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ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
Dentro del ámbito especifico del derecho procesal, se designa proceso judicial al conjunto de
actos, recíprocamente coordinados entre sí por vínculos de causalidad (ya que cada uno
supone al que lo precede, y el último supone a todos), y cuyo objeto consiste en el
pronunciamiento de una sentencia por parte de un órgano perteneciente al Poder Judicial.
Hay que diferenciar los términos procedimiento y proceso. El proceso comprende el conjunto
de actos que son necesarios en cada caso, para obtener el pronunciamiento de una sentencia,
el procedimiento, en cambio, constituye cada una de las fases o etapas que aquél puede
comprender.
El proceso tiene como fin un interés individual y un interés colectivo. El interés individual
consiste en la protección del interés jurídico del actor o demandado mediante la sentencia; y el
colectivo, se traduce en el mantenimiento inalterado del ordenamiento jurídico del Estado.
- Principio dispositivo: supone que pesa sobre las partes las cargas de estimular la función
jurisdiccional y suministrar los materiales del proceso.
Corresponde a las partes el inicio del proceso. Una vez puesto en marcha, requiere que
a éste lo impulsen para ir transitando por las distintas fases o etapas hasta la sentencia
definitiva. El juez puede complementar por iniciativa propia el material probatorio del
proceso que las partes aportan.
Sólo las partes determinan el objeto de litigio, debiendo el juez adecuar su
pronunciamiento a lo que ha sido pedido por aquellas. El juez carece de facultad para
examinar los hechos no discutidos o expresamente admitidos por las partes.
En materia penal las excepciones son muy pocas, ya que solo concurren en los delitos
de acción privada, en que rige el sistema dispositivo.
Principio de escritura:
El juez o tribunal conoce las pretensiones y peticiones de las partes a través de actos escritos.
No obstante ello, es difícil concebir un proceso oral que no admita en algún grado la escritura,
ni un proceso escrito que no admita en algún grado la oralidad.
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD:
Comporta la posibilidad de que los actos procesales sean presenciados o conocidos incluso por
quienes no participan en el proceso como partes, funcionarios o auxiliares. Ha sido adoptado
por la mayoría de las legislaciones procesales civiles y reconoce su funcionamiento en la
conveniencia de acordar a la opinión pública un medio de fiscalizar la conducta de magistrados
y litigantes. En principio alcanza su mayor efectividad en materia oral.
1. Por su finalidad:
B. De ejecución: existe una pretensión insatisfecha y la función del juzgador será realizar
mediante las medidas coercitivas correspondientes, el derecho ya declarado en una sentencia
de condena anterior.
2. Por su estructura:
A. Ordinario (conocimiento pleno y amplitud formal) Según el código procesal, todas las
contiendas judiciales que no tengan señalada una tramitación especial, tramitarán por juicio
ordinario
B. Especiales:
B.1 Sumarios: se caracterizan, frente al proceso ordinario, por la simplicidad de las formas que
los rigen. Esta simplicidad se traduce, entre otras circunstancias, en la disminución de los
plazos, en la concentración de los actos que lo integran y en la reducción de los recursos.
B2. Universales: se caracterizan por la circunstancia de recaer sobre la totalidad de un
patrimonio, con miras a su distribución y liquidación. Son universales el juicio sucesorio, el
curso y la quiebra.
Es deber primario y fundamental de los jueces el de administrar justicia cada vez que tal
actividad les sea requerida en un caso concreto. Existe, en efecto, un deber de ejercer la
actividad judicial que es correlativo del derecho que incumbe a las partes en el sentido de que
sus peticiones sean resultas o proveídas independientemente del contenido.
El artículo 36 del Código Procesal Civil, establece que los jueces “podrán” (no deberán) utilizar
una serie de posibilidades ordenatorias e instructorias que respondan a la necesidad de hacer
efectiva una mejor administración de justicia por parte de un juez activo.
Facultades ordenatorias:
Hacen a la útil marcha del proceso, las formas y el procesamiento, la observación de las reglas
de juego y el orden del debate bilateral e igualitario, los jueces pueden:
b. Corregir un erro material o suplir cualquier omisión acerca de las pretensiones deducidas en
el litigio siempre que la enmienda o agregado no altere lo sustancial de la decisión y esta no
hubiese sido consentida por las partes.
c. Disponer, en cualquier momento, la comparecencia personal de las partes para intentar una
conciliación, la mera proposición de formular conciliatoria no importa prejuzgamiento.
