TEMA IMPARTIDO EN LA IGLESIA NACIONAL PRESBITERIANA “LA HERMOSA” DE

BERRIOZABAL, CHIAPAS. DOMINGO 16 DE FEBRERO DEL 2003.

LA URGENCIA DEL CRECIMIENTO CRISTIANO.

“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino
como á carnales, como á niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda;
porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois
carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no
sois carnales, y andáis como hombres?. 1ª Corintios 3:1-3

INTRODUCCION:

El crecimiento es algo que todos necesitamos. La vida es una serie continua de

sucesos que producen nuestro crecimiento físico y emocional, el crecimiento cristiano
es un proceso que se debe de dar en toda aquella persona que ha creído en
Jesucristo, ha sido regenerada y espiritualmente se fortalece y nutre de la Palabra de
Dios.

La vida cristiana es una vida de desarrollo, porque consiste en llegar a conocer a nivel
cada vez mas profundo a ese Dios inagotable que es nuestro Señor y Salvador.

Pablo quería que los cristianos de Roma crecieran y llegaran a ser más como
Jesucristo. En nuestro caso, para poder crecer tenemos que estar dispuestos a:
escuchar, aprender y poner en práctica lo que el Señor nos está enseñando mediante
nuestra relación personal con El y con el Padre.

El crecimiento espiritual no tiene limites. Jamás debemos dejar de crecer creyendo

que ya hemos "tocado techo". Tampoco podemos detenernos. Se ha dicho que la
vida cristiana es como montar en bicicleta, el que no avanza, ¡se cae!

La vida espiritual es un proceso activo mediante el cual analizamos nuestros

pensamientos y acciones juzgando los resultados por las normas de la Palabra de
Dios. Para esto se necesita experiencia, estudio de la Biblia, oración y una relación
íntima con Dios el Padre y con Cristo. Es preciso someternos a Cristo para que El
viva en nosotros y de esta manera nuestra vida cristiana crezca “Hasta que todos
lleguemos á la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, á un varón
perfecto, á la medida de la edad de la plenitud de Cristo”, Efesios 4:13.

I – LA NECESIDAD DE CRECER. (1ª Corintios 3:1-3)

El crecimiento es una necesidad a la cual todos estamos sujetos, los animales, las
plantas, las empresas, la economía, etc., y así como nuestro cuerpo físico, está
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sujeto a un proceso de crecimiento y nuestra alimentación va cambiando en base a

las exigencias de nuestro desarrollo, nuestra vida espiritual no está exenta de este
principio de la naturaleza humana.
Si analizamos la vida espiritual en el cristiano, esta cumple también con un proceso
de desarrollo, el cuál se da de la siguiente manera:

a) Es necesario nacer para poder vivir una vida cristiana: De acuerdo a la

respuesta que dio Jesucristo a Nicodemo en San Juan 3:3, “Respondió
Jesús, y díjole: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de
nuevo, no puede ver el reino de Dios”, Esto quiere decir, que para tener
una vida cristiana o espiritual es necesario nacer de nuevo.
b) El alimento que tomamos cuando somos recién nacidos es la leche espiritual:
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada,
para que por ella crezcáis para salvación”, 1ª Pedro 2:2.
c) Somos niños en Cristo, cuando continuamos tomando leche y no alimento
sólido. “Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra
de la justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han
alcanzado la madurez......”, Hebreos 5:13-14.
d) La Biblia nos enseña el límite de nuestro crecimiento que debemos de
alcanzar en nuestra vida espiritual. “Hasta que todos lleguemos á la unidad
de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, á un varón perfecto, á la
medida de la edad de la plenitud de Cristo”, Efesios 4:13.

