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Tomo XXIX - Año 50
Editorial
Hermanos 250 años del nacimiento de la Buena Madre. Juana Gómez Loayza, ss.cc................. 3
Provincia del Perú
Hermanas 250 años de la Buena Madre
Territorio del Perú-Brasil-México
Laicos La mirada de la Buena Madre. María Antonia Macas, ss.cc............................................... 4
Rama Secular - Sector Perú un reencuentro espiritual con la Buena Madre. Margarita Alemany, ss.cc.,
Martha Duhaime, ss.cc., Jeanne Cadiou, ss.cc................................................................................ 6
Sobre la relación del Buen Padre con la Buena Madre. Sergio Silva, ss.cc.......... 8
RESPONSABLES Espigando en la correspondencia de la Buena Madre. ................................ 11
¿Qué rasgo de la Buena Madre ha marcado tu vida religiosa? Testimonios:
P. Raúl Pariamachi, sscc
Hna. Valéria Gomes dos Santos, sscc Carmen Pilar Valencia, ss.cc., Hermann Wendling, ss.cc., Teresa Lazcano, ss, cc., Dulce María
Mera, ss.cc., Francisco Gleison Oliveira, ss.cc., y Cinthia Raquel Barreto, ss.cc......................... 13
DIAGRAMACIÓN, DISEÑO
Srta. Rosalynn Moreno V.
Vida de las Provincias
IMPRESIÓN y ADM.WEB
Un camino a recorrer. Zenobia Gamarra, ss.cc.................................................... 15
Srta. Delia Amado R
Nuestra experiencia en el Monasterio Benedictino. Evelyn Aquije, ss.cc........... 16
CARATULA
Sr. Fredy Caballero
Testigos Sagrados Corazones
APORTES Y SUGERENCIAS
secretaria@sscc.pe Contratapa
secssccpbm@gmail.com
sscc.pe Ilustraciones de la vida de la Buena Madre................................................................. 24
Editorial
Q
uiero comenzar el presente editorial agradeciendo a los dos Gobiernos. Generales por la oportuna
recomendación que dieron de clausurar el Bicentenario el 23 de noviembre, fecha de la Pascua de
nuestra Fundadora. Aquí en Lima, ha sido una ocasión especial, el habernos reunido en torno a la
BM hermanos, hermanas y laicos ss.cc. que comúnmente no es habitual en la fiesta de la Buena Madre.
Para nosotros, la mejor manera de recordar los 250 años de su nacimiento es dedicarle esta edición
del Boletín Nuestra Familia; en el que encontrarán un interesante artículo de Sergio Silva, ss.cc., sobre la
relación del BP con la BM. Así mismo, algunos testimonios de la influencia de la BM en la vida, vocación
y misión de algunas hermanas y hermanos. Pero escribir algo sobre la BM nos llevaría un buen tiempo ya
que la riqueza de su vida y aporte en la vocación y misión de la Congregación es amplia, por eso, yo sólo
resaltaré algunas pinceladas de su espiritualidad y de su aporte profético a la Congregación.
Enriqueta Aymer desde el primer día que conoció a Pedro Coudrin, descubrió en él su alma gemela:
“Ese padre predica como yo rezo” en otras oportunidades le dirá al BP: “Pienso como Ud., mi Buen Padre”
(BM 676). Y así mismo, el P. Coudrin tenía un especial aprecio a la Srta. Enriqueta: “El Padre Coudrin
admira en secreto el tesoro tan rico que la Providencia le ha confiado. Cuanto más la conoce, más se con-
vence de que Mlle. Aymer está destinada por Dios a ser su colaboradora, y como la piedra fundamental de
la obra que él proyecta” (Annales 1884).
Su entrega radical fue más allá de una consagración personal al “Buen Dios”, pues, las urgencias y
necesidades de la sociedad de su época la llevaron a descubrir que Dios le pedía fundar una nueva Con-
gregación junto a Pedro Coudrin. Como también, el BP consideró que la BM era el instrumento de la Pro-
videncia y estuvo convencido de que ella era la portavoz de Dios. Así manifiesta, cuando la escribe: “Tiene
Ud. el espíritu de Dios” (BP.669) Y efectivamente podemos constatar en los diferentes billets, que ella a
través de sus visiones recibió los designios de Dios para la Congregación: “Ya no es sólo la Santísima
‘Virgen la que quiere esta orden, sino que parece haberse convertido en una necesidad para el Corazón
de Dios, tan grande es su misericordia para con nosotros”. En otro momento también le escribirá al BP: “El
Buen Dios... quiere una orden que esté destinada a adorar su corazón, a reparar los ultrajes que recibe,
que entre en el dolor íntimo de este corazón, que reviva las cuatro edades de su vida... Me dice que ya no
tendré más los consuelos que generalmente acompañan los conocimientos que él da. Es usted quien los
tendrá y acabará por tener también los conocimientos”. (BM 33)
Enriqueta apasionada por Dios y por ayudar a su pueblo a ponerse de pie, con audacia fundó en
Francia 18 comunidades cristocénticas. Para ella fundar una nueva casa era, “Abrir un centro de Adora-
ción, de servicio a los niños y jóvenes, especialmente para los pobres”. La BM, mujer arraigada en los
sentimientos y opciones del Corazón de Jesús y de María, nos invita a tener nuestra vida cimentada en
Ellos: “¡Que el Corazón de Jesús sea nuestra fuerza, y el Corazón de María nuestro consuelo!”