Facultades instructorias:
a. Ordenar las diligencias necesarias para esclarecer la verdad de los hechos controvertidos,
respetando el derecho de defensa de las partes. Como ejemplo se ha establecido que el juez
puede pedir al perito un informe previo a la pericia encomendada, así como decidir que la
pericia se practique con mayor extensión que la señalada por la proponente; como asimismo el
libramiento de oficio para esclarecer la verdad ya que, aún no pedido por las partes, no lesiona
su derecho constitucional.
Los escritos judiciales forman parte del expediente judicial que puede ser definido como un
legajo de foliatura corrida en el cual se reúnen en forma ordenada todas las actuaciones
producidas por las partes, el juez, sus auxiliares o terceros. Es la crónica escrita, oficial y
fehaciente de los actos procesales realizados en el marco de un proceso o procesos.
En el caso de los juicios ordinarios, además del expediente propiamente dicho o expediente
principal, se abren legajos en los que se agregan todas las actuaciones referentes a la
producción de la prueba. Esto se llama “cuadernos de prueba”, se forma uno para cada parte y
son adjutados al expediente principal antes que se dicte sentencia. Radicado el expediente en
un juzgado, a partir de allí, todas las actuaciones que se produzcan en ese proceso se van
agregando sucesivamente, según el orden de su presentación o momento de su producción.
Las audiencias son los actos en los cuales el juez o tribunal escucha las declaraciones de las
partes y de los testigos, el dictamen de los peritos o sus explicaciones, etc., de todo lo cual se
deja constancia en el expediente, mediante el levantamiento de actas.
Serán públicas, salvo que atendiendo a las circunstancias del caso, el juez disponga lo contrario
en cuyo caso debe mediar una resolución fundada. Ello constituye una consecuencia del
principio de publicidad que informa el proceso, que excluye la posibilidad del secreto en las
actuaciones procesales. La excepción puede configurarse en los procesos donde se plantean
cuestiones de familia.
¿Cuáles son los medios por los que se manifiestan las comunicaciones en un proceso
judicial?
a) interponer la demanda: en principio, todo expediente judicial debe ser iniciado mediante la
presentación de una demanda; a través de este escrito, quien inicia el proceso, solicita al juez
que decida sobre una cuestión llevada a su conocimiento.
b) Deligencias preliminares
c) contestar la demanda
Etapa probatoria: es la etapa del proceso donde se debaten los hechos introducidos en las
alegaciones de los litigantes, con el fin de esclarecer los mismos.
Etapa decisoria: es la etapa en al que el juez dictará sentencia de conformidad con los hechos
alegados y probados en el proceso.
Etapa impugnativa: es la oportunidad en la cual la parte que se sienta perjudicada por una
resolución judicial, puede impugnarla o recurrirla ante el mismo órgano que la dictó, u otro de
grado superior, a fin de que se la modifique o se la deje sin efecto.
Una vez cumplida la etapa de sustanciación del proceso, al haberse resuelto las cuestiones
previas planteadas en la demanda y su contestación, el expediente, queda en condiciones de
ser abierto a prueba.
La apertura de la causa a prueba solo corresponde, pues, en el caso de que existan hechos
controvertidos, y esos hechos además, puedan incidir en la resolución del pleito, conducentes.
Procedimiento probatorio:
3. Proceso sumarísimo:
Los medios de prueba se conceptualizan como los modos u operaciones que, referidos a cosas
o personas, son susceptibles de proporcionar un dato demostrativo de la existencia o
inexistencia de uno o más hechos. La prueba es todo elemento de convicción del juez, pero
igualmente son los medios (en documento, la declaración de un testigo) que le permiten
formarse esa convicción. Para formular un concepto comprensivo de todas esas acepciones,
puede decirse que la prueba es las actividades procesales realizadas con el auxilio de los
mismos previstas o autorizadas por la ley, encaminada a crear la convicción judicial acerca de
la existencia o inexistencia de los hechos afirmados por las partes de sus alegaciones.
La finalidad de la actividad probatoria es producir en el ánimo del juez una certeza, no lógica o
matemática, sino subjetiva, sobre la existencia o inexistencia de los hechos afirmados.
Según el discurso jurídico cuando se refiere a la convicción del juez, no la identificación con la
verdad, ya que esta puede ser inaccesible, pero quien juzga debe tener la certeza de que ha
alcanzado esa verdad, esta última existe por si misma, independientemente de toda relación
con el sujeto, en tanto que la certeza es la que lleva al juzgador a creer que su conocimiento
coincide con la verdad; valiéndose para ello de los medios probatorios que las leyes autorizan.
