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* Es necesario retirar el maní del campo lo antes posible para disminuir los riesgos. El secado
artificial es esencial para esta práctica.
* Es imprescindible evitar todo tipo de daño mecánico durante la cosecha y poscosecha.
* El mejor envase del maní para su conservación es su propia caja. No la dañe con excesivos
movimientos.
* Se debe cosechar limpio o realizar una prelimpieza antes de entregarlo o guardarlo para su
posterior comercialización.
* Es necesario almacenar el maní seco y bajo techo para asegurar su calidad.
* En todo momento se debe tener presente que se esta produciendo un alimento de alta calidad
para los seres humanos.
* El objetivo final del acondicionado de postcosecha es obtener granos sanos, secos, limpios,
libre de contaminantes y de excelente sabor.
* Este objetivo debe ser considerado teniendo en cuenta que el destino final es el
CONSUMIDOR quien se lleva el maní o producto terminado a la boca..
Suelo: El maní tiene requerimientos específicos sobre el tipo de suelo en que puede ser cultivado,
ya que presenta la particularidad de tener flores aéreas y formar los frutos enterrados en el suelo.
Por esta razón, el maní prospera en suelos livianos, de textura franco-arenoso o arenoso-franco,
profundos, con buen drenaje, libre de sales y de reacción ligeramente ácida(pH 6 a 6,5). En un
suelo con estas características el maní desarrolla un sistema radicular amplio y profundo,
confiriendo a la planta menor susceptibilidad a la sequía. Buen drenaje significa también buena
aireación, lo cual es esencial para las leguminosas como el maní para fijar nitrógeno del aire.
Rotación de cultivos: El maní es muy sensible a los efectos de los cultivos que lo preceden en la
rotación, especialmente en lo que se refiere a la condición física del suelo. También debe tenerse
presente que una correcta rotación permite un cierto control de malezas, enfermedades y plagas.
Para lograr estos efectos, el maní debe sembrarse en el mismo lote cada 3-4 años. El monocultivo
de maní debe ser descartado, ya que se produce un gradual deterioro del suelo por perdida de
estructura y aparecen antes y con mayor intensidad las enfermedades foliares y del suelo. Los
resultados logrados por el INTA Manfredi confirman estas recomendaciones.
Fertilidad del suelo: El maní, por lo general, no responde a la aplicación directa de fertilizantes
excepto en suelos extremamente pobres en nutrientes.
Crecimiento y desarrollo del cultivo de maní: Las practicas culturales, como son el control
mecánico de malezas, fertilizantes, aplicación de fungicidas, insecticidas, herbicidas o el riego,
dependen del estado de crecimiento de la planta de maní, por lo cual es importante identificar los
diversos estados por los que atraviesa una planta desde su nacimiento hasta la cosecha.
Desarrollo Reproductivo: La floración comienza en los maníes tipo "runner" a las 35-40 días
después de la siembra en los nudos cercanos al eje de la planta sobre los tallos laterales
cotiledonares. Los ovarios, que se convertirán en la semilla dentro de la vaina después de ser
fertilizados, están ubicados en la base de la flor. Las células ubicadas inmediatamente debajo de
los ovarios comienzan a alargarse y forman el ginoforo, comúnmente llamado "clavo". El clavo es
atraído hacia la tierra y en 5-7 días penetra en el suelo hasta una profundidad de 3 a 5 centímetros
a menos que se lo impida un suelo muy seco y duro. Después que el clavo alcanza la máxima
profundidad en el suelo, el extremo del mismo, que contiene los ovarios fertilizados comienza a
alargarse horizontalmente formado las vainas y semillas. Aunque el desarrollo de las vainas
alcanza el máximo tamaño en aproximadamente 20 días, la madurez de la semilla requiere
aproximadamente 60 días después que el clavo penetra en el suelo.
Un cultivo de maní con baja presencia de malezas durante todo su ciclo, permite incrementar los
rendimientos y realizar con mayor eficiencia las tareas posteriores de arrancado, descapotado,
almacenaje, descascarado e industrialización, permitiendo alcanzar un producto final de mayor
calidad.