La Buena Madre fue “Alma de la Comunidad”. Conocía a todas sus hermanas y hermanos. En sus
billets, expresa su preocupación por cada una y uno de ellos. Ella insistía: “Para construir comunidad es
preciso valorar lo positivo de los demás”. Lo primero que ella quiso ver asegurado en cada comunidad,
era el goce de la unidad y de la paz, De ahí su recomendación: “Procuren mantener la paz, la unión, la
bondad y el apoyo mutuo que demuestran el buen espíritu” (BM). Dichas invitaciones y recomendaciones
de nuestra Fundadora son desafíos que siguen siendo vigentes para todas y todos nosotros.
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Sagrado Corazón”, más tarde reconocerá en su car-
los 250 años del nacimiento de la Buena Ma- ta del 7 de enero de 1803 “…yo estaba sacudida por
dre, nos hace bien redescubrir la mirada de la los acontecimientos, pero no convertida: sólo a usted
Pequeña Paz como cariñosamente la llamaba debo ese primer favor. Cuando usted organizó la ado-
el Buen Padre. Sobre todo, por la etapa en la que nos ración y me asignó una hora en ella, sin sospecharlo,
encontramos como familia religiosa Sagrados Cora- fijó mi destino”. Henriette inicia el camino de la expe-
zones. Les invito a realizar un recorrido por la vida de riencia mística junto a él. Descubre con claridad como
Henriette, mujer que aprendió a mirar con amor. Dios les va mostrando la ruta para la fundación de una
nueva familia religiosa. A fines de 1796, aceptó ser
Nació el 11 de agosto de 1767 en el castillo la superiora del grupo que llamaron “Las Solitarias”
de La Chevalerie, en la localidad de Saint Geor- cuando decidieron consolidar una comunidad religio-
ges-de-Noisné, Poitiers-Francia. Fue configurada sa. Para lograrlo determinaron comprar una casa que
por los acontecimientos de su tiempo y la acción de no dependiera de la Sociedad del Sagrado Corazón.
Dios en su vida. Tenía una bonita figura, un rostro Henriette entonces decidió vender todo el patrimonio
vivo y una mirada penetrante. De hábiles manos para heredado de su padre para comprarla, en la calle Des
la música, el bordado, junto a una conversación sal- Hautes Treilles, frente a su casa. Se la llamaba la
picada de ocurrencias y finura. Su gran fuerza fue “Grand Maison”, la cual se conserva hasta hoy.
siempre su encanto personal. Mujer visionaria, abier-
ta a escuchar las mociones del espíritu y generosa Conforme avanza el tiempo, ambos se someten
para expresarlas a través de su alegría, serenidad, mutuamente a juicio en todo lo que concerniente a la
su sentido práctico, su sensibilidad y respuesta acti- marcha de la Congregación. Sin embargo, con mayor
va. Por cómo fueron sus años como adulta se puede frecuencia es él quien se deja guiar por las intuiciones
confirmar que tuvo una infancia feliz. Única entre dos de ella en sus largas horas de oración. El gobierno de
hermanos varones, y en un medio familiar unido y Congregación es plenamente compartido por ambos
cálido. El tiempo vivido en la Abadía de la Santa Cruz aunque él reconoce que ella es el pilar fundamental,
de Poitiers le inicia en la experiencia de oración per- “ella es la luz y yo solamente el candelero que la sos-
sonal y litúrgica, y quizá en la música sacra. tiene…ella es la raíz del árbol, si se le arranca, se le
priva de la vida”... “es más “Fundador” que “Funda-
A los 11 años experimenta la primera pérdida: dora”; “ es el alma de las dos familias”. El 17 de junio
la muerte de su padre. Esa realidad la convierte en de 1800 las autoridades diocesanas concedieron una
apoyo cercano para su madre, quien la prepara para aprobación secreta escrita y nombran al P. Coudrin
la vida de relaciones sociales, allí pudo mostrar su como Superior religioso de la nueva Comunidad. El 14
carácter alegre y su buena conversación. Sin em- de octubre del mismo año, la curia diocesana de Poi-
bargo, en plena revolución, su vida dará un enorme tiers aprobaba la fórmula de los votos y nombraba a
giro cuando son denunciadas por dar refugio a dos Enriqueta Aymer Superiora de por vida. Las primeras
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religiosas hicieron junto a la Buena Madre sus prime- que el 23 de noviembre de 1834 la “Petite Paix” regre-
ros votos públicos en el oratorio, escogiendo para ello sa a la casa del Buen Dios.
