo antisemita de la
misma sociedad en la que Freud vivió y que le impidió por ejemplo a Freud ser
profesor, ¿se acuerdan?
Entonces:
¿Se entiende? Pero esto hay que leerlo en la clave de Ricceur: podríamos
decir que el psicoanálisis va en contra de la biopolítica moderna en la medida
en que el psicoanálisis se mantenga en la hermenéutica. Porque en la medida
en que pase a una lógica en donde lo fundamental, lo real, sea la energía
corporal, la pulsión, el goce; no hará más que claudicar a la tendencia
ideológica general de Occidente, que es ubicarse en la biopolítica. Con lo cual,
habría que ver si el psicoanálisis moderno no ha cedido en esa posición, y no
se ha convertido en una nueva forma de biopolítica, una política vinculada a
una lógica de concebir lo humano a través del cuerpo, salvo que el
psicoanalista la aplicaría caso por caso, mientras que el estado la aplicaría a
políticas globales comunitarias. O sea, habría que sostener caso por caso que
lo fundamental, lo real, y para nosotros desde Badiou sabemos que decir hoy lo
real es una pasión por lo real, o sea, nosotros creemos hoy que lo real es real,
o sea, que lo más importante, lo esencial, lo indiscutible, lo que no vacila es lo
real. Es una posición ideológica cultural, nada indica que lo real en sí tenga
que ser para nosotros concebido como más importante que lo simbólico y lo
imaginario. Suponer que lo real es más importante que lo simbólico y lo
imaginario, es una posición, de hecho si ustedes piensan lo mínimo que quiere
decir el nudo borromeo en los últimos diez años de la enseñanza de Lacan, es
que ningún registro es más importante que otro. Con lo cual, observen que
hasta en el nudo borromeo, en lo mínimo y elemental, en que los redondeles de
cuerda si se suelta uno se desanudan los otros dos, en eso, lo imaginario y lo
simbólico tendrían tanta trascendencia como lo real. No es así como se lo está
trabajando hoy: lo real es lo real, lo real es lo mas importante, lo real es el goce
y el goce es del cuerpo.
Comentarios inaudibles
A.E.: también tenemos el caso de la hija del portero, Freud dice “nuestra hija
hará una neurosis allí donde la hija del portero no lo hará”. Vean el fascismo y
nazismo emergente y la diferencia por sangre, porque ahí está trabajando la
diferencia por sangre, no por cultura, por educación, es la hija de un portero,
que no hará neurosis allí donde nuestra hija si la hará.
Ahora, este problema, como no es una desviación profesional sino que es el
estado de elaboración de problemas por la sociedad en su conjunto, a nosotros
hoy ya nos viene por parte de los propios pacientes. Son los propios pacientes
quienes nos preguntan ¿Qué gano yo con la neurosis? ¿Qué beneficio obtengo
con mi síntoma? Yo tengo muchos pacientes que son analistas, y ya son
muchos los que dicen “es que yo obtengo un goce”, que yo no se los propongo
–porque no trabajo con el concepto de goce en ese sentido- y muchos de mis
pacientes dice ellos mismos que evidentemente se trata de un goce y es por
eso que yo no dejo de… etc.
Les propongo –como cortocircuito para este problema- que podría haber otra
respuesta que no pusiera en juego la ganancia de la enfermedad, o la
satisfacción de lo insatisfactorio. Y esta otra respuesta, sencilla, quizás
demasiado elemental, quizás podría ser “usted no gana nada, lo que padece es
a pura pérdida, tal vez sea otro quien gane” y quizás eso resuelva el problema.
“Quizás con su síntoma usted no gane nada. Quizás su síntoma sea una
catástrofe en su vida, pero se mantiene por otro”. O sea, el neurótico se hace
cargo de la castración del Otro asumiéndola como propia. Con ese paso, ya
observen que no hace falta trabajar más con ganancia de la enfermedad ni con
un goce. Habrá que ir a ver cuál es la función del Otro que está en juego, cuál
será su falla y cuál será la maniobra neurótica de hacerse cargo.