II – LOS MEDIOS PARA EL CRECIMIENTO. (Efesios 4:11-26)

Así como el cuerpo humano crece físicamente y los medios para su desarrollo son,
una buena alimentación, ejercitarse físicamente, dormir bien. Etc., Dios, nos dio los
medios necesarios para poder crecer espiritualmente, pero es nuestro deber usarlos
para poder crecer.
Los medios que Dios ha puesto a nuestra disposición para nuestro crecimiento
espiritual, son:

a) El estudio de la Biblia. Salmo 119:130

b) La oración. 1ª Tesalonicenses 5:16-18
c) Disciplina personal. Mateo 16:24-25
d) La colecta cristiana. Hechos 20:35
e) El Servicio cristiano. Galatas 6:1-2
f) A través del trabajo útil. 1ª Tesalonicenses 4:10-11
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III – LAS LINEAS O DIRECCIONES DEL CRECIMIENTO. 2ª Pedro 1:5-8; 3:18

Así mismo, nuestro crecimiento no es en cualquier dirección, sino que este esta
dirigido hacia unos objetivos específicos, los cuales son:

a) Crecimiento en la fe
b) Crecimiento en la virtud
c) Crecimiento en el conocimiento
d) Crecimiento en el dominio propio
e) Crecimiento en la paciencia
f) Crecimiento en la piedad
g) Crecimiento en el afecto fraternal
h) Crecimiento en el amor
i) Crecimiento en la Gracia y el conocimiento de Nuestro Señor Jesucristo.

REFLEXION PARA LOS ALUMNOS.

A) EL CRECIMIENTO ESPIRITUAL EXPUESTO A MUCHOS PELIGROS.

B) LAS EVIDENCIAS DEL CRECIMIENTO CRISTIANO.
C) LA RESPONSABILIDAD DEL CRECIMIENTO ESPIRITUAL.

LECCIONES PRACTICAS.
A) LOS CRISTIANOS CARNALES, NO IMPORTA CUANTO TIEMPO TENGAN
DE CONVERTIDOS, SIEMPRE SERAN NIÑOS ESPIRITUALES.
B) LOS NIÑOS ESPIRITUALES NECESITAN SER ALIMENTADOS CON
ALIMENTOS QUE PUEDAN DIGERIR, ADECUADOS A SU EDAD
ESPIRITUAL.
C) LOS CRISTIANOS CARNALES TENDRAN FRUTOS DE LA CARNE, NUNCA
DEL ESPIRITU.
D) LOS VERDADEROS HIJOS DE DIOS HAN RECIBIDO UNA GRACIA
ESPECIAL PARA LA EDIFICACIÓN E INSTRUCCIÓN DE LOS MIEMBROS
DE LA IGLESIA.
E) SE NECESITA VALOR Y DECISIÓN PARA QUE LOS HIJOS DE DIOS
PUEDAN VIVIR SOLO DE ACUERDO CON LAS ENSEÑANZAS DE LA
PALABRA DE DIOS.
F) LA META ESPIRITUAL DE CADA CRISTIANO, DEBE SER, ESTAR
PREPARADO PARA AYUDAR A LOS MIEMBROS DE LA IGLESIA A
CRECER CON EL PROPÓSITO DE LLEGAR A LA MADUREZ DE SU VIDA
ESPIRITUAL.
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La Biblia habla de un crecimiento físico del hombre y de la naturaleza, que vincula a la

bendición divina (Gn. 1, 22.28; 8, 17; 9, 7; 17, 6; 35, 11; Lev. 26, 9; Ez. 36, 10-12; Sal.
144, 12; Lc. 2, 40.45).

Pero sobre todo evoca el crecimiento de la alianza y del reino (Deu. 30, 50; Jer. 3, 16;
Ez. 36, 10; Mc. 4, 26-32; Hech. 5, 14; 6, 7; 11, 24; 16, 5).

El verdadero crecimiento se verifica, pues, en el interior del hombre cuando:

a) crece en la fe (2 Cor. 10, 15; Flp. 1, 25),
b) en el conocimiento de Dios y de Cristo (Col. 1, 10; 2, 19; Flp. 1, 9-2 Ped. 3, 18),
c) en amor eficaz (2 Cor. 9, 10; Flp. 1, 9; 1 Tes. 3, 12; 2 Tes. 1, 3).

En cualquier caso, la fuente y la meta de todo conocimiento cristiano es Cristo (Ef. 2, 20-
22; 4, 12-16, 1 Cor. 3, 10-11; Col. 2, 19).