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Valoración medico legal de las asfixias.

Estudio especial de las ahorcaduras

Tesis Doctoral

Paloma Hevia Ruiz

Licenciada en Medicina y Cirugía

Departament de Medicina Preventiva i Salud Pública, Ciéncies de l’Alimentació,


Toxicología i Medicina Legal. Facultat de Medicina i Odontologia.
Universitat de Valencia.

Programa de doctorat: Medicina Legal i Salut Pública

Director:
Dra. Marina Gisbert Grifo

Codirectores:
Dra. Cristina de La Presentación Blasco
Dr. Juan Antonio Giner Blasco

Tutor:
Dr. Fernando Verdú Pascual

Valencia, 2015
Departament de Medicina Preventiva i Salud Pública, Ciéncies de l’Alimentació,
Toxicología i Medicina Legal. Facultat de Medicina i Odontologia.
Universitat de Valencia.

Tesis doctoral

Valoración medico legal de las asfixias. Estudio especial de las ahorcaduras.

Paloma Hevia Ruiz

Licenciada en Medicina y Cirugía

Director:
Dra. Marina Gisbert Grifo

Codirectores:
Dra. Cristina De La Presentación Blasco
Dr. Juan Antonio Giner Blasco

Tutor:
Dr. Fernando Verdú Pascual

Valencia, 2015
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UCV Facultad de Medicina y Odontología. C/ Quevedo nº 2, 46001 Valencia.


Tfno. 963637412 ext. 50000. www.ucv.es

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GENERALITAT VALENCIANA

Instituto de Medicina Legal de Valencia

Juan Giner Blasco, Subdirector del Instituto de Medicina Legal de Valencia, Doctor en
Medicina y Cirugía:

CERTIFICA que la Tesis Doctoral titulada: “Valoración médico legal de las asfixias.
Estudio especial de las ahorcaduras” ha sido realizada bajo mi dirección por Dña.
Paloma Hevia Ruiz y en ella se reflejan fielmente los datos y resultados obtenidos.

Una vez redactada, ha sido revisada por mi y la encuentro conforme para que sea
presentada ante la Comisión que se designe para aspirar al título de Doctor, autorizando
por ello su defensa.

En el momento actual se encuentra terminada y pendiente del depósito ante la Comisión


de Doctorado

Y para que así conste, extiendo el presente certificado en Valencia a 11 de septiembre de


dos mil quince.

Fdo.: J. Giner
A Pablo, a mis hijos y a mis padres
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar agradecerle a la Dra. Marina Gisbert la oportunidad que me ha
dado al dirigirme esta tesis doctoral. Gracias también por su cercanía y sus
consejos.

Al Dr. Juan Giner por su buena predisposición y por su ayuda al facilitarme los
medios humanos y materiales sin los que no se hubiera podido realizar este
estudio .

A la Dra. Cristina de la Presentación, por creer en mí y porque que a pesar de todas


las circunstancias siempre ha estado ahí para orientarme y escucharme.

A la Dra. Pilar Molina por haberme devuelto la ilusión en el trabajo, por sus
consejos y por su ayuda en esta tesis porque sin ella no habría sido posible.

Al Dr. José María Ortiz por ser como es, por su apoyo, su paciencia infinita y todo lo
que me enseña cada día.

A Mª Ángeles Andreu por su trabajo en este proyecto, por su sinceridad y su apoyo


incondicional.

A Ángels por su ayuda, por escucharme y por enseñarme “que la vida no es fácil,
pero no es tan difícil”.

A Jenny por su profesionalidad, su cariño y su compresión.

A Ana Monzó por animarme siempre.

Esta tesis doctoral se ha podido realizar gracias al trabajo diario de todos los
Médicos Forenses del Instituto de Medicina Legal de Valencia, de mis compañeros
del Servicio de Patología, de Ernesto, Laia y Rosa, de Yolanda Abellan y de Javi,
Manolo, Nacho y Ricard. Esta tesis tiene un poco de todos y a todos os lo quiero
agradecer.

Y por último a mi familia, a Pablo por comprenderme, apoyarme y quedarse al pie


del cañón. A mis hijos Pablo y Carlos por todo el tiempo que les debo. Y a mis
padres por su generosidad y por estar ahí siempre.

IX
RESUMEN

El diagnóstico de asfixia como causa de muerte, sigue siendo hoy día uno de los
problemas más complejos de la patología forense. Esta complejidad radica, por un
lado en la falta de homogeneidad terminológica y por otro en la ausencia de signos
específicos ya que “a priori” la expresión de la anoxia en los distintos tejidos es
similar, constituyendo signos inespecíficos de sospecha.

Esto plantea la necesidad de incluir nuevos ítems en la valoración médico-legal de


las asfixias incluyendo, además de los signos clásicos de asfixia, otros descritos en
la literatura médica.

Para ello se han analizado los datos tanto macroscópicos, como microscópicos y
toxicológicos, de un total de 108 autopsias de casos de muerte violenta o
sospechosa de criminalidad realizadas en el Instituto de Medicina Legal de
Valencia durante el último trimestre de 2013, el año 2014 y el primer trimestre de
2015; considerando como sujetos a estudio aquellos en los que se estableció, como
posible causa de muerte o como coadyuvante una anoxia aguda o sostenida (un
total de 73 casos) y como grupo control aquellos en los que se descartó un
mecanismo asfíctico (35 casos control).

Según los resultados obtenidos son hallazgos discriminativos, en el diagnóstico de


sospecha de una muerte por asfixia, la presencia de infiltrado hemorrágico en el
músculo temporal, el signo de Simon y los infiltrados hemorrágicos en músculo
esternocleidomastoideo. Por el contrario, no lo son otros como los hallazgos de la
otoscopia o los infiltrados hemorrágicos en la musculatura respiratoria accesoria.

La presencia de petequias conjuntivales, junto con los infiltrados en el músculo


esternocleidomastoideo y la presencia y gravedad de la congestión pulmonar,
como hallazgo histopatológico, determina la probabilidad de que la muerte de un
sujeto de la muestra sea a causa de una asfixia, en un modelo con una buena
capacidad predictiva

Los signos que se perfilan como predictores más destacables según un modelo de
diagnóstico de ahorcadura versus muerte natural son los infiltrados en músculo
esternocleidomastoideo y el hallazgo microscópico de congestión en pulmón e
hígado. En este tipo de asfixias por compresión extrínseca del cuello, la
microscopía es un elemento fundamental en el diagnóstico de las lesiones del
esqueleto laríngeo.

Todo lo anterior nos permite afirmar que el análisis sistemático, durante la


práctica de la autopsia, de un mayor número de signos, más allá de los clásicos,
junto la utilización de una herramienta crucial como es el estudio histopatológico,
nos acerca a un diagnóstico de sospecha más especifico de la muerte por asfixia.

XI
RESUM
El diagnòstic d’asfíxia com a causa de mort, continua sient avui dia un dels
problemes més complexos de la patologia forense. Aquesta complexitat radica, per
una banda en la manca d’homogeneïtat terminològica i per altra en l’absència de
trets específics ja que “a priori” l’expressió de l’anòxia en distints teixits és similar,
constituent trets inespecífics de sospita.

Aquesta necessitat planteja incloure nous ítems en la valoració medicolegal de les


asfixies incloent, a més a més els trets clàssics d’asfíxia, altres descrits en la
literatura medica.

Per això s’han analitzat les dades tan macroscòpiques com microscòpiques i
toxicològiques, d’un total de 108 autòpsies de casos de mort violenta o sospitosa
de criminalitat realitzades a l’ Institut de Medicina Legal de València durant l’últim
trimestre de 2013, l’any 2014 i el primer trimestre de 2015; considerant com a
subjectes d’estudi a aquells que es van establir, com a possible causa o com
coadjuvant una anòxia aguda o sostinguda (un total de 73 casos ) i com a grup de
control aquells en els quals es va descartar un mecanisme d’asfíctic (35 casos de
control).

Segons els resultat obtinguts són troballes discriminatives, en el diagnòstic de


sospita d’una mort per asfixia, la presència d’infiltrat hemorràgica en el múscul
temporal, el tret de Simon i els infiltrats hemorràgics al múscul
esternocleidomastoideo. Pel contrari, no són altres com les troballes de l’otoscòpia
respiratòria accessòria.

La presència de petèquies conjuntivals, junt amb els infiltrats en el múscul


esternocleidomastoideo i la presència i gravetat de la congestió pulmonar, com a
troballa hispatològica, determina la probabilitat de què la mort d’un subjecte de la
mostra siga a causa d’una asfixia, en un model amb una bona capacitat predictiva.

Els trets que es perfilen com a predictors més destacables segons el model de
diagnòstic d’ofegament versus mort natural són els infiltrats en el múscul
esternocleidomastoideo i la troballa microscòpica de congestió de pulmó i fetge. En
aquest tipus d’asfíxies per comprensió extrínseca de coll, la microscòpia és un
element fonamental en el diagnòstic de les lesions de l’esquelet laringeo.

Tot allò dit anteriorment ens permet afirmar que l’anàlisi sistemàtic, durant la
practica de l’autòpsia, d’un major nombre de trets, més enllà dels clàssics, junt amb
la utilització d’una eina crucial com és l’estudi histopatològic, ens apropa a un
diagnòstic de sospita més especifica de la mort per asfixia.

XII
ABSTRACT

Nowadays, asphyxia as a death cause is still one of the most complex diagnosis in
forensic pathology. This complexity relies, not just in the lack of linguistic
homogeneity but also in the absence of specific signs, as “a priori” the anoxia
displayed in the different tissues is similar, giving unspecific signs of suspicion.
All this suggests a need to include new items, such as other described by medical
literature in the legal-medical evaluation of asphyxia, as well as the classic sings of
asphyxia.

Therefore, microscopic, macroscopic and toxic data have been analyzed from a
total of 108 autopsies, in violent or under criminal suspicion death. All were done
in the Legal Medicine Institution in Valencia, in the last term of 2013, throughout
2014, and the first term of 2015, taking into account study subjects the ones who
had acute or sustained anoxia as a possible death cause or at least as a contribution
to death (as per 73 cases) and as a control group those in where an asphyxial
mechanism was ruled out (35 control cases).

According to the results obtained, in the diagnosis of suspicion of asphyxia death,


the presence of hemorrhagic filtration in the temporal muscle, the Simon sign and
hemorrhagic filtration in the sternocleidomastoid muscle are discriminative
findings. On the contrary, otoscopy or hemorrhagic in the accessory respiratory
muscles are not discriminative ones.

The presence of conjunctival petechiae, plus the filtrations in the


sternocleidomastoid muscle, and the presence and importance of the pulmonary
congestion as a histopathologic finding, establishes the possibility that the death of
one of the subject in the study was caused by asphyxia, in a role model with a good
predictive capacity.

Following a diagnosis model of hanging vs natural death, the signs that show
themselves as the most predictable ones are the hemorrhagic filtration in the
sternocleidomastoid muscle and the microscopic finding of congestion in lungs and
liver. In this kind of asphyxia by extrinsic compression of the neck, microscopy is
an essential element in the diagnosis of the larynx skeleton.

Due to the all above, it can be assured that a systematic analysis of a greater
number of sings through the autopsy, beyond the classic ones, with the help of a
key tool such as histopathologic study, take us to a more specific diagnosis of
suspicion of asphyxia death.

XIII
Índice

ÍNDICE GENERAL
1. INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 3
1.1. CLASIFICACIÓN DE LAS ASFIXIAS ........................................................... 4
1.2. TIPOS DE ASFIXIA Y ETIOLOGÍA MÉDICO LEGAL ............................. 5
1.3. MARCO LEGAL DEL ESTUDIO DE LAS MUERTES ASFÍCTICAS .... 16
1.4. HALLAZGOS NECRÓPSICOS DE LAS MUERTES POR ASFIXIA ... 17
1.4.1. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS ....................................................... 17
1.4.2. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS ......................................................... 24

2. OBJETIVOS .............................................................................................................. 29

3. MATERIAL Y MÉTODO ..................................................................................... 33


3.1. TIPO DE ESTUDIO ........................................................................................ 33
3.2. MUESTRA DEL ESTUDIO ........................................................................... 33
3.3. MÉTODO, DEFINICIÓN Y MEDICIÓN DE VARIABLES
OBJETO
DEL ESTUDIO ................................................................................................. 34
3.3.1. PROTOCOLOS DE RECOGIDA DE DATOS DEL
LEVANTAMIENTO .............................................................................. 34
3.3.2. PROTOCOLOS DE AUTOPSIA ......................................................... 36
3.3.3. PROTOCOLOS PARA EL ESTUDIO MÁCROSCÓPICO
Y MICROSCÓPICO DE LOS TEJIDOS OBTENIDOS
DURANTE LA PRÁCTICA DE LA AUTOPSIA............................. 41
3.4. HERRAMIENTAS ESTADÍSTICAS UTILIZADAS ................................ 43

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................... 49


4.1. CARACTERÍSTICAS DE AMBOS GRUPOS ............................................ 49
4.2. ESTUDIO COMPARATIVO CASOS ESTUDIO – CASOS
CONTROL.......................................................................................................... 55

XV
Índice

4.2.1. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS ....................................................... 55


4.2.1.1. Signos Clásicos.................................................................................. 55
4.2.1.1.1. Petequias y Cianosis Facial .............................................. 55
4.2.1.1.2. Congestión Visceral ............................................................. 61
4.2.1.2. Otros Signos ....................................................................................... 62
4.2.1.2.1. Hallazgos de la Otoscopia ................................................. 62
4.2.1.2.2. Infiltrados Hemorrágicos en Musculatura ................ 63
4.2.1.2.2.1. Músculo Temporal ...................................................... 63
4.2.1.2.2.2. Musculatura Respiratoria Accesoria ................... 64
4.2.2.2.2.2.A. Músculo Esternocleidomastoideo ............... 64
4.2.1.2.2.2.B. Resto de la Musculatura................................... 66
4.2.1.2.3. Signo de Simon ...................................................................... 68
4.2.1.2.4. Enfisema de Pequeña Burbuja ........................................ 71
4.2.1.2.5. Lesiones Vasculares ............................................................ 72
4.2.2. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS......................................................... 72
4.2.2.1. Pulmón ................................................................................................. 72
4.2.2.2. Resto de Órganos............................................................................. 74
4.2.2.3. Otros Signos ....................................................................................... 72
4.3. MODELO MULTIVARIABLE PARA DISCRIMINACIÓN
DE LA MUERTE POR ASFIXIA FRENTE A MUERTE
NATURAL ......................................................................................................... 75
4.4. CARACTERIZACIÓN DIAGNÓSTICA DE LAS ASFIXIAS
ENTRE SÍ. ESTUDIO COMPARATIVO TIPOS DE
ASFIXIA - CASOS CONTROL ..................................................................... 79
4.4.1. HALLAGOS MACROSCÓPICOS .......................................................... 79
4.4.1.1. Signos Clásicos.................................................................................. 79
4.4.1.1.1. Petequias y Cianosis Facial ......................................... 79
4.4.1.1.2. Congestión Visceral ....................................................... 82
4.4.1.1.2.A. Análisis del posible aumento porcentual
de peso como posible elemento
diferenciador entre los distintos tipos
de asfixia. .................................................................. 82

XVI
Índice

4.4.1.1.2.B. Análisis de la correlación de los


hallazgos macroscópicos y el peso
del órgano: valoración de la
congestión y el edema ......................................... 83
4.4.1.2. Otros Signos ....................................................................................... 85
4.4.1.2.1. Hallazgos Otoscopia ....................................................... 85
4.4.1.2.2. Infiltrados Hemorrágicos en Musculatura ........... 85
4.4.1.2.2.1. Músculo Temporal ................................................. 85
4.4.1.2.2.2. Musculatura Respiratoria Accesoria .............. 85
4.4.1.2.2.2. A. Músculo Esternocleidomastoideo
(ECM) ................................................................ 85
4.4.1.2.2.2. B. Resto Musculatura ...................................... 88
4.4.1.2.3. Signo de Simon ................................................................. 91
4.4.2. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS ......................................................... 92
4.4.2.1. Pulmón ................................................................................................. 92
4.4.2.2. Resto de muestras........................................................................... 94
4.4.2.3. Otros signos ....................................................................................... 95
4.5. ESTUDIO ESPECIAL AHORCADURAS .................................................... 96
4.5.1. DESCRIPTIVA AHORCADURAS ........................................................ 96
4.5.2. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS ....................................................... 97
4.5.2.1. Lesiones Externas ........................................................................... 97
4.5.2.2. Lesiones Internas ............................................................................ 97
4.5.3. ASOCIACIÓN ENTRE VARIABLES ESPECÍFICAS
AHORCADURA ......................................................................................100
4.6. ESTUDIO ESPECIAL LARINGE: VALORACIÓN DEL
PAPEL DEL ESTUDIO HISTOLÓGICO EN EL DIAGNÓSTICO
DE LA MUERTE POR ASFIXIA ................................................................104
4.6.1. PALPACIÓN ............................................................................................104
4.6.2. ESTUDIO MACROSCÓPICO ..............................................................105
4.6.3. ESTUDIO MICROSCÓPICO ................................................................106
4.6.3.1. Análisis de los Resultados Microscópicos Obtenidos ....108
4.6.3.2. Diferencias Obtenidas Según el Método Empleado ........110
4.6.3.3. Concordancia Macro-Micro.......................................................111

XVII
Índice

4.7. MODELO MULTIVARIABLE DE DIAGNÓSTICO TIPOS


ASFIXIA CASOS CONTROL ......................................................................112
4.7.1. COMPRESIÓN EXTRÍNSECA DEL CUELLO/AHORCADURA..112

5. CONCLUSIONES ..................................................................................................119

6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................123

7. ANEXOS...................................................................................................................135
7.1. PROTOCOLOS DE RECOGIDA DE DATOS DEL
LEVANTAMIENTO ........................................................................................137
7.1.1. RECOGIDA DATOS LEVANTAMIENTO EN CASOS DE
AHORCADURA ......................................................................................139
7.1.2. RECOGIDA DATOS LEVANTAMIENTO EN EL RESTO
DE ASFIXIAS ..........................................................................................140
7.1.3. RECOGIDA DATOS LEVANTAMEINTO EN CONTROLES .....142
7.2. PROTOCOLOS DE AUTOPSIA .................................................................143
7.2.1. PROTOCOLO DE AUTOPSIA EN MUERTE POR
AHORCADURA ......................................................................................145
7.2.2. PROTOCOLO DE AUTOPSA EN MUERTE POR ASFIXIA.......149
7.2.3. PROTOCOLO DE AUTOPSIA EN CONTROLES..........................153
7.3. PROTOCOLO DEL ESTUDIO ESPECIAL DE LA LARINGE............157
7.4. ANEXO TABLAS ...........................................................................................161

XVIII
1. INTRODUCCIÓN
Introducción

1. INTRODUCCIÓN

El término asfixia proviene de las voces griegas A (prefijo que indica privación,
carencia) y Sfugmos/Sphyxis (que significa pulso y/o pálpito). Etimológicamente
asfixia sería, por tanto, el cese del pulso o de la palpitación. Con posterioridad se ha
relacionado con la dificultad o detención de la función respiratoria y con tal
significado persiste en la literatura médico-legal y en el lenguaje coloquial (1).

La importancia de la homogenización del término asfixia y de su clasificación como


muerte de origen asfíctico radica en, según Azmak (2) que representa el 15’7% de las
autopsias forenses.

Esta detención de la función respiratoria determina una deprivación de oxígeno que


puede ser parcial (hipoxia) o total (anoxia).

Bacroft (3)usa el término anoxia y la divide en tres grupos:

 anoxia anóxica que significa imposibilidad de que el oxígeno llegue a los


pulmones

 anoxia anémica: que significa la incapacidad de la sangre para transportar


suficiente oxígeno debido al bajo contenido de hemoglobina, y

 anoxia circulatoria o aquella causada por la falta de transporte de sangre


oxigenada a los tejidos debido a la afectación de la circulación.

Más tarde, Peters y Van Slyke en 1931 añaden un cuarto grupo al que llaman anoxia
histotóxica, que sería aquella en la que a pesar de haber oxigeno libre y disponible no
es capaz de ser utilizado adecuadamente por los tejidos. Está, a su vez, dividida en 4
subtipos:
 Extracelular que representa un fallo en los tejidos del sistema enzimático del
oxígeno

 Peri-celular en la que el oxígeno no puede acceder a la célula debido a la


disminución de la permeabilidad de la membrana celular (como actúan
agentes anestésicos solubles y lipoides hidrocarburos halogenados)

 Celular: por un ineficiente utilización del oxigeno por la célula a causa de


insuficiente energía

 Metabólica: cuando el producto acabado de la respiración celular no puede


ser eliminado, como en la uremia o en el envenenamiento por CO2 (4).

Es decir, en un sentido amplio la asfixia podría ser definida como un fallo de las
células para recibir o utilizar el oxígeno. Así, Adelson (5) define la asfixia como un
estado fisiológico y químico en un organismo vivo en el que la falta aguda de oxígeno
disponible, para el metabolismo celular, está asociada con la incapacidad para

3
Introducción

eliminar el exceso de CO2. En este sentido algunos autores incluyen dentro del
término asfixia las enfermedades pulmonares que impiden o reducen el intercambio
gaseoso (neumonías, edema pulmonar, síndrome de distrés respiratorio del adulto)
y, en un sentido estricto, también la afectación de la función cardiaca y la
imposibilidad de trasportar sangre oxigenada a los tejidos, así como la imposibilidad
de la sangre para transportar el oxigeno en las anemias severas (4).

Desde el punto de vista de la medicina legal esta definición no es muy útil, ya que
incluye condiciones médicas tales como el status asmático, el neumotórax a tensión o
la anemia de células falciformes que no se consideran generalmente asfixias desde el
punto de vista forense. Sauvaugeau y Boghossian (6) para evitar estos inconvenientes
la definen, desde el punto de vista de la medicina legal, como “situaciones forenses
donde un cuerpo no recibe o utiliza las cantidades adecuadas de oxígeno

Otros autores (7) apuestan por una definición más restrictiva, sosteniendo que si
aceptamos la anterior definición, técnicamente hablando, “todo el mundo se moriría
de asfixia” y que, sin embargo, en la mayoría de estos casos, la muerte no sería
atribuible a ésta, sino más bien al proceso subyacente que conduce al cese de la
respiración. La muerte se atribuiría a la asfixia desde esta perspectiva, sólo cuando es
la condición que causa directamente la muerte, quedando excluidas situaciones
como la estrangulación o la sumersión.

Knight (8) establece una serie de situaciones que pueden ser consideradas como
asfixias desde la patología forense ya que suponen un defecto en el proceso de la
respiración:

 La ausencia o reducción de oxígeno atmosférico por desplazamiento del


oxígeno por un gas inerte como por ejemplo el dióxido de carbono,

 La obstrucción de los orificios respiratorios, y el bloqueo de paso del aire en


las vías respiratorias a nivel de la faringe, laringe o tráquea

 La restricción de los movimientos respiratorios del tórax impidiendo el paso


de aire.

1.1. CLASIFICACIÓN DE LAS ASFIXIAS

Clásicamente se han establecido dos grandes grupos las denominadas “asfixias


mecánicas” y “no mecánicas“.

Las “mecánicas” incluyen todas aquellas situaciones en las que existe un


impedimento puramente “físico” al paso del aire (presencia de objetos o material
extraño en vías respiratorias, compresión extrínseca del cuello, etc.) y las “no
mecánicas” o sutiles (2) serian todas aquellas en que se interrumpe el intercambio del
oxígeno por otros medios.

4
Introducción

(6)
Sauvageau and Boghossian proponen una clasificación estandarizada aunando las
de distintos autores, estableciendo cuatro categorías o tipos:

 Sofocación, que divide en:

o “Smothering” u oclusión de orificios respiratorios


o “Choking” u oclusión de vías respiratorias
o Asfixia producida por deprivación de oxígeno en un espacio confinado
o Asfixia producida por atrapamiento y/o atmósfera viciada.

 Estrangulación, en la que diferencia:

o Ahorcadura
o Estrangulación por ligadura
o Estrangulación manual.

 Asfixia Mecánica, que incluiría:

o La asfixia posicional y
o La asfixia traumática

 Sumersión

Byard (9), valora la fisiopatología y en función de esta propone la división en función


del fallo en el suministro, en la transferencia, en el transporte o en la captación y
utilización de oxígeno.

1.2. TIPOS DE ASFIXIA Y ETIOLOGIA MÉDICO LEGAL

Desde un punto de vista clínico el concepto de etiología de la muerte hace referencia


a las causas del fallecimiento, pero desde un punto de vista médico legal se aplica al
estudio de las causas de la muerte en relación con las implicaciones jurídicas y legales
de esta (1).

Se diferencian dos grandes grupos: las muertes naturales y las muertes violentas.

Se define como muerte natural la terminación de la vida de forma espontánea tras un


proceso sin intervención de voluntad alguna y sin violencia.

El concepto de muerte violenta se debe entender desde un sentido amplio del


término e incluye cualquier fallecimiento que tenga su origen en un factor externo al
individuo, ya sea de origen accidental o voluntario. Dentro de las muertes de origen
voluntario se diferencian las que ocurren por voluntad propia como el suicido (“sui”:
de si mismo y “cadere”: matar), de aquellas en las que media la voluntad de otro, el
homicidio (“homo”=hombre y “caedere”=matar). Por lo que se refiere a las
accidentales (forma adjetiva del sustantivo “accidens” que significa accidente o
eventualidad) y en ellas media un factor externo que actúa de forma fortuita.

5
Introducción

Como hemos comentado siguiendo la clasificación de Sauvageau y Boghosian (6) hay


cuatro grandes categorías de asfixia desde el punto de vista forense:

1.2.1. SOFOCACIÓN

Gisbert (1) define la sofocación como un “grupo mixto de asfixias mecánicas u


oxiprivas en las cuales el mecanismo de muerte predominante es la anoxia anóxica”
pero hay que hacer algunas puntualizaciones como: que no todas se caracterizan por
tener un impedimento mecánico a la ventilación y que el mecanismo mortal
predominante o exclusivo es la anoxia anóxica.

Bajo esta denominación se incluyen desde el denominado “chocking” o “smothering”


de los anglosajones, hasta la asfixia producida por deprivación de oxígeno en un
espacio confinado o la asfixia química.

1.2.1.1. “SMOTHERING” u Oclusión de Orificios Respiratorios.

Término que proviene del verbo “to smother someone” que puede traducirse como
“matar a alguien cubriéndole la cara para que no pueda respirar”.

Si tomamos como referencia esta definición sería equivalente a la variedad de


sofocación referida por Concheiro y Suarez como la causada “por oclusión de los
orificios respiratorios (fosas nasales y boca) por cualquier procedimiento que origina
una dificultad insalvable para el acceso del aire al interior de la vía respiratoria” (1).

Sauvageau and Boghossian definen “smothering” como la asfixia por obstrucción al


paso del aire por encima de la epiglotis, incluyendo nariz, boca y faringe.

1.2.1.2. “CHOCKING” u oclusión de vías respiratorias

Término que proviene del verbo “to chocked” y debe entenderse como “tener severa
dificultad en la respiración por constricción u obstrucción de la garganta”.

La definición hace referencia a la obstrucción al paso del aire en un nivel “inferior” de


la vía respiratoria y sería extrapolable a la dada por Concheiro y Suarez (1) como
“oclusión intrínseca de las vías respiratorias“ y definida a su vez como “el bloqueo de
las vías respiratorias por un cuerpo o cuerpos extraños de diversa naturaleza“.

Este concepto es utilizado indistintamente con el término “smothering” por diversos


autores (10).

Generalmente estas asfixias son violentas pero pueden ser de causa natural, como en
el caso de las epiglotitis. Las violentas suelen ser accidentales y a menudo implican
estados predisponentes, (enfermedades neurodegenerativas, estado de embriaguez
etc.); pueden ser también homicidas si se coloca una mordaza en la boca y/o
faringe (7) (2) (11), pero es mucho más infrecuente.

6
Introducción

1.2.1.3. SOFOCACIÓN PRODUCIDA POR CONFINAMIENTO

Es la producida por carencia de aire respirable (1) y se corresponde con la denominada


“sofocación ambiental” de Di Maio.

1.2.1.4. ASFIXIA QUIMÍCA

El término “asfixia química” hace referencia a la presencia de un gas inerte que


interactúa con el oxígeno desplazándolo o impidiendo su correcta utilización.

1.2.1.4.1. Por desplazamiento del oxígeno.

Desde un punto de vista fisiopatológico el desplazamiento del oxígeno produce una


reducción en su fracción inspiratoria. En este caso, la causa de la insuficiencia
respiratoria es simplemente la presencia de un gas inerte (nitrógeno, helio, metano,
etano, propano, butano, etc.) que no tiene capacidad tóxica intrínseca, pero que es
nocivo en tanto en cuanto reduce la presión parcial de oxígeno en el ambiente y, por
tanto, la fracción inspiratoria de oxígeno (FiO2) por debajo de 0,2 (20%). En la
práctica, estas intoxicaciones sólo se producen en espacios confinados, ya que sólo
así pueden alcanzarse descensos significativos de FiO2 (11).

1.2.1.4.2. Impidiendo su correcta utilización.

Se pueden producir principalmente dos situaciones: un trasporte inadecuado de


oxígeno o una incapacidad de aprovechamiento del oxígeno tisular.

a. Transporte inadecuado de oxígeno. Un 3% del transporte sanguíneo del oxígeno


se realiza disuelto en el plasma, mientras que el 97% restante se vehiculiza a
través de la hemoglobina y se calcula habitualmente a través del porcentaje de
hemoglobina que está saturada de oxígeno (oxihemoglobina) obteniendo valores
alrededor del 93-98%. La inhalación de gases con afinidad por la hemoglobina
impiden la fijación del oxígeno, por lo que aunque no se produce hipoxemia, se va
a asociar a una hipoxia-anoxia tisular por déficit de transporte.

b. Incapacidad de aprovechamiento del oxígeno tisular. Este corresponde a un


bloqueo de la cadena respiratoria mitocondrial, en concreto de la enzima
citocromooxidasa. Las causas más frecuentes son las intoxicaciones por monóxido
de carbono, por ácido sulfhídrico y por ácido cianhídrico (11).

En cuanto a su etiología medico legal, las sofocaciones en espacios confinados suelen


tener una etiología medico legal accidental, sobre todo en niños, aunque también se
refiere la posibilidad de una etiología homicida directa o por negligencia (7).

Las sofocaciones por gases inertes habitualmente responden a una causa accidental
(accidentes industriales al acceder a tanques, cubas o depósitos, o domésticos, como un
lagar con atmósfera rica en anhídrido carbónico procedente de la fermentación de la
uva o de la manzana), raramente a una suicida y muy infrecuentemente a la homicida.

7
Introducción

1.2.1.5. SOFOCACIÓN POR BOLSA DE PLÁSTICO

Se produce tras introducir la cabeza por completo en una bolsa de material no


transpirable (generalmente de plástico), pudiendo quedar ésta ajustada al cuello o
abierta y existiendo o no otros factores aceleradores o coadyuvantes del proceso de
muerte (gases, tóxicos, compresión cervical) (12).

Respecto a su fisiopatología hay controversia (13) puesto que habitualmente se incluye


entre las sofocaciones producidas por oclusión de orificios respiratorios (10) pero
también cabe la posibilidad de que el mecanismo letal consista en la carencia de
oxígeno por agotamiento de aire respirable (14) (13) (6). Incluso por un mecanismo
inhibitorio (15) debido a la estimulación del sistema nervioso simpático que termina en
una arritmia fatal (11).

Su etiología puede ser suicida, accidental u homicida (16). Como método suicida es poco
frecuente en nuestro entorno (10) (1) (17). Sin embargo algunos autores apuntan a un
aumento de la frecuencia de su utilización como método suicida, recomendado por
distintas asociaciones pro-eutanasia (15) (18) en combinación con drogas (sedantes y
alcohol) o sustancias inertes junto con alcohol, para enfermos terminales o con
sufrimientos crónicos. Las muertes accidentales infantiles están relacionadas con el
juego y en el caso de las muertes de lactantes, es la segunda causa de muerte por
sofocación (19). En adolescentes jóvenes se puede producir por inhalación de
disolventes ("sniffers") y en adultos en el curso de prácticas autoeróticas. Las muertes
homicidas son poco comunes y acontecen en grupos extremos de edad o en situación
de indefensión.

1.2.2. ESTRANGULACIÓN

Se define estrangulación como toda aquella asfixia en la que se produce cierre de los
vasos sanguíneos y/o paso del aire como resultado de una presión externa del cuello (6).
Dado que existe una fuerza externa, se incluyen en el grupo de asfixias mecánicas.

Dependiendo del origen de la fuerza aplicada al cuerpo se distinguen dos tipos:


ahorcadura o estrangulación propiamente dicha.

1.2.2.1. AHORCADURA

En la ahorcadura la fuerza aplicada al cuello es debida a la acción de la gravedad del


peso del cuerpo o de parte del cuerpo (20).

Podemos clasificar las ahorcaduras según:

a) La posición del cuerpo. Se habla de ahorcadura completa cuando el cuerpo


se encuentra totalmente suspendido en el aire y de incompleta cuando se
produce un contacto más o menos amplio con algún punto de apoyo.

8
Introducción

b) La localización del nudo. Son simétricas o típicas cuando el nudo se


encuentra en la línea media en una posición submentoniana o en la nuca y
en asimétricas o atípicas cuando la localización del nudo es cualquier otra.
c) El tipo de lazo. De lazo duro y de lazo blando según las características del
material utilizado.

Se han atribuido a 4 posibles mecanismos implicados en la fisiopatología de muerte


por compresión extrínseca del cuello:

 anoxia anoxica por obstrucción de vías áreas

 anoxia cefálica por obstrucción de los vasos cervicales

 inhibición vagal por estimulación del seno carotideo y

 lesión medular (1).

Tardieu (1870) estableció como primera hipótesis de mecanismo de muerte, la


oclusión de la tráquea impidiendo la ventilación pulmonar y el intercambio gaseoso.

Posteriormente Hoffman compartió este punto de vista pero cuestionó el mecanismo


propuesto. Langreuter demostró que, con la compresión moderada del cuello, la
epiglotis se aplasta contra la pared posterior de la faringe y obstruye las vías
respiratorias superiores. Con una compresión más intensa, no sólo la epiglotis sino
también la base de la lengua es empujada contra la pared posterior de la faringe (21).

Posteriormente distintos autores como el propio Hoffman, Dixon, Guy y Ferrier


valoraron la posibilidad de que junto con esta obstrucción respiratoria también
jugara un papel fundamental la obstrucción del flujo sanguíneo. Este aspecto fue
confirmado experimentalmente por Brouardel que demostró que la vena yugular se
ocluía por una presión de 2 kg, la arteria carótida por una presión de 5 kg y la arteria
vertebral por una presión de 30 kg, que para bloquear el flujo del aire hacia falta 15
kg de peso en el cuello y que la presión de la base de la lengua en la faringe era
suficiente para bloquear completamente el flujo de aire.

Se planteó, también, una tercera hipótesis: la inhibición cardiaca causada por la


estimulación de los nervios pericarotídeos. Esta teoría fue aceptada por diversos
autores (Hofmman, Lacassagne, Balthazard, Smith y Webster) y rechazada por otros
(Tardieu, Dixon y Guy Ferrier) (22). Actualmente autores como Knight defienden este
mecanismo.

Brouardel relacionó estos tres mecanismos con el tiempo de agonía y habla de


muerte rápida cuando se produce en de 5-10 minutos por un mecanismo de asfixia
respiratoria, muerte más lenta cuando se produce en 12-20 minutos por oclusión
vascular del cuello y una muerte incluso más lenta que se produce en 15-20 minutos
por inhibición cardiaca.

9
Introducción

Otro mecanismo descrito es la lesión medular cervical, prácticamente circunscrito a


ahorcaduras con caída libre, en sujetos obesos con procesos degenerativos de
columna cervical (23).

Actualmente se han realizado algunos estudios experimentales que hacen especial


referencia al mecanismo fisiopatológico del óbito en la ahorcadura. En algunos de
ellos (24) (25) se ha comprobado la presencia de movimientos respiratorios rítmicos
abdominales, hecho que desafía fuertemente la teoría de la obstrucción del paso de
aire como mecanismo de muerte en ahorcaduras, pero no lo excluye dado el escaso
número de casos (26) y que plantea nuevas cuestiones como el factor de
acostumbramiento a la hipoxia en las asfixias autoeróticas como factor decelerador
de la agonía.

Respecto al posible origen vascular, otros estudios experimentales (2) (26) demostraron
que la fuerza requerida para obstruir la circulación de la sangre era de 6 kg para las
arterias carótidas y 7 kg para las arterias vertebrales. No hay una diferencia
significativa en la fuerza establecida como necesaria para obstruir la arteria carótida
entre los distintos estudios; sin embargo se ha comprobado en estudios más
recientes (26) que la arteria vertebral precisa de una menor fuerza.

Respecto a su etiología medico legal generalmente es suicida (1) (7) (2) (11). En España
según el Instituto Nacional de Estadística, es el mecanismo de suicidio más utili -
zado (27) (28).

Respecto a la ahorcadura accidental es infrecuente y puede darse en niños durante el


juego y en relación con actividades profesionales o de ocio (paracaidismo, alpinismo).
También se ha descrito su producción por el cinturón de seguridad y en actividades
autoeróticas (22).

La etiología homicida es muy infrecuente, debiendo darse una serie de circunstancias


excepcionales como gran desproporción entre la victima y el agresor, la presencia de
varios agresores (linchamiento) o que la víctima haya perdido la conciencia
(intoxicación o traumatismo) (1).

Se ha descrito un cuarto grupo, la etiología suplicia, aun vigente por la utilización de


la ahorcadura como método de ejecución de la pena de muerte en algunos países y
que afortunadamente en la mayoría está abolida.

1.2.2.2. ESTRANGULACIÓN PROPIAMENTE DICHA

La estrangulación propiamente dicha es aquella asfixia en la que la compresión


externa del cuello se ejerce por una fuerza distinta a la del propio peso del cuerpo y
puede ser por ligadura o manual.

Distintos autores, utilizan el término estrangulación por ligadura para referirse a la


ahorcadura (21) creando confusión respecto a la estrangulación a lazo, propiamente
dicha.

10
Introducción

Ambas son entidades distintas con mecanismos fisiopatológicos diferentes ya que la


fuerza aplicada en la estrangulación a lazo será menor. Esto hace que el mecanismo
de anoxia–anoxica (por obstrucción de la vía aérea) sea infrecuente (11), salvo en
aquellos casos en los que se trate de una estrangulación suicida, en el que tras la
pérdida de consciencia del individuo y, debido a la acción del peso del cuerpo, se
pasa de una estrangulación inicial a una ahorcadura (29).

El cese de perfusión vascular, junto con un posible mecanismo mixto de reacción


vagal, es recogido por diferentes autores como posible mecanismo letal (1) (8).

En la estrangulación manual hay, si cabe, mayor controversia. Concheiro defiende


que la compresión de las vías respiratorias o la compresión vascular es el mecanismo
más frecuente. Dimaio, va mas allá y sostiene que, en las tres formas de
estrangulación, la causa de la muerte es la hipoxia cerebral secundaria a la
compresión y, por lo tanto, a la oclusión de las arterias que suministran sangre al
cerebro (las arterias carótidas internas, las arterias vertebrales y las pequeñas
arterias espinales, así como las anastomosis de ramas de la carótida externa y la
subclavia) y también de la oclusión del drenaje venoso (que se produce
principalmente por medio de la venas yugulares y los plexos cervicales profundos).

Knight mantiene que es donde mayor importancia cobra el mecanismo de inhibición


vagal, por estimulación directa de los dedos sobre el seno carotideo (24).

Este el marco teórico de la fisiopatología de las asfixias por estrangulación, pero en la


valoración de cada caso, habrá que tener en cuenta la existencia de factores
individuales (edad del sujeto, patología previa) y circunstanciales que pueden actuar
modificando el mecanismo último responsable de la muerte

Por lo que se refiere a la etiología medico legal puede ser homicida, accidental o
suicida.

Según Di Maio, la estrangulación por ligadura es el método más común de asfixia


homicida, aunque la manual le sigue bastante de cerca (11)..

En España, es el segundo mecanismo más utilizado, tanto simple como mixto, en


homicidios y/o asesinatos consumados entre los miembros de la pareja o ex pareja
(según las sentencias dictadas por los tribunales del jurado y por las audiencias
provinciales en el año 2010). En estos casos el elemento más utilizado son las manos (11).

Respecto a la etiología accidental, es infrecuente, pero cabe destacar el denominado


“juego de la asfixia“, también denominado “jeu du foulard” en Francia. El juego de la
asfixia es una actividad de riesgo, observada principalmente entre adolescentes, que
ha sido objeto de interés en los medios de comunicación y en la literatura científica.
Se practica individualmente o en grupo y consiste en la autoestrangulación o
estrangulación por otra persona con las manos o con un lazo para alcanzar un breve
estado de euforia y otros efectos derivados de la hipoxia cerebral. Existen variantes
de esta práctica que cursan con hiperventilación y posterior opresión torácica (30).

11
Introducción

La estrangulación por ligadura puede tener un origen suicida, siendo difícil el


determinar que no se trata de un homicidio. En estos casos es necesaria una correcta
evaluación médico-legal de las circunstancias de la muerte, un cuidadoso examen
necrópsico y también una exhaustiva inspección del lugar de los hechos (31) (32), ya que
es necesario valorar que el mecanismo que produce la compresión sigue actuando
una vez se ha producido la perdida de conciencia del sujeto.

1.2.3. ASFIXIA MECÁNICA

Entendemos por asfixia mecánica aquella producida por:

ƒ restricción de los movimientos respiratorios, debido a que la posición del


cuerpo del individuo compromete su habilidad para respirar, también
denominada asfixia postural y
(9)
ƒ la producida por compresión torácica externa por un objeto pesado ,
denominada también asfixia traumática

Sauvageau en su clasificación la considera como una entidad aparte, criterio que no


es compartido por otros autores (1) (11) que la incluyen dentro el grupo de las sofoca-
ciones.

1.2.3.1. ASFIXIA POSTURAL

Knight diferencia dos tipos: una es debida a que la persona, bajo los efectos de
sustancias toxicas (drogas o alcohol), queda en una determinada postura que impide
los movimientos respiratorios adecuados; la otra se debe a que el sujeto queda de
forma brusca en una posición denominada “de navaja” con medio cuerpo doblado de
forma que hay una parte sobre la que actúa todo el peso del cuerpo. En este caso el
mecanismo letal sería tanto la dificultad respiratoria como la dificultad para el
retorno venoso al corazón (8)..

Se ha propuesto, también, un tercer mecanismo, mixto que consiste en una arritmia


cardiaca por exceso de catecolaminas, posiblemente combinado con la hipoxia.

Otra posibilidad es que se trate de personas vulnerables con trastornos subyacentes


asociados tales como la conducción cardíaca y el síndrome de QT largo.

El estudio de estas muertes está evolucionando y se baraja un, más que probable,
origen multifactorial (33).

12
Introducción

1.2.3.2. ASFIXIA TRAUMÁTICA

Se produce por una restricción de movimientos de la caja torácica que impide su


expansión y el movimiento del diafragma en la respiración. Puede ser producida por
un objeto (vuelcos de tractor, de coche, etc.) o por otras personas en los desastres de
masas (8), en la denominada asfixia “por pila humana” (2).

Habitualmente tiene una etiología accidental, pero también puede ser homicida. En
esta ultima se suelen emplear mecanismos mixtos de asfixia, como el denominado
“burking“, que es una combinación de sofocación y asfixia traumática desarrollado (o
al menos perfeccionado) por los "resurreccionistas" Burke y Hare en el principio del
siglo XIX (11).

Existe un tipo de asfixia traumática accidental, con mecanismo mixto, típica en los
lactantes, que se denomina “asfixia por interposición” (2) y que según algunos
estudios, supuso el 40% de las muertes de lactantes en Estados Unidos de 1980 a
1997 (19).

1.2.4. ASFIXIA POR SUMERSIÓN

Según Simonin, la sumersión se define como un mecanismo de muerte originado por


respirar debajo del agua o por perder la respiración debajo del agua. Por su parte,
DiMaio y Sauvegeau and Bogossian la definen como la muerte debida a la inmersión
en un líquido, preferentemente agua.

Concheiro y Suárez Peñaranda consideran que la sumersión no es una entidad


simple, sino un síndrome complejo, con numerosas variaciones englobadas dentro
del amplio grupo de las asfixias mecánicas y que presenta muchas similitudes con
otros mecanismos de muerte de dicho grupo, pero con características especiales que
dificultan su estudio en función de las diferencias individuales y ambientales, entre
otras muchas.

Es importante matizar que no se deben incluir en este tipo de asfixias las producidas
por penetración del liquido en el árbol respiratorio, ya que el cuadro producido sería
compatible con la denominada asfixia por obstrucción intrínseca de las vías
respiratorias o “chocking”.

Si bien las definiciones expuestas han estado y están vigentes desde un punto de
vista medico legal, en 2003, el Comité Internacional de Coordinación de la
Reanimación (ILCOR) publicó una guía (USFD) de recomendaciones y definiciones con
el objetivo de mejorar la claridad de la comunicación científica en los casos de
sumersión, tanto en la nomenclatura como en la comunicación de los datos (34).

Así define la sumersión como un proceso en el que se produce un impedimento para


la respiración en un medio líquido. Implícito en esta definición es que la interfaz
líquido/aire está presente en la entrada de la vía aérea de la víctima, privándola de
aire respirable.

13
Introducción

Clásicamente Zangani sistematizó el proceso del ahogamiento en las siguientes fases:


x 1ª fase, de sorpresa, en la que se realiza una profunda inspiración fuera del
agua.
x 2ª fase, de apnea, para evitar la penetración del agua.
x 3ª fase, de disnea, en la que se realiza la inhalación de agua, que va seguida
de una disnea espiratoria por estimulación del agua sobre la mucosa laríngea.
x 4ª fase o de convulsiones asfícticas, en la que el líquido continúa penetrando
de forma discontinua en las vías respiratorias.
x 5ª fase, terminal, que produce una o más inspiraciones profundas, que van
precedidas de una pausa respiratoria preterminal.

Posteriormente ILCOR en la guía de recomendaciones, define el ‘proceso de


ahogamiento' como un continuo que comienza cuando las vías respiratorias de la
víctima se encuentra por debajo de la superficie del líquido, por lo general agua,
momento en el que se sostiene voluntariamente la respiración. La apnea es
generalmente seguida por un involuntario período de laringoespasmo secundario a la
presencia de líquido en la orofaringe o la laringe. Durante este período, el sujeto es
incapaz de respirar. El resultado de esto es el agotamiento del oxígeno y la falta de
eliminación de dióxido de carbono. Aparece entonces la hipercadmia, la hipoxemia y
la acidosis. Durante este tiempo la víctima, con frecuencia traga grandes cantidades
de agua. Los movimientos respiratorios pueden llegar a ser muy activos, pero no hay
intercambio de aire a causa de la obstrucción en el nivel de la laringe. Como la
tensión arterial de oxígeno cae más, el laringoespasmo disminuye y la víctima respira
líquido de forma activa. La cantidad de líquido inhalado varía considerablemente. Los
cambios que se producen en los pulmones, fluidos corporales, las tensiones de gases
de la sangre, el equilibrio ácido-base y las concentraciones de electrolitos dependen
del volumen y la composición del líquido aspirado y la duración de inmersión.

La penetración de liquido a través de las vías respiratorias hasta el pulmón, producirá


efectos mecánicos de carácter inmediato y de forma aguda sobre los pulmones: por
un lado al formarse el hongo de espuma (al mezclarse el oxigeno residual y la posible
mucosidad) y por otro por la presión que produce sobre el alveolo.

Se pensó que la anoxia anóxica era el mecanismo por el que se explicaba la muerte por
sumersión pero, a partir de los trabajos de Swann (35) (36) y de otros investigadores (37),
se concedió una gran importancia a las alteraciones electrolíticas que el agua podía
producir al ingresar en el torrente circulatorio, estimándose que las concentraciones
de electrolitos en suero podrían ser muy variadas, dependiendo de la cantidad y el
tipo de líquido aspirado (38). No obstante, en casos de sumersión con supervivencia,
se ha podido comprobar que las alteraciones electrolíticas no fueron altamente
significativas y usualmente eran compatibles con la vida (39). Según esta teoría estas
alteraciones electrolíticas dependerán de la osmolaridad del agua, por lo que serán
diferentes cuando la sumersión se produzca en agua dulce o salada.

La sumersión en agua dulce es hipotónica respecto de la sangre y podría producir


cambios hidroelectrolíticos por tres mecanismos:

14
Introducción

 por hemodilución e hipervolemia, ya que se absorbe rápidamente en el


alveolo pulmonar y produce una hiponatremia con sobrecarga circulatoria y
fallo cardiaco
 por hemolisis, que produce una hiperkaliemia responsable de la aparición de
arritmias fatales y muerte
 por los efectos citotóxicos endoteliales y alveolares de los líquidos isotónicos
que favorecen la formación de edema intersticial y alveolar.

La sumersión en agua salada produciría el efecto contrario. El líquido de sumersión


tiene una mayor osmolaridad que la sangre (40), por lo que atrae agua a las vías
respiratorias desde la circulación pulmonar, causando consiguientemente, hipovolemia,
hemoconcentración y edema pulmonar grave. Se produce un incremento de la
viscosidad de la sangre e hipernatremia aguda; por su parte, el edema pulmonar
incrementa aún más la situación de hipoxia e hipercapnia, llevando por último al
corazón a una situación de bradicardia y asistolia (41).

Actualmente se piensa que el mecanismo letal de la sumersión es la anoxia, y que


estos efectos hidroelectrolíticos contribuyen al desenlace final, pero de forma
secundaria. Esto se comprueba a nivel clínico ya que si la víctima no está ventilada
muy pronto, o no empieza a respirar por su cuenta, se producirá parada circulatoria,
disfunción orgánica múltiple y muerte, principalmente a causa de la hipoxia tisular.

También se valoran las alteraciones fisiológicas producidas por el frío. Cuando la


temperatura es de 10°C o menos se pueden producir efectos cardiovasculares, como
el aumento de la presión arterial y taquicardias ectópicas. La respuesta al frío
también puede desencadenar un reflejo de jadeo, seguido por hiperventilación, que
puede ocurrir mientras que la víctima está bajo el agua.

Clásicamente se han clasificado los tipos de sumersión:

a. Según el medio en el que se producen: en agua salada o dulce, con diferencias


fisiopatológicas entre ambas.

b. Según la superficie corporal cubierta por la misma: completa o incompleta


(cabeza y/o solo orificios respiratorios), también definidas por otros autores (37)
como sumersión e inmersión respectivamente.

c. Según su curso evolutivo: Modell (42) en 1981 define sumersión “drowning”, o


sumersión primaria, como aquella en la que la muerte sigue inmediatamente
a la sumersión y “neardrowing” o secundaria cuando la penetración de líquido
ocasiona la muerte en un momento posterior (1).

d. Según la presencia de testigos: presenciada o no presenciada

e. Según la cantidad de agua encontrada en los pulmones: asfixia por sumersión,


cuando se encuentran grandes cantidades de agua en las vías respiratorias; y

15
Introducción

muerte en el agua con pulmones secos, o “dry-drowning”, cuando se


encuentra un cuerpo en el agua sin que haya líquido en los pulmones.

Este último concepto ha sido reconsiderado recientemente, sugiriéndose que su


incidencia real es más baja que la que se había estimado con anterioridad,
alcanzando tan sólo al 2% del total de las sumersiones (43), y que encubre más casos
de muertes naturales en el agua de los que son reconocidos.

En este sentido Knight ya afirmaba que el diagnóstico de ahogamiento presenta uno


de los principales problemas en medicina forense, ya que cuando se recupera un
cuerpo del agua la persona puede haber fallecido:

 de enfermedad natural o a causa de un traumatismo o lesión previa o


mientras que la persona está en el agua,
 a causa de los efectos de la inmersión distintos al ahogamiento,
 realmente por ahogamiento (8).

La asfixia por sumersión, en la inmensa mayoría de los casos, tiene una etiología
accidental, con especial incidencia en menores de 5 años y en jóvenes con edades
comprendidas entre 15 y 24 años, varones y en los meses de verano. Con gran
frecuencia va asociada con el consumo de alcohol u otros tóxicos (44) (45). Según la
OMS, los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo no
intencional en el mundo y suponen un 7% de todas las muertes relacionadas con
traumatismos. Se calcula que en el mundo mueren cada año por ahogamiento
359.000 personas (46).

La etiología suicida tiene una incidencia significativamente menor que la accidental


con mayor incidencia de mujeres y en grupos de mayor edad y se asocia con gran
frecuencia al consumo de alcohol o drogas tóxicas.

Por lo que hace referencia a la etiología homicida de la sumersión, es muy poco


frecuente requiriendo una gran desproporción de fuerzas entre el agresor y la víctima
o bien que esta última se encuentre indefensa por traumatismos previos o por la
administración de alcohol y/o tóxicos (47).

1.3. MARCO LEGAL DEL ESTUDIO DE LAS MUERTES ASFÍCTICAS

La Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), promulgada por el Real Decreto (RD) de


14 de septiembre de 1882 (48) y sus modificaciones posteriores, establece las normas
generales sobre las que asientan el ejercicio de las autopsias médico-legales en el
marco jurídico-penal.
x Artículo 340: “Si la instrucción tuviere lugar por causa de muerte violenta o
sospechosa de criminalidad, antes de proceder al enterramiento del cadáver o
inmediatamente después de su exhumación, hecha la descripción ordenada
en el artículo 335, se identificará por medio de testigos que, a la vista del
mismo, den razón satisfactoria de su conocimiento”

16
Introducción

x Artículo 343: “Aun cuando por la inspección exterior pueda presumirse la


causa de la muerte, se procederá a la autopsia del cadáver por los Médicos
Forenses, o en su caso por los que el Juez designe, los cueles, después de
describir exactamente dicha operación, informaran sobre el origen del
fallecimiento y sus circunstancias.“
x Articulo 778.4. “El juez podrá acordar que no se practique la autopsia cuando
por el médico forense o quien haga sus veces se dictaminen cumplidamente la
causa y las circunstancias relevantes de la muerte sin necesidad de aquella.”