Entonces, nuestra explicación, la que estamos criticando, freudo-milleriana,
implica: ganancia de la enfermedad, estar bien en el mal y la cuestión del
masoquismo originario. ¿Tenemos que aceptar la existencia de un
masoquismo originario? De hecho, observen ustedes que ahí, me parece,
Freud le esta dando un alcance absolutamente filosófico a esa dimensión de
masoquismo, porque Freud está postulando el masoquismo originario para
todo ser humano, con lo cual, ya sería una forma de plantearse lo humano casi
a un nivel orgánico-filosófico. ¿Tendríamos que aceptar un masoquismo
originario? ¿O será Schopenhauer? ¿Y será una filosofía pesimista como la de
Schopenhauer la que se manifiesta así? ¿Es más realista una versión por ser
pesimista? Siempre para pensar estos problemas yo me acuerdo de una de
las versiones de uno de los títulos del seminario de Lacan que puede ser
expresada como “Los desengañados se engañan”. O sea, aquel que se cree
desengañado, que cree que todo es una mierda, puede ser que se engañe
también, porque no necesariamente se ilusiona aquel que piensa que el mundo
es lindo y la gente es buena. También puede estar engañándose a un nivel de
engaño peor, porque se cree que se está desengañado el que dice “todo es
una mierda, la gente es una mierda, la vida no es nada más que sufrir”.
Entonces, la explicación que se sostiene, 1) en la ganancia de la enfermedad,
2) en la satisfacción pulsional, que implica que la satisfacción pulsional es
individual, es corporal y está en conflicto estructural con la realidad social. No
pierdan de vista que la ganancia de la enfermedad y la satisfacción pulsional
son lógicas que ponen al individuo en contra de lo social, o sea, el malestar en
la cultura: la satisfacción pulsional que nuestro cuerpo nos impone como
entidades psíquicas, según Freud, esta en profundo conflicto con la sociedad,
que para Freud se sostiene en la represión de los instintos sexuales animales
de cada uno de nosotros, con lo cual, observen que no sólo es una psicología
individualista, pesimista y organicista –propia de la biopolítica de nuestra
época- sino que plantea que la posición de cada uno es de enemistad con lo
social, es un malestar en la cultura.
Una cuestión que quisiera ir planteando para arribar más netamente a nuestro
problema, que es el concepto de goce de Jacques Lacan y tramitado bajo la
lógica del concepto plus-de-goce o plus-de-gozar, es plantearles si ustedes
creen que sea una coincidencia la producción de tres autores que son Sigmund
Freud, Karl Marx y Friedrich Nietzche. Los tres producen en alemán, Freud
1846-1939, Marx 1818-1883, y Nietzsche 1844-1900 ¿Por qué? Porque
Sigmund Freud plantea una satisfacción, una voluntad pulsional, corporal
individual, lo que para él determina un malestar en la cultura, todos nos
llevaremos a las patadas con la sociedad y la única forma de satisfacerse
mínimamente es intentar dar un rodeo a las proscripciones sociales, o sea, la
voluntad en Freud es una voluntad de satisfacción pulsional corporal.
Nietzsche, que plantea la pérdida de valores, el nihilismo, él plantea que la
voluntad es voluntad de poder. Es interesante el planteo de la voluntad de
poder, porque la lógica del poder es querer más poder, vean que todos los que
entran en el poder quieren cada vez más poder. No es demasiado explicativo,
pero es cierto que todos los que agarran poder, ya no lo sueltan más. Hay algo
de la lógica moderna que uno efectivamente ve como voluntad de poder, ¿para
qué más? Entonces tenemos: voluntad pulsional, voluntad de poder, y
tenemos a Karl Marx con plusvalía. La plusvalía es la lógica de acumulación
capitalista que es sed de apropiación de capital sin límite. Es muy interesante
porque plus-de-goce, dice Lacan que lo hace de la plusvalía, no lo hace del
plus de poder de la voluntad de poder ni de la voluntad pulsional de Freud, el
plus-de-goce de Lacan, él dice que lo adhiere, lo pega y lo desprende de la
plusvalía de Karl Marx. Por eso les acentuaba el título del libro de Foucault, la
voluntad de saber. Quizás el plus-de-goce de Lacan tenga que ver muchísimo
con la voluntad de saber, que sería otra dimensión; voluntad, necesidad,
querer, desear, satisfacción pulsional, poder, acumulación capitalista y saber.
