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DEFINICIÓN DE

ROCAS ÍGNEAS

La piedra de gran solidez, formada por uno o más minerales, recibe el

nombre de roca. Ígneo, por su parte, es aquello relacionado con el fuego.

Rocas ígneas

Las rocas ígneas son rocas que se crean a partir del enfriamiento y la solidificación del magma.
Esta sustancia, formada por rocas fundidas y otros elementos, se encuentra en el interior del
planeta.

Esto quiere decir que las rocas ígneas tienen su origen en la masa en fusión que se halla en el seno
de la Tierra. Cuando se produce el enfriamiento del magma y éste se solidifica, surgen las rocas
ígneas.

Cuando el enfriamiento se desarrolla debajo de la superficie, de manera lenta, se generan rocas


ígneas intrusivas. En cambio, si el enfriamiento tiene lugar de manera superficial y con rapidez, se
producen rocas ígneas extrusivas.

Las rocas ígneas intrusivas, como el pórfido y el granito, también se conocen como rocas
plutónicas. Estas rocas se pueden ver cuando la erosión hace que se produzca el afloramiento y la
corteza terrestre ascienda.

Por otra parte, las rocas ígneas extrusivas o rocas volcánicas, entre las cuales se encuentran la
obsidiana y el basalto, suelen aparecer después de la erupción de un volcán, ya que la lava
expulsada se solidifica.

Las rocas ígneas volcánicas podemos determinar, además, que se pueden clasificar en tres tipos
fundamentales como son: las holocristalinas, que tienen un 100% de cristales; las hipolianas, que
mezclan vidrios y cristales; y las hololianas, que están compuestas íntegramente por vidrios.

Además de los datos otorgados hasta el momento sobre estas rocas ígneas, tenemos que exponer
otros igualmente importantes que vienen a dejar constancia del valor y las características que
poseen las mismas:

-No sólo se pueden dividir en plutónicas y volcánicas. Existe un tercer tipo que engloba a las
llamadas filonianas, que son las que surgen cuando los magmas cristalizan en el interior de las
grietas en las que ni las temperaturas ni las presiones son tan elevadas ni tampoco son tan bajas.
En este grupo se encontrarían, por tanto, las pegmatitas y los pórfidos.

-Básicamente se encuentran formadas por silicatos.


-En función de los niveles de sílices que tienen se pueden dividir en tres grandes grupos: las
básicas, como serían el basalto y el gabro; las intermedias, como serían las andesita y las dioritas; y
las ácidas, como el granito y la riolita.

-Existen diversas teorías o ideas de cómo debe llevarse a cabo la clasificación y categorización de
las rocas ígneas que ahora nos ocupan. En concreto, una de las más extendidas es la que apuesta
por determinar la citada clasificación en base a dos criterios fundamentales: la abundancia de
elementos químicos, basándose en el sistema o diagrama TAS, y la abundancia de las especies
minerales principales.

Los expertos estiman que casi el 95% de la superficie de la corteza terrestre está compuesta por
rocas ígneas. Estas rocas, sin embargo, se encuentran escondidas debajo de una capa de rocas
metamórficas y rocas sedimentarias. De acuerdo a la composición química y la textura, es posible
diferenciar entre distintas clases de rocas ígneas.

Clasificación de las rocas ígneas

Las rocas ígneas se clasifican mediante dos criterios fundamentales:


 Abundancia de las especies minerales primarios principales
 Abundancia de elementos químicos
Para la clasificación de las rocas ígneas deben seguirse las recomendaciones dadas por
la Subcomisión para la Sistemática de las Rocas Ígneas de la IUGS (Unión
Internacional de Geociencias). Estas recomendaciones pueden encontrarse en:
 Le Maitre, R.W., A. Streckeisen, B. Zanettin, M. J. Le Bas, B. Bonin, P.
Bateman, editors; 2002; Igneous Rocks: A Classification and Glossary of
Terms: Recommendations of the International Union of Geological Sciences
Subcommission on the Systematics of Igneous Rocks; Cambridge University
Press, 252p.

Abundancia de las especies minerales principales


La abundancia (en volumen) de un mineral en una roca se denomina abundancia
modal. La moda de una roca es, por tanto, la abundancia volumétrica de sus
minerales constituyentes expresada en porcentajes sobre cien (% vol).
Los minerales se clasifican en:
 Minerales primarios (o singenéticos, formados durante procesos magmáticos).
o Pirogenéticos: Formados directamente a partir del fundido magmático.
o Minerales de reacción: Se forman por las reacciones de los minerales
pirogenéticos con el fundido residual.
o Minerales xenógenos, formados al asimilarse fragmentos de rocas
encajantes en el magma.
 Minerales secundarios o postmagmáticos: Minerales formados en procesos
hidrotermales, metasomáticos o metamórficos que afecten la roca.
Desde el punto de vista de su abundancia, los minerales se clasifican en:
 Minerales principales: Aquellos cuyo contenido es superior al 5% en la roca.
 Minerales de segundo orden: (accesorios mayores) con contenidos entre el 2
y 5% en la roca.
 Minerales accesorios: Su contenido es inferior al 2% en la roca.
Para clasificar una roca ígnea en base a su moda, se utilizan diagramas ternarios en los
que se representan los contenidos de minerales primarios (no se utilizan los
secundarios, formados después de la cristalización del magma).
Se utilizan los siguientes parámetros:
 Q: Polimorfos de SiO2 (típicamente cuarzo, aunque tambien tridimita y
cristobalita en algunas rocas ígneas cristalizadas a altas temperaturas).
 A: Feldespato alcalino, incluyendo feldespato potásico (sanidina, ortosa y/o
microclina) y albita (término de la serie de las plagioclasas con porcentajes
molares de anortita entre 0 y 5 %).
 P: Plagioclasa (todos los términos de la serie de las plagioclasas con
procentajes molares de anortita entre 95 y 100 %) y escapolita.
 F: Feldespatoides (leucita, pseudoleucita, nefelina, analcima, sodalita,
noseana, kalsilita, haiiyna, cancrinita).
 M: Minerales máficos (micas, anfíboles, piroxenos, olivino), minerales opacos
en luz transmitida (magnetita, ilmenita), epidota, allanita, granate, melilita,
monticellita, carbonatos primarios y accesorios (circón, apatito, titanita, etc).
Desde el punto de vista de las clasificaciones modales, los minerales de los grupos Q, A,
P Y F comprende los minerales félsicos, (de "fel" y "si", acronimos de feldespatos,
feldespatoides, minerales del Si, o sea, minerales ricos en Si, Al, Ca, Na, y K) y los
minerales del grupo M son máficos (de "m" y "f", acrónimos de los elementos Mg y
Fe, o sea, minerales ferromagnesianos).
Desde el punto de vista del índice de color se utiliza el porcentaje de minerales máficos
M' (= M menos moscovita, apatito, carbonatos primarios).
 Hololeucocrática: 0-10%
 Leucocrática: 10-35%
 Mesocrática: 35-65%
 Melanocrática: 65-90%
 Holomelanocrática: 90-100%
Series de reacción de Bowen (para la diferenciación ígnea por cristalización fraccionada)
Series de reacción de Bowen (imagen tomada de Rocas y Yacimientos
Ortomagmáticos).

Ultramaficas plutónicas
Cuando M > 90, los minerales máficos son dominantes, las rocas son muy ricas en MgO
y FeO y pobres en SiO2, y denominándoserocas ultramáficas. Se utilizan los
siguientes diagramas, donde se indican los nombres de las rocas.
Clasificación de las rocas ígneas plutónicas. M > 90. Rocas ultramáficas (Le
Maitre et al 2002; imagen tomada de Tutor de Petrología).
Clasificación de las rocas ígneas plutónicas. M > 90. Rocas ultramáficas con
anfíbol (hornblenda) (Le Maitre et al 2002; imagen tomada de Tutor de
Petrología).

Rocas máficas-félsicas plutónicas


Cuando M < 90, las rocas son máficas, intermedias o félsicas. Se utilizan los
siguientes diagramas, donde se indican los nombres de las rocas.

