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Gestión de Personal

TEMA 1
El personal al servicio de las
Administraciones Públicas.
Régimen jurídico. El personal
funcionario: funcionarios de carrera
y funcionarios interinos. La selección
de los funcionarios. Programación y
Oferta de Empleo Público.
El Registro Central de Personal.
Acceso al empleo público y provisión
de puestos de trabajo de las
personas con discapacidad

Índice
1. El personal al servicio de las Administraciones Públicas
2. Régimen jurídico
3. El personal funcionario: funcionarios de carrera y funcionarios interinos
4. La selección de los funcionarios
5. Programación y Oferta de Empleo Público
6. El Registro Central de Personal
7. Acceso al empleo público y provisión de puestos de trabajo de las
personas con discapacidad
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1. El personal al servicio de las Administraciones Públicas


El empleo en el sector público se caracteriza por estar configurado por un modelo dual de
regímenes jurídicos, personal funcionario y personal laboral, dos grupos diferentes de empleados
al servicio de las Administraciones Públicas. Los funcionarios públicos están regulados a través del
Derecho Administrativo mientras que el personal laboral se rige por el Derecho del Trabajo.
La relación laboral de empleo en la Administración Pública, ha tenido una gran relevancia en el
ámbito laboral, ya que ha proporcionado dosis de flexibilidad al tradicionalmente cerrado sistema
de empleo público, permitiendo relaciones de servicio de carácter no estatutario, como la contra-
tación administrativa o la laboral.
Este modelo dual de funcionarios y personal laboral al servicio de la Administración Pública se
remonta a la Ley de Funcionarios Civiles del Estado de 1964, situación que siguió con la Constitu-
ción Española de 1978, y con la Ley 30/1984 de medidas para la reforma de la Función Pública y
permanece aún vigente en la actual legislación, tanto en el Estatuto de los Trabajadores, aprobado
por Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre (en adelante, ET) que a tenor de su artículo
1.2 se puede considerar a los organismos públicos empleadores, como en el EBEP, donde se reco-
gen dos tipos diferentes de relaciones jurídicas: la estatutaria y la laboral.
Ya el anterior texto del Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por Ley 7/2007, de 12
de abril, reforzaba el modelo dual al declarar en su Exposición de Motivos que el EBEP: “contiene
aquello que es común al conjunto de los funcionarios de todas las Administraciones Públicas, más
las normas legales específicas aplicables al personal laboral a su servicio. Partiendo del principio
constitucional de que el régimen general del empleo público en nuestro país es el funcionarial, re-
conoce e integra la evidencia del papel creciente que en el conjunto de Administraciones Públicas
viene desempeñando la contratación de personal conforme a la legislación laboral para el desem-
peño de determinadas tareas. En ese sentido, el Estatuto sintetiza aquello que diferencia a quienes
trabajan en el sector público administrativo, sea cual sea su relación contractual, de quienes lo
hacen en el sector privado”.
No obstante, podemos considerar una novedosa aportación que introduce el EBEP, el cual,
aun conservando el modelo dual de regímenes jurídicos, sienta las bases de un nuevo modelo de
función pública más homogéneo, al introducir por primera vez el término genérico de “empleado
público” sin la clásica distinción entre personal funcionario y laboral, equiparando en la medida de
lo posible ambos regímenes jurídicos.
Así, el nuevo concepto de “empleado público”, abarca a todos los sujetos que de forma volun-
taria prestan servicios remunerados por cuenta y bajo la dependencia de la Administración Pública
como empleadora, sean estos funcionarios o personal laboral.
A pesar de este intento de homogeneización, cuando determina el régimen jurídico del per-
sonal al servicio de la Administración, incluye una triple regulación normativa: una propia para los
funcionarios públicos; una específica para el personal laboral; y otra más, que sería común para
ambos tipos de empleados públicos.
En cuanto a las fuentes de ambos regímenes, hay que resaltar que mientras la regulación en
el EBEP del régimen jurídico de los funcionarios arranca del art. 149.1.18 de la Constitución y, por
ello, tiene naturaleza de legislación básica, permitiendo su desarrollo por la legislación autonómica
complementaria, la regulación en el EBEP del régimen jurídico del personal laboral tiene su atribu-
ción competencial en el art. 149.1.7 de la Constitución, que establece el monopolio normativo del
Estado en materia laboral excluyendo por tanto cualquier intervención normativa de las Comuni-
dades Autónomas.
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El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

Así, mientras que para los funcionarios públicos el EBEP es tan sólo el «principio» de su regulación
normativa, pudiendo existir normativa autonómica para los funcionarios de las respectivas Comunidades
Autónomas, para el personal laboral el EBEP es el «principio» y el «fin», no pudiendo producirse normativa
autonómica alguna que, de existir, sería inconstitucional; todo lo más, cabría su desarrollo reglamentario
por parte del Estado.
El Estatuto Básico del Empleado Público es la norma que establece los principios generales
aplicables al conjunto de las relaciones de empleo público. Contiene aquello que es común al con-
junto de los funcionarios de todas las Administraciones Públicas, más las normas legales específicas
aplicables al personal laboral a su servicio.
Según el artículo 8 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por
el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre (a partir de ahora EBEP), son empleados públicos quie-
nes desempeñan funciones retribuidas en las Administraciones Públicas al servicio de los intereses generales.
Los empleados públicos se clasifican en:
a) Funcionarios de carrera.
b) Funcionarios interinos.
c) Personal laboral.
d) Personal eventual.
Además de este personal, el EBEP contempla en su artículo 13 la figura del Personal Directivo,
que también estudiaremos en este apartado.

1.1. Personal laboral


Es personal laboral el que en virtud de contrato de trabajo formalizado por escrito, en cual-
quiera de las modalidades de contratación de personal previstas en la legislación laboral, presta
servicios retribuidos por las Administraciones Públicas.
En función de la duración del contrato este podrá ser:
– Fijo,
– Por tiempo indefinido, o
– Temporal.

1.2. Personal eventual


Es personal eventual el que, en virtud de nombramiento y con carácter no permanente, solo
realiza funciones expresamente calificadas como de confianza o asesoramiento especial, siendo
retribuido con cargo a los créditos presupuestarios consignados para este fin.
El número máximo de este tipo de personal se establecerá por los respectivos órganos de go-
bierno. Este número y las condiciones retributivas serán públicas.
El nombramiento y cese serán libres. El cese tendrá lugar, en todo caso, cuando se produzca el
de la autoridad a la que se preste la función de confianza o asesoramiento.
La condición de personal eventual no constituye mérito para el acceso a la Función Pública o
para la promoción interna.
Al personal eventual le será aplicable, en lo que sea adecuado a la naturaleza de su condición,
el régimen general de los funcionarios de carrera.
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1.3. Personal directivo


Es personal directivo el que desarrolla funciones directivas profesionales en las Administracio-
nes Públicas, definidas como tales en las normas específicas de cada Administración.
Su designación atenderá a principios de mérito y capacidad y a criterios de idoneidad, y se lle-
vará a cabo mediante procedimientos que garanticen la publicidad y concurrencia.
El personal directivo estará sujeto a evaluación con arreglo a los criterios de eficacia y eficiencia,
responsabilidad por su gestión y control de resultados en relación con los objetivos que les hayan
sido fijados.
La determinación de las condiciones de empleo del personal directivo no tendrá la considera-
ción de materia objeto de negociación colectiva a los efectos del EBEP.
Cuando el personal directivo reúna la condición de personal laboral estará sometido a la rela-
ción laboral de carácter especial de alta dirección.

2. Régimen jurídico
El régimen jurídico de los empleados públicos se encuentra disperso en gran cantidad de nor-
mas, entre las que destacamos las siguientes:

Normativa básica estatal


– Constitución Española (arts. 23, 103 y 149).
– Decreto 315/1964, de 7 de febrero, por el que se aprueba la Ley articulada de Funcionarios
Civiles del Estado.
– Ley 70/1978, de 26 de diciembre, de reconocimiento de servicios previos en la Administra-
ción Pública.
– Ley 30/1984, de 2 de agosto, de medidas para la reforma de la Función Pública.
– Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público.
– Resolución de 21 de junio de 2007, de la Secretaría General para la Administración Pública,
por la que se publican las Instrucciones, de 5 de junio de 2007, para la aplicación del Estatu-
to Básico del Empleado Público en el ámbito de la Administración General del Estado y sus
organismos públicos.

Acceso a la función pública


– Real Decreto 364/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento General de
Ingreso del Personal al servicio de la Administración general del Estado y de Provisión de
Puestos de Trabajo y Promoción Profesional de los Funcionarios Civiles de la Administración
general del Estado.
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El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

– Real Decreto 543/2001, de 18 de mayo, sobre acceso al empleo público de la Administra-


ción General del Estado y sus Organismos públicos de nacionales de otros Estados a los que
es de aplicación el derecho a la libre circulación de trabajadores.
– Orden APU/1461/2002, de 6 de junio, por la que se establecen las normas para la selección
y nombramiento de personal funcionario interino.
– Real Decreto 2271/2004, de 3 de diciembre, por el que se regula el acceso al empleo público
y la provisión de puestos de trabajo de las personas con discapacidad.
– Orden APU/313/2005, de 7 de febrero, por la que se regula la Comisión Permanente de
Selección.
– Real Decreto 1451/2005, de 7 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de In-
greso, Provisión de Puestos de Trabajo y Promoción Profesional del Personal Funcionario al
Servicio de la Administración de Justicia.
– Orden PRE/1822/2006, de 9 de junio, por la que se establecen criterios generales para la
adaptación de tiempos adicionales en los procesos selectivos para el acceso al empleo pú-
blico de personas con discapacidad.

