Sie sind auf Seite 1von 5

CALIDAD DE ALIMENTOS

EN LA PRODUCCION PECUARIA

La alimentación es uno de los rubros de mayor incidencia económica en


producción animal. La posibilidad de contar con pastoreo directo,
abarata significativamente este proceso. Aún así, es importante la
eficiencia de recolección o cosecha del forraje por parte del animal y la
aptitud digestible de los recursos consumidos, para lograr buenos
índices de conversión pasto-carne o pasto-leche.

Este último aspecto (aptitud digestible), está muy influenciado por la


estructura física y química del alimento ingerido. Si bien actualmente
son muchas y variadas las técnicas de pastoreo y conservación de
forrajes tendientes a maximizar la cosecha del animal por unidad de
superficie y el mejor desmenuzamiento, acondicionado y entrega de los
recursos en condiciones favorables para su digestión y asimilación (pica-
doras, moledoras, enrolladoras, acondicionadoras, mixers, etc), los
parámetros físicos y químicos antes citados, son fundamentales de
conocer para la selección de los alimentos correctos en cada etapa del
proceso productivo.

Sin duda que el análisis de la composición química y la digestibilidad


de los diferentes componentes nutritivos de un forraje, es el método más
directo de conocer estos aspectos. El más corriente o Análisis Proxi-mal.
Este brinda información acerca del contenido porcentual de Proteína
Bruta (PB), Fibra Cruda o carbohidratos estructurales (FC), Extracto no
Nitrogenado o carbohidratos solubles (EnN), Extracto Etéreo (EE) y
Minera-les (M) de un pasto, forraje o concentrado. Es importante
conocer que los principios fácilmente digeribles de un forraje, se
encuentran en el "contenido celular" del tejido vegetal de hojas, tallos,
frutos, etc.

El contenido celular está compuesto por proteínas y azúcares solubles,


almidón, grasas y pectinas.
El envoltorio de estos o "pared celular", forma una trama o malla de
difícil digestión constituida por capas sucesivas de hemicelulosa, lignina
y celulosa.

La proteína se caracteriza por tener alta solubilidad y degradabilidad a


nivel ruminal.

Los azúcares solubles son carbohidratos de estructura simple, que


resulta una fuente energética rápida para el animal.

El almidón es un carbohidrato de estructura compleja, mediante el cual


las bacterias ruminales producen ácido propiónico. Este se emplea en la
formación de glucosa y como precursor de la lactosa (azúcar de la
leche).

Las grasas o lípidos de origen vegetal son generalmente poco saturadas,


No pueden ser usadas por las bacterias ruminales para el
autoabastecimiento energético, pero son una importante fuente de
energía para el animal, durante su pasaje por el intestino delgado.

Las plantas en estadios vegetativos tempranos o en pleno crecimiento,


tienen una sola capa en su pared celular, de escaso espesor (pared
primaria). A medida que la planta madura e ingresa en sus estadios
reproductivos, se deposita una segunda capa interna de mayor espesor
(pared secundaria). Los principales componentes son carbohidratos de
celulosa y hemicelulosa, que en estados avanzados de maduración
pueden constituir más del 50 % de la composición total del forraje.

Los animales monogástricos (equino, porcino) no pueden digerir estos


compuestos, mientras que los rumiantes (bovino, ovino, caprino),
pueden hacerlo parcialmente gracias a su simbiosis (asociación) a nivel
ruminal con microorganismos (bacte-rias y protozoos). Así la celulosa y
hemicelulosa pueden transformarse en fuentes energéticas
aprovechables. Cuando la planta avanza en su estado de madurez, se
deposita lignina entre la celulosa y la hemicelulosa. Esto le confiere
resistencia y rigidez a la pared celular.

La lignina es indigerible, aún para las bacterias ruminales. Cuando se


entrelaza con la celulosa y la hemicelulosa, también contribuye a
disminuir la digestibilidad de ambas.
Esto nos alerta sobre la estrategia de utilización de pasturas muy
pasadas en sus estadios fenológicos vegetativos, pues estaremos
desperdiciando una importante porción de principios nutritivos y
reduciendo drásticamente el índice de conversión pasto-carne o pasto-
leche.

Fibra Detergente

En vegetales con importante fracción fibrosa, es fundamental conocer la


dinámica digestiva de la misma, en función de los componentes de la
fracción citada.

El análisis de Fibra Detergente Neutra y Acida (Metodología de Van


Soest), permite conocer con alto grado de certeza estos aspectos.

El análisis de Fibra Detergente Neutra (FDN) abarca a todos los


componentes de la pared celular (celulosa, hemicelulosa, lignina y
sílice). A medida que el forraje madura, aumenta su contenido de FDN,
lo que determina una más lenta tasa de digestión de esta, con mayor
tiempo de pasaje por el tracto digestivo.

En términos prácticos, el FDN es inversamente proporcional a la


capacidad de consumo que los animales tendrán sobre ese alimento (a
más FDN, menos consumo voluntario).

Las determinaciones mediante la Fibra Detergente Acida (FDA), buscan


conocer las fracciones de celulosa y lignina de la pastura. Al igual que
en el caso anterior, estos compuestos se incrementan con el avance de
los estadios fenológicos de las forrajeras. Ello implica una correlación
negativa con la Digestibilidad de la Materia Seca y un menor contenido
energético aprovechable.

En forrajes conservados (henos - silajes), se suele determinar la proteína


ligada a FDA. Esto debido a que cuando ocurre un exceso de
temperatura durante el proceso de henificación o ensilaje, parte de la
proteína puede ligarse a la fibra, volviéndose indigerible.

Veamos ahora la función general que cada una de las fracciones


analizadas cumple dentro del metabolismo de los animales de
producción.
PROTEINA: es fundamental como materia prima para la síntesis de
tejido muscular o leche.

La proteína soluble es necesaria como fuente de Nitrógeno para los


microorganismos ruminales. Su déficit origina un rumen poco activo y
su exceso interfiere con el uso eficiente de la energía y genera problemas
reproductivos.

ENERGIA (Hidratos de Carbono): es el combustible de todos los


procesos fisiológicos de mantenimiento, producción y reproducción.

Un buen funcionamiento ruminal requiere entre 35 y 42 % de


carbohidratos solubles dentro de la composición porcentual del
alimento.

GRASAS: es el complemento de la carga energética aportada por la


energía. Su limitación está que con valores superiores a l 6% en el total
de la dieta, puede deprimir la digestión de la fibra.

FDN y FDA: la fibra es sinónimo de celulosa, que da origen al ácido


acético, precursor de la grasa butirosa de la leche. Una cierta porción de
fibra en la dieta, es fundamental para el correcto funcionamiento
ruminal y una buena remasticación del alimento.

La falta de fibra produce problemas de acidosis con las siguientes


consecuencias: depresión del consumo, bajo % de grasa en la leche,
problemas de patas por laminitis, etc.

El exceso de fibra resulta en dietas pobres en energía y proteína, de


digestión lenta y poco consumo.

En conclusión, para incrementar los niveles de producción, debemos


conocer con certeza la cantidad y calidad de los alimentos empleados en
cada etapa del crecimiento animal.

El análisis químico permite saber el contenido real de nutrientes,


cuantificar el potencial productivo del alimento y predecir sobre seguro
cuando se deberán comprar granos o reservas.

Por Ing. Zoot. Guillermo O. MARTIN (h)


Cát. de Forrajes y M. de Pasturas, FAZ, UNT

Das könnte Ihnen auch gefallen