1a cuarzolita o silexita
1b granitoides ricos en cuarzo
granito de feldespato
2 alcalino; con bajo índice
de color: alaskita
3a sienogranito
3b monzogranito, adamellita
4 granodiorita
tonalita,
cuarzodiorita; con bajo
5
índice de color:
trondjemita
cuarzo-sienita de
6*
feldespato alcalino
sienita de feldespato
6
alcalino
sienita feldespatoidal de
6' feldespato alcalino;
pulaskita
7* cuarzosienita
7 sienita
sienita feldespatoidal;
7'
miaskita
8* cuarzo-monzonita
8 monzonita
8' monzonita feldespatoidal
cuarzo-monzodiorita,
9*
cuarzo-monzogabro
monzodiorita,
9
monzogabro
monzodiorita o
9' monzogabro
feldespatoidal
10* cuarzodiorita, cuarzogabro
gabro (%An en plagioclasa
> 50%)
10
diorita (%An en
plagioclasa < 50%)
gabro o diorita
10'
feldespatoidal
sienita nefelínica, foyaita,
11
lujavrita
12 plagifoyaita
13 essexita
theralita, teschenita si
14
tiene analcima
15 foidolita
Clasificación de las rocas ígneas plutónicas. M < 90. Rocas máficas,
intermedias y félsicas (Le Maitre et al 2002; imagen tomada de Tutor de
Petrología).

La distinción entre gabros y dioritas (campo 10) y otras rocas relacionadas (campos 9',
9, 9*, 10', 10* y 14) se hace con base al contenido molar de anortita de la plagioclasa
(determinado por propiedades ópticas o mediante microscopía electrónica):
 An ≥ 50 Gabro
 An < 50 Diorita
Si no se puede determinar el contenido de An (por alteración o maclas mal definidas) se
utiliza el valor de M:
 M ≥ 30 Gabro.
 M < 30 Diorita.
Clasificación de las rocas ígneas plutónicas. M < 90. Rocas máficas,
intermedias y félsicas (Le Maitre et al 2002).

Para las rocas máficas (gabroicas) se utilizan también los siguientes diagramas:
Clasificación de las rocas ígneas plutónicas gabroicas (Le Maitre et al 2002; imagen
tomada de NASA).
Clasificación de las rocas ígneas plutónicas gabroicas (Le Maitre et al 2002; imagen
tomada de NASA).

Rocas volcánicas lavicas

Para las rocas volcánicas lávicas se utiliza el diagrama Q-A-P-F:


Clasificación de las rocas ígneas volcánicas. M < 90. Rocas máficas,
intermedias y félsicas (Le Maitre et al 2002; imagen tomada de Tutor de
Petrología).

Volcánicas piroclásticas
Las rocas volcánicas piroclásticas (explosivas) deben contener fragmentos
volcánicos no retrabajados (i.e., transportados por agentes externos como viento,
agua,...) en una proporción mayor de 75%. Para estas rocas, se utiliza el diagrama:
Clasificación de las rocas ígneas volcánicas piroclásticas. (imagen tomada
de NASA).
Brechas piroclásticas, Cabo de Gata

Se consideran rocas epiclásticas aquellas que contienen fragmentos de rocas


volcánicas con evidencias de haber sido transportados en algún medio.

Abundancia de elementos químicos


Para las rocas volcánicas se utiliza el diagrama TAS (Total Alkalis vs Silica). En este
diagrama no se utilizan términos modales (máfico, félsico, etc) sino químicos:
rocas ultrabásicas, básicas, intermedias, y ácidas, en función de la abundancia
de SiO2 en porcentajes en peso:
Clasificación química de las rocas ígneas volcánicas. Diagrama TAS -Total Alkalis vs.
Silica- (Le Maitre et al 2002; imagen tomada de NASA).

Características texturales

De los cinco tipos texturales básicos, las rocas ígneas pueden presentar texturas
secuenciales, vítreas y clásticas. Las clásticas son exclusivas de las rocas volcánicas
fragmentales, las vítreas de las rocas volcánicas lávicas y las secuenciales de las rocas
plutónicas, subvolcánicas y volcánicas lávicas. Una vez establecido el patrón textural
básico, hay que describir las características geométricas y morfológicas de los
componentes. Estas se describen a continuación.

Cristalinidad
Proporciones relativas de vidrio y cristales. Los términos aplicables son los siguientes:
 Holocristalina: Compuestas del 100% de cristales.
 Holohialina: Compuestas del 100% de vidrio.
 Hipocristalina, hipohialina o hialocristalina: Compuestas por proporciones
variables de vidrio y cristales. Debe indicarse las proporciones relativas de
ambos.
Típicamente, las rocas holohialinas e hipohialinas son volcánicas, mientras que las
holocristalinas son todas las plutónicas y subvolcánicas y parte de las volcánicas.

Granularidad
Tamaños absolutos y relativos de los cristales. Esta propiedad abarca tres tipos de
conceptos distintos:
a) Qué se puede distinguir o no de visu. En función de esto, se diferencian dos
grandes grupos:
 Faneríticas (generalmente > 0.1 mm): Todos los cristales y
componentes pueden distinguirse de visu.
 Afanítica (generalmente < 0.1 mm): No todos los cristales pueden
distinguirse, ni siquiera con una lupa de mano, debiendo recurrir al
microscopio. Existen dos subtipos, microcristalina, cuando los cristales
son reconocibles al microscopio, y criptocristalina, cuando no lo son.
b) Tamaños absolutos de los cristales y componentes. Se diferencian los
siguientes tamaños:
 Muy grueso: > 16 mm
 Grueso: 16-4 mm
 Medio: 4-1 mm
 Fino: 1-0.1 mm
 Muy fino: 0.1-0.01 mm
 Ultra fino: <0.01 mm
c) Tamaños relativos de los cristales. Se diferencian dos grupos:
 Equigranulares: Los cristales de los distintos minerales son
aproximadamente de mismo tamaño de grano.
 Inequigranulares: Los cristales presentan tamaños variados. Existen
distintas variedades de este tipo de texturas, siendo una de las más
comunes la textura porfídica, que supone cristales relativamente
grandes (denominados fenocristales) englobados en una matriz de
grano más fino. Esta textura además da nombre a un tipo de roca
ígnea, los pórfidos.

Hábito y formas cristalinas


En cuanto a las formas cristalinas desarrolladas por los cristales los términos aplicables
son los ya conocidos de idiomorfos, hipidiomorfos y xenomorfos discutidos en el Tema
2. Existen términos equivalentes, como son:
 Euhédricos = Euhedrales = Idiomorfos = Automorfos
 Subhédricos = Subhedrales = Subhidiomorfos = Hipidiomorfos =
Hipautomorfos
 Anhédricos = Anhedrales = Alotriomorfos = Xenomorfos
Las texturas determinadas por la forma de los cristales son:
 Panidiomórfica
 Hipidiomórfica
 Alotriomórfica
En cuanto a los hábitos cristalinos, los más generales son: ecuante o equidimensional,
tabular, laminar, prismático y acicular.

Textura global y particulares


Los diferentes tipos de disposición y relación entre los componentes de las rocas son
muy variados. La terminología es relativamente complicada por lo que no entraremos
en ella. Sin embargo podemos dar algunos nombres generales que involucran los
conceptos anteriores de cristalinidad, granularidad y formas cristalinas. Por ejemplo,
una relación textural podría ser granular hipidiomorfa, lo cual significa que los
cristales están relacionados de manera que todos son aproximadamente del mismo
tamaño, y en parte presentan caras cristalinas y en parte no. De entre las texturas
particulares, pueden nombrarse las texturas poiquilíticas, donde unos cristales de
tamaño mayor engloban a otros de tamaños menores, o las gráficas y mirmequíticas,
muy comunes en granitos y formadas por intercrecimientos más o menos regulares
de cuarzo y feldespatos; las texturas vesiculares o vacuolares, comunes en rocas
volcánicas lávicas y que implican la existencia de espacios rellenos o no por minerales,
se forman por concentración de gases volcánicos en la lava.
Texturas de rocas ígneas plutónicas (Castro, A., 1989. Petrografía Básica.
Paraninfo. Madrid)

