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El Liderazgo al Estilo de

John F. Kennedy
Contenido Título del Libro: John F. Kennedy on Leadership
Autor: John A. Barnes
Fecha de Publicación: 1 de Mayo 2007
Introducción. Editorial: AMACOM
Pag 1 Nº Páginas: 228

ISBN: 0814474551
La visión de J. F. Kennedy.
Pag 2

La creación de reglas propias y EL AUTOR: John A. Barnes ha ejercido como escritor, periodista y locutor de
el cuestionamiento del statu
televisión durante más de 17 años. Sus columnas han aparecido en el Boston
quo.
Herald, The Detroit News y New York Post. También es autor del libro “Ulysses S.
Pag 2 Grant on Leadership”.

El carisma.
Pag 4
muerte, perdura con toda su fuerza
Introducción inicial. Los sondeos de la opinión
La comunicación.
pública estadounidense le han con-
Pag 4 La huella dejada por el presidente firmado como el segundo presiden-
J. F. Kennedy en la vida y la políti- te más grande de la historia del país
La creación de equipos. ca estadounidenses es inmensa. y la aprobación que su política y
Pag 5 Desde su asesinato, ocurrido en mandato todavía suscitan es la más
Dallas en 1963, no ha habido presi- alta jamás conocida. Aunque algu-
dente o candidato presidencial que nos analistas han querido ver en
La toma de decisiones. no haya intentado erigirse en depo- este éxito algo inevitable, dado el
Pag 6 sitario de su legado. Lyndon origen acomodado del personaje,
Johnson estaba obsesionado por su su educación o relaciones, lo cierto
Errores de cálculo y juicio. figura, Richard Nixon sentía envidia es que, para llegar a ser lo que fue,
hacia su personalidad, Jimmy Kennedy, aparte de contar con esas
Pag 6 Carter trató de emularle, Ronald ventajas iniciales, también superó
Reagan copió su estrategia en polí- obstáculos que se le interpusieron
Conclusión. tica exterior y Bill Clinton se enor- en su camino hacia el liderazgo de
Pag 7 gullecía de la fotografía en la que la nación norteamericana.
se le veía estrechándole la mano a En este libro, John A. Barnes nos
su gran precursor. descubre de manera sistemática y
El atractivo de la figura de pormenorizada los principios que
Kennedy, aun 40 años después de su inspiraron el estilo de liderazgo de
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Leader Summaries © 2008. Resumen autorizado de: John F. Kennedy on Leadership por John A. Barnes,
AMACOM -American Management Association- © 2008. 1
John F. Kennedy on Leadership

