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UNIVERSIDAD CIENTÍFICA DEL SUR

Facultad de Ciencias Empresariales


Ingeniería Económica y de Negocios

“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

Derecho previsional
(seguridad social)

Docente: Carlos Fernando Gozar Landeo

Curso: Legislación general

Ciclo: 2017 - II

Integrantes:

 Delgado Méndez Antonio


 Fusther Gonzalez Angie
 Gonzales Quispe Catherine
 Granados Diaz Yaneth
 Herrera Ynga Isabel

Lima – Perú
2017
ANTECEDENTES

Se debe tener en cuenta que, en las etapas previas al nacimiento de la seguridad social,
el objetivo era la protección de las situaciones de necesidad individualmente, sin
considerar determinados riesgos y situaciones que tienen un origen colectivo. Sólo
cuando estas últimas entren en juego y se intente proteger los riesgos colectivos puede
hablarse del surgimiento de la seguridad social. El Estado, para contrarrestar la mala
situación de su población trabajadora, generó el nacimiento del sistema de los "Seguros
Sociales", que, frente al aseguramiento individual, pretendía responsabilizar al
empresario en la protección de las necesidades de los trabajadores. En la historia
sobresalen dos corrientes de evolución sobre este tema, la primera surge en Alemania
denominada la "estrategia Bismarck", la cual se caracterizaba fundamentalmente por su
espíritu paternalista, generando ventajas laborales y de protección. Sin embargo, llegó
a ser un sistema muy débil debido a que sólo se limitaba a brindar beneficios a la
población asalariada (carácter profesional), además era asistemático porque no
protegía todos los riesgos y situaciones necesarias para el trabajador.

Por otro lado, la "estrategia Beveridge", la cual surge en Inglaterra, crea un sistema de
protección universal, es decir que el criterio de aplicación no era el carácter profesional
sino el de redistribución de la renta, con la finalidad de promover un espíritu solidario
entre quienes más tenían y los que poseían menos. Esto produjo que el sistema sea
más fuerte. Las ideas de la "estrategia Beveridge" eran opuestas al régimen de seguros
sociales, probablemente porque ya podía vislumbrar con cierta claridad los
inconvenientes y defectos del sistema y los resultados de su aplicación.

Antes de las reformas que se hicieron al sistema a inicios de la década de los noventa,
el sistema de seguridad social estaba a cargo del Estado. En la década de los 70 se
inicia un proceso de unificación de sistemas (Seguro Obrero y Seguro del Empleado)
para uniformizar también las condiciones de acceso y las prestaciones.

En los 80 el sistema se organizaba en dos grandes campos: el de la salud y el de las


pensiones. La gestión de los Regímenes de Prestaciones de Salud (Decreto Ley 22482
) y del Sistema Nacional de Pensiones (Decreto Ley 19990), eran responsabilidad de
una entidad autónoma y descentralizada, llamada Instituto Peruano de Seguridad Social
(IPSS), a la que debían afiliarse obligatoriamente los trabajadores dependientes y a la
que debían aportar éstos y sus empleadores. La tasa era de carácter bipartita, y
equivalía al 9% de la remuneración para cada régimen; el empleador cubría el 6%, y el
trabajador el 3%.

El Régimen de Prestaciones de Salud estaba dirigido a trabajadores en actividad, pero


también protegía a los pensionistas que sufrieran contingencias temporales como las
enfermedades que causan un mayor gasto o una incapacidad para el trabajo. Las
prestaciones asistenciales cubrían la necesidad de consultas médicas, medicamentos,
pruebas de laboratorio, etc. y las prestaciones económicas, conocidas como subsidios,
sustituían las remuneraciones dejadas de percibir.
El Sistema Nacional de Pensiones beneficiaba a quienes habían cesado de modo
definitivo en el trabajo u empleo, por contingencias permanentes, como la vejez y la
invalidez; o a los familiares sobrevivientes del titular fallecido. Su objetivo fundamental
era únicamente la de reemplazar la remuneración y por ello solo otorgaba pensiones.

Además de estos dos regímenes, existían también regímenes especiales. El más


importante de estos regímenes se mantenía en el ámbito de las pensiones, y era el
Régimen de Pensiones y Compensaciones por Servicios Civiles prestados al Estado
(Decreto Ley 20530). En realidad, este sistema fue concebido desde sus orígenes como
cerrado, a favor de los trabajadores públicos que ingresaron hasta el 11 de Julio de
1962. No obstante, pese a que desde que apareciera fuera considerado un régimen
cerrado, fue varias veces reabierto por leyes e interpretaciones administrativas y
judiciales, debido a las ventajas que ofrecía con respecto al Sistema Nacional de
Pensiones. Especialmente en lo que se refiere a los requisitos (edad y años de
aportación menores al del SNP) para adquirir una pensión, a los que se agrega el hecho
de que se podía computar como años de servicios los años de formación profesional.

La Constitución de 1979, vigente a fines de los 70 y sobre todo durante los 80, hasta el
autogolpe de 1992, regulaba la previsión social como un derecho fundamental de la
persona. Establecía dos modelos de previsión social, uno de carácter universal como
es la seguridad social, y otro laboral como es el Seguro Social. Así podían actuar como
entidades aseguradoras, juntamente con el Seguro Social, otras entidades de
naturaleza pública o privada que ofrecieran mejores prestaciones y que contaran con el
consentimiento de los asegurados. Estos podían afiliarse complementariamente a otras
entidades sin desafiliarse del Seguro Social. El sector privado no había incursionado
todavía en la seguridad social, sólo lo había hecho en el área de la salud, pero lo hacía
en forma complementaria al Régimen de Prestaciones de Salud, al que podían acceder
un reducido grupo de personas que tenían las posibilidades económicas para pagar las
primas de un seguro de naturaleza privada.

A fines de la década de los ochenta se había desatado una verdadera crisis que afectaba
al sistema de seguridad social. El uso indebido de los fondos de la seguridad social por
los sucesivos gobiernos, para fines ajenos a la misma y en cuantía incalculable, la
pérdida de autonomía, la corrupción, y la ineficiencia en la calidad de los servicios a los
asegurados, fueron los factores desencadenantes de la crisis. En aquel entonces se
divisaban dos vías o perspectivas para darle salida a dicha crisis:

 En una de ellas, la crisis podía resolverse a través de modificaciones


legislativas, mejoras en la gestión administrativa y voluntad política.

 La otra perspectiva, sostenía que la salida consistía en promover la incursión


de la empresa privada en la cobertura de la salud y de las pensiones.
La Reforma de 1993

El autogolpe presidencial de 1992 y la nueva Constitución de 1993, brindaron el contexto


político y constitucional propicio para que el sector privado se instalara en la provisión
de servicios de la seguridad social.

Para el posicionamiento de la empresa privada en este ámbito, el debate se centraba


en determinar el grado de participación que le debía corresponder. El dilema consistía
“en si se debían mantener las entidades públicas, a cargo de prestaciones básicas, con
afiliación y aportación obligatoria de los trabajadores dependientes, aunque la tasa de
la contribución se rebajara y reservar la presencia privada para la cobertura adicional, o
si se debía permitir que los trabajadores eligieran entre la afiliación y aportación
exclusiva a una entidad pública o a una privada, las que competirían por la prestación
del mejor servicio”. 1 En otras palabras, si se requería un esquema complementario o
uno alternativo.

En materia de pensiones, se impone el modelo alternativo2 en el que el asegurado debía


optar entre permanecer en el sistema público de reparto del Sistema Nacional de
Pensiones (D.L Nº 19990) o afiliarse al recién creado Sistema Privado de Pensiones
(Decreto Ley 25897) de capitalización individual.