el aniversario de la salida del Buen Padre del castillo
de La Motte y de su entrega a Dios al pie de una en- Esta rica experiencia de la vida de la Buena
cina. El P. Coudrin y la Madre Enriqueta hicieron sus Madre, nos deja vislumbrar su capacidad de mirar
votos en la Navidad de 1800, en la misma ceremonia con admiración, mirar con el corazón cada aconte-
y probablemente con la misma fórmula. cimiento de la vida. Especialmente el don de mirarlo
todo como una posibilidad para sembrar amor, para
Ella, una mujer contemplativa, se consideró lla- construir lo que objetivamente era imposible por falta
mada a llevar la cruz que corresponde a sus herma- de recursos materiales o personal humano. Hoy, que
nos. “He hecho voto de estar crucificada en todo, de nos da miedo arriesgarnos por un nuevo estilo de
corazón y con la mente, la voluntad y la acción, tengo vida religiosa que aún está por construirse, nos viene
que, no sólo aceptar todas las cruces, todos los sufri- bien mirarnos al pie del sagrario, al pie de los lugares
mientos, todas las contrariedades que se presenten, de frontera, de ponernos en camino, abiertos al es-
sino decir: todavía más Señor…” Impresiona contras- píritu, abiertas al amor de Dios. Mirar como la Buena
tar la fuerza de su vida personal de penitencia y aus- Madre, mirar como nuestra gente, mirar como nues-
teridad verdaderamente fuera de lo normal, frente a la tra comunidad, mirar como Dios. Un cuento resume
comprensión, la flexibilidad y los detalles minuciosos este llamado para nuestros tiempos.“…Se puede mi-
de su trato con los demás. Se puede ver en sus cartas rar al otro, saber que es y que está y que es otro y
donde hay una constante insistencia en la prioridad así no chocar con él, ni pegarlo, ni pasarle encima,
del amor por encima de todo. Dejó 18 comunidades ni tropezarlo. Y supieron también que se puede mi-
que le costaron largos y pesados viajes por más de rar adentro del otro y ver lo que siente su corazón…
diez departamentos en toda Francia, recibió alrededor También aprendieron a mirar a quien mira mirándo-
de 900 hermanas a la profesión religiosa y gobernó la se, que son aquellos que se buscan a sí mismos en
Casa de Picpus ocupándose de todo lo material de la la mirada de otro. Y supieron mirar a los otros que los
vecina casa de los Hermanos, que era en su conjunto miran mirar y todas las miradas aprendieron los pri-
todo un mundo, varios centenares entre hermanos y meros hombres y mujeres. Y la más importante que
hermanas. Por su intensa actividad y poco descan- aprendieron es la mirada que se mira a sí misma y se
so, Henriette, cae fulminada por una trombosis que sabe y se conoce, la mirada que se mira a sí misma
le inutiliza el lado derecho de su cuerpo en 1829. Su mirando y mirándose, que mira caminos y mira ma-
actitud personal en los cinco años de enfermedad, es ñanas que no se han nacido todavía, caminos aún
seguir acompañando a la obra del Buen Dios, hasta por andarse y madrugadas por parirse”.(*)
(*)
La historia de las miradas, Los otros cuentos EZLN
COMUNIDAD DE HUARIPAMPA
Visita de Alemania
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omos un equipo encargado de reorganizar una ex-
posición-museo SSCC en Poitiers, en la Cuna de
la Congregación instalada en 36, rue Théophraste
Renaudot. Para hacer esto, hemos tenido que reunir los
“tesoros” que, por un lado, estaban en Picpus y, por otro,
se encontraban expuestos en La Grand’ Maison. En
otras palabras, nos encontramos inmersas en una mul-
titud de objetos, de recuerdos de todo tipo, desde ropa,
vasos sagrados, estatuas y cuadros de todas formas y
tamaños, hasta colecciones de las reliquias más ines-
peradas. Las cajas y baúles transportados desde París
a Poitiers ahora deben ser vaciados y revisados… Con
toda razón, hemos comenzado con lo concerniente a la
Buena Madre. ¡A todo señor, todo honor! ¡En La Grand’
Maison, la Buena Madre está en su casa!
A través de estas pocas líneas queremos com- ¡Nos gustaría que la mesa hablara! Ella nos contaría
partir con ustedes lo que vivimos, conscientes del cómo la Buena Madre ocupaba su tiempo al sentarse
privilegio que nos ha sido reservado. De lo que todo ante esa mesilla para escribir sus cartas De hecho,
esto nos dice, de lo que despiertan en nosotros esos si permanecemos en silencio, y la miramos más de
objetos que pertenecieron a la Buena Madre. Es sobre cerca y escuchamos, ella nos hablaría…
todo la sensación de sentirnos más cerca de ella, de
sentirla a ella, más cerca de nosotras. Si encontramos un tocador, éste nos recuerda
que Henriette era coqueta, el pincel para maquillajes,
Preguntas, e interrogantes surgen en nuestros la elegante caja de horquillas de marfil o una sombre-
corazones. Por ejemplo, una mesita paticoja y bastan- rera de cartón, sus velos y encajes de canonesa, nos
te maltrecha, que se dice que “perteneció a la Buena hablan de su feminidad, de su distinción. En cuanto al
Madre” durante toda su vida, ¿sería una vieja mesa clavecín y el archivador de cartón con sus partituras
de escuela abandonada y recuperada en el fondo de para música, dan testimonio de su cultura musical, la
un patio de juegos? ¿O sería más bien el tocador que que le valió componer una Salve Regina tocada en la
habría pertenecido a Henriette, en la época en que bri- Catedral de St. Pierre de Poitiers.
llaba en la alta sociedad pictavina? Todo es posible...
Henriette era todo eso... pero Henriette – con-
vertida en la Buena Madre - también era como sus
objetos de piedad. Así, encontramos su reclinatorio,
su rosario y su libro de oficio. Sabemos que su vida no
fue una calle recta, bordeada de flores y no podemos
ignorar sus “instrumentos” como el cinturón de hierro o
una prenda forrada con púas... “¡Dichosas nosotras”,
dijo una de nosotras, “porque la Buena Madre nunca
les pidió a sus hijas que hicieran lo mismo!”
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Es en esta línea que queremos trabajar para dejar Eudoxie ss.cc. el 8 de abril de 1829, “ella es la única
a las generaciones futuras cómo conocer y amar mejor cuyo corazón es la navecilla que preserva durante la
a aquella de quien el Buen Padre escribía a su sobrina tormenta todo lo que es y concierne a la Congregación”.
