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INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 2
PERIODO ORDOVÍCICO ........................................................................................................................ 3
PIZARRAS ............................................................................................................................................. 4
LOS GRAPTOLITOS FÓSILES ................................................................................................................. 5
Fauna ................................................................................................................................................... 7
Flora..................................................................................................................................................... 8
CLIMA EN EL CAMBRICO ................................................................................................................... 10
CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 11
INTRODUCCIÓN
Entre la flora de este periodo las algas verdes eran comunes en el Cámbrico Superior y en
el Ordovícico (quizás antes). Las primeras plantas terrestres aparecieron en forma de
pequeñas plantas no vasculares parecidas a hepáticas. Se han identificado esporas fósiles
de plantas terrestres en los sedimentos del Ordovícico Superior
SECUENCIA INFERIOR DE PIZARRAS CON GRAPTOLITES DEL ORDOVÍCICO
MEDIO
PERIODO ORDOVÍCICO
En este período, un día tenía 21 horas y no había animales en tierra firme por la escasez
de oxígeno en la atmósfera. Abundan los fósiles, entre los que destacan los trilobites y
en algunas regiones se formaron los yacimientos de petróleo y gas.
PIZARRAS
La pizarra es una roca metamórfica homogénea de grano fino formada por la compactación por
metamorfismo de bajo grado de lutitas. Se presenta generalmente en un color opaco azulado oscuro
y estructurado en lajas u hojas planas por una esquistosidad bien desarrollada (pizarrosidad).
La pizarra es una roca densa, de grano fino, formada a partir de rocas sedimentarias arcillosas y, en
algunas ocasiones, de rocas ígneas. La principal característica de la pizarra es su división en finas
láminas o capas (fisibilidad). Los minerales que la forman son principalmente sericita, moscovita,
clorita y cuarzo. Suele ser de color negro azulado o negro grisáceo, pero existen variedades rojas,
verdes y otros tonos.
Debido a su impermeabilidad, la pizarra se utiliza en la construcción de tejados, como piedra de
pavimentación, mesas de billar, e incluso para fabricación de elementos decorativos.
La launa es una arcilla magnésica de estructura pizarrosa y color gris azulado, que resulta de la
descomposición de las pizarras arcillosas.
Las lutitas representan lodos oscuros derivados de Apalacha, depositados en cuencas cerradas de
aguas tranquilas y estancadas a lo largo del Geosinclinal Apalachano, distinguiéndose más el
graptolito de 4 ramas, muestran también cierta relación con los contenidos en depósitos similares del
Occidente de Europa.
Las pizarras de son rocas metamórficas de grano muy fino, compactas y con una gran fisibilidad
(cualidad de la roca para abrirse en lajas), los valores de metamorfismo estimados corresponden
a las facies de los esquistos verdes, con unos límites de temperatura y presión de entre 350 y
470ºC, y 3-4 Kbar (Cárdenes Van den Eyne et al., 1998). El tamaño de grano muy fino (menor de
75μm), la homogeneidad del grano, el grado de orientación de los filosilicatos y la deformación
tectónica; son factores críticos, que modulan la penetratividad de exfoliación de pizarrosidad. La
composición petrológica ideal de una pizarra de techar oscila entre 17-45% cuarzo, 40-70% de
filosicatos, 2-25% de plagioclasa y un 10% de minerales accesorios como cloritoide, ilmenita, rutilo,
carbonatos y sulfuros de hierro (Cárdenes Van den Eyne et al., 1998). La proporción de los
minerales accesorio son de gran importancia, en especial la cantidad de carbonatos y sulfuros de
hierro. Estos últimos son minerales perjudiciales para la pizarra, ya que los procesos de
meteorización son muy rápidos.
En el Perú
Las mejores exposiciones de rocas ordovícicas se encuentran a lo largo de la cordillera
Oriental extendiéndose de la Región Subandina.
El Ordovícico contiene graptolites y trilobites cuyas edades van desde el piso
Arenigiano al Caradociano.
En el Altiplano, al NE de Juliaca, aflora solo el Caradociano constituidos por
areniscas y lutitas fosilíferas con paquetes de cuarcitas en la parte superior.
En el flanco Oeste de la Cordillera Occidental, en el Norte del
Perú(Lambayeque y Piura)
Fauna
Este período comenzó con las extinciones masivas del Cámbrico-Ordovícico y finalizó con
las extinciones masivas del Ordovícico-Silúrico. En el Ordovícico predomina una geoquímica
en la que la calcita baja en magnesio era el principal precipitado inorgánico marino del
carbonato cálcico.
En la fauna de invertebrados predominan los esqueletos calcificados.
Aunque menos famosa que la explosión cámbrica, el Ordovícico también destacó por una
radiación adaptativa no menos notable. Los géneros de la fauna marina se multiplicaron por
cuatro, lo que resulta un 12 % de toda la fauna marina conocida del eón Fanerozoico.
En el Ordovícico abundaron los trilobites, graptolites, braquiópodos, bivalvos, etc., pero entre
ellos aparecieron nuevos grupos, tales como los escorpiones marinos, el ortocono, los
briozoos y algunos más.
Todos fueron marinos en esa época ya que había mucha falta de oxígeno en la atmósfera,
pero se cree que los escorpiones marinos, trilobites y gasterópodos abandonaban las aguas
para llegar a las orillas, aunque por eso no pueden ser considerados animales terrestres,
dada su necesidad de regresar constantemente al medio acuático para llenar sus branquias.
