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Construir una casa en un terreno inclinado

24 enero, 2017 by Jade Leave a Comment

Si habéis estado mirando terrenos y tenéis ya algunas referencias de precios,


os habréis dado cuenta que los terrenos inclinados siempre suelen ser más
baratos que los terrenos planos. Esto es debido a que construir una casa en un
terreno inclinado es algo más caro, veamos por qué.
Si bien un terreno plano es más cómodo, hoy en día tenemos suficientes
recursos técnicos para aplanar terrenos, realizando movimientos de tierra y
muros de contención así ¿por qué un terreno inclinado es más caro?

Pues precisamente por este motivo, construir una casa en un terreno inclinado
incrementa el coste de movimientos de tierra con sus correspondientes muros
de contención y en determinados casos puede incluso incrementar el coste de
la cimentación.

De hecho, por ese motivo, siempre recomendamos contactar con un arquitecto


antes de comprar el terreno. Un profesional puede ayudarnos a valorar el
sobrecoste de movimiento y contención de tierras y verificar si la cimentación
puede suponer también un incremento de presupuesto según catas de
geólogo.

En nuestro estudio siempre acompañamos al cliente antes de que realice la


compra del terreno para valorar la viabilidad de la construcción, especialmente
cuando se trata de construir una casa en un terreno inclinado.

Así, en el post de hoy, analizamos qué implicaciones tiene construir una casa
en un terreno inclinada y qué sobrecostes debemos tener en cuenta para de
esta forma poder valorar si el ahorro de precio de terreno compensa, algo que
dependerá de cada caso pero para lo que os puedo dejar unas
recomendaciones clave.

Veremos una serie de recomendaciones para construir una casa en un terreno


inclinado sacando el máximo provecho puesto que la pendiente puede
condicionar el proyecto, pero también podemos sacar beneficio de la misma,
aprovechando el sol o la inercia térmica del propio terreno.

Recomendaciones a tener en cuenta para construir


una casa en un terreno inclinado

He intentado resumir las 3 recomendaciones a tener en cuenta para construir


una casa en un terreno inclinado:
1 Valorar la orientación
2 Comprobar el tipo de subsuelo de nuestro terreno
3 Realizar una previsión de ubicación y distribución de la casa

1 Valorar la orientación del terreno

La orientación de la pendiente será esencial a la hora de construir una casa en


un terreno inclinado.

Orientación a sur

Este es el mejor de los casos que podemos encontrarnos. Una orientación del
terreno a sur nos permite colocar una gran fachada en esta orientación y abrir
grandes ventanas para captar luz solar.

Además, en caso de adaptar la casa a la pendiente del terreno y construir en


distintos niveles, debemos tener en cuenta que esto supone una ventaja ya que
dispondremos de varias fachadas orientadas a sur.

Otras orientaciones
Por supuesto no descartaremos directamente un terreno porque no esté
orientado a sur. También hay opciones de construir una casa en un terreno
inclinado orientado a este, oeste o norte.
En estos casos será muy importante la presencia de patios u otras estrategias
que nos permitan captar luz de sur, especialmente en invierno.

Recientemente hemos diseñado una casa en Cervelló cuyo terreno tenía


pendiente a norte, de forma que el sol llega desde la parte superior del terreno.

En este caso, para conseguir luz directa del sol, abrimos un patio en el centro
de la casa, de forma que generamos una segunda fachada que capte la luz y el
calor del sol.

Además, la parte superior de la casa se diseña con un gran lucernario también


orientado a sur que de nuevo tiene el objetivo de incrementar la captación de
luz y calor solar.

Inercia térmica

Cuando vamos a construir una casa en un terreno inclinado también debemos


prever que es probable que alguna parte quede semienterrada. Lo que puede
parecer un inconveniente puede suponer una ventaja en términos de eficiencia
energética.

Una de las características de la tierra es que tiene una gran inercia térmica.
Esto quiere decir que la tierra acumula el calor y de hecho, con tan solo
enterrar un par de metros la vivienda, conseguimos una temperatura estable de
alrededor de 20 grados todo el año.

Lo ideal será enterrar la fachada norte que es la más fría para de este modo
mantenerla a una temperatura estable. No debemos tener miedo por posibles
humedades, puesto que hoy en día se puede resolver constructivamente con
cámaras que permitan la ventilación y el filtrado de agua hacia el terreno sin
riesgo de humedades.