Como principio general, el objeto prueba, se halla constituido por los hechos invocados en las
alegaciones, esto es, cualquier hecho cuya demostración tenga interés para el proceso. Por
hechos, debemos entender, todos aquellos sucesos o acontecimientos externos o internos
susceptibles de percepción o deducción.
En consecuencia, pueden ser objeto de prueba, hechos físicos y psíquicos, conductas humanas,
sucesos naturales, aspectos de la realidad material, cosas u objetos que sean creación del
hombre o productos de la naturaleza, la persona física humana y sus condiciones psíquicas.
Afirmados los hechos, los que no han sido admitidos sino controvertidos, el letigante
respectivo asume en el proceso la tarea de demostrar su existencia la verdad de las
proposiciones alegadas.
- Prueba documental
- Prueba informativa
- Prueba confesional
- Prueba testimonial
- Prueba pericial
- Prueba de reconocimiento
Algunos autores niegan a la actividad pericial el carácter de medio probatorio, señalando que
el perito es un auxiliar del juez en la búsqueda de circunstancias o reglas de experiencia que,
por razones de especialidad, no se encuentren al alcance de aquel. Sostienen que es una forma
de completar la cultura y los conocimientos del juez, de suministrarle un elemento o
instrumento de juicio que consiste en las reglas técnicas de la experiencia que integran sus
conceptos. En otras palabras, los peritos se erigen en intermediarios en el reconocimiento
judicial de los hechos controvertidos, supliendo los conocimientos de los cuales el juez
habitualmente carece.
Entre los medios de pruebas personales, el dictamen pericial y la prueba testimonial son los
que en mayor medida se aproximan. No obstante ello, pueden señalarse entre ambos las
siguientes diferencias:
Basándose en lo dicho, puede definirse a la prueba pericial como aquella que es suministrada
por terceros que, a raíz de un enemigo judicial y fundados en los conocimientos científicos,
artísticos o prácticos que poseen, comunican al juez las comprobaciones, opiniones o
deducciones de los hechos sometidos a su dictamen.
Desde esta conceptualización, es dable extraer las características que presiden a esta prueba:
1. Se trata de un medio probatorio indirecto, por cuanto al juez podrá extraer, de los datos
aportados por el experto, la deducción acerca de la existencia o inexistencia de un hecho.
- La enunciación de juicios o deducciones técnicas que el experto extrajo del hecho examinado
(eje.: autenticidad de un documento) o de sus causas o efectos (ej: origen de una enfermedad
o grado de incapacidad a raíz de una lesión).
4. Puede ser voluntaria o necesaria. Si las partes la requieren o el juez la dispone de oficio, será
voluntaria. En cambio, aparece como necesaria en el caso que sea impuesta por la ley para
acreditar determinadas clases de hechos.
- Ordenar:
Propuestos por las partes los puntos de pericia al ofrecer la prueba, el juez se pronunciará
sobre la admisibilidad de los mismos en audiencia. En esa oportunidad, el juez procede a fijar
definitivamente los puntos que van a constituir el objeto de la prueba pericial, pudiendo
agregar otros a los ya propuestos por las partes o eliminar los improcedentes o superfluos y
fijando el plazo dentro del cual deben expedirse los expertos.
No obstante lo expuesto, con anterioridad a la audiencia de mención, pueden las partes acorar
por escrito: los peritos y los puntos de pericia en cuyo caso se deja sin efecto la convocatoria.
De las premisas señaladas, podemos extraer que los puntos de pericia son los interrogantes de
carácter técnico que los litigantes formulan al experto, a fin de que éste, basándose en los
conocimientos especializados que posee, los dilucide mediante su dictamen.
2. pedidos de explicaciones:
Presentado el dictamen pericial, se corre traslado del mismo a las partes por cinco días.
Durante el plazo de traslado, puede el juez, de oficio o a pedido de parte, ordenar que los
peritos den explicaciones para aclarar conceptos oscuros, completar o explicitar el dictamen o
suplir alguna omisión. En ningún caso podrán versar sobre hechos que no se especificaron
como objeto de la pericia.
Producidas las explicaciones, forman parte del dictamen pericial ya presentado, constituyendo
con éste una verdadera unidad.
En el ordenamiento provincial coexisten los sistemas de Cuerpo Oficial, peritos de lista, oficio y
perito de parte.
El perito del cuerpo oficial es quien forma parte como empleado de la asesoría pericial y en los
juzgados del fuero de familia y menores, dependiente de la suprema corte de justicia; recibe
un salario por la labor profesional realizada y tienen prioridad en la atención de los fueros:
penal, familia, menores y en última instancia civil y comercial y laboral.