Situaciones administrativas de los funcionarios


– Real Decreto 365/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de Situacio-
nes Administrativas de los Funcionarios Civiles de la Administración General del Estado.

Régimen disciplinario
– Real Decreto 33/1986, de 10 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de Régimen
Disciplinario de los Funcionarios de la Administración del Estado.
– Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal (arts. 404 a 445).
– Real Decreto 796/2005, de 1 de julio, por el que se aprueba el Reglamento general de régi-
men disciplinario del personal al servicio de la Administración de Justicia.

Incompatibilidades
– Ley 53/1984, de 26 de diciembre, de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Ad-
ministraciones Públicas.
– Real Decreto 598/1985, de 30 de abril, sobre incompatibilidades del personal al servicio de
la Administración del Estado, de la Seguridad Social y de los Entes, Organismos y Empresas
dependientes.
– Ley Orgánica 1/1985, de 18 de enero, de incompatibilidades del personal al servicio del Tri-
bunal Constitucional, Consejo General del Poder Judicial, componentes del Poder Judicial
y personal al servicio de la Administración de Justicia, Tribunal de Cuentas y Consejo de
Estado.
– Real Decreto 517/1986, de 21 de febrero, de incompatibilidades del personal militar.
– Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración
General del Estado.
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Función pública en la Administración Local


– Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local (arts. 89 a 104 bis).
– Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el texto refundido
de las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local (arts. 126 a 177).
– Real Decreto 861/1986, de 25 de abril, por el que se establece el régimen de las retribucio-
nes de los funcionarios de Administración Local.
– Real Decreto 1174/1987, de 18 de septiembre, por el que se regula el régimen jurídico de
los funcionarios de la Administración Local con habilitación de carácter nacional.
– Real Decreto 896/1991, de 7 de junio, por el que se establecen las reglas básicas y los pro-
gramas mínimos a que debe ajustarse el procedimiento de selección de los funcionarios de
Administración Local.
– Real Decreto 480/1993, de 2 de abril, por el que se integra en el Régimen General de la
Seguridad Social el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Funcionarios de la Ad-
ministración Local.
– Real Decreto 1732/1994, de 29 de julio, sobre provisión de puestos de trabajo reservados a
funcionarios de Administración local con habilitación de carácter nacional.

Prevención de riesgos laborales


– Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales.
– Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención.
– Real Decreto 171/2004, de 30 de enero, por el que se desarrolla el artículo 24 de la Ley
31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, en materia de coordina-
ción de actividades empresariales.
– Real Decreto 67/2010, de 29 de enero, de adaptación de la legislación de Prevención de
Riesgos Laborales a la Administración General del Estado.

Seguridad Social
– Ley 19/1974, de 27 de junio, sobre mejora de Clases Pasivas.
– Real Decreto 2234/1981 de 20 de agosto, por el que se regula la Seguridad Social del perso-
nal al servicio de la Administración Pública en el extranjero.
– Real Decreto Legislativo 670/1987, de 30 de abril, por el que se aprueba el texto refundido
de Ley de Clases Pasivas del Estado.
– Real Decreto 851/1992, de 10 de julio, por el que se regulan determinadas pensiones ex-
traordinarias causadas por actos de terrorismo.
– Real Decreto 1134/1997, de 11 de julio, por el que se regula el procedimiento de reintegro
de percepciones indebidas y otras normas en materia de clases pasivas.
– Real Decreto Legislativo 4/2000, de 23 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de
la Ley sobre Seguridad Social de los Funcionarios Civiles del Estado.
– Real Decreto 375/2003, de 28 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento General del
Mutualismo Administrativo.
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Acción sindical y negociación


– Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical.
– Real Decreto 1479/1988, de 9 de diciembre, por el que se establecen las normas para garan-
tizar el mantenimiento de los servicios esenciales en la Administración del Estado.
– Ley 7/1990, de 19 de julio, sobre negociación colectiva y participación en la determinación
de las condiciones de trabajo de los empleados públicos.
– Real Decreto 1846/1994, de 9 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de elecciones
a órganos de representación del personal al servicio de la Administración General del Estado.

Medidas para fomentar la igualdad de género en la función pública


– Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres (arts.
1, 2, 76, 77, D.A. 1 y 28, D.F.1).
– Real Decreto 1791/2009, de 20 de noviembre, por el que se regula el régimen de funciona-
miento, competencias y composición del Consejo de Participación de la Mujer.
– Resolución de 26 de noviembre de 2015, de la Secretaría de Estado de Administraciones
Públicas, por la que se publica el Acuerdo del Consejo de Ministros de 20 de noviembre de
2015, por el que se aprueba el II Plan para la Igualdad entre mujeres y hombres en la Admi-
nistración General del Estado y en sus organismos públicos.

Jornada, horarios y permisos


– Ley 2/2012, de 29 de junio, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2012 (71ª).
– Resolución de 28 de diciembre de 2012, de la Secretaría de Estado de Administraciones
Públicas, por la que se dictan instrucciones sobre jornada y horarios de trabajo del personal
al servicio de la Administración General del Estado y sus organismos públicos.

Retribuciones e indemnizaciones por razón del servicio


– Real Decreto 456/1986, de 10 de febrero, por el que se fijan las retribuciones de los funcio-
narios en prácticas.
– Real Decreto 6/1995, de 13 de enero, por el que se regula el régimen de retribuciones de los
funcionarios destinados en el extranjero.
– Real Decreto 462/2002, de 24 de mayo, sobre indemnizaciones por razón del servicio.

Responsabilidad funcionarios
– Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común (arts. 35, 41, 130, 137 a 146, D.F.8). [Vigente hasta 1-X-2016]
– Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento de los procedimientos
de las Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial (arts. 1, 2, 19, 20 y 21).
– Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administra-
ciones Públicas. [Vigente desde 2-X-2016]
– Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. [Vigente desde 2-X-2016]
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2.1. El Estatuto Básico del Empleado Público


El Estatuto Básico del Empleado Público es la norma que establece los principios generales
aplicables al conjunto de las relaciones de empleo público. Contiene aquello que es común al con-
junto de los funcionarios de todas las Administraciones Públicas, más las normas legales específicas
aplicables al personal laboral a su servicio.
Con este objeto, se aprobó la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público.
Con el paso de los años, esta ley ha sufrido diferentes modificaciones a través de diversas leyes que bien
han dado una nueva redacción a determinados preceptos, bien, han introducido nuevas disposiciones.
Asimismo, se han aprobado en los últimos años disposiciones en materia de régimen jurídico
del empleo público contenidas en normas con rango de ley que han modificado la Ley 7/2007; nos
referimos únicamente a aquellas normas con rango de ley, y carácter de legislación básica, que de
manera indiscutible afectan al ámbito material de la Ley 7/2007, de 12 de abril, y que no tengan un
mero carácter coyuntural o temporal, sino que han sido aprobadas con vocación de permanencia.
Todo esto ha producido una elevada dispersión de la normativa básica que afecta al régimen de
los empleados públicos, que ha conducido, dada su relevancia en un área de actividad específica
tan importante como el funcionamiento de la Administración Pública, a la necesidad de refundir
todas esas normas en un nuevo texto completo y sistemático.
Así, en virtud de lo establecido en el artículo 82 y siguientes de la Constitución Española, se au-
torizó al Gobierno a través de la Ley 20/2014, de 29 de octubre, a aprobar un texto refundido en el
que se integren, debidamente regularizadas, aclaradas y armonizadas, la Ley 7/2007, de 12 de abril,
del Estatuto Básico del Empleado Público, y las disposiciones en materia de régimen jurídico del
empleo público contenidas en normas con rango de ley que la hayan modificado, y las que, afec-
tando a su ámbito material, puedan, en su caso, promulgarse antes de la aprobación por Consejo
de Ministros del texto refundido que proceda y así se haya previsto en las mismas.
Fruto de este mandato se aprobó el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, por
el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público; el
cual deroga expresamente la citada Ley 7/2007, de 12 de abril.
Así, de este modo, cuando en los próximos apartados nos refiramos al Estatuto Básico del Em-
pleado Público (EBEP), estaremos basándonos en el citado texto refundido aprobado recientemente.

2.1.1. Fundamentos de actuación


El EBEP, tal como señala su artículo 1.3, refleja los siguientes fundamentos de actuación:
a) Servicio a los ciudadanos y a los intereses generales.
b) Igualdad, mérito y capacidad en el acceso y en la promoción profesional.
c) Sometimiento pleno a la ley y al Derecho.
d) Igualdad de trato entre mujeres y hombres.
e) Objetividad, profesionalidad e imparcialidad en el servicio garantizadas con la inamovili-
dad en la condición de funcionario de carrera.
f ) Eficacia en la planificación y gestión de los recursos humanos.
g) Desarrollo y cualificación profesional permanente de los empleados públicos.
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h) Transparencia.
i) Evaluación y responsabilidad en la gestión.
j) Jerarquía en la atribución, ordenación y desempeño de las funciones y tareas.
k) Negociación colectiva y participación, a través de los representantes, en la determinación
de las condiciones de empleo.
l) Cooperación entre las Administraciones Públicas en la regulación y gestión del empleo público.