Enfermedades y su control:
Enfermedades foliares: Viruela del maní: Agente causal: (Cercospora arachidicola S.Hori)
(Phaeoisariopsis personata (Berk.&Curtis/Arx.). La viruela temprana y la viruela tardía son las
enfermedades foliares mas comunes del cultivo de maní. Las perdidas causadas por la viruela
pueden ser evitadas por un buen programa de control. La rotación de cultivos es imprescindible
para disminuir el ataque de enfermedades en maní.
Control de enfermedades que afectan la raíz, tallo y frutos: El control de los causales de estas
enfermedades resulta difícil ya que se trata de parásitos facultativos, que permanecen en el terreno
a través de sus formas de resistencias, o viven saprofiticamente sobre restos vegetales. A fin de
disminuir la acción y difusión de los mismos es necesario llevar a cabo una serie de medidas
preventivas, fundamentalmente lo que hace a labores culturales:
1) Preparar la tierra en forma adecuada, evitando sembrar en terrenos donde la materia orgánica
no esta bien descompuesta. Para esto realizar la primera labor (con arado de rejas), bien temprano
(julio-agosto), y profunda.
2) Evitar el llamado "fondo o piso de arado" que al impedir el normal drenaje del agua y la
circulación del aire, favorece la podredumbre de los tejidos vegetales enterrados.
3) Rotación de cultivos.
6) Evitar el aporque profundo que al cubrir excesivamente los tallos predispone el ataque de los
organismos.
7) Cosecha temprana.
Arrancado de maní: La demanda y el precio del maní están relacionados al sabor del grano, el
cual puede ser considerado la medida mas importante de calidad y resumida con la "aceptación del
consumidor". Para obtener una producción de maní de buen sabor, es necesario cosechar la
mayor cantidad de granos maduros. Esto se logra con un correcto arrancado de un cultivo en su
periodo de máxima madurez.
El descapotado: Una vez arrancado el maní, el cordón invertido permanece en el lote perdiendo
humedad hasta que se pueda iniciar el descapotado. Si se dispone de cosechadoras tricilindricaas
de dientes flexibles y secado artificial, se podrá trabajar con valores del 22 al 18%. Por el contrario,
si se realiza secado natural y se trabaja con bolsones o en sitio de campaña, con o sin aireadores,
el contenido de humedad será del 13 al 15%. Adelantando la cosecha se disminuyen los daños y
perdidas de vainas y se previene al ataque de hongos como Aspergillus flavus, causante de la
contaminación con aflatoxinas. El descapotado es una parte de la cosecha que incide directamente
sobre las perdidas en cantidad y calidad del maní. La eficiencia depende de muchos factores.
Perdidas de calidad: El primer eslabón de la cosecha hacia la calidad total implica utilizar
descapotadoras a granel de dientes flexibles que producen el mínimo daño a las vainas. Las
vainas húmedas deben ser prelimpiadas e inmediatamente después secadas artificialmente sin
superar los limites de temperatura, para posteriormente ser almacenadas con una humedad inferior
al 10%.
Tecnología de Postcosecha
Calidad inicial: En el campo se logra la calidad primaria, donde la premisa básica es considerar a
la vaina como el mejor envase que pueda tener el maní para su conservación. Para ello debemos
mantener intacta la vaina del maní durante las etapas de cosecha y postcosecha hasta llegar a los
centros de acopio y selección. El maní cosechado en vainas debe estar sin daño mecánico, limpio,
sano y almacenado seco.
Sabor: El aroma y el sabor característico del maní surge de una seria de combinaciones de
productos químicos y enzimáticos. El sabor puede ser alterado por una serie de factores adversos,
como inmadurez, daño mecánico, incidencia de patógenos, agentes climáticos desfavorables,
secado y almacenamiento incorrectos.
HACIA LA CALIDAD TOTAL
en un marco de rentabilidad y sustentabilidad para el sector
manisero
Ing. Agr. (PhD) Cristiano Casini e Ing. Agr. (MSc) Mario Bragachini (INTA E.E.A. MANFREDI)
El objetivo es obtener un maní seco, sano, limpio, sin contaminantes químicos, libre de
Aflatoxinas y por sobre todas las cosas con el destacado sabor que lo caracteriza como de Origen
Argentino, para que los consumidores de todo el mundo lo prefieran sobre otros en el mercado
internacional.