Retiro de Comunidad
Con mucha alegría tuvimos nuestro retiro de discernimiento el 7 y 8 de
noviembre en Villa la Paz (Chosica), dirigido por Paulino Colque (maestro del
noviciado), donde pudimos tener un tiempo de reflexión para discernir y elegir
nuestra opción de vida. Agradecemos a los Sagrados Corazones de Jesús y
de María que nos impulsan a seguir firmes en este camino.
Celebración de cumpleaños
Los días 18 y 25 de noviembre, la comunidad y amigos de Chaclacayo,
con mucho gozo festejamos los cumpleaños de los novicios Samuel Silvero
y Vitor Borges; que el Señor les siga concediendo muchos años de vida y
acompañando en su vida religiosa ¡Felicidades hermanos!
Visita Canónica
El día 18 de noviembre tuvimos la visita canónica de los padres Raúl
Pariamachi, ss.cc. y Hilvar Loyaga, ss.cc. (vicario y consejero), miembros del
gobierno provincial. Agradecemos a Dios por su visita y por el espíritu de fa-
milia que siempre nos une.
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Chile
e han conservado numerosas cartas dirigidas
por el Fundador a la Buena Madre. En ellas po-
demos encontrar luces respecto de las relacio-
nes que tenían. También hay muchas cartas dirigidas
a terceras personas en las que habla de ella. Pode-
mos entrar en el tema por los sobrenombres que usa
para referirse a la Buena Madre: Gran Consejo, Pacita
y Buena Madre, que es el más frecuente. La carta del
10 de diciembre de 1834 en que el Fundador anuncia
a la Congregación la muerte de la Buena Madre es de
manera particular interesante porque en ella justifica
este nombre que se le ha dado: “Ustedes han gemi-
do con nosotros, bienamados Hermanos y muy que-
ridas Hermanas, por la muerte de la Reverendísima
Madre Enriqueta Aymer de la Chevalerie, y el nombre
de Buena Madre, que permanecerá para siempre su
nombre, expresa muy bien cuánto motivo tenemos
para echarla de menos” (8,299).1 veía bien y que el único modo de salir adelante era
remitiéndose a esta santa mujer, sobre todo para te-
En varios lugares habla de la Buena Madre como ner pan para un número tan grande, alimentado desde
de un ángel que visita las casas. Así en esta carta de hace treinta años” (7,184).
1803 a Isidoro: “Si es posible, la querida Pacita pasará
por Poitiers de paso a [Cahors]; ya siento, y mis ojos A su juicio, ella es más importante que él en la
lo demuestran, cuán contentos estarán todos uste- naciente congregación. En 1829, desde Roma, escri-
des al volver a ver a este ángel en medio de ustedes” be a la Hna. Eudoxia Coudrin: “A menudo me ocupo
(1,304). Lo más frecuente es el tema del consuelo: al de todas ustedes, especialmente de esta buena Ma-
visitar las casas, la Buena Madre consuela a Herma- dre (…). No olviden jamás que a ella le debemos todo
nas y Hermanos. En 1822 en carta a la propia Buena después de al Buen Dios. Su corazón es tan gran-
Madre se lamenta por varias muertes y añade: “Tra- de como sus pensamientos; su alma ha estado en
te entonces de vivir un poco, usted que es el único sufrimiento desde que cargó con la cruz de Nuestro
consuelo de todos nosotros” (5,137). En noviembre Señor… Conserve sus días, tan preciosos para la fa-
de 1834, al día siguiente de su muerte, le escribe al milia, porque ella sostiene todo, protege todo, y su co-
hermano de la Buena Madre: “Señor, usted acaba de razón es la nave que lleva, en medio de la tempestad,
perder la mejor de las hermanas, así como nosotros todo lo referido a la Congregación. Mientras más vivo,
tenemos que llorar la muerte de la que fue siempre más me convenzo de esta verdad” (7,238-239). En
nuestro consuelo” (8,296). una carta de 1803 a la Hna. Gabriel de la Barre, con
la que el Fundador tiene una gran confianza, alude a
El P. Coudrin tiene una inmensa confianza en el los años de vida que lleva la fundación –que para el
juicio de la Buena Madre, incluso para las cosas más Fundador son ya siete, dado que él sitúa el origen en
domésticas. En 1828 en carta a Rafael Bonamie lee- el grupo de Hermanas que se establece en 1796–; y
mos: “En cuanto a las camas, colchones, etc., quisiera dice: “Veo con cierto enternecimiento lo que ha pasa-
que usted viese y decidiese todas estas cosas con la do desde entonces y que, a pesar de que casi no lo
Buena Madre. Trate de estar bien con ella. Trate de merecemos, hay bastantes progresos para un tiempo
ganar su confianza para que le diga lo que piensa de como el nuestro, y sobre todo para un padre tan tími-
ello. Tengo la experiencia de casi treintaiséis años, mi do y tan miedoso. Es verdad que la Pacita lleva la luz
amigo. Siempre he visto, sabido y conocido que ella y que yo no hago más que sostener el candelabro,
1 Las citas están tomadas de los 8 volúmenes de las cartas del Fundador, publicados en Roma por la Casa General de los Hermanos entre 1994 y 2000. La
traducción de las citas es mía.
