TRATAMIENTO PSICOLÓGICO EN LA BULIMIA: BREVE ANÁLISIS DE SUS

DIFERENTES MODELOS.

TREATMENT PSYCHOLOGICAL INTHEBULIMIA: BRIEF ANALYSIS HIS

DIFFERENT MODELS.

Acosta Irene; Cadena Erick & Lescano Juan.

Universidad Técnica de Ambato – Facultad Ciencias de la Salud – Psicología Clínica.

Resumen

La bulimia es una enfermedad mental preocupante por los profesionales de salud mental ya que su
intervención es compleja y de larga duración que se realiza multidisciplinariamente. En el presente
trabajo se propone los principales modelos psicológicos para el tratamiento de la bulimia que se
recabó de artículos científicos y textos de psicoterapia en donde se explica el tiempo, la forma y el
objetivo que traen los distintos modelos psicoterapéuticos en el tratamiento psicológico de la
bulimia.

Palabras claves: Bulimia, fármacos, tratamiento, modelos psicológicos.

Abstrac

Bulimia is a mental illness that worries mental health professionals because its intervention is
complex and long-lasting and is carried out multidisciplinary. In the present work we propose the
main psychological models for the treatment of bulimia that was collected from scientific articles and
texts of psychotherapy where the time, the form and the objective that the different
psychotherapeutic models bring in the psychological treatment of the bulimia.

Keywords: Bulimia, drugs, treatment, psychological mod

 INTRODUCCIÓN
La bulimia es un trastorno alimenticio grave
que preocupa a nivel social, quizá la
adolescencia es una etapa de la vida que corre
mayor riego afectando mayormente a mujeres.
Los medios de comunicación, el internet y las
nuevas tecnologías que se implementan en el
mundo contemporáneo son los responsables en
aumentar el número de personas con este
trastorno. Realizando una contextualización
rápida según los manuales de diagnóstico
DSM y CIE X definen a la bulimia nerviosa
como la ingesta excesiva de alimentos de
forma rápida y compulsiva en donde el
individuo produce el vómito además está el
uso de laxantes seguidos por actividad física
en exceso. La comorbilidad de la bulimia
nerviosa son los trastornos depresivos,
ansiosos, control de impulsos y el trastorno
límite de la personalidad. Se puede aclarar que
la bulimia es el resultado de múltiples causas
como ambiente familiar inadecuado,
alteraciones emocionales, hábitos de
alimentación, etc. Varias investigaciones
tratan de explicar que la bulimia parte de un
proceso sistemático como primera instancia es
un bajo nivel de autoestima a lo que lleva a
una preocupación no normal sobre el peso esto
genera dietas restrictivas, alteración
metabólica en donde el sujeto tiene episodios
de atracones; esto da como resultado a una
conducta compensadora que es el vómito
provocado esto contribuye a la disminución de
la autoestima (Puentes, 2005).
La bulimia junto con el resto de trastornos
alimenticios se trabaja de forma
multidisciplinaria. No hay que olvidar que la
intervención psicológica es importarte en el
tratamiento aunque existe una infinidad de
modelos psicológicos de tratamiento entre las
más aplicadas está la terapia familiar, terapia
psicoanalítica, cognitiva conductual, terapia no
directiva, terapia familiar, terapia
psicodinámica, psicoeducación entre otras.