Rocas ígneas comunes

Las rocas ígneas plutónicas son por definición holocristalinas, esto es, sus
componentes son todos minerales (no existe vidrio) que generalmente pueden
observarse visualmente sin ayuda del microscopio (faneríticas). Las texturas
presentes son muy variadas, desde tamaño de grano muy grueso (>30 mm), grueso
(5-30 mm), medio (1-5 mm) a fino (<0.1-1 mm), y de equigranulares (los cristales
de los distintos minerales son aproximadamente de mismo tamaño de grano) a
fuertemente inequigranulares (e.g. porfídicas), etc.
La clasificación de las rocas plutónicas se basa en las proporciones relativas de sus
componentes principales (que son función de la composición original del magma). De
una manera muy simple, los grandes grupos son los siguientes:
Acidas e intermedias. Rocas compuestas por minerales de colores claros, ricos
en sílicio y/o sin Fe-Mg (denominados leucocráticos o félsicos), como cuarzo,
feldespato potásico y plagioclasas más bien sódicas. Los tipos más comunes
son el granito, la granodiorita, y la tonalita. Estas rocas se caracterizan
pues por presentar colores claros, en general en tonos de grises, pudiendo
distinguirse el cuarzo y los feldespatos como minerales fundamentales. Otros
minerales presentes en cantidades variables, pero siempre subordinadas
respecto de los anteriores, son moscovita, biotita, anfíbol, óxidos (magnetita,
ilmenita), apatito, zircón...
Básicas. Rocas compuestas por minerales de colores oscuros, en general pobres
en silicio y ricos en Fe-Mg (denominados melanocratos, máficos o
ferromagnesianos), como biotita, anfíboles, piroxenos, olivino y oxídos de Fe-
Ti. El tipo más común es el gabro. Estas rocas se caracterizan por ser de
colores oscuros, en general negras o en tonos de verde, no soliendo presentar
cuarzo en abundancia (a veces ni siquiera existe) ni feldespato potásico. El
único mineral de color claro que puede distinguirse es la plagioclasa, que será
de composición cálcica.
Ultrabásicas. Rocas compuestas exclusivamente por minerales
feromagnesianos (olivino y piroxenos esencialmente), muy oscuras. El tipo
más común es la peridotita. Son rocas muy oscuras, negras o verdosas, no
presentando minerales claros excepto pequeñas cantidades de plagioclasa
cálcica. Este tipo de rocas suelen presentarse en la naturaleza relativamente
transformadas. Los minerales primarios (olivino y piroxenos) se alteran a
minerales de tipo serpentina (filosilicatos hidratados) durante procesos que
afectan a la roca una vez formada, transformándola en una roca metamórfica
(serpentinitas).
Las rocas ígneas volcánicas pueden ser holocristalinas (100% de cristales),
holohialinas (100% de vidrio) o hipohialinas (mezcla de cristales y vidrio). Cuando
presentan cristales, suelen ser rocas con texturas porfídicas, pudiendo observarse los
fenocristales con tamaños y formas variadas inmersos en la matriz de grano fino a
muy fino (o afanítica: microcristalina si se pueden distinguir cristales con el
microscopio o criptocristalina si no es así).
La clasificación petrográfica de las rocas volcánicas se basa igualmente en las
proporciones relativas de los minerales más abundantes. Sin embargo, el hecho de
presentar matriz cripto- o microcristalina y/o vidrio dificulta su clasificación
petrográfica, por lo que más frecuentemente que en las rocas plutónicas se utilizan
clasificaciones de tipo químico. En cualquier caso, los criterios son los mismos,
estableciéndose grandes grupos equivalentes composicionalmente a los definidos en
las rocas plutónicas.
Acidas. Son rocas rocas constituidas por minerales claros, leucocratos (cuarzo,
feldespatos), que en el caso de ser una roca no holohialina suelen presentarse
como fenocristales. Los tipos más comunes son las riolitas y dacitas. El color
de estas rocas puede o no ser claro, ya que la matriz puede imprimirles un
color más o menos oscuro.
Básicas. Son rocas constituidas por minerales oscuros máficos (olivino,
piroxenos, anfíboles) y plagioclasas cálcicas. Estos minerales suelen
encontrarse como fenocristales. La matriz suele ser de color oscuro debido a
la presencia de abundantes microcristales de óxidos. Los tipos más
abundantes son basaltos y andesitas.
Por otra parte, un grupo importante de rocas volcánicas ácidas son rocas fragmentales
(llamadas piroclásticas), formadas a partir del material proyectado violentamente
al exterior durante eventos explosivos. Este tipo de rocas se denominan en
general tobas volcánicas. En general, las rocas volcánicas suelen ser muy porosas
y a veces muy permeables (sobre todo las piroclásticas), por lo que se presentan más
o menos transformadas debido a los procesos volcánicos tardíos que las afectan, tales
como circulación de gases volcánicos, aguas termales etc, formándose minerales
secundarios, como ceolitas (tectosilicatos hidratados), que frecuentemente se
localizan en las vacuolas.

Procesos sedimentarios y clasificación de las rocas


sedimentarias

Las rocas sedimentarias se forman en la superficie de la tierra por procesos de


erosión y alteración de rocas preexistentes, lo que supone su disgregación, la
formación de detritus y la disolución de componentes en soluciones acuosas,
el transporte de los mismos, el depósito de fragmentos de rocas, de
organismos o material de precipitación (bio)(geo)química en zonas apropiadas
(cauces de rios, lagos, mares, etc) y transformaciones originadas en el
ambiente sedimentario o una vez enterradas por debajo de la superficie
atmosférica o acuosa (transformaciones diagenéticas). Por esta razón,
suelen presentar una disposición en capas denominada estratificación.

Procesos sedimentarios
Básicamente, corresponden a erosión (mecánica, química y biológica) en áreas
fuente continentales, transporte por corrientes de agua (ríos), hielo
(glaciares), o atmósfera (viento), depósito en cuencas deprimidas (lagos,
deltas, estuarios, plataformas marinas relativamente someras, fosas y
cuencas abisales), y compactación y diagénesis durante la formación en
estas cuencas de pilas sedimentarias estratificadas que pueden llegar a tener
miles de metros de espesor.
Ciclo de las rocas sedimentarias
Componentes de las rocas sedimentarias
Los procesos erosivos, de transporte, sedimentación y biológicos asociados a la
formación de las rocas sedimentarias producen una gran cantidad de
componentes constitutivos. Los componentes principales son:
 Componentes Terrígenos o Clásticos: Cristales sueltos, fragmentos
de cristales o fragmentos de rocas procedentes de rocas preexistentes
por procesos de alteración y disgregación. Su morfología y tamaño
están directamente relacionadas con el transporte sufrido desde el área
fuente al área de depósito.
 Componentes Ortoquímicos: Materiales formados por precipitación
química o bio-química directa en la propia zona de sedimentación,
durante o inmediatamente después del depósito.
 Componentes Aloquímicos: Materiales de origen químico o bio-
químico formados en la propia cuenca de sedimentación pero que se
incorporan al sedimento como clastos. Estos materiales han podido
sufrir un leve transporte dentro de la cuenca, pero su origen está muy
relacionado con el de la roca sedimentaria donde se encuentra.
La distinción entre precipitación química o bioquímica (para componentes
ortoquímicos y aloquímicos) es a veces dudosa ya que el metabolismo de
formas de vida macro y microscópicas implica el aprovechamiento de
sustancias en disolución que finalmente acaban fijadas como o en precipitados
directos o como sustancias sólidas en los esqueletos o partes duras de los
seres vivos implicados. Esto aplica, sobre todo, al carbonato de calcio (calcita
y/o aragonito) de los sedimentos. Por ello, es conveniente hablar de
componentes procesos bio-geo-químicos para aludir a estos precipitados.