2.1.2. Ámbito de aplicación


El EBEP se aplica al personal funcionario y en lo que proceda al personal laboral al servicio de
las siguientes Administraciones Públicas:
a) La Administración General del Estado.
b) Las Administraciones de las comunidades autónomas y de las ciudades de Ceuta y Melilla.
c) Las Administraciones de las entidades locales.
d) Los organismos públicos, agencias y demás entidades de derecho público con personalidad
jurídica propia, vinculadas o dependientes de cualquiera de las Administraciones Públicas.
e) Las Universidades Públicas.
El personal docente y el personal estatutario de los Servicios de Salud se regirán por la legisla-
ción específica dictada por el Estado y por las comunidades autónomas en el ámbito de sus respec-
tivas competencias y por lo previsto en el EBEP, excepto el capítulo II del título III (salvo el artículo
20), y los artículos 22.3, 24 y 84.
Es importante tener en cuenta que cada vez que el EBEP hace mención al personal funcionario
de carrera se entenderá comprendido el personal estatutario de los Servicios de Salud.
En la aplicación del EBEP al personal investigador se podrán dictar normas singulares para ade-
cuarlo a sus peculiaridades.
Para todo el personal de las Administraciones Públicas no incluido en su ámbito de aplicación,
el EBEP tendrá carácter supletorio.

2.1.3. Estructura y contenido


El Texto Refundido de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público contiene 100 artículos y
se estructura del siguiente modo:
– TÍTULO I. Objeto y ámbito de aplicación (arts. 1 al 7)
– TÍTULO II. Personal al servicio de las Administraciones Públicas (arts. 8 al 13)
* CAPÍTULO I. Clases de personal
* CAPÍTULO II. Personal directivo
– TÍTULO III. Derechos y deberes. Código de conducta de los empleados públicos (arts. 1 al 54)
* CAPÍTULO I. Derechos de los empleados públicos
* CAPÍTULO II. Derecho a la carrera profesional y a la promoción interna. La evaluación del
desempeño
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* CAPÍTULO III. Derechos retributivos


* CAPÍTULO IV. Derecho a la negociación colectiva, representación y participación institu-
cional. Derecho de reunión
* CAPÍTULO V. Derecho a la jornada de trabajo, permisos y vacaciones
* CAPÍTULO VI. Deberes de los empleados públicos. Código de Conducta
– TÍTULO IV. Adquisición y pérdida de la relación de servicio (arts. 55 al 68)
* CAPÍTULO I. Acceso al empleo público y adquisición de la relación de servicio
* CAPÍTULO II. Pérdida de la relación de servicio
– TÍTULO V. Ordenación de la actividad profesional (arts. 69 al 84)
* CAPÍTULO I. Planificación de recursos humanos
* CAPÍTULO II. Estructuración del empleo público
* CAPÍTULO III. Provisión de puestos de trabajo y movilidad
– TÍTULO VI. Situaciones administrativas (arts. 85 al 92)
– TÍTULO VII. Régimen disciplinario (arts. 93 al 98)
– TÍTULO VIII. Cooperación entre las Administraciones Públicas (arts. 99 y 100)
– 16 Disposiciones adicionales
– 8 Disposiciones transitorias
– 1 Disposición derogatoria
– 4 Disposiciones finales

2.2. El Decreto 315/1964, de 7 de febrero, por el que se aprueba


el Texto Articulado de la Ley de Funcionarios Civiles del Estado
De esta norma antigua apenas quedan vigentes unos pocos artículos que regulan la definición
de funcionario, la adquisición y pérdida de la condición de funcionario, los derechos y deberes de
los funcionarios y aspectos parciales de las situaciones administrativas y del régimen disciplinario.

2.3. La Ley 30/1984, de 2 de agosto, de Medidas para la Reforma


de la Función Pública
Esta norma regula los órganos superiores de la Función Pública, los registros de personal, las
relaciones de puestos de trabajo, la oferta de empleo público, la selección de personal, la provisión
de puestos de trabajo y la promoción profesional, las retribuciones, las situaciones administrativas,
los permisos y el régimen disciplinario.
La práctica totalidad del articulado de esta ley que tiene carácter básico ha sido derogado,
manteniéndose vigente algunas normas hasta que entren en vigor las leyes que se han de elaborar
en desarrollo del EBEP.
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3. El personal funcionario: funcionarios de carrera y


funcionarios interinos
Corresponden en exclusiva a los funcionarios públicos, en los términos que en la ley de desa-
rrollo de cada Administración Pública se establezca, el ejercicio de las funciones que impliquen la
participación directa o indirecta:
– En el ejercicio de las potestades públicas, o
– En la salvaguardia de los intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas.
Hay dos tipos de funcionarios: de carrera e interinos.

3.1. Funcionarios de carrera


Los funcionarios de carrera son aquellos quienes, en virtud de nombramiento legal, están vin-
culados a una Administración Pública por una relación estatutaria regulada por el Derecho Admi-
nistrativo para el desempeño de servicios profesionales retribuidos de carácter permanente.
Así pues, de la figura del funcionario de carrera destacaremos las siguientes características:
– Nombramiento legal.
– Relación estatutaria, regulada por el Derecho Administrativo.
– Desempeño de servicios profesionales retribuidos de carácter permanente.
La diferencia esencial entre el personal funcionario y el laboral radica en la distinta naturaleza
de las relaciones jurídicas que se establecen; en este sentido, hay que destacar que el personal
laboral tiene una mayor capacidad y autonomía de negociación colectiva que el personal funcio-
nario. Esto es porque la regulación de las relaciones con la Administración Pública, que en este caso
actúa como empresario, se hace mediante convenios colectivos.
Estos convenios tienen fuerza vinculante garantizada por la Constitución Española y constitu-
yen norma de obligado cumplimiento tanto para los empleados públicos laborales como para los
órganos administrativos.
El artículo 15 de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de medidas para la reforma de la Función
Pública, establece que las relaciones de puestos de trabajo de la Administración del Estado son
el instrumento técnico a través del cual se realiza la ordenación del personal, de acuerdo con las
necesidades de los servicios y se precisan los requisitos para el desempeño de cada puesto en los
términos siguientes:
a) Las relaciones comprenderán, conjunta o separadamente, los puestos de trabajo del perso-
nal funcionario de cada Centro gestor, el número y las características de los que puedan ser
ocupados por personal eventual así como los de aquellos otros que puedan desempeñarse
por personal laboral.
b) Las relaciones de puestos de trabajo indicarán, en todo caso, la denominación, tipo y sis-
tema de provisión de los mismos; los requisitos exigidos para su desempeño; el nivel de
complemento de destino y, en su caso, el complemento específico que corresponda a los
mismos, cuando hayan de ser desempeñados por personal funcionario, o la categoría pro-
fesional y régimen jurídico aplicable cuando sean desempeñados por personal laboral.
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c) Con carácter general, los puestos de trabajo de la Administración del Estado y de sus Or-
ganismos Autónomos así como los de las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la
Seguridad Social, serán desempeñados por funcionarios públicos.
Se exceptúan de la regla anterior y podrán desempeñarse por personal laboral:
• Los puestos de naturaleza no permanente y aquéllos cuyas actividades se dirijan a satis-
facer necesidades de carácter periódico y discontinuo.
• Los puestos cuyas actividades sean propias de oficios, así como los de vigilancia, custo-
dia, porteo y otros análogos.
• Los puestos de carácter instrumental correspondientes a las áreas de mantenimiento y
conservación de edificios, equipos e instalaciones, artes gráficas, encuestas, protección
civil y comunicación social, así como los puestos de las áreas de expresión artística y los
vinculados directamente a su desarrollo, servicios sociales y protección de menores.
• Los puestos correspondientes a áreas de actividades que requieran conocimientos téc-
nicos especializados cuando no existan Cuerpos o Escalas de funcionarios cuyos miem-
bros tengan la preparación específica necesaria para su desempeño.
• Los puestos de trabajo en el extranjero con funciones administrativas de trámite y cola-
boración y auxiliares que comporten manejo de máquinas, archivo y similares.
• Los puestos con funciones auxiliares de carácter instrumental y apoyo administrativo.
Por su parte, el EBEP distingue una serie de funciones que únicamente pueden ser ejercidas por
personal funcionario:
Corresponden en exclusiva a los funcionarios públicos, en los términos que en la ley de desa-
rrollo de cada Administración Pública se establezca, el ejercicio de las funciones que impliquen la
participación directa o indirecta:
• En el ejercicio de las potestades públicas, o
• En la salvaguardia de los intereses generales del Estado y de las Administraciones Públicas.

3.2. Funcionarios interinos


Por su parte, son funcionarios interinos los que, por razones expresamente justificadas de ne-
cesidad y urgencia, son nombrados como tales para el desempeño de funciones propias de funcio-
narios de carrera, cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias:
a) La existencia de plazas vacantes cuando no sea posible su cobertura por funcionarios de carrera.
b) La sustitución transitoria de los titulares.
c) La ejecución de programas de carácter temporal, que no podrán tener una duración supe-
rior a tres años, ampliable hasta doce meses más por las leyes de Función Pública que se
dicten en desarrollo del EBEP.
d) El exceso o acumulación de tareas por plazo máximo de seis meses, dentro de un periodo
de doce meses.
El personal interino cuya designación sea consecuencia de la ejecución de programas de ca-
rácter temporal o del exceso o acumulación de tareas por plazo máximo de seis meses, dentro de
un período de doce meses, podrá prestar los servicios que se le encomienden en la unidad admi-
nistrativa en la que se produzca su nombramiento o en otras unidades administrativas en las que
212
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

desempeñe funciones análogas, siempre que, respectivamente, dichas unidades participen en el


ámbito de aplicación del citado programa de carácter temporal, con el límite de duración señalado,
o estén afectadas por la mencionada acumulación de tareas.
A los funcionarios interinos les será aplicable, en cuanto sea adecuado a la naturaleza de su
condición, el régimen general de los funcionarios de carrera.

