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ARCAÍSMO
El arcaísmo es un elemento ampliamente usado en una época pasada, y que en gran parte ha
caído en desuso y que se usa sólo marginalmente en el presente, en contextos muy específicos,
o con fines especiales.
Arcaísmos lingüísticos
En lingüística histórica, el término arcaísmo se usa para designar un término léxico o un elemento
gramatical utilizado en el pasado en la mayor parte del dominio de un idioma determinado pero
que actualmente ha desaparecido del habla cotidiana mayoritaria, y sólo es usado en ciertos
contextos, en ciertas variantes aisladas, y que, aunque en general es entendido por los hablantes,
no tiene un uso amplio en la mayoría de variedades de la lengua.
En lingüística histórica lo opuesto a un arcaísmo relativo es una innovación. Cuando un elemento
viejo es substituido en alguna de las variedades de una lengua, se dice que dicha variedad ha
innovado en el uso de ese elemento.
Tipos de arcaísmos
Cuando se habla de arcaísmos en una lengua que tiene diferentes variantes geográficas o
dialectos deben distinguirse los arcaísmos absolutos de los arcaísmos relativos. Un arcaísmo
absoluto es una forma que ha desaparecido de todas las variantes de la lengua considerada,
mientras que
Arcaísmos absolutos
Un arcaísmo absoluto es un elemento lingüístico cuya forma o significado o ambos a la vez
resultan anticuados en relación con un momento determinado y por consiguiente desaparecen
de la lengua. Así mismo el concepto de absolutismo designa un término léxico o un elemento
gramatical que ha desaparecido del habla cotidiana de los hablantes y de la escritura, por lo tanto
de todas las variantes de la lengua considerada.
Algunos ejemplos de arcaísmos absolutos pueden ser:
Acedar: poner agria alguna cosa.
Averno: infierno.
Vedar: destetar la cría de un animal.
Arcaísmos relativos
Un arcaísmo relativo es aquel que desaparece de una familia A y otra de B pero la que se usa es
la de A.
MENSAJE EXPLÍCITO: Es cuando el mensaje está claro y totalmente explicado, que no esconde
nada entre líneas, es un mensaje directo que no necesita demasiada explicación.
MENSAJE IMPLÍCITO: Es un mensaje que ya sea a propósito o por casualidad o por estar mal
expresado, esconde otro significado, otra explicación, es un mensaje indirecto, a veces confuso,
que necesita un análisis de mayor profundidad para entenderlo o encontrar una verdadera
interpretación.
LAS PALABRAS GRAVES son aquellas donde el acento de intensidad (sílaba tónica) se ubica
en la penúltima sílaba.
Las palabras graves llevan acento ortográfico o tilde cuando terminan en cualquier consonante
menos "n" o "s". Y en caso excepcional cuando se rompe el diptongo como en Afonía, Biología
(biologí-a), acentúan, etc.
También existen palabras graves que llevan tilde y se pueden detectar con el sonido del acento
prosódico.
Las palabras graves también son conocidas como palabras paroxítonas.
Palabras como María, biología, antropología, jugaría, comería, son palabras graves y se acentúan
ortográficamente a pesar de terminar en vocal al ser una excepción a la regla para romper el
diptongo (ia).
EJEMPLOS
Palabras graves con tilde o acento: Palabras graves sin tilde o acento:
Abstraído Antes
Báez Electrodo
Clímax Largo
Elías Suelo
LAS PALABRAS AGUDAS son aquellas que llevan el acento de intensidad (sílaba tónica) en la
última sílaba. Se acentúan cuando terminan en vocal, "n" ó "s". Se les conoce también como
palabras oxítonas.
Las palabras agudas sin tilde (acento) o son las que terminan en el resto de las consonantes.
Existen excepeciones, palabras como maíz, Raúl, baúl y raíz también son palabras agudas y se
consideran una excepción debido a que se acentúan a pesar de no terminar en "n" ó "s" por
consecuencia de la ruptura del diptongo.
