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VISTOS:
Que, de folios ciento dos a ciento doce obra demanda interpuesta por Edgardo
Fernando Copa Garabito en contra del Presidente del Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial y Procurador Público Encargado de los Asuntos Judiciales del Poder
Judicial, solicitando su reposición en el puesto de trabajo que venía
desempeñando como Agente de Seguridad y Resguardo, basa su demanda en
que ha laborado para la demandada desde el 04 de octubre del 2004 hasta el 31
de agosto del 2009, haciendo un total de cuatro años de servicios, diez meses y
veintisiete días, que en fecha 01 de setiembre del 2009 se le impidió su ingreso,
sin haberse cursado ninguna carta de pre aviso de despido, por lo que se trataría
de un despido incausado; de folios ciento dieciocho a ciento diecinueve se admite
a trámite la demanda en vía de proceso especial constitucional; de folios ciento
veintinueve a ciento treinta y cinco contesta la demanda el Procurador Público a
cargo de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial, quien indicó que se trata de
una garantía constitucional en la que indebidamente se cuestiona la resolución de
un contrato a modalidad y que de las cláusulas de los contratos se establece que
no se origina relación laboral alguna; que a folios ciento setenta y cuatro el
expediente se encuentra expedito para emitirse sentencia conforme a resolución
número cinco.-
Y CONSIDERANDO:
Se dice que el stare decisis implica la obligación del juez de seguir su propio
criterio de manera uniforme, es decir, a caso idéntico igual respuesta, inclusive en
el sistema anglosajón implica responsabilidad funcional el no seguimiento de su
decisión estándar para casos iguales, el stare decisis puede ser vertical u
horizontal, es vertical cuando el Tribunal dicta un criterio que debe seguir el
juzgado de primera instancia y es horizontal cuando el propio juzgado se vincula
por sus decisiones anteriores.
b) Despido incausado:
c) Despido fraudulento:
Fin de la cita.
21. Con relación a los trabajadores sujetos al régimen laboral público, se debe
considerar que el Estado es el único empleador en las diversas entidades de la
Administración Pública. Por ello, el artículo 4.º literal 6) de la Ley N.º 27584, que
regula el proceso contencioso administrativo, dispone que las actuaciones
administrativas sobre el personal dependiente al servicio de la administración
pública son impugnables a través del proceso contencioso administrativo.
Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que la vía normal para
resolver las pretensiones individuales por conflictos jurídicos derivados de la
aplicación de la legislación laboral pública es el proceso contencioso
administrativo, dado que permite la reposición del trabajador despedido y prevé la
concesión de medidas cautelares.
23. Lo mismo sucederá con las pretensiones por conflictos jurídicos individuales
respecto a las actuaciones administrativas sobre el personal dependiente al
servicio de la administración pública y que se derivan de derechos reconocidos por
la ley, tales como nombramientos, impugnación de adjudicación de plazas,
desplazamientos, reasignaciones o rotaciones, cuestionamientos relativos a
remuneraciones, bonificaciones, subsidios y gratificaciones, permisos, licencias,
ascensos, promociones, impugnación de procesos administrativos disciplinarios,
sanciones administrativas, ceses por límite de edad, excedencia,
reincorporaciones, rehabilitaciones, compensación por tiempo de servicios y
cuestionamiento de la actuación de la administración con motivo de la Ley N.º
27803, entre otros.
24. Por tanto, conforme al artículo 5. °, inciso 2.° del Código Procesal
Constitucional, las demandas de amparo que soliciten la reposición de los
despidos producidos bajo el régimen de la legislación laboral pública y de las
materias mencionadas en el párrafo precedente deberán ser declaradas
improcedentes, puesto que la vía igualmente satisfactoria para ventilar este tipo de
pretensiones es la contencioso administrativa. Sólo en defecto de tal posibilidad o
atendiendo a la urgencia o a la demostración objetiva y fehaciente por parte del
demandante de que la vía contenciosa administrativa no es la idónea, procederá el
amparo. Igualmente, el proceso de amparo será la vía idónea para los casos
relativos a despidos de servidores públicos cuya causa sea: su afiliación sindical o
cargo sindical, por discriminación, en el caso de las mujeres por su maternidad, y
por la condición de impedido físico o mental conforme a los fundamentos 10 a 15
supra.