De hecho, me parece que ninguno de ustedes estará acá para obtener poder…
¿Por qué estamos hoy reunidos acá? No es por plata. Estamos para saber
más. Y quizás eso tipifique cierta posición que también caracteriza a nuestra
época, pero tendemos a olvidar, que podría ser que para nuestra época, una
opción sea el deseo de saber. Lacan trabaja mucho que el fin de análisis tal
como él lo concibe, que debiera terminar con el testimonio del pase, es para
dar cuenta de la producción del deseo de saber. O sea, el fin de análisis no es
el acotamiento del goce para Lacan, ni arribar a los ideales que había
propuesto Freud para el fin de la cura. Para Lacan el fin de análisis tiene que
ver con la rectificación de la posición de quien consulta en relación al deseo de
saber. Con lo cual observen que ahí habría cierta lógica para pensar en serie
como respuestas occidentales.
Entonces les decía que es Dumont quien diagnostica que es con Marx que se
produce la idea de que es la economía lo que fundamenta el movimiento de la
sociedad. Se los doy a vuestra reflexión para que les sirva para poner en tela
de juicio que no es lo real, es solo una teoría, de que la economía personal
libidinal sea lo que explique lo que nosotros hacemos. No es mi economía
libidinal la explicación última de base. Quizás lo real del goce no sea la
estructura de base ni lo simbólico y lo imaginario la estructura superficial.
Quizás eso sea una ideología propia de nuestra cultura, y habría que ver si no
es como dice Foucault, que el psicoanálisis debiera ir en contra de la
biopolítica. Si nuestro lugar social tal vez no sea ir en contra del goce.
“Es en esto que ese discurso, en el punto del tiempo en que estamos es
crucial. Lo es en la medida en que define lo propio de ese discurso que se
llama discurso psicoanalítico.
Segunda cita:
“Lo importante es que Marx designa lo que quiere decir que se marcha,
“Esta función aparece por el hecho del discurso, por lo que ella demuestra ser
en la renuncia al goce un efecto del discurso mismo.
Quinta:
Esto sí es bien doctrinal, bien difícil de entender y bien una articulación Lacan-
Marx, casi es un diagnóstico de sociedad. Lo vuelvo a leer:
“el plus-de-gozar como función de esta renuncia bajo el efecto del discurso.
He allí lo que da su lugar al objeto a en el mercado, a saber en lo que define a
algún objeto del trabajo humano como mercadería.
Es decir, para Lacan es por la función del efecto de discurso entre los cuales el
discurso psicoanalítico es un discurso, que el objeto adquiere valor de
mercadería. O sea, adquiere valor de mercado. Lo que Lacan está
proponiendo pensar es cómo el objeto a podría vincularse a valor de mercado,
por ejemplo, primera pregunta: el objeto a ¿es lisa y llanamente un objeto de
mercado? No, porque no se puede ni comprar, ni vender, ni intercambiar. Si el
objeto a inscribe algo de la condición particular de la posición deseante para
cada caso, no podría ser lisa y llanamente un producto del mercado. O sea, los
objetos en nuestra sociedad tienen valor de mercado, ha habido una maniobra
sobre el objeto, y es que tiene valor de mercado. Una forma de pensarlo es la
sociedad de consumo: siempre estamos queriendo cambiar el objeto por uno
que tenga más valor de mercado. Por ejemplo, en algunas sociedades como
EEUU, la permutación de objetos por valor de mercado es de una velocidad
mucho mayor a la que se da en Inglaterra, a pesar de ser ambos dos países
muy ricos. En Inglaterra no tienen tanto amor por cambiar una computadora
vieja por otra nueva, si les anda y les sirve están tranquilos, no la cambian por
la nueva, y es porque el valor que tiene para ellos es el valor de mercado.
Entonces,
Hay otro tipo de objeto que es lo que Lacan designa como objeto a, que en vez
de tener un plus de valor como plusvalía, tienen un plus de valor como plus-de-
gozar.
