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8vo Paso: Selección de Medios de Crecimiento

Hay una variedad de términos que se aplican a los materiales utilizados en los
envases donde crecen las plantas, entre ellos se incluyen medios de crecimiento,
sustratos, mezclas de suelo, suelo para maceta. El termino mezcla de suelo no incluye
todos los tipos de materiales, mientras que medios de crecimiento y sustratos si lo
hace.

La mayoría de los viveros trabajan con una variedad de envases que incluyen camas
levantadas, macetas, bolsas y bandejas. Las condiciones físicas que generan estos
sustratos dentro de estos envases, frecuentemente limitan el crecimiento de las
plantas. Los problemas asociados a los sustratos, se derivan del hecho que estos
envases tienen poca profundidad y son de un volumen limitado.

La mala selección del medio de crecimiento, puede generar una serie de problemas:

• Un deficiente drenaje y pobre aireación, especialmente en condiciones de baja


intensidad luminosa.
• Una desuniformidad del medio de crecimiento.
• Un control inadecuado de fertilización.
• Una acumulación excesiva de sales.
• Deficiencias de humedad.
• Toxicidad como resultado de tratamientos de desinfección con calor o
productos químicos, para el control de plagas y enfermedades del suelo.

a. Funciones del Medio de Crecimiento

Los medios de crecimiento tienen varias funciones importantes en relación con el


crecimiento del cultivo: (1) proporcionan el soporte a la planta, (2) sirven como fuente
de abastecimiento de agua, (3) aportan nutrientes, y (4) permiten la difusión del
oxigeno hacia las raíces. Lamentablemente, se piensa erróneamente que estas
funciones se presentan inmediatamente después de que se ha hecho la mezcla de
componentes. Sin embargo, la única función que está garantizada después de la
mezcla es el soporte de planta, las otras tres se irán modificando durante la
producción. Esto debido a que el sustrato cambia sus características físicas luego de
ser introducido en un envase.

El medio ambiente por debajo de la superficie de la planta, se va creando a través de


los siguientes pasos: (1) a la mezcla los componentes y aditivos seleccionados, (2) al
llenado de las macetas o bandejas, y (3) con el riego inicial de los envases luego del
trasplante.

El medio ambiente por debajo de la superficie no se establece hasta que las plantas se
colocan en el envase y se riegan. Pero este medioambiente no es constante y puede
cambiar con el crecimiento de las raíces. Durante un día de producción típico, el
medioambiente puede cambiar cada hora, desde que el agua es absorbida por la
planta y es reemplazada por el productor.
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Figura 70. Tres Pasos para Crear el Medioambiente Interior del Sustrato

Selección y Llenado de envases


preparación de (macetas, bandejas,
componentes bolsas)

Riego de
envase

Medioambiente al
interior del sustrato
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1. Soporte de Planta

Cuando las raíces crecen entre las partículas del sustrato, fijan a la planta y producen
bases firmes para que los tallos puedan ser mantenidos en posición vertical. Este rol
tan importante que cumplían los sustratos, no se reconoció hasta que se intentó
cultivar plantas en soluciones nutritivas. Allí se descubrió que para utilizar un medio
líquido se debía tener un método de soporte mecánico. Es desde allí que se
desarrollaron técnicas para el cultivo en arena o grava, para eliminar la necesidad de
un soporte mecánico en plantas producidas hidropónicamente. El suelo o los sustitutos
de suelo pueden suplir eficientemente estas necesidades, a menos que su densidad
aparente sea extremadamente baja.

2. Humedad

El medio de crecimiento sirve como un reservorio de agua para las plantas. El agua
absorbida por el sistema radicular es transportada por el xilema a toda la planta, donde
es usada en el metabolismo celular y en la reposición de las perdidas por
transpiración. El agua es fuente de un elemento esencial como el hidrógeno, que
funciona como solvente en las reacciones bioquímicas dentro de las células; mantiene
las células y los tejidos turgentes; transporta los elementos minerales absorbidos por
las raíces y los carbohidratos elaborados por las hojas a toda la planta.

El agua es retenida sobre la superficie de las partículas del sustrato y en los poros
finos de sus agregados. En el envase, el sustrato debe retener la cantidad suficiente
de agua para satisfacer las necesidades de la planta entre un riego y otro. La
disminución del crecimiento de una planta se debe más a una deficiencia de agua, que
a cualquier otro factor desfavorable del medio ambiente. Después del riego, el drenaje
en los macroporos debe ser lo suficientemente rápido para permitir que el oxigeno
reingrese al suelo en un corto periodo de tiempo. La cantidad de agua absorbida y
transpirada por las plantas es un factor significativo para el desarrollo de una
adecuada aireación.

3. Elementos Minerales

Con la excepción del carbono y del oxigeno, las plantas deben obtener todos los
demás elementos minerales del medio de crecimiento. Estos al ser liberados de la
solución – suelo, son absorbidos por las raíces y de allí son transportados por los
canales de transpiración a toda la planta.

Algunos elementos minerales pueden ser aplicados en solución a las hojas, pero solo
se puede aportar cantidades limitadas y el costo por aplicación puede ser
considerablemente más alto que el agregar fertilizante al agua de riego. En un medio
de crecimiento que tiene un alto poder buffer, la aplicación de fertilizantes al sustrato
es menos peligrosa que cuando son aplicados a las hojas.

Es importante que el medio de crecimiento contenga los elementos esenciales en su


forma disponible, en cantidades suficientes y en un balance apropiado para alcanzar
los máximos rendimientos. Es allí donde se necesita que el pH del sustrato sea el más
adecuado para que los elementos estén disponibles para el crecimiento de las plantas.
Si el pH está por encima o por debajo de los niveles adecuados, se pueden dar
reacciones químicas que fijen ciertos elementos a su forma insoluble o liberen
cantidades toxicas de otros elementos.
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El tamaño del envase tiene una relación directa con la frecuencia de fertilización, si es
pequeño es necesaria la aplicación frecuente de fertilizantes para mantener un nivel
nutricional óptimo. Los análisis de suelo, las observaciones visuales y los análisis de
tejidos deben ser utilizados para determinar los niveles de fertilidad y establecer el
nivel de aplicaciones de fertilizantes. Sin embargo, el mayor problema en la producción
de un vivero, es la acumulación de sales solubles a niveles tóxicos. Una alta cantidad
de sales solubles reduce la disponibilidad de agua y causa un daño directo a las
raíces, esto se puede evitar con la aplicación de suficiente cantidad de agua que
permita un lavado del medio de crecimiento.

4. Oxigeno en las Raíces

La función principal de las raíces es la absorción de agua y elementos minerales. Para


mover los iones a través de las membranas del protoplasma de las raíces y mantener
la permeabilidad de estas membranas, se necesita de un gasto de energía. La energía
también es utilizada por el sistema radicular para aumentar su tamaño y extenderse
dentro del sustrato. Esta energía, para el trabajo metabólico, se hace disponible a
través de la respiración celular. En el proceso de respiración, los materiales
alimenticios fabricados por las hojas y transportados a las raíces, se combinan con el
oxigeno para producir energía y bióxido de carbono. Al respirar las raíces, extraen el
oxigeno de la atmósfera del sustrato y liberan bióxido de carbono. Este movimiento de
entrada y salida de gases dentro del sustrato, se hace a través de los espacios
porosos del sustrato.

La porosidad total es una medida de la capacidad del sustrato para retener el oxigeno
y el agua, pero lo que determina el grado de drenaje e intercambio gaseoso es el
tamaño de los poros. Los poros relativamente pequeños limitarán la aireación debido a
que permanecerán llenos de agua después de un riego, mientras que con poros
grandes el agua drenará con rapidez bajo la influencia de la gravedad, lo cual permitirá
que el aire pueda reingresar rápidamente al sustrato luego del riego. Los suelos
colocados en envases retendrán más agua que en campo, lo cual dará como resultado
una reducción en el porcentaje de espacios porosos llenos de aire. Es por ello esencial
que en un cultivo en envase los medios de crecimiento proporcionen una adecuada
aireación y retención de humedad.

Sin embargo, la cantidad de aire y agua retenida por el medio de crecimiento también
está determinada por otros tres factores: el tipo de envase donde es colocado el
medio, el manejo del medio antes de la siembra (compactación, contenido de
humedad, técnica de llenado) y el tipo de práctica de riego que se use.

b. Preparación de un Medio de Crecimiento para Envase

Las condiciones físicas adecuadas para cultivar plantas en envase no son las mismas
que en el campo. La proporción de espacios porosos llenos de aire cambia cuando los
suelos son colocados en envases de poca profundidad. La cantidad de agua retenida
en un suelo superficial se incrementa debido al cambio de las fuerzas que
normalmente extraen el agua de los poros del suelo. La profundidad del suelo es un
factor crítico. Para aumentar el drenaje y mejorar la aireación de los suelos utilizados
en envase, se deben incorporar enmiendas de materiales diversos. A medida que las
tierras de chacra sean cada vez más caras y difíciles de obtener, los medios de
crecimiento preparados sin tierra se convertirán en un factor importante en la
producción de plantas de un vivero.
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Los objetivos en la preparación de un medio de crecimiento son:

• Que el medio sea poroso y con buen drenaje, para que pueda retener la
suficiente humedad y cubrir las necesidades de las plantas.

• Que sea bajo en sales, pero con un CIC adecuado para retener y proporcionar
los elementos nutritivos necesarios para el crecimiento de las plantas.

• Que el sustrato sea siempre igual y uniforme, para que cada preparación sea
similar a la anterior, lo cual permitirá que los programas de riego y fertilización
se mantengan constantes en cultivos sucesivos.

• Libre de plagas y enfermedades dañinas del suelo: hongos, insectos de suelo,


nematodos y semillas de maleza.

• Que sea estable biológica y químicamente después de la desinfección,


principalmente con materias orgánicas que liberan amonio cuando están
sujetas a calor o a tratamientos químicos.

1. Porosidad y Drenaje

La clave del éxito en un cultivo de plantas en envase está en la adecuada aireación del
sustrato. En un medio de crecimiento pobremente aireado, las raíces tienen un
crecimiento reducido y su resistencia al ataque de microorganismos patógenos
disminuye. Cuando existe una deficiencia de oxigeno, el agua no es absorbida en
cantidades suficientes para compensar las pérdidas por transpiración y la planta se
marchita. El cierre de estomas que sigue a una pérdida de turgencia, impide la difusión
del bióxido de carbono dentro de las hojas. Al disminuir la concentración de bióxido de
carbono, se reduce proporcionalmente la fotosíntesis. Esto da como resultado una
disminución en el abastecimiento de fotosintatos hacia las raíces y un crecimiento
limitado debido a esta aireación inadecuada.

Cuando los niveles de oxigeno en el sustrato limitan el crecimiento de las raíces, las
plantas no responden a las aplicaciones de fertilizantes. De igual manera, aun cuando
se tengan niveles óptimos de energía luminosa y temperatura, cuando las raíces no
funcionan apropiadamente la planta tiene un bajo rendimiento y una mala calidad. Las
raíces utilizan energía de la respiración para el transporte activo de iones a través de
la membrana protoplasmática de la raíz. La deficiencia de oxigeno limita severamente
esta respiración y reduce la absorción de elementos minerales de la solución suelo.

Cuando un suelo es extraído del campo y es colocado en un envase poco profundo,


ocurre un cambio entre la relación volumen de agua y el aire retenido. La aireación de
un suelo generalmente se vuelve crítica cuando el porcentaje de espacios porosos
ocupados por agua aumenta y los espacios porosos ocupados por aire disminuyen. El
tamaño del envase es irrelevante cuando se asume que los espacios de drenaje son
adecuados y no restringen el flujo del agua después que es liberada del suelo. Si bien
es cierto que el suelo puede ser disturbado al ser extraído del campo, el incremento de
la retención de humedad ocurrirá aun así el suelo no haya sido alterado en sus
condiciones físicas. En suelos colocados en envase, el cambio de profundidad es el
responsable del mayor contenido de agua y del bajo contenido de aire.
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Este hecho se ilustra en el Cuadro 9, donde se observa la proporción de agua


disponible y de espacios porosos entre suelos profundos y superficiales. Un suelo
franco-arenoso en envase retiene mucho más agua que un suelo arcilloso en campo.
El porcentaje de aire libre decrece cuando cualquier tipo de suelo es colocado en un
envase. Si a cualquiera de ellos se le agrega musgo, se incrementa la cantidad de
agua disponible y aumentan los espacios porosos. Esta mejora en los espacios libres
para el aire, es la razón fundamental para incorporar musgo u otras formas de materia
orgánica en agregados gruesos.