Aunque estos modelos parten desde una visión
teórica desde posturas psicopatológicas que
tiene carácter oncológico, clínico y explicativo
hasta posturas sociales que detallan los
factores determinantes del trastorno. La
intervención psicológica para los trastornos
alimenticios parte desde una visión
psicopatológica que define qué modelo optar
una mejoría eficaz del paciente (Sosa,
Gonzales y Ochoa, 2010).
METODOLOGÍA
Para el presente artículo de revisión se llevó a
cabo una investigación automatizada de base
de datos por medio de una revisión de
documentos de artículos científicos de
investigación, artículos de revisión y otras
fuentes bibliográficas publicadas por revistas
como: Scielo, Panamericana, Psicothema,
entre otras.
Posteriormente se escogió la información
relevante para el desarrollo de este artículo y
cumplir los objetivos planteados del desarrollo
de este documento, conjuntamente se adjuntó
las respectivas referencias e identificación de
los autores.
Finalmente se ordenó y clasificó la
información que se encontró y se sintetizó
dicha información de acuerdo al tema del
artículo.
Etiología
No se conoce completamente el origen de este
trastorno, pero se tiene conocimiento que los
pacientes que padecen esta patología siguieron
un régimen de dieta de manera inadecuada.
Los estereotipos impuestos por la cultura y la
sociedad acerca de un modelo de felicidad
exaltado por una figura delgada, genera
presión cambiando la imagen de belleza que
tiene el individuo, convirtiéndose en un factor
desencadenante y mantenedor de conductas
inapropiadas en el modo de alimentación,
generando así trastornos alimentarios como la
bulimia.
En diverso estudios realizados por Connors y
Morse se aprecia que cerca del 30% de los
pacientes con trastornos de la conducta
alimentaria incluyendo la bulimia, durante su
infancia fueron abusadas física o sexualmente,
por lo que se ha mencionado que puede existir
una relación entre el abuso y la presencia de
este trastorno, aun así no se ha llegado a una
conclusión final.
Sin embargo investigaciones acerca de este
trastorno demuestran que no hay una causa
única para los trastornos de la conducta
alimentaria como la anorexia o la bulimia.
Entre estos factores se encuentran el de área
biopsicosocial, el cual con ayuda de una
predisponencia genética puede desencadenar
en un trastorno de bulimia nerviosa (Rava &
Silber, 2004).
Tratamiento Farmacológico
Borrego (2000) menciona que el mejor
tratamiento es con fluoxetina (60-80mg), la
cual ayuda a la disminución de atracones y
vómitos de manera eficiente. También se
puede incluir trancilpromina, pero de manera
restrictiva a hospitales o clínicas. Como todo
trastorno, puede existir paciente a los cuales
estos fármacos no funcionen, y dependiendo
del perfil psicológico de la paciente se puede
utilizar serotoninérgicos las cuales ayuda a
conductas obsesivas y depresivas.
Tratamiento psicoterapéutico
En las dos últimas décadas las terapias
aplicadas para el trastorno de bulimia nerviosa
han sido extensas y de diversos modelos,
incluyendo de manera variada e intercalada la
farmacología y la psicología. En cuanto a las
terapias conductuales estas se basaran en el
tipo de enfoque psicológico, de las cuales
destacaremos tres de las más importantes
(Saldaña, 2001).