En este caso nos referiremos a las AFLATOXINAS ya que es el parámetro de la calidad más
importante y que mayor problema ha tenido últimamente. Es decir determinaremos cuales son
LAS BUENAS PRACTICAS DE MANEJO ó aquellas técnicas aconsejadas durante el ciclo del cultivo,
cosecha y postcosecha, que se tienen que poner en práctica para disminuir el riesgo de ocurrencia
de Aflatoxinas.
Para comenzar, es necesario aclarar que las Aflotoxinas son sustancias tóxicas que provienen de la
fisiología de los hongos Aspergillus flavus.y Aspergillus parasiticus. Estos hongos son
contaminantes naturales que están siempre presentes, que se desarrollan y producen toxinas
cuando las condiciones ambientales les son favorables, como ser alta temperatura y alta humedad
relativa.
Es importante destacar que las mejores condiciones ambientales que favorecen el desarrollo de
los hongos no son las mismas que favorecen la formación de Aflatoxinas. La temperatura óptima
de crecimiento, especialmente para A. flavus, está entre los 36° y 38°C, con registros de actividad
entre los 8° y 44°C, con humedad relativa superior al 80%. Mientras que la producción máxima de
aflatoxinas está entre los 25° y 28°C.
Las malas prácticas que ocurren durante el desarrollo del cultivo, cosecha y postcosecha
debilitan al grano de maní y PUEDEN ADEMAS creaR artificialmente un microclima óptimo para
la reproduccion del hongo y la formacion de aflatoxinas.
Para evitar estas malas prácticas y prever los problemas, es necesario poner en marcha
las BUENAS PRACTICAS DE MANEJO durante las diferentes etapas de producción.
Todas las técnicas que se puedan realizar para fortalecer el cultivo durante su desarrollo,
disminuyen la probabilidad de ocurrencia de Aflatoxinas. Una adecuada rotación y una labranza
reducida favorecen el aprovechamiento del agua de lluvia que, sumado al uso de semilla de alta
calidad, permitirá obtener un cultivo sano y vigoroso.
Además, un buen control de viruela y malezas disminuye el riesgo de estrés. También es muy
importante el control de insectos de suelos ya que las vainas perforadas permiten la fácil
penetración del hongo. Igualmente ocurre con las enfermedades causadas por los hongos
patógenos del suelo.
Cuando durante la etapa de llenado de granos el cultivo sufre algún tipo de estrés hídrico, por más
de veinte días y con una temperatura del suelo de 25°-30°C, se predispone al maní al ataque de A.
flavus. En estas condiciones el nivel de hidratación de los granos disminuye significativamente
provocando el debilitamiento de los mismos y permitiendo que el hongo los infecte fácilmente con
la posterior producción de aflatoxinas. El período crítico es de 3 a 4 semanas previas al arrancado.
Se considera que este evento es el caso más importante de contaminación y no posteriormente al
arrancado-invertido.
LOS CULTIVOS SANOS Y VIGOROSOS PRODUCEN GRANOS DE MANí DE MAYOR CALIDAD Y MÁS
RESISTENTES A LA FORMACIÓN DE AFLATOXINAS.
Arrancado:
El control de malezas antes del arrancado es muy importante ya que al entremezclarse con el
cordón de maní, se dificulta la limpieza y oreado, favoreciendo el crecimiento de los hongos sobre
las vainas.
Por lo tanto se considera fundamental arrancar el maní en el momento adecuado de madurez. Los
granos inmaduros (con más del 50% de humedad) o los pasados de madurez (muy deteriorados)
son más susceptibles al ataque de hongos.
Se debe arrancar con la humedad correcta del suelo y regular adecuadamente la arrancadora
invertidora para no arrastrar tierra al cordón de maní. En el caso que las condiciones del suelo no
son las ideales y se arranque el maní con excesiva tierra, se debe usar indefectiblemente el
removedor de hileras.
Por esto, durante el arrancado e invertido, es muy importante lograr que la máxima cantidad de
plantas quede totalmente invertida ya que las vainas que restan para abajo y tocan el suelo
forman un micro clima ideal para el desarrollo del hongo A. flavus.