Cuadro 9. Agua y Espacios Porosos como Porcentaje del Volumen en Suelos de varias
Texturas y diferentes Profundidades (Adaptado de Lunt,1957)

Agua Disponible como Porcentaje del Espacio Poroso Libre como Porcentaje
Volumen Total del Volumen Total

Tipo de Suelo
Suelo Suelo Superficial Suelo Suelo Superficial
Profundo (envase)* Profundo (envase)*

Franco Arenoso 6 31 32 7

Franco Arenoso + 11 48 50 13
50% Musgo

Arcilla 17.5 31.5 20 6

Arcilla + 50% 15.5 52 49 12.5


Musgo

Franco limoso 15.5 25 11.5 2

Franco limoso + 13.5 45.5 38.5 6.5


50% Musgo

(*) La profundidad del suelo superficial es de aproximadamente 15 cm

El agua es retenida en los poros del suelo por capilaridad y se requiere de una cierta
cantidad de fuerza para eliminarla de un poro de tamaño específico. En un medio
poroso como el suelo, la gradiente entre gravedad y succión causa que el agua fluya.
La fuerza de gravedad es de una magnitud constante y siempre actúa hacia abajo. Sin
embargo, la gradiente de succión puede variar de dirección y magnitud. Si la gravedad
no fuera un factor, el agua se movería alrededor del área con una alta succión del
suelo, hasta establecer un equilibrio.

Luego del riego, la cantidad de agua retenida en un sustrato totalmente húmedo está
en función de su profundidad. Al tiempo que el agua se mueve hacia abajo por la
influencia de la gravedad, el sustrato se va saturando, ocasionando que en el fondo la
fuerza de succión se vuelva cero y el agua comience a gotear en su punto más bajo.
El flujo de agua se detiene solo cuando la gradiente de succión está por encima o en
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equilibrio con las fuerzas de gravedad. En un sustrato superficial, el diferencial de


succión necesario para compensar la gravedad es pequeño, debido a que la distancia
vertical es pequeña. En un sustrato más profundo, la distancia vertical es mayor y el
diferencial de succión necesario para compensar la gravedad es también mayor. El
agua continuará su movimiento hacia abajo hasta que se alcance un equilibrio estático
en el perfil del sustrato. Para que exista un equilibrio estático, se necesita incrementar
una unidad de carga de succión por cada unidad de elevación desde el fondo del
envase.

Figura 71. Efecto del Tamaño de Envase

15 cm 10 cm 48 288 648
celdas celdas celdas

Aire (%) 20.0 13.0 8.0 3.0 0.5


Agua (%) 67.0 74.0 79.0 84.0 86.5
Sólidos (%) 13.0 13.0 13.0 13.0 13.0

Estas fuerzas de succión pueden ser ilustradas al sumergir en agua un pedazo grueso
de tela enrollada de algodón, que luego de exprimirla ligeramente se le sostiene en
posición horizontal y vertical (Figura 72) Cuando la tela enrollada se encuentra en
posición horizontal, no ocurre ningún goteo; sin embargo, si uno de los extremos baja,
el agua rápidamente empieza a gotear en el punto más bajo. En la posición horizontal,
la diferencia de succión necesaria para compensar la fuerza de gravedad es pequeña
debido a que la distancia vertical también es pequeña. Con el rollo en posición vertical,
la distancia es mayor y la diferencia de succión necesaria para compensar la gravedad
también será mayor. El agua continuará goteando por el extremo más bajo hasta que
se establezca un equilibrio estático entre las fuerzas de succión y de gravedad.

La diferencia en la salida del agua entre un sustrato colocado en un envase profundo y


otro colocado en un envase superficial, también puede ser demostrada con una
bandeja llena con mezcla de suelo. Para un productor, una bandeja es un objeto más
real que un rollo de tela gruesa. Para ello se llena la bandeja (35 x 45 x 5 cm de
profundidad) con un medio de crecimiento y se riega completamente, para que luego
drene libremente. Cuando la bandeja es colocada horizontalmente, el drenaje se
detiene, en la mezcla prevalecen las mismas fuerzas que afectan el movimiento del
agua en la tela colocada horizontalmente. En la bandeja, la fuerza de succión de la
mezcla poco profunda, se igualará a la fuerza gravitacional y el agua dejara de gotear.
Pero si la bandeja es cuidadosamente inclinada hacia en uno de sus extremos, sin
alterar la mezcla, el agua inmediatamente empezará a fluir. La profundidad de la
bandeja en posición vertical es de 45 cm, mientras que en posición horizontal es de 5
cm. El contenido de agua en la mezcla no ha cambiado, por lo tanto no podrá ser
retenida por mucho tiempo en contra de las fuerzas de gravedad. La fuerza de
gravedad actúa ahora sobre un área menor de sección transversal (175 cm2 vs. 1,575
cm2) que retiene la misma cantidad de agua y donde el efecto del peso del agua es
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mayor. El agua continuará drenando en la parte más baja de la bandeja, hasta que la
fuerza de succión en la parte superior la columna de la mezcla (la parte más alta de la
bandeja) se equipare con la fuerza gravitacional. La cantidad de agua que drena la
mezcla es considerablemente mayor cuando la posición vertical de la bandeja crea
una altura mayor, en comparación con la bandeja colocada horizontalmente,

Figura 72. Ejemplo de la Profundidad del Sustrato en la Retención de Agua

Aproximadamente la mitad o dos tercios del volumen total de un medio de crecimiento


es ocupado por partículas sólidas individuales y materia orgánica, el volumen restante
es conocido como espacio poroso que puede ser ocupado por agua o aire. El espacio
poroso es medido mediante la densidad aparente. Una buena mezcla de vivero
constituida en volumen por 3 partes de suelo franco limoso, 1 parte de musgo y 1 parte
de perlita, tiene una densidad aparente de 0.80 gramos/cm3. El suelo franco - limoso
utilizado en esta mezcla tiene una densidad aparente de 1.13 gramos/cm3, mientras
que el musgo y la perlita tienen una densidad aparente de 0.10 y 0.18 gramos/cm3,
respectivamente. Cuando esta mezcla de suelo se compacta, por aplicaciones
pesadas de agua, la densidad aparente puede incrementarse a valores entre 1.5 a 2
gramos/cm3.

Los medios de crecimiento compactados retrasan el crecimiento de las plantas al


reducir el abastecimiento de aire a las raíces y al restringir mecánicamente la
penetración y extensión del sistema radicular a todas partes del medio. La densidad
aparente también es importante en relación al movimiento de plantas en el vivero. Los
medios de crecimiento livianos pueden reducir los costos de mano de obra y
transporte, pero se debe tener cuidado que la densidad aparente no se reduzca al
punto que el sustrato no pueda mantener las plantas en pie. En el Cuadro 9 se puede
apreciar el efecto de la densidad aparente en el crecimiento de crisantemos, dogos y
petunias.
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Cuadro 10. Efecto de la compactación del suelo y densidad aparente en el crecimiento de


Crisantemos y Dogos, y en la floración de Petunias (Adaptado de Wittsell y Carpenter,
1965, y Wittsel, 1960)

Crisantemo Dogo Petunia

Grado de Densidad
Compactación Aparente Altura Peso Altura de Longitud Peso Número
3
(gr/cm ) (cm) seco tallo espiga (gr) total de
(gr) (cm) (cm) flores
(2 meses)

Suelo Normal 0.72-0.96 101.8 20.4 101.5 22.3 6.3 12,539

Ligera 1.15-1.25 91.3 17.3 -- -- -- --

Media 1.35-1.45 93.0 17.6 104.0 21.3 5.7 --

Severa 1.50-1.60 81.5 13.1 74.0 13.0 1.8 5,490

Aquí se pudo observar que los suelos muy compactados causaron una fuerte
reducción en el peso seco de tallos de crisantemos y dogos, de 35 y 71 por ciento
respectivamente. Las petunias que crecieron en un medio severamente compactado
tuvieron un 57% menos de flores que aquellas plantas que crecieron en suelo normal.

La retención de agua y la aireación del sustrato están relacionadas con la porosidad


total y particularmente con el tamaño de los poros. La distribución por tamaño de los
poros es continua, no existe una demarcación definida entre los poros relativamente
pequeños (microporos o poros capilares) y los poros grandes (macroporos). El flujo de
agua a través de los poros del sustrato depende de su tamaño, y más específicamente
de su área efectiva en sección transversal. Inmediatamente después del riego, los
poros están completamente llenos de agua en un sustrato totalmente húmedo. El agua
drena de los macroporos bajo la influencia de la gravedad y es reemplazada por aire
de la atmósfera ubicada encima del sustrato. El agua es retenida en los microporos
por las fuerzas capilares.

Un medio de crecimiento que contenga igual cantidad de macro y microporos, deberá


proporcionar una aireación adecuada y una suficiente retención de humedad para
satisfacer las necesidades de las plantas entre riegos. El espacio libre poroso mínimo
después del drenaje debe ser de 8%. El espacio libre poroso, deseable para plantas
cultivadas en envase, debería ser de 6% o más. El dogo tiene un crecimiento óptimo
cuando el espacio libre poroso es de 25%, pero para claveles es de 5%. Las
necesidades de aireación radicular de algunas especies expresadas en espacios
porosos libres se dan en la siguiente tabla:
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Cuadro 11. Necesidades de aireación radicular aproximada en algunos cultivos de


plantas de vivero, expresado en porcentaje de porosidad libre.
(Adaptado de Matkin, 1965 y 1968)

Muy Alta Alta Intermedia Baja


20% 20 – 10% 10 – 5% 5 – 2%

Azalea Violeta Africana Camelia Clavel

Helechos Begonia Geranio


Crisantemo

Orquídeas Epifitas Plantas de Follaje Gladiolo Hiedra

Gardenia Hortensia Palmeras

Gloxínea Lillium Rosa

Orquídeas Terrestres Cardenal Alelí

Dogo Strelitzia

Azalea

En suelos arenosos el drenaje es muy rápido debido a que contienen una alta
proporción de macroporos. La porosidad total en suelos arcillosos es mayor que en los
suelos arenosos, pero el tamaño de los poros es relativamente pequeño y el drenaje
puede ser muy lento. El efecto del tamaño de los poros puede ser ilustrado
sumergiendo secciones de malla de gallinero y malla mosquitero en un vaso con agua.
Cuando se sacan del agua, la malla de gallinero retiene agua solo a lo largo de los
alambres, la fuerza de gravedad es lo suficientemente fuerte como para evitar la
formación de una película de agua entre los espacios relativamente grandes de la
malla. Los espacios pequeños de la malla mosquitero retienen una película de agua
ayudada por las fuerzas de tensión superficial. Los espacios en la malla gallinero y
mosquitero pueden compararse a los poros de los suelos arenosos y arcillosos o a los
macro y microporos.

La aireación del suelo puede mejorarse a través de la formación de agregados con las
partículas individuales de arcilla y limo, lo que incrementa el número de macroporos
dentro y entre estas unidades estructurales. Sin embargo, estos agregados, formados
durante la preparación del suelo, pueden no ser permanentes. Los agregados estables
resultan de la acción de coloides orgánicos, derivados de la descomposición de la
materia orgánica. La disponibilidad continua de coloides orgánicos para mantener la
estabilidad de los agregados depende de la actividad de los microorganismos del
suelo. En los viveros, las mezclas de suelo son usadas inmediatamente después de su
preparación, especialmente en el caso de producción en envases. Esto da como
resultado que la mejora en la agregación del suelo, por la descomposición de la
materia orgánica, no ocurra hasta que el cultivo alcance un alto grado de desarrollo.
123

Esta situación no puede ser mejorada con la incorporación de materias orgánicas de


descomposición rápida, debido a que estas liberan cantidades toxicas de amonio
después de los tratamientos de calor o químicos.

Por lo tanto, el viverista deberá recurrir a enmiendas con materiales de textura gruesa,
que puedan proporcionar un adecuado e inmediato espacio poroso. Si los materiales
son demasiado gruesos, no proporcionaran la suficiente retención de agua entre
riegos. Sin embargo, este problema se ha reducido debido al empleo de nuevos
equipos de riego automatizado. Existe una diversidad de materiales para mejorar los
suelos que proporcionan tanto aireación como retención de humedad. En el Cuadro 8
se presentan varias enmiendas, suelos y mezclas, en relación con su espacio poroso,
capacidad de retención de agua y densidad aparente.

2. Baja Fertilidad Inicial

Para la producción de plantas en envase, es preferible tener un sustrato con niveles de


fertilidad inicialmente bajos. Un bajo nivel inicial, simplifica el manejo de los programas
de fertilización. Es mucho más fácil aplicar los elementos minerales, en las cantidades
apropiadas, que removerlos del medio de crecimiento cuando están presentes a
niveles tóxicos. Los máximos rendimientos y la mejor calidad se obtienen solo cuando
los nutrientes están presentes a niveles óptimos y en el balance apropiado.

Aunque es deseable un bajo nivel de fertilidad, el medio de crecimiento debe tener la


capacidad de retener los nutrientes y aportarlos a la planta. El medio de crecimiento
varía en su capacidad de retener y aportar nutrientes a las plantas. Esta capacidad
está limitada principalmente a la fracción coloidal del suelo. Los coloides del suelo
consisten en partículas de arcilla y de humus (materia orgánica del suelo en un
avanzado estado de descomposición). La arcilla es esencialmente un silicato de
aluminio con una estructura de tetraedro, donde los iones de fierro y el magnesio han
sido sustituidos por iones aluminio. Esta sustitución iónica causa un desbalance en las
cargas eléctricas de los cristales minerales y le da a las partículas de arcilla una carga
negativa. Como resultado de ello, las partículas de arcilla atraen al agua y a los iones
positivamente cargados como el H+, Ca++, Mg++, K+, Na+ y NH4+. Un catión es retenido
en la solución suelo, en equilibrio con iones similares y puede ser reemplazado o
intercambiado por otros catión.

