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FACULTAD DE DERECHO UADY

RESPONSABILIDAD SOCIAL UNIVERSITARIA


UNIDAD 2 REEDUCAR LA EDUCACIÓN DE FORMA RESPONSABE

ABOGADA: IRMA BEATRIZ LÓPEZ BECERRA 1D


INTEGRANTES:
DANIEL DAVID DAMIÁN MONTIEL #13
GENY ALEJANDRA ECHEVERRÍA BLANCO #14
JENNY ABIGAIL EK TZAB #15
KATHIA MARIANY ESPADAS FLORES #16
JOSÉ RODOLFO FERNANDEZ ESPINDOLA #17
MANUEL JESÚS GAMBOA LÓPEZ #18
ALISON HERCILA BUSTILLOS #19
EDUIN GAMALIEL HERRERA PÉREZ #20
CESAR ENRIQUE HUCHIM FLORES #21
KARINA BERENICE KU PUCH #22
ZAHIAN DHAMAR LÓPEZ MAGAÑA #23
JULIANA MACHAY CÁMARA #24
Enseñanza
Enseñanza se entiende por enseñanza individualizada la que permite que cada
aprendiente trabaje para la consecución de los objetivos propuestos según su
propio ritmo y posibilidades. Por lo tanto, el proceso de enseñanza corresponde
a las condiciones de aprendizaje del individuo.
B. F. Skinner señaló que hay que procurar que los aprendientes trabajen a su
ritmo por medio de programas individualizados de aprendizaje. La enseñanza
individualizada programada se desarrolló en la universidad de Harvard (EE.UU.)
a mediados del siglo XX y luego se expandió en programas de desarrollo e
investigación en EE.UU. y Europa. En la actualidad, el continuo incremento de la
capacidad de almacenamiento de datos y de textos (por ejemplo, en CD ROM)
y la posibilidad de ofrecer diversos tipos de formación a través de la red
internet ha estimulado la preparación de programas individualizados de
enseñanza.
El concepto de enseñanza individualizada no debe confundirse con el
de aprendizaje autónomo o el de aprender a aprender. En estos casos, se trata
de un tipo de enseñanza no directiva, en la que se entiende que son los propios
aprendientes quienes asumen la responsabilidad de determinar los objetivos y
metas, las secuencias de contenidos, etc. En cambio, la enseñanza
individualizada consiste en un tipo de enseñanza dirigista, donde no hay
negociación posible de los objetivos de enseñanza-aprendizaje.
Enseñanza Colaborativa
Para muchos Colegios del Mundo, la cultura colaborativa es un elemento
fundamental. Dicha cultura no solo incluye a alumnos que trabajan juntos para
fomentar una comunidad de experiencias y aprendizaje, sino también a
docentes y personal del colegio. Varios estudios de caso e investigaciones
indican que al crear una red de recursos, apoyo y orientación, los docentes se
sienten más cómodos en sus funciones, lo cual redunda positivamente en los
alumnos.
“La colaboración se produce cuando los docentes trabajan juntos para
planificar y crear lecciones y un currículo para sus alumnos”, explica Jennifer
May, maestra del PEP del Arroyo Elementary, California (EE. UU.). “Nuestro
equipo se reúne al menos una vez a la semana para reflexionar sobre el
progreso de la unidad, y corregirla o mejorarla si es necesario. Como equipo,
entendemos que todos tenemos nuestra opinión y debemos respetar y
escuchar a los demás. Aquí cuentan las opiniones de todos”.
Puesto que son los alumnos los que dirigen el aprendizaje, las lecciones se
desarrollan de manera diferente en cada clase, aunque las principales ideas y
los conceptos clave son los mismos”, añade. “Si bien son los docentes los que
establecen la base, puede intervenir todo el colegio con la ayuda de los canales
de las redes sociales o el sitio web del colegio.
En definitiva, la enseñanza colaborativa (ya sea en la planificación de unidades,
en el intercambio de opiniones o en otros medios de apoyo externos) permite a
los docentes sentirse valorados y amparados en su función. Ese apoyo se
traduce en una confianza que los docentes pueden transmitir a sus alumnos.

