Resumen Juan Cervera

Concepto de la literatura infantil: afaá n de globalizacioá n. Toda produccioá n que

tenga como finalidad la palabra, con toques creativos/artíásticos o como receptor
al ninñ o, estaá n amparadas bajo el nombre de literatura infantil.

Cervera dice que es evidente la distincioá n entre libros de texto y libros de

entretenimiento. Una es por su caraá cter creativo- y la otra por su caraá cter
didaá ctico o documental.
La L.I. no puede limitarse a lo didaá ctico, su contenido debe ser otro.

Hace referencia a la clasificacioá n de las distintas actividades literarias creada

para los ninñ os. La oportunidad pedagoá gica en meter sus productos no pueden
ser incluidas en la literatura infantil, no pueden haber exigencias
psicopedagoá gicas.

Justificación

1º la L.I. no por intentar ser infantil deja de ser literatura. Queda atraá s la
negacioá n de la existencia de la literatura infantil por el desmedro de sus autores.
Pese que, en el presente, habraá productos a los que no se los tendraá en cuenta
como tal. Esto va perdiendo vigencia y se comprueba que la literatura estaá mas
cuidada y busca con esmero al ninñ o.
2º Estaá n los que se resguardan detraá s de que todo es literatura pero niegan el
ingreso y la existencia a otras producciones literarias, y que no puedan ser
clasificadas dentro de ella.

Esta clasificacioá n se basa en “servir a las necesidades intimas del ninñ o desde
supuestos psicopedagoá gicos” y no a la sociedad o plan de estudios, como ocurre
en los libros de texto. El destino paidoceá ntrico es lo que denominamos
“literatura ganada” por los ninñ os.

Proceso formativo de la literatura infantil

- literatura ganada: al pasar el tiempo el ninñ o las hizo propias, ganoá o se la

destinaron, con previa adecuacioá n o no. (ej: cuentos tradicionales)
- literatura creada: tiene como destinatarios a los ninñ os bajo la forma de
cuentos o novelas como asíá tambieá n obras de teatro o poemas.
Dependiendo siempre de la condicioá n momentaá nea del ninñ o.
- Literatura instrumentalizada: la intencioá n didaá ctica estaá por encima de lo
literario, y de una manera – míánima- creativa lo convierten en el centro de
intereá s. No es literatura aunque lo parezca.

Realidad y concreción de la literatura infantil

La transicioá n hacia una literatura infantil especifica y de calidad, se origina por

una serie de factores:
 - factores sociales: aumento de la informacioá n y escolarizacioá n, incremento
de la atencioá n al ninñ o, crecimiento adquisitivo y organizativo de la
sociedad, etc
- factores educativos: mayor provecho por parte de padres y educadores,
mayor difusioá n de valores superadores de razas, culturas, etc, diferencias
entre ninñ os de paíáses bien desarrollados de los que no.
- Factores endógenos: a medida que avanza, se perfecciona y se le exige mas
especializacioá n y variedad.

La literatura infantil abre camino a variedad de tendencias que se reflejan en

ella y que incluso provocan tensiones.
Estas condiciones pueden chocar ante una realidad restringente de la
literatura infantil, que origina el ninñ o, que es el eterno infantil. A medida que
van creciendo, se adecuá a la educacioá n de acuerdo a moá dulos por edades y la
psicologíáa evolutiva, que no es ameno.
Consecuencias  tesis distintas y contrapuestas
- tesis liberal: independencia de toda literatura, la L.I. no existe. El ninñ o
buscaraá producciones que le gusten y convengan. Niega la necesidad de
una literatura especializada para ninñ os. Parte de la L.I. tiene este origen,
sobre todo en lo juvenil. Es una literatura ganada por el ninñ o.
- tesis dirigista : promueve una literatura especifica para ninñ os. Existen
dificultades que depende quien la ejerza y dirija, puede que recaiga en la
manipulacioá n, o bien buscan la adecuacioá n de la literatura al ninñ o (en el
caso de las editoriales), pero con el riesgo de recaer en influencias
mercantiles. Ideoloá gicas, religiosas, etc.

Instrumentalización de la literatura infantil

La literatura infantil es la respuesta a las necesidades personales del ninñ o. Su

accionar es ejercido por contacto, aprovechando su potencial luá dico, sin
explicacioá n ni instrumentalizacioá n.
De implantarse la literatura instrumentalizada se acercaríáan a “una crisis de la
literatura de creacioá n para los ninñ os”, los autores ser veríáan desplazados por
equipos teá cnicos de produccioá n, o sea que “la literatura infantil estaríáa ahogada
por la industria”.
Con respecto a la respuesta a las necesidades del ninñ o la literatura infantil
ganada o creada llenan educativamente –no escolarmente- el tiempo de ocio, la
presencia en el colegio es beneficiosa. Caso opuesto iríáa contra la tendencia
pedagoá gica que favorece la incursioá n de lo luá dico en la escuela y no al reveá s.
Hay instrumentalizacioá n incluso en la literatura ganada o creada cuando su
promocioá n entre los ninñ os lleva a que esta esteá al servicio de diferentes objetivos
de los que le asignamos como propios. Aparece condicionada por razones
extraliterarias y persigue objetivos supra infantiles.