Los varios tipos de arcillas tienen diferentes capacidades de intercambio. Esta


capacidad de intercambio está definida como la cantidad (en miliequivalentes) de
cationes absorbidos por 100 gr de suelo seco, a un pH de 7. Este puede variar entre 2
– 5 meq para el tipo de arcilla caolinita y a 80 – 120 meq por la montmorilonita. Los
suelos arenosos tienen una capacidad de intercambio cationico de 3 – 6 meq, mientras
que en suelos franco – arcillosos es de 10 – 25 meq. La materia orgánica en el suelo
tiene una capacidad de intercambio cationico alto, que fluctúa entre 250 – 450 meq
para los coloides orgánicos.
124

Cuadro 12. Propiedades Físicas de Enmiendas, Suelos y Mezclas (Johnson,P.1968)

Materiales Densidad Aparente de Capacidad de Retención de Relaciones con el Aire


3
Evaluados Enmiendas (gr/cm ) Agua (Porcentaje en Volumen)

Porcentaje en Porcentaje en Porosidad Espacio


100% Seca Húmeda Volumen Peso Total poroso luego
del drenaje

Corteza de Pino 0.22 0.60 38.0 165 69.5 31.5


(0-0.3 cm)

Suelo Franco- 0.93 1.50 54.90 59 59.60 4.70


Arcilloso

Suelo Franco- 1.55 1.90 35.70 23 35.70 1.80


Arenoso

Musgo 0.10 0.70 58.80 560 84.2 25.4

Perlita 0.09 0.52 42.6 463 75.8 33.2


(0.05-0.15 cm)

Perlita 0.09 0.38 47.30 312 77.1 29.8


(0.15-0.5 cm)

Perlita 0.09 0.28 19.0 213 75.3 56.3


(0.5-0.6 cm)

Perlita 0.09 0.29 19.5 200 73.6 53.9


(0.6-0.8 cm)

Piedra Pómez 0.46 0.85 40.5 88 62.2 21.7


(0.05-0.15 cm)

Piedra Pómez 0.43 0.76 33.0 77 65.2 32.2


(0.15-0.5 cm)

Piedra Pómez 0.53 0.80 25.9 48 60.3 34.4


(0.5-0.6 cm)

Piedra Pómez 0.47 0.73 25.5 54 70.5 45.0


(0.6-0.8 cm)

Cáscara de 0.10 0.22 12.3 124 81.0 68.7


Arroz

Arena de 1.65 1.90 26.6 16 36.0 9.4


Construcción

Arena fina 1.50 1.80 33.7 22 36.2 2.5

Aserrín de 0.21 0.59 38.2 183 80.8 42.6


Cedro

Vermiculita 0.10 0.63 53.0 492 80.5 27.5


(0-0.5cm)

Estiércol vacuno 0.34 1.00 66.7 182 74.3 7.6


125

Materiales Densidad Aparente de Capacidad de retención de Relaciones con el Aire


3
Evaluados Mezclas (gr/cm ) agua (porcentaje del volumen)

50/50
Seca Húmeda Porcentaje Porcentaje Porosidad Espacio
del Volumen del Peso Total poroso luego
Franco-arcillos/ del drenaje

Musgo rubio 0.54 1.16 61.0 115 71.0 10.0

Arena 1.26 1.67 40.8 32 47.0 6.2


Construcción

Arena Fina 1.31 1.67 41.5 31 47.4 6.9

Aserrín 0.54 1.13 57.6 105 72.0 14.4

Franco arenos/

Musgo rubio 0.85 1.41 52.8 62 59.1 6.3

Aserrín 0.78 1.32 52.7 67 62.8 10.1

Arena fina/

Musgo rubio 0.73 1.21 47.3 64 56.7 9.4

Perlita 0.85 1.28 42.6 50 52.0 7.6


(0.15-0.50)

Perlita 0.93 1.33 38.5 40.7 43.2 4.7


(0.50-0.60)

Perlita 0.93 1.28 34.6 37 41.5 6.9


(0.60-0.80)

Piedra Pómez 1.04 1.41 37.5 36 42.3 4.8


(0.15-0.30)

Piedra Pómez 1.11 1.48 33.5 30 37.3 3.8


(0.30-0.80)

Piedra Pómez 1.17 1.51 35.2 30.2 37.3 2.1


(0.80-1.50)

Aserrín 0.92 1.30 40.5 43.8 52.6 12.1

Musgo/

Perlita 0.11 0.60 51.3 46.5 74.9 23.6


(0.50-0.60)
126

Los productores rara vez pueden elegir el tipo de suelo para la preparación de un
medio de crecimiento. El suelo se obtiene del vivero o se adquiere localmente. Como
se ha visto anteriormente, en la selección del lugar no se ha sugerido que el tipo de
suelo sea un factor decisivo para el establecimiento de un vivero. Los suelos con un
alto contenido de arcilla, no son necesarios para incrementar la capacidad de
retención de nutrientes en un medio de crecimiento. Más aun, los suelos arcillosos
tienen pocos macro-poros y pueden tener un mal drenaje al ser colocados en un
envase. El alto porcentaje de materia orgánica, recomendada para las mezclas de
suelo sirve para obtener una mejor capacidad de intercambio cationico. Por lo tanto, es
posible utilizar cualquier tipo de suelo disponible (teniendo cuidado de que no tenga
compuestos tóxicos en el suelo) y producir mezclas de suelo que tengan las
propiedades físicas y químicas necesarias para una buena producción en envases.

Otro factor relacionado con el nivel de fertilidad de un medio de crecimiento es la


concentración de sales solubles. Los niveles de sales deben ser relativamente bajos
para un rápido establecimiento de plántulas trasplantadas o de esquejes enraizados.
Si el nivel se sales solubles se incrementa, las fuerzas osmóticas en la solución del
sustrato reducen la disponibilidad de agua a las plantas jóvenes y causan un daño
directo a las raíces, si las sales alcanzan niveles excesivos. Cono se ha mencionado
anteriormente, las sales solubles pueden ser removidas del medio de crecimiento a
través de un lavado con grandes cantidades de agua, pero este procedimiento puede
causar problemas en las plántulas jóvenes. Es entonces importante determinar el
nivel de sales antes del trasplante, para poder realizar las acciones correctivas antes
que el cultivo sea sembrado.

3. Uniformidad del Sustrato

Es esencial que un medio sea uniforme para lograr una fertilización eficiente y un riego
adecuado de camas y envases. El desarrollo de formulas como la Mezcla UC y la
Mezcla Peat-Lite de Cornell para germinación y envases, demuestran que la mayoría
de cultivos de vivero se pueden desarrollar en sustratos uniformes. Hay algunas
excepciones, pues algunos cultivos no necesitan de sustratos especialmente
formulados. Algunos cultivos como las azaleas, orquídeas, plantas de follaje tropical y
las violetas africanas necesitan mayor cantidad de materia orgánica que la rosa, el
clavel, el crisantemo y el dogo. Sin embargo, una vez elegido el sustrato para varios
cultivos, este debe ser uniformizado.

Los formulas de fertilización solo pueden ser adecuados cuando, se tenga las mismas
propiedades físicas, químicas y biológicas. Igualmente, una buena programación de
riegos solo es factible cuando las condiciones de drenaje y retención de humedad son
conocidas.

Los ingredientes usados en la preparación de sustratos deben ser uniformes, estar


disponibles todo el tiempo, tener una calidad constante, ser económicos y no deben
necesitar de tratamientos especiales antes de usarlos. Si las propiedades de los
ingredientes varían, las propiedades físicas y químicas del sustrato no serán
previsibles y se hará más difícil aplicar los programas de fertilización y riego
establecidos con anterioridad.
127

c. Componentes de un Medio de Crecimiento

El suelo, la materia orgánica y los agregados inorgánicos pueden ser mezclados en


diferentes proporciones para producir un sustrato que cumpla con los objetivos del
programa de preparación de los medios de crecimiento. Por lo tanto, es esencial
prestar atención a las propiedades físicas y químicas de los materiales seleccionados.
También deben ser considerados los aspectos prácticos y económicos. Los criterios
para evaluar y seleccionar los ingredientes para la preparación de un medio de
crecimiento estandarizado están considerados en el Cuadro 13:

Cuadro 13. Factores que tienen influencia en la selección de medios de crecimiento


(Joiner,J. 1981)

Económicos Químicos Físicos

Costo CIC Aireación

Disponibilidad Niveles Nutricionales Retención de Humedad

Reproducibilidad PH Tamaño de Partícula

Fácil de Mezclar Esterilidad Densidad

Apariencia Salinidad Uniformidad

La industria de viveros utiliza una gran variedad de materiales como ingredientes para
la preparación de los medios de crecimiento. Algunos de estos materiales están
disponibles internacionalmente, mientras que otros están solo disponibles localmente.

1. Suelo

Antiguamente los viveros desarrollaban sus cultivos en suelo, pero cuando este
material quiso ser transferido a envase, la producción fracasó debido a que la
aeración, una de las principales funciones del suelo se redujo notablemente.

Muchas de las propiedades físicas y químicas de los suelos están relacionadas al


tamaño de sus partículas minerales. La información sobre el tamaño de estas
partículas es muy importante para evaluar al suelo seleccionado en una mezcla para
cultivo en envases. Por análisis mecánico las partículas del suelo son divididas, de
acuerdo a su tamaño, en arena, limo y arcilla. Las partículas mayores a 2 mm de
diámetro se clasifican como grava o piedra y que usualmente no son incluidas en los
análisis mecánicos. La arena oscila entre 0.05 – 2.0 mm de diámetro y el limo entre
0.002 – 0.05 mm. La partícula más fina es la arcilla, que tiene un diámetro menor de
0.002 mm. La arcilla muy fina, que es de naturaleza coloidal, tiene un tamaño de
partícula de aproximadamente 0.001 mm. El porcentaje de arena es determinado por
el tamizado de la muestra de suelo, mientras que el limo y la arcilla se calcula por la
velocidad con que se dispersan las partículas individuales colocadas en una columna
de agua.
128

Las partículas de arena, debido a su tamaño, funcionan como partículas individuales,


que debido a su mayor espacio poroso dan como resultado un rápido movimiento del
agua en percolación. Las partículas de arena tienen un área superficial relativamente
pequeña y retienen poca cantidad de humedad y nutrientes. Los suelos
predominantemente arenosos son bien drenados y aireados, pero tienen bajos
contenidos de agua y deficiencias nutricionales.

La fracción arcillosa es la responsable de las mayores propiedades físicas y químicas


del suelo. Las arcillas tienen una carga eléctrica negativa y reaccionan con otras
partículas cargadas, iones o moléculas bipolares como el agua. Estos iones son
retenidos en la superficie de las partículas, en equilibrio con iones similares en la
solución suelo y pueden ser reemplazadas o intercambiadas en respuesta a cambios
en la concentración de iones en la solución suelo. Mucho de la capacidad retentiva de
nutrientes en el suelo se debe a la fracción arcilla.

La mayoría de los suelos son una mezcla de partículas de diferente tamaño. Los
porcentajes de arena, limo y arcilla determinan la textura del suelo. Basándose en el
tamaño de sus partículas, los suelos se agrupan en clases texturales. La textura es
importante debido a que se relaciona con la velocidad a la que se mueve el agua a
través del suelo, determinado cuán rápido vuelve la aeración al suelo después del
riego. La textura debe ser lo suficientemente gruesa para que el suelo no pueda
retener agua en exceso.

Está claro que para envase se necesitan suelos de textura más gruesa posible. En un
envase de poca altura, la solución lógica es modificar el suelo a una textura más
gruesa. Esto resuelve el problema de la aeración pero crea uno nuevo, que es la
reducción de la capacidad de retención de agua del suelo. Cuando el diámetro de las
partículas aumenta, el área total de la superficie de las partículas en un volumen dado
se reduce.

La estructura de un suelo también puede ser alterada para aumentar su aeración sin
disminuir su capacidad de retención de agua. La estructura de un suelo es el grado de
combinación de las partículas en agregados. A un suelo con buena estructura se le
denomina friable o suelto. El producto de la degradación de la materia orgánica en el
humus que, en conjunto con las secreciones microbianas, actúa como un cemento que
una las partículas en agregados. Esta es la gran importancia de la materia orgánica en
un suelo de campo. A través del desarrollo de la estructura se le da al suelo una
dimensión que no puede alcanzar a través de las alteraciones en su textura. La alta
retención de agua de un suelo de textura fina puede ser combinada con el excelente
drenaje de un suelo de textura gruesa, esto da como resultado una amplia retención
de agua en los microporos de cada agregado y una rápida percolación del agua y
buen intercambio gaseoso entre los macroporos de los agregados.

