LLEGAR A SER VERDADEROS PASTORES

Logrando la visión del Salvador respecto a la orientación familiar





1. LA VISIÓN DEL SEÑOR RESPECTO A LA ORIENTACIÓN FAMILIAR:

El Padre Celestial desea bendecir a todos sus hijos porque los ama y sabe cuanto ellos lo necesitan
Él. Para él, el valor de cada alma es grande a su vista. Para entender la importancia que cada
persona tiene para él y lo que está dispuesto a hacer por ellas, podemos recordar la parábola de la
oveja perdida.
El quiere que cada una de sus ovejas reciba todo el consuelo y la ayuda necesaria, el quiere que
cuando una de ellas esté enferma alguien la cure, cuando esté perniquebrada alguien la vende, que
cuando esté descarriada o perdida alguien vaya en su búsqueda, que cuando sea dispersada por
alguna razón alguien pregunte por ella, que cuando esté a punto de rendirse alguien esté ahí para
apoyarla. Él quiere que cuando tenga hambre alguien esté ahí para alimentarla, cuando tenga frío
alguien esté ahí para darle abrigo.
Él ama a sus ovejas, Él es el Gran Pastor, Él es nuestro Padre.

2. ¿QUÉ ESPERA DE NOSOTROS?

Las escrituras indican que los que poseemos el Sacerdocio hoy en día fuimos escogidos y llamados
antes de nacer. “Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue
Aarón.” (Hebreos 5:4)
En DyC encontramos los diferentes oficios que componen los dos Sacerdocio y por revelación
mediante el Profeta José Smith, Él Señor indicó los deberes y responsabilidades que cada oficio
tiene. En los versículos 42-53 encontramos que los deberes de los poseedores del sacerdocio son:
“enseñar, exponer, exhortar, bautizar y velar por la iglesia… visitar la casa de todos los miembros, y
exhortarlos a orar vocalmente, así como en secreto, y a cumplir con todos los deberes familiares…
velar siempre por los miembros de la iglesia, y estar con ellos y fortalecerlos… y cuidar de que no
haya iniquidad en la iglesia, ni aspereza entre uno y otro, ni mentiras, ni difamaciones, ni calumnias;
…y ver que los miembros de la iglesia se reúnan con frecuencia, y también ver que todos los
miembros cumplan con sus deberes.”


Él cumple su visión respecto al cuidado de sus hijos e hijas a través de nosotros los poseedores del
Sacerdocio. Él provee lo necesario temporal y espiritualmente para sus hijos e hijas a través de
nosotros los poseedores del Sacerdocio.
Él espera que nosotros cumplamos con nuestro deber. Es así como Él llega a hacer realidad Su
visión.

¿Cómo lograremos Su visión?

3.1 MEJORAR LAS VISITAS:

El Presidente Benson dijo: “sé un amigo genuino para las personas y familias que enseñas. Como el
Salvador nos dijo: "Los llamaré amigos, porque ustedes son mis amigos" (D. y C. 93:45). Un amigo
hace más que una visita obediente cada mes. Un amigo está más preocupado por ayudar a las
personas que por obtener crédito. A un amigo le importa. Un amigo ama. Un amigo escucha y un
amigo se acerca.”

Además mencionó: “La clave para trabajar efectivamente con la familia es estar cerca del padre.
Conozca sus deseos justos para su familia y ayúdelo a realizarlos. Y te insto a que hagas las
pequeñas cosas, las pequeñas cosas que significan mucho para una familia. Por ejemplo, conoce
los nombres de todos los miembros de la familia. Tenga en cuenta los cumpleaños, las bendiciones,
los bautismos y los matrimonios. En ocasiones, escribe una nota de recomendación o haga una
llamada telefónica para felicitar a un miembro de la familia por un logro o logro especial.”

El Elder Holland dijo: Los maestros orientadores deben ”Utilizar otros medios de contacto durante
el mes: llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto, e incluso [enviarles] un
saludo por una de las muchas redes sociales disponibles. Para tratar necesidades especiales,
[podrían] enviar un pasaje de las Escrituras, una línea de un discurso de la conferencia general o un
Mensaje Mormón extraído del abundante material que hay en LDS.org. En palabras de la Primera
Presidencia, [deben hacerlo] lo mejor posible en nuestras circunstancias y con los recursos que
[tengan].”

El Presidente Romney dijo: ”Para cumplir plenamente con nuestro deber como Maestro de Hogar,
debemos estar continuamente conscientes de las actitudes, las actividades y los intereses, los
problemas, el empleo, la salud, la felicidad, los planes y propósitos, las necesidades físicas,
temporales y espirituales y circunstancias de todos, de cada niño, cada joven y cada adulto en los
hogares y familias que han sido puestos en nuestra confianza y cuidado como portadores del
sacerdocio y como representantes del obispo”


Además los maestros orientadores tienen la responsabilidad de ayudar a la familia a que:

- Haga sus noches de hogar
- Lean el Libro de Mormón a diario, recordando que José Smith dijo que un hombre se acercaría
más a Dios al seguir sus preceptos.
- Oren como familia y personalmente
- Cumplan con sus deberes familiares y eclesiásticos
- Asistan al templo con frecuencia
- Hagan convenios y los cumplan (bautismo, sacerdocio, etc)
- Asistan a la reunión sacramental cada semana
- Etc. 


Los compañerismos, tendrán la sagrada responsabilidad de enseñar a las familias un mensaje.

Recomendamos utilizar como base el mensaje mensual de la primera presidencia que aparece en
la revista Liahona cada mes. 


TIP: con el fin de aumentar las probabilidades de hacer la orientación cada mes, recomendamos
apartar una día especifico cada mes, ya que esto aumentará grandemente las posibilidad de que se
lleve a cabo esa visita.

3.2 DAR REPORTE DE NUESTRA LABOR



“El principio de rendir cuentas de su responsabilidad es fundamental en el plan eterno de Dios.
Todos compareceremos ante el Señor en el juicio final y daremos cuentas de lo que hayamos hecho
con las oportunidades que él nos ha dado (véase Alma 5:15–19; D. y C. 137:9)” (PME pág 161)
Una vez realizada su visita, debe dar cuentas de su responsabilidad (del estado espiritual y
temporal de las familias asignadas) a su líder del Sacerdocio. 

Él le indicará cuál será la forma y con quién debe hacerlo.




PALABRAS FINALES

Es tiempo de “dar comienzo a una era de interés genuino en los miembros y orientado al Evangelio,
en el que velan y se cuidan los unos a los otros, abordando las necesidades espirituales y
temporales de cualquier manera útil.” (Elder Jeffrey R. Holland) 

Sólo de esta manera podremos acelerar su obra y preparar la tierra para Su segunda venida. El
Señor lo desea, el Señor lo necesita. El Señor quiere que lleguemos a ser verdaderos pastores.