En Norteamérica y Europa, el Ordovícico fue un tiempo de mares someros continentales
ricos en vida. Los trilobites y braquiópodos, en particular, eran ricos y diversos. Los primeros
briozoos aparecieron en el Ordovícico al igual que los primeros arrecifes de coral. Los corales
solitarios se remontan a por lo menos al Cámbrico. Los moluscos, que también había
aparecido durante el Cámbrico o el período Ediacárico (en la era Proterozoica), se
convirtieron en comunes y variados, especialmente los bivalvos, gasterópodos y los
cefalópodos nautiloideos.
Previamente se creía que los primeros vertebrados (peces Ostracodermos) aparecieron en
el Ordovícico, pero los últimos descubrimientos en China revelan que probablemente se
originaron en el Cámbrico. Los primeros peces con mandíbulas aparecieron a fines del
Ordovícico.
Durante el Ordovícico Medio se produjo un gran aumento en la cantidad y diversidad de los
organismos bioerosivos. Esto se conoce como la revolución bioerosiva del Ordovícico. Se
caracteriza por una repentina abundancia de fósiles traza de sustrato duro como Trypanites,
Palaeosabella y Petroxestes.
Los trilobites del Ordovícico fueron muy diferentes a sus predecesores del Cámbrico, pues
muchos desarrollaron extrañas espinas y nódulos de defensa contra predadores tales como
los primitivos tiburones y nautiloideos, mientras que otros como Aeglina prisca evolucionaron
para convertirse en formas nadadoras.
Flora
Las algas verdes eran comunes en el Cámbrico Superior y en el Ordovícico (quizás antes).
Las primeras plantas terrestres aparecieron en forma de pequeñas plantas no vasculares
parecidas a hepáticas. Se han identificado esporas fósiles de plantas terrestres en los
sedimentos del Ordovícico Superior.
Los hongos marinos eran muy abundantes en los mares del Ordovícico descomponiendo los
cadáveres de los animales y otros desechos. Entre las primeros hongos terrestres pueden
haber estado microrrizas arbusculares (Glomerales), que podrían haber jugado un papel
fundamental en la colonización de la tierra por las plantas a través de la simbiosis micorrizal,
que hace los nutrientes minerales disponibles a las células de las plantas.
Se han encontrado hifas de hongos y esporas fosilizados del Ordovícico en Wisconsin, con
una edad de aproximadamente de 460 millones de años, un momento en que la flora terrestre
probablemente constaba sólo de plantas similares a las briofitas.
El Ordovícico llegó a su fin con una serie de eventos de extinción que, en conjunto, componen
la segunda mayor de las cinco principales que ocurrieron en la historia de la Tierra en
términos de porcentaje de géneros que se extinguieron. La única mayor fue la extinción
masiva del Pérmico-Triásico.
Las extinciones se produjeron hace alrededor de 444-447 millones de años y marcan el límite
entre Ordovícico y Silúrico. En ese momento todos los organismos pluricelulares complejos
vivían en el mar y aproximadamente el 49 % de los géneros de la fauna desaparecieron para
siempre. Braquiópodos y briozoos fueron diezmados, junto con muchas familias de trilobites,
conodontos y graptolitos.
La teoría más comúnmente aceptada es que estos eventos fueron provocados por una
glaciación que puso fin al largo y estable clima invernadero típico del Ordovícico. La
glaciación no fue probablemente tan larga como se había pensado al principio. El estudio de
los isótopos de oxígeno en los fósiles de braquiópodos pone de manifiesto que
probablemente no duró más de 0,5 a 1,5 millones de años. El evento fue precedido por un
descenso en el dióxido de carbono de la atmósfera (de 7.000 ppm a 4.400 ppm), que afectó
de forma selectiva a los mares someros, donde vivía la mayoría de los organismos. Como el
supercontinente Gondwana estaba situado sobre el Polo Sur, las capas de hielo formadas
sobre el mismo han sido detectadas en estratos de roca del Norte de África y del Nordeste
de Sudamérica, que eran las zonas polares en ese momento.
CLIMA EN EL CAMBRICO
Hace unos 500 millones de años, a principios del Paleozoico, casi todos las tierras emergidas
se situaban en el hemisferio austral, mientras que el hemisferio septentrional, a diferencia de
lo que ocurre hoy día, era esencialmente oceánico. Más allá de los 30°N todo era agua.
De entre los continentes emergidos el más importante era el gran supercontinentede
Gondwana, con una extensión mucho mayor que la de todos los demás. Del clima general
de la primera parte del Paleozoico de los primeros cien millones de años: el Cámbrico y casi
todo el Ordovícico poco se puede decir. Todavía la vida vegetal y animal terrestre no había
evolucionado. Se sabe que las tierras emergidas estaban pobladas por cianobacterias y
algas, pero todavía no por plantas. Lo que parece más seguro es que, con unos mares más
extensos que los actuales, el clima general debió ser más oceánico y templado, con menos
oscilaciones estacionales. Existían amplios mares que se adentraban en el interior de los
continentes y que favorecieron un rápido desarrollo de la diversidad animal, pues sus aguas
someras, ricas en nutrientes, creaban unas condiciones biotópicasideales para la
proliferación de la vida.
CONCLUSIONES