Resulta evidente que un suelo de campo puede ser preparado para ser utilizado en
envases, a través de un cambio en su textura y estructura. Un suelo puede mejorar su
textura y estructura mezclándolo con arena gruesa e incorporando grandes cantidades
de musgo y cortezas. Pero esta práctica no es habitual en la mayoría de los viveros en
el mundo. Actualmente se utiliza muy poco suelos de campo en la producción de
plantas de vivero, excepto para la el cultivo de plantas madres o como componente
menor de medios de crecimiento. Esto se debe a que es muy difícil obtener un
abastecimiento regular de suelo uniforme y de buena calidad. Los suelos varían en
propiedades físicas y químicas, tienen problemas sanitarios (insectos, enfermedades y
malezas), pueden contener residuos químicos y niveles indeseados de sales.
129

En el Perú, el uso de suelo de campo o tierra de chacra, está muy difundido por su
disponibilidad y costo, pero debería solo ser utilizado en menos de un 10% del total de
la mezcla.

2. Materias Orgánicas

Los medios de crecimiento para un cultivo en envase pueden ser modificados con
grandes cantidades de materia orgánica, para que mejore su drenaje y aireación. Los
niveles de materia orgánica deben oscilar entre 20 a 50% del volumen y a casi 100%
en el caso de azaleas, balsaminas y violetas africanas. En contraste, los suelos de
campo considerados como altamente productivos, usualmente contienen 2 a 5% de
materia orgánica.

En primer lugar, la materia orgánica debe ser seleccionada por su efecto directo sobre
la estructura del sustrato. Su propósito es aflojar el suelo, facilitar el drenaje y la
entrada del aire, para prevenir que se compacten las partículas individuales y los
agregados. En suelos arenosos, el empleo de materia orgánica mejora la retentividad
del agua. Las materias orgánicas preferidas son aquellas relativamente gruesas en
textura.

La selección apropiada de componentes orgánicos de los medios de crecimiento es el


mejor método para evitar los problemas de toxicidad de amonio después de la
desinfección. Se debe elegir materiales con alto contenido de celulosa, hemicelulosa y
lignina, en lugar de aquellos con alto contenido de proteínas, aminoácidos y varios
otros compuestos nitrogenados. Al negarle a los microorganismos, productores de
amonio una fuente de energía, no desarrollan en el sustrato cantidades toxicas de
amonio. Más aun, estas formas resistentes de materia orgánica persisten en el
sustrato por largos periodos de tiempo y mantienen las buenas condiciones de drenaje
y aireación.

Aunque la materia orgánica puede ser una buena fuente de nutrientes para las
plantas, esta no debe ser seleccionada para esa función. El principal propósito de la
materia orgánica es el de mejorar la estructura del suelo, cualquier aporte nutricional
es incidental. La fuente más barata de nutrientes son los fertilizantes químicos Las
formas orgánicas de nutrientes son más costosas, y su disponibilidad depende de la
actividad de los microorganismos del suelo.

Cuando algunas formas de materia orgánica se incorporan a un sustrato, se puede


desarrollar una deficiencia de nitrógeno. Una aplicación adicional de nitrógeno o un
tratamiento especial de la materia orgánica es necesaria para eliminar o prevenir el
problema del nitrógeno.

Se utilizan diferentes materiales como componentes orgánicos en los medios de


crecimiento para envases. Estos materiales incluyen turba, residuos de madera,
residuos de cosecha, coronta de choclo, bagazo, cáscara de café, humus, compost y
pajas.

Turba

La Turba se entiende como vegetación de un pantano, que a causa del exceso de


agua y falta de oxigeno, se ha descompuesto de forma incompleta. Al cabo de un
periodo de tiempo se van formando estratos más o menos densos de materia orgánica
que se van depositando, y según la especie de las plantas existentes tiene lugar la
formación de diversos tipos de turba. Algunos materiales son similares en origen, pero
muy distintos en su composición botánica, propiedades físicas y químicas. El tipo de
130

material vegetal y su grado de descomposición determina en gran medida el valor de


la turba a usar en medios de crecimiento.

El grado de descomposición en las diferentes capas de turba suele aumentar


normalmente de arriba hacia abajo. Las turbas más antiguas son las más fuertemente
descompuestas, siendo el color oscuro una señal del proceso de descomposición. Las
denominaciones actuales de turba rubia y turba negra se basan en la diferencia de
coloración motivada por este proceso de humificación.

Así la turba puede ser clasificada en cuatro diferentes tipos:

1. La turba Sphagnum consiste en por lo menos un 75% de tallos y hojas


parcialmente descompuestos. Su estructura fibrosa y celular esta libre
esencialmente de residuos coloidales, partículas de madera, limo y arcilla.
Cuando el musgo se comprime, el musgo sphagnum debe exhibir elasticidad y
esponjamiento. Las principales fuentes de este tipo de turba son Alemania,
Canadá e Irlanda.

En el Perú existen 10 especies de Sphagnum distribuidos en todo el país, que


aun no son utilizadas comercialmente en viveros:

S. magellanicum En los Andes Orientales del centro y sur. Departamentos


de Junín y Cuzco, entre los 2,500 y 3,900 metros de
altitud.
S. meridense En los Andes Orientales del centro y sur. Departamentos
de Huanuco, Junín y Cuzco, entre los 2,700 y 3,600
metros de altitud.
S. lechliri En los Andes orientales del norte, departamentos de San
Martín.
S. sparsum En los Andes Orientales del norte y sur, departamentos
de Amazonas y Cuzco, entre0 3,100 y 3,900 metros de
altitud.
S. subsecundatum En los Andes Orientales del sur, departamento del Cuzco,
a los 1,500 metros de altitud.
S. cuspidatum En los Andes Orientales del norte y sur, departamentos
de Amazonas, Cajamarca, La Libertad y Cuzco, entre los
3,500 y 3,700 metros de altitud.
S. subbalticum En los Andes Orientales del norte, en el departamento de
La Libertad a 3,500 metros de altitud.
S. peruvianum
S. pusillum
S. weberbaweri

2. La Turba Hypnaceous, comparable al Sphagnum en muchas de sus


propiedades, consiste en tallos parcialmente descompuestos y hojas de
Hyprum, Polytrichum y otros musgos de la familia Hypnaceae. Estos se
descomponen mas rápidamente que la turba Sphagnum, pero de otro lado son
satisfactorios como sustrato para cultivos en envase. Muchos de las turbas
disponibles son del tipo hypnaceuos o mezclados con sphagnum. La principal
fuente de abastecimiento de esta turba es Estados Unidos y Canadá.
131

3. La Turba de los Pantanos de costa del Perú se deriva de tallos, hojas y raíces
moderadamente descompuestos de totora (Typha), carricillo (Phragmites) y
otras. En la sierra esta turba se forma con carrizo (Carex), junco (Juncus),
totora (Scirpus) y plantas similares. Son usualmente de color marrón a negro,
finos en textura, menos ácidos y contienen menos partículas fibrosas que el
Sphagnum. Usualmente contienen algunos residuos coloidales vegetales,
partículas de madera, limo y arcilla. Su alto grado de descomposición, su
tamaño fino de partículas y su insuficiente contenido de fibra hace a la turba de
pantano de costa y sierra insatisfactoria como sustrato de cultivos en envase.
No obstante puede ser utilizada como complemento o mejoradora de los
suelos.

4. La Turba Humificada está tan finamente dividida y descompuesta que sus


constituyentes de origen no pueden ser identificados. Son de color marrón
oscuro a negro, tienen una textura fina y granular y tienen un alto contenido de
humedad. Frecuentemente contiene una gran cantidad de partículas minerales,
especialmente limo y arcilla. Cuando se mezclan con el suelo, el musgo
humificado no mejora el drenaje ni la aireación satisfactoriamente, su vida
residual es corta y se considera indeseable como fuente de materia orgánica
para los medios de crecimiento.

Figura 73. Turba Sphagnum

En zonas pobres, frías, lluviosas y con alta humedad ambiental, solo se desarrollan
especies de plantas poco exigentes, como por ejemplo Sphagnum (musgo de
turberas), Polytrichum, Eriophorum, Scheuchzeria palastris y otras. Algunas de estas
plantas, especialmente los Sphagnum se caracterizan por un sistema celular que
permite una gran absorción de agua. Después de la muerte de las plantas se conserva
esta propiedad, de forma que el pantano que se forma se comporta como una esponja
llena de agua, sin poseer apenas en una pequeña profundidad ningún espacio lleno de
aire. La capacidad de absorción de agua puede llegar a ser aproximadamente 10 – 15
veces su peso. Las sustancias vegetales que van añadiéndose, pobres en elementos
nutritivos, no pueden disgregarse bajo estas condiciones sino lentamente y de forma
132

incompleta, y aunque ellas se convierten en turba, la estructura permanece sin cambio


para siempre. Así se forman las llamadas turbas altas, tan valiosas para la horticultura,
también llamadas turbas de musgo o turbas rubias.

El Sphagnum es la materia orgánica más popular para la preparación de sustratos


para envases. De todas las materias orgánicas disponibles en la industria de viveros,
es la que más satisface los criterios de selección como ingrediente para medios de
crecimiento. Contiene una baja cantidad de sales solubles, es fácil de mezclar con
otros componentes, tiene una calidad uniforme y dura mucho tiempo. En suelos
pesados mejora notablemente el drenaje y la aireación, y en suelos ligeros mejora la
retención de humedad y nutrientes. No aporta cantidades significativas de nutrientes,
pero su uso no disminuye los existentes. El pH de esta turba varía con la fuente, pero
usualmente es ácida. El factor más importante es que después de la desinfección no
se aprecian cambios químicos ni biológicos en los medios de crecimiento preparados
con Sphagnum. Esta turba tiene una capacidad de retención de humedad mayor que
cualquier tipo de materia orgánica y recupera esta propiedad cuando se humedece
después de haberse secado.

En el Perú, la turba más utilizada en la elaboración de medios de crecimiento, es la


Distichia muscoides. Esta especie es conocida como musgo por su semejanza al
Sphagnum y es extraída de los humedales de Junín. Habitualmente se encuentra en
asociación con Plantago rigida, Ourisia muscosa, Poa aequiglosa, entre otras.

La Distichia muscoides pertenece a la familia Juncaceae, y también es conocida como


Agapatea peruviana o con el nombre común de champa, lacsa – lacsa o waricha. Es
un rizoma erguido, de tallos de 5 – 10 cm, bastante foliados. Hojas uniformes,
dispuestas dísticamente imbricadas, pungentes, sin extensión apical. Vainas grandes,
amplias, de 6 – 8 mm de largo, comprimidas lateralmente, engrosadas en el dorso y
membranosas hacia el borde, de margen angosto, hialino, terminadas en la parte
superior en dos aurículas mediocres. La flor masculina es fácil de reconocer por el
pedúnculo alargado, mientras que la femenina nace en una bráctea y apenas emerge.

En análisis realizados en los laboratorios de la Universidad Agraria, se registraron los


siguientes resultados:

Cuadro 14. Análisis Químico de la Turba Distichia muscoides

N P2O5 K2O C.E. pH


% % %

0.78 0.76 0.89 1.06 5.8

Fuente: Laboratorio Universidad Agraria La Molina

Esta turba (Distichia muscouides) es relativamente cara en comparación con la tierra


de chacra, pero con su uso se obtienen mayores beneficios en la producción de
plantas de vivero. Debido a que el musgo es comprado por su contenido de materia
orgánica, debe ser juzgado primeramente por esa base. Cuando se evalúa el costo del
musgo, se debe conocer su porcentaje de materia orgánica en base al peso seco, para
determinar su precio unitario.
133

Cuadro 15. Costos de Diferentes Insumos para la Preparación de Mezclas

Insumos Volumen/camionada Precio Precio Unitario


3 3
(m ) (S/.) (S/./m )

Arena 8 180.00 22.50

Turba Nacional 10 1,200.00 120.00

Tierra de Chacra 8 180.00 22.50

Estiércol 8 450.00 56.00

Perlita 1 640.00 640.00

Estiércol

El estiércol es una materia orgánica muy utilizada en el Perú, pero no se recomienda


para la preparación de medios de crecimiento. La desinfección, considerada un
procedimiento esencial para la producción de plantas, no es compatible con el uso de
estiércol pues es alto en proteínas y otros compuestos nitrogenados, que son
fácilmente convertidos en amonio y nitritos. La desinfección reduce la población de
bacterias nitrificantes de una manera mucho mayor que los organismos amonificantes;
esto da como resultado una acumulación de amonio en la mezcla de suelo. La
severidad de este problema puede ser reducida con el uso de estiércol descompuesto,
pero su costo es mayor y su efecto en la estructura del suelo es limitado. El método
más efectivo para prevenir la toxicidad de amonio es el uso de algún otro tipo de
materia orgánica para la preparación de mezclas de suelo.

La rápida descomposición del estiércol limita seriamente la duración del efecto


acondicionador en la estructura del suelo. Esto no es problema para cultivos de corta
duración, pero en cultivos perennes su efecto es limitado. Más aun, el estiércol puede
contener una gran cantidad de semillas de maleza que han pasado por el tracto
digestivo de los animales. Las malezas compiten con los cultivos por energía
luminosa, humedad y nutrientes, son hospederas de insectos y reducen la apariencia
de las plantas en envase.