Autoridad o Libertad
Es sabido que la educación no se impone, sino que se propone a personas
libres. Esta sentencia resuelve la aparente contradicción que aparentemente
existe entre autoridad y libertad. Ambos términos no pertenecen a un mismo
género: la autoridad se gana; en cambio la libertad es inherente a la persona.
La aceptación de una propuesta tiene que ser voluntaria.
La cooperación del alumno con el profesor sólo es posible cuando se ha
conseguido la libre adhesión del educando respecto a la intervención y
exigencia del educador.
Esta adhesión se basa en el respeto ganado por el profesor a base del ejemplo
y el diálogo con los que, como por su cauce natural, debe llevar adelante la
labor formativa del educando.
Cuando la adhesión se da, nos topamos con un encuentro personal entre el
alumno y el docente donde el primero valora y se dispone a acoger como un
bien para su desarrollo aquello que se le propone, lo hace suyo no solo en
deseos sino que lo lleva a la práctica.
La explicación de las razones, las alternativas a optar y la evidencia de las
intenciones sumadas a la ejemplaridad, coherencia y al prestigio del docente,
jalonarán para que libremente el alumno sea causa eficiente -es decir autor
también- de su educación activando sus facultades específicamente humanas.

La población en su conjunto necesita de una cultura científico-tecnológica que


le permita comprender la cultura contemporánea, relacionarse con su entorno y
participar en la sociedad. De la misma manera su comprensión permite al
ciudadano responsable influir en el desarrollo de políticas nacionales de ciencia
y tecnología adecuada a su cultura y a su situación.
Es necesario que amplios sectores de la población accedan a una formación
científica, que les permita entender el mundo en que vivimos, reconocer la
incidencia de los avances científicos en temas que les atañen íntimamente,
transformarse en consumidores críticos y responsables de la tecnología. No
obstante las evidencias y la aceptación en el discurso de la necesidad de una
cultura científica para todos –sin distinciones de ningún tipo– la enseñanza de
las ciencias no tiene hoy en los sistemas educativos de la mayoría de nuestros
países un lugar asegurado y sufre, además, graves debilidades que la afectan
profundamente.
La enseñanza de las ciencias –en el contexto de la educación en general–
debe comprometerse a contribuir en la formación y preparación de todos y
cada uno de nuestras niñas, niños y jóvenes para que puedan enfrentar y
afrontar su vida posterior.
Uno de los problemas más graves que enfrentamos es la escasa presencia o
poca relevancia de las ciencias en los currículos de la educación obligatoria.
Asimismo, debemos reconocer que en las propuestas curriculares de ciencias,
la concepción de nuestras disciplinas en la enseñanza obligatoria, en la
enseñanza secundaria así como en la Universidad, no diferencia claramente
las distintas funciones que esta enseñanza puede jugar: función de formación;
función de apertura; función de servicio, entre otras.
Ciencia y Democracia
Ciencia y democracia se determinan y se limitan mutuamente: la ciencia y la
tecnología hacen posibles formas sociales deseables de democracia. La
ciencia interviene en la democracia como juez y como parte.
Hay ya una sospecha fundada de que no pocas veces se interviene en la
sociedad por intereses corporativos o por intereses de parte. El sistema de
investigación debe aceptar el control, el examen y la controversia pública para
que, a su vez, pueda ser legitimado democráticamente su voz experta.ia; la
democracia hace posibles formas deseables de ciencia.
Entre ciencia y democracia existen numerosos puntos de convergencia y de
retroalimentación mutua; sin embargo, algunas de sus dinámicas entran
también en contradicción. El debate acerca de hasta qué punto debe
incorporarse la participación de los ciudadanos “no científicos” a la construcción
de la ciencia y las decisiones sobre sus aplicaciones dura ya varias décadas y
sigue sin resolverse. La democracia plantea el derecho a participar en la toma
decisiones sobre aquellos aspectos que afectan directamente la vida de las
personas (isegoria, igualdad en el uso de la palabra decían los griegos).
El ethos científico siempre ha incluido el principio de apertura de la ciencia,
pero se ha tratado tradicionalmente de una apertura limitada a los miembros de
la comunidad científica y sometida a ciertas reglas de relación habituales en su
seno, incluidas las relaciones de jerarquía.