Creado el régimen de capitalización individual, las decisiones políticas y legislativas del


Estado, debilitaron el sistema previsional público. Con estas legislativas, afiliarse al
Sistema Privado de Pensiones (SPP) fue mucho más sencillo que al Sistema Nacional
de Pensiones, fue posible trasladarse del Sistema Nacional de Pensiones (SNP) al
Sistema Privado, pero fue imposible (salvo excepciones, a veces difícil de probar) el
retorno al primero. También se dieron una serie de beneficios a los trabajadores que se
pasaran del sistema público al sistema privado, se rebajó la tasa de aportación al
Sistema Privado de Pensiones y se elevó la del Sistema Nacional de Pensiones; se
aumentó la edad de jubilación en el sistema nacional para equipararla a la del sistema
privado. La reforma realizó sustanciales cambios al Sistema Nacional de Pensiones que
perjudicaron a afiliados y pensionistas:

 Fue elevado el número mínimo de años de aportación para tener derecho a


una pensión de jubilación de 15 y 13, para hombres y mujeres,
respectivamente, a 20 años para todos los afiliados al sistema;

 se modificó la base de cálculo de la remuneración de referencia para la


determinación de la pensión a percibir, que era el promedio de las últimas 12
remuneraciones y pasó a ser el promedio de las últimas 36, 48 ó 60
remuneraciones;
 se fijó un tope a las pensiones estableciendo una pensión máxima de 600
nuevos soles mensuales.

 simultáneamente, se aumenta la edad para la jubilación de 60 y 55 años para


hombres y mujeres, respectivamente, a 65 para todos y,

 se estableció el aporte exclusivo de los trabajadores el mismo que se


incrementó en 9% de la remuneración primero, 11% de la remuneración
después para luego alcanzar el 13% (Ley 26504).

En el Régimen de Pensiones y Compensaciones por Servicios Civiles


Prestados al Estado, se declaró la nulidad de pleno derecho de las
incorporaciones o reincorporaciones al régimen que se habían producido con
infracción de la normatividad legal (Decreto Legislativo 763).

También se interpretó que la nivelación de las pensiones a que se refería


la Constitución de 1979 debía realizarse con la remuneración de un trabajador
sujeto al régimen laboral público. El propósito era la nivelación en función de las
bajas remuneraciones de los trabajadores del régimen laboral público. A todo
ello se sumó la fijación de topes para estas pensiones a través de las leyes de
presupuesto público hasta llegar a la norma que lo equiparó al sueldo de un
congresista y después se las ha fijado en función de la unidad impositiva
tributaria.

Para completar los cambios al régimen, se procedió a la modificación de


otras normas referidas a pensiones de jubilación y sobrevivientes orientadas a
su restricción. En mismo régimen también se elevaron los aportes por tramos y
se ha estableció una contribución solidaria por el monto que exceda de 14
unidades impositivas tributarias anuales, con la tasa del impuesto a la renta.

Otro aspecto que modificó la reforma fue el referido a la gestión unitaria


de los sistemas de salud y de pensiones. Como se sabe, la gestión de la
seguridad social estaba a cargo del Instituto Peruano de Seguridad Social, la
reforma la desdobla en dos entidades, una para la gestión del seguro social en
salud, llamada Seguro Social de Salud (ESSALUD) (Ley 27056) y la otra para la
gestión del régimen público de pensiones, denominada Oficina de Normalización
Previsional (ONP) (D. Ley 25697). Este cambio significó la perdida de la unidad
del sistema y de la autonomía, debido a que ESSALUD pasó a depender del
Ministerio de Trabajo y la ONP del Ministerio de Economía y Finanzas. La ONP
centralizó la administración de las pensiones del régimen público a cargo del
Estado, hasta que fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional,
momento a partir del cual se limita a la gestión de las pensiones del régimen del
Decreto Ley 19990, quedando la gestión del régimen del Decreto Ley 20530 en
manos de la entidad pública en que se habían generado.

En seguridad social en salud, la salida consistió también en promover la


incursión de la empresa privada en la cobertura de la salud bajo un esquema
complementario con la denominada modernización de la seguridad social. Para
ello se crean las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) como empresas e
instituciones públicas o privadas distintas del Instituto Peruano de Seguridad
Social, para prestar servicios de atención para la salud con infraestructura propia
y de terceros, sujetas al control de la creada Superintendencia de Entidades
Prestadoras de Salud (SEPS). Asimismo, se estableció un crédito contra aportes
a favor de las entidades empleadoras que otorguen cobertura de salud a sus
trabajadores mediante servicios propios o a través de planes o programas de
salud contratados con Entidades Prestadoras de Salud para dar cobertura de
“capa simple” con base en un Plan Mínimo de Atención, y se establecen co-
pagos, manteniendo la cobertura de atenciones de “alta complejidad” a cargo del
Seguro Social de Salud (Essalud).

En lo referente al aseguramiento de riesgos laborales se emprendió un


verdadero retroceso, pues se creó el Seguro Complementario de Trabajo de
Riesgo (SCTR) que otorga cobertura adicional sólo a los afiliados regulares del
Seguro Social de Salud que desempeñan actividades de “alto riesgo”
determinadas mediante Decreto Supremo. El SCTR es de carácter obligatorio
para las empresas que realizan actividades de “alto riesgo” y su financiamiento
corre por cuenta de la entidad empleadora. Se estableció que los empleadores
podrían contratar libremente el SCTR con Essalud o las EPS para cubrir las
prestaciones de salud en caso de accidente o enfermedades profesionales.
También se estableció que este seguro cubriría las prestaciones económicas por
invalides temporal o permanente y a sobrevivientes y gastos de sepelio como
consecuencia de accidente de trabajo o enfermedad profesional, pudiéndose
contratar libremente con la Oficina de Normalización Previsional (ONP) o con
aseguradoras privadas.

Aspectos generales

Definición y características

Son muchas las posibles definiciones que se puedan citar respecto al sistema de
seguridad social. Sin embargo, la concepción más adecuada sería aquella que lo define
como el conjunto de normas y principios elaborados por el Estado con la finalidad de
proteger las situaciones de necesidad de los sujetos independientemente de su
vinculación profesional a un empresario y de su contribución o no al sistema. En ese
sentido, la seguridad social protege la relación jurídica de seguridad social,
caracterizada en esencia por ser pública y universal.

Dentro de las principales características generales del sistema se encuentran:

a) Público. - El Estado tiene la obligación de cubrir las necesidades de protección


de la población.
b) Mixto. - El Estado brinda un servicio de protección a los sujetos necesitados,
pudiendo existir una contraprestación contributiva y no contributiva.
c) Cubre necesidades.- El objetivo del Estado es cubrir las necesidades de la
población y generar un sistema universal tanto en su ámbito subjetivo como
objetivo.
d) Autónomo. - No se puede entender el Derecho de la Seguridad Social al margen
del Derecho Laboral, sin embargo, por su carácter universal no sólo su ámbito
de aplicación se circunscribe a los trabajadores dependientes, sino que también
incluye a los no trabajadores.

UBICACIÓN DEL DERECHO PREVISIONAL

Derecho Público es el conjunto de normas reguladoras del orden jurídico relativo al


Estado en sí, en sus relaciones con los particulares y con otros Estados. I El que regla
los actos de las personas cuando se desenvuelven dentro del interés general que tiene
por fin el Estado, en virtud de delegación directa o mediata del poder público. El Derecho
Privado rige los actos de los particulares cumplidos en su propio nombre. Predomina el
interés individual, frente al general del Derecho Público.

Derecho público

Dentro de los derechos de la seguridad social, se ubican aquellos riesgos a los que
están sujetos los miembros del cuerpo social, y el estado peruano ha visto que es
preciso prevenir en vistas a su protección: ellos son: las enfermedades, el desempleo,
la ancianidad, los accidentes, la muerte, la minoridad, las cargas de familia, etcétera.