3.3. Cuerpos y escalas de funcionarios


Los funcionarios se agrupan en cuerpos, escalas, especialidades u otros sistemas que incorporen
competencias, capacidades y conocimientos comunes acreditados a través de un proceso selectivo.
Según el artículo 76 del EBEP, los cuerpos y escalas se clasifican, de acuerdo con la titulación
exigida para el acceso a los mismos, en los siguientes grupos:
– Grupo A: Dividido en dos Subgrupos, A1 y A2.
Para el acceso a los cuerpos o escalas de este Grupo se exigirá estar en posesión del título
universitario de Grado. En aquellos supuestos en los que la ley exija otro título universitario
será este el que se tenga en cuenta.
La clasificación de los cuerpos y escalas en cada Subgrupo estará en función del nivel de res-
ponsabilidad de las funciones a desempeñar y de las características de las pruebas de acceso.
– Grupo B. Para el acceso a los cuerpos o escalas del Grupo B se exigirá estar en posesión del
título de Técnico Superior.
– Grupo C. Dividido en dos Subgrupos, C1 y C2, según la titulación exigida para el ingreso.
* C1: Título de Bachiller o Técnico.
* C2: Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
Los cuerpos y escalas de funcionarios se crean, modifican y suprimen por ley de las Cortes Ge-
nerales o de las asambleas legislativas de las comunidades autónomas.
Además de los Grupos clasificatorios citados, el EBEP prevé en su Disposición Adicional sexta,
que las Administraciones Públicas puedan establecer otras agrupaciones diferentes de las enun-
ciadas anteriormente, para cuyo acceso no se exija estar en posesión de ninguna de las titulaciones
previstas en el sistema educativo. Es el caso de la Agrupación Profesional de Subalternos.
Cuando en el EBEP se hace referencia a cuerpos y escalas se entenderá comprendida igualmen-
te cualquier otra agrupación de funcionarios.

4. La selección de los funcionarios


4.1. Principios rectores
El acceso al empleo público es un derecho de todos los ciudadanos.
Dicho acceso se efectuará de acuerdo con los principios constitucionales de:
– Igualdad,
– Mérito y
– Capacidad,
y de acuerdo con lo previsto en el EBEP y en el resto del ordenamiento jurídico.
213
 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

Las Administraciones Públicas seleccionarán a su personal funcionario y laboral mediante pro-


cedimientos en los que se garanticen los principios constitucionales antes expresados, así como los
establecidos a continuación:
a) Publicidad de las convocatorias y de sus bases.
b) Transparencia.
c) Imparcialidad y profesionalidad de los miembros de los órganos de selección.
d) Independencia y discrecionalidad técnica en la actuación de los órganos de selección.
e) Adecuación entre el contenido de los procesos selectivos y las funciones o tareas a desarrollar.
f ) Agilidad, sin perjuicio de la objetividad, en los procesos de selección.

4.2. Requisitos
Para poder participar en los procesos selectivos será necesario reunir los siguientes requisitos:
a) Tener la nacionalidad española, sin perjuicio de lo que exponemos más adelante para na-
cionales de otros Estados.
b) Poseer la capacidad funcional para el desempeño de las tareas.
c) Tener cumplidos dieciséis años y no exceder, en su caso, de la edad máxima de jubilación
forzosa. Solo por ley podrá establecerse otra edad máxima, distinta de la edad de jubilación
forzosa, para el acceso al empleo público.
d) No haber sido separado mediante expediente disciplinario del servicio de cualquiera de las
Administraciones Públicas o de los órganos constitucionales o estatutarios de las Comunida-
des Autónomas, ni hallarse en inhabilitación absoluta o especial para empleos o cargos pú-
blicos por resolución judicial, para el acceso al cuerpo o escala de funcionario, o para ejercer
funciones similares a las que desempeñaban en el caso del personal laboral, en el que hubiese
sido separado o inhabilitado. En el caso de ser nacional de otro Estado, no hallarse inhabili-
tado o en situación equivalente ni haber sido sometido a sanción disciplinaria o equivalente
que impida, en su Estado, en los mismos términos el acceso al empleo público.
e) Poseer la titulación exigida.
Las Administraciones Públicas, en el ámbito de sus competencias, deberán prever la selección
de empleados públicos debidamente capacitados para cubrir los puestos de trabajo en las Comu-
nidades Autónomas que gocen de dos lenguas oficiales.
Podrá exigirse el cumplimiento de otros requisitos específicos que guarden relación objetiva
y proporcionada con las funciones asumidas y las tareas a desempeñar. En todo caso, habrán de
establecerse de manera abstracta y general.

4.3. Nacionales de otros Estados


Algunos nacionales de otros Estados podrán acceder en igualdad de condiciones que los espa-
ñoles a los empleos públicos con las siguientes excepciones:
– Aquellos empleos que directa o indirectamente impliquen una participación en el ejercicio
del poder público, o
– En las funciones que tienen por objeto la salvaguardia de los intereses del Estado o de las
Administraciones Públicas.
214
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

A) Concretamente, podrán acceder, como personal funcionario:


– Los nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea.
– El cónyuge de los españoles, cualquiera que sea su nacionalidad, siempre que no estén
separados de derecho.
– El cónyuge de los nacionales de otros Estados miembros de la Unión Europea, cual-
quiera que sea su nacionalidad, siempre que no estén separados de derecho.
– Los descendientes (de los españoles y de los nacionales de Estados miembros de la Unión
Europea) y los de su cónyuge siempre que no estén separados de derecho, sean menores
de veintiún años o mayores de dicha edad dependientes.
– Las personas incluidas en el ámbito de aplicación de los Tratados Internacionales celebra-
dos por la Unión Europea y ratificados por España en los que sea de aplicación la libre circu-
lación de trabajadores.
B) Los extranjeros a los que se refiere el epígrafe A), así como los extranjeros con residencia legal
en España podrán acceder a las Administraciones Públicas, como personal laboral, en igualdad de
condiciones que los españoles.
Sólo por ley de las Cortes Generales o de las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autó-
nomas podrá eximirse del requisito de la nacionalidad por razones de interés general para el acceso
a la condición de personal funcionario.

4.4. Órganos de selección


Según el artículo 10 del Reglamento General de Ingreso del Personal al servicio de la Admi-
nistración general del Estado y de Provisión de Puestos de Trabajo y Promoción Profesional de
los Funcionarios Civiles de la Administración general del Estado, son órganos de selección:
– Los Tribunales, y
– las Comisiones Permanentes de Selección.
Los órganos de selección serán colegiados y su composición deberá ajustarse a los principios
de imparcialidad y profesionalidad de sus miembros, y se tenderá, asimismo, a la paridad entre
mujer y hombre.
El capítulo II del título V de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de
mujeres y hombres, establece la obligatoriedad de equilibrar la presencia de mujeres y hombres
en la Administración General del Estado (AGE) y en los organismos públicos vinculados o depen-
dientes de ella, entre otros ámbitos, en tribunales y órganos de selección del personal; salvo por
razones fundadas y objetivas, debidamente motivadas (se entenderá por composición equilibrada
la presencia de mujeres y hombres de forma que, en el conjunto al que se refiera, las personas de
cada sexo no superen el 60 % ni sean menos del 40 %).
No podrán formar parte de los órganos de selección:
– El personal de elección o de designación política,
– Los funcionarios interinos, y
– El personal eventual.
La pertenencia a los órganos de selección será siempre a título individual, no pudiendo osten-
tarse esta en representación o por cuenta de nadie.
215
 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

4.4.1. Los Tribunales


Los Tribunales serán nombrados, salvo excepción justificada, en cada orden de convocatoria
y con arreglo a la misma les corresponderá el desarrollo y la calificación de las pruebas selectivas.
Estarán constituidos por un número impar de miembros, funcionarios de carrera, no inferior a
cinco, debiendo designarse el mismo número de miembros suplentes y en su composición se
velará por el cumplimiento del principio de especialidad. La totalidad de los miembros deberá
poseer un nivel de titulación igual o superior al exigido para el ingreso en el Cuerpo o Escala de
que se trate.

4.4.2. Comisiones Permanentes de Selección


A las Comisiones Permanentes de Selección se encomienda el desarrollo y la calificación de las
pruebas selectivas para el acceso a aquellos Cuerpos y Escalas en los que el elevado número de
aspirantes y el nivel de titulación o especialización exigidos así lo aconseje.
Las Comisiones Permanentes de Selección se establecerán por Orden del Ministerio de Hacien-
da y Función Pública, previo acuerdo, en su caso, con el Departamento a que estén adscritos los
Cuerpos o Escalas objeto de selección.
Las Comisiones Permanentes de Selección estarán constituidas por un número impar de miem-
bros, funcionarios de carrera, con nivel de titulación igual o superior al del Cuerpo o Escala en cuya
selección vayan a intervenir, que serán designados libremente de acuerdo con lo previsto en la
Orden ministerial por la que se creen tales comisiones y en su composición se velará por el cumpli-
miento del principio de especialidad.
Cuando los procesos selectivos se realicen de forma descentralizada, en las convocatorias res-
pectivas se podrá disponer la incorporación con carácter temporal a las Comisiones Permanentes
de Selección de funcionarios que colaboren en el desarrollo de los procesos de selección, bajo la
dirección de la correspondiente comisión.