“Se trata justamente de ver por qué algo de ese sujeto que desaparece como
ser surgiente, producido por un significante para inmediatamente apagarse en
otro significante como en alguna parte eso algo puede constituirse y puede en
el límite hacerse tomar al fin por una autoconciencia. Por algo que se satisface
por ser idéntico a sí mismo. Pues precisamente lo que quiere decir esto, es que
el significante bajo cualquier forma que sea que se produzca, en su presencia
de sujeto bien entendido, no podría reunirse en representante de significante
sin que se produzca esa pérdida de identidad que se llama hablando
propiamente el objeto a.
Ahora sí, 5 citas de la segunda clase del Seminario 16, “De un Otro al otro”, 20-
11-68, dice que ha hecho referencia a Marx, y dice:
“...pero allí vemos lo vivo del asunto en tanto que, como lo he destacado la
última vez, en esta referencia exaltante, sobre todo para aquellos que ignoran
hasta lo que la energética quiere decir, he sustituido una referencia que para el
tiempo que corre haríamos mal en sugerir que es menos materialista, una
referencia a la economía política.
O sea, Lacan dice que sin que el psicoanálisis caiga en idealismos, o sea,
seguimos siendo materialistas, ha debido hacer una sustitución de la
energética freudiana por una economía política a la marxista. ¿Entienden por
qué? Al menos porque nos permite concebir al sujeto humano en una situación
social, mientras que una energética freudiana es absolutamente encerrada en
un círculo cerrado. No se olviden que las leyes de la termodinámica son válidas
para un sistema cerrado, mientras que la economía es siempre política. Hay
ídolos del individualismo moderno, por ejemplo el producido por Cervantes,
Don Quijote. Una quijotada ¿qué es? Cuando uno va solo contra los molinos
de viento. Creo que no hay que olvidar que el gran ídolo del individualismo
moderno es Robinson Crusoe, que estuvo 30 años en la isla, y armó ese
ecosistema de subsistencia, que es perfectamente autosuficiente y que no
requiere de la participación de nadie más. Ese es el caldo de cultivo social
cultural ideológico en el cual Freud produce los desarrollos ideológicos teóricos
en psicoanálisis.
Luego del nazismo, se podría decir, Lacan advierte de los problemas a los que
lleva sostener que la esencia de lo humano radique en nuestra condición de
individuos sostenido en lo que sería el interior de nuestro cuerpo biológico.
Entonces Lacan propone dejar caer la energética freudiana por una economía
política. Entiendan que lo que produce mucha insatisfacción para uno, puede
ser aplicado por lo que produce, en la misma medida, satisfacción para otro.
Puede ser que por no molestar a la madre, que alguien sufra tanto. Y no es
porque nacés con mucha pulsión de muerte entonces proyectás la pulsión de
muerte que retalitativamente te vuelve y te da la posición… etc., que son todas
explicaciones pensadas en sistemas absolutamente cerrados, individualistas,
de base energética biológica.
Anteúltima cita:
Última cita:
“El proceso mismo por donde se unifica la ciencia, en tanto ella toma su nudo
de un discurso consecuente, reduce todos los saberes a un mercado único, y
esta es la referencia nodal, aquello por lo cual nosotros nos interrogamos.
“El proceso mismo por donde se unifica la ciencia, en tanto ella toma su nudo
de un discurso consecuente, reduce todos los saberes a un mercado unico, y
esta es la referencia nodal, aquello por lo cual nos interrogamos
“Es a partir de allí que podemos concebir que hay allí algo que en tanto que
pagado a su verdadero precio de saber, según las normas que se constituyen
del mercado de la ciencia, es sin embargo obtenido por nada, es eso lo que he
llamado plus-de-gozar.
Es algo que se obtiene y que tiene valor vinculado a saber y que se obtiene de
la nada. Digo, el significante en tanto tal no significa nada, la relación entre dos
significantes produce sujeto pero no produce identidad, o sea, nada que sea
idéntico a sí mismo, ¿Qué es algo que no sea idéntico a si mismo? Nada. En
la ontología occidental, si hay algo que caracteriza a la cosa es que sea
idéntica a si misma, ¿Qué es A? A=A, es lo primero desde donde partimos. El
plus-de-gozar no tiene que ver con la pulsión, ni con el malestar ni con la libido,
ni con la satisfacción, ni con gozar placentera o displacenteramente de tocarse
en algún lado, no tienen nada que ver con eso, que es donde todos suponemos
que es donde se localiza el problema. Pero vean que hay todo un argumento
de Lacan que ni se lo escuchó ni se lo registró y no pasó a la discusión por los
psicoanalistas. Es lo más insólito. Lo vuelvo a leer.