A) Sistema nacional de pensiones SNP: Dentro de este derecho de seguridad social,


ocupan un lugar importante las jubilaciones y pensiones, comprendidas en el
derecho previsional, que trata de amparar por medio de jubilaciones, a quienes por
razones de avanzada edad o enfermedad o accidente que incapacite de manera
duradera para el trabajo, no puedan ejercer actividades laborales, comprendiendo
también a las viudas y viudos de quienes obtuvieron jubilaciones, o se hallaban
trabajando al momento del deceso, y a sus hijos menores, a quienes se les concede
el beneficio en forma de pensiones.
Por estas razones toman un rol muy importante la creación del Sistema Nacional de
Pensiones – SNP y del Fondo de Pensiones regulados por el Decreto Ley N° 19990.

B) Seguro Integral de Salud SIS: el estado peruano también se preocupó por la salud
de los peruanos. En 1997, las autoridades de salud pusieron en marcha un programa
de subsidio a la demanda, denominado Seguro Escolar Gratuito (SEG), que debía
cubrir a los escolares matriculados en escuelas públicas a escala nacional. Sin
embargo, el mecanismo de focalización en función de las escuelas públicas tuvo
importantes limitaciones, produciéndose considerable filtración, aunque una alta
cobertura de ese grupo. Adicionalmente, por la asimetría de información, los
recursos remesados no favorecieron particularmente a los más pobres del país.
Durante 1998 se creó otro programa de subsidio, denominado Seguro Materno
Infantil, el que cubría a gestantes y niños menores de 5 años.
Como estrategia piloto, se implementó en sólo 5 de regiones del país, ampliándose
luego a 8 regiones durante el año 2000.
De acuerdo a las evaluaciones efectuadas, tuvo menor filtración que el SEG, pero
baja cobertura.
Ambos programas se fusionaron el año 2001 en el Seguro Integral de Salud, previa
conformación de una instancia transitoria denominada Unidad de Seguro Público. El
SIS esta supervisado por el MINSA que es el ministerio de salud.

Posteriormente el 29 de enero del 2002 se emite la Ley Nº 27657, Ley del Ministerio
de Salud, la misma que crea el Seguro Integral de Salud como Organismo Público
Descentralizado del Ministerio de Salud, siendo posteriormente calificado como
Organismos Público Ejecutor mediante Decreto Supremo Nº 034-2008-PCM.

Derecho privado

El estado peruano vio que prevenir riesgos a los que están sujetos los miembros del
cuerpo social no solo es responsabilidad del estado sino de cada uno de los peruanos
y de las empresas peruanas y extranjeras que están dentro de nuestro país de esta
manera las empresas se hicieron responsables de cualquier mal que pueda sufrir alguno
de sus trabajadores por medio de Seguro Social de salud ESSALUD, Sistema privado
de pensiones SPP.

A) Sistema privado de pensiones SPP: La intención de la política previsional del


inicio de los noventa era ampliar la cobertura de pensiones en el Perú. Ante ello,
el modelo que se aplicaba en Chile surgió como solución. Es así como se decidió
optar por crear el SPP y con él nacieron las Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP). Tras fueron las grandes diferencias entre las AFP y la ONP.
La primera es que los fondos dejaron de ir a una "bolsa común", como es en el
sistema público y se pasó a cuentas individuales donde cada aportante es dueño
de su fondo. El tercer gran cambio fue que se permitió a las AFP ganar
rentabilidad para los fondos, controlados a través de la SBS. Con ello los
trabajadores incrementarían el monto de sus fondos y recibirían una mejor
pensión. Adicionalmente, las inversiones que realicen estas entidades
impulsarían el mercado de capitales. Entre 1993 y 1995, a un poco más de dos
años desde el inicio del sistema, este ya contaba con más de 1.1 millones de
afiliados, gracias a incentivos que dio el gobierno de Alberto Fujimori para que
quienes aportaban a la ONP pasen su dinero a la AFP vía un "bono de
reconocimiento".

Actualmente existen 4 afps en el Perú que son Integra, Profuturo, Prima y


Habitat.

B) Seguro Social de salud ESSALUD: EsSalud fue creada por la LEY Nº 27056
permite al titular y sus familiares directos contar con una atención integral, que
implica desde el tratamiento médico de una gripe hasta enfermedades complejas
como insuficiencia renal, cáncer, trasplante de órganos y emergencias de todo
tipo. Este seguro Es de carácter obligatorio y protege a los trabajadores activos
dependientes, socios de cooperativas de trabajadores, trabajadores del hogar,
pensionistas, ex afiliados a la Caja de Beneficios y Seguridad Social del
Pescador, pescadores y procesadores artesanales.
Es preciso aclarar que el aporte mensual que realizan los empleadores es
equivalente al 9% del sueldo de cada uno de sus trabajadores. Esto significa que
el aporte a EsSalud por las atenciones de salud, corresponden exclusivamente
al empleador y no implican descuento alguno para el trabajador. Essalud está
supervisada por el ministerio de trabajo y promoción del empleo.
DERECHO PREVISIONAL (SEGURIDAD SOCIAL)

Seguridad social

Es la protección que la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de


medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que de otra manera
derivarían de la desaparición o de una fuerte reducción de sus ingresos como
consecuencia de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad
profesional, desempleo, invalidez, vejez y muerte; y también la protección en forma de
asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos. (OIT, 1996)

Seguridad social, derecho humano fundamental

Para las Naciones Unidas los derechos humanos son “las condiciones de la existencia
humana que permiten al ser humano desenvolverse y utilizar plenamente sus dotes de
inteligencia y de conciencia en orden a la satisfacción de las exigencias fundamentales
que le imponen su vida espiritual y natural”.

La seguridad social es la protección que la sociedad proporciona a sus miembros


mediante la cobertura de las contingencias sociales. La seguridad social busca la
protección integral de las personas ante las dificultades de la vida, particularmente
cuando debe enfrentar riesgos como las privaciones económicas y sociales,
enfermedad, maternidad, accidentes de trabajo, vejez y otros.

El carácter de derecho humano fundamental de la seguridad social aparece sancionado


en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo Art. 22 establece que "Toda
persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social y a obtener,
mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la
organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su
personalidad".

EL SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL EN EL PERÚ

I. El sistema de pensiones está constituido por dos regímenes principales:


 Decreto Ley No. 19990 (denominado Sistema Nacional de Pensiones - SNP)
 Decreto Ley No. 25897, Sistema Privado de Pensiones (SPP)
El primero es administrado por el Estado y forma parte del Sistema Público de
Pensiones; mientras que el segundo es administrado por entidades privadas
denominadas Administradoras Privadas de Fondos de Pensiones (AFP).

II. El sistema de salud, ley No 26790.

EL SISTEMA PÚBLICO DE PENSIONES

 SISTEMA NACIONAL DE PENSIONES:


Este sistema beneficia a los trabajadores sujetos al régimen de la actividad
privada (Ley No. 4916 – Decreto Leg. No. 728), a los obreros (Ley No. 8433) y a
los funcionarios y servidores públicos bajo el régimen de la actividad pública (Ley
No. 11377/ Decreto Leg. No. 276) no incorporados al Régimen del Decreto Ley
No. 20530.
Es un sistema de reparto, el cual tiene como característica principal el
otorgamiento de prestaciones fijas en valor suficiente para que la aportación
colectiva de los trabajadores financie las pensiones. En la actualidad, este
sistema es administrado por la Oficina de Normalización Previsional (ONP).