Modelo Cognitivo – Conductual
Ekstrand & Roca (2011) señalan que la TCC
ha demostrado ser efectiva y una de las
primeras terapias más utilizadas en el
tratamiento de trastornos alimenticios, ya que
ha revelado resultados positivos a los
pacientes que se les aplico técnicas basadas en
este modelo.
En 1982 Fairburn describió un tratamiento
para la bulimia con enfoque C.C quien
posteriormente público un manual de
tratamiento en 1985, dicha terapia tiene como
finalidad la disminución de atracones y de
conductas compensatorias, también modificar
la ideación de realizar dietas exageradas, y
finalmente cambiar comportamientos
inapropiados hacia la figura y el peso; del
mismo modo se espera que los síntomas
correlacionados con dicho trastorno como la
depresión, la ansiedad, la baja autoestima y el
deterioro en el ámbito social disminuyan
(Fairburn, 1995).
Desde entonces este modelo ha sido uno de los
más estudiados como tratamiento de otros
trastornos alimentarios obteniendo mejores
resultados con una mayor experiencia clínica.
El modelo de Fairburn indica que las personas
suelen autoanalizar su propio síntoma en
relación a las diversas áreas de su vida es
decir, que señalan su desenvolvimiento en las
relaciones interpersonales, sociales, laborales
o educativas. En comparación con las personas
con TCA que terminan por criticar sus propios
actos o figura física de forma muy estricta
(Ekstrand & Roca, 2011).
La terapia se enfoca principalmente en el
desorden cognitivo que conduce al trastorno
alimentario y no solo en la conducta; se
plantea que no basta con interrumpir dicha
conducta por lo que se plantea una terapia de
ocho sesiones con tres diferentes etapas.
El tratamiento no solo debe ser orientado a una
interacción entre el terapeuta y el paciente
donde se acepten las normas y reglas de la
terapia para mejores resultados, también se
debe revisar la situación actual de la persona y
los planes para el futuro.
Las personas con trastornos alimenticios
deben aprender a reconocer los factores que
pueden ocasionar estos episodios, con la
finalidad de poder contar con estrategias que
permitan disminuir los niveles de aparición de
dicho trastorno.
En la primera etapa el terapeuta debe
proporcionar estadísticas sobre casos de
personas que han presentado estos trastornos y
han sabido cómo afrontarlos; esto se realiza
con el propósito de reducir la ansiedad.
En la segunda etapa, se realiza el auto registro
para que las personas analicen la cantidad de
veces que aparece la conducta durante la
semana, también podría establecerse en
conjunto con el paciente patrones alimenticios
adecuados para la edad y el desarrollo.
En la tercera etapa se intenta que la persona
mantenga la nueva conducta que le genera
bienestar al cuerpo (Rava & Silber, 2004).
Roca (2002) menciona que actualmente esta
técnica es la que se considera más eficaz en la
actualidad, pero solo responde al 50% de los
pacientes que padecen este trastorno, aun así
este porcentajes se elimina por completo todo
los síntomas del trastorno.
Modelo Humanismo-Gestalt
Según Ginger & Ginger (1993) menciona que
la terapia Gestalt abarca la manera eficaz de
un individuo para estabilizarse mediante un
ideal de progreso de sí mismo, de formación y
avance de las aptitudes humanas.
El modelo Gestalt supone a cada individuo
como un todo, por lo que se intenta que se
enfoque en un tratamiento integral
multidisciplinario con las personas
padecen de trastornos de la conducta
alimentaria, es decir trabajar todo el ámbito
biopsicosocial de la persona. Lo que se quiere
hacer es, partiendo de los conocimientos
teóricos acerca de los síntomas y los daños que
puede generar estos trastornos, realizar un
tratamiento pero enfocado hacia la persona y
mas no en el diagnóstico de bulimia
(Rubinstein, 2002).
Se argumenta acerca del teatro y se sugiere
que dramatizar haciendo mímica y pantomima
en una escenografía a través de personajes,
además de que exista un público que lo
presencie, era muy eficaz en la socialización
de aspectos que se dejaban de lado tales como:
los valores, problemas políticos, economía y
dificultades que se producían en el núcleo
familiar (Oliva & Torres, 2002).
También la terapia Gestalt está inmersa en el
enfoque humanista es decir que no solo se
trata de cambiar comportamientos o de
aniquilar los síntomas sino que se encarga de