Descapotado:
Es necesario retirar el maní lo antes posible del campo. El oreado inicial del maní en la hilera debe
hacerse lo más rápido posible ya que el hongo crece rápidamente y necesita solo unas pocas horas
para producir Aflatoxinas, especialmente cuando el grano tiene un alto contenido de humedad y
la temperatura es superior a los 25° C. El descapotado óptimo se logra cuando el maní tiene entre
el 18 y 22 % de humedad, para lo cual se necesita el complemento del secado artificial. Durante la
cosecha, a medida que se seca el grano de maní por debajo del 16% de humedad, se aumenta el
riesgo de producir daño mecánico sobre las vainas.
EL DAÑO MECÁNICO, SOBRE VAINAS Y GRANOS, ES UNO DE LOS FACTORES QUE MAYOR
INCIDENCIA TIENE EN EL DETERIORO DEL MANÍ Y LO PREDISPONE AL ATAQUE DE HONGOS Y
FORMACIÓN DE AFLATOXINAS.
Una buena regulación de las máquinas cosechadoras evita la recolección excesiva de impurezas
(tierra, malezas y otros restos) que favorecen el desarrollo del hongo y producción deAflatoxinas.
Finalmente, es muy importante limpiar bien las descapotadoras y equipos (acoplados, tolvas,
cintas, etc.) antes y después de operarlos para eliminar los restos de cosecha, porque constituyen
una frecuentemente fuente de contaminación de Aflatoxinas.
Secado artificial:
EL SECADO ARTIFICIAL ES EL ARMA MÁS EFECTIVA QUE TENEMOS PARA ASEGURAR, A TRAVÉS
DE LOS AÑOS, LA CALIDAD DEL MANÍ COSECHADO Y DISMINUIR EL RIESGO DE AFLATOXINAS.
El secado artificial se puede realizar mediante carros secadores, silos secadores y secadoras de
sistema continuo. En todos ellos es necesario efectuar un adecuado secado, no calentando el maní
por encima de 35° C, no secar a una velocidad de extracción de humedad superior al 0,5% por
hora y terminar la operación obteniendo un maní con una humedad no superior al 9%. Cualquier
alteración en estos valores, deteriora los granos en su sabor y contextura física.
Es necesario tener en cuenta que antes de secar el maní se le debe practicar una prelimpieza para
eliminar tierra, palos, resto de hojas y granos sueltos. Además de disminuir los costos, esta
operación permite mejorar las condiciones del maní para la toma de muestras y disminuye la
variabilidad de los análisis.
Por otra parte, se deben limpiar los camiones que se usan para transportar al maní a granel y tener
especial cuidado en las bocas de descarga que quedan sucias y se constituyen en importantes
focos de contaminación de Aflatoxinas.
Los principios de almacenamiento para productores, acopiadores e industriales son los mismos,
requieren sanidad y limpieza de las instalaciones y un buen control de la ventilación para proveer
un ambiente fresco y seco. Además la base de una buena conservación esta en almacenar maní sin
daño mecánico, seco, sano, limpio, libre de insectos y de otros contaminantes. Durante esta etapa
de almacenamiento primario (estibas con bolsones, trojes, silos y celdas), hasta su entrega o
procesado, puede ocurrir el deterioro del maní en vainas y el desarrollo de aflatoxinas si no se
cumplen ciertos requisitos. El primer requisito radica en limpiar el maní que se almacena, el
segundo requisito es almacenar maní sin daño mecánico y seco, con un máximo de 9% de
humedad del grano y por último, controlar el ambiente donde se coloca al maní durante ese
almacenamiento temporario.
No se admite, hoy en día, almacenar un maní en vainas, ya sea en bolsones o a granel, con un alto
porcentaje de impurezas. Además de la prelimpieza a campo, se debe practicar otra prelimpieza
de recibo en planta antes de secarlo artificialmente o de guardarlo a granel en celdas o galpones.
Esto permite reducir el riesgo de deterioro, aumentar la eficiencia de secado y mejorar la selección
en un 20% aproximadamente.