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El Fundador expresa una enorme confianza en que le ordeno tomar todo lo que le sea necesario para
las decisiones que toma la Buena Madre, tanto res- vivir” (6,310). También hay ocasiones en que discrepa
pecto de personas como respecto de la fundación de de ella. A veces impone su voluntad, como en esta
la Congregación y de las nuevas casas que se van carta de 1818 al P. Ildefonso Alet: “Si la buena Madre
abriendo. Siente que ella es más sabia que él. Por fija un día distinto al 16, será nulo” (4,99). Otras veces,
eso, le cuesta tomar decisiones sin antes consultarla. en cambio, se pliega a la Buena Madre, como en esta
Por algo “Gran Consejo” es uno de los sobrenom- carta de 1807: “Esta pobre Madre piensa que se pue-
bres de la Buena Madre, que alude justamente a este de construir el departamento de la Sra. Letard; pero
buen juicio que le atribuyen el Fundador y los Her- yo temo el gasto y dudo que esté terminado antes del
manos y Hermanas. Las decisiones que el Fundador invierno para que pueda estar habitable. En fin, como
debe tomar son de muy diverso tipo, pero a menu- los pensamientos de ella son mejores que los míos,
do siente la necesidad de recurrir al consejo de ella; hagan lo que quieran” (2,352).
solo, se siente perdido. Entre estas decisiones, por
ejemplo, están los niños que se podrían aceptar en La razón de fondo de la confianza que tiene el
las comunidades para formarlos, las compras y arre- Fundador en el juicio de la Buena Madre son las co-
glos de casas, las posibles nuevas fundaciones, el municaciones sobrenaturales que parece haber te-
ingreso de personas a la comunidad, los asuntos de nido, que en las cartas suelen ser designadas como
dinero, los traslados de hermanos y hermanas, cier- lo que ella “ve” o “ha visto”; incluso en ocasiones el
tas asperezas en la relación de los Hermanos con Fundador le pide que “vea” para poder resolver ati-
las Hermanas. Termino la enumeración con un cu- nadamente en un determinado caso. Por ejemplo,
rioso ejemplo de 1827: “Adios, Buena Madre. No me le escribe en 1822 a propósito de lo difícil que está
deje tanto tiempo sin decirme lo que hay que hacer. saliendo encontrar casa para que las hermanas fun-
La propietaria del cementerio de las víctimas es tía den en Troyes, donde él es Vicario general: “Vea
de su Alteza Eminentísima. ¿Qué habría que pedir- delante de Dios y escríbame en seguida, por favor”
le? Tendría que enviarme la carta lista” (7,57). Si no (4,289). Sin embargo, no parece que se trate sólo
me equivoco, se trata del cementerio que está detrás de esperar la comunicación de Dios, porque en una
de la propiedad de Picpus, donde están enterrados carta de 1827 le dice: “Por lo demás, vea delante
muchos miembros de la nobleza guillotinados en los de Dios y haga lo que usted crea razonable” (7,29).
días del terror durante la Revolución Francesa. Es decir, para el Fundador “ver delante de Dios” es
parte de un proceso humano, razonable, de toma de
Sin embargo, a veces podemos ver que el Fun- decisiones, que no suprime nuestras capacidades
dador no confía ciegamente en la Buena Madre; es sino que las integra.
más, se impone a ella, por lo menos en cuestiones que
atañen a su salud, como en esta carta de 1802: “Quí- Lo que he presentado es algo de lo que se encuen-
tese el cilicio para el viaje: a menos de una orden for- tra en las cartas de José María Coudrin. Sería interesan-
mal del Buen Dios, me opongo a que lo use” (1,102). O te complementar con lo que debe haber en las cartas de
en esta de 1826 a Hilarión: “Dígale a la Buena Madre la Buena Madre. Quede como tarea pendiente.
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E
nriqueta Aymer es fruto de su época, de su posición social y de su formación familiar. Es también un alma sen-
sible, artista, afectuosa. Se abre al amor misericordioso del Buen Dios poco a poco, con pasión, y sin volverse
atrás. No escribe tratados de espiritualidad ni menos de teología, pero espigando en su abundante y desorde-
nada correspondencia descubrimos su entrega valiente y absoluta, su amor entrañable por “La Obra de Dios”, por la
Congregación, su interés por cada una de sus Hermanas a las que conoce a fondo… y también por los Hermanos.
Experiencia de Dios.
• Que el Corazón de Jesús sea su fortaleza, su refu- • Sólo Dios sabe la dimensión de mis sentimientos
gio y su apoyo. para todas ustedes y la necesidad que tengo de
• Recuerde: … Vayan a Dios con confianza, que su que sean felices. Si pudieran leer en el corazón de
Amor las sostengan. su pobre Madre, que no se atreve a llamarse así
• Nuestro Señor ha echado una mirada de miseri- porque no tiene las cualidades necesarias pero, al
menos, tiene toda la ternura.
• Les deseo paz, paciencia, valor, bondad, dulzura
y caridad.
• A 100 leguas de distancia, como a diez mil, nunca
estaremos lejos: los lazos que nos unen no saben
de distancias, el corazón salva todas las distan-
cias, y quizá un día estaremos todos reunidos allá
arriba. Reza para que yo pueda llegar allí, pero
cuando llegue mi hora, pues no quisiera adelan-
tarla.
• ...Adiós, te abrazo con todo mi corazón. Quisiera
hacer pasar al tuyo todos los consuelos que dan la
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COMUNIDAD DE HUARIPAMPA
Sacramentos de Iniciación
Visita canónica
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Testimonios
L o que me impactó fue su ser. Una mujer de juventud alegre, decidida y llena de grandes
ideales. Fue educada y preparada para vivir en un ambiente de nobleza, “vivió para sí
misma” pero su corazón estaba lleno de fortaleza y valentía, supo distanciarse de lo superfluo.
En aquel tiempo, al estallar la revolución francesa, cambia su vida por completo, era
una mujer valiente; acoge a sacerdotes en su casa y por ese motivo fue a la cárcel; “donde
Dios transformó su corazón”. Se dio al servicio de los que estaban encarcelados junto con
ella y de una manera especial dedicó parte de su tiempo a la hija pequeña del carcelero.
M ientras el Buen Padre parece haber estado encaminado desde su niñez a entregar
su vida a la voluntad de Dios en el servicio a la Iglesia, observamos en la vida de la
Buena Madre la conversión de un cristianismo superficial y convencional a la necesidad
de dar una respuesta personal y comprometida a un Dios que se juega por la felicidad
del ser humano y que busca instrumentos humanos para hacer efectivo su amor a la
humanidad. Aunque no he tenido las duras experiencias que ocasionaron la conversión
de la Buena Madre, siento cada vez más la necesidad de llegar a una conversión más
profunda que me permita apreciar más la iniciativa de Dios que mi activismo y expresarlo
en la adoración, valorar la comunidad como obra de Dios y aportar a su fortalecimiento
con la atención a las personas concretas, evitar el machismo clerical para servir con
sencillez y confianza entre hombres y mujeres, mayores y jóvenes, religiosos y laicos.
P artiré de un aspecto que para mí fue, cómo “entender” lo que había leído en algún
momento de “búsqueda” para mi vida y que es un rasgo muy conocido de la BM, el
ABANDONO A LA PROVINDENCIA.
Las hermanas que nos acompañaron en nuestros inicios en México, también nos
dieron mucho testimonio de ello; y creo que para mí ha sido todo un ejercicio a lo largo
de mi vida, no tanto de “practicarlo”, sino de tenerlo presente conscientemente en aquello
que escapa a mis posibilidades, y de maravillarme de lo que Dios va obrando a través de
lo cotidiano de la vida, en lo sencillo y de lo grandioso.
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A doración, Comunidad y Misión: son estas tres dimensiones que forman parte de
nuestra espiritualidad ss.cc. que yo fui descubriendo en la Buena Madre desde el
primer momento de mi proceso formativo en la Congregación. Su actitud de adoratriz
frente el Santísimo Sacramento me motivó para forjar mi propio itinerario espiritual
ss.cc. Su cercanía sencilla y cariñosa para con todas las hermanas y hermanos, con
esa actitud de vida fraterna, descubrí el valor de la vida comunitaria y del espíritu de fa-
milia, desde el ser comunidad ss.cc. compartiendo el Amor de Dios y el Don de la Vida.
La misión que fue su entrega total, para el nacimiento de nuestra familia religiosa,
“Todo por Dios, todo en Dios y todo para Dios” es la frase que cada día me acompaña
para vivir mi consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, con la misma alegría, ternura, paciencia,
amor y abandono en Dios que Enriqueta Aymer vivió como Hija de los Sagrados Corazones. Buena Madre sigue
caminando con cada una y cada uno de tus hijas e hijos para seguir anunciando el Amor de Nuestro Buen Dios.
La experiencia que tengo con nuestra Buena Madre es de su abandono, sin miedo
al proyecto de Jesús. Su pasión por Cristo, vivo y presente en el sagrario y su certeza
de que “nosotros somos como un cirio, que ilumina, pero también que se consume”. En
este camino me invita a iluminar la vida de muchos, conduciéndolos a Jesús. Cierto que
me costará todo lo que esa entrega supone: sacrificios, retos y cambios de actitudes por
un mundo que parece alejarse cada vez más de Dios.
Confío plenamente en el espíritu que impulsó a nuestra Buena Madre a vivir más cerca de Jesús y a poner
todos sus dolores, alegrías y esperanzas en las manos de quien es la razón de nuestra entrega y que hasta hoy
fortalece a la Congregación a asumir su compromiso de amor a los SS.CC., en el servicio al prójimo. ¡Gracias
Buena Madre, por ser luz que se consumió por amor a Cristo y que hoy ilumina mi camino en tu familia religiosa!
Enriqueta Aymer, con sus rasgos de mujer entregada y llena de ternura, atenta
a las necesidades de los demás, su sencillez me invita, a reconocer a Dios en mis
hermanas y hermanos, en los pobres y marginados de la sociedad.
Uno de sus pensamientos que moviliza mi tiempo de noviciado es: “La humildad es la fiel compañera de la
sencillez, no hay una sin la otra. María es ejemplo de humildad, pero el complemento de todas sus virtudes es
su perfecto abandono a la voluntad de Dios sólo por amor a Él... “B.M” me moviliza hacia una vida atenta a la
voluntad de Dios, para ello a privilegiar tiempos prolongados de silencio y de oración. De fidelidad y cuidado a la
adoración personal y comunitaria. Su celo por la obra de Dios sea en mí como lo fue de ella.
Quiero concluir este testimonio con la frase que inicié mi Noviciado, que representa para mí un anhelo pro-
fundo, una realidad en mi vida: “Quisiera consumirme como un cirio”. “B.M”
14 Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414
Vida de las Provincias
Un camino a recorrer
Zenobia Gamarra, ss.cc.