Clasificación de las rocas sedimentarias


En función de sus componentes, las rocas sedimentarias se clasifican en:
 rocas detríticas o clásticas (más del 50% de terrígenos). Ruditas o
conglomerados (pudingas y brechas), areniscas, lutitas (limolitas,
arcillas o arcillitas).
 no detríticas (menos del 50% de terrígenos), que a su vez pueden
subdividirse en:
o de precipitación química o biogeoquímica. Calizas,
dolomías, evaporitas, rocas silíceas (silex, chert). Dentro de
este grupo se incluyen las rocas residuales (rocas aluminosas o
bauxitas y rocas ferruginosas o lateritas).
o organógenas (depósito de fragmentos orgánicos de animales
y/o vegetales). Carbón, petróleo.
Las rocas sedimentarias también pueden clasificarse en función de su
composición química. Una parte importante de las rocas sedimentarias se
pueden clasificar en el diagrama SiO2, CaCO3+[CaMg](CO3)2 (o (Ca,MgCO3),
Al2O3·xH2O+Fe2O3·xH2O (o (Al,Fe)2O3·xH2O), donde x representa un
número de moléculas de H2O variable:
Enciclopedia Britannica

Texturas

Aunque las características texturales de las rocas sedimentarias son distintas


lógicamente de las de las rocas ígneas y metamórficas (en particular las
referidas a procesos genéticos), algunos términos descriptivos se utilizan
indistintamente, tales como texturas granudas, microcristalinas,
criptocristalinas, etc. A continuación se describen brevemente.
De los cinco tipos texturales básicos, las rocas sedimentarias presentan, según
su origen, los tipos clástico (rocas detríticas en sentido amplio)
y secuencial (rocas organógenas y de precipitación química), o una
combinación de ambos.

Rocas detríticas
Todas las rocas detríticas presentan textura clástica, esto es, formadas
por clastos embutidos en una matriz de grano más fino, y pueden estar
cementadas o no por material ortoquímico y/o diagenético (formado con
posterioridad al depósito del sedimento). El cemento suele estar formado por
material carbonatado, silíceo o ferruginoso como casos más generales.
Las características que definen la textura de las rocas sedimentarias detríticas se
tratan brevemente a continuación.

Tamaño, morfología y naturaleza de los clastos


El tamaño de grano de los componentes clásticos es el criterio fundamental para
clasificar las rocas sedimentarias detríticas, siendo su morfología y su
naturaleza composicional criterios adicionales para adjetivar las rocas.
Los clastos se clasifican según su tamaño en:
 Grava: > 2 mm
 Arena: 2 mm - 62 micras (1 mm = 1000 micras)
 Limo: 62 - 4 micras
 Arcilla: < 4 micras
Los dos últimos se agrupan bajo el término fango.

Tamaños de clastos, nombre de sedimento detrítico, y nombre de las


rocas sedimentarias detríticas.
Los clastos de una roca sedimentaria detrítica dada pueden tener más de un
tamaño de grano de entre los grupos anteriores, dando lugar a términos
intermedios que se denominan en función de los tamaños de grano
mayoritarios.
Clasificación de las rocas sedimentarias detríticas en función del
tamaño de los clastos
Aunque existen expresiones numéricas para describir la forma de los granos,
visualmente se pueden clasificar en función de sus grados de redondez y
de esfericidad. El primero varia desde muy redondeados, redondeados,
subredondeados, subangulosos, angulosos y muy angulosos. El segundo oscila
entre granos de alta y baja esfericidad.
Grados de redondez para clastos con a) alta y b) baja esfericidad.
Las ruditas o conglomerados son rocas que presentan fragmentos con tamaños
mayores de 2 mm de diámetro (i.e., tamaño de grava); cuando los cantos son
redondeados (ver más adelante) las ruditas se denominan pudinga, y cuando
los cantos son angulosos, brechas. En función de la composición de los clastos,
las ruditas pueden ser calcáreas, graníticas, cuarcíticas, etc.
Las areniscas presentan fragmentos con tamaños entre 2 y 0.0625 mm (i.e.,
tamaño de arena); cuando tienen menos del 15% de matriz y están compuestas
esencialmente por granos de cuarzo se denominan cuarcitas, cuando lo están
por fragmentos de feldespatos se denominan arcosas, y cuando los fragmentos
son esencialmente calizos, se denominan calcarenitas. Cuando tienen más del
15% de matriz se denominan grauvacas.
Las lutitas presentan componentes con tamaños de grano menor de 62 micras
(i.e., tamaño de fango) en una proporción de más del 75%. Dentro de ellas se
distinguen las arcillas o arcillitas, que presentan tamaños de grano menores
de 0.004 mm (4 micras), estando compuestas por minerales de las arcillas, que
son el producto de alteración de otros minerales como los feldespatos, o el
producto de procesos diagenéticos y las limolitas, que presentan tamaños de
grano entre 0.0625 y 0.004 mm (4 micras), y que están compuestas tanto por
material detrítico fino (i.e., clástico) como minerales de las arcillas (clástico y/o
diagenético) que forman parte del cemento. Cuando las arcillitas se compactan
y pierden agua, se transforman en rocas diagenéticas o metamórficas de grado
muy bajo denominadas de forma amplia pizarras.

Clasificación de las rocas sedimentarias detríticas en función de la


naturaleza y tamaño de los clastos.
Como es fácil entender, las rocas detríticas suelen presentar más de un tipo de
tamaño de grano. En estos casos, la roca se clasificaría con el nombre
correspondiente al tamaño de grano más abundante y a continuación se
calificaría con el adjetivo apropiado en función del tamaño subordinado (e.g.
arenisca arcillosa). La cuantificación del tamaño de grano se realiza mediante
un análisis del grado de desviación de los tamaños encontrados a partir del
máximo estadístico. Si bien existen diferentes formulaciones numéricas para
describir las heterogeneidades en el tamaño de grano, la más común es la
dispersión de la distribución estadística o coeficiente de clasificación (So),
definido numéricamente como:
So = (Q3/Q1)
siendo Q3 y Q1 los cuartiles tercero y primero, respectivamente, de una curva de
frecuencias acumulativa de tamaños de grano. Los cuartiles tercero y primero
son los valores de las frecuencias acumuladas correspondientes al 75% y 25%,
respectivamente, del conjunto de medidas de una curva de frecuencias
acumulativas.
Visualmente, la dispersión del tamaño de grano puede estimarse visualmente de
forma cualitativa (de visu y con ayuda del microscopio petrográfico y/o
electrónico), utilizándose los términos de rocas muy
bien, bien, moderadamente y mal clasificadas. El grado de dispersión de
los tamaños de grano es muy importante desde el punto de vista de las
propiedades de las rocas ya que tiene una influencia directa sobre el grado de
porosidad y permeabilidad de la misma.

Grado de dispersión del tamaño de grano de los clastos en rocas


detríticas.

Madurez

Existen dos tipos de madurez.


Madurez mineralógica, referida al grado de estabilidad de los componentes
minerales encontrados en el sedimento. Un sedimento mineralógicamente
maduro es aquel que contiene una proporción elevada de minerales o
fragmentos de rocas estables químicamente en las condiciones sedimentarias
(e.g. arcillas) y/o físicamente resistentes a la alteración (e.g. cuarzo, circón,
turmalina, apatito...); un ejemplo sería areniscas cuarcíticas. Un sedimento
inmaduro mineralógicamente es aquel que contiene proporciones elevadas de
minerales o fragmentos de rocas inestables en las condiciones de
sedimentación (e.g. feldespatos); un ejemplo sería areniscas feldespáticas o
arcosas.
Madurez textural, referida al contenido en material fino, al grado de redondez
de los clastos y dispersión de los tamaños de grano del sedimento.
Sedimentos inmaduros texturalmente son aquellos que tienen más del 5%
de matriz fina, los cantos están poco redondeados y la dispersión de los
tamaños de grano es elevada (coeficiente alto).
Sedimentos supermaduros son aquellos que no presentan fracción fina, los
cantos están bien redondeados y la dispersión de los tamaños de grano es
baja (coeficiente bajo). Entre ambos existen términos intermedios
denominados submaduros y maduros.