Kennedy, los retos que le permitie- oyentes un panorama general y aunque combate entablemos, sino
ron consolidarlo y también los erro- cómo el esfuerzo individual de cada una llamada a sobrellevar la carga
res de los que él, como cualquier uno de ellos encaja en él. La visión de una larga lucha año tras año…”
persona, no estuvo libre. Su fórmu- de un líder tiene el poder de moti- … “Sólo a unas cuantas generacio-
la de éxito para el liderazgo, según var a su público, de apelar a ese “yo nes, en la larga historia del mundo,
Barnes, estaba compuesta de los superior” que transciende lo coti- les ha sido otorgado defender la
siguientes elementos: ser capaz de diano. Una visión compartida tiene libertad en su hora de máximo peli-
fijar sus propias reglas, haber el poder de elevar los corazones de gro. No rehuyo esta responsabili-
empezado temprano, saber dominar las personas e impulsarlas a la dad. La acepto con beneplácito…”
la imagen pública, hacerse amigo acción.
de los medios de comunicación y Los EEUU no estaban en guerra en Convertir esta visión en realidad era
apoyarse en el personal de la Casa 1960 y lo último que deseaba el posible sólo si el pueblo norteame-
Blanca como principales consejeros pueblo norteamericano era entrar ricano y otros pueblos del mundo
e instrumentos de su política. en un nuevo conflicto mundial. Sin estaban dispuestos a esforzarse y
La carrera política del presidente embargo, el presidente Kennedy era sacrificarse por los ideales de la
Kennedy, corta pero repleta de consciente de que los peligros béli- libertad y la paz. Para ello, Kennedy
acción, puede ser un objeto de cos eran grandes y reales y de que concluyó su discurso con un llama-
estudio muy gratificante para cual- la Guerra Fría estaba en su momen- miento a sus compatriotas y a todo
quier ejecutivo de negocios actual. to más álgido. Tras la toma de pose- el mundo a comprometerse con la
Fue un personaje que siempre supo sión, uno de sus primeros desafíos acción que les haría realidad:
lo que quería y que no tuvo predi- era transmitir al pueblo norteame- ”...Así pues, compatriotas: pregun-
lección por ninguna manera particu- ricano la necesidad de que el país tad no qué puede vuestro país
lar de conseguirlo: al contrario, estuviera militarmente preparado y hacer por vosotros; preguntad qué
estuvo siempre dispuesto a emplear a la vez evitar la posible hecatombe podéis hacer vosotros por vuestro
la mejor, aun no siendo ésta muchas nuclear. Con esa idea en mente, país. Conciudadanos del mundo:
veces la más atractiva electoral- Kennedy, junto a los miembros de preguntad no qué pueden hacer por
mente hablando. Así, cuando el cre- su gabinete, pasó largo tiempo pre- vosotros los Estados Unidos de
cimiento económico de los EEUU no parando su discurso de investidura, América, sino qué podremos hacer
le parecía satisfactorio, no dudó en en el cual iba a revelar su visión del juntos por la libertad del hombre.”
escandalizar a la ciudadanía abo- país y del mundo. El resultado final Este llamamiento apeló a algo muy
gando por una gran rebaja de no defraudó y todavía figura en las profundo en la psique de sus com-
impuestos. Se atrevió a cambiar el antologías de los discursos políticos. patriotas, al sentido de la responsa-
rígido protocolo, dominante por A título de ejemplo, he aquí los bilidad individual para el propio
entonces en la Casa Blanca e intro- párrafos referentes al peligro de destino, y sus frases son todavía las
ducido por su predecesor D. una nueva guerra mundial y las más recordadas de todas las pro-
Eisenhower, convirtiéndolo en uno armas nucleares: nunciadas por un presidente norte-
mucho más flexible. Al mismo tiem- americano.
po, centralizó las decisiones políti- …”Pero tampoco es posible que dos Según el consultor y experto en
cas en la Casa Blanca para garanti- grandes y poderosos grupos de liderazgo James M. Strock, una
zar que la administración que enca- naciones se sientan tranquilos en buena visión debe ser simple y
bezaba hablase con una misma voz. una situación como la que nos afec- directa para ser memorable; flexi-
Todo ello y mucho más hace que J. ta a ambos, agobiadas las dos par- ble para ajustarse a las diferentes
F. Kennedy sea uno de los líderes tes por el coste de las armas posibilidades de convertirla en rea-
más destacados del siglo XX. En él, modernas, justamente alarmadas lidad; estar de acuerdo con los valo-
cualquier directivo que desee mejo- ambas por la constante difusión del res del público al que está dirigida;
rar su estilo de liderazgo puede mortífero átomo, y compitiendo, ser incluyente y optimista y, por
encontrar un modelo al que seguir. no obstante, las dos, por alterar el último, estar personificada en el
precario equilibrio de terror que líder que la promueve. La visión que
contiene la mano de la postrera el presidente Kennedy presentó a
La visión de J. F. Kennedy
guerra de la humanidad… sus conciudadanos cumplió a la per-
…”Empecemos, pues, de nuevo, fección con todos estos requisitos.
‘Visión’ es una de las palabras más recordando en ambas partes que la
a menudo utilizadas en los estudios civilidad no es indicio de debilidad,
de liderazgo. Algunos la consideran y que la sinceridad puede siempre
La creación de reglas
como la premisa de toda buena ges- ponerse a prueba. No negociemos propias y el cuestionamiento
tión, mientras que otros ven en los nunca por temor, pero no tengamos
intentos de formularla y emplearla nunca temor a negociar”…
del statu quo
tan sólo una pérdida de tiempo. … “Los clarines vuelven a llamar-
De manera simple, la visión de un nos. No es una llamada a empuñar Un aspecto esencial del liderazgo es
líder podría definirse como la capa- las armas, aunque armas necesita- no seguir ciegamente los pasos de
cidad de hacer comprender a sus mos; no es una llamada al combate, otros y avanzar por el propio cami-

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John F. Kennedy on Leadership