Prestaciones que otorga el SNP:

Pensión de jubilación

a) Régimen general

 Edad de jubilación: 65 años


 Años de aportación: 20 años como mínimo.
 Tasa de aporte: 13% de la remuneración asegurable del trabajador
 Pensión mínima a otorgar: S/. 415
 Pensión máxima: S/. 857,36

Cabe señalar que existen pensiones que se dieron dentro del Régimen General
con menos años de aportación. Hasta 1992, se otorgaron este tipo de pensiones,
las mismas que fueron denominadas Pensiones Reducidas.
b) Régimen de jubilación adelantada

 Edad de jubilación: 55 años (hombres) ó 50 años (mujeres)


 Años de Aportación: 30 años (hombres) ó 25 años (mujeres). Los
trabajadores despedidos por reducción de personal o cese colectivo
podrán optar a la jubilación adelantada con 20 años de aportes.
 Tasa de aporte: 13%
 Pensión a otorgar: La pensión base es la pensión que hubiera
recibido el trabajador bajo el Régimen General. Esta pensión se
reduce en 4% por cada año de adelanto respecto de la edad de
jubilación establecida en dicho régimen.

c) Régimen especial de jubilación

Incluye a los asegurados nacidos antes del 1º de julio de 1931, en el caso de


los hombres, o del 1º de julio de 1936, en el de las mujeres. Para acceder a
este régimen, los trabajadores deben haber estado “inscritos en las Cajas de
Pensiones de la Caja Nacional del Seguro Social o del Seguro Social del
empleado” antes de la promulgación del Decreto Ley No. 19990 (abril de
1973).
El monto de la prestación equivale al 50% de la remuneración de referencia
por los primeros 5 años completos de aportación. Por cada año adicional de
aportación, dicha tasa se incrementa en 1,2%, en el caso de los hombres, y
1,5%, en el de las mujeres.

d) Otros regímenes de jubilación

Éstos fueron creados para determinados grupos de trabajadores.


Por ejemplo, los mineros, los obreros de construcción civil, los trabajadores
marítimos, los periodistas, los cuereros (dedicados a la curtiembre) y los
pilotos, entre otros, tienen sistemas de jubilación con requisitos y beneficios
particulares.

Pensión de invalidez

La pensión de invalidez es otorgada cuando el trabajador presenta una incapacidad


física o mental que le impide ganar más de la tercera parte de la remuneración que
percibiría otro trabajador de la misma categoría, en un trabajo igual.

 Años de Aportación: Si la incapacidad se produce por un accidente de trabajo o


por enfermedad profesional, no se requiere un período mínimo de aportaciones.
Sólo se exige que el trabajador se encuentre aportando al sistema en el
momento en el que se produce la invalidez. De acuerdo con el número de años
de aportación, el trabajador puede tener derecho a recibir pensión sin
encontrarse aportando en el momento en el que se produce la incapacidad,
cualquiera que fuere la causa de ésta.
 Pensión a otorgar: 50% de la remuneración de referencia. Cuando el trabajador
cuente con más de tres años de aportaciones, se considera un incremento de
1% por cada año completo que exceda de tres años.

Pensión de viudez

 Requisitos: En el caso de los afiliados hombres beneficiarios de una pensión , la


cónyuge, viuda tiene derecho a percibir dicha prestación. En el caso de las
afiliadas mujeres, el cónyuge tiene tal derecho sólo cuando presenta condición
de invalidez o tiene más de 60 años. Adicionalmente, el cónyuge debe haber
dependido económicamente del pensionista.
 Pensión a otorgar: El monto máximo es igual al 50% de la pensión que le hubiera
correspondido al trabajador.

Pensión de orfandad

 Requisitos: Tienen derecho a esta pensión los hijos de un pensionista fallecido,


menores de 18 años; los menores de 21 años siempre y cuando continúen
estudiando; y los hijos inválidos mayores de 18 años.
 Pensión a otorgar: El monto máximo de pensión que se aplica es igual al 20%
del monto de la pensión de invalidez o jubilación que percibía o hubiera podido
percibir el trabajador.

Pensión de ascendientes

 Requisitos: Tienen derecho a esta pensión el padre y la madre del asegurado o


pensionista fallecido, que tengan 60 ó 55 años, respectivamente, o que se
encuentren en estado de invalidez; que dependan económicamente del
trabajador; y que no perciben rentas superiores al monto de la pensión que le
correspondería.
Para ello, adicionalmente, no deben existir beneficiarios de pensión de viudez y
orfandad. En el caso que existan, podrán acceder a la prestación sólo cuando,
luego de descontar las pensiones de viudez y orfandad, aún existe un saldo
disponible de la pensión del afiliado fallecido.
 Pensión a otorgar: El monto máximo de pensión, para cada uno de los padres,
es igual al 20% del monto de la pensión de invalidez o jubilación que percibía o
hubiera podido percibir el trabajador.

SISTEMA PRIVADO DE PENSIONES

 SPP

Es un régimen de capitalización individual, donde los aportes que realiza el


trabajador se depositan en su cuenta personal, denominada Cuenta Individual
de Capitalización (CIC), la misma que se incrementa mes a mes con los nuevos
aportes y la rentabilidad generada por las inversiones del fondo acumulado.

En una coyuntura de inminente quiebra de los sistemas de pensiones


administrados por el Estado, con la creación del SPP se buscó establecer un
modelo previsional autofinanciado que asegure el bienestar de los trabajadores
y sus familias, cuando éstos alcanzaran la edad de jubilación o en la eventualidad
de un siniestro como la invalidez o el fallecimiento.

En el SPP, la incorporación de un trabajador es voluntaria, es decir que cada


afiliado elige libremente la Administradora de Fondos de Pensiones (AFP) que
maneje sus aportes. Para ello, se suscribe el Contrato de Afiliación, el mismo
que entra en vigencia con el otorgamiento del Código Único de Identificación del
SPP (CUSPP). A través de dicho contrato, el afiliado encarga a la AFP la
administración de su Fondo de Pensiones y obtiene el derecho de recibir las
prestaciones comprendidas en este sistema.

Prestaciones que otorga el SPP:

Pensión de jubilación

a) Régimen general:
 Edad de jubilación: 65 años
 Densidad de aportación: No determinada ya que la pensión se financia
con lo que el afiliado haya acumulado en su CIC, independientemente
del número de años que haya aportado.
 Tasa de aporte: 8% de la remuneración asegurable.
 Pensión mínima a otorgar: S/. 415 (a partir del 2002, con la Ley N° 27617
 Pensión máxima: No existe

La jubilación legal del SPP es voluntaria y se calcula en base al saldo acumulado


en la CIC más el valor de redención del Bono de Reconocimiento (BdR), de ser
el caso. Esta jubilación, al igual que el resto de prestaciones, puede ser ejercida
a través de tres modalidades básicas que el trabajador elige libremente al
momento de su retiro.

Estas modalidades son:


El Retiro Programado
La Renta Vitalicia Familiar
La Renta Temporal con Vitalicia Diferida
b) Régimen de jubilación anticipada ordinaria

 Edad de jubilación: Antes de los 65 años.