4.5. Sistemas selectivos


El artículo 61 del EBEP cita los siguientes tipos de sistemas selectivos:
– Oposición.
– Concurso-oposición.
– Concurso de valoración de méritos.
Los sistemas selectivos de funcionarios de carrera serán los de oposición y concurso-oposición
que deberán incluir, en todo caso, una o varias pruebas para determinar la capacidad de los aspi-
rantes y establecer el orden de prelación.
Solo en virtud de ley podrá aplicarse, con carácter excepcional, el sistema de concurso que
consistirá únicamente en la valoración de méritos.
Los sistemas selectivos de personal laboral fijo serán los de oposición, concurso-oposición, que
deberán incluir, en todo caso, una o varias pruebas para determinar la capacidad de los aspirantes y
establecer el orden de prelación, o concurso de valoración de méritos.
216
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

Según el citado artículo 61, los sistemas selectivos tendrán las siguientes características:
a) Los procesos selectivos tendrán carácter abierto y garantizarán la libre concurrencia, sin
perjuicio de lo establecido para la promoción interna y de las medidas de discriminación
positiva previstas en el EBEP. Los órganos de selección velarán por el cumplimiento del prin-
cipio de igualdad de oportunidades entre sexos.
b) Los procedimientos de selección cuidarán especialmente la conexión entre el tipo de prue-
bas a superar y la adecuación al desempeño de las tareas de los puestos de trabajo convo-
cados, incluyendo, en su caso, las pruebas prácticas que sean precisas.
Las pruebas podrán consistir:
– En la comprobación de los conocimientos y la capacidad analítica de los aspirantes,
expresados de forma oral o escrita,
– En la realización de ejercicios que demuestren la posesión de habilidades y destrezas,
– En la comprobación del dominio de lenguas extranjeras y,
– En su caso, en la superación de pruebas físicas.
Para asegurar la objetividad y la racionalidad de los procesos selectivos, las pruebas podrán
completarse con:
– La superación de cursos,
– La superación de periodos de prácticas,
– La exposición curricular por los candidatos,
– Pruebas psicotécnicas,
– La realización de entrevistas,
– Reconocimientos médicos.
c) Los procesos selectivos que incluyan, además de las preceptivas pruebas de capacidad, la
valoración de méritos de los aspirantes solo podrán otorgar a dicha valoración una pun-
tuación proporcionada que no determinará, en ningún caso, por sí misma el resultado del
proceso selectivo.
d) Las Administraciones Públicas podrán crear órganos especializados y permanentes para la
organización de procesos selectivos, pudiéndose encomendar estas funciones a los Institu-
tos o Escuelas de Administración Pública.
e) Los órganos de selección no podrán proponer el acceso a la condición de funcionario de
un número superior de aprobados al de plazas convocadas, excepto cuando así lo prevea la
propia convocatoria. No obstante, siempre que los órganos de selección hayan propuesto
el nombramiento de igual número de aspirantes que el de plazas convocadas, y con el fin
de asegurar la cobertura de las mismas, cuando se produzcan renuncias de los aspirantes
seleccionados, antes de su nombramiento o toma de posesión, el órgano convocante po-
drá requerir del órgano de selección relación complementaria de los aspirantes que sigan a
los propuestos, para su posible nombramiento como funcionarios de carrera.

4.6. Convocatorias
En el ámbito de la Administración General del Estado, tal como señala el Reglamento General
de Ingreso del Personal al servicio de la Administración general del Estado y de Provisión de
217
 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

Puestos de Trabajo y Promoción Profesional de los Funcionarios Civiles de la Administración ge-


neral del Estado, las convocatorias, juntamente con sus bases, se publicarán en el «Boletín Oficial
del Estado».
Las bases de las convocatorias vinculan a la Administración y a los Tribunales o Comisiones Per-
manentes de Selección que han de juzgar las pruebas selectivas y a quienes participen en las mismas.
Las convocatorias deberán contener, al menos, las siguientes circunstancias:
a) Número y características de las plazas convocadas.
b) Declaración expresa de que no se podrá declarar superado el proceso selectivo a un núme-
ro de aspirantes superior al de plazas convocadas.
c) Órgano, centro o unidad administrativa a que deben dirigirse las solicitudes de partici-
pación.
d) Condiciones o requisitos que deben reunir o cumplir los aspirantes.
e) Sistema selectivo.
f ) Pruebas selectivas que hayan de celebrarse y, en su caso, relación de méritos que han de ser
tenidos en cuenta en la selección.
g) Designación del Tribunal calificador o indicación de la Comisión Permanente de Selección
que haya de actuar, salvo excepción justificada.
h) Sistema de calificación.
i) Programa que ha de regir las pruebas o indicación del «Boletín Oficial del Estado» en que se
haya publicado con anterioridad.
j) Duración máxima del proceso de celebración de los ejercicios. Desde la total conclusión de
un ejercicio o prueba hasta el comienzo del siguiente deberá transcurrir un plazo mínimo
de setenta y dos horas y máximo de cuarenta y cinco días naturales.
k) Orden de actuación de los aspirantes según el resultado del correspondiente sorteo.
l) Determinación, en su caso, de las características, duración, plazo máximo para el comienzo
y centro u órgano responsable de la evaluación del período de prácticas o curso selectivo.
La solicitud para participar en los procedimientos de ingreso, ajustada al modelo oficial apro-
bado por la Secretaría de Estado de Función Pública, deberá presentarse en el plazo de veinte días
naturales a partir del siguiente al de publicación de la convocatoria respectiva en el «Boletín Oficial
del Estado».
Expirado el plazo de presentación de solicitudes, la autoridad convocante dictará resolución,
en el plazo máximo de un mes, declarando aprobada la lista de admitidos y excluidos. En dicha
resolución, que deberá publicarse en el «Boletín Oficial del Estado», se indicarán los lugares en
que se encuentran expuestas al público las listas certificadas completas de aspirantes admitidos y
excluidos, señalándose un plazo de diez días hábiles para subsanación y determinándose el lugar y
fecha de comienzo de los ejercicios y, en su caso, el orden de actuación de los aspirantes.
Una vez comenzados los procesos selectivos no será obligatoria la publicación de los sucesivos
anuncios de la celebración de las restantes pruebas en el «Boletín Oficial del Estado». En dicho su-
puesto estos anuncios deberán hacerse públicos por el órgano de selección en los locales donde se
haya celebrado la prueba anterior, con doce horas, al menos, de antelación al comienzo de este, si
se trata del mismo ejercicio, o de veinticuatro horas, si se trata de uno nuevo.
218
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

Una vez terminada la calificación de los aspirantes, los Tribunales o las Comisiones Permanen-
tes de Selección harán pública la relación de aprobados por orden de puntuación en los locales en
donde se haya celebrado la última prueba. Dicha relación se elevará a la autoridad competente,
que la publicará en el «Boletín Oficial del Estado».
Los actos que pongan fin a los procedimientos selectivos deberán ser motivados. La motiva-
ción de los actos de los órganos de selección dictados en virtud de discrecionalidad técnica en el
desarrollo de su cometido de valoración estará referida al cumplimiento de las normas reglamen-
tarias y de las bases de la convocatoria.
El proceso selectivo podrá comprender, además de las pruebas selectivas, un curso selectivo o
un período de prácticas. Solo en el primer caso el número de aprobados en las pruebas selectivas
podrá ser superior al de plazas convocadas.
Los aspirantes propuestos aportarán ante la Administración, dentro del plazo de veinte días natu-
rales desde que se publiquen en el «Boletín Oficial del Estado» las relaciones definitivas de aprobados,
los documentos acreditativos de las condiciones de capacidad y requisitos exigidos en la convocatoria.
Quienes dentro del plazo indicado, y salvo los casos de fuerza mayor, no presentasen la docu-
mentación o de la misma se dedujese que carecen de alguno de los requisitos exigidos, no podrán
ser nombrados, quedando anuladas todas sus actuaciones, sin perjuicio de la responsabilidad en
que pudieran haber incurrido por falsedad en sus solicitudes de participación.
Los que tuvieran la condición de funcionarios públicos estarán exentos de justificar las con-
diciones y requisitos ya acreditados para obtener su anterior nombramiento, debiendo presentar
únicamente certificación del Ministerio u organismo del que dependan, acreditando su condición
y demás circunstancias que consten en su expediente personal.
Concluido el proceso selectivo, los aspirantes que lo hubieran superado, cuyo número no podrá
exceder en ningún caso al de plazas convocadas, serán nombrados funcionarios de carrera por el
Secretario de Estado de Función Pública. Cualquier resolución que contravenga lo anteriormente
establecido será nula de pleno derecho.
Los nombramientos deberán publicarse en el «Boletín Oficial del Estado».
Contra las resoluciones y actos de los órganos de selección y sus actos de trámite que impidan
continuar el procedimiento o produzcan indefensión podrá interponerse recurso de alzada ante la
autoridad que haya nombrado a su presidente.