Palabras agudas con acento o tilde: Palabras agudas sin acento o tilde:
Acción Abarcar
Común Bimestral
Llegó Consolar
Unión Nacional
METRO EN LA POESÍA. El metro es la cantidad de sílabas por verso que tiene un poema. La
métrica o metro nos permite establecer si la poesía es de arte mayor o menor. De este modo, si
en un poema cada verso tiene más de ocho sílabas es de arte mayor, en cambio, si tiene ocho o
menos es considerado de arte menor. El de arte mayor era usado para poemas de temas graves
o muy importante; los de arte menor, en cambio, eran usados para el resto de los tópicos líricos.
Se llama ACENTO ENFÁTICO o tilde enfática a aquellos acentos que enfatizan el sonido en las
estructuras exclamativas e interrogativas sin excepción; éstos pueden colocarse en forma escrita
o solo pronunciarse.
El acento enfático por lo general se coloca en las palabras “Qué” interrogativas iniciales, y puede
ser escrita o solo pronunciada. Su misión es denotar claramente que se está haciendo una
pregunta o se hace énfasis.
¿Qué pasó con la comida? (con acento escrito)
¡Que Hambre tengo! (Sin acento escrito)
El ACENTO DIACRÍTICO o tilde diacrítica es el tipo de acento gráfico que sirve para diferenciar
dos palabras que se escriben de la misma manera pero tienen funciones gramaticales distintas;
es decir, la palabra, según lleve o no acento gráfico tendrá significados diferentes. Además, las
palabras tienen una pronunciación distinta: por lo general, las palabras tónicas (las que tienen un
acento prosódico, es decir, las que se pronuncian con cierta intensidad) llevan el acento diacrítico
y las palabras átonas (las que no tienen acento prosódico) no lo llevan, aunque existen
excepciones.
el / él
El no lleva acento cuando es un artículo determinado que acompaña a un sustantivo. Ejemplos:
El cuaderno es de cuadro chico.
Quiero jugar el último videojuego que salió a la venta.
Él lleva acento cuando es un pronombre personal. Él es la tercera persona del singular. Ejemplos:
Siempre he confiado en él.
Él fue en autobús a su trabajo.
Se denomina SÍNTESIS a una exposición abreviada acerca de un tema específico. Las síntesis
se realizan generalmente con la finalidad de extraer ideas principales de una exposición mayor,
generalmente para estudio o para una exposición sucinta. En general se caracterizan por su
brevedad, aunque pueden existir ejemplos de una longitud considerable si el tema lo requiere así.
Una síntesis también puede entenderse en algunos contextos como la solución a dos nociones
antagónicas; un claro ejemplo es la denominada filosofía propia de Hegel. Como sea, siempre el
concepto referirá a una simplificación de algo mayor.
Uno de los modos en que una síntesis puede ser entendida es como resumen. En efecto, existen
temas que pueden ser harto extensos a la hora de exponerlos. Una síntesis intentará en estos
casos condensar en un discurso más breve todas aquellas nociones que pueden considerarse
medulares, intentando que el sentido primigenio del discurso original se mantenga intacto. En
este caso deberá hacerse una distinción entre las ideas principales y las ideas secundarias de
modo tal de poder eliminar cualquier digresión. Este tipo de procedimientos son útiles en el ámbito
de la educación formal, ya sea que se lleve a cabo con la finalidad de preparar una clase como
también con la finalidad de preparar un examen. En efecto, de esta forma se logra simplificar un
tema a efectos de poder transmitirlo más eficientemente.
REPORTE DE LECTURA
Un reporte es un documento o un escrito que se emplea para dar a conocer algo. A través de los
reportes se transmiten distintos tipos de informaciones, con fines muy diversos.
Se conoce como reporte de lectura al informe que elabora una persona después de leer un
determinado texto. En dicho reporte se deben incluir ciertos datos que permiten demostrar al
individuo que, efectivamente, ha leído el texto y lo ha comprendido.