Desde el punto de vista de uniformidad de los medios de crecimiento, el estiércol varía


considerablemente en composición (Cuadro 16) y textura. El tipo de animal, su edad,
condición y alimentación afecta la calidad del estiércol. Los métodos de manejo y
conservación tienen un marcado efecto sobre la calidad del estiércol, como los
factores cambian a lo largo del año es casi imposible asegurar un producto uniforme.

El estiércol proporciona nutrientes a las plantas, pero la cantidad de los diferentes


elementos varia con la fuente y las condiciones de manejo. Una tonelada de estiércol
puede aportar 5.5 kg de nitrógeno, 1.35 kg de fósforo y 4.3 kg de potasio. Muchos de
estos nutrientes están en forma orgánica y son lentamente disponibles para las
plantas. El estiércol también contiene calcio, magnesio, azufre y algunas cantidades
de elementos menores. La mayor contribución del estiércol son los elementos
134

menores agregados al sustrato, sin embargo estos elementos menores pueden ser
incorporados eficientemente y con seguridad al medio de crecimiento en forma
fertilizantes químicos.

Cuadro 16. Composición Química de los Estiércoles en Diferentes Clases de Animales

Especie N P2O5 K2O C.E. pH


% % % dS/m

Caballo(seco) 1.57 0.40 2.43 2.10 --

Cabra 2.17 1.26 2.91 11.00 8.5

Cerdo 4.00 6.98 0.52 5.40 7.1

Gallina 2.90 4.08 2.02 9.20 7.1

Vaca 1.95 3.43 3.33 19.00 7.8

Fuente: Laboratorio Universidad Nacional Agraria La Molina

Figura 74. Estiércol

Residuos de Madera

En algunos lugares los residuos de madera para mejorar el suelo están disponibles en
grandes cantidades y a un costo relativamente bajo, solo con el costo de transporte.
Los residuos de madera incluyen el aserrín y corteza de árboles. Estos constituyen
una fuente importante de materia orgánica que con ciertas modificaciones pueden ser
135

usadas para medios de crecimiento. La mayor dificultad en el uso de residuos de


madera para mejorar un sustrato, es la utilización de nitrógeno por los
microorganismos del suelo durante el proceso de descomposición. Si este problema
de agotamiento de nitrógeno se resuelve, su efecto en las condiciones del sustrato y
su bajo costo convierten a los residuos de madera en una fuente atractiva de materia
orgánica.

Aserrín

El aserrín es el residuo de madera más utilizado en el país. Posee muchas


características que lo hacen deseable para preparar medios de crecimiento.
Las especies de árboles de las que se deriva el aserrín, tienen influencia en
su durabilidad y la cantidad de nitrógeno suplementario necesario para
mantener el crecimiento normal de las plantas. El único aserrín conocido que
tiene efecto fitotóxico es el derivado del Juglans neotropica (nogal). Esta
especie contiene toxinas que matan o limitan severamente el crecimiento de
las plantas.

Figura 75. Aserrín

En muchas mezclas de suelo, el efecto ácido del aserrín es ligero,


ocasionalmente el pH del sustrato se incrementa después de la
descomposición. El musgo es más ácido que la mayoría de los tipos de
aserrín. El ciprés tiene un pH menor de 4.0, mientras que el roble tiene un
valor de 4.8.

Todos los tipos de aserrín mejoran las condiciones físicas de los medios de
crecimiento. Debido a su tamaño de partícula, puede ser fácilmente mezclado
con otros componentes. El aserrín es comparable al musgo por sus efectos
favorables en la densidad aparente, porosidad y aireación sobre suelos
arcillosos y en la retentividad de agua sobre suelos arenosos. Después de su
descomposición, se puede observar un incremento en la agregación y la
136

capacidad de intercambio cationico. Su bajo contenido de nitrógeno le permite


tener estabilidad química y biológica después de la desinfección. Más aun, el
aserrín tiene un alto contenido de lignina que lo hace una materia orgánica
durable.

El crecimiento de las plantas se ve severamente restringido cuando se


incorpora aserrín no tratado al medio de crecimiento. El efecto principal es el
agotamiento del nitrógeno disponible. La alta relación C/N del aserrín
promueve un alto grado de actividad microbiana. Al obtener carbono y
energía de los compuestos de celulosa en las partículas de aserrín, los
microorganismos rápidamente se incrementan en número. Ellos también
necesitan de nitrógeno para sintetizar proteínas y otros constituyentes
celulares. Debido a que el aserrín no contiene el suficiente nitrógeno para
cubrir estas necesidades, los microorganismos utilizan el nitrógeno disponible
en otros componentes de la mezcla. Están dispuestos a competir por el
nitrógeno más eficientemente que las plantas, por lo cual el nitrógeno se
vuelve deficiente para los cultivos que se desarrollan en este sustrato.
Eventualmente, este nitrógeno se vuelve disponible para las plantas, pero no
sin antes haber afectado su rendimiento y calidad.

La solución obvia para el problema del agotamiento del nitrógeno es agregar


nitrógeno a las mezclas que contienen aserrín. El nitrógeno adicional
disminuye la relación C/N y proporciona nitrógeno suficiente para los
microorganismos del suelo. Muchas investigaciones indican que por cada kg
de aserrín se deben aplicar 10 – 20 gr de nitrógeno, para compensar su falta
bajo condiciones de campo.

Las altas cantidades de nitrógeno que deben ser agregados pueden elevar
las sales solubles a niveles tóxicos. Este problema es especialmente crítico
cuando se usan formas inorgánicas solubles de nitrógeno. Las fuentes
orgánicas de nitrógeno usualmente no incrementan inmediatamente los
niveles de sales, pero su uso puede presentar problemas si la mezcla suelo-
aserrín y con fertilizantes orgánicos se desinfecta. Se forman grandes
cantidades de amonio después de la desinfección, lo que causa un daño
severo tanto en plántulas como en esquejes. El nitrógeno orgánico puede
aplicarse luego de la desinfección, pero esto es contrario a los programas
recomendados para el control de enfermedades donde todos los materiales,
enmiendas y fertilizantes son agregados a las mezclas de suelo antes de la
desinfección. La urea-formaldehido elimina muy eficientemente la falta de
nitrógeno en una mezcla aserrín – suelo, pero tienen las mismas limitaciones
que la forma natural de nitrógeno orgánico.

Corteza

La corteza es la materia orgánica más promisoria como componente de


medios de crecimiento para envase. Tiene un uso potencial considerable.
Algunos tipos de corteza han sido utilizados en la producción de orquídeas,
otras como la del pino y del abeto han sido usadas como mulch en rosas y
otros cultivos ornamentales. Algunas pueden ser usadas como enmiendas de
suelo si se dispone de un tamaño de partícula adecuado. El tamaño de
partícula puede reducirse mediante un molino y luego pueden ser tamizadas a
diferentes tamaños. Las partículas de corteza tienen una porosidad interna de
43%, la cual proporciona agua para el crecimiento de las plantas. La corteza
137

compostada tiene un CIC mucho mayor la corteza sin compostear, y también


se ha demostrado que suprime la actividad de hongos fitopatógenos.
La composición de la corteza varía de acuerdo a las especies, condiciones de
crecimiento, edad de los árboles y época en la que fue extraída.
Generalmente el contenido de lignina es mayor en la corteza de pino que en
la de abeto. El abedul tiene los menores niveles de lignina.

Figura 76. Corteza

La corteza de pino trozada es un buen sustituto del musgo en la preparación


de un medio de crecimiento. Una mezcla de partes iguales de corteza de pino
y perlita puede ser usada en una gran cantidad de cultivos, si se utiliza una
fertilización de fondo y un programa de fertilización liquida. Se debe
incorporar cal en la fertilización de fondo para ajustar el pH. El pH permanece
en niveles aceptables cuando se utiliza nitrato de amonio en lugar de otras
fuentes. Con el sulfato de amonio o el nitrato de potasio es más difícil regular
el pH que con el nitrato de amonio.

Cáscara de Arroz

El tamaño de partícula es ligeramente más grande que las del aserrín, por lo que se
incorpora con facilidad en el medio de crecimiento para mejorar el drenaje. En algunas
zonas están disponibles a bajo costo y pueden ser utilizadas conjuntamente o en
sustitución del musgo. La cáscara de arroz es liviana, de calidad uniforme, resistente a
la descomposición y a los efectos de agotamiento del nitrógeno por los
microorganismos del suelo. Se podrá perder algo de nitrógeno en las mezclas de
suelo, pero la disminución del nitrógeno disponible no es tan intensa como en otras
materias orgánicas. Normalmente no existen problemas sanitarios en la cáscara de
arroz, pero se recomienda la desinfección de la mezcla de suelo, pues puede existir
contaminación en uno o más componentes.
138

Figura 77. Cáscara de Arroz

Compost

Es un abono orgánico que resulta de la transformación de la mezcla de residuos de


origen vegetal y animal que han sido descompuestos bajo condiciones controladas,
también se le conoce con el nombre de ‘tierra vegetal’. El compost mejora la estructura
del suelo, incrementa su humedad y la capacidad de retención de nutrientes.

Las características del compost dependen de la cantidad y tipo de insumos utilizados,


así como las condiciones ambientales presentes al momento del proceso de
descomposición. Puede contener una alta cantidad de sales solubles que pueden
inhibir el crecimiento de las plantas, pero estas pueden ser reducidas con lavados
antes de su uso. El compost es alto en proteínas nitrogenadas, amonio y sales
solubles. Cuando es desinfectado, presenta los mismos problemas de toxicidad de
amonio y exceso de sales que presenta el estiércol. Debido a su rápida
descomposición y tamaño de partícula, no es recomendable como fuente de materia
orgánica para cultivos perennes en envase. En la preparación de medios de
crecimiento, el compost no debe exceder del 30% del volumen de la mezcla.

En la actualidad pocos viveros se dedican a la preparación de compost. Sin embargo


algunos producen una mezcla de aserrín y estiércol de caballo que acumulan en
grandes cantidades.

Cuadro 17: Análisis Químico de Compost

N P2O5 K2O C.E. pH


% % % dS/m

1.04 1.50 1.30 16.30 7.7

Fuente: Laboratorio Universidad Nacional Agraria La Molina


139

Figura 78. Compost

“Humus” de Lombriz

Es un abono orgánico natural, que se obtiene de la transformación de residuos


orgánicos por medio de la lombriz roja de California (Eisenia foetida). El sistema
digestivo de estas lombrices está adaptado para sobrevivir con escasa cantidad de
nutrientes. Cuando los residuos vegetales y animales son ingeridos por la boca, son
molidos y mezclados en su estómago para ser digeridos a través de secreciones
gástricas e intestinales, así como por su nutrida flora bacteriana. Luego de la digestión,
se produce la expulsión de residuos no digeridos, que han sido transformados en una
mezcla química y físicamente homogénea, de fino material orgánico e inorgánico. A
estas excretas se les denomina “humus de lombriz” y poseen un elevado valor
fertilizante.

El “humus de lombriz” mejora las propiedades físicas del suelo, a través de sus
microorganismos presentes, que disuelven los minerales del suelo y contribuyen a la
génesis edáfica de la materia orgánica. El humus contribuye a la estabilidad de los
agregados del suelo, mejorando la aireación, el contenido de humedad y la
penetración radicular.

También mejora las propiedades químicas del suelo, al aumentar su capacidad de


intercambio catiónico, pues posee características coloidales que le permiten absorber
cationes. El humus está formado por sustancias húmicas compuestas por carbono,
oxígeno e hidrógeno. Estos incluyen los ácidos húmicos, ácidos fúlvicos, y huminas. El
nitrógeno puede estar presente pero no en cantidades significativas.

Los microorganismos presentes en el humus, al consumir materia orgánica, liberan


enzimas que degradan las macromoléculas presentes en el sustrato. Uno de los
ejemplos más importantes, es el que se refiere a la degradación de la celulosa, con
producción de CO2, agua y liberación de energía reutilizable en otras etapas del ciclo
del carbono. Además reduce la acción de substancias fitotóxicas del suelo.
140

El conjunto de todas las propiedades descritas, hacen que con su aplicación mejore la
estructura y equilibrio del sustrato y aumente su capacidad de producción vegetal.

Cuadro 18: Análisis Químico del “Humus de Lombriz”

Sustrato pH Mat. Org. N C/N CIC


(%) (%) (meq/gr)

Guano de caballo 7.18 33.21 3.07 11.02 77.23

Guano de vaca + guano de caballo 7.09 31.05 2.04 13.22 81.62

Guano de vaca + guano de ovino 7.65 28.80 1.57 12.29 69.65

Residuos vegetales 8.20 24.31 1.42 8.60 20.00

La diferencia fundamental entre el compost y el “humus de lombriz”, radica en los


microorganismos que actúan en la descomposición de la materia orgánica. En el
primero actúan microorganismos termófilos, porque en la fase inicial del proceso de
descomposición se alcanzan altas temperaturas de 65°C. En el segundo, se trata de
microorganismos mesófilos, ya que se mantienen valores inferiores a los 35°C,
mediante la alimentación de las lombrices en capas inferiores a los 40 centímetros y el
riego de las mismas, que impiden la elevación de la temperatura.