Fin de la cita.
SEXTO: Que en cuanto al conflicto de interpretación entre una locación de
servicios y un contrato de trabajo, el Tribunal Constitucional reiterativamente viene
explicando que allí rige el principio de primacía de la realidad cuando existe
subordinación, así puede verse del expediente 03710-2005-PA/TC caso Alberto
Dolcey Pintocatalao Murgueitio, referido a la aplicación del principio realidad.
Veamos parte de su texto; cita:
FUNDAMENTOS:
Fin de la cita.
SETIMO: En resumen venimos sosteniendo como premisa mayor de la
construcción lógica de la presente sentencia que:
1. El sistema de precedentes vinculantes ha sido implementado en Perú por el
Tribunal Constitucional e implica la obligación de la Magistratura de conocer y
acatar los precedentes como si fueran ley.
2. La doctrina básica del precedente vinculante se basa en el stare decisis,
overruling y distinguish y se encuentra en la sentencia 024-2003-AI-TC.
3. Existe la clasificación de despido incausado, fraudulento y nulo en la sentencia
976-2001-AA-TC caso Llanos Huasco y corresponde el proceso de amparo para la
reposición por despidos incausados, el proceso ordinario laboral para el despido
fraudulento y el ordinario laboral para el despido nulo del trabajador del régimen
laboral privado, corresponde el proceso contencioso administrativo para el
trabajador del régimen laboral público, según la sentencia 0206-2005-AA-TC caso
Baylón Flores.
4. Existe un conjunto de precedentes vinculantes que se vienen aplicando por la
Magistratura en Moquegua.
5. Rige el principio de primacía de la realidad cuando hay subordinación laboral,
así se cobre por locación de servicios, en dichos casos se entiende hay contrato
de trabajo.
OCTAVO: Que respecto de la premisa menor puede verificarse que el demandante
ha acreditado haber prestado servicios laborales a la demandada, si bien es cierto
el régimen por el cual se lo ha contratado ha sido el de servicios no personales,
sin embargo, al haberse cumplido los elementos constitutivos de una relación
laboral como son remuneración, subordinación y prestación personal en aplicación
del principio de primacía de la realidad se ha producido la existencia de un vínculo
laboral, así puede verificarse de sus:
Boletas de pago:
Asimismo, de folios cincuenta y siete a ciento uno puede verse que el demandante
recibe ordenes, lo que refuerza el argumento de subordinación, el trabajador es
uno de régimen laboral privado; por lo tanto, sujeto a período de prueba de tres
meses que al haber superado le da derecho a ser indeterminado y sólo despedido
por falta grave y teniendo presente además el principio de continuidad laboral por
el cual se desnaturaliza un contrato a plazo cuando supera los cinco años o
cuando la labor desempeñada es permanente en el tiempo; por lo que se ha
comprobado que ha ocurrido un despido de hecho al haber cesado en sus
servicios al demandante sin mediar falta grave y proceso disciplinario, con lo que
se demuestra que se trata de un despido incausado o arbitrario, teniendo presente
que en aplicación del principio de continuidad el demandante venia laborando más
de cuatro años y diez meses según contratos de servicios no personales, recibos
por honorarios y boletas de pago de folios nueve a cincuenta y seis, y reiteramos
que habiendo superado tres meses de labor sólo podía ser despedido por falta
grave, pues la labor que desempeñaba era permanente y al haber sido despedido
sin causal tiene derecho a la reposición como dispone el artículo 27 de la
Constitución Política de 1993, y los precedentes vinculantes del caso Baylón y el
caso Llanos, que interpretan el Decreto Legislativo 728, hoy Decreto Supremo
003-97-TR artículos 3, 4, 5, 6, 9, 10, 22, 23, 24, 25, 26, 29, 31, 32, 34, 36, 72, 74,
77, entre otros conexos.