Por otro lado, la excavación que realizamos en la pendiente se puede


aprovechar además para soterrar un tubo canadiense. Recordemos que la
normativa española nos obliga a ventilar las casas de forma directa. Pues bien,
soterrar un tubo canadiense es una estrategia muy económica que nos permite
aprovechar la inercia de la tierra y precalentar el aire que vamos a introducir
para ventilación a través de un tubo inmerso en tierra.

En verano, este aire a 20 grados será suficiente para ventilar la casa a una
temperatura adecuada, mientras que en invierno se puede calentar con una
pequeña aportación de calor hasta los 22 grados.

2 Comprobar qué tipo de terreno conforma el subsuelo

El tipo de terreno va a determinar nuestra estrategia de ubicación y cimentación


de la vivienda.

La cimentación en un terreno en pendiente puede partir de dos estrategias, por


un lado y generalmente en caso de pendientes fuertes, podemos optar por no
modificar la propia pendiente natural del terreno y simplemente enclavar la
casa mediante pilotes de profundidad en el terreno.

Esta es una estrategia común al construir una casa en un terreno inclinado


pero de la que deberíamos ser poco partidarios, puesto que una casa de este
tipo conlleva perder todo tipo de relación con el terreno natural y convertir
nuestra casa en una casa-piso colgada del terreno y conectada mediante
escalaras al espacio exterior.

De hecho, esta tipología sería únicamente recomendable en caso de


pendientes muy elevadas o terrenos poco cohesivos. En el despacho nos
hemos encontrado recientemente con el caso de una casa en un terreno de
pendiente extrema en un suelo de muy poca resistencia, en este caso hemos
optado por la estrategia de elevar la casa sobre micropilotaje profundo.

Como segunda estrategia de ubicación de la vivienda en un terreno en


pendiente, existe la posibilidad de realizar movimiento y contención de tierras.

Esta estrategia nos permite una mayor integración de la vivienda en el terreno


además de aprovechar la inercia térmica de la propia tierra.
En este caso la cimentación, una vez realizado el movimiento de tierras será
similar a la que podemos encontrar en un terreno plano y que como siempre,
dependerá del tipo de subsuelo.

El motivo por el que una casa en un terreno en pendiente suele ser algo más
cara que la misma casa en un terreno plano es precisamente este movimiento
y contención de tierras previo, que no debería preocuparnos si el terreno es lo
suficientemente firme. Por ello, siempre es aconsejable encargar un estudio
geotécnico, o al menos, alguna cata para comprobar la firmeza del terreno
antes de comprarlo.

Posibilidad de realizar un estudio geotécnico


Si todavía no hemos comprado el terreno, es normal que queramos comprobar
si es bueno sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero (un estudio
geotécnico completo cuesta alrededor de 1000 euros), por ello es posible
encargar a un geólogo un par de catas que deberemos hacer sobre la zona
donde se prevé ubicar la casa (aquí de nuevo es recomendable consultar con
un arquitecto que revise la normativa)
Las catas nos dan información sobre la resistencia y la tipología de suelo y nos
permiten hacernos una idea de si un terreno es bueno para construir o nos
puede generar problemas.

Si con las catas seguimos sin estar seguros, entonces no habrá más remedio
que encargar un estudio geotécnico. En algunos casos se puede mirar de
pactar con la propiedad sobre quién corren los costes, pero es importante
saber que la propiedad no está obligada a facilitarlo para la venta.

El estudio geotécnico sería de alguna forma la continuación de la cata previa.


Se trata de información obtenida mediante una serie de catas controladas para
el reconocimiento del terreno en relación con la construcción. Es decir,
obtendremos todos aquellos datos necesarios para proyectar los cimientos de
una casa o edificio.

El estudio geotécnico completo nos da seguridad sobre la composición del


terreno y su resistencia para soportar cargas de la construcción.

De hecho, es obligatorio realizar un estudio geotécnico antes de empezar los


cimientos en cualquier construcción.

Movimiento y contención de tierras

Como se ha mencionado en apartados anteriores, al construir una casa en un


terreno inclinado, una de las estrategias más habituales y recomendables es la
del movimiento y contención de tierras.