no. Ser líder implica saber evaluar personal con los votantes, impulsó muchos hombres de la zona como
“las maneras de hacer las cosas” y la organización de fiestas caseras Dave Powers, Kenneth O’Donnell o
determinar si son correctas o no. en el barrio. Normalmente, el Ted Reardon.
Los líderes no temen desafiar el encargado de organizar la fiesta era Todos juntos guiaron al joven
statu quo cuando las circunstancias un voluntario de su campaña; en el Kennedy por los lugares que él
lo requieren o abrirse un nuevo encuentro se ofrecía un refrigerio nunca se habría atrevido a transitar
camino nunca antes transitado. costeado por el candidato y éste solo: los cuarteles de la marina o los
John F. Kennedy llegó a destacarse y aparecía en un determinado pisos abarrotados de inquilinos que
alcanzó el poder político de una momento para saludar y hablar con compartían un mismo baño. La dis-
manera completamente diferente a los presentes. posición que mostró el joven candi-
la de sus sucesores, L. B. Johnson o Los nombres y las direcciones de los dato a visitar estos lugares era algo
R. M. Nixon. Mientras que estos dos asistentes se anotaban para invitar- inhabitual en los políticos de su
candidatos siguieron el camino tra- les, a su vez, a convertirse en tiempo y no tardó en atraerle
dicional hacia altos puestos políti- voluntarios, con lo cual el número muchos votos.
cos, acumulando poder e influencia de partidarios crecía y así la victo- Kennedy también sabía desarmar a
en los cuerpos legislativos y entre ria en las elecciones no llegó de sor- sus oponentes con su ingenio.
los principales grupos de interés, presa. Siendo siempre de los primeros en
Kennedy optó por seguir una direc- La segunda regla que observaba percibir lo cómico o irónico de cada
ción distinta que le llevó al éxito Kennedy era empezar temprano y situación, el presidente utilizó esta
mucho antes que a cualquiera de trabajar hasta muy tarde. capacidad con efectos devastadores
ellos. Anteriormente, las campañas políti- para sus adversarios a lo largo de
Tradicionalmente, una persona cas solían ser procesos cortos e toda su carrera política.
joven que quiera entrar en política intensos, que no duraban más de En los foros de debate, por ejem-
debería empezar desde cero como unos cuantos meses. Sin embargo, plo, los candidatos intentaban supe-
activista de base en su distrito. Si Kennedy era consciente de que, si rarse unos a otros con historias per-
llegase a mostrar suficiente celo y no quería depender en exceso de su sonales de pobreza y privaciones, y
energía podría esperar el reconoci- partido, debía empezar la campaña así dejar a Kennedy en una situa-
miento del partido, que le propon- mucho antes del tiempo previsto. ción incómoda a cuenta de su ori-
dría como candidato en sus listas Así fue cómo su campaña para con- gen acaudalado. No obstante, él
para las elecciones municipales. Su gresista se inició en el otoño de nunca quiso entrar en ese juego
destino, en última instancia, depen- 1945, doce meses justos antes de demagógico. En esos casos, solía
dería del partido y de sus dirigen- las elecciones generales. También, responder con ironía: “Parece que
tes. y a pesar de no ser precisamente un soy el único aquí al que no le fue
Para el joven Kennedy (28 años), madrugador o de tener una condi- bien gracias a las dificultades”.
que entraba en política por primera ción física envidiable, Kennedy se Por último, Kennedy intentaba
vez en 1946 como candidato al obligó a sí mismo a levantarse antes identificar siempre los temas que
Congreso, estaba fuera de lugar de la madrugada todos los días de la interesaban a sus votantes. Ponía
seguir esa ruta puesto que no ofre- campaña, para así poder estar en un énfasis especial en la situación
cía ninguna garantía de éxito. En las puertas de las fábricas cuando de los veteranos de guerra, siendo
vez de ello, Kennedy ideó sus pro- llegaba el primer turno de trabaja- él mismo uno de ellos. Con su perfil
pios cinco escalones hacia la victo- dores. Con un ritmo de trabajo de clase trabajadora, durante la
ria, que se convirtieron en la guía semejante, no es de extrañar que Segunda Guerra Mundial el distrito
de todas sus campañas políticas pocas veces terminase las activida- undécimo había proporcionado más
futuras. des antes de bien entrada la noche. hombres al ejército que ningún otro
El futuro presidente de EEUU, en Fue esta misma norma la que del estado y, en el momento de la
vez de esperarlo todo de su partido, empleó luego en la campaña presi- campaña, había en el mismo unos
estaba convencido de que su primer dencial. 100.000 retornados.
paso hacia el éxito debería consistir Su tercera regla consistía en con- El candidato demócrata tampoco
en crear su propia organización. tratar a los “sherpas” locales. De perdía de vista los temas que preo-
Para ello, no dudó en echarse a la una manera parecida a la que los cupaban a estos hombres y a sus
calle, visitar salas de billar, taber- alpinistas que suben a los picos del familias, tales como la falta de
nas y fábricas de su circunscripción Himalaya emplean guías locales de vivienda y la necesidad de nuevos
electoral. En sus encuentros con los la etnia sherpa, y siendo casi un puestos de trabajo. No obstante,
votantes potenciales hablaba poco desconocido en el distrito electoral tampoco quería que se le confun-
y dejaba mucho tiempo para pre- undécimo de Massachusetts, diera con un izquierdista típico que
guntas y respuestas con sus interlo- Kennedy se buscó a sus propios guardaba rencor hacia su propio
cutores. Convencido del poder del “sherpas”. Estos fueron Joe Kane, país y simpatías secretas hacia la
toque personal, Kennedy aceptaba un veterano y curtido político de Unión Soviética: siempre recordaba
todas las invitaciones al máximo Boston, que le convenció de presen- que apostaba por una presencia nor-
número de eventos que podía. Con tarse como congresista en lugar de teamericana notable en el mundo
la idea de fortalecer el contacto teniente de gobernador, y otros como condición para la paz mundial.