Investigación Científica
Para explicar y comprender lo que es la investigación científica, es importante
hablar de la investigación en general y como ésta va desembocando en lo que
después se llamó investigación científica.
Investigación en general es una actividad encaminada a la adquisición o
descubrimiento de nuevos conocimientos; independientemente de cuáles sean
esos conocimientos, pueden ser referidos a las artes, a las letras o a
conocimientos científicos.
Jean Pierre Vielle 1989, (citado por Albert, 2007) explica el concepto afirmando
que: la investigación se extiende como todo proceso de búsqueda sistemática
de algo nuevo. Este “algo” producto de la investigación, no es solamente del
orden de las ideas y del conocimiento, sino que genera resultados diversos y
muy diferentes, nuevas ideas, conceptos, teorías, nuevos diseños, valores,
prototipos, comportamientos y actitudes.
Para Carlos Borsotti (1989) “…investigar es un proceso por el cual se intenta dar
respuesta a problemas científicos mediante procedimientos sistemáticos, que
incluyen la producción de información válida y confiable.”
Investigación en general es una actividad encaminada a la adquisición o
descubrimiento de nuevos conocimientos; independientemente de cuáles sean
esos conocimientos, pueden ser referidos a las artes, a las letras o a
conocimientos científicos (Albert, 2007).
La investigación educativa entendida como disciplina, es un ámbito de
conocimiento reciente que se encuentra en la actualidad en un momento de
cambio debido al avance de los nuevos sistemas de acceso e intercambio de
información y al impacto que ha tenido la computarización y lo que está
produciendo en el modo de recopilación y tratamiento de la información. Unos
de los aspectos más debatidos en la investigación educativa es el que hace
referencia a los críticos de rigor por lo que se regulan las diversas metodologías
para adquirir el carácter de científica; uno de los elementos constitutivos de este
proceso es la voluntad del experto de comunicar los resultados. De manera
previa, el propio investigador precisa recurrir a la consulta de diversas fuentes
de información con el fin de establecer el estado de la cuestión del conocimiento
sobre el fenómeno que piensa investigar. La tarea de adquirir las fuentes y
organizarlas para fácil acceso ha correspondido, tradicionalmente a las
bibliotecas, a las que se añaden en la actualidad los centros especializados de
documentación computarizada.

Argumentación de ideas
Las vertientes de la tradición educativa han aplicado en el aula la exposición
como metodología para enseñar. Esto se reflejaba en el concepto de “Cátedra”
donde el profesor utilizaba la estrategia discursiva expositiva con el fin de ampliar
el conocimiento de sus “alumnos”.
No obstante, en la actualidad se entiende que enseñar no es una actividad
meramente expositiva, donde el profesor es el portador de múltiples significados,
los que transmite a sus estudiantes, sino más bien es argumentativa, pues el
docente busca persuadir y convencer para que se establezca un vínculo que los
lleve a una sintonía y atmósfera que favorezca el aprendizaje. Los recursos
empleados para lograr este fin son diversos, algunos son: la comunicación no-
verbal y paraverbal, la empatía, sencillez, seguridad y liderazgo. En muchos
casos el profesor se transforma en un referente. Por tanto, el discurso en la sala
de clases es argumentativo.
En consecuencia, se debe comprender que el conocimiento se vuelve
significativo en el momento en que el alumnado adquiere las competencias para
defender y justificar sus ideas y opiniones, como también entender, diferenciar y
confrontar ideas u opiniones propias y de los otros.
La argumentación en el aula es una interacción comunicativa en la que se
confrontan perspectivas de saberes y opiniones sobre un tema determinado.
También, constituye el medio para canalizar, a través de la palabra, experiencias
relevantes para los estudiantes y el desarrollo del pensamiento crítico. Por
ejemplo, un individuo requiere no solo conocer de un tema, sino aplicar dicho
conocimiento en diversas situaciones, siendo capaz de establecer juicios de
valor a partir de la adquisición de información.
Finalmente, no debemos convenir en que nuestros alumnos se exilien de sí
mismos, por no saber pensar. Al contrario, enseñar es permitir que ellos
aprendan a razonar y es la argumentación, la que garantiza que se tome
conciencia de sí, de su entorno y proyecciones.