Figura 79. Humus de Lombriz

En ambos casos se obtienen productos con menores contenidos de carbono, con el


consecuente aumento relativo de la mayoría de los nutrientes para las plantas. Se
trata de sustancias de color marrón oscuro o negro, en las que no se distingue la
materia orgánica que le dio origen, rica en macro y micronutrientes, como en
microorganismos benéficos para el suelo.
141

Si bien actualmente se destacan las cualidades altamente beneficiosas del uso del
“humus de lombriz” sobre otros abonos, se han generado dudas respecto al valor real
de este abono. Sin embargo, evidencia científica producida y publicada en los últimos
años, en diferentes partes del mundo, sugiere que estas cualidades estarían más
cerca de la realidad que de la exageración.

Al comparar análisis químicos y de nutrientes en numerosos compost y “humus de


lombriz”, se ha encontrado que existe una tendencia a que los segundos presenten
menores valores de pH y una mayor concentración de nutrientes, principalmente
nitrógeno y fósforo, que el compost. También es común que el humus presente
menores concentraciones de nitrógeno en forma de amonio y mayores de nitrógeno en
forma de nitratos, lo que se traduce en una mayor concentración de nitrógeno
disponible para las plantas. La evidencia alcanzada hasta ahora coincide con
resultados anteriores, donde varias especies de interés económico han presentado
crecimientos y rendimientos mayores cuando se comparó la utilización del humus con
respecto al "compost", a igualdad de dosis aplicadas.

Lo que destacan los trabajos científicos es la mayor actividad microbiana del “humus
de lombriz” y su efecto benéfico sobre las plantas. También se han encontrado, que
los ácidos húmicos provenientes del “humus” tienen efectos hormonales que favorecen
el crecimiento de las plantas, cuando los nutrientes no son limitantes. A pesar de lo
mencionado, todavía quedan muchos interrogantes por contestar, fundamentalmente,
al mejor modo de utilización y la adaptación del uso del compost y del “humus de
lombriz” a las necesidades de los cultivos en el país.

Fibra de Coco

Este material fibroso está constituido por el mesocarpio (capa media) del fruto del
cocotero (Cocos nucifera). La cáscara del cocotero contiene aproximadamente 75% de
fibra y 25% de un material fino llamado “polvo de coco”. La cáscara se humedece en
agua para suavizarla y facilitar su molienda. Frecuentemente el agua utilizada es
salada y esto puede incrementar los niveles de Na y Cl. Cuando las cáscaras de coco
son procesadas, el polvo de coco es separado de la fibra. Las fibras largas extraídas
son utilizadas para la manufactura de productos industriales, como sogas y mantas.
Tradicionalmente el polvo y las fibras pequeñas eran eliminados. Desde 1980 este
material se está usado como medio de crecimiento o como componente del medio de
crecimiento. Mucho de la fibra de coco que se está utilizando actualmente proviene de
Sri Lanka, Vietnam, India, Filipinas, México y Costa de Marfil. Algunos productores
almacenan la fibra de coco por 6 meses o alterativamente la compostan para obtener
un producto físicamente estable.

Debido a que el producto natural es procesado de diversas maneras, sus propiedades


químicas varían considerablemente. Las condiciones del cultivo del cocotero, también
pueden tener un efecto sobre sus propiedades químicas.

Existe una gran variación en el pH de la fibra de coco, esta puede oscilar entre 4.8 –
6.9. También existen diferencias en su conductividad eléctrica (C.E.), que pueden
variar desde bajas a muy altas, dependiendo de cómo fue procesada la fibra. Si se
lavó con agua salina o agua pura.

También existen grandes variaciones en su porosidad y en la capacidad de retención


de agua. Esto probablemente es debido al mayor tamaño de partícula y a una
proporción menor de partículas de 1 mm de diámetro. La relación entre el espacio
142

poroso y el tamaño de partícula es altamente significativa, pero diferente a la turba. La


fibra de coco tiene un mayor espacio poroso que la turba

Figura 80. Fibra de Coco

Figura 81. Extracción de la Fibra de Coco

La fibra de coco es un excelente sustrato para el desarrollo radicular; de hecho, es


posible plantar directamente en ella sin necesidad de emplear tratamientos o agentes
especiales para la plantación. A diferencia de otros tipos de medio de cultivo, la fibra
de coco mantiene una elevada capacidad de aireación incluso cuando está
completamente saturada. Dispone además de una capacidad de amortiguación (efecto
143

buffer o tampón) que le permite a las plantas, superar sin consecuencias, cortos
períodos de deficiencias nutricionales y/o hídricas. La posibilidad de elegir una
granulometría u otra de fibra de coco, permite al productor diseñar el medio de cultivo
más adecuado a sus necesidades de cultivo.

Pajas

La paja de trigo o cebada picada es una fuente muy efectiva de materia orgánica. La
paja se descompone muy rápidamente cuando se mezcla con el suelo,
proporcionando energía para la actividad microbiana, lo que resulta en una mejora en
la agregación del suelo, el drenaje y la aireación. Por un largo periodo, muy pocas
cantidades de residuos orgánicos permanecen en la mezcla de suelo, previniendo la
acumulación de productos indeseables que pueden afectar las condiciones del
sustrato.

Figura 82. Paja de Trigo

La paja en más deseable que el estiércol, como una fuente biológica activa de materia
orgánica. Es un material con muy bajo contenido de sales, de buena calidad y grado
uniforme, disponible y de bajo costo. El medio de crecimiento preparado con paja
puede ser desinfectado si correr peligro de desarrollo de toxicidad de amonio. De
hecho, la paja picada puede ser usada para prevenir la formación de amonio en el
medio de crecimiento.

Se puede utilizar algo de nitrógeno adicional para compensar el nitrógeno utilizado por
los microorganismos en la descomposición de la paja. Se recomienda fuertes o
frecuentes aplicaciones de fertilizante líquido durante las primeras cuatro o cinco
semanas de un cultivo como el de crisantemo. El nitrógeno se hará disponible en los
últimos estadios de crecimiento, por lo que se deben hacer los ajustes necesarios al
inicio del programa de fertilización.
144

3. Agregados Inorgánicos

Existen diversos materiales inorgánicos que se utilizan en la preparación de medios de


crecimiento. Entre ellos tenemos: la arena, perlita, vermiculita, arcillas expandidas,
piedra pómez y escorias. Estos elementos son incorporados para incrementar el
número macroporos, disminuir la capacidad de retención de humedad y mejorar el
drenaje y la aireación. Los agregados inorgánicos son esenciales como componentes
de los sustratos para cultivo en envase.

Arena

El tamaño de partícula de la arena es un factor crítico para la selección de este


componente. La arena fina contribuye muy poco en mejorar las condiciones del
sustrato y su uso puede resultar en una disminución en el drenaje y aireación. Algunas
arenas contienen partículas de limo y arcilla, por lo que es necesario lavarlas para
eliminarlas. La arena gruesa de 0.5 – 2.0 mm de tamaño es la mejor. Un pequeño
porcentaje de partículas de arena media (0.25 – 0.50 mm) y fina (0.05 – 0.25 mm)
puede ser utilizada en medios de crecimiento. De otro modo, la arena se puede fijar a
las partículas del suelo y crear una compactación mayor de la deseada.

Figura 83. Arena

La arena es el agregado más barato, pero también el más pesado (1.5 Tn/m³). El peso
adicional, incrementa los costos de manejo y transporte en las plantas que crecen en
los medios que contienen arena. La arena gruesa es baja en nutrientes, en su
capacidad de retención de agua y es química y biológicamente inerte. Los medios que
contienen arena deben ser desinfectados, pues puede estar contaminada con
patógenos de suelo en el proceso de lavado.
145

Perlita

La perlita es obtenida de una roca volcánica aluminio-sílice molida. Cuando se calienta


a temperaturas de 968ºC, la roca se expande como popcorn para formar partículas de
color blanco, ligeras con espacios porosos internos sellados. La perlita es estéril, tiene
un pH de 7.0 – 7.5, es químicamente inerte y tiene un baja capacidad de intercambio
cationico (16 meq/lt). No se ve afectada en la desinfección.

Figura 84. Perlita

El tamaño de partícula de la perlita para horticultura es la más adecuada para aflojar


las mezclas de suelo. Su peso es de aproximadamente 128 kg/m3, no se descompone
y es razonablemente resistente a la abrasión cuando esta dentro de una mezcla de
suelo. La perlita cuesta mucho más que la arena o las escorias y se equipara con la
vermiculita. La perlita seca es muy polvorienta, cuando se humedece es fácil de
mezclar con tierra y musgo. Tiene la tendencia a flotar en la superficie de la mezcla
durante los riegos, pero esto no es un problema crítico en términos del crecimiento de
las plantas.

Vermiculita

Producida para propósitos industriales y hortícolas, la vermiculita se fabrica


sometiendo el mineral crudo a temperaturas de 745ºC. Las partículas expandidas
están compuestas de una serie de láminas con gran capacidad de absorción de agua
y nutrientes. La retención de humedad (40 – 65%) y nutrientes ocurre en la superficie
exterior de las partículas y entre sus laminas. La vermiculita posee una gran capacidad
de intercambio cationico (120 – 140 meq/lt) y contiene algo de potasio y magnesio,
que son lentamente liberados para el crecimiento de las plantas. Es estéril y muy
liviana (96kg/m3), pero no es tan durable como la arena o la perlita, es fácil de
comprimir y se pulveriza cuando se maneja en condiciones húmedas. Por lo tanto, se
emplea mas en plantas de envase, donde la mezcla es utilizada una sola vez.
146

Figura 85. Vermiculita

La vermiculita está disponible en diferentes tamaños, en partículas muy finas para


germinación de semillas, a tamaños más gruesos para medios de crecimiento o
enraizamiento. Una mezcla de musgo mas vermiculita es vendida comercialmente
como medio de crecimiento para plantas de estación y otra para cultivo de flores. En el
Perú este producto se importa, pero su costo es muy alto.

Arcilla Expandida

Material de origen mineral, granulado cuidadosamente seleccionado y pasado a través


de altas temperaturas (690ºC) para producir unas partículas angulares de color
terracota, que pesan aproximadamente 0.6 Tn/m3. Las arcillas calcinadas tienen
propiedades físicas y químicas que las hacen ingredientes adecuados para medios de
crecimiento. Pesan 5 a 6 veces más que la perlita o vermiculita, pero 60% menos que
la arena. Su densidad aparente está entre 0.08 – 0.09 y tiene una alta capacidad de
intercambio cationico (120 – 140 meq/lt). Las arcillas calcinadas son porosas (>95%),
y retienen una gran cantidad de agua (30 – 60%). En su condición original aportan
muy pocos nutrientes al medio. Como ingrediente del sustrato, las partículas de arcilla
calcinada crean gran cantidad de espacios porosos, son muy estables y algunas de
ellas son muy durables. Son utilizadas por sus grandes cualidades de aireación,
principalmente en las camas de propagación. La desventaja es su alto costo,

Piedra Pómez

La piedra pómez es un material de origen volcánico que se forma cuando la lava


caliente fluye y al enfriarse se solidifica tan rápidamente que los cristales no pueden
formarse.

Presenta muy buenas cualidades físicas. Para una granulometría de 2 – 15 mm, el


volumen de los poros ocupa el 85% del total, con una capacidad de intercambio
cationico de 30 – 40 meq/lt. Tiene una capacidad de retención de agua del 20 – 25%.
Posee también, desde el punto de vista biológico, una garantía total de sanidad,
147

siempre que se extraiga de las partes más profundas y no tenga mezcla de tierra. La
piedra pómez es muy ligera y puede sustituir a la perlita. La piedra pómez fija en
primer lugar fósforo, aunque también da forma parecida el fierro, manganeso y boro.
Mejora la aireación de los sustratos y da peso a los sustratos ligeros a base de turba
(ganancia de estabilidad en envases producidos en lugares con mucho viento). Tiene
gran estabilidad física.

Figura 86. Piedra Pómez

4. Agregados Sintéticos

Diversos materiales plásticos han comenzado a usarse como ingredientes de medios


de crecimiento, algunos son productos de desecho de la industria de plásticos y otros
son especialmente fabricados para ese objetivo. Estos agregados han sido usados
exitosamente como sustitutos de la arena o perlita, en mezclas preparadas con musgo
o cortezas de pino.

Hojuelas de poliestireno expandido

Es un subproducto del proceso de elaboración de poliestireno. Las hojuelas son


inodoras, químicamente neutras y altamente resistentes a la descomposición, no
absorben agua internamente y retienen muy poca agua en su superficie. Las hojuelas
disminuyen la densidad aparente del medio de crecimiento, mejorando el drenaje y la
aireación. La desinfección con vapor o bromuro de metilo puede causar su
desintegración.

Espuma de Urea Formaldehido

Las espumas se preparan mezclando aire con una resina liquida y permitiendo que la
mezcla se enfrié bajo temperaturas controladas. Es importante que el exceso de
formaldehido se disipe, antes de que sean incorporados al medio de crecimiento. Los
148

bloques son convenientes para el transporte y almacenamiento, y pueden ser


divididos. Las partículas de espuma se parecen a una esponja, por su capacidad de
retener una gran cantidad de agua. Contienen 30% de nitrógeno total, de los cuales
solo el 0.25% es inicialmente una forma soluble. El pH de la espuma es de
aproximadamente 3, ellos son los responsables de bajar el pH de un medio de
crecimiento cuando se va descomponiendo.