El Real Decreto 296/1996, aprueba el Reglamento Orgánico del Cuerpo Nacional de


Médicos Forenses (48) que, en el capítulo 1, establece:

x Artículo 3. “Los médicos forenses tendrán a su cargo las siguientes funciones:


la realización de las investigaciones en el campo de la Patología Forense y de
las prácticas tanatológicas que sean requeridas a través de los Institutos de
Medicina Legal, por los Juzgados, Tribunales y Fiscalía, y que se deriven
necesariamente de su propia función en el marco del proceso judicial”

El Decreto 62/2007, aprueba el Reglamento de Organización y Funcionamiento del


Instituto de Medicina Legal de Valencia (48), que establece en el anexo I, articulo 11 las
funciones del Servicio de Patología.

“A este servicio le corresponde realizar las investigaciones anatómicas en los casos de


muerte violenta o sospechosa de criminalidad, así como la identificación de
cadáveres y restos humanos.”

1.4. HALLAZGOS NECRÓPSICOS DE LAS MUERTES POR ASFIXIA

Los hallazgos necrópsicos los dividiremos en macroscópicos y microscópicos y son


preceptivos para averiguar los hechos que escapan a la mera exploración e
interpretación visual (1). El estudio histológico nos permitirá confirmar, ampliar o
descartar los datos macroscópicos de la autopsia (49).

1.4.1. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS

Durante décadas el diagnóstico de muerte por asfixia se ha realizado en base a la


presencia de una serie de hallazgos antomopatológicos denominados “signos
clásicos“. La aceptación de estos signos como el sustrato morfológico de las asfixias
se ha revelado por completo incorrecta ya que pueden estar ausentes en muertes
indudablemente asfícticas y presentes en otro tipo de muertes violentas y en
muertes naturales (1).

Estos “signos clásicos“ son las hemorragias petequiales, la cianosis, la fluidez de la


sangre, la congestión pulmonar y algunos autores incluyen, además la dilatación de
ventrículo derecho (2).

17
Introducción

Las hemorragias petequiales, que aparece en las zonas de piel laxa, subconjuntivales
y debajo de las membranas serosas (subpleurales y subpericardicas) fueron descritas
por primera vez por Tardieu en el siglo XIX, en relación con la compresión de la vía
área superior (50). Miden de uno a dos milímetros y son debidas a la distensión y/o la
ruptura de pequeñas vénulas, especialmente en los tejidos laxos, debidos al aumento
de la presión venosa cefálica (8).

De forma general, para valorar su aparición en relación con un proceso asfíctico


tenemos que tener en cuenta que no sean debidos a procesos patológicos (discrasias
sanguíneas, procesos infecciosos, etc.) y también que pueden estar ausentes en
situaciones donde serian esperables (como en las asfixias por bolsa de plástico o en la
sofocación por carencia de aire respirable) (8).

Respecto al hallazgo de las petequias faciales, tendremos que descartar que tengan
su origen en un artefacto por que el cadáver haya estado en decúbito prono o con la
cabeza por debajo del cuerpo o bien que se hubieran realizado maniobras de
reanimación cardiopulmonar.

En las petequias conjuntivales, deberemos considerar que pueden aparecer de forma


aislada, con ausencia de petequias faciales y, respecto a las viscerales, deberemos
tener en cuenta dos aspectos: por un lado, la posibilidad de que pueden desaparecer
durante la practica de la autopsia (como las subpleurales) (2); y por otro, la posible
aparición de pseudopetequias. Que pueden ser el resultado de canales venosos
congestionados o de engrosamiento pleural o subpleural o bien puede tratarse de
colecciones de pigmento de carbono (51).

Respecto a las petequias viscerales también hay que considerar que se pueden
observar en autopsias de procesos no asfícticos localizados, sobre todo, en las fisuras
interlobulares y alrededor del hilio (2).

Debemos hacer una mención especial a la aparición de petequias viscerales descritas


en la muerte de los lactantes (8) (7). El estudio de las especiales características del
síndrome de muerte súbita del lactante, precisa de un exhaustivo y pormenorizado
análisis que excede en contendido del tema este estudio y por ello no será abordado.

Además de la aparición de petequias en las localizaciones anteriormente referidas,


también se describen petequias subgaleales, atribuidas generalmente a un artefacto
postmortem (2) (33). Algunos autores admiten que, en determinados casos, valoradas
en conjunto, sí podrían indicarnos un aumento de la presión venosa cefálica, tanto
antemortem como postmortem (52) (53).

La cianosis es un signo aún mas inespecífico, producido por la falta de oxigenación


tisular, que parece en gran cantidad de procesos patológicos.

La fluidez anormal de la sangre encontrada en la autopsia en las muertes por asfixia es


considerada como”parte de la mitología forense” (8) por la mayoría de los autores (2)

18
Introducción

que la atribuyen al resultado de una alta tasa de fibrinólisis que se produce en las
muertes rápidas, posiblemente por los altos niveles agónicos de catecolaminas (54).

La congestión de las cavidades del lado derecho del corazón y las grandes venas son
también inespecíficas, inútiles como marcadores de un proceso de asfixia (11).

1.4.1.1. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS DE LAS SOFOCACIONES

Como hemos comentado anteriormente las asfixias englobadas dentro del grupo de
las sofocaciones son las denominadas “asfixias sutiles” ya que, a excepción del
“chocking” o asfixia por obstrucción intrínseca de las vías respiratorias, el resto
carecen de impedimento físico para el paso del aire.

Es en este tipo de asfixias donde resulta crucial un minucioso estudio de las


condiciones en las que se produce el fallecimiento ya que la escasa frecuencia de la
aparición de los signos generales de asfixia (8) (2) (11), junto con la escasa especificidad
de estos dificultan su diagnóstico como causa de muerte.

El examen interno resulta inespecífico observándose edema pulmonar y hemorragias


intraparenquimatosas en los pulmones, que podrían tener un origen iatrogénico si se
ha realizado reanimación cardiopulmonar (54).

En los casos de atragantamiento, la presencia del material extraño en la epiglotis nos


permitirá valorar este hecho como causa de muerte, siempre que obstruya
completamente el paso del aire (11) y que hayamos descartado la aspiración agónica.
Ahora bien, si en las maniobras de resucitación hubiera sido extraído este material,
deberemos realizar el diagnóstico mediante la reconstrucción de los hechos dados los
escasos signos de asfixia.

Esto mismo sucede con las asfixias por confinamiento, en las que Dimaio establece
que “la causa de la muerte no puede ser determinada por la autopsia solo, porque no
hay hallazgos específicos” y “es sólo por un análisis de las circunstancias que
condujeron a la muerte y los alrededores, y la exclusión de otras causas, por las que
se puede determinar como causa de la muerte” (11).

1.4.1.2. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS DE LAS ESTRANGULACIONES

Las evidencias macroscópicas de compresión extrínseca del cuello serán más o menos
extensas, externa o internamente, en función de factores como el mecanismo lesivo
y de muerte, la etiología medico-legal o el tipo de estudio realizado (29), ya que se ha
observado una mayor incidencia de lesiones en los estudios prospectivos que en los
retrospectivos (55) debida fundamentalmente a la metodología utilizada.

19
Introducción

1.4.1.2.1. LESIONES EXTERNAS.

El surco de compresión constituye el elemento capital de estudio, entendiendo como


surco el estigma cutáneo que produce la acción del lazo. Este hallazgo no es privativo
de las ahorcaduras, ya que también se observa en las estrangulaciones a lazo.
Precisamente, el análisis de sus características permite su diferenciación.

El surco de la ahorcadura variará, entre otros factores, en función del lazo empleado,
fundamentalmente si es producido por un lazo duro o blando

Lazo duro: es único, neto y bien definido (56). Ubicado habitualmente por encima del
cartílago tiroides y con una dirección oblicua ascendente hacia la posición del nudo.
Debe tenerse presente, en las ahorcaduras incompletas, que cuanto más bajo es el
punto de suspensión y a medida que el cuerpo se aleja de éste hacia delante, el surco se
va horizontalizando progresivamente pudiendo confundirse con el de estrangulación.

En la mayoría de los casos no compromete la totalidad del perímetro cervical. Se dice


entonces que es incompleto, ya que se encuentra interrumpido a nivel de la región
del nudo, punto en el que generalmente el lazo se separa de la superficie cervical (57),
formando lo que se denomina la “V” de Dimaio. Generalmente tiene un ancho
variable y un fondo apergaminado, que puede reproducir la trama del lazo utilizado.
Este surco puede estar atenuado o incluso ausente si se interpone material blando
entre el lazo y el cuello.

Lazo blando: tienen una tenue expresión macroscópica, lo que se traduce en


dificultades diagnósticas en su identificación. Son más tenues, poco o nada
apergaminados y por lo general mal delimitados.

La traducción “interna” del surco, es la llamada línea argéntica que es una


condensación del tejido celular subcutáneo que puede encontrarse en el colgajo
cutáneo.

El surco de la estrangulación a lazo, de forma genérica se caracteriza por ser


horizontal, continuo, a menudo múltiple, infratiroideo y con un fondo generalmente
blando (1).

Clásicamente, además del surco, y según el grado de compromiso vascular derivado


del tipo de ahorcadura, incompleta o completa, la facies del ahorcado puede
presentar congestión o ausencia de ella respectivamente1. Del mismo modo las
petequias faciales y conjuntivales aparecen más frecuentemente en las incompletas
que en las completas (7) (2) (58).

Respecto a los fenómenos cadavéricos, en las ahorcaduras completas es


característico que, por la acción de la gravedad, se acumule la sangre en las partes
más distales y que si se prolonga la suspensión se produzcan pequeñas hemorrágicas
por aumento de la presión hidrostática en el interior de los vasos (2) lo que se conoce
como purpura hipostática.

20
Introducción

Como hemos comentado en la explicación del mecanismo fisiopatológico que


produce la muerte en las compresiones extrínsecas del cuello, la elevación de la
lengua hacia el paladar produce una proyección de la lengua hacia fuera, siendo
característica aunque no patognomónica.

Respecto a la estrangulación manual son típicas las lesiones cutáneas en forma de


estigmas ungueales o abrasiones cuya intensidad variará en referencia a la intensidad
y la duración del asalto.

1.4.1.2.2. LESIONES INTERNAS:

a) Lesiones de partes blandas.


- Hemorragias musculares. Debido a la acción de la tracción y de la compresión,
pueden aparecer hemorragias, fundamentalmente a nivel de los esternocleido-
mastoideos, en especial a su porción clavicular. Son más frecuentes en las
ahorcaduras (56). Las equimosis musculares localizadas en la zona de ligadura
suelen ser más frecuentes en la estrangulación a lazo y más en la homicida que en
la suicida (59).

- Otros signos: se ha descrito la presencia de un enfisema de pequeña burbuja


subapenurótico en la musculatura a nivel del cuello en las muertes por
ahorcadura. Su mecanismo es incierto (60).

b) Lesiones vasculares.

Las lesiones vasculares son muy infrecuentes en el caso de las estrangulaciones, a


excepción de las equimosis perivasculares (8). Las lesiones producidas en la
ahorcadura son, fundamentalmente, la rotura de la capa íntima o signo de
Amussat y la infiltración hemorrágica de la adventicia o signo de Martin. En la
literatura se ha descrito a nivel de la yugular el signo de Ziemke-Otto o desgarro
de la vena yugular y la infiltración hemorrágica de la carótida sin daño endotelial
o signo de Dominguez-Paez (61) pero su incidencia es mucho menos frecuente.

c) Lesiones en esqueleto laríngeo

Las lesiones en esqueleto laríngeo han sido consideradas en la literatura como el


signo fundamental en el diagnóstico de este tipo de asfixias. La presencia o
ausencia de dichas fracturas se verá condicionada tanto por factores
individuales, como de mecanismo lesional, que si bien afectan a la expresión de
todos los hallazgos lesivos, en este caso aun son más relevantes.

Estos factores individuales son la edad, el sexo y las variaciones anatómicas del
esqueleto laríngeo. Respecto al mecanismo lesional son más frecuentes en las
estrangulaciones, sobre todo en las manuales en las que se producen
generalmente fracturas en el asta superior del cartílago tiroides y mucho menos
frecuentes en las producidas por ligadura (2). La frecuencia de las lesiones en el
complejo hioides-laringe varía mucho de los estudios más recientes a los más

21
Introducción

antiguos y de los prospectivos a los retrospectivos y en función de la técnica de


estudio realizada (tanto de la disección como de la obducción por la posible
aparición de artefactos postmortem).

d) Otros hallazgos descritos que han sido descritos con menor frecuencia son:

x El signo de Simon (62) (63). Las hemorragias debajo de la zona del ligamento
longitudinal anterior de los discos intervertebrales de las vértebras lumbares
fueron descritos por primera vez, en los casos de muerte por ahorcadura por
Axel Simon en 1968. Según algunos autores estas hemorragias serían
características de ahorcaduras vitales producidas por un mecanismo mixto de
convulsiones agónicas y tracción (56) (en traumas con hiperextensión forzada
del raquis) y excepcionales en muertes naturales (57). Otros, por el contrario,
refieren que aparecen en convulsiones e hiperextensiones forzadas agónicas y
que no son infrecuentes en muertes naturales (60).
x Infiltrados hemorrágicos en musculatura respiratoria accesoria en ausencia de
lesiones o infiltrados cutáneos o subcutáneos (64) (65). Este signo podría ser indi-
cativo de ahorcadura vital y de etiología fundamentalmente violenta (59) (11) (66).
No es descartable su aparición en distintas patologías orgánicas, en muertes
naturales o como artefactos tras RCP (60).
x Infiltrados hemorrágicos en la membrana timpánica en caso de muerte por
ahorcadura (67) o de muerte por estrangulación (63).

1.4.1.3. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS DE LAS ASFIXIAS MECÁNICAS

En el examen externo de la autopsia de la asfixia traumática se puede encontrar


congestión cervico-facial y numerosas petequias en la esclerótica, la conjuntiva y la
piel periorbital. También puede haber hemorragias retinianas. Internamente, a
menudo, no hay evidencia de trauma.

Por el contrario en la asfixia posicional no suele haber marcada congestión, cianosis


ni petequias y el examen interno también es inespecífico.

Respecto a la asfixia química, su expresión dependerá del gas que la produzca. En las
intoxicaciones por monóxido de carbono en el examen externo observaremos una
coloración rosada de la piel, con livideces extensas y de color rojo cereza. En el
examen interno la sangre estará más fluida (debido a la carboxihemoglobina) y de
color rojo carmín; por este motivo todos los órganos presentarán un color rojo
carmín. En el caso de las intoxicaciones por cianhídrico en el examen externo
encontramos livideces paradójicas, rigidez precoz e intensa y a la apertura olor de
almendras amargas. El diagnóstico de este tipo de asfixias nos lo dará el análisis
toxicológico de las muestras obtenidas en el proceso de la autopsia.

22
Introducción

1.4.1.4. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS DE LA ASFIXIA POR SUMERSIÓN.

1.4.1.4.1. Examen externo.

Podemos observar signos característicos de la sumersión y signos propios de


permanencia en el agua independientemente de la causa de muerte

Signos característicos de sumersión:

x El hongo de espuma. La identificación del hongo de espuma sobre los orificios


nasales y la boca constituye un elemento indicativo de asfixia por sumersión.
Típicamente aparece de color blanquecino o sonrosado, formado por
burbujas homogéneas de pequeño calibre. Se produce como consecuencia de
la mezcla del líquido de la sumersión con las secreciones nasales y
traqueobronquiales y con el aire residual contenido en el árbol respiratorio. El
"hongo de espuma interno", que se extiende a lo largo de todo el árbol
respiratorio, puede aflorar al exterior a través de los orificios respiratorios
constituyendo un elemento de sospecha (60), aunque no determinante, ya que
también aparece en muertes no asfícticas que cursan con edema pulmonar.
x El espasmo cadavérico. En algunas ocasiones puede apreciarse un espasmo
localizado a nivel de las manos.
x Las livideces cadavéricas. Tendrían una coloración más clara de lo habitual, lo
cual podría atribuirse a la dilución que experimenta la sangre, tras penetrar el
líquido de sumersión en el torrente circulatorio o la baja temperatura del
medio de sumersión (47). También se señala que podrían modificar su posición
según el medio de inmersión (aguas estancas o con corrientes).

Como consecuencia de la permanencia prolongada del cadáver en el agua,


independientemente de la causa de la muerte, pueden presentar los siguientes
signos:

x Cutis anserina, consecuencia del proceso de rigidez que sufren los músculos
erectores del pelo, la cual se ve favorecida, en su caso, por la baja
temperatura del medio de sumersión.
x Maceración epidérmica o “manos de lavandera” (1) como consecuencia de la
imbibición acuosa de las estructuras tegumentarias. Modifica sustancialmente
la morfología cadavérica llevando a la destrucción de las partes blandas del
cuerpo (60).

Por lo general, además se produce una enfriamiento corporal precoz, directamente


proporcional a la temperatura del agua

1.4.1.4.2. Examen interno:

x Hemorragias intramusculares. Se han descrito hemorragias localizadas a nivel


del cuello, tronco y extremidades superiores (68) (69) cuyo mecanismo se ha

23
Introducción

atribuido a las convulsiones agónicas y al sobreesfuerzo realizado por los


diferentes grupos musculares durante la anoxia.

x Hallazgos pulmonares y relacionados con la penetración del agua.

ƒ Aumento del volumen de los pulmones, que llegan a tapar por completo el
pericardio.
ƒ Equimosis o manchas de Paltauf, de localización subpleural, de coloración
más clara y de mayor tamaño que las equimosis de Tardieu (o petequias
viscerales) con un doble origen traumático, por la acción mecánica del
agua, y asfíctico.
ƒ Enfisema acuoso (7) que, a la palpación, presenta una crepitación caracte-
rística debida al enfisema y al edema, con fóvea persistente. Al corte
presentan una importante congestión, rezumando líquido de aspecto es-
pumoso; en el parénquima pulmonar se observan focos hemorrágicos (49).

x En la tráquea y bronquios principales se observa el “hongo de espuma


interno”, lo que lleva, lógicamente, aparejado un aumento de peso, mayor
que en otros tipos de muerte o de asfixias.

x Agua en aparato digestivo. El estómago y el duodeno pueden contener líquido


o restos de elementos del mismo modo que ocurre en las vías aéreas (70).
Concheiro et al. defienden que la presencia de 500 ml de agua en estómago
es diagnóstico de sumersión, ya que postmortem no se podría producir una
entrada tan masiva de agua. Cualquier cantidad de agua en duodeno tendría
para estos autores el mismo significado.

x Hemorragia en oído medio y mastoides, así como en el seno petroso,


observada como una decoloración a este nivel atribuida a los cambios de la
presión hidrostática.

x Presencia de agua en seno esfenoidal por inhalación (7).

En el diagnóstico por sumersión cobran especial importancia los estudios


complementarios, sobre todo los marcadores biológicos y bioquímicos de sumersión.
Estos precisan un exhaustivo y pormenorizado análisis que no es objetivo de este
estudio.

1.4.2. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS EN LAS MUERTES POR ASFIXIA

La Histopatología constituye un valioso elemento auxiliar de diagnóstico ya que


permite confirmar y complementar microscópicamente las lesiones que se han
encontrado en la macroscopía y detectar alteraciones cuya expresión morfológica
puede investigarse únicamente a través de la microscopía.

24
Introducción

Distintos autores (2) han intentado discriminar entre los diferentes tipos de asfixia
basándose en el examen microscópico del tejido pulmonar:

ƒ En las asfixias por obstrucción intrínseca de las vías respiratorias o “choking”:


aspiración congestión, hemorragia septal y/o material extraño.
ƒ En las asfixias por obstrucción extrínseca de las vías respiratorias o
“smothering”: asfixia-ductal y edema intersticial.
ƒ En las sumersiones: edema intra-alveolar y dilatación de los espacios
alveolares, con compresión de capilares septales. Para la mayoría de los
autores estos hallazgos pueden ser orientadores pero no confirmatorios de
sumersión, ya que estos cambios pueden producirse también en inmersiones
con cierta profundidad.
ƒ En las estrangulaciones: edema hemorrágico-alveolar con colapso, intersticial,
edema y enfisema o enfisema focal asociada a áreas de dilatación y a otras de
constricción bronquiolar (71).

La hemosiderosis pulmonar se ha propuesto como un indicador de asfixia, pero no


parece existir una correlación entre la presencia de hemosiderófagos de pulmón y
muertes clasificadas como "asfixia" (72).

Precisa mención especial el estudio de otros tejidos en las muertes por compresión
extrínseca del cuello y en las muertes por sumersión.

En las muertes por compresión extrínseca del cuello podemos encontrar, además de
los hallazgos a nivel pulmonar, los siguientes marcadores microscópicos de lesión en:

 Piel. En la piel del surco se puede encontrar aplastamiento y metacromasia de


las lesiones cutáneas, hemorragias, coágulo fibrino-plaquetario, degeneración
fibrilar en el músculo cutáneo e infiltrado inflamatorio.

 Músculos. Hemorragias en el músculo esternocleidomastoideo (periostal


clavicular, perimisial) y/o intramuscular; degeneración fibrilar (segmentaria y
discoide) asociada a trauma muscular o hipertensión, necrosis y coágulos
fibrino plaquetarios.

 Vasos. Los hallazgos microscópicos confirman los hallazgos vasculares


descritos anteriormente: desgarros vasculares trasversales en la arteria
carótida o signo de Amussat, hemorragias adventiciales, etc. También puede
aparecer trombosis fibrino plaquetaria si ha habido supervivencia.

 Complejo hioides laringe. Hemorragias en musculatura intrínseca, fractura


con hemorragia asociada (epi, intra, subperiostal o condral) e infiltrado
inflamatorio.

Respecto de las muertes por sumersión además de los hallazgos a nivel pulmonar se
describen los siguientes hallazgos histopatológicos: en el corazón se observan
miocitos focales con eosinofilia y pequeñas bandas de contracción en los miocitos

25
Introducción

ventriculares. En el hígado alargamiento de los sinusoides y necrosis. En el bazo se


describe escasa cantidad de eritrocitos y en el riñón necrosis tubular (73).

En el caso de la sofocación por asfixia mecánica (2) se han descrito hallazgos


macroscópicos como congestión en la base de la laringe y la lengua en la asfixia
posicional o edema laríngeo en la asfixia postural. No se referencian signos
específicos u orientadores a nivel microscópico más allá de los hallazgos inespecíficos
del cuadro asfíctico en sí.

Como he expuesto a lo largo de toda la introducción el diagnóstico de la asfixia como


causa de muerte es muy complejo. Esta complejidad radica en que, en ausencia de
otro tipo de signos característicos, la expresión de la anoxia en los distintos tejidos es
similar, constituyendo signos “compatibles con“, pero no “diagnósticos de” (12). Ello
plantea la necesidad de incluir nuevos ítems en la valoración medico legal de las
asfixias.

26
2. OBJETIVOS
Objetivos

2. OBJETIVOS

1º Establecer los hallazgos de autopsia tanto macroscópicos como microscópicos, que


permitirán diagnosticar la asfixia como causa de muerte

2º Realizado el diagnóstico general de asfixia determinar si es posible discriminar entre


los distintos tipos de asfixia en base a los signos más frecuentes para cada una de ellas,
especialmente en el caso de la ahorcadura.

3º Establecer un diagnóstico de sospecha del tipo de asfixia frente a muerte natural,


especialmente de ahorcadura y muerte natural.

4º Valorar el papel del estudio histopatológico en el diagnóstico de muerte por asfixia


respecto a:

x una cuestión general: determinar si la información obtenida mediante el estudio


de la expresión de la asfixia en los tejidos nos acerca a un diagnóstico de
sospecha más específico.

x otra cuestión especifica: determinar la utilidad del estudio de las lesiones del
bloque laríngeo en el diagnóstico de las asfixias y más concretamente, en la
ahorcadura

29
3.MATERIAL Y MÉTODO
Material y método

3. MATERIAL Y MÉTODO

3.1. TIPO DE ESTUDIO O INVESTIGACIÓN:

Se trata de un estudio prospectivo, transversal y observacional. Decimos que es un


estudio observacional porque el investigador no interviene modificando el
fenómeno a estudiar sino que recopila los datos procedentes de distintos
protocolos (levantamiento, autopsia y estudio histopatológico).

3.2. MUESTRA DEL ESTUDIO

La muestra está constituida por los casos de muerte violenta o sospechosa de


criminalidad autopsiados en el Instituto de Medicina Legal de Valencia durante el
periodo de estudio en los que, tras la información obtenida y recogida en el
levantamiento, se sospechó como posible mecanismo letal una asfixia, así como
aquellos fallecidos de muerte natural en los que se valoró como posible causa de
muerte o como mecanismo coadyuvante una anoxia aguda o sostenida (estatus
asmático, estatus epiléptico, etc…).

Concretamente se han analizado los datos obtenidos de un total de 110 autopsias


realizadas en el Instituto de Medicina Legal de Valencia durante el último
trimestre de 2013, durante todo el año 2014 y el primer trimestre de 2015, que
cumplían los criterios de inclusión como sujeto de estudio (un total de 74 casos de
estudio) o como grupo control (36 casos control).

Fueron considerados como grupo control los cadáveres autopsiados en el Instituto


de Medicina Legal de Valencia durante el periodo de estudio en los que,
independientemente de que la muerte sea natural o violenta, se descarte un
mecanismo asfíctico.

Criterios de inclusión

ƒ Grupo de estudio: cadáveres de adultos y adolescentes (según la OMS la


población comprendida entre los 11 y los 19 años) a los que se les practicó
la autopsia médico-legal y se estableció una etiología médico-legal violenta
y como causa de la misma una asfixia y aquellos fallecidos de muerte
natural en los que se valoró como posible causa de la muerte o como
coadyuvante una anoxia aguda o sostenida.

ƒ Grupo control: cadáveres de adultos y adolescentes que fallecieron de


muerte súbita y por ello sospechosa de criminalidad en los que tras la
autopsia, se descartó un mecanismo asfíctico como causa de muerte.

Criterios de exclusión para los grupos a estudio y los grupos control

ƒ Límites de la población: población infantil, es decir la comprendida entre el


nacimiento y los 11 años

33
Material y método

ƒ Data de la muerte superior a 48 horas antes de la práctica de la autopsia


judicial

ƒ Cadáveres que habían pasado por un proceso previo de explante de


órganos

ƒ Muertes traumáticas diferidas en las que el periodo de supervivencia fuera


mayor a 12 horas o en las que se hubieran realizado acciones terapéuticas
diferentes a las encaminadas a la estabilización de constantes

ƒ Sujetos con antecedentes patológicos y/o tóxicos previos que pudieran


interferir en los hallazgos motivo de estudio (patología degenerativa de origen
genético que afecte a la musculatura respiratoria, politoxicomanía, etc.).

ƒ Sujetos fallecidos por traumatismo en los que se hubieran producido


importantes lesiones externas y/o internas

ƒ Sujetos que en el momento del fallecimiento presentaban enfermedades


infectocontagiosas en fase activa

3.3. MÉTODO, DEFINICIÓN Y MEDICIÓN DE VARIABLES OBJETO DE ESTUDIO

Cada caso se identificó por un número según perteneciera al grupo de estudio o al


grupo control, que se correlacionó con el número de historial forense y con el
número de histopatología, para permitir la identificación y facilitar la búsqueda de
datos.

Se utilizaron los siguientes protocolos de estudio y recogida de datos:

1. Un protocolo de recogida de datos provenientes de los levantamientos,


específico para cada tipo de muerte (Apartado 7.1 del Anexo)

2. Tres protocolos de autopsia. Uno general de asfixias y otro con mayor


número de ítems, para los casos de ahorcadura y estrangulación que
incluye una recogida sistemática de los hallazgos de autopsia y una toma
estandarizada de muestras para su estudio histológico y toxicológico y un
tercero para los controles. (Apartado 7.2 del. Anexo).

3. Un protocolo para el estudio macroscópico y microscópico de los tejidos


obtenidos durante la práctica de la autopsia en especial de la laringe
(Apartado 7.3 del Anexo).

3.3.1. PROTOCOLO DE RECOGIDA DE DATOS DEL LEVANTAMIENTO.

En el protocolo de levantamiento y en el de autopsia, se recogieron lo que


denominaremos variables comunes y variables específicas.
34
Material y método

3.3.1.1. Variables comunes

ƒ Datos individuales: el sexo, la fecha de nacimiento y la edad, la existencia


de patología orgánica previa y antecedentes psiquiátricos y/o sospecha o
historia de consumo de tóxicos.

ƒ Datos generales: todos aquellos factores que pudieran modificar la


expresión de las variables a estudio. Si se habían realizado maniobras de
RCP y si esta fue básica o avanzada, la existencia de lesiones traumáticas
en la superficie corporal, todos aquellos datos necesarios para establecer
el intervalo postmortal (hora y día del levantamiento, evaluación
preliminar de los fenómenos cadavéricos y cálculo estimado de la data de
la muerte).

ƒ Datos situacionales o ambientales que nos permiten formular una


valoración preliminar de la secuencia de los hechos que produjeron la
muerte: presencia física de tóxicos en el lugar de los hechos,
antecedentes de muertes súbitas en la familia, la valoración de si se
trataba de una muerte natural o violenta y dentro de esta última se
identificó tanto el tipo de mecanismo de muerte (tipo de asfixia en este
caso) como la etiología medico legal de la misma (suicida, accidental u
homicida).

3.3.1.2. Variables específicas

Son aquellas que nos ayudan a incluir el caso dentro de un tipo (estrangulación,
sumersión o sofocación) o subtipo (ahorcadura, “smothering” o”choking”) y las
características de cada subtipo de asfixia:

ƒ Lugar: en el caso de las sumersiones si se trataba de agua dulce o salada y


en las ahorcaduras si tuvieron lugar en el domicilio, lugar público o trabajo.
ƒ Si el episodio fue cierto (sumersión o sofocación con presencia de testigos o
ahorcadura con presencia de testigos o con el cuerpo suspendido al llegar el
forense) o referido (en los otros supuestos).
ƒ En el caso de las ahorcaduras, dada su especial idiosincrasia, se recogió un
mayor numero de ítems:

x Respecto a la posición del cuerpo se valoraron dos tipos: completa,


cuando el cuerpo se encontraba totalmente suspendido en el aire e
incompletas cuando se producía un contacto más o menos amplio con
un punto de apoyo.
Dentro de las incompletas, a efectos de su inclusión en la base de datos
se valoraron 8 grados con un código alfanumérico:

 A1: de pie dedos tocan el suelo,


 A2: de pie con pies planos
 B3: rodillas nalgas hacia abajo

35
Material y método

 B4: rodillas de nalgas


 C5: sentado espalda inclinada hacia abajo
 C6: sentado espalda erguida
 E7: decúbito con reclinación y
 E8: decúbito supino

x Se valoró si el lazo estaba puesto o retirado en el momento del


levantamiento

3.3.2. PROTOCOLOS DE AUTOPSIA.

Se recogieron, en cada una de las fases de la autopsia, variables generales, en


un protocolo general de asfixias y variables específicas en un protocolo
específico para ahorcaduras y estrangulaciones.

3.3.2.1. EXAMEN EXTERNO.

3.3.2.1.1. Variables generales:

ƒ Peso y talla en centímetros (midiendo la distancia desde el vértex al talón).

ƒ Presencia/ausencia de petequias asfícticas a nivel facial y conjuntival, de


cianosis facial, protrusión lingual y otorragia.

Para evitar posibles variaciones dependientes del observador en la valoración


de estos fenómenos, se propuso la realización de un fotografiado
sistemático del caso a estudio.

ƒ Cuadro lesional, en su caso

ƒ Presencia/ausencia de hemotímpano y/o petequias timpánicas. Se utilizó


un otoscopio, recogiéndose los resultados de forma individualizada para
cada oído y la imposibilidad mecánica de acceso al mismo en su caso
(tapón de cerumen, rigidez invencible con difícil acceso al CAE, etc.).

3.3.2.1.2. Variables específicas:

ƒ En las sumersiones: presencia o ausencia de hongo de espuma y de


manos y/o pies de lavandera

ƒ En las ahorcaduras:
o Respecto al lazo:

 lazo puesto en sala o retirado con anterioridad y en este último


caso, si se aportaba en el momento de la autopsia o no

36
Material y método

 la medida y el tipo: las características del mismo se homogeneizaron


en dos categorías (blando o duro) y en diferentes subtipos para cada
categoría (cuerda sintética, cuerda de pita, cable, alambre, cinturón,
cadena, cordón zapato y pañuelo).

o Respecto al nudo: si este era fijo o corredizo y la localización del mismo.


Para ello se establecieron 4 áreas:

 Área I: si el nudo se encontraba en la línea media posterior,


tomando como limite el lado interno de ambas mastoides. Hemos
definido esta ahorcadura como típica simétrica región I

 Área II: si el nudo se encontraba en la línea media anterior, tomando


como límite el lado interno de ambos músculos esternocleidos.
Hemos definido esta ahorcadura como típica simétrica región II

 Área III: cuando el nudo estaba fuera de estos limites en la región


lateral derecha. Hemos definido esta ahorcadura como atípica
asimétrica región III.

 Área IV: cuando el nudo estaba fuera de estos limites, en la región


lateral izquierda. Hemos definido esta ahorcadura como atípica
asimétrica región IV.

o Respecto al surco: el número (único o múltiple), la medida y la


localización (tiroideo, infratiroideo o supratiroideo).

3.3.2.2. OBTENCIÓN DE MUESTRAS.

Para la valoración de la presencia de tóxicos se tomaron muestras de sangre


periférica y humor vítreo.

La sangre periférica se tomó de la vena axilar o femoral para evitar artefactos


postmorten (infiltrados hemorrágicos en los músculos esternocleidomastoideos si
se hubiera obtenido la muestra de la vena subclavia).

37
Material y método

Se tomaron cuatro tubos de 5 ml cada uno, con cierre hermético, a los que
previamente se les (74) había añadido como conservante fluoruro sódico (FNa- 10
mg/ml) y como anticoagulante oxalato potásico (5 mg/ml) o bien EDTA (1mg/ml).
Tal y como indica la Orden Ministerial de 13 de mayo de 2010(JUS/1291/2010)
dos se congelaron por si hubiera sido necesario realizar nuevos análisis o se
solicitara un contraanálisis.

Si no pudo extraerse sangre periférica se tomó central (cardíaca) especificándose


en la solicitud de análisis para una correcta interpretación toxicológica.

Respecto al humor vítreo se obtuvo de ambos ojos de 2 a 4 ml, en un tubo con


cierre hermético sin conservante.

Se realizó un screening general de drogas de abuso y/o psicofármacos según el


caso, en las muestras de sangre y de alcohol etílico en humor vítreo.

Se realizaron estudios cuantitativos para el alcohol y cualitativos en el resto de las


sustancias tóxicas estudiadas. Según los resultados cualitativos se remitieron al
Instituto de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona para su confirmación y
cuantificación.

3.3.2.3. EXAMEN INTERNO:

Se utilizó un único método respecto a la técnica de prosección en los dos grupos,


controles y casos (independientemente de los tipos y subtipos de asfixia, a
excepción de la sumersión donde se incluyó una variación técnica). Durante las
distintas fases de la autopsia se recogieron diferentes variables.

3.3.2.3.1. Apertura craneal y extracción del encéfalo

ƒ Variables generales:
o Presencia de infiltrados hemorrágicos en ambos músculos temporales
o Peso del encéfalo
o Presencia de ateromatosis en el polígono de Willis (escala numérica del
0 al 3 según la afectación).
ƒ Variables específicas:
o Para las sumersiones: presencia de agua en el seno esfenoidal. Se
definieron las características del líquido aspirado y su cantidad.

3.3.2.3.2. Autopsia de Cuello.

Realizadas las incisiones cutáneas retirado el tejido celular subcutáneo, y


separados ambos músculos esternocleidomastoideos, se individualizó la carótida
común desde la bifurcación (con pinzas sin dientes para evitar artefactos). A
continuación se separó el bloque cervical. Se recogieron:

ƒ Variables Generales:
o Lesiones en cara interna del colgajo cutáneo
38
Material y método

o Presencia o ausencia de enfisema de pequeña burbuja


o Sufusiones hemáticas en músculos esternocleidomastoideos. Se
describieron tres zonas: inserción esternal-clavicular, un tercio medio y
un tercio proximal. Se tomaron sistemáticamente las inserciones
esternal y clavicular para su estudio histológico y solo en caso de
infiltrados o sufusiones hemorrágicas se tomaron el resto de zonas,
conservándose en formol en recipientes individualizados para cada lado
y cada zona.

ƒ Variables Específicas :
o En las ahorcaduras: presencia y/o ausencia de la línea argéntica o
condensación de tejido celular subcutáneo.

3.3.2.3.3. Autopsia de Tórax y Abdomen.

Se procedió a la apertura del peto costal utilizando la técnica de abordaje de Mata.


Se realizó una evisceración completa, tomando el bloque laríngeo por la tráquea,
para evitar producir lesiones postmortem, que se separó del resto del bloque
torácico mediante la sección de la tráquea, para su ulterior estudio. Variables
obtenidas:

ƒ Generales:
o Lesiones o infiltrados hemorrágicos en peto costal
o En raquis :
9 Existencia de fracturas
9 Presencia o ausencia del Signo de Simón.

x Presente. Se valoró la localización dividiendo el raquis en tres


regiones anatómicas (cervical, dorsal y lumbar), dentro de cada
una de ellas se especificó el disco o discos que lo presentaban.
Se obtuvo el fragmento anatómico afectado mediante el
serrado de los discos vertebrales de los niveles anatómicos
inmediatamente superiores e inferiores, que se fijó en una
solución de formaldehído al 10% para su posterior estudio.
Para su tratamiento estadístico se definió cada disco con un
código numérico consecutivo siendo 1 el disco C2-C3.

x Ausente. Se realizaron cortes transversales “in situ“ a los discos


intervertebrales para comprobar la ausencia de hemorragias
intradisco. En caso de existir se recogió del mismo modo
(segmento anatómico y disco o discos afectados).

o Peso de ambos pulmones, corazón, hígado, bazo y ambos riñones.

o Características macroscópicas: mediante un código alfanumérico donde:


x 0: ausencia de hallazgos

39
Material y método

x 1: edema
x 2: congestión
x 3: edema y congestión

Se gradúa en intensidad como:


x A: leve
x B: moderado
x C: intenso

o Presencia de ateromatosis en el árbol coronario que se estudia


mediante la técnica habitual. Según el porcentaje de obstrucción de la
luz y el número de coronarias afectadas se valoró como leve, moderada
o severa.

Tras la disección del corazón se reservó el tercer corte del cono


ventricular y se separó el cayado aórtico completo con la salida de
ambas carótidas para su ulterior estudio.

o Arterioesclerosis aórtica diferenciando aorta torácica, abdominal y


bifurcación iliaca. Se refleja su presencia y/o ausencia y el grado de la
misma
x 1: leve-estrías
x 2: moderada-placas
x 3: severa-placas ulceradas

Se obtuvieron muestras de tejidos: un fragmento de cada lóbulo pulmonar de


ambos pulmones, una cuña del lóbulo derecho del hígado, un fragmento de
bazo y otro de cada de los riñones; todos ellos se fijaron en una solución de
formaldehído al 10% en una proporción aproximada de 1:20.

3.3.2.3.4. Análisis de la Musculatura Paravertebral y Musculatura Respiratoria


Accesoria.

Una vez finalizado el examen interno se colocó el cuerpo en posición de


decúbito prono apoyando la parte superior del tórax sobre un zócalo con la
intención de incrementar la cifosis dorsal y se realizó una incisión siguiendo eje
mayor del cuerpo desde occipital hasta sacro y dos cortes transversales a estos
pero paralelos entre sí de mastoides a mastoides y de espina iliaca a espina
iliaca y se procedió a la disección bilateral por planos de la musculatura
paravertebral y musculatura respiratoria accesoria.

Se valoró la presencia de infiltrados o sufusiones hemorrágicas y la intensidad


de las mismas, tanto del plano superficial como del plano profundo.

40
Material y método

3.3.3. PROTOCOLO PARA EL ESTUDIO MACROSCÓPICO-MICROSCÓPICO DE


LOS TEJIDOS OBTENIDOS DURANTE LA PRÁCTICA DE LA AUTOPSIA.

3.3.3.1. ESTUDIO MACROSCÓPICO

Una vez fijadas las muestras obtenidas durante la práctica de la autopsia se


procedió a su estudio macroscópico y a su tallado y procesado según las
técnicas habituales, con las siguientes salvedades: el tallado de las carótidas, de
los fragmentos de raquis y del bloque cervical.

ƒ Tallado de las carótidas: Se respetó su localización anatómica en el arco


aórtico desde el cual se abrieron longitudinalmente sin llegar al bulbo y se
valoró la presencia de arterioesclerosis y desgarros en la íntima o signo de
Amussat. Posteriormente se localizó el glomus carotídeo (a nivel de la
bifurcación) y se realizaron varios cortes perpendiculares al eje mayor.

ƒ Fragmentos de raquis: Se realizó mediante cortes transversales a los discos


intervertebrales, describiendo si afectaban exclusivamente al ligamento
común anterior o se extendían por el espesor del disco. Se tomaron
muestras para su procesado y ulterior estudio histopatológico.

ƒ Protocolo de estudio de la laringe (protocolo 7.3 del anexo). Se realizó en


dos fases:

I. Planos musculares y partes blandas :

En un primer tiempo, se realizó la apertura del esófago, sección del


anillo de Waldeyer y separación de la cara anterior del esófago de la
posterior de la tráquea según la técnica convencional. Una vez realizado
esto se realizó una palpación del esqueleto laríngeo valorando la
sospecha de lesiones o la ausencia de las mismas.

En un segundo tiempo, se colocó el bloque cervical con la lengua


orientada hacia el prosector y el esófago apoyado en la mesa de
disección y se procedió de la siguiente manera:

 Se realizó la disección por planos de la musculatura extrínseca


(esternohioideo, esternotiroideo y tirohioideo), valorando la
existencia de sufusiones hemorrágicas, que se tomaron mediante
incisión con bisturí. Se separó la glándula tiroides que se pesó,
describió y talló según protocolo habitual.

 Se valoró la existencia de infiltrados musculares en la musculatura


intrínseca de la laringe, describiendo su localización y su entidad.

41
Material y método

En un tercer tiempo se realizó un examen de externo de la lengua,


anotando las posibles lesiones en su superficie y se separó la lengua por
la base de la misma y tomando como referencia su línea media se
dividió en dos mitades realizando a cada una de ellas cortes seriados
transversales a su eje. Se valoraron las hemorragias submucosas o
intramusculares y su coincidencia o no con las posibles lesiones
superficiales.

Terminado el tallado de partes blandas y planos musculares la muestra


fue tratada con una solución de ácido nítrico al 7% durante 48 horas,
con el fin de descalcificarla ligeramente.

II. Esqueleto laríngeo:


Se realizó un corte sagital que dividió la laringe en dos mitades,
separando posteriormente el hueso hioides de cada hemilaringe; se le
realizaron cortes transversales al eje del cuerpo hasta las astas mayores
donde se realizó un corte paralelo a su eje. De manera similar se
procede con cada hemilaringe, realizando cortes paralelos al eje mayor
de la laringe, de medial a lateral. Por último se realiza un corte oblicuo
para seccionar longitudinalmente el asta mayor del tiroides.

Se tomaron muestras seriadas de cada hemilaringe:


 Hueso hioides: cuerpo (a nivel astas menores)
 Láminas del tiroides: segundo corte mas medial
 Y de todos aquellos hallazgos sospechosos de lesión.

Los bloques obtenidos del tallado de la laringe se incluyeron


nuevamente en nítrico al 7% durante 24 horas para facilitar su
procesado.

Durante todo el proceso de tallado se realizó un fotografiado


sistemático tanto del proceso como de los hallazgos encontrados.

3.3.3.2. ESTUDIO MICROSCÓPICO

Todas las muestras seleccionadas en el examen macroscópico previo, son


incluidas en parafina, cortadas entre 3 y 5 micras y teñidas con Hematoxilina
Eosina y Tricrómico de Masson. Tras su procesado se procedió a la última fase
del estudio, el estudio histopatológico.

Se realizó un estudio ciego valorando grupos de tejidos, desconociendo si se


trataba de casos o controles.

42
Material y método

Las variables a estudio son.

 Pulmón: valoradas mediante el número de lóbulos con cada hallazgo


(numerados del 0 al 5, siendo el 0 la falta de lesión y del 1 al 5 el número de
lóbulos afectados ):
ƒ predominio de congestión
ƒ predominio de edema
ƒ frecuente rotura de tabiques
ƒ hemorragia bronquial
ƒ hemorragia tabiques interlobulillar
ƒ embolia grasa este predominio

 Riñón e hígado. Se valora la congestión siendo:


ƒ 0: ausencia
ƒ 1: congestión severa
ƒ 2: congestión severa con hemorragia

 Bazo: presencia o ausencia de congestión

 Miocardio: presencia de hemorragias perivasculares y /o necrosis

 Tiroides: existencia de congestión severa generalizada

 Esqueleto laríngeo :
ƒ Ausencia de hallazgos
ƒ Hemorragia pericondral o periostal
ƒ Hemorragia intracondral o intraósea.
ƒ Fractura asociada a hemorragia
ƒ Fractura sin hemorragia
 Carótida: se valora presencia o ausencia de
ƒ Arterioesclerosis:
ƒ Metacromásia
ƒ Hemorragia periadventicial o
ƒ Rotura de la íntima.
 Lengua: la presencia o ausencia de
ƒ hemorragia intramuscular o submucosa y
ƒ la presencia de metacromásia.
 Músculo: la presencia o ausencia de hemorragia.

3.4. HERRAMIENTAS ESTADÍSTICAS UTILIZADAS

Se practicó la autopsia judicial a todos los fallecidos de la muestra, registrando los


hallazgos macroscópicos y microscópicos según protocolo, así como los resultados
del estudio químico–toxicológico de las muestras remitidas al laboratorio. Estos
hallazgos constituirán las variables del análisis estadístico.

43
Material y método

El análisis descriptivo proporciona los datos estadísticos más relevantes para todas
las variables recogidas en la investigación: media, desviación estándar, mínimo,
máximo y mediana (para parámetros continuos) y frecuencias absolutas y relativas
(para categóricos). Puede consultarse en su totalidad en el anexo.

El análisis inferencial tiene por objeto determinar si existen diferencias significativas


en el conjunto de hallazgos según tipo de muerte. Las pruebas utilizadas han sido:

x Test de la t-student: Se utiliza para contrastar si la media de un parámetro es


o no la misma en los dos grupos independientes de individuos. Las posibles
desviaciones de la normalidad se evalúan mediante test de Kolmogorov; pero
dado el tamaño de la muestra total no se considera relevante.

x Prueba de Mann-Whitney (MW): Se utiliza para contrastar si la distribución


de un parámetro, cuando menos ordinal, es o no la misma en dos muestras
independientes (definidas por un factor). Se utilizará también en parámetros
continuos en tamaños muestrales pequeños (subgrupos).

x Prueba de Kruskal-Wallis (KW): Se utiliza para contrastar si la distribución de


un parámetro, cuando menos ordinal, es o no la misma en más de dos
muestras independientes (definidas por un factor). Se utilizará también en
parámetros continuos en tamaños muestrales pequeños (subgrupos).

x Test Chi2 de asociación: Mide el grado de dependencia entre dos variables de


tipo categórico. El resultado se admite como válido siempre que no más del
30% de las celdas de la tabla de contingencia tengan una frecuencia esperada
inferior a 5 casos, atendiendo al test exacto de Fisher en caso contrario para
tablas 2x2.

Se ha estimado un modelo de regresión logística para la variable tipo de muerte. Las


variables independientes son aquellas que en los test bivariantes han resultado
estadísticamente significativas (p<0,05) o mostrado una fuerte tendencia (p<0,1),
además de variables de perfil del sujeto y características de la muerte
potencialmente confusoras. El objetivo de este análisis es identificar aquellas
variables que, una vez neutralizados los efectos mutuos de las demás, más explican la
probabilidad de la muerte por asfixia. Se obtiene una estimación del modelo conjunto
y se estudia la eliminación controlada hacia atrás de aspectos que no tengan
potencial confusor de las relaciones. Se obtienen estimaciones de los coeficientes y
del odds ratio (OR), con intervalos de confianza al 95%. Se obtiene R2 de Nagelkerke y
test de Hosmer-Lemeshow para evaluar la bondad de ajuste.

Se han estimado modelos lineales generales de tipo ANCOVA (análisis de la


covarianza) para estudiar los hallazgos relativos a, medidas de lazo y surco en las
ahorcaduras, en función de las características de las mismas. Los modelos están
ajustados por las covariables IMC e intervalo post-mortem. Con un objetivo similar se
estiman modelos de regresión logit para el estudio de la prevalencia de ciertos

44
Material y método

hallazgos también en las ahorcaduras. Estos análisis se aplican en el estudio de la


asociación entre variables específicas de ahorcadura.
El nivel de significatividad empleado en los análisis ha sido el 5% (α=0.05).

Para un t-test, con un nivel de confianza del 95% y considerando como tamaño del
efecto a detectar 0,5 (medio) entre las medias de un signo de tipo continuo, la
potencia estadística alcanzada es 0,68 en la muestra total de sujetos (n=108).

45
4. RESULTADOS Y
DISCUSIÓN
Resultados y discusión

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

4.1. CARACTERÍSTICAS DE AMBOS GRUPOS

Se seleccionaron para el estudio un total de 76 casos y 35 controles.


Posteriormente se eliminaron del estudio tres casos porque el mecanismo de la
muerte no era asfíctico. Las tres fueron muertes que ocurrieron en el agua: en
una de ellas se determinó una dosis letal de drogas de abuso, en otra el óbito se
justificaba por una patología cardiaca en un hombre de 89 años y el tercer caso,
fue una muerte no presenciada de una mujer con antecedentes de epilepsia.

La muestra total consta por tanto de 108 individuos, clasificados en dos grupos
según el tipo de muerte: grupo estudio-asfixia (n=73) y grupo control-muerte
natural (n=35). (Tablas 1 a 26 del anexo)

Gráfico nº1

Son 84 hombres (77,8%) y 24 mujeres (22,2%), con una edad media de 50,5 ±
15,1 años y un rango entre los 17 del más joven a los 90 del mayor.

49
Resultados y discusión

Gráfico nº2

Los 35 controles se clasificaron en dos grupos: muerte de origen no cardiaco y


cardiaco. Esta última se dividió a su vez en isquémica y no isquémica.

Gráfico nº3

Los casos de asfixia fueron: 50 estrangulaciones, 15 sofocaciones, 7 sumersiones


y 1 asfixia mecánica de tipo postural.

50
Resultados y discusión

Grafico nº4
Las 50 estrangulaciones se corresponden con 49 ahorcaduras de etiología médico
legal suicida y una estrangulación a lazo de etiología médico legal homicida.
Las características propias de las ahorcaduras se analizaran de forma específica en
el apartado 4.5 de este estudio.

Es importante señalar que durante el análisis de los datos obtenidos, se ha


utilizado el termino genérico de estrangulación, entendido como asfixia por
compresión extrínseca del cuello utilizando la denominación correspondiente al
tipo de asfixia, como se ha realizado con el resto de la muestra del grupo de
asfixias, pero se ha tenido en cuenta la evidente mayoría de casos de ahorcadura.

Entre las 15 sofocaciones (20,5% de la muestra de asfixia), se incluyen:

x Cinco casos de asfixia por oclusión de orificios respiratorios


(“smothering”): cuatro sofocaciones suicidas por bolsa de plástico (SBP) y una
sofocación por almohada homicida.

La SBP supone el 9% del total de los suicidios de la muestra a estudio. Se trata


de dos hombres y dos mujeres, con una media de edad 52 años. Todos los
casos presentaban intentos autolíticos previos. En los análisis toxicológicos
realizados, se detectaron en sangre psicofármacos en rangos terapéuticos en
tres casos y uno presentaba una concentración de etanol de 1’9g/l. Este grado
de intoxicación está caracterizado por incoordinación muscular, incremento
del tiempo de reacción y decrecimiento sensorial; esto coincide con los
estudios consultados en los que se afirma que uno de cada cinco casos de SBP
presenta etanol en sangre (75) (76) (77).

x Ocho casos de asfixia por oclusión de vías respiratorias (“chocking”) que


incluyen siete atragantamientos accidentales por alimento y una epiglotitis.

Todos los atragantamientos se han producido por alimento de forma


accidental y cumplen lo referido a la especial vulnerabilidad de las personas

51
Resultados y discusión

que fallecen por esta causa: tres casos tenían patología mental(78)( 79)(uno de
ellos un retraso mental con pica) (9), dos trastornos neurológicos con
alteraciones de la deglución(81) (82), y el resto antecedentes de alcoholismo
crónico y/o edad avanzada. Todos presentaban el alimento obstruyendo de
forma visible la laringe, a excepción de dos casos: en uno se había retirado por
los servicios de atención medica urgente y el otro se considera una
broncoaspiración de vómito, ya que se encontraron abundantes restos
alimenticios en las últimas porciones del árbol respiratorio (bronquiolos
terminales) (83). Este caso presentaba un nivel de alcohol en sangre de 2’48
g/l, circunstancia que, según Knight, hace más plausible la broncoaspiración
no agónica.