4.7. Consolidación de empleo temporal


Tal como prevé la disposición adicional 4ª del EBEP, las Administraciones Públicas podrán efec-
tuar convocatorias de consolidación de empleo a puestos o plazas de carácter estructural corres-
pondientes a sus distintos cuerpos, escalas o categorías, que estén dotados presupuestariamente
y se encuentren desempeñados interina o temporalmente con anterioridad a 1 de enero de 2005.
Estos procesos selectivos deberán garantizar el cumplimiento de los principios de igualdad,
mérito, capacidad y publicidad.
El contenido de las pruebas guardará relación con los procedimientos, tareas y funciones ha-
bituales de los puestos objeto de cada convocatoria. En la fase de concurso podrá valorarse, entre
otros méritos, el tiempo de servicios prestados en las Administraciones Públicas y la experiencia en
los puestos de trabajo objeto de la convocatoria.
219
 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

5. Programación y Oferta de Empleo Público


5.1. Programación de efectivos
El objetivo de la planificación de los recursos humanos en las Administraciones Públicas es:
Contribuir a la consecución de la eficacia en la prestación de los servicios y de la eficiencia en la
utilización de los recursos económicos disponibles; mediante la dimensión adecuada de sus efectivos,
su mejor distribución, formación, promoción profesional y movilidad.
Las Administraciones Públicas podrán aprobar Planes para la ordenación de sus recursos huma-
nos, que incluyan, entre otras, algunas de las siguientes medidas:
a) Análisis de las disponibilidades y necesidades de personal, tanto desde el punto de vista
del número de efectivos, como del de los perfiles profesionales o niveles de cualificación de
los mismos.
b) Previsiones sobre los sistemas de organización del trabajo y modificaciones de estructuras
de puestos de trabajo.
c) Medidas de movilidad, entre las cuales podrá figurar:
– La suspensión de incorporaciones de personal externo a un determinado ámbito, o
– La convocatoria de concursos de provisión de puestos limitados a personal de ámbitos
que se determinen.
d) Medidas de promoción interna y de formación del personal y de movilidad forzosa.
e) La previsión de la incorporación de recursos humanos a través de la Oferta de empleo público.
Cada Administración Pública planificará sus recursos humanos de acuerdo con los sistemas que
establezcan las normas que les sean de aplicación.
El artículo 2 del Reglamento General de Ingreso del Personal al servicio de la Administra-
ción general del Estado y de Provisión de Puestos de Trabajo y Promoción Profesional de los
Funcionarios Civiles de la Administración general del Estado, señala que los Planes de Empleo,
tanto si tienen carácter departamental como interdepartamental, podrán adoptar las siguientes
modalidades:
– Planes Integrales de Recursos Humanos.
– Planes Operativos de Recursos Humanos.
A) Los Planes Integrales de Recursos Humanos constituirán el instrumento básico de planifi-
cación global de estos en los ámbitos correspondientes. Especificarán:
– Los objetivos a conseguir en materia de personal,
– Los efectivos y la estructura de recursos humanos que se consideren adecuados para cum-
plir tales objetivos,
– Las medidas necesarias para transformar la dotación inicial en la que resulte acorde con la
estructura de personal que se pretenda, y
– Las actuaciones necesarias al efecto, especialmente en materia de movilidad, formación y promo-
ción.
220
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

B) En el ámbito de los Planes Integrales de Recursos Humanos, o con independencia de los


mismos, se podrán desarrollar Planes Operativos de Recursos Humanos que, al objeto de lograr
una mejor utilización de dichos recursos, determinen las previsiones y medidas a adoptar sobre
movilidad, redistribución de efectivos y asignación de puestos de trabajo.

5.2. Oferta de Empleo Público


Las necesidades de recursos humanos, con asignación presupuestaria, que deban proveerse
mediante la incorporación de personal de nuevo ingreso serán objeto de la oferta de empleo
público, o a través de otro instrumento similar de gestión de la provisión de las necesidades de
personal.
La oferta de empleo público o instrumento similar comportará la obligación de convocar los
correspondientes procesos selectivos para las plazas comprometidas y hasta un diez por cien adi-
cional, fijando el plazo máximo para la convocatoria de los mismos.
En todo caso, la ejecución de la oferta de empleo público o instrumento similar deberá desa-
rrollarse dentro del plazo improrrogable de tres años.
La oferta de empleo público o instrumento similar:
– Se aprobará anualmente por los órganos de Gobierno de las Administraciones Públicas,
– Deberá ser publicada en el Diario oficial correspondiente,
– Podrá contener medidas derivadas de la planificación de recursos humanos.

6. El Registro Central de Personal


El artículo 13.1 de la Ley 30/1984, de 2 de agosto, de medidas para la reforma de la Función
Pública, dispone que en la Dirección General de la Función Pública existirá un Registro Central en el
que se inscribirá a todo el personal al servicio de la Administración del Estado, y en el que se anota-
rán preceptivamente todos los actos que afecten a la vida administrativa del mismo.
En la documentación individual del personal de las diferentes Administraciones Públicas no
figurará ningún dato relativo a su raza, religión u opinión.
El personal tendrá libre acceso a su expediente individual.
El artículo 71 del EBEP señala al respecto de los Registros de Personal lo siguiente:
1. Cada Administración Pública constituirá un Registro en el que se inscribirán los datos rela-
tivos al personal contemplado en los artículos 2 y 5 del presente Estatuto y que tendrá en
cuenta las peculiaridades de determinados colectivos.
2. Los Registros podrán disponer también de la información agregada sobre los restantes re-
cursos humanos de su respectivo sector público.
3. Mediante convenio de Conferencia Sectorial se establecerán los contenidos mínimos co-
munes de los Registros de personal y los criterios que permitan el intercambio homogéneo
de la información entre Administraciones, con respeto a lo establecido en la legislación de
protección de datos de carácter personal.
221
 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

4. Las Administraciones Públicas impulsarán la gestión integrada de recursos humanos.


5. Cuando las Entidades Locales no cuenten con la suficiente capacidad financiera o técnica, la
Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas cooperarán con aquellas
a los efectos contemplados en este artículo.

6.1. Ámbito
El Registro Central de Personal es el registro administrativo de la Administración General del
Estado en el que se inscribe y se anotan preceptivamente los actos que afecten a la vida adminis-
trativa del personal siguiente:
a) El personal incluido en el ámbito de aplicación del artículo 1.1 de la Ley 30/1984; es decir:
– Personal de la Administración Civil del Estado y sus Organismos autónomos.
– Personal civil al servicio de la Administración Militar y sus Organismos autónomos.
– Personal funcionario de la Administración de la Seguridad Social.
b) El personal funcionario no comprendido en el párrafo anterior, cuando ocupe puestos en
las relaciones de puestos de trabajo de personal funcionario de la Administración General
del Estado y sus organismos públicos, sin perjuicio de las anotaciones que procediera reali-
zar, en su caso, en sus respectivos registros.
c) El personal a que se refiere la disposición transitoria cuarta de la Ley 30/1984, cuando ocupe
puestos en las relaciones de puestos de trabajo de personal funcionario de la Administra-
ción General del Estado y sus organismos públicos, sin perjuicio de las anotaciones que
procediera realizar, en su caso, en sus respectivos registros. Dicha disposición transitoria se
refiere al personal de la Seguridad Social regulado:
– En el Estatuto Jurídico del Personal Médico de la Seguridad Social,
– En el Estatuto del Personal Auxiliar Sanitario Titulado y Auxiliar de Clínica de la Seguri-
dad Social,
– En el Estatuto del Personal no Sanitario al servicio de las Instituciones Sanitarias de la
Seguridad Social,
– Así como el de los Cuerpos y Escalas Sanitarios y de Asesores Médicos.
d) El personal no incluido en los párrafos a), b) y c) anteriores que se rija por la Ley 30/1984, en
virtud de su normativa específica.
El personal de órganos, organismos o universidades no dependientes de la Administración
General del Estado que no estuviera incluido en los epígrafes anteriores podrá inscribirse en el
Registro Central de Personal si así se acordase en convenios suscritos a tal efecto entre el Ministerio
de Administraciones Públicas y la Administración de que se trate. En estos deberá especificarse el
régimen regulador de las inscripciones y anotaciones y los actos administrativos, resoluciones y
datos que deberán ser objeto de anotación.
El Registro Central de Personal tiene la condición de registro único del personal comprendido
en su ámbito de aplicación, sin perjuicio de que, dentro de dicho ámbito, aquellos órganos que
ostenten competencias en materia de personal puedan establecer sistemas complementarios de
información sobre recursos humanos para el adecuado ejercicio de sus funciones, garantizando en
todo caso la coherencia de sus datos con los obrantes en el Registro Central de Personal.
222
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

6.2. Finalidades
El Registro Central de Personal cumple las siguientes finalidades:
a) Garantizar la constancia registral de los expedientes personales u hojas de servicio del
personal en él inscrito, mediante las correspondientes inscripciones y anotaciones, como
garantía para los interesados y como instrumento de ayuda a la gestión de los recursos
humanos comprendidos dentro de su ámbito de inscripción.
b) Disponer de la información sobre los recursos humanos del sector público estatal que los
órganos responsables de su planificación necesiten para el análisis y seguimiento de su
evolución.
Son inscripciones aquellos asientos en los que se registra el establecimiento de cualquier rela-
ción laboral o funcionarial de una persona con la Administración.
Son anotaciones aquellos asientos por los que se registran los actos administrativos, resolu-
ciones y otros datos relevantes para las personas inscritas. Las anotaciones registrales podrán ser:
– Ordinarias,
– Provisionales, y
– Marginales.

6.3. Funciones
Según el artículo 2 del Reglamento del Registro Central de Personal (aprobado por Real Decreto
1405/1986, de 6 de junio), en la redacción dada por el Real Decreto 2073/1999, de 30 de diciembre, por el
que se modifica el Reglamento del Registro Central de Personal y las normas de coordinación con los de
las restantes Administraciones públicas, el Registro Central de Personal realizará las siguientes funciones:
a) Inscribir y anotar los actos administrativos relativos al personal comprendido en su ámbito
de aplicación.
b) Llevar a cabo las actuaciones precisas para que los órganos responsables de la ordenación,
planificación y gestión de los recursos humanos del sector público estatal dispongan de la
información necesaria al efecto.
c) Desarrollar las acciones necesarias para coordinar el Registro Central de Personal con los
Registros de Personal de las restantes Administraciones públicas.
d) Desarrollar la gestión informática del Sistema de Información del Registro Central de Personal.
e) Impulsar la implantación y el desarrollo de procesos informáticos de ayuda a la gestión de
recursos humanos.