Actualmente estas impurezas constituyen el mayor riesgo del maní para el desarrollo
de Aflatoxinas y de producir incendio, ya que en ellas se concentra la mayor cantidad de humedad
y además, por mayor peso, se acumulan en la base de la celda. Se debe tener especial cuidado con
los granos sueltos en esta etapa por que son los más fáciles de ser atacados por insectos y por los
hongos.
Este problema puede producirse por la falta de prelimpieza y/o por el almacenamiento de maní
húmedo. Pero, también, puede ser el efecto de la condensación de humedad en los estratos
superiores de las estibas, silos o trojes cuando son tapados herméticamente con lonas
impermeables. Esa condensación ocurre porque el maní húmedo, aún con el 9%, y expuesto
durante algunos días de sol en el invierno alcanza a evaporar algo de humedad que se concentra
en la parte superior de la lona. Luego, durante la noche, la temperatura disminuye y esa pequeña
cantidad de vapor de agua se condensa y precipita sobre las bolsas superiores, dando el ambiente
adecuado para el desarrollo de Aflatoxinas.
Para esto es muy importante ventilar las estibas quitando las lonas periódicamente o montar
algún sistema de ventilación en la parte superior de las estibas. Esa ventilación se puede lograr
dejando un espacio libre (túnel) en la parte superior de la estiba y disponer la lona de cobertura
para poder abrir las puntas, que al formarse una corriente de aire, permite eliminar la humedad
que se va acumulando en ese sector. Otra alternativa de ventilación puede lograrse colocando
troneras en la parte superior de la estiba para que permanentemente se pueda evacuar el aire
húmedo que se evapora del mismo maní.
Además, apareció en el mercado un nuevo tipo de lonas especiales de última generación que son
impermeables agua de lluvia y al mismo tiempo, permiten eliminar el vapor de agua en el interior
de la estiba. Esto nos presenta una nueva alternativa para disminuir el riesgo de condensación de
humedad dentro de la estiba. Estas lonas no son de alto costo y son de una fibra no tejida de
polietileno de alta densidad, la cual debe ser bien amarrada sobre la estiba para evitar su rotura
en casos de fuertes vientos.
Por otra parte, es necesario tener en cuenta que en las celdas puede ocurrir el mismo efecto, para
lo cual se recomienda instalar un sistema de aireación forzada o por lo menos un sistema de
ventilación en la parte superior. Durante el atardecer se debe encender los ventiladores para
eliminar el vapor de agua concentrado en la parte interior del techo antes que se condense y
precipite sobre el maní.
Como regla general se puede decir que los sistemas de ventilación deben tener ventiladores en un
extremo de la celda y en el otro extremo ventanas que permiten la entrada del aire. Estas últimas
aberturas deben tener un tamaño el doble mayor que la superficie ocupada por los ventiladores,
para permitir una adecuada corriente de aire. Los ventiladores deben ser lo suficientemente capaz
para permitir el completo recambio, en 2 a 3 minutos, del aire que queda en el espacio libre de la
parte superior de la celda. Ambas aberturas deben estar protegidas contra la entrada de pájaros.
Además, durante el llenado de las celdas los ventiladores deben estar en funcionamiento.
El control de insectos debe ser preventivo y lo más estricto posible para evitar el daño de las
vainas y granos. Se deben extremar todas las medidas para evitar la presencia de pájaros y
roedores en las instalaciones de almacenamiento ya que estos son importantes agentes de
transmisión de enfermedades, causadas por hongos y bacterias, que afectan a los seres humanos.
En caso de detectar problemas en unas pocas bolsas de una estiba o en una parte de la celda, lo
mejor es aislar el problema y eliminar ese sector. Se recomienda No mezclar diferentes calidades,
ya que una sola bolsa contaminada con aflatoxinas puede ser fácilmente detectada entre miles de
toneladas. Este mismo concepto se debe aplicar cuando se desean mezclar lotes de maní con
problemas de aflatoxinas con maní bueno para mejorarlo, ya que lo único que se logra es malograr
el maní bueno.
PLANTAS DE SELECCION.