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John F. Kennedy on Leadership

El carisma Congreso, la revista Look publicó su to para identificar el avión presi-


perfil y su imagen aparecía regular- dencial).
Lo acepte o no, cada persona tiene mente en la prensa durante su man- Es obvio que el estilo de liderazgo
su propio estilo. El estilo se contra- dato como congresista. influye en la percepción que los
pone a menudo al contenido, pero Un carácter optimista es uno de los demás tienen de nosotros mismos y
no hay razón por la cual ambos no principales ingredientes de un lide- de la organización que representa-
puedan complementarse. El estilo razgo carismático. Las muestras del mos. Por tanto, un líder decidido a
de liderazgo significa en esencia optimismo de Kennedy eran su son- conseguir el máximo rendimiento
cómo se presenta un líder ante los risa radiante, su entusiasmo y su de su liderazgo debe esforzarse por
demás, si se muestra y habla como porte relajado, casi informal pero encontrar el estilo que mejor le
alguien a quien los otros seguirían. siempre serio. conviene para ese fin.
Una de las principales razones por Kennedy también tenía una manera
la cual hay que prestar atención al original de vestir. Famoso por pro-
La comunicación
estilo de liderazgo es que todos los mocionar un estilo cómodo de vesti-
demás lo hacen. Todos utilizamos el menta (camisas de sport y gafas de
estilo personal para expresar nues- sol oscuras) a principios de los años La comunicación es la esencia del
tra identidad. Según Virginia sesenta, lo reservaba, no obstante, liderazgo. Un líder debe saber
Postrel, autora del libro “La para ambientes informales. En el comunicarse con sus subordinados,
Sustancia del Estilo”, “nuestra entorno empresarial, en cambio, sus superiores y sus iguales, tanto
época es la de la estética, y los prefería aparecer más formal. dentro como fuera de la organiza-
atractivos sensoriales están por Un líder carismático ha de cultivar ción, y no en menor medida con los
todas partes cambiando nuestro cierta franqueza con sus subordina- clientes y la sociedad en general.
modo de vivir y trabajar. Cada dos y el público en general. Según el historiador James L.
nueva empresa, producto o espacio Kennedy a menudo llegaba a ser Golden, para Kennedy la comunica-
público requiere tener un toque inusualmente sincero, tanto en ción era “el elemento central de su
estético, lo cual nos ofrece más público como en privado, sobre las liderazgo”. El presidente norteame-
elección a la vez que exige más res- razones de algunas de sus acciones. ricano creía que el problema funda-
ponsabilidad”. Así, por ejemplo, cuando en cierta mental de una democracia es su
John F. Kennedy fue pionero en la ocasión le preguntaron por qué tendencia a dejarse llevar por la
utilización del estilo personal en la aspiraba a la presidencia, en lugar corriente y a ser autocomplaciente.
política norteamericana, ya que de responder con un predecible dis- La opinión pública, a menudo,
creó una imagen estéticamente curso sentimental sobre su disposi- necesitaba ser impulsada a la
atractiva de sí mismo. A nivel perso- ción a hacer grandes cosas para su acción y el instrumento que para
nal se fabricó una imagen carismá- país, apuntó con toda sinceridad ello utilizaba Kennedy era una retó-
tica y, a nivel publico, dotó a la ins- hacia su propia ambición: “Me veo a rica convincente y una argumenta-
titución de la presidencia de una mí mismo y a los demás en la cam- ción persuasiva, combinadas con
imagen de “realeza” que ésta paña y digo, bueno, si ellos piensan unas dosis certeras de buen humor.
nunca antes había tenido y que con- que pueden hacerlo, ¿por qué no yo En ese sentido, nunca escatimó
serva hasta hoy. también?”. tiempo ni esfuerzo para mejorar sus
Aunque muchos líderes famosos han En cuanto al estilo de la institución habilidades comunicativas.
carecido parcial o totalmente de que representaba, Kennedy optó Las lecciones que nos ofrece el pre-
carisma, este atributo guarda un con decisión por una imagen “impe- sidente norteamericano como
gran potencial para el liderazgo. rial” que tanto iba a gustar a sus comunicador son múltiples. Lo pri-
Lee Iacocca, generalmente conside- compatriotas. La Casa Blanca fue mero que destaca en él es la creen-
rado como uno de los líderes redecorada con nuevos muebles y cia en el mensaje propio. En los
empresariales más carismáticos de antigüedades inmediatamente des- años sesenta, muchos norteameri-
los últimos años, supo aprovechar pués de la entrada de sus flamantes canos y muchos miembros del
su atractiva personalidad pública inquilinos, y el resultado fue televi- Partido Demócrata estaban en con-
para convencer a un Congreso muy sado a toda la nación. Las cenas, tra de la llamada “carrera arma-
reticente (debido a una opinión antes discretas, se convirtieron en mentística”. Según Kennedy, esto
pública escéptica) para aceptar el verdaderos eventos sociales en los tenía que cambiar precisamente
rescate financiero (bailout) estatal cuales, además de políticos, era porque la gran mayoría de la pobla-
de su compañía Chrysler. posible ver a artistas, científicos o ción del país estaba en contra de
Consciente de la importancia del líderes empresariales. Sin embargo, una posible guerra mundial. La
carisma en un mundo cada vez más nada reflejaba tanto el nuevo estilo debilidad y la vacilación eran una
dominado por personalidades famo- de la institución como el gigantesco tentación para que los dictadores
sas, Kennedy recurrió a las técnicas avión presidencial, el Boeing 707, intentaran agredir a las democra-
de la imagen para promocionarse y nombrado oportunamente a instan- cias. Su énfasis interno sobre el ser-
destacar entre los miembros de su cias de Kennedy “Air Force One” vicio al país y la reducción de la
familia. Así, las cámaras capturaban (una frase que anteriormente se pobreza serviría como ejemplo para
su primera campaña para el había empleado como código secre- todas aquellas naciones del mundo