La epiglotitis está considerada por todos los autores consultados una causa de
asfixia por obstrucción de vías respiratorias (8) (2) (10).

x Respecto a los dos casos de sofocación por carencia de aire respirable se


trata de dos asfixias químicas por desplazamiento del oxígeno debido a una
intoxicación por gas butano de etiología suicida.

Son dos mujeres de 30 y 38 años con intentos autolíticos previos de elevado


riesgo. En ambas las pruebas toxicológicas son positivas para la intoxicación
por butano. El butano es un hidrocarburo alifático, que solo contiene átomos
de carbono y de hidrógeno, que actúa como "asfixiante simple" disminuyendo
la presión parcial de oxígeno cuando está en grandes concentraciones.

Uno de los dos casos fue encontrado con una bolsa atada en la cabeza a través
de la cual pasaba una manguera unida a la bombona de butano con la espita
abierta y los resultados del estudio toxicológico evidenciaron niveles de
citalopram (fármaco inhibidor de la recaptación de serotonina) en sangre de
1’40mg/l, considerándose tóxicos niveles iguales o superiores a 0’22 mg/l.
Sin embargo, a pesar de los elevados niveles de citalopram en sangre, se ha
considerado la intoxicación por butano como la causa de la muerte ya que se
trata de muy gas muy volátil y poco viscoso, que desencadena rápidamente
una hipoxia y origina síntomas neurológicos y cardiotóxicos con arritmias
potencialmente fatales en un muy breve periodo de tiempo. La autopsia y el
ulterior análisis histológico revelaron signos de asfixia.

Por otra parte, la definición de sofocación por bolsa de plástico hace


referencia expresa a la posible existencia de “factores aceleradores/coadyu-
vantes del proceso de muerte” (gases, tóxicos, compresión cervical, etc.) (12)y
se han descrito en la literatura casos de tóxicos volátiles como el propano,
cloroformo o helio con el depósito situado al lado del cuerpo(84) (85). En este
caso dados los datos obtenidos en el levantamiento respecto al sistema
empleado, la bolsa de plástico habría actuado como espacio de confinamiento
para favorecer la inhalación de butano.

En los casos de sumersión se incluyeron aquellos en los que se cumplieron


además de los criterios generales de selección, signos compatibles con el

52
Resultados y discusión

diagnóstico de sumersión, para evitar el posible sesgo de muertes en el agua por


cualquier otra causa.

Para el diagnóstico de sumersión se valoraron no solo signos de permanencia en


el agua, sino además otros signos como:
x El peso pulmonar combinado mayor o igual a 1000g (2).
x Agua en aparato digestivo en cantidad mayor de 500ml en estómago o
cualquier cantidad en duodeno(47) (1).
x Hongo de espuma, externo e interno
x La presencia de 1 a 4 ml de agua en seno esfenoidal(47).

De los casos seleccionados, uno presentaba un peso pulmonar combinado inferior


a 1000g, pero se mantuvo en el estudio ya que cumplía todos los demás ítems.

La muestra final consistió en 7 casos, de los cuales 3 fueron en agua dulce y 4 en


agua salada. (Tabla 28 del anexo).

Respecto al único caso de asfixia postural, se trata de un varón de 82 años,


institucionalizado con contención mecánica en la cintura, que es encontrado en
una posición de inversión de la mitad del cuerpo. Según Knight (8) cuando una
persona permanece en una posición determinada durante un tiempo prolongado
por estar atrapado o en un estado de intoxicación, existe un impedimento
mecánico para los movimientos respiratorios adecuados junto con un fallo del
retorno venoso cardiaco que produciría la asfixia.

El objetivo de la investigación en una primera fase es identificar signos propios


de la muerte por asfixia frente a la muerte natural y, por ello, es importante
asegurar que los dos grupos son homogéneos en una serie de variables que
pudieran modificar la expresión de los hallazgos del estudio.

Estas variables son las que hemos definido como variables comunes, que incluyen
datos propios del individuo, datos generales como las maniobras de reanimación
practicadas y el intervalo postmortal, así como datos situacionales o ambientales.

Se ha realizado una batería de pruebas estadísticas para determinar la


homogeneidad de estas variables obteniéndose los siguientes resultados.

Tabla.1.- Homogeneidad de los grupos asfixia y control según perfil del


individuo, RCP e intervalo postmortem: resultados test t-independiente (t) y Chi2:

p-valor
Edad 0,022*(t)
Sexo 0,018*(Chi2)
Peso <0,001***(t)
Altura 0,017* (t)
IMC 0,006**(t)
Intervalo postmortem 0,071(t)
Reanimación RCP (Sí/No) 0,216(Chi2)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

53
Resultados y discusión

Se evidencia que los dos grupos son bastante heterogéneos en cuanto a las
variables de perfil del individuo.

El 28,8% de los casos son mujeres en el grupo de estudio, frente a sólo el 8,6% en
el grupo control (p=0,018). La edad media en asfixias es de 52,5 años
significativamente superior a los 46,4 de los controles (p=0,022) (Tablas 1 y 2 del
anexo).

Gráfico nº 5.

Respecto a los parámetros morfométricos el peso, altura y el índice de masa


corporal (IMC) tienden a ser más altos en el grupo control (Tabla 3 del anexo).

El intervalo postmortem fue más largo en el grupo de las asfixias. El tiempo medio
es de 24,0 ± 10,5 h para los casos y 20,3 ± 8,5 h para los controles). En términos
de medianas la diferencia es menor (22,0 y 20,0 h) (Tabla 4 del anexo).

El 40% de los controles recibieron reanimación cardiopulmonar (RCP) avanzada,


frente al 20,5% del grupo a estudio, del que sólo el 8,2% fue avanzado. Si se
dicotomiza la RCP a respuesta sí/no, no hay diferencias significativas (p=0,216)
(Tabla 5 del anexo).

El grupo control tiene una prevalencia mayor de arterioesclerosis (AE),


considerando tanto la general (p=0’003) como el resto de variables (Tablas 6 y 7
del anexo).

Respecto de los tóxicos, el 17’1% de los controles frente al 38’4% de los casos son
positivos a tóxicos. Esta diferencia es estadísticamente significativa (p=0,026,
Chi2). La muerte por asfixia viene asociada a ingestión de tóxicos en más de un
tercio de los casos.

54
Resultados y discusión

De estos, tres controles y 25 casos son positivos a alcohol. Los primeros tienen
concentraciones en sangre inferiores a 1’3 g/l y de los segundos, 7 casos tienen
concentraciones de hasta 2’5 g/l y en 2 de los casos, superiores a esta cantidad.
La media de alcohol en humor vítreo en las asfixias es de 1’42. Si correlacionamos
la cantidad de alcohol en sangre respecto a la cantidad en humor vítreo, el 85’7%
de los casos se encontraban en la fase de absorción. Respeto a otras sustancias no
hay diferencias significativas (p=0,370, Chi2). (Tablas 8 a 13del anexo).

Ambos grupos no son totalmente homogéneos para las variables generales y los
análisis de los distintos hallazgos, deberán atender a este hecho.

En los distintos tipos de asfixia los grupos son homogéneos en cuanto al intervalo
postmortal y las maniobras de reanimación. En las comparaciones realizadas, a
través de test estadísticos, se excluye el único caso de asfixia mecánica por
carecer de representatividad. (Tablas 16, 17 y 18 del anexo).

No son homogéneos respecto al sexo (p=0’065 Chi2) y la edad (p=0’053KW). Las


muertes por estrangulación y las muertes por sumersión son más frecuentes en
hombres el 78% y el 71% respectivamente, frente a las muertes por sofocación
que son más frecuentes en mujeres. La media de edad es de 50 años en
estrangulaciones, 52’8 en sofocaciones y 65’4 en sumersiones. (Tablas 14, 15 del
anexo).

Dados los p-valores obtenidos, entre los tipos de asfixia entre si, no se
considerará una prioridad general, ajustar todos los futuros análisis por variables
de perfil.

No hay diferencias en la presencia de tóxicos en los 3 grupos estudiados


(p=0,739, Chi2). En el subgrupo de fallecidos donde se evaluó el nivel de alcohol
en sangre o en humor vítreo, tampoco se encontraron diferencias por tipo de
asfixia (p=0,600 y p=0,127 KW).

El análisis de los ‘otros tóxicos’ concluye que hay diferencia en la proporción de


su aparición en unos y otros sujetos (p=0,045, KW). En el 83,3% de las
sofocaciones positivas a tóxicos (5/6) y en el 36’4 % de las estrangulaciones
positivas a tóxicos (4/11) se detectaron psicofármacos en concentraciones
terapéuticas; en ninguna de las 3 sumersiones hubo positivo a otras sustancias.
(Tablas 22, 23, 24, 25, 26 y 27 del anexo).

4.2. ESTUDIO COMPARATIVO CASOS ESTUDIO–CASOS CONTROL

4.2.1. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS

4.2.1.1. SIGNOS CLÁSICOS

4.2.1.1.1. PETEQUIAS Y CIANOSIS FACIAL

Las petequias conjuntivales, se observan en un 34’2% (24/73) de los casos de


asfixia y en un 17’1% (6/35) de los casos control. Esta relación se invierte en las

55
Resultados y discusión

petequias viscerales, con un 20% en los casos control (como veremos


posteriormente, en la mayoría de estos casos se realizaron maniobras de RCP),
frente al 6’9% en los casos de asfixia. Las petequias faciales sólo aparecen en 2
controles y en 9 casos de asfixia, el 12’3% del total de la muestra.

Tabla 2.-Homogeneidad de los grupos asfixia y control según la variable


petequias y cianosis facial: Resultados Chi2 y test exacto de Fisher:

p-valor

Petequias faciales (sí/no) 0,287 (Chi2)


Petequias conjuntivales (sí/no) 0,066 (Chi2)
Petequias conjuntivales (uni/bilat.) 0,001**(Chi2)
Petequias viscerales (sí/no) 0,045* (Chi2)
Cianosis facial 0,372 (Chi2)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

La cianosis facial no presenta diferencias significativas entre uno y otro tipo de


muerte (42% casos/51% controles). Al límite de la significatividad, se encuentran
las petequias conjuntivales (p=0,066) seguidas de las viscerales (p=0,045). El
gráfico 6 representa los datos correspondientes a estas variables, extraídos de las
tablas 29 y 30 del anexo.

Prevalencia de signos según Grupo


60,

Control Asfixia
45,
34,2
30,
%

20,
17,1
15,
6,9

0,
PETEQUIAS CONJUNTIVALES PETEQUIAS VISCERALES
Grafico nº6.

Excluida la etiología asfíctica, son muchos los factores que interfieren para la
correcta valoración de las hemorragias petequiales en general(86) (87).

Según Gordon y Mansfield(88) tanto las petequias cutáneas como las viscerales,
sobre todo estas últimas, pueden aparecer como un fenómeno postmortem como
ocurre con otros artefactos hemorrágicos como el hematoma retrolaríngeo,
descrito por Prinsloo y Gordon (89). También pueden estar relacionadas con la
aplicación de maniobras de RCP(90). En el grupo control, de los siete casos en los
que se encontraron petequias viscerales, en seis de ellos (85’7%) se le aplicaron
maniobras de RCP avanzada, porcentaje evidentemente muy superior a aquellos
que no las presentan (17’9%). Además su aparición también podría estar

56
Resultados y discusión

influenciada por variables individuales(91) como la edad, que en estos 7 casos es


ligeramente superior al resto (53’7 años frente a 44’6 años). (Tabla 31 del anexo).

La aparición de petequias conjuntivales puede estar condicionada también por


la aplicación de maniobras de RCP(91), como artefacto por la colocación en
prono(92)(93)(94) y en relación con el mecanismo fisiopatológico del óbito(8) (2) (10).

Uno de los casos control que presentaba petequias conjuntivales y faciales,


corresponde a un artefacto postmortem(87), ya que el cadáver fue dejado en
decúbito prono (en las 12 horas inmediatamente posteriores al fallecimiento y
durante más de dos horas, circunstancias coincidentes con las descritas en la
bibliografía consultada). Los otros 5 controles positivos no presentan diferencias
significativas respecto a los negativos, en aquellos parámetros en los que la
muestra no era homogénea (RCP, edad, sexo, IMC, AE o intervalo postmortem).
(Tabla 32 del anexo).Respecto a la AE, en este estudio se ha valorado la “variable
general AE” que aúna la valoración de la misma en coronarias, aorta y encéfalo.

Sí presentan diferencias respecto de la causa de muerte. Se trata de un caso de


tromboembolismo pulmonar, patología relacionada por algunos autores (8) con la
aparición de petequias, y en 4 casos de una cardiopatía isquémica que es la causa
de muerte natural más comúnmente asociada a su presencia(7) (2) (10).

Este resultado coincide con lo expuesto por Maxeiner(91) en su serie sobre 473
muertes no violentas, en la que relaciona las petequias con la causa de muerte,
apareciendo en el 13’3% del total de la muestra y hasta en el 22% de las muertes
de origen cardiaco, independientemente de la RCP. Las características
individuales del sujeto juegan además un papel determinante, siendo más
frecuentes en jóvenes y en IMC elevados.

Si nos fijamos en la localización de las petequias conjuntivales, si que existen


diferencias significativas (p=0,001) en relación con su localización. En los
casos de asfixia con petequias conjuntivales, éstas son bilaterales en el 95,8%
(23/24), mientras que en los controles, únicamente en dos casos se observa esta
bilateralidad (40%, 2/5). Si tenemos en cuenta que uno de estos dos casos control
es el posiblemente producido por un artefacto postmortem, aún se fortalece más
esta asociación.

Tabla 3.- Análisis lateralidad petequias conjuntivales

GRUPO
Total
Control Asfixia

Recuento 3 1 4
Unilateral
PETEQUIAS CONJUNTIVALES % de GRUPO 60,0% 4,2% 13,8%
SEGÚN LOCALIZACION Recuento 2 23 25
Bilater al
% de GRUPO 40,0% 95,8% 86,2%
Recuento 5 24 29
Total
% de GRUPO 100,0% 100,0% 100,0%

57
Resultados y discusión

Si realizamos un estudio multivariable utilizando un modelo de regresión


logística binaria ajustado por todas las posibles variables disturbadoras (edad,
IMC, RC, variable general AE) para la variable petequias y sus distintas
localizaciones, comparándolo con el grupo control obtenemos los siguientes
resultados:

x Petequias viscerales

La presencia de petequias viscerales no eleva significativamente la probabilidad


de que el fallecimiento sea una asfixia (p=0,131). De hecho la significatividad
obtenida en el estudio aislado de esta variable (p=0,045) se llega a relajar al
ajustar por los factores confusores. (Tabla 33 del anexo).

x Petequias faciales

La presencia de petequias faciales no eleva significativamente la probabilidad de


que el fallecimiento sea una asfixia (p=0,074); pero sí exhibe una muy fuerte
tendencia a ello, es decir, la probabilidad se multiplica por 14,5 cuando el
individuo presenta petequias respecto a si no las presenta.

Tabla 4.-Resultados modelo de regresión logística binaria asociación petequias


faciales y tipo de muerte asfixia–control; ajustado por sexo, edad, IMC, variable
general AE y RCP

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
PETEQUIAS FACIALES 2,677 1,496 3,201 1 0,074 14,538 ,774 272,953
SEXO -1,614 ,964 2,799 1 0,094 ,199 ,030 1,319
EDAD ,106 ,028 14,218 1 <0,001*** 1,112 1,052 1,175
IMC -,179 ,063 8,138 1 0,004** ,836 ,740 ,946
RCP -,527 ,680 ,602 1 0,438 ,590 ,156 2,237
VBLE GENERAL AE -1,629 ,374 18,954 1 <0,001*** ,196 ,094 ,408
CONSTANTE 3,772 2,031 3,447 1 0,063 43,447
*p<0,05;**p<0,01; ***p<0,001

Ecuación:
‫݌‬
ൌ Ͷ͵ǡͶͳͶǡͷி௔௖ Ͳǡʹௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ Ͳǡ͸ோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por asfixia

58
Resultados y discusión

Tabla 5.-Tabla de clasificación

Pronosticado

Observado GRUPO
Porcentaje
correcto
Control Asfixia

Control 23 12 65,7
GRUPO
Paso 1 Asfixia 5 66 93,0
Porcentaje global 84,0
1. El valo r de corte es ,500

La sensibilidad de este modelo es del 93,0%, su especificidad del 65,7% y el


porcentaje total de casos correctamente diagnosticados es de un 84,0%.

x Petequias conjuntivales

La presencia de petequias conjuntivales eleva significativamente la


probabilidad de que el fallecimiento sea una asfixia (p=0,041). La probabilidad se
multiplica por 4,41 cuando el individuo presenta petequias respecto a si no las
presenta.

Tabla 6.-Asociación petequias conjuntivales y tipo de muerte asfixia-control:


resultados del modelo de regresión logística binaria ajustado por sexo, edad, IMC,
variable general AE y RCP.
B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR
Inferior Superior
PETEQUIAS CONJUNTIVALES 1,484 ,725 4,193 1 0,041* 4,412 1,066 18,271
SEXO -1,786 ,971 3,382 1 0,066 ,168 ,025 1,125
EDAD ,098 ,026 13,847 1 <0,001*** 1,103 1,047 1,161
IMC -,156 ,061 6,423 1 0,011* ,856 ,759 ,965
RCP -,592 ,658 ,809 1 0,368 ,553 ,152 2,009
VBLE GENERAL AE -1,666 ,389 18,301 1 <0,001*** ,189 ,088 ,405
CONSTANTE 2,848 1,787 2,540 1 0,111 17,254
*p<0,05;**p<0,01; ***p<0,001

Ecuación:
‫݌‬
ൌ ͳ͹ǡʹͶǡͶͳ஼௢௡௝ Ͳǡʹௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ Ͳǡ͸ோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por asfixia

59
Resultados y discusión

Tabla 7.-Tabla de clasificación

Pronosticado

Observado GRUPO
Porcentaje
correcto
Control Asfixia

Control 23 12 65,7
GRUPO
Paso 1 Asfixia 8 63 88,7
Porcentaje global 81,1
1. El valor de corte es ,500

La sensibilidad de este modelo es del 88,7%, su especificidad del 65,7% y el


porcentaje total casos correctamente valorados es de un 81,1%.

Imagen nº1: Petequias conjuntivales en un caso de


estrangulación a lazo de etiología homicida.

Respecto a la relación estadísticamente significativa entre la localización de las


petequias en ambos ojos en los casos de asfixia frente a la presencia unilateral en
los casos control, estos resultados coinciden con los trabajos experimentales
acerca de su producción en prono en muertes naturales(88) (93). Sin embargo, no se
han encontrado referencias específicas a la localización uni o bilateral de las
petequias en el resto de series publicadas.

No se ha observado relación entre la aparición de las petequias faciales y las


conjuntivales, ni tampoco entre estas y en las palpebrales. Esto coincide con lo
expuesto por Shukrum y cols (2) frente a los autores (91) que apuestan por una
fisiopatología puramente vascular en la formación de petequias y que refieren la
aparición siempre conjunta en ambas localizaciones por las especiales
características vasculares de los tejidos perioculares.

60
Resultados y discusión

4.2.1.1.2. CONGESTIÓN VISCERAL

La congestión visceral es un signo inespecífico que “a priori” se correlaciona


secundariamente con un parámetro que sí puede ser objetivable, como es el
aumento de peso de los diferentes órganos.

x Análisis del posible aumento porcentual de peso en asfixias respecto a las


muertes naturales

Basándonos en la fisiopatología de las muertes asfícticas, que condicionaría la


aparición de edema y congestión, se ha analizado el posible incremento
porcentual del peso del órgano, respecto al peso esperado que se ha establecido
en base a lo publicado por Grandmaison y cols.(95) en función del tipo de muerte
asfixia-natural.

Para pulmones, bazo, riñones e hígado se ha tomado de referencia la altura, que


es la que presenta una correlación más alta con el peso respecto al resto de los
parámetros como el índice de masa corporal o la edad (95)(Tabla 34 del Anexo).
Para los órganos pares la referencia media es la suma de las medias de cada
órgano. Para el corazón, por el mismo motivo se ha utilizado el IMC y para el
encéfalo, no incluido en las tablas, se ha utilizado la edad(96). (Tabla 35 del anexo).

Las Tablas 36 a Tabla 45 del anexo describen el peso medio de casos y controles y
el incremento porcentual.

Los controles presentan diferencias significativas en la desviación media del peso


de los pulmones, los riñones (por separado y combinados), el bazo y el corazón.

Tabla 8.- Homogeneidad de los grupos asfixia y control según incremento


relativo del peso del órgano respecto a peso de referencia:

p-valor
Encéfalo 0,953(t)
Pulmón derecho 0,012*(t)
Pulmón izquierdo 0,036*(t)
Pulmones combinados 0,016*(t)
Bazo 0,016*(t)
Riñón derecho <0,001**(t)
Riñón izquierdo 0,001**(t)
Riñones combinados 0,002**(t)
Corazón 0,021*(t)
Hígado 0,100(t)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001-

61
Resultados y discusión

Para el pulmón derecho el aumento medio de peso respecto a la referencia es de


un 15,5% en casos control respecto al 2% en los casos de asfixia; el del bazo es de
un 43’4% en controles frente a un 16% en casos. En todos los órganos el aumento
porcentual de peso es mayor en las muertes no asfícticas.

En este estudio, se han tenido en cuenta aquellas variables individuales que


pudieran suponer una variación del peso del órgano “per se“(al tomar como
valores de referencia los pesos esperables en función de la edad o el sexo)
cuestión que no en todos los estudios analizados se ha reflejado(97).

Si excluimos los casos de sumersión, donde claramente están aumentados los


pesos pulmonares, los resultados obtenidos coinciden con los expuestos por Bao-
Li-Zhu y cols.(98)en un estudio realizado para determinar el peso de los pulmones
combinado con el derrame pleural en los sumergidos, comparándolo con
fallecidos por otros tipos de asfixia y por muerte de origen cardiaco; en él se
establece que el mayor peso para los pulmones se da en las muertes por
sumersión, seguidas por las muertes cardiacas y el resto de asfixias.

Hadley y Fowler(97), sin embargo, en un estudio realizado sobre 217 sumersiones,


166 asfixias diferentes a las sumersiones y 381 muertes traumáticas, establece lo
contrario con un claro aumento de peso entre las asfixias y la sumersión respecto
al grupo control.

Si valoramos nuestros resultados respecto a los de este último autor, puede haber
existido un sesgo muestral respecto al grupo control ya que la fisiopatología de la
muerte cardiaca puede condicionar un aumento de peso por la alteración
circulatoria persistente durante el periodo de agonía(98), posiblemente mayor que
en los fallecimientos de etiología traumática utilizados por Hadley y Fowler.

El peso del cerebro se mantiene constante en todos los grupos, resultado


compartido por las dos series referidas con anterioridad, pero contraria a lo
expuesto por Ito y cols(99).

4.2.1.2. OTROS SIGNOS

4.2.1.2.1. HALLAZGOS OTOSCOPIA

La otoscopia postmortem ha permitido detectar petequias timpánicas y


hemotímpano en los 21 controles estudiados (11.4%) y en 18 (24.7%) y 17
(23.3%) respectivamente, de los 27 casos de asfixia. En los 14 controles y 16
casos restantes, no ha podido valorarse por falta de accesibilidad (ver apartado
3.2.1.1 de Material y Métodos). (Tabla 46 y 47 del anexo).

No existen diferencias significativas entre los hallazgos obtenidos en ambos


grupos. Si se integran los hallazgos de la otoscopia (petequias y hemotímpano) en
una sola respuesta (sí/no) para valorar la utilidad de la prueba y se replica el
estudio en los casos accesibles, se observa que la positividad de la otoscopia se
eleva al 55% en las asfixias frente al 36,4% de las muertes naturales, aunque no

62
Resultados y discusión

se alcanza la significancia estadística (p=0,135, Chi2), y tampoco se alcanza por


lateralidad (p=1’000 Test de Fisher).

Existen dos teorías respecto a la formación del infiltrado petequial y


hemotímpano: una es la de la congestión vascular producida por la compresión
externa de ambas yugulares en el caso de las asfixias producidas por compresión
extrínseca de cuello; la otra sería el equivalente al esfuerzo respiratorio realizado
contra la glotis cerrada aumentando la presión en el oído medio con resultado
traumático sobre la membrana timpánica(67) (100). Esta segunda teoría está basada
en el hallazgo de otorrágias bilaterales en personas en las que se ha realizado
ventilación artificial con presión positiva continua(101).

Los hallazgos en el oído medio, han sido descritos en la literatura médico legal
asociados a traumatismos(70) en las sumersiones(102) y más recientemente en
relación con las estrangulaciones(103), (100). Aunque en nuestra serie hemos
encontrado porcentajes no significativos de incidencia, estos resultados no
difieren necesariamente de los publicados hasta ahora, ya que éstos últimos son
descripciones de casos aislados y no hay series de casos-control. La presencia de
un 36,4% de controles con otoscopia positiva nos obliga a ser cautos a la hora de
interpretar estas lesiones y valorarlas en el conjunto de hallazgos postmortem y
circunstancias de la muerte.

A pesar de no tener significación estadística es interesante señalar que en el 66%


de los controles y en el 50% de los casos, las petequias son bilaterales. Ninguno
de ellos ha recibido RCP y se descarta la existencia de violencia traumática en el
fallecimiento, lo que nos lleva a plantearnos la posibilidad de una muerte con
agonía prolongada con estertores respiratorios o un posible tercer mecanismo en
su producción.

4.2.1.2.2. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS EN MUSCULATURA

4.2.1.2.2.1 MÚSCULO TEMPORAL

Se han encontrado diferencias significativas (p=0,004) en la prevalencia de


infiltrados hemorrágicos en el músculo temporal: 21’9% en las asfixias (13
ahorcaduras, 1 estrangulación y 2 sofocaciones) frente a ninguna en los controles.
(Tablas 50 y 51del anexo).

La infiltración hemorrágica en el músculo temporal ha sido descrito clásica-


mente, por autores como Brouardel en 1897 en relación con la muerte por
sofocación (52) (104) (105). No existen estudios recientes al respecto.

63
Resultados y discusión

4.2.1.22.2. MUSCULATURA RESPIRATORIA ACCESORIA

4.2.1.2.2.2.1 MÚSCULO ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO (ECM)

Prevalencia de signos según Grupo


60
Control
Asfixia
39,7
40

%
21,9
20 17,6
8,6

0
ECM TERCIO MEDIO

Grafico nº 7

El 32% de la muestra total presenta infiltrados y de estos el 39’7% son asfixias


(p=0,023) y el 21’9% lo presenta en su tercio medio (p=0,088). (Tabla 48 del
anexo).

Tabla 9.- Homogeneidad de los grupos asfixia y control según variables de


infiltrado ECM:

p-valor
ECM 0,023* (Chi2)
Inserción clavicular esternal (sí/no) 0,110 (Chi2)
Inserción clavicular esternal (uni/bilat.) 0,616 (Fis)
Tercio medio (sí/no) 0,088 (Chi2)
Tercio medio (uni/bilat.) 0,582 (Fis)
Tercio proximal (sí/no) 0,424 (Fis)
Tercio proximal (uni/bilat.) 0,429 (Fis)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

El músculo ECM es músculo accesorio de la respiración. Su contracción conjunta,


con la cabeza y el cuello en una posición fija, eleva las clavículas y el esternón,
aumentando el diámetro anteroposterior del tórax.

Las hemorragias intramusculares que aparecen en la zona de la cintura escapular


y la región dorsal superior incluyendo la región cervical y torácica posterior que

64
Resultados y discusión

se originan en el músculo sin una causa traumática externa(8)se han relacionado


con la muerte por ahogamiento y fueron descritas por Paltauf en 1888 (106).

Reuter y distintos autores han relacionado la aparición de estos infiltrados con


causas de muerte no violenta (8) (107) así como con casos de asfixia sin compresión
externa sobre el cuello(68) (108) debido al incremento de la actividad muscular
producido en la disnea aguda, no siendo específicas de la sumersión.

De los 6 controles con infiltrados hemorrágicos, en 5 se localizan en la inserción


clavicular y en uno en la proximal; de estos 2 han recibido RCP avanzada sin vía
central.

De las asfixias con infiltrados 22 son asfixias por compresión extrínseca del
cuello, 5 sofocaciones, 1 sumersión y 1 asfixia posicional. Solo uno de los casos
recibió RCP.

En un modelo de regresión logística binaria ajustado por las potenciales variables


disturbadoras, para la variable aislada infiltrados en músculo ECM (se tendrá en
cuenta la aplicación de maniobras de resucitación, si bien la bibliografía
consultada refiere que esta no modifica su expresión(109) comparando con el
grupo control obtenemos los siguientes resultados:

Tabla 10.- Asociación ECM y tipo de muerte (asfixia vs control): Resultados


modelo de regresión logística binaria ajustado por sexo, edad, IMC, variable
general AE y RCP.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
ECM 1,697 ,719 5,570 1 0,018* 5,456 1,333 22,328
SEXO -1,489 ,932 2,551 1 0,110 ,226 ,036 1,403
EDAD ,101 ,028 13,167 1 <0,001*** 1,106 1,048 1,169
IMC -,203 ,066 9,427 1 0,002** ,817 ,718 ,929
RCP -,252 ,654 ,149 1 0,700 ,777 ,216 2,800
VBLE GENERAL AE -1,549 ,381 16,492 1 <0,001*** ,212 ,101 ,449
CONSTANTE 3,879 1,932 4,033 1 0,045* 48,378
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

La presencia de infiltrado ECM eleva significativamente la probabilidad de que


el fallecimiento sea por asfixia (p=0,018). Concretamente, la probabilidad se
multiplica por 8,4 cuando el individuo presenta ECM respecto a si no lo presenta.

Ecuación:
‫݌‬
ൌ ʹͲǡ͹ͷǡͶா஼ெ Ͳǡͳௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ Ͳǡ͹ோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por asfixia

La sensibilidad es de un 90,1%, la especificidad es de un 73,5% y el porcentaje


total casos correctamente clasificados es de un 84,8%.

65
Resultados y discusión

Es importante señalar que, de la muestra de asfixias con infiltrado hemorrágico


en ECM, el 44% (22/50) es debido a una compresión extrínseca del cuello donde
su aparición tiene mayor prevalencia y podría haber un sesgo muestral; sin
embargo es la localización en el tercio medio lo que presenta una fuerte
tendencia como discriminador (p=0’088), lo que apuntaría a un origen más
hipóxico, descartado el mecanismo de tracción.

4.2.1.2.2.2.2. RESTO DE LA MUSCULATURA

El 54’3 % de los controles y el 52´1% de los casos presentan infiltrados


hemorrágicos en la musculatura respiratoria accesoria. (Tablas 51, 52, 53, 54 y
55del anexo).

Tabla 12.-Homogeneidad de los grupos asfixia y control según infiltrados resto


musculatura

p-valor
Prevalencia (sí/no) Lateralidad(uni/bi)
Infiltrados 0,828 (Chi2)
Esplenio cuello 0,032* (Fis) 0,200 (Fis)
Esplenio cabeza 0,162 (Fis) 1,000 (Fis)
Elevador escapular 0,461 (Chi2) 1,000 (Fis)
Supraespinoso 0,325 (Fis) ----
Infraespinoso 0,380 (Fis) ----
Romboides menor 0,205 (Fis) 0,143 (Fis)
Romboides mayor 0,176 (Chi2) 0,487 (Fis)
Serrato post. Sup. 0,132 (Fis) 1,000 (Fis)
Serrato post. Inf. ---- ----
Subescapular 0,782 (Chi2) 0,505 (Fis)
Otros 0,403 (Chi2)
Semiespinoso cabeza 1,000 (Fis) 1,000 (Fis)
Ileocostal 0,520 (Chi2) 1,000 (Fis)
Longísimo 0,427 (Fis) 1,000 (Fis)
Serrato ant. Sup. 0,324 (Fis) 1,000 (Fis)
Dorsal ancho 0,662 (Fis) -----
Redondo mayor 1,000 (Fis) 1,000 (Fis)
Trapecio 0,916 (Chi2) 0,500 (Fis)
Intercostales 0,367 (Chi2) 1,000 (Fis)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

66
Resultados y discusión

No existen diferencias en la prevalencia de los mismos en uno u otro grupo


valorados como presencia o ausencia ni en la lateralidad de cada uno de ellos.

La definición topográfica y anatómica de los músculos respiratorios auxiliares


varía en la literatura clínica. Existe cierto consenso en que los grupos musculares
de la región dorsal del tronco y los de la extremidad superior también pueden ser
considerados como musculatura respiratoria accesoria: los músculos erectores
de la columna favorecen la inspiración mediante la reclinación de la columna
vertebral y los músculos de las extremidades superiores participan en la
movilización de los arcos costales y el esternón(110). En el caso de precisar un
aumento máximo de inspiración y en las convulsiones agónicas, otros grupos de
músculos del retrosoma también pueden “auxiliar” en forma de hiperextensiones
e hipercontracciones produciendo hemorragias musculares sin infiltrados en la
piel y/o tejido graso subcutáneo(69).

En la obtención de esta variable se ha comprobado que, en todos los casos, las


hemorragias se limitaran exclusivamente al tejido muscular, excluyendo aquellos
casos en los que se viera afectada la fascia y el tejido adiposo subcutáneo, bien
por trauma directo o por maniobras de reanimación.

La valoración individualizada de cada músculo y su lateralidad, reflejan que no


existen diferencias en la afectación entre unos músculos u otros en las asfixias en
general y en las muertes por cualquier otra causa(69), coincidiendo esto con los
resultados de este estudio.

Sí existe una mayor prevalencia en el infiltrado hemorrágico en el músculo


esplenio del cuello (p=0’032) en muertes naturales, lo que pudiera estar en
relación con la prominencia de las apófisis espinosas en el raquis cervical en
maniobras de RCP avanzada ya que además ésta se lleva a cabo en decúbito
supino y sobre una superficie dura(111) (de los ocho controles con infiltrados en
esta localización cuatro han recibido RCP avanzada y de los nueve casos de asfixia
tres han recibido básica).

No existen diferencias significativas entre la aplicación de maniobras de RCP y la


presencia de infiltrados en el resto de músculos. Uno de los parámetros que, sin
tener una relación estadísticamente significativa, podría estar relacionado con su
aparición sería la edad(109), por la menor tolerancia a la hipoxia producida por la
arterioesclerosis asociada, lo cual se traduciría en bajo umbral de convulsión
facilitador de la producción de estas hemorragias(69).

La media de edad de los controles que no tienen infiltrados respecto de los que si
los tienen es de 49’9 y 55’59 años, mientras que en el caso de las asfixias la media
de edad es de 44’3 y 47’6 años respectivamente. Ello hace pensar que la edad no
parece un parámetro decisivo en su producción.

Respecto a la arterioesclerosis (AE) asociada, en este estudio se ha valorado la


variable general AE que muestra una mayor prevalencia en el grupo control
(p=0’003), pero no se traduce en un aumento en el porcentaje de infiltrados.

67
Resultados y discusión

Teniendo en cuenta estos diferentes porcentajes y las variables disturbadoras se


calcula de nuevo y de forma aislada el modelo de regresión logística binaria: la
presencia de infiltrados no eleva significativamente la probabilidad de que el
fallecimiento sea por una asfixia (p=0,453). (Tabla 56 del anexo).

Este resultado es coincidente con un estudio de 9 casos por muerte natural con
hemorragias musculares en el que se plantea la posibilidad de que aparezcan
estos hallazgos en muertes naturales con disnea aguda(8).

Como hemos comentado este tipo de infiltrados ha sido descritos especialmente


en sumersiones; este estudio incluye una muestra pequeña (7casos) de este tipo
de asfixias lo que podría producir un sesgo en el cómputo total del grupo.

Otro posible sesgo a valorar sería la falta de información de posibles


antecedentes previos facilitadores, por si mismos, de la aparición de hemorragias
(discrasias sanguíneas, terapia antiagregante etc.) especialmente en el grupo a
estudio.

4.2.1.2.3 SIGNO DE SIMON

Un 41,1% de los asfixiados presenta signo de Simon, frente a sólo un 17,2% de las
muertes naturales (p=0,013). (Tablas 57 y 58 del anexo).

Tabla 13.-Signo de Simon

GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


No 72 66,7% 29 82,9% 43 58,9%
Sí 36 33,3% 6 17,1% 30 41,1%

Atendiendo a las regiones anatómicas en las que aparece, no existen diferencias


entre casos y controles, pero considerándolo de forma global, el 57% de toda la
muestra se concentra en la región dorso-lumbar.

Si analizamos pormenorizadamente el raquis tampoco se identifica un disco que


esté proporcionalmente más afectado en un grupo de muertes frente a otro. Solo
el disco L3-L4 es el más próximo a la significatividad estadística (p=0,148), ya que
está afectado en el 37,9% de los casos estudio (11/73) pero en ninguno de los
controles.

68
Resultados y discusión

Tabla 14.-Homogeneidad de los grupos asfixia y control según región y disco


intervertebral en signo de Simon: resultados chi2 y test exacto de Fisher:

p-valor
Simon (sí/no) 0,013* (Chi2)
Regiones (lumbar/dorso-lumbar/resto) 0,240 (Chi2)
Disco C3-C4 1,000 (Fis)
Disco C4-C5 1,000 (Fis)
Disco C5-C6 1,000 (Fis)
Disco C6-C7 1,000 (Fis)
Disco C7-T1 1,000 (Fis)
Disco T1-T2 1,000 (Fis)
Disco T2-T3 1,000 (Fis)
Disco T4-T5 1,000 (Fis)
Disco T7-T8 1,000 (Fis)
Disco T9-T10 1,000 (Fis)
Disco T10-T11 1,000 (Fis)
Disco T11-T12 1,000 (Fis)
Disco T12-L1 1,000 (Fis)
Disco L1-L2 1,000 (Fis)
Disco L2-L3 0,385 (Fis)
Disco L3-L4 0,148 (Fis)
Disco L4-L5 0,302 (Fis)
Disco L5-S1 1,000 (Fis)

La presencia de hemorragias en el ligamento longitudinal anterior, se describió


por primera vez por Simon(112) (113) en relación a la muerte por ahorcadura como
signo de vitalidad. En sucesivos estudios (60) (62) (63) se ha comprobado que es más
frecuente, pero no específico y se ha descrito en otros tipos de asfixia y en
muertes naturales, si bien en estas últimas se valora como excepcional(62) (63).

Imagen nº2: Signo de Simon en la región dorso-lumbar


en un caso de ahorcadura completa.

69
Resultados y discusión

En este estudio la prevalencia de este signo en muertes naturales es mucho más


elevada que en el resto de las series consultadas (62) (63). Esto puede ser debido al
predominio de causa de muerte cardíaca (un 84%) en la muestra control, siendo
en la que con mayor frecuencia aparece este signo en las series publicadas (63).
Este dato es importante, ya que en más de una ocasión, la muerte súbita cardíaca
será la alternativa más plausible que se le planteará al patólogo forense ante una
sospecha de muerte por sofocación.

Su etiopatogenia se relacionó, en un primer momento, con los mecanismos de


tracción axial por la acción de la gravedad, junto con los movimientos musculares
forzados en las muertes por ahorcadura (114) (115), sobre todo en las completas en
las que existiría una mayor tracción. Su aparición en muertes traumáticas
(accidentes de tráfico), en otros tipo de asfixias, así como en muertes naturales,
junto con su frecuente localización a nivel lumbosacro, lo relacionan por un lado
con la biomecánica de la articulación lumbosacra (116) y, por otro, con las
especiales características anatómicas del ligamento longitudinal anterior a este
nivel; todo ello justificaría su aparición tanto en los movimientos traumáticos de
hiperextensión del raquis como en las convulsiones agónicas.

Recibieron RCP 2 de los controles y 6 de las 30 asfixias, no siendo un factor que


modifique la prevalencia de este signo.

Tabla 15.- Incidencia del signo de Simon en relación con la edad

SIMONS

Total No Sí

N 108 72 36
Media 50,5 53,5 44,7
Desviación típica 15,1 15,1 13,7
Mínimo 17,0 21,0 17,0
Máximo 90,0 90,0 77,0
Mediana 49,0 51,0 44,0

La media de edad de todos los sujetos con signo de Simon en ambos grupos es de
44’7 años para los que lo presentan y de 53’5 para los que no, siendo esta
diferencia estadísticamente significativa (p=0’004). Esto se ajustaría a la teoría
de que uno de los factores determinantes en su aparición es la edad, siendo más
frecuente en sujetos más jóvenes, que al presentar menos cambios degenerativos
en raquis, presentarían mayor movilidad(62) (60) (63).

Respecto al sexo, los controles positivos son todos hombres y ninguna de las tres
mujeres del grupo lo presenta; de las asfixias del grupo que presenta el hallazgo 5
son mujeres.

Teniendo en cuenta estos factores confusores, el resultado ha sido el siguiente:

70
Resultados y discusión

Tabla 16.- Asociación Simon y tipo de muerte (asfixia-control): resultados modelo


de regresión logística binaria ajustado por sexo, edad, IMC, variable general AE y
RCP.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
SIMONS 2,132 ,730 8,525 1 0,004** 8,432 2,015 35,274
SEXO -2,137 ,993 4,635 1 0,031* ,118 ,017 ,826
EDAD ,118 ,029 16,510 1 <0,001*** 1,125 1,063 1,191
IMC -,180 ,068 7,129 1 0,008** ,835 ,731 ,953
RCP -,460 ,676 ,464 1 0,496 ,631 ,168 2,375
VBLEGENERALAE -1,583 ,392 16,327 1 <0,001*** ,205 ,095 ,442
CONSTANTE 2,690 1,888 2,028 1 0,154 14,726

*p<0,05;**p<0,01; ***p<0,001

Ecuación:
‫݌‬
ൌ ͳͶǡ͹ͺǡͶௌ௜௠௢௡௦ Ͳǡͳௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ Ͳǡ͸ோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por asfixia

Tabla 17.-Tabla de clasificación


Pronosticado

Observado GRUPO
Porcentaje
correcto
Control Asfixia

Control 26 9 74,3
GRUPO
Paso 1 Asfixia 6 65 91,5
Porcentaje global 85,8
1. El valor de corte es ,500

La presencia del signo de Simon eleva significativamente la probabilidad de


que el fallecimiento sea por una asfixia (p=0,004). Concretamente, esta
probabilidad se multiplica por 8,4 cuando el individuo presenta Simon respecto a
si no lo presenta.

Esta conclusión también puede enunciarse así: dados dos individuos con las
mismas condiciones (sexo, edad, IMC, RCP y AE), el que presenta signo de Simon
tiene mayor probabilidad de haber fallecido por asfixia.

4.2.1.2.4. ENFISEMA DE PEQUEÑA BURBUJA

La presencia de enfisema de pequeña burbuja en la aponeurosis del músculo ECM


no se asocia de forma específica al grupo de casos o de controles (p=0’656), como
puede verse en la tabla 59 del anexo; pero si se ha asociado dentro del grupo de

71
Resultados y discusión

las asfixias, específicamente a las ahorcaduras donde presenta una mayor


prevalencia, por lo cual será descrita en el correspondiente apartado (apartado
4.6).

4.2.1.2.5. LESIONES VASCULARES

La prevalencia de lesiones en la arteria carótida es del 25% en los controles


(considerando como lesión la presencia de hemorragia 16% y el desgarro de la
íntima 2’4%) y del 54’5% en las asfixias.

Las lesiones vasculares en la arteria carótida son características de las asfixias


por compresión de cuello y excepcionales en otro tipo de asfixias. La presencia de
hemorragias en la arteria carótida, puede deberse a un mecanismo de
hiperextensión o trauma(49) o bien, a un artefacto por la realización de RCP.

De los 6 controles que presentan lesiones 1 presenta un desgarro en la íntima y


los otros 5 hemorragias en la adventicia, de estos últimos dos recibieron RCP.

Según Sánchez de León(49) (117) la mayoría de estos desgarros en las asfixias por
compresión extrínseca del cuello son de carácter agudo y muy próximos a la
muerte, no demostrativo de vitalidad pero si indicativo del mecanismo de
hiperextensión cervical en un contexto violento. El hecho de que en un caso
control con este tipo de hallazgo se realizaran maniobras de reanimación
avanzadas (con varias cargas de desfibrilador y por ello movimientos corporales
bruscos) en el contexto de una muerte súbita en centro hospitalario, apoya esta
teoría.

Además en los casos con hemorragia sin reanimación, no constan antecedentes


traumáticos (dos de ellos son dos miocardiopatías dilatadas y otro es una
cardiopatía isquémica con arterioesclerosis en arteria carótida).

Ante esto se valora, por un lado un posible artefacto postmortem en la


manipulación del bloque visceral en la práctica de la autopsia y por otro la
posible relación entre la arterioesclerosis y una mayor vulnerabilidad vascular.
La prevalencia de ateroesclerosis es del 50’5 % en el total de la muestra y la
presencia de lesiones en la arteria carótida es del 45’3 % (incluyendo la
metacromasia). Si cruzamos la prevalencia de ambas para ver su relación hay un
50’6% de acuerdo o concordancia; es decir al mitad de las carótidas con lesión
presentarían arterioesclerosis. (Tabla 60 del anexo).

4.2.2. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS

4.2.2.1. PULMÓN

Las alteraciones histopatológicas que permiten el diagnóstico de asfixia son muy


inespecíficos y puede incluso no presentarse en este tipo de muerte y observarse
en otros tipos de muerte traumática o natural (8). La congestión, la hemorragia, el
edema intra-alveolar e intersticial, el enfisema y la atelectasia son más frecuentes

72
Resultados y discusión

en las muertes por asfixia que en las muertes por otras causas pero, aunque todos
estos hallazgos proporcionan información útil, ninguno es específico(8).

En este estudio, como en otros consultados(118), se ha realizado una valoración


cualitativa para determinar las alteraciones en la estructura pulmonar y una
cuantitativa en la que se ha valorado únicamente el número de lóbulos
pulmonares en donde se observa un predominio de un hallazgo frente a otros, sin
utilizar parámetros semicuantitativos que delimitaran niveles de afectación. Se
evitó cuantificar cambios poco perceptibles posteriormente en la rutina diaria, y
marcar únicamente como positivos los hallazgos de tal magnitud que no pudieran
pasar desapercibidos por el observador con experiencia básica en histopatología.

Para comparar los resultados obtenidos con las series publicadas, se ha asimilado
el numero de campos pulmonares con un hallazgo determinado a una variable
semicuantitativa que lo graduaría siendo: ningún campo pulmonar “ausencia de
hallazgo”, 1-2 lóbulos sería considerado “leve”, 3-4 lóbulos” moderado” y en los 5
lóbulos “severo”.

De las variables analizadas existen diferencias significativas para la presencia de


congestión en todos los lóbulos pulmonares. El 42’5 % de los casos presentan
congestión en la muestra de tejido de los cinco lóbulos pulmonares, frente al
18’2% de los controles (p=0,002).

Esto coincide con lo expuesto por Pérez-Cárceles y cols(119), aunque ellos


obtuvieron una mayor prevalencia en el grupo de las asfixias (65% para otros
tipos de asfixia no sumersión frente a un 25’9% en muertes por otras causas) y
encontraron diferencias estadísticamente significativas solo en los lóbulos
superiores de ambos pulmones. Otros autores(120)encuentran únicamente una
mayor tendencia a la congestión no estadísticamente significativa.

La presencia de tóxicos es mayor en el grupo de las asfixias que en el grupo


control y algunos autores(120)señalan que este hecho puede ser el responsable de
la mayor presencia de congestión en ese grupo.

En el grupo de fallecidos por estrangulación, se ha identificado alguna sustancia


tóxica en el 36,0% de los casos, frente al 17,1% del grupo control. Esta diferencia
está al límite de lo estadísticamente significativo (p=0,057, Chi2). La detección de
alcohol es más frecuente en estrangulados (p=0,018, MW). En el grupo de
fallecidos por sofocación, se ha identificado alguna sustancia tóxica en el 46,7%
de los casos, frente al 17,1% del grupo control. Esta diferencia es estadísticamente
significativa (p=0,029, Chi2). La detección de alcohol es más frecuente en
sofocados (p=0,050, MW).

Para excluir este posible sesgo se ha analizado la relación entre congestión y


alcohol en el grupo a estudio. Para ello se ha recodificado la variable nº de lóbulos
en dos grupos: menor de tres lóbulos y mayor de tres lóbulos. Valorado el nivel
de alcohol en sangre, la media en humor vítreo y la fase de la intoxicación en la
que se encontraban (absorción o eliminación) y mediante pruebas de asociación

73
Resultados y discusión

(Mann–Whitney) no se ha encontrado relación. Descriptiva en las Tablas 62, 63,


64, 65, 66, 67, 68 y 69 del anexo.

De los 15 controles que presentan embolia grasa, en 14 se realizaron maniobras


de RCP avanzada y en el restante no se pudo averiguar esta información con la
veracidad necesaria. Respecto al embolismo graso, en distintas series (121)se ha
comprobado que histológicamente el 81% (46 de 57) de pacientes que recibieron
el masaje cardíaco externo terminal lo presentaban y que además, alrededor de
dos tercios de estos no tenían fracturas de costillas asociadas. Se postula que la
expulsión de estos émbolos de grasa provendría de la deformación de los arcos
costales en las maniobras de compresión torácica(92).

En el grupo de asfixias, se ha encontrado embolia grasa en 22 casos: 15


estrangulaciones (14 ahorcaduras y 1estrangulación a lazo), 4 sofocaciones (2
oclusiones de orificios respiratorios y 2 de vías respiratorias) y 3 sumersiones.
Excepto en las ahorcaduras y en un caso de sofocación, en el resto se realizaron
maniobras de RCP.

Si descartamos los casos de asfixia y controles en donde ha habido RCP, se


observa una relación estadísticamente significativa entre la presencia de
embolia grasa y la muerte por asfixia (p=0,013). Adicionalmente, este dato nos
puede servir en ocasiones como marcador de vitalidad(122)y/o de una agonía
prolongada(123).

4.2.2.2. RESTO DE ÓRGANOS

No se observan diferencias significativas en la congestión del resto de los


órganos, observándose incluso mayor congestión hepática (severa con
microhemorragias) en los controles, con una diferencia próxima a la significancia
estadística (p=0,053). (Tablas 70, 71, 72,73 y 74 del anexo).

4.2.2.3. OTROS SIGNOS

La utilidad del estudio histológico en el resto de signos de asfixia como el signo de


Simon, los infiltrados hemorrágicos o la laringe, que se verá posteriormente en un
apartado específico, se justifica en la comprobación de dichas hemorragias versus
congestión.

Inicialmente se fueron procesando todos los infiltrados musculares observados


en la autopsia y estudiándolos histológicamente. Al comprobar positivamente que
se confirmaban en su gran mayoría (95%) y que no aportaban más información
relevante, se obvió su confirmación histológica en los siguientes.

Respecto a la histología del signo de Simon, dado el reducido tamaño de la


muestra, sólo se puede evaluar la prevalencia de hallazgos (sí/no) siendo el
resultado no significativo (p=0,298, Fisher); es decir sus hallazgos microscópicos
como la localización de la hemorragia en el tejido conjuntivo peridiscal o
intradiscal no nos ayudan a discriminar casos de controles. De los 36 casos con
signo de Simon en la autopsia (30 casos asfixia/6 controles), el tallado de los

74
Resultados y discusión

mismos en el laboratorio descarta 16 casos (13 casos asfixia/3 controles) y el


histológico 3 casos (2 casos asfixia/1 control). Definitivamente se demuestran 17
hemorragias discales o peridiscales (15 casos asfixia/2 controles) disminuyendo
la estadística aunque se mantiene la significación (p=0,047).

Es interesante destacar que el hallazgo de hemorragia intradiscal es más elevada


en asfixias con un 27’8% (5/18) frente a una nula incidencia en controles. Dado el
reducido numero de casos no es posible realizar ningún tipo de análisis más allá
de la mera descriptiva (tabla 75 del anexo), siendo un hallazgo a valorar en
próximos estudios con mayor tamaño muestral.

Respecto a las lesiones vasculares se confirman los hallazgos y prevalencias


descritos en la macro.

Tabla 18.-Hallazgos macroscópicos y microscópicos en la autopsia de casos de


asfixia versus casos control con significación estadística:

Valor p
Valor p Modelo
regresión
Chi2
logística
binaria
Petequias conjuntivales 0,066 0,041
Petequias conjuntivales bilaterales 0,001
Hemorragia músculo temporal 0,004
Hemorragia músculo ECM 0,023 0,018
0,013 (macro)
Signo de Simon 0,004
0,047 (micro)
Congestión (histológicamente) en los
0,002
5 lóbulos pulmonares
Embolia grasa pulmonar 0,013

4.3. MODELO MULTIVARIABLE PARA DISCRIMINACIÓN DE LA MUERTE POR


ASFIXIA FRENTE A MUERTE NATURAL

Una vez establecido que hay ciertos signos que apoyan una muerte asfíctica, se
plantea estimar un modelo multivariable para explicar, caracterizar y predecir el
tipo de muerte en función del conjunto de signos discriminantes.

Con este modelo se revelan los verdaderos efectos de las variables, corregidos
por la presencia de todas las demás, ajustándose los resultados a posibles sesgos
o heterogeneidad de los grupos. Además, en este modelo multivariable se
incorporarán forzosamente variables de perfil (sexo, edad, IMC, tiempo post-
mortem y reanimación), algunas de las cuales se manifestaron como
heterogéneas en los dos grupos de muerte.