Aunque depende de muchos factores, una de las mejores soluciones es


adaptarnos a la pendiente del terreno, buscando, en la medida de lo posible la
zona más estable y plana para ubicar las zonas principales de la vivienda. De
esta forma evitaríamos excesivos muros de contención o movimientos de
tierras.

Cuanta menos tierra movamos y menos muros de contención construyamos,


menor los costes, pero también evitaremos grandes movimientos de tierras que
más allá de causar un importante impacto visual no son coherentes con la
formología del terreno que encontramos. Si hemos comprado un terreno en
pendiente debemos adaptarnos a él, respetando sus escorrentías de agua e
integrando nuestra vivienda en el entorno.

3 Realizar una previsión de las posibilidades de ubicación y


distribución de la casa

Por fin, llegamos al punto que todos estábamos esperando ¿Cómo construir
una casa en un terreno inclinado?

Veamos los factores a tener en cuenta cuando planteamos construir una casa
en un terreno inclinado en relación a la distribución de la misma.

Lo primero que tendremos que comprobar es a qué cota se sitúa el acceso a la


casa.

Hay veces que podemos acceder al terreno tanto por arriba como por abajo,
pero en general el acceso desde la calle quedará bien en la parte superior o
inferior del terreno.

En segundo lugar, deberemos comprobar en qué dirección está orientada la


pendiente.

En base a estos dos datos plantearemos las primeras estrategias de ubicación


de la casa, en función de la privacidad en relación a la calle así como de la
captación solar. El mejor de los casos, por supuesto será una pendiente
orientada a sur con la calle en la parte superior de forma que si abrimos la casa
a sur no tendremos vistas desde la calle.

Las estancias denominadas de día como son el salón, el estar, el comedor e


incluso la cocina es bueno que se sitúen en la parte más baja de la pendiente.
En caso de construir en dos plantas, corresponderían a la planta baja de forma
que puedan estar en relación directa con la salida al exterior, conectadas con el
jardín y permitiendo, en verano, duplicar su superficie mediante porches,
pérgolas o terrazas.
Otro tema importante a plantear cuando vamos a construir una casa en un
terreno inclinado es la presencia de patios. Como ya hemos comentado,
sobretodo en pendientes que no se orienten a sur, será muy importante
conseguir luz y radiación solar.
Además, en el clima mediterráneo, los patios suelen funcionar bastante bien,
ya que no tenemos temperaturas muy extremas. Por eso, ventilar desde un
exterior con una temperatura un poco más controlada, suele ser beneficioso
para climatizar la casa.

Por último, deberemos valorar la colocación de escaleras, construir una casa


en un terreno en pendiente implica generar distintos niveles de acceso,
vivienda y jardín. Es importante, además de obligatorio, garantizar la
accesibilidad a las estancias básicas de cocina, habitación y al menos un baño
de una persona con problemas de movilidad que aunque siempre nos viene la
cabeza una silla de ruedas, también puede ser una persona mayor o una
persona que temporalmente está escayolada.

También es importante pensar en recorridos con escaleras que deberemos


hacer cargados con bolsas de compra o con carritos de niños por ejemplo. Es
importante que la llegada a casa sea cómoda, quizá la llegada en coche o a pie
puede estar directamente conectada con un almacén o despensa que nos
permita descargar peso para más tarde organizar la compra desde este
almacén a la cocina.

Lo mismo ocurre cuando llegamos cargados con maletas de viaje o con un


cochecito de bebé. Es importante que en caso de no poder acceder fácilmente
a casa, dispongamos de un espacio cubierto donde poder descargar trastos sin
mojarnos.

Por supuesto, esto son unas recomendaciones generales sobre las que pensar
durante la fase de diseño pero cada caso es un mundo y la combinación de
cada uno de los factores requiere soluciones adaptadas a cada ubicación
además de a las necesidades de cada familia.

De hecho, este es el motivo por el que en el estudio siempre os recomendamos


venirnos a ver desde el principio, antes de comprar el terreno, para valorar si
estáis en un lugar adecuado. En el post de hoy he tratado los factores a
considerar al construir una casa en un terreno inclinado pero hay muchas otras
consideraciones como las líneas eléctricas, la vegetación, las posibilidades de
captación de agua o incluso problemas legales y urbanísticos que es esencial
que comprobéis antes de tomar la decisión de compra de un terreno.

