Sie sind auf Seite 1von 2

SERIE: PASCUA

MEP 282

TEMA: Entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.

MEMORIZAR: Zacarías 9:9 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de
Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un
asno, sobre un pollino hijo de asna.

LECTURA: LUCAS 19:28-44

INTRODUCCION. Eran días de fiesta la “semana santa” comienza con esta entrada
triunfal. Jesús da testimonio público de que Él es el prometido Rey y Mesías. ¿Por qué?
Para que fuera un testimonio a los judíos de todos los siglos; que no pudieran decir que
nunca se declaró Mesías. Jesús venía de Betania con una compañía de discípulos, a la
que se unieron los peregrinos a la Pascua, procedentes de las aldeas y ciudades
cercanas. Otra compañía la formaban los que oyeron decir que Jesús venía a Jerusalén
para la Pascua y salieron de Jerusalén para recibirle. La aldea de Betfagé (que significa
casa de los higos) era un pueblito situado en el camino entre Jerusalén y Betania. Al
encontrarse las dos compañías y ver a Jesús cabalgando sobre el asnillo de la profecía
comentado por los escribas de las sinagogas, pensaron que era el cumplimiento de la
profecía y empezaron al unísono con el estribillo «¡Hosanna!», que significa «Salva
ahora». Jesús quería salvar, pero no como ellos pensaban.

¿Qué aprenderemos de esta historia?

1. La importancia que Jesús da a la Sagrada Escritura: A Jesús le interesaba que la


palabra profética se cumpliese. La cual fue profetizada por el profeta Zacarías 9: 9.
Toda su vida había sido un cumplimiento de profecías que a Él se referían. Aquí mismo
había una descripción del Mesías muy significativa…
a) Justo: esto fue toda su vida, de modo que podía decir: ¿quién me redarguye de
pecado? Juan 8:46
b) Salvador: se ha cumplido más de lo que el profeta podía prever (Lc. 19:10).
c) Humilde: y lo fue, no sólo en esta ocasión, sino siempre (Mt. 11:29).
La humilde entrada de Jesús es un deliberado acto simbólico que tenía la intención de
demostrar que su reino no es de este mundo y que el no vino a gobernar al mundo con
fuerza ni violencia. Su negativa a tomar acción como un conquistador militar demuestra
que su reino es espiritual.
La gente pensaba que el Mesías restauraría nacionalmente a Israel y gobernaría
políticamente las naciones, no habían logrado comprender el propósito expresado por
Jesús con respecto a su venida al mundo.
2. El privilegio de ayudar al Señor en el cumplimiento de sus propósitos: los
dueños del pollino estaban lejos de pensar que fuese aquel de la profecía, pero debieron
entenderlo cuando los discípulos dijeron: «El Señor lo necesita».
Dios nos ama y espera a nosotros para cumplir sus profecías sobre este mundo, una de
las cuales es: «Será predicado este Evangelio en todas las naciones».
¿Le ayudamos con gozo?
3. ¿Por qué lloró Jesús? ¡Qué extrañeza e impresión causaría a sus discípulos esta
actitud del Maestro! ¿Por qué lloró? Porque sabía el porvenir. ¡Cuántas veces lloraríamos
si lo supiésemos, de nosotros o de otras personas! Gracias a Dios porque no nos ha sido
dado, pero Jesús sabía:
a) llora compasivamente por el pueblo que pronto sufrirá el juicio terrible. La palabra
lloro en griego significa más que derramar lágrimas. Sugiere un lamento, una tristeza
del corazón. Jesús como Dios, no solo revela sus sentimientos, sino también el corazón
quebrantado de Dios por el estado de perdición del hombre que se niega a arrepentirse
y a aceptar la salvación.
b) El porvenir inmediato de Jerusalén y de aquellos entusiastas seguidores de cuyas
mismas bocas que clamaban «¡Hosanna!» saldría pocos días después la palabra
«¡crucifícale!», desilusionados de que Jesús no obrara como el Mesías que ellos
esperaban. Eran ciegos a su amor Salvador, pues ya estaba profetizada en Is. 53 la
clase de salvación que el Mesías obraría, cargando él mismo sobre sí el pecado de todos.
c) El porvenir de la ciudad dentro de 40 años: aquel monte de los olivos sería un bosque
de cruces, levantadas por los conquistadores romanos que asediaban la ciudad
hambrienta de Jerusalén. Las crueldades de la guerra no pueden menos que entristecer
al Príncipe de paz y amor, de quien cantaron los ángeles como un buen heredero antes
de reinar.
d) El porvenir de los siglos del pueblo elegido: aquellos que gritaron «que caiga su
sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos» no sabían lo que se decían. Los mayores
privilegios de Dios se convierten en maldiciones cuando no son reconocidos y
apreciados. Mejor les habría sido no ser pueblo elegido pero ¿pueden echar los judíos la
culpa a Dios? Así pasa con los que oyen el Evangelio y lo rechazan. Jesús presenta dos
caminos (Mt. 7:13–14 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el
camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la
puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.).

Ellos tenían buenas evidencias de probabilidad, y suficientes evidencias tienen los que
todavía dudan en nuestros días.
CONCLUSIÓN:¡Que Dios nos ayude a entender sus propósitos y a cumplirlos, que no
hagamos llorar a nuestro Rey, sino al contrario, que podamos aclamarle, y seamos de la
compañía de los que acompañarán, o de los que saldrán a recibirle desde la Tierra.
¿En qué compañía estaremos en aquella gran fiesta? No importa. El día está cerca,
Satanás lucha en vano para retrasar su cumplimiento, tal como hizo en su nacimiento y
siempre, pero no podrá trastornar los planes de Dios. Preparémonos para aclamar a
nuestro Rey de reyes y Señor de señores.

Das könnte Ihnen auch gefallen