6.4. Organización
El Registro Central de Personal estará integrado en el Ministerio competente en materia de Ad-
ministraciones Públicas (actualmente Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas) a través
de la Dirección General que determine su Real Decreto de estructura (actualmente corresponde a
la Dirección General de Gobernanza Pública).
223
 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

Depende de la Dirección General de Gobernanza Pública, con el nivel orgánico que se determi-
ne en la correspondiente relación de puestos de trabajo, la División del Registro Central de Perso-
nal, a la que corresponde el ejercicio de la función de gestión del Registro.
Las funciones del Jefe del Registro central de Personal serán ejercidas por el titular de esta
División.
El Registro Central de Personal actúa a través de su oficina central y sus oficinas delegadas. Estas
existirán en todos los Departamentos ministeriales y en aquellos organismos públicos en los que el
volumen o complejidad del trabajo así lo aconsejen.

6.5. Documentos registrales


Los documentos registrales recogerán los datos personales, administrativos y de destino del
interesado, la fecha de la formalización del acto o resolución, la fecha o condición de inicio de sus
efectos, el plazo o condición de finalización de los mismos y la fecha de publicación en el «Boletín
Oficial del Estado», si procediera, junto con todos los restantes datos que sean necesarios para que
los actos, resoluciones y cualquier otra información que deba ser registrada queden perfectamente
determinados.
El número del Registro de Personal estará compuesto por el número del documento nacional
de identidad, completado con ceros a la izquierda hasta la cifra de ocho dígitos.
A continuación se añadirán dos dígitos, uno de control y otro para evitar posibles duplicacio-
nes, seguidos del código del cuerpo, escala, convenio y categoría a que pertenezca la persona ob-
jeto de inscripción.
El número de registro de personal se asigna por el Registro Central de Personal previamente a
la inscripción, y sirve para identificar la relación existente entre una persona y la correspondiente
Administración.
A una misma persona le corresponderán tantos números de registro de personal como nom-
bramientos como funcionario de Cuerpos o Escalas o personal eventual haya tenido, o contratos
laborales haya suscrito.
El Registro Central de Personal asignará un número de identificación personal, que estará ba-
sado en el número del documento nacional de identidad cuando inscriba ciudadanos españoles.
Este número será el mismo durante toda la vida administrativa de los interesados, por lo que no
podrá ser modificado una vez asignado, salvo para corregir errores materiales.
Los órganos competentes en materia de personal comunicarán al Registro Central de Perso-
nal los actos, resoluciones o cualquier otra información que deba ser registrada dentro del plazo
máximo de tres días desde la fecha en que fueran dictados o desde que tuvieran conocimiento de
los mismos. Una vez comunicados, se practicarán en el Registro los asientos en un plazo máximo
de tres días desde la recepción de la comunicación, devolviendo esta estampillada con el sello del
Registro a la unidad gestora.
La omisión por el órgano competente de la obligación de comunicar al Registro Central de
Personal aquellos actos o resoluciones que deban ser registrados podrá dar lugar a la exigencia de
responsabilidad en los términos previstos en el régimen disciplinario que sea de aplicación.
El conjunto de asientos obrantes en el Registro Central de Personal relativos a una persona,
constituye el expediente personal u hoja de servicios.
224
El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

6.6. Inscripciones registrales


Como vimos anteriormente, son inscripciones aquellos asientos en los que se registra el es-
tablecimiento de cualquier relación laboral o funcionarial de una persona con la Administración.
Serán objeto de inscripción las resoluciones de nombramiento de funcionarios de carrera, en
prácticas, interinos, las de personal eventual, las integraciones en otros Cuerpos o Escalas y la for-
malización de contratos laborales.
El procedimiento de inscripción de los funcionarios de carrera de la Administración General del
Estado será el siguiente:
a) Antes de proceder a la formalización del nombramiento, los órganos competentes en ma-
teria de personal comunicarán al Registro Central de Personal los datos necesarios para la
inscripción. Para ello utilizarán el correspondiente documento registral normalizado, en el
que se recogerán los datos personales, administrativos y de destino del interesado.
b) A continuación, el Registro Central de Personal asignará a la persona un número de iden-
tificación personal si se inscribiera por primera vez y determinará el número de registro de
personal que corresponda a la inscripción, dando traslado inmediato de ambos al órgano
correspondiente.
c) Una vez formalizado el nombramiento y comunicado al Registro Central de Personal, este
procederá a efectuar la inscripción.

6.7. Anotaciones registrales


Como ya hemos dicho anteriormente, son anotaciones aquellos asientos por los que se regis-
tran los actos administrativos, resoluciones y otros datos relevantes para las personas inscritas. Las
anotaciones registrales podrán ser:
– Ordinarias,
– Provisionales, y
– Marginales.

6.7.1. Anotaciones ordinarias


Serán objeto de anotación en el Registro Central de Personal los actos administrativos, resolu-
ciones y datos de las personas inscritas que a continuación se relacionan:
a) Para el personal funcionario de carrera, en prácticas o interino y el personal eventual,
los que les sean de aplicación de entre los siguientes:
1. Tomas de posesión en plazas, destinos y puestos de trabajo.
2. Ceses en plazas, destinos y puestos de trabajo.
3. Supresión o modificación en las características de los puestos de trabajo ocupados.
4. Cambios de situación administrativa.
5. Adquisición de grados personales y sus modificaciones.
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 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

6. Adquisición de especialidades dentro de los Cuerpos o Escalas.


7. Pérdidas de la condición de funcionario.
8. Jubilaciones.
9. Prolongaciones de la permanencia en servicio activo.
10. Reconocimientos de trienios.
11. Reconocimientos de servicios previos.
12. Autorizaciones o reconocimientos de compatibilidad.
13. Titulaciones, diplomas y cursos recibidos o impartidos.
14. Premios, sanciones, condecoraciones y menciones.
15. Licencias y permisos que tuvieran repercusión en nómina o en el cómputo del tiempo
de servicio activo.
16. Reducciones de jornada.
17. Reconocimientos del derecho al incremento en el complemento de destino conforme a
lo establecido por el artículo 33 de la Ley 31/1990, de 27 de diciembre.
18. Reconocimientos de la condición de catedrático de personal docente.
19. Reconocimientos del componente por formación permanente de personal docente.
20. Sentencias firmes relacionadas con su condición de funcionario.

b) Para el personal laboral:


1. Incorporaciones a plazas o puestos de trabajo.
2. Bajas temporales.
3. Cambios de destino.
4. Cambios de convenio, categoría, grupo profesional, área funcional o especialidad.
5. Reconocimientos de trienios u otros períodos establecidos en los respectivos convenios
colectivos.
6. Reconocimientos de antigüedad.
7. Jubilaciones.
8. Autorizaciones o reconocimientos de compatibilidad.
9. Titulaciones, diplomas o cursos recibidos e impartidos.
10. Premios, sanciones, condecoraciones y menciones.
11. Licencias y permisos que tuvieran repercusión en nómina o en el cómputo del tiempo
de servicio activo.
12. Reducciones de jornada.
13. Prórrogas de contratos.
14. Prolongaciones de permanencia en servicio activo.
15. Sentencias firmes relacionadas con su condición de personal laboral.
16. Finalización o resolución del contrato.
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El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

Asimismo, se anotarán en el Registro Central de Personal cualesquiera otros actos, resoluciones


y datos cuya anotación esté legal o reglamentariamente establecida o así se determine por la Se-
cretaría de Estado de Función Pública.

6.7.2. Anotaciones provisionales


Se podrán anotar en el Registro Central de Personal con carácter provisional aquellas resolu-
ciones o actos administrativos a que se refiere el apartado anterior, que aún no le hubieran sido
formalmente comunicados, y que fueran necesarios para mantener la coherencia entre los datos
ya obrantes en el Registro y nuevos actos o resoluciones que le hubieran sido comunicados para
su anotación.
También podrán anotarse provisionalmente aquellos actos o resoluciones en los que la docu-
mentación formalmente comunicada presente defectos no contemplados entre los siguientes (no
se ajusten a los modelos normalizados o cuyo contenido no pudiera determinarse con certeza por
estar incompletos, deteriorados o ser ilegibles), siempre y cuando su contenido pueda determinar-
se con certeza y sea coherente con los datos ya obrantes en el Registro.
Una vez que el Registro Central de Personal reciba comunicación formal de los actos anotados
provisionalmente o compruebe que estos se han producido, sustituirá las anotaciones provisiona-
les por anotaciones ordinarias, corrigiendo aquellos datos que pudieran diferir de los recogidos
provisionalmente.
Las anotaciones provisionales solo podrán mantenerse durante el plazo de noventa días na-
turales. Transcurrido dicho plazo sin que se hubiera recibido la comunicación formal, el Registro
Central de Personal requerirá su remisión al órgano correspondiente, prorrogando el plazo en otros
noventa días naturales. Transcurrido el plazo de prórroga sin que la comunicación formal se hubie-
ra producido, la anotación provisional será cancelada.

6.7.3. Anotaciones marginales


El Registro Central de Personal podrá efectuar anotaciones marginales con las que se amplíen,
aclaren, detallen o documenten otros asientos, con el fin de mejorar la calidad e integridad de la
información.
Asimismo, se podrán realizar anotaciones marginales referentes a inscripciones o anotaciones
afectadas por otras posteriores correspondientes a actos o resoluciones que tuvieran efectos retro-
activos, con el fin de señalar esta circunstancia.

6.8. Cancelación, sustitución y modificación de asientos


Serán canceladas las inscripciones y anotaciones registrales en los casos previstos en el Re-
glamento o cuando los actos que acrediten hayan sido anulados por la Administración o por
sentencia firme. La cancelación se registrará mediante una anotación marginal referida al asiento
cancelado.
La sustitución de inscripciones o anotaciones se llevará a cabo cancelando los asientos a susti-
tuir y anotando a continuación los nuevos asientos que los sustituyen.
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 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

La cancelación o sustitución de inscripciones o anotaciones solo podrá ser instada por el órga-
no que dictó el acto cuyo asiento se pretende cancelar o sustituir, o por el propio Registro Central
de Personal en los casos previstos por el Reglamento.
Los interesados podrán ejercer los derechos de cancelación y rectificación de los asientos regis-
trales en los términos establecidos por la normativa que regula su ejercicio.
Únicamente podrán modificarse las inscripciones o anotaciones que figuran en el Registro Cen-
tral de Personal con el fin de subsanar errores materiales, de hecho o aritméticos. En este caso se
añadirán anotaciones marginales describiendo las correcciones realizadas.