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John F. Kennedy on Leadership

tentadas a elegir el comunismo en expresar su acuerdo con el adversa- tareas más importantes que todo
vez de la democracia y la libertad. rio. Las encuestas tras el debate líder debe emprender.
Kennedy creyó profundamente en dieron una clara ventaja a Kennedy, John F. Kennedy fue el creador del
este mensaje y logró transmitirlo que posteriormente se confirmó en personal moderno de la Casa
con convicción a su público. las elecciones presidenciales. Blanca. Aunque el grupo de asesores
Otra característica de la comunica- La televisión y los discursos no fue- de la Casa Blanca, como un centro
ción de Kennedy era el conocimien- ron los únicos medios a los que de poder separado y distinto del
to de su público. La mejor manera Kennedy recurría para llegar hasta gabinete, existía al menos desde la
de establecer comunicación con su público. Los artículos en periódi- época del presidente F. D.
una audiencia es demostrar que el cos y revistas, o incluso libros, eran Roosevelt, fue Kennedy el que lo
locutor posee valores y experiencias otros. llevó decididamente a la práctica.
compartidos. Un gran porcentaje Las publicaciones bajo su propio Contrariamente a lo que pueda
del público de Kennedy en 1946 nombre cumplían varias funciones parecer, la cantidad de personal en
eran los veteranos de guerra o sus tales como transmitir al público los la sede de la presidencia norteame-
padres, esposas e hijos. El candida- hechos y los argumentos, llegar ricana no era mayor, sino más redu-
to les hablaba sobre la falta de hasta aquellos individuos creadores cida que en las administraciones
vivienda y trabajo en una economía de opinión sobre un tema particular anteriores. A diferencia de su pre-
de posguerra con la autoridad de y consolidarse él mismo como líder decesor, Eisenhower, el presidente
alguien que también había partici- de opinión por derecho propio. Kennedy, por ejemplo, no tenía su
pado en el combate. De una mane- En los años cincuenta, las colabora- propio jefe de personal, odiaba la
ra parecida, a los votantes de ori- ciones de Kennedy en las revistas burocracia y prefería contar con
gen italiano del barrio North End de Foreign Affairs, Life, Reader’s una organización pequeña y más
Boston, Kennedy sabía recordarles Digest, TV Guide e, incluso fluida, que pudiera responder a las
que su abuelo, el alcalde de Boston, America, la publicación de los jesui- necesidades gubernamentales de
John Fitzgerald, fue el primero en tas, se hacen habituales. El libro una manera rápida y sin mucho
ofrecer puestos a sus antepasados. Profiles in Courage (Perfiles de ruido.
El presidente Kennedy también era Coraje), en el que describe ocho Los miembros del personal de la
capaz de dirigirse a un público situaciones en las que senadores de Casa Blanca eran en su mayoría
múltiple. Un conferenciante debe EEUU arriesgaron sus carreras polí- jóvenes de treinta y tantos años.
elegir a cuál de sus públicos (el que ticas por mantenerse firmes en sus Aunque cada uno de ellos estaba