 Densidad de aportación: El saldo acumulado en la CIC más el valor de
redención del BdR, si fuera el caso, debe ser suficiente para que la
pensión calculada supere el 50% del promedio de la remuneración de los
últimos 10 años.
 Tasa de aporte: 8% de la remuneración asegurable.
 Pensión mínima a otorgar: 50% del promedio de la remuneración de los
últimos 10 años.
 Pensión máxima: No existe

Esta jubilación anticipada nace con la creación del SPP y está orientada a
aquellos afiliados que no están en posibilidades de esperar la edad legal de
jubilación y cuentan con recursos suficientes para autofinanciarse pensiones por
lo menos equivalentes a la mitad de sus remuneraciones percibidas en los
últimos años (tasa de reemplazo del 50%).

c) Pensión mínima

En atención a la problemática de la inexistencia de una Pensión Mínima en el


SPP que garantizara que los afiliados perciban un flujo de ingresos suficiente
para cubrir sus necesidades, mediante la Ley N° 27617 de enero del 2002, se
estableció el beneficio de la Pensión Mínima financiada parcialmente por el
Estado a través del Bono Complementario de Pensión Mínima (BCPM)
cumpliendo con los siguientes requisitos:

 Edad de jubilación: Como mínimo 65 años y haber nacido a más tardar


el 31 de diciembre de 1945.
 Densidad de aportación: 20 años de aportaciones entre el SNP y/o el
SPP.
 Tasa de aporte: Las aportaciones deben ser efectuadas, como mínimo,
sobre la base de la RMV en cada oportunidad.
 Pensión mínima a otorgar: La pensión mínima del SNP para asegurados
con 20 años de aportación (S/. 415).

d) Regímenes especiales de jubilación anticipada

De igual forma, en atención a la problemática de la ausencia de un régimen


especial de jubilación para los trabajadores que realizan labores que implican
riesgo para la vida o salud como la minería y la construcción civil (que si existía
en el SNP), en el año 2000, mediante la Ley No. 2725225 , se creó al interior del
SPP la posibilidad para que este grupo de afiliados pueda jubilarse
anticipadamente bajo un régimen especial, teniendo en consideración que su
envejecimiento se produce de manera más acelerada como resultado del
esfuerzo físico que realizan.
 El régimen extraordinario: de carácter transitorio y por el cual el Estado
reconoce al trabajador un beneficio extraordinario por los aportes
efectuados durante su permanencia en el SNP realizando trabajo
pesado, mediante un Bono de Reconocimiento Complementario (BRC).
Los requisitos para acceder a dicho régimen son:

Edad de jubilación: Al 31 de diciembre de 1999, haber alcanzado


las edades que señala el siguiente cuadro que varían en función
a las actividades:

Densidad de Aportación: Con anterioridad al 31 de diciembre del


2004, haber contar, al menos, con 20 años de aportación al SNP
y/o al SPP.
Período mínimo de labores: Con anterioridad al 31 de diciembre
del 2004, haber desempeñado labores por un período mínimo en
las siguientes modalidades de trabajo:

 El régimen genérico: de carácter general y permanente que permite


adelantar la edad de jubilación realizando aportes complementarios27.
Los requisitos de acceso son:

Edad de jubilación: Adelanto en función a los aportes


complementarios.
Tasa de aporte complementario y densidad de aportación:

Pensión de invalidez

En el SPP un afiliado es inválido cuando tiene una pérdida mayor o igual al 50% de su
capacidad de trabajo. Según su grado, esta pérdida puede ser parcial o total y, según
su naturaleza, temporal o permanente. En cualquier caso, el SPP contempla el derecho
de percepción de una pensión de invalidez si se cumplen los siguientes requisitos:

 Requisitos: Haber sido evaluado y dictaminado como inválido por el Comité


Médico de las AFP (COMAFP) o el Comité Médico de la SBS (COMEC).
La pensión se paga cuando la pérdida en la capacidad de trabajo supera el 50%
y el afiliado no alcanza la edad requerida para jubilarse. Para el otorgamiento de
dicho beneficio, el afiliado debe solicitar a la AFP la evaluación de su caso,
mediante la presentación de una Solicitud de Evaluación y Calificación de
Invalidez.
 Pensión a otorgar: Si el trabajador es inválido total (menoscabo superior al 66%):
recibe 70% de las últimas 48 remuneraciones. Si el afiliado es inválido parcial
(menoscabo superior a 50% pero menor a 66%): recibe 50% de las últimas 48
remuneraciones.
 Financiamiento:
Si existe cobertura del seguro: La pensión se financia con el dinero
acumulado en la CIC, más el valor de redención del BdR de ser el caso
y, el aporte adicional de la empresa de seguros que administra el seguro
previsional.
Si no existe cobertura del seguro: la pensión es financiada con el dinero
acumulado en la CIC, más el BdR de ser el caso. No hay aporte adicional
por parte de la aseguradora.

Pensión de sobrevivencia

Estas pensiones se generan con el fallecimiento del afiliado y son pagadas a los
beneficiarios debidamente acreditados:

 Beneficiarios:
La cónyuge o concubina
Los hijos menores de 18 años, o mayores de 18 años, pero declarados
inválidos
Los padres mayores de 65 años, siempre que hayan dependido
económicamente del afiliado.
 Pensión a otorgar: Se considera los siguientes porcentajes de la remuneración
mensual:
42% para el cónyuge o concubino sin hijos
35% para el cónyuge o concubino con hijos
14% para los hijos menores de 18 años, o mayores de 18 incapacitados de
manera total y permanente para el trabajo
14% tanto para el padre como la madre, siempre que sean inválidos total o
parcialmente o que tengan más de 60 años y que hayan dependido
económicamente del causante.

Modalidades de pensión

En el SPP existen 3 modalidades básicas bajo las cuales se otorgan las


prestaciones:

 Retiro Programado
 Renta Vitalicia Familiar
 Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida
Cada una de ellas está en función de las preferencias del trabajador (si valora
más asegurarse pensiones vitalicias para él y su grupo familiar o prefiere percibir
pensiones ligeramente más elevadas que no necesariamente serán pagadas de
forma vitalicia).

Retiro Programado (RP)

Es aquella modalidad de pensión mediante la cual el afiliado,


manteniendo propiedad sobre los fondos acumulados en su CIC, efectúa
retiros mensuales contra el saldo de dicha cuenta hasta que la misma se
extinga. El afiliado recibe una pensión –a cargo de la AFP- hasta que no
queden más recursos para el financiamiento de la misma. Si el saldo es
reducido, entonces la pensión se pagará por un período corto de tiempo,
mientras que, si es significativo, la pensión será elevada y además le
permitirá gozar de una pensión por mucho más tiempo. Normalmente,
bajo esta modalidad recaen aquellos afiliados cuyos saldos CIC no les
permiten acceder a una Renta Vitalicia Familiar, la cual es por lo general
la preferida por los afiliados.

La Renta Vitalicia familiar (RVF)

Es aquélla en la que el afiliado o los beneficiarios contratan directamente


con una Empresa de Seguros el pago de una renta mensual hasta el
fallecimiento del afiliado y, luego de ello, el pago de pensiones de
sobrevivencia en favor de los beneficiarios.

La Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida (RTVD)

Es una mezcla de las dos anteriores. El afiliado que la elige retiene en su


CIC los fondos suficientes para obtener de la AFP una Renta Temporal
(cuyas características son similares a las del RP) y, adicionalmente,
contrata una RVF, con la finalidad de recibir pagos mensuales a partir de
una fecha determinada. La Renta Vitalicia que se contrate no puede ser
inferior al 50% del primer pago mensual de la Renta Temporal ni superior
al 100% del mismo.

Las aportaciones del seguro previsional

Con relación a la aportación que efectúa cada afiliado en el SPP, debe


destacarse la importancia que éstos se acumulen en el tiempo y vayan creciendo
de acuerdo a la rentabilidad obtenida por el Fondo de Pensiones.

Una acumulación continua junto a una buena rentabilidad permitirán a los


afiliados tener mejores niveles de pensión al momento de su jubilación. La
contribución o aporte obligatorio que debe efectuar el afiliado tiene 3
componentes:

 Aporte al Fondo de Pensiones: asciende a 8% de la remuneración del


trabajador y es el que se acumula en la CIC del afiliado.
 Prima de seguros: en promedio asciende a 0,92% y es pagado a la
Empresa de Seguros que cubre los riegos de invalidez, sobrevivencia y
gastos de sepelio.
 Comisión: el promedio de las comisiones en el mercado ascendía a
2,27%. Este porcentaje es pagado a la AFP en retribución por la
administración del fondo de pensiones.