75
Resultados y discusión

Dado el carácter dicotómico de la respuesta a estudiar (muerte natural frente a


asfixia), la regresión logística binaria es el método elegido. Las variables
independientes serán:

ƒ Edad
ƒ Sexo
ƒ IMC
ƒ Intervalo post-mortem
ƒ Reanimación (sí/no)
ƒ Petequias conjuntivales (sí/no)
ƒ Petequias viscerales (sí/no)
ƒ Infiltrado músculo ECM (sí/no)
ƒ Signo de Simon (sí/no)
ƒ AE general (sí/no). Se elige esta variable como representativa de su grupo.
ƒ Infiltrado músculo Esplenio del cuello (sí/no)
ƒ Infiltrado músculo temporal (sí/no)
ƒ Tóxicos en organismo (sí/no)
ƒ Microscopía: número de lóbulos pulmón en congestión

La elección de estas variables se basa en su resultado significativo o próximo a


ello en los modelos univariantes previos. El resultado del modelo ha sido el
siguiente:

Tabla 19.-Hallazgos determinantes del tipo de muerte (asfixia-control): resultados


modelo de regresión logística binaria completo.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
PETEQUIAS CONJUNTIVALES 3,616 1,426 6,432 1 0,011* 37,197 2,274 608,434
PETEQUIAS VISCERALES 0,300 1,129 0,070 1 0,791 1,349 0,148 12,337
INFILTRADOECM 3,731 1,608 5,387 1 0,020* 41,723 1,787 974,352
SIMONS 0,702 1,291 0,296 1 0,586 2,019 0,161 25,340
MÚSCULO ESPLENIOCUELLO -0,502 2,469 0,041 1 0,839 0,605 0,005 76,466
MUSCULOTEMPORAL 1,622 2,159 0,564 1 0,453 5,064 0,074 348,789
PULMÓNCONGESTION (Nº LOB) 0,772 0,321 5,797 1 0,016* 2,165 1,154 4,058
SEXO -1,157 1,415 0,669 1 0,413 0,314 0,020 5,033
EDAD 0,135 0,051 6,922 1 0,009** 1,144 1,035 1,265
IMC -0,167 0,089 3,541 1 0,060 0,846 0,712 1,007
INTERVALO POSTMORTEM 0,063 0,049 1,686 1 0,194 1,065 0,968 1,172
RCP -1,240 1,064 1,358 1 0,244 0,289 0,036 2,330
VBLEGENERALAE -1,852 0,663 7,810 1 0,005** 0,157 0,043 0,575
TÓXICOS 0,835 1,064 0,615 1 0,433 2,304 0,286 18,546
CONSTANTE 0,546 3,519 0,024 1 0,877 1,726
*p<0,05;**p<0,01; ***p<0,001

76
Resultados y discusión

Las petequias conjuntivales, el infiltrado en el músculo ECM y el número de


lóbulos del pulmón con congestión son los signos que más discriminan entre
unas muertes y otras.

A partir de aquí se han reconsiderado sucesivos modelos eliminando las variables


de hallazgos que no son significativos, mantenido las variables de perfil por su
gran importancia como variables confusoras

Tabla 20.-Hallazgos determinantes del tipo de muerte (asfixia-control):


resultados modelo de regresión logística binaria simplificado.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
PETEQUIAS
2,663 1,056 6,364 1 0,012* 14,337 1,811 113,494
CONJUNTIVALES
INFILTRADO ECM 2,306 1,029 5,025 1 0,025* 10,033 1,336 75,333
PULMON CONGESTION
0,626 0,242 6,681 1 0,010* 1,870 1,163 3,005
(Nº LOB)
SEXO -1,174 1,156 1,031 1 0,310 0,309 0,032 2,982
EDAD 0,137 0,038 13,243 1 <0,001*** 1,146 1,065 1,234
IMC -0,180 0,078 5,310 1 0,021* 0,835 0,717 0,973
TOXICOS 0,935 0,828 1,275 1 0,259 2,547 0,503 12,912
INTERVALO
0,051 0,041 1,564 1 0,211 1,052 0,971 1,140
POSTMORTEM
RCP -0,983 0,856 1,319 1 0,251 0,374 0,070 2,002
VBLE GENERAL AE -1,717 0,489 12,355 1 <0,001*** 0,180 0,069 0,468
CONSTANTE -0,341 2,711 0,016 1 0,900 0,711
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

Las conclusiones son, esencialmente, las mismas que hemos obtenido en el


análisis de los apartados anteriores.

La presencia de petequias conjuntivales eleva significativamente la probabilidad


de que el fallecimiento sea una asfixia (p=0,012). Concretamente, esta
probabilidad se multiplica por 14,3 cuando el individuo presenta las petequias
respecto a si no las presenta.

Lo que significa que dados dos individuos en las mismas condiciones (de perfil,
características de muerte y resto de signos del modelo), el que exhibe petequias
conjuntivales tiene mayor probabilidad de haber fallecido por asfixia.

La presencia de infiltrados en el músculo ECM resulta también significativo


(p=0,025), elevando la probabilidad de la asfixia por un factor de 10,3 cuando se
halla respecto a cuando no se halla.

El tercer signo influyente es la congestión pulmonar, concretamente el número de


lóbulos con congestión (p=0,010). Exactamente, el impacto del hallazgo de un
lóbulo adicional sobre la probabilidad de asfixia es de 1,87. Lo que es lo mismo en
dos sujetos en idénticas condiciones, cada vez que encontramos congestión en un
lóbulo, implica un incremento del 87% en la probabilidad de que la muerte sea
debida a una asfixia.

77
Resultados y discusión

El resto de hallazgos se han excluido del modelo. No significa que no sean


importantes sino que, en presencia de todas las actualmente incluidas, no
mejoran la explicación del tipo de muerte.

Entre las variables de perfil, algunas permanecen en el modelo como


significativas y en el sentido esperado (detectado en análisis previos) ya que el
grupo no es homogéneo (la edad más elevada en asfixias, el IMC y la variable AE
son más elevadas en controles).

En definitiva, se dispone de un modelo cuya ecuación se expresa así:

‫݌‬
ൌ Ͳǡ͹ͳͳͶǡ͵௉௘௧Ǥ௖௢௡௝Ǥ ͳͲǡͲா஼ெ ͳǡͺ௡͑௟௢௕ Ͳǡ͵ௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ ʹǡͷ்௢௫Ǥ ͳǡͲூ௡௧Ǥ௣ି௠ Ͳǡ͵ோ஼௉ Ͳǡͳ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por asfixia

Esta expresión permite predecir la probabilidad de que un sujeto haya fallecido


por asfixia. Si aplicamos esta regla de predicción a los datos de la muestra, se
tiene la siguiente tabla de clasificación de los sujetos como pertenecientes a uno u
otro grupo:

Tabla 21.-Tabla de clasificación

Pronosticado

Observado GRUPO
Porcentaje
correcto
Control Asfixia

Control 28 4 87,5
GRUPO
Asfixia 5 62 92,5
Porcentaje global 90,9

Es decir, hay un total de 99 sujetos sobre los que se ha estimado la regresión. En


un 90,9% de los casos, la regla (ecuación del modelo) predice correctamente el
origen de la muerte.

Más precisamente, de las 67 asfixias, el modelo las detecta en un 92,5% de casos


(sensibilidad de la regla diagnóstica). De las 32 muertes naturales, el modelo
acierta en el 87,5% (especificidad).

Otros indicadores de la calidad del modelo son R2 de Nagelkerke, cuyo valor ha


sido 0,69, esto es, de toda la incertidumbre implícita al tipo de muerte, las
variables contempladas son capaces de explicar casi un 70%. Se trata, pues, de un
modelo con una buena capacidad predictiva.

78
Resultados y discusión

4.4 CARACTERIZACIÓN DIAGNÓSTICA DE LAS ASFIXIAS ENTRE SÍ. ESTUDIO


COMPARATIVO TIPOS DE ASFIXIA–CASOS CONTROL

4.4.1. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS: SIGNOS CLÁSICOS

4.4.1.1. PETEQUIAS Y CIANOSIS O CONGESTIÓN FACIAL

La incidencia de petequias en el grupo de asfixias es de 53´4%, resultado que


coincide con los obtenidos por Maixeiner(91). Según la localización es de 12’3%
para las faciales, 34’2% para las conjuntivales y de un 6’9 % para las viscerales.
Por subtipos, las estrangulaciones, sofocaciones, sumersiones y asfixias
mecánicas presentan para las conjuntivales una incidencia de 36%, 20% y 42%
respectivamente, para faciales 8%, 20% y 42’9% y para viscerales 6’9%, 16’7% y
ningún caso en sofocaciones.
En el estudio comparativo entre los diferentes tipos de asfixia, se ha encontrado
significación estadística en:

- Compresión extrínseca del cuello: las petequias conjuntivales (p=0,057)


se encuentran al límite de la significatividad y siempre que aparecen es
más habitual la bilateralidad (p=0,021).
- Sumersión: aunque ningún fallecido por sumersión presentaba petequias,
existe una mayor prevalencia de la cianosis facial en estos casos (100%
para n=6 casos; p=0’009).

4.4.1.1.A. Estudio comparativo de las petequias entre los distintos tipos de asfixia

Como hemos visto, no hay diferencias estadísticamente significativas en la


expresión de esta variable entre los distintos tipos de asfixia. (Tabla 78 del
anexo).

Respecto a la prevalencia según su localización, los resultados obtenidos son


compatibles, de nuevo, con la teoría de que su producción no se debe
exclusivamente a la presión vascular producida por un aumento de presión(50)
extrínseca si no que se trata de un mecanismo mixto en el que media la
hipoxia(82), ya que aparecen en tipos de asfixia no producidos por presión torácica
ni compresión en el cuello.

En la asfixia por oclusión de vías respiratorias son más comunes las petequias
conjuntivales que las cutáneas (79); estas últimas, dentro de su baja frecuencia, se
observan más en la oclusión de orificios respiratorios(2), aunque son de escasa
entidad.

Si analizamos pormenorizadamente los resultados del estudio observamos que


de los 6 casos de sofocación, los 3 que tienen petequias faciales son oclusiones
de las vías respiratorias y dos han recibido RCP avanzada.

De los casos positivos para petequias conjuntivales (n=3), uno es una de estas
dos oclusiones de vías respiratorias con RCP y los otros dos son sofocaciones por
bolsa de plástico sin RCP.

79
Resultados y discusión

La presencia de petequias en este tipo de sofocaciones por bolsa de plástico


suele ser infrecuente de forma que, en las series analizadas, la incidencia de las
petequias conjuntivales oscila del 7’5%(76) al 10%(77). Otros estudios(75) fijan la
prevalencia de petequias tanto externas como viscerales en un 16%. En nuestra
serie, hay cuatro suicidios por bolsa de plástico y en dos de ellos si había
petequias conjuntivales. Existen distintas teorías respecto a lo inconstante de las
petequias en este tipo de sofocación. De acuerdo con Saukko y Knight(2), aunque
la muerte es asfíctica, no sería en el sentido hipóxico estricto, sino que el
mecanismo de la muerte es más cardio-inhibitorio rápido en lugar de un proceso
puramente hipóxico. Por otro lado, una extensa revisión sobre la patogénesis de
las petequias(50) concluye con su carácter únicamente mecánico vascular sin
participación de la hipoxia: la presión vascular se acumula en vénulas y capilares,
especialmente en tejidos conectivos laxos tales como la conjuntiva y párpados,
produciéndose la ruptura vascular. La probabilidad de que esto ocurra es
directamente proporcional al grado de obstrucción venosa e inversamente
proporcional al arterial por encima del nivel del corazón. Como se necesita menor
fuerza para obstruir el retorno venoso que para disminuir el flujo arterial, tanto
en compresiones cervicales como torácicas, inicialmente habrá siempre una
congestión venosa causante de la aparición de petequias. Por eso las petequias
faciales y/o conjuntivales aparecerían en los casos en donde la bolsa estuviera
fuertemente atada alrededor del cuello, como ocurre en nuestros dos casos
positivos: ambos llevaban la bolsa fuertemente atada al cuello (uno de ellos con
un área de compresión producida en la zona donde se fija la bolsa). La ausencia
de petequias faciales y conjuntivales en nuestros dos casos de asfixia por butano
apoya esta teoría mecánica y no hipóxica.

Dado el escaso tamaño muestral (6) no es posible realizar la comparación entre


este subtipo y la incidencia de petequias teniendo en cuenta la RCP como factor
disturbador, aspecto a valorar en posteriores estudios.

4.4.1.1.1.B. Estudio comparativo entre los distintos tipos y el grupo control.

En el estudio comparativo específico de cada uno de los tipos de asfixia con el


grupo control, se ha encontrado significación estadística discriminativa en la
aparición de petequias faciales en la sofocación y petequias conjuntivales en la
compresión extrínseca del cuello.

Tabla 22.- Asociación petequias faciales y tipo de muerte (sofocación-


control): resultados modelo de regresión logística binaria ajustado por sexo,
edad, IMC, variable general AE y RCP.
B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR
Inferior Superior
PETEQUIAS FACIALES 7,863 3,694 4,530 1 0,033* 2598,97 1,863 3626573,71
SEXO -3,782 1,861 4,130 1 0,042* ,023 ,001 ,874
EDAD ,191 ,086 4,937 1 0,026* 1,210 1,023 1,432
IMC -,549 ,238 5,308 1 0,021* ,578 ,362 ,921
RCP ,598 1,291 ,214 1 0,643 1,818 ,145 22,847
VBLE GENERAL AE -,848 ,632 1,800 1 0,180 ,428 ,124 1,478
CONSTANTE 9,326 5,525 2,850 1 0,091 11228,4
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

80
Resultados y discusión

La presencia de petequias faciales eleva significativamente la probabilidad de


que el fallecimiento sea una sofocación (p=0,033). Es decir ante la dicotomía
diagnostica entre muerte natural y sofocación nos orientan hacia esta última.

Ecuación:
‫݌‬
ൌ ͳͳʹʹͺʹͷͻͺி௔௖ ͲǡͲʹௌ௘௫௢ ͳǡʹாௗ௔ௗ Ͳǡ͸ூெ஼ ͳǡͺோ஼௉ ͲǡͶ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por sofocación

Tabla 23.- Tabla de clasificación

Pronosticado

Porcentaje
Observado GRUPO
correcto

Control Sofocación Control

Control 32 3 91,4
GRUPO
Paso 1 Sofocación 4 11 73,3
Porcentaje global 86,0

La sensibilidad del modelo es de 73,3%, la especificidadde91,4%y el porcentaje


total de casos correctamente clasificados es del 86,0%.

Tabla 24.- Asociación petequias conjuntivales y tipo de muerte


(estrangulación-control): resultados modelo de regresión logística binaria
ajustado por sexo, edad, IMC, variable general AE y RCP.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
PETEQUIAS CONJUNTIVALES 1,816 ,815 4,963 1 0,026* 6,148 1,244 30,377
SEXO -1,841 1,148 2,572 1 0,109 ,159 ,017 1,505
EDAD ,083 ,028 8,702 1 0,003** 1,087 1,028 1,148
IMC -,151 ,071 4,481 1 0,034* ,860 ,748 ,989
RCP -1,299 ,786 2,731 1 0,098 ,273 ,058 1,273
VBLE GENERAL AE -1,804 ,445 16,397 1 <0,001*** ,165 ,069 ,394
CONSTANTE 3,034 2,071 2,147 1 0,143 20,788
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

La presencia de petequias conjuntivales sí eleva significativamente la


probabilidad de que el fallecimiento sea una asfixia por compresión extrínseca
(p=0,026). La probabilidad se multiplica por 6,15 cuando el individuo presenta
petequias respecto a si no las presenta (en el diagnostico diferencial con una
muerte natural).

Ecuación:
‫݌‬
ൌ ʹͲǡͺ͸ǡͳͶ஼௢௡௝ Ͳǡͳௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͻூெ஼ Ͳǡ͵ோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por asfixia

81
Resultados y discusión

Tabla 25.- Tabla de clasificación

Pronosticado

Porcentaje
Observado GRUPO
correcto

Control Estrangulación Control

Control 26 9 74,3
GRUPO
Paso 1 Estrangulación 8 41 83,7
Porcentaje global 79,8

La sensibilidad de este modelo es del 83,7%, la especificidad del 74,3% y el


porcentaje total casos correctamente diagnosticados es de: 79,8%

4.4.1.1.2. CONGESTIÓN VISCERAL

Para la valoración de la congestión visceral cabe emplear el valor subjetivo o el


valor objetivo del peso. En este apartado veremos que nos puede aportar la
comparación de ambos:

4.4.1.1.2.A. Análisis del posible aumento porcentual de peso como posible


elemento diferenciador entre los distintos tipos de asfixia.

La descriptiva completa de este análisis corresponde a las tablas 80 a 89 del


anexo.

Los riñones y el corazón presentan diferencias significativas en la desviación


media de peso respecto a la referencia de los grupos de asfixia:

Tabla 26.- Homogeneidad de los tipos de Asfixia según incremento relativo del
peso del órgano respecto a peso de referencia según variable de perfil:
Resultados test Kruskal-Wallis:

p-valor

Encéfalo 0,276 (KW)


Pulmón derecho 0,340 (KW)
Pulmón izquierdo 0,243 (KW)
Pulmones combinados 0,256 (KW)
Bazo 0,088 (KW)
Riñón derecho 0,029* (KW)
Riñón izquierdo 0,033* (KW)
Riñones combinados 0,020* (KW)
Corazón 0,042* (KW)
Hígado 0,142 (KW)

82
Resultados y discusión

El bazo y los riñones aparecen claramente aumentados en las asfixias por


compresión extrínseca del cuello.

Dado el reducido grupo de fallecidos por sumersión, no es posible realizar


comparaciones más allá de la mera descriptiva de los hallazgos. En este sentido
se observa en la tabla 83 de anexo, que el aumento de peso en pulmones
respecto al valor de referencia por sexo y altura para las sumersiones es de un
18 % para el pulmón derecho, de un 18’4% para el pulmón izquierdo y de un
18’4% para el valor combinado. Estos resultados coincidirían con los obtenidos
por Hadley y Fowler(97) que establecen un incremento del peso pulmonar en la
sumersiones comparado con el resto de asfixias y lo valora en un 17’8%. Sin
embargo no coinciden respecto de los hallazgos de los riñones y en otros
estudios tampoco (99)(124) respecto al peso del bazo. Según estos autores es
característico de las muertes por sumersión el hallazgo de un bazo pequeño y
disminuido de peso; sin embargo estudios posteriores atribuyen este hallazgo a
un artefacto postmortem. Este artefacto estaría directamente relacionado con el
tiempo que permanece el cuerpo en el agua, en la que los fenómenos destructores
del cadáver son más precoces que bajo tierra(97). Según esta teoría el peso del
bazo aumentaría debido a la asfixia y disminuiría gradualmente en función de su
permanencia en el agua En nuestros resultados se observa un incremento del
peso de 3’5% que no alcanza el 23’4% propio del grupo asfixia, esto pudiera
deberse al tiempo de sumersión, desconocido en cinco de los siete casos.

La especial fisiopatología de las ahorcaduras hace que se haya planteado que la


propia compresión extrínseca del cuello actuara produciendo una congestión
también a nivel encefálico y por ello un aumento de peso(125), hecho que no se ha
comprobado en los resultados obtenidos.

Estos estudios de series con un mayor número de individuos analizados que


encuentran hallazgos estadísticamente significativos en las variaciones de peso
entre muertes asfícticas y controles, plantean la necesidad de ahondar más en
estos hallazgos.

4.5.1.1.2.B. Análisis de la correlación de los hallazgos macroscópicos y el peso del


órgano: valoración de la congestión y el edema

La congestión es un signo macroscópico que se valora de forma subjetiva durante


la práctica de la autopsia (coloración rojo oscura, sangre abundante y fluida(96)).
En este caso se ha intentado correlacionar la descripción de este hallazgo en la
autopsia, como signo clásico de asfixia, con el posible aumento del peso de la
víscera descrita, para comprobar su utilidad como signo diagnóstico.

Para ello se correlacionó el posible incremento porcentual de peso esperado,


mediante la sistemática anterior, con los hallazgos macroscópicos y su intensidad
según el código alfanumérico expuesto.

En la siguiente tabla se muestran los resultados de la asociación (resultados


obtenidos del análisis de las tablas 90 a 104 del anexo).

83
Resultados y discusión

Tabla 27.- Asociación entre severidad de los hallazgos macro e incremento del
peso de los órganos: resultados test Kruskal-Wallis (KW):

Incremento Incremento Incremento


peso órgano peso órgano peso combinado
(izq. si par) (der. si es par) órgano par
Edema pulmón 0,078 0,017* 0,041*
Congestión pulmón <0,001*** <0,001*** <0,001***
Congestión hígado 0,035*
Congestión riñón 0,049* 0,016* 0,023*
Congestión bazo 0,099
Edema encéfalo 0,003**
Congestión encéfalo 0,644
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

Es decir la valoración macroscópica de la congestión visceral realizada por los


médicos forenses durante la practica de la autopsia es un buen orientador
diagnóstico, sobre todo en pulmones (p<0,001) en menor medida en hígado
(p=0,035) y riñones (p=0,049).

El edema pulmonar y cerebral viene dado por el peso de la víscera y su


comparación en tablas con el peso esperado para peso corporal, no obstante se
puede intuir en el aspecto macroscópico de los pulmones al corte y presión de los
mismos (p=0,041) y en el aplanamiento de las circunvoluciones cerebrales
(p=0,003), pero no esta justificado obviar su pesado en la autopsia. Los
resultados muestran que aunque en determinados casos la valoración
macroscópica coincide con el peso no debe obviarse la obtención de este.

Grafico nº7.

84
Resultados y discusión

4.4.1.2 OTROS SIGNOS

4.4.1.2.1. HALLAZGOS OTOSCOPIA

No presentan diferencias que nos permitan discriminar entre los distintos tipos
de asfixia. Tabla 105 del anexo.

Si se integran los hallazgos de la otoscopia (petequias y hemotímpano) en una


sola respuesta como resultado del otoscopiado:(sí/no) y se repite el análisis, se
observa lo siguiente:

x en las sofocaciones, la positividad de la otoscopia se eleva al 66,7%. Se trata


de un porcentaje superior al 36,4% de las muertes naturales; aunque no se
alcanza la significancia estadística (p=0,091, Chi2). (Tabla 106 del anexo).

x en las compresiones extrínsecas, la positividad de la otoscopia se eleva al


56,1%. Se trata de un porcentaje superior al 36,4% de las muertes naturales,
pero tampoco se alcanza la significancia estadística (p=0,135, Chi2). (Tabla
107 del anexo).

4.4.1.2.2. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS EN MUSCULATURA

4.4.1.2.2.1. MÚSCULO TEMPORAL

La prevalencia de infiltrados musculares es del 28% en estrangulaciones (14/49)


y del 13’3% en sofocaciones (2/15), siendo nula en la sumersión y en el caso de
asfixia postural, si bien esta diferencia no es estadísticamente significativa
(p=0’165 KW).

Si comparamos los resultados con el grupo control, este presenta una nula
incidencia de infiltrados a este nivel, siendo esta diferencia estadísticamente
significativa para las asfixias por compresión extrínseca del cuello (p=0’01
chi2). Dado el reducido número de sofocaciones en el estudio, no es posible
realizar ningún estudio estadístico más allá del meramente descriptivo, aspecto a
valorar en próximos estudios.

4.4.1.2.2.2. MUSCULATURA RESPIRATORIA ACCESORIA

4.4.1.2.2.2.1.MÚSCULO ESTERNOCLEIDOMASTOIDEO

4.4.1.2.2.2.1.A. Estudio comparativo entre los distintos tipos de asfixia

La prevalencia de infiltrados hemorrágicos en el músculo ECM en el grupo a


estudio es del 39’7% (29/73) e incluyen el 44% de las asfixias por compresión
extrínseca del cuello (22/50 ahorcaduras), el 33% de las sofocaciones (5/15), el
14’3% de las sumersiones (1/7) y el único caso de asfixia mecánica. La frecuencia
en ahorcaduras, coincide con la de las series estudiadas en las que oscila desde el
19’5% (126) hasta el 55’8 % (127) según los autores.

85
Resultados y discusión

No existen diferencias estadísticamente significativas que nos permita


determinar el tipo de asfixia entre las variables presente/ausente (Xi p=0'283)
(Tabla 107 del anexo).

Si comparamos la localización de los infiltrados entre los subtipos de asfixia


observamos que la “clavicular–esternal” presenta una mayor prevalencia en las
ahorcaduras (p= 0,039), resultado coincidente con los distintos estudios
consultados(109) (128). Habitualmente se producen en el periostio y en su
etiopatogenia no es posible descartar que se deban a una hiperextensión
forzada(109) más que a una función “auxiliar” de la respiración. Su presentación
puede variar en función de diversos factores que estudiaremos posteriormente.

Tabla 28.- Homogeneidad de los tipos de asfixia según variables de infiltrado en


los músculos ECM:

p-valor
ECM 0,283(Chi2)
Inserción clavicular-esternal (sí/no) 0,039*(Chi)
Inserción clavicular-esternal (uni/bilat.) ----
Tercio medio (sí/no) 0,397(Chi2)
Tercio medio (uni/bilat.) ----
Tercio proximal (sí/no) 0,650(KW)
Tercio proximal (uni/bilat.) ----
p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

4.4.1.2.2.2.1.B. Estudio comparativo con el grupo control

No hay suficiente evidencia estadística para decir que la presencia de infiltrados


en el músculo ECM eleva la probabilidad de que el fallecimiento sea una
sofocación (p=0,107), si existe una débil tendencia.

Sí existe respecto a su localización ya que las sofocaciones presentan infiltrados


en su tercio medio con una prevalencia del 33%, frente a las muertes naturales
en las que es del 8,6%, lo que implica diferencias estadísticamente significativas
(p=0,029).

86
Resultados y discusión

Imagen nº 3: infiltrado hemorrágico en el tercio medio del músculo ECM en una


asfixia por sofocación–atragantamiento

Dos sofocaciones por bolsa de plástico presentan infiltrados en el tercio medio, lo


que coincide con lo descrito por autores en series cortas(12) mientras que en
series más numerosas no se constatan o lo hacen en una proporción mínima sin
especificar su localización(76). Dado lo reducido del tamaño muestral sería un
resultado a analizar en posteriores estudios.

Respecto a las asfixias por compresión extrínseca del cuello, si aplicamos el


modelo de regresión logística binaria ajustado por sexo, edad, IMC, variable
general AE y RCP se obtienen los resultados expuestos en la siguiente tabla

Tabla 29.- Resultados modelo de regresión logística binaria para


estrangulaciones.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
ECM 2,262 ,832 7,391 1 0,007** 9,603 1,880 49,049
SEXO -1,615 1,022 2,498 1 0,114 ,199 ,027 1,474
EDAD ,088 ,030 8,288 1 0,004** 1,092 1,028 1,159
IMC -,203 ,074 7,498 1 0,006** ,816 ,706 ,944
RCP -,715 ,749 ,911 1 0,340 ,489 ,113 2,123
VBLE GENERAL AE -1,804 ,456 15,632 1 <0,001*** ,165 ,067 ,403
Constante 4,360 2,261 3,720 1 0,054 78,278
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

87
Resultados y discusión

La presencia del infiltrado hemorrágico en el músculo ECM eleva


significativamente la probabilidad de que el fallecimiento sea por compresión
extrínseca del cuello (p=0,007). Concretamente, la probabilidad se multiplica
por 9,6 cuando el individuo lo presenta en el diagnostico diferencial con una
muerte natural.

Ecuación
‫݌‬
ൌ ͹ͺǡʹͻǡ͸ா஼ெ Ͳʹͳௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ Ͳǡͷோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por estrangulación

Tabla 30.-Tabla de clasificación

Pronosticado

GRUPO
Observado
Porcentaje
correcto
Estrangulac
Control
ión

Control 26 8 76,5
GRUPO
Paso 1 Estrangulación 6 43 87,8
Porcentaje global 83,1
1.
El valor de corte es ,500

La sensibilidad es del 87,8%, la especificidad del 76,5% y el porcentaje total casos


correctamente clasificados como muerte natural-compresión extrínseca del
cuello es del 83,1%.

El enfisema subaponeurotico en el músculo ECM es un hallazgo más propio de


las ahorcaduras (p<0,05) y se analizará en el apartado correspondiente
(apartado 4.6).

4.4.1.2.2.2.2.RESTO DE LA MUSCULATURA

4.4.1.2.2.2.2.A. Estudio comparativo entre los distintos tipos de asfixia

La prevalencia de algún foco hemorrágico intramuscular en la musculatura


respiratoria accesoria y de la espalda es del 71’4% en las muertes por sumersión
(5/7), frente al 66% de las sofocaciones (10/15) y el 46% de las ahorcadu-
ras (23/49).

88
Resultados y discusión

Estrangulación
Prevalencia de signos musculares según Sofocación
Tipo de asfixia Sumersión
60

42,9 42,9 42,9 42,9


40
28,6 28,6
%
20 20
20 14,3 13,3
10,2 8,2
4,16,7 2
6,7 4,1
0

Si analizamos de forma individualizada su frecuencia de aparición observamos


que en la sumersión hay una afectación significativa de los músculos
infraespinoso (p<0,001), subescapular (p=0,034) y redondo mayor (p<0,001),
que también se ven con mayor frecuencia en las sofocaciones y en menor medida
en la compresión extrínseca del cuello (Tablas 108 a 113 del anexo).

Tabla 31.- Homogeneidad de los tipos de asfixia según infiltrados y prevalencia


signos de músculos: resultados Chi2 y test exacto de Fisher:

p-valor
Prevalencia (sí/no) Lateralidad(uni/bil)
Infiltrados 0,217 (Chi2)
Esplenio cabeza 0,383 (KW) ----
Elevador escapular 0,290 (KW)
Supraespinoso 0,147 (KW) 0,988 (KW)
Infraespinoso <0,001*** (KW) ----
Romboides menor 0,299 (KW) ----
Romboides mayor 0,068 (KW) ----
Serrato post. Sup. 0,150 (KW) 0,701 (KW)
Serrato post. Inf. ---- ----
Subescapular 0,034* (KW) ----
Otros 0,828 (KW) 0,311 (KW)
Semiespinoso cabeza 0,507 (KW)
Semiespinoso cuello ---- ----
Ileocostal 0,760 (KW) ----
Longísimo 0,826 (KW) ----
Serrato ant. Sup. 0,567 (KW) ----
Dorsal ancho 0,059 (KW) ----
Redondo mayor <0,001*** (KW) -----
Trapecio 0,067 (KW) ----
Intercostales 0,740 (KW) ----
Músculo temporal 0,165 (KW) ----
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

89
Resultados y discusión

Estos resultados coinciden con los autores(68) que afirman que son más
frecuentes en la sumersión no solo en asociación a la hipoxia sino como
secundarios a la hipotermia(129) (130), o bien por la hiperactividad muscular
asociada a los movimientos de posible liberación.

Imagen 4: infiltrado hemorrágico en músculo serrato menor


posterior superior en una asfixia por sumersión.

En su mecanismo de producción en ahorcaduras estaría implicado además del


incremento de la actividad muscular, las convulsiones agónicas, que se sitúan
entre los 10 y los 19 segundos del proceso de la muerte(131). Su incidencia seria de
un 30% según la bibliografía consultada(21).

Si bien la edad no es un factor decisivo en su producción, la media de los


sumergidos es de 65’5 años, la más elevada con respecto a los casos de los otros
tipos de asfixia que también los presentan (54’5 años en ahorcados y 53’5 en
sofocaciones); esto nos hace plantearnos la necesidad de valorar en sucesivos
estudios el papel de los factores individuales como facilitadores de su aparición
en las sumersiones.

4.4.1.2.2.2.2. B. Estudio comparativo con el grupo control

La presencia de infiltrados hemorrágicos musculares no eleva significativamente


la probabilidad de que el fallecimiento sea una sofocación (p=0,876)

Según el modelo de regresión logística binaria, teniendo en cuenta las variables


disturbadoras expuestas, la presencia de infiltrados hemorrágicos musculares no
eleva significativamente la probabilidad de que el fallecimiento sea una asfixia
por compresión extrínseca del cuello (p=0,456) respecto a una muerte no
asfíctica.

90
Resultados y discusión

Según la bibliografía consultada no existiría diferencia entre la mayor afectación


entre unos músculos u otros en función del tipo de muerte. Los resultados de este
estudio coinciden con estas afirmaciones respecto a su comparación con las
muertes naturales(69), pero no con los tipos de asfixia entre sí. Un ejemplo de esto
es la ausencia de infiltrados en el músculo infraespinoso en ahorcados, que sería
el de mayor prevalencia en otros estudios(69).

4.4.1.2.3. SIGNO DE SIMON

El hallazgo de este signo varia en función del tipo de asfixia, con un 48% (21/49)
para ahorcados (ya que la única estrangulación a lazo no lo presenta), un 26’7 %
para las sofocaciones (3/15) y un 28’6% para las sumersiones (2/7) (Tablas 114,
115 y 116 del anexo).

Esta frecuencia de aparición no coincide con la de otros estudios en los que no


existen diferencias significativas en la prevalencia entre unos subtipos y
otros(63).Sin embargo en el trabajo de Nikolic y cols se referencia que en uno de
cada 4 casos de asfixia química, aparece el signo de Simon y en nuestro estudio lo
presentan las dos sofocaciones químicas por butano.

Según los resultados de Chi2 y test de Kruskal-Wallis (KW) no hay suficiente


evidencia estadística para decir que alguna característica relacionada con las
variables de Simon, respecto de la región o localización del disco, difiera en los
tres tipos de asfixia como discriminador.

Dado el número de casos de sofocaciones y de sumersiones, no es posible realizar


ningún estudio estadístico para comparar ambas con las muertes naturales más
que el realizado englobándolas dentro del grupo general de asfixias. En
sofocaciones (p=0,116) sugiere una muy débil tendencia pero dado el escaso
tamaño muestral implicado, existe una limitación de potencia estadística.

Sí podemos analizar si nos permitirá discriminar entre una muerte natural y una
ahorcadura. Aplicando un modelo de regresión logística binaria ajustado por
sexo, edad, IMC, AE y RCP se deduce que la presencia de Simon eleva
significativamente la probabilidad de que el fallecimiento se deba a una
ahorcadura (p=0,002). Concretamente, la probabilidad se multiplica por 10,8
cuando el individuo presenta signo de Simon respecto a si no lo presenta.

‫݌‬
ൌ ͳͻǡͻͳͲǡͺௌ௜௠௢௡௦ Ͳǡͳௌ௘௫௢ ͳǡͳாௗ௔ௗ Ͳǡͺூெ஼ ͲǡͶோ஼௉ Ͳǡʹ஺ா
ͳെ‫݌‬
p es la probabilidad de muerte por estrangulación

91
Resultados y discusión

Tabla 32.-Tabla de clasificación1

Pronosticado

GRUPO
Observado
Porcentaje
correcto
Estrangulac
Control
ión

Control 28 7 80,0
GRUPO
Paso 1 Estrangulación 6 43 87,8
Porcentaje global 84,5
1.
El valor de corte es ,500

La sensibilidad es del 87,8% la especificidad es del 80,0% y el porcentaje total


casos correctamente diagnosticados es del 84,5%.

En el caso de las ahorcaduras, la expresión de esta variable se verá modificada


por distintos factores que se expondrán en el apartado correspondiente
(apartado 4.7).

4.4.2. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS

4.4.2.1 PULMÓN

En este apartado se estudiará si los distintos signos y hallazgos del estudio


histopatológico se expresan de la misma manera (proporción o magnitud media)
en fallecidos por uno u otro tipo de asfixia.

Tabla 33.- Homogeneidad de los grupos asfixia y control según los hallazgos
microscópicos: resultados test de Kruskal-Wallis (KW):

p-valor
Pulmón: Nº lóbulos congestión 0,010* (KW)
Pulmón: Nº lóbulos predominio. edema 0,002** (KW)
Pulmón: Nº lóbulos predominio. alveolos <0,001*** (KW)
Pulmón: Nº lóbulos rotura tabiques 0,139 (KW)
Pulmón: Nº lóbulos hemorragia alveolar 0,662 (KW)
Pulmón: Nº lóbulos hemorragia bronquial 0,914 (KW)
Pulmón: Nº lóbulos hemorragia tabiques interlobulillares 0,191 (KW)
Pulmón: Nº lóbulos embolia grasa 0,338 (KW)
Riñón 0,504 (KW)
Hígado 0,374 (KW)
Bazo 0,891 (KW)
Miocardio: hemorragia perivascular 0,457 (KW)
Miocardio: necrosis 0,575 (KW)
Tiroides 0,142 (KW)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001-

92
Resultados y discusión

Los resultados indican que hay diferencias significativas para el número de


lóbulos afectados por la congestión (p=0,010), el edema (p=0,002) y alveolos
distendidos (p<0,001). (Tabla 117 del anexo).

Respecto de la congestión un 46% (23/49) de las estrangulaciones y un


46’7%(7/15) de las sofocaciones la presentan en los 5 lóbulos pulmonares,
mientras que las sumersiones solo en un 15% (1/7 caso)

La presencia de edema es más elevada (20%) en las compresiones extrínsecas


del cuello (10/50) y en las sofocaciones (3/15). Cabe señalar que, a pesar del
reducido tamaño muestral, en ninguno de los 7 casos de sumersión se evidencia
edema. Esto puede responder a la variabilidad de expresión de la asfixia en
distintas zonas del mismo pulmón(120). En la sumersión, el edema predomina en
los sectores mejor conservados y esta ausente en las zonas de dilatación aguda,
así como la congestión, que es notoria en las zonas menos distendidas. En
nuestros casos, hay un predominio generalizado del enfisema pseudoaéreo
(57%) que destaca frente al resto de asfixias (0-4%) y que puede llevar a este
resultado, ya que como se ha visto en los apartados correspondientes, el peso
pulmonar esta aumentado en todos ellos.

No se han encontrado diferencias significativas en las prevalencias entre un


subtipo y otro de asfixias que nos permita identificarlas, más allá de los
hallazgos anteriormente descritos. Esto coincide con la mayoría de los autores
consultados (4) (8) (120) (132).

Aunque no se ha encontrado significación estadística, es muy llamativo que la


rotura de tabiques alveolares en la mayoría de los lóbulos solo se vea en los
casos de sofocación.

El diagnóstico histológico diferencial entre la muerte por asfixia y la muerte por


otras causas continúa siendo un problema en la medicina forense. La congestión,
la hemorragia, el edema intra-alveolar e intersticial, el enfisema y la atelectasia
han sido descritas como más frecuentes en las muertes por asfixia que en otros
tipos de muerte pero, aunque todos ellos proporcionan información útil, ninguno
es específico(7).

Sin embargo Fornes et al. (1998) (120), mediante el análisis de hallazgos


histomorfométricos, plantea cuatro patrones histológicos diferentes para:
x Aspiración: que presentaría congestión hemorragia septal y cuerpos
extraños, con una especificidad del 100%
x Sofocación: con sobredistensión ductal, edema intersticial y constricción
bronquiolar con una especificidad del 81’8%
x Sumersión: estaría caracterizada por edema y dilatación de los espacios
alveolares con compresión secundaria de septos capilares y
x Estrangulación: presentaría intensas hemorragias alveolares con colapso
y sobredistensión alveolar asociado con dilatación bronquiolar.

Las agresiones sobre la región cervical, como ocurre en la estrangulación o


ahorcadura, se han relacionado con la existencia de un enfisema subcutáneo(133).

93
Resultados y discusión

En ocasiones, dicho enfisema puede acompañarse de neumomediastino o


neumotórax(134) y/o edema pulmonar(135). Por otra parte, se valora la relación de
la existencia de predominio de distensión de alveolos cuando hay fracturas con
hemorragia en el esqueleto laríngeo y el test de Many-Whitney concluye que no
hay diferencias (p=0’612). En cuanto al edema pulmonar, se evalúa la asociación
de la existencia de fracturas del hueso hioides con la presencia de edema
pulmonar y los resultados reflejan que ocurre a la inversa, que cuando aparecen
fracturas el edema es menor (MW p=0’008).

4.4.2.2 RESTO MUESTRAS:

No existen diferencias en las variables estudiadas para el resto de tejidos, salvo


para el miocardio. (Tablas 118 a 122 del anexo).

En la Tabla121 del anexo se observa que la prevalencia de hemorragia en el


miocardio en el grupo de fallecidos por compresión extrínseca del cuello es del
32'6% frente a solo el 14'8% en controles. Esta diferencia esta próxima a la
significancia estadística.

Imagen 5: necrosis miocárdica difusa ( Hematoxilina Eosina,x20. Eosinofilia


fibrilar de distribución difusa en miocardio. Congestión vascular.

En correlación con este hallazgo está la necrosis miocárdica: la prevalencia de


necrosis miocárdica en muertes por ahorcadura es del 51'1 % (22/49 casos), del
40% (6/15 casos) en las sofocaciones y del 42 % (3/7casos) en las sumersiones.

Se han descrito (136) cambios en miocardio en relación con RCP, hemorragias


miocárdicas, subepicárdicas, bandas de contracción, disrupción o y necrosis
coagulativa. En este caso no existe relación con esta maniobra ya que de todos los
casos con necrosis miocárdica solo 5 recibieron algún tipo de reanimación.

La expresión de la falta de oxigeno en los tejidos depende de la sensibilidad de


estos a la hipoxia y de sus especiales características estructurales y funcionales.
La participación del corazón en los procesos agónicos en las causas de muerte de
94
Resultados y discusión

etiología no cardíaca ha sido puesta de manifiesto en los estudios realizados


sobre marcadores bioquímicos(137). En un estudio realizado sobre la presencia de
hallazgos histopatológicos en distintas causas de fallecimiento, de un total de 59
autopsias, utilizando el naranja de acridina, se observaron signos de isquemia
aguda en cardiopatías, en las asfixias mecánicas y en traumatismos
craneoencefálicos(137). Valorando la posible relación y un estado anterior que
pudiera favorecer la aparición de esta isquemia, se ha correlacionado su
presencia con la arterioesclerosis coronaria y con la presencia de hemorragias
perivasculares. De los ahorcados que presentan hemorragias perivasculares, solo
un 13'3% presentaron arteriosclerosis coronaria. No se observa tampoco una
mayor prevalencia por una región anatómica u otra.

No se han visto diferencias entre la prevalencia de uno u otro hallazgo en los


distintos órganos, en uno u otro tipo de autopsia.

4.4.2.3. OTROS SIGNOS

-MÚSCULO ESTERNOCLEIDO MASTOIDEO: El resultado del test de Kruskal-Wallis


(KW) indica que, microscópicamente no hay diferencias significativas en la
prevalencia de hemorragias en éste músculo según el tipo de asfixia. (ECM I
p=0’438; ECM D p=0’789)

-SIGNO DE SIMON: Se confirma, que la prevalencia de la existencia en las


muertes por ahorcadura respecto al resto de asfixias da resultado significativo
(p= 0'001 KW).

Además en el grupo de las ahorcaduras hay hemorragia en la periferia del disco


intervertebral en un 64'3% y hemorragias intradisco en un 35'7%. Dado el
reducido número de casos no se pueden realizar otro tipo de estudios
estadísticos. (Tabla 123 del anexo).

Imagen A Imagen B
Imagen 6: Signo de Simon: hemorragia en periferia e intradisco en un caso de
ahorcadura completa. Figura A: imagen microscópica (Tricrómico de Masson,5x)
Figura B: imagen del tallado de la pieza ( disco intervertebral L4-L5)
95
Resultados y discusión

-LESIONES VASCULARES: se confirma la prevalencia y las lesiones descritas


macroscópicamente (tablas 124 y 125 del anexo). Si bien la mayor prevalencia de
estas lesiones se da en las ahorcaduras y en otros tipos violencia sobre el cuello,
en este estudio se han encontrado dos casos de sofocaciones con hemorragia en
la carótida. Un caso de atragantamiento (“chocking”) de una mujer de edad
avanzada y que había recibido RCP y otro de una sofocación química con bolsa de
plástico atada fuertemente al cuello.

Tabla 34.-Hallazgos macroscópicos y microscópicos discriminativos entre los


distintos tipos de asfixia y entre un determinado tipo de asfixia versus control con
significación estadística:

Valor p
Valor p TIPO
TIPOS DE ASFIXIA
ASFIXIA VERSUS
CONTROL
SOFOCACIÓN
Petequias faciales 0,033
Hemorragia tercio medio ms ECM 0,029
COMPRESION EXTRINSECA
Petequias conjuntivales bilaterales 0,021
Hemorragia inserción claviculo-esternal ms ECM 0,039
Enfisema subaponeurótico <0,05
Signo de Simon microscópico 0,001
Petequias conjuntivales 0,026
Hemorragia ms ECM 0,007
Hemorragia ms temporal 0,01
Signo de Simon macroscópico 0,002
SUMERSIÓN
Cianosis facial 0,009
Hemorragia ms infraespinoso 0,001
Redondo mayor 0,001
subescapular 0,034
Enfisema hidroaéreo 0,001

4.5. ESTUDIO ESPECIAL DE LAS AHORCADURAS

Se valoran los hallazgos específicos de las muertes por ahorcadura y su expresión


en función de las distintas variables.

4.5.1. DESCRIPTIVA AHORCADURAS.

Se han analizado 49 ahorcaduras, todas ellas de etiología suicida, en las que


la media de edad es de 50 años, el 88% son hombres y el lugar elegido, en el
68’8% de los casos es el domicilio; variables que coinciden con las series
analizadas(10) (126) (138).

96
Resultados y discusión

La posición del cuerpo se pudo determinar en 47 casos y de estos el 66% son


ahorcaduras incompletas. (Tablas 126, 127 y 128 del anexo). Respecto a la
localización del nudo el 41’7% son típicas simétricas región I, el 10’4% son
típicas simétricas región II, el 39’6% son típicas asimétricas región III y el 8’3%
son atípicas asimétricas región IV. El nudo más frecuentemente utilizado es el
corredizo(2) (10) con una prevalencia del 44%, seguido del nudo fijo con un 18% y
sin nudo un 6’1%. En 15 casos se había retirado el lazo y no se ha podido
determinar. El tipo de lazo utilizado fue el lazo duro en el 95’9% (47/48) de los
casos, siendo el material más utilizado la cuerda sintética(139) o de pita.

4.5.2. HALLAZGOS MACROSCÓPICOS

4.5.2.1. LESIONES EXTERNAS.

x El surco de compresión: cumple las características generales de los surcos de


ahorcadura(4) (8) (2) (126), siendo único en un 85% de los casos y de localización
supra tiroidea en un 81’6%. Su dimensión media es de 1’2 cm de anchura.
x La protrusión lingual (p=0,009) y la púrpura en extremidades inferiores
(p=0’028) se asocia a ahorcadura.

4.5.2.2. LESIONES INTERNAS

4.5.2.2. 1. LESIONES DE PARTES BLANDAS

x Línea argéntica: está presente en un 70’8%. Descrito por algunos autores


como un hallazgo postmortem, presenta una frecuencia similar a la de otros
estudios(63).

x Hemorragias musculares en el músculo ECM: según los resultados obtenidos


la prevalencia general de infiltrados hemorrágicos en esta localización es de
44%. Este resultado coincide con las series estudiadas donde oscila desde el
19’5% hasta el 55’8% según los autores (126) (4).

x Enfisema de pequeña burbuja (CSET).

El enfisema en la aponeurosis del músculo ECM tiene una prevalencia del


42’6 %, siendo un hallazgo más propio de ahorcadura (p<0,05) respecto al
resto de asfixias.

La primera observación de la existencia de enfisema fue clínica en los


supervivientes de ahorcadura (140) (62) y ha sido descrita recientemente en
autopsias, donde anteriormente no se había constatado debido posiblemente
a una técnica de disección inadecuada.

No hay consenso respecto al mecanismo de producción del enfisema, pero hay


autores (141) (142) que defienden que esta causado por un presión intratorácica
elevada y una disección subsiguiente de aire a lo largo de las vainas fasciales

97
Resultados y discusión

perivasculares y peribronquiales en el mediastino y / o tejido conectivo y


subcutáneo del cuello.

La prevalencia de este hallazgo es similar a la obtenida en la única serie


descrita con este hallazgo (60), aunque Nikolic y col incluyen únicamente como
casos a estudio aquellos que no tienen alcohol en sangre y que tienen el nudo
en la región I y como casos control muertes cardiacas sin alcohol en sangre.

Si en nuestra serie comparamos los niveles de alcohol en el grupo de


ahorcaduras con enfisema frente a los que no presentan enfisema, las cifras de
alcohol son algo más elevadas en el grupo que lo presenta; pero los tamaños
muestrales implicados son realmente pequeños. No obstante, un test de
Mann-Whitney detecta, en efecto, una fuerte tendencia relativa al alcohol en
sangre (p=0,067) según la cual los individuos con enfisema parecen haber
ingerido mayor cantidad de alcohol que el resto. (Tablas 129 y 130 del anexo).

Respecto de la región de ahorcadura la prevalencia en la región simétrica


tipo I con enfisema es del 60%, claramente más elevada que cualquier otra.
Además, se confirma estadísticamente que es significativamente más alta que
en el conjunto de las otras tres regiones (p=0,024, Chi2). (Tabla 131 del
anexo).

Enfisema según Región de ahorcadura


100

75
60

% 50 40
29,4
25

0
0
I II III IV

Gráfico nº 8.

En los controles la prevalencia de enfisema es de 10 casos (28,6%) sin


embargo no se detecta ningún control con alcohol.

El enfisema de pequeña burbuja se ha planteado también como uno de los


nuevos marcadores de vitalidad (143) junto con el signo de Simon, en este
sentido se comprueba que un 60% de los ahorcados con enfisema tienen signo
de Simon.

98
Resultados y discusión

x Lesiones vasculares

Las lesiones vasculares en la arteria carótida tienden a ser desgarros íntimo–


mediales principalmente en las arterias carótidas primitivas (signo de
Amussat) disección traumática, hemorragias periadventiciales (signo de
Domínguez Páez), trombosis o coágulo fibrinoplaquetario(144) (49). (Tabla 132
del anexo).

El 54’5 % de las muertes por ahorcadura presentan este tipo de lesiones: un


18’2% presentan hemorragia, un 25% tienen signo de Amussat y un 40’9%
presentan metacromasia. Macroscópicamente en la práctica de la autopsia se
identificó el signo de Martie en tres casos, un 6’1%.

Imagen 7: Signo de Amussat en la carótida primitiva izquierda,


en una ahorcadura completa .

La prevalencia del signo de Amussat oscila según las serie entre el 61% hasta
el 5% de algunos estudios (75) (117) (146).

4.5.2.2.2. SIGNO DE SIMON

La prevalencia en este estudio es del 48’9 % (24/49) en muerte por ahorcadura.

El porcentaje de fallecidos por ahorcadura con el signo de Simones es mayor en


los estudios prospectivos que en los retrospectivos. Geseric et al.(145) en un
estudio retrospectivo sobre 840 ahorcados obtienen una frecuencia de 29’2%,
mientras que Kleiber et al.(62) en un estudio prospectivo obtiene una prevalencia
del 56% en 222 ahorcaduras (113).

Siendo este un estudio prospectivo presenta un porcentaje ligeramente más bajo,


lo que puede deberse a un sesgo muestral ya que un factor que resulta
determinante en la aparición del signo de Simon es el tipo de ahorcadura. En
todas las series estudiadas, la mayoría de los casos se corresponden con
ahorcaduras completas, donde es más frecuente su aparición (112) (113) (140) por el
mecanismo etiopatogénico anteriormente mencionado (apartado 4.2.1.2.3). De
los 48 casos del grupo a estudio el 66% son ahorcaduras incompletas en las que
la prevalencia es del 38’7%, elevándose al 68,8% en las completas, lo que
explicaría el p-valor próximo a la significancia (p=0,051) y las diferencias en los
resultados que se exponen en la siguiente tabla.
99
Resultados y discusión

Tabla 35.- Signo de Simon: según tipo ahorcadura


TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%


No 24 51,1% 19 61,3% 5 31,3%
Sí 23 48,9% 12 38,7% 11 68,8%

4.5.3.ASOCIACIÓN ENTRE VARIABLES ESPECÍFICAS AHORCADURA

Las tablas 155a 177 del anexo describen una serie de hallazgos (medida del
surco, petequias, infiltrado, signo de Simon) en función de las características de la
ahorcadura (tipo de ahorcadura, grado de ahorcaduras incompletas, subtipo de
lazo, número de lazos, localización del lazo, tipo de nudo, regiones de ahorcadura
y línea argéntica).