le escucha en directo o en televisi- convicciones y creencias persona- encargado de un tema específico,
vo, por ejemplo) va a prestar la les, se convirtió enseguida en un eran capaces de trabajar sobre
atención principal. Esto dependerá best-seller e incluso obtuvo el pre- cualquier cuestión que en un
del carácter de los grupos, de su mio Pulitzer en 1957. momento dado el presidente pudie-
tamaño y de lo influyentes que sean ra encomendarles.
sus miembros como creadores de Kennedy creía que las personas son
opinión.
La creación de equipos la política y, en ese sentido, para él
Así, en su famoso primer debate con era muy importante colocar a la
Richard Nixon, Kennedy supo domi- El equipo que un líder reúne y que persona adecuada en el puesto ade-
nar esta técnica a la perfección. Por le asesora dice mucho de sus capa- cuado y dejarle hacer su trabajo.
ejemplo, una semana antes del pro- cidades de liderazgo. En la creación Tomó su primera decisión al respec-
grama se reunió con el productor de equipos no hay que apoyarse sólo to en agosto de 1960, cuando
para preguntarle cosas como dónde en amigos o conocidos, aunque no encargó a su abogado personal,
se colocaría él u otros detalles deje de ser recomendable contar Clark Clifford, dirigir la transición
sobre las preferencias de los teles- con alguno, sino tratar de buscar la hacia la nueva administración.
pectadores. Esta conversación le máxima variedad posible de opinio- Aunque en este caso Clifford hizo
hizo decidirse por un traje azul que nes. La razón estriba en que un bien su trabajo, encontrar a la per-
contrastaba bien con el trasfondo líder necesita asegurarse de recibir sona adecuada para un puesto no
claro del escenario (a diferencia de consejos honestos de parte de será suficiente si ello no va acom-
Nixon, que acudiría con un traje expertos en diversos campos, y no pañado de consideraciones sobre el
gris que hacía que su imagen que- sólo unas recomendaciones de los patrocinio, potenciales conflictos
dase un tanto difuminada). Durante que le rodean, destinadas a satisfa- de intereses o el cálculo político.
el debate, Kennedy se centró exclu- cerle. Aunque ningún presidente o alto
sivamente en los telespectadores, Nadie alcanza la cima de una orga- ejecutivo puede identificar a todas
ignorando tanto a su oponente nización, sea política o empresarial, las personas que va a necesitar,
como las preguntas de los periodis- sólo con la ayuda de sí mismo. Kennedy intentó dejar su impronta
tas. Se suponía que el tema central Incluso un campeón deportivo tiene personal sobre el proceso de reclu-
sería la política interior, pero desde detrás de sí una cohorte de entre- tamiento de unas cincuenta perso-
su primera declaración, Kennedy lo nadores y agentes que le apoyan. nas en su Gobierno. Tras la elec-
redirigió hacia la política exterior y Crear, por tanto, un buen equipo no ción, entrevistaba personalmente a
Nixon no tuvo más remedio que es sólo esencial, sino una de las los candidatos, a menudo durante