Los reportes de lectura tienen una doble función. Por un lado, ayudan a fijar los conceptos que el
lector acaba de asimilar: al poner los conocimientos por escrito, el reporte funciona como una
técnica de estudio. Por otra parte, el reporte de lectura puede ser evaluado por un tercero (un
docente, un superior jerárquico, etc.) que determinará si la persona comprendió aquello que leyó.
En concreto, podemos establecer que existen tres tipos diferentes de reporte de lectura:
-Reporte de análisis, que consiste no sólo en el reporte habitual sino también en añadir al mismo
un análisis del tema que se trata en mayor profundidad y, de la misma manera, una opinión
personal al respecto para finalizar con unas conclusiones.
-Reporte de comentario, en el que se abordarán los aspectos habituales en esos documentos
pero haciendo especial hincapié en la inclusión de una síntesis del argumento.
-Reporte de lectura general. Con el nombre de reporte de lectura informativa también se conoce
a este otro tipo, que es el tradicional, el que resulta más sencillo de realizar y el que no requiere
ahondar en profundidad en ningún aspecto concreto.
Entre las informaciones que suelen incluirse en un reporte de lectura, aparecen el título de la
obra, su autor, una descripción de la temática, un resumen de los conceptos más importantes y
una conclusión. También es frecuente que el creador del reporte deba incluir una opinión sobre
los contenidos del libro en cuestión.
Para poder llevar a cabo un reporte de lectura óptimo de un texto en cuestión es importante que,
además de todo lo manifestado hasta el momento, se tengan en cuenta ciertas consideraciones
relevantes:
-En los datos, deben incluirse los nombres y apellidos de quien lo hace así como el título de la
obra, su autor, la fecha de publicación y la editorial. Todo eso sin olvidar que si se trata de un
reporte como trabajo escolar, deben incluirse también el nombre de la asignatura, el nombre del
profesor y el curso.
-El tema principal no debe superar las dos líneas de texto.
-Es recomendable incluir un esquema para que quede claro las partes en las que se divide el
reporte.
-Siempre hay que redactarlo con un lenguaje claro y sencillo, incluyendo las fuentes que se han
utilizado para elaborarlo.
La manera de desarrollar un reporte de lectura puede variar. Por lo general, tras una primera
lectura general, el texto se relee con mayor atención y se van subrayando las ideas más
importantes. Hecho esto, se toma el subrayado para redactar un resumen y/o elaborar un cuadro.
A partir de esta etapa, se empieza a desarrollar la información que se deberá consignar en el
reporte de lectura.
PRÓLOGO es un término que proviene de la lengua griega y que se refiere al escrito antepuesto
al cuerpo de una obra. Se trata, por lo tanto, de la primera parte de un libro. Por ejemplo: “Jorge
Luis Borges se encargó del prólogo del libro más famoso de su amigo Adolfo Bioy Casares”, “El
autor asegura en el prólogo que las historias narradas están basadas en hechos reales”, “Es poco
frecuente que un Premio Nobel escriba el prólogo de la primera obra de un escritor debutante”.
En concreto, podemos ahondar un poco más en el origen etimológico del término que ahora
estamos analizando. Así, podemos descubrir que procede de la palabra prólogos que estaba
formada por la suma de dos partes diferenciadas: el prefijo pro-, que puede traducirse como
“antes”, y el vocablo logos, que es sinónimo de “palabra”.
El prólogo puede ser escrito por el autor del cuerpo principal del libro o por otra persona. Si bien
no es una parte imprescindible de la obra (de hecho, hay muchos libros sin él), el prólogo permite
orientar al lector o sirve para que el escritor brinde algunos detalles sobre el proceso de
elaboración.
A la hora de realizar un prólogo es importante tener en cuenta que este debe de poseer una serie
de características que sean las que le den el sentido. En concreto, muchos profesionales del
ámbito literario y cultural establecen que aquel debe ser objetivo, debe servir para que el lector
sepa perfectamente qué se va a encontrar en la obra, tiene que ubicar temporal y espacialmente
a quien va a leer el libro y también debe presentar al autor de una manera exhaustiva aunque
breve.