Tabla 36.- Asociación entre hallazgos y características de la ahorcadura:


resultados Chi2, test exacto de Fisher, Mann-Whitney (MW) y Kruskal-Wallis
(KW):
Tipo Subtipo Número Localización Línea
Tipo nudo Región
ahorcadura incompleta lazos lazo argéntica
Lazo medida 0,230 (MW) 0,120 (KW) 0,173 (MW) 0,045* (MW) 0,849 (MW) 0,672 (KW) 0,590 (MW)
Surco medida 0,702 (MW) 0,682 (KW) 0,492 (MW) 0,053 (MW) 0,534 (MW) 0,298 (KW) 0,333 (MW)
Petequias. Faciales. (sí/no) 1,000 (Fis) 1,000 (KW) 1,000 (Fis) 0,391 (Fis) 0,057 (KW) 0,223 (KW) 0,200 (Fis)
Petequias. Conjuntivales.
0,614 (Chi2) 0,391 (KW) 0,397 (Fis) 0,235 (Fis) 0,015* (KW) 0,284 (KW) 0,025* (Chi2)
(sí/no)
Petequias. viscerales (sí/no) 0,264 (Fis) 1,000 (KW) 1,000 (Fis) 1,000 (Fis) 0,761 (KW) 0,538 (KW) 0,307 (Fis)
Protrusión lingual 0,936 (Chi2) 0,940 (KW) 0,697 (Fis) 0,692 (Fis) 0,796 (KW) 0,822 (KW) 0,870 (Chi2)
Cianosis facial 0,020* (Chi2) 0,932 (KW) 0,398 (Fis) 0,649 (Fis) 0,658 (KW) 0,963 (KW) 0,295 (Chi2)
Púrpura extr. inf. 0,960 (Chi2) 0,330 (KW) 0,451 (Chi2) 0,835 (Chi2) 0,292 (KW) 0,238 (KW) 0,256 (Chi2)
ECM 0,358 (Chi2) 0,170 (KW) 0,685 (Fis) 1,000 (Fis) 0,781 (KW) 0,040* (KW) 0,471 (Chi2)
Inserción clavicular
0,347 (Chi2) 0,115 (KW) 0,668 (Fis) 1,000 (Fis) 0,372 (KW) 0,081 (KW) 0,822 (Chi2)
-esternal. (sí/no)
Inserción. clavicular-esternal.
0,569 (Fis) 1,000 (KW) 1,000 (Fis) 1,000 (Fis) 0,111 (KW) 0,042* (KW) 1,000 (Fis)
esternal. (uni/bilat.)
Tercio medio (sí/no) 0,405 (Chi2) 0,391 (KW) 0,175 (Chi2) 1,000 (Fis) 0,284 (KW) 0,208 (KW) 0,760 (Chi2)
Tercio proximal (sí/no) 0,320 (Fis) 0,496 (KW) 0,554 (Fis) 1,000 (Fis) 0,192 (KW) 0,659 (KW) 0,307 (Fis)
Simon (sí/no) 0,051 (Chi2) 0,771 (KW) 1,000 (Fis) 0,245 (Fis) 0,233 (KW) 0,317 (KW) 0,525 (Chi2)
Región cervical (sí/no) 0,155 (Fis) 0,061 (KW) 1,000 (Fis) 0,576 (Fis) 0,613 (KW) 0,799 (KW) 0,362 (Fis)
Región dorsal (sí/no) 0,193 (Fis) 0,235 (KW) 1,000 (Fis) 1,000 (Fis) 0,254 (KW) 0,937 (KW) 0,667 (Fis)
Región lumbar (sí/no) 1,000 (Fis) 0,069 (KW) 1,000 (Fis) 0,291 (Fis) 0,725 (KW) 0,408 (KW) 0,362 (Fis)

x Petequias y cianosis facial

En este estudio no se asocia la mayor o menor prevalencia de petequias


viscerales, faciales o conjuntivales respecto de la posición del cuerpo, aunque
hay autores que hablan de hasta un 40’3% en ahorcaduras incompletas y un
17’79% en ahorcaduras completas (126).

100
Resultados y discusión

Tampoco existen diferencias estadísticamente significativas en función del


número o localización del lazo, ni de la región de ahorcadura.

Las petequias faciales y conjuntivales sí se expresan en distinta proporción


según el tipo de nudo, siendo menos frecuentes en los nudos corredizos
(p=0,057 y p=0,015 respectivamente), a pesar de ser los más numerosos
(45%). Según Davison and Marshall (147) esto se debe a que este tipo de nudo
produciría una compresión mas completa del cuello que el nudo fijo,
impidiendo por lo tanto ambos flujos sanguíneos arterial y venoso. También
son menos frecuentes en presencia de línea argéntica (p=0,025), asociada
lógicamente a una mayor presión del lazo. En los 34 individuos con línea
argéntica, se observan petequias en el 23,5% frente al 57,1% en los 14 sujetos
que no la tienen (Tabla 138 del anexo).

Imagen 8: petequias faciales en una ahorcadura con tipo de nudo fijo

Por otro lado, los tres casos que no presentan nudo han manifestado petequias
conjuntivales (100%), claramente por encima del resto de tipos de nudo, quizás
debido a un comportamiento similar al del nudo fijo.

Grafico nº 9
101
Resultados y discusión

En un modelo multivariable de tipo logit para las petequias conjuntivales


ajustado por IMC e intervalo post-mortem se ha establecido que sólo están
determinadas por el tipo de nudo (p<0,001, test F).

Si realizamos un modelo similar para las petequias faciales, el tipo de nudo


sigue siendo determinante (p=0,054), aun corrigiendo por IMC e intervalo
postmortal.

La presencia de cianosis se eleva significativamente en ahorcaduras


incompletas (p=0,020). En este grupo la prevalencia de cianosis es del
46,7% frente a sólo un 12,5% en ahorcaduras completas (Tabla 140 del
anexo). Esto coincide con distintos autores (2) y se fundamenta en el hecho de
que en las ahorcaduras completas se produciría un cierre completo de la
circulación cervical por la presión extrínseca ejercida por el lazo, debido a la
tracción del peso del cuerpo. En las incompletas esta tracción será menor y
dependerá del grado de superficie apoyada en el plano de sustentación(8) (2);
por eso, al incluir el IMC como posible factor disturbador, el resultado sigue
siendo significativo (p=0,027) a través de un modelo logit ajustado por IMC.
(Tablas 133 a 146 del anexo).

x Infiltrado hemorrágico en el músculo ECM

La aparición de hemorragia en el músculo ECM se ha observado en el 46.8%


de la muestra total de ahorcaduras: 51.6% de completas y 37.5% de
incompletas. Esta frecuencia es muy variable según los autores y el tipo de
estudio, siendo mas frecuente en estudios prospectivos, oscilando de un 60%
a un 90%, que en estudios retrospectivos, en los que está en torno al 30-
45%(56).

La diferencia entre nuestro porcentaje de afectación obtenido podría deberse


a la técnica utilizada en la obtención de la muestra a estudio: la desinserción
con bisturí. En los estudios con mayor porcentaje de positividad(56) (109) se
retiran los músculos ECM con la clavícula y tras su descalificación se realizan
cortes seriados.

Infiltrado ECM según Región de


ahorcadura
100

75 68,4
60

% 50

25 25
25

0
I II III IV

Grafico nº10
102
Resultados y discusión

Este hallazgo se ha detectado significativamente asociado a las regiones II y


III de ahorcadura (p=0,040) en términos absolutos. En este estudio las
localizaciones más frecuentes se corresponden a las áreas I y III, pero la
mayor prevalencia de este infiltrado hemorrágico en una u otra área no viene
determinado por este factor ya que el área I tiene tan solo una incidencia del
25% a diferencia de la II y la III.

Si tenemos en cuenta la lateralidad no existen diferencias significativas entre


la localización del nudo y el músculo ECM afectado; este resultado no es
compartido por otros autores que refieren que el músculo ECM afectado sería
el ipsilateral(146) (109). Pero sí coincide con la afirmación de que en los
infiltrados en la inserción clavicular si existe una mayor afectación
bilateral en las regiones simétricas típicas I y II (p=0,042), sobre todo de
la región II, debido a la tracción axial y a la violenta dorsiflexión de cabeza y
cuello. Esta bilateralidad es característica también en las ahorcaduras
completas por elongación de los músculos ECM en dirección longitudinal.

No hay diferencias en la prevalencia respecto a los infiltrados hemorrágicos


de la inserción clavicular–esternal por ningún factor. (Tablas 147 a 153 del
anexo).

x Lesiones Vasculares

No se ha encontrado relación en la diferente prevalencia de lesiones entre las


ahorcaduras completas frente a las incompletas (Chi2 p=1’000). Tabla 154 y
155 del anexo. Las hemorragias son más frecuentes en ahorcaduras incom-
pletas (25%) que en completas (7’1%) pero no alcanza la significatividad
estadística.

El signo de Amussat es más frecuente en ahorcaduras completas (42’9%) que


en incompletas (17’9%), sin alcanzar la significatividad estadística (p=0’082
Chi2), pero presentando una muy fuerte tendencia. Además no existe una
mayor presencia de arterioesclerosis en uno u otro tipo, lo que podría
suponer un sesgo (Chi2, p=0’82).

Si tenemos en cuenta la región de ahorcadura la prevalencia de lesiones no


varia en función de la región de ahorcadura, ni varia su lateralidad. (Tablas
154, 155, 156 del anexo).

Estos resultados coinciden con las series estudiadas (126) (146).

x Signo de Simon

No existen diferencias estadísticamente significativas en la prevalencia de


este signo, tanto respecto a su presencia como a su localización, por regiones
anatómicas o por disco intervertebral afectado, asociadas a las variables
analizadas: región de la ahorcadura, número de lazos, localización del lazo,
tipo de nudo o posición del mismo.

103
Resultados y discusión

Sí existe una relación próxima a la significatividad estadística respecto a las


ahorcaduras completas y en la presencia del signo de Simon. Si analizamos en
el grado de incompletas aquellas en las que el cuerpo tiene un menor contacto
con el suelo (“de pie dedos tocan suelo”), y lo comparamos con el resto (“de
pie pies planos”, “resto no de pie”) no existen diferencias significativas.
(Tablas 157 a 179 del anexo).

Tabla 37.- Asociaciones con significación estadística entre hallazgos


macroscópicos en la autopsia y ahorcaduras y sus características:

Valor p
AHORCADURA
Protrusión lingual 0,009
Púrpura en extremidades inferiores p=0’028
Enfisema en la aponeurosis del músculo ECM <0,05
CARACTERÍSTICAS AHORCADURA
Petequias conjuntivales en nudos fijos/ausencia 0,015 (KW)
p<0,001 (test F)
Petequias faciales en nudos fijos/ausencia p=0,054(test F)
Petequias conjuntivales en ausencia de línea argentica 0,025 (Chi2)
Cianosis facial en incompletas p=0,020
p=0,027(test F)
Infiltrado hemorrágico en ECM en regiones II y III de ahorcadura p=0,040(KW)
Afectación bilateral del infiltrado ECM en la inserción clavicular en las regiones simétricas p=0,042(KW)
típicas I y II
Enfisema en la aponeurosis del músculo ECM en la región simétrica tipo I 0,024(Chi2)

4.6. ESTUDIO ESPECIAL LARINGE: VALORACIÓN DEL PAPEL DEL ESTUDIO


HISTOLÓGICO EN EL DIAGNÓSTICO DE LA MUERTE POR ASFIXIA

El objetivo principal de esta parte es caracterizar la frecuencia y localización de


las lesiones en muertes, naturales o asfícticas y la comparación con aquellas en
las que existe compresión extrínseca del cuello.

Para ello se ha realizado un estudio en tres fases: 1º palpación de la pieza,


descripción y tallado de partes blandas, 2º tallado y descripción macroscópica y
3º estudio microscópico. El objetivo secundario es valorar cual de las tres fases
del estudio nos da una mayor información.

4.6.1.PALPACIÓN:

Se sospechó lesión en el 25’9 % del total de la muestra; en concreto en el 14’3%


de los controles y en el 31’5% de los casos.

La localización, con mayor prevalencia de sospecha en los controles, fue el asta


superior del cartílago tiroides (izquierdo 5’7% y derecho 8’6) siendo la lesión

104
Resultados y discusión

más valorada en esa localización la fractura sin hemorragia, seguida del hueso
hioides con hemorragia sin fractura

Si se tiene en cuenta el tipo de asfixia, se sospechó lesión en un 40% de las


ahorcaduras, siendo la localización más frecuente el asta superior del tiroides (con
un 33% sin diferencias de lateralidad) seguido del asta mayor del hueso hioides. La
lesión más frecuentemente sospechada fue la fractura (descriptiva completa en las
Tablas 180, 181 y 182 del anexo). No se valoraron lesiones en la palpación de las
sofocaciones y si en dos casos de sumersión. (Tablas 180, 81 y 182).

No se sospecho lesión en la lámina del cartílago tiroides en ningún grupo.

4.6.2. ESTUDIO MACROSCÓPICO:

El edema laríngeo, los hallazgos en lengua o los infiltrados hemorrágicos en


partes blandas no presentan diferencias significativas entre casos y controles
(Tabla 183 del anexo).

Como se ha comentado anteriormente las maniobras de RCP pueden originar


lesiones en partes blandas del bloque laríngeo que han podido producir un sesgo
en la comparación entre casos y controles.

En la inspección de la lengua se observan hallazgos como improntas dentales,


discromías etc. en el 51% de las ahorcaduras y en el 13’3% de las sofocaciones.
(Tabla 184 del anexo).

Distintos autores(79) (2) han descrito congestión de epiglotis, mucosa hemorrágica


y petequias en la laringe de las sofocaciones por obstrucción de vías respiratorias
(“chocking”), hallazgos que se han encontrado en este estudio, pero con escasa
prevalencia, debido también al escaso número de casos.

Imagen 9: petequias epiglóticas en un caso de sofocación


por obstrucción de vías respiratorias

105
Resultados y discusión

x Esqueleto laríngeo. Durante el tallado del bloque laríngeo se encontraron


hallazgos en el 50’7 % de los casos de asfixia, como era de esperar, con mayor
prevalencia de fractura (p=0’013) respecto del grupo control en el que se
sospechó únicamente un caso de fractura sin hemorragia en el asta superior
del cartílago tiroides izquierdo 2’9%.(Tabla 186 del anexo).

Por grupos de asfixia, el grupo con mayor porcentaje de hallazgos fueron las
compresiones extrínsecas del cuello, seguidas de las sumersiones. Las
localizaciones con mayor prevalencia fueron las astas superiores del cartílago
tiroides con un 33%, sin que existieran diferencias en la lateralidad.

Imagen 10: Fractura con hemorragia en asta superior de


cartílago tiroides en un caso de ahorcadura

Además se valoraron variaciones anatómicas en un 5’6 % del total (5/108) de


la muestra consistentes en 3 agenesias de las astas superiores del cartílago
tiroides y 2 ausencias de fusión de las astas mayores del hueso hioides.

4.6.3. ESTUDIO MICROSCÓPICO

Musculatura extrínseca: la prevalencia de hallazgos (metacromasia o


hemorragia) es de un 22’2% en las asfixias. Por músculos presenta unas
prevalencias del 6’5 % en el homohioideo, del 13% en el esternohioideo, del 4’6%
en el esternotiroideo y del 2’8 en el tirohioideo; el hallazgos más frecuentemente
detectado es la metacromasia.

Respecto a las ahorcaduras el músculo homohioideo presenta una prevalencia del


2% (1/49 casos) de hemorragia y del 4% (2/49casos) de metacromasia, el
músculo esternohioideo del 18’3 % con metacromasia (9/49 casos) y el músculo
tirohioideo un 6’1 % (2/49casos).

El músculo esternohiohideo es el de mayor prevalencia de hallazgos, resultado


que coincide con la bibliografía consultada (148).

106
Resultados y discusión

En los controles se confirmaron dos fracturas con hemorragia en hueso hioides (1


en cuerpo y otra en asta), 4 hemorragias en lámina del cartílago tiroides y una
fractura con hemorragia y una hemorragia sin fractura en cartílago cricoides.

En los casos de asfixia se confirmó la existencia de hemorragias en pericondrio


y/o periostio en asta del hueso hioides (1 en izquierdo y otro en derecho) en una
sumersión, 1 hemorragia en pericondrio y/o periostio en cartílago cricoides en
una sofocación, dos hemorragias en musculatura intrínseca y una fractura con
hemorragia en asta superior de cartílago tiroides en la asfixia postural.

Ninguno de los dos casos de etiología homicida, la estrangulación a lazo y la


sofocación por almohada, presentaron hallazgos.

El grupo de las ahorcaduras fue el que presentó mayor número de lesiones:

Hubo algún tipo de lesión en el 57’1% de la muestra, de las cuales un 20’4% se


localizó en hueso hioides, (cuerpo 14’3 %, asta mayor 6’1%), cartílago cricoides
en un 4’1% y cartílago tiroides en un 44’9%.
En general se produjeron fracturas con hemorragia en el 42’9 % y sin hemorragia
en el 18’4% de la muestra. Según la localización se confirmaron:

x Fracturas con hemorragia: en hueso hioides en un 16’3% (12’2% en cuerpo y


4’1 en asta mayor), en cartílago tiroides en un 32’7%(10’2% en la lámina y
22’5 en el asta superior) y en cartílago cricoides en un 4’1%. Tendiendo en
cuenta la lateralidad, el mayor número de lesiones se produjo en el asta
superior izquierda del cartílago tiroides con 9 casos, seguida por la derecha
con 6 casos.

x Fracturas sin hemorragia: en hueso hioides en un 4’1% (2% en cuerpo, 2% en


asta mayor) y en cartílago tiroides en un 12’2 % (lamina 6’2% y asta superior
en 6’2%). (Tablas 187 a 197 del anexo).

Imagen 11: Fractura con hemorragia (Tricrómico de Masson, 5x)

107
Resultados y discusión

4.6.3.1. Análisis de los resultados microscópicos obtenidos:

Respecto de las lesiones en los controles, todos los casos menos dos habían
recibido RCP avanzada. La intubación realizada en la reanimación puede producir
artefactos que pueden simular lesiones infligidas causadas por compresión en el
cuello, así como contusiones de la base de la lengua y la orofaringe. Sellick(149) en
1960 describe el uso de presión en cartílago cricoides para evitar el reflujo del
contenido gástrico en la vía aérea. En esta maniobra es difícil juzgar la cantidad
correcta de fuerza a aplicar y por ello es posible la producción de la fractura o de
una hemorragia del cartílago cricoides como resultado, lesión observada en uno
de los casos con RCP.

Las fracturas de la laringe (hueso hioides y cartílago tiroides) también son una
complicación poco frecuente, pero no inusual, de la reanimación y la intubación,
También pueden producirse hematomas, hemorragias y laceraciones dentro de la
laringe y la faringe tras intubación(150).

Uno de los dos controles sin RCP presentaba una hemorragia sin fractura en
lámina del cartílago tiroides y hemorragia en ambos músculos cricoaritenoideos;
ambos hallazgos son considerados como inespecíficos y pueden deberse a
artefactos de la autopsia o a la propia fisiopatología del óbito

El otro caso control presentaba una fractura con infiltración hemorrágica en el


cuerpo del hueso hioides.
En este caso se trata de un hombre con antecedentes de consumo de tóxicos y
alcoholismo, en el que no puede descartarse una etiología traumática.

La literatura consultada(151)habla de la posibilidad del diagnóstico de lesiones


agudas o antiguas como hallazgo casual en sujetos con alcoholismo, encontrando
también un callo de fractura antiguo en las astas mayores del hueso hioides en
una sofocación accidental .

La ausencia de lesiones en la estrangulación a lazo coincide con la bibliografía


consultada (49).

Respecto de las asfixias distintas a las ahorcaduras se produce una situación


similar. Las sofocaciones en las que se hallaron lesiones (hemorragias en cartílago
cricoides y en musculatura intrínseca de la laringe) fueron tratadas con
maniobras de RCP avanzada. En la sumersión con hemorragia, no se puede
descartar una etiología traumática, al menos indirecta, sobre la región cervical,
según se desprende del informe de levantamiento (caída a lavadero) y de la
elevada alcoholemia en sangre.

Los resultados obtenidos en las asfixias por ahorcadura respecto a las frecuencias
absolutas de las fracturas con hemorragia coincide con algunos de los estudios
consultados (126) (49), sin embargo no lo hace con otros estudios también
consultados(4) (58) (10)en los que el porcentaje es menor, oscilando entre un 2’7% y
un 21 %. Esto puede deberse a que en estos estudios los lazos empleados son
blandos y en la muestra a estudio solo dos de los lazos son blandos y ninguno

108
Resultados y discusión

presentaba fracturas. Los resultados expuestos en un estudio prospectivo


realizado por Dimaio(10), resultan muy dispares con los obtenidos en este trabajo
(de 83 ahorcaduras solo se valoraron fracturas en un 12%), posiblemente porque
este autor considera fractura vital la que presenta hemorragia macro y
microscópicamente, y en este estudio se ha considerado fractura vital solo con
hemorragia microscópica, tal y como plantean otros autores (117).

Por regiones anatómicas también coinciden con las series analizadas (49) a
excepción del cartílago cricoides (126) (2) que presenta 4’1% de fracturas con
hemorragias (117).

La presencia de fracturas sin hemorragia, podrían deberse a la técnica de


prosección utilizada, en la que la resección del bloque laríngeo se hace tras la
evisceración, pudiendo producir artefactos postmorten durante la manipulación.

Algunos autores han relacionado una mayor prevalencia de fracturas con la


edad (17) e incluso determinan intervalos de edad en los que serían más frecuentes
(más de 38 o más de 40 años(4). Esta teoría se basa, tanto en que los cartílagos
laríngeos se osifican con la edad (4), como en que la sincondrosis entre el cuerpo y
el asta mayor del hueso hioides se fusiona con la edad. Estudios más recientes (152)
han demostrado que esta osificación es errática, y que el estado de fusión de esta
articulación no esta relacionada con una mayor prevalencia de fracturas a ese
nivel. En este estudio no se ha encontrado relación entre la producción de
fracturas y la edad (126), ya que la diferencia promedio de edad entre los casos con
fracturas y sin ellas es de 6,5 años y no alcanzaron la significancia estadística
(p=0,154, test t de student). (Tabla 198 del anexo).

Tampoco se ha asociado mayor o menor prevalencia de fracturas con hemorra-


gia (126) en función del tipo de ahorcadura, con un 41,9% en incompletas y un
43,8% en completas (p=0,905). (Tabla 199 del anexo).

La valoración de las fracturas sin hemorragia, se utiliza también para determinar


la posibilidad de producción de más lesiones postmorten en la manipulación del
cuerpo durante la diligencia del levantamiento de cadáver y los porcentajes son
16,1% en las ahorcaduras incompletas y 25,0% en las ahorcaduras completas.
Lógicamente, no tienen significatividad (p=0,464) como tampoco existen
diferencias según las regiones de ahorcadura. (Tabla 201 del anexo).

La localización más frecuente del nudo se corresponde con las regiones I (41,7%)
y III (39,6%). Si tenemos en cuenta la lateralidad en las fracturas con hemorragia,
hay lesiones en la parte derecha (cualquier tipo de lesión) en el 61,2% de los
ahorcados y en la parte izquierda en el 69,4%. Por tanto no hay diferencias, un
test de McNemar confirma que las prevalencias son similares (p=0,289). (Tabla
200 y 201 del anexo).

Si cruzamos por la región de la ahorcadura en la región típica simétrica I la


prevalencia de lesiones a la derecha es del 50%, frente al 60% en las izquierdas,
no existiendo diferencias (p=0,500, McNemar).

109
Resultados y discusión

En la región III sucede algo similar, con prevalencias derecha e izquierda 78,9% y
84,2% respectivamente (p=1,000, McNemar).

En las regiones I y III, la prevalencia de lesiones en derecha e izquierda es similar


(p=0,453, McNemar); lo mismo sucede en regiones II y IV (p=1,000).

4.6.3.3. Diferencias obtenidas según el método empleado :

El hallazgo de lesiones en esqueleto laríngeo varía mucho en función de la técnica


de detección utilizada.

a) La palpación del bloque laríngeo durante la autopsia tras un retirado parcial


de los tejidos blandos, es un procedimiento utilizado en Patología forense. En
este estudio, la palpación y la retirada, de los tejidos blandos se ha realizado
tras su fijación en formaldehído, previamente a la descalcificación.
Esta técnica presenta dos principales limitaciones:

x Es deficitaria para localizar lesiones :


-Solo puede revelar fracturas en el cuerpo o en las astas del hueso hioides
o del cartílago tiroides, si tienen infiltración hemorrágica o están
desplazadas, pero no detecta fisuras y/o fracturas sin desplazamiento(152).
-Mediante esta técnica y debido a que las estructuras óseas quedan
cubiertas casi en su totalidad por tejidos blandos, las lesiones en la lámina
del cartílago tiroides o en el cartílago cricoides normalmente no son
apreciables(152).

x Las variaciones anatómicas y las alteraciones congénitas pueden valorarse


de forma errónea como fracturas. La presencia del cartílago tritíceo, un
pequeño cartílago inconstante sito en el asta superior del cartílago
tiroides, puede valorarse erróneamente como una fractura. Idéntica
valoración se puede realizar cuando no se ha producido la fusión de el
cuerpo con las astas mayores del hueso hioides(153). De hecho en este
estudio fueron valoradas como fracturas las variaciones anatómicas
anteriormente referidas.

La baja prevalencia de detección de hallazgos un 25’9% confirma que la


palpación como técnica de detección de lesión resulta insuficiente y es válida
solo como una guía preliminar para la utilización de otras técnicas de estudio
posteriores.

b) La valoración macroscópica de las lesiones del esqueleto laríngeo, presenta


también importantes limitaciones similares pero menores a las de la
palpación, porque tras la descalcificación la accesibilidad es mayor. Según
Maxeiner(32) las fracturas no desplazadas de la cara anterior de la comisura de
la lámina del cartílago tiroides y las fisuras y fracturas no desplazadas del
cartílago cricoides quedarían ocultas.

Esta fase del estudio es crucial para la selección y toma de las muestras dedi-
cadas al estudio histológico, del que dependerá gran parte su éxito diagnóstico.

110
Resultados y discusión

c) El estudio histológico de las lesiones en laringe en los casos de sospecha de


violencia cervical es una herramienta fundamental(49)ya que, por ejemplo en
el caso de una fractura, solo la observación microscópica puede confirmar la
existencia de hemorragia lo cual nos “acerca“ con bastante probabilidad al
diagnostico de vitalidad(117)o por lo menos, sitúa la fractura en un periodo
muy próximo a la muerte

4.6.3.3.Concordancia diagnóstico macroscópico-microscópico

Una vez valorado esto se plantea qué porcentaje de acuerdo hay entre el
resultado general de los hallazgos macroscópicos y los microscópicos
En 83 casos (52 valorados sin hallazgos en ambos diagnósticos y 31valorados con
hallazgos en ambos diagnósticos) hay concordancia entre ambas pruebas, esto es,
en un 76,8%.

Tabla 38.- Porcentaje de acuerdo microscopía-macroscopía

MACROLAR

Total No Sí

N % N % N %

Total 108 100,0% 70 64,8% 38 35,2%


MICROLAR No 59 54,6% 52 48,1% 7 6,5%
Sí 49 45,4% 18 16,7% 31 28,7%

Si queremos hallar la sensibilidad y especificidad de la macroscopía (asumiendo


que el resultado de la micro es lo más próximo al diagnóstico de certeza):

Tabla 39.- Sensibilidad y especificidad de la macroscopía frente a la microscopía

MACROLAR

Total No Sí

N % N % N %

Total 108 100,0% 70 64,8% 38 35,2%


MICROLAR No 59 100,0% 52 88,1% 7 11,9%
Sí 49 100,0% 18 36,7% 31 63,3%

En los 49 casos donde la microscopía ha determinado un hallazgo, la macroscopía


lo ha hecho en 31. Es decir presenta un 63,3% de sensibilidad, que es pobre, ya
que hay bastantes falsos negativos con el estudio macroscópico (o lo que es lo
mismo, de 100 casos con lesiones diagnosticadas con el estudio histológico, el
estudio macroscópico detectaría solo 63 dando como falsos negativos 37).

Esto coincide con las frecuencias absolutas de detección de hallazgos con un 31%
en la valoración macroscópica y un 57’1% solo para ahorcaduras en la valoración
microscópica.

111
Resultados y discusión

Por otra parte de los 59 casos donde la microscopía no ha detectado ningún


hallazgo la macroscopía tampoco los detectó en 52. Es decir presenta un 88,1%
de especificidad, siendo moderada-alta, hay pocos falsos positivos con la macro
(es decir de 100 casos la microscopía valora correctamente como sin lesiones 59
y la macroscopía lo hace en 52 con tan solo 7 falsos positivos).

Si valoramos por zonas:

Tabla 40.- Porcentaje de acuerdo Micro-Macro, sensibilidad y especificidad de la


Macro:

% acuerdo Sensibilidad. Especificidad

GLobal 76,8% 63,3% 88,1%


Cuerpo Hioides 78,8% 8,3% 98,8%
Asta Mayor Hioides 88,9% 66,7% 91,7%
76,8% 38,7% 92,2%
Tiroides 81,5% 18,2% 97,7%
Asta superior C. tiroides 88,0% 78,9% 89,9%
C Cricoides 91,6% 62,5% 94,0%

x La sensibilidad de la macroscopía es pobre-media en todas las zonas, a


excepción del asta superior del tiroides donde puede considerarse moderada-
alta (78,9%). Se van a producir muchos falsos negativos.

x La especificidad de la macroscopía es alta en todas las zonas. Se van a


producir pocos falsos positivos.
Esto coincide con las prevalencias por cada técnica y los hallazgos obtenidos en
los dos estudios.

4.7. MODELO MULTIVARIABLE DE DIAGNÓSTICO TIPOS ASFIXIA – CASOS


CONTROL

4.7.1. COMPRESIÓN EXTRÍNSECA CUELLO/ AHORCADURA

Como en apartados anteriores se utiliza una regresión logística binaria:

ƒ Edad
ƒ Sexo
ƒ IMC
ƒ Tiempo post-mortem
ƒ Reanimación (sí/no)
ƒ Petequias conjuntivales (sí/no)
ƒ Infiltrado hemorrágico en músculo ECM (sí/no)
ƒ Inserción clavicular esternal

112
Resultados y discusión

ƒ Signo de Simon (sí/no)


ƒ AE general (sí/no). Se elige esta variable como representativa de su grupo.
ƒ Músculo esplenio del cuello (sí/no)
ƒ Músculo infraespinoso (sí/no)
ƒ Músculo serrato posterior superior (sí/no)
ƒ Músculo temporal (sí/no)
ƒ Tóxicos en organismo (sí/no)
ƒ Microscopía: Nº de lóbulos pulmón en congestión
ƒ Microscopía: Nº de lóbulos pulmón en embolia grasa
ƒ Microscopía: Congestión del hígado
ƒ Microscopía: Miocardio hemorragia perivascular
ƒ Fractura de laringe

El modelo final obtenido se resume en la tabla siguiente:

Tabla 41.- Hallazgos determinantes del tipo de muerte (ahorcadura-control):


Resultados modelo de regresión logística binaria.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
INFILTRADO ECM 3,521 1,281 7,554 1 0,006** 33,831 2,746 416,783
PULMÓN CONGESTIÓN (Nº LOB) 0,473 0,244 3,743 1 0,053 1,605 0,994 2,591
HÍGADO CONGESTIÓN -2,359 1,146 4,239 1 0,040* 0,095 0,010 0,893
SEXO -0,612 1,202 0,260 1 0,610 0,542 0,051 5,715
EDAD 0,102 0,042 6,014 1 0,014* 1,108 1,021 1,202
IMC -0,163 0,086 3,616 1 0,057 0,850 0,718 1,005
INTERVALO MUERTE-LEVTO 0,136 0,061 4,981 1 0,026* 1,146 1,017 1,292
RCP -0,057 1,211 0,002 1 0,962 0,945 0,088 10,136
VBLE GENERAL AE -1,644 0,561 8,589 1 0,003** 0,193 0,064 0,580
TÓXICOS 0,569 1,085 0,275 1 0,600 1,766 0,211 14,810
CONSTANTE -1,749 3,127 0,313 1 0,576 0,174
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

El infiltrado en el músculo ECM y la congestión del pulmón y del hígado son las
variables predictoras más importantes. Los resultados coinciden con los
obtenidos en el análisis individual de cada hallazgo.

113
Resultados y discusión

Imagen 12: Hígado con congestión severa con hemorragia (Tricrómico de Masson, x5)

La presencia de infiltrado en el músculo ECM también eleva significativamente la


probabilidad de que el fallecimiento sea una ahorcadura (p=0,006). Concreta-
mente, esta probabilidad se multiplica por 33,8 cuando el individuo presenta el
infiltrado en el músculo ECM respecto a si no presenta. Es decir se multiplica un
33% de que sea un ahorcadura en el diagnostico diferencial con una muerte
natural.

El tercer signo influyente es el nº de lóbulos con congestión en el pulmón


(p=0,053). Exactamente, el impacto de un lóbulo adicional sobre la probabilidad
de una muerte causada por ahorcadura es de 1,60. Es decir, en dos sujetos en
idénticas condiciones, cada lóbulo implica un incremento del 60% en la
probabilidad de que se trate de una ahorcadura.

El resto de hallazgos se han excluido del modelo debido a que en presencia de


todas las variables incluidas, no aportan una mejora en la explicación del tipo de
muerte.

Si valoramos las variables para las que la muestra no es homogénea, hay que
tener en cuenta también el intervalo postmortal ya que es significativamente
mayor en las ahorcaduras (p=0,026).

En definitiva, se dispone de un modelo cuya ecuación se expresa así:

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p es la probabilidad de muerte por ahorcadura

Esta expresión permite predecir la probabilidad p de un sujeto a partir del resto


de características. Si aplicamos esta regla de predicción a los datos de la muestra,
en un 93,2% de los casos, la regla (ecuación del modelo) predice correctamente el
origen de la muerte. Más precisamente, de las 43 ahorcaduras, el modelo detecta
114
Resultados y discusión

un 95,3% de casos (sensibilidad de la regla diagnóstica). De las 31 muertes


naturales, el modelo identifica correctamente el 90,3% (especificidad).

Otros indicadores de la calidad del modelo son R2 de Nagelkerke, cuyo valor ha


sido 0,74; esto quiere decir que las variables contempladas son capaces de
explicar un 74% de las ahorcaduras. Se trata, pues, de un modelo con una buena
capacidad predictiva.

115
5. CONCLUSIONES
Conclusiones

5. CONCLUSIONES

Se ha realizado un estudio medico legal de la muerte por asfixia mediante un


estudio de casos-control en 73 casos de asfixia, que han incluido 50
estrangulaciones, 15 sofocaciones, 7 sumersiones y 1 asfixia mecánica de tipo
postural y 35 controles de muerte natural, obteniéndose las siguientes
conclusiones:

1. El análisis de regresión logística binaria ha identificado en el modelo


multivariante, tres parámetros que en conjunto permiten discriminar como
mecanismo de muerte más probable la asfixia: la presencia de petequias
conjuntivales en el examen externo (Odds ratio: 14,3), la presencia de
infiltrados en el músculo esternocleidomastoideo en el examen interno (Odds
ratio: 10,3), y la presencia de severa congestión pulmonar en el estudio
histopatológico (Odds ratio: 1,87).

2. Otros signos con elevado poder discriminativo en el diagnostico de asfixia


como mecanismo de muerte, con significación estadística, serían: la presencia
de infiltrado hemorrágico en el músculo temporal y el signo de Simon en el
examen interno, y la presencia de embolia grasa pulmonar en el estudio
histológico, que se presenta además como un marcador útil de vitalidad en este
tipo de muertes. Dado el elevado numero de casos de ahorcaduras, estos signos
elevan significativamente la probabilidad de que sea una muerte asfíctica por
compresión extrínseca.

3. Son signos discriminativos de sofocación respecto de muertes naturales, con


significación estadística: las presencia de petequias faciales y la hemorragia
tercio medio del músculo esternocleidomastoideo.

4. Son signos discriminativos de compresión extrínseca respecto del resto de las


asfixias, con significación estadística: las presencia de petequias conjuntivales
bilaterales, la hemorragia en la inserción clavículo-esternal del músculo
esternocleidomastoideo, el enfisema subaponeurótico y el signo de Simon
microscópico.

5. La presencia de cianosis facial es un signo discriminativo de sumersión


respecto del resto de las asfixias, con significación estadística, mientras que el
enfisema hidroaéreo y las hemorragias en los músculos infraespinoso, redondo
mayor y subescapular, aumentan significativamente su probabilidad frente a
una muerte de etiología natural.

6. En el estudio especial de las ahorcaduras se han encontrado las siguientes


asociaciones estadísticamente significativas entre los hallazgos macroscópicos de
la autopsia y las características propias del mecanismo utilizado: la ausencia
de petequias conjuntivales y faciales se ve con mayor frecuencia en nudos
corredizos y línea argentica, la cianosis facial es más frecuente en las ahorcaduras
incompletas, el infiltrado hemorrágico en el músculo estrenocleidomastoideo,

119
Conclusiones

su bilateralidad y el enfisema subaponeurótico se ven influenciados


únicamente por la localización del nudo.

7. La presencia de fracturas laríngeas es más frecuente en las asfixias por


ahorcadura y no se ve influenciada por el tipo, localización del nudo ni por
factores individuales como la edad. La lesión más diagnosticada es la fractura
con hemorragia y la localización más frecuente el asta superior izquierda del
cartílago tiroides.

8. El estudio histológico reglado aumenta la sensibilidad y especificidad


diagnóstica en los casos con sospecha de la participación de un mecanismo
asfíctico en la causa de la muerte.

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133
7. ANEXOS
7.1.DATOS
LEVANTAMIENTO
Anexos

PROTOCOLO AHORCADURA DATOS LEVANTAMIENTO

RT: Nº CASO ESTUDIO:


Nº PROCEDIMIENTO Y JUZGADO:

1- DATOS GENERALES:
- EDAD:
- SEXO:

2- DATOS LEVANTAMIENTO:
- HORA LEVANTAMIENTO:
- CÁLCULO APROXIMADO DE LA DATA:
- RCP: SI/NO
- COLGADO / DESCOLGADO AL LLEGAR EL FORENSE
- CUERDA PUESTA / RETIRADA AL LLEGAR EL FORENSE
- AHORCADURA(CIERTA / REFERIDA)
o TIPO: COMPLETA / INCOMPLETA: parte o partes
anatómicas que tocan el suelo:

o TIPO DE LAZO:

o TIPO DE NUDO:

o TIEMPO DE SUSPENSIÓN:

o ETIOLOGÍA ML:

o LOCALIZACIÓN DE LAS LIVIDECES :

o ANTECEDENTES Y TRATAMIENTOS PREVIOS: PSICOF /


ANTICOAG / SOSPECHA DE TÓXICOS:

o HALLAZGOS TRAUMÁTICOS Y/O LESIONES:

o OTROS HALLAZGOS:

3- FOTOGRAFÍAS LEVANTAMIENTO: SÍ/NO

139
Anexos

PROTOCOLO ASFIXIAS: DATOS OBTENIDOS DEL LEVANTAMIENTO

RT: Nº CASO ESTUDIO:


Nº PROCEDIMIENTO Y JUZGADO:

1- DATOS GENERALES:
- EDAD:
- SEXO:

2- DATOS LEVANTAMIENTO:
- HORA LEVANTAMIENTO:
- CÁLCULO APROXIMADO DE LA DATA:
- RCP: SÍ / NO
- EPISODIO (CIERTO /REFERIDO)
- ETIOLOGÍA ML:
- LOCALIZACIÓN DE LAS LIVIDECES:
- ANTECEDENTES Y TRATAMIENTOS PREVIOS: psicof/anticoag/
sospecha de tóxicos:
- HALLAZGOS TRAUMÁTICOS Y/O LESIONES:
- OTROS HALLAZGOS:

3- FOTOGRAFÍAS LEVANTAMIENTO: SÍ/NO

140
Anexos

PROTOCOLO ASFIXIAS: DATOS OBTENIDOS DEL LEVANTAMIENTO

RT: Nº CASO ESTUDIO:


Nº PROCEDIMIENTO Y JUZGADO:

1- DATOS GENERALES:
- EDAD:
- SEXO:

2- DATOS LEVANTAMIENTO:
- HORA LEVANTAMIENTO:
- CÁLCULO APROXIMADO DE LA DATA:
- RCP: SÍ / NO
- EPISODIO (CIERTO / REFERIDO)
- ETIOLOGÍA ML:
- LOCALIZACIÓN DE LAS LIVIDECES:
- ANTECEDENTES Y TRATAMIENTOS PREVIOS: psicof/anticoag/
sospecha de tóxicos:
- HALLAZGOS TRAUMÁTICOS Y/O LESIONES:
- OTROS HALLAZGOS:

3- FOTOGRAFÍAS LEVANTAMIENTO: SÍ / NO

141
Anexos

PROTOCOLO CASO CONTROL: DATOS OBTENIDOS DEL LEVANTAMIENTO

RT: Nº CASO ESTUDIO:


Nº PROCEDIMIENTO Y JUZGADO:

1- DATOS GENERALES :
- EDAD:
- SEXO:

2- DATOS LEVANTAMIENTO:
- HORA LEVANTAMIENTO:
- CÁLCULO APROXIMADO DE LA DATA:
- RCP: SÍ / NO
- EPISODIO (CIERTO / REFERIDO)
- LOCALIZACIÓN DE LAS LIVIDECES:
- ANTECEDENTES Y TRATAMIENTOS PREVIOS: psicof/anticoag/
sospecha de tóxicos:
- HALLAZGOS TRAUMÁTICOS Y/O LESIONES:
- OTROS HALLAZGOS:

3- FOTOGRAFÍAS LEVANTAMIENTO : SÍ / NO

142
7.2.PROTOCOLOS AUTOPSIA
Anexos

PROTOCOLO AUTOPSIA AHORCADO. Nº CASO:

RT: EF:

Fecha: Juzgado:

1. EXAMEN EXTERNO:

• PESO:

• TALLA:

• OTORRAGIA: OD: +/- OI: +/-

• OTOSCOPIADO: -PETEQUIAS: SÍ/NO (OD: +/- OI: +/-)

-HEMOTÍMPANO: SÍ/NO (OD: +/- OI: +/- )

• PETEQUIAS FACIALES: SÍ/NO

• PETEQUIAS CONJUNTIVALES: SÍ/NO (OJO D: OJO I: )

• PROTUSIÓN LINGUAL: SÍ/NO

• CIANOSIS FACIAL: SÍ/NO

• PÚRPURA EN EXTREMIDADES INFERIORES: SÍ/NO

• CUADRO LESIONAL: - LAZO: - PUESTO / RETIRADO : LAZO SÍ / NO


- MEDIDA LAZO:
- MATERIAL:

- SURCO: - NUMERO : ÚNICO / MÚLTIPLE


- MEDIDA:
- DIRECCIÓN:
- LOCALIZACIÓN: SUPRATIROIDEO / TIROIDEO

- LOCALIZACIÓN NUDO:
-TÍPICA: Región I / Región II
-ATÍPICA: Región III / Región IV

• OTRAS LESIONES:…………………………………………………………………………………..

145
Anexos

• FENÓMENOS CADAVÉRICOS: - Enfriamiento


- Rigidez
- Deshidratación
- Livideces
- Opacidad corneal / deshidratación /
- Somer Larcher

2. TOMA DE MUESTRAS: La muestra de sangre siempre desde axilar o femoral

1. Toxicología (screening general tóxicos y/ o psicofármacos determinados por


levantamiento):
o Sangre periférica
o Sangre central
o Humor vítreo
o Orina
2. Congelar:
o 2 tubos Citrato (para centrifugar y congelar)
o 2 tubos Edta (para congelar)

3. EXAMEN INTERNO

¾ CAVIDAD CRANEAL:

• MÚSCULO TEMPORAL: Infiltrado SÍ / NO

• ENCÉFALO: - PESO:
- POLIGONO WILLIS: AE SI /
- DESCRIPCIÓN:

¾ CUELLO :

• LINEA ARGÉNTICA : SÍ / NO

• INFILTRADOS EN ECM :
o Derecho: NO / SÍ: porción clavicular-esternal /1/3 medio
/1/3 proximal

o Izquierdo: NO / SÍ: porción clavicular-esternal /1/3 medio


/1/3 proximal
† Fragmento de cada ECM en su inserción esternoclavicular
para estudio histopatológico.
• CARÓTIDAS:
o AE: SÍ / NO
o AMUSSAT: I / D
o MARTIN: I / D

146
Anexos

† Arco aórtico o en botes separados derecha e izquierda o


no tallar entera, hasta bulbo y tomar muestra para estudio
histopatológico.

• ENFISEMA: SÍ / NO

4. EXAMEN INTERNO (Evisceración completa)

¾ CAVIDAD TORÁCICA: - Pared esternocostal: halllazgos…….


- Cavidades pleurales: hallazgos……..
¾ RAQUIS :
• SIMON:
o CERVICAL: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
o DORSAL: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
o LUMBAR: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
† Si hay hallazgos separar o bloque o fragmento de disco
para estudio histopatológico

• FRACTURAS: NO / SI: NIVEL ANATÓMICO

¾ BLOQUE LARÍNGEO: FIJAR EN BLOQUE PARA SU ESTUDIO

¾ PULMÓN DERECHO: PESO: DESCRIPCIÓN: PETEQUIAS: SÍ / NO

¾ PULMÓN IZQUIERDO: PESO: DESCRIPCIÓN: PETEQUIAS: SÍ / NO


† Fragmento de cada lóbulo para histología
¾ PERICARDIO:

¾ CORAZÓN: - PESO - CORONARIAS: I DA CX D


- AD: VD - AI: VI
- VÁLVULAS: T P M A
† Tercer corte trasversal para histología

¾ AE AORTA: - TORÁCICA :
- ABDOMINAL:
- ILÍACAS:

¾ HÍGADO: PESO: DESCRIPCIÓN:


† Cuña de lóbulo derecho para histología

¾ BAZO: PESO: DESCRIPCIÓN :


† Fragmento para histología

¾ RIÑÓN: - DERECHO: PESO: DESCRIPCIÓN:


- IZQUIERDO: PESO: DESCRIPCIÓN:
† Cuña de ambos para estudio histopatológico

¾ ESTÓMAGO: DESCRIPCIÓN:

147
Anexos

5. MUSCULATURA RESPIRATORIA ACCESORIA


EN ESQUEMA ANATÓMICO INTENSIDAD(+/++/+++)

¾ PLANO SUPERFICIAL

¾ PLANO PROFUNDO

148
Anexos

PROTOCOLO AUTOPSIA: TIPO ASFIXIA: Nº CASO:

RT: EF:

Fecha: Juzgado:

1. EXAMEN EXTERNO:

• PESO:

• TALLA:

• OTORRAGIA: OD: +/- OI: +/-


• OTOSCOPIADO: -PETEQUIAS: OD: +/- OI: +/-
-HEMOTÍMPANO: OD: +/- OI: +/-

• PETEQUIAS FACIALES: SÍ / NO

• PETEQUIAS CONJUNTIVALES: SÍ / NO (OJO D: OJO I: )

• PROTUSIÓN LINGUAL: SÍ / NO

• CIANOSIS FACIAL: SÍ / NO

• OTRAS LESIONES SEGÚN TIPO ASFIXIA:


- SUMERSIONES: - HONGO ESPUMA: SÍ /NO
- MACERACIÓN CUTÁNEA: SÍ /NO
- PUNCIÓN SENO ESFENOIDAL: NO / SÍ CANTIDAD:.....
- SOFOCACIONES:

• FENÓMENOS CADAVÉRICOS: - Enfriamiento


- Rigidez
- Deshidratación
- Livideces
- Opacidad corneal / deshidratación /
- Somer Larcher

2. TOMA DE MUESTRAS: La Muestra de Sangre Siempre desde axilar o femoral

1. Toxicología (screening general tóxicos y/ o psicofármacos determinados por


levantamiento):
o Sangre periférica
o Sangre central
o Humor vítreo
o Orina

149
Anexos

2. Congelar:
o 2 tubos Citrato (para centrifugar y congelar)
o 2 tubos Edta (para congelar)

3. EXAMEN INTERNO

¾ CAVIDAD CRANEAL:

• MÚSCULO TEMPORAL: INFILTRADO SÍ / NO

• ENCÉFALO: - PESO
- POLÍGONO WILLIS: AE SÍ / NO
- DESCRIPCIÓN:

¾ CUELLO:

• INFILTRADOS EN ECM :
o Derecho: NO / SÍ: porción clavicular-esternal /1/3 medio
/ 1/3 proximal

o Izquierdo: NO / SÍ: porción clavicular-esternal /1/3 medio


/ 1/3 proximal
† Fragmento siguiendo la dirección de las fibras musculares
de cada ECM en su inserción esternoclavicular para
estudio histopatológico
• CARÓTIDAS:
o AE: SÍ/NO
o AMUSSAT: I / D
o MARTIN: I / D
† Con arco aórtico o en botes separados derecha e izquierda
o no tallar entera, hasta bulbo y tomar muestra para
estudio histopatológico)
• ENFISEMA: SÍ / NO

4. EXAMEN INTERNO (Evisceración completa)

¾ CAVIDAD TORÁCICA: - Pared esternocostal: halllazgos.......


- Cavidades pleurales: hallazgos........
¾ RAQUIS :
• SIMON:
o CERVICAL: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
o DORSAL: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
o LUMBAR: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
† Si hay hallazgos separar o bloque o fragmento de disco
para histología
¾ BLOQUE LARÍNGEO: FIJAR EN BLOQUE PARA SU ESTUDIO

150
Anexos

¾ PULMÓN DERECHO: PESO: DESCRIPCIÓN: PETEQUIAS: SI/ NO

¾ PULMÓN IZQUIERDO: PESO: DESCRIPCIÓN: PETEQUIAS: SI/ NO


† Fragmento de cada lóbulo para estudio histopatológico
¾ PERICARDIO:

¾ CORAZÓN: - PESO - CORONARIAS: I DA CX D


- AD: VD - AI: VI
- VÁLVULAS: T P M A
† Tercer corte trasversal para estudio histopatológico

¾ AE AORTA: - TORÁCICA:
- ABDOMINAL:
- ILÍACAS:

¾ HÍGADO: PESO: DESCRIPCIÓN:


† Cuña de lóbulo derecho para estudio histopatológico

¾ BAZO: PESO: DESCRIPCIÓN :


† Fragmento para histología

¾ RIÑÓN: - DERECHO: PESO: DESCRIPCIÓN:


- IZQUIERDO: PESO: DESCRIPCIÓN:
† Cuña de ambos para histología

¾ ESTÓMAGO: DESCRIPCIÓN:

5. MUSCULATURA RESPIRATORIA ACCESORIA


EN ESQUEMA ANATÓMICO INTENSIDAD(+/++/+++)

¾ PLANO SUPERFICIAL

151
Anexos

¾ PLANO PROFUNDO

152
Anexos

PROTOCOLO AUTOPSIA: GRUPO CONTROL Nº:

RT: EF:

Fecha: Juzgado:

1. EXAMEN EXTERNO:

• PESO:

• TALLA:

• OTORRAGIA: OD: +/- OI: +/-


• OTOSCOPIADO: -PETEQUIAS: OD: +/- OI: +/-
-HEMOTÍMPANO: OD: +/- OI: +/-

• PETEQUIAS FACIALES: SÍ / NO

• PETEQUIAS CONJUNTIVALES: SÍ / NO (OJO D: OJO I: )

• CIANOSIS FACIAL: SÍ / NO

• OTRAS LESIONES:

• FENÓMENOS CADAVÉRICOS: - Enfriamiento


- Rigidez
- Deshidratación
- Livideces
- Opacidad corneal / deshidratación /
- Somer Larcher

2. TOMA DE MUESTRAS: La Muestra de Sangre Siempre desde axilar o femoral

1. Toxicología (screening general tóxicos y/o psicofármacos determinados por


levantamiento):
o Sangre periférica
o Sangre central
o Humor vítreo
o Orina

2. Congelar:
o 2 tubos Citrato (para centrifugar y congelar)
o 2 tubos Edta (para congelar)

153
Anexos

3. EXAMEN INTERNO

¾ CAVIDAD CRANEAL:

• MÚSCULO TEMPORAL: INFILTRADO SÍ / NO

• ENCÉFALO: - PESO
- POLÍGONO WILLIS: AE SÍ / NO
- DESCRIPCIÓN:

¾ CUELLO:

• INFILTRADOS EN ECM :
o Derecho: NO / SÍ: porción clavicular-esternal /1/3 medio
/ 1/3 proximal

o Izquierdo: NO / SÍ: porción clavicular-esternal /1/3 medio


/ 1/3 proximal
† Fragmento siguiendo la dirección de las fibras musculares
de cada ECM en su inserción esternoclavicular para
estudio histopatológico
• CARÓTIDAS:
o AE: SÍ/NO
o AMUSSAT: I / D
o MARTIN: I / D
† Con arco aórtico o en botes separados derecha e izquierda
o no tallar entera, hasta bulbo y tomar muestra para
estudio histopatológico
• ENFISEMA: SÍ / NO

4. EXAMEN INTERNO (Evisceración completa)

¾ CAVIDAD TORÁCICA: - Pared esternocostal: halllazgos.......


