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A. NOMBRES
1. semeion (shmei`on, 4592), señal, marca, indicación, prenda. Se utiliza: (a) de aquello
que distinguía a una persona o cosa de otras (p.ej., Mt 26.48, Lc 2.12; Ro 4.11; 2 Co
12.12a); 2 Ts 3.17: «signo», donde el apóstol se refiere al hecho de haber tomado la pluma
autenticidad de sus Epístolas; (b) de una señal como de advertencia o amonestación (p.ej.,
Jonas 3.4
Número de capacidad
Nínive
LA PREDICACIÓN A UN PUEBLO CRUEL – JONAS 3
2 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.
3 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de
tres días de camino.
4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive
será destruida.
5 Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el
menor de ellos.#Mt. 12.41; Lc. 11.32.
6 Y llegó la noticia hasta el rey de Nínive, y se levantó de su silla, se despojó de su vestido, y se cubrió de cilicio y
se sentó sobre ceniza.
7 E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales,
bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua;
8 sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios fuertemente; y conviértase cada uno de su mal
camino, de la rapiña que hay en sus manos.
9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?
10 Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que
les haría, y no lo hizo.
El contexto.
3.4 Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días
Nínive será destruida.
Los ninivitas, por orden del rey, se visten de cilicio, hacen ayuno, incluido los animales y se arrepienten
del mal camino.
Punto 2. Jonás representa al pueblo de Israel, enemigos entre si con los ninivitas.
Nínive es un pueblo cruel, pecador en extremo, que quiere destruir a Israel a quien considera su enemigo. (ver
Nahum, el libro solo es una profecía de destrucción sobre Nínive).
Hoy la sociedad actual, dominada por las problemáticas morales y valóricas (aborto, LGTBI, eutanasia, etc), son
enemigas del Israel espiritual, a quien se debe destruir.
Hoy debemos asumir el mismo papel de Jonás, predicar a nuestro enemigo, a quien nos quiere destruir. Aunque
también debemos levantarnos como defensores de los valores cristianos no progresistas, no emergentes
(iglesias que aceptan estas corrientes valóricas mundanas).