El perito de lista refiere a todo profesional idóneo, que habiendo aprobado el curso y examen
de practica procesal que establece la acordada 2728/97 y habiendo sido aceptada su solicitud
de inscripción por el Organismo de contralor forma parte de un listado oficializado por la
suprema corte de justicia del cual se desinsacularan (sorteará) para intervenir como perito en
un proceso judicial, a requerimiento del Juez.
El perito de lista actúa en los fueros civil y comercial y laboral. Y por su labor profesional
cobran honorarios cuando la causa tiene sentencia firme.
- Como regla general, prevalece el acuerdo de partes para la designación del perito. Sólo a falta
de reciprocidad conformidad sobre los peritos propuestos por cada una, o sobre el perito
único, la designación la efectuara el juez por sorteo, designando un tercer perito en el proceso
ordinario.
El perito de parte es aquel que la parte propone para que intervenga en el proceso y que
actuará en conjunto con el resto de los peritos.
Sus honorarios, en tanto importan un gasto del proceso, integran el concepto de la condena en
costas.
Responsabilidades:
En el orden procesal civil, el ejercicio de la función pericial no constituye, como regla general,
una carga pública y el perito puede, por consiguiente, rehusarse a su aceptación como tal.
Producida en cambio la aceptación del cargo, el perito contrae el deber de desempeñarlo
fielmente y es pasible, en caso contrario, de la aplicación de sanciones de orden civil, penal y
procesal.
Será removido el perito que, después de haber aceptado el cargo, renunciare sin motivo
atendible, rehusare dar su dictamen o no lo presentare oportunamente. El juez, de oficio,
nombrara otro en su lugar y lo condenara a pagar los gastos de las diligencias frustradas y los
daños y perjuicios ocasionados a las partes si están lo reclamasen. El reemplazado, perderá el
derecho a cobrar honorarios.
2. El perito es penalmente responsable en el caso que actuare con dolo, es decir, cuando
afirma o niega falsamente hechos, circunstancias o calidades, u oculta hechos, circunstancias
que harían modificar sus conclusiones, dice haber verificado determinados experimentos sin
que esto sea cierto, afirma una conclusión sin tener certeza de ella, da un concepto contrario a
la realidad por interés, sentimiento de amista o enemistad.
La conducta que debe caracterizar a la actividad de los peritos en el proceso debe estar
enmarcada en los siguientes aspectos:
1. que actúen en debida posesión del cargo de acuerdo a las formalidades de ley revistiéndose
así el dictamen de seriedad dando mayores garantías a las partes y al juez.
5. Que no haya utilizado medios ilegitimos o licitos para el desempeño de su encargo. Es nulo
el dictamen de los peritos cuando éstos hayan utilizado medios ilícitos o prohibidos por la ley,
como la obtención de ciertos documentos por la fuerza o mediante maniobras fraudulentas.
6. Que en el caso que se trate de varios expertos, realicen colectivamente las operaciones
necesarias para rendir su dictamen, bajo pena de nulidad.
Aceptación de cargos:
Tratándose de “peritos de lista” y dado que la función pericial en el proceso civil ordinario no
constituye carga publica, resulta facultativo para el designado la aceptación del cargo. Sin
perjuicio de lo que las reglamentaciones estatuyen en punto a los deberes de los peritos
designados donde se prevé que las designaciones de oficio son irrenunciables bajo
apercibimiento de exclusión de la lista en casos que no mediaren causas de justificación.
En cuanto a los peritos del Cuerpo Oficial, se trata del cumplimiento de una obligación del
cargo que solamente puede ser dispensada en casos debidamente fundados.
La eficacia probatoria del dictamen pericial, cuando ésta ha sido encomendado a más de un
perito, se asienta fundamentalmente en la actuación conjunta de los expertos. Sólo de esa
tarea común ha de surgir un dictamen fundado que sea el resultado de la deliberación plural y
razonada al contrastarse métodos y criterios.
Se entiende por dictamen pericial, el acto mediante el cual los peritos, respondiendo a cada
uno de los puntos de pericia propuestos por las partes o por el juez dan cuenta de las
operaciones realizadas y exponen su opinión fundada acerca de las conclusiones que a su juicio
cabe extraer de aquellas.
En lo que respecta al dictamen propiamente dicho, cuadra realizar las siguientes precisiones.
1. Debe comenzar con un análisis detallado de las cuestiones previas que lo llevaron a la
conclusión, como ser antecedentes del objeto sujeto analizado, antecedentes del hecho,
examen, inspecciones y observaciones realizadas, operaciones efectuadas para arribar a las
conclusiones del dictamen, concurrencia al lugar del hecho si lo hubo, bibliografía consultada,
documentación agregada al expediente y toda otra prueba por conste en el expediente y se
haya consultado, asistencia de las partes, letrados y consultores en el momento del examen si
es que fueron.
2. Dará una respuesta pormenorizada de los puntos de pericia, razón de los mismos, los
principios científicos de su materia en los que se basó y bibliografía utilizada.
3. Finalmente, debe fundar sus conclusiones definitivas a las que arribo basándose en las
diligencias y estudios efectuados y de las preguntas que surjan del expediente de las que
también pudo valerse. El perito también puede agregar al dictamen distintos instrumentos
como son tesis psicológicos, croquis del lugar del hecho fotografías, planos, radiografias, etc.
Dichos medios pueden a su vez ser requeridos por el juez previo a la emisión del dictamen o
por las explicaciones y/o impugnaciones al mismo.
En todos los casos, debe abstenerse de opinar sobre cuestiones de índole jurídica, que le
competen exclusivamente al juez.
Lo importante es que la pericia no ha de ser una mera opinión del experto, prescindiendo del
sustento científico, sino que ha de exponerse en detalle. Tampoco ha de ser una abstracción
alejada de la realidad ni una investigación de gabinete, divorciada del objeto del proceso. El
experto debe suministrar al tribunal los elementos conducentes al sustento de las
conclusiones, con palabras claras que permitan su comprensión y convenza con su
razonamiento.
Las conclusiones de los peritos, deben figurar en un tiempo único el cual puede dividirse en
dos partes para el supuesto que exista disidencia, entonces habrá una parte destinada a la
exposición de las opiniones concordantes y otra a la de las divergentes.
Una vez presentado se dará traslado a las partes. Corrido entonces el traslado de lay podrá:
2. Limitarse a objetar el contenido del dictamen pericial por insuficiencia técnica, sin que la
falta de impugnación impida que en los alegatos se formulen las observaciones pertinentes.
3. Solicitar al juez, o este de oficio disponer que los peritos suministren explicaciones o
ampliaciones, a fin de aclarar algún punto oscuro, completar una aseveración brevemente
expuesta en el dictamen o suplir alguna omisión en que hubiera incurrido al redactarlo, sin que
tal pedido pueda exceder del marco trazado en el cuestionamiento inicial.
Conviene señalar que esta última posibilidad constituye una diligencia potestativa del juez,
quien por lo tanto puede denegar su práctica aunque las partes lo soliciten. Estas últimas
deben acompañar al formular el pedido de explicaciones el cuestionario correspondiente, para
permitirle evaluar al juez acerca de la conveniencia o no de la medida. Cuando el juez lo estime
necesario podrá disponer que se practique otra pericia o se perfeccione o amplíe la anterior,
por los mismos u otros expertos, obedeciendo tal tipo de medida: a la insuficiencia de las
explicaciones dadas por el perito o a la nulidad de la prueba.
Conforme lo prevé el CPCC, la prueba será apreciada por el juez con aplicaciones de las reglas
de la sana crítica, teniendo en cuenta la competencia de los peritos, uniformidad o
disconformidad de sus opiniones, principios científicos en los que se fundan.
Es decir que, la libertad con que cuentan los jueces para apreciar el dictamen y apartarse del
mismo, no implica reconocer en ellos absoluta discrecionalidad. Cierto es que por más
categórica y unánime que sea el dictamen carece de fuerza vinculante para el juez, salvo el
supuesto del dictamen de los peritos psiquiatras en el juicio de insania cuando los tres
expertos coincidan en la capacidad (que no podrá ser desestimado por el juez) el apartamiento
de las conclusiones de los expertos debe encontrar apoyo en razones serias, fundadas,
demostrando que la opinión de los peritos se halla reñida con los principios lógico so máximas
de experiencia o bien que existan en el proceso otras constancias probatorias provistas de
mayor eficacia para acreditar los hechos controvertidos.
Copias, gráficos y anexos. Informes científicos y técnicos. Siempre que se circunscriban los
puntos de pericia, los expertos pueden elegir los procedimientos que estimen más adecuados
para el cumplimiento de su contenido. Sin perjuicio de esta libertad, el juez se halla facultado
para disponer, en forma autónoma o como medio necesario para ilustrar la contestación a
algún punto de pericia, que los peritos utilicen determinado procedimiento técnico.