- Cavidades pleurales: hallazgos........
¾ RAQUIS :
• SIMON:
o CERVICAL: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
o DORSAL: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
o LUMBAR: NO / SÍ: NIVEL ANATÓMICO
† Si hay hallazgos separar o bloque o fragmento de disco
para histología

¾ BLOQUE LARÍNGEO: FIJAR EN BLOQUE PARA SU ESTUDIO

¾ PULMÓN DERECHO: PESO: DESCRIPCIÓN: PETEQUIAS: SI/ NO

154
Anexos

¾ PULMÓN IZQUIERDO: PESO: DESCRIPCIÓN: PETEQUIAS: SI/ NO


† Fragmento de cada lóbulo para estudio histopatológico
¾ PERICARDIO:

¾ CORAZÓN: - PESO - CORONARIAS: I DA CX D


- AD: VD - AI: VI
- VÁLVULAS: T P M A
† Tercer corte trasversal para estudio histopatológico

¾ AE AORTA: - TORÁCICA:
- ABDOMINAL:
- ILÍACAS:

¾ HÍGADO: PESO: DESCRIPCIÓN:


† Cuña de lóbulo derecho para estudio histopatológico

¾ BAZO: PESO: DESCRIPCIÓN :


† Fragmento para histología

¾ RIÑÓN: - DERECHO: PESO: DESCRIPCIÓN:


- IZQUIERDO: PESO: DESCRIPCIÓN:
† Cuña de ambos para histología

¾ ESTÓMAGO: DESCRIPCIÓN:

5. MUSCULATURA RESPIRATORIA ACCESORIA


EN ESQUEMA ANATÓMICO INTENSIDAD (+/++/+++)

¾ PLANO SUPERFICIAL

155
Anexos

¾ PLANO PROFUNDO

156
7.3. PROTOCOLO DEL
ESTUDIO ESPECIAL DE
LA LARINGE
Anexos

PROTOCOLO TALLADO BLOQUE LARÍNGEO:

Nº HP: Nº CASO:

1º TALLADO PARTES BLANDAS Y MUSCULATURA: FECHA:


Nº DE BLOQUES:

• HALLAZGOS INSPECCIÓN: (Fotografiado Anterior, lateral, posterior)

• HALLAZGOS PALPACIÓN:

• LENGUA: INSPECCIÓN:

TALLADO:

• PLANOS MUSCULARES:

† Homohioideo: Hallazgos: Localización


Muestra (MHHD)-(MHHI)

† Esternohioideo: Hallazgos: Localización


Muestra (MEHD)-(MEHI)

† Esternotiroideo: Hallazgos: Localización


Muestra (METD)-(METI)

† Tirohioideo: Hallazgos: Localización


Muestra (MTHD)-MTHI)

• TIROIDES: Peso: Descripción: Muestreo Seriado (T1/T2)

2º FECHA DE INCLUSIÓN EN NITRICO :

3º TALLADO LARINGE: FECHA: Nº BLOQUES:


(Fotografiado de las dos hemilaringes y sus secciones)

• Musculatura intrínseca: Hallazgos: Localización:

• Hioides: Hallazgos: Muestreo Seriado: HD/HI

• Tiroides: Hallazgos: Muestreo Seriado: 2º corte medial

• Cricoides: Hallazgos: Muestra:

• Aritenoides: Hallazgos: Muestra:

159
7.4 ANEXO TABLAS
Anexos

CARACTERISTICAS DE AMBOS GRUPOS

T 1. DISTRIBUCIÓN SEXO SEGÚN GRUPO

GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


Mujer 24 22,2% 3 8,6% 21 28,8%
Hombre 84 77,8% 32 91,4% 52 71,2%

T 2. EDAD SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N 108 35 73
Media 50,5 46,4 52,5
Desviación típica 15,1 10,6 16,6
Mínimo 17,0 17,0 18,0
Máximo 90,0 67,0 90,0
Mediana 49,0 48,0 50,0

T 3. PARÁMETROS MORFOMÉTRICOS SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N 108 35 73
Media 79,1 89,3 74,1
Desviación típica 18,5 21,0 15,0
PESO
Mínimo 37,0 54,0 37,0
Máximo 147,0 147,0 118,0
Mediana 75,5 91,0 72,0
N 108 35 73
Media 169,8 173,4 168,0
Desviación típica 11,0 12,7 9,7
ALTURA
Mínimo 116,0 116,0 144,0
Máximo 190,0 190,0 185,0
Mediana 170,0 173,0 169,0
N 108 35 73
Media 27,3 29,9 26,1
Desviación típica 5,5 7,2 4,0
IMC
Mínimo 15,0 19,3 15,0
Máximo 55,0 55,0 37,3
Mediana 26,5 28,7 25,5

163
Anexos

T 4. INTERVALO POSTORTEM SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N 104 35 69
Media 22,8 20,3 24,0
Desviación típica 10,0 8,5 10,5
Mínimo 3,0 3,0 3,0
Máximo 61,0 44,5 61,0
Mediana 21,0 20,0 22,0

T 5. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


No 82 75,9% 24 68,6% 58 79,5%
Sí, no consta tipo 7 6,5% 0 ,0% 7 9,6%
Básica 2 1,9% 0 ,0% 2 2,7%
Avanzada 17 15,7% 11 31,4% 6 8,2%

T 6. ARTEROESCLEROSIS SEGÚN GRUPO


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 53 49,5% 11 32,4% 42 57,5%
CORONARIAS Leve 24 22,4% 5 14,7% 19 26,0%
Moderada 19 17,8% 9 26,5% 10 13,7%
Severa 11 10,3% 9 26,5% 2 2,7%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
No 45 41,7% 10 28,6% 35 47,9%
AORTA Estrías 37 34,3% 12 34,3% 25 34,2%
Placas 15 13,9% 6 17,1% 9 12,3%
Placas ulceradas 11 10,2% 7 20,0% 4 5,5%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
No 80 74,1% 22 62,9% 58 79,5%
ENCÉFALO Leve 14 13,0% 4 11,4% 10 13,7%
Moderada 10 9,3% 6 17,1% 4 5,5%
Severa 4 3,7% 3 8,6% 1 1,4%
Total 106 100,0% 35 100,0% 71 100,0%
En ningún territorio ó en uno 46 43,4% 8 22,9% 38 53,5%
VARIABLE GENERAL AE Uno en 2 o más territorios ó dos en 1 25 23,6% 8 22,9% 17 23,9%
Dos en 2 ó más ó tres en 1 27 25,5% 13 37,1% 14 19,7%
Tres en 2 ó más territorios 8 7,5% 6 17,1% 2 2,8%

164
Anexos

T 7. HOMOGENEIDAD DE LOS GRUPOS ASFIXIA Y CONTROL PARA VARIABLE AE


(RESULTADOS CHI2 Y TEST EXACTO DE FISHER)
p-valor

AE coronarios <0,001*** (Chi2)


Aorta AE 0,060 (Chi2)
Encéfalo AE 0,024* (Chi2)
General AE 0,003*** (Chi2)
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

T 8. HALLAZGO TÓXICOS SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


No 74 68,5% 29 82,9% 45 61,6%
Sí 34 31,5% 6 17,1% 28 38,4%

T 9. RANGO ALCOHOL EN SANGRE SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 28 100,0% 3 100,0% 25 100,0%


Negativo 8 28,6% 1 33,3% 7 28,0%
<0,3 g/l (sobrio) 2 7,1% 1 33,3% 1 4,0%
0,3-1,3 g/l 9 32,1% 1 33,3% 8 32,0%
1,3-2,5 g/l 7 25,0% 0 ,0% 7 28,0%
>2,5 g/l 2 7,1% 0 ,0% 2 8,0%

T 10. ALCOHOL EN SANGRE (gr/l) SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N 20 3 17
Media 1,23 ,17 1,42
Desviación típica 1,04 ,16 1,01
Mínimo ,00 ,00 ,00
Máximo 3,60 ,31 3,60
Mediana ,89 ,20 1,20

165
Anexos

T 11. ALCOHOL HUMOR VITREO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N 24 3 21
Media 1,30 ,51 1,42
Desviación típica 1,05 ,34 1,07
Mínimo ,00 ,25 ,00
Máximo 3,20 ,90 3,20
Mediana 1,00 ,39 1,31

T 12. FASE ABSORCIÓN ALCOHOL SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 24 100,0% 3 100,0% 21 100,0%


Fase eliminación 3 12,5% 0 ,0% 3 14,3%
Fase absorción 21 87,5% 3 100,0% 18 85,7%

T 13. NIVELES DE OTROS TÓXICOS EN SANGRE SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 25 100,0% 5 100,0% 20 100,0%


No 9 36,0% 1 20,0% 8 40,0%
Cocaína 2 8,0% 1 20,0% 1 5,0%
Psicofármacos en
11 44,0% 2 40,0% 9 45,0%
concentraciones terapéuticas
Otros 2 8,0% 1 20,0% 1 5,0%
Cocaína y otros 1 4,0% 0 ,0% 1 5,0%

T 14. DISTRIBUCIÓN SEXO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


Mujer 21 28,8% 11 22,0% 8 53,3% 2 28,6% 0 ,0%
Hombre 52 71,2% 39 78,0% 7 46,7% 5 71,4% 1 100,0%

166
Anexos

T 15. EDAD (EN AÑOS) SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 52,5 50,0 52,8 65,4 82,0
Desviación típica 16,6 15,9 16,8 13,8 .
Mínimo 18,0 18,0 25,0 48,0 82,0
Máximo 90,0 90,0 80,0 81,0 82,0
Mediana 50,0 45,0 53,0 63,0 82,0

T 16. INTERVALO POSTMORTAL SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N 69 48 13 7 1
Media 24,0 22,7 26,9 24,4 50,0
Desviación típica 10,5 7,6 15,2 13,5 .
Mínimo 3,0 3,0 13,5 5,0 50,0
Máximo 61,0 43,0 61,0 41,0 50,0
Mediana 22,0 21,5 21,0 23,0 50,0

T 17. RCP SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


No 58 79,5% 42 84,0% 10 66,7% 5 71,4% 1 100,0%
Sí, no consta tipo 7 9,6% 5 10,0% 1 6,7% 1 14,3% 0 ,0%
Básica 2 2,7% 1 2,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Avanzada 6 8,2% 2 4,0% 3 20,0% 1 14,3% 0 ,0%

T 18. HOMOGENEIDAD DE LOS TIPOS DE ASFIXIA SEGÚN PERFIL DEL INDIVIDUO


RCP E INTERVALO POSTMORTEM (RESULTADOS TEST KRUSKAL-WALLIS (KW) Y
CHI2) :
p-valor

Edad 0,053 (KW)


Sexo 0,064 (Chi2)
Tiempo hasta
0,939 (KW)
levantamiento
Reanimación RCP (Sí/No) 0,304 (Chi2)

167
Anexos

T 19. PARAMETROS MORFOMÉTRICOS SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 74,1 75,9 66,8 78,0 71,0
Desviación típica 15,0 14,8 15,6 13,6 .
PESO
Mínimo 37,0 55,0 37,0 55,0 71,0
Máximo 118,0 118,0 95,5 94,0 71,0
Mediana 72,0 72,0 65,0 78,0 71,0
N 73 50 15 7 1
Media 168,0 170,0 164,4 162,0 164,0
Desviación típica 9,7 9,0 9,1 12,7 .
ALTURA
Mínimo 144,0 154,0 152,0 144,0 164,0
Máximo 185,0 185,0 178,0 176,0 164,0
Mediana 169,0 170,0 161,0 165,0 164,0
N 73 50 15 7 1
Media 26,1 26,1 24,6 29,6 26,4
Desviación típica 4,0 3,5 5,1 3,3 .
IMC
Mínimo 15,0 20,6 15,0 24,2 26,4
Máximo 37,3 37,2 37,3 33,2 26,4
Mediana 25,5 25,2 24,9 31,0 26,4

T 20. TIPO EPISODIO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


Cierto 35 47,9% 25 50,0% 10 66,7% 0 ,0% 0 ,0%
Referido 38 52,1% 25 50,0% 5 33,3% 7 100,0% 1 100,0%

T 21. ETIOLOGÍA SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 72 100,0% 50 100,0% 14 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


Natural 1 1,4% 0 ,0% 1 7,1% 0 ,0% 0 ,0%
Suicida 53 73,6% 49 98,0% 4 28,6% 0 ,0% 0 ,0%
Accidental 16 22,2% 0 ,0% 8 57,1% 7 100,0% 1 100,0%
Homicida 2 2,8% 1 2,0% 1 7,1% 0 ,0% 0 ,0%

168
Anexos

T 22. TÓXICOS SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


No 45 61,6% 32 64,0% 8 53,3% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 28 38,4% 18 36,0% 7 46,7% 3 42,9% 0 ,0%

T 23. ALCOHOL EN SANGRE SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 25 100,0% 16 100,0% 6 100,0% 3 100,0%


,00 7 28,0% 4 25,0% 3 50,0% 0 ,0%
<0,3 g/l (sobrio) 1 4,0% 1 6,3% 0 ,0% 0 ,0%
0,3-1,3 g/l 8 32,0% 6 37,5% 1 16,7% 1 33,3%
1,3-2,5 g/l 7 28,0% 4 25,0% 2 33,3% 1 33,3%
>2,5 g/l 2 8,0% 1 6,3% 0 ,0% 1 33,3%

T 24. ALCOHOL EN SANGRE (gr/l) SEGÚN TIPO DE ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N 17 10 4 3
Media 1,42 1,35 1,30 1,82
Desviación típica 1,01 1,07 1,12 ,93
Mínimo ,00 ,30 ,00 ,78
Máximo 3,60 3,60 2,48 2,58
Mediana 1,20 1,10 1,35 2,10

T 25. ALCOHOL EN HUMOR VITREO SEGÚN TIPO DE ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N 21 15 3 3
Media 1,42 1,11 2,11 2,24
Desviación típica 1,07 ,98 ,98 1,15
Mínimo ,00 ,00 1,31 ,97
Máximo 3,20 3,15 3,20 3,19
Mediana 1,31 ,83 1,83 2,57

169
Anexos

T 26. ALCOHOL CORRELACIÓN SANGRE-HUMOR VITREO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 21 100,0% 14 100,0% 4 100,0% 3 100,0%


Fase eliminación 3 14,3% 2 14,3% 1 25,0% 0 ,0%
Fase absorción 18 85,7% 12 85,7% 3 75,0% 3 100,0%

T 27. OTROS TÓXICOS EN SANGRE SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 20 100,0% 11 100,0% 6 100,0% 3 100,0%


No 8 40,0% 4 36,4% 1 16,7% 3 100,0%
Cocaína 1 5,0% 1 9,1% 0 ,0% 0 ,0%
Psicofármacos en concentraciones terapéuticas 9 45,0% 4 36,4% 5 83,3% 0 ,0%
Otros 1 5,0% 1 9,1% 0 ,0% 0 ,0%
Cocaína y otros 1 5,0% 1 9,1% 0 ,0% 0 ,0%

T 28. CARACTERÍSTICAS DE LAS SUMERSIONES


N %

Total 7 100,0%
LUGAR
Agua dulce 3 42,9%
SUMERSIÓN
Agua salada 4 57,1%
Total 7 100,0%
ETIOLOGIA
Accidental 7 100,0%
Total 7 100,0%
HONGO
No 4 57,1%
ESPUMA
Sí 3 42,9%
Total 6 100,0%
PUNCIÓN
Negativa 5 83,3%
ESFENOIDAL
Positiva 1 16,7%
Total 7 100,0%
AGUA EN No 3 42,9%
DIGESTIVO Estómago 2 28,6%
Ambos 2 28,6%

170
Anexos

ESTUDIO COMPARATIVO CASOS ESTUDIO–CASOS CONTROL

T 29. PETEQUIAS
GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


PETEQUIAS FACIALES No 97 89,8% 33 94,3% 64 87,7%
Sí 11 10,2% 2 5,7% 9 12,3%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES No 77 71,3% 29 82,9% 48 65,8%
Sí 31 28,7% 6 17,1% 25 34,2%
Total 31 100,0% 6 100,0% 25 100,0%
No 2 6,5% 1 16,7% 1 4,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES SEGÚN LOCALIZACION
Ojo izquierdo 4 12,9% 3 50,0% 1 4,0%
Bilateral 25 80,6% 2 33,3% 23 92,0%
Total 107 100,0% 35 100,0% 72 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 95 88,8% 28 80,0% 67 93,1%
Sí 12 11,2% 7 20,0% 5 6,9%

T 30. CIANOSIS FACIAL


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 106 100,0% 35 100,0% 71 100,0%


No 58 54,7% 17 48,6% 41 57,7%
CIANOSIS
Sí 48 45,3% 18 51,4% 30 42,3%
FACIAL
No 97 91,5% 35 100,0% 62 87,3%
Sí 9 8,5% 0 ,0% 9 12,7%

171
Anexos

T31. DESCRIPTIVA DE SUJETOS CONTROLES SEGÚN PETEQUIAS VISCERALES


PETEQUIAS VISCERALES

Total No Sí

Desviación Desviación Desviación


N % Media N % Media N % Media
típica típica típica
Total 35 100,0% 28 100,0% 7 100,0%
SEXO Mujer 3 8,6% 2 7,1% 1 14,3%
Hombre 32 91,4% 26 92,9% 6 85,7%
Total 35 100,0% 28 100,0% 7 100,0%
RCP No 24 68,6% 23 82,1% 1 14,3%
Avanzada 11 31,4% 5 17,9% 6 85,7%
Total 35 100,0% 28 100,0% 7 100,0%
En ningún
territorio ó en 8 22,9% 8 28,6% 0 ,0%
uno
VARIABLE Uno en 2 o más
GENERAL territorios ó dos 8 22,9% 4 14,3% 4 57,1%
AE en 1
Dos en 2 ó más ó
13 37,1% 11 39,3% 2 28,6%
tres en 1
Tres en 2 ó más
6 17,1% 5 17,9% 1 14,3%
territorios
EDAD 46,4 10,6 44,6 10,9 53,7 4,3
IMC 29,9 7,2 29,2 5,7 32,5 11,8

T 32. DESCRIPTIVA SUJETOS CONTROLES CON PETEQUIAS CONJUNTIVALES


PETEQUIAS CONJUNTIVALES

Total No Sí

Desviación Desviación Desviación


N % Media N % Media N % Media
típica típica típica

Total 35 100,0% 29 100,0% 6 100,0%


SEXO Mujer 3 8,6% 3 10,3% 0 ,0%
Hombre 32 91,4% 26 89,7% 6 100,0%
Total 35 100,0% 29 100,0% 6 100,0%
RCP No 24 68,6% 20 69,0% 4 66,7%
Avanzada 11 31,4% 9 31,0% 2 33,3%
Total 35 100,0% 29 100,0% 6 100,0%
En ningún territorio
8 22,9% 8 27,6% 0 ,0%
ó en uno
VARIABLE Uno en 2 o más
8 22,9% 7 24,1% 1 16,7%
GENERAL AE territorios ó dos en 1
Dos en 2 ó más ó
13 37,1% 11 37,9% 2 33,3%
tres en 1
Tres en 2 ó más
6 17,1% 3 10,3% 3 50,0%
territorios
EDAD 46,4 10,6 46,7 9,5 45,2 16,0
IMC 29,9 7,2 30,1 7,2 28,8 7,9

172
Anexos

T 33. RESULTADOS MODELO DE REGRESIÓN LOGÍSTICA BINARIA PARA


PETEQUIAS VISCERALES GRUPO ASFIXIA-GRUPO CONTROL AJUSTADO POR SEXO,
EDAD, IMC, VARIABLE GENERAL AE Y RCP.
B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR
Inferior Superior
Petequias viscerales -1,249 ,828 2,275 1 0,131 ,287 ,057 1,453
SEXO -1,592 ,910 3,062 1 0,080 ,203 ,034 1,211
EDAD ,102 ,028 13,440 1 <0,001*** 1,107 1,049 1,170
IMC -,178 ,065 7,611 1 0,006** ,837 ,737 ,950
RCP -,270 ,662 ,167 1 0,683 ,763 ,209 2,791
VBLE GENERAL AE -1,578 ,376 17,635 1 <0,001*** ,206 ,099 ,431
Constante 2,326 1,860 1,563 1 0,211 10,234
*p<0,05; **p<0,01; ***p<0,001

T 34. TABLA VALORES REFERENCIA PESO ORGANOS

T 35. REFERENCIA PESO ENCÉFALO (Ref: Sandriter W. Thomas C. Macropatología


básica para estudiantes.Barcelona:Reverté.1981.p4.)

173
Anexos

T 36. ENCÉFALO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR EDAD SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 108 35 73
Media 1397,8 1435,8 1379,5
Desviación típica 146,2 139,7 146,7
ENCÉFALO
Mínimo 1095,0 1095,0 1110,0
Máximo 1925,0 1925,0 1715,0
Mediana 1402,5 1445,0 1381,0
N 107 34 73
AUMENTO Media 1,5 1,6 1,5
PORCENTUAL PESO Desviación típica 9,2 9,5 9,0
ENCEFALO
RESPECTO Mínimo -24,5 -24,5 -19,0
REFERENCIA Máximo 36,5 36,5 23,7
Mediana 1,9 2,3 1,9

T37. PULMÓN DERECHO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO


A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 678,1 756,8 641,4
PULMÓN DERECHO Desviación típica 189,2 172,2 186,7
PESO Mínimo 295,0 405,0 295,0
Máximo 1265,0 1140,0 1265,0
Mediana 660,0 740,0 625,0
N 107 34 73
Media 6,3 15,5 2,0
AUMENTO
PORCENTUAL PESO Desviación típica 25,8 26,4 24,6
PULMÓN RESPECTO Mínimo -45,9 -35,2 -45,9
REFERENCIA
Máximo 70,7 69,6 70,7
Mediana 4,0 12,0 2,3

174
Anexos

T 38. PULMÓN IZQUIERDO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 584,2 649,4 553,8
PULMÓN IZQUIERDO Desviación típica 170,1 150,3 171,2
PESO Mínimo 295,0 380,0 295,0
Máximo 1170,0 990,0 1170,0
Mediana 565,0 662,5 535,0
N 107 34 73
Media 4,4 12,3 ,7
AUMENTO PESO Desviación típica 26,6 25,1 26,6
PULMÓN RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -55,2 -42,2 -55,2
Máximo 77,8 66,1 77,8
Mediana 2,5 12,2 -2,0

T 39. PULMÓNES VALOR COMBINADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE


PESO RESPECTO A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 1262,2 1406,2 1195,2
VALOR COMBINADO Desviación típica 350,6 316,3 347,5
PULMONES Mínimo 595,0 800,0 595,0
Máximo 2435,0 2130,0 2435,0
Mediana 1230,0 1367,5 1165,0
N 107 34 73
Media 5,4 13,9 1,4
AUMENTO PESO
PULMON COMBINADO Desviación típica 25,2 25,2 24,4
RESPECTO Mínimo -41,5 -32,1 -41,5
REFERENCIA
Máximo 74,1 67,1 74,1
Mediana 5,4 14,2 2,9

175
Anexos

T 40. BAZO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 189,1 225,7 172,1
Desviación típica 89,9 83,4 88,2
BAZO
Mínimo 70,0 80,0 70,0
Máximo 505,0 415,0 505,0
Mediana 165,0 225,0 145,0
N 107 34 73
Media 24,7 43,4 16,0
AUMENTO PESO Desviación típica 55,2 55,1 53,3
BAZO RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -58,3 -46,7 -58,3
Máximo 193,3 176,7 193,3
Mediana 14,8 45,0 2,8

T 41. RIÑON DERECHO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A


LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 178,2 213,7 161,7
Desviación típica 61,3 73,0 47,0
RIÑÓN DERECHO
Mínimo 85,0 95,0 85,0
Máximo 460,0 460,0 375,0
Mediana 165,0 210,0 155,0
N 107 34 73
Media 14,8 33,7 6,0
AUMENTO PESO
RIÑÓN Desviación típica 35,1 43,9 26,2
RESPECTO Mínimo -39,5 -39,5 -38,0
REFERENCIA
Máximo 193,0 193,0 120,6
Mediana 6,7 33,1 2,9

176
Anexos

T 42. RIÑON IZQUIERDO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO


A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 179,0 208,1 165,4
Desviación típica 54,5 64,3 43,4
RIÑÓN IZQUIERDO
Mínimo 85,0 85,0 90,0
Máximo 385,0 385,0 365,0
Mediana 165,0 212,5 160,0
N 107 34 73
Media 12,0 25,8 5,6
AUMENTO PESO Desviación típica 29,3 37,0 22,5
RIÑÓN RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -48,2 -48,2 -36,0
Máximo 134,8 134,8 108,6
Mediana 8,3 28,0 3,2

T 43. RIÑONES VALOR COMBINADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 108 35 73
Media 353,9 409,7 327,1
VALOR Desviación típica 116,8 148,7 87,2
COMBINADO
RIÑONES Mínimo ,0 ,0 185,0
Máximo 845,0 845,0 740,0
Mediana 332,5 425,0 315,0
N 108 35 73
Media 12,3 26,0 5,8
AUMENTO PESO
RIÑÓN COMBINADO Desviación típica 32,6 44,0 23,0
RESPECTO Mínimo -100,0 -100,0 -32,2
REFERENCIA
Máximo 163,2 163,2 114,5
Mediana 7,2 29,0 2,6

177
Anexos

T 44. CORAZÓN: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR IMC SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 106 33 73
Media 463,7 552,5 423,5
Desviación típica 120,8 112,9 101,9
CORAZÓN
Mínimo 225,0 300,0 225,0
Máximo 757,0 757,0 695,0
Mediana 455,0 540,0 420,0
N 106 33 73
Media 21,5 41,7 12,4
AUMENTO PESO
CORAZÓN Desviación típica 28,7 26,7 24,9
RESPECTO Mínimo -24,0 -12,3 -24,0
REFERENCIA
Máximo 90,3 89,3 90,3
Mediana 15,6 35,0 10,0

T 45. HÍGADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
GRUPO

Total Control Asfixia

N 107 34 73
Media 1825,9 2006,0 1742,0
Desviación típica 522,9 667,6 419,4
HÍGADO
Mínimo 260,0 260,0 985,0
Máximo 3965,0 3325,0 3965,0
Mediana 1760,0 2020,0 1715,0
N 107 34 73
Media 12,3 18,9 9,3
AUMENTO PESO Desviación típica 28,3 36,5 23,1
HÍGADO RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -84,1 -84,1 -34,2
Máximo 116,5 81,6 116,5
Mediana 10,7 21,8 6,5

178
Anexos

T 46. RESULTADOS OTOSCOPIA SEGÚN GRUPO Y HALLAZGOS


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

OTOSCOPIA PETEQUIAS
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
PRESENCIA
No accesible 30 27,8% 14 40,0% 16 21,9%
No 56 51,9% 17 48,6% 39 53,4%
Sí 22 20,4% 4 11,4% 18 24,7%
OTOSCOPIA PETEQUIAS Total 22 100,0% 4 100,0% 18 100,0%
Derecho 3 13,6% 1 25,0% 2 11,1%
Izquierdo 4 18,2% 0 ,0% 4 22,2%
Bilateral 15 68,2% 3 75,0% 12 66,7%
OTOSCOPIA HEMOTÍMPANO
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
PRESENCIA
No accesible 28 25,9% 14 40,0% 14 19,2%
No 59 54,6% 17 48,6% 42 57,5%
Sí 21 19,4% 4 11,4% 17 23,3%
OTOSCOPIA HEMOTÍMPANO Total 21 100,0% 4 100,0% 17 100,0%
Derecho 6 28,6% 0 ,0% 6 35,3%
Izquierdo 7 33,3% 1 25,0% 6 35,3%
Bilateral 8 38,1% 3 75,0% 5 29,4%

T 47. RESULTADO OTOSCOPIA

GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 82 100,0% 22 100,0% 60 100,0%


OTOSCOPIA No 41 50,0% 14 63,6% 27 45,0%
Sí 41 50,0% 8 36,4% 33 55,0%

179
Anexos

T48.VARIABLES ECM SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%


INFILTRADO ECM No 72 67,3% 28 82,4% 44 60,3%
Sí 35 32,7% 6 17,6% 29 39,7%
INSERCIÓN Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
CLAVICULAR-
No 86 79,6% 31 88,6% 55 75,3%
ESTERNAL
PRESENCIA Sí 22 20,4% 4 11,4% 18 24,7%
Total 22 100,0% 4 100,0% 18 100,0%
INSERCIÓN Izquierdo 2 9,1% 0 ,0% 2 11,1%
CLAVICULAR
ESTERNAL Derecho 11 50,0% 3 75,0% 8 44,4%
Bilateral 9 40,9% 1 25,0% 8 44,4%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
TERCIO MEDIO
No 89 82,4% 32 91,4% 57 78,1%
PRESENCIA
Sí 19 17,6% 3 8,6% 16 21,9%
Total 19 100,0% 3 100,0% 16 100,0%
Izquierdo 1 5,3% 0 ,0% 1 6,3%
TERCIO MEDIO
derecho 9 47,4% 1 33,3% 8 50,0%
Bilateral 9 47,4% 2 66,7% 7 43,8%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
TERCIO PROXIMAL
No 101 93,5% 34 97,1% 67 91,8%
PRESENCIA
Sí 7 6,5% 1 2,9% 6 8,2%
Total 7 100,0% 1 100,0% 6 100,0%
Izquierdo 1 14,3% 0 ,0% 1 16,7%
TERCIO PROXIMAL
derecho 3 42,9% 0 ,0% 3 50,0%
Bilateral 3 42,9% 1 100,0% 2 33,3%

T 49. MÚSCULO TEMPORAL INCIDENCIA


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 105 100,0% 32 100,0% 73 100,0%


MUSCULO TEMPORAL No 89 84,8% 32 100,0% 57 78,1%
Sí 16 15,2% 0 ,0% 16 21,9%

180
Anexos

T 50. MÚSCULO TEMPORAL LATERALIDAD


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 16 100,0% 0 ,0% 16 100,0%
MUSCULO Izquierdo 3 18,8% 0 ,0% 3 18,8%
TEMPORAL Derecho 10 62,5% 0 ,0% 10 62,5%
Bilateral 3 18,8% 0 ,0% 3 18,8%

T 51. INCIDENCIA INFILTRADOS HEMORRÁGICOS MUSCULARES SEGÚN GRUPO


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
No 51 47,2% 16 45,7% 35 47,9%
Sí 57 52,8% 19 54,3% 38 52,1%

T 52. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS POR MÚSCULOS SEGÚN GRUPO(I)


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
ESPLENIO DEL CUELLO Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
No 101 95,3% 29 87,9% 72 98,6%
Sí 5 4,7% 4 12,1% 1 1,4%
ESPLENIO DE LA CABEZA Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 90 84,1% 26 76,5% 64 87,7%
Sí 17 15,9% 8 23,5% 9 12,3%
ELEVADOR ESCAPULA Total 104 100,0% 34 100,0% 70 100,0%
No 81 77,9% 25 73,5% 56 80,0%
Sí 23 22,1% 9 26,5% 14 20,0%
SUPRAESPINOSO Total 106 100,0% 34 100,0% 72 100,0%
No 101 95,3% 31 91,2% 70 97,2%
Sí 5 4,7% 3 8,8% 2 2,8%
INFRAESPINOSO Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 101 94,4% 31 91,2% 70 95,9%
Sí 6 5,6% 3 8,8% 3 4,1%
ROMBOIDES MENOR Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 100 93,5% 30 88,2% 70 95,9%
Sí 7 6,5% 4 11,8% 3 4,1%
ROMBOIDES MAYOR Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 94 87,9% 32 94,1% 62 84,9%
Sí 13 12,1% 2 5,9% 11 15,1%
SERRATO POSTERIOR SUPERIOR Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 93 86,9% 27 79,4% 66 90,4%
Sí 14 13,1% 7 20,6% 7 9,6%
SERRATO POSTERIOR INFERIOR Total 73 100,0% 0 ,0% 73 100,0%
No 71 97,3% 0 ,0% 71 97,3%
Sí 2 2,7% 0 ,0% 2 2,7%
SUBESCAPULAR Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
No 93 86,9% 30 88,2% 63 86,3%
Sí 14 13,1% 4 11,8% 10 13,7%
OTROS Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
No 68 63,0% 24 68,6% 44 60,3%
Sí 40 37,0% 11 31,4% 29 39,7%

181
Anexos

T 53. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS POR MÚSCULOS SEGÚN GRUPO( II)


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%


SEMIESPINOSO CABEZA No 103 96,3% 33 97,1% 70 95,9%
Sí 4 3,7% 1 2,9% 3 4,1%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
SEMIESPINOSO CUELLO
No 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
ILEOCOSTAL No 98 91,6% 32 94,1% 66 90,4%
Sí 9 8,4% 2 5,9% 7 9,6%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
LONGISIMO No 100 93,5% 33 97,1% 67 91,8%
Sí 7 6,5% 1 2,9% 6 8,2%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
SERRATO ANTERIOR
No 102 95,3% 31 91,2% 71 97,3%
SUPERIOR
Sí 5 4,7% 3 8,8% 2 2,7%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
DORSAL ANCHO No 101 94,4% 33 97,1% 68 93,2%
Sí 6 5,6% 1 2,9% 5 6,8%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
REDONDOMAYOR No 100 93,5% 32 94,1% 68 93,2%
Sí 7 6,5% 2 5,9% 5 6,8%
Total 107 100,0% 34 100,0% 73 100,0%
TRAPECIO No 98 91,6% 31 91,2% 67 91,8%
Sí 9 8,4% 3 8,8% 6 8,2%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
INTERCOSTALES No 97 91,5% 29 87,9% 68 93,2%
Sí 9 8,5% 4 12,1% 5 6,8%
Total 105 100,0% 32 100,0% 73 100,0%
MÚSCULO TEMPORAL No 89 84,8% 32 100,0% 57 78,1%
Sí 16 15,2% 0 ,0% 16 21,9%

182
Anexos

T 54. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS POR MÚSCULOS Y LATERALIDAD SEGÚN


GRUPO (I)
GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 5 100,0% 4 100,0% 1 100,0%


ESPLENIO CUELLO Izquierdo 4 80,0% 4 100,0% 0 ,0%
Bilateral 1 20,0% 0 ,0% 1 100,0%
Total 17 100,0% 8 100,0% 9 100,0%
Izquierdo 5 29,4% 2 25,0% 3 33,3%
ESPLENIO CABEZA Derecho 5 29,4% 3 37,5% 2 22,2%

Bilateral 7 41,2% 3 37,5% 4 44,4%

Total 23 100,0% 9 100,0% 14 100,0%


ELEVADOR Izquierdo 8 34,8% 3 33,3% 5 35,7%
ESCAPULA Derecho 7 30,4% 3 33,3% 4 28,6%
Bilateral 8 34,8% 3 33,3% 5 35,7%
Total 5 100,0% 3 100,0% 2 100,0%
SUPRAESPINOSO Izquierdo 2 40,0% 1 33,3% 1 50,0%
Derecho 3 60,0% 2 66,7% 1 50,0%
Total 6 100,0% 3 100,0% 3 100,0%
INFRAESPINOSO Izquierdo 2 33,3% 1 33,3% 1 33,3%
Derecho 4 66,7% 2 66,7% 2 66,7%
Total 7 100,0% 4 100,0% 3 100,0%
Izquierdo 2 28,6% 2 50,0% 0 ,0%
ROMBOIDES MENOR
Derecho 3 42,9% 2 50,0% 1 33,3%
Bilateral 2 28,6% 0 ,0% 2 66,7%
Total 13 100,0% 2 100,0% 11 100,0%
Izquierdo 4 30,8% 1 50,0% 3 27,3%
ROMBOIDES MAYOR
Derecho 4 30,8% 1 50,0% 3 27,3%
Bilateral 5 38,5% 0 ,0% 5 45,5%
Total 14 100,0% 7 100,0% 7 100,0%
SERRATO Izquierdo 4 28,6% 4 57,1% 0 ,0%
POSTERIOR
SUPERIOR Derecho 6 42,9% 1 14,3% 5 71,4%
Bilateral 4 28,6% 2 28,6% 2 28,6%
SERRATO Total 2 100,0% 0 ,0% 2 100,0%
POSTERIOR
INFERIOR Izquierdo 2 100,0% 0 ,0% 2 100,0%
Total 14 100,0% 4 100,0% 10 100,0%
Izquierdo 7 50,0% 2 50,0% 5 50,0%
SUBESCAPULAR
Derecho 5 35,7% 1 25,0% 4 40,0%
Bilateral 2 14,3% 1 25,0% 1 10,0%

183
Anexos

T 55. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS POR MÁSCULOS Y LATERALIDAD SEGÚN


GRUPO (II)
GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 4 100,0% 1 100,0% 3 100,0%


SEMIESPINOSO Izquierdo 1 25,0% 1 100,0% 0 ,0%
CABEZA Derecho 1 25,0% 0 ,0% 1 33,3%
Bilateral 2 50,0% 0 ,0% 2 66,7%
Total 9 100,0% 2 100,0% 7 100,0%
Izquierdo 1 11,1% 0 ,0% 1 14,3%
ILEOCOSTAL
Derecho 7 77,8% 2 100,0% 5 71,4%
Bilateral 1 11,1% 0 ,0% 1 14,3%
Total 7 100,0% 1 100,0% 6 100,0%
Izquierdo 2 28,6% 1 100,0% 1 16,7%
LONGISIMO
Derecho 4 57,1% 0 ,0% 4 66,7%
Bilateral 1 14,3% 0 ,0% 1 16,7%
Total 5 100,0% 3 100,0% 2 100,0%
SERRATO ANTERIOR Izquierdo 3 60,0% 1 33,3% 2 100,0%
SUPERIOR Derecho 1 20,0% 1 33,3% 0 ,0%
Bilateral 1 20,0% 1 33,3% 0 ,0%
Total 6 100,0% 1 100,0% 5 100,0%
DORSAL ANCHO Izquierdo 1 16,7% 0 ,0% 1 20,0%
Derecho 5 83,3% 1 100,0% 4 80,0%
Total 7 100,0% 2 100,0% 5 100,0%
Izquierdo 1 14,3% 0 ,0% 1 20,0%
REDONDO MAYOR
Derecho 4 57,1% 1 50,0% 3 60,0%
Bilateral 2 28,6% 1 50,0% 1 20,0%
Total 9 100,0% 3 100,0% 6 100,0%
Izquierdo 3 33,3% 2 66,7% 1 16,7%
TRAPECIO
Derecho 4 44,4% 1 33,3% 3 50,0%
Bilateral 2 22,2% 0 ,0% 2 33,3%
Total 10 100,0% 5 100,0% 5 100,0%
Izquierdo 7 70,0% 4 80,0% 3 60,0%
INTERCOSTALES
Derecho 2 20,0% 0 ,0% 2 40,0%
Bilateral 1 10,0% 1 20,0% 0 ,0%

184
Anexos

T 56. ASOCIACIÓN INFILTRADOS Y TIPO DE MUERTE (ESTRANGULACIÓN VS


CONTROL): RESULTADOS MODELO DE REGRESIÓN LOGÍSTICA BINARIA
AJUSTADO POR SEXO, EDAD, IMC, VARIABLE GENERAL AE Y RCP.

B E.T. Wald gl Sig. OR I.C. 95,0% para OR


Inferior Superior
Infiltrados -,467 ,627 ,555 1 0,456 ,627 ,183 2,143
SEXO -1,467 1,046 1,966 1 0,161 ,231 ,030 1,793
EDAD ,088 ,029 9,380 1 0,002** 1,092 1,032 1,155
IMC -,158 ,067 5,572 1 0,018* ,854 ,749 ,974
RCP -,771 ,738 1,091 1 0,296 ,463 ,109 1,966
VBLE GENERAL AE -1,677 ,410 16,715 1 <0,001*** ,187 ,084 ,418
Constante 2,439 2,015 1,466 1 ,226 11,464

T 57. SIGNO DE SIMON: REGIONES SEGÚN GRUPO


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 35 100,0% 5 100,0% 30 100,0%
Cervical 3 8,6% 0 ,0% 3 10,0%
Dorsal 3 8,6% 0 ,0% 3 10,0%
Lumbar 6 17,1% 1 20,0% 5 16,7%
Dorso-lumbar 20 57,1% 4 80,0% 16 53,3%
Cervico-dorso-lumbar 2 5,7% 0 ,0% 2 6,7%
Cervico-lumbar 1 2,9% 0 ,0% 1 3,3%

T 58. SIGNO DE SIMON: INCIDENCIA EN DISCOS INTERVERTEBRALES


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 34 100,0% 5 100,0% 29 100,0%
C3-C4 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
C4-C5 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
C5-C6 1 2,9% 0 ,0% 1 3,4%
C6-C7 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
C7-T1 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
T1-T2 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
T2-T3 1 2,9% 0 ,0% 1 3,4%
T4-T5 1 2,9% 0 ,0% 1 3,4%
T7-T8 1 2,9% 0 ,0% 1 3,4%
T9-T10 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
T10-T11 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%
T11-T12 11 32,4% 2 40,0% 9 31,0%
T12-L1 21 61,8% 4 80,0% 17 58,6%
L1-L2 25 73,5% 4 80,0% 21 72,4%
L2-L3 13 38,2% 1 20,0% 12 41,4%
L3-L4 11 32,4% 0 ,0% 11 37,9%
L4-L5 23,5% 0 ,0% 8 27,6%
8
L5-S1 2 5,9% 0 ,0% 2 6,9%

185
Anexos

T 59. ENFISEMA SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 105 100,0% 35 100,0% 70 100,0%


No 72 68,6% 25 71,4% 47 67,1%
Sí 33 31,4% 10 28,6% 23 32,9%

T 60. LESIONES CAROTIDA Y AE


N %

CAROTIDA HALLAZGOS Total 95 100,0%


No 52 54,7%
Sí 43 45,3%
METACROMASIA Total 95 100,0%
No 68 71,6%
Sí 27 28,4%
HEMORRAGIA Total 95 100,0%
No 75 78,9%
Sí 20 21,1%
DESGARRO ÍNTIMA Total 95 100,0%
No 83 87,4%
Sí 12 12,6%
PRESENCIA -AE Total 95 100,0%
No 47 49,5%
Sí 48 50,5%

186
Anexos

T 61. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS PULMÓN (NÚMERO DE LÓBULOS CON


PREDOMINIO LESION SEGÚN GRUPO )
GRUPO
HALLAZGO PREDOMINIO Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 12 11,3% 6 18,2% 6 8,2%
1 9 8,5% 7 21,2% 2 2,7%
CONGESTIÓN 2 10 9,4% 3 9,1% 7 9,6%
3 18 17,0% 5 15,2% 13 17,8%
4 20 18,9% 6 18,2% 14 19,2%
5 37 34,9% 6 18,2% 31 42,5%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 30 28,3% 7 21,2% 23 31,5%
1 22 20,8% 9 27,3% 13 17,8%
EDEMA 2 14 13,2% 6 18,2% 8 11,0%
3 14 13,2% 3 9,1% 11 15,1%
4 9 8,5% 4 12,1% 5 6,8%
5 17 16,0% 4 12,1% 13 17,8%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 64 60,4% 22 66,7% 42 57,5%
1 12 11,3% 3 9,1% 9 12,3%
DISTENSIÓN ALVEOLOS 2 5 4,7% 4 12,1% 1 1,4%
3 11 10,4% 3 9,1% 8 11,0%
4 8 7,5% 1 3,0% 7 9,6%
5 6 5,7% 0 ,0% 6 8,2%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 92 86,8% 31 93,9% 61 83,6%
1 6 5,7% 0 ,0% 6 8,2%
ROTURA DE TABIQUES
2 5 4,7% 2 6,1% 3 4,1%
3 2 1,9% 0 ,0% 2 2,7%
4 1 ,9% 0 ,0% 1 1,4%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 62 58,5% 19 57,6% 43 58,9%
1 13 12,3% 4 12,1% 9 12,3%
HEMORRAGIA ALVEOLAR 2 8 7,5% 1 3,0% 7 9,6%
3 10 9,4% 5 15,2% 5 6,8%
4 8 7,5% 3 9,1% 5 6,8%
5 5 4,7% 1 3,0% 4 5,5%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 83 78,3% 27 81,8% 56 76,7%
1 14 13,2% 5 15,2% 9 12,3%
HEMORRAGIA BRONQUIAL
2 4 3,8% 0 ,0% 4 5,5%
3 2 1,9% 1 3,0% 1 1,4%
5 3 2,8% 0 ,0% 3 4,1%
Total 106 100,0% 33 100,0% 73 100,0%
0 98 92,5% 31 93,9% 67 91,8%
HEMORRAGIA TABIQUES INTERLOBULILLARES 1 4 3,8% 0 ,0% 4 5,5%
2 3 2,8% 1 3,0% 2 2,7%
4 1 ,9% 1 3,0% 0 ,0%
Total 105 100,0% 33 100,0% 72 100,0%
0 70 66,7% 18 54,5% 52 72,2%
1 9 8,6% 4 12,1% 5 6,9%
EMBOLIA GRASA 2 4 3,8% 2 6,1% 2 2,8%
3 8 7,6% 1 3,0% 7 9,7%
4 6 5,7% 4 12,1% 2 2,8%
5 8 7,6% 4 12,1% 4 5,6%

187
Anexos

T 62. PRESENCIA TÓXICOS CONTROL –ESTRANGULACIÓN


GRUPO

Total Control Estrangulación

N % N % N %

Total 85 100,0% 35 100,0% 50 100,0%


No 61 71,8% 29 82,9% 32 64,0%
Sí 24 28,2% 6 17,1% 18 36,0%

T 63. NIVELES ALCOHOL SANGRE CONTROL-ESTRANGULACIÓN


GRUPO

Total Control Estrangulación

N % N % N %

Total 19 100,0% 3 100,0% 16 100,0%


,00 5 26,3% 1 33,3% 4 25,0%
<0,3 g/l (sobrio) 2 10,5% 1 33,3% 1 6,3%
0,3-1,3 g/l 7 36,8% 1 33,3% 6 37,5%
1,3-2,5 g/l 4 21,1% 0 ,0% 4 25,0%
>2,5 g/l 1 5,3% 0 ,0% 1 6,3%

T 64. ALCOHOL EN SANGRE CONTROL-ESTRANGULACIÓN


GRUPO

Total Control Estrangulación

N 13 3 10
Media 1,08 ,17 1,35
Desviación típica 1,06 ,16 1,07
Mínimo ,00 ,00 ,30
Máximo 3,60 ,31 3,60
Mediana ,66 ,20 1,10

T 65. PRESENCIA DE TÓXICOS CONTROL-SOFOCACIÓN


GRUPO

Total Control Sofocación

N % N % N %

Total 50 100,0% 35 100,0% 15 100,0%


No 37 74,0% 29 82,9% 8 53,3%
Sí 13 26,0% 6 17,1% 7 46,7%

188
Anexos

T 66. NIVELES DE ALCOHOL EN SANGRE CONTROL-SOFOCACIÓN


GRUPO

Total Control Sofocación

N % N % N %

Total 9 100,0% 3 100,0% 6 100,0%


,00 4 44,4% 1 33,3% 3 50,0%
<0,3 g/l (sobrio) 1 11,1% 1 33,3% 0 ,0%
0,3-1,3 g/l 2 22,2% 1 33,3% 1 16,7%
1,3-2,5 g/l 2 22,2% 0 ,0% 2 33,3%

T 67. ALCOHOL EN SANGRE(gr/l) CONTROLES- SOFOCACIÓN


GRUPO

Total Control Sofocación

N 7 3 4
Media ,81 ,17 1,30
Desviación típica 1,00 ,16 1,12
Mínimo ,00 ,00 ,00
Máximo 2,48 ,31 2,48
Mediana ,31 ,20 1,35

T 68. ALCOHOL EN HUMOR VÍTREO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Sofocación

N 6 3 3
Media 1,31 ,51 2,11
Desviación típica 1,09 ,34 ,98
Mínimo ,25 ,25 1,31
Máximo 3,20 ,90 3,20
Mediana 1,11 ,39 1,83

T 69. FASE DE INTOXICACIÓN


GRUPO

Total Control Estrangulación

N % N % N %

Total 17 100,0% 33 100,0% 14 100,0%


Fase eliminación 2 11,8% 0 0% 2 14,3%
Fase absorción 15 88,2% 3 100,0% 12 85,7%

189
Anexos

T 70. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS RIÑÓN SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 105 100,0% 33 100,0% 72 100,0%


No 8 7,6% 2 6,1% 6 8,3%
Congestión severa 72 68,6% 23 69,7% 49 68,1%
Congestión severa
25 23,8% 8 24,2% 17 23,6%
con hemorragias

T 71. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS HIGADO SEGÚN GRUPO(A MODIFICAR POR


ESTADISTICO)
GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 99 100,0% 32 100,0% 67 100,0%


No 48 48,5% 11 34,4% 37 55,2%
HIGADO CONGESTIÓN Congestión severa 39 39,4% 14 43,8% 25 37,3%

Congestión severa con hemorragias 12 12,1% 7 21,9% 5 7,5%

T 72. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS BAZO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 95 100,0% 29 100,0% 66 100,0%


No 26 27,4% 11 37,9% 15 22,7%
Congestión severa 68 71,6% 18 62,1% 50 75,8%

190
Anexos

T 73. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS MIOCARDIO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 95 100,0% 27 100,0% 68 100,0%


0 72 75,8% 23 85,2% 49 72,1%
1 6 6,3% 2 7,4% 4 5,9%
MIOCARDIO HEMORRAGIA 2 7 7,4% 1 3,7% 6 8,8%
PERIVASCULAR 3 4 4,2% 1 3,7% 3 4,4%
4 1 1,1% 0 ,0% 1 1,5%
5 1 1,1% 0 ,0% 1 1,5%
6 4 4,2% 0 ,0% 4 5,9%
Total 92 100,0% 27 100,0% 65 100,0%
0 51 55,4% 17 63,0% 34 52,3%
1 5 5,4% 2 7,4% 3 4,6%
2 9 9,8% 2 7,4% 7 10,8%
MIOCARDIO NECROSIS
3 8 8,7% 2 7,4% 6 9,2%
4 8 8,7% 3 11,1% 5 7,7%
5 5 5,4% 0 ,0% 5 7,7%
6 6 6,5% 1 3,7% 5 7,7%

T 74. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS TIROIDES SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 90 100,0% 26 100,0% 64 100,0%


No 57 63,3% 14 53,8% 43 67,2%
Congestión severa
33 36,7% 12 46,2% 21 32,8%
generalizada

T 75. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS SIGNO DE SIMON


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 22 100,0% 4 100,0% 18 100,0%


No 5 22,7% 2 50,0% 3 16,7%
Congestión 4 18,2% 0 ,0% 4 22,2%
Epi conjuntivo 9 40,9% 1 25,0% 8 44,4%
Periferia disco 11 50,0% 2 50,0% 9 50,0%
Intra-disco 5 22,7% 0 ,0% 5 27,8%

191
Anexos

CARACTERIZACIÓN DIAGNÓSTICA DE LAS ASFIXIAS ENTRE SI. ESTUDIO


COMPARATIVO TIPOS DE ASFIXIA –CASOS CONTROL

T 78. PETEQUIAS SEGÚN TIPO DE ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


PETEQUIAS FACIALES No 64 87,7% 46 92,0% 12 80,0% 6 85,7% 0 ,0%
Sí 9 12,3% 4 8,0% 3 20,0% 1 14,3% 1 100,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
PETEQUIAS
No 48 65,8% 32 64,0% 12 80,0% 4 57,1% 0 ,0%
CONJUNTIVALES
Sí 25 34,2% 18 36,0% 3 20,0% 3 42,9% 1 100,0%
Total 25 100,0% 18 100,0% 3 100,0% 3 100,0% 1 100,0%
PETEQUIAS No 1 4,0% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
CONJUNTIVALES SEGÚN Ojo
LOCALIZACIÓN 1 4,0% 1 5,6% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
izquierdo
Bilateral 23 92,0% 17 94,4% 2 66,7% 3 100,0% 1 100,0%
Total 72 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 67 93,1% 46 92,0% 15 100,0% 5 83,3% 1 100,0%
Sí 5 6,9% 4 8,0% 0 ,0% 1 16,7% 0 ,0%

T 79. CIANOSIS FACIAL SEGÚN TIPO DE ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 71 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


CIANOSIS FACIAL No 41 57,7% 33 65,3% 9 60,0% 0 85,7% 0 ,0%
Sí 30 42,3% 17 34,7% 6 40,0% 7 100,0% 1 100,0%

192
Anexos

T 80. ENCÉFALO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR EDAD SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 1379,5 1408,6 1331,2 1282,1 1335,0
Desviación típica 146,7 140,3 153,2 136,8 .
ENCÉFALO
Mínimo 1110,0 1135,0 1115,0 1110,0 1335,0
Máximo 1715,0 1715,0 1635,0 1470,0 1335,0
Mediana 1381,0 1412,5 1360,0 1215,0 1335,0
N 73 50 15 7 1
AUMENTO Media 1,5 2,7 -,3 -2,8 1,9
PORCENTUAL PESO Desviación típica 9,0 8,5 10,3 10,0 .
ENCEFALO
RESPECTO Mínimo -19,0 -12,0 -15,7 -19,0 1,9
REFERENCIA Máximo 23,7 23,7 20,6 10,5 1,9
Mediana 1,9 2,3 1,1 1,0 1,9

T 81. PULMÓN DERECHO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO


A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 641,4 636,5 614,5 718,6 750,0
PULMÓN DERECHO Desviación típica 186,7 183,4 188,5 223,0 .
PESO Mínimo 295,0 350,0 295,0 450,0 750,0
Máximo 1265,0 1265,0 950,0 1015,0 750,0
Mediana 625,0 625,0 610,0 630,0 750,0
N 73 50 15 7 1
Media 2,0 -,6 2,0 18,0 21,8
AUMENTO
PORCENTUAL PESO Desviación típica 24,6 24,0 24,2 27,3 .
RESPECTO Mínimo -45,9 -43,3 -45,9 -8,9 21,8
REFERENCIA
Máximo 70,7 70,7 40,4 64,8 21,8
Mediana 2,3 1,9 1,8 2,3 21,8

193
Anexos

T 82. PULMÓN IZQUIERDO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 553,8 553,6 502,1 639,3 740,0
PULMÓN IZQUIERDO Desviación típica 171,2 167,5 157,2 209,8 .
PESO Mínimo 295,0 300,0 295,0 345,0 740,0
Máximo 1170,0 1170,0 800,0 875,0 740,0
Mediana 535,0 535,0 520,0 730,0 740,0
N 73 50 15 7 1
Media ,7 -1,2 -4,1 18,9 41,5
AUMENTO PESO Desviación típica 26,6 25,1 26,1 31,4 .
RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -55,2 -33,3 -55,2 -23,3 41,5
Máximo 77,8 77,8 33,8 67,3 41,5
Mediana -2,0 -4,1 ,7 23,9 41,5