Las plantas de selección generalmente están integradas con las plantas de secado y acopio. Luego
de esta etapa se procede a una prelimpieza en planta para eliminar el resto de palos y tierra, para
dar paso al descascarado en donde se retira el grano de la vaina (cáscara). Seguidamente se
procede a la selección propiamente dicha donde intervienen maquinas de aire-zaranda, vibradoras
y tamañadoras. Posteriormente se realiza la selección con maquinas electrónicas para eliminar los
granos manchados y de otro color. En todo este proceso es necesario controlar periódicamente los
movimientos de norias y cintas para que produzcan el menor daño posible.
Finalmente se almacena el maní terminado, en granos y embolsado, listo para ser exportado.
Las mayores causas de deterioro del maní durante el almacenamiento son los insectos y
microorganismos. Además es necesario tener en cuenta que el maní también se deteriora
progresivamente a medida que el daño mecánico del grano y la humedad y temperatura ambiente
aumentan.
Condiciones de almacenamiento para maní en granos para evitar el riesgo de aflatoxinas
En esta etapa final, se debe tener la seguridad que todas las bolsas de maní NO tengan un tenor de
humedad mayor del 8%. Además es necesario colocar elementos absorbentes que posean la
propiedad de absorber la mayor cantidad posible de agua que se pueda evaporar durante el
transporte hacia el país destino.
También es importante tener en cuenta que esta etapa de transporte es quizás la más traumática
para la vida (calidad) del maní, ya que está expuesto a situaciones extremas y debe soportar las
mayores fluctuaciones de humedad y temperatura del ambiente exterior.
Por otra parte se debe considerar que generalmente los muestreos y análisis de calidad en el país
destino son mucho más estrictos que en el país de origen.
Dar al cultivo del maní todas las condiciones óptimas para que NO sufra estrés durante el
desarrollo del cultivo.
Arrancar el maní en el momento adecuado de madurez y de condiciones de suelo.
Retirar el maní del campo lo antes posible para disminuir los riesgos. El secado artificial es
esencial para esta práctica.
Realizar una prelimpieza del maní en vainas a campo antes de entregarlo o guardarlo para
su posterior comercialización.
Efectuar un control permanente de la calidad del maní durante todas las etapas de
producción, almacenamiento, selección y comercialización.
Consideraciones finales.
En todo momento se debe tener presente que la finalidad es producir un alimento de alta calidad
para los seres humanos. Este objetivo debe ser considerado teniendo en cuenta que el destino
final es él «consumidor», quién se lleva el maní o producto terminado a la boca, que además vive a
miles de kilómetros de distancia y que comerá el maní luego de varios meses de ser producido.
Es importante enfatizar que la calidad final se logra durante todas las etapas y operaciones del
cultivo, cosecha y postcosecha, con una sola finalidad: «preservar la integridad física, química y
sanitaria, en primera instancia de la vaina y finalmente del grano».
rbongiovanni@correo.inta.gov.ar
Introducción
Por otra parte, la Sociedad Estadounidense de Agronomía define a la agricultura sustentable como
la que, en el largo plazo, mejora la calidad del medio ambiente y de los recursos naturales de los
que depende la agricultura; satisface las necesidades básicas de alimentación humana y de fibras;
es económicamente viable; y mejora la calidad de vida de los productores y de la sociedad en
general (ASA, 1989). En definitiva, las BPA tienen la finalidad de lograr la agricultura sustentable,
comprometiendo al productor a “hacer las cosas bien” y “dar garantías de ello”. Son normas de
aseguramiento de calidad, que se deben aplicar durante la producción primaria, procesamiento y
transporte de productos agrícolas, para asegurar la inocuidad de los alimentos, proteger el
ambiente y al personal que trabaja en el campo y en plantas procesadoras.
A pesar de que los principios básicos de las BPA son los mismos, hay una gran cantidad de
estándares, normas, y guías sobre BPA, lo que puede resultar confuso. Es importante distinguir
entre BPA (como guía agronómica para un buen cultivo) y protocolos BPA (estándares que
organizan y codifican las prácticas que se deben observar durante el cultivo). En este último
sentido, existen diferentes tipos de protocolos BPA, (Poisot, 2005):
3. Los acuerdos internacionales son protocolos estipulados entre varias naciones, como por ej.: el
Codex Alimentarius de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO).
6. Etiquetado: información para el consumidor sobre las buenas prácticas con las que se hizo el
producto. Una vez implementadas, las BPA brindan ventajas competitivas a los productores que
diferencian su producto, a la vez que promueve la sustentabilidad ambiental, económica y social
de la empresa agropecuaria. Su adopción se traduce en obtención de alimentos sanos. Incorporan
un nivel superior a la “garantía mínima” otorgada por las normas oficiales, respecto a la inocuidad
de los productos. Son un desafío y una oportunidad para los productores de maní. El acceso de
Argentina a los mercados de exportación de alimentos en general y del mundo desarrollado
depende de la capacidad de satisfacer los requisitos reglamentarios de los países importadores.
Nuestra presencia en los mercados mundiales se basa en asegurar la confianza de los compradores
en la calidad e inocuidad de nuestros productos y de nuestros sistemas de suministro.
Dado que la aplicación de este sistema de producción es de carácter voluntario, las BPA se asocian
a una característica diferencial o a un atributo de valor en un alimento. El cumplimiento de las BPA
permite resaltar las características que aportan a la diferenciación de los productos, como por
ejemplo la designación “Maní de Córdoba”. También debe fomentarse su aplicación para el
mercado interno, como una exigencia de la industria procesadora y de los consumidores,
traduciéndose en una mejora de la calidad e inocuidad, en un aumento de la competitividad y
potencialmente, en una reducción de los costos de producción.
Las BPA se constituyen en el núcleo de la agricultura moderna al integrar bajo un solo concepto las
exigencias agronómicas y las del mercado. Más que un atributo, son un componente de
competitividad, que permite al productor diferenciar su producto de los demás oferentes con
todas las implicancias económicas que ello hoy supone (mayor calidad, acceso a nuevos mercados,
consolidación de los actuales, reducción de costos, etc.). Ello requiere que el productor debe
mantener registros y documentos de respaldo, para demostrar que realmente realiza un
seguimiento responsable, documentado, trazable y técnicamente auditable de todas sus labores.
Estos registros y documentos de respaldo deben elaborarse principalmente para los catorce
puntos de control enumerados más arriba.
• La utilización de herramientas que busquen demostrar que se están haciendo las cosas
correctamente a lo largo de una cadena agroalimentaria.
• Los productores, que obtienen un mayor valor agregado por sus productos y mejor acceso a los
mercados.
• Los consumidores, que gozan de alimentos de mejor calidad e inocuos, producidos en forma
sostenible.
4. 2. MORFOLOGIA
5. 2. MORFOLOGIA
6. 2. MORFOLOGIA
7. 3. CONDICIONES CLIMÁTICAS TemperaturaEl desarrollo optimo de la plantas
seobtiene a temperaturas promedio de25 a 34 grados centígrados. HumedadLos
requerimientos de humedad delcultivo del maní varían de acuerdocon el ciclo de la
planta. AltitudDe acuerdo con las condicionesambientales anteriormente expuestas,
elmaní se puede sembrar en e nuestro paísde los 0 a 900 metros sobre el nivel
delmar.
8. 4. CONDICIONES EDÁFICAS Estos suelos deben ser suelos, profundos, con
textura que vaya de franco a franco arenoso, con escasa o nula pedregosidad, poco
arcillosos y con características de drenaje excelentes.El ph óptimo se encuentra
entre5.8 y 6.5. cuando es bajo por logeneral hay carencia de calcio, loque ocasiona
una disminuciónnotoria en la producción y sepresenta carencia y bloqueo enla
asimilación de molibdeno
9. 5. ÉPOCA DE SIEMBRALa época de siembra en Piura es de enero a marzo yde
agosto a octubre pudiendo obtenerse doscosechas al ano. En Lambayeque, la
libertad,Ancash, Lima e Ica es a mediados de setiembre adiciembreCantidad de
semillaDependiendo de la variedad se necesita de40 a 150 kilogramos de semilla por
hectárea
10. 6. VARIEDADES RECOMENDADAS Las variedades con buena adaptación a las
zonas agrícolas del Perú son Maní criollo: Italiano Casma: Maní Morado o
TarapotoNorth Carolina:
11. 7. Preparación de terrenoSe debe realizar riego demachaco para el control
delgusano de tierra. Nivelar el terreno, pasar unabarra niveladora, y procederal
surcado, posteriormenterealizar un riego de machacouniforme y sinempozamiento de
agua, cuyaduración o tendida podrá serde 6 a 8 horas.Después en terreno a
puntopase el arado para voltear elsuelo.