“Aquel que acompaña sale al encuentro y regala palabras de vida para el camino”.
E
l encuentro de Formadoras realizado en Quito, ha sido para
mí una experiencia muy significativa por el Espíritu de Fa-
milia, la sencillez y la disponibilidad para seguir creciendo
desde el servicio que se nos ha confiado.
El encuentro me ha permitido clarificar dudas, confirmar certezas y amar este servicio. Valoro mucho la liber-
tad y la responsabilidad con el que se viene trabajando en cada presencia de la Congregación, pues ello es signo
de identidad y pertenencia a nuestra Familia Religiosa. El encuentro además de aportarme muchos elementos
para la formación y el acompañamiento, también me deja muchas llamadas a nivel personal y como formadora,
los cuales iré atendiendo cotidianamente desde mi confianza plena en Dios.
COMUNIDAD DE WILSON
Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414 15
Vida de las Provincias
Recíbanse a todos los huéspedes que llegan como si fueran Cristo, pues el mismo ha de decir: Huésped fui y me recibiste
(Mt25, 35). A todos dése el honor que corresponde, pero sobre todo a los hermanos en la fe y a los peregrinos. (R. San Benito)
C
naba el corazón y lo preparaba para agradecer en la
on motivo de nuestro cierre de año la comunidad oración de laudes y luego celebrarlo y compartirlo en
del noviciado participó desde el 25 hasta 29 de la eucaristía en compañía de algunas personas que
noviembre de la experiencia de vida en el monas- viven cerca al monasterio, lo cual enriquecía mucho
terio benedictino en Chucuito. Allí fuimos acogidas por el más nuestra experiencia.
hermano Bernardo, quien nos invitó a vivir en actitud de
“Gran Silencio” sus momentos de oración, de trabajo y En este tiempo de gracia vivido y compartido en
de vida fraterna; sin duda esta experiencia ha sido muy comunidad nos sentimos invitadas a ser Buena no-
gratificante para cada una de nosotras debido a la belle- ticia y reflejar la presencia de Cristo para nuestras
za del lugar. hermanas y hermanos con quienes compartimos esta
experiencia en el monasterio y fuera de él, reafirma y
El paisaje junto al lago Titicaca y la tranquilidad fortalece nuestras opciones de seguimiento a nuestro
vivida en el monasterio favorecieron nuestra medita- Buen Dios a través de nuestra congregación ya que la
ción y contemplación de la obra de Dios en nuestras regla de San Benito sirve de fundamento a nuestras
vidas y procesos en el que nos encontramos, también Constituciones y Regla de Vida.
16 Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414
Noticias Breves
Celebración de la vida
El sacramento de la confirmación
Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414 17
Noticias Breves
La celebración por el bicentenario de la Congregación se inició la mañana del lunes 20 con una oración
durante la formación en cada uno de los niveles de inicial, primaria y secundaria. Fue la ocasión para recordar a
la Buena Madre Enriqueta Aymer como una figura emblemática de la Congregación de los Sagrados Corazones.
Se reflexionó sobre sus ejemplos, enseñanzas y valores que se traducen en frases de su autoría como “Alegría
y fervor van siempre unidos”.
Un momento de confraternidad
La tarde del martes 21 de noviembre, se llevó a cabo una actividad de confraternidad entre todo el personal
del Colegio. Se empezó con una oración de reflexión por la Congregación, luego se conformaron los grupos por
familias y se dio pase a los juegos que fomentaban la participación colaborativa y el trabajo en equipo. Como
cierre se degustó un compartir preparado en el momento por compañeros del equipo de la PCR.
Concurso de carátulas
El jueves 23 de noviembre, se realizó la Adoración al Santísimo. Para el recorrido procesional, los alumnos
de primaria y secundaria prepararon un altar por cada grado y el nivel de inicial lo hizo en sus respectivas aulas.
Estuvieron acompañado profesores, miembros del equipo directivo y religiosas de la Congregación. El padre
Francisco Amésquita acompañó en estos momentos de encuentro con Dios dándonos la bendición. A través de
las oraciones se expresó nuestra fe y se agradeció a Dios por bendecir a la Congregación de los Sagrados Cora-
zones por estos doscientos años de aprobación pontificia.
Fin de celebraciones
El viernes 24, culminó la semana de celebración del bicentenario. Para este cierre se realizaron actividades
como bailetón y Yinkana en los respectivos niveles de estudio. Los alumnos participaron con mucho entusiasmo
reunidos por familias, según el color asignado. Se evidenció un sano espíritu competitivo que refuerzan los lazos
y el espíritu de familia belenista en nuestra Institución Educativa.
“Aprendiendo de la experiencia”
18 Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414
Noticias Breves
Este segundo Día del Logro es una actividad de todos los miem-
bros de nuestra comunidad educativa en la que los protagonistas una
vez más son los estudiantes.
En esta oportunidad, y como parte del cierre del segundo semestre, deseamos volver abrir las puertas a la co-
munidad en general, pues este espacio nos permite compartir los aprendizajes alcanzados por los estudiantes y qué
está haciendo nuestro colegio para que nadie se quede atrás. Compartir cómo se está llegando al finalizar el período
escolar. Asimismo, es una oportunidad clave para replantear estrategias que ayuden al logro de los aprendizajes.
