Sie sind auf Seite 1von 4

CREACIÓN DE UN CONTEXTO COOPERATIVO

Por Clemente Cruz Sánchez


Las escuelas telesecundarias forman parte de un subsistema dedicado a la
atención de adolescentes que viven en contextos rurales, marginados y semi-
urbanos; llevándoles de una manera pertinente e inclusiva, el ultimo nivel de
educación básica, la educación secundaria; donde los docentes deben de fortalecer
las relaciones sociales que comienzan a establecer, fomentando el aprendizaje
cooperativo.

Pero, ¿Qué es el aprendizaje cooperativo? La cooperación consiste en


trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes. En una situación cooperativa, los
individuos procuran obtener resultados que sean beneficiosos para ellos mismos y
para todos los demás miembros del grupo. El aprendizaje cooperativo es el empleo
didáctico de grupos reducidos en los que los alumnos trabajan juntos para
maximizar su propio aprendizaje y el de los demás. (David W. Johnson, 1999).

Durante la jornada de practicas busque establecer un contexto cooperativo,


donde los alumnos pudieran intercambiar materiales, ideas, para poder presentar
un producto al final de esta; pero al tener dos grupos que a lo largo del ciclo escolar
han sido comparados, me fue difícil, lograr que intercambiaran de compañeros para
algunas sesiones de las asignaturas y con ello, el trabajo se adelanto y se vio
desfavorecido; pues muchos de los alumnos solo se han acostumbrado a trabajar
con los mismos compañeros, cerrando las posibilidades al resto del alumnado.
Además de esto, el ambiente competitivo que existe en las aulas,
desfavorece a las minorías, pues las alumnas (principalmente) buscan beneficios
personales, dejando a un lado los aspectos de convivencia y solidaridad,
desconfiando del trabajo de sus compañeros y teniendo la vista a sus expectativas
e intereses.
El trabajo cooperativo, el maestro del grupo lo fortalecía, pero al momento
que llega un nuevo grupo a su aula, desfavorece la situación, pues algunos alumnos
no saben que es trabajar en equipo, y los que apenas lo van practicando pierden
cierto interés al conocer las aptitudes de sus compañeros, y al haber situaciones
personales, que fuera de la escuela se revelan ante la sociedad y sus compañeros,
donde la falta de confianza y comunicación, los aísla en determinados momentos
de la jornada escolar, desfavoreciendo el trabajo que el docente busca fortalecer.
En el principio pedagógico, numero cuatro trabajar en colaboración para
construir el aprendizaje, busca un aprendizaje colectivo a partir de la búsqueda de
soluciones, coincidencias y diferencias, donde las actividades sean inclusivas,
definan metas comunes, favorezcan el liderazgo compartido, permitan el
intercambio de recursos, se desarrolle el sentido de responsabilidad y
corresponsabilidad, y se realice en entornos presenciales y virtuales, en tiempo real
y asincrónico (SEP, 2011); con ello los docentes deben tanto aprender a trabajar
con otros docentes en colaboración, mediar las actividades, y además de ser
ejemplo para los alumnos, pueden estimular, concentrar energía en alcanzar metas
y mantener buenas relaciones de trabajo.
Para ello los docentes se deben de responsabilizar en especificar los
objetivos de la lección, a partir de la planeación y de los aprendizajes esperados;
saber lo que realmente queremos que el alumno aprenda, y con ello fortalecer el
trabajo y la socialización de los alumnos dentro del aula.
Tomar decisiones previas, y aclararlas tanto a nuestro contexto como a
nuestros alumnos, saber en que momento podemos utilizar las diferentes formas de
trabajo (individual, en parejas y de manera grupal) y con ello se asignan roles a los
jóvenes, donde ellos saben que, como docentes, esperamos mucho mas de lo que
creen; también es necesario.
Explicar la tarea y la interdependencia positiva para realizarla; controlado a
partir de los tiempos y las funciones de los jóvenes dentro del grupo,
responsabilizando de las diferentes acciones a los jóvenes, y generando la
confianza para que el alumno sepa lo que esperamos realmente de él, con ello el
alumno fortalece sus cualidades y busca dar lo mejor de sí, pues sabe que como
docentes, esperamos mucho de ellos.
Observar y controlar el aprendizaje e intervenir en caso necesario, los
adolescentes tienen la idea de competir y terminar primero, te lleva a un triunfo
mediato, donde el docente conoce su potencial y tu habilidad, con ello apresura a
sus compañeros, que en ocasiones no son lo mismo hábiles para el trabajo, y como
docentes debemos tomar en cuenta detalles, tanto del trabajo como de la
organización, mejorando la calidad y la comunicación del trabajo en equipo.
Evaluar el aprendizaje y ayudar a los alumnos a evaluar a sus grupos, hoy
en día se tiene la evaluación por dos campos, por el momento y por la persona que
la hace, donde enseñar a los alumnos a autoevaluarse, y coevaluarse, sean
experiencias que permitan conocer a ellos su potencial dentro del trabajo del grupo,
así como las deficiencias y expectativas que alcanzaron, teniendo un análisis
personal del trabajo.
Todo lo anterior permitirá a los alumnos poder desenvolverse en cualquier
ambiente que participen, fortaleciendo las relaciones y resolviendo conflictos que
pudiesen tener, pero es necesaria y urgente la intervención del docente, pues la
escuela además de ser un espacio donde el alumno aprende muchas cosas, debe
ser un lugar donde el docente permita y no se olvide de las relaciones sociales, pues
en todo momento de su vida el alumno dependerá de alguien mas para lograr tener
un beneficio o logro, dígase trabajo, familia, amistades y personas en general; y es
desde la escuela donde el alumno deberá aprender a manejar a diez o veinte
compañeros en relaciones sociales y conjuntas, y con ello al paso de diferentes
niveles académicos podrá fortalecerlas, para que en el momento en que sea
necesario tomar una decisión en conjunta no tenga problemas y favorezca el
resultado.
Si el docente puede impulsar al inicio del ciclo este contexto cooperativo,
tanto con el ejemplo como con las formas de organización dentro de la escuela y
del aula, el trabajo será menos pesado y sobresaldrá, fortaleciendo las metas que
son los aprendizajes esperados, y se creara concientización, aumentando la
autoestima y la capacidad de los jóvenes, y reduciendo los riesgos escolares que
muchas veces perjudican y cambian el futuro de los alumnos.
Bibliografía
David W. Johnson, R. T. (1999). El aprendizaje cooperativo en el aula. Buenos Aires: Paidós
Educador.

SEP. (2011). Plan de estudios 2011. México: SEP.

Das könnte Ihnen auch gefallen