toda la existencia década individuo, por lo que
este enfoque o modelo es inicialmente
existencial (Velazques, 2001).
La terapia Gestalt ha demostrado ser efectiva
ya que le brinda al individuo un objetivo o
metas terapéuticas que realizar en el transcurso
del tratamiento, además se intenta tener una
cercana relación entre el terapeuta y el
paciente, es decir un trato no directivo más
y bien igualitario, es por ello que el terapeuta
que trata primero sus debilidades y fortalezas para
que de esta manera se pueda conocer cada
aspecto de sí mismo y poder ser más empático
(Tachella, 2003).
En este tipo de terapia o proceso terapéutico
no se considera que se les “consiente” o mima
a los pacientes sino que el trato es respetuoso
y comprensivo, se considera las emociones y
el estado de ánimo, y se busca que el paciente
se haga una idea adecuada de la realidad del
mundo en el que se vive ya también se quiere
dotar al individuo de una mejor estabilidad
emocional (Castanedo, 2004).
Entre los métodos que se utiliza en la terapia
Gestalt esta en primer puesto esta la toma de
conciencia que trata de estar alerta al cambio
de estímulos físicos, emociones, reemplazar
las partes que conformen al problema. Otro
método es la silla vacía, que consiste en
interactuar con alguna persona que para el
cliente es muy difícil establecer algún tipo de
comunicación. El psicodrama es otra técnica
muy conocida y que es muy eficaz en
múltiples casos y se trata de como su nombre
lo indica, dramatizar algún evento o suceso
que ocurrió en el pasado del paciente, estos
eventos pasados se los transportan al tiempo
presente, para que en el aquí y el ahora
intentar resolver conflictos y acostumbrarse al
sentimiento para poderlo afrontar no solo con
simulaciones sino ya en la vida diaria del
cliente (Ginger, La Gestalt Una Terapia de
Contacto, 1993).
Entre las ventajas que tiene el trabajar desde
este enfoque es que se pude tratar con el ciclo
de satisfacción de las necesidades, basado
principalmente en lo teórico para
posteriormente guiarse a lo vivencial y de
aprendizaje. Además también interfiere en la
unión de la estructura del self, y aprender a
hacerse cargo de uno mismo a través de la
implementación de límites que el mismo
paciente se encargara de cumplir (Rubinstein,
2002).
Según un proceso terapéutico grupal que se
realizó basándose en las problemáticas
comunes que tenían pacientes con trastorno de
la conducta alimentaria, cuyo proceso de
selección no fue rígido pues se lo hizo en base
a la forma de verbalizar su problema, y a
criterio del terapeuta era admitido quien él
consideraba que se notaba que en realidad
necesitaba ingresar, aquí se intentaba
conseguir una reestructuración tanto mental,
emocional y física hasta llegar a un equilibrio
en el organismo. Las técnicas que fueron
utilizadas en este proceso terapéutico fueron:
las polaridades de cada persona, ejercicios
para aumentar el autoestima, las proyecciones,
el psicodrama, hidroterapia, técnicas para
disminuir la ansiedad y el estrés, la descarga
de emociones, ejercicios en el manejo de la
asertividad, silla vacía, autodescubrimiento,
hacer consciente el problema escondido,
expresar pensamientos y sentimientos etc. Al
finalizar cada sesión se realizaba un feedback,
para así comprobar en cada sesión que ha ido
avanzando en pro de la terapia. Al finalizar el
proceso terapéutico se realizó un cierre con
una última retroalimentación de todo lo
tratado, avances y dificultades en el proceso.
Esto demostró que es efectivo el enfoque
Gestáltico ya que se logró aminorar y hasta
eliminar los síntomas negativos que tenían
estas personas además de bajar el grado de
ansiedad y depresión que tenían los
participantes (Melendez, 2012).
Modelo psicoanalítico
Parte desde teorías freudianas del manuscrito
de los desórdenes alimenticios que trata de
explicar sobre la melancolía que sostiene a una
neurosis alimentaria paralela que son los
trastornos alimenticios definiéndose como una
moda contemporánea, psicótica e histérica. La
bulimia para el psicoanálisis parte de una
crianza anómala en el sistema familiar esto
afecta directamente en la personalidad del
individuo apareciendo síntomas debido al
conflicto que tiene el individuo obtenidos en
las relaciones interpersonales. La teoría de las
relaciones objetales de Klein y Bion explica en