Literatura infantil y escuela

La escuela como entidad mas eficaz en promocioá n de literatura infantil. EÉ sta estaá
en un periodo de desarrollo, pero el mantenimiento indefinido lo coloca a la
escuela en disposicioá n de ejercer, directa o indirectamente, si no el control sobre
la literatura infantil, y al menos, influencia de algunas corrientes determinantes
de ella. Dos circunstancias:

- riesgo de instrumentalización, a favor de la didaá ctica, son evidentes. Se le

perdona todos los riesgos, manipulaciones, intromisiones e incluso
exageraciones con tal de crear lectores. El fin no justicia los medios. El
riesgo principal es el apoyo dado en una nueva forma de dirigismo, ya que
lo que deberíáa corresponderle al estado como creador de la cultura, recae
en la escuela, gestora de la educacioá n. Critica y conocimiento han de
contribuir a exigir a los autores mayor y mejor calidad y grado de
respuesta a las necesidades del ninñ o. Crear normas que sometan a los
autores seria coartarles su libertad y creacioá n, y la literatura dejaríáa de ser
arte.
- La literatura de la escuela a la literatura infantil: conexioá n con las
editoriales pero mas aun con la escuela, que abre sus puertas a los
cíárculos de escritores para ninñ os. Permite resolver la adecuacioá n de las
exigencias educativas y la libertad de expresioá n y creatividad. En la
actualidad se propicia el encuentro y el diaá logo, entre el educador y el
autor, ambos se beneficiaraá n, como los ninñ os y la literatura.

La necesidad de adecuacioá n, fidelidad y servicio al ninñ o se resuelven por

intuiciones extraordinarias o al estudio pormenorizado. En este estudio la críática
del educador es importante. El creador debe hacerla compatible con los criterios
esteá ticos a los que le debe fidelidad. Esto facilitaríáa el encuentro del ninñ o con las
creaciones artificiales de la literatura. La coherencia y verosimilitud del ninñ o no
coincide con el del adulto.

Literatura infantil y cultura

Difíácilmente se la reconoce como literatura infantil, y mucho menos el aporte a la

cultura. Existe un menosprecio por el abuso de los libros que no son literatura y
son instrumentalizados. Sucede en todos los geá neros literarios. Debe haber un
acercamiento entre docentes y autores y la captacioá n de autores consagrados
para la literatura infantil, siempre y cuando se adapten a las necesidades del
ninñ o. Pero si se recurre a ellos solo por su renombre y no por lo acertado de su
creacioá n, se rechazaraá por oportunista , ya que contribuye a la confusioá n y
desorientacioá n de padres y educadores en un terreno donde se necesita la críática
independiente y de formacioá n aleccionadora.

El doble destinatario

La duplicidad del destinatario no es el camino ideal para crear una literatura

infantil, ya que como dice Michel Ende “ no hay temas infantiles y temas adultos,
sino distintas maneras de contar”. Debe haber una especializacioá n.
Las obras no tienen doble destino, sino mas bien ha mejorado la calidad de la
literatura, debido al intereá s actual de muchos adultos.
La literatura infantil como asignatura

Deseo de fomentar los estudios de literatura infantil en las escuelas de formacioá n

superior viene surgiendo hace tiempo. Primero fue la presencia de alguá n tema en
programas de didaá ctica de la lengua y literatura espanñ ola, en distintos cursos,
hasta llegar al punto de crear asignaturas con dominancia variable y bajo la
forma de asignaturas optativas.
Mientras otras, como los artíáculos de revistas o libros, permitieron la creacioá n de
nuevas asignaturas optativas de duracioá n anual.
Los docentes de la escuela universitaria escogen literatura infantil de acuerdo a
su perfil (memoria) y a ella le dedican el proyecto educativo. Esto consolida la
asignatura y anima a crearla en mas centros.
Aumenta el intereá s por la materia cuando figuran temas de la literatura infantil
en el programa.
La aspiracioá n compartida por algunos educadores se diluye cuando existe la
posibilidad de optar una caá tedra de didaá ctica de la lengua con el perfil de la
literatura infantil, solucioá n que permite la especializacioá n personal y dedicacioá n
docente en este aá mbito. Acredita flexibilidad y evita fragmentaciones excesivas.
Tambieá n puede contribuir a mayor difusioá n por contacto a otras aá reas del
departamento, como son las de lenguaje preescolar, lenguaje de la educacioá n
especial y en los distintos idiomas. Hay quienes estas interesados en reformar los
planes de estudio y hacer de esta asignatura independiente de lengua espanñ ola,
como materia troncal.

“La concepcioá n globalizadora de la literatura infantil, que defendemos, apoya

netamente la dramatizacioá n como una de las actividades creativas y expresivas
de mas valor dentro de la literatura infantil”.

Limitar la literatura infantil al Preescolar es desconocer lo que es la literatura

infantil y su legado en la educacioá n a lo largo de toda la EGB o futura primaria.
Cualquiera de los casos de expansioá n de la literatura infantil o juvenil esta
llamada a experimentar a un fuerte crecimiento.
Se espera que en el futuro se piense la separacioá n de la dramatizacioá n y la
literatura infantil, ya que daríáa un programa muy extenso y con un míánimo de
profundidad en los contenidos. Cualquiera sea el caso, ambas deben mantener su
caraá cter literario y vinculacioá n linguü íástica.
Cuando se apunta al estudio de la L.I. se apunta al profesorado y no a los ninñ os.
Estos entran en contacto por medio de la lectura o el juego (placer y no estudio)
Se ponen trabas a la conexioá n del termino didaá ctica con el de la literatura infantil.