Cartas a mi pueblo

Carta nº 525 31/05/17

Por Manuel Yóplac Acosta
Día del no fumador, algunas reflexiones críticas

Todo humo mata, pero el humo del cigarro mata, y

mata lentamente, a ti y a los que están a tu lado.
En 1989 la Asamblea Nacional de la salud, estableció
al 31 de mayo como día mundial sin tabaco, o día
del no fumador.

Los informes oficiales dan cuenta que el tabaquismo

mata cada año a casi 6 millones de personas, y
lamentablemente, de ellos, más de medio millón no
son fumadores, sino que son víctimas de éstos. Lo
curioso es que la mayoría de las personas que mueren
a causa del tabaco son personas de países económica y políticamente dependientes, es decir, países
pobres.

El tabaco es una droga lícita, por eso el vicio del fumar se ha expandido a todas las edades.
Especialmente en los últimos años se ha incrementado en los más jóvenes y en las mujeres. El vicio
de fumar, se ha vuelto un vicio democrático, quizá más democrático que las propias elecciones
políticas, pues, hoy en día fuman hasta los niños. Casi todos los fumadores justifican este vicio:
algunos refieren que fuman para “calmar las penas”, otros “para calentarse”, muchos para “calmar
los nervios”, los más chiquitos para lograr “estatus de adulto”, otros para acompañar al licor, las
mujeres fuman para no quedarse atrás, etc., sin embargo, la gran mayoría de fumadores saben que
no es dañino fumar, pero, igual fuman, esto porque el tabaco mata lento, y en algunos casos porque
el fumar se ha vuelto una enfermedad.

La ciencia ha comprobado que las personas que fuman viven entre 6 y 8 años menos que las
personas que no fuman, es que el tabaco contiene más de 60 sustancias dañinas distintas y afectan,
prácticamente a todo el organismo humano, incluyendo al cerebro. Algunas de las enfermedades
que causa el tabaco son 1) cáncer al estómago, 2) disfunción eréctil, 3) cáncer de hígado, 4) cáncer
a la próstata, 5) cáncer al colon y recto, 6) enfermedades vasculares, 7) enfermedades pulmonares,
etc. la lista es larga, y peor aún, el fumar aumenta la pobreza y dependencia de los pueblos.

Finalmente, y en ocasión de este día, hacemos un llamado a nuestro pueblo fumador para que poco
a poco se libere de este vicio. El día que el hombre sea humano, se librará del cigarro y todos los
vicios. El día que el hombre se vuelva un trabajador consciente, se librará del cigarro y todos los
vicios. La industria del tabaco mueve miles de millones de dólares, pero el fumador, parafraseando
a Vallejo diríamos, el fumador ¡ay! siguió muriendo.