Podéis revisar la sección de compra de terrenos en mi blog o bien contactar


conmigodirectamente para hacer una valoración sin compromiso de un caso
concreto.

Construir una casa en un terreno


inclinado
Publicado el 30 septiembre, 2015 2 comentarios
Esta semana hemos visitado el terreno de un cliente para valorar si es posible
la construcción de una casa en un terreno inclinado.
Se trata de un proceso que realizamos habitualmente y que en este caso
cobraba especial relevancia puesto que nuestro cliente se encuentra en plena
negociación de precio de compra con el propietario.
Nuestra visita debe no solo ayudarle a decidirse o reafirmarse en su decisión
de compra en caso de que le digamos que el terreno es adecuado para
construir sino que debe además proporcionarle argumentos de negociación, en
caso de que encontraremos alguna deficiencia como podría ser una excesiva
pendiente, un deficiente asoleo o un subsuelo inadecuado para construir, entre
otros.
Aunque a simple vista podemos valorar casi todo -lo más importante será la
orientación y la incidencia del sol a lo largo del día, así como los grados de
inclinación de la pendiente- sí que cabe puntualizar que sin haber realizado
todavía el estudio geológico del terreno, hay una parte de nuestra valoración
que carecerá de datos técnicos para decidir si es un terreno apto para
construcción.
¿Qué es un estudio geológico?
Un estudio geológico lo realiza un geólogo y nos proporcionará datos sobre el
tipo de subsuelo que tenemos debajo de nuestro terreno -tierra blanda, media o
roca dura- y por lo tanto el coste de las excavaciones y las cimentaciones.
En la tierra arcillosa o en tierras de relleno (blanda) es fácil excavar plantas
subterráneas pero será necesaria una robusta cimentación para aguantar en
pie nuestra casa.
En caso de terreno rocoso, por el contrario, será difícil excavar una planta
sótano pero muy fácil y económico emplazar los cimientos de nuestro hogar,
que con poca cantidad de hormigón soportaran mucho peso.
En este caso, llevamos al geólogo con nosotros para unas primeras catas
rápidas, pero se realizara un estudio geológico en detalle antes de empezar a
diseñar la vivienda.
¿Que debemos tener en cuenta para saber si
es viable construir una casa en un terreno
inclinado?
Dicho esto, nuestra valoración sobre si es posible construir una casa en un
terreno inclinado empieza siempre con una brújula, detectando el norte y el sur.
Nota:
Para los que os encontráis en el hemisferio norte la buena orientación solar
será a sur que es desde donde incide el sol, sin embargo, para los lectores del
hemisferio sur, la buena orientación solar es a norte.
El primer punto a valorar para construir una casa en un terreno inclinado, será
por consiguiente, la orientación de la pendiente. Si esta está a sur, será una
orientación ideal, si por el contrario está a orientada a norte, podemos esperar
una deficiente incidencia solar.
En el caso de ejemplo que os comentaba, la pendiente estaba en la mejor de
las situaciones con la carretera de acceso en la parte superior y totalmente
orientado a sur.
Si bien es cierto que la orientación no es el único indicador de la incidencia
solar puesto que una vez allí hay que revisar la presencia de obstáculos que
impidan que el sol ilumine y caliente nuestra casa durante la mayor parte del
día como podrían ser montañas, vegetación o construcciones vecinas, en este
caso la orientación era ideal y no había presencia de ningún tipo de obstáculo
que impidiera la incidencia solar a lo largo de todo el día.
Además, el acceso principal por carretera se encuentra en este caso en la
parte superior de la pendiente por lo que no tendremos que subir escaleras
para llegar a casa sino que entraremos a pie plano.
¿Cómo construir una casa en un terreno
inclinado?
Aunque una vez en el terreno valoramos muchas cosas más -escorrentías de
agua, incidencia de radiaciones de antenas o líneas de alta tensión, normativa
urbanística, etc.- aprovechamos también la visita para valorar opciones para
construir una casa en un terreno inclinado.
En este caso, como os comentaba, el proyecto de casa partirá del acceso
superior al terreno donde se ubicará el acceso principal a la vivienda.
A partir de aquí, y teniendo claro que la pendiente nos obliga a construir dos
plantas (no siempre tiene que ser así pero en el caso que nos ocupa era claro
que necesitábamos dos plantas para en caber todo el programa de vivienda)
tenemos dos opciones:
– situar las habitaciones arriba y las zonas comunes abajo
– situar las zonas comunes en planta superior (a pie plano desde la
carretera de acceso) y las habitaciones abajo
Aunque lo lógico seria pensar que cuando llegamos a casa queremos
encontrarnos con el recibidor, la cocina y la sala de estar, en este caso, al
acceder desde arriba será mejor darle la vuelta al programa.
Y esto, ¿por qué?
Es un error muy común al construir una casa en un terreno inclinado el colocar
las zonas comunes en la planta superior porque es donde hay mayores vistas.
Sin embargo -y aunque habrá que valorar cada caso en particular- la mayoría
de las veces vale la pena sacrificar unos metros de vista y situar las zonas
comunes en planta baja en conexión con el jardín.
Tener la sala de estar y la cocina a pie plano con el jardín nos permite a través
de porches y terrazas cubiertas duplicar o triplicar la superficie de nuestra casa
en verano.
Un salón exterior, mesas de jardín o simplemente un par de tumbonas para
tomar el sol tienen más sentido y mayor uso si están colocadas en relación
inmediata con los espacios de estar y comedor.
Esta norma básica no se respeta muchas veces porque las buenas vistas están
en la planta primera, sin embargo, siempre se puede dejar una habitación tipo
estudio en la planta superior para disfrutar de las vistas.
¿Qué pasa si el acceso o la carretera
principal se encuentra en la parte inferior de
la pendiente?
Bien, en este caso, y a no ser que realmente las vistas solo sean visibles desde
cierta altura, lo ideal será colocar de nuevo el jardín y las zonas comunes en la
planta baja a la que accederemos prácticamente a pie plano o mediante pocos
escalones.
¡A tener en cuenta!