Matriz y cemento
Todas las rocas sedimentarias detríticas presentan, además de clastos (fragmentos
de minerales y/o rocas erosionadas), una matriz de grano más fino y un
cemento que dan cohesión al sedimento. Así, es normal que las ruditas
presenten una matriz de tamaño grava y/o fango, y las areniscas una matriz de
tamaño fango. La composición de los granos de la matriz suele ser similar a la
de los clastos que sustenta, ya que su formación es contemporánea con la
sedimentación de los clastos, excepto cuando el tamaño es de tipo fango, en
cuyo caso está compuesta por minerales de la arcilla y oxhidróxidos de Fe. La
abundancia de matriz, no obstante, es muy variable, pudiendo en algunos casos
ser prácticamente inexistente. Esto implica que las propiedades físicas y
mecánicas de las rocas puedan variar bastante para un mismo tipo de roca.
El cemento es un material formado con posterioridad al depósito de los clastos
y la matriz, resultante de procesos de precipitación a partir de soluciones
acuosas iónicas o coloidales que circulan e interaccionan con las rocas. Los
cementos pueden tener un tamaño de grano variable, mayor o menor que el
de los clastos y/o matriz, según sea su naturaleza y el proceso genético que
los formó. Su existencia en las rocas detríticas es uno de los factores que
producen una reducción en su porosidad y, en general, un mayor grado de
resistencia mecánica y de cohesión entre sus componentes clásticos y matriz
siempre que la naturaleza del cemento se adecuada. Por lo tanto, los cementos
ejercen una función de consolidante natural.
Los cementos más abundantes son carbonáticos, silíceos o ferruginosos:
 Los cementos silíceos están constituidos por cuarzo microcristalino,
sílice microcristalina o criptocristalina (chert), o material amorfo
opalino. Las rocas cementadas por las variedades de sílice suelen
presentar características mecánicas que le imprimen alta resistencia a la
deformación (son rocas muy duras y resistentes a los procesos de
alteración), siempre que todos los poros estén rellenos y no exista una
matriz fina de carácter arcilloso.
 Los cementos carbonáticos suelen estar compuestos por calcita (ver
cementos en el apartados de rocas carbonatadas).
 Los cementos ferruginosos están compuestos por óxidos y
oxhidróxidos de Fe (y algo de Mn). Las variedades mineralógicas
mayoritarias presentes son una combinación de hematites (Fe 2O3),
goetita (HFeO2), lepidocrocita (FeO(OH)) y limonita (Fe(OH) 3). La
cementación con materiales ferruginosos suele ser incompleta.
Aunque la fracción arcillosa de las rocas detríticas es considerada
generalmente como matriz, en algunos casos puede considerarse cemento
cuando su origen no es detrítico (en general, diagenético).
Morfológicamente, los cementos se pueden clasificar en:
 Cementos de contacto: Una pequeña película de material mineral que
envuelve y une los granos entre ellos en los puntos de contacto. La
porosidad de las rocas sedimentarias con este tipo de cementos es alta,
a menos que el empaquetamiento sea completo o suturado.
 Cementos de poros: El cemento rellena los poros entre los granos y
matriz, independientemente de que exista un cemento de contacto
previo entre los granos.
 Cementos basales: El cemento de poros se puede denominar basal si
ocupa grandes volúmenes de la roca con empaquetamientos flotantes de
los granos. En estos casos, lo normal es que la roca haya sufrido un
proceso de cementación postdeposicional que ha afectado a toda o parte
de la matriz (como es común en algunas rocas carbonatadas).

Porosidad y empaquetamiento
Características importantes de las rocas detríticas son la porosidad y el
empaquetamiento de los clastos.
La porosidad es el volumen total de la roca ocupado por espacios vacíos
(rellenos de aire), y se expresa en porcentajes en volumen:
Porosidad: (Volumen de poros)/(Volumen total) * 100
Desde un punto de vista práctico, la porosidad que se mide es la porosidad
abierta, esto es, aquella fracción de la porosidad total definida por poros
intercomunicados entre sí. Esta porosidad da una idea de la permeabilidad del
material a soluciones fluidas (líquidas y gaseosas).
El empaquetamiento de los clastos se define como la proporción de espacios
vacíos o rellenos por cemento o fracción arcillosa fina existentes entre los
granos o clastos. Esta característica controla (en parte) la porosidad de la roca
y la distribución del tamaño de poro, aspectos que son esenciales al evaluar
el transporte de agua por el interior del sistema poroso de las rocas de
construcción y ornamentación. El empaquetamiento se mide por la densidad
de empaquetamiento, definida en relación con una línea hipotética trazada
en la roca (generalmente en lámina delgada) como la longitud de la línea que
está ocupa por clastos partido por la longitud total de la línea. Los tipos de
empaquetamientos son flotantes (clastos suspendidos), puntual (clastos
parcialmente suspendidos y parcialmente con contactos
puntuales), tangente (clastos en contactos puntuales y lineales pero con
espacios entre ellos),completo (clastos totalmente en contacto)
y suturado (clastos totalmente en contacto e interpenetrados, desarrollado
por procesos diagenéticos).
Esquema representando los grados de empaquetamiento y su
nomenclatura

Rocas de precipitación (bio)(geo)química

Las rocas de precipitación química s.s. incluyen una variedad de tipos


como rocas carbonatadas, silex (rocas compuestas por sílice
criptocristalina, utilizadas para fabricación de objetos de silex)
y evaporitas (compuestas por sales solubles como yeso o halita).
Las rocas de precipitación biogeoquimica incluyen también una variedad
de tipos entre los cuales las carbonatadas y radiolaritas son el más
importante. De todas las rocas no detríticas, las más importantes son las
distintas variedades de rocas carbonatadas. Por esta razón trataremos las
rocas carbonatadas considerándolas como un grupo de origen diverso, pero
en general con importante componente biogeoquímico.
Al contrario que las rocas detríticas, las rocas carbonatadas están compuestas
por materiales formados en su mayoría en, o muy cerca de, la cuenca de
sedimentación. No obstante, parte de sus componentes son materiales que
pueden considerarse como detríticos, por lo todos que los conceptos y
características discutidas en el apartado anterior les son aplicables, junto con
los que a continuación veremos. Los componentes minerales más importantes
de las rocas carbonatadas son la calcita (carbonato de Ca) y la dolomita
(carbonato de Ca y Mg). De hecho, gran parte de ellas constan casi
exclusivamente del calcita, denominándose la rocacaliza, o de dolomita,
denominándose la roca dolomía. Cuando existen ambos minerales la roca
puede denominarse caliza dolomítica (calcita > dolomita) o dolomía calcítica o
calcárea (calcita < dolomita).

La dolomita suele formarse con posterioridad al sedimento carbonatado,


generalmente por sustitución de la calcita primaria. Este proceso se
denomina dolomitización, y puede ocurrir inmediatamente después del
depósito del sedimento o mucho más tarde, afectando a rocas calizas ya
consolidadas. Las propiedades ópticas de la calcita y dolomita son muy
similares (incoloros, muy alta birrefringencia, lo que supone colores de
interferencia blancos de alto orden con iridiscencias, buenas exfoliaciones, y
frecuente maclado), por lo que no pueden ser distinguidos al microscopio. Para
ello se utilizan técnicas de tinción relativamente simples sobre la misma lámina
delgada que permiten distinguir ambos minerales, y así clasificar la roca. Otra
forma de conocer la composición de las rocas carbonatadas es añadir una
solución acuosa de HCl diluida: si se produce efervecencia (i.e., se libera CO2),
la roca es caliza ya que la calcita se disuelve en estas soluciones, al contrario
que la dolomita. Por otra parte, en algunos sedimentos recientes
el aragonito puede estar presente en cantidades apreciables, pero dado su
carácter inestable en condiciones superficiales, tiende a disolverse o a
transformarse en calcita, por lo que no forma parte de las rocas consolidadas
antiguas.
A pesar de esta simplicidad mineralógica, las rocas carbonatadas presentan una
gran variedad de componentes de distinto origen (orgánico e inorgánico), así
como una gran variedad de texturas.

