Cuando éramos niños como pobre colina los viejos tenían como treinta y otras como montaña un charco era un océano de cumbres repetidas. la muerte lisa y llana no existía. Unas veces me siento como un acantilado Luego cuando muchachos y en otras como un cielo los viejos eran gente de cuarenta azul pero lejano. un estanque era un océano la muerte solamente A veces uno es una palabra manantial entre rocas y otras veces un árbol ya cuando nos casamos con las últimas hojas. los ancianos estaban en los cincuenta Pero hoy me siento apenas un lago era un océano como laguna insomne la muerte era la muerte con un embarcadero de los otros. ya sin embarcaciones una laguna verde Ahora veteranos inmóvil y paciente ya le dimos alcance a la verdad conforme con sus algas el océano es por fin el océano sus musgos y sus peces, pero la muerte empieza a ser sereno en mi confianza la nuestra. confiando en que una tarde te acerques y te mires, te mires al mirarme.