Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
com
MEDICAMENTOS QUE NO DEBE USAR EN VACAS LECHERAS
Esto es residuos de medicamentos en leche o en carne, los residuo es toda sustancia química o
biológica, que al ser administrada o consumida por el animal, se elimina y/o permanece como
metabolito en la leche, en la carne o en los huevos, con efectos nocivos para el consumidor
(Cotrino, 2001).
Los residuos más problemáticos presentes en la leche, son los que se derivan de fármacos
antibacterianos, hormonas promotoras del crecimiento, y de ciertos pesticidas, metales pesados y
productos químicos. El uso de éstos compuestos, hace que tomen Contacto con diferentes tejidos
comestibles de los animales; así se ve expuesto a ellos el ser humano (McEwen, 1997; García y
col, s.f.).
En este sentido se recomienda a todos los lecheros que tengan una lista selecta de medicamentos
veterinarios aprobados entre los cuales puedan seleccionar los mas adecuados. Hacer esta lista
es una responsabilidad compartida entre el productor y su asesor veterinario.
Un plan de tratamiento para los animales es un paso importante para prevenir la contaminación
accidental de la leche, revisar el plan de tratamientos para problemas de salud comunes en su
hato.
Los siguientes, son fármacos prohibidos para usarse en vacas lactantes según FDA:
La etiqueta es el documento que provee información básica sobre el medicamento: Esta debe
contemplar: dosis, vía de aplicación, intervalo entre tratamientos y la duración del tratamiento, las
indicaciones y la categoría de animales de producción a tratar con este medicamento. La etiqueta
aporta la composición del medicamento (principios activos y concentración) y el laboratorio que lo
fabrica.
La única condición para que estos medicamentos aparezcan como RESIDUOS, es que pasen de
la sangre a la leche, en la cantidad mínima necesaria, para que sea considerado como un residuo
violatorio.
El “tiempo o período de retiro o supresión”, es el período de tiempo que se debe esperar para
destinar la leche al consumo humano o animal, desde el momento en que se suministró el último
tratamiento a la vaca en producción, con el objeto de que no existan residuos de dicho
medicamento en el alimento (tolerancia 0), o bien, que dichos residuos se encuentren en
proporción inferior al límite máximo admitido o permitido (LMR), para dicho medicamento y
alimento (concentración legal o inocua).