Cuando el prólogo es escrito por otro autor, suele presentar al escritor, caracterizar su obra y
realizar una breve crítica o reseña sobre el texto. La elección de la persona que escribirá el
prólogo puede depender del propio autor o de su editorial. Es importante tener en cuenta que el
prólogo siempre se escribe una vez que la obra está finalizada. Cuando el libro tiene diversas
reimpresiones o reediciones, es común que cuente con más de un prólogo.
El prólogo forma parte de los textos preliminares de la obra. Hay que diferenciarlo, de todos
modos, de la introducción y del prefacio. La teoría literaria califica a los prólogos como paratextos,
ya que se encuentra en la periferia del texto principal (como la dedicatoria o las notas al margen).
El término EPÍLOGO proviene de una palabra del latín que a su vez deriva de un vocablo griego.
Sirve para denominar aquello que cierra una exposición; es decir para realizar una recapitulación
sobre un tema del cual se ha hablado extensamente, a modo de conclusión. Suele encontrarse,
al finalizar la última parte de una obra de ficción o de forma concluyente al término de un ensayo.
Desde otro punto de vista, el epílogo también puede hacer referencia a notas adicionales que no
pertenecen a los sucesos principales narrados en la obra, pero que pueden colaborar mucho con
el entendimiento de la misma. Un libro que analizara una parte de la historia de un país, podría
incluir en su epílogo hechos ocurridos en otros puntos del continente o del mundo y que podrían
haber influido de algún modo en la situación de ese país; además, sirven para orientar al lector si
no tiene conocimientos previos sobre el país en cuestión, para establecer analogías con la época
de la que se está hablando. Este tipo de anexo permite enmarcar la situación histórica de ese
país y colaborar con la comprensión del texto a gran escala.
Si se quiere conocer a fondo el significado del término es importante señalar que se compone de
dos partes: epi (sobre) y logos (discurso). En el campo de la retórica, por tanto, este vocablo hace
referencia a la parte final de un discurso, ya sea oral o escrito. Mientras que el prólogo es la
introducción al tema del que se hablará, en el epílogo se cierran aquellos cabos que hayan
quedado sueltos y se concluye el discurso para que quienes lo reciben puedan comprenderlo en
su totalidad.
En un discurso oral, en esta parte se repasan los diversos temas que se han ido tocando y se
establecen asociaciones entre los mismos. En ese sentido el epílogo sirve como un nexo para
que los oyentes comprendan por qué fue necesario hablar de los diferentes puntos que se
expusieron.
En narratología (ciencia que estudia las diversas partes de una narración) el epílogo debe reunir
una serie de condiciones para ser considerado como tal; las mismas dependen del tipo de obra
que se ha desarrollado y de los objetivos que se tengan con ella. Sin embargo el punto
fundamental que no debe faltar a ningún epílogo es su cualidad de concluyente y totalizador. Esto
no significa que una persona pueda enterarse del argumento de la obra con tan solo leer el
epílogo, pero sí que los puntos fundamentales de la obra deben hallarse presentes en esta parte.
Además, el autor puede valerse de este último capítulo para explicar aquellas cosas que a simple
vista han quedado inconclusas.
LA RIMA CONSONANTE, también llamada rima perfecta y rima total, es aquella rima que es
producida entre dos versos y en donde los fonemas de las últimas palabras, coinciden a partir de
la letra vocal acentuada, es decir, esta rima se da cuando los sonidos vocálicos y consonánticos,
se dan a partir de la última vocal acentuada de las palabras con que finalizan dos o más versos.
Lo podemos ver en el siguiente verso:
…”Tú vales por el río
de las virtudes de tu mujerío”…
LA RIMA ASONANTE, también conocida como rima parcial o rima imperfecta, es la que se
caracteriza porque sólo riman los sonidos vocálicos a partir de la última vocal acentuada de las
palabras finales de dos o más versos.
Es decir, que la rima asonante es aquella en donde las vocales tónicas que se encuentran al final,
o casi al final de dos o más versos, son iguales y las consonantes son distintas.
Al llegar la medianoche
y romper en llanto el Niño,
y el establo se hizo vivo…