“El proceso mismo por donde se unifica la ciencia, en tanto ella toma su nudo
de un discurso consecuente, reduce todos los saberes a un mercado único, y
esta es la referencia nodal, aquello por lo cual nos interrogamos. Es a partir de
allí que podemos concebir que hay allí algo que en tanto que pagado a su
verdadero precio de saber, según las normas que se constituyen del mercado
de la ciencia, es sin embargo obtenido por nada, es eso lo que he llamado
plus- de-gozar.
Cada uno tendrá que ver si le interesa este tipo de reflexiones, tendrá que ver
en qué momento de su formación en relación a Lacan está, si alguna vez va a
leer o no va a leer el Seminario 16, si el plus-de-gozar le va a interesar, si va a
seguir siendo freudiano como casi todos, si van a seguir pensando que
tenemos pulsiones que exigen trabajo y que son como la sed y el hambre, etc.
Pero hay otro problema para lo cual esto puede ser muy útil y es la pregunta
que vuestros pacientes seguramente les hacen a ustedes igual que a mí, y es
por ejemplo: ¿para qué me serviría saber? Miren cómo podemos volver a un
núcleo muy obvio del práctica analítica. Y a mí ¿para qué me serviría saber,
qué obtendría por saber? Yo pago, yo vengo acá y hago un trabajo –pesado a
veces- nunca para el paciente es tan pesado como para el analista, se paga
por ello, no es necesario que se pague con plata, puede haber psicoanálisis en
el hospital, en la prepaga, no tiene que ser con dinero, un psicoanálisis no
funciona mejor si uno paga más, el único valor no es el dinero, no pasa por ese
registro. Hay un trabajo que se realiza, hay un pago que se hace, un pago de
creencia, de amores, a veces se vive en función de que se cree que se ama a
alguien, y se termina el trabajo descubriendo que no se amaba a ese alguien
sino que se lo odiaba. Yo tengo ahora en tratamiento a una paciente –que es
analista- que estuvo 15 años en tratamiento con otro analista, y me dijo que su
analista anterior se había enamorado de su padre -del padre de la paciente- y
que ella entró odiando al padre (a su padre) y salió amándolo. En este caso
sería inverso, porque ahora estamos trabajando que en realidad había motivos
para odiarlo. Lo que pasa es que como la analista se había enamorado de ese
padre de referencia… Hay un pago que se hace, hay un costo que el trabajo
analítico tiene, ¿por qué saber produciría un valor? El plus-de-gozar, como
objeto a, es justamente para nuestra cultura, aquello que podría tipificar según
la teoría de Lacan, lo que se podría obtener en un análisis obviamente, más
allá de los efectos terapéuticos, se podría obtener un saber.
Ahora, como a ese saber -el que se podría obtener como efecto del trabajo
analítico- a ese saber Lacan lo designa objeto, no pierdan de vista porque
también hay una pasión por lo real y una cosificación muy grande en nuestra
sociedad, muchas veces se desvaloriza al mero hecho del saber si el saber no
produce objetos de cambio. Por ejemplo, si un hombre es un super erudito
mundial en música africana de los siglos XI, XII y XIII, y por su trabajo de
investigación cobra una renta universitaria de 300 pesos, por más capo que
sea mundialmente en eso, para su madre, su mujer y su hija, ese hombre es un
tarado total. Porque le dirían: ¿para qué te sirve tanto saber si no podemos ni
tener un auto ni irnos de vacaciones? O sea, mientras que cambiar de coche
automáticamente en nuestra sociedad es signo de éxito y de que a alguien le
va muy bien. ¿No se dice así? Si se dice así es porque se piensa así.