Es importante que nuestros estudiantes sean conscientes que son ellos los constructores de su propio
aprendizaje, que aprendan a valorar lo que saben y, que los nuevos saberes que recibirán, los llevará a conocer
más sobre sí mismos, su colegio, su comunidad, su país y el mundo, pues a partir de lo nuevo podrán aportar a
la mejora de su entorno y su sociedad.
“Me gustó mucho la actividad de organizar juegos con mis amigos porque pudimos compartir entre todos, estar
más unidos y aprender los juegos antiguos. Al inicio no parecía una buena idea, pero cuando empezamos a jugar ya
no queríamos parar, fue muy divertido”. 3º “C” Natalia Quezada Alba.
Bien por los chicos bien, bien, bien, bien, bien, bien, bien.
Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414 19
Noticias Breves
Es importante agradecer de corazón a los padres del 1° de secundaria por su bondad, a nuestra Coordinado-
ra Miss Elisa por dirigir tan bella tarea que enriquece nuestras almas, a los profesores por enseñarnos a compartir,
al Colegio SSCC por ser una universidad de realidad social y transmitirnos el ejemplo de Hubert Lanssiers y los
sacerdotes recoletanos, a Teresita Solé por levantarnos los ánimos, y a Dios por permitirnos saber que el corazón
puede ser siempre más grande. ¡Navidad con los pobres, qué feliz Navidad!
Una mujer que nos dejó más que enseñanzas, un estilo de vida
a través del evangelio y el amor al prójimo; Enriqueta Aymer de la
Chevalerie, dejó lo material y siguió un camino de paz interior a través
de la oración llegando al corazón de Dios.
Fundadora de nuestra Congregación al lado de José María Coudrin, unieron sus caminos para fortalecer la vida
espiritual compartiendo el amor a Dios a futuras generaciones a través de la Congregación de los Sagrados Corazones.
20 Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414
Testigos SS.CC.
María Caridad (Francisca) Romo, Victoria María (Sara María) Espinosa, Luisa Dolores Córdova, Car-
men Mary (Margarita) Cruz y María Guadalupe (Agripina) Arroyo.
T
odas ellas, nacieron a fines del siglo XIX y prin-
cipios del siglo XX en el seno de familias cristia-
nas, comprometidas con el movimiento Cristero
en los difíciles años de persecución religiosa, etapa
histórica transcurrida entre 1926 y 1929, caracteriza-
da por el presidente Plutarco Elías Calles. Este fue un
conflicto armado entre el gobierno y milicias de laicos,
presbíteros y religiosos católicos que resistían la apli-
cación de legislación y políticas públicas orientadas a
restringir el poder y la participación de la Iglesia cató-
lica sobre los bienes de la nación así como en proce-
dimientos civiles. Ellas conocieron la Congregación a
través de nuestros hermanos establecidos ya en Mé-
xico desde 1909. Nos enteramos de sus historias por
las circulares publicadas, a raíz de sus fallecimientos. sus últimos seis años prestando pequeños servicios,
Todas ellas viajaron a Francia, hacia un país descono- sostenida por aquel que era toda su fuerza y consue-
cido, en el que se encontrarían con otras costumbres lo. Ferviente adoratriz fue uno de nuestros pararrayos
y otro lenguaje, pero siguiendo a Jesús, Rey de Amor por su profunda piedad y su estado de sufrimiento.
y manteniéndose fieles a éL. Falleció el 1º de diciembre de 1943.
Poco sabemos de María Caridad (Francisca) Victoria María (Sara María) Espinosa, Luisa Do-
Romo, nació en Guadalajara, México, el 4 de marzo lores Córdova y Agripina Arroyo se conocieron a tra-
de 1889. Llegó a Picpus ingresando al noviciado en vés de los padres de los Sagrados Corazones y juntas
1912, pronunció sus votos perpetuos como hermana decidieron viajar a España para ingresar a la Congre-
de coro el 10 de agosto de 1914. Recibió su obedien- gación de los Sagrados Corazones. Llegadas a Espa-
cia para España, donde vive los difíciles y duros años ña fueron enviadas a Francia, llegando a Picpus poco
de la guerra civil. Expatriada a Francia, llegó a la co- después. Tanto Victoria María, como Luisa Dolores hi-
munidad de Chartres el 29 de octubre de 1937, total- cieron sus votos temporales en Picpus el 4 de agosto
mente extenuada. Con una salud muy delicada pasó de 1930 y los perpetuos el 11 de febrero de 1934.
Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414 21
Testigos SS.CC.
22 Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414
Testigos SS.CC.
E
l P. Donato Loir nació en Carnet, Al terminar el templo en 1865, los
departamento de la Mancha en superiores lo enviaron a Valparaíso,
Francia, el 13 de junio de 1823. donde encontró de superior al padre
Hijo de Jean Batiste Loir y de Louisa Pi- Marino Hervieu ss.cc., y de provincial al
tón du Gault. padre Pacomio Olivier ss.cc.
Noviembre-Diciembre 2017
Nº 413-414 23
Recordemos que este año, hemos celebrado también otro hito centenario en la Con-
gregación: Los 250 años del nacimiento de Henriette Aymer de la Chevalerie, La Buena
Madre. Compartimos este pequeño folleto sobre la Buena Madre elaborado hace algunos
años por dos alumnas de uno de nuestros Colegios SS.CC.…
Reflexionanemos: El Amor Misericordioso de Dios, que marcó nuestras vidas y nos llamó a seguirlo sigue
siendo la brújula que guía nuestro corazón, y nos llama a seguir el clamor de la Iglesia y el mundo de hoy?...