Componentes de las rocas carbonatadas


De los tres componentes esenciales de las rocas sedimentarias, las rocas
carbonatadas no detríticas deben contener menos del 50% de terrígenos
(denominados litoclastos). Los componentes principales son, por lo
tanto, aloquímicos y ortoquímicos.
Los componentes ortoquímicos, definidos como materiales carbonatados
inorgánicos precipitados directamente a partir del agua, son difíciles de
identificar. Esto se debe a que los procesos orgánicos están muy presentes en
los procesos sedimentológicos de carbonatos, y a la facilidad de
recristalizaciones y precipitaciones postdeposicionales de los mismos (i.e.
cementos). No definiremos por lo tanto componentes ortoquímicos, sino
componentes carbonatados micríticos y esparíticos.
 La micrita es el sedimento carbonatado de tamaño de grano menor de
5 micrometros (micras), por lo que no pueden observarse granos
discretos al microscopio, sino una masa informe de tonos más o menos
oscuros. Su origen puede ser estrictamente debido a la precipitación
directa a partir del agua marina (i.e. ortoquímico s.s.), o a la
desintegración de partes duras carbonatadas de microorganismos, como
algas verdes. Dado que en muchos casos no se puede distinguir entre
ambos tipos, su definición como ortoquímico s.s. no es posible, aunque
se puede considerar que son ortoquímicos en sentido amplio. La micrita
suele ser la fracción fina o matriz de los carbonatos.
 La esparita consiste en granos de calcita de tamaño de grano superior
a las 5 micras. Normalmente, cuando el tamaño de grano está entre 5 y
10 micras se denomina microesparita, reservándose el término de
esparita para los granos de tamaño superior. Este material se encuentra
rellenando poros, cavidades y fracturas, por lo que no es un ortoquímico
s.s., sino uncemento formado generalmente después del depósito del
sedimento carbonatado. La esparita debe ser distinguida de granos de
calcita y dolomita producto de recristalizaciones del material original.
Estas recristalizaciones pueden afectar selectivamente a algún
componente determinando (e.g., bioclastos), o a toda la roca, de manera
que no se respetan los contactos entre granos.
El cemento de la rocas carbonatadas tiene orígenes muy variados.
Invariablemente es un cemento carbonático (calcítico o aragonítico). Puede
formarse a partir de aguas marinas que rellenan los poros del sedimento, muy
cerca de la interfase agua-sedimento. Su origen sería por lo tanto casi
contemporáneo del mismo, y su composición puede ser de aragonito o calcita
rica en Mg. En este caso, los cristales presentan normalmente hábitos fibrosos
o aciculares, irradiando de las paredes de los poros sobre las que cristalizan.
También puede formarse algo más tarde, cuando el sedimento está ya cubierto
por otros materiales y los poros pueden no estar completamente rellenos de
agua. Se forman entonces agregados de calcita esparítica de tamaño de grano
variable, aunque en general grandes. En estos casos, los poros pueden quedar
totalmente rellenos (por precipitación continuada a partir de aguas que
circulan por los sedimentos) o no.
Aunque el cemento suele ser esparítrico (i.e., de tamaño de grano mayor de 5
micras) en algunos casos también puede ser micrítico. Por otra parte, como
ya se indicó, la cementación es uno de los principales procesos que producen
reducción de la porosidad (e indirectamente de la permeabilidad) en las rocas
sedimentarias. Todos los criterios morfológicos descritos en el apartado de
rocas detríticas son aplicables a los cementos carbonatados de estas rocas.
Los componentes aloquímicos son agregados organizados de sedimentos
carbonatados que se han formado dentro de la cuenca de depósito.
Incluyen ooides u oolitos, bioclastos, peloides, oncoides u oncolitos, p
isoides o pisolitos e intraclastos.
 Ooides u oolitos. Son granos esféricos o elipsoidales, de diámetro
menor de 2 mm, que presentan una estructura interna constituida por
láminas concéntricas regulares de calcita desarrolladas alrededor de un
núcleo de origen diverso (bioclasto, litoclasto...).
 Peloides. Son granos más o menos redondeados compuestos por
micrita y no presentan estructura interna. Su origen es variado, pero una
gran parte de ellos son productos fecales de animales comedores de
fango, denominándose entoncespellets.
 Oncoides u oncolitos. Son granos redondeados de diámetro mayor de
2 mm que presentan una capa exterior laminada concéntrica sobre un
núcleo de origen diverso. La formación de la capa superficial laminada
se debe al crecimiento de algas cianofíceas que atrapan material
micrítico en suspensión y lo fijan sobre ellas.
 Pisoides o pisolitos. Son granos redondeados de diámetro mayor de
2 mm similares a los oncolitos, que presentan igualmente una capa
exterior laminada concéntrica, pero cuyo origen es inorgánco,
generalmente bajo condiciones subaéreas.
 Bioclastos (o fósiles). Son patrículas esqueletales resíduos completos
o fragmentados de las partes duras de organismos secretores de
carbonatos. Estas partes duras son generalmente conchas de una gran
variedad de organismos (e.g. moluscos, gasterópodos, braquiópodos,
equinodermos, artrópodos, foraminífieros, corales, algas). Las partes
duras de estos organismos son originalmente de calcita o aragonito. En
este último caso, al morir el animal y depositarse su esqueleto o partes
duras en el fondo de la cuenca, el aragonito tiende a disolverse por ser
inestable, dejando el molde de sus partes duras. Estos huecos son
normalmente rellenos por aguas ricas en CO3Ca disuelto, precipitándose
calcita esparítica. Cuando las partes duras no han sufrido ningún tipo de
modificación, pueden observarse la estructura interna original de la
misma.
 Intraclastos. Son fragmentos de sedimentos carbonatados que fueron
depositados sobre la cuenca y que posteriormente fueron removilizados
(retrabajados) para dar granos sedimentarios nuevos. Su morfología y
composición puede ser muy variada, incluyendo cualquier tipo de
aloquímicos y ortoquímicos en cualquier proporción. Sin embargo, al
tener la misma edad geológica que el sedimento que los contiene, deben
de presentar asociaciones de fósiles compatibles con el mismo.

Aspecto microscópico de los principales tipos de componentes


aloquímicos y ortoquímicos de rocos carbonatadas sedimentarias.

Compactación de las rocas carbonatadas


A parte de la cementación, la compactación produce una importante reducción
de la porosidad en los sedimentos. Este proceso se da cuando el sedimento
carbonatado queda cubierto por otros materiales sedimentarios, soportando
cierta presión. Se producen entonces reajustes de los componentes para dar
texturas más compactas, fracturas de algunos componentes como conchas
finas, la adaptación de la matriz micrítica a los bordes de granos aloquímicos,
y la deshidratación del sedimento. En general, tras este proceso de
compactación, el sedimento puede considerarse ya una roca consolidada.
Además, se pueden producir disoluciones debidas a la presión vertical que
soportan, formándose contactos de granos indentados yestilolitos, que son
superficies irregulares dispuestas de manera más o menos perpendicular al
esfuerzo principal mayor. En estas superficies se ha producido una disolución
de los componentes carbonatados, quedando como restos insolubles
componentes minoritarios como arcillas y oxhidróxidos de Fe. Estas
características pueden desarrollarse tambien durante procesos de deformación
ajenos a los sedimentarios propiamente dichos. De hecho, muchos casos de
estilolitos y contactos indentados se deben a causas deformacionales.

Porosidad de las rocas carbonatadas


Cualquier descripción petrográfica de rocas carbonatadas (y en general de rocas
sedimentarias) debe incluir una evaluación del tipo morfológico de porosidad
y del grado de interconexión de los espacios vacíos, al menos de forma
cualitativa. La porosidad de las rocas carbonatadas puede ser de origen
primario, formada en la roca desde su depósito, o secundario, formada con
posterioridad durante los procesos de diagénesis, y/o alteración de la misma.
En las rocas carbonatadas los tipos de porosidad y la interconexión de espacios
vacíos son muy variados, tales como intergranulares (localizada entre los
granos aloquímicos, en la matriz), intragranulares (localizada dentro de
granos particulares, como bioclastos), móldica (producto de disolución de los
bioclastos), fracturas (a lo largo de fracturas discretas), canalizada (dispuesta
según sistemas canales variados), vacuolar (en espacios discretos más o
menos esféricos), por brechificación (irregularmente distribuida por rotura
extensiva), debida a organismos excavadores y comedores de fango
(irregular, siguiendo canales por los que los organismos se han desplazado;
estas morfologías se suelen denomonar "burrows", término inglés que significa
madriguera).

Rocas carbonatadas comunes


Las diferentes clasificaciones de las rocas calizas se basan en las proporciones
relativas de micrita y esparita, así como en la naturaleza de los granos
aloquímicos existentes (oolitos, bioclastos, etc).
Sin entrar en muchos detalles, consideraremos sólo grupos amplios. Así, los tipos
constituidos esencialmente por micrita los denominaremos calizas
micríticas, y los constituidos esencialmente por esparita y/o cementos
calcíticos de tamaño de grano esparítico las denominaremos calizas
esparíticas. En el caso de que contengan algún tipo de aloquímico particular,
éste se incluirá en el nombre; así por ejemplo, podemos tener calizas
micríticas fosilíferas (o biomicritas), calizas esparíticas oolíticas (o
ooesparitas), etc. Por otra parte, existen tipos casi exclusivamente
organógenos, tales como rocas arrecifales o estromatolíticas, en cuyo caso se
denominan ampliamente calizas de origen orgánico o biolititas,
pudiéndose especificar el tipo concreto de componentes orgánicos (e.g.
biolitita arrecifal). Otro tipo específico de calizas son los travertinos,
formados en ambientes de aguas continentales (ríos, lagos, charcas...) por
precipitación de calcita a partir del agua sobre juncos y arbustos. Debido a su
específico modo de formación, los travertinos son rocas muy porosas y
permeables.

Rocas intermedias
Existen rocas sedimentarias intermedias entre las detríticas y las de precipitación
bio-geo-química. Entre ellas, las más abundantes son las margas, en sentido
general. Estas rocas están compuestas por carbonatos y material detrítico
arcilloso en proporciones variables, pero en general en torno al 50 %
respectivamente. Son rocas generalmente poco compactas, formadas en
ambientes sedimentarios variados pero en general más profundos que los
correspondientes a las rocas carbonatadas.

Clasificación de las roca sedimentarias intermedias.

Procesos metamórficos y clasificación de las rocas


metamórficas

Debido a la actividad tectónica de la litosfera terrestre, las rocas ígneas y sedimentarias


formadas en ambientes determinados y bajo condiciones ambientales precisas,
pueden ser sometidas a nuevas condiciones (esencialmente de presión y
temperatura). Bajo las nuevas condiciones, y frecuentemente bajo la acción de
esfuerzos tectónicos (ligados, por ejemplo, a la formación de cadenas montañosas),
las rocas preexistentes se transforman textural, estructural y mineralógicamente en
estado sólido, dando lugar a lasrocas metamórficas. Su característica fundamental
es el presentar textura blástica (i.e., recristalización en estado sólido), y en los casos
de haber sufrido deformación, fábricas anisótropas.
Las características petrográficas de estas rocas son especialmente complicadas, dados
los procesos de transformación en estado sólido que han sufrido, generalmente
acompañados de intensa deformación. Debido al carácter gradual de las
transformaciones metamórficas (y deformacionales), las características de este tipo
de rocas también gradan desde ígneas o sedimentarias a puramente metamórficas.

Variabilidad de las condiciones metamórficas


Las condiciones metamórficas de presión y temperatura pueden ser más o menos
altas, por lo rocas de la misma composición presentan minerales y texturas
distintas en función de la intensidad de las condiciones
metamórficaso grado metamórfico. Se diferencian así rocas de grado muy
bajo (entre 100 y 200-250 C), bajo (entre 200-250 y 400-
450 C), medio (entre 400-450 y 600-650 C) y alto (más de 600-650 C).
La intensidad de las condiciones metamórficas también se describe
mediante el concepto de facies metamórfica, que alude al conjunto de
rocas formadas en unos rangos de condiciones P-T dados bajo los que las
rocas de composición basáltica (se toman de patrón) desarrollan unas
asociaciones minerales diagnóstico de esas condiciones P-T.
Origen de la variabilidad de las condiciones metamórficas:
Tectónica de Placas y distorsión de la geoterma terrestre
estable
Subducción oceánica
Subducción y colisión continental
Evolución P-T y contexto geodinámico
Clasificación de las rocas metamórficas
Las clasificaciones de este tipo de rocas se basan en:
 la composición química y mineralógica de la misma,
 el origen de la roca original o protolito (ígneo o sedimentario),
 sus características texturales, estructurales y de fábrica
En cuanto al criterio composicional, se pueden diferenciar grandes grupos tales como
rocas de composición máfica y ultramáfica(procedentes de rocas ígneas máficas
como grabros y ultramáficas como peridotitas), pelítica (rocas sedimentarias
detríticas arcillosas) y gneísica (rocas ígneas ácidas como granitos y riolitas, y
sedimentarias de tipo areniscas arcósicas), carbonáticas(calizas y dolomías)
y calcosilicatadas (carbonatadas impuras con cierta proporción de componente
arcilloso y margas).
En cuanto al origen de la roca original, se subdividen en rocas ortoderivadas, esto es,
originalmente ígneas, y paraderivadas, esto es, originalmente sedimentarias.

Tipos de Metamorfismo
Los tipos de metamorfismo más importante son metamorfismo regional y
de metamorfismo de contacto. Las rocas del primer tipo de metamorfismo se
forman en áreas orogénicas amplias, a lo largo de cientos de km, soliendo presentar
foliaciones e importantes deformaciones. Las del segundo tipo se forman en torno a
los contactos entre cuerpos magmáticos intrusivos y las rocas encajantes, en
respuesta al incremento de temperatura que sufren las rocas adyacentes al ponerse
een contacto con los cuerpos ígneos. Este tipo de rocas no sufre esfuerzos dirigidos
especialmente intensos durante la blastesis mineral, por lo que suelen ser rocas no
foliadas (exclusivamente blásticas). Existen, no obstante, otros tipos de
metamorfismo.

Texturas
Las texturas principales que pueden encontrarse en las rocas metamórficas son cuatro,
que se describen a continuación.
 Textura granoblástica. Los cristales forman un mosaico de granos más o
menos equidimensionales. Los contactos entre granos tienden a formar 120º
en puntos donde se juntan tres de ellos (denominados puntos triples). Esto
se debe a que esta disposición morfológica en más estable, ya que se minimiza
la superficie total de contactos entre granos y por ende la energía de
superficie, por comparación con otras disposiciones que implican contactos al
azar. Esta textura es común en rocas monominerálicas como cuarcitas y
mármoles, así como en rocas de grado metamórfico muy alto como granulitas.
 Textura lepidoblástica. Está definida por minerales tabulares (en general
filosilicatos, normalmente micas y cloritas) orientados paralelamente según su
hábito planar. El hecho de que esta textura presente orientación preferente de
sus componentes minerales supone que las rocas con esta textura presentan
fábrica planar (o plano-lineal), lo que confiere a la roca una anisotropía
estructural (foliación) según la cual tiende a exfoliarse. Estas rocas presentan,
por tanto, comportamientos mecánicos contrastados según las direcciones
perpendicular y paralela a la superficie de foliación. Esta textura es la típica
de metapelitas (pizarras, micacitas, esquistos y gneises pelíticos).
 Textura nematoblástica. Está definida por minerales prismáticos o
aciculares (e.g., inosilicatos, normalmente anfíboles) orientados
paralelamente según su hábito elongado en una dirección. Las rocas con esta
textura presentarán fábrica lineal (o plano-lineal), lo que igualmente les
confiere una anisotropía estructural (lineación) según la cual las rocas tienden
a escindirse. Esta textura es típica de anfibolitas y algunos gneises y mármoles
anfibólicos.
 Textura porfidoblástica. Está definida por la presencia de blastos de tamaño
de grano mayor (i.e., porfidoblastos) que el resto de los minerales que forman
la matriz en la que se engloban. La matriz por su parte puede tener cualquiera
de las texturas anteriores (grano-, lepido- o nematoblástica), o una
combinación de ellas. Cualquier tipo de roca metamórfica puede tener textura
porfidoblástica, y los porfidoblastos pueden ser de cualquier mineral que la
forme.

Texturas blásticas en rocas metamórficas. A) Granoblástica. B) Lepidoblástica.


C) Nematoblástica. D) Porfidoblástica.
Estas cuatro texturas pueden aparecer en las rocas metamórficas de manera exclusiva.
Sin embargo, lo normal es que las rocas metamórficas presenten una combinación
de dos o más de ellas. La textura global se describe primero con el de la textura
individual más dominante, y a continuación el resto (e.g., porfido-grano-
lepidoblástica).

Combinaciones de texturas en rocas metamórficas. a) Granolepidoblástica. b)


Granonematoblástica. c) Granoporfidoblástica.
A parte de estas texturas, existen texturas particulares que suelen proporcionar
información sobre los procesos reaccionales que han sufrido estas rocas. No
entraremos en ellas ya que tienen un interés genético más que descriptivo. Si acaso,
nombrar la textura poiquiloblástica, definida, al igual que en rocas ígneas, por
cristales porfidoblásticos que incluyen a otros minerales más pequeños.

Estructuras, microestructuras, y fábrica


Las estructuras encontradas en las rocas metamórficas dependen de si ésta ha sufrido
o no deformación, y del tipo de estructuras de las rocas originales, ígneas o
sedimentarias.
En el caso de no haber sufrido deformación (como sería el caso típico de las rocas de
metamorfismo de contacto), no suele existir orientación preferencial de los blastos
minerales. La fábica sería por lo tanto generalmente isótropa. En estos casos, se
encuentran estructuras bandeadas, que pueden ser relictas de estructuras
sedimentarias antiguas (como superficies de estratificación), o desarrolladas durante
el propio proceso metamórfico (e.g. diferenciados metamórficos, migmatitas
estromáticas), estructuras masivas (e.g. granulitas y mármoles corneánicos, algunas
serpentinitas) y estructuras nodulosas (e.g. corneanas nodulosas o moteadas).
En el caso de que las rocas hayan sufrido deformación contemporánea con el
metamorfismo (rocas de metamorfismo regional), todos o parte de los blastos
minerales presentan orientaciones morfológicas (fábrica) y/o cristalográficas (fábrica
cristalográfica) preferentes. Las estructuras y las fábricas encontradas son en parte
equivalentes. La estructura más común es la bandeada que, además, presentará
orientación preferente de los minerales paralelamente al bandeado.
Tanto en las rocas no deformadas como en las deformadas (aunque especialmente en
estas últimas) se pueden encontrar características estructurales penetrativas en
grandes volúmenes de rocas, independientemente de su estructura básica. Se dice
que una característica es penetrativa cuando se encuentra homogéneamente
distribuida por toda la roca a una escala determinada, lo cual supone que se repite
en el espacio de manera constante. Normalmente, la escala es pequeña, esto es
microscópica o de muestra de mano. En las rocas metamórficas las estructuras
penetrativas son la foliación y la lineación, caracterizadas por la existencia de
cualquier superficie o línea, respectivamente, presente en la roca de forma
penetrativa. Estas estructuras imprimen la facilidad de rotura a favor de las mismas.
En las rocas metamórficas deformadas, tanto las foliaciones como las lineaciones son
el resultado de la deformación sufrida ante la acción de esfuerzos dirigidos (i.e.,
esfuerzos no hidroestáticos).
Además de las estructruras anteriores, existen muchos tipos de microestructuras
particulares sobre las que no entraremos dada su complejidad. Si acaso, sólo
mencionar las sombras de presión, que, como su nombre indica, suponen la presencia
de zonas donde los esfuerzos deformacionales han sido menores debido a la acción
"protectora" de porfidoblastos. Estas zonas se identifican fácilmente al microscopio
ya que no están tan deformadas como el resto de la roca y suelen presentar texturas
granoblásticas.
Esquema que representa distintos tipos de foliación.
Esquema que representa distintos tipos de foliación.

Rocas metamórficas comunes

A partir de los criterios de tipo y grado de metamorfismo, texturas, estructuras y


fábricas, y composición de la roca original, se pueden clasificar las rocas
metamórficas. Las más comunes son las que siguen.
Pizarra y filita. Rocas pelíticas de grano muy fino a fino. Está compuestas
esencialmente de filosilicatos (micas blancas, clorita,...) y cuarzo (si es muy
abundante puede denominarse entonces cuarzofilita); los feldespatos (albita y
feldespato potásico) también suelen estar presentes. Este tipo de roca
presentan foliación por orientación preferente de los minerales planares
(filosilicatos), y son fácilmente fisibles.
Esquisto. Roca pelítica de grano medio a grueso y con foliación marcada (en este caso
de denomina esquistosidad). Los granos minerales pueden distinguirse a simple
vista (en contra de las filitas y pizarras). Los componentes más abundantes son
moscovita, biotita, plagioclasas sódicas, clorita, granates, polimorfos del silicato de
aluminio (andalucita, silimanita, distena), etc. A veces pueden tener altas
concentraciones de grafito, por lo que toman un color oscuro (al igual que las pizarras
y filitas).
Gneiss. Rocas cuarzofeldespática de grano grueso a medio, con foliación menos
marcada que en los esquistos debido a la menor proporción de filosilicatos
(esencialmente moscovita y/o biotita). Para definir una roca como gneiss debe
contener más de un 20 % de feldespatos. Su origen es diverso, pudiendo derivar
tanto de rocas ígneas (ortogneisses) como sedimentarias (paragneisses); algunos
gneisses se producen en condiciones de alto grado por fusión parcial de esquistos u
otros gneises, denominándose gneises migmatíticos.
Anfibolita. Roca compuestas esencialmente por anfíboles (en general hornblenda) y
plagioclasa de composición variable. La esquistosidad no suele estar muy
desarrollada, aunque los prismas de anfíbol suelen estar orientados linealmente (lo
cual generalineación). Proceden en su mayoría de rocas ígneas básicas
(ortoanfibolitas) y margas (paraanfibolita).
Mármol. Roca de grano fino a grueso compuesta esencialmente por carbonatos (calcita
y/o dolomita) metamórficos. Normalmente, los mármoles no presentan foliación,
debido a la ausencia o escasez de minerales planares. Su estructura es variada,
aunque abundan la masiva y bandeada, y su textura es típicamente granoblástica.
Su color es muy variado, desde blanco, gris, rosa a verde. Resultan de la
recristalización de rocas calizas de cualquier tipo, por lo que no pueden observarse
los componentes originales como bioclastos, oolitos, etc. Los mármoles no deben
confundirse con calizas esparíticas sedimentarias, que sí presentan los componentes
originales, aunque más o menos modificados por los procesos diagenéticos. De hecho,
gran parte de las rocas que comercialmente se conocen con el nombre de mármol,
son rocas carbonatadas sedimentarias.
Cuarcita. Roca de grano medio a fino, constituida esencialmente por cuarzo (más del
80 %) y algo de micas y/o feldespatos. Las cuarcitas derivan de rocas sedimentarias
detríticas ricas en cuarzo (areniscas cuarcíticas) con las que no deben confundirse.
Son rocas masivas o bandeadas, sin foliación marcada y textura granoblástica
deformada o no.
Corneana. Roca no esquistosa desarrollada por metamorfismo de contacto sobre rocas
originariamente pelíticas. La composición mineral es muy similar a la de los esquistos,
aunque presentan algunas diferencias mineralógicas, como cordierita y andalucita. La
textura es granoblástica, la estructura generalmente masiva masiva y la fábrica no
orientada. Cuando una roca metamórfica es de contacto suele ser adjetivada con el
término “corneánico/a”, independientemente que su composición sea o no pelítica
(e.g., mármoles corneánicos).
Serpentinita. Roca compuesta esencialmente por minerales del grupo de la serpentina
(antigorita, crisoltilo, lizardita...), con proporciones variadas de clorita, talco, y
carbonatos (calcita, magnesita). Son rocas generalmente masivas, aunque pueden
presentar cierto bandeado composicional. Proceden de rocas ultrabásicas,
constituidas esencialmente por olivino y piroxenos, hidratadas durante el proceso
metamórfico. Estas rocas son conocidas comercialmente como mármoles verdes,
aunque en sentido estricto no son mármoles.
Estos tipos descritos pueden proceder una misma roca, difiriendo en cuanto al grado
metamórfico sufrido. Así por ejemplo, una pelita (o metapelita) de grado muy bajo
se denomina en general filita o pizarra, en grado bajo sería una micacita o un
esquisto, en grado medio un esquisto y en grado alto un esquisto o un gneis pelítico;
una roca máfica sería un esquisto verde en grado bajo (esquisto con abundante clorita
y albita) o una anfibolita en grado medio.
Las rocas metamórficas foliadas (e.g., esquistos, gneises) no han sido especialmente
utilizadas como material de construcción debido a la fuerte anisotropía que presentan
en cuanto a sus características mecánicas, que suponen una fácil exfoliación y rotura
paralelamente a la superficie de foliación y/o lineación.

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