FUNDAMENTOS:
Fin de la cita.-
“Así si bien la ley no brinda una definición del contrato administrativo de servicios,
ésta la encontramos en el artículo 1 del reglamento: “El contrato administrativo de
servicios es una modalidad contractual administrativa y privativa del Estado, que
vincula a una entidad pública con una persona natural que presta servicios de
manera no autónoma”.
Respecto a estos elementos, Neves Mujica nos dice “Los elementos esenciales
(…), no pueden faltar en un contrato de trabajo y nos permiten distinguirlo de otro
de naturaleza civil o mercantil” Entonces, a la luz de la presencia de dichos
elementos en el contrato administrativo de servicios, podrá no sólo afirmarse que
es un contrato de trabajo, sino también distinguirlos de otros contratos,
principalmente del de locación de servicios.
Acudimos a Neves Mujica quien, respecto a estos elementos nos dice “Pero hay
otros elementos, llamados por la doctrina típicos, cuya presencia es frecuente
aunque no indispensable, y hacen posible diferenciar entre unos contratos de
trabajo y otros de la misma naturaleza. Dichos elementos suelen favorecerse por
los ordenamientos, porque – de un lado – producen mayor certeza sobre la
existencia de un vínculo laboral, especialmente en supuestos de oscuridad, y – del
otro – conllevan para el trabajador el más pleno disfrute de los beneficios que las
normas laborales establecen”.
Algo que debe tenerse en cuenta es lo establecido en el numeral 8.1 del Artículo 8
del reglamento: “Cuando concluye el contrato después del año de servicios sin
que se haya hecho efectivo el respectivo descanso físico, el contratado percibe el
pago correspondiente al descanso físico” De esta norma podemos concluir que el
contratado, de todos modos tendrá derecho a la contraprestación económica por
el derecho adquirido al goce físico de su descanso anual, no obstante el contrato
no haya sido renovado o prorrogado. Pero lo que no existe es una disposición que
establezca cuál el plazo máximo dentro del que deba otorgarse dicho derecho,
luego de un año de prestación de servicios, lo que podría llevarnos al hecho de
que luego de dos o tres años de servicios, recién se otorgue el goce físico del
derecho al descanso anual y que en el caso de renovación del contrato, se limite
la entidad a otorgar la contraprestación económica, dejando de lado las razones
físicas y naturales de la exigencia de un descanso vacacional, pues el numeral 8.3
del artículo 8 del reglamento establece “La oportunidad del descanso físico es
determinada por las partes. De no producirse acuerdo la determina la entidad
contratante”.
d. La suspensión del contrato por razones de salud y descanso pre y post natal.-
El reglamento establece que por razones de salud y de descanso pre y post natal
(90 días), el contrato se suspende con la obligación del pago de la
contraprestación económica. La contemplación de estos dos derechos, también es
un signo de la naturaleza laboral del contrato administrativo de servicios.
Previamente debemos dejar en claro que la única forma de concretizar estos dos
motivos para extinguir el contrato, es consignar de manera expresa en el contrato
cuáles son las obligaciones del contratado, dejando en claro que éste además
debe cumplir las tareas que la entidad le encomiende, claro está, como una
obligación más.
c. El vencimiento del plazo del contrato.- Como hemos visto, el plazo del contrato
es determinado, además pudiendo ser renovado en función de las necesidades de
la entidad contratante, sin que al respecto exista límite alguno, resulta evidente
que, vencido el contrato y no existiendo voluntad de renovación o necesidad de
hacerlo de parte de la entidad contratante, el contratado dejará de prestar su
servicio.
Asimismo, en el periódico de Gaceta Jurídica del mes de marzo del 2010 N° 28,
ha aparecido un artículo referido al presente caso:
Fin de la cita.-
DÉCIMO: Que conforme al artículo 413 del Código Procesal Civil siendo el Poder
Judicial una institución estatal se encuentra exonerada de costas y costos.
Por estos fundamentos, de conformidad con las disposiciones legales citadas, con
las facultades y competencia otorgada por los artículos 11, 12, 25, 46 y 51 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, administrando
justicia a nombre de la Nación;
FALLO: