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El estrés es una de las peores cosas que puede vivir el ser humano, es una
mezcla de emociones y situaciones que da nuestro cuerpo ante diversas situaciones
que provocan tensión suficiente como para considerarlas una amenaza, sus efectos
repercuten prácticamente en todo lo que nos encontremos en ese momento (e inclusive
más allá pero esperemos un poco antes de tocar ese tema), por experiencia propia he
podido vivir los efectos del estrés, tal vez suene algo extraño o raro pero creo que el
estrés es útil de vez en cuando, al igual que todos nosotros, poseemos un objetivo, si
bien el estrés parece causar solo efectos negativos también sirve como medio reflexivo,
en muchas de las ocasiones pasé por estrés debido a mi impotencia de poder hacer las
cosas de la manera correcta, me equivocaba y eso me desanimaba grandemente y en
esos momentos tomaba posturas totalmente opuestas a mi personalidad visible,
reaccionaba de manera “mala” es decir, agresiva así como no consciente, es decir, no
podía pensar bien, es curioso porque una finalizada la situación de estrés lograba
retomar el control de mis pensamientos y ya me daba cuenta de mi postura tan fuera de
lugar y no apropiada, es ahí donde cambié. Digo que es útil en el aspecto de que una
vez superada podremos mejor tanto personalmente como mecánicamente, por ejemplo,
una de las situaciones (de muchas) que tuve estrés fue cuando hubo un partido muy
importante de futbol y mi posición fue de portero, estábamos en un torneo muy
importante ya que muchas personas fueron a ver y pues el nerviosismo fue grande, el
estrés empezó cuando estábamos entrenando e inmediatamente empezaría el partido,
no llegaban los demás jugadores y ya estábamos sobre tiempo así que las emociones
me invadieron, el árbitro nos obligó a ya formarnos y empezó el partido con nuestra
alineación incompleta eso me afectó mucho, el partido se puso bueno y empezaron a
llegar y me anotaron un gol casi inmediato (al día de hoy sé que fue por el estrés y
nerviosismo) al final, 5 minutos después de empezar llegaron los restantes y se
metieron al partido, perdimos ese juego pero el siguiente lo ganamos; como conclusión
de esta mini-experiencia es que ya pasando todo eso, entendí que puede haber
reaccionado de otra forma y probablemente los resultados habrían sido distintos,
gracias a eso logré mejorar, me puse las “pilas” y entré hasta convertirme en un buen
futbolista aunque actualmente llevo mucho tiempo fuera del campo sé que aprendí a
que debemos controlar las situaciones, tomar un poco de aire y tratar de aclarar la
mente para no ser llevado por las emociones y no obtener resultados negativos.
… pero todo cambió tiempo después, ya en retrospectiva pude aprender que las
situaciones así en el mundo laboral son concurrentes, no podemos evitarlas y al final lo
que realmente importa es el valor que aprendemos de esas situaciones para evitarlas a
futuro, tiempo después aprendí a hacer los cheques en las máquinas y me di cuenta
que soy muy bueno, que lo que me faltó en ese momento fue práctica y un poco de
control, decidí no dejarme llevar por las situaciones e incluso buscando en el internet
pude encontrar técnicas para controlar el estrés (que, como era de esperar, también
fueron mencionadas en el trabajo del ultimo equipo que expuso la semana pasada)
como evitar el estrés innecesario, modificar el estrés, adaptar el estrés y para mí, la
mejor posible, añadir un poco de humor a las cosas, esta última me ha ayudado en las
situaciones estresantes que hasta la fecha he pasado, de hecho, se redujeron los
episodios de estrés en un, sin exagerar, 95% que antes. Retomando lo que dije al
principio, el estrés a veces es bueno porque aprendes de ello y recuerdas que eres solo
un ser humano, no somos una máquina que podamos hacer todo sin descansar o de
manera perfecta, inclusive hasta las maquinas necesitan descanso y mantenimiento,
para que nuestro trabajo sea de lo mejor requerimos estar emocionalmente bien, si bien
el estrés es un fiel seguidor de la humanidad desde sus inicios, podemos controlarla y
utilizar a nuestro favor para evolucionar, en mi caso fue así, pude encontrar mis errores
y hasta pude quitarme un poco de encima esa pisca de soberbia que estaba creciendo
en mí, además de que me estaba tomando las cosas a juego (hasta ese día) como
resultado es que mejoré laboralmente, sé que vendrán más situaciones de estrés en mi
vida laboral pero sé que un poco de control y una dosis de humor se puede convertir de
una situación terrible en una mejor, sin caer en el pesimismo sé que también habrá
situación más fuertes todavía en donde el estrés significa vida y muerte, como la muerte
de una persona querida, ahí aplicar humor no es la mejor opción pero control sí, pensar
en el momento de la muerte de alguno de mis hermanos o padres me causa lágrimas,
es un sentimiento fuerte que nos permite saber qué nos importa en realidad las cosas,
en una situación así yo recomiendo simplemente, llorar, por algo existe, es el auxiliar
definitivo que alivia cualquier dolor y que si se supera nos brinda un empuje de fuerzas
descomunal. Para cerrar el presente documento puedo decir que, he vivido el estrés
laboral muy fuerte, sé que mis compañeros recordarán ese episodio en general así
como otros que tuve en ese rango de fechas pero, trabajando muy duro y con
dedicación las buenas acciones siempre ponen una “tapadera” hacia las malas, mi
objetivo es traer paz al mundo, cambiar a mi pueblo Ébano y hacerlo próspero, para eso
necesitaré mucho trabajo y aunque mi vida esté en juego lo haré, el valor de la vida
depende de las acciones que hagamos hacia los demás, y sin mencionar la misma
historia, me iría gustoso de la vida que tuve dejando una historia muy buena a las
futuras generaciones, me despido momentáneamente, en espera de presentar los
resultados obtenidos, termino con estas frases que están de lujo: