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El protestantismo en Inglaterra'
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1. Er PBRTODO DE TANTEOS (1547.1551)

Las dos etapas del reinado fue Iohn Dudley, conde de Warwick, y des-
pués duque de Northumberland, quien tam-
Eduardo VI, hijo de Enrique VUI y ¿e bién murió ejecutado el 22 de agosto de
Jane Seymour, había nacido el t2 de octubre 1553, ya bajo el reinado de Marla Tudor.
de L537; no contaba por tanto más que nue- Ambas etapas presentan un denominador
ve años cuando subió al trono de Inglaterra; común: el de hallarse dominadas por la no-
su muerte tuvo lugar el 6 de julio de 1553, bleza enriquecida por el saqueo de los mo-
cuando sólo había alcanzado a cumplir los nasterios y todavía ávida de los bienes que
quince años. Su reinado no fue, en conse- aún se encontraban en manos de la lglesia y
cuencia, más que una larga minoría en el de las cuales bien pronto sabrá arrancarlos.
curso de la cual los verdaderos poderes del Resulta comprensible que esta nobleza te-
reino se' hallaron en otras manos que las miera ante todo un eventual retorno de In-
suyas. El reinado de Eduardo VI puede divi- glaterra a la obediencia romana,.por 1o que
dirse claramente en dos etapas diversas. En decididamente adoptó la actifud de favorecer
el curso de la primera, el verdadero sobera- la expansión del protestantismo en Inglate-
no fue el tío del rey, Edward Seymóur, con- rra. Pero esta misma expansión se realizó de
de de Hertford y después duque de Somer- forma gradual. En primer lugar, en el tiem-
set, quien gobernó con el título de ,.protec- po del gobierno de Somerset, éste adopta
tor" y que fue ejecutado el 22 de enero de una actitud de recelo frente al protestantis-
1552. Durante la segunda etapa, su sucesor mo, lo que hace que los conservadores pue-
488
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

dan todavía acariciar la esperanza de que lo que había que enseñar a los hombres. Sobre
esencial de su fe podrá sei mantenido. Mas
todo el libro del Apocalipsis, donde se en_
la llegada de Wanrick supone el hundimien_
cuentran tantos misterios como palabras,
to de todas estas esperanzas, ya que perso- era el tema general preferido de óonversa_
nalmente se inclina hacia el iwinglianismo,
ción."2
lo cual produce a su vez un endurecimientó
Teniendo en cuenta la exageración retóri_
de la resistencia católica. Viendo los ingleses
ca, muy explicable en un historiador católi-
el peligro de llegar a caer en posiciones co, esta cita sirve en cualquier caso para
opuestas de signo maximalista, traán, inclu_
desvelar la fermentación y la-turbación exis-
so bajo el dominio de Warwíck, d; encon-
tente en los espíritus en aquel momento.
trar fórmulas de inteligencia, que necesaria_
A1 mismo tiempo se produce un aflujo
mente
_son siempre imprecisal a fuerza de hacia Inglaterra de reformadores provenien-
pretender ser conciliadoras, lo que
explica tes del continente, y en modo particular, de
que los anglicanos de los siglos siguientes
hayan podido interpretar su piopio-."redo
los que, procedentes del Imperio, se han
de negado a aceptar el Interim de Carlos V.
las formas más variadas. [¡ quá si
áue está
-,,progr'esistas,, Cranmer, deseoso de emular al concilio de
claro es que los protestantes
del reinado de Eduardo VI hu;de; sus raí-
Trento, reúne en Inglaterra teólogos protes_
tantes de toda Europa3 abriéndoles amplia_
c.gs., en el anglicanismo, sino en las sectas
_no
disidentes del ,,no conformismo'i.-
--- mente las puertas de su palacio arzobñpal
de Lambeth. En 1547, llega desde ltalia ire_
dro Martyr Vermigli, antiguo monje agusti-
La invasión protestante
no que se habia pasado a la Reforma y
refugiado en Estrasburgo, el cual es designa_
do para ocupar la cátedra real de teologíá de
No vamos a detallar aquí las intrigasde
la corte mediante las cualis, .o, á.rpre.io la Universidad de Oxford y nombrado'canó_
absoluto hacia el testamenio de Enrique nigo de Christchurch.o En el mismo año,
Pedro Alejandro de Arles recibe hospitalidad
VIII, el poder fue a parar a manos de So_ en Lambeth y pasa a disfrutar di varios
,,progresista".
merset y del partido Lo cierto beneficios ingleses.s Otro italiano, convertido
es que el advenimiento del ,,protector,, fue
saludado como una liberación
del judaísmo, Emmanuele Tremellio, es
ior lás protes-
tantes ingleses y extranjeros, y que deide
nombrado en 1549 profesor de hebreo de la
los Universidad de Cambrigde. En 154g, un ter-
comienzos, incluso antes que irráru, irrtro¿u-
cer italiano, Bernardino Occhino, antiguo vi_
cidas reformas en el dogma ,n
v
desencadenaron todos los i.n.o.., "i.rlto, ,. cario general de los franciscanos, llega desde
causa-_de la legislación represiva de
1". a Augsburgo y recibe una prebenda en la cate_
Enri_ dral de Canterbury. En abril de 1549 llega-
que VIII se habían mantenldo en
estado
-Surd..r,de ron, también desde Estrasburgo, los refór_
latencia. Los protestantes, afirma
mados Martin Bucer y paul Fagius, a quie-
comenzaron a burlarse de los católicos
con nes acompaña otro refugiado originario de
los. peores epítetos, mientras que
su, pre¿i_
-in.;;íbl. Lille, Valérand Poullain y un joven estudian-
cadores atacaban al papa .on'rr"
crudeza de lengüaje, hablando .on u.hl_.r- te, Mathieu Negelin.6 Bucer fue nombrado
regius professor de teología en Cambrigde,
cra, sobre todo, en
-contra de los entierros,
del culto por los difuntos, en donde moriría el 28 de febréro ¿e t5St.
. inuu¿i.nJo U, Poullain instaló en las ruinas de la abadía
cátedras de las Universidades.
de Glastonbury, en el verano de 1550, una
"En los talleres y en las tabernas y hasta
en las casas de prostitución, .o..nró
comunidad compuesta de refugiados valo-
a dis_ nes, a quienes se les llamaba ,,Iglesia de los
cutirse acerca de la fe. La pr.riiu.u
discutida con una audacia inuu_-áü-poi
..u extranjeros". Al mismo tiempo, el reforma-.
jos charlatanes, por sofistas u.rUuiri"'qui.- ui._ dor polaco Juan Laski fundaba en Londres
nes se atrevían a enseñarla antes de una Iglesia alemana.T Es fácil de imaginar el
úaberla efecto que debió producir este pulilar de
aprendido. Filosofaban como animales, y
de elementos "reformadores,' a quiénes Cran-
la boca de las mujeres se aprendia aquello
mer llamó a Inglaterra para que le ayudaran
489
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA

ftf= l,)
,t[!t

Entrada triunfal de Isabel I en l,ondres, Grabado de la época'

a modificar en un sentido protestante las miga de protestantes de opiniones extremas,


y
creencias el culto de aquella nación. traduce el catecismo luterano de Witten-
berg,12 aunque bien pronto comienza a incli-
narie ante el influjo de los zwinglianos, de
Thomas Cranmer los cuales muchos se albergan en su propio
palacio,l3 principalmente, Juan Laski, termi-
La influencia de Cranmer fue determi- nando por adherirse a la interpretación de la
nante en la crisis religiosa del reinado'de eucaristía dada por Bucer, quien a la vez
Eduardo VI. Después de fluctuar durante afirmaba la presengia verdadera del cuerpo y
mucho tiempo, se decantó netamente hacia de la sangre de Jesucristo en las especies
el protestantismo. En 1532, a raiz de una consagradas, y la naturaleza espiritual de
estancia en Alemania, siendo ya sacerdote, esta piesencia.'o Podemos decir, en síntesis,
contrajo matrimonio con la sobrina del re- que era un hombre sin convicciones firme-
formador Osiander;8 y Sanders nos dice que, mente arraigadas, propicio a dejarse affas-
habiéndola hecho llegar a Inglaterra, la hizo trar por todo tipo de influencias, pero ante
transportar junto a él escondida dentro de todo, dispuesto siempre a conformarse a
una gran caja.' Durante el reinado de Enri- cuanto prescribiera el poder civil.
que VIII, procuró conformarse externamente
con la ortodoxia imperante impuesta por el
soberano, aunque subrepticiamente ayudó Los principios de la ofensiva
en todo instante a los protestantes. En 1536, protestante
Bucer le dedicó su "Comentario a la epistola
a los Romanos", señal inequívoca de la espe- El prbtector Somerset ha sido descrito
Íanza que en é1 tenían puesta los reformado- con frecuencia como un hombre tolerante y
res alemanes'o a quienes Cranmer apoyó liberal, y hay que admitir como cierto gue
abiertamente en'la conferencia de Londres huyó en toda ocasión de adoptar medidas
de 1538. Debido a la confianza que en é1 extremas y que trató de suavizar la legisla-
tenía depositada Enrique VIII, pudq lograr ción de Enrique VIII.ls Pero parece ser (lu€,
salir con bien de los ataques que contra su ante todo, fue un político dominado por la
persona dirigió el Consejo real en 1543. Está idea de conseguir la unidad religiosa dgl rei'
claro que cuando comienza el reinado de no, y de real:g;arla imponiendo para ello una
Eduardo VI, Cranmer profesa ideas neta- solución media. Podía actuar a su antojo ya
mente protestantes respecto a la justificación que, mediante un verdadero golpe de Esta-
y ala eucaristía.l' En 1548, frente a la ene- do, consiguió asegurarse un podet ¿656tuto.
490
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

Gardiner fue excluido de toda participación


ración de imágenes y ofrenda de cirios,'.2l
9n 9l sobierno, lo mismo que los noUtes ¿e La Injoctions prescribían igualmente a todo
tendencias católicas, rodeándose el protector
cura, vicario o beneficiado, la adquisición,
de "hombres nuevos,' que teniarr ei com.in
antes de tres meses después de la visita, dei
la idea de cambiar el antiguo ,riuáo de co_
Nuevo Testamento en latín y en inglés,'con
sas. Mas, al igual que lo hLo Enrique
VIII, la "Paráfrasis" de Erasmo, y ,,esfuáiar am_
actuó prudentemente, procediendo ^por
pas bien calculadas. Así, el
eta- bos libros con toda diligencia, comparándo-
6 de fe6rero de los"; y de la misma forma, el tener en cada
7.547, el Consejo real publica¡a,
rlel soberano, nuevas comisionls*1omU..
-
para los
iglesia, en el plazo de doce meses, esta ,,pa_
ráfrasis" de Erasmq en irtglés, a fin de que
obispos.16 Gardiner protestó contra
lrtu to._
ma de Droceder, que convertía a los obispos
los parroquianos pudieran tener fácil acceso
a estos libros.22 Como se sabe, la ,,paráfra_
en simples funcionarios, mediante una
carta sis" atacaba en teno de sátira a la lglesia de
dirigida a William paget, inrp..to. de la principios del siglo XVI, debiendo Iener en
casa real.l7 Este le contestó quá si las
medi_ gygnta, además, que el traductor, Nicholas
das tomadas no le parecían oportunur, ,,ra-
ría. mejor paru él que no ejerciera
Udall, había modificado, en sentiáo peyora-
;ñ;;;
obispo, o por el contrario, q;; pü"u.u.u
tivo para la Iglesia de Roma, el texto piimi-
lluo." Las Injoctíons ordenaban igualmente,
tener una voluntad más ¿óóil p"." sápo*a,
las reformas que eran estima¿u,
"a causa de la falta de predicadores", a los
.on- curas y vicarios, que todos los domingos le_
"oml
venientes para la tranquilida¿ á. ,rino,,.,,
yeran desde el púlpito ,,uná de hs homilías
E¡tre .tanto, el gobierno, dereoso-áe tan- que serían publicadas". Se referían con ello
t:ar la_op.inión pública antei de adoptar me-
didas legislativas, lanzaba balones-á.
al "Libro de las homilias" compuesto por
,nru-
yo, y así, el reformador Ridley,
el mGrcoles lraryn9r y que fue publicado el 31 de júüo
de 1547. Una primera redacción del mismo
de Ceniza, predicaba ante la ó;rt. lont.u
papa,. las_. indulgencias, los ,,ídolos;; .f babia sido presentada en 1543 a la asamblea
agua bendita.le
y el del clero, habiendo sido rechazada por ésta.
En estas "homilías" se proscribían las ,,su_
persticiones papistas,', tales como el pan
bendito, los ramos, los cirios, el culto a los
La túParáfrasistt de Erasmo
y las úrhor¡liliastt
difuntos, afirmando Cranmer, además, que
la justificación se opera por la sola fe.2o

_ _D__esde principios del rpinado de Eduar-


doVI, las intenciones de Somerset se pusie- La 'rvisita realtt
ron de manifiesto mediante la publióación
de las Injoctions royales del 31 ¿. j"lio ¿"
1547, redactadas con la finalidad ái qu.
La "yisita real" prevista por las Injoc-
tíons comenzó en Westminster el 3 de sep_
sirvie.ran de guía para una visita
tenáial de tiembre de 1547. L¡s visitadores reales eran
la lglesia del reino. Estas 1z7oc t¡ois iitaAan err parte laicos,2s por lo que Bonner, obispo
dirigidas a todos los súbditós del rey, y en
de Londres, protestó, aunque fue obligado
ellas se prescribía la lecfura en inglés'de p.or el Consejo real a retirar dicha protesta,
la
epístola y el evangelio. Las pro..rián., qu.-
siendo a causa de ello encerrado durante
daban prohibidas y el procásional, suprimi-
algunas semanas en la prisión de la mari_
do, pero la "letanía o súplica geneialii'aebía
na.26 También Gardiner, que se atrevió a
ser cantada en lengua vulgar, tal como se
criticar a las Injoctions de ser ilegales, fue
naDia hecho ya bajo Enrique VIII, por
el encerrado en la misma prisión, el 25 de'sep_
clero y los coristas arrodillado, .n Á.áio
d. tiembre, siendo tratado allí brutalmente a
la iglesia antes de comenzar la misa solem- pesar de su delicado estado de salud.2,
ne.20 Los fieles eran_exhortados a
¿epositar, Mientras tanto, se cantaba el Te Deum en
en el cepillo de las limosnas, el dinéro que
precedentemente habían gastado
inglés en todas las iglesias por la victoria
en ,,indul_ que el Protector acababa de obtener sobre
gencias, peregrinaciones, trentenarios,
deco- los escoceses en Pinkie.rE El 17 de noviem_
491
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA

bre, en la catedral de San Pablo y en todas


las iglesias de Londres, fueron retiradas las , .:- , byifietyngesMaic{tiu; , ,.' - fgJ$rxiilt"
imágenes para ser quemadas, los muros but ggre'abt¿ ttlereunto ifurttjo¡-: -''':.'.",. ..
blanqueados con cal y sobre ellos pintados rrnüS-nUbsutpfíonqf f8$l9ltot*:', '.' ."' . '

los diiz mandamientos.2e Una imagen de la


Virgen que habían ocultado los feligreses de mimU¡eg df tbe clrurcbs oE@ng'
San Pablo, después que fue descubierta, fue lan¡,sno 6[ief,I of üc mtnaltoüs
of tbE Eo¡D;tusf ougtlt to b rscsf
g
trasladada al calvado vecino a la iglesia para
u8D;anD illomeu s{rb att fgÍlDpa
que Barlow, obispo de Saint-Davids, predi-
nss oE minue,snD tllohcg geuf ng
cira ante ella un sermón cuyo tema central 8nD ro b g f o¡¡tmenDeo to $q p¡0:
fue que el culto de las imágenes comportaba
el pecado de idolatría.3o
s of nufl¿ s)f, grttÍtstc§'
El Parlamento de 1547 ¡'r:ss binftr of Gngtannv is bw
I .óiesmlueau in ssütlr,ospt bn.
En noviembre de 1547, al mismo tiempo i'iür6buGs, of tÚs cUurcbs oÍ'
que lo hacía la asamblea del clero, se reunió úngtapuianuSuelf,uu. r ., -''
ej Parlamento. Es cierto que suavizó la tregis-
lación que había permitido condenar a
muerte a hombres como Fisher y Moro, pero
al mismo tiempo, al abolir la ley De haere'
tico comburendo, dejó el campo libre a los
polemistas protestantes.3l En la asamblea
áel clero, una proposición para restaurar la
comunión bajo las dos especies fue aprobada
con muchas dificultades y después de tener
que ejercer notables presiones sobre los vo-
Página de los "Cuarenta y dos artículos"' Edi-
tantei, y ello se debió, no a que éstos juzga-
ción publicada por John Day en 1533. British
ran tal proposición herética, sino, sencilla-
Museum. Londres.
mente, porque venía a abrir una brecha en
la liturgia tradicional.32 El Parlamento, a su
vez, impuso esta votación de la asamblea del
La Éolitica del gobierno
clero mediante una ley, la cual, por otra
parte, trataba de reprimir, al mismo.tiempo, Por el texto de las proclamas reales co-
rrespondientes a esta época puede uno darse
cualquier acto de irreverencia hacia la euca-
ristía, ya que no debe olvidarse que por .r.ntu, a la vez, de la Prudencia Y de la
duplicidad del gobierno. Los mismos edictos
aquel tiempo era frecuente entre los innova'
que intro¿.rclañ innovaciones, prohibían ir
dóres llamar al sacramento eucarístico, "el
diablo embotellado" (lack-in-the-box)'xx Fi- rnát l"jot en la mism a línea, imponían el
silencio a las discusiones y trataban de repri-
nalmente, gracias a otra ley, que ya había
sido votada bajo el reinado de Enrique VIII'
mir los excesos. Por otra parte, en rigor,
se otorgaba a la corona la propiedad de los
dichas proclamas pueden ser consideradas
.omo un intento de dar satisfacción al deseo
colegioi, capillas libres y fundaciones piado-
tu. á" toda naturaleza, así como de los bie- de reforrna que en aquellos momentos era
general, tantt entre los medios católicos
nes de todas las cofradías. Este despojo tra-
óomo entre'los protestantes. La supresión de
taba de justificarse bajo la excusa de poner
fin a todas las supersticiones, aungue la ver- costumbres, inóluso venerables, que hubie-
dadera razón actas del Consejo privado ran podido dar lugar a ciertos abúsos, no
-las put.óiu tocar el fondo mismo de la fe tradi-
dan fe de ello- era recaudar los fondos
necesarios para la guerra contia Escocia y
cional, por lo que es comprensible que los
preparar los que se estimaban que harían delensores de la "vieja religión" pudieran
contentarse, y al mismo tiempo ser engaña-
ialta para la probable guerra en contra de
dos, con algunas medidas de carácter parti-
Francia.3o
492
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

cular, como por ejemplo con la que


se tomó cambio o innovaciones en los ritos sagrados,
en_ contra de los blasfemos. pt góUierno
taba de sortear todos los .r""n";;;i,".rán¿o_
tra_ lo que no es obstáculo para qu, ,i ii, unu
s! en evitar los choques frontales -.on fu, cuarta prescriba la retirada dá imágenes
de
diversas opiniones y tendencia, y pio.-rtn¿o todas las iglesias.3, por otra parte, ui ii.-po
contentar a todos en la medidá que a Gardiner se le prohibia háblar,
¿e io-norr_ Lati-
ble. Así, el 16 de enero de 1§¿á;;;;rocta_ mer, en su sermón predicado el 1g de enero
ma real se alzaba en contra del de-1549 a las puertas de la catedraiá,
abán¿ono Sun
dg!gruno cuaresmal, nero psr;i Fablo, y después en los sermones que-predi-
Jt"rá^jr¿o,
el 27. del mismo mes, otra p.o.tu*u -urriu có.ante el coro, clamaba en contra'á.1-cato-
u licismo co_ir la aprobación ¿et
suprimir los cirios en la fiesta J.la
C"rá.fr- s;bierno. pn
ri¿. Vemos también cómo, .i O estas condiciones, ¿a quién había que
á.1J..." ¿.
1549, una tercera procláma p*friü.'t"0" y qué..es lo que, en realidad, l"úiucreer qu.
creer?36

2. tA NUEVA LITURGIA ANGTICANA

La instrucción para Ia comunión


munión de los fieles. La fórmula de la
admi-
nistración del sacramento eucarístico
Toda la política religiosa del reinado nuaba siendo la ortodoxa, aunque ,. int.o_
conti_
puede resumirse en las
*ó¿iiúu.i*es ^;l reali_ ducía, a decir verdad, unu nourááá á.
zadas en la liturgia,
_en et b;r;i;.iq
-¿. ,obr. so calibre, ya que- la confesión g.n..al sru._
todo, en el misal. La cuestión (el
domina en todas las controversias
ii ,iru Confiteor) que los fieles regula.müi. recita.
áe-i" ¿po_ ban antes de recibir ta óomunión, podía,
ca. Y ello es lo que proporciona
importancia según se afirmab a, reemplazar a l'a
at order of Commui¿, (rnriru..iáí"pu.u confe-
comunión) publicada et tj de l" sión auricular individu al (la .rut po,
otru
*uáá'¿'. rS¿A parte no quedaba suprimida, sino
?:r:, * renglón seguido, instar al parlamen- ian sólo
r9.a que se pronunciara acerca convertida én rito facultativoj.3e Además,
al
nión sobre las dos especies. f-rtu
de la comu_ restringir la comunión únicamente a -ios
¿o_
irri.u..iOn mingos y días festivos, el Order i"niiu
fue redactada tomanáo .o*o
*l¿.ü^un oo_ suprimir igualmente las misas p.iuu¿ur."
cumento luterano. pia
había sido redactado .lapor "onrutiij¡i, que
lul.ny. todo él parecía respetar .'l- áog-"
servir de guía al u.robirpo d;
M;ilñ;;; nr., tradicional, lo cierto es que ios protestantes
mann von Wied. ouien deseaba
¿;1";;, u.._ 1o recibieron con simpatíi y ¿.
ii..r,ájnuu-
introJucir Ia guró la era de los cambios. A partir
Reforma en su díócesis.,, iá-p'üiu]i".ion áá rnuyo
que le.sirve. de prefacio de 1548, los oficios comenzaron a decirse
¿efienáe-q"e en
nueva liturgia no debe ,r. ,uo.ionááá esta inglés en todas las iglesias ¿, f"nár.,
po. prohibió que se celebra¡a la misa v ,.
otra autoridad que la del estaa*i;-iniirti.r_ .uurOo no
do en ta necesida¿ ¿e la uniiá.ri¿á¿ hubieran co.mulgantes. El 12 ¿, *uyo,-puru
mate¡ia religiosa, en el deber ., el aniversario de Enrique VIII,
¿. o-U^rlj.n.iu de Westminster, se cantó unu "itÁ-iaudiu
en ingt¿s
3: P:y súbditos
nores
tienen respecto a los supe_
en que en éstos deben aquellos
y sin canon.ao La capilla ,rU-isa uáopiO'unu
positar toda su contrunza. de- liturgia particular de ia que tuUiun'derrpu_
El Order, redactado en inglés, no recido las completas, y ei 3 ¿e ,.pti.*U..,
venía Somerset escribía al vicecanciffe.-?e-
a suprimir la misa; inclusoirá.nuü"'qu. óa._
nada. cambiase ,,hasta nuevo bridge ordenándole que adoptara ,rtá iitrr_
u;iil;,.. p;;; gia especial en las cápiilas ¿. lor-.of.gior,
afladia a los tradicionales t.*toi'"ñt,nrgicos para la misa, los maitines y las
nueyas oraciones y exhortacion., vís;;;;s.1,
pu.u ii De esta forma, se camina6a ;ápiá;;ente
"o_
493
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA

hacia una transformación general en materia


litúrgica y aunque el gobierno, una y otra
vez, repetia que los súbditos no debían to-
mar la delantera en el camino de las innova-
ciones y que se contentaran con secundarlas,
todo con el mismo estilo que se usaba cuan-
do el reinado de Enrique VIII, 1o cierto es
que, bajo cuerda, animaba repetidamente a
los extremistas. En noviembre de 1548, el
Parlamento votó una ley por la que se tole-
raba el matrimonio de los sacerdotes, aun-
que sin llegar a aprobarlo.a2 El descontento
entre los católicos era cada vez mayor.a3 La
supresión de las imágenes provocó en Cor-
nouailles una sublevación que fue fácilmente
sofocada.

El primer úrlibro de oraeióntt

Más adelante nos referiremos a la lucha


que tuvo lugar entre el Consejo real y Gardi-
ner, lucha que finalizó con el encarcela-
miento de éste en la Torre de l¡ndres el 30
de junio de 1549. A partir de ese momento,
el gobierno tenía las manos libres, lo que
aprovechó para poner en vigor la primera
liturgia en lengua inglesa, el "Libro de la
oración común y de la administración de los de
sacramentos y de los otros ritos y ceremonias Retrato de Juana Seymour, tercera esposa
de la lglesia".'o Desde hacía largo tiempo, Enrique VIII y madre de Eduardo VI. Obra de
' Holbein. British Museum' Londres'
Cranmer trabajaba en la realización de una
relorma litúrgica. Bajo el reinado de Enri-
que VIII, cuando todavía se mostraba mode- reino. A los obispos se les prometió, por otra
rado en sus tendencias, había redactado ya p"til, que las ideas de Ct*n-tr sobre la
un proyecto de horas canónicas basado en el ,.r.u.irtiu serían suprimidas del "Libro de
breviario simplificado del cardenal Quiñón. oraciones".al Et esia ocasión, y tratándose
Este proyecto databa de 1535. A principios de materia de tanta importancia, no se llegó
del reinado de Eduardo VI, redactó un se- siquiera a consultar a la asamblea del clero'
gundo proyecto en el que Cranmer se apar- J. iot*u que el 27 de noviembre el Parla-
taba con mayor claridad de la tradición, no rnento se ñunía una Yez más para legislar
conservando de todas las horas canónicas acerca de las creencias de la Iglesia' La dis-
mas que los maitines y las vísperas.ot En el .oriOn fue muy dura cuando e1 asunto llegó
otoño de 1548, una comisión formada por a la Cámara de los Lnres, pero el proyecto
doce teólogos se reuni§ bajo la presidencia fue finalmente aprobado y promulgado por
de Cranmer pata poner a punto una nueva *l i uniformitv ("Lev-sobre la uniformi-
"l
dad") del 2l de enero de 1549.0'
liturgia anglicana.au El trabajo de esta comi-
sión fue presentado en octubre a una dele- El "Libro de oración" era, a la '{ez, tn
gación de los obispos. Muchos de éstos, re- breviario, un misal y un ritual.to El prefacio
y
cientemente nombrados, eran protestantes y trataba únicamente de las horas canonlcas
reproducía el segundo proyecto de Cranmer'
favorables a los cambios; otros, los acepta' -el
ron a regañadientes, impulsados tan sólo por inipirado a su vez en del cardenal Qui-
el deseo de conseguir la unidad doctrinal del ñó;." En el mismo se ponían de relieve los
494
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

motivos que exigían


la complicación de los .una reforma litúrgica, miento general de la primera parte de la
antiguor'U.ruiu¡o,
-Inglate_ misa, hasta el ofertorio, seguía iiendo con-
(existían cinco ,,usos" diverJos
en
rra), r las.rentajas de una fiturgia slmpüfi- forme a la tradición, pero 1l ,,Libro de la
oración" suprimía completamente las. ora_
ylu v uniforme; argumentos todos ellos di- ciones de oblación. El prefacio y el Sanctus
fíciles de refutar poi un católico Segun
los subsistían, pero el canon resultába profun_
deseos de Cranmer, el oficio ¿irirl
compondría más que. de maitines y de
ro ,. damente alterado y el ofertorio de la hostia
víspe_ se transformaba en la ofrenda de las súpli_
ras (Evensong), siguiendo de ertá iorma
et cas de los fieles. Las palabras de la consa_
modelo luterano.s2 El salterio ¿eUia sir
teiOo gración se conseryaban,s4 pero la elevación
entero
-cada mes; el Antiguo Testamento, a desaparecía, así como todo lo que en la últi_
excepciól-de algunos paJajes más escaUro-
ma parte de la misa hacia referencia a la
los, y el Nuevo T'estamentt, exceptuado el idea de una víctima expiatoria. Esta ,,Cena
libro del
cada año.s3 -Ap_ocalipsis, tenía' que-i.r-'l"i¿o del Señor", en resumen, resultaba muy se-
Pero era en la misa áán¿e se mejante a la misa luterana en alemán de
introducían las innovacion., Áár rig"ifi.uti-
1526.
vas. Esta era designada con el título"
áe ,,La En cuanto al ritual, el ,,Libro de la ora_
uena rlel Señor y la santa comunión,
mente llamada misa,,. Con este títuío
común_ ción" modifica la administración del bautis-
taba de alejar de toda iCea que
-á. sá tra- mo siguiendo el modelo de la pia consulta-
ufrunu rro, suprime la unción en la confirmación,
forma sugiriera el carácter á. o.¡ti.il''pro_
piciatorio. Ciertas rúbricas t.nJiár- que queda transformada en una simple re-
u^"rupri_ novación de las promesas bautismalei, con_
mir las misas sin comulgantes- gi pfunt.u-
servando, en la parte dedicada a la ,,Instruc_
--t ción para la visita de los enfermos,', la ex_
I tremaunción y el viático, e incluso la confe_
a
": *
I
c=ÁsHcHf
o, prflPil¿ fn,
i
sión auricular.ss [¡s sacramentales dejan de
existir y, por cuanto se refiere a las ,,cere-
monias", el ,,Libro de la oración" toma una
§nfrrbifine, G

coilfep¡pdge fns postura media entre aquellos que desean


[rurr¡on, conservarlo toCo y los que quieren que todo
lea abolido, posición característicá de b
Iglesia anglicana.su Tal fue la liturgia, toda-
vía en gran parte católica, que fue-impuesta
a todos los sacerdotes, bajo penas realmente
trrts firri severas, a partir del 9 de junio de LS g.s,

Presión ejercida por el gobierno

Mientras la reforma litúrgica se prepara_


b?:
:.1gobierno presionaba sobre la-opinión
pública tratando de impulsarla incluso más
lejos todavía que lo que hacía prever la futu_
ra legislación. De esta forma, autoriz| la
importación de obras anticatólicas impresas
qüHffiffi&ffiffi'ffi en Zurich o en Basilea, y dejaba en üüertad
total a las imprentas protestantes inglesas
para publicar panfletos violentamente iatíri_
cos en contra de la ,,vieja religión". Al mis_
Portada de los ',Cuarenta y dos artículos,,.
mo tiempo, se esforzó en actuar sobre los
Edi_ medios intelectuales a fin de que la opinión
ción publicada por John Day en 1533.
British de las Universidades fuera favórable a todos
Museum. Londres.
los cambios que se ayecinaban. En la prima-
EL PROTESTANTISMO EN INGI-ATERRA 495

vera del año 1549, se decidió realizar una


visita general a Oxford y a Cambridge, te-
niendo los visitadores los más amplios pode-
res para modificar el empleo de las funda-
ciones. En Oxford, los principales colegios
habían prohibido a sus estudiantes asistir a
las conferencias de Pierre Martyr, y le pro-
pusieron celebrar un debate público sobre la
eucaristía que se celebró al mismo tiempo
que la visita tenía lugar, y del cual el refor-
mador italiano salió bastante maltrecho. A
raiz de estos sucesos, le fueron dados a la
Universidad unoS nuevos estatutos ciara-
mente favorables al protestantismo, al tiem-
po que un gran número de rnaestros católi-
cos eran expulsados de su seno. En Cam-
bridge, donde también se discutía pública-
mente sobre la transubstanciación, la Uni-
versidad fue sometida igualmente a una
nueva ordenación de los estudios en el mis-
mo sentido que Oxford.ss

Revueltas en los condados

A partir del mes de julio de 1549, nume- Eduardo VI, rey de Inglaterra, por H. Holbein el
rosas revueltas se producen, un poco por Joven. Museo de Basilea.
todas partes, en muchos lugares del reino. A
decir verdad, no todas ellas tenían una mo- fueran observados y
restablecidos los "Seis
tivación religiosa, como la de los rebeldes de Artículos"; que la Biblia en
inglés fuera
Norfolk quienes, capitaneados por el curti- prohibida; finalmente, que el cardenal Pole
dor Robert Kett, aunque aceptaban todas fuera llamado a Inglaterra y nomb¡ado
las innovacione's dogmáticas, protestaban so- miembro del Consejo real.se
bre todo contra la clausura de las casas co- [¡s rebeldes recibieron muchas respues-
munales por parte de la nobleza. Pero en el tas, entre ellas una de Cranmer.6o Pero la
norte y en el oeste fueron motivos estricta- del Protector, fechada el 8 de julio de 1549,
mente religiosos los que aglutinaron a los resulta particularmente interesante. Somer-
amotinados. Los de Cornouailles y Devon set, de entrada, se esfuerza en persuadir,
llegaron a formular sus exigencias en diecj- guardando las amenazas para la conclusión.
séis artículos. Deseaban que el bautismo Recuerda con vigor a los súbditos el deber
fuera administrado, además de los domingos de la obediencia debida al príncipe, doble-
y días festivos, también los días feriales; que mente exigible cuando éste es menor de
los niños fueran confirmados por el obispo; edad. Reduce lo más posible la importancia
que la misa anglicana, que "parece una co- de los cambios que han sido introducidos
media propia para jugar en el día de Navi- por la nueva liturgia. El bautismo, afirma,
dad", fuera sustituida por la misa en latín; puede ser administrado entre semana en
que pudiera ser celebrada aunque no hubie- caso de necesidad. Es falso que el "Libro de
ran comulgantes, salvo en la Pascua; que la la oración" considere a la eucaristía como
comunión fuera administrada sólo bajo la un "pan ordinario", ya que ésta siempre ha
especie del pan; que el Santo Sacramento sido tenida como "el alimento de nuestras
fuera conservado y expuesto; que de nuevo almas que ha de conducirlas a la vida eter-
se volviera al uso del pan y del agua bendi- na". Pero lo más crlrioso, en el mensaje de
ta; que los decretos de los concilios generales Somerset, es que, a su entender, la "nueva
496 t
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI I

Cena del Señor', no difiere en nada


de la Sacramento, cuyo centro era Exeter, fueron
antigua misa: ,,Ella os parece una cosa
nue_ reducidos por la i:uerza con la ayuda de mer-
va, les dice a los sublevádos, pero no
que la misma misa antiguu..iu, palab.",
., *e, cenarios extranjeros, siendo sus jefes ejecuta_
en dos. Las restantes revueltas, de la hisma
inglés son exactamente las .irÁur- q,,"
pronuncian en latín, y sería cosa
.. forma, fueron también ahogadas en san!
de locos el gre.62 Para calmar los ánimos excitados,
So_
ayergonzarse de usar el inglés',. por
parte, los cambios otra merset ordenó a Bonner que predicara en la
aquí §omerset miente
deliberadamente- -y
cruz de San Pablo acerca de los deberes de
han sido uproUuáor',,po. sumisión al príncipe por parte de los súbdi-
l:j: .l clero y et episcopado áet ,.ino;. fns tos. Pero en este sermón, que tuvo lugar el 1
"Seis Artículos" fueron-abrogaáos po,
.rpi_ de septiembre, el obispo de Londres defen_
ritu humanitario, aparte de que han siOo dió la doctrina de la presencia real. A con_
derogados por el mismo párfamenio,
v secuencja de ello, y bajo diversos pretextos,
"¿qué súbdito osaría alzarse .oniru
rrru f.y fue hecho comparecer ante una comisión de
del reino entero?"61 A pesar ¿. trJá,' S"_ la que form¿ba parte Cranmer y el obispo
merset no consigue convencer a los rebéldes, protestante Ridley. El 1 de octubre fue des_
de los que tenían .o*o ü"ni..u, provisto definitivamente de su sede
I.:1e^po
sobre un estandarte, el copón del episco-
Santísimo pal.u'

3. ESTABLECIMIENTO DEt PROTESTANTISMO


EN INGTATERRA

Caida de Somerset capilla.de los colegios de Oxford.6s Gardiner


escribió a Warwick una'calurosa carta para
. . Al cabo de algún tiempo, el protector se
habia ganado la hostilidaá áe la misÁa no-
solicitar sü puesta en libertad y en la que
"se a,legraba y daba gracias u Dio, fá¿opo-
bleza de la que él formaba pu.t.. i.-1. .._ deroso", por haber permitido al duque ,,sal_
prochaba el haber defendidó los
bienes co_ var el reino de su cautividad y esclavitud".66
munales en contra de los deseos de los Pero Warwick, antes de permitir que la
no- vieja
bles. Su adversario, Warwick, iupá ,iiliru, nobleza y los obispos conservadoris recobra_
en contra suya a la opinión conservadora ran su poder en la dirección del Estado,
prometiendo "a los principales prefirió favorecer el movimiento protestante
católicos, si
le.ayudaban a depone, u Seymor. y convertirse en su jefe. De esta lorma, los
i§orn.._
!et)..., que iestablecería
"n
*
fe antigua''. Se puede afirmar,
iri.g.i¿a¿ t* católicos tuvieron que dar marcha atrás y,
á.rá. fu.go, partir de este momento, se ye cómo uu-an_a
en la medida en que de alguna forma pue¿a
tan las medidas tomadas para situar a Ingla_
pensarse que Warwick tenía
una reúgión, terra al nivel del zwinglianismo y del calvi-
que ésta era, sin duda alguna, la
padres.6a También es cierto qúe
áá sus nismo continentales. Es verdad que Somer-
mientras set fue liberado el 6 de febrero'de 1550 y
duró la conspiración y en tos primero, *o_ que llegó a ocupar de nuevo su sitio
mentos del triunfo de Warwiclg cuando en el
So_ Consejo,6' pero su hora había ya pasado;
merset fue encerrado en la Torre ¿e ion¿r.s
constituía un obstáculo y un petigro poten-
(18 de octubre de 1549), to, .utOti.or
cial para la ambición de Waiwicf,ur'quien
ron levantar la cabeza. por doquier nr¿i._
se vio de nuevo le hizo encerrar en la Torre, uóuru,
aparecer el oficio en latín, el agua y
el pan de complot, juzgar y ejecutar el 22 áe.r.ro
benditos. De nuevo se celebró lá misa-en
ta de 1552.

32
497
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA

El saqueo de los bienes Tlx.C¡tnnu¡ion,


de Ia Iglesia

Warwick no poseía una ambición más


fuerte que la de entrar a saco, en provecho
propio y de sus incondicionales, en cuanto
restaba de la fortuna de la Iglesia después
de la supresión de los monasterios. Fara
ello, utilizó la ley que concedia a la corona
la propiedad de las fundaciones piadosas. A
partir del 3 de marzo de 1551, una comi-
sión, a la que siguieron otras dos, en 1552 y
en 1553, fue encargada de proceder a la
liquidación de dichos bienes.ó'
"Se envió por todo el reino, afirma San-
ders, funcionarios reales y otros ministros
idóneos con la orden de que todas las igle-
sias entregasen, para uso del rey, sus rique-
zas, sus muebles y sus ornamentos. Se puso
particular cuidado en apoderarse de cuanto
contenía oro o plata, como cálices, cruces,
copones, etc. Seguía en importancia el bron-
ce, el estaño, el plomo y el hierro, los orna-
'f¡i!¡ftaoü¡rii
mentos sacerdotales y cuanto sirviera para
decorar los altares. En cada una de las igle-
sias no se dejó más que una sola campana
para poder llamar a los oficios; un solo cáliz
para la comunión bajo la especie del vino; y
un solo ornamento sacerdotal para poder ce-
lebrar la misa."'o
Ya no se podía ir más allá. Los mismos Página del "Libro de la oración común", publi-
obispos nombrados por el gobierno tuvieron cado por Cranmer en i552, en el que eliminaba
que hacer entrega de los bienes episcopales: todo indicio de catolicismo' British Museum.

tal fue el caso de Ridley, de'Ponet o de Londres.


Hooper. Se suprimieron, igualmente, los
obispados de Gloucester y de Winchester a mento, que seguía siendo el primero que se
fin de poder apoderarse íntegramente de sus eligió bajo Eduardo VI, se reunió de nuevo
ingresos. Diversos obispos cedieron a los el 4 de noviembre de 1549, y el 31 de enero
protegidos de Warwick señoríos que depen- de 1550, a pesar de la oposición de los obis-
dían de su sede. El mismo Warwick en per- pos, tanto catóiicos como protestantes, votó
sona se aprovechó ampliamente en este pun- una nueva ley sobre revisión de la legislación
to." Así, la nueva clase social, formada por eclesiástica." Al mismo tiempo encatgaba a
getttes que habían adquirido a bajo costo los una comisión formada por doce miembros,
bienes de la lglesia, se fue formando rápidá- de los cuales seis eran obispos, que redacta-
mente y proporcionó al partido protestante se un nuevo "Ordinal" que tendría que estar
el apoyo de su riqueza y de su influencia. preparado con anterioridad al 1 de abril."
Este "Ordinal" es exponente claro, a la vez,
del deseo de reforma moral que existía sin
El nuevo (60rdinal" cluda en toda la lgiesia, y de las preocupa-
ciones dogmáticas de los innovadores. Ya en
Sobre estos presupuestos, comenzaron a el prefacio, se prohibe la ordenación de diá-
producirse con bastante rapidez las reformas conos antes de haber cumplido los candida-
en el seno de la Iglesia anglicana. El Parla- tos los veintiún años; para los sacerdotes se

32
498
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

Testamento así como las innovaciones refe_


rentes a la misa. por otra parte, se le pre_
gunta al ordenando si se halla convencidó
de
que "la Santa Escritura contiene de manera
suficiente la doctrina necesaria para la salud
eterna mediante la fe en Jesucristo',, y si
promete no enseñar nada que no
esté ,,pro-
bado por la Escritura". Di esta forma, al
tiempo que se sugiere la salvación por la
sola fe, se rechaza el valor de la Tradición.r,

Los obispos protestantes

Para consolidar las posiciones protestan_


tes Warwick eliminó a los obispos ^conserva_
dores sustituyéndolos por proteitantes. Bon-
ner había sido ya destituiáo. I* llegó ahora
el turno a Gardiner quien, el 14 dJJebrero
de.1551,
.fue despojaáo de ,u ,.d. episco-
p_al;78 le siguieron Nicholas
Heath, obispo de
Worcester, y George Day, obisio ¿" Cfri-
chester, quienes sufrieron la misma suerte
el
.8 de octubre. Finalmente, Tunstati iue acu-
sado de traición y encaicelado, aunque
tuvo
que esperarse hasta el 14 de octubre
La reina Isabel I de Inglaterra. Oleo anónimo. de 1552
para poderlo destituir de su obispado.re
Rid-
exige el que se hayan cumplido los
ley, el gran destructor de imágen.r, fue
veinticua_
19gb-qa_d9 obispo de l¿ndres el 1áe abril de
1.o, y para los obispos, ios treinta años.r,
Una.majestuosa y seria gravedul-r. pon. 155.0;t' Hooper, protestaáte extremista'y uno
¿, de los primeros puritanos, ,. neguba a
u.ep-
manifiesto en el interrogatorio Ari-oiá.rrur-
do. que.la.liturgia anglicana, .ori.uriu*"rt"
tar la sede de Gloucester pory.re juzgaba
idólatra el ritual dg 11 .on*gru.iór, p.ro,
a la práctica romana, conserva no sólo para
por último, terminó dejándosé .onr.n".. y
los obispos, sino también para los presUít"-
fue consagrado el 8 de marzo ¿.-ij§i.r, pr
ros y diáconos,7s siendo precedida ái.tu
in- 1-4.ay agosto, el viejo Voysey, qrrrá-fruUíu
terrogación, en el caso de los presbíierás,
una larga, edificante y u.rnonioru e*t
O.
ortu_
{.jtlo persuadir para renunciai a su sede
de Exeter, fue reempl azado por Coverdale,
ción.'6 Pero la intención g.r..ut, *-.i,,Or_
el traductor de la Biblia, del que, si hay que
dinal", sigue siendo la misma qúrre ;onti._
creer_a Sanders, sabemos que ,,usaba in*o_
ne en el "Libro de la oración": suprimir deradamente del vino",s2, Én cuanto u po-
todo cuanto tienda a hacer ver en ei p-resbí_
net, que el23 de marzo s'ucedió a Gardiner
tero un ministro de un sacrificio, Oa'n¿o
a en la sede de Winchester, ,,estimab,
éste únicamente el carácter d; ;irir;; de la una sola esposa era insuficiente", por lo que
;;;
palabra. El futuro sacerdote recibe- de ma- se llevó a vivir con él a la mujer de un
nos del obispo que le ordena, la giblia,
el carnicero, la cual, aplicando las léyes uigrn_
y..el_par, pero todo ello para tener
,"?u1 tes, fue apaftada de su convivencia para ser
aurondad para predicar la palabra de
de nuevo devuelta a su marido.r, at iecir
ylos', y no para celebrar la misa, sino tan Sanders, la mayor parte de estos nombra_
¿e
sólo "para administrar fo, ,"nior-ru.rul.n-
tos a sus fieles',. Deja de reatizarse-iguat- mientos episcopales fueron escandalosos,ro
no figurando entre ellos la persona íntegra y
mente la unción de las manos y d.rupur.""n
siempre dispuesta a denuncia, fu uuuriiiu
las alusiones a los sacrificios JJlniig"o v
las exacciones arbitrarias de Latimer, quien,
499
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA

aunque protestante, b,abía sido obispo bajo seguir a los anabaptistas y a quienes-{9s0re-
el reinado de Enrique VIII. .ii.un el "Libro dl la oración" de 1549' una
El 29 de abril de este mismo año' fue
*":.t ¿. f.rt llamada Ioan Bocher'
Fersecución de los extremistas condenada a la troguera por haber afirmado
Ia
que "Cristo no había tomado su carne de
üirg." rt¿utía, sino que había 9.?s^?d9 a
tra'
f¡s nuevos reformadores recién ascendi- res-
dos al poder no se mostraron más tolerantes vés de ella como por un cana1"'86 Sus
de lo que había sido el rey cismático. Afir' pLtt"t u ,ot juecis no se hallaban exentas
maban que "puede condticirse a un hombre á" ugr¿.ru: "bn oLo ti.*po, cuando erais se
a la fe usando para ello la violencia", Y [o mttátot, creíais que la carne de Cristo las
tuvieron inconveniente en condenar a la frrfi"U" contenida ln la eucaristía bajo
pena de la hoguera a quienes pudieran ser apariencias de pan y de vino, pero como
considerados como heréticos.8s Ya durante el .rrtor.a, negaba esto Anne Askew, vosotros al
protectorado de Somerset había sido nom' la considerasteis frerética v la condenasteis
brada una comisién con la finalidad de per- fuego; ahora, cuando ya sois zwinglianos'
:r l. l:tl= l
".., 1!:.
.-
. :1-. r:
.:: :. l ;:i::. j
'..j.
::::..:il::-. :rrr::l l
., I ;r=, ::':
,;r. .'
.i: i,i
-: l:: :

i,r

.),

rlurante el reinado de Isabel I' Grabado de la época'


Fersecución de católicos en Inglaterra
500
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

creéis lo que antes crela Anne Askew, y no realizí fue presentado para su supervisión a
dudo de que llegará un tiempo
", lu, .r.._
réis lo que yo afirmo ahora, po.qu.'uorot.o,
Pierre Martyr y a Bucer. Este último. hizo
qn intérprete le tradujera el texto que se
siempre estáis cambiando,'.ri Sin embargo, -qu9
le había presentado y que él comentó deta_
la sentencia no se llevó a efecto *e,
bajo el gobierno de_Warwick, el 2 á. *uyo iué lladamente mediante una obra escrita a este
propósito y que tihtll Censura, terminada
de 1550, y en aquella ocasión Cranmer tuvo el
que poner en juego todo su ascendiente
5 de enero de 1551, y en la que Bucer for-
para mulaba observaciones y propuestas diver_
conseguir que Eduardo VI firmara el deóreto
sas.e3 Pero habiendo muerto Bucer dos me_
que la enviaba a la hoguera.ss El
1g de ses más tarde, resultó que la reforma litúrgi-
enero de 1551 fue nombráda una nueva
co- ca deseada se realizó sólo bajo el influjo áe
misión para .}uzgar a los unuUuptiriur, la los_extremistas, tales como Márryr, Bullinger
cual condenó a la hoguera a un cirujano y Hooper. El Parlamento aceptó dicha refór-
flamenco, George van paris,
di.;--loshabía
sido. excomulgado por la igfésia áe
ma mediante la "l*y de uniformidad" que
ex_ tuvo carácter obligatorio a partir del 1 de
tranjeros de l¡ndre, u .iuru de- haUerse
noviembre de 1552.ea
atrevido_ a negar la divinidad de Cristt.
Fue Las proposiciones de Bucer tendían a su_
ejecutado el 24 de abril.se
primir todo cuanto en el ,,Libro de la ora_
ción" de 1549 recordaba todavía el carácter
sacrificial de la misa, o, de forma más gene-
El segundo r.Libro de
oración" (1552)
ral, el carácter sacerdotal de la misión del
presbítero.es Todas ellas fueron, en su mayoi
plrte, adoptadas. En la Cena del Señor de
Lo que encaminó definitivamente a In_ 1549 subsistian aún palabras tales como las
glaterra por las vías del protestantismo
fue siguientes: "Escúchanos, padre misericordio-
la puesta en vigor de una nueva fiturgia ¿e
carácter netamente zwingliano. ¡t ;;iiüro :9, _te suplicamos, junto con el Espíritu y el
Oe Verbo, que te dignes bendecir.y santificar
oración" de 1549 no satisfacía ni a los pro-
estas criaturas del pan y del vino, a fin de
testantes ingleses ni a los reformador.i
.on_ que ellas sean para nosotros el cuerpo y la
tinentales que habían acudido u lngütr.r*.
sangre de tu amado hijo Jesucristo".eu Esto
Las c_artas que estos últimos .nuiubi, u
,u, fue sustituido por una nueva redacción:
correligionarios de Suiza o Alemania subra_
yan que el hecho de mantenerse ciertos "Escúchairos, Padre misericordioso, y concé_
ritos, denos que al recibir estas criaturas'dál pan y
en sí mismos inaceptables, no ..u *á, qu.
del vino, según la santa institución de nues-
lla -coxcesión temporal en favor de la de-bi_
lidad de la fe de la plebs.eo Mientias-que los tro Señor fesucristo, en recuerdo de su
muerte y de su pasión, seamos hechos paúi-
conservadores se esforzaban en interpretar
la cipes de sus sagrados cuerpo sangrs;; ,,
liturgia de 1549 en un sentido catóiico, lle_ r
Aparece aquí todavía, con ciariáad, tá ¿oc_
gando a cantar los versos ingleses
con la trina buceriana de participación espiritual
misma.mísica que se usaba .ünJo lá-tetra
pero real. Esta doctrina será superadá en las
era latina,el por el otro lado, los reformado-
palabras de la consagración, en las que el
res introducían contínuas innovaciones y
promovían constantes campañas para provo_ sacerdote en vez de decir ,,el cuerpo de
nuestro Señor Jesucristo que ha sido entre-
car la revisión litúrgica. Ridley,- obispo de
gado por nosotros", o ,,la sangre de nuestro
fondres, reemplazó los altares"'p* ,iilpf.,
Señor Jesucristo que ha sido dirramada por
tablas.de madera, y esta medida bien p.onto
tue extendida a todo el reino por Warwick.ez
nosotros", pasa a decir: ,,Toma, y come
esto, en memoria de que Cristo ha muerto
Cranmer, quien deseuuu i.itá. il^;lr"r"
por tí, y nútrete de él en tu corazón median-
§*u en el campo protestante al concilio de
I rento, reunió, en abril de 1549,
te la fe"; y "Bebe esto, en memoria de la
en Lam_ sangre que Cristo derramó por tí, y dale
beth, a los doctores extranjero, pu.l-piopo_
gracias por ello".e8 .por lo demás, qu.dubun
nerles una reforma del ,,Libro'de li
ora- suprimidos todos los ritos que de alguna for_
ción". El trabajo que en esta reunión se
ma recordaban la presencia real: el sacerdo_
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA 501

i.1
r!
t-

l.a
t't
!."I

Isabel I de Inglaterra presidiendo una reunión del Parlamento. A ambos lados del trono, los principes de
sangre real y altos funcionarios; en el centro de la sala, los consejeros. Grabado del siglo XVI.
British Museum. Londres.
502
I-A CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

te no realizaba el signo de la cruz sobre el


tidos a la aprobación ni de la asamblea del
pan. y el vino; los comulgantes recibían la clero ni del Farlamento.ro3
hostia, no sobre la lengualrino .r-iu mano;
"del sobrante del pan, ¿'et vin" áe la Muchos de estos cuarenta y dos artículos
cele- trataban de puntos no controvertidos entre
bración, gl podía áirpon". puru ,u pro-
9ur1 católicos y protestantes. Otros eran franca-
pio uso".gc De igual formá ¿.rupur..iA
A, U mente innovadores, aunque en co4junto pue_
liturgia todo cuanto podía ,uponr. ,ra ple_
de afirmarse que se inspiraban en un senlido
garia por los difuntos. El canon fue casi de la medida y del compromiso que trataba
completamente eliminado y diversas partes
de llegar, sobre todo, a fórmulas conciliado-
del oficio fueron cambiadas de lugar.,oo

Ia nueva liturgia de 1552 resuttabi casi im-
ras. "La Escritura, afirman los ,,Artlculos",
posible reconocer la_antigua misa, contiene cuanto es necesarig paru la salva_
uunqrra, u g.rón", pero lo que no se lee en ellos es que
pesar de todo, en honor de la
verdui iuv "puede ser aceptada por los fieles como pia-
que afirmarlo, no se hallaba exenta
esta dosa y provechosa" pata el orden y el bie-
lu-eva liturgia de seriedad y de fervor. No
-p..r.rip.ión nestar, lo que hubiera recortado el alcance
debe olvidarse tampoco tu
gún la cual los fielJs queduUrn-
se- escatológico de la Escritura, tal como hubie_
oUiüados a ran deseado algunos protestantes extremis-
comulgar, como mínimo, tres veces a"l año. .
tas. Es afirmado allí el libre albedrlo: ,,Dios
no fuerza la voluntad". Las obras realizadas
antes de la venida "de la gracia de Cristo y
[¿s ¡úArticulos,' de religión
de la inspiración de su Esplritu, no son
agradables a Dios... porque poseen la mis-
El gobierno empleó diversos medios para ma naturaleza qle el pecado". Incluso des-
hacer que la doctrina protestante prn.t.uru pués de haber recibido el Espíritu Santo, el
en el espíritu de la población ineteü.
Hizo hombre puede de nuevo ,,volver a caer en el
imprimir una edición refundida áel-lri^"r, pecado".. La predestinación es aceptada,
libro de horas muy extendido eniglaterra, pero se tiene buen cuidado de afirmár que
e.dición muy bien iresentada, prro
ái-iu.uut esta doctrina, mal entendida, puede ,., pili_
oesapareció el Ave María, y en la que,
en grosa y conducir a la desesperación o a la
los días festivos, se rogabá, no-u torl'untor,
temeridad en la práctica del mal. La Iglesia
sino a propósito de ia ,*rnoriu d. akúá
visible existe, pero no posee el derecho de
sanjo;lot también, un catecismo en
inglé-s y pronunciaise en contra de la Escritura, ya
en latín, destinado a ser usado por los-maes_
que ésta última es superior a la lglesia. L,o
tros. de escuela, en el que se afirmaba que
justificación se alcanza por la mismo cabe decir respecto a los concilios
la sola fe, pero generales, los cuales, por otra parte, sólo los
que trataba principalmente de las paies
no príncipes tienen el derecho dJ convocar. El
discutidas de ia doctrina cristianaiii'Entr. purgatorio, las indulgencias, el culto de las
tanto, los protestantes, que eran quienes
de- imágenes y de las reliquias y la innovación
tentaban el poder, desea-ban oUtener-ei
sentimiento del clero para las inno"u"i¡r.,
.on-
9. .lo! santos, "son contrariós a la palabra
de Dios". El artículo XXTII se dirigi direc_
litúrgicas así como la- uniformiá"á .n
creencias. Para alcanzar estas metas.
fm tamente contra los extremistas: -,,ningún
Cran- hombre tiene el derecho de predicar ni de
mer preparó en 1551 un formulario en
for- administrar los sacramentos si no está legíti-
ma de "Artículos" con la intención
que todos los eclesiásticos del reino
dr-hu.., mamente llamado p&ra ello".ro¡
cribieran. Después de muchas ,ru-irion.r,
lo sus_ [¡s sacramentos no actúan ex opere
to, opeylo, sino que son un signo de la gracia
"Cuarenta y dos artículos', frerán
finui*.n- de Dios; no obstante, posein una eflcacia
te lprobados por el rey el 12 de junio ¿e propia, independientemente de la indienidad
f553 y publicados bajo el títulá ,iói.nt., del ministro. El artículo XXVII afirria, en
"Artículos aprobados por los oUirpor"y'otro,
contra de los anabaptistas, que el bautismo
hombres sabios en el iínodo ¿. lon¿re,
¿" de los niños es laudable. El aitlculo XXVIII,
1552", lo que era una falsedaó *iá.rü,
que dichos "Artículos" no habían Vu referente a la Cena, niega la transubstancia-
,iáo ,o^e_ ción en nombre delaruzóny de la Escritura
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA 503

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Retrato de Isabel I, reina de Inglaterra e Irlanda desde 1558 hasta 1603. Natonal Maritime Museum.
Greenwich.
504 LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

y rcchaza la reserva eucarística y la elevación tas- poder llevar arrnas y hacer la guerra;
y adoración del Santísimo Sacramento; pero, los bienes de los cristianos no son poseídos
basándose en la palabra de Bucer, afirma en común; el juramento es legítimo. A con-
gpe "aquellos que reciben virtuosamente, tinuación sigue la condena de diversas here-
dignamente y con fe, el pan que rompemos jías. tou
en la Cena, éstos reciben verdáderamente el La confesión de fe de la Igiesia anglicana
cuerpo_ de Cristo; y de la misma forma, tenía un carácter netamente protestante y los
quien bebe con estas disposiciones del cáliz', primeros apologistas del anglicanismo, ya
comulga con la sangre de Cristo',.ros El sa_ bajo el reinado de Isabel, insistirían todavía
crificio de la misa no es más que fábula y más en ello. Pero en cualquier caso, quienes
trompetería. [,os obispos, saceráotes y diá_ redactaron los "Artículos" no dejaron de te-
conos, no están obligados a guardar ei celi_ mer al "no conformismo", y por ello procu-
bato. Quien "viole abiertamente las tradicio- ra'ron mantenerse a igual distancia de los
nes y ceremonias de la Iglesia aunqué no dos extremos, empleando para ello fórmulas
sean contrarias a la palabra de Dios, pero imprecisas y conciliadoras, lo que explica las
que hayan sido ordenadas por la autáridad fluctuaciones que el anglicanismo habrá de
pública, merece r.r .orr.gido,'. El rey de experimentar en los siglos siguientes. De to-
Inglaterra_es, después de Cristo, ,,el jefe su_ das formas, los "Artículos" fueron el punto
qrgplde la Iglesia de Inglaterra y dá Irlan_ más avanzado que alcanzí la doctriná pro-
d.1". El obispo de Roma no por", jurisdic- testante. En efecto, pocos días después de la
ción alguna en Inglaterra. La obedilncia al publicación de los "Artículos", el 6 de julio
príncipe es un deber de conciencia" Está de 1553, moría Eduardo VI y con él desapa-
permitido
-y los artículos
dirigidos directamente
que siguen van
contrá los áxtremis_
recían igualmente las esperanzas de los re-
formadores.ro'

4. LA RESISTENCTA CATOTICA

Estado de ánirno de los catélicos trados segrin sus ritos". por otro lado, los
católicos, desilusionados de que el cisma no
_ Si los obispos católicos, afirma Sanders,
hubieran resistido a la herejía con todas sus
hubiera terminado con la muerte de Enri-
que VIII, "se acusaban mutuamente de no
fuerzas, bajo el reinado de Eduardo VI, las haber puesto mayores obstáculos en sus co-
cosas no hubieran llegado tan lejos; pero a mienzos"; pero cuando pudieron contemplar
causa de la debilidad de la propia naiurale_ que entre los protestantes ,,existían dificul-
za humana, o porque uanarn.nie esperaban tades y disensiones", "cobraron ánimos re-
el advenimiento de tiempos mejores, o por- doblados para defender la verdadera fe, en
que el temor de perder los bienes temporales particular los más perspicaces y sabios,'.ros
los atenazara, lo cierto es que dieion su
asentimiento, cerraron los ojos, e incluso lle-
garon a cooperar positivamente.los No fue- Los obispos eatólicos
ron sólo los obispos quienes estuvieron faltos
de clarividencia o de firmeza de ánimo, pues No todos los obispos estuvieron faltos de
vemos cómo por entonces aparece una gene- ese ánimo y de esa clarividencia que apunta
ración, que más tarde será designada con el Sanders, pues en realidad fueron muchos los
nombre de los "cismáticos',, ,,que celebran_ que lucharon denodadamente, si no por el
do o asistiendo secretamente a la misa, fre- mantenimiento del catolicismo romano, sí al
cuentaban igualmente los templos de los he_ menos para defender la doctrina tradicional,
réticos y recibían los sacramentos adminis_ pagando sus convicciones con el precio de su
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA
505

propia libertad. El principal entre ellos,


como ya 1o fue bajo el reinado de Enri_
que VIII, es Stephen Gardiner, al que hay
que añadir Bonner y Tunstall. Los tres po-
seían la misma formación humanista y el
mismo temperamento pacífico, hallánáose
animados también por el más profundo res_
peto hacia el poder civil. posiblemente por
esto último fue por lo que no se constituye-
ron en cabezas de un movimiento de abieita
oposición, pero en todo caso su resistencia,
aunque sorda, fue tremendamente obstina_
da. Simularon creer, el mayor tiempo que
les fue posible, en la ortodoxia de toi inno-
vadores y en la rectitud de los cambios que
éstos introducían; igualmente actuaban cer-
ca del _gobierno para limitar los excesos,
buscando ganar tiempo y negándose a acep-
tar las innovaciones introducidas durante la
minoría de Eduardo VI. Su actitud no se
volvió radical hasta el momento en que el
gobierno atac6 la presencia real de Jesucristo
en la eucaristía; entonces, aun sin ponerse
de acuerdo, no tuvieron temor alguno en
defender, mediante la pluma, el dogma cen_ William Cecil, el consejero de Isabel I e inspira-
tral del catolicisrno. dor de la política de gran parte de este reinado.

como un hombre que murmura por los rin-


Gardiner y los derechos cones, sino tranquilamente y sin disimulo, lo
de Ia conciencia que es necesario decir y lo que hay que
evitar".lro Afirma igualmente su voluniad-de
A partir del ad'¡enimiento de Eduar- no qu'erer suscitar revueltas entre el pueblo:
do VI, Gardiner entabló una notable corres- "Nunca hablaré de esto a gentes de clase
pondencia con el Consejo real, con Cranmer baja, sino que comunico todo ello a vosotros
y con diversos personajes oficiales para tra_ (el Consejo real) a Monseñor el protector y a
tar de hacerles llegar su propio pensamiento cuantos tienen poder en el gobierno de la
acerca de las innovaciones religiosas. Escri- nación, para exponeros lo mái íntimo de mi
bió, bien desde su residencia ipiscopal de determinación, que consiste en definitiva en
l¡ndres o de Winchester, bien desde las pri- preservar, cual conyiene a un buen obispo, a
siones de la marina o de la Torre. protesta los fieles que me han sido confiados, yá que
sucesivamente en los inicios de la predica_ no puedo considerarme como buen pastor si
ción protestante, contra las ,,Homilías,, de me olvido de las verdaderas exigencias de la
Cranmer, contra la "paráftasis,' de Erasmo, religiS¡".ttt
contra las Injoctions de los visitadores rea-
les, y contra la "Instrucción para la comu-
nión". El tono que usa es característicot por La herencia de Enrique VIII
un lado, siempre respetuoso con el poáer
civil, afirma su lealtad y su humildad; pero Gardiner, sin embargo, no se limita a
por otro, defiende vigorosamente los dere- proclamar los derechos de la conciencia y los
chos de la conciencia: "No me mezclaria (en deberes propios de un obispo, sino que llega
vuestra politica), escribe al protector, si no a situarse en el plano de la legalidad, De ahi
fuera porque me lo exige mi propia concien_ que' considere como ilegal el intento de
cia, para manifestar, es mi d.ber y ,ro abrogar, como por sorpreia, durante ta mi-
"omo
506
I.A CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

noría de edad del príncipe, el est¿tuto reli_


gioso establecido durante el reinado
de que dio cuenta de ello al emperador y a
de Enri- los príncipes extranjeros. La enteia Cristián_
que VIII con la aprobación del parlamen_
,,Homilías", dad no comprendió mejor la cuestión de la
to.112 Cranmer, en sus se ha justificación de como la eomprendió nuestro
pronunciado en favor de la justificaóión por
soberano señor, de forma que después que él
la sola fe, pero Enrique Vtit tenia, a este
respecto, una opinión contraria. El texto
hubo resuelto sobre este asunto, il empera_
guiente de Gardiner resume perfectamente
si- dor la definió en sus Estados y lo mismo
hizo el rey de Francia."1r3
toda su argumentación:
"Obligar a los curas del reino a meter en
A través de estas palabras podemos en_
trever el culto, sorprendente a nuestros ojos,
la cabeza de sus feligreses que no ie pu.¿e que Gardiner profesab a hacia la persona de
I

ser buen cristiano si se niegá la doctrina


de Enrique VIII, en cuanto hombr'e y en cuanto
la fe sola es cosa que no puede hacerse, ya papa de la Iglesia anglicana, y del que afir_
que nuestro señor y soberano... expresa_
ma que, después de su muerte, subió direc_
mente desaprobó esta doctrina. Esto
senta un gran escándalo para el
..pr.- tamente al cielolra y que fue una gracia de
reinl y un* Dios que "tuviera a bien reformar
enorme,alegria para nuestros,n.rigor, la religió¡".,,t /moderar
principalmente por tratarse ¿"
una--mat.ria
que nuestro soberano señor
definió tan so_
_ Como se ve, Gardiner se sitúa siempre en
el plano de.la supremacía real, de forma que
lemnemente en el parlamento,
."r-á"i. .fr"
ridad, con tan gran justezu, frlrtu-.i
su 4firmación de los derechos de la concien_
.*ü..o cia no le conduce a inclinarse ante la auto-
ridad 1n lo espiritual, representaáa por
Roma. Por el contrario, insiste en la idea de
que la introducción de la herejía en
Inglate-
rra no puede más que aprovechar a un pa_
pado deshonroso:
"Por cuanto respecta al obispo de Roma,
los cambios en la religión que han ocurrido
durante la minoría, podemos decir que le
han causado un gran placer y que favórecen
sus designios. porque no se háUa falto de
inteligencia para hacer llegar a oídos de los
príncipes, que en aqueflós lugares en los
cuales la autoridad del obispo áe Roma ha
sido abolida, se producirán cambios en la
religión cada vez que cambien los gobier-
¡g5.tt!ló
El argumento está elegido intencionada_
mente por Gardiner para herir a sus adver_
sarios, pero este mismo argumento nos hace
presentir que Gardiner sentirá bien pronto
la necesidad de una autoridad espiritual dis-
tinta del poder civil. por el momento, esta
autoridad es todavía para él la del dífunto
Enrique VIII.
Entonces, Cranmer y sus amigos afirman
que Gardiner se halla seducido por los
con_
servadores. Cuando Gardiner sé entera de
cómo es interpretada en las alturas su acti_
Retrato de Robert Devereux, conde de Essex,
tud cae en la cuenta de que los caminos
para rcalizar todos los cambios se hallan
favorito de la reina Isabel I de Inglaterra. Natio_
abiertos.lt'Y es, ante este pensamiento,
nal Maritime Museum. Greenwich.
cuando afirma: "El obispo de Roma se hizo
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA
507

detestable; temamos que no suceda lo mis_


mo con el púncipe y con todos los obispos
en general".lr8 Gardiner se da cuenta por
momentos de que la tierra se hunde bajo ius
pies y, en un último esfuerzo, trata deiespe_
radamente de aferrarse aún a la supremacía
real para poder rcalizar su propia defensa de
la fe.

EI sermén de San Pedro

Apenas liberado de la prisión de la mari-


na y llegado a su residencia londinense de
Southwark, cuando Gardiner recibió del
Consejo real la orden de predicar un sermón
en favor de las innovaciones religiosas. En
dicho sermón se le mandaba hablar en de-
fensa de la abrogación de la autoridad pa-
pal, de la supresión de los monasterios, de
las fundaciones piadosas, de las misas en
sufragio de los difuntos y de la abolición de
diversas ceremonias; debía declarar también
que la confesión auricular no era necesaria,'
aprobar la comunión bajo las dos especies,
la_ "Santa Cena", !, por adelantaáo, la Ordenación de nuevos ministros en la actual
"Oración común", en inglés.tÚ por añadi- Iglesia anglicana, eon imposición de las manos
dura, Somerset intervino personalmente para del obispo sobre la cabeza del ordenando. La
prohibirle que tocara el tema de la presencia
ceremonia del grabado tiene lugar en la catedral
real. Gardiner, profundamente turbado, re-
de Worcester.
solvió finalmente "expresar su verdadera fe,
aunque lo colgaran cuando bajara del púlpi- Gardiner en la Torre de Londres
to".r20 El sermón tuvo lugar el día de San
Pedro de 1548, en los jardines de Whitehall, Desde su prisión, Gardiner consiguió los
en presencia de una asistencia muy numeto- medios necesarios para poder escribñ y ha_
sa. En é1, Gardiner se declaró de acuerdo cer llegar las cartas a sus destinatarios. Con_
con todos los cambios de orden religioso que tinuó por ello enviando misivas a las autori_
habían sido introducidos bajo Enrique Vlil dades en las que se quejaba de una deten-
y bajo Eduardo VI, pero alabó al parlamen- ción ilegal que le impedia, en particular,
to por haber defendido el santo sacrificio de ocupar su sitio en el parlamento, cosa a la
la misa, y, en consecuencia, la presencia real que tenía derecho.r23 por un momento,
eucarística.t2l Cuando terminó el sermón, cuando la caída de Somerset, esperó que
estaba contento porque pensaba que había Warwick lo pondría en liberiad, pero en
conseguido ambas cosas: exponer su verda- cualquier caso nunca perdió el ánimó y, des-
dera fe y mantenerse al mismo tiempo den- de su celda, desarrolló una extraoráínaria
tro de la más estricta legalidad. por ello actividad polémica. Sus obras de controver-
invitó a su mesa a varios amigos para cele- sia se sucedieron con una cadencia rápida
brar tal sucedo en compañía de ellos. pero entre 1549 y 1550: contra pierre Martyr,
el Consejo no entendió el asunto del sermón contra Cranmer, contra Latimer, contra
de la misma forma que é1, y lo castigó por Hooper, contra Ecolampadio.,2a Todos estos
su "desobediencia voluntaria", encerrándolo libretos tratan de la presencia real eucarísti-
en la Torre de Londres el 30 de junio de ca, que defiende igualmente en su última y
r 22
1549. más voluminosa obra: la Confutatio cavilla-
,, I
I

I
i.I
508
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI t
i

tionum. Muchas de estas obras no llegaron


publicarse, pero la Confutatio a que se habia inclinado ante ellos cuando
fue edita¿a en estos se pre.sentaban con fuerza áe
París en 1552. Fue en parís tambián ley.us
donde su prisión, seguía diciendo Gardiner,
se publicó el De veritar¿ de Tunstall, .Dgrg.
redac_ habia aprobado el ,,Libro ¿e ta oraüón
tado durante la permanencia de éste último co_
en la Torre en 1551. Estaba claro que,
mún", y,_ a pesar de los .u*Oiás-que él
comportaba, reconocía que en el mismo
en los tiempos de Enrique VIII, los "omo se
tradicio_ encontraba sobre la presencia real ,,todo
nalistas ingleses tenían sus partidarios 'cuanto podía desearse',.
en los En otros puntos
medios católicos del continente. Fue en parís
Ga.rdiner.adoptó una actitud de resistencia
también donde se refugió el Dr. Richard
viril,_y asi, negó haber propiamenie-á.roU._
fmith,.quien, después Oé taUer aUjurado de decido, "porque según si ensena ;.;i;-;-
l.a '1i.eja religión',, a principios
¿Éi-ieinado no acerca de la obediencia, si el rey ordena
de Eduardo VI, se voivió ui.a, á. su jura_
una cosa contraria a los mandamientos
mento, teniendo que salvar su libertad de
me- Dios, el súbdito no está obligado u-.jr.utu,
diante la huida al extranjers.rus
tal. orden, sino que humildeirente dÉbe
En cuanto a Gardiner, hay que decir que guir lo que le dicta su propia conciencia;
se_
es lo sobrenatural lo que ¿eiien¿e es
.n to¿",
sus obras y tratarlos. La eucaristia, para
lo que, añadia Gardinér, me sucede a mí,
é1, porque, en conciencia, yo no puedo
hacer ni
decir lo, que se me pide q". t ugu -y que
constituye la prueba máxima de la ámnipo_
tencia divina, siendo muy important.s,
tro del esquema de sus -ideai, las náciones dig¿".tro A pesar de sus proiestas In contra
¿.n_
de numerosas y patentes ilegalidaá.,
de misterio y de insuficienciá A; h raz6n .n fu
composición del tribunal y en su actuación,
humana.l26 Por otra parte, su pragmatismo
Gardiner fue condenado a ser privaJo y
se halla muy próximo al del *ii*o"p.ur.o. de_
puesto de su sede episcopal.r¡l
El Consejo
real, considerando ,,que se habia coÁporta-
do irreverentemente con su majestad
EI proceso de Gardiner ai ray,,,
hizo que lo encerraran en h óelda *a, p._
queña de la Torre, prohibiéndole
Después de haber protestado en vano comunicar_
du-
rante largo tiempo contra un .n"u..alamien_
se con el exterior y privándole de libros,
papel y tinta; de hecho, no se conoc.
to ilegal y de haber pedido ,". .¡rrguAo, ,ingr_
na obra de Gardiner posterior u uq,rri p.o_
Gardiner finalmente fue trasladaáo, J-tS
¿. ceso.132
diciembre de 1550, al palacio a.roUirput
¿"
Lamoeth para comparecer ante un
tribunel
presidido por Cranmer y formado po,
-El ,,r_ EI proceso de Bonner
legistas. proceso'i-egistró
"h.o1.99irros.y
verntidós audiencias y duró hasta
el 14 de
febrero de 1551.,2? El acta d. ;;;u.ión, El caso de Bonner, obispo de Londres, es
que muy semejante al de Gardiner. Había prá_
constaba de diecinueve artículos, ,.prt"nuU,
testado en contra de las ,,Hemilías,', aun_
a Gardiner haber desobedecid'o lis- injoc_ que, posteriormente, eI 12 de septiem6re
tions de 7547, no haber tenido.n de
_retir6 tal protesta. Al iguai que Cjardi_
1547 ,
instrucciones reales en su sermón "*nlu.tu,
del 29 de
junio-de 1548 y haberse ,.guáo -u-ruscribir ner, durante cierto tiempo eituuo encerrado
en la prisión de la marina para ser p.r.rto
la reforma titúreica-de 15i'9. ei' Á;n¿rto libertad recibiendo entoncei la orden á. p.._
.n
que designaba a los jueces indicaba que ,,el
ejemplo, las palabras, la predicr.iOi-y dicar en la cruz de San pablo un sermón en
tu, el que obligatoriamente debía tratar una se-
acciones" del obispo ¿e Winchester-"onsti-
tutan un grave obstáculo para la reforma rie de puntos bien determinados, prin.ipuf_
religiosa de ,,multitud de itUáiü, qr. mente de la autoridad real. por desgracia
eran fayorables a la misma,'.,rr Gaidiier,
,o olvidó en su sermón del 1 de septiemb"re de
en 1549 tratar de este punto capitai, de forma
su defens_a, adoptó la misma porl.ián
qu, yu que, denunciado poi uoop..^y iáti*.i,
antes había usado, esto es, qu.
él iabía
trc
sometido a un proceso que duró desde
protestado en Contra de los
cambios, pero ál tO
de septiembre hasta et i6 Ae octubre. Inclu_
I

I
EL PROTESTANTISMO EN INGLATERRA 509

so entonces el acusado no acertó a compren- mento se halian realmente, y viviré Y moriré


der o simuló no haber entendido el mundo en esta opinión, no importándome nada si
de ideas en el que se movían sus adversarios, por defenderlas he de entregar mi propia
y así, aparentó creei que éstos continuaban vida".135 Más entero y más violento que el
siendo fieles a ias creencias tradicionales, en mismo Gardiner, llega a desafiar a sus jue-
nombre de las cuales presentó su defensa. ces acusándolos cle mentirosos.r36 Pero, en
En ella, recusa el testimonio de Hooper y de cualquier caso, la causa estaba sentenciada
Latimer como proeedente de "manifiestos y de antemano, por 1o que Bonner fue decla-
notorios heréticos, sobre todo en 1o concer- rado culpable, privado de su sede episcopal
niente al Santísimo sacramento del altar".r3l de Londres y encarcelado de nueyo en Mar-
En lo restante, adopta, 1o mismo que Gardi- shalsea.l3'
ner, una actitud valiente, hasta el extremo El reinado de Eduardo VI sirvió, pues,
que durante una de las pausas de la audien- para disipar un equivoco, ya que quedó cla-
cia, al contemplar la tristeza de sus subordi- ro para los tradicionalistas que la suprema-
nados y seguidores, les dirige las siguientes cía real en manera alguna era gatantia para
palabras: "Os pido que os mantengáis tan la ortodoxia y que se requería una autoridad
alegres como yo mismo lo estoy;... estoy muy espiritual independiente. Por esto mismo,
contento y me siento dichoso de tener que Gardiner, Bonner, Tunstall y sus partidarios
sufrir la prueba presente, ya que es por la se hallaban dispuestos a acoger con alegría
causa de Dios...; lo que me da verdadera el restablecimiento del catolicismo, cosa que
pena es el ver cómo Hóoper y otros herejes sucedería bajo el reinado de María Tudor.
pueden predicar libremente en la cruz de De esta forma, de golpe, el movimiento de
San Pablo... negandc que el cuerpo y la san- resistencia existente en el interior del angli-
gre'. de' Cristo estén en el sacramento del canismo, se unió al verdadero movimiento
altar... Pero yo os digc que en este sacra- de Reforma católica.
13
Renacimiento y final
del catolicismo en Inglaterra

I. RESTAURACION DE LA 'úANTIGUA RELIGION''

Los infortunios del catolicismo Catalina de Aragón, no conseguiría otra


cosa que desventura sobre desventura. Nun-
En el volumen VIII de su monumental ca pudo contar con el apoyo de la opinión
obra compilatoria, Foxe intenta demostrar pública, sea porque contrajo matrimonio con
que "Dios estuvo en contra de Maria (Tu- un extranjero impopular, sea porque aplicó
dor) en todo cuanto emprendió".2 De hecho, automáticamente y sin el debido tacto las
tanto la reina como la "antigua religión" no leyes contra la herejía. La segunda, de muy
conocieron más que una sucesión de desgra- diversa forma, aunque en realidad no fue
cias y desaciertos. De las dos hijas de Enri- menos "sanguinaria" que María, siguió,
que VIII, la católica María, dotada de una como buena hija de Enrique VIII, los cami-
salud muy débil, moriría después de cinco nos para encontrar apoyo en el patriotismo y
años de reinado sin que el intento realizado en la'lealtad de sus súbditos y de justificar
por el cardenal Pole para restablecer la re- de esta forma la persecución que hizo sufrir
forma tridentina en Inglaterra tuviera tiem- a los católicos. Finalmente, la inconcebible
po suficiente para poder producir los frutos ceguera del papa Paulo IV y su estrechez de
apetecidos, Por el contrario, la protestante miras perjudicaron más a los esfuerzos de
Isabel gozana de una salud a toda prueba, y Maria y del cardenal Pole para restablecer el
mediante un reinado de cuarenta y cinco catolicismo en Inglaterra que toda la propa-
años, encontraria el tiempo más que sufi- ganda protestante. El país era todavía, en su
ciente para consolidar su obra religiosa. La mayor parte, tradicionalista; una política sa-
primera, sincera e ingenua como su madre, bia hubiera podido reconquistarlo fácilmente
520 LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

para el catolicismo. L.os errores tácticos de Pero, desde las primeras semanas de su rei-
los representantes de la ,,antigua religión', nado, comenzó la agitación protestante.
pole- fueron en gran par-
-exceptuando a Cuando el Dr. Bourne predicó en la cruz de
te la causa de que Inglaterra ,. .ihu.u .n San Pablo un sermón en el que condenó el
brazos del protestantismo. encarcelamiento de Bonner, los oyentes co-
menzaron a abuchear al predicador y uno de
ellos le lanzó un puñal. Maria, poco a poco,
Primeras dificultades se veía impulsada a realizar una persecución
que de ninguna forma hubiera deseado.6
No nos extenderemos en describir la des-
dichada tentativa realizada por Northumber-
land para situar en el trono a una soberana Primeros pasos
protestante, la resobrina de Enrique VIII,
lady Jane Grey. María Tudor u.r.ió fá.il_ La opinión pública se hallaba dividida;
Tln]e 1 su rival y cuando, el 3 de agosto de la oposición protestante era vehemente. Se
1553, hizo su entrada en l,ondres fu'e acogi- requería actuar con mucha prudencia. Ma-
da con entusiasmo por el pueblo.3 Der¿, ría aceptó que los funerales de Ecluardo VI
aquel misrno día fueron excarcelados los fueran fijados para el 8 de agosto a tenor de
obispos Bonner y Gardiner. las exigencias de la liturgia anglicana, con-
Desde los comienzos del reinado, la cues_ tentándose con asistir, en la Torre, a una
tión religiosa tuvo necesariamente iue ocu- misa de requiem en sufragio del difunto rey,
par un lugar de primera importancia en las misa que fue celebrada por Gardiner., En
preocupaciones de la reina. por un lado, l,ondres se produjeron movimientos en senti-
si
la jurisdicción de la Santa Sede no era resta- dos encontrados. El 11 de agosto un anciano
blecida, el divorcio de su padre podría ser sacerdote casi fue descuartizado por haber
considerado como válido, .n .ryó caso, ni intentado celebrar la misa en la iglesia de
ella.sería hija legítima de Enrique VIII ni San Bartolomé, de Smithfield,s al tiempo
legítima heredera del trono. Más por otra que, por otra parte, el oficio en latín reapa_
parte, las innoyaciones religiosas habían recía en San Pablo y en otras muchas igle-
sido
introducidas en Inglaterra en nombre de la sias de Londres cuando ninguna orden traUía
autoridad real, de forma que la reina no sido dada para ello, sino simplemente obe-
podía abolir estas reformas y .""onciliar deciendo al deseo expresado por los mismos
a su
país con Roma sino haciendo uso de esta fieles. Mientras tanto, la reina comenzaba a
misma supremacía que repetidamente en el recorrer, en sentido inverso, el mismo cami_
pasado había condenado. Es así cómo, no que había sido recorrido bajo el reinado
du_
rante más de un año, actuando como jeie de de Eduardo VI, y así, los obispos protestan-
su propia Iglesia, María tomó diverrá, *._ tes nombrados por éste tuvieron que ceder
didas tendentes al restablecimiento del cato_ sus puestos a sus predecesores. Ridley, Co_
licismo en Inglaterra. Otra dificultad, y no verdale, y Hooper, fueron encarcelados,
de menor cuantía, que se le presentaba a la mientras que Ponet tenia que esconderse, y
reina provenía de la actitud agresiva de la Gardiner, Bonner, Tunstall, Heath, Day y
minoría protestante, la cual, poi ,o hallarse Voysey tomaban de nuevo posesión de sus
dispuesta a que María actuara según su vo_ antiguas sedes episcopales.e El 23 de agosto,
luntad_, se. comportaba sin lealtád alguna Gardiner fue nombrado canciller del reino
hacia la soberana.a encontrando en él la reina un sabio conseje-
Maria Tudor.comenzó dando pruebas de ro que, por desgracia, no fue siempre escu_
dulzura y mostrando deseos de tolerancia chado.
con respecto a los reformados. En una pro_ El obispo de Winchester y sir John Ma-
9l_1Tu real, publicada el 1g de agosto de son recibieron la orden de restablecer los
1553, exhortaba a sus súbdito, u iá buena antiguos estatuos y la "antigua religión" en
convivencia "en la calma y en la caridad las Universidades de Cambrigde y Oxford de
cristianas, evitando todos ei usar los iermi_ las que, respectivamente, eran cancilleres.,0
nos diabólicos, de papistas o de heréticos,,.s Cranmer, quien se había propuesto defender
(,,
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Enrique VIII, rey de Inglaterra (1491-1547). Retrato de Juan Holbein el Joven. Galería Nacional. Roma.
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Felipe II, rey de Espa.ña de 1556 a 1598. Retrato de Tiziano. Museo del Prado. Madrid.
521
I.'INAL DEL CATOLICISMO E}i INGLATERRA

en el curso de una conferencia pública el


"Libro de la oración" de Eduardo VI, fue
encarcelado en la Torre de Londres el 14 de
septiembre. Los protestantes extranjeros que
se habían establecido en el reino bajo
Eduardo VI, tales como Pierre Martyr, ia
Iglesia francesa de l,ondres, John de Lasco y
su Iglesia alemana, los walones de Glaston'
bury, y otros semejantes, recibieron la orden
de abandonar Inglaterra, aunque Maria,
que no tenía deseo alguno de perseguirlos,
no trató de inquietarlos de ninguna otra
forma.11

Hacia la restauración católica

La restauración católica exigia que pre-


viamente el Parlamento se pronunciase sobre
el tema, pero resultaba que el Parlamento
no podía ser convocado más que por la rei-
na, después que ésta hubiera sido coronada.
Ahora bien, en un reino que se hallaba en
estado de excomunión no podía realizarse
ninguna ceremonia religiosa. En consecuen- María Tudor y su hermana Isabel entran en

cia, resultaba imprescindible pedir a Roma Londres (detalle de la serie de tapices realizada
la autorización necesaria. para celebrar el nonagésimo aniversario de Ia
E1 papa Julio III habia ya deseado entrar batalia de Hastings),
en relación con Inglaterra cuando nombró
embajador para dicha nación al cardenal bury bajo la presidencia de Bonner. Durante
Pole. Por su parte, el cardenal Dandino, su celebración tuvo lugar una discusión, que
legado en Bruselas, envió a Londres un emi- duró'seis días, acerca de la transubstancia-
sario, Commendone, quien llegó a Londres ción. Philpot, archidiácono de Winchester,
el 13 de agosto y al que la reina comunicó habló interminablemente contra la doctrina
su problema. Por fin, después que ésta hubo romana sobre la eucaristía y cuando el mo-
solicitado del papa el permiso indispensable, derador le llamó la atención sobre la excesi-
Gardiner 1a coronó en la abadía de West- va duración de su parlamento, replicó con
minster el 1 de octubre.'2 El 5 se reunió el insolencia.'s Pero todos los miembros del
Parlamento y el2l votaba una ley por la que clero presente, a excepción de seis, firmaron
se abolía la legislación hasta el momento dos declaraciones: una defendiendo "la pre-
vigente en contra de numerosas formas de sencia natural de Cristo en el sacramento del
traición. En el preámbulo de dicha ley se altar", y la otra, en contra del catecismo
expresaba la esperanza de que la reina seria publicado bajo Eduardo VI'16
obedecida más por amor que por temor.13
Poco después el Parlamento reconoció la le-
gitimidad de Maria y rechazó todas las leyes El matrimonio español
de orden religioso adoptadas bajo Eduar-
do VI, prescribiendo penas para cuantos El Parlamento fue disuelto el 6 de di-
turbaran la celebración de los oficios sagra- ciembre habiendo encontrado la reina bas-
dos o faltaran al respeto debido a la hostia tantes dificultades para restablecer la autori-
consagrada.lo dad pontificia, debiéndose ello' principal-
Al mismo tiempo se reunía la "Convoca- mente, al temor, por parte de quienes po-
tion" de la provincia eclesiástica de Canter- seían bienes que procedían del despojo de la
522
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

Iglesia, de que se les obligara a la restitu_ por sir Thomas W'yatt. Como Kent era tierra
ción de dichos bienes. De la misma forma,
el Parlamento se hallaba poco propicio a de antigua tradición lolarda, Wyatt com_
prendió que no debía fundamentaiel motivo
aprobar el proyecto formulado poi tuturiu
¿. de su revuelta en el retorno a las prácticas
desposar a un príncipe español, hijo
de Car_ religiosas protestantes ya que esto a los habi_
los V, el futuro rey Felipá II.
tantes del condado les tenía sin cuidado,
Pero era natural que la hija de Catalina
sino que convenía más bien protestar por el
de Aragón buscase un apoyo cabe el empe_
hecho "de la invasión del reino por parte de
rador, su único valedor dürante tos turios
años de prueba, aunque hay que reconocer
los extranjeros".2t De esta forma,- Wyatt,
venciendo toda resistencia, llegó hasta las
que esta unión era francamenti
impopular. puertas de Londres el 31 de enero exigiendo
El mismo Gardiner la d.ru.ons.ffi,, y que se le rindiera la Torre y que le fuera
Francia actuaba bajo mano para "impeOir
entregada la persona de la réina.r, pero
una alianza que la convertiría en una nación
ésta, el 1 de febrero, dirigió a los habitantes
cercada. En noviembre, la Cátmara de
los de la ciudad un noble y enérgico discurso en
Comunes dirigió una petición a ta reina
a fin e1 que afirmaba querer a s.rsiúbditos ,,como
de que ésta desposara a un inglés, no
u u, una madre a sus hijos', esperando corres-
extranjero. Se hablaba del poJble "-ut.i_o_
pondencia por parte de éstos. Si el parla-
nio de María con un jouen noUte,--Edward
mento desaprobaba su matrimonio se halla-
Courtenay, a quien tvtaría acababi'de
hacer ba dispuesta a no contraer nupcia alguna y
conde de Devon; el_ mismo pole, quien por -los
a- vivir virgen. "No temáis a re6eldes,
entonces aún no había recibido las
órdenes afirmaba la reina, pues yo no les temo',.23 El
mayores y que era de sangre real,
I

I
hubiera discurso produjo el efecto apetecido, y cuan_ !

podido ser un pretendiente posiUie. pero


do Wyatt, el 7 de febrero, ie pr"seát-ó en la
l
el
29 de octubre la reina ¿"scá.tO toda.
oposi_ puerta de Temple Bar tuvo que rendirse y
ción al prometer solemnemente at embaja¿or
fue encarcelado terminando por ser ejecuta_
imperial que se casaría con el p;;;-ip.
F.li_ do el 11 de abril.
pe. El tratado oficial para esti matrimonio
fue firmado el 12 de enero de 1554 en
West-
minster.
Progreso de la restauración
católica
La rebelién de Wyatt
La restauración católica proseguía . El 14
El restablecimiento de la antigua religión
de enero de 1554 se celebró dJ nuevo Ia
procesión previa a la misa mayor de San
no_ enccntró oposición entre la masa de los
fieles. Muestra de ello pudiera ,;, 6 !ab-lo, estando presidida por el lord mayor
nísim_a procesión que se celebró
*1.*_ de Londres y por los concejales, todos ellos
en náviem_ con traje de ceremonia. También en las fies-
bre de 1553 en honor de Santa Cuiufi"u
San Nicolás.re por el contrario, .t urun"iu¿ov
tas de Ramos y de Pascua yolyieron a cele-
matrimonio de la reina con un príncile brarse las antiguas ceremonias y ritos. Los
pañol había despertado un descont.rio
es- textos de la Escritura que habían sido pin-
g.- tados en los muros de las iglesias, fueron
neral, de forma que la población ..cibiá .o,
mala cara a los embajadores imperiales que borrados. Siete obispos fueron depuestos,
llegaron a l¡ndres el 2 de.nr.á á.-i5s+.,, cuatro de los cuales habían sido nombrados
De pronto, multitud de subleva"iones Ji.igi_ simplemente mediante letras patentes de
das por diversos miembros O. tu - noúl.ru Eduardo VI mientras que los ties restantes
se hallaban desposados. El 1 de abril fueron
explotaron en varios lugares del reino.
Estas consagrados seis nuevos obispos de cuya or-
revueltas fueron fácilmente reprimidai
en todoxia romana no pudiera dudarse. Los
Devonshire, en el pais de Caies
condados de las Midlands, .oru qu."no
, á fo, consagrantes fueron Gardiner, Bonner y
ru.._ Tunstall. Los sacerdotes que se habían casa-
dió en el condado de Kent ., A*á.-iu"p.o_
testa en contra de la reina estaba animada do fueron privados de sus beneficios. De
ellos existían en el reino uno de cada seis, y
523
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA

en Londres, uno de cada cuatro; pero, entre que los tres doctores protestantes se negaron
estos, muchos se apartaron de las mujeres a abjurar y fueron condenados como he-
con las que vivían, hicieron penitencia y vol- rejes.2 '
vieron a recibir de nuevo cargos pastorales'20
Entre tanto, un cierto malestar s0 firani-
festaba por doquier debido a que se afirma- La oposición protestante
ba que en las discusioues públicas los pro-
testantes vencían siempre dialécticamente a Los protestantes ingleses que se habian
sus opositores católicos. A fin de que suce- iefugiado en el continente bombardeaban al
diera lo contrario, la asamblea del clero de gobierno mediante multitud de panfletos lle-
Canterbury, reunida al mismo tiempo que el iot de crítica acerba. En noviembre de
Parlamento, el 5 de abril designó'a un cierto 1553, como vet§anza en contra de Gaidiner,
número de teólogos para que discutieran en publicaron una traducción inglesa de su li-
Oxford con Cranmer, Latimer y Ridley, Lro De vera obedientia qlue había sido edita-
quienes se hallaban en la cárcel, sobre los do por primera vez en 1535'28 Incluso en el
temas de la transubstanciación y del sacrifi- interior de Inglaterra, la oposición no per-
cio de la misa. La confrontación tuvo lugar manecía quietá. Asi, por ejemplo, el 25 de
entre ei 14 y el 20 de abril, siendo inútil marzo, ¿ía de Pascua, en la iglesia de San
repetir aquí unos argumentos que fueron los Pancracio, en el barrio de Cheap, en l'on'
mismos que siempre se venían repitiendo por dres, el crucifijo y el copón con las formas
una y otra parte.2s Cranmer dio prueba de consagradas fueron robados del monumento,
valor al mantener con vigor los argumentos de manera que cuando el sacerdote metió la
protestantes. Ridley, todavía más enérgico, mano en el monumento para sacar el copón,
llegó a decir: "Yo no modifico mi juicio, ni al tiempo que pronunciaba las palabras '§u-
a causa de la presión de los hombres o de la rrexit, non est hic, se dio cuenta, según nos
ley, ni por miedo a los males que puedan refiere Foxe, de que, en re.alidad, allí no
sobrevenirme, ni por la esperanza de conse- h¿;bia nada.2s El 18 de abril, apareció colga-
guir mayores ventajas".2u En cuanto a Lati- do de la horca del mismo barrio, el cadáver
mer, pronunció palabras patéticas para ro- de un gato revestido con ornamentos sacer-
gar a sus opositores que se mostraran cle- dotales al que se {e había pelado parte de la
mentes con un anciano: "También vosotros cabeza.para simular una tonsura clerical y
podéis llegar a mi edad y a mi debilidad". en cuyas patas sostenía un trozo de papel
La ionferencia terminó en proceso, de forma blanco que pretendía significar una hostia'

't "

Isabel de Inglaterra ante su hermana María, que la reprende por su tibieza religiosa. Grabado
de la
epoca.
s24
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

En vano se ofreció una cuantiosa recompen_


de un misterioso espíritu que hablab a a tra_
sa para tratar de descubrir al autor
o auto_ vés de .la grieta de un muro eñ Aldersgate
res de este insulto.3o La víspera, un -iurado
Street amenanzado a los ingleses con los
londinense había absuelto a ,i. ñi.t
otu. más grandes males si aceptabin el matrimo_
Throgmorton, que comparecía ante él acu-
nio de la reina con un español v la iuüordi_
sado de traición por háber manifestado
su nación al papado romano, aunque pudo por
simpatía por Wyatt. A causa del áGusto
por esta absolución, estuvo la reina fin descubrirse que este espíritu no era sino
enf"erma una criada llamada .Elisabeth Croft, encar-
durante tres días.31 Cuando el 10 d.-.i"nio
gada de realizar esta- tarea por un conspira-
un predicador católico predicaba en la cruz
dor cuyo nombre era Drake. El ambienie se
de. San. P_ab!o, empezaron a lanzar piedras
presentaba cargado de negros presagios,
sobre él desde una de las casas de la^
vecin-
dad. Hay que reseñar también lu upuri.iO, todo lo cual no podía sino empuj ar 'a la
reina al uso de una mayor severidaá.r,

2, RECONCILIACION DEL REINO CON ROMA

EI matrimonio de Ia. reina


menzó_una visita pastoral de su diócesis pu-
blicando a este efecto un cuestionario minu_
La rebelión de Wyatt produjo el efecto cioso dividido en .treinta y siete artículos.36
de hacer cambiar de opinión u lu, .lur., En dicho cuestionario se preguntaba si los
superiores, de forma que los adversarios
del sacerdotes estaban casados o separados de
matrimonio de la reina con el príncipe espa_
su mujer; si la ordenación que hibian recibi-
ñol llegaron a ser mirados con ciertá animo_
do era cismática o irregulai; si, después de
sidad. En esta misma línea se trattaUa et
la proclamación de la reina, continuaban ce_
Parlamento, que no dudó en uprobu.
.itu_ lebrando los oficios en inglés; si la eucaristía
do matrimonio el 23 d,e febrero Oe "l iSSq.,, se conservaba en un sagrario colocado enci_
Así, pudo firmarse solemnemente ta ratifica_
ma del altár mayor; si cada iglesia poseía
ción de los esponsales el 6 de marii,
f, el20
de julio, Felipe desembarcaba en iouiirurnp_
pila para el agua bendita y si éita, .á .uro
afirmativo, era renovada todas las semanas;
ton celebrándose finalmente la boda el dia
si la iglesia tenía un aitar de piedra; si los
25, festividad de Santiago, patrón áL 'prpu- parroquianos habían provisto a su iglesia
ña, en la catedral de Wincñester. El 1g-de de
un cáliz, de ornamentos sacerdotalei, de un
agosto entró en Londres la pareja real
en incensario, de una campana, etc. Fueron
medio de grandes fiestas p..pi.ud'u, ai
efec_ muchas las parroquias que protestaron,
to, llenas de lujo y de sunttlosidad.ro Recla_
dado que no tenían medios suficientes para
mado por los asuntos continental.r, .l
,.y poder conformarse con las exigencias .pir.o_
Felipe tuvo que abandonar Inglater;a
el 26 ql^I.r.,. de forma que la visiti tuvo quie ser
de agosto de 1S5S, después A."uru Litar.iu
diferida para el 1 de noviembre siguiente.3,
en la isla de un año.. No retornaría *u, qu.
El 25 de octubre, Bonner ordenó borrar los
d.u11nt9 el'breve período .o.pr.ráiJo
entre textos de la Escritura que habían sido pinta_
el 19 de marzo y et 7 de jutio'de faii.,, dos en los muros de las iglesias pur" qu.
fueran sustituidos por imágénes.38
La visita episcopal de Bonner
Primer sermón de Gardiner
En el mes de septiembre, Bonner. sin
apoyarse en Ia autoridad real como
solía ha-
cerse durante los reinados anteriores, . El 30 de septiembre, decimoséptimo do-
co_ mingo después de pentecostés, Gariiner pre-
52s
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA

para.la boda
dicó en la cruz de San Pablo tomando como del cardenal fuera un obstáculo
tema de su sermón el evangelio del día. Pár- á;'* hd, lo había retenido cabe sí' Mien-
la-autori-
tiendo del deber de caridad hacia D.ios y i*t polé esperaba en el continente
le
hacia el prójimo, exho¡tó a los ingleses a zaciln pata cruzar el estrecho' Gardiner
alsunas me.didas de
amat a sus soberanos. Atacó en modo parti- ;;;;ibió ;;;a aconsejarle
cular "a los malos súbditos, y en especial a ptu¿.n"i, en su futura actuación: "Vuestra
los lonilinenses, que proferian palabras setli' !;;;;i;, i. decía Gardiner, hatia bien
en
escri-
la que
ciosas contra sus príncipes, que difundían Ui.n¿o una carta al Parlamento
de forma genéri-
falsos rurnores y que mantenian una mala ,ini.urn"nt. se haga alusión
voluntad respecto a los extranjeros". AIabó ;; ; ¡^ unidad di religión { .t' |a que los
derechos del papa sean más bien insinuados
la obra de restauración católica realizada y será bueno
por el rey y la reina pidiendo a sus compa- que claramente expresados;.
pre-
triotas que "se reconocieran como pecadores que digáis con claridad que la reforma
rep.ortara nln-
por haber ofendido gravemente a Dios y so- vlsta para nuestra patria no
bre todo al prójimo, cuando se separaron de gún cambio en las posesiones..y b.ienes tem-
se hallan
la santa Madre Iglesia... Peccavimus cum [orales, tal como en la actualidadpodrá
en el réino, sino que, cada cual'
con-
patribus nostris, afirmaba, e incluso pode- (de la Igle-
mos decir, como dijeron los hermanos de iinrru. gozando dé lo que posee
dona'
losé: Peccavimus in fratrem nostrum", To' tiul, ,á por haberlo recibido como
Gar-
.-i*, t.u por haberlo comprado"- Para
dos habían ofendido a Dios igualmente, y
áin.., éste era el único medio de descartar
aquí Gardiner hacía alusión a su encarcela-
miento y a las pruebas que otros defensores "el solo obstáculo que puede oponerse a
de la vieja fe habían tenido que sufrir, ter- nuestro santo ProPósito".ao
nrinando por decir: Nos passi sumus qui
peccavimus in fratrem nostrum.3e
La legación del cardenal Pole

El cardenal Pole y los bienes Entre tanto, el Parlamento se reunió el


de la Iglesia 12 de noviembre, ocupándose como tema
principal de la rehabilitación de Pole' quien
Habrá podido comprobarse, tanto en los irabía sido puesto fuera de ley por Enrique
comienzos del reinado de Eduardo VI como VIII, a fin de que purliera cumplir con toda
en el de María Tudor, cómo los partidarios normalidad su función de legado de la Santa
de una politica determinada sustituian a los Sede en Inglaterra. Después de ello, el car-
partidarios de la politica anterior, ocupando denal desembarcó en Douvres el 21 de no-
todos los puestos de gobierno y haciendo que viembre, tomando posesión el 24 del palacio
predominara su propio parecer. Y no hay de Lam6eth, en Lándres.o' En la tarde del
que extrañarlo porque, en realidad, el poder 27, fue presentado por Gardiner al Parla-
real se imponían a los ojos de todos con la ménto, pronunciando el cardenal un discur-
autoridad de una doctrina indiscutible. Sin so en el^que recordaba la fidelidad que siem-
embargo, durante el reinado de María Tu- pre en el pasado había guardado el país
dor, existía una dificultad realmente diiicil ñacia la Iglesia de Roma y fijando exacta-
de vencer consistente en los bienes que los mente los iímites de los poderes espiritual y
particulares habían adquirido provenientes temporal. A1 día siguiente, después de una
de antiguas propiedades de la lglesia. Si este ..unión conjunta de los tres estados, fue re-
hecho había sido un factor en favor del na- mitida a los soberanos una súplica en la que
cimiento del anglicanismo, ahora era un gra- se expresaba el arrepentimiento por "el cis-
ve obstáculo a la hora de pensar en la res' ,nu y tu desobediencia perpetradas en el
tauración del catolicismo. reino" y en la que se solicitaba la absolución
El cardenal Pole, encargado por el papa de la §anta Sede' El rey y la reina remitie-
de hacer que Inglaterra tornara a la Iglesia ron dicho documento al cardenal, quien
de Roma, se daría cuenta de ello bien pron- pronunció la absolución requerida' Acto se-
to. El emperador, temiendo que la presencia guido se cantó el Te Deum.oz
I

I
t
I

526
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI I
,

i
?.
i
(Enrique VIII)..., pues, cuando se piensa
en I

aquel tiempo, se sabe que entonces nadie


podía fiarse de otro hombre ni comunicar
slls pensamientos ni incluso al mejor amigo
o al más próximo de sus parientes... Enton-
ces decíamos y hacíamos únicamente lo que
podía servir a la intemperancia y a la
avari-
cia... Aunque muchos hombrei fueron, en
verdad, condenados a muerte por la sola
raz6n de negarse a traicionar la religión ca-
tólica... Es verdad que podían déciise mu_
chas cosas en favor de Enrique VIII (incluso
la presencia de pole no erá suficienie para
que Gardiner olvidara del todo la gran
vene_
ración que siempre profesó hacia zu aritiguo
soberano); pero su hijo Eduardo fue una
verdadera sombra de la que otros se aprove_
charon para satisfacer su orgullo y ,u uuu_
ricia"., I
"Pero ha llegado la hora, proseguia Gar- l,
__ I
diner, de despertar del sueño y dt retornar I
I
hacia esa Roma a la que debimos nuestra i;
t,

fe. [¡s mismos heréticos nos muestran clara- I


I
I
mente el camino, puesto que ellos han trai_
cionado, para hacer que los odiemos, la
misa, la verdad de Cristo en la eucaristía,
los ayunos fijos, las oraciones establecidas y
solemnes. Si esto es lo que rechazan los he_
rejes y lo que enseña el papa, está claro que
es el papa quien enseña la verdadera religión
Felipe II, rey de España, según grabado de la católica. "
epoca.
_"Dios rio ha querido, por otra parte, que
-la hora de vuestro despertar sobrevenga en
Segundo sermón de Gardiner
un momento en el que hubiera podido este
despertar atribuirse al interés o al temor,
El 2 de diciembre, primer domingo de por ejemplo, cuando yo fui enviado (a Ratis_
Adviento, Gardiner predicó de nuevo -en la
bona).con Knyvet para tratat con el empera-
cruz de San Pablo, en presencia esta vez de
dor. Actualmente la calma es universal. El
los soberanos y del legado, un sermón signi_
cardenal ha llegado hasta nosotros para de_
ficativo. en el que trataba de exponer con
volyernos toda clase de bienes., pugo de las
claridad la situación. Dicho sermón arroja
injusticias que de nosotros recibió. Éste car-
una luz muy viva sobre cuál era el estado áe
denal no es ningún extranjero. Habla nues_
ánimo dei arrtiguo partido conservador de
tra propia lengua. Acojámoslo con los bra-
los tiempos de Enrique VIII y sobre los mo_
zos abiertos. Yo mismo reconozco mi falta, y
tivos que impulsaban a dichó partido a de_
exhorto a todos los que, como yo, se halla_
sear una reconciliación con Roma. Gardiner
ban dormidos, a que juntos despertemos con
eligió como tema una frase de la epístola del
un espíritu dispuesto y resuelto,',oo
dia: Ho.ra est nos jam de somno surgere.a3
Se refirió al sueño en el que figurativáente
habían caído todos los ingleses cismáticos y
Las etapas de Ia reconciliación
herejes; ahora era llegada la hora de desper_
tar. Según afirmó Gardiner, ,,no podían Gardiner había hecho alusión, en su
continuar creyéndose las palabras d]el rey ser_
món, a la perspectiva que Dios ofrecía a
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 527

¿.¡

María Tudor, reina de Inglaterra, segunda esposa de Felipe II. Pintura de Antonio Moro. Museo del
Prado, Madrid.
1,
l.'

s28
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

Inglaterra. si se pensaba en la posibilidad


de laicos".at Esta reserva, a pesar de todo, ape_
reina trajera al mundo un- t.r.¿.ro
1u,. ,lu nas fue suficiente para llwar la tranquilidad
oel trono. Esta esperanza, tan cara
ojos de los conservador.r,
a los al ánimo de ,,aquellos que, gracias a tos
uináa ¿.iliu.r.". despojos de iglesias y monastérios, habían
bien pronto. Entre tanto, el parlamJnto
aplicaba
se conseguido las fortunas de mayor considera-
.a preparar la obra A, iu ..rtuu.u- ción y escalar los puestos mis altos en la
ción católica con un entusiarrro qu.
puede calificarse de desbordante.-po.Ui.n administración del Estado,,.aE Todos ellos
-en
su seguian temiendo que llegara el día
parte, la asamblea del clero que
,. ,.rnió .t S d" tuvieran que ceder sus biines ,,a una orden
.

noviembre, se sometió al lesado,


Lr. itrr.t_ del papa", sobre todo, a partir ¿.i Zg ¿.
lu po.I é11., y pidió et resta6lecimi.rto ¿. fu
jurisdicción eclesiástica, marza, cuando la reina dio cuenta al consejo
rin--rofi.'iñ,
-Ui.r.r^ .in de su intención de poner a disposición del
embargo, la devolución de lo, ¿. fu
Iglesia.as En cuanto uf purium.nio, cardenal los bienes e ingresos prácedentes
de
to*O la Iglesia que habían pisado u ,.. p.opi.¿uO
una medida que en un futuro no
leüno ha_ de la corona durante los reinadoi ánt.¡o_
bía de reportar aesaeru¿atiriiilui-.onr._
cuencias, res.ae La cuestión quedaba an ,urpanro,
.esto es, el reitablecirri;;; áe la, bre todo, porque ei nueyo pupu, báüo IV,
,o-
antiguas leyes represivas en con;; j.
rolardos, destinadas ahora a perseguir
to, de mala gana, manifeitó que la res_
a los 1.unq9.
tttuclón total de los bienes de la lglesia
herejes E; h";;- de la
.contemporáneos.a6
verdad hay que decir tambié; sería exigida.so
no

mento, cuando se trató


;;;-;i pa.ta-
de anular la legisla_
ción antipapal, no estuvo .*.niá
á.'irni'.i.r- La'rReformatio Angliae»
*u1u^utluntad, de forma qu" .uunOo
11
ntzo,
fo
el J de enero de 15SS, cuidó de
ficar, en la misma especi_ La reconciliación del reino con Roma
J;t .r.1" q*-á*¿"0"
anulada toda legislación permitía finalmente a pole iniciar
en Ingla_
antipapáI, que dicha terra la obra de la Reforma tridentina. Co_
ley tenía igualmente como iinaliáu¿,- I.on_
firmar la posesión de los bi;;;;^;;rencias menz6 conyocando un concilio na.ional que
espirituales y eclesiásticu, t.urrt se reunió en noyiembre de 1555, y qu.
.iálr"u fo, uru_
mió en su seno a la asambteu ¿él ciero
Oe
Canterbury. Desgraciadamente, ei sabio
uardtner murió el 12 del mismo mes. En
su
lecho de muerte, escuchando ta tectura
¿e la
Pasión, escribió las siguientes puiuU.ur,
E¡rqvi cum petro, exivi ium petri, iu¿ no
flevi cum Petro.st Se le hiciero, honrur-fún.-
-¿i.i.r-
bres solemnes,t, y ya sin é1, el 4 á.
bre, se reunió el ,,concilio', cuyos trabajos
tenían que durar hasta finales ¿ó teU.ero
a.
1556. El orden del día, expuesto po.-Rát.
en
zu discurso de apertura, .o*po.tuta iu re_
dacción de una profesión Oe fá tasaOa
en el
"Libro del rey" de Enrique VIII; Ia inicia-
ción de una nueya traducción de'lá glUtiu;
la publicación de una colección de froÁifiur;
y, finalmente, las medidas u tomu. lo,
"o,
sacerdotes que se obstinaran en no celebrar
la misa.s3 El "concilio,' se puso a tiabajar
sobre estas diversas cuestionis, y así,
cánfió
la redacción de las homilías al'Dr. Woi*n y
Ivledalla del papa paulo IV.
a Boxall, secretario cle la reina; autorizó,
Sala de la.s meda- para Inglaterra, el ::so de una traclucciOn
llas. Bibiioteca nacional. parís. ¿el
catecismo españcl del arzobisp, Curiioru,

34
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA s29

pero lo más importante de su obra fue la


adopción, que tuvo lugar el 10 de febrero,
de una serie de decretos de reforma, conoci-
dos bajo el nombre común d.e Reformatio
Anglíae, y sobre los cuales de nuevo hemos
de volver. La asamblea fue convocada por
segunda vez pata el 10 de noviembre, pero
dicha convocatoria fue diferida después para
el 10 de mayo de 1557; mas, en esta fecha,
Pole ya no era legado, y de hecho el "conci-
lio" no volvió a reunirse.

Grandeza y caída de Pole

Habiendo sido excomulgado Cranmer el


4 de diciembre, Pole fue designado como
administrador apostólico de la diócesis de
Canterbury, ratificando el papa, el 11, la
designación de Pole como arzobispo efectivo
de esta sede. Pero Pole no era todavía sacer-
dote, por lo que fue ordenado el 20 de mar'
zo, celebrando su primera misa el 21, y re-
cibiendo el palio el 25.s0 La situación de
Pole no tardaría en ser difícil debido a la
hostilidad de la Santa Sede con respecto a
los españoies. En efecto, el 19 de mayo fue Retrato del cardenal Reginald Pole. Biblioteca
elegido papa el cardenal teatino Caraffa, Ambrosiana. Mi1án.
hombre rígido y entero, quien adoptó el
nombre de Paulo IV. Napolitano de naci- de todo, Paulo IV, rehusando modificar su
miento, deseaba liberar el reino de Nápoles actitud, nombró un nueyo legado en la per-
del yugo español y, al mismo tiempo, redu- sona de William Peto, anciano quebrantado
cir la presión que sobre la Santa Sede ejercía por los achaques propios de una edad muy
el emperador. En el yerano de 1556, Pau- avanzada y a quien hizo cardenal el 14 de
1o IV, aliándose con Francia, deciaró la gue- junio. Pole, que había formado parte del ala
rra a España, haciendo Pole 1o imposible "liberal" dei concilio de Trento, fue invitado
para que Inglaterra permaneciera neutral. A a trasladarse a Roma para comparecer ante
pesar de ello, el 9'de abril de 1557, el papa la Inquisición, donde, sin duda, hubiera
llamaba a todos los legados en los Estados sido arrojado a la cárce7, 1o mismo que le
de Felipe II y anulaba en consecuencia la sucedió a Morone.s' Maria Tudor, advertida
comisión de Pole como legatus a latere y por Carne, ordenó que no se dejara entrar
como legatus natus.ss Debido a las protestas en Inglaterra a ningún correo romano. Pole,
que Paulo IV recibió de sir Edward Carne, a pesar de todo, sospechando cuanto estaba
embajador inglés en Roma, el papa consin- ocurriendo, dimitió cle sus funciones al tiem-
tió en volver de su decisión primera, pero po que escribía una carta al papa en la que
sólo por lo que hacía referencia al segundo protestaba vehernentemente del indigno trato
de los dos títulos que Pole ostentaba.s6 que se le inflingía a un legado que tanto se
La declaración de guerra de Inglaterra a habia distinguido en ia lucha contra la here-
Francia, que se llevaría a efecto el 7 de jía y que tantas pruebas de fidelidad había
julio, era inminente. Y mientras tanto, el rey dado, a lo largo de su vida, a Ia Santa
y Ia reina, Ios obispos y el clero insistieron Sede. ss

cerca del papa para que no dificultara más Mientras todo esto sucedía, Felipe II ob-
la obra emprendida por el legado. A pesar tuvo una victoria decisiva sobre los franceses

34
'::t,:. I

530 :..i

LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI :l

en San Quintín, el 10 de agosto de


1557, lo sin
que sirvió para que se ablindaru .que llegara a adoptarse ninguna medida
iu-á.titu¿ de importancia. La asamblea i. .."riO ¿.
de|.nana con respecto a Espaaa;
il;"io tu.
suilclente para que se. le retirara la nuevo el 5 de noviembre, mas por
concedida a peto, quren, por otro
legación po la reina se hallaba ya en ,u,ese tiem_
últirno,
lado, era momentos, muriendo el 17 y siguiéndola
totalmente incapaz de cumplir .on io,
árU._ Pole con doce horas de intervalo.;;-iu p.in_
res que su cargo exigía. Así continuaron
las cesa Isabel, hüa de Ana Bolena, pár
cosas a lo largo de todo el año v to
155g. En el mismo solidaria de la politi.u ,átgiJru
Parlamento, que se reunió ef ZO-áe'.In..o, ¿.
aparecieron de nuevo el abqd ¿. Enrique VIII, subió al trono. l_" iü.u
w.riÁirr_ O"
ter y el prior de San Juan de\erusalér,- restauración católica terminó en este
mismo
o.ro momento.

3. LA OBRA REFORMADORA DE POLE

Los precedentes
un más grande calor de devoción y,
al mis-
mo tiempo, la convicción de qu. ái
La obra de reforma interior de la estudio
Iglesia de las letras contribuiría u fu prrifü.ió,
no puede decirse que constituy"r" .rrn ¿.
dad en la Inglateria
rou._ la Iglesia.
9e-r
siero iü,-riio qu. La prueba evidente de esta tendencia
durante toda la Edad Mejia ,or-Lr'poriUf. la
encontramos en las vísperas mismas
detectar multitud de esfuerzo, del cis_
¿ü*'i¿o,
-bn'.t u ma, en los decretos votados por la asamblea
reformar la Iglesia dentá.
.desde
ya en 7281 eI arzobispo de .to, del clero de Canterbury, ..unüu-.tl..¿.
Canterburr, ¡ot n no_
viembre de 1529 en la cate¿rat-¿á
hizo adop-tár por iun pu_
I:.fl,r:
vlnclal reunrdo en Lambeth,"nlas ""n.iliá
p.o_
,,Cons[itu_
blo. Con términos de mucha-'ultu.Jirpi.i-
ciones" que llevan su nombre. En
fual, se expresa en estos decretos lo que
las misas debe ser la vida de-un sacerdote perfecto,
se preveía, entre otras cosas, que el
todo sacer_ cual, por el hecho de ser sacerdotá,
dote con cargo de cura de ufru,
á.Ui, ior_ actuar también como un Uu.n .¿u.uáá.,
ii.r. qu.
truir a. sus fieles, al menos ., .rrt."
nes distintas cada año, ,oU.. lá, "turio_
iuntos
_ "Siendo la ociosidad la madre de todos
los vicios, este sagrado .or.itio-.ur¿,
esenciales de la doctrina cristianu.uo'Ertu, y
"Constituciones" sirvieron, p"r""tr" prescribe a todos los rectores,
parte, curas .y vica_
rios
de base para todos lo. cenonei-
¿ir.ülilru.", _que, después de haber ot_
gy9 re promulgarían en el futuro,
".f.í.u¿o'.f
cio divino, se consagren ut .rtuáio,
u" tu o.*_
didos también los correspondientes "á*p..n_ a la lectura, o a toda ot.a tcuüción
¡ión 1
glo XVI. [¡ mismo puedá afirmarle al si- nonesta que convenga a su profesión y
qua,
¿e ta en particular, enseñen a los-niños
archidiócesis de york, .n lu Li álruU._
áu"l .uároo
-lSf .f to, lectura, el canto, o ta g.amáti*,
dediquen tres días a la semáu, Jr.#tÉi or.
arzobispo-legado Thomas woisej, _la
.r A,
deseó corregir los abusos, d
f# ,luti.i.rt" horas cada uno de ellos, o ."ra
t..,
..rniri.o
para ello con reunir y publicar
fas cánsti- dos,.a.la lectura de la Sagra¿u Éi.*rru
tuciones elaboradas por sus predecesores: o
Greenfield, Thoresby, Kemp y ñ";ili;. "' de algún otro doctor aprobado.u, pn
.uurto
al,.obispo perfecto, deberá ur.gr*irl"
l.::tpordejlie o' .r- olrrgentemente (que en el pasado) que
*a,
Dargo, que
^..I" esta época "u"ü"';';1
un nuevo espíritu, los
el del humanismo rudimentos de la fe y de tu, -t.tru=r-"r"u,
cristiano, comenzó á ejer- presentados a los alumnos,
c.er_suinflujo. Era el humanismo á. óf.t tanto de las Uni_
de Moro, humanismo que a la, prer..iocio_v versidades como de las otras .r.u.iurll
qu.
nes rígidas de los sínod-os u.riá 'u'áiiu,irr., estos estudios se desarrollen
mente. "62 "onu.nÍ.nt._
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 531

A pesar de todo, los humanistas cristia- pena de deposición. La simonía, "de la que
nos que predominaban en la asamblea del la Iglesia de Inglaterra... se halla miserable-
clero de 1529, aunque eran avanzados en mente infectada", debia ser reprimida con.la
el plano intelectual, cabía considerarlos máxima energía. A este respecto, uno de los
como decididamente conservadores en el pla- puntos en que mayormente se insistió fue en
no de las instituciones. Será necesario espe- la venta de los beneficios eclesiásticos Por
rar la llegada de Pole y del sínodo de ISSS- parte de los patronos encargados de proveer'
1556 para ver cómo aparecen nuevos méto- los.6o
dos educativos y administrativos en vista de
un rejuvenecimiento de la Iglesia.
\ La formación del clero

La enseñanza de la doctrina La asamblea percibió perfectamente que


una formación intelectual y moral le era ne-
Sabemos qué medidas fueron sugeridas cesaria al clero y de esta forma preparó los
en el curso de los debates que se desarrolla- carninos para el decreto de Pole, sobre los
ron en los años 1555 y 1556, debates que seminarios. Se propuso que en cada una de
desembocaron en la redacción de la Refor- las catedrales se dedicaran los ingresos de
mqtio Angliae. La primera cosa a realizat ciertos beneficios al mantenimiento de sesen-
era el asegurar la enseñanza de la sana doc- ta niños o más, quienes aprenderían la gra-
trina. Mas para ello hubieran hecho falta mática con vistas a una posible carrera ecl€-
buenos predicadores, los cuales el sínodo no siástica. Con este mismo punto de mira se
estaba seguro que existieran, sobre todo
porque no se fiaba excesivamente de un cle-
ro que habia sido el promotor de la Reforma
protestante bajo el reinado de Eduardo VI.
Por ello recurrió al cómodo y seguro expe-
diente de poner en manos de este clero unas
homilías totalmente redactadas que los mi-
nistros del culto tendrían que leer desde el
púlpito los domingos y días festivos. De es-
tas homilías se preveían cuatro series: la pri-
mera sobre la eucaristia, la penitencia, la
confesión auricular y otras materias contro-
vertidas, tales como el libre albedrío, la jus-
tificación, la necesidad de obras buenas y la
autoridad de la lglesia; la segunda sobre los
artículos del Credo, el Padrenuestro, el Ave-
matia, los mandamientos y los sacramentos;
la tercera sobre los textos propios del tiempo
y de los santos; la cuarta sobre las ceremo-
nias, las virtudes cardinales y los pecados
capitales. Se propuso la redacción de un ca-
tecismo en latín y en inglés; de manuales
para La confesión y para la visita de los
enfermos. El breviario y el misal tenían que
ser simplificados y unificados; el ceremonial
debía ser el mismo en todas las diócesis.u3
Entiéndase bien que se trataba de "renovar Retrato anónimo del cardenal Juan Fisher, obis-
la disciplina eclesiástica y mediante ello re- po de Rochester, decapitado por orden de Enri-
formar las costumbres del clero", A los sa- que VIII. Fue canonizado en 1935 por Pío XI.
cerdotes les estaria prohibido comerciar, ju- Sala Federiciana, n. 25. Bibiioteca ambrosiana.
gar, beber, fornicar y casarse, todo ello bajo Milán,
.i,: i
it

532
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

glTingon los programas de estudios de las


to ponen ya en guardia a los clérigos contra
Universidades y escuelas, tomándose
medi_
das vocacionales para que de allí surgieran
la no residencia a la que se le atr]buye casi
enterarnente la decadencia de las costumbres
candidatos al sacerdocio. La ensefanza
de la eclesiásticas:
teología debía contar con conferenciás sobre
la Biblia y sobre pedro l-omUar¿o o sob." "Porque la Reforma de la Iglesia debe
comenzar por las personas que han recibido
cualquier otro autor que permitiera ,,reno_
yar" la escolástica; la de lf filosofía la misión de representarla; y porque el abu_
se basa- so de no residir en las iglesiis que les han
ría esencialmente en Aristótet"r,-uunqu. po-
dían estudiarse también las obrás-á.J r,rrnu-
sido encomendadas, dejándolas en *uno,
nista Rudolph Agricol a. La asiitencia mercenarias, se produce en abundancia en-
a tos tre nosotros, hay que consirlerar que dicho
cursos sería obligatoria en los colegios,
to- abuso es la fuente de donde manan todos los
mándose diversas medidas para que iá, jóur_
restantes males que le suceden a la Iglesia.
nes cuyos padres se comprometieran
a desti_ Por todo ello exhortamos fervientemente en
narlos a la carrera-eclesiástica, pudieran go_
zar de b_ecas especiales. Nadie sería ordena_ el Señor a todos los que gobiernan las cate-
drales, incluidos los metropolitanos y otros
do ni admitido para disfrutar de un benefi_
cargos inferiores, todos los cuales comportan
cio de veinte libras o más, si con-anteriori_
dad no había pasado al menos trir'u¡o.
cura de almas, y les suplicamos, por las
entrañas misericordiosas de Jesucrisio, que
u¡a "acadeTia" obtenido, .orno Áínirno, "n
{
el grado de bachiller.
atiendan debidamente a sus fieles... y que
Las argucias y e*cesiua les co¡cedan la presencia a la que ellos tie-
palabrería de la escolástica-deca¿ánil
rían proscritas de la enseñanza.ui-----'
esta_ nen derecho, de forma que, sin dedicarse a
negocios seculares, cuiden de la salud eterna
de aquellos y en todo trabajen cumpliendo
I,os decretos de pole sobre con los deberes del ministerio según fo, pr._
fe ceptos del apóstol."
y disciplina
También era castigada con penas severas
la acumulación de beneficios.6s
[¡s decretos de pole que fueron publica_
dos el 9 de febrero^de 1556, ,on
riores,
.riv ,up._
tanto en la forma .";;;;-;i'fondo, La predicación y la vida
a las proposiciones de la asamUt.a
¿et-.f.ro. del clérigo
El cardenal comienza por poner de nueyo
en
y:. Il antigua legisláción ¿iscipfinar segrin
El cuardo decreto, dedicado a la predica_
ta cual todos los clérigos deben poseer
ejemplar de las ,,Consti-tucionár;;
un ción, ordena a los arzobispos y obispos que
á. ju lgf._ personalmente prediquen con frecuenciJ
sia de Inglaterra.6u Después, u lu .iun.ru a
que se hizo en el concilio ¿e sus diocesanos, y a los otros clérigos les re_
Trento, pole cuerda los antiguos cánones discipl-inares so_
trata de las medidas a tomar para iápedir
bre la materia. En este cuarto deóreto existe,
la difusión de las ideas no o.toáo*u, y
reali- sin embargo, una úóvedad, y es la instante
za una exposición de conjunto de
la dlctrina recomendación de que los clérigos se dedi_
c.ristiana. El espíritu de ieveridad-á.t-.on.i_
lio. tridentino aparece con clarida¿
quen al trabajo de dirección de concien_
saje_ en el que pole se ocupa
e, .t pu_ cias.6'
de la fiesta de Por su parte, el quinto decreto, sobre la
la dedicación de las iglesias, .*1i'ou. ,. ._
vida y las virtudes de los clérigos, declara
condena "la costumbre profana
. i...iigioru
de representar (con estf ocasiónl .rpá.ta."_
que "el ejemplo es una de las mejores
for_
los vanos, tomando parte en orgíur, mas de predicación", y eu€ ,,quilnes han
en cosas de este tipo,'. En el dá Oá
iuif., o sido_
-c.olocados
por encima de los demás,
ta ¿e¿i_ también deben sobrepasarlos por la santidad
cación de una iglesia, así como .n
ior' ..r-
tantes días festivos, ,,gl pueblo ¿eberá-apti-
de sus vidas".,o y un poco más adelante
carse con fervor a asistir a los oficio, Pole formula una verdadera regla de vida
Oiri_ para los- prelados, regla de simple y sabia
nos".ó' Las primeras líneas O.f t...á,
A..r._ moderación: "Los prelados no deúen, afirma
533
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA

Pole, abandonarse a la pompa ni al lujo, ni gramáticos y teólogos, teniendo que. llevar


vestirse con sedas, ni rodearse de muebles iodos ellos tonsura y sotana. Los más ade-
lujosos; su mesa debe ser lrugal y pobre, lantados podrán ser ordenados de acólitos y,
contentándose con sólo tres platos y como progresivamente, según su edad. y méritos,
máximo cuatro, sin contar las entradas y los ierán llamados para recibir las órdenes ma-
postres; deben tener pocos criados y única- yores. [,os nuevos sacerdotes serán emplea-
mente los caballos que sean estrictamente dos en el ministerio, a tenor de las designa'
precisos; sus servidores deben llevar vestidos ciones que el obispo o el cabildo catedral
modestos y decentes, y el sobrante de los realicen. En cuanto a los alumnos de gra-
ingresos han de dedicarlo a la atención de mática, irán ocupando las plazas que los re-
los pobres y ala ayuda de lps escuelas"." cién ordenados vayan dejando vapantes, pre-
firiendo en todo caso a los más virtuosos,
despiertos y capaces. Una cuadragésima par-
Los seminarios te áe todoi los ingresos diocesanos y de to-
dos los beneficios estará dedicada al sostén
La originalidad de Pole aparece con ma- del seminario."
yor relieve cuando trata de las prescripciones
que atañen a la elección y formación de los
futuros sacerdotes... Los obispos deben exa- Las visitas episcopales
minarlos personalmente, estando excluidos
del acceso al sacerdocio los hijos bastardos, Los decretos de Pole terminan con un
y, antes de la ordenación, todo ordenando largo capítulo en el que se ocupa el cardenal
ha de estar provisto de un título canónico. de las visitas episcopales, que tendran que
Dichos ordenados han de confesarse con un celebrarse cada tres años como mínimo y
sacerdote capacitado y recibir la comunión llegar a todos los sacerdotes, tengan o no
en el mismo día de su ordenación- En cuan- .uigo .on cura de almas. En estas visitas se
to a los beneficiados, tendrán que ser igual- examinará el estado de conservación de la
mente examinados y prestar, antes de tomar iglesia, la conducta que el clero observa y la
posesión de su beneficio, juramento de resi- moralidad, creencias y piedad del pueblo'
dencia." Pero el decreto más importante, En modo particular se averiguará si los fieles
con mucho, es el dedicado a cumplimentar son ']usureros o concubinarios, si viven su-
la decisión del concilio de Trento de crear -..gidot en el pecado, si entre elloscon existen
seminarios diocesanos. odioi o enemistades; ..'si acuden fre-
"Puesto que en nuestro tiempo existe cuencia a la iglesia y oyen la misa con devo-

una gran penuria de hombres de Iglesia... y ción y ,.r.r.n.iu; ."si los padres de familia
-
porque el mejor remedio para tan grande educan a sus hijos y gobiernan sus casas
mal es el de crear y conseruar en las catedra- piadosa y virtnosamente". El ideal que Pole
les... una especie de seminarium de minis- propon*, tanto a los clérigos como a los
tros sagrados... decidimos, con la aproba- iaicos, es, a la vez, severo, sobrio, mesurado
ción del concilio, que cada iglesia metropoli- y piadoso. A través del mismo se detecta con
tana o catedral de este reino estará obligada ilárida¿ al humanista cristiano''o
a mantener un cierto número de jóvenes..."
Siguen a continuación una serie de pres-
cripciones detalladas sobre este tema. Así, los Los monasterios
alumnos de tales centros deberán tener,
como mínimo, once o doce años, y tendrán Bajo el influjo de Pole, se asiste a un
que saber leer y escribir y dar muestras cla- renacimiento de la vida monástica en Ingla-
ras de poseer vocación sacerdotal. Sin que se terra. En efecto, el 7 de abril de 1555 los
excluyan a los ricos, deberán ser preferidos franciscanos tomaron posesión de nuevo de
los pobres. Los estudios comenzarán por la su casa de Greenwich, comenzando en ella
"gramática" paÍa proseguir después por los la vida conventual el 25 de noviembre' Por
de doctrina cristiana, por lo que los alumnos la Pascua de 1556, los dominicos se estable-
se hallarán divididos en dos grandes grupos: cieron en la iglesia de San Bartolomé el
".i¡:_j
i:

534
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

escribir a San Ignacio de Loyola, aunque


finalmente no se llegar a a real:zff nada.76

Las Universidades

Pole había sido nombrado, en 1555 y


1556, canciller de las dos Universidades,i
nombrando, acto seguido, visitadores para
ambas y entre ellos se encontraban: un itália_
no, Niccolo Ormanetto, datario papal; Cuth-
bert Scot, obispo de Chester; ffrornÁ Wut_
son, obispo electo de Lincoln; John Christ_
toph.erson, obispo electo de Chichester, etc.7s
I,a disciplina y la ortodoxia fueron restable_
cidas de manera firme en los colegios donde
los visita_dores persiguieron a los sóspechosos
de herejía, pero se hicieron odiosos ,t hub..
hecho que se condenara de forma póstuma
a
Bucer y Fagius y que sus restos fueran que-
mados- en la hoguera.so De igual forma,
en
O_xford, el cuerpo de la esfosa de pierre
Martyr fue exhumado para sér enterrado de
nuevo en un estercolero.sr
También se procedió a la depuración de
-
Thomas Moro, politico y humanista,
todo el personal docente, yu quá durante el
quien, des_ reinado de Eduardo VI muchas .át.d.u,
pués de ocupar los más altos
cargos del reino, universitarias habían sido cubiertu, po. p.o_
murió en 1535 ejecutado como traidor,
al no fesores protestantes procedentes dál conti_
aprobar la conducta de Enrique
VIII. nente. Pero de manera semejante, ahora,
Grande, en el barrio de Smithfield, bajo el reinado de María Tudor, dicúas cáte_
de I¡n_ dras fuerón cubiertas también por extranje-
dres. Err noviembre, westminsterloi,iuUu
ser un monasterio benedictino, cuyo u ros, y así, Ormanetto fue nombiado profesor
abad en Cambrigde, al mismo tiempo qué Scot y
era el Dr. John Feckenham, f,uáieniote pole
adoptar la reforma Oe tUoátec"iri"".^el Watson. En Oxford, pedro Soto,'doÁinico
de noviembre los cartujo, votrían
Zq español, confesor de Carlos V y polemista
pol,.j mismo tiempo, el monasterioá-Sl".n, y, antiluterano, fue nombrado puri ti.át.dru
áá Sion de hebreo, obteniendo cátedr; también en
reclora a la nueva comunidad de la
monias bri- misma Universidad otros dos .rpuñol.r,
gitinas. De la misma forma,
gió, a los caballeros de Saá
s.iiiiiüá ,."_ Juan.de Villagarcia, dominico, y Cairaiza.r,
Jrur^'Ar*¡.rr_ Sin embargo, a pesar de su breve dura_
saIen. .^
A decir verdad, todo ción, la obra universitaria de pole tuvo-efec_
esto era muy poca tos importantes y duraderos, ya que la ma_
cosa. si se lo compara con el número in.n"n_
so de monasterios suprimidos po, -Bniiqu" yor parte de los controversistas eminentes
que florecieron bajo el reinado de Isabel y
VIII, pero esta restauración t ó- q,i^'t.n., que poblaron los centros católicos
en cuenta que no se hallaba iátta del conti_
Oe ots_ nente,.como Allen, Campion y parsons, ha-
táculos, pues, por ejemplo, unu-tJrrtutiru
para restablecer la ilustre bían sido formados en Oxford bajo eL rlina_
abadia beneJictina do de María Tudor y proseguiríán la obra
de Glastonburv no oudo tlevár;;
;-;;ü; p",
falta de fondoi.,' pár otro lado, pole comenzada por el cardenal legado aseguran_
intentó
instaurar también en tngtaterr"^ u^lu':lr"n do la influencia de la Refoima triá"entina
Compañía de Jesús, y en este sentido incluso en el interior del mismo uneti.u-
ilágó a nismo.
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 535

4. LA PERSECUCION DE LOS PROTESTANTES

ttMaría la sanguinariatt El ataque protestante


I

A pesar de la ampiitud y de la originali- Hace falta decir que los protestantes,


dad de la obra reformadora de Pole, para la desde las primeras semanas del reinado de
posteridad, el reinado de María Tudor pare- Maria Tudor, la atacarcn con violencia y
ce ser que no se caracteriza sino por la única que no cesaron, durante la duración de todo
nota de la persecución ejercida sobre los é1, en tratar de herirla mediante panfletos
protestantes. De aquí que frecuentemente acerbos, impresos en el continente.o en la
esta reina haya sido llamada con el epíteto misma Inglaterra de forma clandestina, los
de "María la sanguinaria". A decir verdad, cuales, en no pocas ocasiones, acertaban a
ello se debe en gran parte al libro de John dar en el blanco.
Foxe, "El libro de los mártires", en el que Entre todos ellos no enumeraremos aquí
se realiza un estudio minucioso de los proce- más que dos que son particularmente revela-
sos y de las ejecuciones que tuvieron lugar dores de la violencia del asalto contra el
bajo el reinado de Maria. Libro que, difun- catolicismo y del ideal moral y social de los
dido por toda Inglaterra durante los dos si- innovadores. Ambos son clebidos a un médi-
glos siguientes, se convirtió, al igual que la co y naturalista, William Turner, y llevan
Biblia, en lectura cotidiana de casi todas las por título, "La caza del lobo romano" y
familias inglesas. Además, aunque las dos- "Nuevo libro de medicina espiritual". Cier-
cientas víctimas, aproximadamente, que se tos pasajes revelan con claridad las elevadas
produjeron durante el reinado de María no aspiraciones morales que muy pronto han de
sobrepasan al nírmero que registra el reina- ser las que distingan a quienes, poco des-
do de Isabel, al estar las primeras concen- pués, comenzatán a llamarse puritanos:
tradas sólo en cuatro años, producen un "Dios Todopoderoso exige que no existan
efecto de una masa todavía mucho mayor. mendigos en su pueblo... que nadie invoque
Por otra parte, al haber sido condenadas las su nombre en vano, que los príncipes no
primeras por el crimen de herejía, hace que roben ni expolien a sus súbditos, que nadie
la odiosidad se dirija directarnente en contra se dedique con exceso a la ociosidad ni se
del catolicismo, ya que las segundas, de or- emborrache, que nadie practique lo que es
dinario, fueron a la muerte con la excusa de causa y fundamento de todo mal, como ju-
traición a la corona. Sin embargo, tratando gar a los dados o a las cartas por dinero y
de juzgar una época determinada con los bailar como se hace en las mansiones de los
criterios comunes que entonces se usaban y grandes y otros lugares, de donde proviene
no con los actuales, y admitido de esta for- libertinaje y lujuria."63
ma el principio de la persecución por moti- Turner levanta su voz en contra de una
vos religiosos, resulta que los jueces al servi- religión en la que todo son devociones y
cio de María, como Bonner o Gardiner, no prácticas piadosas y en la que la moral y la
fueron en manera alguna seres inhumanos, caridad son olvidadas. Sin duda alguna exis-
sino que sinceramente hicieron todo cuanto tían muchos puntos comunes entre esta acti-
estuvo en sus manos para que, quienes com- tud y el "puritanismo" trentino de Pole,
parecían ante sus tribunales, se arrepintie- aunque todo acercamiento entre reformado-
ran, esforzándose en usar de la dulzura y de res protestantes y católicos resultaba imposi-
la fidelidad a las reglas procesales frente a ble dada la violencia de las polémicas que
unos acusados cuya actitud altiva y provoca- los separaban. Los protestantes no cesaban
dora sometió su paciencia a rudas pruebas. de hablar del libro de Gardiner De vera
También es necesario reconocer que los con- obedientia, arma predilecta en sus manos.
denados supieron morir con valentia dando "O bien el obispo de Winchester, afirmaba
su vida por su fe y que su ejemplo contribu- Turner, sirvió veneno a1 rey Enrique VIII y
yó poderosamente al restablecirniento del a toda Europa, o, por el contrario, la reina
protestantismo en Inglaterra. María es una bastarda..."8o La persona mis-
l
:-:
: ::i

536
.. ..:

LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

ma de Gardiner era objeto de los peores


insultos: "El Dr. Stephen ., .i .olpunrro d! la Biblia bajo el seudónimo de Mathew.
Habiendo contraído matrimonio, se dirigió a
de la prostituta de Babilonia... y
,.
"ár'iffu fu
h¿ acostado, porque es él quien"fru-i.ui¿o
Wittenberg, donde estuvo al cargo de una
parroquia. Vuelto a Inglaterra bajo el reina-
viruela romana a Inglateiu ini..tur¿o
- fu, do de Eduardo VI, recibió una piebenda en
almas cristianas".s, cuando ¡tt n fror,
,i
en 1558, lance desde Ginebra *--i,p.irn.. la catedral de San pablo. Después del adve_
nimiento de María Tudor, pr.ái.ó en la cruz
tgeue de trompeta contra el monstruoso go_
de San Pablo en favor de las doctrinas intro_
fi.erlo 1. 1", mujeres,,, ,. .ornp..ná. qrr"
María_ Tudor pensara que era llegada
ducidas en tiempos de Eduardo VI y, en
la consecuencia, fue encarcelado y hecho com-
hora'de mostrarse seyera.Bó
parecer ante un tribunal presidido por
Gar_
diner. En el curso de largos interrlgatorios
se negó obstinadamente a retornar ál ,.no
Los comienzos de Ia persecución
de la Iglesia romana, así como tampoco qui-
so aceptar la doctrina de la transubstanóia_
El 18 de diciembre de 1554 fueron resta_ ción, por lo que fue excomulgado, entregado
blecidas las leyes contra la t erejá-Él
día del año 1555 el gobierno o.i_r, al brazo secular y murió en la hoguera el 4
grupo que, de noche, celebrada
ái*fii" ," de febrero. Ni en el mismo *o*.irto de su
en inglés los muerte consiguió el favor de poder despedir_
servicios religiosos, encarcelando
al ministro que lo dirigía,
.n lá iorr. se de su mujer que le había dado diez hi-
Tfromas- Rose.r, jos.88 Otras ejecuciones siguieron
El primer mártir fue un sacerdote, John
Ro_
a esta,
precedidas siempre de larguísimas disputas
gers, que fue convertido al protestantis*o
doctrinales entre jueces y acusados. Así, el g
Anvers. por Tyndale y Coveidar", puüii."n¿o
"n
poco tiempo después una versión de febrero, John Hooper, obispo de Worces_
en inglés ter bajo Eduardo VI, fue ejecutado en Glou_
cester. Se dirigió a la hoguera con rostro
alegre diciendo antes de morir: ,,Tú sabes,
Señor, que yo he llegado hasta aquí para
sufrir por tu causa y que son los endémo_
niados quienes han perseguido a tu pobre
servidor..."Ee El mismo dia, un ,u..idot.,
Laurence Saunders, quien había predicado
contra el catolicismo, era quemado en Co_
¡il- ¡.'.¡
.i. r ", v¡nlrf mientras gritaba abrazándose al poste
de la hoguera: "Bienyenida la cruz de Cris-
to, bienvenida la vida eterna".ro El 9 de fe_
brero era el Dr. Rowland quien moría en
Suffolk. A éste, habiéndole dicho el juez que
"sois amado por todos y sería uni lástima
que.os destruyerais voluntariamente", le re-
plicó Rowland: "Mi cuerpo será convertido
en cenizas y los gusanos perderán su alimen-
to".er Siguieron a continuación los suplicios
de Robert Ferrar, obispo protestante ie St.
David, el 30 de marzo,s, y el de John Brad_
ford. Este último murió heroicamente des-
pués de haber besado los haces de leña pre-
parados ya para la hoguera y el palo donde
iba a ser atado, y a un joven que iba a ser
Retrato de Santo Tomás Moro (147g-1535)
hu- ejecutado al mismo tiempo qré é1, le dijo:
manista inglés víctima de Enrique VIII.
Fue ca- "Reconfortaos, hermano mío; esta iarde po_
nonizado en 1935 por pío XI. Obra de
Hans dremos alegrarnos con el Señor".e3 La bia_
Holbein el joven. Galleria degli Uffizi. Florencia.
vura de todos estos mártires contribuyó in_
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 537

dudablemente a animar a sus correligiona- Dr. Smith predicó sobre la epístola a los
rios en su resistencia. Corintios, tomando como tema las palabras:
"Aunque entregue mi cuerpo a las llamas, si
no tengo caridad, de nada me sirve", pre-
Cranmer, Ridley y Latimer tendiendo probar de esta forma que el supli-
\-' cio infligido a los protestantes no podía ser
Pasemos sobre las víctimas secundarias considerado como un verdadero martirio. In-
de la persecución para venir a las más ilus- cluso en el último momento, se negaron los
tres, Cranmer, Ridley y Latimer. Desde la acusados a abjurar para salvar sus vidas.
conferencia de agosto de 1554, permanecían Cuando un madero encendido fue acercado
los tres encerrados en la cárcel de Oxford. a la pira para prenderle fuego, es cuando
Cranmer, que estaba reclamado para que Latimer pronunció aquellas palabras famo-
compareciera en Roma, comenzó a ser juzga- sas: "Tened ánimo, maestro Ridley, y mos-
do el 12 de septiembre de 1555 por un tribu- trad que sois un hombre. Nuestros cuerpos
nal presidido por un comisario papal, el Dr. ardiendo serán una luz que ha de alumbrar
Brooks, obispo de Gloucester. Fue acusado toda Inglaterra y que nunca podrá ser extin-
de adulterio (por haberse casado dos veces), guida". Viendo Ridley que las llamas se
de perjurio (por haber violado su juramento acercaban a su cuefpo, gritó: In manus tuas
de fidelidad al soberano pontífice) y de here- Domine, commendo spirítum rneum. Una
jía.eo Cranmer, a pesar de todo, permaneció carga de pólvora de cañón situada sobre el
firme en sus convicciones, en modo particu- vientre de Latimer puso presl.amente fin a
lar por lo que se refería a la suprem acia rcal sus sufrimientos. Ridley tuvo que soportar
sobre Ia Iglesia anglicana. Así, a un discurso una agonía más larga."
de Brooks, respondió: Entre tanto, Cranmer habia sido autori-
"¿Qué es lo que tiene que hacer el papa zado a permanecer en la casa del decano del
en Inglaterra? Su jurisdicción es tan diferen- colegio de Christchurch y a mantener con-
te de la del rey que resulta imposible ser versaciones con religiosos españoles. Según
fiel, al mismo tiempo, a la una y a la otra... afirma Foxe, el dominico García le habló del
Con toda franqueza os he de decir que no horror del suplicio y le dio esperanzas de
puedo menos de entristecerme al pensar que perdón, por parte de la reina, si se sometia.
su alteza (la reina), el mismo día de su Ante este planteamiento, Cranmer consintió
coronación, juró solemnemente observar to- en Iirmar una serie de actas de abjuración,
das las libertades y leyes de este reino de en una de las cuales declaraba "que abjura-
Inglaterra y defender la sede del obispo de ba y detestaba toda suerte de herejías y de
Roma...; es imposible que no sea perjura de errores, particularmente los profesados por
una de las dos cosas."e5 Lutero y Zwinglio... Reconozco, proseguía,
En cuanto a Ridley y Latimer, a partir que el papa de Roma es el jefe supremo de
del 28 de septiembre de 1555 comenzaron a la Iglesia visible... Adoro en el Santísimo
ser interrogados por una comisión formada Sacramento del Altar, el mismo Cuerpo y
por tres obispos, encargada de llevarlos, si Sangre de Cristo... Creo en la existencia de
posible fuera, al arrepentimiento. A pesar de un lugar llamado Purgatorio... Y no profeso
las pacientes y reiteradas exhortaciones de otra fe que la que enseña la Iglesia de
John Withe, obispo de Lincoln, los acusados Roma".100 Pero Cranmer había sido ya con-
se negaron a admitir la supremacía romana denado por el pap&, y, a pesar de su sumi-
y la transubstanciación,'u por lo que fue pro- sión, fue degradado por Bonner, obispo de
nunciada sentencia condenatoria en contra Londres, y por Thirby, obispo de Ely, el 14
de éstos el 1 de octubre.e' Antes de ser eje- de febrero de 1556. Habiendo sido fijada la
cutado, Ridley dirigió una súplica a la reina fecha de su ejecución para el 7 de maÍzo,
en favor de los arrendatarios del cabildo de pidió un aplazamiento durante el cual escri-
San Pablo, quienes habían sido amenazados bió nuevas retractaciones.l0l Pero todo resul-
de expulsión por su sucesor en el obispado tó inútil, pues el 2l de marzo fue conducido
de l¡ndres.e' El 16 de octubre, Ridley y a la hoguera. Cuan«lo Cranmer vio que su
Latimer fueron conducidos a la hoguera. El muerte era inevitable, recobró toda la ener-
538
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVi

firmado "por temor a la muerte y con ánimo


de salvar la vida... y como fue mi mano la
que pecó escribiendo lo contrario de lo que
sentía mi corazón, ella será la primera que
hoy recibirá castigo; y como he sido conde_
nado al fuego, ella será la primera en ar-
der".ro2 Y, en efecto, cuando las llamas de
la hoguera se elevaron en torno suyo, exten_
dió hacia ellas la mano ,.teniéndtla fija e
inmóvil", hasta que expiró repitiendo: ..Se-
ñor Jesús, recibe mi alma".ro3

Prosigue Ia persecución

La persecución continuó hasta la muerte


de María Tudor. Aparte de que la ley actua-
ba automáticamente, el descubrimilnto de
muchas conspiraciones en contra de la reina
impulsó más todaví a a aplicar esta ley con
la mayor severidad. Resulta imposible trans_
cribir aquí los interrogatorioi, mezclados
con interminables discusiones teológicas, ni
incluso el nombre de las víctimas. birrrro,
solamente que el 8 de febrero de 1557 el rey
y la reina nombraron una comisión para in_
quirir y castigar las ,,herejías, opiniines he_
réticas, lolardas, libros heréticoi y sedicio_
sos, conspiraciones, difusión de falios rumo_
res, palabras sediciosas o calumniosas..."; el
]0 de junio, Bonner designaba igualmente
los jueces'encargados de dásarraigu. iá-lr..*_
iia.'oo Mas ésta renacía con tantó mayor vi-
gor desde el momento en que el papa, de-
sautorizando a Pole, debilitaba .n irglut.rru
el ideal tridentino, único capaz d,e Ávafizar
con las aspiraciones morales y espirituales de
Suplicio de Thomas Cranmer, Latimer y los reformadores.
Ridley,
contemplado por Maria Tudor (detalle
de la por-
tada de la ,.Historia de Ia Reforma de
Ia Iglesia.
de Inglaterra"). Las iglesias del exilio
gía perdida, de forma que, después
-Coi., del ser- La oposición protestante se hallaba alen-
món.que predicó el Dr. piaiO ¿irigi. fu tada y sostenida desde el continente por los
palabra al pueblo, esperando io¿o, q.r. protestantes exiliados, refugiados en diversas
..u_
lizaúa un nuevo acto de abjuración. 'Corr.n_ ciudades de Alemania, Suiza y, en modo
zó diciendo que sobre ,u álrnu pesaba una principal, en Ginebra y Francfort. Todos
falta que le causaba verdadero iorrnánto, ellos., sin embargo, se hallaban muy lejos de
v
después de haber invocado a la Saniisima
caminar de acuerdo y al unísono. Aii po,
Trinidad, de pedir perdón de sus p..*dor, y
gjemn_lo, la Iglesia walona, dirigida por Va_
de exhortar a las personas presentes al
des_ lérand Poullain y establecidu .ñ Cturtonbu_
precio mundo, a la y
_del obediencia a la ry, habia abandonado Inglaterra en septiem_
caridad, desaprobó cuantos escritos había bre de 1553, refugiándose en Francfo.i. atti
539
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA

se dirigieron posteriormente ochocientos'in' que se habían quedado en Francfort no ce-


gleses exiliados a causa de su fe, quienes üton yu que pronto comenzaron a discutir
compartieron con los anteriores la iglesia de entre ellos-sobie si la autoridad residía en el
las "Damas blancas", adoptaron su liturgia pastor o en la asamblea de los fieles' En di-
y llamaron para que actuara como pastor de de 1558, después de la muerte de
"iembre
Maria Tudor, la Iglesia inglesa de Ginebra
aquella comunidad al escocés John Knox.los
El 13 de marzo de 1555 comenzaron las difi- dirigió a todas las de la misma nacionalidad
cultades con la llegada de nuevos refugiados extelndidas por el continente un llamamien-
a la cabeza de los cuales se encontraba el to, a fin de que interviniesen en Inglaterra
Dr. Richard Cox, quienes exigierfn el uso para que fueran suprimidas las "c.eremo-
del "Libro de oraciones" anglicanb Ae 1SSZ niut" q,l. estaban indicadas en el "Libro de
y consiguieron reunir una mayoría que llegó las oraciones". Este llamamiento no produjo
a expulsar a Knox. Los ingleses calvinistas efecto alguno, pero los conflictos de Franc-
abandonaron Francfort para dirigirse a Basi- fort hacán présentir ya la futura escisión
lea y a Ginebra, pero los conflictos entre los entre anglicanos y no con{ormistas'106

5.ESTABLECIMIENT0DEFINITIVODELANGLICANISMO

Razones del triunfo la toma de Calais, la alianza franco'escoce-


del anglicanismo sa, la persecución religiosa y la difícil situa-
ción eionómica, habían provocado el des-
La muerte de María Tudor Puso fin a contento y suscitado en amplios sectores de
toda esperanza de restauración católica, la población el deseo de cambio. Por otro
pues los intereses y el amor propio de Isabel lado, en el espacio de una generación, el
encadenaron a ésta a la causa anglicana. Sin país había pasado por tantas vicisitudes reli-
embargo, este proceso se realizó con tal sua- giosas que las más firmes convicciones en
vidad que pocos sucesos destacables pueden esta materia habían sido sustituidas por un
ser reseñados. Mas conviene que tratemos de acusado relativismo u oportunismo. No debe
dilucidar las razones por las que cabe expli- olvidarse que, en aquel tiempo, todo inglés
car el triunfo de la Iglesia establecida. En de cincuenta años había tenido que ser' su-
efecto, Inglaterra era en 1558, y todavía lo cesivamente, católico, fiel de la Iglesia ins'
sería por más de medio siglo, un pais de taurada por Enrique VIII, luterano, calvinis'
tendencias mayoritariamente católicas.'o' ta y, por fin, católico de nuevo. Todos se
encontraban fatigados por las luchas teológi-
¿Cómo se explica entonces que este país
aceptara sin gran resistencia la erradicación cas, de forma que Ya no se sabía en qué
de la "antigua religión"? A decir verdad, no creer, encaminándose el país suavemente
existen motivos para extrañarse de este súbi- hacia esa indiferencia, hacia ese "ateísmo"
to cambio de la situación, ya que, en veinti- que florecerá en la época de Shakespeare'
cuatro horas, se produjo un cambio total en Ánte todo se deseaba lapaz y la estabilidad'
las personas que dirigían el gobierno y la Y, precisamente, la religión que Isabel
administración del Estado, y, como por otra acierta a proponer a sus súbditos era la que
parte, el poder real era tan absoluto e in- venía a conformarse con estas aspiraciones
contestable, Isabel encontró las mismas difi- populares. Las aficiones teológicas de Enri-
cultades para restablecer el anglicanismo que VIII se hallaban muy lejos del ánimo de
que había encontrado María Tudor para im- zu hüa, la nueva reina, a la que poco impor-
plantar de nuevo la "antigua religión". Hay taban los dogmas y para quien era suficien-
que tener en cuenta, además, que el reinado te, atendiendo a la unidad política del Esta-
de Maria habia terminado tristemente, pues do, la uniformidad exterior del culto, con-
540
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO
XVI

formándose en consecuencia
e_stuvieran
en que todos "papistas" convencidos y por los primeros
de acuerdo .n ulgunur-lj.*rlu, puritanos.
doctrinales voluntariam.rt.
;;;;: v"" ru ri-
turgia y la confesión de r. Jiil.i"l¿o
Eduardo Vr habían ,ido ;;;;;riáár''.o*o ¿.
fruto de sendos compromisos entre Prudencia de Ia reina
fuerzas
divergentes. Los doctáres que
nuüiun'i.¿u.- que pensar, sin embargo, que
tado aquella confesión de fe, ]V.o !u, el
Cranmer, se hallaban por.ídoi
ren p'uitj.rfu. pueblo inglés, en su totalidad,
se ñuiluUu .n
¡; ;;;'uu.r_ primer tiempo dispuesto u u.og.,
illl, or. bien_podría;;; ;;;rü.iá.* l],
ouen grado las
de
trprcamente inglesa, hacia los "o*o .in¡ovaciones religiosas, ni
.*.rrár^¿.
lógica, prefiriendo en todo ;;;;;;e*rr_ tu tampoco que Isabel, cuando subidal
trono,
promiso que la exclusión. se encontraba ante una tarea fácil. ,,Cuandó
o" uqui"rü u.
plitud de pensamiento de tu qr.iJrin"tiu, Isabel fue coronada, se hallaba convencida
día s9 gtoría el anglicanir.o] .n de que gran parte de su éxito depenáía
¿e lu
n". suerte".l0B por esto precisamentá
permite florecer incluso ^rrIil;
a lus ideai urur.nt"- plicable la extrema prudencia
es más ex_
mente más contradictorias. No que Oio
prendente que, en estas
,!*iü ,or- "on áelJ
sus_primeros pasos. Fiel a ta política
condi.i";;;;^i; rn"- padre, supo yencer poco a poco
yoría de la población prefiriera";;;;;"... la resisten_
con gusto dentro de una Iglesü cia de sus adversarios, tranquiri¿rior.,
¿e-'estas amenazándoles al mismo tiempo. v
característic¿s, que por otra p1rt.1. Áo.t.u_ Isabel sa_
bía, desde el primer momento, la meta
puntos fiel a la tradición. a la
l1^-.1 ,ru.lo:
ruera.de que pretendía llegar, mas para
actuar supo
esta Iglesia no quedó más que
minoría de extremirtu, óo.pu.ri, una esperar a encontrarse rodeada de
hombies
i", 1., decididos a servirla. la prr.lurnu qr"
anunciaba su acceso al,En -del
trono,
viembre de 1558, no se hace áingrn"
li de no_
alusión
3.J1.cyestión religiosa. La reina"mirr* p.o-
hibió "toda tentativa... para violar, alt"rar
o
cambiar toda ordenación y uro ui pr.r.rt.
establecidos en este reino"- 10e En
iu'.rum.-
ración de títulos de la soberun"- ártu'no
calificada como ,Jefe supremo ár-i*
,,
tet.riu
de Inglaterra", siendo reemplurÁ-táo
euo
por un "etc" de inocente apiriencia,
ai igual
}fl que ocurrió, un poco más tarde,
en ias ord._
i: ,l I nanzas que convocaban al parlamento.llo
'. t,

Los proyectos de reforma

Mientras todo esto sucedía, los planes


de
batalla iban siendo preparados po, iá,
sejeros de la reina. El principai "or-
entre .flos
era un hombre nuevo, Williim Cecil, que
había sido secretario. de Eduardo
Vi'prru
$:.p.uél hacer profesión de t. .utOfi.u Uujo
María Tudor, pero que habiendo siáo l".fru-
zado
_por Pole, se había vuelto t u.i, lu p.in_
cesa Isabel confiando que podría
,.ruirr, ¿.
este. apoyo para satisfacer su
ambicián.,,,
Cecil redactó un ,,proyecto para .i ."LUi"
de religión" en el que examinaba
Thomas Moro. Dibujo del siglo los .l¿io,
XVL a usar para establecer el anglicanismo de
541
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA

Eduardo VI. En dicho "proyecto" demostra-


ba que los peligros a los que se hallaría
expuesta la política real, en el orden exte-
rior, eran más aparentes que reales. Por
cuanto se refería al interior, opinaba Cecil
que hacía falta vencer una doble oposición:
la de los católicos y la de los protestantes
extremistas, quienes verían, estos últimos,
en Ia nueva doctrina, un "papismo disimu-
lado". Contra unos y otros aconsejaba usar
la violencia. Con todo ello^Cecil mostraba
ser buen profeta, pues su ,froyecto hace pre-
sentir lo que será la historia de la Iglesia de
Inglaterra en los dos siglos que van a seguir.
Según Cecil, el cambio tenía que realizarse
por el Parlamento que bien pronto iba a ser
reunido. Se necesitaba que un grupo de
hombres sabios preparara un proyecto de
liturgia. Y esperaba que la reina "asistiera
más raramente a la misa" usando "cual-
quier otra forma cle oración".112

Signos precursores
John Fisher, obispo de Rochester.
Isabel siguió todos estos consejos al pie
de la letra, Desde principios de diciernbre, tirse en las habitaciones reales les dijo:
adoptó para uso de su capilla la "letanía" "Cuando me unjan, ápartaos, porque ese
en inglés.113 Por Navidad ordenó a Oglet- aceite sienta muy mal".t18
horp, obispo de Carlisle, que cantara 1a
misa de cara a ella y que no elevara la
hostia. No habiendo accedido a ello el obis- Las'fuerzas enfrentadas
po, Isabel abandonó la iglesia antes del
evangelio.lla Pero casi por el mismo tiempo El partido extremista se vio reforzado
tranquilizaba ala opinión inglesa y extranje- por el retorno de los emigrados que volvían
ra publicando una proclama en la que se de Ginebra y Basilea y por la inmigración de
limitaban las innoyaciones a la lectura en protestantes hoiandeses. Todos ellos, que se-
inglés de la epístola, del evangelio y de los guían las doctrinas calvinistas, realizaron
diez mandamientos, prohibiendo todo co- violentas campañas tendentes a la supresión
mentario o predicación."s Después de su co- de cuanto pudiera subsistir de tradición ro-
ronación, que tuvo lugar el 15 de enero de mana. Los conflictos entre protestantes de
1559, la reina dio algunos pasos más, como Francfort pronto renacieron en tierras ingle-
cuando al serle presentado un Nuevo Testa- sas. En Londres, la plebe amotinada invadió
mento en las calles de Londres lo abraz| primero'la iglesia de los agustinos y después
apretándolo contra su corazón. Claro es que la de los franceses, subiendo dos zapateros
este gesto podía ser interpretado en diversos al púlpito de esta última para'clamar en
sentidos,116 pero cuando prestó el antiguo contra de María Tudor y Pole y en contra de
juramento en el que se garantizaban los pri- las creencias tradicionales. Por el otro lacio,
vilegios de la Iglesia, se retiró antes de la 1os católicos se agitaban. Christopherson,
elevación y se negó a recibir la comunión obispo de Chichester, predicó en la cruz de
siguiendo el antiguo rito.11' Es cierto tam- San Pablo contra los cambios, pero nada
bién que se dejó ungir por el santo óleo, más bajar del púlpito fi¡e encerrado en la
pero a los servidores que la ayudaban a ves- cárcel. Witlie, otrispo de Winchester, apro-
542
LA CRISIS RELIGIOSA
DEL SIGLO XVI
vechó un ,..1ó,1-_1ue,se
le habia encargado
macia,, añadiéndol:.ulu_
:iii?J;[,,."; ],¿'ur". i, ifái?un,u reina, que quedaba disposición por la
ei; r_it.o de ta
i,uu, iJ, ;i,.?:,,: .11t1b]ecido
oración,' de 1552. Mucho-
:rl',1 :üi.jJi:i"Jidf trr, ñ* moverse
cecil para que esta b;'i;.;;';,rruj*.nt"
siendo igualmente 1.n"ur..rují. iil tada por los Comunes, pero uo-
ta cámara de los L".;; el 2láe febrero
i. ;;;#;
La resistencia en el parlamento ción. Entre tTlo: ;r;;"ü;l "l.taproba-
h
conyocada al mismo^t¡.mpá-q,1,
"l.ro,
el parla_
El partamelj? ,. r9u1ió mento, presentó.a la
Cámiri utjl"uru profe_
de I5S9. EI eobierno fruUiá el 25 de enero sión de fe en cjnco u.ti"riár-",i
posible para asegura, 1."-ño todo Io defendía la misa, ü, nu. ,.
su do.iitJ;.,20 para afi¡mábu iu.r,L..*u.iu
ta cámaru de loiComñ;;ffiii". .se
romana y la autoridad
de U fgi.rü."n mate_
9.:f: *.sepuso et
sun_ ria de fe. Euo causó il;;r;"il'Jacto
qulenes ,mayor
pensaba qu."ri¿_á".., elegir a lore¡., pero, sometidás entre
agrado las novedad.r'.n
u.riun" Ján *uro, lo;
extraordinarias
tá*üi¿, eltos a
gión,'.rz¡ A
iu'iJi e"n lu ,"li- bl.{;, ü,.,r,,X,i#i:.Lü!
el tJ de marzo..¿..prér-J. ::'Í, l.,,,:?:
este
ror.r."to..,i,:j"'r".';ir'I'Ti.r::;::,iil'o,1 üü1.,,áir.uti¿o
datos, todos ellos o. las cláusulas Iiturgicas,
ia-.irr",l,Jrdencia,
entre los cuales era necesario-.t.!¡r.,r,
devolvían a los Co-
munes l?-^,.,1*y
de suprema.íu,,baJo
veinriuno por ciento
g.1",
'aioiillo, 6, ma modificada en, ei sentidá una for_
cortesanos o funcion .run suavización. Aceptada O. ,"nu mayor
a¿Jñir,"lr r.our_
arior.-
to geográfico de_los,.r.u¡or-áuüu'
.;-;;"1;;
Cámaru. baja, retorr.uuu por la
ponderancia,,escandaloiuii"u-" "r. unu 0..- res, quienes la aproba.o"
o. iu;;;: tos Io_
det sur y del este, án¿a¿os de marzo.127
Jinir.l tíe el 22
.{:njt. lir'"p.o"t!rtunt.,
eran los más fuertes.,,,
mara de los Lo ¡i ;;r:¿"; h Cá-
1

;hüÍ{¿ t .T#r$il: Intervención del gobierno


[:lx ;y, fl xT,;i,- i
Í
y
r sst llsl," Cuando se acercaba la
fiesta de la pas-
cárcel; otro más. ",il:11,I!:' f",iJb",,:' cua, no había sido romad" l-
"ioi; i;;;"rinsuna
h rb;
a "tpesar
^
;;
;;ilá
de todo
r

{!i3., im*:
s n
,il¿,li disposición para modifi.",
l" lár*u'¿. ud-
ministrar la eucaristia. pá, ^.[","ilXraroor.
-
t
S

siendo católica. y, "Io, la ,r;;;i;';;tinuaba en la ,,Ley


de'supremacía,,, una proclama r
desde Iuego, tanto q
una Cámara como-en en re¿f autorizó ta comunio,
ru ot.ul ñüt ili,u ur:"-i", áál .ro.-
unu fr".t.-r*rján or.
el gobierno eierciera cres, pero no haciendo p
que fueran votada de elio una JuertiOn
,u.u obligatoria, de forma. que r1

prefirieral los ,u..r¿oi., qrc


por sir Nicholas .seguir u¿^lrirt*nlo'li"ru..u- SI

o
mento sólo bajo la especie
pu.r u
B¿
m., ü;;i, í; #,r u. x:j, o:;n';", molestados, teniendo que
áü;; ,r"á fu..un C
i"0 ;] que quisieran recibir recurrir los fieles ti
la supersticton,. contra ü .r;;;i;rí"'tujo
yi,"ll,",f
ra lrreligión. ton la irreverencia dos especies a sacerdotes ,u, tll
posición media esta forma una que voluntaria- el
.r]1'oo,de mente Ia administraran
"1
Ia capilla. reat, .n de.r," ,r*..". e,
::: :,' D;;;;é, ;'J'iüX';j'J.;.ü"?J:,X'Jl[
punros secundarios, usada Ia liturgia ae :1.
aia áe- i;J;, fue
di
n(
tue presentada a los
.lláJ"i*ü.í."). rssq
E¿uarao*il:,;;""
Con motivo de esta .u.Jión n(
,.Ley Comunes. en p.i*.ru sL intensificó
tectura. la para,restiiui. i" Ia agitación protestante, y h¿
sobre Ia Iglesia
de i
,íoiJrr.l. P_ascua, na
así, el martes de m
u a ¿. I_"na..r,
r"#'trllr..n,
-r'
i' ; ;"ET'l i' .igtes
lue devastada
i
r n g u t.,.u
Iectura. fue rechaza¿at
r

mlsmo tiempo gue


lirif,
i l.d ",:#,
poi J[h; ó?*.""..,
,,
ii sacramento
oor Ia
ciudad, para hacer
pleuá I" iJ#rin
profanado. pr-oiro'iu*ii,,1.,,"
Er
la

,o U.. in iro á.rl.,ili 0..u,
.o n'. ünIü,',""X,
aceptadas dos teyes
r

:l;.I t::t:l;:.1 con


b t ; ;; ;ffi ;':,1.:,;: r

.:i:'
contrarticlo.lu .;;; l;;lJ;;, iT;
:l _*""rerencia : [.f
Xi, #á i"'
tólicos y calvinistas.,,' -
CuaiÁ";;;:";'.rr_ "r
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 543

tro doctores tenían que discutir con antiguos mente a quienes aceptaban la presencia real
exiliados sobre el uso litúrgico de la lengua como a quienes la negaban."t En cuanto se
vulgar, la autoridad de cada Iglesia sobre refiere a la administración del sacramento
sus propios ritos y ceremonias y el carácter de la eucaristía, se refundieron en una sola
propiciatorio del sacrificio de la misa.130 A las dos fórmulas de 1549 y de 1552, y aun-
todos ellos les disgustaba tomar parte en que el resultado era ambíguo, trataba de
una discusión no académica, sino pública, satisfacer a todo el mundo. Se suprimió la
"ei presencia de una plebe ignorante, ávida "rúbric¡ negra" de 1552 según la cual los
de novedades, que tenia la costumbre de fieles habian de comulgar de pie y que nega-
resolvef todas las cuestiones más con gritos ba formalmente la transformación del pan y
que con argumentos".l31 Ios debates, que del vino.'3s Estos intentos para tratar de
comenzaron el 3 de abril, fueron conducidos suavizar aristas consiguieron el efecto desea-
cle forma extremadamente parcial, hasta el do, y así, la "Ley de la uniformidad", que
punto que la última palabra únicamente los prescribía bajo penas muy severas el uso de
protestantes tenían ocasión de pronunciarla. la nueva liturgia, fue presentada a la Cáma'
Al igual que su padre Enrique VIII, Isabel ra de los Comunes el 18 de abril, siendo
se apoyaba sobre los extremistas sin tener aprobada diez días más tarde. En la Cámara
intención de secundarles, sino sólo para de los Lores dicha ley encontró mayor oposi-
oponerlos a ics tradicionalistas.l32 ción. En un discurso, Scott, obispo de Ches-
ter, desafió a sus adversarios a que citaran
un solo caso en ei que los obispos no hubie-
Hundimiento de la oposición | ran sido previamente consultados tratándose
de una materia como la que se estaba venti-
_

Cuando volvió a reunirse el Parlamento, lando. Feckenham, abad de Westminster,


Is:bel, a quien no le gustaba el título de 'insistió una y otra vez sobre las fluctuaciones
'Jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra", de los protestantes.136 Mas, a pesar de todo,
ya que se daba perfecta cuenta que era de la ley fue aprobada el 28 de abril, aunque
mal gusto el que una mujer fuera el papa de eso sí, por una precaria mayoria de tan sólo
una Iglesia y de que, aparte de ello, dicho tres votos.rt'
título la enemistaba radicalmente con sus Pue<le afirmarse que con esta votación se
súbditos católicos, presentó a las dos Cáma- creaba definitivamente la Iglesia anglicana.
ras una nueva "Ley cle supremacía" en la No es este ya el lugar para describir la visita
que ella era designada solamente como "su- real de 1559 ni para anal\zar los "Treinta y
premo gobernador de la Iglesia de Inglate- nueve artículos" de 1562, formulario dogmá-
rra". Fue ello una maniobra hábil que surtió tico de la nueva religión, tan elástico como
su efecto, porque la ley, a pesar de una viva su liturgia. Lo que sí que queda claro es que
oposición, fue votada por los Lores y por los el anglicanismo se fundó sobre un equivoco,
Comunes.t3' Quedaban por resolver las cues- pues mientras los tradicionalistas pudieron
tiones doctrinales y litúrgicas. Se había for- creer que conservaban 1o esencial, los verda-
mado una comisión de dcctores para revisar deros conductores de todo el juego conside-
el "Libro de la oración" cle 1552, tratando raban la fe anglicana como verdaderamente
dicha comisión de modificarlo en un sentido protestante, aunque no había de tardarse
netamente protestante, mas el gobierno se mucho en llegar a dársele una interpretación
negó a seguir por este camino ya que se casi católica.
hallaba deseoso de suscitar las mínimas ene- Para encontrar el verciadero protestan-
mistades posibles. Por ello fue la liturgia de tismo hace falta abandonar Inglaterra para
Eduardo VI la que se presentó ante el Par- dirigirse a Escocia, donde la Reforma al-
lamento para su aprobación, incluso modifi- canzó, en el transcurso del tiempo, un cariz
cándola en tal manera que conviniera igual- mucho rnás definido.
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 545

NOTAS

1. BTBLIOGRAFIA
I. Fuentes¡ Las fuentes son poco numerosas para el reinado de María Tudor. Son en gran parte las
mismas que para el reinado de Eduardo VI. A los documentos y publicaciones que son citados en las notas,
hace falta añadir la correspondencia de Reginald Pole, publicada junto con otros documentos en Epistolarum
Reginaldi Poli... pars V, edic, Qurini, Brescia, 1757; y sobre todo J. Foxe, Acts and Monuments, edic. Town-
send-Pratt, vol. VI, VII y VIII, colección que se refiere principalmente a la persecución de los protestantes. Si
los comentarios de Foxe han de ser usados con cautela, al menos aporta dicho autor, con una escrupulosa
fidelidad, un gran número de documentos. Para el primer año del reinado de María Tudor, ver Raviglio Rosso,
Historia d'Inghilterra..., Ferrara, 1591, y Petruccio Ubbaldini, Relatione del Regno et della Corte d'Inghilterra,
Londres, 1583 (ms. Archives départamentales, Aurillac). Para el concilio provincial de 1555-56 y la reforma
trentina de Pole, ver Reformatio Angliae, Roma, 1562; Wilkins, Concilia, vol. VI y Mansi, Sacrorum concilio-
rum nova et amplissima collectio, vol. XXXV. El Registrum expeditionum in Anglia factaram per... cardinalem
Polum (cinco volúmenes manuscritos conseryados con anterioridad, a la guerra de 1939-45 en la biblioteca muni-
cipal de Douai), representaban una documentación de primer orden que nunca fue utilizada.
[I. Trabqios: La obra esencial es A history of the English Church, editada por W,R.\{. Stephen y
William Hunt, vol. IV (para la reina María Tudor) por James Gairdner; vol. V (para la reina Isabel) por W.H.
Frere. Aparte de las obras precedentemente citadas, conviene no olvidar a Dom. R, Biron, y J. Barennes, Un
firince anglais, cardinallégat au XVI siécle, Reginald Pole, Paris, s.d.; S.R. Maitland, Essays on subjects con'
nected with the Reformation in England, Londres, 1899 (refuta a Foxe en lo que se refiere a la persecución de
los protestantes). Ver también Pastor, Histoire des papes, trad. Poizat, vol. XIV; J.A. Muller, Stephen Gardi'
ner; N. Sanders. Para el reinado de Isabel ver Arnold Oskar Meyer, England und die katholische unter Elisa'
beth, Roma, 1911; Brian Magee, The English Recusants, Londres, 1938; y el antiguo Dodd, Church hístory of
England, vol. 2, Bruselas, 1739.

35
..i!.

t:
546
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI ,:
.l
I

2. Ver todo el desarrollo en la p. 625. '.t I


I

Historia d'Inghilte)ra, fol. 20 v; P. ubbaldini,


vI, pol'::§-;#:t*' Retatione, fot.26v; J. Fose, op. cit.,
vol.
4. R. Rosso, op.cit., fol. 20 v; S.R. Maitland, Essays,
cap, V.
5. J. Foxe, op. cit., vol. VI, p.390; J. Gairdner,
op. cit., p.31g.
6' R' Rosso' op' cit" Íor' 2g; N. sanders, op. cit., -p.
23i; J. Foxe, op.cit., vI,
7. J.A. Muller, op. cit., p. 224. vol. pp. 3g1-3g2.
8. Ibíd., y R. Rosso, op.cit., fol, 29.
9. J. Foxe, op. cit., vol. VI, p. 3g9; J. Gairdner, op.
10. Ibíd., p. 320. cit., pp. 319-320.
11. J. Foxe, op. cit., vol. VI, pp. 539-540 (,,purgation,, de Cranmer);
H.J. Cowell, The sixteenth century
churches at Frankfort, en ,,proceedings
:i:i::f":::,::r,Yrf::,:i,-'1.",:*;'refugee or the Huguenot society
12. R. Rosso, op. cit., fol.3g; J. Gairdner,
op. cit., p.323.
13. Ibíd., p, 324.
14. J. Gairdner, op. cit., p. 324.
15. J. Foxe, op. cit., vol. VI, p. 404.
16. Ibíd., p. 396.
17. J.A. Muller, op. cit., pp. 239_240.
18. J. Gairdner, op. cit., p. 329.
19. J. Foxe, op. cit., vol. VL
20, J.A. Muller, op. cit., p. 242.
21. J. Gairdner, op, cit., p. 330.
22. Ibid., p. 331. ,,,

iot 47 v; P' ubbardini, op.cit., ror. 28 a;


pp. q::q¿t::?;1"',11.1;rl"iil: J. Foxe, op.cit.,
f;X;
24. Ibíd., pp. 250_251; J. Galrdner, op.
vor. vr,
cit., pp. 336_337.
25. J. Foxe, op. cit., vol. VI, pp. l:e-SaO.
26. Ibíd., p. 470.
27. J. Foxe, op. cit., p. 533.
28' De vera obedientia' an oration made in Latine... Rouen, 26 de octubre de
castle of St-Angel, noviembre de 1553; Rome, before the
1553 (indicación del lugar equivocada).
29. J. Foxe, op. cit., vol. VI, p. S4g.
30. Ibíd., I. Gairdner, op. cit., p. 339.
31' J'.Foxe' op' cit" vol' vI, p.54g; J. Gairdner,
32. N. Sanders, op. cit., pp.239_240; J. Gairdner, op. cit., p.33g; J.A. Murler, op. cit., p.24g.
33. J.A. Muller, op. cit., p. 253. "p..it., O. rr0.
v-70; P' ubbardini, op' cit,, Íot.2e v; r.
,.o. nil,*.f Foxe, op. cit., vor, vr, p. ss7;
"ll'il.,"i;."'j;r-i1;.t'
*r,:,:,',; y::";';'' op' cit., p.287; R. Biron v J. Barennes, (rn
)1,."i:;,ii',i!,'i,:i,Murrer, prince
36. J. Foxe, op. cit., vol. VI, p. 562.
37. J. Gairdner, op. cit., p. lit.
38. J. Foxe, op.cit., vol. VI, p. 565.
Add' ms' 1s'388, fot.246'247; Landsdowne
*,. u1l'orl'itlrlr[:""' ms:980, for. 155 a; J. Foxe, op. cit.,
40. British Museum, Add. ms. 2g.425,
fo1. (48S)_(4Sg).
41. J. Foxe; op. cit., vol. Vi, p. 567.
42. Cambrigde University library, Baker ms.
27, p.312;J. Foxe, op, cit., vol.
card. Polo scritta da Beccatello,
en ,,Epistolae Reginaldi poli,,, vol. y, p.
VI, pp. 56g_572; Vita del
43. Rom, XIII, 11.
lll .

,rr-rll, ,';:i!:.;'z::':,? i!":;'l;;:rlp', 1555, sigs. Aij'Aiv; Epistotae Reginatdi poti, yot v, pp
FINAL DEL CATOLICISMO EN INGLATERRA 547

45. J. Gairdner, op. cit., p. 345.


46. Ibíd., p. 346; J.A. Muller, op. cit., p. 266.
47. J. Gairdner, op. cit., p. 347.
48. N. Sanders, op. cit., p. 243.
49. Ibíd., I. Foxe, op, cit., vol. VII, p. 34; Pastor-Poizat, Histoire des papes, t. XIV, p. 309; J. Gaird-
ner, op. cit., p. 356.
50. Ibíd., p. 363.
51. British Museum, Lansdowne ms. 980, fol. 155 a; J.A, Muller, op. cit., p. 292.
52. Biblioteca bodleyana, Oxford, Ashmole ms. 817, p. 10.
53. R. Biron y J. Barennes, op. cit., p. 266.
54. J. Gairdner, op. cit., pp. 370, 378-379.
55. Ibíd., p. 384; R. Biron y I. Barennes, op. cit., p. 293.
56. J. Gairdner, op. cit., p. 384; R. Biron y J. Barennes, op. cit., p.294.
57. J. Gairdner, op. cit., p, 385.
58. Ibíd., pp.385-386; R. Biron y J. Barennes, op. cit., p.296.
59. J. Gairdner, op. cit., p. 389.
60. Wilkins, Concilia, vol. II, p. 54, col. 2.
61. Mansi, t. XXXV, col. 339.
62. Ibíd., col. 33t.
63. Ibíd., r. XXXV, col. 478.
64. Ibid., col. 479.
65. Ibíd., col. 482.
66. Mansi, t. XXXIII, col. 1012.
67 . Ibíd , col. 1013- 1018. \ _.
.

68. Ibíd., col. p. 1020.


69. Ibíd., col. 1021.
70. Ibíd., col. L022.
71. Ibíd.
72. Mansi, t. XXXIII, col. 1025-1026.
73. Ibíd., col. 1029-1030.
74. Ibíd., col. 1031.
75. J, Gairdner, op. cit., p. 381; Pastor-Poizat, op.cit.,. t. XIV, pp. 315-316; R. Biron y J' Barennes, op.
crt., pp. 278-280.
76. Ibíd., pp. 280-283; J. Gairdner, op. cit., p. 381.
77. Ibíd.; R. Biron y J. Barennes, op. cit., pp. 283-284.
78. J. Foxe, op. cit., vol, VIII, p.259.
79. Ibíd.. p. 276.
80. Ibíd., pp. 262-284.
81. Ibíd., p. 296.
82. N. Sanders, op. cit., p. 248.
83. William Turner, The huntynge of the Romyshe wolfe, Zurich, 1554, fol. V a y v.
84. W. Turner, A new booke of spirituall Physik, Roma, 20 de febrero de 1555, fol' 36 a.
85. Ibíd., Iol. 76 a y v.
86. John Knox, The first blast of the trumpet against the monstruous regiment of women, s'1., 1558.

87. J. Gairdner, op. cit., p. 347.


88. J. Foxe, op. cit., vol. VI, pp. 593-611.
89, Ibíd., pp. 656-657.
90. Ibíd., p. 628.
91. J. Foxe, op, cit., vol. VI, pp. 695-696.
92, Ibíd., vol. VII, pp. 3-26; J. Gairdner, op. cit., p. 358.
93. J. Foxe, op. cit., vol. VII, pp. 194-285; J. Gairdner, op' cit., pp. 359-360.
94. J. Foxe, op. cit., vol. VIII, p.58; J. Gairdner, op. cit., p.365.
95. J. Foxe, op. cit., vol. VIII, pp. 63-64.
. lr:

548
LA CRISIS RELIGIOSA DEL SIGLO XVI

96.Ibíd., vol. VII, pp. 51g_S41.


97.J. Gairdner, op. cit., p. 367.
98.J. Foxe, op. cit., vol. VII, p. S45.
99.J. Foxe, op. cit., vol. VII, p. S50.
100. Ibíd., vot. VIII, pp. 80-82.
101. J. Gairdner, op. cit., pp. 373-374.
102. J. Foxe, op. cit., vol. VIII, pp. g6_gg.
103. Ibíd'., p. 590.
104. J. Foxe, op.cit., vol. VIII, pp. 301, 452.
105. H. J. Cowell, op. cit., pp. 13-14.
106. Ibíd., p. 25.
107. B. Magee, The English recusants, passim.
108. Ch. Dodd, Church history, p. l.
109. A.O. Meyer, England und die katholische Kirche unter
Elisabeth, p. 12.
110' w'H' Frere, The Engrish church in the reigns of Erizabeth
and James I, pp. 2-3.
111. N. Sanders, op. cit., p. 256.
112. W. H, Frere, op. cit., pp. .5_6.
113. Ibíd., p. 6.
114. N. Sanders, op. cit,, p.255; W. H. F-rere, op.
cit., p,9; A.O. Meyer, op. cit., p. 14.
115. Ibíd., pp. 14-1.5; W.H. Frere, op. cit., p. 10.
116. Ibíd.
177. N. Sanders, op,cit., p.256; Ch. Dodd, op. cit., p.2;
A.O.Meyer, op. cit., p. 15.
118. N. Sanders, op. cit., p. 256.
119. W. H. Frere, op. cit., pp. g-12; A.O. Meyer, op.
cit., p.25.
120. B. Magee, op. cit., p. 5.
121. N. Sanders, op. cit., p. L6Z.
122. A.O. Meyer, op. cit., p. 16; B. Magee, op. cit., p.5.
123. Ibíd., pp, 10-13.
124. Ibíd., pp. 13-L4.
125. W. H. Frere, op. cit., p. 17.
126. W. H. Frere, op. cit., p. 1g.
127. Ibíd., pp. t9-21.
128. Ibíd.. p.22.
129. Ibíd., p. 23; N. Sanders, op. cit., p. 266.
130. W. H. Frere, op. cit., p. 23.
131. N. Sanders, op. cit., p. 266.
132. W. H. Frere, op. cit,, p. 24.
133. W. H. Frere, op. cit., pp. 25_26.
Dodd, op. cit., p.5, col. t; W.H. Frere, op. cit., p.28.
:1:. Ch.
135. Two liturgies, pp. 92, 279, 2g3; Fra¡tsy_6oo¡
interleaved, p. (171).
136. Ch. Dodd, op. cit., p. 5, col. l_2; W. H. Frere,
op. cit., pp. 29_30.
137. A.O. Meyer, op.cit., p. 19; W. H. Frere, op.
cit., p.30.

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