7. Acceso al empleo público y provisión de puestos de


trabajo de las personas con discapacidad
Son personas con discapacidad aquellas que presentan deficiencias físicas, mentales, intelec-
tuales o sensoriales, previsiblemente permanentes que, al interactuar con diversas barreras, puedan
impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.
Según el artículo 59 del EBEP, en las ofertas de empleo público se reservará un cupo no inferior al
7 % de las vacantes para ser cubiertas entre personas con discapacidad, siempre que superen los pro-
cesos selectivos y acrediten su discapacidad y la compatibilidad con el desempeño de las tareas, de
modo que progresivamente se alcance el 2 % de los efectivos totales en cada Administración Pública.
A dichos efectos, se consideran personas con discapacidad aquellas a quienes se les haya
reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento.
La reserva del mínimo del siete por ciento se realizará de manera que, al menos, el dos por
ciento de las plazas ofertadas lo sea para ser cubiertas por personas que acrediten discapacidad
intelectual y el resto de las plazas ofertadas lo sea para personas que acrediten cualquier otro tipo
de discapacidad.
Cada Administración Pública adoptará las medidas precisas para establecer las adaptaciones y
ajustes razonables de tiempos y medios en el proceso selectivo y, una vez superado dicho proceso,
las adaptaciones en el puesto de trabajo a las necesidades de las personas con discapacidad.
El Real Decreto 2271/2004, de 3 de diciembre, por el que se regula el acceso al empleo públi-
co y la provisión de puestos de trabajo de las personas con discapacidad, señala en su artículo 2
que el acceso de las personas con discapacidad al empleo público se inspirará en los principios de:
– Igualdad de oportunidades,
– No discriminación,
– Accesibilidad universal, y
– Compensación de desventajas.
La opción a estas plazas reservadas habrá de formularse en la solicitud de participación en las
convocatorias, con declaración expresa de los interesados de que reúnen el grado de discapacidad
requerido, acreditado mediante certificado expedido al efecto por los órganos competentes del
Ministerio con competencias en materia de Asuntos Sociales o, en su caso, de la comunidad autó-
noma competente.
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El personal al servicio de las Administraciones Públicas 

Las plazas reservadas para personas con discapacidad podrán incluirse dentro de las convoca-
torias de plazas de ingreso ordinario o convocarse en un turno independiente.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública realizará la distribución de la reserva de plazas
dando preferencia y mayor cupo de reserva a las vacantes en cuerpos, escalas o categorías cuyos
integrantes normalmente desempeñen actividades compatibles en mayor medida con la posible
existencia de una minusvalía. Una vez determinada dicha distribución, el número de plazas reser-
vadas quedará recogido en la correspondiente convocatoria.
Con el fin de avanzar en el propósito de conseguir la igualdad de oportunidades, en el supuesto
de que alguno de los aspirantes con discapacidad que se haya presentado por el cupo de reserva
de personas con discapacidad superase los ejercicios correspondientes, pero no obtuviera plaza y
su puntuación fuera superior a la obtenida por otros aspirantes del sistema de acceso general, será
incluido por su orden de puntuación en el sistema de acceso general.
Si las plazas reservadas y que han sido cubiertas por las personas con discapacidad no alcan-
zaran la tasa del tres por ciento de las plazas convocadas, las plazas no cubiertas se acumularán al
cupo del siete por ciento de la oferta siguiente, con un límite máximo del 10 por ciento.
Nota: El cupo del 7 % fue introducido por la Ley 26/2011, de 1 de agosto, de adaptación normativa
a la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad; con anterioridad
el cupo mínimo era del 5 %.
Las pruebas selectivas tendrán idéntico contenido para todos los aspirantes, independientemen-
te del turno por el que se opte. Durante el procedimiento selectivo se dará un tratamiento diferencia-
do a los dos turnos, en lo que se refiere a las relaciones de admitidos, los llamamientos a los ejercicios
y la relación de aprobados. No obstante, al finalizar el proceso, se elaborará una relación única en la
que se incluirán todos los candidatos que hayan superado todas las pruebas selectivas, ordenados
por la puntuación total obtenida, con independencia del turno por el que hayan participado.
En el ámbito de la Administración General del Estado, el órgano convocante podrá solicitar al
Ministerio de Hacienda y Función Pública la realización de convocatorias independientes, no supe-
ditadas a las ordinarias, en las que las plazas estarán reservadas a personas con discapacidad cuyo
grado de minusvalía sea igual o superior al 33 por ciento. Las pruebas tendrán el mismo contenido
y grado de exigencia que las que se realicen en las convocatorias ordinarias, sin perjuicio de las
adaptaciones previstas en el artículo 8 del RD 2271/2004. En cualquier caso, los aspirantes deberán
acreditar la discapacidad y el grado de minusvalía. Las plazas incluidas en estas convocatorias se
computarán, en todo caso, en el cupo reservado en la oferta de empleo público para su cobertura
entre personas con discapacidad.
Las convocatorias de pruebas selectivas para acceso por promoción interna a cuerpos, escalas
o categorías de la Administración General del Estado que se encuentren previstas en el real decreto
por el que se aprueba la oferta de empleo público deberán incluir la reserva de un cupo no inferior
al 7 % de las vacantes para ser cubiertas entre personas con discapacidad cuyo grado de minusvalía
sea igual o superior al 33 por ciento.
El Ministerio de Hacienda y Función Pública distribuirá este cupo entre los distintos cuerpos,
escalas o categorías, y deberá reflejar esta reserva en las convocatorias. Las plazas reservadas que
queden desiertas se acumularán a las del turno ordinario de promoción interna.
Para asegurar la participación en igualdad de condiciones que el resto de aspirantes, en los
procesos selectivos, incluyendo los cursos de formación o periodos de prácticas, se establecerán
para los aspirantes con discapacidad que lo soliciten, las adaptaciones de tiempo necesarias para
su realización.
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 AdmiNisTrativo DE LA ADmInistración general del estado

En las convocatorias se indicará expresamente esta posibilidad, así como que los interesados
deberán formular la correspondiente petición concreta en la solicitud de participación, en la que
han de reflejar las necesidades específicas que tengan para acceder al proceso de selección. En tal
caso, y a efectos de que el órgano de selección pueda valorar la procedencia o no de la concesión
de lo solicitado, el candidato adjuntará el Dictamen Técnico Facultativo emitido por el órgano téc-
nico de calificación del grado de minusvalía competente, acreditando de forma fehaciente, la/s
deficiencia/s permanentes que han dado origen al grado de minusvalía reconocido.
La adaptación de tiempos consiste en la concesión de un tiempo adicional para la realización
de los ejercicios.
La adaptación de medios y los ajustes razonables consisten en la puesta a disposición del aspi-
rante de los medios materiales y humanos, de las asistencias y apoyos y de las ayudas técnicas y/o
tecnologías asistidas que precise para la realización de las pruebas en las que participe, así como en
la garantía de la accesibilidad de la información y la comunicación de los procesos y la del recinto o
espacio físico donde estas se desarrollen.
A efectos de valorar la procedencia de la concesión de las adaptaciones solicitadas, se solicitará
al candidato el correspondiente certificado o información adicional. La adaptación no se otorgará
de forma automática, sino únicamente en aquellos casos en que la discapacidad guarde relación
directa con la prueba a realizar.
A través de la ORDEN PRE/1822/2006, de 9 de junio, se establecieron los criterios generales para
la adaptación de tiempos adicionales en los procesos selectivos para el acceso al empleo público
de personas con discapacidad.
Una vez superado el proceso selectivo, las personas que ingresen en cuerpos o escalas de fun-
cionarios o categorías de personal laboral de la Administración General del Estado y hayan sido ad-
mitidos en la convocatoria ordinaria con plazas reservadas para personas con discapacidad podrán
solicitar al órgano convocante la alteración del orden de prelación para la elección de las plazas
dentro del ámbito territorial que se determine en la convocatoria, por motivos de dependencia
personal, dificultades de desplazamiento u otras análogas, que deberán ser debidamente acredita-
dos. El órgano convocante decidirá dicha alteración cuando se encuentre debidamente justificado,
y deberá limitarse a realizar la mínima modificación en el orden de prelación necesaria para posibi-
litar el acceso al puesto de la persona discapacitada.
En las solicitudes de adjudicación de destino correspondientes a pruebas de nuevo ingreso o
promoción interna y en las de participación en procesos de provisión, los empleados públicos con
discapacidad podrán pedir la adaptación del puesto o de los puestos de trabajo correspondientes.
A la solicitud se deberá acompañar un informe expedido por el órgano competente en la materia,
que acredite la procedencia de la adaptación y la compatibilidad con el desempeño de las funcio-
nes que tenga atribuido el puesto o los puestos solicitados.
En cualquier caso, la compatibilidad con el desempeño de las funciones propias del puesto de
trabajo se valorará teniendo en cuenta las adaptaciones que se puedan realizar en él.
El ministerio u organismo al que esté adscrito el puesto de trabajo será el encargado de la
valoración, la realización y la financiación de las adaptaciones necesarias para la incorporación del
empleado discapacitado, sin perjuicio de las subvenciones u otro tipo de ayudas que se puedan
aplicar a esta finalidad.

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