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DANZAS Y COSTUMBRES DEL PERU

Danza de Áncash
La Danza Aucas de Áncash es una danza que se ejecuta en Piscobamba (Áncash), con motivo de la fiesta
de la Vírgen de las Mercedes, los días 25, 26 y 27 de setiembre. También esta danza la estilan en Huántar
(Huari). Junto con la Tinya palla en pareja: teatralizan una historia plurimilenaria del poblamiento de los
escarpados ámbitos del Alto Marañón.

Danza de las tijeras


La «danza de las tijeras», «danzaq» o «danza de gala» es una danza indígena originaria de la región
de Ayacucho, sin relación alguna con el altiplano, cuyo marco musical es provisto por violín y arpa, y que
posteriormente fue difundida a las regiones de Huancavelica y Apurímac.5
Los campesinos la llamaban «Supaypa Wasin Tusuq»: el danzante en la casa del diablo. Se atribuye a José
María Arguedas la generalización del término «danzante de tijeras» por las tijeras que los danzantes llevan
en la mano derecha y que las entrechocan mientras bailan.
Danza "La Diablada Puneña"
La diablada es una danza llamada así por la careta y el traje de diablo que usan los danzantes. La danza
representa el enfrentamiento entre las fuerzas del bien y del mal, reuniendo tantos elementos propios de la
religión católica introducida durante la presencia hispánica como los del ritual tradicional andino. En la
actualidad esta danza se practica en diversas regiones andinas y altiplánicas de América del Sur; occidente
de Bolivia, sur del Perú y norte de Chile. Sin embargo, su origen recae a la época colonial, cuando los
jesuitas vinieron a evangelizar Sudamérica y realizaban auto sacramentales en la localidad de Juli, en el
departamento de Puno.

Danza “Los abuelitos de Quipán”


La danza tradicional “los abuelitos de Quipán” de origen mágico religioso fue atribuida en
la cosmovisión andina donde vivieron los legendarios Markas, en épocas pasadas.
Se amestizó en el siglo XVI por el sincretismo hispano en el naciente pueblo de San Pedro y San Pablo de
Quipán. Viene bailándose desde su entronización como homenaje festivo a la virgen del Carmen, los días 14
al 16 de julio de cada año en el pueblo y en Huacho, Huaraz y Lima.
Constituye el hecho folklórico: la música subyugante tañida en el arpa –antes con el violín– que va más allá
del sonido y el ritmo atractivo.

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