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John F. Kennedy on Leadership

horas. Estas entrevistas las comple- no vaya a equivocarse, sino, más mundo sabía poco, y que estaba a
mentaba con una serie de conversa- bien, estar seguro de que ha toma- punto de convertirse en una dicta-
ciones regulares con las personas do la decisión adecuada en función dura comunista (y un tanto incómo-
que conocían a los candidatos, para de los factores conocidos del do por ello), Brown intentó escudar-
cerciorarse de sus credenciales. momento. Aunque sea imposible se en la versión estándar de la polí-
Como en tantas otras acciones de imaginar las consecuencias de una tica norteamericana hacia el país
Kennedy, la casualidad jugó un decisión en el momento de su toma, asiático. Irritado, Kennedy le inte-
papel importante en la selección de al menos sí cabe tener conciencia rrumpió y una vez más pidió que le
los miembros de su gabinete. Al leer de que se ha hecho todo lo que expresara su propia opinión y no la
un artículo en la revista Time sobre cabía. de los analistas políticos del
Robert S. McNamara, republicano, Cada líder tiene un estilo de toma momento. Ante esta insistencia,
que acababa de ser nombrado el de decisiones propio y es difícil Brown contó toda la verdad, tal y
primer presidente de Ford sin ser decidir cuál es el mejor. Así, los como él la entendía, afirmando que
miembro de la familia, Kennedy estilos del presidente Eisenhower y Laos era un caso perdido y su
empezó a pensar en él como posible de su sucesor Kennedy estaban monarca una absoluta nulidad. La
jefe del Pentágono, el departamen- influidos por sus respectivos oríge- conversación prosiguió más de una
to por entonces más burocratizado nes. Educado en la disciplina militar hora y probablemente resultó deci-
de toda la administración nortea- y líder del mayor esfuerzo bélico de siva para que EEUU no interviniera
mericana y, probablemente, del su país en la historia, Eisenhower militarmente en aquel país.
mundo. hacía funcionar su “cadena de El proceso de la toma de decisiones
Encontrar a un secretario de estado mando” y tomaba sólo las decisio- del presidente Kennedy y su estilo
le resultó al presidente norteameri- nes últimas, aprobando o rechazan- de gestión tenían tanto su parte
cano una labor más difícil, ya que do otras de menor importancia que positiva como negativa. La decisión
para ese puesto en concreto no le presentaban sus colaboradores. más perniciosa, con toda probabili-
quería una personalidad fuerte. En Kennedy, por su parte, y tras haber dad, fue la decisión de prescindir de
ese aspecto, Kennedy pretendía sido un joven oficial naval, despre- un jefe de gabinete. Dado que
actuar como su propio secretario de ciaba la burocracia y veía en ella había optado por ser su propio
estado. Un tranquilo y discreto tan sólo un obstáculo al buen fun- secretario de estado y jefe de pren-
Dean Rusk fue finalmente el elegido cionamiento de la administración. sa, ser también el jefe de gabinete
para el puesto casi por eliminación. Tras su entrada en la Casa Blanca, resultó demasiado. Esta era la
La diversidad de los candidatos del Kennedy estableció que los miem- causa principal de una cierta desor-
presidente Kennedy es una valiosa bros de su gabinete no necesitarían ganización, que obligaba a Kennedy
guía para todo aquel líder de una una cita para hablar con él y decla- a perderse en los detalles cotidia-
organización que quiera conformar ró la puerta del Despacho Oval nos de los que podrían haberse
un equipo. Mientras que sus conse- abierta para todos. Aunque cada encargado otros miembros de su
jeros más cercanos pueden provenir uno de ellos tuviera su cartera, el equipo.
de las filas de sus amigos, conocidos Presidente no quería que se limita- Como parte positiva de su gestión
o incluso familiares (como el caso sen a los trabajos que estrictamen- de “barco a la deriva”, cabe desta-
de Robert F. Kennedy, Secretario de te les correspondían, sino que les car que ésta se adecuaba más a su
Justicia, en el gabinete de su her- encomendaba tareas en función de personalidad y estilo de liderazgo. A
mano), el resto de los departamen- su disponibilidad. Nunca había una Kennedy le gustaba un cierto caos
tos puede quedar a cargo de ‘des- reunión del gabinete en sentido moderado a su alrededor y pensaba
conocidos’ si éstos están a la altura estricto; Kennedy solía despachar que con él se estimulaban la creati-
del puesto. En aquellas áreas donde con sus subordinados individual - vidad y las nuevas ideas. Sin embar-
pretende mantener el control, es mente o en pequeños grupos. go, no hay que olvidar que los peli-
conveniente que un líder sitúe a El presidente tenía una sed insacia- gros potenciales de un estilo de
personas con las que mantiene un ble de información, pero su elevada liderazgo poco estructurado son
buen entendimiento. Para los pues- posición no invitaba a las personas a grandes. Este estilo conviene mejor
tos en los que está menos interesa- expresar su opinión verdadera. a los ejecutivos muy confiados en sí
do, o cuyo funcionamiento conoce Obtenerla, por tanto, era un verda- mismos, que no se aturden con faci-
peor, necesita contar con líderes dero desafío y Kennedy trabajaba lidad y que son capaces de atraer
expertos y fuertes. duro para conseguirlo. Aunque su grandes talentos cuya presencia
éxito en este campo puede ser suple la falta de estructura.
cuestionable, se recuerda que, al
La toma de decisiones menos en un caso, consiguió recibir
Errores de cálculo y juicio
una opinión sincera de uno de sus
Todo líder debe tratar de tomar subordinados. Se trataba de
aquellas decisiones que parezcan Winthrop Brown, el embajador en Todos los líderes cometen errores y
ofrecer resultados, sentirse cómodo Laos. Invitado a dar su opinión per- éstos son inevitables. No obstante,
con el proceso y confiado en la sonal al presidente sobre la situa- los errores se pueden analizar, ver
opción final. Esto no significa que ción en un país del que el resto del por qué se han cometido y, en con-

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John F. Kennedy on Leadership