Siempre que podamos disponer de un acceso a pie plano sin escalones para
llegar a casa será la mejor opción puesto que hay que prever que podamos
envejecer en nuestra casa así como facilitar el acceso días que llegamos
cargados o periodos en los que por ejemplo estamos escayolados.
¿Cómo aprovechar la inclinación del terreno?
Otra duda común entre las personas que quieren construir una casa en un
terreno inclinado es qué hacer con la parte más interior de la casa la que queda
debajo de la pendiente, ¿es posible aprovechar al máximo un terreno
inclinado? ¿Se pueden disponer habitaciones o estancias semi-enterradas?
Bien, según normativa, no es legal tener una habitación semi-soterrada si no
dispone de una abertura principal completa que permita la entrada de luz y
ventilación.
Así, podemos aprovechar toda la profundidad bajo la pendiente pero si
colocamos estancias en esta zona tendremos que tener la precaución de que
éstas, dispongan de ventilación directa y luz desde la fachada frontal.
Otra opción para aprovechar la zona semi-soterrada y no necesitar tanta
ventilación ni iluminación seria colocar en esta zona el garaje, una bodega o un
depósito de agua.
Piscinas y zonas exteriores
Construir una casa en un terreno inclinado es perfecto para tener una piscina
desbordante -aquellas que parece que el agua se extiende hasta el infinito-.
Para construir una piscina desbordante, sin embargo, estaremos
contradiciendo la recomendación anterior de dejar las zonas comunes en
planta baja para que este conectadas con el jardín, puesto que una piscina
desbordante es más espectacular si se sitúa en una planta con cierta altura que
nos permita colocar la pequeña cascada que la convierte en desbordante.
Así, quizá la mejor opción si queremos incluir una piscina desbordante, sería
construir una casa de una única planta si disponemos de metros suficientes en
la parte más elevada del terreno, sin embargo, como siempre os recordamos, a
partir de estas premisas, es necesario valorar cada caso en particular, construir
una casa en un terreno en pendiente es algo complejo y cada proyecto es
único.
¡Cuidado con el agua!
Aunque normalmente construir una casa en un terreno inclinado garantiza que
las escorrentías de agua se producirán de forma natural, no siempre es así.
Al construir una casa en un terreno inclinado deberemos comprobar que el
agua desagüe correctamente los días de lluvias fuertes previendo recogidas de
agua y circulaciones que la conduzcan fuera de nuestra casa.

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