Al solicitar la tarea a los estudiantes (elaboración del mapa conceptual)

también se les indicó qué es lo que se espera que logren con la misma. Como
docentes se sabe que esta solicitud, trae aparejado algunas cuestiones que se
deben analizar a la hora de hacer una devolución a los alumnos.

Teniendo presente que un mapa conceptual es una herramienta que sirve

para organizar y representar el conocimiento, se la suele utilizar para enseñar
relaciones jerárquicas entre conceptos. Como también puede ser utilizado en la
evaluación formativa, la idea de solicitarlo como tarea, como un modo de
monitorear lo aprendido por el estudiante, muestra la aparición de las siguientes
situaciones:

 que cada alumno elabore su propio mapa conceptual

 cada alumno puede interpretar de manera diferente las relaciones entre
los conceptos de los contenidos

Si bien mientras los alumnos estén realizando las tareas, a recorrer la clase,
se irá efectuando una regulación interactiva, cuando se observe alguna anomalía
en la construcción del mapa conceptual, ya sea por una relación que no
corresponde o por un concepto que no está siendo bien analizado; posteriormente
se hará la retroalimentación.

Habiendo cumplimentado los alumnos esta consigna, se les debe realizar la

devolución correspondiente, lo que constituye una regulación retroactiva: está
terminando la secuencia, y debe ingresar a la resolución de problemas, por lo cual
es el momento indicado para poder aclarar los conceptos que no están bien
afianzados o no están correctamente relacionados ; debemos efectuar una
retroalimentación sobre lo que ejecutaron. Se podría realizar tanto la devolución
valorativa como la descriptiva, pero según mi criterio, es más aplicable la
segunda que la primera.

Sin embargo, creo que la devolución descriptiva es la más apropiada para

este tipo de tarea: construiríamos colectivamente y partiendo de la idea central un
mapa conceptual, y ellos mismos irían armando, a partir de sus propios mapas las
relaciones que consideraron; como monitoreo de esta tarea, el docente, al
observar alguna relación inadecuada, solicitará la justificación del alumno, y
procederá a explicar cuál es la correcta. Esto, visualmente, le mostrará al alumno
como armar las relaciones jerárquicas correctas entre los conceptos, y al mismo
tiempo, permite que se exprese, justificando o argumentando por qué hizo lo que
hizo, al elaborar su mapa.

Mediante la rúbrica o matriz de evaluación que se hizo desde el punto de

vista docente, puede efectuarse una devolución valorativa de esta tarea. (Otra
forma en que puede realizarse la devolución valorativa es la siguiente: se exige
como primera medida que debe haber un mapa conceptual desarrollado por el
docente –el cual se considera como el correcto- que indique visualmente a los
alumnos cuales debieron ser las relaciones que deben estar presentes y cuáles
fueron sus errores, y a partir de esto realizar las modificaciones necesarias,
comprendiendo el porqué de sus fallos. Se podría poner una calificación en
función de la cantidad de errores que haya tenido el alumno en la construcción del
mapa en relación al aportado por el docente (la puntuación partiría de 10, y se
descontarían, por ejemplo, 0.25 puntos por cada error o relación mal ubicada). No
me parece personalmente que ésta sea una buena aplicación para efectuar una
retroalimentación).

Como punto final de esta tarea, y antes de entrar a los trabajos prácticos de
problemas, es conveniente en este punto también la orientación hacia el alumno a
los fines de indicarles cuales son los cuidados que tendrían que tener al elaborar
el mapa conceptual, y si se considera conveniente, indicar qué software conviene
que se use a tales efectos, por ejemplo Mondino, CMAP Tools.

En cuanto a la evaluación sumativa, la misma es la que permite acreditar

los conocimientos del alumno en relación al tema en cuestión. La devolución que
se produce aquí es valorativa: cada alumno obtiene una nota que emite el
docente teniendo en cuenta su juicio de valor sobre los conceptos vertidos en su
resolución. De ser necesario, en cada evaluación escrita individual, hay una
devolución descriptiva en función de los errores que cometió el alumno –si los
hubiera-. (por lo general, no se acostumbra en educación secundaria emitir una
devolución descriptiva sobre los aciertos en una evaluación escrita, aunque sería
muy conveniente, como motivación hacia el alumno).

Una vez que se finaliza la corrección individual, se desarrollará con los

alumnos una corrección en pizarra, en donde se indica en forma general, cuáles
fueron los errores o fallos encontrados en las evaluaciones escritas o cuales
fueron los aciertos que tuvieron. Al mismo tiempo, ellos pueden controlar las
correcciones efectuadas y solicitar mayores aclaraciones de ser necesario.