secuencia, no volver a repetirlos en tomó en serio a aquellas personas esperaba ser juzgado por lo que él
el futuro. Los líderes deben estar que la desaconsejaban por motivos llamaba “el alto tribunal de la his-
dispuestos a reconocer ante sí mis- morales y legales, como el senador toria”, y eso en función de los
mos y ante los demás cuándo han J. William Fulbright, o por motivos siguientes cuatro criterios: haber
cometido un error y no intentar prácticos (la insuficiencia numérica sido valiente para resistir a las pre-
echar la culpa a otro; cuando lo de los combatientes), como el ex- siones de los enemigos y amigos,
hacen tan sólo crean resentimiento secretario de estado Dean Acheson. públicas o privadas; haber tenido un
y el respeto hacia ellos disminuye buen juicio sobre sus propios erro-
entre sus subordinados y colegas. Ignoraba la evidencia de que el res y los de los demás; haber sido un
Ciertamente, John F. Kennedy y su carácter secreto de la operación hombre íntegro que nunca renun-
administración no fueron inmunes a estaba comprometido. La mayoría ciaba a sus principios, ni por bene-
los errores, pero en la mayoría de de los miembros de la brigada de ficios materiales ni por ambición
las ocasiones trataron de aprender asalto fueron reclutados entre la política; y ser verdaderamente una
de ellos, aunque no siempre con floreciente comunidad de exiliados persona entregada al bien público y
éxito, como en la famosa invasión cubanos en Miami, que también al interés nacional.
de la Bahía de Cochinos en Cuba. contaba entre sus filas con numero- No cabe duda de que Kennedy fue
En abril de 1961, un grupo de exi- sos informadores de Fidel Castro, un hombre de considerable coraje y
liados cubanos había pretendido así que la invasión era un secreto a buen juicio que sabía defender con
organizar una invasión de la isla voces. Peor aún, la cadena CBS determinación sus principios ante
sólo para terminar en un estrepito- News y el New York Times contaban amigos y enemigos. También fue un
so fracaso. Algunos errores de cál- historias en las cuales se menciona- hombre íntegro, al menos en el
culo y juicio del propio presidente ba el plan básico de la invasión plano público, que era como él
Kennedy contribuyeron a ello en semanas antes de su lanzamiento. entendía la integridad.
gran medida, entre los cuales cabe Desgraciadamente, no se puede
destacar: No estaba dispuesto a cancelarla afirmar lo mismo sobre su vida pri-
cuando todavía podía. Influido por vada, en la que adolecía de falta de
Verse atrapado por su propia retó- la opinión excesivamente optimista autocontrol sentimental y de una
rica. En los últimos días de la cam- de un experimentado coronel de la tendencia a ocultar secretos com-
paña presidencial del año 1960, el marina, Jack Hawkins, y de la prometedores, impropias de su
candidato Kennedy atacaba incan- advertencia del director de la CIA, edad y del cargo que ostentaba.
sablemente a la administración Dulles, sobre la reacción furiosa de Los secretos y las mentiras no se
anterior por la negligencia con la la brigada si su misión llegaba a pueden mantener u ocultar para
que ésta había permitido la instala- cancelarse, a Kennedy sólo le que- siempre y, cuando salen a la luz, los
ción de un régimen hostil tan cerca daba confiar en su suerte, que tan- resultados pueden ser devastadores
de EEUU. Por esta razón, y una vez tas veces le había ayudado y que para la reputación. Todavía hoy la
en el cargo, Kennedy se vio obliga- esta vez iba a fallarle irremediable- personalidad de J. F. Kennedy susci-
do a mantener una línea dura con mente. ta una gran división de opiniones
Cuba y dar su aprobación precipita- por la incongruencia entre sus ele-
da al plan desarrollado por la CIA de Se preocupaba demasiado por las vados y nobles ideales proclamados
invadir la isla con una fuerza de repercusiones políticas. Ante todo, en público y las miserias de su vida
1.500 exiliados cubanos. Kennedy trató de calmar a los polí- privada.
ticos exiliados cubanos para que no Kennedy fue tal vez el más grande
Sus expectativas no eran realistas. le atacaran en la prensa, y parecía presidente que tuvieron los EEUU
Desde el principio de la operación que durante toda la operación su después de Lincoln. Logró superar
Kennedy trataba de reducir su principal preocupación era mante- innumerables obstáculos y luchar
cobertura mediática internacional, ner su bajo perfil. Para colmo, los contra enormes adversidades para
negando la implicación estadouni- aviones de guerra estadounidenses realizar una carrera política desta-
dense y oponiéndose a la participa- no consiguieron coordinarse con los cada y coherente. La mayoría de las
ción de los soldados norteamerica- aviones de los exiliados cubanos, ya decisiones que tomó como presi-
nos en ella. Sin el apoyo militar que alguien se había olvidado de la dente fueron correctas y, al menos
activo norteamericano estaba claro diferencia horaria entre Nicaragua una de ellas, su compromiso con los
que toda la operación quedaba abo- (donde los cubanos tenían su base) derechos civiles de los afroamerica-
cada al fracaso incluso antes de y la Bahía de Cochinos. nos, fue sin duda alguna de relevan-
comenzar, lo cual no empujó a cia histórica. Desgraciadamente,
Kennedy a cambiar de actitud ni a estos logros se ven ensombrecidos
Conclusión
implicar a su ejército más activa- en la actualidad por las revelacio-
mente. nes sobre su vida privada. Esta es,
En un discurso pronunciado ante la más de lo que pudiera ser cualquier
Rechazó los consejos contrarios. cámara estatal de Massachusetts promesa incumplida, la verdadera
Al desear desesperadamente el poco antes de su toma de posesión tragedia de su vida y liderazgo.
éxito de la operación, Kennedy no como presidente, Kennedy dijo que

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