T 83. PULMÓN VALOR COMBINADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 1195,2 1190,0 1116,7 1357,9 1490,0
VALOR COMBINADO Desviación típica 347,5 344,2 320,8 424,9 .
PULMONES Mínimo 595,0 650,0 595,0 795,0 1490,0
Máximo 2435,0 2435,0 1725,0 1890,0 1490,0
Mediana 1165,0 1142,5 1165,0 1355,0 1490,0
N 73 50 15 7 1
Media 1,4 -,9 -,9 18,4 30,8
AUMENTO PESO
PULMONES C. Desviación típica 24,4 23,8 22,6 28,3 .
RESPECTO Mínimo -41,5 -35,3 -41,5 -15,8 30,8
REFERENCIA
Máximo 74,1 74,1 26,6 65,9 30,8
Mediana 2,9 -1,5 5,7 15,2 30,8

194
Anexos

T 84. BAZO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 172,1 185,8 140,0 135,7 225,0
Desviación típica 88,2 91,2 83,7 54,2 .
BAZO PESO
Mínimo 70,0 75,0 70,0 75,0 225,0
Máximo 505,0 505,0 425,0 220,0 225,0
Mediana 145,0 152,0 115,0 145,0 225,0
N 73 50 15 7 1
Media 16,0 22,7 -5,5 3,5 87,5
AUMENTO PESO Desviación típica 53,3 54,6 44,5 51,0 .
BAZO RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -58,3 -58,3 -52,8 -52,8 87,5
Máximo 193,3 193,3 136,1 83,3 87,5
Mediana 2,8 14,3 -13,3 -3,3 87,5

T 85. RIÑÓN IZQUIERDO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO


A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 165,4 175,6 141,9 150,0 115,0
RIÑÓN IZQUIERDO Desviación típica 43,4 43,8 33,9 36,1 .
PESO Mínimo 90,0 100,0 90,0 105,0 115,0
Máximo 365,0 365,0 230,0 215,0 115,0
Mediana 160,0 167,5 140,0 140,0 115,0
N 73 50 15 7 1
Media 5,6 10,0 -4,9 1,2 -25,8
AUMENTO PESO Desviación típica 22,5 22,8 15,4 25,5 .
RIÑON RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -36,0 -28,6 -33,8 -36,0 -25,8
Máximo 108,6 108,6 31,4 31,1 -25,8
Mediana 3,2 8,1 -8,1 ,0 -25,8

195
Anexos

T 86. RIÑÓN DERECHO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A


LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 161,7 170,3 135,0 164,3 115,0
RIÑÓN DERECHO Desviación típica 47,0 49,7 35,2 27,3 .
PESO Mínimo 85,0 100,0 85,0 125,0 115,0
Máximo 375,0 375,0 215,0 200,0 115,0
Mediana 155,0 160,0 130,0 165,0 115,0
N 73 50 15 7 1
Media 6,0 9,6 -8,0 14,7 -23,3
AUMENTO PESO Desviación típica 26,2 27,4 17,5 23,3 .
RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -38,0 -32,4 -38,0 -16,7 -23,3
Máximo 120,6 120,6 26,5 45,3 -23,3
Mediana 2,9 5,5 -2,9 24,2 -23,3

T 87. RIÑONES VALOR COMBINADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A LA REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Estrangu- Asfixia
Total Sofocación Sumersión
lación mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 327,1 345,9 276,9 314,3 230,0
VALOR Desviación típica 87,2 91,0 65,3 52,5 .
COMBINADO
RIÑONES Mínimo 185,0 205,0 185,0 255,0 230,0
Máximo 740,0 740,0 445,0 415,0 230,0
Mediana 315,0 332,5 270,0 310,0 230,0
N 73 50 15 7 1
Media 5,8 9,8 -6,4 7,9 -24,6
AUMENTO PESO
RIÑON C. Desviación típica 23,0 24,1 14,7 21,5 .
RESPECTO Mínimo -32,2 -27,5 -32,2 -16,4 -24,6
REFERENCIA
Máximo 114,5 114,5 29,0 30,8 -24,6
Mediana 2,6 6,7 -4,8 -1,4 -24,6

196
Anexos

T 88. CORAZÓN: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR IMC SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Estrangu- Asfixia
Total Sofocación Sumersión
lación mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 423,5 431,2 383,7 431,4 580,0
Desviación típica 101,9 93,5 127,7 81,1 .
CORAZÓN
Mínimo 225,0 275,0 225,0 300,0 580,0
Máximo 695,0 695,0 625,0 545,0 580,0
Mediana 420,0 430,0 370,0 455,0 580,0
N 73 50 15 7 1
Media 12,4 13,5 7,5 11,0 45,0
AUMENTO PESO
CORAZÓN Desviación típica 24,9 21,4 35,5 22,2 .
RESPECTO Mínimo -24,0 -24,0 -21,6 -17,1 45,0
REFERENCIA
Máximo 90,3 73,8 90,3 50,6 45,0
Mediana 10,0 13,0 -2,5 13,8 45,0

T 89. HÍGADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A LA


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN GRUPO
TIPO ASFIXIA

Estrangu- Asfixia
Total Sofocación Sumersión
lación mecánica

N 73 50 15 7 1
Media 1742,0 1783,5 1579,9 1811,4 1610,0
Desviación típica 419,4 437,1 374,6 366,5 .
HIGADO
Mínimo 985,0 1095,0 985,0 1420,0 1610,0
Máximo 3965,0 3965,0 2240,0 2230,0 1610,0
Mediana 1715,0 1720,0 1525,0 1795,0 1610,0
N 73 50 15 7 1
Media 9,3 10,1 1,0 20,9 10,7
AUMENTO PESO Desviación típica 23,1 23,8 19,8 23,6 .
HIGADO RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -34,2 -24,7 -34,2 -13,3 10,7
Máximo 116,5 116,5 45,4 53,3 10,7
Mediana 6,5 9,1 -3,4 15,7 10,7

T 90. PULMÓN: SEVERIDAD EDEMA –MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 24 100,0% 9 100,0% 15 100,0%


PULMÓN MACRO Leve 6 25,0% 2 22,2% 4 26,7%
SEVERIDAD Intenso 8 33,3% 3 33,3% 5 33,3%
Muy intenso 10 41,7% 4 44,4% 6 40,0%

197
Anexos

T 91. PULMÓN: VALOR COMBINADO : PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN SEVERIDAD EDEMA-
MACRO .
PULMÓN SEVERIDAD MACRO EDEMA

Total Leve Intenso Muy intenso

N 23 5 8 10
Media 1303,3 1002,0 1156,3 1571,5
VALOR COMBINADO Desviación típica 365,3 285,2 199,6 330,8
PULMONES Mínimo 740,0 740,0 795,0 960,0
Máximo 1965,0 1485,0 1360,0 1965,0
Mediana 1280,0 910,0 1227,5 1682,5
N 23 5 8 10
Media 14,7 -4,5 4,7 32,4
AUMENTO
PESOPULMON C. Desviación típica 27,4 23,4 15,7 27,5
RESPECTO Mínimo -37,1 -37,1 -15,8 -15,7
REFERENCIA
Máximo 67,1 26,3 33,7 67,1
Mediana 8,8 -3,6 4,4 33,3

T 92. PULMÓN: SEVERIDAD CONGESTIÓN –MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 42 100,0% 14 100,0% 28 100,0%


PULMÓN MACRO Leve 21 50,0% 4 28,6% 17 60,7%
SEVERIDAD Intenso 11 26,2% 4 28,6% 7 25,0%
Muy intenso 10 23,8% 6 42,9% 4 14,3%

T 93. PULMÓN: VALOR COMBINADO : PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO


RESPECTO A REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN SEVERIDAD
CONGESTION-MACRO .
PULMÓN SEVERIDAD MACRO CONGESTIÓN

Total Leve Intenso Muy intenso

N 42 21 11 10
Media 1167,7 967,1 1239,1 1510,5
VALOR COMBINADO Desviación típica 285,2 173,4 160,4 210,9
PULMONES Mínimo 595,0 595,0 820,0 1175,0
Máximo 1830,0 1230,0 1410,0 1830,0
Mediana 1180,0 980,0 1250,0 1487,5
N 42 21 11 10
Media -3,4 -17,8 4,6 18,1
AUMENTO PESO Desviación típica 21,0 15,4 12,4 15,2
PULMÓN C. RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -41,5 -41,5 -19,4 -13,2
Máximo 35,6 8,9 20,9 35,6
Mediana -1,6 -21,0 3,7 21,7

198
Anexos

T 94. HÍGADO: SEVERIDAD CONGESTIÓN –MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 54 100,0% 16 100,0% 38 100,0%


HIGADO MACRO Leve 21 38,9% 5 31,3% 16 42,1%
SEVERIDAD Intenso 14 25,9% 4 25,0% 10 26,3%
Muy intenso 19 35,2% 7 43,8% 12 31,6%

T 95. HÍGADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN SEVERIDAD CONGESTÓN -MACRO
HIGADO SEVERIDAD MACRO CONGESTIÓN

Total Leve Intenso Muy intenso

N 54 21 14 19
Media 1849,9 1701,2 1767,7 2074,7
Desviación típica 417,5 405,0 398,8 362,9
HIGADO
Mínimo 1090,0 1090,0 1210,0 1515,0
Máximo 3060,0 2780,0 2410,0 3060,0
Mediana 1800,0 1605,0 1707,5 2035,0
N 54 21 14 19
Media 12,2 4,5 7,8 23,8
AUMENTO PESO Desviación típica 22,9 21,3 23,6 20,4
HIGADO RESPECTO
REFERENCIA Mínimo -25,2 -24,7 -25,2 -6,3
Máximo 67,1 51,8 44,8 67,1
Mediana 10,6 6,2 -2,0 22,3

T 96. RIÑÓN: SEVERIDAD CONGESTIÓN –MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 37 100,0% 13 100,0% 24 100,0%


RIÑÓN MACRO Leve 20 54,1% 6 46,2% 14 58,3%
SEVERIDAD Intenso 7 18,9% 4 30,8% 3 12,5%
Muy intenso 10 27,0% 3 23,1% 7 29,2%

199
Anexos

T 97.RIÑÓN: VALOR COMBINADO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL


DE PESO RESPECTO A REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN
SEVERIDAD CONGESTÓN -MACRO RIÑON
RIÑON SEVERIDAD MACRO CONGESTIÓN

Total Leve Intenso Muy intenso

N 8 2 3 3
Media 421,3 355,0 325,0 561,7
VALOR Desviación típica 152,0 56,6 69,5 163,1
COMBINADO
RIÑONES Mínimo 280,0 315,0 280,0 420,0
Máximo 740,0 395,0 405,0 740,0
Mediana 400,0 355,0 290,0 525,0
N 8 2 3 3
Media 32,9 6,3 11,7 71,9
AUMENTO PESO
RIÑON C Desviación típica 39,4 11,6 12,7 39,1
.RESPECTO Mínimo -1,9 -1,9 2,6 37,7
REFERENCIA
Máximo 114,5 14,5 26,2 114,5
Mediana 20,3 6,3 6,2 63,6

T 98. BAZO: SEVERIDAD CONGESTIÓN –MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 15 100,0% 6 100,0% 9 100,0%


BAZO MACRO Leve 7 46,7% 2 33,3% 5 55,6%
SEVERIDAD Intenso 4 26,7% 3 50,0% 1 11,1%
Muy intenso 4 26,7% 1 16,7% 3 33,3%

T 99. BAZO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN SEVERIDAD CONGESTÓN -MACRO
BAZO SEVERIDAD MACRO CONGESTIÓN

Total Leve Intenso Muy intenso

N 15 7 4 4
Media 204,0 153,6 266,3 230,0
Desviación típica 99,5 48,1 73,3 155,6
BAZO PESO
Mínimo 75,0 75,0 220,0 75,0
Máximo 425,0 200,0 375,0 425,0
Mediana 190,0 180,0 235,0 210,0
N 15 7 4 4
Media 26,3 -,4 54,0 45,3
AUMENTO PESO
BAZO Desviación típica 53,4 27,9 37,3 84,7
RESPECTO Mínimo -58,3 -38,5 25,0 -58,3
REFERENCIA
Máximo 136,1 33,3 108,3 136,1
Mediana 23,3 5,6 41,4 51,7

200
Anexos

T 100. ENCÉFALO: SEVERIDAD EDEMA–MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 48 100,0% 17 100,0% 31 100,0%


ENCÉFALO
MACRO Leve 32 66,7% 8 47,1% 24 77,4%
SEVERIDAD Intenso 13 27,1% 8 47,1% 5 16,1%
EDEMA
Muy intenso 3 6,3% 1 5,9% 2 6,5%

T 101. ENCÉFALO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN SEVERIDAD EDEMA-MACRO
ENCÉFALO MACRO SEVERIDAD EDEMA

Total Leve Intenso Muy intenso

N 48 32 13 3
Media 1411,8 1368,0 1496,6 1511,7
Desviación típica 119,7 110,6 67,1 166,5
ENCÉFALO PESO
Mínimo 1095,0 1095,0 1415,0 1370,0
Máximo 1695,0 1530,0 1616,0 1695,0
Mediana 1422,5 1380,5 1490,0 1470,0
N 48 32 13 3
Media 1,8 -,7 5,7 11,8
AUMENTO DEL PESO
ENCÉFALO Desviación típica 8,1 7,8 5,9 6,3
RESPECTO Mínimo -24,5 -24,5 -1,0 6,2
REFERENCIA
Máximo 21,5 13,6 21,5 18,5
Mediana 2,5 1,3 4,0 10,5

T 102. ENCÉFALO: SEVERIDAD CONGESTIÓN–MACRO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

ENCÉFALO Total 12 100,0% 6 100,0% 6 100,0%


MACRO
Leve 9 75,0% 4 66,7% 5 83,3%
SEVERIDAD
CONGESTIÓN Intenso 3 25,0% 2 33,3% 1 16,7%

201
Anexos

T 103. ENCÉFALO: PESO Y DESVIACIÓN PORCENTUAL DE PESO RESPECTO A


REFERENCIA POR SEXO Y ALTURA SEGÚN SEVERIDAD CONGESTIÓN-MACRO
ENCÉFALO MACRO SEVERIDAD CONGESTIÓN

Total Leve Intenso

N 12 9 3
Media 1392,5 1370,6 1458,3
Desviación típica 108,5 118,3 12,6
ENCÉFALO PESO
Mínimo 1175,0 1175,0 1445,0
Máximo 1495,0 1495,0 1470,0
Mediana 1445,0 1385,0 1460,0
N 12 9 3
Media -,1 -,8 2,2
AUMENTO DEL PESO
ENCÉFALO Desviación típica 4,2 4,6 ,2
RESPECTO Mínimo -8,9 -8,9 2,1
REFERENCIA
Máximo 4,5 4,5 2,5
Mediana 2,1 1,0 2,1

T 104. HALLAZGOS OTOSCOPIA SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA
Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica
N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


No
16 21,9% 12 24,0% 3 20,0% 0 ,0% 1 100,0%
PETEQUIAS-PRESENCIA accesible
No 39 53,4% 27 54,0% 7 46,7% 5 71,4% 0 ,0%
Sí 18 24,7% 11 22,0% 5 33,3% 2 28,6% 0 ,0%
Total 18 100,0% 11 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 0 ,0%
Derecho 2 11,1% 0 ,0% 2 40,0% 0 ,0% 0 ,0%
PETEQUIAS
Izquierdo 4 22,2% 3 27,3% 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 12 66,7% 8 72,7% 2 40,0% 2 100,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
No
HEMOTÍMPANO- 14 19,2% 10 20,0% 3 20,0% 0 ,0% 1 100,0%
accesible
PRESENCIA
No 42 57,5% 26 52,0% 9 60,0% 7 100,0% 0 ,0%
Sí 17 23,3% 14 28,0% 3 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 17 100,0% 14 100,0% 3 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
Derecho 6 35,3% 4 28,6% 2 66,7% 0 ,0% 0 ,0%
HEMOTÍMPANO
Izquierdo 6 35,3% 5 35,7% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 5 29,4% 5 35,7% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

T 105. HALLAZGOS OTOSCOPIA INTEGRADOS SOFOCACIÓN VS NATURAL


GRUPO

Total Control Sofocación

N % N % N %

Total 34 100,0% 22 100,0% 12 100,0%


OTOSCOPIA No 18 52,9% 14 63,6% 4 33,3%
Sí 16 47,1% 8 36,4% 8 66,7%

202
Anexos

T 106. HALLAZGOS OTOSCOPIA INTEGRADOS ESTRANGULACIÓN VS NATURAL


GRUPO
Total Control Estrangulación
N % N % N %
OTOSCOPIA Total 63 100,0% 22 100,0% 41 100,0%
No 32 50,8% 14 63,6% 18 43,9%
Sí 31 49,2% 8 36,4% 23 56,1%

T 107. MÚSCULO ECM: PRESENCIA DE INFILTRADOS SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA
Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica
N % N % N % N % N %
INFILTRADO ECM Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
No 44 60,3% 28 56,0% 10 66,7% 6 85,7% 0 ,0%
Sí 29 39,7% 22 44,0% 5 33,3% 1 14,3% 1 100,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR-
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ESTERNAL PRESENCIA
No 55 75,3% 34 68,0% 14 93,3% 7 100,0% 0 ,0%
Sí 18 24,7% 16 32,0% 1 6,7% 0 ,0% 1 100,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR
Total 18 100,0% 16 100,0% 1 100,0% 0 ,0% 1 100,0%
ESTERNAL LATERALIDAD
Izquierdo 2 11,1% 2 12,5% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Derecho 8 44,4% 6 37,5% 1 100,0% 0 ,0% 1 100,0%
Bilateral 8 44,4% 8 50,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
TERCIO-MEDIO PRESENCIA Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
No 57 78,1% 41 82,0% 10 66,7% 6 85,7% 0 ,0%
Sí 16 21,9% 9 18,0% 5 33,3% 1 14,3% 1 100,0%
TERCIO- MEDIO
Total 16 100,0% 9 100,0% 5 100,0% 1 100,0% 1 100,0%
LATERALIDAD
Izquierdo 1 6,3% 1 11,1% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
derecho 8 50,0% 3 33,3% 3 60,0% 1 100,0% 1 100,0%
Bilateral 7 43,8% 5 55,6% 2 40,0% 0 ,0% 0 ,0%
TERCIO PROXIMAL
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
PRESENCIA
No 67 91,8% 45 90,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
Sí 6 8,2% 5 10,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
TERCIO -PROXIMAL
Total 6 100,0% 5 100,0% 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
LATERALIDAD
Izquierdo 1 16,7% 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
derecho 3 50,0% 2 40,0% 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 2 33,3% 2 40,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

T 108. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS M. RESPIRATORIA


ACCESORIA SEGÚN TIPO DE ASFIXIA
TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


No 35 47,9% 27 54,0% 5 33,3% 2 28,6% 1 100,0%
Sí 38 52,1% 23 46,0% 10 66,7% 5 71,4% 0 ,0%

203
Anexos

T 109. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS POR MÚSCULOS TIPO DE ASFIXIA (I)


TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


ESPLENIO CUELLO No 72 98,6% 50 100,0% 15 100,0% 6 85,7% 1 100,0%
Sí 1 1,4% 0 ,0% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ESPLENIO CABEZA No 64 87,7% 45 90,0% 13 86,7% 5 71,4% 1 100,0%
Sí 9 12,3% 5 10,0% 2 13,3% 2 28,6% 0 ,0%
Total 70 100,0% 47 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ELEVADOR ESCAPULA No 56 80,0% 39 83,0% 12 80,0% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 14 20,0% 8 17,0% 3 20,0% 3 42,9% 0 ,0%
Total 72 100,0% 50 100,0% 14 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
SUPRAESPINOSO No 70 97,2% 49 98,0% 14 100,0% 6 85,7% 1 100,0%
Sí 2 2,8% 1 2,0% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
INFRAESPINOSO No 70 95,9% 50 100,0% 15 100,0% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 3 4,1% 0 ,0% 0 ,0% 3 42,9% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ROMBOIDES MENOR No 70 95,9% 48 96,0% 15 100,0% 6 85,7% 1 100,0%
Sí 3 4,1% 2 4,0% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ROMBOIDES MAYOR No 62 84,9% 45 90,0% 12 80,0% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 11 15,1% 5 10,0% 3 20,0% 3 42,9% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
SERRATO POSTERIOR
No 66 90,4% 47 94,0% 13 86,7% 5 71,4% 1 100,0%
SUPERIOR
Sí 7 9,6% 3 6,0% 2 13,3% 2 28,6% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
SERRATO POSTERIOR
No 71 97,3% 49 98,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
INFERIOR
Sí 2 2,7% 1 2,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
SUBESCAPULAR No 63 86,3% 46 92,0% 12 80,0% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 10 13,7% 4 8,0% 3 20,0% 3 42,9% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
OTROS No 44 60,3% 29 58,0% 10 66,7% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 29 39,7% 21 42,0% 5 33,3% 3 42,9% 0 ,0%

204
Anexos

T 110. INFILTRADOS HEMORRÁGICOS POR MÚSCULOS SEGÚN TIPO DE ASFIXIA (II)


TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


SEMIESPINOSOCABEZA No 70 95,9% 47 94,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sí 3 4,1% 3 6,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
SEMIESPINOSOCUELLO
No 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ILEOCOSTAL No 66 90,4% 46 92,0% 13 86,7% 6 85,7% 1 100,0%
Sí 7 9,6% 4 8,0% 2 13,3% 1 14,3% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
LONGISIMO No 67 91,8% 46 92,0% 14 93,3% 6 85,7% 1 100,0%
Sí 6 8,2% 4 8,0% 1 6,7% 1 14,3% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
SERRATO ANTERIOR
No 71 97,3% 49 98,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
SUPERIOR
Sí 2 2,7% 1 2,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
DORSAL ANCHO No 68 93,2% 48 96,0% 14 93,3% 5 71,4% 1 100,0%
Sí 5 6,8% 2 4,0% 1 6,7% 2 28,6% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
REDONDO MAYOR No 68 93,2% 49 98,0% 14 93,3% 4 57,1% 1 100,0%
Sí 5 6,8% 1 2,0% 1 6,7% 3 42,9% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
TRAPECIO No 67 91,8% 48 96,0% 13 86,7% 5 71,4% 1 100,0%
Sí 6 8,2% 2 4,0% 2 13,3% 2 28,6% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
INTERCOSTALES No 68 93,2% 46 92,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
Sí 5 6,8% 4 8,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
MUSCULOTEMPORAL No 57 78,1% 36 72,0% 13 86,7% 7 100,0% 1 100,0%
Sí 16 21,9% 14 28,0% 2 13,3% 0 ,0% 0 ,0%

205
Anexos

T 112. INFILTRADOS HEMORRAGICOS POR MÚSCULOS Y LATERALIDAD SEGÚN


TIPO DE ASFIXIA (I)
TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%


ESPLENIO CUELLO
Bilateral 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
Total 9 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
Izquierdo 3 33,3% 1 20,0% 1 50,0% 1 50,0%
ESPLENIO CABEZA
Derecho 2 22,2% 1 20,0% 1 50,0% 0 ,0%
Bilateral 4 44,4% 3 60,0% 0 ,0% 1 50,0%
Total 14 100,0% 8 100,0% 3 100,0% 3 100,0%
Izquierdo 5 35,7% 3 37,5% 1 33,3% 1 33,3%
ELEVADOR ESCAPULA
Derecho 4 28,6% 2 25,0% 1 33,3% 1 33,3%
Bilateral 5 35,7% 3 37,5% 1 33,3% 1 33,3%
Total 2 100,0% 1 100,0% 0 ,0% 1 100,0%
SUPRAESPINOSO Izquierdo 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
Derecho 1 50,0% 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 3 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 3 100,0%
INFRAESPINOSO Izquierdo 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0% 1 33,3%
Derecho 2 66,7% 0 ,0% 0 ,0% 2 66,7%
Total 3 100,0% 2 100,0% 0 ,0% 1 100,0%
ROMBOIDES MENOR Derecho 1 33,3% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 2 66,7% 1 50,0% 0 ,0% 1 100,0%
Total 11 100,0% 5 100,0% 3 100,0% 3 100,0%
Izquierdo 3 27,3% 1 20,0% 1 33,3% 1 33,3%
ROMBOIDES MAYOR
Derecho 3 27,3% 1 20,0% 1 33,3% 1 33,3%
Bilateral 5 45,5% 3 60,0% 1 33,3% 1 33,3%
Total 7 100,0% 3 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
SERRATO POSTERIOR SUPERIOR Derecho 5 71,4% 1 33,3% 2 100,0% 2 100,0%
Bilateral 2 28,6% 2 66,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 2 100,0% 1 100,0% 1 100,0% 0 ,0%
SERRATO POSTERIOR INFERIOR
Izquierdo 2 100,0% 1 100,0% 1 100,0% 0 ,0%
Total 10 100,0% 4 100,0% 3 100,0% 3 100,0%
Izquierdo 5 50,0% 0 ,0% 3 100,0% 2 66,7%
SUBESCAPULAR
Derecho 4 40,0% 4 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 1 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 33,3%

206
Anexos

T 113. INFILTRADOS HEMORRAGICOS POR MÚSCULOS Y LATERALIDAD SEGÚN


TIPO DE ASFIXIA (II)
TIPO ASFIXIA

Sofocació
Total Estrangulación Sumersión
n

N % N % N % N %

Total 3 100,0% 3 100,0% 0 ,0% 0 ,0%


SEMIESPINOSO CABEZA Derecho 1 33,3% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 2 66,7% 2 66,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 7 100,0% 4 100,0% 2 100,0% 1 100,0%
Izquierdo 1 14,3% 0 ,0% 1 50,0% 0 ,0%
ILEOCOSTAL
Derecho 5 71,4% 4 100,0% 1 50,0% 0 ,0%
Bilateral 1 14,3% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
Total 6 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 1 100,0%
Izquierdo 1 16,7% 0 ,0% 1 100,0% 0 ,0%
LONGISIMO
Derecho 4 66,7% 3 75,0% 0 ,0% 1 100,0%
Bilateral 1 16,7% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 2 100,0% 1 100,0% 1 100,0% 0 ,0%
SERRATO ANTERIOR SUPERIOR
Izquierdo 2 100,0% 1 100,0% 1 100,0% 0 ,0%
Total 5 100,0% 2 100,0% 1 100,0% 2 100,0%
DORSAL ANCHO Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 50,0%
Derecho 4 80,0% 2 100,0% 1 100,0% 1 50,0%
Total 5 100,0% 1 100,0% 1 100,0% 3 100,0%
Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 33,3%
REDONDO MAYOR
Derecho 3 60,0% 1 100,0% 0 ,0% 2 66,7%
Bilateral 1 20,0% 0 ,0% 1 100,0% 0 ,0%
Total 6 100,0% 2 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
Izquierdo 1 16,7% 0 ,0% 1 50,0% 0 ,0%
TRAPECIO
Derecho 3 50,0% 1 50,0% 1 50,0% 1 50,0%
Bilateral 2 33,3% 1 50,0% 0 ,0% 1 50,0%
Total 5 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 0 ,0%
INTERCOSTALES Izquierdo 3 60,0% 2 50,0% 1 100,0% 0 ,0%
Derecho 2 40,0% 2 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 16 100,0% 14 100,0% 2 100,0% 0 ,0%
Izquierdo 3 18,8% 3 21,4% 0 ,0% 0 ,0%
TEMPORAL
Derecho 10 62,5% 8 57,1% 2 100,0% 0 ,0%
Bilateral 3 18,8% 3 21,4% 0 ,0% 0 ,0%

207
Anexos

T 114. SIGNO DE SIMON: PRESENCIA SEGÚN TIPO DE ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


No 43 58,9% 26 52,0% 11 73,3% 5 71,4% 1 100,0%
Sí 30 41,1% 24 48,0% 4 26,7% 2 28,6% 0 ,0%

T 115. SIGNO DE SIMON: REGIONES SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 30 100,0% 24 100,0% 4 100,0% 2 100,0%


Cervical 3 10,0% 3 12,5% 0 ,0% 0 ,0%
Dorsal 3 10,0% 3 12,5% 0 ,0% 0 ,0%
Lumbar 5 16,7% 4 16,7% 1 25,0% 0 ,0%
Dorso-lumbar 16 53,3% 11 45,8% 3 75,0% 2 100,0%
Cervico-dorso-lumbar 2 6,7% 2 8,3% 0 ,0% 0 ,0%
Cervico-lumbar 1 3,3% 1 4,2% 0 ,0% 0 ,0%

T 116. SIGNO DE SIMON: PRESENCIA EN DISCOS INTERVERTEBRALES


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 29 100,0% 23 100,0% 4 100,0% 2 100,0%


C3-C4 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
C4-C5 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
C5-C6 1 3,4% 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0%
C6-C7 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
C7-T1 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
T1-T2 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
T2-T3 1 3,4% 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0%
T4-T5 1 3,4% 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0%
T7-T8 1 3,4% 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0%
T9-T10 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
T10-T11 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%
T11-T12 9 31,0% 7 30,4% 2 50,0% 0 ,0%
T12-L1 17 58,6% 12 52,2% 3 75,0% 2 100,0%
L1-L2 21 72,4% 16 69,6% 3 75,0% 2 100,0%
L2-L3 12 41,4% 10 43,5% 2 50,0% 0 ,0%
L3-L4 11 37,9% 10 43,5% 1 25,0% 0 ,0%
L4-L5 8 27,6% 8 34,8% 0 ,0% 0 ,0%
L5-S1 2 6,9% 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0%

208
Anexos

T 117. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: PULMÓN SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA
Asfixia
HALLAZGO PREDOMINIO Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica
N % N % N % N % N %
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 6 8,2% 2 4,0% 0 ,0% 4 57,1% 0 ,0%
1 2 2,7% 1 2,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
CONGESTIÓN 2 7 9,6% 4 8,0% 1 6,7% 1 14,3% 1 100,0%
3 13 17,8% 9 18,0% 3 20,0% 1 14,3% 0 ,0%
4 14 19,2% 11 22,0% 3 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
5 31 42,5% 23 46,0% 7 46,7% 1 14,3% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 23 31,5% 11 22,0% 4 26,7% 7 100,0% 1 100,0%
1 13 17,8% 9 18,0% 4 26,7% 0 ,0% 0 ,0%
EDEMA 2 8 11,0% 6 12,0% 2 13,3% 0 ,0% 0 ,0%
3 11 15,1% 9 18,0% 2 13,3% 0 ,0% 0 ,0%
4 5 6,8% 5 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
5 13 17,8% 10 20,0% 3 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 42 57,5% 35 70,0% 7 46,7% 0 ,0% 0 ,0%
1 9 12,3% 5 10,0% 3 20,0% 0 ,0% 1 100,0%
DISTENSIÓN ALVEOLOS 2 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
3 8 11,0% 5 10,0% 2 13,3% 1 14,3% 0 ,0%
4 7 9,6% 2 4,0% 3 20,0% 2 28,6% 0 ,0%
5 6 8,2% 2 4,0% 0 ,0% 4 57,1% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 61 83,6% 44 88,0% 12 80,0% 4 57,1% 1 100,0%
1 6 8,2% 3 6,0% 1 6,7% 2 28,6% 0 ,0%
ROTURA TABIQUES
2 3 4,1% 2 4,0% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
3 2 2,7% 1 2,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
4 1 1,4% 0 ,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 43 58,9% 29 58,0% 8 53,3% 5 71,4% 1 100,0%
1 9 12,3% 7 14,0% 1 6,7% 1 14,3% 0 ,0%
HEMORRAGIA ALVEOLAR 2 7 9,6% 4 8,0% 3 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
3 5 6,8% 3 6,0% 1 6,7% 1 14,3% 0 ,0%
4 5 6,8% 3 6,0% 2 13,3% 0 ,0% 0 ,0%
5 4 5,5% 4 8,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 56 76,7% 39 78,0% 11 73,3% 5 71,4% 1 100,0%
1 9 12,3% 5 10,0% 2 13,3% 2 28,6% 0 ,0%
HEMORRAGIA BRONQUIAL
2 4 5,5% 4 8,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
3 1 1,4% 0 ,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
5 3 4,1% 2 4,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
HEMORRAGIA TABIQUES 0 67 91,8% 47 94,0% 12 80,0% 7 100,0% 1 100,0%
INTERLOBULILLARES 1 4 5,5% 1 2,0% 3 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
2 2 2,7% 2 4,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 72 100,0% 49 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 52 72,2% 36 73,5% 11 73,3% 4 57,1% 1 100,0%
1 5 6,9% 4 8,2% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
EMBOLIA GRASA 2 2 2,8% 2 4,1% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
3 7 9,7% 4 8,2% 3 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
4 2 2,8% 2 4,1% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
5 4 5,6% 1 2,0% 0 ,0% 3 42,9% 0 ,0%

209
Anexos

T 118. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: RIÑÓN SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 72 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0%


No 6 8,3% 4 8,0% 1 6,7% 1 14,3%
Congestión severa 49 68,1% 32 64,0% 12 80,0% 5 71,4%

Congestión severa con hemorragias 17 23,6% 14 28,0% 2 13,3% 1 14,3%

T 119. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS HIGADO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N % N % N % N % N %

Total 67 100,0% 45 100,0% 15 100,0% 6 100,0% 1 100,0%


No 37 55,2% 27 60,0% 6 40,0% 3 50,0% 1 100,0%
HIGADO
CONGESTIÓN Congestión severa 25 37,3% 15 33,3% 7 46,7% 3 50,0% 0 ,0%
Congestión severa
5 7,5% 3 6,7% 2 13,3% 0 ,0% 0 ,0%
con hemorragias

T 120. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: BAZO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 66 100,0% 45 100,0% 15 100,0% 5 100,0% 1 100,0%


No 15 22,7% 10 22,2% 4 26,7% 1 20,0% 0 ,0%
Congestión severa 50 75,8% 34 75,6% 11 73,3% 4 80,0% 1 100,0%
Autolisis 1 1,5% 1 2,2% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

210
Anexos

T 121. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: MIOCARDIO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 68 100,0% 46 100,0% 14 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


0 49 72,1% 31 67,4% 11 78,6% 6 85,7% 1 100,0%
1 4 5,9% 3 6,5% 1 7,1% 0 ,0% 0 ,0%
2 6 8,8% 4 8,7% 1 7,1% 1 14,3% 0 ,0%
HEMORRAGIA PERIVASCULAR
3 3 4,4% 3 6,5% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
4 1 1,5% 1 2,2% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
5 1 1,5% 1 2,2% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
6 4 5,9% 3 6,5% 1 7,1% 0 ,0% 0 ,0%
Total 65 100,0% 43 100,0% 14 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
0 34 52,3% 21 48,8% 8 57,1% 4 57,1% 1 100,0%
1 3 4,6% 2 4,7% 1 7,1% 0 ,0% 0 ,0%
2 7 10,8% 5 11,6% 2 14,3% 0 ,0% 0 ,0%
MIOCARDIO NECROSIS
3 6 9,2% 4 9,3% 2 14,3% 0 ,0% 0 ,0%
4 5 7,7% 4 9,3% 1 7,1% 0 ,0% 0 ,0%
5 5 7,7% 3 7,0% 0 ,0% 2 28,6% 0 ,0%
6 5 7,7% 4 9,3% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%

T 122. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: TIORIDES SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 64 100,0% 44 100,0% 13 100,0% 6 100,0% 1 100,0%


No 43 67,2% 32 72,7% 6 46,2% 5 83,3% 0 ,0%

Congestión severa generalizada 21 32,8% 12 27,3% 7 53,8% 1 16,7% 1 100,0%

T 123. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: SIGNO DE SIMON


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión

N % N % N % N %

Total 18 100,0% 14 100,0% 3 100,0% 1 100,0%


No 3 16,7% 0 ,0% 2 66,7% 1 100,0%
Congestión 4 22,2% 4 28,6% 0 ,0% 0 ,0%
Epi conjuntivo 8 44,4% 7 50,0% 1 33,3% 0 ,0%
Periferia disco 9 50,0% 9 64,3% 0 ,0% 0 ,0%
Intra-disco 5 27,8% 5 35,7% 0 ,0% 0 ,0%

211
Anexos

T 124. LESIONES VASCULARES: CAROTIDA DERECHA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 63 100,0% 42 100,0% 14 100,0% 6 100,0% 1 100,0%


Carótida hallazgo No 38 60,3% 23 54,8% 10 71,4% 4 66,7% 1 100,0%
Si 25 39,7% 19 45,2% 4 28,6% 2 33,3% 0 ,0%
Total 27 100,0% 16 100,0% 4 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
AE No 1 3,7% 1 6,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Sí 26 96,3% 15 93,8% 4 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
Total 39 100,0% 26 100,0% 6 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
Metacromasia No 20 51,3% 11 42,3% 4 66,7% 4 66,7% 1 100,0%
Sí 19 48,7% 15 57,7% 2 33,3% 2 33,3% 0 ,0%
Total 33 100,0% 20 100,0% 6 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
Hemorragia No 26 78,8% 15 75,0% 4 66,7% 6 100,0% 1 100,0%
Sí 7 21,2% 5 25,0% 2 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
Total 32 100,0% 21 100,0% 4 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
Desgarro-íntima No 26 81,3% 15 71,4% 4 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
Sí 6 18,8% 6 28,6% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

T 125. LESIONES VASCULARES: CAROTIDA IZQUIERDA


TIPO ASFIXIA

Total Estrangulación Sofocación Sumersión Asfixia mecánica

N % N % N % N % N %

Total 55 100,0% 38 100,0% 12 100,0% 4 100,0% 1 100,0%


Carótida hallazgo No 30 54,5% 18 47,4% 10 83,3% 1 25,0% 1 100,0%
Si 25 45,5% 20 52,6% 2 16,7% 3 75,0% 0 ,0%
Total 19 100,0% 11 100,0% 4 100,0% 3 100,0% 1 100,0%
AE
Sí 19 100,0% 11 100,0% 4 100,0% 3 100,0% 1 100,0%
Total 19 100,0% 16 100,0% 1 100,0% 2 100,0% 0 ,0%
Metacromasia No 1 5,3% 1 6,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Sí 18 94,7% 15 93,8% 1 100,0% 2 100,0% 0 ,0%
Total 11 100,0% 8 100,0% 1 100,0% 2 100,0% 0 ,0%
Hemorragia
Sí 11 100,0% 8 100,0% 1 100,0% 2 100,0% 0 ,0%
Total 6 100,0% 6 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Desgarro-íntima
Sí 6 100,0% 6 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

212
Anexos

ESTUDIO ESPECIAL ASFIXIA POR AHORCADURA

T 126. DESCRIPTIVA (I)


N %
Total 48 100,0%
Domicilio 33 68,8%
LUGAR AHORCADURA
Lugar público 11 22,9%
Trabajo 4 8,3%
Total 49 100,0%
LAZO RETIRADO / PUESTO Retirado 15 30,6%
Puesto 34 69,4%
Total 47 100,0%
TIPO AHORCADURA Incompleta 31 66,0%
Completa 16 34,0%
Total 19 100,0%
De pie, dedos tocan suelo 5 26,3%
De pie, pies planos 10 52,6%
MODO INCOMPLETA Rodillas, nalgas hacia abajo 1 5,3%
Sentado, espalda inclinada hacia abajo 1 5,3%
Espalda erguida 1 5,3%
Decúbito con reclinación 1 5,3%
Total 49 100,0%
LAZO EN SALA No 5 10,2%
Sí 44 89,8%
Total 49 100,0%
TIPO LAZO Blando 2 4,1%
Duro 47 95,9%
Total 49 100,0%
Cuerda sintetica 14 28,6%
Cuerda pita 13 26,5%
Cable 8 16,3%
SUBTIPO LAZO Alambre 1 2,0%
Cinturon 4 8,2%
Cadena 1 2,0%
Cordon zapato 1 2,0%
Pañuelo 7 14,3%

T 127. DESCRIPTIVA II
N %

N 46
Media 2,2
Desviación típica 3,2
LAZO MEDIDA cm
Mínimo ,1
Máximo 20,0
Mediana 1,0
N 49
Media 1,8
Desviación típica 1,3
SURCO MEDIDA cm
Mínimo ,4
Máximo 8,0
Mediana 1,5

213
Anexos

T 128. DESCRIPTIVA (III)


N %

Total 49 100,0%
SURCO NÚMERO Único 42 85,7%
Múltiple 7 14,3%
Total 49 100,0%
Supratiroideo 40 81,6%
SURCO
Tiroideo 5 10,2%
LOCALIZACIÓN
Infratiroideo 2 4,1%
Supra e infratiroideo 2 4,1%
Total 49 100,0%
Sin nudo 3 6,1%
NUDO TIPO Fijo 9 18,4%
Corredizo 22 44,9%
No consta 15 30,6%
Total 48 100,0%
Típica simétrica región I 20 41,7%
REGIONES
Típica simétrica región II 5 10,4%
AHORCADURA
Atípica asimétrica región III 19 39,6%
Atípica asimétrica región IV 4 8,3%
Total 48 100,0%
LÍNEA ARGÉNTICA No 14 29,2%
Sí 34 70,8%
Total 49 100,0%
CARÓTIDA-MARTIN No 46 93,9%
Sí 3 6,1%
Total 3 100,0%
Izquierdo 1 33,3%
LOCALIZACIÓN
Derecho 1 33,3%
Bilateral 1 33,3%

T 129. ENFISEMA SUBAPONEURÓTICO Y NIVELES DE ALCOHOL EN SANGRE


ENFISEMA CUELLO

Total No Sí

N % N % N %

Total 16 100,0% 10 100,0% 6 100,0%


,00 4 25,0% 3 30,0% 1 16,7%
<0,3 g/l (sobrio) 1 6,3% 1 10,0% 0 ,0%
0,3-1,3 g/l 6 37,5% 4 40,0% 2 33,3%
1,3-2,5 g/l 4 25,0% 2 20,0% 2 33,3%
>2,5 g/l 1 6,3% 0 ,0% 1 16,7%

214
Anexos

T 130. ENFISEMA SUBAPONEURÓTICO Y ALCOHOL EN HUMOR VÍTREO


ENFISEMA CUELLO

Total No Sí

N 15 10 5
Media 1,11 ,75 1,82
Desviación típica ,98 ,70 1,14
Mínimo ,00 ,00 ,00
Máximo 3,15 2,27 3,15
Mediana ,83 ,74 1,96

T 131. ENFISEMA SUBAPONEURÓTICO Y REGIONES DE AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 46 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 17 100,0% 4 100,0%


No 27 58,7% 8 40,0% 3 60,0% 12 70,6% 4 100,0%
Sí 19 41,3% 12 60,0% 2 40,0% 5 29,4% 0 ,0%

T 132. LESIONES VASCULARES: AHORCADURA ARTERIA CARÓTIDA


N %

CARÓTIDA Total 44 100,0%


No 20 45,5%
Sí 24 54,5%
METACROMASIA Total 44 100,0%
No 26 59,1%
Sí 18 40,9%
HEMORRAGIA Total 44 100,0%
No 36 81,8%
Sí 8 18,2%
DESGARRO
Total 44 100,0%
INTÍMA
No 33 75,0%
Sí 11 25,0%

215
Anexos

T 133. PETEQUIAS: SEGÚN TIPO AHORCADURA


TIPO AHORCADURA
Total Incompleta Completa
N % N % N %
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
PETEQUIAS FACIALES No 44 93,6% 29 93,5% 15 93,8%
Sí 3 6,4% 2 6,5% 1 6,3%
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES No 30 63,8% 19 61,3% 11 68,8%
Sí 17 36,2% 12 38,7% 5 31,3%
Total 17 100,0% 12 100,0% 5 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES SEGÚN LOCALIZACIÓN Ojo izquierdo 1 5,9% 1 8,3% 0 ,0%
Bilateral 16 94,1% 11 91,7% 5 100,0%
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 44 93,6% 30 96,8% 14 87,5%
Sí 3 6,4% 1 3,2% 2 12,5%

T 134. PETEQUIAS: SEGÚN GRADO INCOMPLETA


MODO INCOMPLETA
De pie, dedos tocan De pie, pies Resto (no de
Total
suelo planos pie)
N % N % N % N %
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
PETEQUIAS FACIALES
No 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES No 14 73,7% 3 60,0% 7 70,0% 4 100,0%
Sí 5 26,3% 2 40,0% 3 30,0% 0 ,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES Total 5 100,0% 2 100,0% 3 100,0% 0 ,0%
LATERALIDAD Bilateral 5 100,0% 2 100,0% 3 100,0% 0 ,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES
No 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%

T 135. PETEQUIAS: SEGÚN NUMERO DE LAZOS


SURCO NUMERO
Total Único Múltiple
N % N % N %
Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
PETEQUIAS FACIALES No 46 93,9% 39 92,9% 7 100,0%
Sí 3 6,1% 3 7,1% 0 ,0%
Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
PETEQUIAS
No 32 65,3% 26 61,9% 6 85,7%
CONJUNTIVALES
Sí 17 34,7% 16 38,1% 1 14,3%
Total 17 100,0% 16 100,0% 1 100,0%
PETEQUIAS
Ojo
CONJUNTIVALES SEGÚN 1 5,9% 1 6,3% 0 ,0%
izquierdo
LATERALIDAD
Bilateral 16 94,1% 15 93,8% 1 100,0%
Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 45 91,8% 38 90,5% 7 100,0%
Sí 4 8,2% 4 9,5% 0 ,0%

216
Anexos

T 136. PETEQUIAS: SEGÚN LOCALIZACIÓN LAZO


SURCO LOCALIZACIÓN

Supra e
Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo
infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%


PETEQUIAS FACIALES No 46 93,9% 38 95,0% 4 80,0% 2 100,0% 2 100,0%
Sí 3 6,1% 2 5,0% 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
PETEQUIAS
No 32 65,3% 27 67,5% 2 40,0% 1 50,0% 2 100,0%
CONJUNTIVALES
Sí 17 34,7% 13 32,5% 3 60,0% 1 50,0% 0 ,0%
Total 17 100,0% 13 100,0% 3 100,0% 1 100,0% 0 ,0%
PETEQUIAS
Ojo
CONJUNTIVALES SEGÚN 1 5,9% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
izquierdo
LOCALIZACIÓN
Bilateral 16 94,1% 13 100,0% 2 66,7% 1 100,0% 0 ,0%
Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 45 91,8% 36 90,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
Sí 4 8,2% 4 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

T 137. PETEQUIAS: SEGÚN TIPO DE NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%


PETEQUIAS FACIALES No 46 93,9% 2 66,7% 8 88,9% 22 100,0% 14 93,3%
Sí 3 6,1% 1 33,3% 1 11,1% 0 ,0% 1 6,7%
Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES No 32 65,3% 0 ,0% 8 88,9% 16 72,7% 8 53,3%
Sí 17 34,7% 3 100,0% 1 11,1% 6 27,3% 7 46,7%
Total 17 100,0% 3 100,0% 1 100,0% 6 100,0% 7 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES Ojo
1 5,9% 0 ,0% 0 ,0% 1 16,7% 0 ,0%
SEGÚN LOCALIZACIÓN izquierdo
Bilateral 16 94,1% 3 100,0% 1 100,0% 5 83,3% 7 100,0%
Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 45 91,8% 3 100,0% 9 100,0% 21 95,5% 12 80,0%
Sí 4 8,2% 0 ,0% 0 ,0% 1 4,5% 3 20,0%

217
Anexos

T 138. PETEQUIAS: SEGÚN REGIONES AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica Típica Atípica Atípica


Total simétrica simétrica asimétrica asimétrica
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%


PETEQUIAS FACIALES No 45 93,8% 18 90,0% 5 100,0% 19 100,0% 3 75,0%
Sí 3 6,3% 2 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 25,0%
Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
PETEQUIAS
No 32 66,7% 15 75,0% 3 60,0% 13 68,4% 1 25,0%
CONJUNTIVALES
Sí 16 33,3% 5 25,0% 2 40,0% 6 31,6% 3 75,0%
PETEQUIAS Total 16 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 6 100,0% 3 100,0%
CONJUNTIVALES
SEGÚN LOCALIZACIÓN Bilateral 16 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 6 100,0% 3 100,0%
Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
PETEQUIAS
No 44 91,7% 17 85,0% 5 100,0% 18 94,7% 4 100,0%
VISCERALES
Sí 4 8,3% 3 15,0% 0 ,0% 1 5,3% 0 ,0%

T 139. PETEQUIAS: SEGÚN PRESENCIA/AUSENCIA DE LINEA ARGÉNTICA


LINEA ARGENTICA

Total No Sí

N % N % N %

Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%


PETEQUIAS FACIALES No 45 93,8% 12 85,7% 33 97,1%
Sí 3 6,3% 2 14,3% 1 2,9%
Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES No 32 66,7% 6 42,9% 26 76,5%
Sí 16 33,3% 8 57,1% 8 23,5%
Total 16 100,0% 8 100,0% 8 100,0%
PETEQUIAS CONJUNTIVALES SEGÚN LATERALIDAD Ojo izquierdo 1 6,3% 0 ,0% 1 12,5%
Bilateral 15 93,8% 8 100,0% 7 87,5%
Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%
PETEQUIAS VISCERALES No 44 91,7% 14 100,0% 30 88,2%
Sí 4 8,3% 0 ,0% 4 11,8%

218
Anexos

T 140. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN TIPO AHORCADURA


TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%


PROTRUSIÓN
No 29 61,7% 19 61,3% 10 62,5%
LINGUAL
Sí 18 38,3% 12 38,7% 6 37,5%
Total 46 100,0% 30 100,0% 16 100,0%
CIANOSIS
No 30 65,2% 16 53,3% 14 87,5%
FACIAL
Sí 16 34,8% 14 46,7% 2 12,5%
PÚRPURA Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
EXTREMIDADES No 38 80,9% 25 80,6% 13 81,3%
INFERIORES Sí 9 19,1% 6 19,4% 3 18,8%

T 141. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN GRADO INCOMPLETA


MODO INCOMPLETA

De pie, dedos tocan De pie, pies Resto (no de


Total
suelo planos pie)

N % N % N % N %

Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%


PROTRUSIÓN LINGUAL No 11 57,9% 3 60,0% 6 60,0% 2 50,0%
Sí 8 42,1% 2 40,0% 4 40,0% 2 50,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
CIANOSIS FACIAL No 10 52,6% 3 60,0% 5 50,0% 2 50,0%
Sí 9 47,4% 2 40,0% 5 50,0% 2 50,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
PÚRPURA EXTREMIDADES
No 13 68,4% 3 60,0% 6 60,0% 4 100,0%
INFERIORES
Sí 6 31,6% 2 40,0% 4 40,0% 0 ,0%

T 142. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN NÚMERO DE SURCOS


SURCO NÚMERO

Total Único Múltiple

N % N % N %

Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%


PROTRUSIÓN
No 31 63,3% 27 64,3% 4 57,1%
LINGUAL
Sí 18 36,7% 15 35,7% 3 42,9%
Total 48 100,0% 41 100,0% 7 100,0%
CIANOSIS
No 32 66,7% 26 63,4% 6 85,7%
FACIAL
Sí 16 33,3% 15 36,6% 1 14,3%
PÚRPURA Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
EXTREMIDADES No 40 81,6% 35 83,3% 5 71,4%
INFERIORES Sí 9 18,4% 7 16,7% 2 28,6%

219
Anexos

T 143. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN LOCALIZACIÓN DEL LAZO


SURCO LOCALIZACIÓN

Supra e
Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo
infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%


PROTUSIÓN LINGUAL No 31 63,3% 24 60,0% 3 60,0% 2 100,0% 2 100,0%
Sí 18 36,7% 16 40,0% 2 40,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 48 100,0% 40 100,0% 4 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
CIANOSIS FACIAL No 32 66,7% 25 62,5% 3 75,0% 2 100,0% 2 100,0%
Sí 16 33,3% 15 37,5% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
PÚRPURA EXTREMIDADES
No 40 81,6% 33 82,5% 4 80,0% 2 100,0% 1 50,0%
INFERIORES
Sí 9 18,4% 7 17,5% 1 20,0% 0 ,0% 1 50,0%

T 144. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN TIPO NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%


PROTRUSIÓN LINGUAL No 31 63,3% 2 66,7% 6 66,7% 12 54,5% 11 73,3%
Sí 18 36,7% 1 33,3% 3 33,3% 10 45,5% 4 26,7%
Total 48 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 14 100,0%
CIANOSIS FACIAL No 32 66,7% 2 66,7% 5 55,6% 16 72,7% 9 64,3%
Sí 16 33,3% 1 33,3% 4 44,4% 6 27,3% 5 35,7%
Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%
PÚRPURA EXTREMIDADES
No 40 81,6% 3 100,0% 8 88,9% 15 68,2% 14 93,3%
INFERIORES
Sí 9 18,4% 0 ,0% 1 11,1% 7 31,8% 1 6,7%

T 145. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN REGIONES AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica Típica Atípica Atípica


Total simétrica simétrica asimétrica asimétrica
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%


PROTRUSIÓN LINGUAL No 30 62,5% 14 70,0% 3 60,0% 11 57,9% 2 50,0%
Sí 18 37,5% 6 30,0% 2 40,0% 8 42,1% 2 50,0%
Total 47 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 3 100,0%
CIANOSIS FACIAL No 31 66,0% 14 70,0% 3 60,0% 12 63,2% 2 66,7%
Sí 16 34,0% 6 30,0% 2 40,0% 7 36,8% 1 33,3%
PÚRPURA Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
EXTREMIDADES No 39 81,3% 17 85,0% 5 100,0% 13 68,4% 4 100,0%
INFERIORES Sí 9 18,8% 3 15,0% 0 ,0% 6 31,6% 0 ,0%

220
Anexos

T 146. OTROS HALLAZGOS: SEGÚN PRESENCIA / AUSENCIA DE LÍNEA


ARGÉNTICA
LINEA ARGÉNTICA

Total No Sí

N % N % N %

Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%


PROTRUSIÓN
No 30 62,5% 9 64,3% 21 61,8%
LINGUAL
Sí 18 37,5% 5 35,7% 13 38,2%
Total 47 100,0% 14 100,0% 33 100,0%
CIANOSIS
No 32 68,1% 8 57,1% 24 72,7%
FACIAL
Sí 15 31,9% 6 42,9% 9 27,3%
PÚRPURA Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%
EXTREMIDADES No 40 83,3% 13 92,9% 27 79,4%
INFERIORES Sí 8 16,7% 1 7,1% 7 20,6%