Con lo cual, observen que para la voluntad de poder… ¿alguno tiene a algún
político en análisis? Uno que se dedique a la política… ¡no se analizan! Los
políticos no se analizan, porque para la posición de voluntad de poder, el
psicoanálisis no sirve. Ellos quieren asesores de marketing, pero para obtener
más poder. Los políticos no se analizan, son como los perversos… no tenemos
clientela. Observen que estamos trabajando en una práctica, que es la del
análisis, donde estamos trabajando que el sujeto en cuestión se caracteriza por
la pérdida de la identidad. A esa pérdida de identidad podría haber una
ganancia de condición particular, esa condición particular sería una forma de
concebir el ser, uno no sería lo que es por una identidad sino por una
diferencia. A esa pérdida de identidad que podría ser designada “ganancia en
diferencia”, a esa pérdida se la llama objeto a. A esa pérdida de identidad se
la llama objeto a. Ahora, hay una operatoria que quizás sea exclusiva del
psicoanálisis para nuestra cultura, en la cual, se pueda producir un valor en
plus, valor a partir de ¿qué? Creación ex-nihilo, de la nada, de esa falta de
identidad se puede producir, según Lacan -yo no vengo a decirles cómo se
analiza ni para qué sirve el análisis, son dos charlas sobre el concepto de goce
de Jacques Lacan- entonces según Lacan, a la pérdida de identidad propia del
sujeto del significante, puede haber una ganancia en función de la operatoria –
y por eso llama al objeto a “objeto” -. Falo, en el álgebra lacaniana se llama “”
pero no se dice objeto fi, no es el objeto fi minùscula. Lacan no lo llama el
objeto fi minúscula. Al objeto a, Lacan no lo llama “a” lo llama “objeto a”
minúscula. ¿Por qué lo llama “objeto”? O ¿por quÉ no llama objeto al falo?
Lacan le agrega un valor de objeto, ¿a quÉ? A la falta de identidad, a la nada,
que se articula a la posición subjetiva. Lo llama “objeto” porque se puede hacer
algo con eso. ¿Qué se puede hacer con eso? Se puede producir el valor. ¿Y
cuál es el medio para producir valor sobre esa nada o esa falta? Saber.
Bueno, hasta aquí lo que preparé, si alguien tiene alguna pregunta, objeción,
comentario para hacer…
Comentario inaudible
Comentario inaudible
A.E.: nunca lo dice. No hay un solo renglón en que Robinson Crusoe diga que
extraña a alguien… ¡ni a una mina! No hay un solo renglón en donde ese
hombre adulto y sexualmente normal diga que extraña a una mujer. Más aún, el
día que aparece Viernes, que él encuentra huellas humanas, las borra. Que
Lacan lo toma como una maravilla, y para mí es el desastre del individualismo.
La primera marca que él encuentra de otra persona en la isla, lo primero que
hace es borrarla. Para Lacan es la maravilla del significante. Pero me parece
que se comió un caramelito Lacan... Para mí es el colmo del individualismo,
porque jamas habla de una mujer, jamas habla de otra persona, no extraña.
Uno se puede imaginar que Robinson Crusoe extrañaba, pero léanlo y van a
ver que no extraña.