Aprendizaje de servicio
El aprendizaje-servicio (ApS) es un método para unir éxito educativo y
compromiso social: aprender a ser competentes siendo útiles a los demás,
aprender haciendo un servicio a la comunidad.
A través del aprendizaje-servicio los niños y los jóvenes mejoran sus resultados
de aprendizaje en conocimientos, capacidades, destrezas, actitudes y valores
morales, pero lo hacen al tiempo que actúan como ciudadanos comprometidos
con el entorno.
Esta metodología reconcilia en objetivos comunes el enfoque de aprendizaje del
sector educativo formal y el enfoque de acción social del sector educativo no
formal. En las prácticas de aprendizaje-servicio, las escuelas e institutos
colaboran activamente con las entidades sociales del entorno.
El aprendizaje-servicio es, por tanto, una combinación original de dos elementos
conocidos: el aprendizaje basado en la experiencia y el servicio a la comunidad.
En el aprendizaje-servicio el alumnado identifica en su entorno próximo una
situación con cuya mejora se compromete, desarrollando un proyecto solidario
que pone en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Es una
práctica educativa en la que chicos y chicas aprenden mientras actúan sobre
necesidades reales con la finalidad de mejorarlo.
Competencias básicas: activa el ejercicio de todas las competencias del
currículo, con énfasis en la competencia social y ciudadana y en la iniciativa y
autonomía personal
Valores y actitudes pro sociales: estimula el esfuerzo, la responsabilidad y el
compromiso solidario
Habilidades para la vida: Fortalece las destrezas psicosociales y la capacidad de
participar en la vida social de manera positiva
Cómo se practica
En el Aprendizaje-Servicio los chicos y chicas identifican en su entorno una
necesidad social, ambiental, cultural… con la que conecta y se sensibilizan. Sin
embargo, no se limitan a sensibilizarse, sino que pasan a la acción, se
comprometen a mejorar alguna situación, desarrollando un proyecto solidario del
cual se sienten protagonistas.
Todo ello pone en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Por eso
el Aprendizaje-Servicio es un proyecto educativo con finalidad social.
Para quién es útil
Para chicos y chicas: favorece el aprendizaje significativo, mejora la motivación
y los resultados académicos y promueve su desarrollo personal y social
Para el profesorado: concreta la educación para la ciudadanía, facilita la
evaluación de las competencias básicas, mejora la convivencia en el aula y
favorece la relación entre escuela y comunidad
Para las organizaciones sociales: difunde sus valores y las causas que
promueven y refuerza su acción transformadora
Para la comunidad: mejora las condiciones de vida de las personas, refuerza el
sentimiento de pertenencia de sus miembros y estimula la participación
ciudadana.
Nos referimos a un ejercicio de responsabilidad social por parte de la universidad
de carácter ético. Es decir, un modelo de universidad que, además de
preocuparse por la calidad, orienta su modelo formativo y su actividad docente,
investigadora y de transferencia del conocimiento al logro de más inclusión
social, a la formación de titulados que actúen desde perspectivas orientadas al
logro del bien común y de una sociedad más justa y democrática
Tanto los fundamentos pedagógicos, sociales y éticos que caracterizan el APS
como el sentido de cooperación y colaboración que cultiva en el estudiante y que
promueve como servicio en la comunidad hacen de las propuestas de APS un
buen espacio de aprendizaje de competencias para la práctica profesional y
también potencialmente para la práctica de ciudadanía activa.
El aprendizaje servicio es un método para unir el aprendizaje con el compromiso
social.
En definitiva, el aprendizaje servicio es un método para unir compromiso social
con el aprendizaje de conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Aprender
a ser competentes siendo útiles a los demás.

BIBLIOGRAFÍA
http://blogs.ibo.org/blog/2015/08/10/la-ensenanza-colaborativa-transforma-las-
clases/?lang=es

Rodríguez Moreno, M.ª L. (1975). Fundamentos de enseñanza individualizada. Barcelona: UPC


ICE.

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