Figura 87. Poliestireno Expandido

Figura 88. Espuma de Urea Formaldehido


149

d. Mezclas para Medios de Crecimiento

Muchas de las mezclas usadas en viveros se derivan de dos formulaciones hechas por
equipos universitarios de investigación. Una de las primeras fue desarrollada por el Dr.
Baker en la Universidad de California y es conocida como la mezcla UC. El sistema
UC consiste en cinco mezclas de musgo y arena que varían desde 100% de musgo
hasta 100% de arena fina (0.5 – 0.05 mm), con proporciones intermedias de estos dos
materiales. Las mezcla UC más popular es la mezcla D (50% de musgo y 50% de
arena) más nutrientes.

Cuadro 19. Mezcla D, Universidad de California.

Componentes Proporción
(por volumen)

Musgo 50%
Arena fina 50%

3
Aditivos* Kg/m

Nitrato de Potasio 0.15


Sulfato de Potasio 0.15
Superfosfato 1.20

*Contenido nutricional = 20 ppm de N, 95 ppm de P y 123 ppm de K

La formula de la Universidad de Cornell también es muy popular y es la que sirve de


base a la mayoría de sustratos comerciales utilizados en viveros de Estados Unidos.
Esta formulación fue desarrollada por los Drs. Broodley y Sheldrake. El medio peat-lite
está basado en combinaciones de musgo con vermiculita o perlita. Los aditivos
nutricionales varían de acuerdo al cultivo.

Cuadro 20. Peat-lite A, Universidad de Cornell.

Componentes Proporción
(por volumen)

Musgo 50%
Vermiculita 50%

3
Aditivos Kg/m

Nitrato de Potasio 0.90


Superfosfato 0.60
Elementos menores 0.07

Contenido nutricional = 117 ppm de N, 48 ppm de P y 340 ppm de K


Elementos menores = 3%B, 3%Cu, 18%Fe, 7.5%Mn, 17%Zn, 0.2%Mo.
150

La mezcla “Peat-lite A” combina volúmenes iguales de musgo y vermiculita


conjuntamente con un paquete de nutrientes. La mezcla “Peat-lite B” tiene mayor
drenaje y se utiliza en situaciones donde la calidad del agua demanda mayores
lavados, esta mezcla reemplaza vermiculita por perlita. El paquete nutricional cambia
ligeramente para compensar el contenido reducido de nutrientes de la perlita. Quizás
la formula más utilizada actualmente es la mezcla “Peat-lite para Plantas de Follaje”,
que combina 50% de musgo, 25% de vermiculita y 25% de perlita. Esta mezcla tiene
alta porosidad y alta retención de agua, mientras provee de una aireación adecuada.

Cuadro 21. Peat-lite B, Universidad de Cornell.

Componentes Proporción
(por volumen)

Musgo 50%
Perlita 50%

3
Aditivos Kg/m

Nitrato de Potasio 0.90


Superfosfato 1.20
Elementos menores 0.07

Contenido nutricional = 117 ppm de N, 48 ppm de P y 340 ppm de K.


Elementos menores = 3% B, 3% Cu, 18% Fe, 7.5% Mn, 17% Zn, 0.2% Mo.

Cuadro 22. Mezcla para Plantas de Follaje, Universidad de Cornell.

Componentes Proporción
(por volumen)

Musgo 50%
Vermiculita 25%
Perlita 25%

3
Aditivos Kg/m

Nitrato de Potasio 0.6


Superfosfato 1.2
10 – 10 – 10 1.6
Sulfato ferroso 0.4
Elementos menores 0.07

Contenido nutricional = 238 ppm de N, 165 ppm de P y 360 ppm de K.


Elementos menores = 3% B, 3% Cu, 18% Fe, 7.5% Mn, 17% Zn, 0.2% Mo.

En la mayoría de sustratos con musgo y/o corteza, se agrega conjuntamente con los
aditivos nutricionales, un agente humectante no iónico para el humedecimiento inicial.
El musgo y la corteza de pino pueden volverse hidrofobicos cuando el contenido de
humedad cae por debajo del 40%.
151

Cuadro 23. Otras Mezclas para Medios de Crecimiento

Medios de Germinación de Semillas

Mezcla Universidad de California 75% Arena + 25% Musgo


Mezcla Universidad de Cornell 50% Musgo + 60% Vermiculita

Medios de Enraizamiento

Medio 1 100% Perlita


Medio 2 100% Piedra Pómez
Medio 3 100% Arena Gruesa
Medio 4 50% Musgo + 50% Arena Gruesa

Medios de Crecimiento para Envase

Mezcla Universidad de Pensilvania


Suelos Pesados 20% Suelo Franco Arenoso
40% Materia Orgánica
40% Arena Gruesa
Suelos Medios 33% Suelo Franco
33% Materia Orgánica
33% Arena Gruesa
Suelos Ligeros 50% Suelo Franco Arenoso
50% Materia Orgánica

e. Desinfección de Medios de Crecimiento

Luego de la preparación del medio de crecimiento, es necesaria la erradicación de


plagas y enfermedades, a través de la pasteurización del suelo, por calor o por
fumigantes químicos. Este tratamiento debe eliminar patógenos de plantas, semillas
de maleza, insectos de suelo y nematodos. Estas plagas y enfermedades pueden
encontrares en el material utilizado en la preparación del sustrato, en los envases, en
las plantas y en las herramientas.

Las plantas no responderán a niveles óptimos de humedad y fertilidad si sus raíces


están dañadas por estas plagas y/o enfermedades de suelo. El manejo de un cultivo
también será inefectivo, si las plantas deben competir con malezas por la luz, el agua y
los nutrientes, o cuando son atacadas por patógenos de suelo. Para producir un cultivo
de calidad, el crecimiento de una planta deberá estar bajo el completo control del
productor. Es por ello que el uso de sustratos libres de plagas y enfermedades, es una
de las técnicas más eficientes para alcanzar este objetivo.

Los beneficios económicos de la desinfección de suelo no deben ser ignorados, ya


que evitan el costo de eliminar semillas de maleza y permiten utilizar el medio de
crecimiento más de una vez. Las plagas y enfermedades de suelo causan una
disminución en los rendimientos o en la calidad de las plantas y hasta pueden causar
su muerte. Estas pérdidas pueden significar la diferencia entre el éxito o fracaso de
muchos cultivos. El costo de una desinfección representa solo el 1 – 2 % del costo
total de la producción en un vivero y es comparable al costo anual por fertilizantes. Los
beneficios que representan los tratamientos de desinfección físicos o químicos son
ampliamente reconocidos, pero en el Perú no son utilizados con la frecuencia que
debieran antes de la siembra.
152

Los medios de crecimiento pueden ser pasteurizados tanto por calor como por
químicos. La pasteurización por calor puede ser húmeda o seca. El vapor es la
primera fuente de calor húmedo, debido a la gran cantidad de BTU que contiene y a la
gran efectividad con que el calor es transferido hacia las partículas del sustrato. En
contraste, el agua caliente contiene una cantidad muy pequeña de BTU lo cual hace
que el “drench” a un medio de crecimiento sea ineficiente. El calor seco es utilizado
ocasionalmente, pero es más útil cuando es aplicado a un volumen de sustrato en
movimiento. Para la pasteurización química existen un número limitado de fumigantes
químicos, los que varían en su efectividad para erradicar las plagas y enfermedades
de suelo.

El tratamiento de vapor para erradicar las plagas y enfermedades del suelo ofrece
muchas ventajas sobre los fumigantes químicos. El medio de crecimiento puede ser
pasteurizado en dos o tres horas y está disponible para la siembra tan pronto como el
sustrato llega a los 27º - 30ºC. Los tratamientos a base de químicos tienen una
duración que oscila entre los 2 a 3 días, seguido de un periodo de aireación de 7 – 14
días más. Los medios de crecimiento tratados con agua caliente no pueden ser
utilizados hasta que alcancen una humedad que permita su cultivo.

El vapor elimina todas las plagas y enfermedades de suelo, excepto ciertas semillas
de maleza. Algunos de los fumigantes químicos son muy selectivos en cuanto a los
microorganismos que exterminan. En general, los fumigantes químicos tienen más
dificultades en controlar hongos (Fusarium y Rhizoctonia), que insectos, nematodos y
semillas de maleza. Es necesaria una dosis más alta, para matar hongos de suelo.

Los medios de crecimiento y envases pueden ser pasteurizados con vapor en


cualquier momento. La cantidad de vapor y el tiempo requerido para este tratamiento
se incrementa cuando el medio está demasiado húmedo, pero esto no impide el uso
de vapor para la erradicación de plagas y enfermedades. Sin embargo, la efectividad
de los fumigantes químicos se reduce drásticamente en medios muy húmedos. Los
fumigantes químicos se volatilizan lentamente a temperaturas por debajo de los 15ºC y
pueden ser absorbidos por la materia orgánico o por la fracción arcilla de la mezcla. En
un medio de crecimiento húmedo se reduce la porosidad, lo que no permite la difusión
del fumigante a todas las partes del medio. Más aun, el fumigante pueden permanecer
en el sustrato por varios días o semanas.

El vapor es relativamente seguro de usar cuando se compara con la mayoría de los


fumigantes químicos. Muchos de los productos químicos son fitotoxicos y solo pueden
ser usados en lugares previamente aislados. Se deben considerar también los riesgos
que conlleva el manejo de estos químicos por el personal. Los fumigantes químicos no
son solo irritantes para los ojos y nariz, sino pueden ser peligrosos para el ser
humano. Por seguridad se deben usar en áreas bien ventiladas y en ausencia de
personas.

1. Tratamientos Físicos de Desinfección de Suelos

Los métodos físicos de desinfección de suelo están basados en calor, que puede
obtenerse a través de vapor, solarización o agua caliente.

El uso del calor para erradicar plagas y enfermedades está basado en el hecho que
los organismos vivos tienen bajos niveles térmicos de supervivencia. Las enzimas se
inactivan y las proteínas se coagulan a puntos de muerte térmica.
153

Desinfección por Vapor

El vapor es el método más efectivo para tratar medios de crecimiento debido a que: (a)
es rápido y el medio puede ser utilizado tan pronto se enfría, (b) su efectividad y
penetración es más fácilmente medible (por termómetro) que con químicos, (c) el
vapor destruye todos los patógenos (nematodos, hongos, bacterias, malezas, etc.)
mientras que los químicos no, (d) no tiene efecto tóxico luego del tratamiento, y (e) el
vapor puede usarse sin riesgo para plantas y seres humanos.

El uso de vapor para erradicar plagas y enfermedades de suelo está basado en que
los organismos vivos tienen puntos térmicos de muerte relativamente bajos. A
temperaturas altas las enzimas se inactivan y las proteínas se coagulan. En un
sustrato húmedo, los nematodos son muy susceptibles al calor y son fácilmente
erradicados calentando el medio a 45°C por 30 minutos. Cuando los nematodos se
encuentran en tejidos de plantas vivas pueden ser eliminados tratando a las plantas
infestadas a temperaturas de 45°C, por un periodo tiempo específico. Muchos de los
hongos y bacterias patógenos son erradicados si las temperaturas del sustrato pueden
ser mantenidas a 60°C por 30 minutos, todas las bacterias patógenas y la mayoría de
los virus pueden ser eliminados a 71°C. La mayoría de las semillas de maleza son
erradicadas a temperaturas de 80°C, a temperaturas mayores 90 – 100°C se eliminan
semillas de pocas malezas resistentes y de virus resistentes.

ºC

100
Algunas semillas de malezas resistentes
Algunos virus resistentes
90

85

80

75 La mayoría de semillas de malezas


Todas las bacterias patógenas
La mayoría de virus
70

65 Insectos de suelo

60 La mayoría de hongos de suelo

La mayoría de bacterias patógenas,


55
gusanos, babosas, ciempiés

50 Fusarium
Botrytis
45
Rhizoctonia solani
Sclerotinia rolsfii
40 Nematodos

Figura 89. Temperaturas necesarias para eliminar patógenos y otros


organismos dañinos para las plantas. Las temperaturas deben actuar por 30
minutos para ser letales, bajo condiciones de sustratos húmedos.
Fuente: Baker, 1957.
154

Existen diversos métodos para aplicar vapor al suelo y se diferencian en su difusión.


En todos, es a través de los poros continuos del suelo donde el vapor se va
condensando sobre las partículas frías y va liberando una gran cantidad de calor
(B.T.U.) a temperaturas de 100oC o menos. El vapor se mueve como un frente de
avanzada (es decir, de un lado un frente caliente de 100oC y del otro un frente sin
calentar) que tiene una variación de un centímetro o menos de ancho (esto sucede
cuando las tasas de flujo de vapor son altamente eficientes o están próximos a la
fuente de entrada del vapor) o varios centímetros de ancho (cuando las tasas de flujo
son bajas o están a una mayor distancia de la entrada del vapor). Dentro de esta zona
de calentamiento, cuando la temperatura aumenta, el vapor se mezcla con el aire de
los poros produciendo una mezcla cada vez más rica que empuja el aire de los poros
hacia fuera. Por lo tanto, se debe buscar que el aire tenga una ruta rápida de escape.