Comentario inaudible
Comentario inaudible
Comentario inaudible
A.E.: estamos diciendo que hay dos psicoanálisis contradictorios –no digo que
solo haya dos psicoanálisis, digo que hay al menos dos, de orientación
lacaniana, que son contradictorios-, uno que tiende al individualismo del goce,
que apunta a que el saber es engaño neurótico, que lo real es el goce, que el
goce proviene del cuerpo y que lo que tiene que producir un análisis al final es
convencer al sujeto de la banalidad del saber respecto de lo real del goce. Lo
que yo propongo es que hay otro psicoanálisis que también se puede
desprender de muchas citas de Lacan que sostiene absolutamente lo contrario:
que para Lacan el concepto de goce no es satisfacción corporal, no es
satisfacción pulsional, no es algo que provenga del cuerpo, que es la falta de
identidad del sujeto, que el sujeto no coincide con el individuo y que la
operatoria que propone Lacan es justamente que lo que se puede producir en
un análisis es una operatoria con el saber. A mayor déficit en la operatoria en
el saber, más sufrimiento neurótico. ¿Para qué me puede servir saber? Para
todo. Especialmente para sufrir menos, ya que se sufre de más. Y me parece
que llegó la hora de analizar, de contemplar, de considerar, los efectos de los
psicoanálisis millerianos. Hay muchos fines de análisis millerianos. Habría que
ver si no producen muchas posiciones locas, melancolizadas, ¿cómo están los
analistas millerianos después de su análisis milleriano completo y su pase? No
es insultar ni faltarle el respeto a nadie, es un trabajo mínimo que me parece
que los analistas tendríamos que hacer y es ver qué efectos clínicos produce
nuestra práctica para ver qué tipo de práctica vamos a elegir. No se trata acá
de producir herejías por estar “haciendo mierda” a Miller. No estoy haciendo
mierda a Miller. Más aún, lo he nombrado como el psicoanalista vivo más
importante del campo del psicoanálisis. Pero me parece que tiene una
dirección de la cura que se la podría poner en serie con la de Freud, la de Anna
Freud, Melanie Klein, Jacques Lacab, y ver cuáles son las diferencias. Me
parece que de Lacan se podría desprender otra.
Comentario inaudible.
A.E.: el corte entendido como sesión corta, cuando en realidad habría que
preguntarse si después de 1000 sesiones cortas se produce un corte… digo, si
se corto el síntoma histérico, el síntoma neurótico. Si no, son falsos cortes. De
hecho, la sesión de 50 minutos también se termina, un analista de 50 minutos
también tiene que decidir cuándo termina, también corta. Pero el asunto es si
corta el síntoma. O sea, la sesión ultracorta, de menor cantidad de minutos
posible, y el silencio total del analista, me parece que indica que se odia al
saber. Que se produzca la menor cantidad de elaboración de saber, porque
eso es neurótico. Habría que discutir si eso es curativo o si es patológico, la
producción de saber.
Comentario inaudible
A.E.: bueno, gracias a Dios tenemos un andarivel para hacerlo. Lacan en los
últimos diez años, practicó a rajatabla el psicoanálisis de un minuto, o de 15
segundos. Y no decía nada. Ni hola, ni chau. Y hay 10 ó 15 libros de
pacientes que se analizaron con él y publicaron su biografia analítica con
Lacan. Ahora salió uno que es maravilloso, El dia que Lacan me adoptó, de
Gerard Hadad. Se llama así, no es un chiste. Ahora, “el día que Lacan me
adoptó” no es el testimonio de su entrada en análisis, sino ¡el testimonio de su
salida! Uno podría decir ¿salió como el hijo de Lacan? Tuvo como 15 años de
análisis con Lacan, es un testimonio importantísimo. Para mí terminó
muchísimo mas neurótico obsesivo de lo que entró. Y que el transcurso de su
vida en esos 15 años fue un tormento para el su mujer y sus hijos, de una
manera increíble. También está Una temporada con Lacan de Pierre Rey,
Viaje a Translacania de Perrier, El loro y el doctor de una brasilera, hay un
montón de libros. El asunto es empezar a hacerlo. Pero no lo hacemos…
como tampoco evaluamos los efectos clínicos de los análisis de Freud, no? El
hombre de los lobos quedó loco total, para siempre. Desencadenó una
psicosis definitiva. Dora fue una catástrofe, terminó en un acting. ¿acaso los
lacanianos no se maravillan del “¿qué lugar usted ocupa en eso de lo que se
queja?” y fue una cagada total de Freud, porque en realidad lo primero que
habría que haber trabajado era la cagada que se mandó el padre, el señor K, la
señora K y la madre, cómo puede ser que ella haya sido objeto de un oscuro
cambalache. Pero no, en la primera de cambio le mando el “qué lugar ocupa
usted”. Es como decirle a la tipa violada: “¡Y… Ud. también con esa
minifalda...!” Ratas: un éxito terapéutico total, salvo que se murió al año
siguiente en la guerra. Me podrán decir que Freud publicó todos sus fracasos
por su posición ética. Y es verdad, es maravilloso. Pero bueno, podemos
estudiar esos fracasos. Y también podríamos estudiar por sus efectos a los
análisis annafreudianos y kleinianos. ¿O somos absolutamente inocentes
respecto de la desaparición absoluta del psicoanálisis en el mundo anglosajón?