T 147. MÚSCULO ECM: INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN TIPO


AHORCADURA
TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%


INFILTRADO ECM No 25 53,2% 15 48,4% 10 62,5%
Sí 22 46,8% 16 51,6% 6 37,5%
INSERCIÓN Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
CLAVICULAR
No 31 66,0% 19 61,3% 12 75,0%
ESTERNAL
PRESENCIA Sí 16 34,0% 12 38,7% 4 25,0%
Total 16 100,0% 12 100,0% 4 100,0%
INSERCIÓN
CLAVICULAR Izquierdo 2 12,5% 2 16,7% 0 ,0%
ESTERNAL Derecho 6 37,5% 5 41,7% 1 25,0%
LATERALIDAD
Bilateral 8 50,0% 5 41,7% 3 75,0%
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
TERCIO-MEDIO
No 38 80,9% 24 77,4% 14 87,5%
PRESENCIA
Sí 9 19,1% 7 22,6% 2 12,5%
Total 9 100,0% 7 100,0% 2 100,0%
TERCIO-MEDIO Izquierdo 1 11,1% 1 14,3% 0 ,0%
LATERALIDAD derecho 3 33,3% 3 42,9% 0 ,0%
Bilateral 5 55,6% 3 42,9% 2 100,0%
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
TERCIO-PROXIMAL
No 42 89,4% 29 93,5% 13 81,3%
PRESENCIA
Sí 5 10,6% 2 6,5% 3 18,8%
Total 5 100,0% 2 100,0% 3 100,0%
TERCIO-PROXIMAL Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 1 33,3%
LATERALIDAD derecho 2 40,0% 2 100,0% 0 ,0%
Bilateral 2 40,0% 0 ,0% 2 66,7%

221
Anexos

T 148. MÚSCULO ECM: INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN GRADO


INCOMPLETA
MODO INCOMPLETA

De pie, dedos tocan De pie, pies Resto (no de


Total
suelo planos pie)

N % N % N % N %

Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%


INFILTRADO ECM No 7 36,8% 2 40,0% 2 20,0% 3 75,0%
Sí 12 63,2% 3 60,0% 8 80,0% 1 25,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR-
No 10 52,6% 2 40,0% 4 40,0% 4 100,0%
ESTERNAL
Sí 9 47,4% 3 60,0% 6 60,0% 0 ,0%
Total 9 100,0% 3 100,0% 6 100,0% 0 ,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR- Izquierdo 1 11,1% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
ESTERNAL Derecho 5 55,6% 1 33,3% 4 66,7% 0 ,0%
Bilateral 3 33,3% 1 33,3% 2 33,3% 0 ,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
TERCIO MEDIO No 14 73,7% 3 60,0% 7 70,0% 4 100,0%
Sí 5 26,3% 2 40,0% 3 30,0% 0 ,0%
Total 5 100,0% 2 100,0% 3 100,0% 0 ,0%
TERCIO MEDIO LATERALIDAD derecho 3 60,0% 0 ,0% 3 100,0% 0 ,0%
Bilateral 2 40,0% 2 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%
TERCIO PROXIMAL No 17 89,5% 5 100,0% 9 90,0% 3 75,0%
Sí 2 10,5% 0 ,0% 1 10,0% 1 25,0%
TERCIO PROXIMAL Total 2 100,0% 0 ,0% 1 100,0% 1 100,0%
LATERALIDAD derecho 2 100,0% 0 ,0% 1 100,0% 1 100,0%

222
Anexos

T 149. MÚSCULO ECM: INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN NÚMERO DE LAZOS


SURCO NÚMERO

Total Único Múltiple

N % N % N %

Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%


INFILTRADO ECM No 27 55,1% 24 57,1% 3 42,9%
Sí 22 44,9% 18 42,9% 4 57,1%
INSERCIÓN Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
CLAVICULAR - No 33 67,3% 29 69,0% 4 57,1%
ESTERNAL Sí 16 32,7% 13 31,0% 3 42,9%
Total 16 100,0% 13 100,0% 3 100,0%
INSERCIÓN
CLAVICULAR Izquierdo 2 12,5% 2 15,4% 0 ,0%
ESTERNAL Derecho 6 37,5% 5 38,5% 1 33,3%
LATERALIDAD
Bilateral 8 50,0% 6 46,2% 2 66,7%
Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
TERCIO MEDIO No 40 81,6% 33 78,6% 7 100,0%
Sí 9 18,4% 9 21,4% 0 ,0%
Total 9 100,0% 9 100,0% 0 ,0%
TERCIO MEDIO Izquierdo 1 11,1% 1 11,1% 0 ,0%
LATERALIDAD derecho 3 33,3% 3 33,3% 0 ,0%
Bilateral 5 55,6% 5 55,6% 0 ,0%
Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%
TERCIO PROXIMAL No 44 89,8% 38 90,5% 6 85,7%
Sí 5 10,2% 4 9,5% 1 14,3%
Total 5 100,0% 4 100,0% 1 100,0%
TERCIO PROXIMAL Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 1 100,0%
LATERALIDAD derecho 2 40,0% 2 50,0% 0 ,0%
Bilateral 2 40,0% 2 50,0% 0 ,0%

223
Anexos

T 150. MÚSCULO ECM: INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN LOCALIZACIÓN


LAZO
SURCO LOCALIZACIÓN

Supra e
Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo
infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%


INFILTRADO ECM No 27 55,1% 22 55,0% 2 40,0% 2 100,0% 1 50,0%
Sí 22 44,9% 18 45,0% 3 60,0% 0 ,0% 1 50,0%
Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR -
No 33 67,3% 26 65,0% 3 60,0% 2 100,0% 2 100,0%
ESTERNAL
Sí 16 32,7% 14 35,0% 2 40,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 16 100,0% 14 100,0% 2 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR- Izquierdo 2 12,5% 2 14,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
ESTERNAL LATERALIDAD Derecho 6 37,5% 5 35,7% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 8 50,0% 7 50,0% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
TERCIO MEDIO No 40 81,6% 32 80,0% 4 80,0% 2 100,0% 2 100,0%
Sí 9 18,4% 8 20,0% 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 9 100,0% 8 100,0% 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
TERCIO MEDIO Izquierdo 1 11,1% 0 ,0% 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0%
LATERALIDAD derecho 3 33,3% 3 37,5% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 5 55,6% 5 62,5% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%
TERCIO PROXIMAL No 44 89,8% 36 90,0% 5 100,0% 2 100,0% 1 50,0%
Sí 5 10,2% 4 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 50,0%
Total 5 100,0% 4 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
TERCIO PROXIMAL Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
LATERALIDAD derecho 2 40,0% 2 50,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Bilateral 2 40,0% 2 50,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

224
Anexos

T 151. MÚSCULO ECM: INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN TIPO NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%


INFILTRADO ECM No 27 55,1% 1 33,3% 5 55,6% 12 54,5% 9 60,0%
Sí 22 44,9% 2 66,7% 4 44,4% 10 45,5% 6 40,0%
Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR-
No 33 67,3% 1 33,3% 7 77,8% 15 68,2% 10 66,7%
ESTERNAL
Sí 16 32,7% 2 66,7% 2 22,2% 7 31,8% 5 33,3%
Total 16 100,0% 2 100,0% 2 100,0% 7 100,0% 5 100,0%
INSERCIÓN CLAVICULAR Izquierdo 2 12,5% 0 ,0% 0 ,0% 2 28,6% 0 ,0%
ESTERNAL Derecho 6 37,5% 0 ,0% 2 100,0% 3 42,9% 1 20,0%
Bilateral 8 50,0% 2 100,0% 0 ,0% 2 28,6% 4 80,0%
Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%
TERCIO MEDIO No 40 81,6% 2 66,7% 9 100,0% 18 81,8% 11 73,3%
Sí 9 18,4% 1 33,3% 0 ,0% 4 18,2% 4 26,7%
Total 9 100,0% 1 100,0% 0 ,0% 4 100,0% 4 100,0%
Izquierdo 1 11,1% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 25,0%
TERCIO MEDIO LATERALIDAD
derecho 3 33,3% 0 ,0% 0 ,0% 2 50,0% 1 25,0%
Bilateral 5 55,6% 1 100,0% 0 ,0% 2 50,0% 2 50,0%
Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%
TERCIO PROXIMAL No 44 89,8% 2 66,7% 7 77,8% 21 95,5% 14 93,3%
Sí 5 10,2% 1 33,3% 2 22,2% 1 4,5% 1 6,7%
Total 5 100,0% 1 100,0% 2 100,0% 1 100,0% 1 100,0%
Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
TERCIO PROXIMAL LATERALIDAD
derecho 2 40,0% 0 ,0% 1 50,0% 1 100,0% 0 ,0%
Bilateral 2 40,0% 1 100,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%

225
Anexos

T 152. MÚSCULO ECM: LOCALIZACIÓN INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN


REGIÓN AHORCADURA
REGIONES AHORCADURA

Típica Típica Atípica Atípica


Total simétrica simétrica asimétrica asimétrica
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%


INFILTRADO ECM No 26 54,2% 15 75,0% 2 40,0% 6 31,6% 3 75,0%
Sí 22 45,8% 5 25,0% 3 60,0% 13 68,4% 1 25,0%
INSERCIÓN Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
CLAVICULAR- No 32 66,7% 16 80,0% 2 40,0% 10 52,6% 4 100,0%
ESTERNA Sí 16 33,3% 4 20,0% 3 60,0% 9 47,4% 0 ,0%
Total 16 100,0% 4 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 0 ,0%
INSERCIÓN
CLAVICULAR- Izquierdo 2 12,5% 0 ,0% 0 ,0% 2 22,2% 0 ,0%
ESTERNAL Derecho 6 37,5% 1 25,0% 0 ,0% 5 55,6% 0 ,0%
LATERALIDAD
Bilateral 8 50,0% 3 75,0% 3 100,0% 2 22,2% 0 ,0%
Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
TERCIO MEDIO No 39 81,3% 19 95,0% 4 80,0% 13 68,4% 3 75,0%
Sí 9 18,8% 1 5,0% 1 20,0% 6 31,6% 1 25,0%
Total 9 100,0% 1 100,0% 1 100,0% 6 100,0% 1 100,0%
TERCIO MEDIO Izquierdo 1 11,1% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
LATERALIDAD derecho 3 33,3% 0 ,0% 0 ,0% 3 50,0% 0 ,0%
Bilateral 5 55,6% 1 100,0% 1 100,0% 3 50,0% 0 ,0%
Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
TERCIO PROXIMAL No 43 89,6% 18 90,0% 5 100,0% 16 84,2% 4 100,0%
Sí 5 10,4% 2 10,0% 0 ,0% 3 15,8% 0 ,0%
Total 5 100,0% 2 100,0% 0 ,0% 3 100,0% 0 ,0%
TERCIO PROXIMAL Izquierdo 1 20,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0%
LATERALIDAD derecho 2 40,0% 1 50,0% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0%
Bilateral 2 40,0% 1 50,0% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0%

226
Anexos

T 153. MÚSCULO ECM: LOCALIZACIÓN INFILTRADOS HEMORRÁGICOS SEGÚN


LÍNEA ARGÉNTICA
LÍNEA ARGÉNTICA

Total No Sí

N % N % N %

Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%


INFILTRADO ECM No 27 56,3% 9 64,3% 18 52,9%
Sí 21 43,8% 5 35,7% 16 47,1%
INSERCIÓN Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%
CLAVICULAR- No 32 66,7% 9 64,3% 23 67,6%
ESTERNAL Sí 16 33,3% 5 35,7% 11 32,4%
Total 16 100,0% 5 100,0% 11 100,0%
INSERCIÓN Izquierdo 2 12,5% 2 40,0% 0 ,0%
CLAVICULAR-
ESTERNAL Derecho 6 37,5% 0 ,0% 6 54,5%
Bilateral 8 50,0% 3 60,0% 5 45,5%
Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%
TERCIO MEDIO No 39 81,3% 11 78,6% 28 82,4%
Sí 9 18,8% 3 21,4% 6 17,6%
Total 9 100,0% 3 100,0% 6 100,0%
Izquierdo 1 11,1% 0 ,0% 1 16,7%
TERCIO MEDIO
derecho 3 33,3% 0 ,0% 3 50,0%
Bilateral 5 55,6% 3 100,0% 2 33,3%
Total 48 100,0% 14 100,0% 34 100,0%
TERCIO PROXIMAL No 44 91,7% 14 100,0% 30 88,2%
Sí 4 8,3% 0 ,0% 4 11,8%
Total 4 100,0% 0 ,0% 4 100,0%
TERCIO PROXIMAL Izquierdo 1 25,0% 0 ,0% 1 25,0%
LATERALIDAD derecho 1 25,0% 0 ,0% 1 25,0%
Bilateral 2 50,0% 0 ,0% 2 50,0%

227
Anexos

T154. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: ARTERIA CARÓTIDA SEGÚN TIPO


AHORCADURA
TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

HALLAZGO Total 42 100,0% 28 100,0% 14 100,0%


No 18 42,9% 12 42,9% 6 42,9%
Sí 24 57,1% 16 57,1% 8 57,1%
METACROMASIA Total 42 100,0% 28 100,0% 14 100,0%
No 24 57,1% 16 57,1% 8 57,1%
Sí 18 42,9% 12 42,9% 6 42,9%
HEMORRAGIA Total 42 100,0% 28 100,0% 14 100,0%
No 34 81,0% 21 75,0% 13 92,9%
Sí 8 19,0% 7 25,0% 1 7,1%
DESGARRO ÍNTIMA Total 42 100,0% 28 100,0% 14 100,0%
No 31 73,8% 23 82,1% 8 57,1%
Sí 11 26,2% 5 17,9% 6 42,9%
PRESENCIA-AE Total 42 100,0% 28 100,0% 14 100,0%
No 22 52,4% 14 50,0% 8 57,1%
Sí 20 47,6% 14 50,0% 6 42,9%

T155. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: ARTERIA CARÓTIDA SEGÚN REGIÓN


AHORCADURA
REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 43 100,0% 18 100,0% 5 100,0% 17 100,0% 3 100,0%


HALLAZGO No 19 44,2% 9 50,0% 1 20,0% 7 41,2% 2 66,7%
Sí 24 55,8% 9 50,0% 4 80,0% 10 58,8% 1 33,3%
Total 43 100,0% 18 100,0% 5 100,0% 17 100,0% 3 100,0%
METACROMASIA No 25 58,1% 10 55,6% 2 40,0% 10 58,8% 3 100,0%
Sí 18 41,9% 8 44,4% 3 60,0% 7 41,2% 0 ,0%
Total 43 100,0% 18 100,0% 5 100,0% 17 100,0% 3 100,0%
HEMORRAGIA No 35 81,4% 16 88,9% 4 80,0% 13 76,5% 2 66,7%
Sí 8 18,6% 2 11,1% 1 20,0% 4 23,5% 1 33,3%
Total 43 100,0% 18 100,0% 5 100,0% 17 100,0% 3 100,0%
DESGARRO No 32 74,4% 15 83,3% 4 80,0% 11 64,7% 2 66,7%
Sí 11 25,6% 3 16,7% 1 20,0% 6 35,3% 1 33,3%

228
Anexos

T156. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: ARTERIA CARÓTIDA SEGÚN LATERALIDAD


REGIONESAHORCADURA_AGGR

Total Derechas Izquierdas

N % N % N %

HALLAZGO Total 43 100,0% 35 100,0% 8 100,0%


No 19 44,2% 16 45,7% 3 37,5%
Sí 24 55,8% 19 54,3% 5 62,5%
METACROMASIA Total 43 100,0% 35 100,0% 8 100,0%
No 25 58,1% 20 57,1% 5 62,5%
Sí 18 41,9% 15 42,9% 3 37,5%
HEMORRAGIA Total 43 100,0% 35 100,0% 8 100,0%
No 35 81,4% 29 82,9% 6 75,0%
Sí 8 18,6% 6 17,1% 2 25,0%
DESGARRO ÍNTIMA Total 43 100,0% 35 100,0% 8 100,0%
No 32 74,4% 26 74,3% 6 75,0%
Sí 11 25,6% 9 25,7% 2 25,0%

T157. SIGNO DE SIMON: REGIÓN SEGÚN TIPO AHORCADURA


TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 23 100,0% 12 100,0% 11 100,0%


Cervical 3 13,0% 3 25,0% 0 ,0%
Dorsal 2 8,7% 0 ,0% 2 18,2%
Lumbar 4 17,4% 2 16,7% 2 18,2%
Dorso-lumbar 11 47,8% 5 41,7% 6 54,5%
Cervico-dorso-lumbar 2 8,7% 1 8,3% 1 9,1%
Cervico-lumbar 1 4,3% 1 8,3% 0 ,0%

T158. SIGNO DE SIMON: REGIÓN UNIFICADA SEGÚN TIPO AHORCADURA


TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 23 100,0% 12 100,0% 11 100,0%


CERVICAL No 17 73,9% 7 58,3% 10 90,9%
Sí 6 26,1% 5 41,7% 1 9,1%
Total 23 100,0% 12 100,0% 11 100,0%
DORSAL No 8 34,8% 6 50,0% 2 18,2%
Sí 15 65,2% 6 50,0% 9 81,8%
Total 23 100,0% 12 100,0% 11 100,0%
LUMBAR No 5 21,7% 3 25,0% 2 18,2%
Sí 18 78,3% 9 75,0% 9 81,8%

229
Anexos

T 159. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN TIPO


AHORCADURA
TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 22 100,0% 11 100,0% 11 100,0%


C3-C4 2 9,1% 2 18,2% 0 ,0%
C4-C5 2 9,1% 2 18,2% 0 ,0%
C5-C6 1 4,5% 1 9,1% 0 ,0%
C6-C7 2 9,1% 2 18,2% 0 ,0%
C7-T1 2 9,1% 1 9,1% 1 9,1%
T1-T2 2 9,1% 1 9,1% 1 9,1%
T2-T3 1 4,5% 1 9,1% 0 ,0%
T4-T5 1 4,5% 1 9,1% 0 ,0%
T7-T8 1 4,5% 0 ,0% 1 9,1%
T9-T10 2 9,1% 1 9,1% 1 9,1%
T10-T11 2 9,1% 1 9,1% 1 9,1%
T11-T12 6 27,3% 3 27,3% 3 27,3%
T12-L1 12 54,5% 5 45,5% 7 63,6%
L1-L2 16 72,7% 7 63,6% 9 81,8%
L2-L3 10 45,5% 3 27,3% 7 63,6%
L3-L4 10 45,5% 4 36,4% 6 54,5%
L4-L5 8 36,4% 3 27,3% 5 45,5%
L5-S1 2 9,1% 0 ,0% 2 18,2%

T 160. SIGNO DE SIMON: SEGÚN GRADO DE INCOMPLETA


MODO INCOMPLETA

Total De pie, dedos tocan suelo De pie, pies planos Resto (no de pie)

N % N % N % N %

Total 19 100,0% 5 100,0% 10 100,0% 4 100,0%


No 10 52,6% 2 40,0% 6 60,0% 2 50,0%
Sí 9 47,4% 3 60,0% 4 40,0% 2 50,0%

T 161. SIGNO DE SIMON: REGIONES SEGÚN GRADO DE INCOMPLETA


MODO INCOMPLETA

Total De pie, dedos tocan suelo De pie, pies planos Resto (no de pie)

N % N % N % N %

Total 9 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 2 100,0%


Cervical 3 33,3% 1 33,3% 0 ,0% 2 100,0%
Lumbar 1 11,1% 0 ,0% 1 25,0% 0 ,0%
Dorso-lumbar 4 44,4% 1 33,3% 3 75,0% 0 ,0%
Cervico-lumbar 1 11,1% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%

230
Anexos

T 162. SIGNO DE SIMON: REGIONES UNIFICADAS SEGÚN GRADO DE INCOMPLETA


MODO INCOMPLETA

Total De pie, dedos tocan suelo De pie, pies planos Resto (no de pie)

N % N % N % N %

Total 9 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 2 100,0%


CERVICAL No 5 55,6% 1 33,3% 4 100,0% 0 ,0%
Sí 4 44,4% 2 66,7% 0 ,0% 2 100,0%
Total 9 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 2 100,0%
DORSAL No 5 55,6% 2 66,7% 1 25,0% 2 100,0%
Sí 4 44,4% 1 33,3% 3 75,0% 0 ,0%
Total 9 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 2 100,0%
LUMBAR No 3 33,3% 1 33,3% 0 ,0% 2 100,0%
Sí 6 66,7% 2 66,7% 4 100,0% 0 ,0%

T 163. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN TIPO


AHORCADURA
MODO INCOMPLETA

Total De pie, dedos tocan suelo De pie, pies planos Resto (no de pie)

N % N % N % N %

Total 8 100,0% 3 100,0% 3 100,0% 2 100,0%


C3-C4 2 25,0% 2 66,7% 0 ,0% 0 ,0%
C4-C5 2 25,0% 0 ,0% 0 ,0% 2 100,0%
C5-C6 1 12,5% 0 ,0% 0 ,0% 1 50,0%
C6-C7 1 12,5% 0 ,0% 0 ,0% 1 50,0%
T1-T2 1 12,5% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0%
T2-T3 1 12,5% 0 ,0% 1 33,3% 0 ,0%
T9-T10 1 12,5% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
T10-T11 1 12,5% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
T11-T12 2 25,0% 1 33,3% 1 33,3% 0 ,0%
T12-L1 4 50,0% 1 33,3% 3 100,0% 0 ,0%
L1-L2 4 50,0% 1 33,3% 3 100,0% 0 ,0%
L2-L3 3 37,5% 2 66,7% 1 33,3% 0 ,0%
L3-L4 3 37,5% 2 66,7% 1 33,3% 0 ,0%
L4-L5 2 25,0% 2 66,7% 0 ,0% 0 ,0%

T 164. SIGNO DE SIMON: SEGÚN NÚMERO DE LAZOS


SURCO NÚMERO

Total Único Múltiple

N % N % N %

Total 49 100,0% 42 100,0% 7 100,0%


No 25 51,0% 21 50,0% 4 57,1%
Sí 24 49,0% 21 50,0% 3 42,9%

231
Anexos

T 165. SIGNO DE SIMON: REGIÓN SEGÚN NÚMERO DE LAZOS


SURCO NUMERO

Total Único Múltiple

N % N % N %

Total 24 100,0% 21 100,0% 3 100,0%


Cervical 3 12,5% 3 14,3% 0 ,0%
Dorsal 3 12,5% 2 9,5% 1 33,3%
Lumbar 4 16,7% 3 14,3% 1 33,3%
Dorso-lumbar 11 45,8% 11 52,4% 0 ,0%
Cervico-dorso-lumbar 2 8,3% 1 4,8% 1 33,3%
Cervico-lumbar 1 4,2% 1 4,8% 0 ,0%

T 166. SIGNO DE SIMON: REGIÓN UNIFICADA SEGÚN NÚMERO DE LAZOS


SURCO NUMERO

Total Único Múltiple

N % N % N %

Total 24 100,0% 21 100,0% 3 100,0%


CERVICAL No 18 75,0% 16 76,2% 2 66,7%
Sí 6 25,0% 5 23,8% 1 33,3%
Total 24 100,0% 21 100,0% 3 100,0%
DORSAL No 8 33,3% 7 33,3% 1 33,3%
Sí 16 66,7% 14 66,7% 2 66,7%
Total 24 100,0% 21 100,0% 3 100,0%
LUMBAR No 6 25,0% 5 23,8% 1 33,3%
Sí 18 75,0% 16 76,2% 2 66,7%

232
Anexos

T167. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN NÚMERO LAZOS


SURCO NÚMERO

Total Único Múltiple

N % N % N %

Total 23 100,0% 21 100,0% 2 100,0%


C3-C4 2 8,7% 2 9,5% 0 ,0%
C4-C5 2 8,7% 2 9,5% 0 ,0%
C5-C6 1 4,3% 1 4,8% 0 ,0%
C6-C7 2 8,7% 2 9,5% 0 ,0%
C7-T1 2 8,7% 1 4,8% 1 50,0%
T1-T2 2 8,7% 1 4,8% 1 50,0%
T2-T3 1 4,3% 1 4,8% 0 ,0%
T4-T5 1 4,3% 1 4,8% 0 ,0%
T7-T8 1 4,3% 0 ,0% 1 50,0%
T9-T10 2 8,7% 2 9,5% 0 ,0%
T10-T11 2 8,7% 2 9,5% 0 ,0%
T11-T12 7 30,4% 6 28,6% 1 50,0%
T12-L1 12 52,2% 11 52,4% 1 50,0%
L1-L2 16 69,6% 15 71,4% 1 50,0%
L2-L3 10 43,5% 9 42,9% 1 50,0%
L3-L4 10 43,5% 9 42,9% 1 50,0%
L4-L5 8 34,8% 7 33,3% 1 50,0%
L5-S1 2 8,7% 2 9,5% 0 ,0%

T 168. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN POSICIÓN LAZO


SURCO LOCALIZACIÓN

Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo Supra e infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 40 100,0% 5 100,0% 2 100,0% 2 100,0%


No 25 51,0% 22 55,0% 1 20,0% 1 50,0% 1 50,0%
Sí 24 49,0% 18 45,0% 4 80,0% 1 50,0% 1 50,0%

T 169. SIGNO DE SIMON: REGIÓN SEGÚN NÚMERO DE LAZOS


SURCO LOCALIZACIÓN

Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo Supra e infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 24 100,0% 18 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 1 100,0%


Cervical 3 12,5% 2 11,1% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
Dorsal 3 12,5% 1 5,6% 0 ,0% 1 100,0% 1 100,0%
Lumbar 4 16,7% 3 16,7% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
Dorso-lumbar 11 45,8% 10 55,6% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
Cervico-dorso-lumbar 2 8,3% 1 5,6% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
Cervico-lumbar 1 4,2% 1 5,6% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

233
Anexos

T 170. SIGNO DE SIMON: REGIÓN UNIFICADA SEGÚN LOCALIZACIÓN DE LAZO


SURCO LOCALIZACIÓN

Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo Supra e infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 24 100,0% 18 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 1 100,0%


CERVICAL No 18 75,0% 14 77,8% 2 50,0% 1 100,0% 1 100,0%
Sí 6 25,0% 4 22,2% 2 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 24 100,0% 18 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 1 100,0%
DORSAL No 8 33,3% 6 33,3% 2 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
Sí 16 66,7% 12 66,7% 2 50,0% 1 100,0% 1 100,0%
Total 24 100,0% 18 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 1 100,0%
LUMBAR No 6 25,0% 3 16,7% 1 25,0% 1 100,0% 1 100,0%
Sí 18 75,0% 15 83,3% 3 75,0% 0 ,0% 0 ,0%

T 171. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN POSICIÓN LAZO


SURCO LOCALIZACIÓN

Total Supratiroideo Tiroideo Infratiroideo Supra e infratiroideo

N % N % N % N % N %

Total 23 100,0% 17 100,0% 4 100,0% 1 100,0% 1 100,0%


C3-C4 2 8,7% 2 11,8% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
C4-C5 2 8,7% 1 5,9% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
C5-C6 1 4,3% 0 ,0% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
C6-C7 2 8,7% 0 ,0% 2 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
C7-T1 2 8,7% 1 5,9% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
T1-T2 2 8,7% 2 11,8% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
T2-T3 1 4,3% 1 5,9% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
T4-T5 1 4,3% 0 ,0% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
T7-T8 1 4,3% 1 5,9% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
T9-T10 2 8,7% 2 11,8% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
T10-T11 2 8,7% 2 11,8% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
T11-T12 7 30,4% 4 23,5% 1 25,0% 1 100,0% 1 100,0%
T12-L1 12 52,2% 11 64,7% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
L1-L2 16 69,6% 13 76,5% 3 75,0% 0 ,0% 0 ,0%
L2-L3 10 43,5% 9 52,9% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
L3-L4 10 43,5% 9 52,9% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
L4-L5 8 34,8% 7 41,2% 1 25,0% 0 ,0% 0 ,0%
L5-S1 2 8,7% 2 11,8% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

234
Anexos

T 172. SIGNO DE SIMON: SEGÚN TIPO NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 49 100,0% 3 100,0% 9 100,0% 22 100,0% 15 100,0%


No 25 51,0% 0 ,0% 5 55,6% 11 50,0% 9 60,0%
Sí 24 49,0% 3 100,0% 4 44,4% 11 50,0% 6 40,0%

T 173. SIGNO DE SIMON: REGIONES SEGÚN TIPO NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 24 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 11 100,0% 6 100,0%


Cervical 3 12,5% 0 ,0% 1 25,0% 2 18,2% 0 ,0%
Dorsal 3 12,5% 1 33,3% 1 25,0% 1 9,1% 0 ,0%
Lumbar 4 16,7% 0 ,0% 1 25,0% 3 27,3% 0 ,0%
Dorso-lumbar 11 45,8% 2 66,7% 1 25,0% 4 36,4% 4 66,7%
Cervico-dorso-lumbar 2 8,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 2 33,3%
Cervico-lumbar 1 4,2% 0 ,0% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%

T 174. SIGNO DE SIMON: REGIONES UNIFICADAS SEGÚN TIPO NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 24 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 11 100,0% 6 100,0%


CERVICAL No 18 75,0% 3 100,0% 3 75,0% 8 72,7% 4 66,7%
Sí 6 25,0% 0 ,0% 1 25,0% 3 27,3% 2 33,3%
Total 24 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 11 100,0% 6 100,0%
DORSAL No 8 33,3% 0 ,0% 2 50,0% 6 54,5% 0 ,0%
Sí 16 66,7% 3 100,0% 2 50,0% 5 45,5% 6 100,0%
Total 24 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 11 100,0% 6 100,0%
LUMBAR No 6 25,0% 1 33,3% 2 50,0% 3 27,3% 0 ,0%
Sí 18 75,0% 2 66,7% 2 50,0% 8 72,7% 6 100,0%

235
Anexos

T 175. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN TIPO NUDO


NUDO TIPO

Total Sin nudo Fijo Corredizo No consta

N % N % N % N % N %

Total 23 100,0% 3 100,0% 4 100,0% 10 100,0% 6 100,0%


C3-C4 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0% 2 20,0% 0 ,0%
C4-C5 2 8,7% 0 ,0% 1 25,0% 1 10,0% 0 ,0%
C5-C6 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0% 1 10,0% 0 ,0%
C6-C7 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0% 1 10,0% 1 16,7%
C7-T1 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 2 33,3%
T1-T2 2 8,7% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 2 33,3%
T2-T3 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 16,7%
T4-T5 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 16,7%
T7-T8 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 16,7%
T9-T10 2 8,7% 1 33,3% 0 ,0% 1 10,0% 0 ,0%
T10-T11 2 8,7% 1 33,3% 0 ,0% 1 10,0% 0 ,0%
T11-T12 7 30,4% 2 66,7% 2 50,0% 3 30,0% 0 ,0%
T12-L1 12 52,2% 2 66,7% 1 25,0% 4 40,0% 5 83,3%
L1-L2 16 69,6% 2 66,7% 2 50,0% 6 60,0% 6 100,0%
L2-L3 10 43,5% 1 33,3% 2 50,0% 4 40,0% 3 50,0%
L3-L4 10 43,5% 1 33,3% 1 25,0% 4 40,0% 4 66,7%
L4-L5 8 34,8% 1 33,3% 0 ,0% 3 30,0% 4 66,7%
L5-S1 2 8,7% 0 ,0% 1 25,0% 0 ,0% 1 16,7%

T 176. SIGNO DE SIMON: SEGÚN REGIONES AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%


No 25 52,1% 13 65,0% 2 40,0% 8 42,1% 2 50,0%
Sí 23 47,9% 7 35,0% 3 60,0% 11 57,9% 2 50,0%

T 177. SIGNO DE SIMON: REGIONES SEGÚN REGIONES AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 23 100,0% 7 100,0% 3 100,0% 11 100,0% 2 100,0%


Cervical 3 13,0% 1 14,3% 0 ,0% 1 9,1% 1 50,0%
Dorsal 3 13,0% 2 28,6% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%
Lumbar 3 13,0% 1 14,3% 1 33,3% 1 9,1% 0 ,0%
Dorso-lumbar 11 47,8% 2 28,6% 1 33,3% 7 63,6% 1 50,0%
Cervico-dorso-
2 8,7% 1 14,3% 1 33,3% 0 ,0% 0 ,0%
lumbar
Cervico-lumbar 1 4,3% 0 ,0% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%

236
Anexos

T 178. SIGNO DE SIMON: REGIONES UNIFICADA SEGÚN REGIONES AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 23 100,0% 7 100,0% 3 100,0% 11 100,0% 2 100,0%


CERVICAL No 17 73,9% 5 71,4% 2 66,7% 9 81,8% 1 50,0%
Sí 6 26,1% 2 28,6% 1 33,3% 2 18,2% 1 50,0%
Total 23 100,0% 7 100,0% 3 100,0% 11 100,0% 2 100,0%
DORSAL No 7 30,4% 2 28,6% 1 33,3% 3 27,3% 1 50,0%
Sí 16 69,6% 5 71,4% 2 66,7% 8 72,7% 1 50,0%
Total 23 100,0% 7 100,0% 3 100,0% 11 100,0% 2 100,0%
LUMBAR No 6 26,1% 3 42,9% 0 ,0% 2 18,2% 1 50,0%
Sí 17 73,9% 4 57,1% 3 100,0% 9 81,8% 1 50,0%

T 179. SIGNO DE SIMON: DISCOS INTERVERTEBRALES SEGÚN REGIONES


AHORCADURA
REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 22 100,0% 7 100,0% 2 100,0% 11 100,0% 2 100,0%


C3-C4 2 9,1% 0 ,0% 0 ,0% 2 18,2% 0 ,0%
C4-C5 2 9,1% 1 14,3% 0 ,0% 0 ,0% 1 50,0%
C5-C6 1 4,5% 1 14,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
C6-C7 2 9,1% 1 14,3% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
C7-T1 2 9,1% 1 14,3% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
T1-T2 2 9,1% 1 14,3% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%
T2-T3 1 4,5% 0 ,0% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%
T4-T5 1 4,5% 0 ,0% 1 50,0% 0 ,0% 0 ,0%
T7-T8 1 4,5% 1 14,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
T9-T10 2 9,1% 1 14,3% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%
T10-T11 2 9,1% 1 14,3% 0 ,0% 1 9,1% 0 ,0%
T11-T12 7 31,8% 2 28,6% 1 50,0% 4 36,4% 0 ,0%
T12-L1 12 54,5% 3 42,9% 1 50,0% 7 63,6% 1 50,0%
L1-L2 15 68,2% 4 57,1% 2 100,0% 8 72,7% 1 50,0%
L2-L3 10 45,5% 3 42,9% 0 ,0% 6 54,5% 1 50,0%
L3-L4 10 45,5% 3 42,9% 1 50,0% 5 45,5% 1 50,0%
L4-L5 8 36,4% 2 28,6% 1 50,0% 4 36,4% 1 50,0%
L5-S1 2 9,1% 2 28,6% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%

237
Anexos

ESTUDIO ESPECIAL LARINGE

T 180. PALPACIÓN: SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


PALPACIÓN No 80 74,1% 30 85,7% 50 68,5%
Sí 28 25,9% 5 14,3% 23 31,5%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
CUERPO HIOIDES No 105 97,2% 35 100,0% 70 95,9%
Sí 3 2,8% 0 ,0% 3 4,1%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
ASTAS MAYORES
No 99 91,7% 35 100,0% 64 87,7%
HIODES
Sí 9 8,3% 0 ,0% 9 12,3%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
HIOIDES No 98 90,7% 35 100,0% 63 86,3%
Sí 10 9,3% 0 ,0% 10 13,7%
ASTAS Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
SUPERIORES C. No 87 80,6% 30 85,7% 57 78,1%
TIROIDES Sí 21 19,4% 5 14,3% 16 21,9%

T 181. PALPACIÓN: TIPO DE HALLAZGO SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 28 100,0% 5 100,0% 23 100,0%


HEMORRAGIA No 24 85,7% 3 60,0% 21 91,3%
Sí 4 14,3% 2 40,0% 2 8,7%
Total 28 100,0% 5 100,0% 23 100,0%
FRACTURA CON
No 23 82,1% 5 100,0% 18 78,3%
HEMORRAGIA
Sí 5 17,9% 0 ,0% 5 21,7%
Total 28 100,0% 5 100,0% 23 100,0%
FRACTURA SIN
No 8 28,6% 2 40,0% 6 26,1%
HEMORRAGIA
Sí 20 71,4% 3 60,0% 17 73,9%

238
Anexos

T 182.PALPACIÓN: TIPO DE HALLAZGO SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ESTANDARIZADA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N % N % N % N % N %

Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


Sin hallazgos 50 68,5% 30 60,0% 15 100,0% 5 71,4% 0 ,0%
Hemorragia (no se puede confirmar
1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
fractura) HD
Hemorragia (no se puede confirmar
1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
fractura) HADI
Hemorragia (no se puede confirmar
1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
fractura) ASTI
Fractura con hemorragia HI 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura con hemorragia HAD 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura con hemorragia HADI 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura con hemorragia ASTI 3 4,1% 3 6,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura con hemorragia ASTD 3 4,1% 3 6,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura sin hemorragia HD 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura sin hemorragia HAD 2 2,7% 2 4,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura sin hemorragia HADI 4 5,5% 2 4,0% 0 ,0% 2 28,6% 0 ,0%
Fractura sin hemorragia ASTI 6 8,2% 5 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
Fractura sin hemorragia ASTD 11 15,1% 9 18,0% 0 ,0% 1 14,3% 1 100,0%

T 183. EXAMEN MACROSCÓPICO: PARTES BLANDAS SEGÚN GRUPO


GRUPO
Total Control Asfixia
N % N % N %
Total 106 100,0% 35 100,0% 71 100,0%
Sin hallazgos 87 82,1% 26 74,3% 61 85,9%
EXAMEN EXTERNO
Infiltrado hemorrágico en partes blandas 7 6,6% 4 11,4% 3 4,2%
Hemorragia en constrictor superior faringe 12 11,3% 5 14,3% 7 9,9%
Total 107 100,0% 35 100,0% 72 100,0%
LENGUA INSPECCIÓN Sin lesiones 66 61,7% 22 62,9% 44 61,1%
Con lesiones 41 38,3% 13 37,1% 28 38,9%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
Sin hallazgos 59 54,6% 23 65,7% 36 49,3%
LENGUA TALLADO
Hemorragia submucosa 34 31,5% 10 28,6% 24 32,9%
Hemorragia intramuscular 15 13,9% 2 5,7% 13 17,8%
Total 106 100,0% 35 100,0% 71 100,0%
EDEMA LARINGE No 98 92,5% 32 91,4% 66 93,0%
Sí 8 7,5% 3 8,6% 5 7,0%

239
Anexos

T 184. EXAMEN MACROSCÓPICO: PARTES BLANDAS SEGÚN TIPO


TIPO ESTANDARIZADA

Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica

N % N % N % N % N %

Total 71 100,0% 48 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%


Sin hallazgos 61 85,9% 41 85,4% 14 93,3% 5 71,4% 1 100,0%
EXAMEN Infiltrado hemorrágico en partes
EXTERNO 3 4,2% 2 4,2% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
blandas
Hemorragia en constrictor
7 9,9% 5 10,4% 1 6,7% 1 14,3% 0 ,0%
superior faringe
Total 72 100,0% 49 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
LENGUA
Sin lesiones 44 61,1% 24 49,0% 13 86,7% 7 100,0% 0 ,0%
INSPECCIÓN
Con lesiones 28 38,9% 25 51,0% 2 13,3% 0 ,0% 1 100,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
LENGUA Sin hallazgos 36 49,3% 24 48,0% 11 73,3% 1 14,3% 0 ,0%
TALLADO Hemorragia submucosa 24 32,9% 17 34,0% 3 20,0% 4 57,1% 0 ,0%
Hemorragia intramuscular 13 17,8% 9 18,0% 1 6,7% 2 28,6% 1 100,0%
Total 71 100,0% 48 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
EDEMA
No 66 93,0% 44 91,7% 15 100,0% 6 85,7% 1 100,0%
LARINGE
Sí 5 7,0% 4 8,3% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%

T 185. EXAMEN MACROSCÓPICO: LOCALIZACIÓN SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


HALLAZGOS No 70 64,8% 34 97,1% 36 49,3%
Sí 38 35,2% 1 2,9% 37 50,7%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
CUERPO
No 105 97,2% 35 100,0% 70 95,9%
C.HIOIDES
Sí 3 2,8% 0 ,0% 3 4,1%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
ASTAS MAYORES
No 92 85,2% 35 100,0% 57 78,1%
H.HIOIDES
Sí 16 14,8% 0 ,0% 16 21,9%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
H.HIOIDES No 90 83,3% 35 100,0% 55 75,3%
Sí 18 16,7% 0 ,0% 18 24,7%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
C.TIROIDES No 102 94,4% 35 100,0% 67 91,8%
Sí 6 5,6% 0 ,0% 6 8,2%
ASTAS Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
SUPERIORES No 84 77,8% 34 97,1% 50 68,5%
C.TIROIDES Sí 24 22,2% 1 2,9% 23 31,5%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
CARTILAGO
No 97 89,8% 35 100,0% 62 84,9%
CRICOIDES
Sí 11 10,2% 0 ,0% 11 15,1%

240
Anexos

T 186. EXAMEN MACROSCÓPICO : LESIÓN-LATERALIDAD SEGÚN TIPO ASFIXIA


TIPO ASFIXIA
Asfixia
Total Estrangulación Sofocación Sumersión
mecánica
N % N % N % N % N %
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
HIOIDES
Sin hallazgos 70 95,9% 47 94,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
CUERPO MITAD
Metacromasia 2 2,7% 2 4,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
IZQUIERDA
Hemorragia 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
HIOIDES
Sin hallazgos 68 93,2% 45 90,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
CUERPO MITAD
Metacromasia 3 4,1% 3 6,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
DERECHA
Hemorragia 2 2,7% 2 4,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sin hallazgos 63 86,3% 42 84,0% 14 93,3% 6 85,7% 1 100,0%
Metacromasia 1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
HIOIDES ASTA
Hemorragia 4 5,5% 3 6,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
MAYOR IZQUIERDA
Fractura+hemorragia 4 5,5% 3 6,0% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
Fractura sin
1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
hemorragia
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sin hallazgos 61 83,6% 40 80,0% 14 93,3% 6 85,7% 1 100,0%
HIOIDES ASTA Hemorragia 3 4,1% 2 4,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
MAYOR DERECHA Fractura+hemorragia 7 9,6% 6 12,0% 0 ,0% 1 14,3% 0 ,0%
Fractura sin
2 2,7% 2 4,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
hemorragia
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sin hallazgos 61 83,6% 39 78,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
TIROIDES MITAD Metacromasia 6 8,2% 5 10,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
IZQUIERDA Hemorragia 5 6,8% 5 10,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura sin
1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
hemorragia
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sin hallazgos 63 86,3% 41 82,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
TIROIDES MITAD Metacromasia 5 6,8% 4 8,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
DERECHA Hemorragia 4 5,5% 4 8,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
Fractura sin
1 1,4% 1 2,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
hemorragia
Total 71 100,0% 48 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sin hallazgos 53 74,6% 32 66,7% 14 93,3% 7 100,0% 0 ,0%
ASTA SUPERIOR
Hemorragia 5 7,0% 4 8,3% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
TIROIDES
Fractura+hemorragia 7 9,9% 7 14,6% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
IZQUIERDA
Fractura sin
6 8,5% 5 10,4% 0 ,0% 0 ,0% 1 100,0%
hemorragia
Total 71 100,0% 48 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
Sin hallazgos 54 76,1% 32 66,7% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
ASTA SUPERIOR
Hemorragia 4 5,6% 4 8,3% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
TIROIDES
Fractura+hemorragia 10 14,1% 10 20,8% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
DERECHA
Fractura sin
3 4,2% 2 4,2% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
hemorragia
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
CARTILAGO
Sin hallazgos 61 83,6% 39 78,0% 14 93,3% 7 100,0% 1 100,0%
CRICOIDES-
Metacromasia 3 4,1% 3 6,0% 0 ,0% 0 ,0% 0 ,0%
M.IZQUIERDA
Hemorragia 9 12,3% 8 16,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
CARTILAGO
Sin hallazgos 59 80,8% 38 76,0% 13 86,7% 7 100,0% 1 100,0%
CRICOIDES-
Metacromasia 4 5,5% 3 6,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
DERECHA
Hemorragia 10 13,7% 9 18,0% 1 6,7% 0 ,0% 0 ,0%
CARTILAGO Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ARITENOIDES
Sin hallazgos 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
IZQUIERDO
CARTILAGO Total 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
ARITENOIDES
Sin hallazgos 73 100,0% 50 100,0% 15 100,0% 7 100,0% 1 100,0%
DERECHO

241
Anexos

T 187. HALLAZGOS MICROSCOSCÓPICOS: REGIÓN SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%


HALLAZGOS No 59 54,6% 28 80,0% 31 42,5%
Sí 49 45,4% 7 20,0% 42 57,5%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
CUERPO HIOIDES No 84 77,8% 34 97,1% 50 68,5%
Sí 24 22,2% 1 2,9% 23 31,5%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
ASTAS MAYORES
No 96 88,9% 35 100,0% 61 83,6%
HIOIDES
Sí 12 11,1% 0 ,0% 12 16,4%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
HIOIDES No 77 71,3% 34 97,1% 43 58,9%
Sí 31 28,7% 1 2,9% 30 41,1%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
TIROIDES No 86 79,6% 30 85,7% 56 76,7%
Sí 22 20,4% 5 14,3% 17 23,3%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
ASTA SUPERIOR
No 89 82,4% 35 100,0% 54 74,0%
TIROIDES
Sí 19 17,6% 0 ,0% 19 26,0%
Total 108 100,0% 35 100,0% 73 100,0%
CARTILAGO
No 100 92,6% 34 97,1% 66 90,4%
CRICOIDES
Sí 8 7,4% 1 2,9% 7 9,6%

T 188. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: LESIÓN SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 49 100,0% 7 100,0% 42 100,0%


HEMORRAGIA No 8 16,3% 2 28,6% 6 14,3%
Sí 41 83,7% 5 71,4% 36 85,7%
Total 49 100,0% 7 100,0% 42 100,0%
FRACTURA CON
No 25 51,0% 5 71,4% 20 47,6%
HEMORRAGIA
Sí 24 49,0% 2 28,6% 22 52,4%
Total 49 100,0% 7 100,0% 42 100,0%
FRACTURA SIN
No 40 81,6% 7 100,0% 33 78,6%
HEMORRAGIA
Sí 9 18,4% 0 ,0% 9 21,4%

242
Anexos

T 189. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: ASTA MAYOR HIOIDES (HA)-TIPO LESIÓN


Total Asfixia

N % N %

HEMORRAGIA Total 12 100,0% 12 100,0%


No 1 8,3% 1 8,3%
Sí 11 91,7% 11 91,7%
FRACTURA CON
Total 12 100,0% 12 100,0%
HEMORRAGIA
No 10 83,3% 10 83,3%
Sí 2 16,7% 2 16,7%
FRACTURA SIN
Total 12 100,0% 12 100,0%
HEMORRAGIA
No 11 91,7% 11 91,7%
Sí 1 8,3% 1 483%

T 190. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: CUERPO HIODES-LESIÓN SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 24 100,0% 1 100,0% 23 100,0%


HEMORRAGIA No 5 20,8% 1 100,0% 4 17,4%
Sí 19 79,2% 0 ,0% 19 82,6%
Total 24 100,0% 1 100,0% 23 100,0%
FRACTURA CON
No 17 70,8% 0 ,0% 17 73,9%
HEMORRAGIA
Sí 7 29,2% 1 100,0% 6 26,1%
Total 24 100,0% 1 100,0% 23 100,0%
FRACTURA SIN
No 23 95,8% 1 100,0% 22 95,7%
HEMORRAGIA
Sí 1 4,2% 0 ,0% 1 4,3%

T 191. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: ASTA SUPERIOR TIROIDES -LESION SEGÚN


GRUPO
GRUPO

Total Asfixia

N % N %

Total 19 100,0% 19 100,0%


HEMORRAGIA No 9 47,4% 9 47,4%
Sí 10 52,6% 10 52,6%
Total 19 100,0% 19 100,0%
FRACTURA CON
No 7 36,8% 7 36,8%
HEMORRAGIA
Sí 12 63,2% 12 63,2%
Total 19 100,0% 19 100,0%
FRACTURA SIN
No 16 84,2% 16 84,2%
HEMORRAGIA
Sí 3 15,8% 3 15,8%

243
Anexos

T 192 HALLAZGOS MICROSCÓPICOS : C. CRICOIDES -LESIÓN SEGÚN GRUPO


GRUPO

Total Control Asfixia

N % N % N %

Total 8 100,0% 1 100,0% 7 100,0%


HEMORRAGIA No 2 25,0% 0 ,0% 2 28,6%
Sí 6 75,0% 1 100,0% 5 71,4%
Total 8 100,0% 1 100,0% 7 100,0%
FRACTURA CON
No 6 75,0% 1 100,0% 5 71,4%
HEMORRAGIA
Sí 2 25,0% 0 ,0% 2 28,6%
Total 8 100,0% 1 100,0% 7 100,0%
FRACTURA SIN
No 7 87,5% 1 100,0% 6 85,7%
HEMORRAGIA
Sí 1 12,5% 0 ,0% 1 14,3%

T 193. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: AHORCADURA REGIÓN


N %

Total 49 100,0%
HALLAZGOS No 21 42,9%
Sí 28 57,1%
Total 49 100,0%
H No 42 85,7%
Sí 7 14,3%
Total 49 100,0%
HA No 46 93,9%
Sí 3 6,1%
Total 49 100,0%
H-HA No 39 79,6%
Sí 10 20,4%
Total 49 100,0%
TAST No 27 55,1%
Sí 22 44,9%
Total 49 100,0%
CC No 47 95,9%
Sí 2 4,1%

T194. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: AHORCADURA TIPO LESIÓN


N %

Total 49 100,0%
FRACTURA CON
No 28 57,1%
HEMORRAGIA
Sí 21 42,9%
Total 49 100,0%
FRACTURA SIN
No 40 81,6%
HEMORRAGIA
Sí 9 18,4%

244
Anexos

T 195. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS AHORCADURA:


ASTAS MAYORES HIOIDES-TIPO LESION
N %

Total 49 100,0%
FRACTURA CON
No 47 95,9%
HEMORRAGIA
Sí 2 4,1%
Total 49 100,0%
FRACTURA SIN
No 48 98,0%
HEMORRAGIA
Sí 1 2,0%

T 196. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS AHORCADURA :


TIROIDES-TIPO LESION
N %

Total 49 100,0%
FRACTURA CON
No 33 67,3%
HEMORRAGIA
Sí 16 32,7%
Total 49 100,0%
FRACTURA SIN
No 43 87,8%
HEMORRAGIA
Sí 6 12,2%

T 197. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS AHORCADURA:


C.CRIOIDES-TIPO LESION
N %

Total 49 100,0%
FRACTURA CON
No 47 95,9%
HEMORRAGIA
Sí 2 4,1%
Total 49 100,0%
FRACTURA SIN
No 48 98,0%
HEMORRAGIA
Sí 1 2,0%

T 198. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS AHORCADURAS:


RELACIÓN FRACTURA CON HEMORRAGIA Y EDAD
MICROLAR_FRCH

Total No Sí

N 49 28 21
Media 49,7 52,5 46,0
Desviación típica 15,9 17,3 13,4
Mínimo 18,0 18,0 25,0
Máximo 90,0 90,0 85,0
Mediana 45,0 48,5 44,0

245
Anexos

T 199. HALLAZGOS MICROSCÓPICOS: PREVALENCIA FACTURA SEGÚN TIPO


AHORCADURA
TIPO AHORCADURA

Total Incompleta Completa

N % N % N %

Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%


HALLAZGOS No 20 42,6% 14 45,2% 6 37,5%
Sí 27 57,4% 17 54,8% 10 62,5%
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
FRACTURA CON
No 27 57,4% 18 58,1% 9 56,3%
HEMORRAGIA
Sí 20 42,6% 13 41,9% 7 43,8%
Total 47 100,0% 31 100,0% 16 100,0%
FRACTURA SIN
No 38 80,9% 26 83,9% 12 75,0%
HEMORRAGIA
Sí 9 19,1% 5 16,1% 4 25,0%

T 200. PREVALENCIA HALLAZGOS LATERALIDAD AHORCADURA


N %

Total 49 100,0%
HALLAZGOS
No 19 38,8%
DERECHA
Sí 30 61,2%
Total 49 100,0%
HALLAZGOS
No 15 30,6%
IZQUIERDA
Sí 34 69,4%

T 201. PREVALENCIA HALLAZGOS LATERALIDAD–SEGÚN REGIÓN AHORCADURA


REGIONES AHORCADURA

Típica simétrica Típica simétrica Atípica asimétrica Atípica asimétrica


Total
región I región II región III región IV

N % N % N % N % N %

Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%


HALLAGOS L.
No 19 39,6% 10 50,0% 4 80,0% 4 21,1% 1 25,0%
DERECHO
Sí 29 60,4% 10 50,0% 1 20,0% 15 78,9% 3 75,0%
Total 48 100,0% 20 100,0% 5 100,0% 19 100,0% 4 100,0%
HALLAZGOS L.
No 15 31,3% 8 40,0% 3 60,0% 3 15,8% 1 25,0%
IZQUERDO
Sí 33 68,8% 12 60,0% 2 40,0% 16 84,2% 3 75,0%

246

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