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Autoridad o Libertad
Es sabido que la educación no se impone, sino que se propone a personas
libres. Esta sentencia resuelve la aparente contradicción que aparentemente
existe entre autoridad y libertad. Ambos términos no pertenecen a un mismo
género: la autoridad se gana; en cambio la libertad es inherente a la persona.
La aceptación de una propuesta tiene que ser voluntaria.
La cooperación del alumno con el profesor sólo es posible cuando se ha
conseguido la libre adhesión del educando respecto a la intervención y
exigencia del educador.
Esta adhesión se basa en el respeto ganado por el profesor a base del ejemplo
y el diálogo con los que, como por su cauce natural, debe llevar adelante la
labor formativa del educando.
Cuando la adhesión se da, nos topamos con un encuentro personal entre el
alumno y el docente donde el primero valora y se dispone a acoger como un
bien para su desarrollo aquello que se le propone, lo hace suyo no solo en
deseos sino que lo lleva a la práctica.
La explicación de las razones, las alternativas a optar y la evidencia de las
intenciones sumadas a la ejemplaridad, coherencia y al prestigio del docente,
jalonarán para que libremente el alumno sea causa eficiente -es decir autor
también- de su educación activando sus facultades específicamente humanas.
Investigación Científica
Para explicar y comprender lo que es la investigación científica, es importante
hablar de la investigación en general y como ésta va desembocando en lo que
después se llamó investigación científica.
Investigación en general es una actividad encaminada a la adquisición o
descubrimiento de nuevos conocimientos; independientemente de cuáles sean
esos conocimientos, pueden ser referidos a las artes, a las letras o a
conocimientos científicos.
Jean Pierre Vielle 1989, (citado por Albert, 2007) explica el concepto afirmando
que: la investigación se extiende como todo proceso de búsqueda sistemática
de algo nuevo. Este “algo” producto de la investigación, no es solamente del
orden de las ideas y del conocimiento, sino que genera resultados diversos y
muy diferentes, nuevas ideas, conceptos, teorías, nuevos diseños, valores,
prototipos, comportamientos y actitudes.
Para Carlos Borsotti (1989) “…investigar es un proceso por el cual se intenta dar
respuesta a problemas científicos mediante procedimientos sistemáticos, que
incluyen la producción de información válida y confiable.”
Investigación en general es una actividad encaminada a la adquisición o
descubrimiento de nuevos conocimientos; independientemente de cuáles sean
esos conocimientos, pueden ser referidos a las artes, a las letras o a
conocimientos científicos (Albert, 2007).
La investigación educativa entendida como disciplina, es un ámbito de
conocimiento reciente que se encuentra en la actualidad en un momento de
cambio debido al avance de los nuevos sistemas de acceso e intercambio de
información y al impacto que ha tenido la computarización y lo que está
produciendo en el modo de recopilación y tratamiento de la información. Unos
de los aspectos más debatidos en la investigación educativa es el que hace
referencia a los críticos de rigor por lo que se regulan las diversas metodologías
para adquirir el carácter de científica; uno de los elementos constitutivos de este
proceso es la voluntad del experto de comunicar los resultados. De manera
previa, el propio investigador precisa recurrir a la consulta de diversas fuentes
de información con el fin de establecer el estado de la cuestión del conocimiento
sobre el fenómeno que piensa investigar. La tarea de adquirir las fuentes y
organizarlas para fácil acceso ha correspondido, tradicionalmente a las
bibliotecas, a las que se añaden en la actualidad los centros especializados de
documentación computarizada.
Argumentación de ideas
Las vertientes de la tradición educativa han aplicado en el aula la exposición
como metodología para enseñar. Esto se reflejaba en el concepto de “Cátedra”
donde el profesor utilizaba la estrategia discursiva expositiva con el fin de ampliar
el conocimiento de sus “alumnos”.
No obstante, en la actualidad se entiende que enseñar no es una actividad
meramente expositiva, donde el profesor es el portador de múltiples significados,
los que transmite a sus estudiantes, sino más bien es argumentativa, pues el
docente busca persuadir y convencer para que se establezca un vínculo que los
lleve a una sintonía y atmósfera que favorezca el aprendizaje. Los recursos
empleados para lograr este fin son diversos, algunos son: la comunicación no-
verbal y paraverbal, la empatía, sencillez, seguridad y liderazgo. En muchos
casos el profesor se transforma en un referente. Por tanto, el discurso en la sala
de clases es argumentativo.
En consecuencia, se debe comprender que el conocimiento se vuelve
significativo en el momento en que el alumnado adquiere las competencias para
defender y justificar sus ideas y opiniones, como también entender, diferenciar y
confrontar ideas u opiniones propias y de los otros.