¿Por qué no hay más psicoanálisis en el mundo anglosajón? ¿ Quizás por los
efectos de los análisis annafreudianos y kleinianos, porque no servían para
nada. Si el psicoanálisis desapareció del mundo anglosajón, ¿por qué fue?
¿Por qué la gente no se quiso analizar más? Quizás porque los analistas
dirigieron mal las curas y transformaron los análisis en algo absolutamente
inservible. Pero ¿vieron que esta crítica no se hace? Hay mucha represión en
nuestro medio. Hay mucho miedo, mucha represión, mucha política. Mucho
ídolo, “a Freud no me lo toquen, a Lacan no me lo toquen, a Miller no me lo
toquen...” Los antimillerianos argentinos, los de Convergencia y
Lacanoamericanos, son antimillerianos. ¿Qué dicen de Miller? Nada. No
publican un solo artículo, no comentan nada. No dicen nada. Perdón, ¿eso no
es represión a la freudiana? ¿No es represión? Está totalmente reprimido entre
los antimillerianos hablar de Miller, ¡y entre los millerianos hablar de Miller!
¡Hoy en antropología a Lévi-Strauss le dan con un caño! Lo critican todo el
tiempo, eso pasa en todas las disciplinas. Pero nosotros estamos atascados
en un miedo… Me parece que es el miedo propio de practicar una disciplina tan
difícil. Como no sabemos lo que tenemos que hacer, no sabemos qué tenemos
que decir en cada sesión ni por qué decimos lo que decimos, mi impresión es
que mejor no hablemos de lo que hacemos ni de lo que dice el otro, así el otro
no habla de lo que decimos nosotros…Pero esto así puede llevar a la muerte
definitiva del psicoanálisis, que para mí está próxima.
Comentario inaudible
Comentario inaudible
A.E.: yo creo que sí, pero no por la cantidad de tratamientos que hay, sino
porque los analistas consumen pastillas y mandan a sus pacientes a consumir
pastillas. Las neurociencias han ganado porque todo Occidente es
neurocientífico. Todo lo que te pasa viene del cerebro, entonces tomate algo.
El sujeto es el cerebro… Esa es la versión que ganó.
Comentario inaudible
A.E.: les cuento una anécdota. El jueves pasado con un grupo de colegas
hicimos una actividad que se llamó “El psicoanálisis según Jacque-Alain
Miller”. 4 reuniones para trabajar. ¿Saben cuántas personas vinieron? Tres,
exceptuando a los organizadores y yo. ¿Puede ser que en Buenos Aires no
haya interés para discutir lo que dice Miller más que para tres personas? Yo
creo que las cosas están mal. No soy optimista. De hecho en Francia el
psicoanálisis esta para atrás, esos psicoanalistas franceses famosos que
venían acá en la época del uno a uno, ¿saben cuántos pacientes atienden? 3.
Miller tiene 30… 22 todos argentinos, españoles e italianos. Si entran en
Francia a una librería encuentran un libro de Doltó, dos de Jung y ninguno de
Lacan ni de Miller. Miller tiene 40 libros de su autoría publicados en 25 años de
enseñanza. 35 en coautora. ¡saben cuantos son en francés? 8. De su autoría
2. en coautoría 6. No hay psicoanálisis lacaniano en francia. El retiro del
psicoanálisis en Europa es patente, evidente día a día. No creo que haya que
rasgarse las vestiduras porque no haya mas psicoanálisis. Estamos en un
momento muy especial. Tendríamos que ver qué vamos a hacer, me refiero a
qué forma puede adquirir esta posición ética como oferta a la sociedad. Tal vez
no tenga que ser psicoanálisis, ¿por qué tendríamos que seguir amarrados a
Freud? Es una posición ética la que estamos ofertando. Hable, hable con
alguien, hable para ver si lo que a usted le pasa tiene que ver con otro alguien.
E intente establecer la lógica de lo que a usted le pasa, hablando con alguien
sobre otro alguien. El inconsciente es el discurso del Otro.
Bueno, dejemos aquí, muchas gracias.