Figura 90. Métodos más efectivos para desinfección de suelos en camas. El


vapor que ingresa se muestra como flechas solidas, el aire que sale como
flechas espaciadas y el avance del vapor como líneas punteadas. (A) En
camas levantadas con drenaje, el vapor penetra y calienta rápidamente el
suelo, empujando el aire a través de las perforaciones de drenaje. (B) En el
método de tuberias perforadas, colocadas al fondo de la cama, el vapor
penetra y rápidamente calienta el suelo en todo el frente de avance,
empujando el aire hacia la superficie. Fuente: Mastalerz y Holcomb, 1982.

En el país se han utilizado dos métodos de desinfección de suelos. El primero consiste


en introducir el vapor de agua desde la superficie del suelo, bajo cubiertas plásticas
Este método es más eficiente en camas levantadas de poca profundidad. El vapor
puede penetrar a una profundidad de 20 cm si el sustrato es suelto y poroso y la cama
tiene aberturas en el fondo para que el aire de los poros escape. Si el sustrato esta
compactado, la difusión del vapor es limitado y no se podrán alcanzar las temperaturas
de pasteurización en el fondo de la cama. Las camas en el suelo, usualmente no
pueden ser desinfectadas eficientemente, debido a que la aplicación superficial de
vapor en un suelo compactado produce una fricción con el aire de los poros, que al
tratar de moverse hacia afuera impide la penetración del vapor. En comparación, una
cama levantada que contiene un suelo poroso, incluso profundo, mantiene un flujo de
salida libre del aire a través de la base de la cama.
155

El segundo método es introducir el vapor de agua a través de tuberías perforadas de


fierro galvanizado, colocadas por debajo de la superficie del suelo, con lo que se
puede alcanzar una mayor profundidad de la que se obtiene cuando se aplica sobre la
superficie. Con este sistema se puede desinfectar hasta una profundidad de 20 – 25
cm de suelo.

A través del suelo, el vapor se mueve dos veces más rápido hacia arriba que hacia
abajo y hacia los costados. La aplicación de vapor desde el fondo es entonces más
eficiente al ser aplicado desde abajo. Para evitar que el aire de los poros no pueda
salir hacia fuera, no se debe colocar una cubierta sobre la superficie del suelo hasta
que se haya desplazado todo el aire (ej: cuando el suelo haya alcanzado la
temperatura deseada).

Es bastante frecuente que tras un tratamiento con vapor de agua, se constate una
elevación en el contenido de amoniaco del suelo, lo que puede originar, a veces,
fitotoxicidad, puesto que las bacterias amonificantes no suelen ser destruidas por este
procedimiento. Igualmente, tras una desinfección con vapor de agua, algunos
elementos minerales pueden pasar a formas más asimilables, lo que puede ocasionar
problemas de salinidad o fitotoxicidad (ej.: exceso de manganeso). Por estas razones,
se aconseja no iniciar un cultivo hasta 4 – 6 semanas después de la desinfección y
realizar un riego previo para lavar las sales existentes. Efectuar luego un nuevo
análisis de suelo, para establecer el programa de fertilización. En general, se
considera que los suelos desinfectados con vapor de agua son muy susceptibles a la
reinfección con patógenos transportados.

Figura 91. Desinfección con Vapor de Agua

Debido a que el vapor tiene una pobre penetración en suelos compactados, se debe
voltear el suelo a la profundidad a la que se desea desinfectar. Por esta misma razón,
los terrones deben ser desmenuzados.

La humedad del suelo no debe exceder la capacidad de campo, pues disminuye la


eficiencia del tratamiento debido a que incrementa la capacidad de calentamiento (se
156

necesita 5 veces más calor para elevar 1ºC la temperatura de 1 kilo de agua, que la de
1kg de suelo) y disminuye además el tamaño de los poros. Debido a que las semillas
de maleza y las esporas de hongos son más sensibles al calor cuando hay humedad,
el suelo no debe ser tratado cuando está seco.

Para el tratamiento de desinfección es necesario contar con un caldero para calentar


el agua hasta su vaporización. Para tratamientos satisfactorios bajo condiciones
comerciales, lo más recomendable es elevar las temperaturas del sustrato a 80°C y
mantenerla por 30 minutos en el punto más frío del sustrato.

En la elección del equipo, es importante tener en cuenta la capacidad de generación


de vapor, lo cual determina la superficie que efectivamente puede tratar por cada
proceso de esterilización. Para definir cuál es la capacidad del equipo requerida para
una superficie determinada, se debe considerar que para vaporizar a 20 – 30 cm de
profundidad, se necesitan 15 kilos de vapor por metro cuadrado, y que un kilo de vapor
es producido por un litro de agua, con una presión de salida mínima de 30 psi,
equivalente a 2 bares de presión. Además se debe obtener información sobre el
rendimiento del equipo, o tiempo de procesos, y la dotación de mano de obra que
requieren en su operación, de modo de lograr aplicaciones oportunas.

Solarización

El éxito de la solarización depende de la intensidad del calor, su penetración dentro del


suelo y su duración. Por lo tanto, la solarización trabaja mejor durante días largos y
calurosos, con luz solar adecuada. Sin embargo, también puede ser hecha en otras
épocas del año con tratamientos de calor más prolongados.

Durante los meses de mayor temperatura se necesitan de 2 meses de tratamiento


para que los patógenos de suelo puedan ser controlados. Durante las épocas más
frías se necesitaran de periodos de más de 3 meses.

Para la solarización se necesitan mangas plásticas de color claro, que permitan la


penetración de los rayos solares para que eleven la temperatura dentro de estas. Los
plásticos blancos o negros no transmiten suficiente energía solar para elevar la
temperatura del suelo. También el plástico grueso, a pesar de ser claro, se vuelve más
reflectivo, perdiendo mucho de su transparencia. Las mangas delgadas de 0.5 – 1 mm
trabajan mejor, son menos costosas y transmiten más energía, sin embargo, se
rompen con facilidad. Los plásticos más gruesos (2 – 3 mm) pueden ser usados
cuando hay daños por vientos fuertes o problemas similares. Como las mangas son
mantenidas por varias semanas en campo, se deben comprar plásticos tratados contra
rayos ultravioletas (UV). El uso de dos capas de plástico, separadas por una capa
aislante de aire incrementa la temperatura del suelo y la efectividad total del
tratamiento de solarización.

El procedimiento de solarización consiste en arar el suelo dejándolo libre de terrones y


luego rastrillarlo cuidadosamente. Los terrones grandes y residuos de plantas crean
bolsas de aire que no permiten el calentamiento del suelo e impide que el plástico se
ajuste sobre la superficie del suelo. Una superficie limpia y plana permitirá que el
plástico no se corte.

Los suelos húmedos se solarizan mejor. Las plagas del suelo son más susceptibles en
suelos húmedos y calientes que en suelos secos. Si el suelo está seco, se debe regar
antes de cubrirlo con plástico.
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Figura 92. Solarización

Agua Caliente

El agua caliente es aplicada sobre la superficie y fluye por gravedad a través de los
poros del suelo, mientras que el calor va siendo transferido a las partículas del suelo
por conducción. La primera agua desplaza el aire y llena los poros, el agua caliente
adicional empuja el agua enfriada hacia abajo. La temperatura disminuye de arriba
hacia abajo y en el nivel inferior se aproxima a la temperatura del agua drenada.

La temperatura del agua hirviendo al entrar en contacto con el suelo eleva la


temperatura muy lentamente, por lo que es necesaria una gran cantidad de agua.
Debido a la eficiencia del agua caliente en lavar sales del suelo, este método es muy
práctico para camas de propagación.

2. Tratamientos Químicos de Desinfección de Suelos

La mayoría de tratamientos químicos son específicos, eliminando solo nematodos,


insectos, malezas y ciertos hongos y bacterias (en algunos caso inhibe a ciertos
microorganismos en lugar de matarlos). Con esta especificidad de acción aumenta la
posibilidad que los microorganismos eludan sus efectos en los procesos metabólicos y
que desarrollen resistencia. Esto ha ocurrido con insectos, hongos y bacterias. De otro
lado, los organismos expuestos al calor son menos propensos a crear resistencia,
pues atacan directamente los procesos metabólicos. Los hongos y bacterias son más
difíciles de eliminar que los nematodos e insectos. Para proporcionar un control de
amplio espectro, comparable al de vapor, las dosis de aplicación de los productos
químicos deben ser incrementadas, haciendo que el costo se eleve por encima del
tratamiento a vapor.

Los fumigantes tienen una pobre penetración en suelos compactados, por lo tanto es
necesario que los suelos sean removidos a las profundidades deseadas de
158

tratamiento. Los terrones deben ser pulverizados y el suelo debe permanecer húmedo
por varios días antes de realizar los tratamientos.

Debido a que los desinfectantes se difunden fuera del suelo, deben ser confinados por
una capa impermeable, normalmente una manta de polietileno. Los productos
químicos no deben ser usados en camas que contengan plantas, debido a que los
gases son tóxicos. Se debe seguir cuidadosamente las indicaciones de los fabricantes.

Cloropicrin

El cloropicrin o gas lacrimógeno es tal vez el mejor de los desinfectantes de suelo y es


efectivo contra insectos, hongos, nematodos y malezas.

Los suelos pesados absorben gran cantidad de gas y necesitan de grandes dosis y
periodos de aeración más largos que en suelos ligeros. El Cloropicrin puede ser
aplicado manualmente o con equipos. Se aplica en pequeñas áreas con un inyector
manual a dosis de 3.5 cm3/hueco de 15 cm de profundidad. Se inyecta a 2/3 de la
profundidad del suelo en camas levantadas. En áreas grandes se inyecta 350 kg/ha.
La dosis se puede reducir en 2/3 si se cubre el área.

El suelo debe tener una temperatura de 15 – 20°C al momento del tratamiento. La


manta de polietileno debe ser levantada luego de 3 días, pero el suelo no debe ser
utilizado hasta 2 semanas después (mas tiempo si el suelo está muy húmedo o frío).

Bromuro de Metilo (BM)

El Bromuro de Metilo es un gas muy efectivo. Es inodoro, muy volátil y toxico para
animales y humanos. Debido a que contribuye a la reducción de la capa de ozono,
muchos países en desarrollo han limitado su uso. El BM puede ser mezclado con otros
materiales y debe ser aplicado solo por personas entrenadas.

Válvula
Salida de
Bromuro
Espacio de
presión

Bromuro de
Metilo
Tubo de salida
de Bromuro

Figura 93. Bromuro de Metilo


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El Bromuro de Metilo elimina la mayoría de nematodos, insectos, semillas de maleza y


algunos hongos. Cuando se aplica adecuadamente puede controlar Verticillum, aun en
sus formas resistentes (esclerotes). Se usa habitualmente inyectando el material de
envases presurizados y dirigido bajo una manga plástica que cubre el suelo tratado. La
cobertura debe ser sellada alrededor de los bordes y mantenida en el lugar por 48
horas. La penetración es muy buena y su efecto se extiende a una profundidad de 30
cm.

Este gas es más efectivo cuando se aplica calor antes de ser inyectado. La manera
mas sencilla de aplicarlo es sumergiendo las latas de BM en un balde de agua a
temperaturas de 60 – 70°C o guiar el gas a través de un espiral de cobre sumergido en
agua caliente.

Entrada del bromuro liquido

Termómetro

Serpentín

Salida de bromuro
gasificado

Tanque de gas
doméstico

Quemador

Figura 94. Vaporizador de Agua Caliente

Para calcular la cantidad de producto químico a usar, se multiplica la longitud, ancho y


altura del suelo para calcular su volumen. Se utiliza 1 kg de BM/m3 para el control de
hongos y 0.25 – 0.3 kg BM/ mt3 para el control de malezas y nematodos. El cilindro de
BM se coloca en una balanza para medir su peso inicial, luego se abre la válvula para
permitir la salida de gas hasta que la balanza indique la cantidad deseada de gas a
usar y se cierra la válvula. El peso inicial menos el peso final debe ser igual al peso de
BM recomendado. Después de 24 – 48 horas del tratamiento se levanta la cubierta y
se deja airear por otras 24 – 48 horas.

Formaldehido

Es un líquido soluble en agua que penetra en el suelo tan lejos como el agua lo lleve.
Una de sus ventajas es que se volatiliza rápidamente. Elimina semillas de maleza,
pero no es confiable para nematodos o insectos.

Se utiliza en la proporción de 1 galón (3.78 lt) de formol comercial (40% de


concentración) por 200 lt de agua, aplicado en una relación de 24 – 48 lt de formol/m2.
El área tratada debe ser cubierta inmediatamente después del tratamiento con una
manga plástica. La cobertura debe permanecer 48 horas. Después del tratamiento se
160

debe esperar 2 semanas para que seque y elimine todos los gases tóxicos contenidos
en el medio de crecimiento. Los efectos residuales son muy dañinos en plántulas
germinadas y trasplantadas. Se debe estar seguro que el gas desaparece.

Figura 95 y 96. Desinfección con Formol

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