En cualquier caso, mayores niveles de aportación, así como la continuidad de


los mismos, son muy importantes al interior del SPP, ya que no sólo contribuyen
a acumular mayores recursos producto de la capitalización, sino que también
son determinantes para el acceso a la cobertura del seguro.
Para acceder a esta cobertura del seguro previsional, el principal requisito es
que todo afiliado debe contar con 4 aportaciones en el curso de los 8 meses
calendario anteriores al mes correspondiente a la fecha de ocurrencia del
siniestro (invalidez o muerte).
Bajo este esquema coberturado, una pensión es financiada con el saldo CIC más
el aporte adicional que efectúa la empresa de seguros. Por el contrario, cuando
el afiliado no accede a la cobertura por alguna de las causales de exclusión o
por el incumplimiento del requisito previamente descrito, la pensión de invalidez
o sobrevivencia es financiada únicamente con los recursos del afiliado (saldo
acumulado en la CIC) y hasta donde éstos alcancen.
El bono de reconocimiento
En un proceso de desarrollo intermedio como el que actualmente se encuentra
el SPP, otra de las fuentes más importantes de financiamiento de las pensiones,
en adición a las aportaciones y la rentabilidad, es el Bono de Reconocimiento
(BdR).

El BdR constituye el reconocimiento por parte de la ONP, en representación del


Estado Peruano, de los aportes que un trabajador ha realizado al SNP. La
emisión de este título valor permite que los trabajadores que hayan estado
afiliados al régimen del Decreto Ley N° 19990 y decidan incorporarse al SPP no
pierdan los aportes ya realizados y puedan seguir acumulando recursos para su
jubilación.

La forma de cálculo de su valor nominal está definido de la siguiente forma y


tiene un tope de S/ 60 000:
B = 0,1831 * R * M
Donde:
 B es el valor nominal
 R es el promedio de las últimas 12 remuneraciones
 M es la cantidad de meses aportados
Dependiendo de cuáles son los períodos que el afiliado prefiere que se le
reconozcan sus aportaciones y de su fecha de traspaso, existen tres tipos de
bonos:

BdR 1992: que reconoce los aportes realizados al SNP hasta diciembre de 1992
y está expresado en soles de diciembre de ese mismo año
El BdR 1996: que reconoce los aportes hasta diciembre de 1996 y está
expresado en soles de enero de 1997
El BdR 2001: que reconoce los aportes efectuados hasta diciembre del 2001 y
su valor nominal se encuentra expresado en soles de enero del 2002
. Actualmente, para obtener cualquiera de los BdR previamente señalados,
existen dos requisitos:
a) Haber estado afiliado a alguno de los sistemas de pensiones administrados
por el IPSS y/o ONP
b) Haber aportado un mínimo de 48 meses dentro de los 10 años previos a
diciembre de 1992, 1996 o 2001 según se trate de BdR 1992, 1996 o 2001,
respectivamente.

Por su parte, las redenciones o pagos por estos BdR se hacen efectivos cuando:

a) El afiliado cumple con la edad legal de jubilación o accede a una jubilación


anticipada;
b) El afiliado queda inválido de forma permanente
c) El afiliado fallece

SISTEMA DE SALUD

 SEGURO SOCIAL DE SALUD

El Seguro Social de Salud otorga cobertura a sus asegurados brindándoles


prestaciones de prevención, promoción, recuperación y subsidios para el
cuidado de su salud y bienestar social, trabajo y enfermedades profesionales.
Está a cargo del Instituto Peruano de Seguridad Social -IPSS- y se complementa
con los planes y programas de salud brindados por las Entidades Prestadoras
de Salud debidamente acreditadas, financiando las prestaciones mediante los
aportes y otros pagos que correspondan con arreglo a ley.

El Sistema Nacional Coordinado y Descentralizado de Salud tiene por finalidad


coordinar el proceso de aplicación de la política nacional de salud. Está
conformado por el Ministerio de Salud, el Seguro Social de Salud (EsSalud), los
servicios de salud de las municipalidades, las sanidades de las Fuerzas Armadas
y Policía Nacional, los servicios de salud del sector privado, las universidades y
la sociedad civil organizada. En este marco están comprendidos los regímenes
contributivos y el régimen no contributivo en materia de salud. La participación
de estas entidades se realiza sin perjuicio de la autonomía jurídica, técnica,
administrativa, económica y financiera que les son propias, así como de las
atribuciones que les confieren la Constitución Política y la ley.

EsSalud tiene a su cargo el Régimen Contributivo de la Seguridad Social en


Salud. El Seguro Social de Salud fue creado sobre la base del ex Instituto
Peruano de la Seguridad Social (IPSS) como organismo público descentralizado,
con personería jurídica de derecho público interno, adscrito al Sector Trabajo y
Promoción del Empleo, con autonomía técnica, administrativa, económica,
financiera, presupuestal y contable.

La cobertura del Régimen Contributivo de la Seguridad Social en Salud se


complementa con los planes de salud brindados por las Entidades Empleadoras,
ya sea en establecimientos propios o con planes contratados con Entidades
Prestadoras de Salud (EPS) debidamente constituidas.

El Ministerio de Salud tiene a su cargo el régimen estatal, a través del Seguro


Integral de Salud (SIS) que ha sido creado como organismo público
descentralizado de aquél.

La Superintendencia Nacional de Aseguramiento en Salud (SUNASA) es el


Organismo Público Técnico Especializado adscrito al Ministerio de Salud, con
autonomía técnica, funcional, administrativa, económica y financiera y
encargada de registrar, autorizar, supervisar y regular a las instituciones
administradoras de fondos de aseguramiento en salud, así como supervisar a
las instituciones prestadoras de servicios de salud en el ámbito de su
competencia.

Asimismo, es la encargada de registrar, autorizar, regular y supervisar el


funcionamiento de las entidades prepagadas de salud y de todas las entidades
públicas, privadas o mixtas que ofrezcan servicios en la modalidad de pago
regular o anticipado. Para ejercer sus funciones, la SUNASA cuenta con
facultades sancionadoras.

Conforme a lo dispuesto por la Ley Nº 26790, “Ley de Modernización de la


Seguridad Social en Salud”

El sistema de salud peruano brinda las siguientes prestaciones:

 Prestaciones preventivas y promocionales de la salud:


Tienen por objeto conservar la salud de la población, minimizando
los riesgos de su deterioro, y comprenden la educación para la
salud, la evaluación y el control de riesgos y las inmunizaciones.
 Prestaciones de recuperación de la salud:
Tienen por objeto atender los riesgos de enfermedad, resolviendo
las deficiencias de salud de la población asegurada, e incluyen la
atención médica, tanto ambulatoria como de hospitalización, las
medicinas e insumos médicos, el otorgamiento de prótesis y
aparatos ortopédicos imprescindibles y los servicios de
rehabilitación. Por su parte, la prestación por maternidad consiste
en el cuidado de la salud de la madre gestante y la atención del
parto, extendiéndose al período de puerperio y al cuidado de la
salud del recién nacido.
 Prestaciones de bienestar y promoción social:
Comprenden las actividades de proyección y ayuda social, así
como de rehabilitación para el trabajo, orientadas a la promoción
de la persona y a la protección de su salud.
 Prestaciones económicas:
Comprenden subsidios por incapacidad temporal, maternidad y
lactancia, así como prestaciones por sepelio.

El Régimen Contributivo de la Seguridad Social en Salud se financia con aportes a cargo


de los empleadores, 9% de la remuneración asegurable del trabajador activo, y con
aportes a cargo de los pensionistas, 4% de su remuneración asegurable. Los
asegurados pueden decidir trasladar la cuarta parte de su aporte a la EPS de su
preferencia, estando ésta obligada a prestarle solamente la llamada “capa simple” de
atención de salud.

La “capa compleja” se mantiene bajo responsabilidad de EsSalud (Seguro Social de


Salud). La decisión de optar por una EPS se toma colectivamente a nivel del centro de
trabajo, y no individualmente. Los trabajadores también pueden optar por mantener su
atención de “capa simple” en EsSalud, entregando a este organismo la totalidad de su
aporte.