un introyecto o mundo interno si la figura
materna ha prestado todas las necesidades y
cuidado a su hijo este resuelve de forma
adecuada sus ansiedades. Winnicot parte de
una madre mala en donde el hijo no tendrá la
capacidad de organizar su yo velándose
directamente con los atributos del contexto
social.
El yo bien definido da como resultado a una
individualización esto se obtiene a través de la
etapa simbiótica entre la madre y el hijo.
Lacan introduce al padre que constituye al
constructor de la ley emergiendo un orden
social importante en el desarrollo del niño. Las
familias con bulimia nerviosa son impulsivas,
carecen de empatía y que no criaron a sus
hijos en un ambiente comunicativo es
complicado que los niños desarrollen su yo
fuerte, son incapaces de afrontar frustraciones
y reconocer sus conductas y emociones. La
imagen del cuerpo físico está asociado hacia
un “falso self” en donde el sujeto está
completamente confundido con su yo
provocando un malestar en su estado
psicológico (Eizaguirre, 2007).
El tratamiento psicoanalítico basado en la
psicología psicodinámica parte de un tiempo
largo de intervención el objetivo de estas
técnicas es brindar un soporte emocional para
que el paciente exprese sus emociones
explorándose a sí mismo y mejorar su yo.
Según el Departamento de Medicina
Psicosomática de la Clínica Universitaria de
Hannover ha desarrollado una intervención
psicodinámica esquematizada. 1) 3 secciones
de terapia grupal en un tiempo de duración de
90 minutos previo a una entrevista individual
y con la familia 2) Terapia que incluye danza,
relajación y ejercicios por 90 minutos durante
30 semanas. (Jader Liedtke y Kunsebeck,
1997). La psicoterapia dinámica suele ser de
dos tipos: la breve de 3 a 12 meses y la larga
con un tiempo aproximado de 1 a 3 años es
necesario dar cuenta las características de la
alianza terapéutica, transferencia y
contratransferencia. La alianza terapéutica es
aquella que cubre al resto de terapias en donde
los conflictos que tiene el paciente sobre el
pasado en el caso de la bulimia nerviosa
abarcan las ciertas instancias negativas como
la ambivalencia, hostilidad, desconfianza y
resentimiento. La terapia psicoanalítica se
enfoca en el pasado brindando una asesoría
rápida y eficaz.
La relación terapeuta paciente permitirá una
"experiencia emocional correctiva",
permitiendo los conflictos del pasado en
relación al estado emocional promoviendo un
vínculo positivo favoreciendo y construyendo
los afectos y fantasías hacia a una toma de
decisiones formales por parte del paciente y un
manejo adecuado de los impulsos. Esto
reestructura la conducta y volver a construir el
Yo.
Discusión
No hay estudio que compruebe los orígenes
reales de un trastorno bulímico, a pesar de ello
es una realidad que se presenta a muchas
personas y puede afectar a cualquiera. Los
fármacos son una opción de tratamiento pero
también es cierto que se requiere de la
combinación de diversos factores que ayuden
al bienestar de la persona.
serotoninérgicos son una buena opción si el
paciente además del trastorno alimenticio
presenta complicaciones emocionales como
ansiedad o depresión, sin embargo si solo se
presenta síntomas de un trastorno alimenticio
se podría utilizar fármacos como la fluoxetina
o la trancilpromina.
En todo caso es más útil la combinación de un
tratamiento psicológico con un farmacológico
si el paciente lo requiere.
El modelo psicoterapéutico del psicoanálisis
es adecuado para encontrar los orígenes que
motiven a un trastorno alimenticio, sin
embargo toma mucho tiempo la interpretación
del contenido proporcionado por parte del
paciente al terapeuta, lo que dificulta una
solución rápida a la situación del sujeto.
El modelo cognitivo conductual es el más
utilizado para tratar los problemas alimenticos
y tiene buenos resultados, porque trabaja
enfocado en el trastorno, estableciendo
patrones de conductas positivas que
reemplazan a la negativa; aun así, esto solo
funcionaria de manera superficial si la persona
no está dispuesta a colaborar con el trabajo
terapéutico, los resultados no son visibles.
El modelo humanista gestáltico trabaja con las
fortalezas y cualidades del a persona, esto
puede ser positivo si se maneja de forma
correcta; ya que la persona comprende cuáles
son sus capacidades, cualidades y habilidades
Los