La argumentación en el aula es una interacción comunicativa en la que se
confrontan perspectivas de saberes y opiniones sobre un tema determinado.
También, constituye el medio para canalizar, a través de la palabra, experiencias
relevantes para los estudiantes y el desarrollo del pensamiento crítico. Por
ejemplo, un individuo requiere no solo conocer de un tema, sino aplicar dicho
conocimiento en diversas situaciones, siendo capaz de establecer juicios de
valor a partir de la adquisición de información.
Finalmente, no debemos convenir en que nuestros alumnos se exilien de sí
mismos, por no saber pensar. Al contrario, enseñar es permitir que ellos
aprendan a razonar y es la argumentación, la que garantiza que se tome
conciencia de sí, de su entorno y proyecciones.
Aprendizaje de servicio
El aprendizaje-servicio (ApS) es un método para unir éxito educativo y
compromiso social: aprender a ser competentes siendo útiles a los demás,
aprender haciendo un servicio a la comunidad.
A través del aprendizaje-servicio los niños y los jóvenes mejoran sus resultados
de aprendizaje en conocimientos, capacidades, destrezas, actitudes y valores
morales, pero lo hacen al tiempo que actúan como ciudadanos comprometidos
con el entorno.
Esta metodología reconcilia en objetivos comunes el enfoque de aprendizaje del
sector educativo formal y el enfoque de acción social del sector educativo no
formal. En las prácticas de aprendizaje-servicio, las escuelas e institutos
colaboran activamente con las entidades sociales del entorno.
El aprendizaje-servicio es, por tanto, una combinación original de dos elementos
conocidos: el aprendizaje basado en la experiencia y el servicio a la comunidad.
En el aprendizaje-servicio el alumnado identifica en su entorno próximo una
situación con cuya mejora se compromete, desarrollando un proyecto solidario
que pone en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Es una
práctica educativa en la que chicos y chicas aprenden mientras actúan sobre
necesidades reales con la finalidad de mejorarlo.
Competencias básicas: activa el ejercicio de todas las competencias del
currículo, con énfasis en la competencia social y ciudadana y en la iniciativa y
autonomía personal
Valores y actitudes pro sociales: estimula el esfuerzo, la responsabilidad y el
compromiso solidario
Habilidades para la vida: Fortalece las destrezas psicosociales y la capacidad de
participar en la vida social de manera positiva
Cómo se practica
En el Aprendizaje-Servicio los chicos y chicas identifican en su entorno una
necesidad social, ambiental, cultural… con la que conecta y se sensibilizan. Sin
embargo, no se limitan a sensibilizarse, sino que pasan a la acción, se
comprometen a mejorar alguna situación, desarrollando un proyecto solidario del
cual se sienten protagonistas.
Todo ello pone en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Por eso
el Aprendizaje-Servicio es un proyecto educativo con finalidad social.
Para quién es útil
Para chicos y chicas: favorece el aprendizaje significativo, mejora la motivación
y los resultados académicos y promueve su desarrollo personal y social
Para el profesorado: concreta la educación para la ciudadanía, facilita la
evaluación de las competencias básicas, mejora la convivencia en el aula y
favorece la relación entre escuela y comunidad
Para las organizaciones sociales: difunde sus valores y las causas que
promueven y refuerza su acción transformadora
Para la comunidad: mejora las condiciones de vida de las personas, refuerza el
sentimiento de pertenencia de sus miembros y estimula la participación
ciudadana.
Nos referimos a un ejercicio de responsabilidad social por parte de la universidad
de carácter ético. Es decir, un modelo de universidad que, además de
preocuparse por la calidad, orienta su modelo formativo y su actividad docente,
investigadora y de transferencia del conocimiento al logro de más inclusión
social, a la formación de titulados que actúen desde perspectivas orientadas al
logro del bien común y de una sociedad más justa y democrática
Tanto los fundamentos pedagógicos, sociales y éticos que caracterizan el APS
como el sentido de cooperación y colaboración que cultiva en el estudiante y que
promueve como servicio en la comunidad hacen de las propuestas de APS un
buen espacio de aprendizaje de competencias para la práctica profesional y
también potencialmente para la práctica de ciudadanía activa.
El aprendizaje servicio es un método para unir el aprendizaje con el compromiso
social.
En definitiva, el aprendizaje servicio es un método para unir compromiso social
con el aprendizaje de conocimientos, habilidades, actitudes y valores. Aprender
a ser competentes siendo útiles a los demás.
BIBLIOGRAFÍA
http://blogs.ibo.org/blog/2015/08/10/la-ensenanza-colaborativa-transforma-las-
clases/?lang=es