12. 8. SiembraRECOMENDACIONES:Antes de sembrar el fruto debedescascararse
para eliminar lassemillas inmaduras, enfermas y las quepresenten danos mecánicos.
Estaslabores garantizan una germinaciónmas abundante, rápida y uniforme dela
semilla. Una vez descascarado elfruto es necesario desinfectar confungicidas, como
por ejemplo arazan.
13. METODOS DE SIEMBRA Existen dos métodos de siembra del maní.Surcos o
lomillos: con este métodolas semillas se depositan condistancias de 60 a 70
centímetrosentre lomillos o surcos, y de 10 a 15centímetros entre ellasEras: se hacen
eras de 50 cm deancho y 15 a 20 cm de alto, en lascuales se siembran dos hileras
demaní con una separación de 25cmentre ellas. La distancia entre plantases de 10 a
15 cm. En resumen, paralas variedades erectas serecomiendan distancias no
mayoresde 60 cm entre hileras, y 10 a 12 cmentre plantas.
14. 9. FertilizaciónA manera de guía, se puede aplicar ensuelos de baja fertilidad de
160 a 200kg/ha de fertilizante fórmula 10-30-10 a lasiembra o bien una fórmula similar,
siempreque tenga alto contenido de fósforo.
15. 10. RiegoLa planta de maní es muy resistente a la sequia, pero necesitahumedad
en la fase de floración y formación de frutos. Lafrecuencia de riego dependerá de las
características de clima ysuelo de la zona de cultivoSe recomienda además del riego
de siembra, seis riegos deauxilio distribuidos a 8-15-25-35-50 y 65 días después de
lasiembra. Debe evitarse el riego desde 20 días antes de lamaduración para evitar que
la semilla se pudra o germine
16. 11. Practicas culturales
17. 11. Practicas culturales
18. 12. Principalesenfermedades y plagas
19. 13. Cosecha• La cosecha del maní se • Se debe iniciar esta cuando el realiza entre
los 90 y los 90% de los frutos de las 160 días luego de la plantas están maduros.
siembra, de acuerdo con las condiciones ambientales y • Para la cosecha de maní se
con las características de la tiene los siguientes pasos variedad empleada.• Se
arrancan plantas de Arrancar e invertir las plantas diferentes sitios y se examina Secar
en el campo el grado de madurez de las Trillar o descapsular la planta vainas.
20. 14. COSTO DE PRODUCCION
21. 15. Postcosecha y Comercialización Secado de plantas Azote Secado de vainas.-
Pilado o trilla.-
22. 15. Postcosecha y ComercializaciónClasificación de maní.- En unamaquina
vibradora (Saranda) escolocado el maní y se realiza laclasificación del grano de
acuerdoal tamaño para asegurarnos deobtener un producto seleccionadoy libre de
impurezas, después depasar el maní por la saranda seextiende el grano en una
mesagrande y se realiza la ultimaselección en forma manual deesta forma se obtiene
un producto Maní grande Clase Ade alta calidad, como resultado de Maní mediano
Clase Besta operación tenemos tres Maní pequeño Clase Cclases de maní.
23. 15. Postcosecha y ComercializaciónEmbalaje.- El maní en grano, libre
deimpurezas, es colocado en sacos con unpeso de 100 libras cada uno para laventa a
granel o en diferentespresentaciones de 250 y 5000 grenvasados en fundas de
polietilenodebidamente etiquetados para la ventaen locales comerciales de distribución
deproductos de consumo diario.
24. 15. Postcosecha y ComercializaciónDESTINO DE VENTA Y/OMERCADOSEl maní
rojo chico generalmentese comercializa en mercadoscomo los de: Macará en
Ecuadory en la parte Peruana enSullana, Piura, Chiclayo, Trujillo,Chimbote, Casma y
Lima.Existen una serie decompradores los cuales porestar inmersos en el
libremercado ofrecen preciosvariables
25. 15. Postcosecha y Comercialización COMERCIALIZACIÓN