ES SALUD

En lo que respecta a las prestaciones económicas otorgadas por EsSalud, se tiene:

 El subsidio por incapacidad temporal


Se otorga con el objeto de resarcir las pérdidas económicas de los
afiliados regulares en actividad, derivadas de la incapacidad para el
trabajo ocasionada por el deterioro de su salud. Equivale al promedio
diario de las remuneraciones de los cuatro meses inmediatamente
anteriores al inicio de la incapacidad, multiplicado por el número de días
de goce de la prestación. Cubre el pago en un período máximo de once
meses y 10 días consecutivos. El empleador sólo está obligado a pagar
la remuneración del trabajador durante los primeros 20 días de
incapacidad para el trabajo en cada año.
 El subsidio por maternidad
Se otorga con el objeto de resarcir el lucro cesante de la afiliada regular
como consecuencia del alumbramiento y de las necesidades de cuidado
del recién nacido. Equivale al promedio diario de las remuneraciones de
los cuatro últimos meses anteriores al inicio de la prestación, multiplicado
por el número de días de goce de la prestación. Se otorga por 90 días,
pudiendo éstos distribuirse en los períodos inmediatamente anteriores o
posteriores al parto, conforme lo elija la madre, siempre que ella no
realice trabajo remunerado durante estos períodos.
 El subsidio por lactancia
Se otorga a favor del recién nacido, hijo de madre o padre afiliado regular,
con el objeto de contribuir a su cuidado. El monto del subsidio por
lactancia es de S/. 820 (2010). La prestación por sepelio, por su parte,
cubre los servicios funerarios por la muerte del asegurado regular. El
monto máximo de la prestación por sepelio es de S/. 2.070 (2010).

No solo los trabajadores dependientes pueden acceder a dichos beneficios, sino


también de forma facultativa y en calidad de asegurados potestativos, los trabajadores
independientes.

EL SIS

De otro lado, el Seguro Integral de Salud (SIS) está dirigido en principio a las personas
no aseguradas y, en especial, a quienes están en situación de pobreza y extrema
pobreza.

El SIS se financia con recursos ordinarios provenientes del Presupuesto General de la


República, recursos directamente generados y recaudados de la operatividad del SIS,
donaciones y contribuciones no reembolsables de gobiernos, organismos de
cooperación internacional, así como aportes provenientes de personas naturales,
instituciones públicas o privadas y recursos que le transfiera el Fondo Intangible
Solidario (constituido principalmente por donaciones).

El SIS cubre prestaciones de salud sobre la base del Plan Esencial de Aseguramiento
en Salud (PEAS), el cual constituye una lista priorizada de condiciones e intervenciones
que se brindan a los asegurados en el ámbito del aseguramiento universal en salud.

PROGRAMAS ESPECIALES DE SALUD

a) ESSALUD independiente
En cumplimiento a la Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud Nº
29344, EsSalud cuenta en la actualidad con un seguro específico dirigido
a los trabajadores independientes y sus derechohabientes. Sin límite de
edad y disponible para cualquier residente en el Perú, el seguro
comprende atención en consulta externa, hospitalización, cirugías,
emergencias y provisión de medicamentos, cubriendo el 80% de las
enfermedades más frecuentes.

EsSalud Independiente está dirigido a:


Profesionales independientes (abogados, médicos,
economistas, ingenieros, etc.).
Trabajadores independientes (artesanos, carpinteros,
taxistas, transportistas y electricistas, entre otros oficios).
Demás personas independientes que deseen contar con un
seguro de esta naturaleza.

Planes y tarifas de ESSALUD independiente


b) SIS independiente

A partir de 2011 el Seguro Integral de Salud (SIS) inició el programa


denominado SIS Independiente. Este seguro está dirigido a hombres y
mujeres residentes en el país, sin límite de edad, que trabajen de forma
independiente y que no cuenten con otro seguro de salud.

La cobertura territorial del programa es progresiva, existiendo hasta


el momento 11 ciudades con Aseguramiento Universal en Salud
(AUS), en donde el trabajador independiente tiene cobertura de salud
sobre la base del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS).
Para afiliarse en una ciudad AUS es necesario:

a) Contar con el Documento Nacional de Identidad (DNI) del titular y


de todos los integrantes de su familia
b) Resultar elegible por el Sistema de Focalización de Hogares
(SISFOH)
c) No estar suscrito a otro seguro de salud
d) Tener ingresos que no superen los S/. 3.000 (2010).

Para afiliarse en el resto del territorio es necesario:


a) contar con el Documento Nacional de Identidad (DNI) del titular y
de todos los integrantes de su familia
b) resultar elegible por el Sistema de Focalización de Hogares
(SISFOH)
c) no estar suscrito a otro seguro de salud
d) d) tener ingresos menores a S/. 700 y no mayores de S/. 1.000
(2010).

Cobertura y tarifas del SIS independiente


Fuente: www.sis.gop.pe

PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La práctica de la seguridad social en el devenir histórico de la sociedad


contemporánea ha originado un conjunto de orientaciones que han inspirado las
políticas de seguridad social elaboradas para lograr la prevención y la cobertura de los
riesgos sociales. Estas orientaciones surgidas de la experiencia de la seguridad social
han sido denominadas por la doctrina como principios de la seguridad social.

Los principios de la seguridad social pueden ser conceptualizados como los cimientos
que la sostienen y la conforman, sin los cuales perderían su identidad y razón de ser.
En ellos se basan o debieran basarse, en general, los sistemas de seguridad social.
Buscan cumplir diversas funciones: inspiran y determinan las normas, y permiten dar
soluciones coherentes tanto a los casos previstos como a los dudosos. Esos principios
son:

a) Universalidad.- Según este principio la seguridad social se orienta a la necesidad


de suministrar las prestaciones a todas las personas sin excepción. Su esencia
deriva del carácter de derecho humano fundamental de la seguridad social.

El principio de universalidad tiene dos vertientes:

 La objetiva significa que la seguridad social debe cubrir todas las contingencias a
las que está expuesto el hombre que vive en sociedad.
 La subjetiva, que todas las personas deben estar amparadas por la seguridad
social.
b) Internacionalidad.- Por este principio una persona o un trabajador y su familia,
que se desplaza de un país a otro por diversos motivos o por trabajo, deben tener
derecho a recibir las prestaciones de la seguridad social en el lugar donde se
encuentren y a añadir a su récord el tiempo de trabajo y los aportes acumulados
en otro país.

El principio de internacionalidad en materia de seguridad social es el fundamento


para la protección de los trabajadores que emigran a otros países en busca de
empleo. La aplicación de este principio es hoy más importante que nunca en la
medida en que, en la era de la globalización, la movilidad de la fuerza de trabajo
se ha hecho más intensa y requiere ser protegida.

c) Integralidad.- Por el principio de integralidad, las personas deben tener acceso a


todas las prestaciones que les sean necesarias para defenderse de los riesgos
sociales. Si bien la aspiración es proteger a las personas contra todos los riesgos,
por ahora, los que son susceptibles de ser cubiertos se encuentran precisados en
el Convenio 102 de la OIT, con una serie de prestaciones (nueve ramas) mínimas
que son el fundamento de la seguridad social.

d) Uniformidad (igualdad).- Por el principio de uniformidad, todas las personas


tienen derecho a ser amparadas igualitariamente ante una misma contingencia.