que le permiten sobrellevar la situación actual
que afronta, como un trastorno alimenticio; si
los objetivos al igual que la motivación no son
adecuados, la terapia puede fracasar.
Conclusiones
 Lo más recomendable es realizar
utilizar un enfoque integral donde se
aplique fundamentos de los diversos
modelos psicológicos.
 Se debe realizar el trabajo psicológico
enfocado en la persona y no solo en la
sintomatología que presenta.
 Trabajar con la familia del paciente o
con personas cercanas a la misma,
ayuda en el apoyo emocional y en la
 supervisión de los comportamientos
inadecuados del mismo.
 No existe una técnica o modelo
perfecto para tratar la bulimia, cada
modelo proporciona una herramienta
importante para combatir
enfermedad.
 Los medios publicitarios en radio,
televisión e internet, influyen en el
consumo de alimentos y por ende en la
percepción de la imagen ideal en las
personas.
 Existe relación con antecedentes
familiares con el trastorno que se
puede ser un factor para desarrollar
este trastorno.
Recomendaciones
 Se debería trabajar en un grupo
multidisciplinario, para proporcionar la
medicación y el tratamiento
psicológico adecuado en
enfermedad.
 Integrar aspectos relevantes de cada
enfoque psicológico para una mejor
intervención terapéutica.
 Los productos alimenticios siempre
deben llevar una tabla nutricional
actualizada, con la recomendación de
la ingesta diaria que debe consumir
cada persona, y estar acorde a la edad
de cada una.
 Fomentar los valores a la hora de
alimentarse en la mesa, y educar a los
niños sobre el valor de la comida y
porque esta es necesaria e importante
en el diario vivir.
esta  Los psicólogos deberían realizar
psicoeducación con el grupo
adolescente ya que son los más
propensos a padecer este tipo de
trastornos. Además de incentivar a
realizar ejercicio y alimentarse bien
con el objetivo de estar saludable mas
no de cumplir con el ideal de belleza
que nos vende los medios de
comunicación actuales.
REFERENCIAS
Borrego, H. O. (2000). Tratamiento de los
trastornos de la conducta alimentaria:
Anorexia y Bulimia. Información
esta Terapéutica del Sistema Nacional de
Salud, 44-50.
Ekstrand, A. C., & Villanueva, E. R. (2011).
Terapia cognitivo-conductual para los
trastornos de la conducta alimentaria
según la visión transdiagnóstica.
Acción Psicológica, 21-33.
Ekstrand, A., & Roca, E. (2011). Terapia
cognitiva conductual para los
trastornos de la conducta alimentaria
según la visión transdiagnóstica.
Acción Psicologica, 21-33.
Fairburn, C. G. (1995). Overcoming binge
eating. New York: The Guilford Press.
Rava, M. F., & Silber, T. J. (2004). Bulimia
nerviosa (Parte 2). Desde la etiología
hasta la prevención. Children’s
National Medical Center, 468-477.
Roca., E., & Roca., B. (2002). Bulimia
nerviosa y su tratamiento: terapia
cognitivo conductual de Fairburn.
Colegiados.
Saldaña, C. (2001). Tratamientos psicológicos
eficaces para trastornos del
comportamiento alimentario.
Psicothema.
Eizaguirre A. (2007) Impulsividad en la
bulimia nerviosa y psicoterapia dinámica
Cuadernos de Terapia Familiar. 66, 119-128
Jader B. Liedtke R. Kunsebeck H. (1997)
Tratamiento psicoanalítico de la bulimia
Universidad Autónoma de Barcelona.
295-297
Sosa J., Gonzales M., Ochoa M. (2010)
“Psicología y desórdenes alimenticios”
Universidad Autónoma de Nuevo León:
Monterrey
Puentes M. (2005) “La bulimia nerviosa y sus
subtipos”. Instituto San Bernardo de La Salle:
Colombia
Castanedo, C. (2004). Apuntes sobre los
enfoques existenciales humanisticos.
Latina de terapia Gestalt.
Ginger, S. (1993). La Gestalt Una Terapia de
Contacto. Mexico: Manual Moderno.
Ginger, S., & Ginger, A. (1993). La Gestalt:
Una terapia de Contacto. El Manual
Moderno.
Melendez, C. (2012). La Terapia Gestalt en la
Intervencion Clinica. Cordova:
Universidad Pontificia Bolivariana.
Oliva, C., & Torres, M. (2002). Historia
básica del arte escénico. Madrid:
Catedra.
Rubinstein, A. (2002). Perspectiva gestaltica
de los trastornos alimentarios: un
taller vivencial.
Tachella, D. (2003). La relacion
interpersonal: Aportesdelaterapia
93, Gestalt a la Psicologia de la Salud.
Cordova: Scribd.
Velazques, L. (2001). La terapia Gestalt ha
demostrado ser efectiva ya que le
brinda al individuo un objetivo. La
terapia Gestalt ha demostrado ser
efectiva ya que le brinda al individuo
un objetivo.