Todos los beneficiarios tienen derecho a que se le otorgue prestaciones


semejantes en calidad y cantidad. Esto quiere decir que las prestaciones deben
bastar para neutralizar adecuadamente los riesgos en función de la necesidad.
Cabe distinguir, en este aspecto, que las prestaciones de enfermedad,
maternidad, accidente y muerte, en tanto se suministra a la persona como entidad
biológica, deben ser necesariamente iguales, y que las prestaciones en dinero,
como pagos sustitutorios o complementarios de las remuneraciones, pueden
variar entre un límite mínimo y un límite máximo, según las necesidades y el monto
de las aportaciones que indican el nivel de vida del beneficiario.

e) Solidaridad.- Según este principio todas las personas de la sociedad tienen el


deber de contribuir a financiar las prestaciones de seguridad social, de este modo
las personas capacitadas para el trabajo, o con recursos suficientes para contribuir
(capacidad contributiva), suministran, en cada momento, los recursos que las
personas incapacitadas o necesitadas reciben como prestaciones para
beneficiarse, a su vez de la solidaridad de los otros cuando ellos tengan necesidad
de las prestaciones sin que haya correlación entre lo que cada uno aporta y lo que
recibe.
El principio de solidaridad constituye una herramienta esencial a efectos de
cumplir con el objetivo esencial de la seguridad social: la redistribución de la
riqueza con justicia social. El principio de solidaridad está pues en la naturaleza
misma de la seguridad social. No es posible un sistema de seguridad social sin el
componente de solidaridad. En consecuencia, toda propuesta de reforma de la
seguridad social requiere que ese componente sea central.

f) El Principio de unidad.- Presupone que todas las prestaciones de la seguridad


social deben ser suministradas por una sola entidad o por un sistema de entidades
entrelazadas orgánicamente y vinculadas a un sistema único de financiamiento.
Inspira la aparición de este principio una necesidad de carácter operacional para
viabilizar los principios relativos a las prestaciones, y, sobre todo, el principio de
solidaridad. La unidad de gestión permite una mejor planificación, dirección,
coordinación organización y control, y la economía en los gastos de
administración.

A los principios clásicos de la teoría de la Seguridad Social, se han sumado aquellos


que fueron progresivamente incorporados en los Convenios y Recomendaciones de la
OIT, adoptados entre 1944 y 1988 (Gruat: 1998). Así se reconocen como principios de
la seguridad social el de igualdad de trato, el de participación y administración
democrática, y el de responsabilidad del Estado.

g) Igualdad de trato.- corresponde al hecho de que la Declaración Universal de los


Derechos Humanos, según la cual todo ser humano, como tal, tiene el derecho a
la seguridad social, prohíbe toda clase de discriminación (art. 2.1). El tema reviste
particular importancia en su relación con la discriminación basada en motivos de
sexo, de nacionalidad y de residencia. Este principio tiene enorme relevancia y
debe ser tenidos en cuenta al momento del diseño de una reforma del sistema de
pensiones.

h) Obligatoriedad.- la seguridad social es necesaria, sin perjuicio de que pueda


aceptarse la cobertura optativa y voluntaria, de acuerdo a ciertas condiciones y
como adecuado complemento de los regímenes obligatorios indispensables.

i) Responsabilidad general del Estado.- Este principio se deriva de la naturaleza


de los derechos humanos de la seguridad social. En virtud de los instrumentos
internacionales de derechos humanos, el Estado no puede sustraerse a la
obligación de proteger las necesidades de la población ante la ocurrencia de
contingencias.

j) Administración democrática.- la sociedad debe involucrarse en la


administración y dirección de la seguridad social a través de sus organizaciones
representativas (Convenio 102 de la OIT).

La importancia de destacar los principios de la seguridad social, radica en que


toda propuesta de reforma del sistema de seguridad social debe atenerse a ellos sino
se quiere desnaturalizar su papel. Proceder de otra manera puede desviar el sistema de
su objetivo principal cual es la protección social

IMPORTANCIA DE LA SEGURIDAD SOCIAL

La Seguridad Social es importante porque se encuentra vinculada con el bienestar social


respaldado por la cobertura de las necesidades socialmente reconocidas, como la
pobreza, la vejez, las discapacidades, el desempleo, las familias con niños y otras.

La Organización Internacional del Trabajo público en 1991, la "Administración de la


seguridad social", mediante el cual definió la Seguridad Social como: "La protección que
la sociedad proporciona a sus miembros, mediante una serie de medidas públicas,
contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la
desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad,
maternidad, accidente de trabajo, o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y
muerte; y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias
con hijos".

La Seguridad Social se considera como un elemento imprescindible y esencial de la


sociedad, en virtud de que es un sistema de protección pública de cualquier situación
de necesidad para todos los ciudadanos, pues trata de proteger la existencia de los
individuos, la capacidad productiva y la tranquilidad de la familia, en tal sentido, tiene
por finalidad garantizar el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección
de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar
individual y colectivo.

DERECHO PROVISIONAL EN RELACIÓN CON EL CURSO DE LEGISLACIÓN


GENERAL:

 El curso de Legislación General comprende unos apuntes generales sobre el


concepto de derecho, el significado de la norma jurídica y un recorrido por las
principales instituciones y figuras del derecho laboral individual y el derecho
laboral colectivo.

 El curso de Legislación General y Derecho Previsional tiene como objeto


principal el estudio de los sistemas jurídicos existentes en el Perú que buscan
cubrir las contingencias sociales vinculadas con la salud, cesantía, jubilación y
desempleo, a la luz de su evolución y la experiencia comparada.

 También se estudiarán los derechos humanos laborales y de la seguridad social


desde una perspectiva crítica, teniendo en cuenta la regulación nacional e
internacional, así como la evolución de la jurisprudencia nacional. Se realizará
un diagnóstico de los sistemas de seguridad social, en particular de los sistemas
de pensiones y de la reciente reforma del sistema privado, sus aspectos más
relevantes, y aquellos que requieren un mayor desarrollo y mejora.
 Los derechos en un ámbito general son disciplinas que tiene como
principal objeto el estudio de la norma jurídica.

 Para el caso nuestro se trata de estudiar la norma jurídica inserta en la


realidad económica, política y social del Perú.

CONCLUSIONES:

 La reforma del sistema previsional debe ser vital en cualquier programa


gubernamental.

 Una pensión básica es un derecho humano universal.

 La naturaleza de los DESC, se sustenta en la dignidad, la libertad y la igualdad.


A partir de las cuales se manifiesta la condición de exigibilidad.

 La seguridad social, es un derecho social y goza de esta naturaleza.

 La exigibilidad de los DESC, en cuanto a su realización, conlleva la condición de


la existencia de elementos materiales de disposición por parte del Estado.

 Los DESC, para su reconocimiento y cumplimiento, son muy sensibles a la


situación financiera y económica de la sociedad y del Estado, así como a las
corrientes ideológicas predominantes en la vida política de un país, ligadas al
modelo constitucional que lo sustenta.
 La eficacia material de los DESC, incide más en la tarea política, sin soslayar el
importantísimo rol que cumple el control jurisdiccional.

 Los DESC gozan de una característica dinámica y permanente: la progresividad


en favor de las personas.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Altamirano, Teofilo; Figueroa, Adolfo y Denis Sulmont Exclusión social y


desigualdad en el Perú. Oficina Internacional del Trabajo, Lima, 1996.

Del Solar Rojas, Francisco Los Derechos Humanos y su Protección. Fondo


Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima, 2000.

Zovatto, Daniel, Los Derechos Humanos en el Sistema Interamericano:


Recopilación de Instrumentos básicos. Instituto Interamericano de Derechos Humanos,
Costa Rica, 1987.

OIT. Proyecto “Programa para la extensión de la protección social en los países


de la subregión andina, Bolivia, Ecuador y Perú”. Los trabajadores independientes y la
seguridad social en el Perú. Lima: OIT, 2012.

Yupanqui, J. (2003). Evaluación del sistema de previsión, seguridad social en


salud, y pensiones en el Perú. Recuperado de: http://www.social-
protection.org/gimi/gess/RessourcePDF.action?ressource.ressourceId=11580
La rosa, A., (2008). El sistema previsional peruano. Recuperado de:
http://aempresarial.com/web/revitem/4_7764_32690.pdf

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